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PERÍODO DEL FARAÓN KEOPS

Jufu (ḫwfw en egipcio antiguo), Jéops (Χέοψ Kheops en griego), más conocido


como Keops, fue el segundo faraón de la cuarta dinastía, perteneciente al Imperio Antiguo
de Egipto. Reinó desde el año 2589 a.C al año 2566 a. C.1
En la Lista Real de Abidos y la Lista Real de Saqqara se le denomina Jufu. Fue
llamado Jeops (Χέοψ) por Heródoto, y Sufis (Σοῦφις) por Manetón, Sexto Julio
Africano, Eusebio de Cesarea y Jorge Sincelo. Se han encontrado cartuchos dibujados en
la Gran Pirámide de Guiza con su nombre Jufu y el que pudiera ser su epíteto: Jnum-
Jufu, «el Dios Jnum me protege».
El Canon Real de Turín le asigna 23 años de reinado, aunque su nombre es ilegible.
Heródoto comentó que gobernó 50 años y para Manetón, Sufis reinó 63 años, según
el epítome de Julio Africano y la versión de Jorge Sincelo. Ambas cifras son claramente
exageraciones o malas interpretaciones de textos antiguos. Últimos hallazgos, como
el Diario de Merer, el libro de registros de un inspector de obras en las canteras de Tura
durante la finalización de la gran pirámide, indicando el 26 año de reinado, permite
suponer una duración en torno a los 30 años.

Índice

 1Biografía
o 1.1La primera revolución documentada
 2La Gran Pirámide
 3Testimonios de su época
o 3.1La tumba de Keops
 4Titulatura
 5Véase también
 6Referencias
 7Enlaces externos

Biografía[editar]

Reproducción del cartucho con el nombre de Jufu (Keops) hallado en el interior de la Gran Pirámide.
Autor: Karl Richard Lepsius.

Reproducción del cartucho con el nombre de Jnum-Jufu (Keops) pintado en una de las «cámaras de
descarga» de la Gran Pirámide. Autor: Karl Richard Lepsius.
Posiblemente, fue hijo del faraón Seneferu y de la reina Hetepheres I. Se casó
con Meritites I y Henutsen, ambas enterradas en pequeñas pirámides, junto a la Gran
Pirámide de Guiza. Parece que el hijo mayor de Keops, Kauab, no vivió para sucederle, y
tras la muerte del faraón la familia se dividió en tres linajes, del tercero de los cuales
surgió Jafra (Kefrén en griego). Le sucedieron cuatro de sus
hijos: Dyedefra, Jafra (Kefrén), Dyedefhor y Baefra, que reinaron uno tras otro a la muerte
de su padre.
Parece constatarse que durante el reinado de Jufu la monarquía alcanzó su mayor poder,
como puede apreciarse por las disposiciones adoptadas durante su reinado, tendentes
hacia la concentración total del poder en torno al faraón. Entre dichas disposiciones
destacó el reforzamiento del cargo de chaty, nombrado personalmente por el propio
faraón, asegurándose así el control casi absoluto sobre todos los estamentos del primer
gran estado absolutista y centralizado conocido.

Keops recibió culto en su templo funerario durante siglos hasta que


la mayoría fueron abandonados durante la crisis del Primer periodo
intermedio. El culto a varios de ellos, incluyendo Keops, resurgió
en el Imperio Medio. En el Imperio Nuevo estos cultos locales y la
misma necrópolis de Guiza se reactivaron. El rey Amenhotep II
levantó un templo conmemorativo de sus antepasados y una estela
cerca de la Gran Esfinge. Su hijo y sucesor, Tutmosis IV, liberó la
figura de la arena que la semienterraba, volvió a repintarla y
colocó entre sus patas delanteras la Estela del Sueño. A finales de
la XVIII dinastía se erigió un templo de Isis en la pirámide
satélite G-Ic (la de la reina Henutsen) en la necrópolis de Khufu.
Durante la XXI dinastía el templo fue ampliado, realizándose más
ampliaciones en la XXVI dinastía. Allí oficiaban "sacerdotes de
Isis" y "sacerdotes de Khufu". En la Baja Época se vendieron allí
gran cantidad de escarabeos con el nombre de Keops a los
visitantes. Sin embargo, los egiptólogos modernos creen que para
entonces Khufu ya no era adorado personalmente como antepasado
real, sino que era visto como una figura simbólica de la historia
del templo de Isis, que daba buena suerte a través de sus
amuletos.2

La primera revolución documentada[editar]


Dado que todos los faraones del Imperio Antiguo seguían la misma política, la creciente
construcción de pirámides y templos funerarios terminó por agotar los recursos del estado,
debilitando a la monarquía y finalmente, tras el reinado de Pepy II, precipitando al país en
la anarquía, quedando documentada la primera revolución social de la historia.

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