Está en la página 1de 4

Ortiz Pérez María Edel c/ ANSeS s/Amparos y sumarísimos”, Expte.

11853/2021

Juzgado Federal de la Seguridad Social N° 8, Bs. As. 27/9/21

AUTOS Y VISTOS:

1.- Que la actora, MARIA EDEL ORTIZ PEREZ se presenta con el patrocinio letrado del Dr. ARIEL
ANDRES SAMANA y promueve acción de amparo en los términos del artículo 43 de la
Constitución Nacional contra la Administración Nacional de la Seguridad Social, a fin de que se
ordene el inicio y otorgamiento de prestación de pensión, conforme ley 27.549.

Relata que su pareja, el Sr. Jorge Cardozo murió por COVID 19 el 29/08/2020 en el Sanatorio
Agote en ejercicio de la actividad laboral decretada como esencial por DNU del Poder Ejecutivo
Nacional. Afirma que la demandada desconoce la normativa y se niega a dar inicio a la prestación
alegando que ya percibe pensión por el régimen de la ley 24.241, cuando la mencionada pensión
es compatible con cualquier otra prestación.

Cita los principios constitucionales que se encuentran afectados. Sostiene la procedencia de la


acción de amparo. Afirma que el proceder de la ANSES no aparece justificado en motivos
aceptables de interés público, lo que determina su caracterización como arbitrario en los términos
del artículo 43 de la Constitución Nacional. Solicita se dicte medida cautelar. Hace reserva del
caso federal, ofrece prueba, solicita se haga lugar a la acción de amparo con expresa imposición
de costas a la vencida.
2. Previa intervención del Sr. Representante del Ministerio Publico Fiscal, se desestimó la medida
cautelar solicitada y se requirió el informe del art. 8 de la ley 16.986.

3. La parte demandada se presenta y niega todos y cada uno de los hechos esgrimidos en el
escrito en conteste por imperio procesal. Fecho, presenta informe circunstanciado detallando los
antecedentes del caso. Plantea la falta de legitimación pasiva señalando que la norma invocada
por el amparista como fuente de su derecho no determina que sea su mandante la autoridad de
aplicación por lo cual mal podría ser la persona habilitada por la ley para asumir la calidad de
demandado en estos actuados.

Subsidiariamente, contesta el informe del art. 8 de la ley 16.986 negando todas y cada una de las
aserciones expuestas en la demanda. Cita el art. 5 de la ley 27.549 y el art. 10 de dicha normativa
en cuanto el Poder Ejecutivo Nacional determinará la autoridad de aplicación de la ley, es decir
que, en su articulado no establece que sea esta Administración Nacional la encargada de iniciar,
gestionar y otorgar la prestación en cuestión, tal como sostiene la actora, pues el P.E.N. aún no lo
ha definido mediante reglamentación.

Afirma que no resulta ser la autoridad de aplicación y el rechazo de la acción de amparo. Con
expresa imposición de costas.

4.- Conferido el traslado de ley al amparista, pasan los autos a resolver.-

CONSIDERANDO:

I. En primer término procede que me expida sobre la falta de legitimación pasiva deducida por la
demandada.

En atención a la naturaleza de los derechos debatidos y toda vez que encuentro reunidos los
requisitos subjetivos que habilitan la acción, he de rechazarla. Máxime cuando el art. 16 de la ley
16.896 establece que: “Es improcedente la recusación sin causa y no podrán articularse
cuestiones de competencia, excepciones previas, ni incidentes”, y el art. 498 del C.P.C.C.N. legisla
que en los casos que se promoviese juicio sumarísimo: “...No serán admisibles excepciones de
previo y especial pronunciamiento, ni reconvención”.
II. Sentados los hechos de la causa, en cuanto a la procedencia de la acción de amparo
corresponde el siguiente análisis.

A tal fin habré de tener presente la naturaleza jurídica de la acción deducida por la actora en aras
de obtener la satisfacción de su pretensión. Así, no cabe olvidar que el art. 43 de la Constitución
Nacional dispone que “toda persona puede interponer acción expedita y rápida de amparo,
siempre que no exista otro medio judicial más idóneo, contra todo acto u omisión de autoridades
públicas o de particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o amenace,
con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y garantías reconocidos por esta Constitución,
un tratado o una ley”.

Más allá del análisis de los restantes presupuestos de la normativa constitucional, habré de
analizar con carácter previo la cualidad exigida en la norma en lo relativo a la arbitrariedad y/o
ilegalidad, que impone que sean manifiestas. Teniendo presente que por “ilegal” debe entenderse
todo aquello que se opone a la ley (en sentido material) y que por “arbitrario” aquello que responde
a un criterio de irrazonabilidad, inmotivación o injusticia (entre otros calificativos que pueden
denotar su configuración), ninguna duda cabe que lo que exige la Constitución para la procedencia
de la acción expedita y rápida de amparo, es que ambas actitudes (actos u omisiones ilegales o
arbitrarias) resulten manifiestas.

Sobre el particular, la doctrina especializada ha indicado que debe tratarse de algo “descubierto,
patente, claro”, exigiéndose que los vicios citados sean inequívocos, incontestables, ciertos,
ostensibles, palmarios, notorios, indudables; que la turbación al derecho constitucional deba ser
grosera, quedando fuera del amparo pues, las cuestiones opinables (Conf. Sagüés, Néstor Pedro.
“Derecho Procesal Constitucional. Acción de Amparo”. 4a. Edición ampliada. T° 3, págs. 122/123 y
sus citas. Ed. Astrea. Bs. As.1995).

Tal exigencia, que ya se encontraba establecida en el art. 1 de la ley 16.986, guarda estrecha
relación con uno de los reparos de la admisibilidad de la acción que prevé el art. 2, cuyo inc. d)
autoriza al rechazo (incluso “in limine”) cuando la determinación de la eventual invalidez del acto
requiriese una mayor amplitud de debate o de prueba, objeción ésta que ha sido reiteradamente
advertida por el Alto Tribunal cuando se trata de cuestiones opinables que requieren debate y
prueba o cuando la naturaleza del asunto exija aportar al pleito mayores elementos de convicción
que los ya arrimados a los autos. También la Corte ha considerado que el acto impugnado debe
ser palmariamente ilegítimo, y que tal circunstancia debe emerger sin necesidad de debate
detenido o extenso; de ahí que si el caso planteado versa sobre cuestiones fácticas o jurídicas
opinables, o reclama -por su índole- un más amplio examen de los puntos controvertidos,
corresponde que éstos sean juzgados con sujeción a las formas legales establecidas al efecto. En
síntesis, el acto lesivo debe surgir en forma clara e inequívoca, sin necesidad de un largo y
profundo estudio de los hechos ni de amplio debate o prueba (Conf. aut. y ob. cit., págs. 249/250 y
sgtes. y sus citas).

Por ello, frente a la forma en que ha quedado trabada la litis, estimo que resulta procedente la
acción de amparo deducida por no existir vía judicial más idónea para el reconocimiento del
derecho invocado.

III. Que en cuanto al fondo de la cuestión planteada, no constituye debate que la actora solicitó el
inicio y otorgamiento del beneficio de pensión conforme lo dispuesto en la ley 27.549.

Como antecedentes al caso, la accionante manifestó que su pareja el Sr. Jorge Cardozo falleció a
raíz de haber contraído la enfermedad del COVID-19 en su actividad laboral - que conforme surge
de la documentación acompañada se desempañaba como auxiliar de enfermería, sección terapia
intensiva en la Clínica Marplama S.A. Saavedra-.

Asimismo, relata que los extremos se encuentran acreditados dado que la demandada otorgó
pensión directa contributiva conforme ley 24.241, beneficio nro. 14-5-9433468-0, expediente
administrativo nro. 024-27-92574955-4-006-1, en el cual se probó el vínculo entre el fallecido
Cardozo y la actora como conviviente.
Finalmente, la parte demandada manifiesta que la norma invocada, ley 27.549 no determina que
ella sea la autoridad de aplicación por lo cual mal puede ser la persona habilitada por la ley para
asumir la calidad de demandado en estos actuados, siendo el Poder Ejecutivo Nacional el
designado a tal efecto, ello es determinar la autoridad de aplicación.

IV. Delimitados los antecedentes del caso conforme los hechos “ut supra” expuestos, que
resultaron invocados en la demanda y debidamente acreditados, resulta procedente el siguiente
análisis la ley 27.549:

El art. 5 dispone: “Establécese una pensión graciable de carácter vitalicio para los familiares de
los/las profesionales, técnicos, auxiliares (incluidos los de gastronomía, maestranza y limpieza) y
personal operativo de los sistemas de salud pública y privada; el personal de las Fuerzas
Armadas; las Fuerzas de Seguridad; de la Actividad Migratoria; de la Actividad Aduanera;
Bomberos, recolectores de residuos domiciliarios y recolectores de residuos patogénicos, que
habiendo prestado servicios durante la emergencia sanitaria establecida por el Decreto N°
260/2020 y las normas que lo extiendan, modifiquen o reemplacen, cuyos decesos se hayan
producido en el período comprendido entre el 1° de marzo y el 30 de septiembre de 2020 como
consecuencia de haber contraído coronavirus COVID-19. La pensión que se establece por la
presente ley es compatible con cualquier otro beneficio que le corresponda al beneficiario
conforme el Sistema Integrado Previsional Argentino vigente al momento del fallecimiento”.

Respecto a los beneficiarios de dichas prestaciones, el art. 7 establece que: “serán acreedores al
beneficio establecido en el artículo 5° los siguientes derechohabientes: ”...Conviviente supérstite
con quien mantuvo una unión convivencial."

El art. 8 sostiene que: “El beneficio consistirá en una suma mensual igual al doble del haber
mínimo jubilatorio, a la que se le aplicarán los aumentos de movilidad correspondientes a los
otorgados a las jubilaciones ordinarias”.

Finalmente, en el art. 9 de dicha normativa se estableció que “para los casos no previstos en la
presente ley, serán de aplicación supletoria las normas de la ley 24.241, sus modificatorias y
complementarias”.

Por lo expuesto entiendo que resulta relevante entender cuál fue la finalidad del legislador
circunstancia a tener en cuenta a falta de disposiciones legales que impongan una atribución
distinta y la armonía con las garantías consagradas en la Constitución Nacional.

Al respecto considero que la naturaleza de la prestación a solicitar, es de neto carácter


alimentario.

En cuanto al punto el art. 14 bis de la Constitución Nacional, pone en cabeza del estado, el otorgar
los beneficios de la seguridad social, que tendrá el carácter de integral e irrenunciable, en
especial, establecerá jubilaciones móviles. La concreta satisfacción del derecho a la Seguridad
Social, depende también de la aplicación y respeto, en el ámbito interno, de los Tratados
Internacionales de Derechos Humanos, que obligan al Estado parte, a adoptar medidas para
lograr progresivamente la plena efectividad de los derechos que se reconocen en ellos.

En tal sentido, corresponde a esta Magistrada arbitrar las medidas necesarias para salvaguardar
los valores superiores de la salud y la vida, en relación a lo que se pide en la demanda, ello es se
le conceda un turno, y más aún frente a la naturaleza alimentaria que ostentan los beneficios
previsionales.

Asimismo el Alto Tribunal ha sostenido “la inteligencia de las leyes debe practicarse teniendo en
cuenta el contexto general y los fines que los informan y con ese objeto la labor del intérprete debe
ajustarse a un examen atento y profundo de sus términos que consulte la racionalidad del
precepto y la voluntad del legislador, extremos que no deben ser obviados por las posibles
imperfecciones técnicas de la estructura legal, precisamente para evitar la frustración de los
objetivos de la norma” (Fallos: 322:2679).
Por dicha circunstancia, teniendo en cuenta el carácter alimenticio de la prestación que se solicita
y de las consideraciones específicas que surgen del propio texto de la Ley 27.549 y sus
remisiones al Sistema Integrado Previsional Argentino y a la Ley 24.241 cuya administración recae
en cabeza de la ANSES, habré de admitir parcialmente la acción de amparo deducida y ordenar a
la demandada que en el término de diez (10) días le otorgue un turno a la actora a fin de iniciar los
trámites del beneficio de pensión conforme ley 27.549.

V. Atendiendo a la forma en que se resuelve y considerando que las restantes cuestiones


planteadas en la demanda, exceden visiblemente el marco de la presente acción de amparo, la
demanda en cuanto a aquéllas, habrá de ser rechazada.

VI. Las costas del pleito se impondrán en el orden causado, toda vez que el actor pudo
considerarse con derecho a peticionar (conf. art. 68 segunda parte del C.P.C.C.N.).

VII. A efecto de determinar la regulación de honorarios, evalúo el monto indeterminado del asunto,
el valor, motivo, extensión y calidad jurídica de la labor desarrollada, la complejidad y novedad de
la cuestión planteada, la responsabilidad que de las particularidades del caso pudiera derivarse
para el profesional y el resultado obtenido.

Por todo precedentemente expuesto, RESUELVO: 1) Rechazar la excepción de falta de


legitimación pasiva opuesta por la parte demandada. 2) Hacer lugar parcialmente a la acción de
amparo incoada y ordenar a la demandada ANSES que le otorgue un turno en el plazo de 10
(diez) días a fin de que la actora por sí o por medio de su apoderado pueda realizar las gestiones
pertinentes y acompañar los recaudos correspondientes para iniciar el trámite del beneficio de
pensión conforme ley 27.549. 3) Imponer las costas del pleito en el orden causado toda vez que la
actora pudo considerarse con derecho a peticionar (conf. art. 68 segunda parte del C.P.C.C.N.). 4)
En mérito a la labor realizada, regúlanse los honorarios de la dirección letrada de la parte actora
en la suma de Pesos CUARENTA Y NUEVE MIL SETECIENTOS OCHENTA ($ 49.780.-),
equivalente a 10 (diez) UMAS, de conformidad con las disposiciones de los arts. 1255 y 730 del
C.C. y C.N. El monto indicado no incluye el IVA, el que deberá adicionarse en caso de
corresponder (cfr. “Compañía General de Combustibles S.A. s/ recurso de apelación” sent. del
16/06/93 de la CSJN, Fallos 316:1533). Respecto de los emolumentos correspondientes al letrado
de la informante, deberá estarse a lo normado por el art. 2° de la ley 27.423. Regístrese,
notifíquese a la Sra. Representante del Ministerio Público Fiscal y a las partes electrónicamente y
oportunamente, archívese.

Silvia G. Saino, Jueza Federal Subrogante.

También podría gustarte