La importancia de los microorganismos en los alimentos
La Microbiología estudia los organismos que no pueden ser observados a simple
vista, sino con ayuda del microscopio. Actualmente la microbiología es una de las disciplinas científicas más amplias y diversas. Tanto el hombre cazador en los principios de la humanidad, como más tarde el ganadero y el agricultor, sufrieron la acción de los microbios sobre sus alimentos, impidiendo la conservación durante los períodos de abundancia para ser utilizados durante los períodos de carencia. En igual forma sufrieron de enfermedades e intoxicaciones alimentarias. Progresivamente constataron en forma empírica que ciertas transformaciones de los alimentos los mantenían consumibles, es decir, las fermentaciones alimentarias también se fueron conociendo. Durante milenios se desarrolló una gran apetencia por estos productos, a veces excesiva, como en el caso de las bebidas fermentadas. Al mismo tiempo se observaron otros procedimientos empíricos de conservación, principalmente el sazonado, el ahumado, la deshidratación y el almacenamiento en hielo. Los descubrimientos pasteurianos han permitido comprender todos estos fenómenos y descubrir la ambivalencia de los microorganismos en el plano alimentario, ya que por un lado son agentes negativos responsables de intoxicaciones y alteraciones alimentarias y por otro, son agentes altamente beneficiosos en las fermentaciones. Estos descubrimientos han permitido organizar una explotación de las enormes potencialidades del mundo de los microorganismos en beneficio de la calidad sanitaria y sensorial de los alimentos. Así es como se han desarrollado finalmente los procedimientos que tienen como finalidad la seguridad y la calidad de los alimentos, de los cuales nos beneficiamos hoy, tales como procedimientos de conservación por el frío, el calor, las radiaciones y los aditivos. Asimismo, cada vez se perfeccionan más los métodos de control y de reglamentaciones, al igual que los procedimientos de fermentación que permiten fabricar a gran escala y a precios razonables productos fermentados de gran calidad. Muchas veces la causa de la contaminación del alimento se debe a medidas higiénicas inadecuadas en la producción, preparación y conservación; lo que facilita la presencia y el desarrollo de microorganismos que producto de su actividad y haciendo uso de las sustancias nutritivas presentes en éste, lo transforman volviéndolo inaceptable para la salud humana. Para el aseguramiento higiénico sanitario de los alimentos no sólo debe de tomarse en cuenta el producir alimentos sanos, organolépticamente aceptables, nutricionalmente adecuados, sino el garantizar que dichos productos no se contaminen a causa de agentes.