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SBN 978-987-3946-20-2
Pág IX �����Introducción
Pág 01 �����01. Luzazul de Emilio García Wehbi: Un dispositivo de
análisis textual
Daniela Berlante
Pág 17 �����02. Orlando. Una ucronía disfórica de Emilio García
Wehbi y Maricel Álvarez: un dispositivo de análisis
espectacular
Daniela Berlante
Pág 33 �����03. El dramaturgo argentino y la tradición: versificación,
intertextualidad y canon en El niño argentino
María Florencia Capurro
Pág 45 �����04. El cambio de contexto en un mundo multipersonal.
Una lectura de Penas sin importancia (1990) de
Griselda Gambaro desde la teoría de mundos posibles
ficcionales
Rocío Fernández
Pág 67 �����05. Análisis de la reescritura de un texto dramático:
Julia, una tragedia naturalista, de Strindberg/Tantanian
Liliana B. López
Pág 81 �����06. El espectáculo como texto. Una lectura de
Sagrado bosque de monstruos, dirigido por Alejandro
Tantanian
Liliana B. López
VIII Dispositivos para el abordaje del texto dramático y espectacular
Liliana B. López
01 LUZAZUL DE EMILIO GARCÍA WEHBI:
Un dispositivo de análisis textual
Daniela Berlante
daniberlante@hotmail.com
UNA, UBA
1. Introducción
punto del rizoma puede ser conectado con cualquier otro, y debe
serlo” (2002, p. 13).
3. El análisis
Una vez más, el mito instala una lectura patriarcal que atribuye
a la mujer disidente características diabólicas. Ahora bien, la represen-
tación iconográfica de Lilith está cargada de erotismo y sensualidad,
valores que agregados al de la insumisión y la rebeldía ante las nor-
mas imperantes, la convierten en peligrosa, subversiva, amenazante
para el statu quo. Sin embargo, y por esas mismas condiciones, es
que admite ser leída como un exponente que bien puede encarnar las
reivindicaciones de las luchas feministas.
La voz de la Cama #3 se identifica con ella y la convoca
aludiendo nuevamente a la figura de Plath, ahora como la esposa
devastada de Ted Hughes, el autor de Poemas animales, o como la
víctima de terapias electroconvulsivas:
(11) Por eso Lilith
Mientras mi amor escribe poemas animales
Yo me someto al electroshock
Ahí soy Lilith por ejemplo
Eva no. (p. 84)
(12) Lilith
Eva no quiero
Quiero Lilith. (p. 85)
Y la de la CAMA # 3:
(15) La vida no puede hacer otra cosa
que impulsar a la vida en dirección a la muerte
¿Pero cuál vida prolongar y con qué finalidad?
¿Puede una inocencia así matar y matar?
¿A quién se me obliga a salvar?
¿Y a qué precio? (p. 82)
Bibliografía
Daniela Berlante
daniberlante@hotmail.com
UNA, UBA
1. Introducción
1
Ficha técnica: Texto: Emilio García Wehbi; Elenco: Maricel Álvarez, Horacio Marassi,
Emilio García Wehbi; Música en vivo: Cuarteto de cuerdas de la UNTREF; Asesoramiento his-
tórico: Ricardo Ibarlucía; Fotografía: Nora Lezano; Vestuario: Martín Churba; Realización de
time lapse: Esteban Perroud, Nora Lezano, Emilio García Wehbi, Julieta Potenze, Leandro Iba-
rra, Alejandro Pippa, Nicolás Dardano: Proyecciones y mapping: Leandro Ibarra, Nicolás Dar-
dano; Diseño sonoro y música procesada en tiempo real: Marcelo Martínez; Diseño de ilumina-
ción: Agnese Lozupone, Coreografía: Lisi Estaras, Celia Argüello Rena; Diseño de escenografía
y asistencia artística: Julieta Potenze; Concepto General: Emilio García Wehbi, Maricel Álvarez;
Puesta en escena y dirección: Emilio García Wehbi.
18 Dispositivos para el abordaje del texto dramático y espectacular
2
Al respecto, puede consultarse el artículo de mi autoría Luzazul de Emilio García
Wehbi: un dispositivo de análisis textual en este mismo volumen.
Berlante - Orlando. Una ucronía disfórica de Emilio García Wehbi... 19
3
Véase en este volumen el artículo referido.
Berlante - Orlando. Una ucronía disfórica de Emilio García Wehbi... 21
3. El análisis
4. La interdisciplinariedad artística
El teatro es el campo de la interdisciplinariedad, es un palimpses-
to, pura intertextualidad e intratextualidad, pura estética del espacio/
26 Dispositivos para el abordaje del texto dramático y espectacular
6. Las imágenes
7. La fotografía
8. La música
9. Conclusión
4
Información brindada por Emilio García Wehbi, vía correo electrónico.
Berlante - Orlando. Una ucronía disfórica de Emilio García Wehbi... 31
Bibliografía
1
Es interesante reconocer que varios de estos términos extranjeros aparecen en forma
evidenciada a final de verso rimando con palabras en español.
38 Dispositivos para el abordaje del texto dramático y espectacular
Bibliografía
1. Introducción
Cuadro 1
Concepto Subconceptos
MUNDO POSIBLE
Ficción Realidad Posibilidad
FICCIONAL
Es “concebible”.
Como “mun-
Construcción
do”. Conjunto Mundo posible
humana. Arte-
de estados realizado que
Lubomír facto producido Lo posible
posibles sin los sentidos hu-
Doležel por actividades como algo
existencia manos perciben
estéticas. “Herra- más amplio
real. No se ve y que presta el
mienta potencial que lo real.
afectada por la escenario para la
de la teorización
evaluación de acción humana.
empírica”, no
verdad.
metafísica2.
2
Es el sentido no-metafísico, estos teóricos se diferencian de las teorías filosóficas de
Gottfried Leibniz.
Fernández - El cambio de contexto en un mundo multipersonal 49
Concepto Subconceptos
MUNDO POSIBLE
Ficción Realidad Posibilidad
FICCIONAL
Mundo en el
que, hasta que
Construcción el autor diga lo Previsionar,
Umberto
social, mundo Es un pacto. contrario, valen aventurar
Eco
“amueblado”. las leyes de nues- hipótesis.
tra experiencia y
enciclopedia.
No depende
de la distan-
Conjunto de ele- Imagen construi-
José Mundo “par- cia con el
mentos que se da sociocultural-
Sanchis cial”, “pequeña mundo real
articulan en de- mente. Relativa,
Sinisterra fracción”. sino de su
terminado texto. variable.
autoconsis-
tencia.
Cuadro 2
3
Doležel llama mundo real a “un mundo posible realizado que los sentidos humanos
perciben y que presta el escenario para la acción humana” (1999, p. 319).
Fernández - El cambio de contexto en un mundo multipersonal 51
3. Conclusiones
Bibliografía
Liliana B. López
liliblopez@gmail.com
UNA
1. Introducción
5
En teatro, el concepto de obsceno (fuera de la skené o escena) está estrechamente
ligado a las “reglas del decoro”, que son cultural e históricamente variables. De allí que en
la reescritura de Tantanian se anule la extraescena: se indica que todo “sucede” a la vista del
espectador.
6
En particular, “El naturalismo en el teatro” (1881).
López - Análisis de la reescritura de un texto dramático 71
7
Entendemos por “pre-historia” los acontecimientos del pasado de los personajes que
se dan a conocer en el “presente” del discurso dramático.
72 Dispositivos para el abordaje del texto dramático y espectacular
4. La palabra, el diálogo
8
En relación a los conceptos de formación y memoria discursiva, véase Lagré, L. y
Mari, C. (2018).
López - Análisis de la reescritura de un texto dramático 73
5. La acción y el conflicto
6. Símbolos y significación
9
En una entrevista realizada por Martínez Sierra en ABC el 7 de diciembre de 1928, Va-
lle Inclán dice al respecto: “Y hay otra tercera manera, que es mirar al mundo desde un plano
superior, y considerar a los personajes de la trama como seres inferiores al autor, con un punto
de ironía. Los dioses se convierten en personajes de sainete. Ésta es una manera muy española,
manera de demiurgo, que no se cree en modo alguno hecho del mismo barro que sus muñecos”.
76 Dispositivos para el abordaje del texto dramático y espectacular
10
Vale recordar que, entre otras disciplinas, Strindberg estudió medicina y también era
entomólogo.
11
Seguimos, en este punto, la clasificación de las funciones del lenguaje propuestas por
Jakobson (1985, p. 347).
López - Análisis de la reescritura de un texto dramático 77
Bibliografía
12
La dimensión autorreferencial respecto del teatro está presente en el texto de Strind-
berg: Juan afirma que aprendió algunas palabras en francés y reglas de comportamiento al
asistir al teatro.
78 Dispositivos para el abordaje del texto dramático y espectacular
Liliana B. López
liliblopez@gmail.com
UNA
1. Introducción
2
Sus características son: replicabilidad parcial, no total reproductibilidad técnica y
repetibilidad.
López - El espectáculo como texto 83
3
Algo semejante sucede con un semimontado o con el teatro “leído”. La copresencia
simultánea de actores y espectadores en un mismo espacio difiere totalmente de una lectura
individual y silenciosa.
84 Dispositivos para el abordaje del texto dramático y espectacular
4
La elección se justifica porque tiene varias entradas posibles, lo que permite una gran
flexibilidad en su uso.
López - El espectáculo como texto 85
5
El tópico del bosque resulta análogo al del (mundo como) laberinto y se consideraba
más importante el trayecto que la “salida”.
6
La elección no es arbitraria. Por un lado, esta puesta en escena ha jerarquizado el código
espacial por sobre otros códigos. Por otro lado, la figura de Teresa de Ávila recurrió de manera
sistemática al tópico de la espacialidad en sus escritos, por ejemplo, en Las moradas.
7
Asimismo, consideramos una “prolongación” de la puesta en escena en otro soporte
el libro Sagrado bosque de monstruos. Notas, ensayos y conversaciones (2018). Lo mismo
ocurre con todo lo anticipado en las redes sociales sobre los ensayos, funciones, etc.
8
Esta posibilidad está contemplada y, de hecho, se hizo en varias ocasiones (bailes
de carnaval, etc.) La última vez fue en 1984 durante la puesta en escena de Eduardo II de
William Shakespeare, bajo la dirección de Lluís Pascual.tal como lo reseña Alejandro Tan-
tanian (2018, p. 64).
86 Dispositivos para el abordaje del texto dramático y espectacular
9
Las reliquias se catalogan en tres grados de importancia. Las de primer grado son
partes del cuerpo; las de segundo grado pueden ser fragmentos de ropa u objetos personales
usados en vida y las de tercer grado son objetos que hayan estado en contacto con una reli-
quia de primer grado o con la tumba del personaje canonizado (Garland, 2018, p. 42).
López - El espectáculo como texto 87
cimientos del Teatro Cervantes 10. Esta información puede ser cono-
cida o no por los espectadores antes de ingresar a la sala 11.
En b) se usa una zona de lo que habitualmente es el escenario,
pero dividida en dos: una, en la que se ubica el público, en posición
frontal respecto de la segunda, donde al ingresar los espectadores ya
están dialogando Marilú Marini y Hugo Mujica, sentados en unos
sillones en lo que se asemeja a un set de televisión. El fondo es una
pantalla azul, en la que se proyectan diversas imágenes. Hay dos
monitores (uno a izquierda y otro a la derecha de los espectadores)
manipulados por dos actores, cuya pantalla muestra otras imágenes,
que tampoco coinciden entre sí. Esto dispersa la atención entre el
fondo “real” y cada uno de los monitores, descentrando el punto de
atención. La iluminación es la típica de estudio fotográfico o de cine,
con pantallas a ambos lados. Mujica y Marini conversan de manera
azarosa y pasan por varios tópicos diferentes: el cuerpo, la actuación,
el éxtasis, Santa Teresa, el Instituto Di Tella. En un momento se ve
la imagen de Roberto Villanueva en el fondo de la pantalla 12. La
actuación reaparece una y otra vez —sin que puedan acordar en una
definición— y la cuestión parece dirimirse entre una encarnación ab-
soluta o la actuación como representación. En el primer caso, existe
una asociación con el acto de transustanciación religiosa.
Como forma espectacular, esta escena consiste en una confe-
rencia performática, dado que, si bien hay tópicos establecidos de
antemano, hay varios aspectos que pueden variar en cada función.
Cuando la plataforma en la que se ubican los espectadores gira
sobre sí mísma, a partir de entonces y hasta el final, la frontalidad
será respecto de lo que habitualmente es la sala mayor del Teatro
Cervantes (espacio C). Las butacas fueron removidas, pero los pal-
cos están a la vista y serán iluminados mediante cambios de colores
durante el resto de la obra.
10
María Guerrero (1867-1928) fue una actriz y empresaria teatral española, que realizó
varias giras por Argentina y donó dinero para la construcción del Teatro Cervantes.
11
En todo caso, dependerá de las competencias previas del espectador, pero la puesta
también construye competencias (Eco, 2000).
12
Roberto Villanueva (1929-2005) fue un destacado actor y director teatral; dirigió el
Centro de Experimentación Audiovisual del Instituto Di Tella hasta su cierre en 1970.
88 Dispositivos para el abordaje del texto dramático y espectacular
13
Por ejemplo, sobre la “dramaturgia enterrada” se dice: “Dramaturgia de otras décadas que
algunos actores descartaban después del estreno. Vaya a saber cómo llegaron tan al fondo” (Cita-
do del texto inédito de la puesta en escena facilitado por el equipo de realización del espectáculo.).
López - El espectáculo como texto 89
4. La actuación/la santidad
14
Véase De Marinis (1982, pp. 60-70).
López - El espectáculo como texto 91
Bibliografía
15
“El actor no debe ilustrar sino efectuar un “acto del alma” utilizando su propio or-
ganismo. Así se enfrenta a una alternativa extrema: puede vender, deshonrar su ser “en-
carnado” real, convirtiéndose en un objeto de prostitución artística, o se puede ofrecer,
santificando su ser “encarnado” real”” (Grotowski, 1986, p.216).
92 Dispositivos para el abordaje del texto dramático y espectacular
Clara Mari
aclaramari@gmail.com
UBA, UNA
nada más, o se lo hacían, en esa época, cuando querían realmente dar la impresión de que
ese era un momento importante para ellas, una cita importante, porque el peinado alto, que
descubría la nuca y llevaba todo el pelo para arriba daba una nobleza a la cara de la mujer”
(Puig, 2006, p. 144).
Mari - El beso de la mujer araña: de la novela al texto dramático 101
las luchas no se anulan entre sí. La situación que elige como marco,
el encierro carcelario que aleja a los personajes de sus grupos de
pertenencia, hace más extrema la distancia entre palabra y acción:
la actividad está supeditada a un tiempo que tal vez no llegue nunca
y, como consecuencia, todo —excepto lo que pueden hacer en la
celda— se vuelve discurso.
Pero este discurso que despliegan ambos personajes no aparece
solo: hay a lo largo de toda la novela notas al pie de una extensión
considerable que desarrollan teorías psicoanalíticas respecto a la ho-
mosexualidad. Los postulados de Sigmund Freud, Dennis Altman,
Rattray Taylor, Herbert Marcuse, Wilhelm Reich, entre otros, ocu-
pan un lugar aparte, destacado, dentro de la obra. Son estudios sobre
la sexualidad que cuentan con el aval de estar relacionados con la
ciencia, y en ese punto son los verdaderos contrapuntos en relación
a los diálogos de los protagonistas.
Entonces, las perspectivas de cada personaje en torno a lo se-
xual están acompañadas de discusiones en el terreno de los estudios
teóricos. Lo que El beso de la mujer araña presenta y opone a dos
perspectivas individuales es el terreno de la ciencia, de la investigación,
de los discursos que cuentan con una justificación que no responde a
una “sensación”. Y todo esto lo hace a nivel formal a través de notas
al pie que funcionan como un paratexto integrado; están al mismo
tiempo dentro y fuera de la trama principal. Cortan, escinden, divi-
den no solo la lectura, sino también la página en sí.
Son muchos los problemas que implica la adaptación de El beso
de la mujer araña a obra dramática. Aunque algunos aspectos ya
mencionados como la preeminencia de diálogos y el espacio cerrado
faciliten ese traspaso, hay elementos cuya “traducción” es compleja.
Las notas al pie que mencionamos como centrales en la estructura
total, esos estudios psicoanalíticos que desarrollan la homosexuali-
dad a nivel teórico (y que, a su vez, reflejan que en los setenta faltaba
profundizar en el tema), no encuentran su equivalencia y son elimi-
nados en la versión teatral que ofrece el propio Puig. Sin ese apoyo
teórico, no hay tampoco contrapunto a los diálogos que componen
la trama. En la obra dramática van a quedar las voces y sus histo-
rias, también reducidas estas últimas a una sola narración: de los seis
104 Dispositivos para el abordaje del texto dramático y espectacular
2
Las cursivas no están en el original, las utilizamos para destacar la presencia marcada
del narrador.
Mari - El beso de la mujer araña: de la novela al texto dramático 105
5. Conclusión
Bibliografía
Clara Mari
aclaramari@gmail.com
UBA, UNA
1. Introducción
entre ese día a día familiar y el contexto más amplio que lo contiene.
Lo privado no es impenetrable, sino que está teñido por lo que pasa
afuera. Por eso, mostrar el adentro también es un gesto político, es
cambiar el eje desde donde se percibe la realidad pública y, a partir
de ese movimiento, reflejar su alcance.
En una primera parte de este texto analizaremos el modo en que
se presenta la situación de comunicación dentro de la ficción (Dell
Hymes, 1972), para luego adentrarnos en la situación de enunciación
—cómo se definen el yo, el vos y la no persona— (Maingueneau,
2004), sobre todo, en relación a los lugares, al “allí” y el “acá”, a
Argentina en tanto país natal que han abandonado y Río de Janeiro
signado por el exilio y la distancia.
Pretendemos reflejar la forma en la que es creado a través del
discurso un sistema de posiciones abstractas ligadas a lo íntimo para
después llevarlo al terreno de la generalización y lo colectivo. El hinca-
pié que los enunciados realizan del espacio familiar tiene su correlato
en una puesta que exalta esa intimidad para demostrar finalmente que
no es propia de experiencias individuales, sino que excede al sujeto.
2. El interior
1
En 1988, Néstor Perlongher publicó en Babel el ensayo “Breteles para Puig” en el
que define de la siguiente forma su estética de la banalidad: “Arte mimética, en su manera
de no sobrecargar los circunloquios del día a día, sino de dejarlos fluir en su linealidad ape-
nas aparente, les sorprende (o les brinda: ambages del creador) el encanto de una estética
profana, de una belleza que se ha caído, acaso para siempre, de las rodillas del artista y
rueda acochambrada las hendiduras del parquet, una beldad despretenciosa, periférica”. En
este homenaje, Perlongher no solo define la estética de Puig en relación al discurso cotidia-
no, sino que, a su vez, resalta la fuerza de deconstrucción que tiene el recurso de incluir la
palabra diaria: “Y aquí, una vuelta de tuerca: puesto que en ese estarse sin ton ni son, en ese
hablar por hablar, en ese vivir por vivir, se vislumbra toda una fuerza dionisíaca, impulso
de agregación y, al mismo tiempo, de desestructuración, de desgarramiento, de éxtasis”
(Perlongher, 2013, pp. 159-160).
Mari - La construcción de un adentro 111
que les hace de marco. Desde sus propios enunciados, las protago-
nistas hablan de un mal que parece propio, pero no lo es. Son males
que conocen todos, que muchos padecieron.
En 1988, el año de publicación de la novela Cae la noche tropi-
cal, esos males estaban cerca, eran parte del pasado reciente. Treinta
años después, la puesta en escena los retoma frente a espectadores
que vivieron ese pasado evocado o que lo conocen porque está den-
tro de la memoria colectiva de su comunidad. La decisión central de
la puesta sigue las perspectivas planteadas por Kozak y por Perlong-
her: el discurso que debe primar es el cotidiano, y el punto de vista
desde donde enfocarlo es esa cocina que opera como marco apropia-
do para las conversaciones que, desde su banalidad, hacen estallar
los sentidos hegemónicos.
La cocina abierta, sin paredes que marquen los límites, sin fron-
teras, es el contexto en el que las protagonistas transcurren la mayor
parte de la obra. Las escenas se enmarcan en esta situación de comu-
nicación ficticia que resalta el ámbito familiar de las protagonistas;
las circunstancias apropiadas para contener una charla fraternal.
Según Dell Hymes (1972), quien establece los componentes
que forman la interacción lingüística, todo texto está indisoluble-
mente ligado a la situación en la que se presenta. La conversación
entre hermanas encuentra un lugar propicio en el que desarrollarse
en ese interior que comparten: una cocina tropical, en la que las plan-
tas abundan y a través de cuyos ventanales es posible ver la lluvia
que funciona a su vez de excusa para establecerse en el adentro y no
salir. Desde esta cocina comedor se ve el cuarto de la vecina Silvia,
cuyas historias son el centro de los relatos de Luci y Nidia, y cuya
presencia resulta fundamental hacia el final para cerrar la trama de
las protagonistas.
Estos componentes de la comunicación en relación al espacio
hacen referencia a las fronteras externas, que en la escenografía a
cargo de Mariana Tirantte se diluyen y pierden en torno a la coci-
na y, en cambio, están bien delimitadas en relación al resto de los
112 Dispositivos para el abordaje del texto dramático y espectacular
2
Maingueneau en su teoría hace una excepción respecto a los géneros conversaciones
puesto que señala que: “Una escenografía se despliega plenamente solo si puede ‘contro-
lar’ su propio desarrollo manteniendo una distancia respecto de sus destinatarios. Por el
contrario, en una interacción oral, aun cuando se trate de una interacción institucionalizada
(un debate político en televisión, por ejemplo), resulta muy difícil para los participantes
enunciar a través de sus propias escenografías: están de algún modo sometidos a reaccionar
‘en vivo y en directo’ frente a situaciones imprevisibles provocadas por los interlocutores”
(Maingueneau, 2004, p. 7). Sin embargo, en el análisis de obras se da el caso particular de
una conversación guionada, en la que –por lo tanto- sí hay un control previo y una disposi-
ción enunciativa planificada.
114 Dispositivos para el abordaje del texto dramático y espectacular
de creencias que los alejan del plano de lo real. Ellas, en cambio, “no
pueden engañarse” y, por lo tanto, dentro de su conversación abor-
dan los sucesos de manera directa y sin engaños.
Ya en la primera escena, desde el enunciado, esa cocina abierta
empieza a transformarse en un espacio en el que las cosas se van a
afrontar “tal como son”. Lo íntimo y lo familiar tienen la ventaja en la
obra de ser los lugares en los que no hay máscaras ni disfraces frente
a los hechos. Donde el discurso coincide con “la verdad” de lo aconte-
cido, al mismo tiempo que la devela, la presenta. Es entonces cuando
la conversación cotidiana se convierte en política porque puede decir
—y definir, establecer— los sucesos ocurridos en una experiencia que
recorre el camino de lo propio, lo particular, a lo general.
Pero antes, es también necesario explicar desde lo discursivo
que esa cocina que hace de marco para la situación de comunicación
no responde a un espacio familiar más, sino que pertenece a una casa
en el exilio dentro de la que las protagonistas se encuentran lejos del
escenario de los hechos y a la que fueron “para olvidar”:
(2)
NIDIA: Yo no quería venir ahora a Río, no me daban las fuerzas, pero
me acordé de lo que me decía ella, que me cuidara, y por eso vine.
LUCI: Mirá, Nidia, viniste a Rio para olvidarte de todo lo triste. Y
esto te tiene que hacer bien. La playa, el fresco a la noche. Vamos a
hacer una dieta más firme y la presión te va a bajar. Si perdés un poco
de peso, vas a estar mejor. (6)
4. La cocina política
(4)
NIDIA: Luci, menos mal que le reconocés algo a Buenos Aires. Se-
gún vos no existe otra cosa que Río de Janeiro en el mundo.
LUCI: Nidia, no seas exagerada. Es que Buenos Aires me trae malos
recuerdos, nada más. Pensá que allá tenía mi regia casa, y la perdí. A
vos eso no te tocó, perder la casa y hasta el último centavo.
NIDIA: Mucha gente perdió todo, en estos años. (11)
Bibliografía
1. Introducción
2. Marco
3
Si bien esta idea ya está presente en Ubersfeld (1989), la aplicación que hace la au-
tora del concepto es un tanto imprecisa. En efecto, la noción de doble enunciación implica
que un mismo enunciado posee dos locutores: en el caso del TD, las voces citadas (los
personajes) y la voz citante (el responsable de la enunciación). Esta idea, por su parte, es
completamente incompatible con la supuesta desaparición de la voz del dramaturgo con la
que la autora describe al género.
Zucchi - Subjetividad autoral en La estupidez de Rafael Spregelburd 125
con el que se muestra a LD. En ese sentido, la sigla “POR LO TANTO” (García Negroni, 2018)
pretende, justamente, dar cuenta de que la imagen del dramaturgo surge en términos de un efecto
de sentido consecuencia de la manera en la que los personajes son presentados.
128 Dispositivos para el abordaje del texto dramático y espectacular
6
A propósito de este tema, en García Negroni (2008, p. 13) se identifican usos de la
primera persona del plural en el discurso académico que operan en la misma dirección que
describimos en este trabajo.
Zucchi - Subjetividad autoral en La estupidez de Rafael Spregelburd 129
(12) Susan: Lo que pasa es que hablo de este teléfono porque está pin-
chado, y como es larga distancia… Claro, me escuchaste que estaba
cantando y seguro que pensaste que yo… Uno hace lo que puede.
Hace tiempo ya que otra hubiera acabado con esto de manera trágica.
Es Rosco, mi marido, mi ex marido. Ahora es él el que me pide un
tiempo a mí, mientras Rosamaría sigue viviendo en el anexo de la
cocina, en el piso de abajo. No importa, ¿se están duchando? (42)
POR LO TANTO
LD: posicionamiento subjetivo de burla
En conclusión, La estupidez se vale de una serie de marcas de
subjetividad en las didascalias para construir una imagen de LD como
la de alguien que se burla y critica las voces que pone en escena. Ade-
más, la manera en la que los personajes quedan construidos en sus
propias réplicas refuerza la construcción de este posicionamiento crí-
tico. En particular, el hecho de que sus discursos generen imágenes de
ellos en tanto L como individuos contradictorios (en los que sus dichos
no coinciden con lo que hacen), comprometidos con juicios falsos y
con decires inconexos es aquello que permite inferir que LD queda
configurado como adoptando un posicionamiento de burla hacia estos
personajes y los discursos con los que ellos se homologan.
5. Conclusión
Bibliografía
1. Introducción
2
Llamativamente, una idea similar forma parte de lo expresado en la conferencia.
Cuando se dice “Haga lo que haga yo aquí estoy representando. Aunque hoy no me haya
tocado actuar ningún papel, estoy representando”, el enunciado parece remitir, en sintonía
con la propuesta del EDAP, a la imposibilidad de dar cuenta, a partir del análisis de lo dicho,
del sujeto real que pronuncia esas palabras.
144 Dispositivos para el abordaje del texto dramático y espectacular
3
Por cuestiones vinculadas al orden de la exposición, no analizaremos en este trabajo
el sintagma “incluso los abogados”, que en esta muestra funciona como una ruptura esti-
lística y, en consecuencia, ubica a L como tomando distancia de un registro típicamente
académico. En el próximo apartado profundizaremos en este punto.
4
El uso de la metáfora “tomar prestado” (en lugar de “utilizar”, por ejemplo) orienta
146 Dispositivos para el abordaje del texto dramático y espectacular
6
Por cuestiones de extensión, no analizaremos en profundidad en este texto los pro-
cedimientos de personalización y despersonalización típicos del ethos académico que apa-
recen en el discurso examinado. Sin embargo, nos parece importante destacar que el uso
de este tipo de mecanismos (primera persona con valor genérico, nosotros inclusivo, etc.),
al presentar la relación interlocutiva bajo una misma figura, funciona como una estrategia
argumentativa, ya que muestra como compartida información que no necesariamente lo es
y, de este modo, se refuerza el efecto persuasivo del discurso.
148 Dispositivos para el abordaje del texto dramático y espectacular
(6) Las ciencias, y podrá hablar mucho mejor que yo de este tema cual-
quiera de los otros oradores de TED, sobre todo los científicos, se han
dividido hace no mucho tiempo en dos: las que se llaman o las que
suponen que el pasado de la ciencia ha sido reduccionista, llaman a
la ciencia “newtoniana”; y la nueva ciencia o mal llamada “teoría
del caos”, o mejor llamada “ciencia de la totalidad”, que supone
que el mundo es complejo.
8
En el próximo apartado analizaremos el modo específico en que se escenifica una
imagen de λ como la de alguien que forma parte de la comunidad teatral porteña.
9
Ducrot (1984) llama doble enunciación a aquellos enunciados que escenifican dos
enunciaciones distintas, una dentro de otra. El discurso referido en estilo directo constituye
el ejemplo prototípico de este procedimiento.
Zucchi - La construcción de un “artista intelectual” 151
10
Nótese cómo en (12), si bien L queda ubicado dentro del colectivo de artistas, la mues-
tra también construye una imagen de él como la de alguien con un saber específico sobre el
arte (específicamente, sobre las vanguardias artísticas de principios del siglo XX). Esto, por su
parte, colabora en la validación de su discurso, tal como analizamos en el apartado anterior.
154 Dispositivos para el abordaje del texto dramático y espectacular
4. Conclusión
Bibliografía