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en forma efectiva?
https://youtu.be/7YmGTbrT3aA
Estimados colegas:
Bienvenidos al curso “Aprender con otros”. A lo largo de seis clases les propondremos un
recorrido por las características y desafíos del trabajo grupal en las aulas. Repasaremos las
bases pedagógicas por las que podemos sostener que se aprende mejor con otros, y nos
detendremos en las condiciones necesarias para obtener de esta metodología de trabajo los
mejores beneficios en términos de aprendizajes. Nuestro abordaje será en gran medida
práctico, lo que supone que trabajaremos sobre distintas estrategias para incrementar la
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participación activa de todos los alumnos y propiciar el desarrollo de habilidades
interpersonales de los alumnos para el trabajo con otros. Nuestro propósito general será,
entonces, brindarles las herramientas necesarias para maximizar el trabajo en grupo con la
expectativa de que puedan llevar esta metodología a sus aulas y logren mejoras efectivas en la
gestión del trabajo grupal y el aprendizaje de sus alumnos.
A lo largo de este recorrido plantearemos algunas actividades para trabajar en el aula y les
pediremos que reflexionen sobre las experiencias de trabajo grupal en relación con los
contenidos de las clases, ya sea para su discusión en el foro, o para la confección de un
Portafolio que permita llevar el registro de sus aprendizajes, ideas, dudas y otras reflexiones.
Como trabajo final podrán optar por una de tres opciones: la implementación de una dinámica
grupal ("estructura simple" o "estructura compleja", según veremos) en el aula, una
observación sobre el trabajo de un colega en el que se ponga en práctica un trabajo grupal, o
una planificación de un trabajo grupal junto a un análisis que ponga de manifiesto los
aprendizajes transitados durante el curso.
Antes de comenzar, los invitamos a ver el siguiente video en el que presentamos brevemente los
aspectos centrales del curso.
https://youtu.be/jpHmF1RGQf8
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En esta primera clase plantearemos qué se propone cambiar cuando queremos que los
alumnos trabajen en grupos y por qué se propone este cambio, daremos una primera mirada a
los desafíos y obstáculos para el trabajo en grupo, y sugeriremos una manera de comenzar.
Trabajar en grupo es una estrategia pedagógica efectiva para lograr objetivos académicos y
sociales. Es una técnica superior, en el sentido en que favorece el aprendizaje de conceptos, la
resolución creativa de problemas y el desarrollo del lenguaje específico de las distintas áreas.
A pesar de estos y otros beneficios, en la práctica son pocas las oportunidades que le
brindamos a nuestros alumnos de experimentar esta forma de trabajo. Esto puede suceder por
varias razones. Una de ellas es que probablemente muchos de nosotros tengamos "malos
recuerdos" de trabajos en grupo que hemos transitado como alumnos; experiencias que por
diversas razones no funcionaron como debían (por ejemplo, porque realizamos todo el trabajo
nosotros en forma individual, o porque alguien más hizo todo el trabajo por nosotros). A lo
largo de estas 6 clases queremos compartir con ustedes nuestra ferviente convicción de que
trabajar en grupo se puede, que trae muchísimos beneficios, y que, aunque no es tan sencillo
como parece, si conocemos de antemano los obstáculos con los cuales nos podemos encontrar,
será mucho más fácil superarlos.
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En estas situaciones cuando el alumno no entiende, le pregunta al docente. No le
importa demasiado que sucede con sus demás compañeros, si ellos comprenden o no
lo que hay que hacer. Depende exclusivamente del alumno si ante la necesidad de un
compañero lo quiere ayudar o no, o, si el docente permite que lo ayude o no. El alumno
trabaja solo. En el mejor de los casos este aprende lo que se le enseña y cada uno va
aprender en la medida de su esfuerzo, de su trabajo personal y de la ayuda que necesite
de sus docentes. El objetivo lo alcanza independientemente de lo que logren sus
compañeros. Esta manera de plantear la tarea corresponde a una estructura
individualista.
En un segundo escenario los maestros o profesores plantean las actividades de
manera diferente. Al estructurar las actividades de esta segunda manera, los alumnos
también trabajan solos, pero a diferencia de la estructura individualista, al alumno le
importa qué hacen sus compañeros. Le importa porque él o ella quiere ser primero o
mejor que sus compañeros, y para ello es importante que los demás no logren sus
objetivos, y que sólo él o ella pueda lograrlo o por lo menos lograrlo primero. En general
estos alumnos no se ayudan entre sí, tan solo se acercan al docente cuando lo
necesitan. Estos niños aprenden lo que se les enseña y logran su objetivo: ser el
primero de la clase en aprender. Pero para que un alumno sea primero los demás deben
ser segundos. Esta situación demuestra una estructura competitiva de realizar las
tareas, a veces porque los docentes lo eligen, otras, porque lo provocan sin intención.
Es bastante común establecer una rivalidad entre los alumnos. ¿Cómo? Muchas veces
hacemos comentarios, frente a ellos, felicitando a quién termina primero, a quién lo hizo
mejor y más rápido, a quién obtuvo mejor nota y sin querer creamos esta rivalidad entre
los alumnos, sobretodo entre los más autoexigentes y competitivos.
Muchos docentes toman esta estructura competitiva como estímulo, ya que los
alumnos “se divierten” y, por lo general, se motivan al promover actividades
competitivas. Esto puede verse cuando se plantean juegos de competencia por puntos,
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ya sean individuales o grupales. Pero como Pujolas Maset y Lago Martínez, puntualizan,
“Es muy posible que una estructura competitiva sea un estímulo para algunos alumnos,
pero también es cierto que afecte, o puede afectar, muy negativamente la autoestima de
otros.” (2018, p 18) Es importante observar a cada alumno cuando se realizan este tipo
de actividades para evaluar de qué manera lo está afectando.
El tercer escenario es una estructura cooperativa la cual propone que los alumnos no
trabajen solos, sino en equipos o grupos reducidos para poder ayudarse mutuamente a
aprender, interactuando, buscando entre todos la mejor manera de resolver la tarea
propuesta. Si hay dudas, se consultan entre ellos, y sólo si entre todos no encuentran la
solución, le preguntan al docente. No sólo los alumnos aprenden lo que se les enseña
sino que también ayudan a sus compañeros a aprender. El objetivo es que trabajen en
equipo porque así podrán ayudarse unos a otros. Este objetivo sólo se alcanza si los
demás también lo alcanzan. “No se trata, por supuesto, de que unos sepan menos para
que todos sepan algo, sino de que todos sepan hasta el máximo de sus posibilidades.“
(Pujolás Maset y Lago Martinez, 2018, p 19)
Esto es lo que el trabajo en grupo propone, lo cual presenta un desafío de gestión al
docente, ya que implica cambiar la estructura de las actividades que se presentan de
manera tal que los alumnos trabajen en grupos reducidos aprendiendo lo que se les
enseña, pero también ayudando a sus compañeros a aprender. De esta manera no sólo
están aprendiendo los contenidos académicos sino también las habilidades sociales
necesarias para trabajar con otros, que es otro contenido a enseñar.
¿Por qué se propone este cambio?
Según Pujolás Maset y Lago Martinez, hay tres razones por las cuales se propone
cambiar a una estructura cooperativa.
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La primera que plantean estos autores es que es la única manera de atender la
diversidad de nuestras aulas para que todos puedan aprender juntos a pesar de que
sean muy diferentes en su motivación, intereses, capacidad, cultura. . . . “ (Pujolas
Maset y Lago Martinez, 2018, p21)
A nuestro entender, si las diferencias entre nuestros alumnos son muy grandes, el
docente no puede atenderlas de manera efectiva si trabaja con una estructura
individualista. Es muy poco probable que pueda responder a las preguntas de cada uno
de los alumnos y acompañar a los que realmente lo necesitan. Muchas veces los
docentes tienden a separar homogéneamente a los alumnos, de acuerdo a sus
capacidades, para poder ajustar mejor sus intervenciones. Pero esto no resuelve el
problema, si todos levantan la mano pidiendo ayuda o varios alumnos presentan alguna
dificultad en forma simultánea, el docente no puede atender a cada uno con su
necesidad específica.
En cambio, al trabajar de manera cooperativa, estamos facilitando la participación de
todos los alumnos, posibilitando la mejor atención a cada uno y por ende atendiendo a
la diversidad, ya que gran parte de la ayuda que necesitan los alumnos la estarán
recibiendo de los mismos compañeros trabajando en grupos reducidos. Pero tal como
veremos más adelante, esto no sucederá de la noche a la mañana si no que para que
los alumnos trabajen de manera efectiva en grupos pequeños, el docente deberá
estructurar la tarea y brindar espacio para el desarrollo de las habilidades
interpersonales necesarias para aprender con un otro diferente.
La segunda razón por la cual se propone cambiar a una estructura cooperativa es que
es la única forma de desarrollar valores de convivencia, de ayuda y de respeto en
nuestros alumnos. Al trabajar unos con otros los alumnos deben desarrollar ayuda
mutua, solidaridad, respeto y por sobretodo, convivencia. Estos autores puntualizan una
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gran diferencia, “tolerar no equivale a convivir”. Convivir va mucho más allá de la
tolerancia, significa poder vivir juntos, y estar convencidos que lo podemos hacer. Esto
incluye la empatía y la comprensión del otro. Al trabajar cooperativamente en grupos
pequeños, todos estos valores necesariamente tienen que ser desarrollados.
Y la tercer razón es que el trabajo en grupo, promueve el desarrollo de las habilidades
sociales necesarias para trabajar con otro. ¿Cómo desarrollamos las competencias
comunicativas de escuchar las ideas de otros, respetar la diversidad de ideas,
argumentar, aceptar y realizar ideas constructivas si los alumnos trabajan de manera
individualista o competitiva? Los alumnos aprenden a turnarse, a distribuir tareas;
ejercitan cómo mantener una comunicación fluida y efectiva, aclarando positivamente
sus diferencias; evalúan sus aportes y participación, analizando el logro de sus
objetivos o la necesidad de reorientar su esfuerzo para sortear dificultades. Aprenden a
gestionarse como grupo, sí y sólo sí, trabajan en grupos, es decir, si el docente
estructura la clase de manera cooperativa.
Como dijimos al principio del capítulo, cuando el docente estructura las actividades para que
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los alumnos puedan trabajar en grupo el objetivo es que los alumnos no sólo aprendan sus
contenidos y habilidades sociales sino que también ayuden a otros aprender. Entonces, ¿por
qué se aprende mejor con otros?
Hoy sabemos que los alumnos aprenden al interactuar con un otro más capaz en su entorno, y
que es a través de una relación social que los niños aprenden nuevas maneras de hablar y de
dar sentido a sus experiencias. Este proceso por el cual los niños aprenden puede explicarse
desde dos perspectivas distintas, el constructivismo personal y el constructivismo social (Gillies,
2007:82).
El constructivismo personal, propuesto originalmente por Piaget, destaca que el conocimiento
no se transmite en forma directa de un individuo a otro sino mediante interacciones. Según
Piaget, estas interacciones generan un desequilibrio cognitivo en el niño, quien debe
enfrentarse con ideas propuestas distintas a las que él mismo posee; para reestablecer el
equilibrio cognitivo se ve obligado a considerar perspectivas que entran en conflicto con las
suyas, y reconciliarlas. De esta manera, el niño es quien construye el nuevo conocimiento a un
nivel intra individual a través de su propia reflexión (Gillies, 2007). El constructivismo social,
propuesto por Vygotsky, plantea que todo aprendizaje se adquiere mediante interacciones con
otros. Central a este planteo es el concepto de Zona de desarrollo próximo (ZDP), que da cuenta
de "la distancia entre el nivel real del desarrollo, determinado por la capacidad de resolver
independientemente un problema, y el nivel de desarrollo potencial, determinado a través de la
resolución de un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración con otro compañero más
capaz” (en S tigliano y Gentile, 2006). Así, las interacciones con compañeros o adultos brindan
la base para el desarrollo intelectual, la comprensión y un pensamiento más profundo. Por otra
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parte, interactuar, conversar y trabajar con otro brinda al alumno la oportunidad de ser parte
de una comunidad de aprendizaje.
https://youtu.be/cTkl2mRQ0bA
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mal y de encontrar distintas maneras de corregirse. A primera vista, delegar en los alumnos el
proceso de aprendizaje podría parecer algo muy fácil de resolver. Sin embargo, es el paso más
importante que debe dar el docente: dejar que los alumnos trabajen sin su guía constante, que
cometan errores e investiguen y busquen otros recursos distintos del docente. Esto no significa
delegar la autoridad; por el contrario, el docente es la autoridad que brinda las consignas para
realizar la tarea, quien establece las reglas, enseña las habilidades interpersonales para trabajar
con otros, arma los grupos, y por sobre todo será el responsable de que los alumnos culminen
exitosamente el producto final.
Muchas veces nuestra expectativa como docentes es que los alumnos aprendan uno del otro,
que participen equitativamente en los trabajos de grupo, se comprometan con su proceso de
aprendizaje, y se hagan responsables de sus aportes. Sin embargo, esto no ocurre de manera
espontánea. Trabajar en grupo no es sentar a cuatro alumnos y pedirles que trabajen juntos, o
agruparlos de acuerdo a sus capacidades académicas. Tampoco será productivo proponer
tareas que los alumnos puedan realizar en forma individual, sin la necesidad de otro. Otro error
común es el dividir la tarea entre los miembros del grupo, luego juntarla y presentarla sin
ningún tipo de estructuración. El trabajo en grupo debe ser enseñado, y la propuesta de
trabajo debe estar estructurada de manera que propicie el desarrollo de las habilidades
esperadas.
Entonces, ¿qué debemos hacer para implementar un trabajo en grupo exitoso? A continuación,
compartimos algunas pautas para un trabajo grupal de calidad.
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1. Lo primero que debemos hacer es conformar los grupos. Esto puede hacerse de
diferentes maneras, pero, simplemente para comenzar, diremos que los grupos deben
ser armados por el docente en forma heterogénea en cuanto a género, nivel académico,
comportamiento, personalidad, actitud frente al trabajo y necesidades especiales, por
ejemplo. Tener en cuenta todas estas características en el momento de conformar los
grupos brinda más y mejores oportunidades para la discusión e intercambio de ideas,
entre otros beneficios. Este tema se desarrollará en profundidad en la clase 2 cuando
hablemos de la conformación de los grupos.
2. El siguiente paso es preparar a los alumnos para el trabajo en grupos. Como hemos
destacado en el video de presentación del curso, las habilidades interpersonales para
trabajar con otros deben ser enseñadas. La clase 3 trabajará sobre este tema.
3. Pensar la tarea es importante ya que no toda tarea es indicada para realizar un trabajo
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en grupo. Describiremos los elementos que deben estar presentes al planificar una tarea
exitosa para desarrollar en grupo en las clases 4 y 5.
En esta clase hicimos una primera aproximación al trabajo en grupo, por qué se propone
trabajar de esta manera y los primeros desafíos. En la próxima clase abordaremos, el primer
paso hacia un trabajo grupal exitoso: la conformación de los grupos. ¡Los esperamos!
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Actividades
Este espacio es de uso personal, privado. Lo que escriban allí sólo estará
visible para ustedes y para quienes ustedes decidan compartirlo.
Tengan en cuenta que una de las opciones del Trabajo Final requiere de la
presentación del Portafolio. Esta opción está pensada especialmente para
aquellos cursantes que no tengan aula a cargo.
En el tutorial presente en la Clase 0 del curso, podrán observar cómo crear
una carpeta en su portafolio personal, para ir almacenando allí sus notas, y
cómo compartir las mismas con otras personas.
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Material de lectura
Lectura obligatoria:
Slavin, R. (1995), Capítulo 2 " El aprendizaje cooperativo y el logro en los alumnos", en
Aprendizaje Cooperativo, Teoría, Investigación y Práctica [en línea]. Disponible en
http://iesjsegrelles.edutictac.es/moodle/pluginfile.php/14080/mod_resource/content/1/Apren
dizaje%20Cooperativo%20_%20Investigaci%C3%B3n,%20teor%C3%ADa%20y%20pr%C3%A1ctic
a%20(Slavin).pdf . Fecha de consulta: Febrero 2017
Para esta clase deben leer el capítulo 2, el cual hace referencia a los beneficios de trabajar
cooperativamente, e incluye comentarios y puntos de vista de distintos docentes.
Bibliografía de referencia
● Baloche, L.A. (1998) The C
ooperative Classroom. U.S.A.: Prentice H
all.
● Johnson, D.W., y Johnson, R.T. (1999). Aprender j untos y s olos. Argentina: Aique.
● Gillies, R.M. y Asham, A.F. (2003). Co-operative Learning. The social and intellectual outcomes of
learning i n groups. U.S.A.:RoutledgeFalmer.
● Gillies, R.M.(2007) Cooperative Learning. Integrating Theory and Practice. U.S.A.: Sage
Publications, Inc.
● arcelona: Editorial
Pujolas Maset, P. (2017) 9 ideas claves El aprendizaje cooperativo. B
GRAÓ
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Créditos
Autor/es: Ivonne Roberts y Moira Lutteral
Roberts, Ivonne y Lutteral, Moira (2020). Clase Nro 1: ¿Qué es el trabajo en grupo?. Aprender con otros:
¿cómo lograr que los alumnos trabajen en grupos en forma efectiva? Buenos Aires: Ministerio de
Educación de la Nación.
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