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en forma efectiva?
Bienvenidos a nuestra segunda clase, en la que abordaremos el primer paso para el trabajo
cooperativo: la conformación de grupos.
https://youtu.be/88iqwIIAIjw
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Cómo conformar los grupos
Los expertos coinciden en que los grupos de trabajo deben ser formados por el docente y
deben ser heterogéneos, es decir, deben incorporar en lo posible alumnos con diferencias de
género, nivel académico, comportamiento, personalidad, actitud frente al trabajo y
necesidades especiales. Cada equipo debe ser un reflejo de las características de la clase.
Idealmente, en cada grupo debe haber un alumno de rendimiento alto, dos de rendimiento
medio y uno de rendimiento bajo.
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para los otros miembros.
A estos grupos heterogéneos los llamaremos Grupos Base. Es recomendable que sus miembros
permanezcan juntos por aproximadamente seis semanas, para que maduren como grupo y
para que desarrollen un sentido de solidaridad y pertenencia. Es importante darles tiempo a los
alumnos para que se conozcan, se sientan cómodos unos con otros y para que profundicen y
elaboren sus intercambios en lugar de conformarse con sus primeras respuestas. Nuestra
experiencia nos indica que con alumnos más chicos, el tiempo ideal es de cuatro semanas. Si los
grupos están trabajando en algún proyecto específico, entonces deberían permanecer juntos
hasta terminarlo, pero idealmente no se deberían extender a más de ocho semanas ya que los
alumnos disfrutan del cambio.
Jacobs, Power y Wan Inn (2002:21) destacan la importancia de renovar la conformación de los
grupos, ya que de esta manera los alumnos aprenden a trabajar con pares con diferentes
habilidades y experiencias. La rotación de grupos los ayuda a comprender el sentido de
cooperación de toda la clase y no quedarse solo con la experiencia vivida dentro de su Grupo
Base. Por otra parte, el cambio de grupo al cabo de seis u ocho semanas, disminuye la
resistencia a trabajar en grupos heterogéneos, ya que los alumnos comprenden que durante el
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año tendrán la oportunidad de trabajar con diferentes compañeros de aula. Es importante
mantener un registro de cómo se fueron conformando los grupos a lo largo del año para lograr
la mayor variación posible.
Dado que las agrupaciones conformadas por los docentes suelen ser muy diferentes a las que
los alumnos elegirían espontáneamente, esto puede ser causa de cierta disconformidad. Si esta
disconformidad no es alertada y luego trabajada con la clase en general y con el grupo en
particular, puede dar lugar a desinterés, desmotivación, falta de tolerancia o a generar
competencia. Un grupo poco dispuesto suele conformarse con respuestas poco elaboradas o
carecer de habilidades interpersonales necesarias para maximizar su potencial académico.
Para vencer las barreras iniciales, sugerimos dar prioridad a la enseñanza de habilidades
interpersonales, a proponer actividades que generen instancias de apoyo mutuo y que
ayuden a crear una identidad positiva entre los miembros de un grupo. Kagan S. (1994)
destaca que al conformar nuevos grupos, el docente debe incluir actividades para consolidar el
espíritu de equipo y contribuir a construir una identidad positiva entre los miembros. Estas
actividades suelen ser divertidas, cortas, simples, y no brindan demasiado desafío académico
porque su objetivo en una instancia inicial, no es elevar el rendimiento académico de los
alumnos, sino crear el clima adecuado para que quieran trabajar juntos. Por ejemplo, el
docente puede proponer a los alumnos que juntos piensen un nombre para su equipo, que
hagan un banderín en cartulina que los identifique, que creen algún cántico que describa sus
intereses o que creen un lema o saludo de equipo. Se sugiere que las actividades de espíritu de
equipo no sean tareas académicas, ya que se busca que los alumnos de bajo rendimiento
puedan sentirse seguros, que puedan hacer sus aportes sin necesidad de solicitar ayuda y que
tengan la posibilidad de mostrar alguna fortaleza, como por ejemplo, la de organizar la tarea,
dibujar o crear un ritmo musical.
En este tipo de actividades iniciales pueden surgir dificultades en algunos grupos para llegar a
un consenso. Se pueden observar alumnos que se enojan porque no se sienten escuchados,
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porque sus compañeros de grupo no aceptan sus ideas, porque no los dejan usar su color
favorito o porque no le gusta el nombre del equipo. En esta etapa, sugerimos simplemente
acercarse al grupo, y actuar como mediadores, con frases como estas:
"Tiempo al tiempo"
Hace unos años, en una capacitación para docentes nos encontramos con
colegas que nos referían que no podían formar grupos heterogéneos debido a
las rivalidades que existían entre los alumnos y sus familias por fuera de la
escuela. En situaciones como estas es sumamente importante el sentido
común del docente. Es el docente quien conoce a sus alumnos, y quien sabe
y percibe a quiénes pueden reunir en un mismo grupo y con quiénes no
pueden hacerlo aún. Al comenzar el año, hay alumnos que posiblemente no
puedan sentarse juntos, pero con el transcurso de las clases y a medida que
se vayan trabajando las habilidades interpersonales esta situación podrá ir
cambiando, y los mismos alumnos irán descubriendo nuevas amistades. Y
esto fue lo que sucedió en esta escuela. Los docentes estaban azorados de
cómo habían mejorado la relación y el clima del aula.
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En el siguiente video se observa la implementación de una estrategia simple, llamada
Ronda, la cual pueden implementar para consolidar y fomentar el espíritu de equipo e
identidad positiva de un grupo recién conformado. Si bien el video muestra a los
alumnos realizando la estrategia con contenido académico, en el siguiente enlace
encontrarán ejemplos de cómo implementar la estrategia para lograr mayor cohesión
entre los miembros de un grupo.
https://youtu.be/mJ12OcNQ3KU
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Ronda
(Kagan, 1994)
El docente presenta un tema o formula una pregunta y los alumnos deben responder,
dentro de sus grupos, uno por vez, respetando su turno.
Ronda escrita
(Kagan, 1994)
Al realizar la estrategia de forma escrita, se requiere una sola hoja de papel por
grupo, y esta va rotando entre los alumnos. Cada miembro del grupo puede escribir
con un color distinto, para lograr mayor visibilidad de los aportes individuales.
El docente presenta un tema o formula una pregunta y los alumnos se turnan para
responder de forma escrita en la única hoja de papel que circulan, en orden, dentro
del grupo.
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nuevamente (si es que se pide una participación obligatoria). El hecho de que
sean cuatro también da la posibilidad de que puedan en algún momento
formar parejas. Desde luego que no siempre las clases pueden dividirse
exactamente por cuatro, por lo que a veces deberán formarse grupos de 5 o si
el docente prefiere, algún grupo de 3.
Si los grupos son más numerosos, se corre el riesgo de que algún miembro
pierda el interés al tener que esperar demasiado tiempo hasta que vuelva a
ser su turno, no pueda escuchar a sus compañeros, o que sea dejado de lado.
https://soundcloud.com/user-985617857/audio-2-clase-2
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Barreras y conflictos dentro de los grupos
● En una primera instancia (al principio del año o al iniciar un proyecto), el grupo se
encuentra en etapa de formación. E l grupo como tal se encuentra inmaduro y se dirige
al docente para solicitar ayuda, seguridad, estructura y hasta autoridad para resolver
desacuerdos. Invierten mucho tiempo en tratar de comprender las expectativas
pautadas por el docente. Se preguntan qué se espera de ellos, qué tienen que hacer y
necesitan ayuda y claridad para definir la tarea y para buscar información.
● Este período está seguido por uno más "tempestuoso", durante el cual, al ir ganando
seguridad, los alumnos comienzan a cuestionar la autoridad del docente y a manifestar
conflictos entre ellos. Se suelen escuchar palabras de descontento y disconformidad y
ponen a prueba las reglas poco claras.
● urante la cual se llega a un orden pautado.
Luego llega la etapa reglada o normativa d
La clase se torna más cohesiva ya que se establecieron normas que determinan con
claridad las expectativas de comportamiento y de relación entre pares. El grupo
comprende qué se espera de ellos y empiezan a entender cómo deben escucharse,
compartir ideas y perspectivas, e intentan que todos tengan la oportunidad de
expresarse y aprender.
● Con las pautas ya claras, el grupo puede abocarse al trabajo, a desarrollar las tareas y
resolver los desafíos académicos propuestos por el docente; esta es la etapa del
desempeño. C
omienza a aparecer el compromiso por solucionar problemas; los
alumnos buscan diferentes formas de aclarar problemas y analizan nuevas perspectivas.
Se comienzan a comportar como grupo y a tomar decisiones en conjunto.
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● La última etapa es la de cierre, durante la cual los alumnos reflexionan acerca de su
desempeño como grupo. Se preguntan qué aprendieron, qué valoran del trabajo que
han desempeñado, cómo pueden aplicar sus aprendizajes a nuevos contextos. Esta
etapa de cierre puede estar acompañada por la devolución del docente y puede adquirir
gran valor en tareas posteriores al darles la oportunidad de reflexionar sobre sus
aportes y su responsabilidad individual y grupal.
Al formar los grupos en nuestras aulas, vamos a ver que no todos los grupos “funcionan” de
igual manera, siempre hay uno que tiene más conflictos que otros y que requiere que
intervengamos más. Lo primero que sugerimos al detectar algún conflicto dentro de los grupos
es ver si se trata de un hecho aislado por un desacuerdo entre los miembros del grupo. En este
caso se ayuda al grupo a resolver la discusión y llegar al consenso. También podría deberse a
alguna dificultad con la tarea asignada (que no haya sido clara, que sea muy difícil o muy fácil,
por ejemplo). En este caso es importante ver que todos hayan comprendido las consignas y
repetirlas o aclararlas si hiciera falta. También es posible, como vimos en el ejemplo de más
arriba, que haya algún tipo de rivalidad entre los integrantes. Lo que les sugerimos es que
eviten cambiar de grupo a los alumnos que parecieran “no funcionar” ni hacerlos trabajar solos
ya que esto los priva de desarrollar las habilidades interpersonales necesarias para trabajar
productivamente en grupos (volveremos sobre esto en la clase 3). Consideramos que la escuela
es el primer lugar donde los alumnos aprenden estas habilidades; si un alumno no las aprende y
practica en clase, quizás nunca las llegue a desarrollar.
El ausentismo puede llegar a ser un problema a la hora de trabajar en grupo. Es conveniente
que los alumnos que faltan mucho a clase sean incluidos en grupos de cinco integrantes de
manera de no obstaculizar o dificultar el trabajo de los demás. A su vez los otros cuatro
integrantes podrán ayudarlos a ponerse al día con sus tareas.
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Algunos aspectos que deben ser pensados antes de empezar a trabajar
en grupos (por más obvios que parezcan):
● Cambiar la orientación de las mesas: los alumnos deben estar
sentados de manera que puedan mirarse y verse al conversar. Hay
que tener diseñado de antemano cómo se colocarán las mesas para
que todos puedan ver el pizarrón.
● Clases más ruidosas: es conveniente acordar algún tipo de señal de
silencio para recuperar la atención de todos, ya sea una campanita,
levantar la mano, prender y apagar la luz, etc. Es importante saber que
el ruido que los alumnos están produciendo es debido a que están
interactuando y participando en discusiones interesantes. Es más,
cuando el nivel de ruido baja, quiere decir que ya están terminando la
discusión propuesta.
● Numerar a los miembros: una vez que los grupos se han sentado y han
sido distribuidos en el aula, es importante asignarle un número a cada
alumno dentro de su grupo (del 1 al 4; 1 al 3; o 1 al 5 según
corresponda). Esta numeración ayudará mucho a la gestión de clase y
a la implementación de estrategias ya que cada miembro conservará
su número mientras el equipo permanezca junto.
Esperamos que estas pautas los ayude a conformar los grupos alertándolos de los posibles
conflictos en estas etapas iniciales al trabajar cooperativamente en el aula. En la próxima clase,
nos abocaremos a las habilidades interpersonales que se necesitan para trabajar en grupo.
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Actividades
2.1 Actividad
Los invitamos a conformar grupos con sus alumnos en sus aulas siguiendo las recomendaciones
que describimos en esta clase.
Sugerimos que ya tengan la manera de armar los grupos anotada y pensada antes de
comenzar, y no improvisen los agrupamientos delante de los alumnos (por ejemplo, poner a un
alumno en un lugar y luego cambiarlo). Si los alumnos preguntan por qué deben sentarse así,
ustedes pueden explicarles cuáles han sido sus criterios pero nunca compartir con ellos la
percepción del nivel académico que ustedes tienen de ellos.
Una vez conformados los grupos, realicen una Ronda, Ronda escrita o Ronda escrita
simultánea (ver ejemplos en el enlace de la página 5) para fomentar la identidad positiva.
Pueden elegir entre:
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Foro
Una vez implementada alguna de las estrategias podrán compartir su
experiencia en el foro Experiencia en el aula.
Describan la actividad que implementaron. ¿Cómo se sintieron al realizar estas
actividades en sus aulas? ¿Tuvieron algún problema que pudieron o no
resolver? ¿Cuál fue la reacción de los alumnos? ¿Cómo lo vivenciaron ellos?
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Importante aclaración: Para trabajar en la virtualidad, haremos unos
pequeños cambios en la modalidad de conformación de grupos. Esto no es
algo que haríamos en la clase, que los alumnos armen sus propios grupos.
Una vez que su grupo esté completo, les pedimos que uno de los integrantes
comente en el Foro General cómo quedó conformado, indicando: Grupo
(incluir el número del grupo) completo, formado por …..(apellido y nombre de
cada integrante).
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Material de lectura
Obligatorio
https://www.guao.org/sites/default/files/biblioteca/El%20aprendizaje%20cooperativo%20en%
20el%20aula.pdf
[Último acceso, abril 2019]
Los invitamos a leer los capítulos 3, "La conformación de grupos", y el capítulo 4, "La disposición
del aula". Verán ciertas diferencias conceptuales con lo que nosotros hemos propuesto en
nuestra clase, sobre todo lo referente al tiempo de permanencia de los grupos.
Bibliografía de referencia
● Baloche, L.A. (1998) The Cooperative C
lassroom. U.S.A.:Prentice Hall.
● Jacobs, G., Power, M. y Wan Inn, L. (2002) The Teacher’s Sourcebook for Cooperative
Learning.
prender j untos y solos. Argentina: Aique.
● Johnson, D.W., y Johnson, R.T. (1999). A
● Gillies, R.M.(2007) Cooperative Learning. Integrating Theory and Practice. U.S.A.: Sage
Publications, Inc.
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Créditos
Autor/es: Ivonne Roberts y Moira Lutteral
Aprender con otros: ¿cómo lograr que los alumnos trabajen en grupos en forma efectiva? Buenos Aires:
Ministerio de Educación de la Nación.
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