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LA ROPA QUE LLEVAMOS

Cuando pensamos en el precio de la ropa que está en nuestro armario, puede que
solo imaginemos un valor aproximado, dependiendo de las marcas y productos,
además del presupuesto que destinamos para tal fin; pero no tenemos en cuenta el
costo que paga el medio ambiente debido a cada prenda que hemos adquirido.
Es alarmante ver las cifras del impacto ambiental que genera la industria de la
moda, por ejemplo, esta industria cada año usa 93.000 millones de metros cúbicos
de agua; aproximadamente el 20% de las aguas residuales del mundo provienen del
teñido y tratamiento de textiles, este último dato ha provocado la pérdida de vida
animal en ríos alrededor del mundo, como en Daca, debido a la presencia de
fábricas textiles, se han muerto las especies de agua dulce, en consecuencia, los
pescadores perdieron su fuente de ingresos.
Dado que es evidente todo el daño generado, resultaría lógico que haya alguna
entidad que se encargue de regular el asunto y garantizar la producción sostenible
de ropa, y sí, es la alianza ACT, esta solo deja producir a fábricas que garanticen un
sueldo mínimo, estándares de seguridad y medioambientales. A pesar que esta
alianza tiene el propósito de establecer unos parámetros para la producción segura,
resulta sencillo para muchas fábricas desalineadas seguir produciendo sin tener en
cuenta dichos parámetros, haciendo tratos sucios.
En estos casos se expone la prioridad que los grandes empresarios le dan a la
economía, por encima del bienestar en general; esto gracias a que producir ropa en
fábricas de este tipo, como en Bangladesh, por ejemplo, tiene costos
considerablemente bajos, además, los productores se adaptan a las exigencias de
las grandes marcas, favoreciendo la economía de la empresa en cuestión. Esta
irresponsabilidad no solo acaba la vida de los ríos (si consideramos la idea de que le
restan importancia porque son “solo animales”), también están impidiendo que las
personas puedan usar el agua, se hace imposible de consumir.
Por otro lado, hay que contemplar la cantidad de ropa que se desperdicia, aparte del
daño ambiental provocado, cuando se da una sobreproducción, y, la demanda es
inferior a la oferta; es increíble la cantidad de prendas que se deben incinerar, es
decir, que haber perjudicado el medio ambiente al momento de producir, fue
totalmente en vano, porque ni siquiera aprovechan esa ropa, se podría idear un
mecanismo para que esta sea distribuida a aquellas personas que la necesitan, pero
no, la mayoría pasa directamente a ser eliminada.
No somos conscientes de todo lo que implica esta industria, el perjuicio que le
estamos haciendo a nuestro hogar, la Tierra, al momento de no valorar la cantidad
de ropa que tenemos y no usamos, sino que cada vez compramos más
innecesariamente. Lamentablemente, resulta casi imposible reducir este impacto, si
la mayoría de personas siguen prosperando, la demanda será mayor; cabe resaltar
que esta industria contribuye a la economía mundial, empleando a millones de
personas, pero afectando el ecosistema, como ya se mencionó anteriormente.
Argumentos de los empresarios:
 Si trabajan con fábricas que toman las medidas necesarias para disminuir el
impacto ambiental, no les proporcionan dinero para equilibrar la inversión que
las fábricas hacen con este fin; argumentando que “las fábricas deben
calcular todas las inversiones realizadas y luego reflejarlas en los precios de
venta de los productos”.
 Solo trabajan con fábricas certificadas, es decir, que cumplan con los
parámetros establecidos.
 Para cuidar su economía y poder brindar precios asequibles a sus clientes,
las empresas contratan fábricas donde los precios de producción son bajos.

Argumentos de los periodistas y ambientalistas:


 Las fábricas de textiles son responsables del 20% de las aguas residuales.
 La contaminación del agua que genera la industria de la moda, repercute en
la vida de los animales y en la producción agrícola, por consiguiente, nos
afecta como consumidores.
 Aunque las empresas afirman que solo trabajan con fábricas certificadas,
dichas fábricas subcontratan otras que no cumplen con los parámetros
establecidos, y, las empresas no se hacen responsables al respecto.
 Dados los bajos precios que las marcas brindan en el mercado, resulta
sencillo comprar ropa innecesariamente.

¿Qué es ética?
Es el estudio del comportamiento humano, que brinda conceptos de qué es correcto
o no, basándose en las costumbres y valores dependiendo de la comunidad.
¿Cuál es la diferencia entre ética y moral?
La ética se basa en estudios y reflexiones del humano, mientras que la moral se
refiere a cómo nos comportamos día a día, los actos que realizamos.
¿Qué es un dilema ético en los negocios internacionales?
Los dilemas éticos en los negocios internacionales son aquellas decisiones que
implican realizar negocios o prácticas que pueden ser considerados incorrectos
(esto depende de la política, leyes y culturas de cada país), pero que traen un
beneficio, normalmente económico.

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