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heteronormado; de esta forma se busca que la ropa ​gender-neutral​ sea una solución para quienes

no se sienten identificados con la moda tradicional.

En Argentina, en la década de 1960, sucedió un fenómeno llamado “la generación del


blue jean​”. Este suceso se destaca por la repercusión que se evidenció en la manera en cómo las
personas veían la moda. En ese entonces, el ​blue jean ​marcó un estilo de vida entre los jóvenes
nunca antes visto, el cual se extendió hasta transformar la ciudad por completo. Además, resaltó
notablemente la importancia que tiene la vestimenta en la creación tanto de cultura como de
subculturas entre las nuevas generaciones. Así fue como una simple prenda de vestir se convirtió
en una metáfora visual de la identidad, una segunda piel con sentido de renovación total, un acto
simbólico que se basaba en una nueva relación con sus cuerpos. Actualmente sucede algo
similar, pues la connotación que tiene usar una prenda en específico se ha empezado a alejar de
todos los estereotipos que están asociados con ella. Por lo tanto, la revolución que está
ocurriendo alrededor de la moda tendría un resultado similar de transformación al de Argentina;
se busca repensar las prendas y empezar a verlas nuevamente como herramienta de
representación de la identidad, para así continuar con la creación de subculturas aún más diversas
y acordes con los cambios que ha tenido la sociedad. (Manzano, 2009)

Ahora bien, para que lo mencionado anteriormente sea una realidad, hay que tener en
cuenta que todo comienza desde las representaciones sociales. Estos actos de pensamiento
buscan que un sujeto se relacione con sus pares o con un objeto, de tal forma que cada individuo
extrae ciertos aspectos de su entorno que le permiten formular un punto de vista. Es así como
cada sujeto crea sus propias nociones con respecto a una temática específica, por lo que es
necesario tener cierta exposición ante lo que se quiera incorporar en la mentalidad de la persona.
Con esto en mente, se entiende que es vital que existan representaciones sociales que
deconstruyan los binarismos que ofrece la moda en un espectro amplio. El papel de la moda en la
evolución de la sociedad es clave para romper las reglas heteronormativas establecidas. Se trata
de “acostumbrar” al consumidor para que este vaya incorporando por sí mismo la aceptación
ante lo disruptivo, aprendiendo a observar más allá de los estereotipos hacia un panorama más
inclusivo, fluido y neutro. (Jodelet, 1984)
Ya es sabido que la moda tradicional reproduce estereotipos y la heteronormatividad, ésta
refuerza las concepciones existentes del binarismo de género, escondiendo la flexibilidad que se
ha desarrollado en los últimos años alrededor del tema. Teniendo esto en cuenta, como estrategia
de subversión se propone la creación de una marca de ropa ​gender-neutral​. Mientras que esto es
cada vez más común en países del primer mundo, en Colombia todavía suena muy descabellado
mencionarlo. Por esto, dicha marca busca además apelar a la identidad colombiana y servir como
medio de representación a través del diseño. El nombre que se le da a la marca es “Colneut”, el
cual viene de la unión de “Colombia” y “Neutro”. A través de Colneut se quiere ofrecer ropa que
no está dirigida para ningún género en específico, sino pensada dentro de un espectro. Se busca
demostrar la versatilidad de las prendas al ser la máxima expresión de la cultura y de lo que
sucede en este momento histórico. Además, al relacionarla con lo colombiano, se potencia al
adquirir valores agregados como lo artesanal, apelando a las raíces del país. También se quiere
promover la creación de nuevas subculturas que aún no están presentes y tal vez sean necesarias
para el desarrollo de las futuras generaciones.

Ahora bien, la creación de esta marca no va a solucionar inmediatamente la problemática


del binarismo dentro de la moda, pero sí es un pequeño paso para empezar a concientizar al
consumidor y a las grandes casas de moda de lo que está por venir. La ropa ​gender-neutral​ no
busca que las mujeres usen ropa de hombre y viceversa, sino que con cualquier prenda, las
personas puedan identificarse y expresarse sin que el género importe. El punto es no encasillar a
ningún individuo, eliminar todos los límites y pensar fuera de la mentalidad binaria; tener en
cuenta la importancia del espectro que existe dentro del sistema sexo-género y que las
posibilidades son infinitas. Como dijo Adelheid Rasche en su texto “Representaciones de estilo”:
La moda, como fenómeno social, se nutre de la fascinación por lo nuevo. Es el fruto de una
relación interactiva entre los actores, un escenario y un público. Personas que marcan tendencias
exhiben sus atuendos en el lugar indicado, donde observadores interesados las ven como modelos
y, por tanto, las imitan​.
Es necesario imponer nuevas tendencias para que los ​fashionistas​ sientan la necesidad de
imitarlas y así avanzar hacia una industria más inclusiva. Hoy en día, la pregunta no es ¿por qué
romper las reglas de género?, sino ¿por qué no hacerlo?
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Denise J. (1984) La representación social: fenómenos, concepto y teoría. En Serge


Moscovici (compilador). Introducción a la psicología social. Barcelona: Paidós.

Manzano, V. (2009). The Blue Jean Generation: Youth, Gender, and Sexuality in Buenos
Aires, 1958-1975. Journal of Social History, Vol. 42, No. 3 (Spring), pp. 657-676.

Rasche, A. (2013). Representaciones de estilo. Historia de la ilustración de moda. Illustration


Now! Fashion, p. 19. Taschen.

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