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Reciclaje Textil

-Es el método de reutilización o reprocesamiento de ropa usada, material fibroso y restos de ropa


del proceso de fabricación. Los textiles en los residuos sólidos urbanos se encuentran
principalmente en ropa desechada, aunque otras fuentes incluyen muebles, alfombras, neumáticos,
calzado y bienes no duraderos, tales como sábanas y toallas.

- ¿Cuál es la importancia del reciclaje textil?


De ahí la importancia de reutilizar la ropa que ya no usemos o que haya dejado de ser útil en
nuestro armario. Hacerlo supone un menor impacto medioambiental, pues además de evitar
procesos industriales complejos, también contribuye al ahorro de agua y energía y a una menor
producción de residuos.

- ¿Qué es la contaminación textil?


La contaminación de la industria textil es, en gran parte, responsabilidad de todos los productos
de telas, fibras y prendas de vestir. ... Y ahí no para la cosa, mientras más ropa tenemos, más ropa
lavamos, por lo tanto, los residuos que se van al drenaje y contaminantes del agua por los
detergentes son cada vez más.

CONTAMINACIÓN DE LA INDUSTRIA
TEXTIL
La industria textil está en segundo lugar en el ranking en contaminación

Aquí te explicaremos qué pasa con la contaminación de la industria textil y qué podemos hacer al respecto.

Contaminación de la industria textil

la contaminación producida por la industrial textil tiene que ver con las aguas residuales que
genera y en la carga química que las mismas contienen.

Pero ahí no acaba todo, esta industria ocupa el segundo lugar por las terribles condiciones en
las que se da la producción de las prendas y su lenta descomposición.
Sin mencionar obviamente el uso de energía y desperdicio de agua durante la producción.
Según la Environmental Justice Foundation, para fabricar un par de jeans se necesita un kilo
de algodón, lo que implica a su vez entre 10.000 y 17.000 litros de agua.

La contaminación de la industria textil es, en gran parte, responsabilidad de todos los


productos de telas, fibras y prendas de vestir. ¿Por qué digo en gran parte? Pues porque parte
de la responsabilidad en nuestra.

Es nuestra responsabilidad porque tenemos que ser conscientes de la cantidad de cosas que
tenemos y vivir con lo necesario. ¿Te sorprenderías si te digo que con 2 pantalones, 5 blusas
(o 7 para no exagerar), 2 sweateres, tienes suficiente? Ahora, ve a tu closet y cuenta todo lo
que tienes.

Y ahí no para la cosa, mientras más ropa tenemos, más ropa lavamos, por lo tanto los
residuos que se van al drenaje y contaminantes del agua por los detergentes son cada vez
más. Es por eso que debemos aprender a hacer compras inteligentes y no solo comprar para
estar a la moda.

¿Qué podemos hacer?

Para la parte textil y fábrica de telas, estamos incluyendo a nuestro catálogo bolsas


reutilizables de tela reciclada. Las puedes usar para guardar tus popotes reutilizables,
guardar las frutas y verduras o compras a granel, tenemos de diferentes tamaños.

no caigas en las garras del consumismo y haz compras inteligentes. Si tienes ropa para
desechar y no sabes qué hacer con ellas, puedes llevarla a diferentes casas hogar para niños
y adolescentes, donarlas a iglesias

800.000 toneladas de ropa van a la basura


cada año
El aumento de la producción y el consumo de ropa barata
está creando un creciente problema de residuos y de gasto
de recursos
se ha acelerado tanto el ritmo de producción como el de consumo. Hoy, de
media, los occidentales apenas nos ponemos una prenda siete o diez veces
antes de desecharla o abandonarla en el fondo del armario.

El despilfarro textil
¿Y cuál es el problema del despilfarro del textil? Para empezar, el impacto
ambiental. Se ha apuntado a la industria de la moda como la segunda más
contaminante en el mundo. Según la Agencia Internacional de la Energía, en
2015 la producción textil emitió el equivalente a 1,2 billones de toneladas de CO2,
más que las que expulsaron a la atmósfera el transporte marítimo y la aviación
internacional, juntos.

Además de la huella de carbono —que contribuye a empeorar la situación de


emergencia climática— un impacto igualmente relevante para el estado de
salud del planeta es la huella hídrica. El sector textil gasta, cada año, una
media de 93.000 millones de metros cúbicos de agua, a lo que hay que
añadir la contaminación por tintes y por el tratado de los tejidos, prácticas
culpables del 20% de la polución global del agua.

Por otro lado está el tema del origen de los materiales. Un ejemplo polémico
es el de la viscosa, que se obtiene de la celulosa de árboles y plantas

esta sustancia, ya que es muy comúnmente empleada en la fabricación masiva


de tejidos, a costa de la degradación ambiental. Según denuncia este
documento, los procesos para convertir esta materia prima en fibra implican
el vertido de grandes cantidades de químicos tóxicos, lo que pone la salud
de las personas y de los ecosistemas en peligro. Además existe el riesgo de
mala gestión forestal y deforestación, si la madera utilizada proviene de
bosques amenazados.

Más allá del derroche hídrico y energético, la ineficiencia del sector textil se
extiende también al aprovechamiento de los recursos materiales. Menos de un 1%
del material que se emplea en la fabricación de ropa a nivel mundial se recicla
y se usa para confeccionar nuevas prendas, según el estudio de Circular Fibres
Initiative, lo que supone una pérdida anual de más de 100.000 millones de
dólares en materiales.

Cambios en la industria
una creciente conciencia ecológica entre la población, han hecho que la
sostenibilidad y la circularidad del modelo productivo textil se hayan ido
imponiendo como la nueva prioridad en la industria. la preocupación por
solventar este asunto también ha llegado a los gigantes del textil, para quienes
la gran apuesta es el reciclaje.

pina que el reciclaje es el último eslabón de la cadena, y por ello sugiere que el
problema se aborde en el origen: la producción masiva. A juicio de esta
activista, la solución pasa por legislar para controlar la sobreproducción.
ara reestructurar el modelo de consumo que tenemos, que, insiste, es muy
reciente, “no hace falta más que mirar a cómo lo hacíamos hace 40 años. Ya
tenemos suficiente ropa”, asevera esta activista. Sin embargo, para quienes
necesiten adquirir prendas de manera puntual o por un motivo concreto,
Vigara propone alternativas como el intercambio de ropa entre vecinos y
familiares o la compra en tiendas de segunda mano o moda vintage.

A la hora de adquirir ropa, el mercado tradicional nos ha querido


inculcar la fórmula del usar y tirar. Es decir, muchas veces nos
deshacemos de las prendas que hace no tanto tiempo que hemos
comprado y, casi de inmediato, acudimos a las tiendas y los centros
comerciales con el objetivo de reemplazarlas por otras.

Sin embargo, la gran mayoría de las personas desconoce los numerosos


beneficios que supone dar una segunda oportunidad a aquellas
prendas que se conservan en buen estado. ¿Te lo habías planteado antes?

Casi toda la ropa que llevamos puesta está elaborada a base de cuatro
materiales: algodón, lana, seda o fibras sintéticas. Los tres primeros se
obtienen de forma natural, y el cuarto es un derivado del
petróleo. Independientemente del origen del material, la fabricación de ropa
es un proceso que supone prácticas que pueden perjudicar el medio
ambiente, por ejemplo, la producción de tintes, los recubrimientos, el
blanqueo y la mercerización.

En el caso de las fibras sintéticas como el nylon, el perlé o la lycra, su


fabricación tiene un efecto en la atmósfera, pues son el resultado de
procesos químicos complejos derivados de la extracción y el tratamiento del
petróleo. Además, fabricarlas en exceso contribuye al agotamiento de este
recurso.

De ahí la importancia de reutilizar la ropa que ya no usemos o que haya


dejado de ser útil en nuestro armario. Hacerlo supone un menor impacto
medioambiental, pues además de evitar procesos industriales complejos,
también contribuye al ahorro de agua y energía y a una menor
producción de residuos. ¡Tenlo en cuenta!

se trata de modificar nuestros hábitos y adoptar un modelo de consumo


responsable, es decir, que rompa con el consumo masivo y genere
conciencia sobre los beneficios medioambientales de nuestros actos
Ideas para reutilizar ropa
Elaborar juguetespuedes diseñar títeres, marionetas o incluso
peluches. 

Tiendas de segunda mano


Si quieres que las prendas que ya no utilizas disfruten de una "segunda
oportunidad", puedes llevarlas a las tiendas de segunda oportunidad de
Oxfam Intermón, que permiten que circulen de un usuario a otro y por el
camino ayudan a financiar los proyectos de desarrollo que lleva a cabo

Reutilizar las prendas


Suele suceder que cuando una prenda pasa de moda, independientemente
de su buen estado, nos deshacemos de ella. ¡Espera! Si pones un poco de
creatividad, recobrará su atractivo

Encontrar nuevo uso a las telas

Qué ganamos reciclando ropa?


Puede que te parezca que el reciclaje de ropa sólo te beneficia a ti y a las
personas que encuentran un nuevo uso a sus objetos o accesorios. Pero,
¿te imaginas todo lo que ganaríamos si cada uno de nosotros hiciera lo
mismo? ¿Cuál sería el impacto a gran escala que adquiriría un hábito de
estas características?

Además de las ventajas que hemos mencionado antes, reciclar ropa tiene


efectos positivos tanto en nuestro día a día como en el equilibrio planetario.
¿Te apetece saber más sobre ello? Presta atención a estas razones:
 El reciclaje de ropa reduce la emisión de gases a
la atmósfera

 Todos los procesos que acompañan a la producción y


adecuación de materiales y telas generan gases de efecto
invernadero, que son los principales responsables del
calentamiento global que aqueja a la Tierra.

 Disminuye el vertido de aguas residuales


La producción textil, además, genera un alto volumen de aguas
residuales, lo cual no sólo implica un mayor consumo del agua
sino también el riesgo de contaminación. Menos producción de
ropa supone, por tanto, mayores garantías medioambientales.

Evita el cultivo excesivo de textiles y la producción


desmedida de estos
Si compramos ropa que no necesitamos, fomentamos indirectamente el
cultivo de materiales como el algodón, el lino o el cáñamo y, del mismo
modo, el uso excesivo de los suelos.

Reduce el uso de fertilizantes y sustancias


químicas
La camisa que compraste ayer ha pasado por una serie de procesos antes
de llegar a tus manos. En casi todos se han usado productos químicos y
fertilizantes que, empleados en grandes cantidades, provocan un daño
medioambiental serio

 tanto, el consumo responsable de ropa es una buena alternativa para


reducir sus efectos nocivos.
http://www.latirajala.org/reutilizacion-y-reciclaje-de-ropa

Cada vez se ven más contenedores de reciclaje de ropa en las diferentes ciudades del país, a
la vez, como consecuencia de la crisis, se ha incrementado la compra de productos de
segunda mano entre los que la ropa ocupa un puesto muy importante. Incluso es tendencia la
confección o rediseño de prendas propias con las ya existentes. También hay iniciativas que
están teniendo auge como los mercadillos de trueque para renovar el armario sin gastar. Se
está produciendo un cambio de mentalidad, dejando de lado los prejuicios y creándose una
mayor concienciación, de esta forma obtenemos un modelo de consumo más sostenible. Se
trata en definitiva de una opción más sensible con el medio ambiente como con otros sectores
de la sociedad.

El servicio de recogida de residuo textil aparte de la labor solidaria que comporta, da una
respuesta eficaz e indispensable a los desafíos medioambientales. El reciclaje textil contribuye
a la protección del medio ambiente al reducir en parte el volumen de residuos generados,
dando una segunda vida a una ropa que de otro modo iría a parar al vertedero, bien mediante
la reutilización o la transformación.

En los contenedores de ropa se pueden depositar prendas de vestir, ropa de hogar, calzado,
bolsos, cinturones, complementos, y la ropa vieja y deteriorada, ya que estos residuos aunque
no pueden reutilizarse sí se pueden reciclar. Pero no pueden depositarse textiles o trapos
impregnados de aceites o grasas. También se recomienda que la ropa sea introducida en
bolsas cerradas.

Y para finalizar unas interesantes cifras para entender la magnitud de los consumos que se
producen con la producción de ropa. La producción de un kilogramo de algodón supone: el
consumo de 6.000 litros de agua, la emisión de 3,6 kg de CO2 y el empleo de 0,6 kg de
fertilizantes y 0,3 kg de pesticidas.

Con la reutilización de la ropa y el calzado se consigue disminuir el consumo de recursos


naturales como el agua o combustibles fósiles, así como de fertilizantes y pesticidas que se
emplean en la fabricación de productos textiles. También reutilizando o reciclando el textil se
reducen las emisiones de CO2. La ropa pasa de unas personas a otras y no pasa por ningún
tratamiento específico de reciclado, sino pasa de unas manos a otras.

https://reciclario.com.ar/indice/textiles/

Todo proceso textil comienza obteniendo una fibra con la que se hará un hilo y con este se
realizará un tejido, con el cual se confeccionará una prenda. En general, podemos decir que
toda materia susceptible de ser hilada y tejida se la podría llamar fibra textil. Definimos
como fibra textil a todo pelo, fibra, filamento, hebra, que se encuentra en tal estado en la
naturaleza, ó elaborada expresamente por el hombre; que pueda ser susceptible de ser
hilada por el proceso denominado HILATURA en forma manual o mecánica para fibras
naturales, artificiales ó sintéticas.

Clasificación Simplificada:

 Naturales: Animales, vegetales, minerales. Todas ellas se encuentran en la naturaleza.


 Artificiales: Las fabricadas con materia prima natural, sea animal, vegetal o mineral
 Sintéticas: Las realizadas en su totalidad por el hombre, teniendo fundamentalmente
como base de materia prima al Carbono.

https://www.paiscircular.cl/industria/la-ropa-tambien-contamina-con-iniciativas-aisladas-chile-
avanza-en-el-tratamiento-de-residuos-textiles-de-la-industria-de-la-moda/

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