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TEMA 1: INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DEL ARTE.

1. EL CONCEPTO DE HISTORIA DEL ARTE

La asignatura de Historia del Arte estudia los estilos y las obras más destacadas que se han
desarrollado a lo largo de la historia de la humanidad. La popularidad de muchas obras nos genera la
sensación de tener un conocimiento previo que permitiría emprender directamente el estudio de la
asignatura. Sin embargo, realidad, debido a la complicación técnica de muchos aspectos del arte y de su
terminología, es conveniente aclarar en primer lugar unos conceptos básicos que ayudarán a
comprender y disfrutar el hecho artístico y las circunstancias que lo rodean.

1.1. Qué se entiende por arte

El primer concepto se debe analizar es qué se entiende por arte. Son muchas las definiciones
que se pueden encontrar en tratados, diccionarios, etc., pero, en general, responden a las mismas ideas.

Podemos definir el arte como "una actividad humana encaminada a mostrar y comunicar
algo, normalmente a través de cosas bellas que inciden en los sentidos y que pueden estar
determinadas por la propia autosatisfacción del artista expresando un sentimiento, o por diversos
motivos, que pueden ser de tipo religioso, político, económico, etc.".

El artista trata de expresar un sentimiento, habitualmente para comunicarlo a otras personas.


Así, el arte procede de la actividad racional del hombre, pero además la obra está marcada por la
subjetividad del artista, quien incluso, cuando copia o imita un elemento de la vida real, lo muestra
desde un punto de vista propio.

La finalidad de la obra de arte puede, en ocasiones, ser la autosatisfacción del artista. Sin
embargo, por lo general, la necesidad de subsistencia lleva a la creación artística a depender de fines
religiosos, políticos o cualquier otro deseo de quien la encarga. Finalmente, la creencia de que la obra
de arte suele representar cosas bellas debe matizarse: existen numerosas muestras de la deformidad o la
fealdad que no restan calidad o expresividad a la obra, ni quitan valor al mensaje que pretende
transmitir.

1.2. ¿Qué se puede considerar arte?

El concepto de qué es arte ha variado a lo largo de la historia. En un primer momento, se


englobó bajo el concepto de arte a la música y a la poesía. En el Renacimiento, se incluyeron las artes
plásticas: la arquitectura, la escultura y la pintura. Después, se incorporaron las mal llamadas artes
menores, que más propiamente se pueden denominar artes decorativas. Actualmente, se incluyen en
el concepto de arte medios de expresión como la fotografía y el cine.

1.3. La obra artística

La obra de arte es una manifestación cultural del ser humano que se plasma mediante la técnica.
Por ello, dependiendo del procedimiento con el que se realice, de la forma y de la finalidad
(intencionalidad) para la que sea creada, produce distintos efectos según quien la contemple.
De acuerdo con este principio, si observamos obras de arte correspondientes a diversos
periodos, se advierten sin apenas dificultad rasgos comunes entre ellas y también importantes
diferencias. Surge así el concepto de estilo, gracias al cual se agrupan las creaciones artísticas según su
homogeneidad y se clasifican de forma diversa (por escuelas, países o períodos históricos) teniendo en
cuenta su evolución dentro de determinado contexto cultural. Es por ello que los investigadores hayan
distinguido diversas etapas para poder entender la evolución a lo largo de la historia de la obra artística.

La tarea del historiador del arte se centra en el análisis individualizado de las obras de arte y en
su contextualización con otras creaciones plásticas de la misma época. Y no puede realizar su análisis
sin conocer la cultura a la que pertenece una obra de arte, y con ella la ideología, las creencias, la
estética y las circunstancias en las que fue creada.

Existen diferentes formas de clasificación de las artes. Estas se agrupan tradicionalmente en


Artes Mayores y Artes Menores o aplicadas, aunque esta división es muy discutida. Entre las Artes
Mayores se hallan la arquitectura, la escultura y la pintura; y a las Menores pertenecerían las
restantes.
Fuera de esta clasificación quedarían las Artes Populares, la fotografía, el cine y otras
manifestaciones contemporáneas, algunas de ellas relacionadas con las nuevas tecnologías.
Otra clasificación de las Artes es la que denomina Artes Visuales o Plásticas a la arquitectura,
escultura y pintura; Artes no visuales a la música, danza, literatura, retórica, etc.; Artes
decorativas a las subordinadas a la arquitectura como el mosaico, vidriera, azulejería, yesería,
etc. y a las exentas: miniatura, cerámica, grabado, textiles, etc.

2. LOS ESTILOS ARTÍSTICOS

2.1. Definición de estilo

La palabra estilo deriva del latín stilus, punzón, que los romanos utilizaban para escribir; pero
en griego stilo significaba columna, y como ésta era el elemento más singular y personalizado de la
arquitectura, cabe decir que la palabra estilo, en su origen, significaría el modo especial de hacer
literatura o arquitectura. En arte se trata de un concepto fundamental; sin él careceríamos de los
elementos que distinguen a todas las creaciones de una misma época y del sentido de la evolución de
las formas.
Diversos teóricos han denominado estilos artísticos a lo largo de la historia. Estos son los principales:

Clásico, románico, gótico, renacentista, manierista, barroco, rococó y neoclásico, a los que más
tarde se añadirían los ismos de los siglos XIX y XX.

Con cierta frecuencia se ha analizado un estilo con criterios biológicos o psicológicos; la forma artística
de una cultura nacería, encontraría su plenitud y finalmente degeneraría en un periodo de cansancio.
Así nos encontraríamos con tres fases: arcaica, en la que se inician las formas, clásica, o de madurez, y
barroca, momento en que las obras se recargan con un aumento del aparato ornamental.

3. ARQUITECTURA, ESCULTURA Y PINTURA.

El lenguaje plástico está sustentado en un conjunto de elementos materiales cuyos significados


mínimos es necesario tener presente. Sin estos conocimientos elementales no podremos explicarnos la
luminosidad de un fresco, la increíble altura de una catedral gótica o la maleable textura de un bronce.
En el arte el conjunto de elementos, procedimientos y técnicas es enorme y por eso nos referiremos
aquí a los medios de expresión más notables. Estos son: Arquitectura, Escultura y Pintura.

3.1. ARQUITECTURA

Consideramos la arquitectura como la creación de espacios interiores que resulten confortables


y adecuados al uso que se destinan. La elaboración de estos espacios internos presenta una dificultad
técnica fundamental: la cobertura superior. El elemento sostenido no sólo presenta las mayores
dificultades constructivas, sino que depende de él toda la estructura arquitectónica y llega a condicionar
todo el estilo. Los elementos sustentantes, en general, serán una consecuencia estricta de los elementos
sostenidos.
Los sistemas de construcción más importantes son:
 Arquitectura arquitrabada. Este tipo de arquitectura se basa en el uso de columnas y pilares
que sujetan cubiertas rectas o planas (dinteles).
 Arquitectura abovedada. Utiliza el arco, la bóveda y la cúpula como forma de cubrir los
edificios.
 Arquitectura basada en el uso de nuevos materiales. A partir del siglo XIX, el uso de los
nuevos materiales de construcción como el acero, el hierro o el hormigón, dio lugar a un
sistema constructivo distinto en el que la estructura del edificio se sustenta en un “esqueleto”
interno. De esta manera, los muros dejan de tener su función de sujeción y pueden ser
sustituidos por materiales frágiles, como el cristal, o incluso, desaparecer.

3.1.1. Materiales

Para levantar los edificios se han empleado materiales muy diversos a lo largo de los siglos:
 El barro. Puede estar mezclado con paja y secado al sol (adobe), o cocido en horno (ladrillo y
teja).
 La piedra. Se trata de un material más noble y requiere un mayor cuidado en su uso.
 El hierro, el acero o el aluminio. Estos materiales se introdujeron con la aparición de la
sociedad industrial. Dieron un giro tanto a las técnicas de edificación como a la estética.

3.1.2. Elementos sustentantes

 Muros. En los aspectos sólidos de los muros es destacar la forma de estar aparejados, es decir,
construidos. El aparejo (forma de colocar los ladrillos, bloques, piedras, etc.) puede ser regular
o irregular; entre los primeros podemos destacar el isódomo, el de a soga o tizón y el
almohadillado; entre los segundos, el ciclópeo y el de mampostería. Los elementos
constructivos regulares son el ladrillo y el sillar.
 Puertas y ventanas. En ellas el elemento diferencial lo constituye la parte baja, que en las
puertas se denomina umbral, y en las ventanas alféizar. Los laterales se llaman jambas, y
tienen una especial importancia en la Edad Media. Otro elemento interesante relacionado con
puertas y ventanas es el alfiz, de gran valor decorativo, que marca con fuerte personalidad el
arte islámico y se extiende, a través de lo mudéjar, a la arquitectura del siglo XV.
 Pilares. Son elementos sustentantes verticales de sección poligonal, siendo el cuadrado su
sección básica. En la Edad Media, los pilares son cruciformes, complicándose a medida que
avanza ésta. Si el pilar es adosado al muro se llama pilastra, y si tiene forma de tronco de
pirámide invertida se llama estípite. En todos los casos es muy frecuente que el pilar tenga en
sus extremos los mismos elementos que la columna, es decir, basa y capitel.
 Columnas. Son elementos sustentantes verticales de sección curva, generalmente circular. En
Occidente, los principales órdenes son: dórico, jónico, corintio, compuesto y toscano. Si un
templo es de estilo dórico o corintio significa, que la columna es dórica o corintia.

3.1.3. Elementos sostenidos

Dintel. Es todo elemento sostenido de carácter horizontal y construido de una sola pieza. La
flexión debe ser mínima y los empujes que haga sobre los elementos sustentantes deben
registrarse según vectores verticales. La característica principal de la arquitectura que utiliza
esta solución es la de resultar eminentemente estática. Así ocurre en Egipto, en Grecia y en
ciertas obras romanas. En la arquitectura clásica se llama entablamento a todo lo que se
encuentra sobre las columnas. Sus partes características, dintel, friso, cornisa y frontón, se
mantienen en todos los estilos, pero de uno a otro hay grandes variaciones en los componentes
del friso.
La arquitectura adintelada suele ir rematada en tejados a dos o más vertientes. El elemento
fundamental de esas cubiertas son las cerchas o cuchillos, armadura triangular que cubre todo
el techo. En el Mediterráneo, la cercha origina el frontón.
 Arco. Es un elemento sostenido de forma generalmente curva, constituido por varias piezas,
llamadas dovelas, que encajan en forma de cuña. La forma convergente de las dovelas impide
que éstas se caigan, con lo que el vector vertical del peso desaparee y se transforma en otro
oblicuo que empuja sobre la dovela continua. La suma de estos empujes acaba en los salmeres
o apoyos del arco.

El arco origina dos cubiertas características: la bóveda y la cúpula.

 Bóveda: Creada por un arco que sigue un movimiento de traslación, generalmente recto. Toma
el nombre del arco, aunque existe una excepción. Si el arco que genera la bóveda es de medio
punto decimos que estamos ante una bóveda de cañón. Ésta se construye con unos arcos de
refuerzo llamados fajones o torales, que descansan en pilares o pilastras. Otro tipo de bóveda es
la de arista, que es la obtenida por la intersección ortogonal de dos bóvedas de medio cañón. La
bóveda ojival o de crucería es una evolución de la de arista, originada por arcos ojivales o
apuntados.
 Cúpula: Creada por el movimiento rotatorio de un arco. Toma el nombre del arco que la
genera, excepto la creada por un arco de medio punto, que en este caso se llamaría de media
naranja. Los problemas técnicos que plantea la cúpula son dos: el primero es el de su
asentamiento en tramos cuadrados y el segundo el de los empujes oblicuos.
El primer problema se resuelve con el uso de trompas y de forma más ingeniosa con pechinas.
Normalmente la cúpula se asienta sobre un tambor o cuerpo de luces y en su clave se abre una
linterna que ayuda a la iluminación interior.
Elementos técnicos de la arquitectura

Macizos Aparejos diversos

Muros
Vanos Puertas y ventanas

ELEMENTOS
SUSTENTANTES Pilares

Columnas

Entablamentos
Dintel
Cubiertas
ELEMENTOS
SOSTENIDOS Cúpulas
Arco
Bóvedas

3.2. ESCULTURA

La escultura tiene una larga trayectoria, pues existe desde la Prehistoria. Ha estado siempre muy
ligada a la arquitectura y a la pintura, debido a que los escultores participaban en la decoración de los
edificios y, por otro lado, muchas esculturas se pintaban para decorarlas. Con el paso de los siglos, la
escultura se convirtió en una disciplina independiente, y los escultores formaron a menudo un colectivo
diferenciado tanto de arquitectos como de pintores, hasta el punto de constituir un gremio propio.
Existen dos formas de realizar una escultura: la primera consiste en ir añadiendo materia sobre
una armadura mínima, por ejemplo, el modelado en arcilla. El otro método se basa en partir de un
bloque compacto. La escultura ya está ahí, sólo hay que quitar lo que sobra. El gran riesgo de este
método es que no se puede añadir nada, no debe existir ningún error. Normalmente se suelen hacer
minuciosos estudios previos, incluso modelos en escayola o cera a tamaño natural, del que se obtienen
medidas necesarias para no equivocarse. Los materiales utilizados son normalmente la piedra, el
mármol y la madera.

3.2.1. Tipos de esculturas

Las obras escultóricas pueden clasificarse en dos grupos distintos:


 Obras de bulto redondo, también llamadas esculturas exentas. Se trata de obras aisladas,
visibles desde distintos ángulos y que pueden ser rodeadas por el espectador.
 Relieves. Se trata de esculturas que se realizan sobre una superficie y que sobresalen de ella.
Según sobresalgan del plano adquieren distintos nombres: alto relieve (cuando asoma más de la
mitad), medio relieve (cuando lo hace hasta la mitad) y bajo relieve (cuando destaca menos de
la mitad).

Podemos encontrar tanto escenas como figuras aisladas. Generalmente, las figuras están
completas. Cuando se representa solo la cabeza y la parte superior del tórax de una figura humana
decimos que se trata de un busto.
La temática de las esculturas es muy variada y ha ido cambiando a lo largo del tiempo, pero
algunos géneros han tenido gran difusión. Es el caso del retrato, que representa personas reales con
mayor o menor fidelidad, la escultura ecuestre, en la que una persona aparece montada a caballo, y la
escultura funeraria, que decora la tumba de un difunto.
También, el artista puede concebir la escultura para que sea observada desde un único punto de
vista, con lo que las formas esenciales se dirigen hacia el punto de vista del espectador, o puede tener
varios puntos de vista, de modo que el espectador deberá moverse para observar los distintos efectos de
la obra.
En relación con esto, el escultor puede diseñar una composición determinada por la ley de la
frontalidad, donde la figura queda hierática ante el espectador, o en contrapposto, donde se produce
una contraposición armónica entre las partes del cuerpo humano. Buscando igualmente el movimiento
y la inestabilidad, se encuentra la composición serpentinata, donde la figura adquiere una postura casi
helicoidal debido al movimiento giratorio de las caderas, los hombros y la cabeza.
La obra escultórica puede también dar sensación de movimiento si es abierta, es decir, si las
extremidades o los elementos salientes de la figura están separados del conjunto, hacia fuera. La
composición, por el contrario, es cerrada si estos elementos se encuentran unidos al cuerpo.

3.2.2. Técnicas escultóricas

Las principales técnicas escultóricas son la talla, el modelado, la soldadura, la fundición y el


ensamblaje. Se utilizan unas u otras dependiendo del material en que se realicen (piedra, madera, yeso,
arcilla, alabastro, metal o materiales sintéticos).

 Talla. Se parte de un bloque en bruto de piedra (alabastro, basalto, caliza, granito, diorita,
mármol...) o de madera (nogal, pino, roble...) y se procede a su corte (esculpir o tallar). Después
se moldea con diversos instrumentos (cinceles, gubias, brocas...) y se alisa (con cepillos, lijas o
limas). Más adelante, especialmente si es de madera, se le ensamblan las partes que no
pertenecen al bloque original (brazos, manos...) y se le aplica una capa de yeso sobre la que
pintarla o se la pinta directamente, e incluso se puede vestir con telas.
 Modelado. Se trata de una técnica muy rápida sobre materias blandas (preferentemente arcilla y
yeso), lo que permite al escultor hacer bocetos de sus creaciones antes de pasarlas a otro
material más consistente. Se extendió por Europa desde Italia. Las distintas escuelas del
continente trabajaban directamente sobre la materia prima a partir de trazados sobre el papel.
 Vaciado. Se trata de obtener un molde de la obra y con él reproducir la misma una o varias
veces en un material que pueda obtenerse en estado líquido y que después termine fraguando y
endureciendo (cera, escayola, cemento, metal fundido, plásticos, etc.). Gracias al vaciado se
pueden obtener en materiales duraderos detalles delicados y sutiles que nunca podrían haberse
obtenido trabajando directamente sobre el material.
 Soldadura. Esta técnica se asocia con la era industrial y con el uso de materiales metálicos.
Consiste en la unión, mediante la fusión, de diversas partes para conformar una obra artística.
La soldadura puede realizarse de forma autógena (con soplete de oxígeno y acetileno) o
eléctrica. Además, se puede optar por pulir soldaduras o por dejarlas visibles como parte de la
escultura.
 Ensamblaje. Se trata de una técnica empleada por la escultura vanguardista, que se interesó por
experimentar con el ensamblado de diversos materiales (cartón, cerámica, papel, yeso...),
coloreados o no, a partir de una estructura previa.

No hay que olvidar el acabado final de una escultura. Este puede variar desde el pulido hasta la
policromía. Nunca son accesorios, sino componentes integrales de la obra.

Elementos técnicos de la escultura

MÉTODO MATERIAL TÉCNICA


Añadiendo Arcilla Modelado
Metal Soldadura
Madera Encolado
Diversos materiales Ensamblaje
Sustrayendo Piedra Esculpido
Madera Talla
Vaciando Escayola
Hormigón Vaciado
Metal
Plástico

3.3. PINTURA

La pintura es, ante todo, color. Generalmente se desarrolla en un plano, aunque pretende fingir
la tercera dimensión. Normalmente se supedita a la arquitectura (a la que ornamenta) y se utiliza
también para decorar la escultura, pero adquiere cierta independencia cuando se realiza sobre un
soporte exento: el cuadro.

3.3.1. Los ingredientes y materiales

Desde un punto de vista técnico, la pintura se compone de tres elementos básicos: el soporte o espacio
sobre el que se pinta; los pigmentos que proporcionan los colores; y los aglutinantes (sustancia en la
que se diluyen los colores) y disolventes (encargado de dar consistencia a los mismos). El pigmento o
color es un elemento clave en la pintura. Los artistas utilizan los colores para transmitir sensaciones y
sentimientos y de esta manera influir en el estado de ánimo del espectador.

Los colores se dividen en:

 Colores primarios, es decir, aquellos que no se pueden obtener mezclando otros colores. Son el
rojo, el azul y el amarillo.
 Colores secundarios, que se obtienen mezclando los colores primarios.

A un color se le puede añadir blanco o negro, y de esta manera se obtiene una variación del mismo, es
decir, un tono distinto.
3.3.2. La perspectiva.

Desde los primeros tiempos, los pintores se encontraron con la dificultad de representar en una
superficie bidimensional la realidad que percibimos de una forma tridimensional. Para lograrlo, se
desarrolló la perspectiva. La perspectiva se define como el arte de representar los objetos en la forma
y la disposición con que se aparecen a la vista. También, como el conjunto de objetos que se visualizan
desde el punto de vista del espectador. Antes del Renacimiento, se representaba la idea de profundidad
con perspectivas erróneas. Incluso en determinados períodos, la idea de profundidad se abandonó al
representar los fondos dorados o de un color plano. En el Renacimiento se dio un paso fundamental en
la búsqueda de la representación de la profundidad con dos descubrimientos:

 La perspectiva lineal. En ella una serie de líneas de fuga convergen en un punto de fuga,
formando una pirámide imaginaria. Esta puede ser cortada en distintos planos, en los que los
objetos representados han de reducir su tamaño proporcionalmente según se alejan del
espectador, pues los vértices de la base de la pirámide corresponden al plano más cercano al
espectador.
 La perspectiva aérea. Con ella, la cercanía o lejanía de los objetos se marca mediante un
tratamiento del efecto atmosférico que la luz y las sombras producen sobre ellos, dependiendo
de su ubicación, llegando a parecer que el pintor logra representar el aire que circula entre
dichos objetos.

3.3.3. La composición de la obra pictórica

La composición es la manera en que se distribuyen las figuras y espacios en la pintura. A lo


largo de la historia, ha sido muy frecuente la composición triangular, simétrica y equilibrada. La
composición diagonal, sin embargo, se utiliza para transmitir la idea de inestabilidad y movimiento,
como era gusto, por ejemplo, en el Barroco. También es importante la altura de la línea de horizonte.
Un punto de vista alto, desde el aire, permite representar un gran escenario. Un punto de vista bajo,
desde la tierra, reduce el escenario y da a las figuras apariencia agigantada.
El pintor puede emplear el contrapposto o la forma serpentinata. Resulta muy interesante el
escorzo, que muestra desde el frente una forma alargada hacia el fondo, por ejemplo, un brazo estirado,
con la mano en primer plano y el hombro al fondo.

3.3.4. Las técnicas pictóricas y los soportes

 Fresco: La pintura se aplica en un muro con una capa de yeso todavía húmedo. Este revoco
contiene cal apagada y arena. La pintura se aplica mezclada con agua de cal, lo que facilita su
integración en el muro. Al secar se obtiene carbonato cálcico, que es muy resistente a los
agentes externos; esta circunstancia permite el empleo del fresco en decoraciones al aire libre.
El uso del agua de cal aporta a los colores gran luminosidad. No puede pintarse el muro cuando
el revoco está seco, ya que no se integraría la pintura. Por lo tanto, la obra hay que hacerla en
tareas (por partes) que duran una jornada. La técnica del pintor debe ser entonces ágil y eficaz.
 Acuarela: No se utiliza el blanco como pigmento. Los colores son transparentes, muy
luminosos. Se utiliza un papel grueso y agua como aglutinante, por lo que seca rápidamente. El
artista debe ser rápido. Se obtienen acabados muy personales.
 Témpera: Se utiliza el agua como ayuda para extender el color, pero a diferencia de la acuarela
utiliza el pigmento blanco. Los colores son opacos y algo apagados, pero un color claro puede
aplicarse sobre uno oscuro, lo que no es posible con la acuarela.
 Temple: Se utiliza huevo como aglutinante. Es una técnica brillante y lenta a la hora de secarse,
lo que facilita los modelados. En el siglo XV se le añade aceite, formándose así el temple graso,
que es más flexible y facilita la pintura altamente realista de este momento. Se emplea sobre
muro o tabla.
 Óleo: Es el procedimiento más lento en secar de todos. Esto permite un trabajo sosegado y que
puede interrumpirse siempre que se quiera. Sus ventajas lo hacen casi exclusivo desde el siglo
XVI. El mayor inconveniente es el oscurecimiento de los aceites que incorpora, sobre todo
cuando el cuadro se halla en locales mal iluminados. Se usa sobre tabla o lienzo.
 Encáustica: Fue utilizada en Grecia y Roma. El aglutinante era la cera. Parece que se utilizaba
para proteger pinturas al fresco. El procedimiento exige calor para fundir la cera, a las que se
añade resina para darle más dureza. La paleta es metálica y se coloca sobre una estufa; de igual
modo las espátulas y pinceles metálicos deben estar calientes.
 Pastel: Se utilizan unos lápices grasos de colores, parecidos a las ceras de los escolares. No se
utilizan disolventes y se aplican directamente en el lienzo o papel.
 Acrílico: El aglutinante es el ácido acroleico. Tiene las ventajas del temple y del óleo, sin
embargo, la capacidad de cubrir un color sobre otro es inferior, por lo que su uso se limita a
técnicas particulares.
 Mosaico: No se utilizan pigmentos. El color lo proporcionan directamente las teselas o piezas
pequeñas de piedra, vidrio o metal. El artista realiza un dibujo previo hecho en papel, y en
posición horizontal, se colocan las teselas configurando las formas. Posteriormente se encolan
papeles sobre el trabajo para trasladarlo al muro que tiene la argamasa preparada. Una vez
fraguada ésta se desencolan los papeles de sujeción y transporte para limpiar la obra.
 Vidriera: Se trabaja igual que el mosaico (sobre un plano horizontal y dibujo previo). Se
diseñan los cortes de los vidrios y su sombreado. Una vez cortados los vidrios se pintan las
sombras, o algún otro color, con pigmentos que se funden a temperaturas muy altas. Así el color
se integra en el vidrio. Luego se recompone el mosaico, se unen sus bordes con plomo, se arma
sobre hierros sólidos y se lleva al ventanal, o bien se une con cemento armado.

Elementos técnicos de la pintura

ELEMENTOS PROCEDIMIENTO SOPORTE


Pigmento y agua de cal Fresco Muro revocado con estuco
Pigmento y goma Acuarela Papel blanco
Pigmento y cola Témpera Papel/ Estuco
Pigmento y huevo Temple Madera/ Tela
Pigmento y aceite de lino o de Óleo Madera/ Tela/ Papel/ Metal/
nueces Piedra
Pigmento, resina y ceras Encáustica Muros/ Telas/ Madera
Pastel (lápices grasos de Pastel Papel/ Lienzo
colores)
Pigmento y ácido acroleico Acrílicos Madera/ Tela/ Papel/ Metal/
Piedra
Teselas diversas Mosaico Muros/ Suelos
Vidrios coloreados Vidriera Huecos

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