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Tema 60 El arte gótico.

Tema 60 El arte gótico.

INTRODUCCIÓN.

A continuación, se procede a la redacción del presente tema, sobre las funciones sociales del arte
en la historia y el valor del patrimonio artístico, el cual se recoge dentro del Bloque de elementos
de la Historia del Arte para el alumnado de Bachiller, completamente integrado en el Decreto
87/2015, del 5 de junio (DOCV del 10 de junio de 2015) que establece los contenidos mínimos del
currículum de ESO y Bachillerato en la Comunidad Valenciana.

LA IMPORTANCIA LA HISTORIA DEL ARTE EN LA SOCIEDAD

El estudio de la historia del arte es la disciplina académica cuyo objeto son las obras de arte en su
desarrollo histórico y contexto estilístico (género, diseño, formato y apariencia), y los artistas en su
contexto cultural y social. Mediante diversos métodos de estudio, analiza fundamentalmente
las artes visuales (pintura, escultura y arquitectura), y menos frecuentemente también otras bellas
artes (música, danza, literatura), artes industriales y oficios artísticos (orfebrería, mobiliario, historia
del vestido, etc.).

Es una disciplina académica relativamente nueva, que comienza en el siglo XIX. Mientras el análisis
de otras ramas de la historia, como la historia política, la historia de la literatura o la historia de la
ciencia se beneficia de la claridad y capacidad de difusión de la palabra escrita, los historiadores
del arte se basan en el análisis de conceptos formales, la iconología, la semiótica el psicoanálisis y
la iconografía.

Los avances en la reproducción fotográfica y en las técnicas de impresión tras la Segunda Guerra
Mundial incrementaron la capacidad de hacer reproducciones fidedignas de obras de arte. Sin
embargo, la apreciación y estudio de las artes visuales ha sido un área de investigación para
muchos autores a finales de siglo XX. La definición de la historia del arte refleja la dicotomía que
existe en la misma definición de arte: arte como historia en un contexto antropológico, o arte
como estudio de la forma.

En el mundo actual, el leguaje visual ha llegado a imponerse a cualquier otro tipo de lenguaje,
tanto por su inmediatez como por su universalidad (condición imprescindible en un mundo
globalizado), hasta el punto de que su desconocimiento supone una desventaja considerable a la
hora de conseguir un mínimo éxito profesional.

La Historia del Arte es una disciplina que permite conocer y reconocer no sólo las obras de arte y
su contexto, sino que también es posible mediante su estudio conectar, relacionar y analizar
diferentes obras, tanto pasadas, como situaciones y creaciones del mundo y la sociedad actual.

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El mismo carácter comunicativo de la disciplina permite entender esta parte de la materia como
herramienta de lectura y comprensión de las ideas de los demás, e, incluso, como un utensilio de
análisis y crítica contrastada, aplicado al ámbito del arte en general, pero también a la sociedad,
a la publicidad, al diseño…

Por lo tanto, la Historia del Arte es un medio de análisis, expresión y comunicación que tiene como
finalidad potenciar un lenguaje universal en dos niveles de comunicación: por una parte, ayuda a
comprender o interpretar la información codificada y por otra, facilita las referencias para
expresarse o elaborar información mediante la expresión artística.

LA APLICACIÓN LA HISTORIA DEL ARTE EN LA FORMACIÓN DEL ALUMNADO

La introducción al currículo de la asignatura de Historia del Arte, publicado en el anexo I del Real
Decreto 1105/2014, de 26 de diciembre, por el que se establece el currículo básico de la
Educación Secundaria Obligatoria y del Bachillerato dice textualmente:

“La Historia del Arte tiene por objeto de estudio la obra de arte como producto resultante de la
inteligencia, la creatividad y la actuación humanas, que se han manifestado de forma diferente
en las diversas sociedades y culturas a lo largo del tiempo”.

El estudio de la Historia del Arte debe aportar al estudiante los conocimientos necesarios para el
análisis, interpretación y valoración del arte a través del lenguaje de las formas y del pensamiento
visual. La obra de arte, junto a otras fuentes de conocimiento histórico, constituye un valioso
testimonio para conocer la mentalidad, cultura y evolución de las diferentes sociedades: es, por
tanto, imprescindible estudiarla en su contexto histórico, social y cultural, incidiendo a la vez en el
hecho de que las obras artísticas pueden perdurar a través del tiempo con usos y funciones
sociales diferentes en cada época.

La Historia del Arte a través de sus manifestaciones concretas ha de tener en cuenta, al menos, un
doble referente: por un lado, el contexto histórico y cultural en que se produce la obra; y por otro,
las características específicas de la misma. La complejidad de los factores que intervienen en la
creación de la obra de arte y la especificidad de cada uno de los lenguajes artísticos exigen
utilizar un método de análisis que integre distintas perspectivas, entre las que pueden señalarse, al
menos, la formal, la sociológica y la iconológica.

La perspectiva formal se orienta a ver, reconocer y valorar la materialidad de las formas artísticas
como un lenguaje específico, a descubrir sus procesos y técnicas de creación, la función o
funciones para las que fue- ron creadas, así como las concepciones estéticas que manifiestan. La
perspectiva sociológica aborda la relación entre los artistas y los clientes, los destinatarios de la
obra, las formas de mecenazgo, la consideración social del artista, o la demanda y consumo de
arte. En cuanto a la perspectiva iconológica, parte del análisis iconográfico para indagar en el
significado último que el autor de la obra pretende transmitir.

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Tampoco hay que olvidar que en la sociedad actual, altamente tecnificada, el ámbito de las
artes plásticas tradicionales se ha visto ensanchado con la aportación de otras manifestaciones
procedentes de las nuevas tecnologías y los medios de comunicación visual, de modo que el
universo de la imagen forma parte de nuestra realidad cotidiana. De este modo, se hace
inevitable la reflexión sobre el uso del ordenador, y específicamente se abre una amplia visión de
las posibilidades que aportan las tecnologías en el ámbito del Arte y de su concepción.

De esta manera, se posibilita la introducción de la competencia digital para el aprendizaje y el


desarrollo de conocimientos en la Historia del Arte, contemplando el ordenador como una
herramienta de trabajo y expresión gráfica, así como una herramienta para acercar el arte al
alumnado y conformar una herramienta para el análisis, ya que esta habilidad es necesaria para
conseguir una buena integración en la sociedad actual y garantizar el éxito profesional del
alumnado.

Por último, el conocimiento de la Historia del Arte consolida en el alumnado ciertos valores y
actitudes fundamentales, como la capacidad de disfrute ante la contemplación del arte, el
respeto por la creación artística, aunque no exento de espíritu crítico, y de forma muy especial la
valoración del patrimonio artístico y la responsabilidad de su conservación, pues se trata de un
legado que ha de transmitirse a las generaciones futuras.

SIGNIFICACIÓN DEL TÉRMINO GÓTICO

La noción de "Gótico" resulta poco clara, ya que no corresponde a criterios geográficos ni


técnicos precisos. Es un término convencional, aplicado por escritores del siglo XV (Filarete) y del
siglo XVI (Vasari) para calificar de barbarie al mie anterior al Renacimiento: maniera tedesca o
maniera dei goti, que equivalía a lo contrario de la buena tradición antigua. Esta acepción
peyorati va se acepta unánimemente en el siglo XVII, explicándose el fenómeno por
circunstancias históri cas y étnicas (las invasiones).

La revalorización del gótico comienza en el siglo XVIII, cuando el término se aplica con un sen tido
positivo por algunos eruditos, y su validez continuará en el siglo XIX y XX: los discípulos de Goethe
vieron en el gótico la expresión del genio germánico y algunos franceses pretendieron intro ducir
el término "arquitectura francesa" para designar este estilo. Hoy día, "Gótico" se acepta inter
nacionalmente desembarazado de alusiones a las invasiones bárbaras, aún cuando algunos
autores, descubren en él una raiz "antimediterránea" y céltica opuesta a la civilización greco-
romana.

En la actualidad, las múltiples definiciones de "gótico" se fundan sobre todo en datos técnicos,
formales, espaciales, históricos, simbólicos, etc.

También se han estudiado los límites del espacio interior y de los volúmenes exteriores. Hans
Jantzen propuso su principio de diafanidad al hablar de la disposición del muro gótico articulado y
desarrollado por ventanas, tribunas, triforios, etc., y de los pilares concebidos como volúmenes
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inde pendientes; en el exterior, estribos, arbotantes y contrafue1tes actúan también de igual forma
sobre el muro. Con todo ello, la percepción de los limites espaciales del edificio es incierta y se
complica más por la decoración esculpida.

Evidente es también la tendencia al vaciamiento de las paredes o "desmaterialización", sustitu


yéndose progresivamente el muro continuo por ventanas, paredes traslúcidas con vidrieras, etc.,
como consecuencia de un sistema constrnctivo o para asegurar una iluminación adecuada. Para
Grodecki, aquí se encuentra la más válida definición del espacio gótico: considerar la luz como
forma y símbolo. El muro translucido hace que el espacio gótico no sea un volumen cerrado sino
que está transfigurado por la luz, concebido en función de la luz según confirman además los
textos coetáneos de la Edad Media. Según la idea del espacio-luz, la iglesia es la realización
material de los conceptos espirituales propuestos por la religión y la Filosofla.

La definición según los métodos históricos e iconológicos está basada, en principio, en los escri
tores de la Edad Media, que insisten en la idea deque la Iglesia es la Casa de Dios, la imagen
temporal del Paraíso o la Jemsalén Celeste; estas ideas se aplican desde la arquitectura
paleocristiana, pero se refuerzan en el caso de la arquitectura gótica por sus caracteres formales,
proporciones, vaciamiento de muros, vidrieras e iconografla, organizada en ciclos didácticos o
místicos que constituyen un com plemento esencial. Interviene también un simbolismo cósmico en
el que la catedral es igual a la ima gen del mundo cristiano.
Otras interpretaciones se apoyan en la Teología y Filosofia medievales, como Max Dvorak y so bre
todo Panofsky, que relaciona la lógica de la escolástica medieval con la esencia de la
arquitectura gótica: escolástica y arquitectura gótica se originan simultáneamente y en los mismos
lugares; similar es su forma de concebir la totalidad y las partes y en el razonamiento del
arquitecto se descubren también los principios de la dialéctica escolástica.

De igual forma, se han hecho intervenir condiciones de orden político o social, viendo el gótico
como la expresión de la época feudal o, por el contrario, como el antecedente de la Edad
Moderna.

Todo ello señala el esfuerzo tremendo de los historiadores del arte por aportar soluciones váli das,
pero su validez es parcial en cada caso. Apmte de todo lo anterior, hay que tener en cuenta la
"vida de las formas,,, cuya metamorfosis es resultado de diversos factores y la actividad de los pro
pios aitistas que, de un golpe, pueden desviar el curso de la historia.

CONTEXTO HISTÓRICO

Arte gótico es la denominación historiográfica del estilo artístico que se desarrolló en Europa
Occidentaldurante la Edad Media tardía, desde mediados del siglo XII hasta la implantación
del Renacimiento (siglo XV para Italia), y bien entrado el siglo XVI en los lugares donde el gótico
pervivió más tiempo. Se trata de un amplio período artístico, que surge en el norte de Francia y se
expande por todo Occidente.

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Según los países y las regiones se desarrolla en momentos cronológicos diversos, ofreciendo en su
amplio desarrollo diferenciaciones profundas: más puro en Francia (siendo bien distinto el de París
y el de Provenza), más horizontal y cercano a la tradición clásica en Italia (aunque al norte se
acoge uno de los ejemplos más paradigmáticos, como la catedral de Milán), con peculiaridades
locales en Flandes, Alemania, Inglaterra y España, donde tiene un especial interés el gótico
mediterráneo.

El arte gótico propiamente dicho coincide en el tiempo con la plenitud y la crisis de la Edad
Media.
Si su predecesor, el arte románico, reflejaba una sociedad ruralizada de guerreros y campesinos,
el gótico coincide con el resurgimiento de las ciudades, donde se desarrollaron la burguesía y
las universidades, y con la aparición de nuevas órdenes religiosas (monásticas como
los cistercienses y mendicantes como los franciscanos y los dominicos).

También se acentuaron los conflictos y la disidencia (revueltas populares, herejías, desarrollo y crisis
de la escolástica, Cisma de Occidente); culminando en los pavorosos espectáculos de la peste
negra y la guerra de los Cien Años, un mundo tan cambiante que solo puede entenderse en
términos de una mutación fundamental (para la historiografía materialista, la transición del
feudalismo al capitalismo).

CARACTERÍSTICAS DEL GÓTICO

Dos rasgos decisivos del gótico son:

- La peculiar manera de utilizar la luz que se filtra por el muro transparente y transfigura el
espacio interno, formando una arquitectura transparente y diáfana.

- El valor extraordinario que adquiere la estructura, que supone en buena medida un triunfo
del funcionalismo o estructuralismo geométrico: el número y la proporción.
Ambos puntos están al servicio de la idea religiosa, según la cual, el templo gótico (la catedral) es
como la Jerusalén celeste, y en conexión con las teorías filosóficas y las corrientes de pensamiento
contemporáneas.

La estructura geométrica se basa en el cuadrado, que funciona como módulo. Esta arquitectura
basada en cánones geométricos logra como resultado estabilidad y belleza, que es la perfección.
Así, esta estética del número, de la proporción, de la matemática es igual a la perfección, de
divinidad. Estos conceptos se recogen de manera diferente:

- Los platónicos de Chartres, con repercusiones en el campo del arte, ya que, además de lo
anterior, conciben a Dios como arquitecto que plasma la belleza suma a través de
proporciones perfectas. Por tanto, si el Universo está compuesto siguiendo leyes de
geometría, la catedral gótica debe ser símbolo del cosmos e imagen de la ciudad
celestial, lo mismo que el Templo de Salomón.

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- Igualmente, San Bernardo de Claraval, cabeza del movimiento cisterciense; la búsqueda


de la proporción y el número le lleva a condenar como monstruosa la imaginería
antropomór fica y zoomórfica de la escultura románica, incompatibles con la humildad
monástica; tam bién a prohibir la iluminación de manuscritos. Esta crítica ha de verse a la
luz del ascetismo de la orden y de sus definiciones de oración y contemplación más que
como crisis económi ca. Desde estos principios, los cistercienses harán una contribución
fundamental al campo de la arquitectura.

Por tanto, la arquitectura del Cister y la del primer gótico proceden del pensamiento agustiniano,
como dos ramas que crecen de un mismo tronco y ponen en práctica los mismos postulados
estéticos y religiosos con la única diferencia de que la primera está creada pensando en la vida
piadosa del convento y la segunda en la de la diócesis. Por ello, el monumento más significativo
del primero es el monasterio y el del segundo, la catedral.

LA ARQUITECTURA GÓTICA

CONCLUSIONES

Los contenidos del presente tema sobre las funciones del arte y el valor patrimonial, son
trascendentales en el ámbito de la Historia del Arte, debido a la importancia del concepto de arte
de la sociedad, y la puesta en valor del patrimonio artístico, histórico y arquitectónico.

Los contenidos expuestos, utilizados por el alumnado de forma activa, con la manipulación de
información documental y su aplicación, les estimularán en el desarrollo de su concepción de los
valores estéticos y valores patrimoniales, que también ayudan a desarrollar la comprensión gráfica
para conseguir una mejor concreción visual, necesaria a la hora de conocer e interpretar el
entorno y cualquier tipo de espacio y volumen en el que se encuentren, además de favorecer la
creación artística, de manera que pueda emplearla como medio de expresión y comunicación.

Así, mediante la educación artística, y en concreto, mediante la disciplina de la Historia del Arte,
es posible educar al alumnado en la sensibilidad necesaria para reconocer, interpretar y fomentar
la creación artística, ya que condición indispensable para la apreciación y respeto por el
patrimonio artístico de toda sociedad es la habilidad de poder reconocerlo.

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