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Introducción al análisis histórico del arte

por el  DR. ROBERT GLASS

Figura sentada, terracota, siglo XIII, Malí, región del delta interior del Níger, pueblos Djenné, 25/4
x 29,9 cm (Museo Metropolitano de Arte, Nueva York)

¿Por qué una obra de arte tiene el aspecto que tiene? ¿Quién lo hizo y por qué? ¿Qué
significa? Estas preguntas y otras similares se encuentran en el corazón de la investigación
histórica del arte. Los historiadores del arte utilizan varios tipos de análisis para proporcionar
respuestas. Estos han variado a lo largo del tiempo y continúan evolucionando, pero en general, se
pueden distinguir tres categorías. En los ensayos y videos sobre Smarthistory, se utilizan diferentes
tipos de análisis, a menudo sin identificarlos explícitamente. Si se familiariza con las tres categorías
siguientes, podrá reconocerlas.

El arte como objeto físico

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Izquierda: Mujer con tabletas de cera y estilete, c. 50 d. C., fresco (Museo Arqueológico Nacional, Nápoles) (foto: Carole
Raddato , CC BY-SA 2.0); centro: Justiniano (detalle), Justiniano y asistentes, mosaico, pared norte del ábside, San Vitale,
Ravenna, Italia, c. 547 (foto: Dr. Robert Glass); derecha: Rey David (detalle), ventana lanceta del transepto norte,
Catedral de Notre Dame de Chartres, c.1145 y 1194-c.1220, Chartres (Francia) (foto: © Dr Stuart Whatling)

Óleo y pigmentos sobre lienzo , mármol tallado , fibras tejidas , una cúpula de hormigón:


la mayoría de las obras de arte y arquitectura son cosas físicas. Como tal, un determinante
fundamental de su apariencia es el material del que están hechos. En arquitectura, la palabra que
se usa para esto es simplemente materiales. En el arte, el término medio (plural: medios) también
se usa.

Los materiales tienen propiedades específicas que dictan las formas en que pueden manipularse y
los efectos que pueden producir. Por ejemplo, el mármol se agrietará por su propio peso si no está
debidamente equilibrado y apoyado, lo que impone límites a las formas escultóricas o diseños
arquitectónicos que se pueden crear con él. La pintura al fresco, los vitrales y el mosaico son todos
capaces de crear imágenes impresionantes, pero sus cualidades visuales difieren
significativamente debido a las distintas propiedades físicas y métodos de trabajo de cada
medio. Este último aspecto, la forma en que se trabaja o se usa un medio, se llama técnica. Juntos,
los materiales y la técnica determinan las características visuales básicas y los parámetros dentro
de los cuales debe trabajar un artista o arquitecto.

Aprender a reconocer medios y técnicas específicos y cómo se han utilizado históricamente son
habilidades históricas fundamentales del arte. No solo le permiten comprender la lógica detrás de
cualidades visuales específicas, sino que también pueden ayudar a identificar cuándo y dónde se
realizó una obra, ya que ciertos medios y técnicas son característicos de períodos y lugares
específicos.

Conservación

Los avances tecnológicos han dado lugar a nuevos métodos de análisis de materiales y
técnicas. Hoy en día, esta investigación la llevan a cabo principalmente conservadores
de arte . Debido a que el arte y la arquitectura, como todas las cosas físicas, están sujetos a los
efectos corrosivos del tiempo y el medio ambiente, la ciencia de la conservación es un campo
crucial. La formación en conservación del arte normalmente implica cursos de química, así como la
práctica y la historia del arte.

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Si bien el trabajo principal de los conservadores es la preservación, sus técnicas de investigación
también pueden beneficiar a los historiadores del arte. Las tecnologías como la radiografía X, la
iluminación ultravioleta y la reflectografía infrarroja pueden revelar características de un objeto
invisible para el ojo humano, como el interior de una estatua de bronce, los cambios realizados en
una pintura o el dibujo debajo de la superficie de una pintura. La fluorescencia de rayos X puede
identificar los pigmentos en la pintura o la composición de los metales por sus perfiles químicos. La
dendrocronología puede establecer la fecha más temprana en que se podría haber fabricado un
objeto de madera en función de los patrones de crecimiento de los anillos de los árboles. El
análisis de materiales y técnicas utilizando métodos como estos puede ayudar a los historiadores
del arte a responder preguntas sobre cuándo, dónde, cómo o quién realizó una obra.

Egon Schiele, Retrato de Wally Neuzil , 1912, óleo sobre tabla, 32 × 39,8 cm (Museo Leopold,
Viena)

El arte como experiencia visual

La mayor parte del arte es visualmente atractivo. Si bien los materiales y la técnica determinan la
gama de lo que es posible, la apariencia final de una obra es producto de numerosas elecciones
adicionales realizadas por el artista. Un artista que pinta un retrato de una mujer en óleo sobre
lienzo debe decidir el tamaño y la forma del lienzo, la escala de la mujer y dónde colocarla, y los
tipos de formas, líneas, colores y pinceladas que utilizará para representar. la niñera y su
entorno. En una obra de arte convincente, innumerables variables como estas y otras se unen para
crear una experiencia visual atractiva.

Análisis visual (formal)

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Los historiadores del arte utilizan el análisis visual para describir y comprender esta experiencia. A
menudo llamado análisis formal porque se centra en la forma más que en el tema o el contexto
histórico, generalmente consta de dos partes: descripción de las características visuales de una
obra y análisis de sus efectos. Para describir las propiedades visuales de forma sistemática, los
historiadores del arte se basan en un conjunto establecido de términos y conceptos. Estos
incluyen características como formato, escala, composición y punto de vista; tratamiento de la
figura y el espacio humanos; y el uso de forma, línea, color, luz y textura.

Al describir las cualidades visuales, el análisis formal generalmente identifica ciertas características
que contribuyen a la impresión general de la obra. Por ejemplo, una forma lineal prominente
puede sugerir fuerza si es recta y vertical, gracia o sensualidad si es sinuosa, o estabilidad y calma
si es larga y horizontal. Los contrastes nítidos en la luz y la oscuridad pueden hacer que una
imagen se sienta audaz y dramática, mientras que una iluminación tenue puede sugerir dulzura o
intimidad. En el pasado, el análisis formal asumió que había un nivel elemental de universalidad en
la respuesta humana a la forma visual y trató de describir estos efectos. Hoy en día, el método se
entiende como más subjetivo, pero aún se valora como un ejercicio crítico y un medio de analizar
la experiencia visual, especialmente en los cursos de introducción a la historia del arte.

Jacques-Louis David, Juramento de los Horacios , 1784, óleo sobre lienzo, 3,3 x 4,25 m, pintado en
Roma, expuesto en el salón de 1785 (Musée du Louvre, París)

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Estilo

El análisis formal es una herramienta poderosa para apreciar el arte. Armado con él, puede
analizar cualquier trabajo basándose simplemente en la experiencia de mirarlo. Pero el método
también es importante para comprender el arte en su contexto histórico. Esto se debe a que las
propiedades visuales de las obras realizadas por un artista individual o, más en general, por
artistas que trabajan en el mismo tiempo y lugar, suelen tener características comunes. Los
historiadores del arte llaman estilo a estas características compartidas. Como lo expresó
elegantemente James Elkins, el estilo es "una coherencia de cualidades en períodos o personas".
[1] Esto puede incluir coherencia en cosas como medio, función y tema, pero cuando los
historiadores del arte usan el término estilo, se refieren principalmente a características formales.

El estilo varía según el tiempo y el lugar, por lo que, al igual que el medio y la técnica, se puede
utilizar para determinar el origen de una obra de arte. Debido a su complejidad, el estilo es un
indicador mucho más específico que los materiales y la técnica por sí solos. Los primeros
historiadores del arte utilizaron el análisis estilístico para categorizar el vasto legado del arte
indocumentado, asignando obras a culturas, círculos artísticos o artistas individuales en función de
sus cualidades formales. Hoy en día, el análisis estilístico sigue utilizándose para establecer los
orígenes cuando se descubren obras desconocidas o se revisan atribuciones anteriores.

Además de ayudar a categorizar las obras individuales, el estilo ha dado forma a las narrativas
contadas por los historiadores del arte de manera fundamental. Hasta mediados del siglo XX, la
mayoría de las historias del arte se centraron en rastrear el desarrollo y el cambio estilístico.  Como
resultado, muchas de las divisiones de época utilizadas tradicionalmente para el arte occidental se
basan en el estilo. Algunos ejemplos son el geométrico, el orientalizante, el arcaico y el clásico en
la antigua Grecia, el románico y el gótico en la Europa medieval y el Renacimiento temprano, alto y
tardío. Hoy en día, el estilo es solo uno de los muchos aspectos del arte que interesan a los
historiadores del arte, pero el poder de la tradición ha asegurado que las divisiones y etiquetas de
época basadas en el estilo sigan siendo ampliamente utilizadas. Asimismo, la familiaridad con el
estilo de períodos, lugares,

El arte como artefacto cultural

Si bien es importante comprender las propiedades físicas y la experiencia visual del arte, hoy en
día la mayoría de la investigación histórica del arte se centra en la importancia de las obras como
artefactos culturales. Esta categoría de análisis se caracteriza por una variedad de enfoques, pero
todos comparten el objetivo básico de examinar el arte en relación con su contexto histórico. La
mayoría de las veces, este es el momento y el lugar en el que se creó una obra; por lo general,
queremos saber por qué y quién lo hizo y cómo funcionó originalmente. Pero dado que las obras
de arte y la arquitectura a menudo sobreviven durante siglos, los historiadores del arte también
pueden estudiar el significado cultural de una obra en momentos históricos posteriores.

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Buda Shakyamuni o Akshobhya, el Buda de Oriente, siglos XI-XII, Tíbet, cobre dorado, 58 cm de
altura (Museo Metropolitano de Arte, Nueva York)

Tema / iconografía

Uno de los tipos más básicos de análisis contextual es la interpretación del tema. Gran parte del
arte es representativo (es decir, crea una semejanza de algo) y, naturalmente, queremos
comprender qué se muestra y por qué. Los historiadores del arte llaman iconografía al tema de las
imágenes. El análisis iconográfico es la interpretación de su significado. En muchos casos, como
una imagen de Cristo crucificado o Buda sentado, identificar al sujeto presenta pocos
problemas. Cuando la iconografía es oscura o se trata de una manera inusual, los historiadores del
arte intentan comprenderla estudiando el contexto histórico en el que se hizo la imagen,
generalmente a través de la comparación con textos y otras imágenes de la época.  Con imágenes

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desafiantes, los académicos pueden estar en desacuerdo sobre qué materiales contextuales son
relevantes, lo que resulta en interpretaciones contradictorias.

Función

Otro aspecto común del arte investigado a través del análisis contextual es la
función. Históricamente, muchas obras de arte y casi toda la arquitectura tenían la intención de
tener algún propósito más allá de la estética. Comprender la función es crucial porque
generalmente juega un papel en la determinación de muchas características, incluida la
iconografía, los materiales, el formato y los aspectos del estilo. En el nivel más básico, los
historiadores del arte analizan la función identificando tipos: un retablo, un retrato, un libro de
horas, una tumba, un palacio, etc. El estudio de la historia y el uso de un tipo determinado
proporciona un contexto para comprender ejemplos específicos.

El análisis de la función se vuelve más complejo cuando se consideran las motivaciones personales
de los responsables de realizar una obra. Durante gran parte de la historia, esto incluye no solo a
los artistas, sino también a los mecenas que encargaron obras y, en algunos casos, a los asesores
que actúan en nombre del mecenas. Cuando estos agentes pueden ser identificados, definitiva o
hipotéticamente, sus motivaciones se convierten en contextos potenciales para comprender el
propósito y la apariencia.

Miguel Ángel, Techo de la Capilla Sixtina (detalle), 1508-12, Vaticano, Roma, foto: Kent G
Becker (CC BY-NC-ND 2.0)

Con obras complejas, esto pronto puede plantear dilemas interpretativos. Tomemos, por ejemplo,
los famosos frescos de Miguel Ángel en el techo de la Capilla Sixtina . ¿Se comprenden mejor

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estas pinturas muy originales en relación con la función de la capilla (un lugar ritual clave en el
palacio del Vaticano), o las preocupaciones del pintor Miguel Ángel o del patrón, el Papa Julio II, o
de uno o más de los consejeros de Julius en la corte papal? La respuesta probablemente sea una
combinación de estos, pero los materiales contextuales relevantes para cada uno son tan vastos y
diversos que no hay una sola forma de interpretarlos.

Pensar críticamente

Esto plantea un último punto sobre el análisis del significado del arte y la arquitectura como
artefactos culturales. Si bien los historiadores del arte se basan en los hechos tanto como sea
posible y buscan interpretar las obras de maneras que sean históricamente plausibles,
reconocemos que la subjetividad es ineludible. Como se comenta en “ ¿Qué es la historia del
arte? , ”Interpretamos el pasado de manera que tenga sentido en el presente. Hoy en día, los
historiadores del arte continúan haciendo preguntas tradicionales como las señaladas
anteriormente, pero también hacen preguntas nuevas inspiradas en desarrollos sociales como el
feminismo, el globalismo, el multiculturalismo y las políticas de identidad.

Por lo tanto, mientras lee, observa y escucha, intente reconocer los enfoques que se utilizan y
piense críticamente sobre ellos. ¿El hablante o escritor está hablando de la obra como un objeto
físico, una experiencia visual o un artefacto cultural? (A menudo será una combinación). ¿Qué
contextos se utilizan para explicar el significado? ¿Qué contextos no se consideran? Esto puede
dejarte con tantas preguntas como respuestas, pero eso es bueno. Estás aquí no solo para adquirir
conocimientos, sino también para desarrollar una curiosidad por el mundo y la capacidad de
pensar críticamente sobre él.

[1]  James Elkins, "Style", Grove Art Online, Oxford Art Online  (Oxford University Press,
consultado el 15 de agosto de 2017) .

Cite esta página como: Dr. Robert Glass, "Introducción al análisis histórico del arte",
en Smarthistory , 28 de octubre de 2017, consultado el 22 de septiembre de
2021, https://smarthistory.org/introduction-to-art-historical-analysis/ .

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