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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD RAFAEL BELLOSO CHACÍN


VICERRECTORADO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
DECANATO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
MAESTRÍA EN DERECHO MERCANTIL

Cuál es la responsabilidad penal que recae sobre las empresas que


practican el marketing viral falso en redes sociales en la legislación española
y venezolana

Autor : Abogado: Jose Gabriel Sanchez

Coautor : Abogado: Michelle ferrer

C.I.: 18807303

C.I: 26.529.310

Tutor: Dr. Nerio Reyes


Estado del arte

Titulo:
Cuál es la responsabilidad penal que recae sobre las empresas que
practican el marketing viral falso en redes sociales en la legislación española
y venezolana
Aquí se va dar un acercamiento de la investigación y al mismo tiempo se
realizara un bosquejo de cuál es el objetivo de dicha investigación
Legislación española

¿Qué es el delito de publicidad engañosa?

El delito de publicidad engañosa consiste en hacer, por parte de los fabricantes


o comerciantes, alegaciones falsas o manifestar características inciertas sobre sus
productos o servicios en las ofertas o publicidad sobre los mismos.

¿Cuáles son los elementos constitutivos de este delito?

 El sujeto activo ha de ser un fabricante o comerciante. Se trata de un


delito especial propio.
 El sujeto pasivo tiene carácter colectivo: los consumidores.
 La conducta delictiva exige la concurrencia de los siguientes requisitos:

 Debe existir una publicidad u oferta con relación a productos o


servicios.
 La publicidad u oferta se debe hacer con falsedad, es decir, con
alegaciones falsas o manifestación de características inciertas sobre
tales productos o servicios. Una falsedad burda, fácilmente perceptible
por los consumidores en general o que implique una exageración de
las bondades del producto, enteramente asimilable por esa misma
generalidad de consumidores, carecería de entidad para entender una
posible causación de un perjuicio grave y manifiesto, de aquí que no
podría configurar la infracción delictiva.
 Debe provocar un perjuicio grave o manifiesto para los consumidores. Se
excluyen las infracciones de poca importancia.
 Debe concurrir el dolo, que consiste en una actuación realizada con
conocimiento de la concurrencia de los anteriores elementos. Quien actúa con
ese conocimiento, actúa con dolo, siendo suficiente el dolo eventual.

Aspectos relevantes de la legislación española

La normativa encargada de regular la publicidad es la Ley 34/1988, de 11 de


noviembre, General de Publicidad (LGP) junto con la Ley General para la Defensa
de los Consumidores y Usuarios (LGDCU).

El artículo 3 de la LGP define aquellos supuestos en los que la publicidad se


considera ilícita, entre los que incluye en su apartado 1 e): “La publicidad
engañosa, la publicidad desleal y la publicidad agresiva, que tendrán el carácter
de actos de competencia desleal en los términos contemplados en la Ley de
Competencia Desleal.”

En este sentido, la Ley 3/1991, de 10 de enero, de Competencia Desleal (LCD)


indica en su artículo 5 que “se considera desleal por engañosa cualquier conducta
que contenga información falsa o información que, aun siendo veraz, por su
contenido o presentación induzca o pueda inducir a error a los destinatarios,
siendo susceptible de alterar su comportamiento económico” y siempre que incida
en aspectos tales como la existencia o la naturaleza del bien o servicio, las
características principales del bien o servicio, la asistencia posventa al cliente o el
precio o modo de fijación del mismo, entre otros.

Los instrumentos jurídicos para combatir este tipo de publicidad proceden de


fuentes muy diversas. Son muchas las normas de naturaleza y origen diversos
que contienen medidas dirigidas a prevenir la emisión de publicidad engañosa o a
sancionar su difusión. Sin embargo y pese a ello, los casos en los que los
fabricantes o comerciantes realizan este tipo de actos son muy numerosos. Por
este motivo, existen diversas vías para la reclamación a posteriori ante la
detección de este tipo de actos, pudiendo los consumidores optar por:

 Reclamar al fabricante o comerciante.


 Recurrir ante el Sistema Arbitral de Consumo.
 Acudir a asociaciones de consumidores y usuarios.
 Recurrir ante Confianza Online (si la publicidad es a través de internet).
 Denunciar ante Autocontrol (Asociación para la Autorregulación de la
Comunicación Comercial).
 Recurrir a la vía judicial.

Las sanciones varían según el tipo de acto y de procedimiento del que se trate.
Pueden ir desde la imposición de multas económicas hasta la interposición de
penas
Las sanciones por publicidad engañosa es de prisión de 12 a 24 meses.

Según el artículo 282 del Código Penal “Serán castigados con la pena de prisión
de seis meses a un año o multa de 12 a 24 meses los fabricantes o comerciantes
que, en sus ofertas o publicidad de productos o servicios, hagan alegaciones
falsas o manifiesten características inciertas sobre los mismos, de modo que
puedan causar un perjuicio grave y manifiesto a los consumidores, sin perjuicio de
la pena que corresponda aplicar por la comisión de otros delitos.”

La jurisprudencia del Tribunal Supremo (Sentencia del Tribunal Supremo 27/2009


de 26 de enero de 2009) ha sido la encargada de establecer los elementos
constitutivos de esta infracción penal, siendo estos:

1- El sujeto activo ha de ser un fabricante o comerciante.

2- El sujeto pasivo tiene carácter colectivo, los consumidores , según el propio
texto del precepto, es decir, la conducta delictiva ha de dirigirse a una pluralidad
de personas.

3- La conducta delictiva exige la concurrencia de los requisitos siguientes:


 Que con relación a productos o servicios haya una publicidad o una oferta.
 Que esta publicidad u oferta se haga con falsedad: alegaciones falsas o
manifestación de características inciertas sobre tales productos o servicios.
 Perjuicio grave o manifiesto para los consumidores , capacidad para
producir graves daños o perjuicios.
 Concurrencia de dolo, que consiste en una actuación realizada con
conocimiento, a sabiendas de la concurrencia de los anteriores elementos.

.legislación venezolana

  En Venezuela, existe un marco jurídico amplio que regula esta práctica.u


Estos reglamentos también son aplicados en el campo de la publicidad y la
propagando, siendo este un conocido medio de influencia a las personas, por
lo que su regulación es más que necesaria y procedente. Debido a la
necesidad de establecer límites con respecto a lo que se puede catalogar
como adecuado para una sociedad, los organismos competentes desarrollan
leyes con el fin de regularizar las actividades que, de otro modo, podrían
incurrir en actos que perjudiquen el desenvolvimiento de un Estado. Punto de
vista Constitucional Análisis de las normas regulatorias de la Publicidad.

Todas las personas tendrán derecho a disponer de bienes y servicios de


calidad, así como a una información adecuada y no engañosa sobre el
contenido y características de los productos y servicios que consumen, a la
libertad de elección y a un trato equitativo y digno. La ley establecerá los
mecanismos necesarios para garantizar esos derechos, las normas de control
de calidad y cantidad de bienes y servicios, los procedimientos de defensa al
público consumidor, el resarcimiento de los daños ocasionados y las sanciones
correspondientes por la violación de estos derechos.uArtículo 117 de la CRBV

La publicidad engañosa o falsa dirigida a impedir o limitar la libre competencia;


La promoción de productos y servicios con base en declaraciones falsas,
concernientes a desventajas o riesgos de cualquier otro producto o servicio de los
competidores;

El soborno comercial, la violación de secretos industriales y la simulación de


productos.

¿Qué es Soborno Comercial?

Para dicha ley se considera soborno comercial cuando un agente económico


induce a una persona que trabaja en una empresa competidora para que realice
actividades o tome decisiones contrarias a los intereses de la empresa en la que
labora, o bien no cumpla sus deberes contractuales, a cambio de una contra
prestación; con la finalidad de obtener beneficios para su empresa, que en
ausencia de dicha práctica no lograría.

Es justamente en el soborno comercial como supuesto de competencia desleal


que se justifica la inclusión del tipo penal de la corrupción privada en la Ley de
Precios Justos y después en la Ley contra la Corrupción, en especial si a
diferencia de países como Colombia o España, en Venezuela no existe una ley
penal exclusiva que aborde, regule o restrinja la competencia desleal y el
poco desarrollo que el parlamento venezolano dio al tema en la Ley para la
Promoción y Protección de la Libre Competencia.

Según BAYLOS CARROZA, Hermenegildo, Tratado de derecho industrial.


Propiedad industrial e intelectual. Derecho de la competencia económica. Derecho
de la competencia desleal, Ed. Civitas, Madrid, 1993, pág. 314:

“Se denomina competencia desleal a la actividad concurrencial encaminada a la


captación de clientes, que se desarrolla mediante maniobras y maquinaciones o a
través de formas y medios que la conciencia social reprueba como contrarios a la
moral comercial dentro de la concepción representada por la costumbre y por el
uso”.
Por otro lado, GOMEZ LEYVA, Delio: De las restricciones, del abuso y de la
deslealtad en la competencia económica”, Editorial Cámara de Comercio de
Bogotá, Bogotá, 1998, pág. 255: manifiesta:

“la competencia desleal radica en pretender modificar las libres adhesiones de los
consumidores a través de maniobras y maquinaciones o utilizando medios que
son reprobables porque contrarían las costumbres o los usos que rigen la
emulación de los participantes oferentes en el mercado”.

Para hacer más palmaria la coincidencia entre el soborno comercial y


la corrupción privada, si analizamos que según Magdú Cordero y Betty Andrade,
en su obra Aspectos Generales de la Competencia Desleal, el soborno
comercial

Se configura cuando:

un determinado agente económico paga u ofrece algún tipo de retribución a una


persona natural integrante de otro agente competidor, bien en cualidad de
Director, empleado de confianza, o accionista, para que realice actividades, o
tome decisiones, contrarias a las que son normales e inherentes a su cargo, en
desmedro de la empresa de la que forma parte.

La anterior definición de soborno comercial se ajusta a la disposición de la Ley


contra la Corrupción de 2014, que en el artículo 47, regula la corrupción entre
particulares del siguiente modo:

Quien por sí o por persona interpuesta prometa, ofrezca o conceda a directivos,


administradores, empleados o colaboradores de empresas, sociedades,
asociaciones, fundaciones u organizaciones, un beneficio o ventaja de cualquier
naturaleza, para que le favorezca a él o a un tercero frente a otros, incumpliendo
sus obligaciones en la adquisición o venta de mercancías o en la prestación de
servicios, será castigado con la pena de prisión de dos a seis años.
Así las cosas es indiscutible que cuando nos referimos al supuesto de la
competencia desleal del soborno comercial, en Venezuela se penaliza bajo la
forma de corrupción privada.

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