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Análisis ley 1480 del 2011

Julieth Katherine Leal Pérez


ID 000747190

NRC: 244

Nieves Pérez Abril

Docente

Corporación Universitaria Minuto de Dios

Uniminuto Virtual y Distancia

Contaduría Pública III

2020 – III
Análisis de la Ley 1480 del 2011

Como consecuencia de la globalización de los mercados los derechos de los


consumidores han adquirido mayor importancia en el ámbito  internacional por ello en el
año 2011 en ese entonces el presidente que estaba sanciono la ley 1480 “estatuto del
consumidor” que entro a regir el 12 de abril de 2012 esta ley constituye un paso de
Gobierno Nacional de hacer parte de la Organización para la Cooperación y Desarrollo
Económico (OCDE) y permite que el país se posicione como líder en Latinoamérica en la
protección y reconocimiento de los derechos de los consumidores.
En nuestro país no existe una cultura profunda que ponga en marcha la defensa de los
derechos de los consumidores y los usuarios; por ejemplo, en Estados Unidos, el ciudadano
común conoce sus derechos económicos y en especial aquellos que tiene como usuario o
consumidor.
Esta ley, además de actualizar la normatividad, crea una Red Nacional de Protección
al Consumidor, fortalece la función de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC),
e involucra en el asunto a los Gobernadores y alcaldes, lo cual hace poner en marcha y
hacer cumplir los servicios como garantía de la postventa, información oportuna y
adecuada, vigilancia de precios y calidad, recepción de quejas y reclamos, y la atención de
los mismos. Esta ley también involucra a los sectores como la industria y el comercio,
servicios de salud, educación y hasta los servicios públicos, sin que estos impliquen que se
le quite la competencia sobre estos sectores a las respectivas superintendencias; sino que,
por el contrario, fortalece la facultad de supervisión, inspección, control y sanción del
Estado en esta materia.
Para que esta ley se aplique como debe ser hay que tener en cuenta que, si el Estado no
se articula para su aplicación y defensa, desde alcaldías gobernaciones, superintendencias,
servicios de salud etc. No tendrá una buena cobertura de la protección al consumidor; para
que la misma se convierta en un instrumento eficiente en la defensa de los derechos
económicos de los consumidores y usuarios. En este último sentido, es fundamental la labor
pedagógica que pueden y deben realizar los medios de comunicación, para que los
colombianos conozcan la norma y avanzar en una nueva cultura de protección de los
consumidores y poder aplicarla de buena manera, trayendo beneficios para todos.
La ley establece los derechos de los consumidores, de estos podemos destacar:
·         Recibir productos de calidad conforme a las condiciones ofrecidas
·         A que los productos no causen daño
·         A recibir información completa, veraz sobre los riesgos
·         A recibir protección ante la publicidad engañosa
El tema de la calidad es un eje fundamental en esta ley, se establece que los productores
o distribuidores deben asegurar la calidad de los productos y que esta debe coincidir con lo
que ofrecen
Otro tema tratado es el de la garantía; definida como una “obligación temporal, solidaria
a cargo del productor y el proveedor, de responder por el buen estado del producto y la
conformidad del mismo con las condiciones de idoneidad, calidad y seguridad legalmente
exigibles o las ofrecidas. La garantía legal no tendrá contraprestación adicional al precio del
producto. Según el título IV capitulo único “Los proveedores y productores deberán
suministrar a los consumidores información, clara, veraz, suficiente, oportuna, verificable,
comprensible, precisa e idónea sobre los productos que ofrezcan” esto quiere decir que en
suma el consumidor tiene el derecho de tener acceso a toda la información correspondiente
al servicio o producto sobre el cual hará una compra. Es decir, tiene derecho a saber
detalladamente las características y especificaciones y si estas van acordes con sus
necesidades y/o exigencias. Una información fidedigna es indispensable para tomar buenas
decisiones, de cualquier naturaleza. Conocer aquello que ocurre en nuestro entorno, es una
tarea cada vez más compleja y supera nuestra capacidad de observación directa, por eso
usamos, y confiamos, en los medios de comunicación. Sin embargo, es importante
mantener una actitud consciente, saber cuál es la inspiración ideológica o económica que
éstos tienen y qué imágenes o productos nos quieren vender. El consumidor común muchas
veces desconoce esta realidad y asimila con inocencia lo que el medio le dice,
interpretándolo como una verdad absoluta, y esto produce a veces injusticias, ya que puede
deformar la visión de los hechos y de las personas involucradas en éstos.
La forma de proteger al consumidor de la publicidad engañosa es garantizando una leal y
libre competencia de los mercados. “Cuando estamos en ambientes competitivos el precio
de los productos y servicios son mejores que cuando no lo estamos, porque los empresarios
están en disputa para ofrecerle al consumidor el precio ideal.
Ahora bien, para conseguir que el público objetivo compre nuestro producto, en lugar de
los de la competencia, debemos dirigirle mensajes que estén en consonancia con su
personalidad, con su forma de ser y vivir; mensajes que satisfagan sus motivaciones, esto
es, necesitamos proporcionarle,  argumentos significativos, que resulten creíbles y
estimulantes, a través de lenguajes comprensibles, novedosos y sorpresivos, que le
despierten el deseo de adquirir el producto y le ayuden a justificar el desembolso que va a
tener que efectuar (García, 2008, p. 357).
En este orden de ideas, la labor de la publicidad y el marketing repercute notoriamente
en las decisiones de consumo de los usuarios, ya que esto generará una rentabilidad y
utilidad meta que la empresa desea alcanzar, pero más allá de esto el comercio y el
marketing deberían asumirse con responsabilidad, donde se ponga al cliente en el centro del
que hacer, asegurando la disponibilidad, la calidad y la seguridad de los productos;
respetando sus derechos y atendiendo sus expectativas;  aplicando políticas comerciales
justas y transparentes, entregando información clara y completa. Sin embargo, no es de
negar la iniciativa que han tomado en la época actual grandes compañías con la
denominada ‘responsabilidad social empresarial’. Es en este marco donde la RSE aparece
como la responsabilidad que tienen las empresas frente al funcionamiento de la sociedad. Y
esta es, en principio, desarrollar la actividad empresarial siempre desde una perspectiva
ética que reconozca la dignidad del ser humano, pues una buena ética empresarial juega un
papel sustancial en el éxito económico y social. Como bien lo menciona Amartya Senn, “se
trata de un desarrollo de, para y por la gente” (Senn, 2000, p. 56)
Por otra parte, en el estatuto al consumidor se habla acerca de la protección al
consumidor de comercio electrónico, hecho trascendental en una época donde la tecnología
controla el quehacer humano. El comercio online y las formas de venta a través de Internet
están ganando cada vez mayor importancia y se están configurando como las transacciones
dominantes en los diferentes mercados. Es por ello que cada vez hay más comerciantes que
asimilan y optan por dar salida a sus productos a través de la venta online y precisamente el
estatuto pretende controlar estas operaciones entre comprador y vendedor.
De tal manera las compras electrónicas hechas en Colombia deberán tener información
detallada de las características y propiedades del bien o servicio ofrecido. Los proveedores
deben notificar la disponibilidad del producto, el tiempo de validez de la oferta, el tiempo
en que se tardará la entrega y el precio exacto, incluyendo los costos de envío; de igual
forma aquellos quienes compren por Internet o suscriban un contrato de tiempo compartido
tendrán la posibilidad de renunciar al producto y contar con la devolución dentro de un
término dado por la ley.
Adicionalmente, se debe “informar de forma cierta, fidedigna, suficiente, clara,
accesible y actualizada su identidad especificando su nombre, denominación o razón social,
Número de Identificación Tributaria (NIT), dirección de notificación judicial, teléfono,
correo electrónico y demás datos de contacto.
Así mismo se debe informar, en el medio de comercio electrónico utilizado, los medios
de que disponen para realizar los pagos, el tiempo de entrega del bien o la prestación del
servicio, el Derecho de Retracto que le asiste al consumidor y el procedimiento para
ejercerlo, y cualquier otra información relevante para que el consumidor pueda adoptar una
decisión de compra libremente y sin ser inducido en error.
En conclusión, el Estatuto permite que los consumidores protejan sus derechos frente a
la engañosa información existentes con los productores, expendedores y demás miembros
integrantes de la cadena productiva.
Es importante la generación de mecanismos como este pues el gobierno debe velar por la
protección de los consumidores que no son más que la población
Las relaciones entre consumidor y vendedores atribuyen una serie de reglamentaciones, en
donde cada parte posee unos derechos y deberes. El denominado estatuto al consumidor
ejemplifica una norma que consagra los derechos de los consumidores y los mecanismos a
través de los cuales se hacen efectivos dichos derechos. 

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