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La fotografía post
mortem infantil de finales
del siglo XIX y principios
del XX1
A manera de introducción
“La muerte… debe entenderse básicamente tación en un afán de que la imagen funcio-
como una daño irreversible a la red de nara como recordatorio”.6
conexiones entre las personas. Es en este sentido
que la muerte es importante para la experiencia, Este fin de recordar va ser trascendental
lo que experimentamos no es la muerte del otro en todas las culturas, puesto que el deseo
como muerte, sino el repentino rompimiento de mismo de perpetuar la imagen del ser que
la frágil red de la existencia”5 ya no está es constante, por ejemplo del
mundo helénico “[…] Ídolo viene de eido-
Como vemos, el ser humano ha teni- lon, que significa fantasma de los muertos,
do que soportar la idea del fin de su exis- espectro, y solo después imagen y retrato.”7
tencia y la de sus congéneres, para lo cual Entre los tipos de representaciones
ha buscado diferentes mecanismos para pictóricas –murales, esculturas, edificios,
superar el temor a la muerte, así como el grabados, etc.- la que destacó más fue el
vacío que se genera tras la misma, ya sea retrato mortuorio o post mortem, ya que
en un contexto familiar o social. Uno de el retrato capta la imagen más exacta del
los mecanismos que ha desarrollado y per- ser fallecido, pues lo muestra “cómo era”,
feccionado a lo largo de la historia es la ya sea en pintura –como se utilizó desde
representación pictórica. finales del siglo XV hasta principios del
Desde las tumbas egipcias donde se XIX- o en fotografía.
ven representados los grandes reyes en su
procesión hacia el inframundo, hasta las Retratos post mortem8
fotografías post mortem del siglo XIX y
principios del XX, si bien son representa- La Real Academia de la Lengua Española
ciones de diferentes culturas y en diferen- define retrato de la siguiente manera:
tes contextos, lo que las relaciona es “[…]
la invención de registros para preservarla
en la memoria [la muerte], el culto a la 6 Carrillo Soto, María Hortensia Concepción, Post
muerte exigía un medio para su represen- Mortem: El Proceso de Duelo A Través de la Fotografía,
Tesina presentada para obtener el Diplomado
en Tanatología, México, Asociación Mexicana de
Tanatología, A. C., 2014, p. 5.
7 Padilla Yépez, Rosa Inés, Cuando se muere la carne
5 Carse, James, Muerte y existencia, Traducción de el alma se queda obscura; Fotografía post mortem en
Rafael Vargas, México, Fondo de Cultura Económica, la ciudad de Loja (1925-1930), Tesis presentada para
1987, p.20. Citado en Pellecer González, Lucía del obtener el título de Maestría en Antropología, Ecuador,
Carmen, Ideas y representaciones de la muerte en Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales Sede
la fotografía post mortem en Guatemala, 1890-1950. Ecuador, Febrero, 2014, p. 24.
Reflexiones desde la Antropología de la Imagen, Tesis 8 Entiéndase como post mortem, después de muerto,
presentada para obtener l grado de Licenciada en por lo que al hablar de un retrato de este género, se
Antropología, Guatemala, Universidad de San Carlos habla de se tomaba o hacía tras el fallecimiento de la
de Guatemala, Octubre, 2013, pp. 9-10. persona.
20
Era una pintura hasta cierto punto eli- religiosa que las monjas vivas debían esforzarse
tista, ya que en su mayoría sólo se realiza- por alcanzar”.13
ba en los conventos de mayor auge eco-
nómico, en otras palabras, los destinados Como ejemplo pueden tomarse los re-
a las niñas, jóvenes y viudas de familias tratos de la priora Thomasa Josefa de San
acomodadas, ya que había conventos para José (1768) [Figura 1], las hermanas Cata-
personas pobres y ricas, lo que era un re- lina Teresa de Santo Domingo (1809) [Fi-
flejo de la sociedad estratificada que se gura 2] y Juana de San Francisco (1809)
manifestaba incluso dentro de la vida coti- [Figura 3], en los cuales se puede observar
diana del convento. que están recostadas.
En la mayoría de las ocasiones, las fa- En el caso particular del retrato de Tho-
milias de las monjas pagaban el servicio masa Josefa se puede ver que esta tendida
de los pintores más prolíferos de la época en un lecho rosas rojas, lo que puede signi-
para retratar a sus parientes, las motivacio- ficar que se debe a su posición de priora, o
nes eran varias, entre las cuales podemos a su vida de santidad, puesto que las rosas
mencionar: la toma de los votos, el festejo “[…] blancas reflejan la pureza y las rosas
de 25 o 50 años de vida conventual, cuan- rojas la perfección.”14
do una monja era declara abadesa o prio- En cuanto al significado de la corona y
resa, cuando tenía fama de llevar una vida la palma, en el portal del Museo Nacional
llena de santidad, o bien, cuando fallecía. del Virreinato se nos explica:
El retrato sólo era un complemento de
un ritual12 en el que se desposaba mística- “[…] la palma que se depositaba en las manos
de una religiosa significaba la castidad llevada a
mente a la novicia con Cristo, por lo cual lo largo de toda una vida y la corona era símbolo
se le coronaba. En el caso del retrato mor- de la victoria sobre la muerte y, por lo tanto, el
tuorio: tránsito gozoso a la gloria eterna, reservado
solamente a las almas justas”.15
“Los propios conventos ordenaban los retratos
como una forma de perpetuar en sus manos la 13 http://www.munavi.inah.gob.mx:8080/mnvski/d_
imagen de una religiosa virtuosa y apegada a exposTemporales/c_MonCor/index.html Consultado el
las reglas de la orden para ejemplo de la vida 25-11-2014. Las cursivas son mías.
14 Álvarez, Tiberio, “El arte ritual de la Muerte Niña”
en Col Anesst, número 26, 1998, p 381. Tómese en
cuenta que si bien esta interpretación iconográfica la
usa el autor para referirse a la fotografía de angelitos,
12 Como mencioné antes, el ritual religioso y la expresión es aplicable a la representación de las monjas
artística van muy de la mano tanto en esta expresión coronadas, puesto que ambas manifestaciones
novohispana como en la fotografía de angelitos del están fundamentadas en la doctrina católica, en
siglo XIX, que a su vez, estos ritos de corte religioso específico, en el culto mariano por lo cual es válida su
tiene su fundamento en los ritos mortuorios con fines implementación.
de perpetuación de la memoria tras la muerte. 15 http://www.munavi.inah.gob.mx:8080/mnvski/d_
22
Como podemos darnos cuenta, el re- Sobre este tipo de retrato mortuorio,
trato de monjas coronadas es un claro y Daniela Marino comenta:
representativo antecedente de lo que en el
siglo XIX será la fotografía post mortem “La pintura de los niños muertos –en sus tres
debido a que, por un lado se representa a la variantes: como angelito, como si el niño
estuviera vivo (generalmente representando una
muerte de un adulto –las religiosas-, por el mayor edad), o llegando a cielo- es característica
otro, encierra un gran contenido simbólico del periodo colonial y del siglo XIX[…] Los
estrechamente relacionado con el rito ca- cuadros coloniales de angelitos –hasta los
tólico, lo cual es fundamental comprender primeros años del siglo XIX- destacaban, más
que la individualidad del niño, su pertenencia
en la fotografía de angelitos, ya que esta a una familia acaudalada o a un linaje noble.
última nace como complemento de un rito Esto se lograba mediante la representación
establecido, tal y como sucedió con la re- del escenario, los objetos, las ropas, las joyas,
presentaciones de monjas novohispanas. etcétera.”16
Cabe mencionar que esta fotografía ma Muerte sin fin de José Gorostiza”18, y
cumple con los elementos mencionados de ahí ha sido popularizado por los Histo-
por Marino, pero no olvidemos que riadores del Arte y Antropólogos que han
trabajado el tema, dice así:
“Muchas de estas representaciones pictóricas
de los niños yacentes del siglo XIX son “Para durar el tiempo de una muerte gratuita
contemporáneas a las primeras experiencias y prematura, pero bella (…) cumple una edad
fotográficas: daguerrotipos, ambrotipos, amarga de silencios y un reposo gentil de muerte
ferrotipos, que por su costo retrataron a los niña… sonriente, que desflora un más allá de los
niños de los mismos sectores altos y medio-altos
pájaros en desbandada.”19
de la sociedad mexicana”.17
Pero, en el caso de la defunción infan-
Pero conforme la fotografía evolu- til ya no se tienen tan gratas impresiones,
ciona, la pintura se irá dejando de lado pues durante el siglo XIX, como en épocas
para darle paso a la velocidad y sobre anteriores, se vivió una alta mortandad in-
todo a la accesibilidad económica que en fantil, lo que explica la multitud de foto-
las últimas décadas representará la foto- grafías post mortem,
grafía, lo que la llevará a otros medios
sociales, en donde se acrisolará con un “[…] por ejemplo, en el Archivo Histórico de
rito religioso generando la llamada foto- Aguascalientes, las actas de defunción en su
grafía de angelitos. Ejemplo de lo ante- mayoría correspondían a niños que morían
rior: el campo y las zonas marginadas de entre los primeros meses de vida y hasta los 5
años de edad, principalmente por enfermedades
las ciudades. como viruela, diarrea, fiebre, pulmonía, entre
otras…”20
La Muerte Niña Otro factor de muerte era el infantici-
dio, el cual, según Salomón de la Torre fue
Se le llama Muerte Niña al deceso infantil
y a la fotografía post mortem infantil. Para
el caso de la fotografía el nombre“[…]
está basado en un fragmento de un poe- 18 Álvarez, Tiberio, “El arte ritual de la Muerte Niña” en
Col Anesst, número 26, 1998, p. 377.
19 http://www.filosoficas.unam.mx/~morado/gorostiza.htm.
Consultado el 7/11/2014, en este enlace puede leerse
el poema completo, el cual considero es muy ilustrativo,
17 Ibídem, p. 219. Las cursivas son mías, con las cuales pero, pese a la versión romántica del poema, la muerte
quiero resaltar lo que ya había expresado, que el alto infantil no siempre fue, o no es bien acogida, pero esto
coste económico que implicaba mandar hacer una se analizará en el apartado dedicado al ritual de los
pintura o en los inicios de la fotografía una muestra de angelitos.
esta misma técnica, sólo pocos podía acceder a ella, 20 Fotografías Post Mortem de infantes en exposición,
como las familias características de la figura 4. México, INAH, 2011, p. 2.
24
una “[…] practica relativamente habitual de habitantes que pudieron sostener un empleo
en la segunda mitad del siglo XIX”21 y, a tan peculiar en un contexto rural”.23
su vez, ligado a factores ya mencionados,
como el fácil y costeable acceso a la fo- Estos fotógrafos serían importantes
tografía, lo que desencadenaría una serie no sólo en México, sino en el contexto
de aficionados, profesionales y semi-pro- hispanoamericano, en donde además del
fesionales de la fotografía, entre ellos los oficio de la cámara, compartían un sin-
llamados fotógrafos de pueblo, como los cretismo cultural entre la manifestación
identifica Ramírez Sevilla.22 artística con un rito religioso. Entre éstos
Precisamente serían estos fotógrafos podemos nombrar a José María Vega de
surgidos en la segunda mitad del siglo Purépero, Martiniano Mendoza de Villa
XIX quienes marcarían la diferencia entre Jiménez (Michoacán), Romualdo Gar-
los diferentes ámbitos en donde se desa- cía (Guanajuato), Juan de Dios Machain
rrollaron, pues mientras unos trabajaban (Ameca, Jalisco), José Bustamante Mar-
en las grandes ciudades, otros más –la ma- tínez (Fresnillo, Zacatecas), Rutilo Pati-
yoría de este tipo- se desempeñaron en el ño (Jaral del Progreso, Guanajuato), A.
campo, en donde, encontrarían Martínez (México, D. F.), en el contexto
mexicano.
“[…] un oficio moderno en un contexto
tradicional, proceso que se asoció con el El contexto urbano
crecimiento de algunos pueblos, que ante
determinados impulsos fueron creciendo hasta Si bien en un principio en la ciudad las
pasar de algunos cientos a unos cuantos miles
clases más acomodadas tuvieron prepon-
derancia al recurrir a manifestaciones ar-
tísticas funerarias,
21 De la Torre Ibarra, Salomón, “El infanticidio en
Aguascalientes durante la segunda mitad del siglo XIX” “[…] en el caso de personas notables, se
en Ecos del Terruño, Número 35, junio, 2008. Si bien emitieron publicaciones conmemorativas
el autor se refiere a una ciudad como Aguascalientes, llamadas necrologías o coronas fúnebres, esta
es probable que este se desarrollará en iguales
costumbre establecida entre los 18 y los 60 [Del
dimensiones en otras zonas semi-rurales de la época
como Guanajuato, Michoacán, Jalisco, etc. siglo XIX], alentó la inclusión de retratos de
22 Ramírez Sevilla, Luis, “La Vida Fugaz de la Fotografía difuntos”.24
Mortuoria: Notas sobre su surgimiento y desaparición”
en Relaciones, número 94, Primavera, 2003, Volumen
XXIV, 161-198 pp. En este trabajo, Ramírez analiza
el surgimiento de estos fotógrafos a través de 4
generaciones de fotógrafos en México, y explica que la 23 Ibídem, p. 172.
generación de los Fotógrafos de Pueblo son parte de 24 “[…] in the case of prominent persons, commemorative
una generación meramente mexicana, donde ya se ven publications called necrología or corona fúnebre were
aspectos culturales propios. issued. These followed established custom but by the
25
ritual único27, pues no en vano la simbolo- “[…] se refieren en estricto sentido, a actos
gía manejada en la fotografía del contexto prescritos y formales que tienen lugar en el
contexto del culto religioso… En su sentido
rural es católica, asimilándose a la utiliza- más amplio la palabra [ritual] puede referirse
da en las pinturas de Monjas Coronadas no a un tipo determinado de hecho, sino a un
del periodo colonial. aspecto expresivo de toda actividad humana.
Sin embargo, en el contexto rural, es En la medida en que transmite mensajes acerca
del estatus social y cultural de los individuos,
más importante entender el rito de los an- cualquier acción humana tiene una dimensión
gelitos o los funerales de angelitos porque ritual”.29
los autores consultados, existía la creencia za que no puede ser ocultada por lo fami-
de que la Virgen María no recibía a los ni- liares como en uno de los hermanos de la
ños porque no los ofrendaban con alegría. figura 12 o el hermano de la figura 11.
Además a nivel social era un orgullo tener Podemos darnos cuenta de que los sim-
un angelito en casa, por lo que al entrar la bolismos son muy similares a los de las
fotografía en contacto con el ritual se pudo monjas coronadas, pues las flores apare-
adaptar perfectamente por la idea de per- cen en ambos tipos de retratos, así como
petuar el recuerdo, y más cuando se vuel- las advocaciones religiosas, lo que nos ha-
ve en una especie de santificación, pues bla de la arraigada presencia religiosa en
el niño ya no tiene pecado original, por lo esta manifestación artísica.
que se transforma en ángel.31
Conclusiones
Daniela Marino confirma:
El hombre desde que pobló la tierra ha
“Los elementos más importantes que buscado entender la muerte, y una forma
intervienen en el rito son entonces: la de lograrlo es a través de la representa-
vestimenta característica (generalmente de ción pictórica, pues además de tratar de
ángel, Niño Dios, virgen María o algún santo o
santa particular), aunque no faltaron el vestido entender ese horrible final, busca reparar
blanco o el de fiesta –especialmente entre las los lazos rotos en sociedad, con lo que la
clases medias y bajas urbanas- los accesorios de imagen se convierte en un elemento sacra-
significado religioso: palma, cruz, rosario; las lizador y perpetuador.
flores –sobre la mesa o el ataúd, sobre el cuerpo,
en la habitación-; a veces los alimentos –elotes La imagen, en concreto, el retrato, bus-
generalmente- o las imágenes religiosas y las ca asimilar a una persona, en este caso a la
velas”.32 muerta, por lo que el retrato cobrará im-
portancia desde el Renacimiento hasta ini-
A continuación se muestran unas foto- cios del siglo XX. Desde que la pintura era
grafías del ámbito rural [figuras 10, 11, 12, el medio de retrato, el niño ha tenido lugar
13] en donde se pueden apreciar los ele- privilegiado, pues se le considera inocente
mentos antes descritos, así como la triste- y en el culto cristiano eso es vital.
Las fotografías de angelitos nacen de
la apropiación de la fotografía por parte
31 Hay que aclarar que angelitos eran los niños que del ritual antiguo, el cual es una mezcla de
morían bautizados, por lo mismo ya no tenían el religión prehispánica, africana y católica.
pecado original del que habla la doctrina católica.
32 Marino, Daniela, “Dos miradas a los sectores
Sí bien el rito se sirvió de la fotografía, el
populares: fotografiando el ritual de la política en fotógrafo le dio sus características, pues
México, 1870-1919” en Historia Mexicana, número 190,
octubre-diciembre, 1998, p. 214.
en la ciudad la familia debía acoplarse al
28
Figura 4: Anónimo, Retrato Mortuorio de un Niño de Una Familia de Clase Alta, Aguascalientes
Figura 10: Bustamante Martínez, José Antonio CA, Retrato de Familia con Angelito, 1940-1945, Fresni-
llo Zacatecas, Plata sobre gelatina, INV. 449643, SINAFO, CONACULTA-INAH-MEX: Reproducción
autorizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia
Figura 11: Bustamante Martínez, José Antonio CA, Detalle, 1940-1945, Fresnillo Zacatecas, Plata sobre gelatina, INV. 449643, SINAFO, CONACULTA-
INAH-MEX: Reproducción autorizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia
34
Figura 12: Bustamante Martínez, José Antonio CA, Retrato de Angelito con sus hermanos, 1940-1945, Fresnillo
Zacatecas, Plata sobre gelatina, INV. 449644, SINAFO, CONACULTA-INAH-MEX: Reproducción autorizada
por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Figura 13: Anónimo, Familia rodea el cadáver de un niño, retrato, Plata sobre gelatina, INV. 449573, SINAFO,
CONACULTA-INAH-MEX: Reproducción autorizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
35
Burke, Peter, “El Testimonio de las Imágenes” en Padilla Yépez, Rosa Inés, Cuando se muere la
Visto y no visto; El uso de la imagen como carne el alma se queda obscura; Fotografía
documento histórico, Barcelona, Crítica, 2005, post mortem infantil en la ciudad de Loja
pp. 11-24. (1925-1930), Tesis presentada para obtener
el título de Maestría en Antropología, Ecuador,
Carrillo Soto, María Hortensia Concepción, Post Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
Mortem: El proceso del duelo a través de la Sede Ecuador, Febrero, 2014, 127 pp.
fotografía, Tesina presentada para obtener El
Diplomado en Tanatología, México, Asociación Pellecer González, Lucía del Carmen, Ideas y
Mexicana de Tanatología, A.C., 2014, 21 pp. representaciones de la muerte en la fotogra-
fía post mortem en Guatemala, 1890-1950.
Colin, Araceli, “Funerales de angelitos: ¿rito festivo Reflexiones desde la Antropología de la Ima-
sin duelo? Rito y desmentida a falta de una gen, Tesis presentada para obtener el grado
vida con historia para un duelo sin memoria” en de Licenciada en Antropología, Guatemala,
Litoral, número 34, s. a., pp. 1-22. Universidad de San Carlos de Guatemala,
Octubre, 2013, 124 pp.
36
Ramírez Sevilla, Luis, “La Vida Fugaz de la Foto- “Las Monjas Coronadas. Vida Conventual Femeni-
grafía Mortuoria: Notas sobre su surgimiento na” en Documentos UNED https://www.youtu-
y desaparición” en Relaciones, número 94, be.com/watch?v=efK1YIXdKrE Consultado el
Primavera, 2003, Volumen XXIV, pp. 161-198. 25-11-2014.
Venegas, Haydée, “El Velorio de Angelitos, Fran- “Muerte Sin Fin” en Instituto de Investigaciones
cisco Oller, 1895” en Arte Funerario; Coloquio Filosóficas http://www.filosoficas.unam.
Internacional de Historia del Arte, México, mx/~morado/gorostiza.htm Consultado el
Universidad Nacional Autónoma de México, 7/11/2014.
1987, pp. 243-252.
“Retrato” en Diccionario de la Lengua Española
Internet http://lema.rae.es/drae/?val=Retrato Consulta-
do el 15-11-2014.
“Exposiciones Temporales” en Instituto Nacional de
Antropología e Historia http://www.munavi.inah.
gob.mx:8080/mnvski/d_exposTemporales/c_
MonCor/index.html Consultado el 25-11-2014.