Está en la página 1de 11

Ferdinand

Bellermann
pintor aleman

Ferdinand Konrad Bellermann (Erfurt, Alemania, 14 de marzo de 1814 - Berlín, Alemania, 11 de


agosto de 1889) fue un pintor y naturalista influenciado por las ideas de Alejandro de Humboldt
sobre el papel que la vegetación tropical suramericana debía desempeñar en la ampliación del
paisajismo europeo.[1] [2] [3]
Ferdinand Bellermann

Ferdinand Bellermann (1850) Óleo sobre cartón, 36.5 x 32 cm. Autor: Carl Steffeck,1887

Información personal

Nombre de nacimiento Ferdinand Konrad Bellermann

Nacimiento 14 de marzo de 1814


Érfurt, Principado de Érfurt, Primer Imperio
francés

Fallecimiento 11 de agosto de 1889 (75 años)


Berlín, Imperio alemán

Residencia Berlín, Caracas y Érfurt

Nacionalidad Alemana

Educación

Alumno de Carl Blechen

Información profesional

Área Pintura

Biografía
Ferdinand Bellermann inicia sus estudios de pintura en 1828 ingresando en la Escuela de Artes
de Weimar, donde se inscribe para estudiar paisajismo según modelos de pintores clásicos.

En Weimar, Bellermann hizo buenas amistades que mantuvo por décadas, y con toda certeza
disfrutó del ambiente artístico de la ciudad. También su amistad con el pintor Friedrich Preller
tiene sus raíces en Weimar. Preller fue, a su vez, amigo de Goethe; fue él quien creó el famoso
dibujo que muestra al gran poeta en su lecho de muerte, y en sus brazos falleció, en Italia, el hijo
de Goethe.

Con la temprana muerte de su padre, la vida de Bellermann al principio no fue muy buena; su
madre quedó sin recursos y con varios niños, de los que Ferdinand era el mayor. Ciertamente
contaron con la ayuda de los parientes, en especial de un tío, el comerciante Johann Christian
Bellermann, en cuya casa al parecer vivieron los huérfanos, pues esta dirección de la calle
Schlösser en Erfurt, aparece después en cartas que le fueron dirigidas a Ferdinand.[4]

Así pues, es comprensible que el futuro pintor tuviera que contribuir primero al mantenimiento
de la familia: pastoreando ovejas. Sin embargo, su talento de dibujante fue descubierto,
afortunadamente, a tiempo, y a los catorce años es enviado a la Freie Zeichenschule, Escuela
Libre de Dibujo, fundada por Goethe en Weimar, para recibir instrucción como pintor de
porcelanas. Es posible que la intención haya sido que una vez terminado el curso, el joven
entrara a trabajar en una fábrica de porcelanas propiedad de unos parientes en Volkstedt,
Turingia. Sin embargo, esta orientación profesional fue sólo una ilusión, pues la vista del artista
en ciernes era demasiado débil para la pintura de porcelanas, así que debió interrumpir su
aprendizaje y regresar a Erfurt, en donde permaneció hasta el año 1833, cuando inicia sus
estudios en Berlín.

Si bien el tiempo de aprendizaje en Weimar no condujo al resultado anhelado, sirvió para


estimular el talento artístico de Ferdinand, así lo demuestra claramente un dibujo del pintor
quinceañero que se conserva en el Museo de Erfurt. Se trata de una pequeña vista de la catedral
de esta ciudad y de la famosa iglesia de San Severino, ambas enmarcadas en un clásico telón
de árboles que delata que los maestros de la escuela de dibujo utilizaban los modelos de
Claude Lorrain y de sus numerosos seguidores para los estudios de composición. La
arquitectura de las iglesias está dibujada con algo de rigidez, pero con exactitud; el joven artista
se muestra ya como el observador preciso que más tarde atraería la atención de Alejandro de
Humboldt. Walther Scheidig, director del Museo de Weimar durante muchos años y uno de los
pocos historiadores de arte alemán de nuestro siglo, lo describe como el "científico" dentro del
círculo de sus amigos pintores.[4]
Vida en la Pintura

Vista del Fortin Solano de Puerto Cabello (1843) 16,4 x 36,2 cm.

Para el joven pintor, Preller fue un importante iniciador, con quien compartía, además, idénticas
ansias de viajar que los llevó a incursionar juntos por los alrededores inmediatos de Turingia, por
la isla Rügen en el mar Báltico y finalmente por Noruega, pasando por Bélgica y Holanda, en
1840.

En 1840 tuvo lugar el viaje a Noruega que fue decisivo para su vida. Nuevamente Friedrich
Preller fue el factor determinante de este viaje y esta vez también llevó a dos de sus alumnos.
Fue un viaje peligroso, las rutas y hospedaje a menudo primitivos. Al regreso, Bellermann pintó
un cuadro de gran formato que atrajo la atención sobre su talento para la representación exacta
de la naturaleza, incluyendo formaciones geológicas.

Este cuadro, cuyo paradero se desconoce actualmente, fue comprado por el rey de Prusia,
Federico Guillermo IV, no se sabe si por sugerencia de Humboldt, pero es cierto que el gran
sabio se convenció ante él de que difícilmente habría otro artista más adecuado para lograr
representaciones con valor artístico y precisión científica de las plantas y paisajes de
Sudamérica. No obstante, Humboldt no fue el promotor de este viaje; como tampoco es cierto,
como se lee con frecuencia en algunas publicaciones, que fuera una encomienda del rey de
Prusia, aunque esta impresión puede surgir de la carta de recomendación de Humboldt para
Bellermann.
La expresión de Humboldt, "Viaja por encargo de Su Majestad", tenía únicamente la intención de
allanarle todos los caminos al pintor. Por una nota del escultor berlinés y director de la
Academia, Gottfried Schadow se sabe cómo se dio realmente este viaje:[5]

Vista de Cumaná desde el viejo castillo. 1843. Óleo sobre cartulina. 21 x 26 cm.

"Un comerciante hamburgués, propietario de una oficina comercial en Puerto


Cabello, en el Estado de Venezuela, y dueño de un barco de vela, vino hasta aquí
para llevar consigo varios artesanos y un pintor paisajista. Bellermann, uno de
los alumnos del Profesor Schirmer, se decidió a hacer este viaje"

Técnica

Bellermann utilizó la técnica del boceto a color (en óleo y en témpera), además del lápiz, no
pudo escapar a introducir en sus composiciones ciertos esquemas del paisajismo europeo del
siglo XVIII, especialmente notorio en el tratamiento de la luz crepuscular y en el empleo de
árboles oscuros como bastidores. Tenía buenos conocimientos de botánica, gracias a sus
frecuentes viajes con investigadores como Karl Moritz y Nikolaus Fünck.

Vida en Venezuela
 

Subida hacia La Pólvora, La Guaira

Bellermann llega a Venezuela el 10 de julio de 1842 y permaneció hasta el 28 de septiembre de


1845. Desembarcó en el puerto de La Guaira por pocos días donde describe

"La Guaira es una plaza costera fuerte y tiene a lo largo de la costa un sólido
muro con troneras, bastiones y cosas por el estilo, hay fortificaciones
independientes que se elevan hasta una cumbre importante detrás de la ciudad"

también hace una descripción de las personas que rodean en el puerto y de las calles
llamándole la atención las ruinas del terremoto de 1812. Gran parte de su estadía en La Guaira
la paso en los altos de Galipan, realizando parte de su obra Pictórica a esta hermosa Región,
donde quedó cautivado por una hermosa Cascada y la cantidad de helechos existentes.

En Caracas, Bellerman estuvo presente en los homenajes realizados con la llegada de los restos
Simón Bolívar dando una descripción fiel de los actos.
 

Una calle de La Guaira

Recorrió gran parte del territorio venezolano produciendo una extensa obra pictórica, constituida
por dibujos al creyón, apunte, dibujos a lápiz, pinturas al óleo, en los cuales plasmo vistas
urbanas y costumbres típica del territorio venezolano. Confiesa en un informe enviado a
Alemania a propósito de un cuadro suyo que representa la Sierra Nevada de Mérida utilizada
como paisaje de fondo para un estudio de palmeras.[5]

"Nunca hubiera osado pintar si antes no hubiese apreciado semejante


combinación de elementos en la naturaleza"

Sus vistas de ciudades y edificaciones constituyen documentos reveladores sobre varios


aspectos de Venezuela, dibujó las ruinas de edificios de Caracas y Maiquetía devastados por el
terremoto de 1812 y pintó los muelles de La Guaira, Puerto Cabello, Angostura y Maracaibo. Sus
tipos humanos se reducen a unos pocos representantes de la población, como indios guajiros y
llaneros.

Conoció y compartió con personas influyentes como la familia Blohm, Vollmer, Agustín Codazzi,
al recordado Dr. Freidensberg y el enigmático Dr. Gottfried Knoche.[6]

En mayo de 1843, viajó a la Cueva del Guácharo, uno de los sitios que más le recomendó
Humboldt, en compañía de Moritz y Funck. El 3 de noviembre de 1844 llegó a Mérida, cuyos
nevados y flora andina interesaban a Humboldt, quien no había podido conocer los Andes
estando en Venezuela.
Regreso a Alemania

El 15 de noviembre de 1845 regresó Bellermann a Alemania. Sus cuadros representativos de la


naturaleza venezolana estimularon el financiamiento de otras expediciones a Venezuela como la
de Karl Ferdinand Appun. En 1849 es nombrado profesor de dibujo cargo que ejerce hasta 1866
cuando fue designado profesor de pintura paisajista en la Academia de Bellas Artes de Berlín
donde sustituyó al maestro August Schirmer.[3] En 1879 realizó su conocido cuadro "La visita de
Alejandro de Humboldt a la Cueva del Guácharo" en la cordillera de la Costa (Venezuela).
Bellermann siguió trabajando sobre imágenes de Venezuela hasta su muerte. En su caballete
quedó inacabado "Atardecer en el Orinoco".[1] [2] [3] [7] Bellermann muere en Berlín, el 11 de
agosto de 1889

Obra

Puesta de sol en el Orinoco (1843) Óleo sobra tela 17.1 x 26.7cm.

La obra de Bellermann se caracteriza por una maestría del oficio pictórico así como un dominio
de los recursos plásticos. Su dibujo es minucioso hasta el más mínimo detalle siendo preciso y
fluido. Caracterizado por un colorido de marrones, sepias, ocres, tonos dorados, anaranjados y
verdes profundos y grises azulencos. Con una atmósfera lumínica y cromática de delicados
tornasoles caliginosos. Bellermann interpretó el paisaje venezolano sen la idea del
romanticismo. Entre sus obras venezolanas más destacadas se encuentran:

El Puerto de Puerto Cabello (1842).


Vista de La Guaira desde el mar (1843).

La cueva del Guácharo (1843).

Vista de Puerto Cabello (1843).

Rada de Angostura (1843).

Páramo en la Sierra Nevada de Mérida (1844-1845).

Calle de Mérida con paisaje (1844-1845).

Calle de La Guaira con escena figurada. (1844)

Yunta de bueyes. (1845).

San Esteban.

Paisaje suramericano.

Cueva del Guácharo (1874).

Véase también

Anexo:Obras de la Galería de Arte Nacional

Referencias

 
Ruinas de la Iglesia de la Santísima Trinidad en Caracas

1. Paz Castillo, Fernando y Rojas Guardia, Pablo (Coordinadores). (1973): “Diccionario de las
arte plásticas en Venezuela. Gráficas Armitano, C. A. Caracas – Venezuela. 302p.

2. Rodríguez Campos, Manuel. Coordinador General). (1997): “Ferdinand Bellermann ”. En:


“Diccionario multimedia de historia de Venezuela”. Fundación Polar. Caracas – Venezuela.

3. Hernández Caballero, Serafín (Editor). (1998): Gran Enciclopedia de Venezuela. Editorial


Globe, C.A. Caracas. 10 volúmenes. ISBN 980-6427-00-9 ISBN 980-6427-10-6

4. Helga Weissgärber (23 de agosto de 2007). «En torno a Ferdinand Bellermann» (https://web.
archive.org/web/20090509211639/http://www.analitica.com/va/arte/documentos/927963
6.asp#) . Archivado desde el original (http://www.analitica.com/va/arte/documentos/9279
636.asp) el 9 de mayo de 2009. Consultado el 21 de agosto de 2012.

5. Analitica.com (http://www.analitica.com/va/arte/documentos/9279636.asp) Archivado (ht


tps://web.archive.org/web/20090509211639/http://www.analitica.com/va/arte/documento
s/9279636.asp#) el 9 de mayo de 2009 en Wayback Machine., Análisis de Ferdinand
Bellermann.

6. laguayraecopatrimonial.blogspot.com (http://laguayraecopatrimonial.blogspot.com/2009/0
4/el-pintor-ferdinand-bellerman-en-la.html) , El Pintor Ferdinand Bellermann en la Guayra.

7. Rodríguez José Ángel (2000): Viajeros alemanes en el siglo XIX. En: Rodríguez José Ángel.
Venezuela en la mirada alemana (paisajes e imaginario de Luis Glóckler, Carl Gelner y
Elizabeth Gross, 1850-1896). Caracas. PDF (http://www-gewi.uni-graz.at/jbla/JBLA_Band_38
-2001/233_244.pdf)

Enlaces externos

  Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Ferdinand Bellermann.

Miradas alemanas hacia América latina. (http://portal.iai.spk-berlin.de/bicentenario/Bellerman


n.144+M52087573ab0.0.html) (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial (https://we
b.archive.org/web/*/http://portal.iai.spk-berlin.de/bicentenario/Bellermann.144+M52087573ab0.0.html) , la
primera versión (https://web.archive.org/web/1/http://portal.iai.spk-berlin.de/bicentenario/Bellermann.144+M
52087573ab0.0.html) y la última (https://web.archive.org/web/2/http://portal.iai.spk-berlin.de/bicentenario/
Bellermann.144+M52087573ab0.0.html) ).
Analítica.com: En torno a Ferdinand Bellermann. Helga Weissgärber. (https://web.archive.org/
web/20090509211639/http://www.analitica.com/va/arte/documentos/9279636.asp)

  Datos: Q317888
  Multimedia: Ferdinand Bellermann (https://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Ferdin
and_Bellermann)

Obtenido de
«https://es.wikipedia.org/w/index.php?
title=Ferdinand_Bellermann&oldid=125443341»

Última edición hace 1 año por Strakbot

El contenido está disponible bajo la licencia CC BY-


SA 3.0 , salvo que se indique lo contrario.

También podría gustarte