Está en la página 1de 3

Primero que todo, ¿en que proceso se usa el impactómetro?

El impactómetro se usa en el proceso de molienda, etapa de la conminución


del mineral que busca reducir el tamaño del material mineralizado a menos
de 0,2 milímetros, de tal manera que sea adecuado para el proceso de
flotación.
En este proceso de la reducción del mineral, el mineral puede ser reducido de
tres maneras: por volcamiento, por agitación o por vibración.

¿En qué parte de la molienda se implementa?


Se utiliza específicamente en los molinos SAG o molinos semi-autogenos,
estructuras de acero cilíndrica que pueden medir hasta 12 metros de
diámetro y consumir hasta 24MW de potencia girando horizontalmente
sobre su eje a unas 10 rpm.
En su interior, cerca de mil toneladas de bolas de acero, mineral y agua
forman una catarata de grandes rocas y bolas de acero que caen sobre si
mismas, causando impactos que pulverizan el mineral.

¿Qué sucede al interior del molino?


Dentro del molino SAG, las bolas chocan con las rocas mineralizadas,
reduciendo su tamaño.
En este agresivo ambiente dentro del molino, se vuelve sumamente
importante evitar que la carga que salta y cae libremente, choque contra el
propio interior del molino para así evitar el quiebre de las bolas y del
revestimiento. A su vez, se busca aprovechar al máximo la energía usada en
el proceso de conminución. Lo mismo ocurre cuando, por falta de carga, las
bolas de acero chocan entre si sin haber mineral que aproveche esta energía.
Para controlar que esto no ocurra, se recurre al sonido que emiten el molino,
cuyas variaciones permiten detectar los cambios en la carga y su movimiento
dentro del molino.
Estas mediciones se realizaban en la antigüedad gracias a la ayuda de
operadores que estaban atentos al sonido emitido dentro del molino. Sin
embargo, como es sabido, el sonido del constante impacto de las bolas de
acero no es de baja intensidad, lo que conllevaba a que los trabajadores
sufrieran de problemas auditivos a corto y largo plazo.
Ante esta y las demás problemáticas anteriormente mencionadas, se
implementó una solución bastante innovadora.

Impactómetro
Proyecto encabezado por los profesores Waldo Valderrama, del
departamento de ciencia de materiales de la USM, Luis Magne, de la USACH,
y Jorge Pontt, del departamento de electrónica USM.
La tecnología desarrollada en el proyecto consiste en una serie de micrófonos
integrados al molino SAG que monitorea el movimiento de la carga a partir
del sonido emitido por los impactos al interior del molino, así como los
impactos entre bola y bola, clasificando los golpes en impactos críticos o
impactos estándar en base a la intensidad de cada impacto. Esto permite
medir que se necesita colocar en el molino para que se aproveche al máximo
la eficiencia de este e intentar reducir el desgaste y desperdicio de las bolas
de acero y del revestimiento interno.
El costo aproximado de reemplazar un juego de revestimientos puede
alcanzar el millón de dólares, considerando solo las piezas de recambio,
mano de obra y el uso de la maquinaria. Tema aparte es la perdida de
producción mientras se realiza el reemplazo de las piezas.
A mediados de 2010, ya se habían vendido 16 unidades a un valor que se
estima en los 100.000 dólares. Su comercialización cruzó fronteras, llegando
a países como Armenia, Brasil, Canadá y Mongolia.

Conclusiones
En el ámbito minero, es importante aprovechar al máximo los recursos que
se tienen, a su vez, se busca conseguir el máximo de beneficio a la hora de
extraer el mineral de las rocas, ya sea de manera económica o de manera
material. Por este motivo es que el poder aprovechar los implementos de
chancado, molienda y los demás procesos es de suma importancia.
En búsqueda de esta eficiencia material es que un grupo de profesores, entre
ellos de la USM, implementaron una tecnología que utiliza una serie de
micrófonos al interior de los molinos SAG para detectar la carga dentro de
este, arrojando como resultado si falta alguno de los componentes dentro del
molino, hecho que permite un ahorro de material y de dinero sumamente
inmenso para las compañías mineras, las cuales buscan siempre el mayor
beneficio a favor.
Este proyecto demuestra que en el país pueden nacer grandes ideas que
ayuden a la minería, rubro en el cual Chile es uno de los máximos exponentes
mundiales, ideas que pueden internacionalizarse y hacerse conocidas en el
mundo.

También podría gustarte