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UNIVERSIDAD NACIONAL DE MAR DEL PLATA

FACULTAD DE HUMANIDADES

DEPARTAMENTO DE HISTORIA

HISTORIA SOCIAL DE EUROPA: Saber y poder; el discurso en el mundo clásico

1er CUATRIMESTRE - AÑO 2019

Parcial Nro. 2

Alumno: Cassulo, Guido

Matrícula: 19825
Introducción

En el siguiente trabajo analizare la obra Lisístrata de Aristófanes. Dicha comedia


aparece en el año 411 a.C., en los últimos años de La Guerra del Peloponeso. En la obra
las mujeres realizan una huelga sexual para que sus maridos dejen de luchar. En este
evento suceden unos cambios de roles entre mujeres y hombres entorno a su posición en
la polis. Las mujeres irrumpen en la administración de la ciudad y reniegan de su papel
dentro de sus hogares, además de no hacerle caso a las órdenes de los hombres. El
conflicto se hace más ferviente en la toma de la Acrópolis por mujeres ya entradas en
edad, en donde un coro de viejos se enfrenta a un coro de viejas. Algunas de las mujeres
intentan volver a sus maridos, pero Lisístrata logra convencerlas de lo contrario para
que no caiga la huelga. Al final de la obra, los hombres acceden a la petición de las
mujeres de poner fin a la guerra.
El autor también realiza una crítica de la guerra y de las decisiones políticas en torno a
esta, algo que ya se ve en comedias anteriores.
Veremos como el autor muestra el papel de la mujer en la polis griega de la antigüedad
clásica. Ya sea explicando sus tareas en sus casas, o riéndose de como las mujeres
invaden el lugar de los hombres en la polis. Aristófanes también nos relata la visión que
se tenía de las aficiones viciosas de las mujeres en medio de sus diálogos llenos de
ambigüedades.
Durante los años 431 a.C. – 404 a.C. tiene lugar el conflicto bélico conocido como La
Guerra del Peloponeso. En donde se enfrentaron La Liga de Delos (encabezada por
Atenas) y La Liga del Peloponeso (encabezada por Esparta). Es durante este largo
conflicto, que el autor Aristófanes desarrolla su vida y escribe gran parte de su
repertorio.
Las comedias de Aristófanes son conocidas por hacer una crítica a sus contemporáneos
y a la guerra (Los caballeros, Las avispas son un ejemplo). Sus obras también nos
permiten tener una idea de las discusiones ideológicas durante la época, y conocer
algunas costumbres del mundo Griego de la antigüedad.
En el año 411 a.C., Aristófanes escribe la comedia Lisístrata, en la cual nos
centraremos en este trabajo. Dicha obra se presenta como una crítica a la guerra y alude
a una solución pacífica del conflicto. El argumento de la obra cuenta que las mujeres
griegas, hartas de no ver a sus maridos, realizan una huelga sexual para que los hombres
pongan fin al conflicto. Estas son organizadas por Lisístrata (su nombre literalmente se
traduce como Λυσιστράτη, “la disuelve ejércitos”), y realizan un juramento en el que se
comprometen a excitar a sus maridos para luego negarles tener sexo. Sumado a esto,
Lisístrata llama a las mujeres más viejas a tomar la Acrópolis (símbolo de poder de la
ciudad), en donde se encuentra el tesoro de Atenas, con el cual se cubren los gastos
bélicos. Luego de varias discusiones entre las mujeres y los hombres, Atenas y Esparta
aceptan reunirse y acordar la paz y las mujeres terminan con la huelga, volviendo a sus
casas a cumplir con su deber de esposas.
En esta comedia las mujeres toman un papel activo en los asuntos de la ciudad, espacio
que les era ajeno. Tomando así, actitudes masculinas. Esto era algo impensado en la
vida cotidiana, ya que la mujer estaba relegada al oikos y al mandato de su marido. 1
Lisístrata irrumpe en la vida política de la polis con su plan, y convence a todas las
mujeres a hacer lo mismo. Así es como todas las mujeres dejan sus casas y niegan sus
tareas en el espacio doméstico, para reemplazar a los hombres (quienes se encuentran
lejos en la guerra) en sus tareas políticas.

1
Plácido, Domingo. “La presencia de la mujer griega en la sociedad: Democracia y Tragedia”, en: Stud.
Hist., Hª antig., 18, 2000, pp .52.
Esta obra claramente refleja el desprecio de Aristófanes ante la situación causada por la
guerra. En la cultura popular se lo trata de pacifista y hasta de feminista, por el
protagonismo y las acciones de las mujeres en sus obras. Pero el autor está lejos de ser
esto segundo. Es fácil caer en la idea de que esta obra y algunas otras (La asamblea de
mujeres) son críticas al papel de la mujer en la sociedad griega clásica, y que busca
ponerlas de igual a igual con los hombres. Pero esto es un terrible anacronismo y una
falta de compresión de la crítica que hace Aristófanes. Si bien en Lisístrata, hay un
papel activo de las mujeres que irrumpen en la polis, esto se produce como una crítica
del autor a la política mal dirigida por los hombres; dando a entender que el conflicto
carece de sentido y que hasta una mujer puede ver esto.
No solo eso, si no que Aristófanes no reniega de la mala fama que se les adjudica a las
mujeres. Lisístrata reconoce y acepta esas actitudes en un diálogo que se produce con su
vecina Cleonica.

“Lisístrata: Es que me arde el corazón, Cleonica, y estoy muy enfadada por culpa de
nosotras, las mujeres, porque los hombres nos toman por unas enredadoras.
Cleonica: Y lo somos, por Zeus.
Lisístrata: Sin embargo, se les dijo a ésas que vinieran aquí para tratar de un asunto nada
insignificante y no vienen: están durmiendo.
Cleonica: Ya vendrán, querida. A las mujeres les es difícil salir de casa: una tiene que
ocuparse del marido; otra, despertar a un criado; otra, despertar al niño; otra, bañarlo;
otra, darle de comer...
Lisístrata: Sí, pero ahora había cosas más urgentes para ellas.”2

En este mismo diálogo, Cleonica hace alusión a las tareas de las mujeres. Las cuales
claramente pertenecen al ámbito doméstico.
Ya a partir de este punto aparecen varias de las características de las mujeres de manera
cómica, afición al vino, obsesión con los penes, coquetería, entre otras. A pesar de las
buenas intenciones que tienen para terminar la guerra, no pueden alejarse de estas
cuestiones fácilmente. Esto se puede ver en varios ejemplos, cuando Lisístrata cuenta su
plan, la primera respuesta de sus pares es decir que es imposible abstenerse.

2
Aristófanes. “Comedias III”.Madrid, Gredos, 2007. Pp. 24
“Lisístrata: Pues bien, hemos de abstenemos de la polla. (Murmullos y gestos de
espanto) ¿Por qué os volvéis? ¿A dónde vais? Vosotras, ¿por qué torcéis el gesto y
negáis con la cabeza? ¿Por qué palidecéis? ¿A qué vienen esas lágrimas? ¿Lo haréis o
no; qué problema tenéis?
Cleonica: No puedo hacerlo: que siga la guerra.
Mirrina: Ni yo: que siga la guerra.” 3

Lisístrata se queja de que el sexo femenino es “calentón”. Luego en el momento que las
mujeres juran sostener la huelga sexual. En ese momento Lisístrata dice que se
realizara el juramente sacrificando un carnero sobre un escudo (como es realizado por
los hombres); pero convencida por sus compañeras, el escudo es reemplazada por una
copa y la sangre por vino.

“Cleonica: Yo te lo diré si quieres, por Zeus: ponemos en el suelo una copa negra bien
grande, boca arriba, y degollando un odre de vino de Tasos juraremos no echarle agua a
la copa.
Lampito: ¡Oh, no puedo decir cuánto apruebo ese juramento!”4

Aristófanes no pierde oportunidad para reírse de estos aspectos de las mujeres.


Lisístrata y las mujeres representan el oikos, y por tanto su irrupción en la polis también
va a marcar la irrupción de uno en el otro. Confundiendo los papeles femeninos y
masculinos en la sociedad. Esto se podría entender como un travestismo 5, las mujeres
comportándose como hombres y estos suplicándoles que regresen a sus hogares.
Mientras las mujeres realizan sus huelgas, los hombres que vuelven de los combates
para descansar en sus casas, se encuentran con sus hogares desatendidos y sus hijos
sucios. Las mujeres obvian sus tareas como parte de la huelga, creando desequilibrio
también en el oikos, al renegar de su espacio habitual 6.
El autor también nos quiere contar cómo la falta de control de los hombres hacia las
mujeres provoca un desequilibrio en la sociedad. Debido a que estas poseen una razón

3
Ibid. Pp. 33
4
Ibid. Pp. 37
5
Loreaux, N. “La experiencia de Tiresias. Lo femenino y el hombre griego. Editorial Biblos, Buenos Aires,
2003. Cuarte parte: ¿Qué mujer? Pp. 20.
6
Plácido, Domingo. “La presencia de la mujer griega en la sociedad: Democracia y Tragedia”, en: Stud.
Hist., Hª antig., 18, 2000, pp .56
menor e imperfecta y no puede controlarse, la libertad para ellas es dañina para la polis. 7
Lisístrata hace referencia a esto con su frase “Soy mujer pero hay raciocinio en mí”.
No es coincidencia que esta obra aparezca durante los últimos años de la Guerra del
Peloponeso. Una consecuencia importante de este conflicto es la reducción de la
población joven, debido a que eran llamados a combatir. Para la polis ateniense era vital
la reproducción de nuevos ciudadanos, y la ausencia de los jóvenes evitaba que esto
sucediera. Probablemente por esta razón, se da un nuevo interés en las mujeres durante
este período8. La función de la mujer es brindar a sus maridos de hijos legítimos para
asegurar la continuidad de la polis. Este aspecto también es marcado en la comedia de
Aristófanes.

“Lisístrata: Pues bien, grandísimo canalla, soportamos más del doble de su peso que
vosotros. Ante todo pariendo hijos y dejándolos ir lejos a servir como hoplitas.
Consejero: Calla, no recuerdes desgracias.
Lisístrata: Luego, cuando habría que pasárselo bien y disfrutar de la juventud, tenemos
que dormir solas por culpa de las campañas. Y por lo que a mí respecta, pase; pero me
aflijo por las muchachas que envejecen en su tálamo.
Consejero: ¿Es que los hombres no envejecen?
Lisístrata: Sí, por Zeus, pero no es lo mismo. El hombre llega, y aunque esté lleno de
canas no tarda en encontrar una chica joven para casarse; pero la ocasión de la mujer es
breve y si no la aprovecha, nadie quiere casarse con ella, y ella se queda a verlas
venir.”9

Este diálogo también evidencia el problema de que las mujeres jóvenes no encuentren
hombre para casarse, y que no cumplirían así con su deber de procrear más ciudadanos.
Ya dijimos que el papel de la mujer quedaba relegado al oikos. Según Jenofente, en esta
área cumplen una función administrativa también, siendo esta superior que el hombre en
este ámbito10. Y aquí encontramos más claramente la invasión de oikos sobre la polis en
la obra de Aristófanes. Las mujeres creen tener la misma capacidad que los hombres

7
Cantarella, Eva. Según natura; la bisexualidad en el mundo antiguo, Madrid, Akal, 2010. Cap. III
Homosexualidad y heterosexualidad comparadas en la filosofía y la literatura. Pp. 94
8
Ibid. Pp. 91
9
Aristófanes. “Comedias III”.Madrid, Gredos, 2007. Pp. 61
10
Plácido, Domingo. “La presencia de la mujer griega en la sociedad: Democracia y Tragedia”, en: Stud.
Hist., Hª antig., 18, 2000, pp .52
para administrar la polis cuando toman la Acrópolis, y además decide controlar los
asuntos de la ciudad porque los hombres lo están haciendo mal.

“Consejero: ¿Vosotras administraréis el dinero?


Lisístrata: ¿Por qué te extrañas? ¿No somos nosotras las que os lo administramos todo
en casa?
Consejero: No es lo mismo.
Lisístrata: ¿Cómo qué no?
Consejero: Con este dinero hay que hacer la guerra.
Lisístrata: Lo primero es que no hay ninguna necesidad de guerras.”11

El Consejero luego las mandara a callar e hilar (la actividad de hilar era realizada por las
mujeres dentro de la casa, esto es una alusión de “ponerlas en su lugar), y frente a esta
acusación Lisístrata es quien les pedirá a los hombres que se calle y explicara como
solucionaran la guerra a partir de una analogía con el hilado. La confusión entre el oikos
y la polis sigue siendo marcada en esta escena.
Luego de reiterados conflictos entre hombres y mujeres, Atenas y Esparta deciden
juntarse para acordar la paz debido a la molestia que les produce la huelga sexual.
El diálogo se produce entre chistes ambiguos que rozan lo sexual (algo característico de
esta obra), y varias referencias a la necesidad sexual de los hombres que tienen la “ingle
inflamada”.

11
Aristófanes. “Comedias III”.Madrid, Gredos, 2007. Pp. 55
Conclusión

Aristófanes utiliza la obra como una crítica a la guerra en favor de una solución
pacífica. Para esto utiliza el papel de Lisístrata para evidenciar las fallas de las
decisiones políticas tomadas por los hombres. Sin embargo, con esto no quiere decir que
critique el papel de la mujer en la polis. Claramente el no propone aquí un cambio en los
tratos hacia ellas, ni una ampliación en sus derechos (como se quiere hacernos creer en
la cultura popular), si no que las relega como punto de conflicto para que los hombres
deban regresar a sus hogares y poner fin a la guerra. Una vez cumplido este objetivo
(planteado por Lisístrata), las mujeres vuelven a su lugar de costumbre, el oikos, y
vuelven a sujetarse de las decisiones de sus maridos.
Bibliografía

 Cantarella, Eva. Según natura; la bisexualidad en el mundo antiguo, Madrid,


Akal, 2010. Cap. III Homosexualidad y heterosexualidad comparadas en la
filosofía y la literatura
 Gallego J. “Figuras de la Tiranía. Lo femenino y lo masculino en la Orestíada
de Esquilo”, en: Stud. Hist., Hª antig., 18, 2000, pp. 65-90.
 Loreaux, N. “La experiencia de Tiresias. Lo femenino y el hombre griego.
Editorial Biblos, Buenos Aires, 2003. Cuarte parte: ¿Qué mujer? (pp. 209 a
256).
 Plácido, Domingo. “La presencia de la mujer griega en la sociedad:
Democracia y Tragedia”, en: Stud. Hist., Hª antig., 18, 2000, pp. 49-63.
 Aristófanes. “Comedias III”.Madrid, Gredos, 2007.

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