Está en la página 1de 7

ENSAYO FINAL

SEMINARIO DE QUALIA
PRESENTADO POR:
CÓDIGO:

Una defensa del reduccionismo fisicalista en Paul Churchland 

En el surgimiento de la ciencia moderna, que se remonta a filósofos como Descartes y a la


corriente llamada mecanicismo, podemos identificar que el problema mente cuerpo se ve
reflejado al querer acreditar características diferentes a cada uno de estos, la mente o el
alma serían entonces donde reposan las emociones, los conceptos y algunas percepciones,
sosteniendo que es probable que esta mente, esta alma reposen en el cerebro. Ahora bien
este dilema de separar la mente del cuerpo sigue vigente, corrientes como el que aquí nos
proponemos defender, el reduccionismo fisicalista, ha sido una de las tantas tendencias de
la filosofía de la mente, que han ido surgiendo y planteando nuevos avances en cuanto a
atribuirle a la mente un carácter ontológico único, diferenciar la mente, las percepciones
subjetivas de cada individuo del mundo físico.
Otorgarle a la mente ese carácter ontológico único ha acarreado problemas que no se han
podido solucionar por varias razones, entre ellas podemos encontrar por ejemplo, que quizá
la mente del hombre es la que no es capaz de adelantarse a este conocimiento, porque sus
facultades no se lo permiten, entonces sería tratar de conocer algo que nos es imposible
llegar a conocer por nuestros propios medios.

Paul Churchland, filósofo que se ha preocupado por trabajar la filosofía de la mente,


sostiene que si es posible reducir los estados mentales a estados neuronales, por lo que un
reduccionismo fisicalista si sería posible, en la medida que lo que se requiere, es que
ciencias como la neurobiología avance, a tal punto que nos sea posible identificar que parte
del cerebro exactamente se activa cuando tenemos una experiencia mental. Con esto
podríamos plantear que si llegase a identificarse una teoría que sea capaz de hacer un
reduccionismo fisicalista de manera contundente podríamos eliminar definitivamente el
problema mente- cuerpo.
Argumento de Churchland

En primer lugar debemos entender de qué se ocupa el reduccionismo fisicalista, que


básicamente lo que propone es reducir los estados y procesos mentales a estados y procesos
físicos, el hecho de llevar a cabo una reducción fisicalista representa múltiples problemas,
principalmente a la psicología, ya que esta es la encargada de ocuparse de los asuntos de la
mente, en tanto que esta considera que existen experiencias que son subjetivas que son
imposibles de reducirse al mundo físico.

Entonces lo que hace Churchland es ofrecer una serie de argumentos en los que nos ofrece
una justificación lógica y racional para poder determinar que si es posible llevar a cabo una
reducción fiscalista. En su artículo The rediscovery of light, el ofrece un replanteamiento de
argumentos hechos por Searle y Chalmers, en los que se niegan a aceptar una reducción
fiscalista, Churchaland reconstruye estos argumentos planteando una analogía con la
naturaleza de la luz y las ondas electromagnéticas, en tanto que el cree que al igual que los
estados mentales pueden reducirse al mundo físico, la luz es reducible a ondas
electromagnéticas.

Churchland en su reconstrucción de argumentos referente a la naturaleza de la luz nos dirá


que lo que erróneamente se hace es otorgar a la luz un carácter ontológico único, que los
objetos, configuraciones o eventos físicos carecen , por lo que la luz es algo que es capaz de
tener una luz original característica única, mientras que por otro lado afirma que los objetos
físicos solo son visibles si son iluminados, o sea que dependen básicamente de la
visibilidad original, característica que solo la luz posee.

Adicional a esto plantea que no hay una distinción clara en lo que es apariencia y realidad,
nos lleva a pensar que muchas veces nuestras percepciones se dejan guiar por la apariencia,
que es lo que sucede cuando visibilizamos luces en la noche, también nos expone un
experimento mental que trata de apoyar la afirmación que no es posible reducir las luz a
ondas electromagnéticas, planteando el experimento de la habitación oscura en la que se
encuentra un imán oscilante que según quienes sostienen que la reducción no es posible, no
emite luz y la habitación sigue estando oscura.

A estos planteamientos es el mismo Churchland, quien ofrecerá de alguna forma objeciones


que permitan determinar que la reducción si es posible, por ejemplo en respuesta al
experimento mental dirá que si bien pareciera ser que la habitación sigue estando oscura a
pesar de que el imán este oscilando, es falso, porque si existe una luz que aunque muy débil
es generada por el imán en movimiento, lo que pasa es que nuestras capacidades físicas no
permiten que se visualice, por otro lado para apoyar esta afirmación él nos dice que existen
luces como la luz ultravioleta o el infrarrojo, a las cuales el ojo humano no tiene acceso de
manera natural, y referente a otorgarle una característica única diciendo que posee una
visibilidad original es un error dice Churchland ,ya que las ondas electromagnéticas a una
longitud de onda determinada son capaces de tener esta caracteristica,poseen una
visibilidad original.

Posteriormente Churchaland nos ofrece a modo de conclusión que si existe la posibilidad


de reducir la luz a ondas electromagnéticas, también es posible reducir los eventos mentales
a algo físico, diciendo que lo que sucede es que este problema que trae consigo una historia
de buscar soluciones y que sigue estando vigente como un problema al cual no se le ha
podido ofrecer una solución con la que la mayoría este de acuerdo, realmente debería dejar
de ser un problema irresoluble, si el ser humano aceptara como verdadero que no posee las
características suficientes para poder conocerlo todo en un solo momento, podría tratar de
entender que en algún momento se podrá acceder a ciertos enigmas que el hombre hasta
este punto no ha podido conocer, haciendo referencia principalmente a esos estados
mentales subjetivos que se generan dentro de cada ser, dichas experiencias que algunos
consideran inaccesibles desde el mundo físico se podrían reducir a estados físico- químicos
que se generan en el cerebro, si ciencias como la neurobiología tuvieran el avance que sin
lugar a dudas algún día lo tendrá pudiera identificar una percepción mental con una parte
del cerebro, si nos dedicáramos cada día a pensar en que esto no representa realmente un
problema ontológico y dejáramos de otorgar características únicas e irrefutables a los
estados mentales sería más fácil para la ciencia avanzar en la búsqueda de una teoría que
responda algunas de las incógnitas planteadas.
Churchland nos dirá también que este es otro problema de quienes se ocupan de buscar
explicaciones a los estados mentales y se cierran a la posibilidad de la reducción, buscan
que surja una teoría en la que se dé respuesta a todas las incógnitas, algo que realmente no
va a ser posible, hay que dejar que las teorías que emerjan de manera que poco a poco se
vayan derrumbando incógnitas que creímos indescifrables.

¿Por qué se debería aceptar una reducción fiscalista?

La reducción fiscalista representa una opción muy provocadora para ofrecer una solución al
problema sobre los estados mentales y los estados físicos, en primer lugar es atractivo
pensar en la idea de entender los estados mentales y los estados físicos como una única
cuestión, no por separado, en tanto que separarlos es lo que nos ha llevado al planteamiento
de grandes problemas, si los dos hacen parte de los seres vivos porque no entenderlos de
manera unitaria, a esta cuestión se oponen muchos filósofos de la mente, quizá sea
arriesgado ofrecer una opinión referente a esta cuestión , diciendo que quienes han separado
los estados mentales de los estados físicos están buscando respuestas a cuestiones a las que
como anteriormente el ser humano no ha logrado tener acceso, algunos ofrecen a esto
poderes sobrenaturales e inexplicables, pero es mejor opción considerar que son nuestras
capacidades las que no están lo suficientemente evolucionadas para poder conocerlos.

Aceptar una reducción fiscalista nos traería consecuencias tanto positivas como negativas;
mencionando una de las consecuencias negativas tendríamos que tendríamos que prescindir
de la psicología ,en tanto que su función elemental quedaría reducida a un estudio detallado
del cerebro y sus cadenas neuronales, y de ello ya se ocuparan otras ciencias como la
neurobiología y la neurociencia, entre otras.

Si pensamos ahora en consecuencias positivas , podemos destacar que entre las más
relevantes tendríamos, que se dejaría de categorizar la naturaleza del hombre por encima de
la de otras especies , que si bien el hombre ha logrado crear un lenguaje más adecuado para
desarrollar una serie de planteamientos logicos,que otras especies quizá con la evolución
también podrán desarrollar, además se lograría que el hombre reconozca que no ha todo
puede tener acceso en un solo momento, que el avance de la ciencia va paso por paso y va
resolviendo enigmas de manera gradual.

por otro lado el surgimiento de ciencias como la neurobiología y la neurociencia nos ofrece
un campo extenso y abierto para que el hombre logre comprender y repensar cuestiones que
lo han abrumado por años, estos campos que se encuentran en continua investigación y en
búsqueda de respuestas son los caminos que prometen ofrecernos respuestas certeras que
podamos comprobar directamente a través de la experimentación, a través del avance
tecnológico algún día seremos capaces de identificar, que parte de nuestro cerebro
desempeña cierto papel al momento de tener una sensación, un pensamiento y cualquier
estado, que hemos catalogado como estado mental.

El avance de la neurociencia, sus estudios sobre la conducta y los procesos cognitivos son
un avance prometedor para quienes se encargan de cuestionar la relación entre estados
físicos y mentales, en este caso el reduccionismo fiscalista sería uno, la neurobiología
apoya en gran medida a responder y a crear argumentos de carácter científico que sean
comprobables empíricamente para poder mantener sus argumentos acerca de la reducción
fiscalista, además de apoyar estos argumentos la neurociencia nos permite adentrarnos en la
naturaleza humana de tal manera que logramos entender de manera contundente nuestro
comportamiento y nuestra forma de adquirir conocimiento.

También es importante resaltar, que en el momento que la neurociencia logre apoyar


definitivamente el reduccionismo fiscalista, lograremos resolver la cuestión del porqué de
la atribución de propiedades ontológicos a los estados mentales en este caso, la atribución
de un estatus ontológico a los estados mentales dejaría de ser una posibilidad abierta a
quienes se niegan al reduccionismo y no tendrían otra opción más que aceptarlo en vista de
que la ciencia y sus resultados de ardua investigación han dado fruto, que han logrado
demostrar la reducción de lo mental a una cuestión meramente física.
Conclusiones

Se puede optar por considerar al reduccionismo fiscalista como una opción, para resolver
el problema vigente de la distinción entre estados mentales y estados físicos. Si aceptamos
que nuestros estados mentales son reducibles a estados físicos estamos de alguna manera
poniéndole fin a un problema, que no es de carácter epistemológico como lo manifiestan
los anti reduccionistas sino que sería más bien de carácter epistemológico.

Desde otra perspectiva es importante considerar que ciencias que han ido emergiendo en
los últimos años como la neurociencia, han proporcionado en gran medida respuestas
satisfactorias para quienes se preocupan por la investigación de la mente humana, como lo
es la filosofía de la mente.

Hay que resaltar que las teorías que anteceden la ardua reflexión que se ha hecho en
filosofía de la mente, y las diferentes corrientes de pensamiento que se han generado de
ella, han contribuido de manera considerable al avance de las teorías y a la resolución de
incógnitas, ya que el planteamiento continuo de preguntas que conducen a la búsqueda de
respuestas que satisfagan de manera lógica y coherente han traído como resultado teorías
nuevas, avances de nuevas ciencias que enriquecen el deseo de conocimiento que aqueja al
ser humano.

Referencia bibliográfica

The Rediscovery of Light Author(s): Paul M. Churchland Source: The Journal of


Philosophy, May, 1996, Vol. 93, No. 5 (May, 1996), pp. 211-228 Published by: Journal of
Philosophy, Inc. Stable URL: http://www.jstor.com/stable/2940998

También podría gustarte