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Las células es la unidad estructural del cuerpo humano. El cuerpo humano cuenta con
más de 250 tipos celulares
Los tejidos son un conjunto de células y otros materiales con una diferenciación
similar, que funcionan y se organizan en forma integrada que trabajan para un propósito
específico dentro del organismo. El cuerpo humano tiene 4 tipos de tejido (epitelial,
colectivo, muscular y nervioso)
Los órganos son estructuras compuestas por dos o más tipos de tejidos que constituye
una unidad anatómica delimitada que trabajan en forma sincrónica para cumplir una
función específica como ser un riñón.
Un sistema está compuesto por órganos correlacionados que tienen una función en
común compleja.
Aparato.- Son todos aquellos sistemas que cumplen una función en común de manera
general tenemos tres:
1. Aparato de la vida de relación
2. Aparato de nutrición
3. Aparato de la generación o reproducción
1. APARATO DE LA VIDA DE RELACIÓN. Se subdivide a la vez en: a.
a. APARATO LOCOMOTOR O DE LA LOCOMOCIÓN. Comprende:
1. OSTEOLOGÍA. Estudio del esqueleto (gr osteon = hueso).
2. ARTROLOGÍA O SINDESMOLOGÍA. Estudio de las articulaciones (lat.
arthros, gr. syn = unión, articulación).
3. MIOLOGÍA. Estudio de los músculos (lat. myos = músculo).
b. APARATO DE INERVACIÓN. Conformado por el sistema nervioso, es el
encargado de regular las funciones de todos los demás aparatos. Se divide en dos
sistemas:
1) El sistema cerebroespinal o sistema nervioso de la vida de relación y
2) El sistema nervioso organovegetativo o de la vida vegetativa.
c. APARATO SENSORIAL. Representado por los órganos de los sentidos. Estos
órganos son los encargados de percibir (captar) los estímulos o impresiones del mundo
exterior, las cuales son transmitidas a través de los nervios al sistema nervioso central,
donde son analizados y transformados en sensaciones. Los órganos de los sentidos son:
1) la visión,
2) audición,
3) la olfación,
4) el gusto y
5) el tacto.
d. El sistema tegumentario está formado por la piel, sus anexos y el tejido
subcutáneo.
2. APARATO DE LA VIDA DE NUTRICIÓN. Se subdivide a la vez en:
a. APARATO DIGESTIVO. Es el encargado de suministrar al organismo u aporte
continuo de agua, electrólitos y nutrientes; a través de los mecanismos de ingestión,
digestión y absorción de los alimentos, y de la evacuación de los residuos. Está
constituido de dos partes:
1) El tubo digestivo (boca, faringe, esófago, estómago, intestino delgado,
intestino grueso y ano) es el lugar donde los alimentos son transformados
para ser asimilables; y
2) Las glándulas anexas (glándulas salivales, hígado y páncreas) las cuales
vierten su contenido en la luz intestinal y ayudan en el proceso de la
digestión.
b. APARATO CARDIOVASCULAR O CARDIOCIRCULATORIO. Asegura la
oxigenación y los cambios nutritivos de los tejidos; transporta oxígeno y sustancias
nutritivas a todos los tejidos del cuerpo y recoge el dióxido de carbono y los
metabolitos. Comprende:
1) El corazón, es el órgano central que impulsa a la sangre, y
Los testículos, sus envolturas y el pene forman el aparato genital externo; en cambio,
el conducto deferente, las vesículas seminales, la próstata y las glándulas bulbouretrales,
constituyen el aparato genital interno.
b. APARATO GENITAL FEMENINO. El aparato reproductor o genital
femenino, se encuentra constituido por:
1) los ovarios (productores de óvulos y hormonas como la progesterona y el
estrógeno),
2) las trompas uterinas (transportadores del óvulo desde el ovario hasta el útero),
3) el útero (órgano en el que se desarrolla el cigoto o huevo),
4) la vagina y
5) la vulva (órganos de la copulación).
Además, se debe describir las glándulas mamarias. De manera general el aparato genital
femenino se divide en:
1) los órganos genitales internos (ovarios, trompas uterinas, útero y vagina) y
2) los órganos genitales externos (vulva: monte de Venus o púbico, labios
mayores, labios menores, clítoris, vestíbulo y glándulas vestibulares).
VARIACIONES ANATÓMICAS
Un rasgo esencial de los organismos biológicos es su variabilidad. No hay dos
individuos que sean exactamente iguales. La constitución genética, la raza, la edad y
otros factores, algunos de ellos ambientales, determinan la presencia de diferencias
anatómicas entre los seres humanos. La descripción anatómica emplea una abstracción,
presentando a un ser humano idealizado, con características generales en su morfología
y en sus estructuras, que corresponden a la presentación más habitual.
Esta abstracción es lo que se considera normal, es decir, lo que se presenta con
mayor frecuencia estadística. Las diferencias con esta normalidad pueden ser
variaciones, anomalías y malformaciones. Las dos primeras no alteran la
función del organismo y no deberían acarrear dificultades en las actividades
desempeñadas. Las malformaciones son las diferencias que alteran las funciones
normales
Hay estructuras anatómicas que presentan variaciones más frecuentemente que otras
y deben ser tenidas en cuenta al abordar una región. En algunos casos, la variabilidad
anatómica es tan marcada que la “descripción de libro”, que corresponde a la
disposición más frecuente, en la práctica se encuentra en menos de la mitad de los
casos.
Posición anatómica estándar
Un eje es una línea recta, formada por una sucesión continua e indefinida de puntos
en una sola dimensión. Para establecer referencias espaciales en las
descripciones anatómicas, se emplean tres ejes dispuestos perpendicularmente entre sí
(ejes ortogonales) y otros ejes que son oblicuos.
El eje longitudinal del cuerpo es craneocaudal, de orientación superoinferior y
dirección vertical. Su extremo superior pasa por el punto más alto del cráneo (vértex). A
nivel de la pelvis pasa por el centro de gravedad del cuerpo. En su extremo inferior se
ubica entre ambos pies.
El eje sagital es ventrodorsal, de orientación anteroposterior y dirección horizontal.
Su nombre proviene de saeta (sagitta), debido a que se dispone como una flecha,
atravesando el cuerpo de adelante hacia atrás.
El eje transversal es laterolateral, de dirección horizontal, dispuesto de lado a lado
del cuerpo.
Los ejes oblicuos se disponen en ángulos no perpendiculares con respecto a los
tres ejes mencionados anteriormente (ortogonales). Para describir la orientación de los
ejes oblicuos se toman puntos de referencia por donde pasan o la medida del ángulo que
forman con los ejes ortogonales.
Los ejes de orientación del encéfalo difieren de los descritos para el resto del cuerpo.
Debido a la curvatura que se forma durante el desarrollo embrionario de las vesículas
encefálicas, el ángulo que forman entre sí el eje longitudinal del tronco del encéfalo y el
eje longitudinal del prosencéfalo es de aproximadamente 100º. Este último se encuentra
desviado sólo a 10º del eje sagital de la cabeza. Esta orientación particular del encéfalo
determina que las estructuras prosencefálicas dorsales se ubiquen por encima de las
ventrales.
Planos de sección
Son los términos que definen la situación relativa entre estructuras anatómicas,
usualmente compara entre dos estructuras:
Surgen de la combinación que se hace para indicar una situación o una dirección.
Superolateral: indica hacia la parte cefálica y alejado del plano mediano.
Superior Proximal
En los miembros
Inferior Distal
Medial Interno=Cubital
En el antebrazo
Lateral Externo=Radial
Anterior Palmar
En la mano
Posterior Dorsal
Lateral Externo=fibular o peroneal
En la Pierna
Medial Interno= tibial
Superior Dorsal
En el pie
Inferior Palmar
Términos de Lateralidad
Ipsolaterales.- situado en el mismo lado que el componente del cual se está hablando
Contralaterales.- situado en el lado opuesto del componente del cual se trata
TÉRMINOS DE MOVIMIENTO
Flexión.- Movimiento que reduce el Angulo en una articulación excepto en la
articulación del tobillo
Extensión: aumenta el ángulo en las articulaciones.
Abducción.- Alejamiento del plano medio Aducción.-
Acercamiento al plano medio
En los dedos:
Supinación: rotación lateral del antebrazo y la mano, lleva la palma hacia adelante.
Pronación: rotación medial del antebrazo y la mano, lleva la palma de la mano
hacia atrás.
Eversión: movimiento de la palma de pies hacia afuera
Oposición: movimiento del pulgar que lo lleva a tocar la superficie palmar de las
terceras falanges del 2o al 5o dedos.
Reposición: movimiento del pulgar que lo aleja de las falanges del 2º al 5º
dedos.
SISTEMA ESQUELETICO
El sistema de sostén corporal está formado por tejidos conectivos especializados: el
hueso y el cartílago. El hombre posee un endoesqueleto osteocartilaginoso y
membranoso que integran el conjunto de estructuras rígidas del cuerpo y permiten su
movilidad.
SISTEMA ÓSEO U OSTEOLOGÍA
La osteología (gr. osteon = hueso; logos = tratado o discurso) es el estudio de los
huesos. El adjetivo óseo deriva del término latino os (usado para nombrar ciertos
huesos). La osteología constituye la base de la anatomía.
Los huesos son órganos de color blanquecino, duros y resistentes, que en conjunto
forman el esqueleto. Los huesos proporcionan los puntos de apoyo a las palancas
locomotoras, que se desplazan con la fuerza de contracción de los músculos;
protegen a órganos, tales como el cerebro y corazón y se unen entre sí para
formar las articulaciones.
El estudio de la osteología en huesos humanos se inició en el siglo XIV por Mondini,
pero, no fue sino hasta el siglo XVI cuando dichos estudios alcanzaron la perfección
debida. Los médicos antiguos se ejercitaban en huesos de animales, aunque cuatro
siglos antes de la era cristiana iniciaron la disección de cadáveres algunos médicos
griegos como Heróphilus y Erasístrato.
HUESO
El Hueso es un tipo especial de tejido conjuntivo, es rígido y actúa de soporte de los
tejidos blandos del organismo. Constituye el componente principal de casi todas las
estructuras esqueléticas de los vertebrados adultos, que protegen los órganos vitales,
permiten la locomoción y desempeñan un papel vital en la homeostasis (equilibrio) del
calcio en el organismo. Hay una forma cortical o hueso compacto y otra trabecular o
hueso esponjoso.
• DUREZA. Su dureza procede de sus componentes inorgánicos, siendo los
principales el fosfato de calcio y el carbonato de calcio, junto a pequeñas
cantidades de fluoruros, sulfatos y cloruros.
• ELASTICIDAD. Su elasticidad deriva de sustancias orgánicas como colágeno
y pequeñas cantidades de elastina, material celular y grasas.
• COMPOSICIÓN. El hueso está formado por una mezcla química de sales
inorgánicas (65 a 70%) y varias sustancias orgánicas (30 a 35%) y está dotado
de dureza y elasticidad.
Como otros tejidos conjuntivos, el hueso o tejido óseo está constituido por una matriz
en la que se encuentran células dispersas. La matriz está constituida por 25% de agua,
25% de proteínas y 50% de sales minerales. Las sales minerales más abundantes son la
hydroxiapatita (fosfato tricálcico) y carbonato cálcico. En menores cantidades hay
hidróxido de magnesio y cloruro y sulfato magnésicos. Estas sales minerales se
depositan por cristalización en el entramado formado
por las fibras de colágeno, durante el proceso de calcificación o mineralización. Además, hay
cuatro tipos de células:
1. CÉLULAS osteoprogenitoras. Son células no especializadas derivadas del
mesénquima, el tejido del que derivan todos los tejidos conectivos. Se encuentran
células osteoprogenitoras en la capa interna del periostio, en el endostio y en los canales
del hueso que contienen los vasos sanguíneos. A partir de ellas se genera los
osteoblastos y los osteocitos
2. Osteoblastos. Son células que forman el tejido óseo pero que han perdido la
capacidad de dividirse por mitosis. Segregan colágeno y otros materiales utilizados para
la construcción del hueso. Se encuentran en las superficies óseas y a medida que
segregan los materiales de la matriz ósea, esta los va envolviendo, convirtiéndolos en
osteocitos
3. Osteocitos. Son células óseas maduras derivadas de los osteoblastos que
constituyen la mayor parte del tejido óseo. Al igual que los osteoblastos han perdido la
capacidad de dividirse. Los osteocitos no segregan materiales de la matriz ósea y su
función es la mantener las actividades celulares del tejido óseo como el intercambio de
nutrientes y productos de desecho.
4. Osteoclastos. Son células derivadas de monocitos circulantes que se asientan
sobre la superficie del hueso y proceden a la destrucción de la matriz ósea.
ESTRUCTURA DE LOS HUESOS
El hueso no es totalmente sólido sino que tiene pequeños espacios entre sus
componentes, formando pequeños canales por donde circulan los vasos sanguíneos
encargados del intercambio de nutrientes. En función del tamaño de estos espacios, los
huesos se clasifican:
1. HUESO COMPACTO. Constituye la mayor parte de la diáfisis de los huesos largos
así como de la parte externa de todos los huesos cortos. El hueso compacto constituye
una protección y un soporte. Tiene una estructura de láminas o anillos concéntricos,
alrededor de canales centrales llamados canales de Havers que se extienden
longitudinalmente. Los canales de Havers están conectados con otros canales llamados
canales de Volkmann que perforan el periostio. Ambos canales son utilizados por los
vasos sanguíneos, linfáticos y nervios para extenderse por el hueso. Entre las láminas
concéntricas de matriz mineralizada hay pequeños orificios o lagunas donde se
encuentran los osteocitos. Para que estas células puedan intercambiar nutrientes con el
líquido intersticial, cada laguna dispone de una serie de canalículos por donde se
extienden prolongaciones de los osteocitos. Los canalículos están conectados entre sí y,
eventualmente a los canales de Havers. El conjunto de un canal central, las láminas
concéntricas que lo rodean y las lagunas, canalículos y osteocitos en ellas incluidos
recibe el nombre de osteón o sistema de Havers. Las restantes láminas entre osteones se
llaman láminas intersticiales.
2. HUESO ESPONJOSO. A diferencia del hueso compacto, el hueso esponjoso no
contiene osteones, sino que las láminas intersticiales están dispuestas de forma irregular
formando unos tabiques o placas llamadas trabéculas. Estos tabiques forman una
estructura esponjosa dejando huecos que están llenos de la médula ósea roja. Dentro de
las trabéculas están los osteocitos que yacen en sus lagunas con canalículos que irradian
desde las mismas. En este caso, los vasos sanguíneos penetran directamente en el hueso
esponjoso y permiten el intercambio de nutrientes con los osteocitos. El hueso
esponjoso es el principal constituyente de las epífisis de los huesos largos y del interior
de la mayor parte de los huesos.
3. MEDULA ÓSEA. La médula ósea supone de un 2 a un 5% del peso corporal de una
persona y está formada por dos tipos de tejidos.
a. MÉDULA AMARILLA. La médula ósea amarilla está constituida
principalmente por tejido adiposo.
b. MÉDULA ROJA. La médula ósea roja es un tejido generador de células
sanguíneas: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
4. PERIOSTIO. Es una membrana fibrosa que recubre externamente a los huesos,
excepto al nivel de las superficies articulares. Cumple la función de:
1) nutrición e inervación,
2) es punto de inserción de músculos y tendones, y
3) favorece el crecimiento en grosor del hueso. Presenta dos capas:
a. CAPA EXTERNA FIBROSA. Formada por un tejido conjuntivo denso e irregular
que contiene los vasos sanguíneos, vasos linfáticos y nervios que pasan al hueso.
b. CAPA INTERNA OSTEOGÉNICA. Contiene células óseas de varios tipos, fibras
elásticas y vasos sanguíneos
5. ENDOSTIO. La cavidad medular está tapizada por el endostio, una membrana que
contiene las células osteoprogenitoras.
VASCULARIZACIÓN DEL HUESO
Las arterias del hueso son numerosas y su organización depende del tipo de hueso
que se considere.
En los huesos largos las arterias se clasifican en tres sistemas. Para el sistema
vascular diafisario, la arteria principal del hueso penetra por el foramen nutricio de
mayor calibre. La arteria nutricia ingresa en dirección oblicua a través del hueso
compacto de la diáfisis, formando el conducto nutricio. En el miembro superior las
arterias nutricias se dirigen hacia el codo y en el miembro inferior, en cambio, se alejan
de la rodilla.
La arteria nutricia se distribuye en el tejido óseo compacto por los conductos
centrales y transversos de la osteona. En la médula ósea sus ramas recorren la cavidad
medular del hueso.
El periostio que recubre la diáfisis se encuentra ricamente vascularizado por arterias
de la proximidad (músculos, ligamentos) que dan origen a una abundante red vascular
arterial. Cuando se separa el periostio, se produce una abundante hemorragia en la
superficie. En el sistema perióstico, los vasos periósticos se introducen por forámenes
de menor diámetro hacia los conductos nutricios, donde se ramifican y capilarizan,
anastomosándose con las arterias endósticas originadas en el sistema precedente.
El sistema epifisometafisario se origina en las arterias articulares, las arterias
musculotendinosas vecinas y algunas arterias propias para la epífisis y la metáfisis.
Las arterias de la médula ósea proceden de la arteria nutricia diafisaria. Estas arterias
se capilarizan, para continuarse en los sinusoides que las conectan con la vena
centromedular.
Los sistemas que irrigan el tejido óseo de los huesos largos y las arterias que irrigan
la médula ósea en su interior se anastomosan entre sí.
Los huesos planos se irrigan por dos tipos de arterias. Las arterias periósticas
constituyen una red perióstica de donde nacen ramas que penetran en el hueso por
forámenes de diámetro intermedio y pequeño. Las arterias orificiales penetran en el
hueso por orificios de mayor tamaño describiendo un trayecto oblicuo con respecto a la
superficie del hueso.
La irrigación de los huesos cortos procede de dos fuentes. Las arterias periósticas se
originan en las arterias de la vecindad y pueden formar una red anastomótica perióstica
cuyas ramas atraviesan el hueso cortical. Las arterias orificiales se originan también en
las arterias de la vecindad, como arterias propias del hueso, y penetran por forámenes
vasculares más grandes y extraarticulares. Pueden originarse en arterias
musculotendinosas y ligamentosas.
En algunos huesos cortos se jerarquizan ciertas arterias constituyentes de pedículos
bien definidos que se distribuyen en el hueso esponjoso en múltiples ramificaciones
según la estructura del hueso. La integridad de estos vasos es de importancia
fundamental para mantener una correcta nutrición ósea.
La arteria nutricia se acompaña de una o dos venas que emergen de la profundidad
del hueso. El origen del sistema venoso lo constituye un conjunto de colectores sin
válvulas, encargados de drenar la sangre del hueso. La circulación venosa de un hueso
largo se inicia en una vena centromedular única o ramificada y ensanchada, de allí las
venas se orientan hacia la superficie y llegan al periostio. Esta circulación de retorno se
encuentra muy desarrollada en las epífisis donde existen conductos de mayor diámetro.
En los huesos planos las venas ensanchadas que se ubican en el tejido óseo esponjoso
se denominan venas diploicas. Poseen un trayecto sinuoso de volumen variable o bien
adoptan una disposición en conductos finos muy ramificados. En los huesos cortos se
originan a partir de lagos centrales o
sinusoides dilatados que confluyen hacia una o dos venas que emergen en el periostio.
La circulación sanguínea de los huesos es abundante. Esto explica que en una
fractura la sangre proceda de la cavidad medular y de la médula ósea desgarrada, del
tejido óseo compacto y del periostio.
INERVACIÓN DE LOS HUESOS
Los nervios que llegan al hueso penetran en su interior acompañando a las arterias
(nervios perivasculares), fundamentalmente a la arteria nutricia principal. Son fibras
sensitivas responsables del dolor óseo. Las fibras nerviosas del hueso y del periostio
proceden de los nervios musculares. Forman en el periostio un plexo denso que se
ramifica para finalizar en glomérulos terminales (esto explica el dolor en la periostitis).
Se trata de fibras que provienen de nervios craneales o espinales. Desde este plexo
nervioso se originan fibras que llegan al hueso cortical, en forma independiente, sin
acompañar a los vasos sanguíneos. En la médula ósea, las fibras nerviosas autónomas se
disponen alrededor de los vasos, formando plexos perivasculares vasomotores que
terminan en las capas musculares lisas de los vasos. La irrigación y la inervación tienen
fundamental importancia en el crecimiento y en la osificación. El hueso vivo posee una
extraordinaria sensibilidad, como lo atestiguan los dolores que acompañan a las
fracturas, así como a los procesos inflamatorios o a algunos tumores.
TIPOS DE HUESOS (FORMA Y DIMENSIONES)
La forma de los huesos es variable: cilíndrica, prismática, cuboidea, trapezoidal,
etcétera. Las dimensiones se tienen en cuenta para clasificar los huesos en:
1. HUESOS LARGOS. En los huesos largos, la longitud predomina sobre el ancho y
el espesor. Forman el esqueleto de los miembros apendiculares (húmero, radio, cúbito o
ulna, fémur, tibia, peroné). Todo hueso largo presenta:
1) un cuerpo o diáfisis y
2) dos extremidades o epífisis proximal y distal); y la zona donde se unen ambas
partes se denomina metáfisis, donde se encuentra el cartílago de crecimiento.
En la unión entre la epífisis y la metáfisis se ubica el cartílago epifisario
(placa epifisaria) [cartílago de crecimiento], responsable del crecimiento en
longitud de estos huesos, hasta su osificación, cuando es reemplazado por la
línea epifisaria. El cuello anatómico es una porción más estrecha del hueso,
ubicada entre la superficie articular y los tubérculos. El cuello quirúrgico está
ubicado entre los tubérculos y la diáfisis. La cavidad medular es el espacio
central, amplio y hueco, como un conducto, que se ubica a lo largo de la
diáfisis, pero que no se encuentra en las epífisis del hueso. La superficie
interior de la pared de la diáfisis está revestida por el endostio. El interior de
la cavidad medular se encuentra ocupado por la médula ósea. En los niños, la
médula ósea tiene aspecto rojizo (médula
ósea roja) debido a su función hematopoyética. En el adulto, la médula ósea
está inactiva y acumula tejido adiposo, siendo denominada médula ósea
amarilla
2. HUESOS PLANOS O ANCHOS. En los huesos planos la longitud y el ancho
predominan sobre el espesor, presenta dos caras y tres o cuatro bordes. Limitan las
cavidades como el cráneo, las órbitas, la boca, la pelvis, el tórax, etcétera, siendo su
función proteger los órganos que ésas cavidades contienen. Predominan entre ellos las
articulaciones carentes de movimiento.
3. HUESOS CORTOS. En los huesos cortos las tres dimensiones (longitud, ancho y
espesor) son generalmente iguales, tiene forma cuboidal. Los huesos cortos se
encuentran preferentemente formando el carpo y el tarso. Al unirse entre sí, constituyen
articulaciones de escaso movimiento.
4. HUESOS IRREGULARES. Son aquellos huesos que no encajan en otra
clasificación; a este grupo pertenecen algunos huesos del cráneo, vértebras, etcétera. Es
formulado por la escuela anglosajona
5. LOS HUESOS NEUMÁTICOS presentan cavidades rellenas de aire (cavidades
neumáticas) denominadas celdas o senos de acuerdo con su tamaño. Por ejemplo, el
esfenoides.
6. LOS HUESOS SESAMOIDEOS son huesos pequeños, anexos a un tendón o un
ligamento. Su nombre es debido a su parecido con la forma de una semilla de sésamo.
Pueden ser inconstantes y se los encuentra en relación estrecha con las articulaciones
metacarpofalángica del pulgar y metatarsofalángica del dedo gordo (hallux), en la
porción medial del gastrocnemio y en el tendón del peroneo largo. Los sesamoideos se
articulan con un hueso que les sirve de sostén. La rótula (patella) puede ser considerada,
por su ubicación y relación con el tendón del cuádriceps femoral, como un hueso
sesamoideo, se diferencia de éstos por su tamaño y porque siempre se osifica (es un
hueso constante).
ACCIDENTES DE LA SUPERFICIE DEL HUESO
Los huesos presentan una variedad de irregularidades en la superficie denominadas
accidentes óseos; puede ser: salientes (articulares y no articulares), depresiones, fosas
(articulares y no articulares) o superficies ásperas.
1. SALIENTES ARTICULARES. Las salientes articulares presentan una forma
regular, relacionada con la forma geométrica que tiene la superficie articular que
soportan:
a. CÓNDILO. Saliente articular elipsoidal (ej. Cóndilos occipitales).
b. CABEZA. Saliente esférico articular (ej. Cabeza femoral o humeral).
c. CAPÍTULO, Saliente esférico articular como una cabeza de menor tamaño (ej.
Capítulo humeral.
2. SALIENTES EXTRARTICULARES. Las salientes extraarticulares tienen formas
variables, son irregulares y rugosas. Están destinadas a inserciones de músculos o
ligamentos. Su grado de desarrollo depende de la potencia del músculo que se inserta en
ellas.
a. TUBEROSIDAD. Es una prominencia ósea algo redondeada con un relieve
anfractuoso o rugoso (ej. Tuberosidad isquiática).
b. PROTUBERANCIA. Es una prominencia ósea de tamaño regular más o menos
redondeada (ej. protuberancia occipital externa).
c. TUBÉRCULO. Es una prominencia ósea de menor tamaño (ej. Tubérculo
escafoideo).
d. EMINENCIA. Es una prominencia arqueada más alargada (ej. Eminencia
arcuata).
e. PROCESO O APÓFISIS. Protrusión alargada, puede ser de inserción (ej.
Apófisis estiloides).
f. EPIFISIS. Segmento distal de un hueso largo, con un centro de osificación propio
(lat. epi = encima, phyein = desarrollo o crecimiento.
g. EPICÓNDILO. Relieve óseo próximo a un cóndilo (ej. Epicóndilos femorales o
humerales).
h. CRESTA. Reborde o ceja ósea elevada (ej. Crestas glúteas).
i. LÍNEA. Protrusión ósea lineal (ej. Línea áspera del fémur).
j. ESPINA. Protrusión puntiaguda (ej. Espina del esfenoides).
3. CAVIDADES. Los huesos pueden presentar cavidades que pueden ser articulares o
no.
a. ARTICULARES O GLENAS. Las cavidades articulares son depresiones de forma
esferoide, elipsoidal o cupuliformes, con superficies lisas, que están cubiertas por
cartílago hialino, para recibir a una saliente del hueso con el que se articulan (ej.
Cavidad glenoidea del omóplato, acetábulo del coxal).
b. NO ARTICULARES. Las cavidades no articulares tienen formas y funciones
diversas. Pueden ser cavidades de inserción de músculos o ligamentos (ej. Fosa
trocanterea o digital). La cavidad también puede constituir una fosa (depresión o
excavación) donde se alojan diferentes estructuras anatómicas (ej. Cavidad orbitaria).
FOSA.- es una cavidad amplia o también puede ser pequeña con fosa
olecraneana, fosa subescapular
SURCO.- excavación relativamente profunda con fondo redondeado donde se
alojan estrucutras vasculares o nerviosas (surco del nervio cubital en humero,
surco del seno sagital superior en el interior del craneo)
CANAL.- (Correderas)es una deprecion es menos profunda que el surco pero es
mas ancho (canal radial en el humero)
RANURA.- es una forma en V cuyo fondo es mas afilada (ranura digastrica)
ESCOTADURA.- Es una depresión o excavación gorda qie tiene una forma de
U o de V (escotadura del esternón, escotadura ciática mayor y menor)
SENOS.- Son cavidades dentro de los huesos neumáticos (seno frontal, maxilar)
CARILLAS.- Depresiones mínimas generalmente lizas excavadas cóncavas o
plana para las articulaciones. Carillas del cuerpo de vertebra para la costilla
FISURA O ENDIDURA.- es una ranura o rendija que se forma por la oposición
de dos huesos que da paso a estructuras anatómicas (fisura orbitaria superior,
fisura orbitaria inferior)
MEATOS.- son zonas donde están desembocando conductos (meato superior,
inferior, meato auditivo)
c. NEUMÁTICAS O SENOS. Las cavidades de neumáticas son excavaciones
rodeadas de hueso, que forman celdas y senos intraóseos comunicados con las
cavidades de la cabeza (ej. Seno maxilar).
d. CONDUCTOS. Hay cavidades de recepción, por donde pasan tendones, vasos y
nervios que se presentan en forma de conducto, canal, surco (depresión lineal) y
escotadura o incisura (EJ. Conducto pterigoideo o vidiano, hiatos petrosos, surcos de la
arteria meníngea media y escotadura sigmoidea de la mandíbula).
e. ORIFICIOS O FORÁMENES. La superficie de los huesos está perforada por
forámenes nutricios, aberturas por donde pasan los vasos que irrigan el hueso y que se
continúan a través del tejido óseo con conductos vasculares. Estos forámenes y
conductos presentan diferentes diámetros en relación al calibre del vaso que los
atraviesa. Los más amplios (de primer orden) corresponden al pasaje de la arteria
nutricia principal del hueso y en los huesos largos se ubican en su diáfisis para dirigirse
a la cavidad medular. Los de diámetro intermedio (de segundo orden) se ubican
generalmente cerca de las superficies articulares. Los más estrechos (de tercer orden)
son los más numerosos y se encuentran en las superficies no articulares.
f. FORÁMENES DE COMUNICACIÓN. Orificios que comunica una cavidad con
otra (ej. Orificio esfenopalatino).
g. CONDUCTOS DE TRANSMISIÓN. Que comunican una de las caras del hueso
con la cara opuesta, permitiendo el pasaje a través de él de estructuras anatómicas (ej.
Formen teres u oval del esfenoides.
ESQUELETO
El esqueleto (lat. squeletum = desecado) está constituido por un conjunto, de 206
huesos, superpuestos y se divide en:
1. AXIAL. Constituido por la columna vertebral, la cual se encuentra situada
verticalmente en la línea media y formada por las vértebras. En el extremo superior de
la columna vertebral se encuentra el cráneo (de la que se distingue la cara, conjunto
óseo localizado por adelante y abajo del cráneo, además del hueso hioides); en el
extremo inferior, el sacro y el cóccix; de la parte media de la columna vertebral se
desprenden a cada lado, doce arcos óseos, las costillas que se unen por delante y al nivel
de la línea media con el esternón. Así, la columna vertebral, las costillas y el esternón
forman el tórax.
2. APENDICULAR. Huesos de los miembros: 1) a nivel de la parte superior del
tórax, la clavícula y la escápula, forman la cintura torácica, la cual contiene a los huesos
del miembro superior o torácico, constituido éste por el brazo (húmero), antebrazo
(radio y ulna) y la mano (carpo, metacarpo y los huesos de los dedos). 2) a nivel de la
parte inferior de la columna vertebral, se encuentran los huesos coxales, que junto con el
sacro y el cóccix, forman la pelvis o cintura pélvica. De ésta cintura se desprende a
ambos lados, los miembros inferiores o pelvianos. Cada uno de ellos está constituido
por el muslo (fémur), pierna (tibia y fíbula) y el pie (tarso, metatarso y huesos de los
dedos).
Número de Huesos
El esqueleto adulto está constituido por 206 huesos (algunos autores consideran 208,
por que admiten un cuarto hueso en cada oído, el lenticular), sin contar los huesos
supernumerarios del cráneo o wormianos y los sesamoideos. Son:
HUESOS TOTAL
Columna vertebral 24
Sacro 1
Cóccix 1
Cráneo 8
Cara 14
Hioedes 1
Huesecillos del oído 6
Costilla 24
Esternón 1
Miembro superior 64
Miembro inferior 62
TOTAL 206
ARTROLOGIA Y ARTICULACIONES
La artrología o sindesmología (lat. articulation, gr. árthron = articulación; gr. syn =
unión, desmos = cinta, banda; logos = tratado) es el estudio de las articulaciones o
junturas o coyunturas.
Definición Las articulaciones, en anatomía, son zonas de unión entre los huesos
o cartílagos del esqueleto.
Las articulaciones sin movilidad se mantienen unidas por el crecimiento del hueso, o
por un cartílago fibroso resistente.
Las articulaciones con movilidad escasa se mantienen unidas por un
cartílago elástico.
Las articulaciones móviles tienen una capa externa de cartílago fibroso y están
rodeadas por ligamentos resistentes que se sujetan a los huesos.
Los extremos óseos de las articulaciones móviles están cubiertos con cartílago liso y
lubricado por un fluido espeso denominado líquido sinovial producido por la membrana
sinovial.
Los elementos de una articulación son:
• partes duras. Elementos óseos que participan en la juntura (superficies
articulares).
• partes blandas. Elementos que fijan y rodean las junturas óseas. Pueden ser
intraarticulares (ligamentos, sinovia, líquido sinovial, cartílagos, rodetes y meniscos)
y extraarticulares (cápsula articular, ligamentos, músculos, tendones, vasos).
Clasificación de las articulaciones.
Según su movimiento
POR LA FUNCION
INNMOVILES SINARTROSIS a. SINARTROSIS. (gr. sin = unión, árthron =
articulación) Sin movimiento, continuas, sin cavidad.
SEMIMOVILES ANFIARTROSIS b. ANFIARTROSIS. (gr. amphy = alrededor de, doble).
Movimientos limitados, hemiartrosis, con hendidura.
MOVILES DIARTROSIS c. DIARTROSIS. (gr. dia = a través de, separar)
Amplios movimientos, interrumpidas, con cavidad.
POR SU ESTRUCTURA.-
Articulaciones óseas
Las soldaduras óseas entre huesos se denominan sinostosis.
Las articulaciones sinoviales (diartrosis) son uniones entre los huesos que presentan,
entre las superficies articulares, una cavidad interpuesta con líquido sinovial en su
interior.
En general son articulaciones móviles, particularmente interesantes por su
complejidad anatómica y su diversidad funcional. Su movilidad depende de la forma de
las superficies articulares y de los ligamentos que sostienen entre sí a los huesos
articulados.
Las articulaciones sinoviales tienen en común las estructuras anatómicas básicas que
las constituyen.
Las superficies óseas están revestidas de cartílago hialino: el cartílago articular. Los
huesos están unidos por una cápsula articular fibrosa y por ligamentos. La cápsula
articular fibrosa presenta un revestimiento de membrana sinovial en su cara interior.
ELEMENTOS DE UNA ARTICULACIÓN SINOVIAL
1. SUPERFICIES ÓSEAS ARTICULARES. Las superficies articulares son lisas
y pulimentadas, presentan formas múltiples, pueden ser cóncavas, convexas o en polea,
generalmente una articulación está formada por dos superficies articulares que son
complementarias entre sí. En base a este elemento existe una clasificacion
2. CARTÍLAGOS ARTICULARES. Son hialinos con gran resistencia,
flexibilidad y elasticidad. Ceden a la presión; recobran su estado inicial cuando cesa la
presión, protegiendo así de los choques y roces. Es de 1 a 2 mm de espesor, varía de
acuerdo a la presión que soportan (mayor en miembros inferiores que en los superiores,
porque resisten el peso del cuerpo).
3. CÁPSULA ARTICULAR. Se diferencia en dos capas: cápsula fibrosa y
membrana sinovial.
a. CÁPSULA FIBROSA. Manguito fibroso con dos orificios que unen dos
segmentos óseos. La capa externa de la cápsula articular, se continúa con la capa
fibrosa del periostio de los huesos de la articulación. Envuelve articulación y
tendones de los músculos que se insertan cerca de extremos óseos. Formada por
fibras colágenas que van del periostio de un hueso al del otro, poco elástica,
brinda estabilidad a la articulación. Presenta engrosamientos a manera de
cordones que constituyen los ligamentos. Las fibras colágenas se insertan en el
hueso como fibras de Sharpey.
b. MEMBRANA SINOVIAL. Capa interna de la cápsula articular, reviste
toda la articulación, excepto al nivel de los cartílagos articulares. Es lisa,
brillante, con abundantes vasos sanguíneos, linfáticos y nervios. Sus células se
llaman sinoviales (tipo B fibroblastos), son indiferenciadas y se concentran en el
borde interno de la membrana, producen el ácido hialurónico del líquido
sinovial, y macrófagos (tipo A) fagocíticos de la cavidad articular
4. CAVIDAD ARTICULAR O SINOVIAL. Desarrolla como un espacio del tejido
conectivo. Se encuentra limitada por la membrana sinovial y los cartílagos articulares.
Contiene la sustancia fundamental y está bañada por el líquido tisular.
5. LIQUIDO SINOVIAL. Es un líquido tisular resultado del ultrafiltrado de la
sangre. Presenta ácido hialurónico muy polimerizado que le da mayor viscosidad y
aumenta su poder lubricante.
6. LIGAMENTOS. Son tejidos muy fuertes y no flexibles de tipo fibroso,
engrosamiento de la cápsula que unen dos segmentos óseos, que sirven para mantener
las superficies articulares de los huesos firmemente unidos, pueden ser de tres tipos:
a. PERIFÉRICOS. Es un ligamento capsular o cápsula que ya ha sido
descrita, pero en éste caso tiene diferentes formas, pueden ser cilíndricas,
triangulares, en tiras, etc.
b. INTERÓSEOS. Generalmente son ligamentos cortos e irregulares y no
son interartículares porque no se disponen dentro de las articulaciones.
c. A DISTANCIA. Son los ligamentos que unen dos superficies articulares
cercanas pero no inmediatas, es decir, que hay un espacio entre las superficies
articulares, estos ligamentos son características más flexibles y amarillos.
7. FIBROCARTÍLAGO. Son:
1) dos articulares y
2) una capsular (articulación de la rodilla) o pueden atravesar toda la
articulación dividiéndola en dos cavidades (articulación esternoclavicular).
Pueden desgarrarse por traumatismos y ser extirpados quirúrgicamente
(menisectomía) a veces vuelve a desarrollar una estructura de tejido conectivo denso
con igual morfología.
8. BOLSA SINOVIALES. La bolsa es un dispositivo de lubricación formado por
un saco fibroso cerrado y cubierto por una membrana uniforme y fina. En su interior se
encuentra un líquido viscoso lubricante. Las bolsas se encuentran entre los tendones y
los huesos, que evitan su rozamiento. Se encuentra cerca de las articulaciones separando
músculos y ligamentos. Ocasionalmente se comunica con la cavidad articular.
LOS MOVIMIENTO DE LOS HUESOS DE UNA ARTICULACION
⚫ Ejemplos:
Hay términos que describen el tipo de movimiento que presenta una porción del
cuerpo, de un hueso o de un órgano con respecto a otro
MOVIMIENTOS SIMPLES
La flexión indica la reducción o disminución del ángulo formado entre huesos o
partes del cuerpo. Este movimiento determina, en general, el acortamiento de la
distancia entre los extremos alejados de los segmentos articulados. El
segmento flexionado se desplaza en un plano sagital y su extremo articular gira
alrededor de un eje transverso, excepto en la flexión del pulgar donde el eje de giro es
oblicuo.
La extensión indica el enderezamiento o el aumento del ángulo formado entre
huesos o segmentos del cuerpo. Es el movimiento opuesto a la flexión. El segmento en
movimiento se desplaza en un plano sagital, alrededor de un eje trasverso (excepto el
pulgar). Puede haber un alargamiento de la distancia entre los extremos alejados de los
segmentos articulados.
En el movimiento de abducción, el extremo no articular de un segmento se aleja
del plano sagital mediano. También es denominado separación. El segmento en
movimiento se desplaza en un plano coronal y su extremo articular gira alrededor de un
eje sagital, excepto en el ojo donde la abducción se realiza alrededor del eje vertical.
Existen muchos músculos diferentes en el esqueleto del cuerpo humano, y cada uno
de ellos es un órgano en conjunto, constituido además de la fibra muscular por varios
otros tipos de tejidos. Predominan las fibras musculares, pero también hay vasos
sanguíneos, nervios y cantidades sustanciales de tejido conectivo.
En un músculo del esqueleto las fibras musculares individuales están envueltas, y se
mantienen juntas, por varias capas diferentes de tejido conectivo.
Los músculos esqueléticos están inervados a partir del sistema nervioso central, y
debido a que éste se halla en parte bajo control consciente, se llaman músculos
voluntarios. La mayor parte de los músculos esqueléticos están unidos a zonas del
esqueleto mediante inserciones de tejido conjuntivo llamadas tendones.
En general, muchos músculos son rectilíneos y más o menos paralelos al eje
mayor del cuerpo o al de los miembros. Aquellos que tienen otra orientación son
llamados oblicuos o transversos. Otros músculos, para dirigirse de un punto a otro, no
siempre siguen una línea recta, cambian de dirección durante su trayecto, en general
apoyándose en una superficie ósea, son los músculos reflejos (p. ej., obturador interno,
oblicuo superior del ojo).
CLASIFICACIÓN DE LOS MÚSCULOS ESQUELÉTICOS
En los extremos del músculo el tejido conjuntivo forma el tendón fibroso, mediante el
cual el músculo se inserta en el hueso. Los tendones están
constituidos por fascículos de fibras colágenas dispuestas paralelamente al eje
longitudinal. Algunos fascículos de diferente orden están rodeados por una túnica
fibrosa, el endotendón, que se continúa directamente con la túnica externa que envuelve
a todo el tendón, el peritendón. El tendón plano recibe el nombre de aponeurosis o
fascia.
Los tendones son siempre de coloración blanquecina, brillante, nacarada. Son muy
resistentes y prácticamente inextensibles: la contracción del músculo puede así actuar
sin retardo, sin pérdida de fuerza frente a la palanca puesta en movimiento.
Con respecto a la dirección de los fascículos musculares y su relación con los
tendones se distinguen varios tipos fundamentales de músculos, por sus fibras, cabezas
y vientres:
Tipos de Músculos con relación al tendón
5. VIENTRES. La mayor parte de los músculos son simples, es decir solo poseen un
vientre; otros son compuestos; presentando dos vientres (digástricos) o varios vientres
(poligástricos).
Inserción de Origen e Inserción Terminal
d. ARCOS FIBROSOS. Entre dos puntos de inserción ósea se tiende un arco de cuya
convexidad parten fibras carnosas ((ej. Arco tendinoso del sóleo, arco tendinoso del
psoas).
e. POR CABEZAS. Algunos músculos están formados en su origen por varios
cuerpos musculares reunidos distalmente en una inserción única. Se los designa bíceps,
tríceps o cuádriceps según tengan dos, tres o cuatro cabezas de origen.
2. INSERCIÓN TERMINAL.
1. MÚSCULO LISO. Se encuentra en órganos que también están formados por otros
tejidos, como el intestino, que contienen capas de tejido conjuntivo. Su función es
autónoma.
2. MÚSCULO ESQUELÉTICO. Suele formar haces que componen estructuras
musculares cuya función recuerda a un órgano.
La mayoría de los músculos esqueléticos están formados por fibras de contracción
lenta (tipo I) y de contracción rápida (tipo II), aunque uno de ellos predomine.
1) TIPO I. Las fibras de contracción lenta, más pálidas, están dotadas de gran
resistencia.
2). TIPO II. Las fibras de contracción rápida, de color oscuro, se contraen con
más velocidad y generan mucha potencia.
Acción mecánica de los músculos Las diversas piezas del esqueleto son semejantes a
palancas y poseen como ellas un punto de apoyo, una potencia y una resistencia.
El punto de apoyo es el punto inmóvil en torno del cual gira la palanca. En el hombre
lo constituye la articulación. La potencia es la fuerza que impulsa a la palanca a
desplazarse, está representada por el músculo o los músculos que se insertan en ella. La
resistencia es la fuerza que se debe vencer. Así, en el movimiento de flexión del
antebrazo sobre el brazo, la palanca está constituida por los dos huesos del antebrazo, el
punto de apoyo es la articulación del codo, la potencia agrupa los músculos bíceps
braquial y braquial y la resistencia está representada por el antebrazo, la mano y lo que
ésta debe levantar.
De acuerdo con la ubicación del punto de apoyo y de los puntos de aplicación de la
potencia y de la resistencia se distinguen en mecánica tres géneros de palanca:
Palanca de primer género (El balancín): es aquella en la que el punto de apoyo
(A) está situado entre el punto de aplicación de la resistencia (R) y el de la potencia (P).
La articulación de la cabeza con la columna vertebral proporciona un ejemplo.