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CAPÍTULO 15

DESARROLLO DEL CORAZÓN


INTRODUCCIÓN
A. Debe resaltarse que el desarrollo del corazón todavía no esta aclarado en muchos puntos. En la
primera edición de este texto presentamos una teoría propia del desarrollo del corazón,
mediante la cual se puede explicar de manera Bimple el desarrollo normal y las malformaciones
cardíacas más comunes; la misma pasamos a describir en el presente capítulo.
B. Es necesario aclarar que la descripción del desarrollo del corazón será como de un órgano fuera
de su posición normal en la cavidad torácica; por lo tanto, será considerado como referido a un
órgano en posición vertical, es decir, con la punta hacia abajo y la base hacia arriba, las
cavidades derechas a la derecha y las cavidades izquierdas a la izquierda.
C. Al finalizar el estudio del desarrollo normal del corazón, el estudiante deberá ubicar al órgano
en su posición normal dentro de la cavidad torácica; es decir con la punta hacia abajo, hacia la
izquierda y hacia adelante.

FORMACIÓN DEL TUBO CARDIACO (PRIMORDIO DEL CORAZÓN)


A. Al describir el desarrollo del sistema cardiovascular embrionario, hemos indicado que el
corazón se origina a partir de acúmulos angiógenos que se diferencian en el mesodermo
esplácnico del celoma pericárdico del área de la placa cardiógena, y sigue los pasos de cualquier
otro vaso sanguíneo en su formación (figs. 7-14, 7-15 y 7-20) (ver capitulo 7, Segmentación del
mesodermo intraembrionario y nutrición del embrión durante la tercera semana).
B. Así, los acúmulos angiógenos evolucionan a islotes sanguíneos; estos al unirse forman
un tubo único de situación media y longitudinal, llamado tubo cardiaco endocárdico (figs.
7-21 , 7-22, 15-1 y 15-2).
C. El tubo cardiaco endocárdico representa el primordio del corazón, y se denomina endocárdico
por que es un tubo endotelial, el que dará origen al endocardio del corazón definitivo; el
miocardio y el epicardio o pericardio visceral se originaran a partir del mesénquima ambiente
que lo rodea.
ROTACIÓN Y POSICIÓN DEFINITIVA DEL TUBO CARDIACO
A. Al principio, el área de la placa cardiógena (incluido el celoma pericárdico y el tubo cardíaco
en desarrollo) se encuentra en posición cefálica en relación con la lámina procordal, la que
de igual modo, se encuentra en posición cefálica en relación con la placa neural que dará
origen al sistema nervioso central (fig. 15-3).
B. Al desarrollar el sistema, nervioso central, se diferencian las vesículas encefálicas que
crecen en dirección cefálica y se extienden sobre la lámina procordal, traccionando a ésta
lámina por su punto más caudal; mecanismo que determina un rote de 180 grados de la
lámina procordal y del área de la placa cardiógena (fig. 15-3).
C. Como resultado el área de la placa cardiógena sufre un desplazamiento, situándose
ventralmente en relación con intestino cefálico y caudal a la membrana bucofaríngea
(antes
del rote lámina procordal), la que se sitúa entre el tubo cardiaco y el cerebro en desarrollo
(fig. 15-3).

CONSTITUCIÓN DEL TUBO CARDIACO


A. Conforme ocurren los acontecimientos antes citados, el tubo cardiaco endocárdico sufre
un desigual desarrollo de su pared, lo que conduce a la aparición de unas zonas
dilatadas, separadas por otras más estrechas, por lo que del extremo craneal al caudal
se distinguen las siguientes porciones:
1. Una primera dilatación denominada bulbo arterial (figs. 15-4 y 15-5), por que de ella
desarrollarán las cámaras de salida de ambos ventrículos y las raíces de la arteria
pulmonar y aorta. El extremo distal del bulbo se denomina tronco arterioso (figs. 16-
5, 16-6 y 16-7), el que dará origen al segmento ascendente de la aorta y de la arteria
pulmonar (ver capítulo 16, desarrollo de los arcos aórticos).
2. Le sigue una zona angosta llamada estrecho o canal bulboventricular (figs. 15-4 y 15-
5).
3. La porción subsiguiente, nuevamente dilatada, es el ventrículo primitivo, cuyo nombre lo
recibe a causa de que será el origen de las cavidades ventriculares (figs. 15-4 y 15-5).
4. El segundo estrechamiento se denomina estrecho o canal auriculoventricular, a su nivel
desarrollaran los orificios auriculoventriculares (figs. 15-4 y 15-5).
5. La tercera dilatación se denomina aurícula primitiva, de la que derivaran parte de ambas
aurículas (figs. 15-4 y 15-5).
6. Luego encontramos un tercer estrechamiento o canal, denominado auriculosinusal, que
separa a la aurícula primitiva de la dilatación más caudal del tubo.
7. La dilatación más caudal del tubo se denomina seno venoso, consiste en una porción
transversal pequeña y prolongaciones derecha e izquierda (figs. 15-4 y 15-5). Cada
prolongación recibe sangre de tres venas importantes; a saber: venas vitelinas u
onfalomesentéricas; lateralmente a éstas, desembocan las umbilicales, y junto a
ellas las cardinales comunes o conductos de Cuvier. El seno venoso colaborará en la
constitución de la aurícula derecha, como veremos.

CONFORMACIÓN EXTERNA DEL CORAZÓN


A. Inmediatamente después a la aparición de las dilataciones y estrechamientos, prosiguen
los crecimientos desiguales de las distintas partes del tubo cardiaco endocárdico, que
conducen paulatinamente a la adquisición de un asa en forma de una "U"
B. Formación del asa cardiaca. La porción que al crecer determina la forma de una U es la
dilatación ventricular, esta sufre un crecimiento desigual de sus parédes; el proceso se
puede describir como sigue (figs. 1 5-6; 15-7 y 15-8)•
1. La pared ventricular anterior se dilata y crece considerablemente (figs. 15-6 y 15-7).
2. La pared ventricular posterior deja de crecer (figs. SI 5-7 y 15-8).
3. El bulbo arterial permanece fijo a la región cefálica de la cavidad pericárdica; forma la
rama ventral de la "U" (fig. 15-8).
4. La dilatación auricular y el seno venoso se sitúan dorsal al bulbo arterial y dorsal y craneal
con relación al ventrículo primitivo; forma la rama dorsal de la "U"

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5. El canal bulboventricular se sitúa en el mismo plano e inmediatamente por delante del
canal auriculoventricular (fig. 15-8).

C. Esbozo del corazón definitivo, Como hemos descrito, la parte convexa de la "U" resultaría
ser el ventrículo primitivo (fig. 15.8), el que dará origen a los ventrículos derecho e izquierdo;
la rama ventral de la "U" esta representada por el bulbo arterial del que se originan las
cámaras de salida del ventrículo izquierdo y del ventrículo derecho y las raíces de la arteria
aotta y la arteria pulmonar (fig. 15-8); La rama dorsal de la "U" está representada por la
porción auriculosinusal.
D. Incorporación del seno venoso a la pared posterior de la aurícula derecha. La porción
auriculosinusal representa la rama dorsal de la "U" (fig. 15-8). De ésta región, la porción sinusal no
concuerda con la forma del corazón adulto. Esta porción se incorporará a formar parte de la pared
posterior de la futura aurícula derecha, mediante el siguiente mecanismo (figs. 15-9 a 15-12):
1. En principio ambas prolongaciones del seno venoso (derecha e izquierda), reciben
igual flujo de sangre y por lo tanto son de igual calibre (fig. 15-9).
2. Luego la prolongación izquierda sufre una atrofia por disminución del flujo sanguíneo
(figs. 15-9 a 15-12). El segmento proximal de esta prolongación izquierda formará el
seno coronario y su extremo distal la vena oblicua de la aurícula izquierda (vena de
Marshall) (fig. 15-12).
3. La prolongación derecha hipertrofiada por aumento del flujo sanguíneo, ahora conforma
todo el seno venoso (figs. 15-11 y 15-12).
4. El canal auriculosinusal se desplaza y desemboca en la mitad derecha de la pared
posterior de la aurícula común y adopta un eje mayor cefalocaudal; en el
desembocará la vena cava superior, la vena cava inferior y el seno coronario (figs.
15-11 y 15-12).
a) Interiormente, los bordes del canal auriculosinusal forma dos repliegues,
llamados valvas derecha e izquierda del seno venoso. Los extremos cefálicos de
las valvas se funden y forman una cresta denominada septum spurium (tabíque
falso) (fig. 15-19).
b) La valva sinusal izquierda sufre un proceso de regresión y sus restos se aplican
sobre la cara derecha del futuro tabique ínterauricular (fig. 15-20).
c) La valva sinusal derecha sé atrofia en su región superior; su mitad inferior,
constituye de arriba abajo el tubérculo de Lowel, la válvula de Eustaquio y la
válvula de Tebhesio (fig. 15-20).
5. Finalmente, el seno venoso ha perdido su carácter de formación independiente y termina
incorporándose a la pared posterior de la aurícula derecha (figs. 15-12 y 15-20).
E. Incorporación de la vena pulmonar primitiva a la pared de la aurícula izquierda. Mientras
tanto, la aurícula izquierda se forma como consecuencia de la absorción de la vena
pulmonar primitiva hasta su segunda generación, de la siguiente manera (figs. 15-10 a 15-
13):
1. Las venas pulmonares comienzan su formación bajo forma de una sola evaginación
de la pared posterior del lado izquierdo de la aurícula primitiva, esta evaginación se
denomina vena pulmonar primitiva (fig. 15-13),
2. Esta evaginación única crece en dirección de los esbozos pulmonares, pero a poco
de su nacimiento se divide en dos ramas, cada una de éstas se divide también en
otras
3. La mitad izquierda de la aurícula común se dilata y absorbe primero al tronco inicial
de la vena pulmonar primitiva, luego a sus dos ramas y finalmente a las ramas de estas
y 15.13).
4. El resultado es que cuatro venas aparecen naciendo directamente de la pared de la fututa
aurícula izquierda (figs. 15-12 y 5-13).
F. La morfología definitiva del corazón, resulta de crecimientos diferenciales de la musculatura
cardiaca.

CONFORMACIÓN INTERIOR DEL CORAZÓN: TABICAMIENTO CARDIACO


A. Durante la fase final de los cambios morfológicos externos, empieza a desarrollarse en el
interior del esbozo del corazón definitivo un complejo proceso de formación de tabiques
y repliegues. Estos acabarán transformando su cavidad única en cuatro cavidades, las
mismas que serán las aurículas y los ventrículos definitivos.
B. Este proceso de tabicación intracardíaco, comienza en el embrión humano a partir del
vigésimo séptimo día y viene a completarse hacia el trigésimo séptimo día del desarrollo.
Cuando el embrión aumenta de longitud de 5 mm a 17 mm aproximadamente.
C. Todo el proceso de tabicación se realiza simultáneamente, sin embargo, desde el punto
de vista didáctico, lo analizaremos separadamente.

TABICACIÓN DEL CONDUCTO AURICULOVENTRICULAR


A. Almohadillas endocárdicas. El tejido subendocárdico del conducto aurículoventricular, es
asiento de un proceso de proliferación en sus paredes ventral y dorsal. Estas
proliferaciones constituyen las almohadillas endocárdicas, que empiezan a crecer
dirigiéndose hacia el centro del conducto (fig. 15-14).
B. Septum intermedio. Las almohadillas se ponen en contacto y se fusionan entre sí, para
formar un tabique que va a recibir el nombre de septum intermedio (fig. 15-14); éstas
crecen también en sentido cefálico y caudal hacia la aurícula y el ventrículo
respectivamente, contribuyendo a la formación de los respectivos tabiques que separan
estas cavidades. El septum intermedio formará el esqueleto membranoso del corazón, y
todos sus derivados serán membranosos.
C. Es preciso tener en cuenta que el septum intermedio, así constituido, deberá "alinearse"
con el tabique aorticopulmonar que se desarrolla a nivel del canal bulboventricular situado
ventralmente al conducto auriculoventricular, como veremos a continuación.

TABICACIÓN DEL BULBO ARTERIAL


A. La finalidad de este tabicamiento es dividir al bulbo en dos conductos, que serán
respectivamente las cámaras de salida de los dos ventrículos (infundíbulos) y la porción
ascendente (raíces) de la aorta y la arteria pulmonar.
B. Crestas bulbares. A este efecto aparecen en la pared interior del bulbo dos crestas, las
crestas bulbares, una frente a la otra (final de la quinta semana) (fig. 15-15). Estas
crestas se inician en el segmento bulbar más cefálico y pronto se manifiestan a todo lo
largo del mismo, descendiendo ambas en espiral, así (fig. 15-15):
1. En la parte cefálica del bulbo, las crestas están orientadas una ventral y otra dorsal; en
la parte media, la cresta ventral se dispone a la derecha y la dorsal a la izquierda;
y en la pafle caudal, que corresponde al abocamiento del bulbo en los ventrículos, la
cresta derecha se sitúa en posición dorsal y la izquierda en posición ventral (fig. 15-15)
C. Tabique aofticopulmonar. Con el crecimiento, las crestas llegan a juntarse entre sí y terminan
por fusionarse por su borde libre para constituir el tabique aorticopulmonar. Este tabique, en la
parte caudal del bulbo, adopta una dirección anteroposterior que "alinea" con el septum
Intermedio como hemos visto al tratar este tabique (figs. 15-14 y 15-15).
Altenas aofta y pulmonar, Desde este momento, queda tabicado el bulbo y constituirá la
iniciación de las arterias aorta y pulmonar, como dos vasos enrollados en espiral, fiel
recuerdo de la dirección que lleva el tabique que dividió al bulbo (fig. 15-16)
1 Gracias a la disposición en espiral del tabique aorticopulmonar, la arteria aorta que nace
del ventrículo izquierdo se continúa cefálicamente con el cuarto arco aórtico izquierdo
(futuro cayado de la aorta), y la arteria pulmonar que nace del ventrículo derecho se
contunúa con el sexto arco aórtico, del que, en su momento, se originarán las ramas
derecha e izquierda de la afieria pulmonar) (fig. 15-16).
2. La orientación definitiva que tienen ambos vasos en e! tórax se debe a la posición que
adopta el corazón; es decir, ventrículo derecho en relación con la pared esternocostal
y la punta dirigida hacia delante, izquierda y abajo.

TABICACIÓN INTERVENTRICULAR
A. Septum interventricular primitivo. Al igual de como se originan las crestas bulbares, aparece
una cresta de forma semilunar en el plano sagital del ventrículo primitivo, originada por un
crecimiento del miocardio que va "empujando" a la cubierta endocárdica hacia el septum
intermedio y tabique aorticopulmonar. Esta cresta que es el inicio del tabique
interventricular se denomina septum interventricular primitivo (fig. 15-17).
B. Foramen interventricular. Posteriormente el extremo ventral del septum interventricular primitivo
a}canza la cresta bulbar ventral de la exrtremidad caudal del bulbo, y el extremo dorsal se une a la
almohadilla endocárdica dorsal. El borde libre semicircular del septum interventricular, el septum
intermedio y el tabique aofticopulmonar limitan un amplio orificio denominado foramen
interventricular (fig. 15-17), el cual deberá cerrarse con el concurso de las estructuras que lo limitan.
C. Tres son los elementos que intervienen en el cierre del foramen interventricular.
1. Las dos crestas bulbares, que finalmente forman el tabique aorticopulmonar, proliferan y
cierran la mitad ventral del foramen interventricular (fig. 15-18).
2. El septum intermedio crece en sentido caudal para cerrarla parte posterior del foramen
interventricular. Esta proliferación es membranosa, pues como hemos mencionado todos
los derivados del septum intermedio son membranosos (fig. 15-18).

D. Simultáneamente a la formación del tabique interventricular, el tubo cardiaco de


paredes gruesas y lisas, forma trabeculas que excavan sus pairedes y el tabique
interventricular en formación. Si el miocardio creciera sin formar trabéculas, se tornaría
demasiado grueso y compacto, lo que impediría su función (fig. 15-17).
E. Tabique interventricular definitivo. Por lo tanto, el tabique interventricular definitivo está
formado por tres porciones:
i. Una porción muscular inferior o caudal que deriva del septum interventncular prjrmuvu

(figs.

2. Una porción muscular ánterosuperior, que se forma por la proliferación de las dos
crestas bulbares (tabique aoflicopulmonar) (figs. 15-17 y 15-18). 3. Una porción
membranosa situada en la región pósterosuperior del tabique, deriva de la
proliferación del septum intermedio (figs. 15-17 y 15-18).

TABICACIÓN AURICULAR
A. En ésta interviene una serie compleja de fenómenos que dan lugar a la formación de dos
cavidades (en la zona del tubo cardíaco que comprende la aurícula común y el seno venoso
incorporado a su pared), que en el momento del nacimiento quedarán completamente
separadas.
B. Septum primum. Una membrana delgada y falciforme, el septum primum, aparece a la
izquierda del septum Spurium, y desarrolla como una cresta que se origina en la pared
cefálica (techo) de la cavidad auricular primitiva y crece en dirección de las almohadillas
endocárdicas (fig. 15-19).
C. Ostium primum. Los dos extremos de esta membrana falciforme toman contacto con las
almohadillas endocárdicas, la parte central entre el borde libre inferior del septum primum
y el septum intermedio constituye una abertura temporaria grande, el ostium primum, que
comunica las aurículas derecha e izquierda primitivas (fig. 15-19)
D. Ostium secundum. Como acabamos de decir, el ostium primum es al comienzo muy amplio,
pero se va cerrando a medida que el septum intermedio prolifera en sentido cefálico; pero
antes que culmine esta obliteración (inicio de la séptima semana), aparecen en la parte
superior del septum primum una serie de perforaciones que se unen para formar otro
orificio, el ostium secundum (figs. 15-19 y 15-20), que asegura la comunicación de ambas
aurículas en desarrollo.
E. Septum secundum. Hacia el final de la séptima semana, una nueva membrana semilunar
aparece a la derecha del septum primum, se desarrolla como una cresta a partir de la pared
ventral, la que se denomina septum secundum; a medida que avanza hacia la pared
posterior de la aurícula cubre al ostium secundum sin adherirse al septum primun (fig. 15-
20).
1. El cuerno superior se funde con el seétum spurium y la valva venosa izquierda.
2. El cuerno inferior crece y desciende hasta llegar a la almohadilla endocárdica dorsal
que conforma el septum intermedio.
F. Agujero oval y conducto de Botal. La concavidad entre los dos cuemos del septum
secundum se llama agujero oval y la hendidura que comunica una aurícula con la
otra, a través del agujero oval y el ostium secundum, se llama conducto de Botal (fig.
15-17)
G. Cierre del agujero oval. En el momento del nacimiento, al aumentar la presión en la
aurícula izquierda, el septum primum que presenta un aspecto delgado y es
fácilmente desplazable, es presionado y se pone en contacto con el septum
secundum, cerrando el agujero oval. Por esta razón el septum primun es llamado
también válvula del agujero oval.
H. Tabique auricular definitivo. Una vez terminados todos los procesos de crecimiento,
en el interior de la cavidad queda un tabique, separando la mitad izquierda de la
aurícula primitiva de la mitad derecha y los restos del seno venoso. Este tabique está
constituido por la fusión de los siguientes
elementos:
cefálica del septum Intermedio.
Septum secundum
Vahva del seno venoso,
s,punum.

FORVACIÓN DE VÁLVULAS CARDIACAS


n
E e! de los or;fictos auriculoventriculares y del canal bulboventricular, tabicado por
tablpoe acflcopulmonar, aparecen unos espesamientos que se transforman, en el primer
caso en llamadas válvulas tricúspide y mitral; en el segundo, en las válvulas sigmoideas
ao-tca y putmonar (figs. 15-21 y 15-23).
Va'v•oias auncu}oventriculares (mitral y tricúspide). Después que la fusión de las almohadillas
endocardcas ha dividido al conducto auriculoventricular en orificios derecho e izquierdo, cada
es rodeado por proliferaciones localizadas de tejido mesenquimatoso (fig. 15-21
1 et.enormente, el tejido situado en la superficie ventricular de estas proliferaciones sé
excava, y las valvas así formadas quedan unidas a la pared ventricular únicamente
por cordones musculares (fig. 15-21)
2. Por utttmo, el tejido muscular de los cordones del lado ventricular de las valvas
degenera y es substituido por tejido conectivo compacto, dando origen a las cuerdas
tendinosas. En esta etapa, las válvulas consisten en tejido conectivo revestido de
endocardio, y estan unidas a trabéculas engrosadas en la pared del ventrículo, los
músculos papilares, virtud de cuerdas tendinosas (fig. 15-21).
Oe esta manera, en el conducto auriculoventricular izquierdo se forman dos valvas, que
const{tuyen la válvula bicúspide o mitral, y tres valvas del lado derecho las cuales
forman le válvula tricúspide.
C Vavuias Sigmoideas (aórticas y pulmonares). En el bulbo arterial, además de los rebordes
bulbares ventral y dorsal que finalmente lo tabican, aparecen unas crestas secundarias en
a los rebordes bulbares, una a la derecha y otra a la izquierda (fig. 15-23).
le Sigmoideas pulmonares, De la cresta secundaria derecha y de los rebordes bulbares
ventral y dorsal (fig. 15-23), por un proceso de ahuecamient9 de su porción superior
(fig. 15-24) se originan las tres valvas semilunares de la arteria pulmonar, una derecha,
una ventral y otra dorsal; las mismas que en el corazón situado dentro del tórax se
orientarían de la siguiente manera: la derecha sería anterior, la ventral y la dorsal serían
las dos posteriores.
2, Sigmoideas aórticas, De los rebordes bulbares ventral y dorsal que forman el tabique
aorticopulmonar y de la proliferación de la cresta secundaria izquierda (fig. 15-23),
por un proceso de ahuecamiento de su porción superior (fig. 5-24), se formarán las
valvas semilunares de la arteria aorta, una ventral, una dorsal y otra izquierda; las
mismas que en el corazón situado dentro del tórax se orientarían de la siguiente
manera: la ventral y la dorsal serian las dos anteriores y la izquierda sería posterior,
3, Nódulos de Arancio y Morgani. El borde libre de las valvas semilunares presenta e
desarrollo de un nódulo cartilaginoso que favorece su coaptación, Recibe el nombre
de nódulo de Arancio, en el caso de las valvas semilunares aórticas; y de nódulo de
Morgani en el caso de valvas semilunares pulmonares,
SISTEMA DE CONDUCCIÓN AURICULOVENTRICULAR
A. El sistema de conducción deriva del mismo mesénquima cardiogénico.
B. El nódulo sinoauricutar se desarrolla en la parte que corresponde al seno venoso (fig. 1522),
y más tarde, cuando este seno se incorpora a la pared de la aurícula derecha, queda situado
en ésta, junto a la desembocadura de la vena cava superior.
C. El nódulo auriculoventricular tiene un doble origen, derivado en parte de la musculatura de
la prolongación izquierda del seno venoso, y en parte, de la musculatura del canal
auriculoventricular (fig. 15Q2).

ESTABLECIMIENTO DE LA CIRCULACION
A. El corazón comienza a latir a las cuatro semanas. Al principio, el movimiento de la
sangre es simplemente un flujo y reflujo, pero pronto se hace unidireccional. La sangre
procede de las venas umbilicales (que contienen sangre oxigenada), pasa a través de
las cámaras cardíacas y los arcos aórticos para alcanzar la aorta y de aquí a las arterias
umbilicales.
B. Puede detectarse actividad cardiaca mediante ecografia transvaginal a los 23 días en
embriones de unos 2 mm. El número de latidos por minuto, que al principio es de
alrededor de 70, alcanza un máximo (170-190) a las 7 semanas y es de 160-180 al final
del período embrionario (Wisser y Dirschedl).

MALFORMACIONES CONGÉNITAS MÁS IMPORTANTES DEL CORAZÓN


A. Anomalías topográfiéas.
1. Dextrocardia. Cuando el corazón está orientado hacia la derecha, en vez de hacia
la izquierda; puede afectar a él solo, o puede coexistir con una transposición de
otras vísceras.
a) La dextrocardia se acompaña casi siempre de otras graves lesiones del corazón;
pero si no es así, no suele motivar trastornos.
b) La asociación de bronquiectasias, inversión total de las vísceras (situs inversus) y
alteraciones de los senos paranasales, se conoce con el nombre de Síndrome de
Kartagener.
c) Si la dextrocardia va acompañada de divertículos bronquiales, irrigación del
pulmón derecho por arterias aórticas y desembocadura de las venas pulmonares
derechas en la vena cava, se denomina Síndrome de Chassinat-Cooper.
2. Ectopias cardíacas. Más extrañas son las ectopias, que corresponden a grandes
anomalías de su situación; desde la ectopia abdominal hasta la cervical, pasando
por la torácica subcutánea. Tienen mayor interés científico que práctico.
B. Defectos del tabique auricular. Los defectos dei tabique auricular se proaucen entre la quinta y
séptima semanas. Hay cuatro tipos principales de defecto del tabique auricular (D.T.A.).
1, D.T.A. tipo secundum (fig. 15-25). Es el defecto congénito más común, por que en su
patogenia concurren dos estructuras como son el ostium secundum y el septum
secundum.
a) El ostium secundum puede ser demasiado grande o de situación anormal.
b) El septum secundum puede ser demasiado corto.
2. D.T.A. tipo primum. Con defecto de la almohadilla endocárdica (fig. 15-26),
a) Tipo incompleto. Es relativamente común, El septum primum no se fusiona con
las almohadillas endocárdicas, y deja un ostium primum permeable. Suele haber
además, hendidura de la valva anterior (derecha) de la válvula mitral.
b) Tipo completo. Es poco común; se observa en un PO a 4Q % de las personas con
Síndrome de Down. No se produce la fusión de las almohadillas, Jo 'cual Origina
un gran agujero en el centro del corazón (canal auriculoventricular persistente Q
auriculoventricular común). Este trastorno va acompañado por un
ostiurntprmum persistente, y un defecto del tabique ventricular.
3. DÃ.A. tipo seno venoso. Es muy raro, se presenta en la parte alta del tabique auriçular,
en posición periférica a la fosa oval. Se debe a la absorción incompleta del seno vendso
en la aurícula derecha, y a la falta o al desarrollo anormal del septum secundum. Este
defecto se halla asociado, a menudo, con conexiones venosas pulmonares anómalas en
forma parcial.
4. Aurícula común Es la anomalía más grave de este grupo; se debe a la falta de desarrollo
del septum primum y del septum secundum. Esta anomalía es llamada también corazón
triloculare biventricular.
C. Defectos del tabique interventricular Estas anomalías se establecen entre la cuarta y séptima
semanas. Hay tres tipos principales de estos defectos.
1. Tipo membranoso alto (fig. 15-27). Resulta del desarrollo deficiente del tabique
membranoso, por proliferación incompleta de la almohadilla endocárdica posterior.
2. TIPO muscular bajo. Menos común. Se observa en cualquier punto de la porción muscular del
tabique, puede ser único o múltiple. Es probable que sea resultado de la resorción excesiva del
tejido miocárdico durante la formación de las trabéculas en las paredes ventriculares. Al cuadro
clínico que acompaña a este defecto se denomina Síndrome de Roger.
3. Ventrículo único. Por ausencia del tabique interventricular, muy raro; el corazón tiene
tres cavidades. A esta anomalía se llama también corazón triloculare biatriatum. D.
Defectos del tabicamiento del bulbo arterial.
1 . Tronco arterioso persistente (fig. 15-28). El tabique aorticopulmonar no se desarrolla y
no divide al bulbo arterial en la aorta y en la pulmonar. También puede haber una fusión
defectuosa de los rebordes bulbares.
2 Ventana aorticopulmonan Muy raro, consiste en un orificio circular u ovalado entre la
aorta y el tronco arterial pulmonar, cerca de la válvula aórtica. Es resultado de un defecto
localizado en el tabique aorticopulmonar.
3 Transposición de los grandes vasos (fig. 15-29).
a) La patogenia de esta malformación, se atribuye a que el tabique aorticopulmonar
no sigue un curso en espiral durante la división del bulbo arterial (ver tabicación
del bulbo arterial).
b) En estos casos el vaso que surge del ventrículo izquierdo se continúa cefálicamente
con el sexto arco aórtico, y el vaso que nace del ventrículo derecho se continúa
cefálicamente con el cuarto arco aórtico izquierdo (ver disposición normal en la fig.
15-16).
c) Por la disposición descrita, el vaso que nace del ventrículo derecho lleva
sangre a la circulación sistémica y el vaso que nace del ventrículo izquierdo
conduce sangre a la circulación pulmonar.
d) Por lo descrito, la trasposición ocurre en posición cefálica y no al nivel de las
raíces de los grandes vasos.
e) Para lograr la supervivencia del pequeño, debe coexistir una comunicación
interventricutar o conducto arterioso (ver capítulo 1 6, desarrollo de los arcos
aorticos) que permita cierto intercambio entre las circulaciones pulmonar y sistémica
4. Tetralogía de Fallot (fig. 15-30). Constituye un grupo clásico y común de defectos
cardíacos atribuidos al subdesarrollo del infundíbulo pulmonar, como consecuencia
de una división desigual del bulbo arterial, debido a un desplazamiento hacia la
derecha del tabique aorticopulmonar (recuérdese la posición para la descripción del
desarrollo del corazón, según lo indicado al principio de este capitulo. En un corazón
en posición normal dentro de la caja del tórax, el tabique aórticopulmonar se
desplazaría hacia adelante). Esto provoca:
a) Estenosis pulmonar o estrechamiento de la cámara de salida del ventrículo derecho
(estenosis infundibular).
b) Hipertrofia del ventrículo derecho. Resultado del gran esfuerzo que realiza el
ventrículo derecho para vencer la estenosis.
c) Cabalgamiento de la aorta. La aorta nace directamente por encima del tabique que
separa ambas cavidades ventriculares, creando a este nivel, una comunicación
entre ambas cavidades.
d) Comunicación interventricular (defecto del tabique interventricular). Como
consecuencia del cabalgamiento de la aorta.
e) Desde el punto de vista clínico, lo que más se destaca es la cianosis (coloración
azulada de là piel) y la disnea (sensación de falta de aire); dos manifestaciones
que son consecutivas a la desviación de la sangre desde el ventrículo derecho
al izquierdo, con una gran reducción de la cantidad de sangre que llega a los
pulmones. A veces se asocia con otras anomalías.

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