Está en la página 1de 16

Escuela del Trabajo de Barcelona

Ciclo Formativo de Grado Superior


Animación de Actividades Físicas y Deportivas

Crédito 05: Fundamentos biológicos y bases del


acondicionamiento físico

Educación Física y Tercera Edad

Profesor Renato Olaondo

Emma Sofía Peraza Sanginés

Silvia Villellas Corominas

Grupo 1JYAA

Curso 2010-2011

Barcelona, 9 de diciembre de 2010


Contenido

Introducción

Aumento de la población de la tercera edad en el siglo XXI

¿Qué es la vejez?

Factores que inciden en el proceso de envejecimiento


- Biológicos y fisiológicos
- Sociales y culturales
- Psicológicos

El cuerpo en la tercera edad


- Modificaciones internas:
- Aparato locomotor
- Aparato cardio-vascular
- Aparato respiratorio
- Sistema nervioso
- Órganos sensoriales
- Modificaciones externas

La programación de actividades
- Fases de desarrollo en un programa continuado
- La sesión
- Las actividades
- Actividades básicas
- Actividades complementarias

Conclusiones

Bibliografía

2
“Si la práctica de actividades corporales no
pretende retornar a la juventud perdida con el paso
de los años, sí puede servir para ayudar a que los
ancianos se integren en su nueva condición social
con mayor satisfacción y bienestar, conservando
aquello que es esencial en la vida: la libertad de
actuar”

Yves Camus

INTRODUCCIÓN

Para poder siquiera plantearnos el trabajo con personas de la tercera


edad, es fundamental caracterizarlas y conocer sus particularidades y
necesidades específicas. Es preciso también, conocer la realidad que
les toca vivir en la actualidad. Sólo así podremos acercarnos a un
trabajo adecuado y positivo en este campo. Por otro lado, creemos
que, además, es necesario ubicar el lugar que actualmente ocupan en
nuestra sociedad, considerando el contexto histórico y social que
vivimos hoy día.

Para ello hemos trazado tres líneas de análisis:

1. El aumento de la población de la tercera edad en el siglo XXI.


2. Aspectos sociales, biológicos y psicológicos de la vejez y la
importancia de la educación física en los adultos mayores.
3. El desarrollo de actividades físicas dirigidas a adultos mayores.

3
AUMENTO DE LA POBLACIÓN DE LA TERCERA EDAD EN EL
SIGLO XXI

La educación física para la tercera edad en los próximos años tendrá


una especial importancia ya que el aumento de la población en el
margen de los sesenta en adelante se engrosará de una manera
notable. Cada día hay mayor número de ancianos y dentro de no
demasiado tiempo, la pirámide de edad de nuestra sociedad se habrá
invertido. Esto se debe por un lado a la disminución de la mortalidad
por los avances en la medicina y la tecnología y por otro, a la
disminución de la tasa de natalidad
Tal como se ve en la figura 1: Pirámide de población de 1995 y 2025

En la Tabla 1 Podemos ver el porcentaje de población con 60 años,


o más, en países seleccionados, entre el 2000 y 2050 España ocupa
la primera posición con el 43% de este sector de población

4
Todo ello indica de una manera clara y contundente la demanda de
trabajo lúdico- deportivo que podríamos encontrar en este sector.
Teniendo siempre muy claro los objetivos a cumplir en función de la
demanda a la que nos enfrentamos. Es un sector de población que
tiene sus riesgos y hay que tener muy claras sus características y
necesidades para evitar riesgos innecesarios

¿QUÉ ES LA VEJEZ?

Existen muchas concepciones sobre la vejez, tratamos de recoger los


aspectos más importantes y a la vez generales de varias de ellas y
resultó lo siguiente:
La vejez es una etapa de la vida, la última antes de la muerte,
definida por aspectos biológicos, fisiológicos, psicológicos y sociales
de un ser humano que requiere adaptaciones a las nuevas
condiciones y que presenta muchas diferencias de un individuo a
otro. Está determinada por la disminución de la capacidad del
organismo, precisamente, de adaptarse a su entorno.

La ONU considera la edad cronológica como un indicador referente en


la definición de esta etapa y distingue entre los adultos mayores de
60 a 75 y de 75 en adelante.

El envejecimiento es un proceso biológico natural, obligatorio en


todos los seres vivos. La manera de vivirla y la forma en que se
manifiesta es diferencial. Dependerá de cómo ha sido la persona a lo
largo de su vida, en todas sus etapas (infancia, adolescencia,
juventud, madurez). Si fue físicamente activa o sedentaria, si gozó de
buena salud o si fue una persona enfermiza, si sufrió lesiones o
cirugías; asumirá de una manera u otra su vejez. También el modo de
enfrentarla dependerá de cómo fue su actividad laboral y su posición
económica y social, de su actividad cultural y finalmente de su

5
espacio vital, si vivió en el campo o la ciudad por ejemplo.

FACTORES QUE INCIDEN EN EL PROCESO DE ENVEJECIMIENTO

Biológicos y fisiológicos

Modificaciones internas
Las principales son: desgaste de órganos, aparatos y sistemas; el
metabolismo se vuelve más lento, se observa un desequilibrio entre
los procesos de anabolismo y catabolismo, es decir, se gasta mayor
energía de la que se consume y eso acelera el deterioro del cuerpo;
disminución progresiva de las funciones vitales.

Modificaciones externas
Cambios en la apariencia física y cambios en la capacidad de
respuesta motriz.

Características biológicas y fisiológicas de la tercera edad


Cambios en el aparato • Atrofia de la masa muscular;
locomotor pérdida de masa
• Osteoporosis-artrosis; patologías
de la columna vertebral
• Cifosis
Cambios en el aparato • Subida de la tensión arteriosa
cardiovascular • Obstrucción de las arterias
coronarias
• Menor eficiencia de la capacidad
cardíaca
Cambios en el aparato • Disminución de la capacidad
respiratorio torácica, de su elasticidad
• Disminución de la capacidad
pulmonar
• Disminución de la cantidad de
oxígeno en la sangre
Cambios en el aparato • Disminución del número de
nervioso neuronas
• Disminución de la capacidad de
coordinación
• Pérdida progresiva de la memoria
Cambios en los órganos • Alteraciones de vista, oída y tacto
sensoriales

Sociales y culturales

6
Jubilaciones, concepción e integración del anciano en la sociedad,
oferta de actividades culturales, laborales y recreativas, organización
del tiempo libre del que antes no se disponía, hogar, familia,
residencias geriátricas, casales sociales, atención médica.

Psicológicos
Autoestima, sexualidad, felicidad, perspectivas vitales, temor al
fracaso, pérdidas, negación al cambio (rutina, tiempos, lugares,
comida), dependencia o aversión y agresividad para llamar la
atención, frustración, depresión.

Alternativas:
Generación de nuevos proyectos; renovación de la red social;
establecer nuevas relaciones de amistad; vivir, procesar y superar los
duelos; organizar y ocupar el tiempo libre (actividades adecuadas y
agradables); establecer nuevos lazos familiares, desempeñar un
nuevo rol social y afectivo.

Objetivos a mantener, reactivar y mejorar en la tercera


edad
Objetivos generales Objetivos específicos
Mantenimiento de la • Función respiratoria-
capacidad biológica básica flexibilidad
• Alargamiento y modulación
del tono muscular
• Fuerza muscular
• Función cardiovascular
• Movilidad de los miembros
Mantenimiento de la • Movimientos básicos
coordinación • Coordinación dinámica
• Educación postural;
equilibrio
• Relajamiento y
propiocepción
Mantenimiento de la • Consigo mismo – con los
capacidad de comunicación objetos
• Con otros – con el ambiente
• Con el grupo
Mantenimiento de las • Observación y

7
funciones nerviosas concentración
• Atención y capacidad de
abstracción
• Memoria

EL CUERPO EN LA TERCERA EDAD

El envejecimiento es un proceso diferencial tanto en relación a los


demás como en relación a uno mismo. Como decíamos
anteriormente, la vejez es diferente en cada individuo según su
historia de vida, ello explica por qué la edad biológica no corresponde
necesariamente a la edad cronológica. Por otro lado, cada función
biológica de una persona se deteriora a su propio ritmo, entonces,
puede envejecer primero algún órgano, aparato o sistema,
independientemente de la etapa que atraviesen de los demás.

Modificaciones, durante la tercera edad, en órganos, aparatos y


sistemas relacionados con el movimiento. Beneficios y riesgos de la
actividad física sobre estas modificaciones:

Aparato locomotor

Huesos: Con la edad, resulta difícil que el tejido óseo fije calcio, el
hueso se vuelve esponjoso y frágil, aparecen fijaciones óseas
anormales y por lo tanto, la regeneración ósea es más difícil. Las
fracturas se vuelven frecuentes, especialmente en la cabeza del
fémur, cabeza del húmero y muñecas. La descalcificación progresiva
también afecta a la columna vertebral, acentuando las curvaturas
naturales.

Articulaciones: Con la edad, el cartílago articular se desgasta y


tiende a fijar el calcio que libera el hueso, las cápsulas y los
ligamentos se endurecen y el líquido sinovial se vuelve viscoso. La
artrosis reduce la amplitud de movimiento.

Músculos: El envejecimiento muscular se caracteriza por una mayor


fatigabilidad y sus principales causas son la mala oxigenación, la
disminución de la producción de energía, las perturbaciones del
equilibrio ácido-básico de la sangre y las modificaciones bioquímicas
y hormonales. Este proceso se traduce en una disminución de la
masa muscular, de la fuerza contráctil y del tono y elasticidad.

La actividad física evita la descalcificación ósea, favorece la movilidad


articular y la amplitud y naturalidad de los movimientos, frena la
atrofia muscular, conserva la máxima flexibilidad posible, disminuye
el dolor tanto en músculos como en articulaciones, controla el

8
aumento de peso y conserva la fuerza y tono musculares.

Para evitar riesgos, como caídas por ejemplo, en cada sesión es


necesario asegurarse de que el suelo sea antideslizante, no realizar
saltos continuados, fomentar la movilidad articular sin rebasar el
límite de cada persona, potenciar el trabajo de fuerza muscular con
ejercicios isotónicos y no isométricos.

Aparato cardiovascular

Corazón: Con la edad, tiende a disminuir su masa muscular, el ritmo


intrínseco y la cantidad de sangre expulsada por minuto. Sus latidos
se vuelven lentos e irregulares. Aparecen depósitos de sustancias
grasas en arterias y pueden originarse soplos.

Sistema vascular: Su envejecimiento se caracteriza por que las


paredes arteriales se vuelven duras y gruesas (arterioesclerosis),
entonces el paso de la sangre se vuelve difícil y puede acentuarse por
factores dietéticos, tabaquismo, obesidad y sedentarismo, entre
otros.
La actividad física realizada de manera regular, incide directamente
en el funcionamiento de este aparato. Favorece la eficacia en la
contracción cardiaca, facilita la fluidez en la circulación sanguínea,
evita las varices, minimiza el riesgo de arterioesclerosis e
hipertensión, facilita la limpieza de la sangre, reduce el riesgo de
coágulos en los vasos sanguíneos y con ello también el riesgo de
trombosis o embolias, potencia la resistencia al cansancio.

Para evitar riesgos durante la actividad corporal en ancianos es


recomendable que la intensidad de los ejercicios tanto isotónicos
como dinámicos no supere las 120 ppm, los ejercicios no sean
isométricos ni estáticos, los cambios de posición sean siempre
graduales, la cabeza no se mantenga agachada por debajo de la
cintura, evitar los roces, golpes y caídas recomendar el descanso
inmediato al anciano que se note sudoroso, jadeante o con labios
amoratados.

Aparato respiratorio

Las modificaciones que sufre ocurren tanto en sus estructuras básicas


como en su funcionalidad. La mucosa se reseca, provocando una
menor lubricación de nariz y laringe y dificultando la inspiración; se
reduce la capacidad pulmonar por la pérdida de elasticidad de los
músculos intercostales y diafragma y por el endurecimiento de los
cartílagos costales; se reduce también el aire de reserva; disminuye
la capacidad de ventilación y puede presentarse enfisema o
esclerosis.
9
La actividad corporal incide directamente en la función respiratoria
haciendo que se ejercite de forma más completa y esto contribuye a
garantizar una mejor oxigenación de la sangre, aumentar la
capacidad respiratoria, relajar física y psíquicamente y estimular y
facilitar la digestión.

Para evitar riesgos es imprescindible tener un buen control de la


respiración durante la realización de los ejercicios físicos, para ello es
preciso que cada anciano tome conciencia de su propio ritmo
respiratorio y de la importancia de las partes en el mecanismo
respiratorio (inspiración y exhalación), evitar las apneas, insistir en la
respiración abdominal sin olvidar la costal y clavicular, realizar las
actividades donde se respire aire puro. El jadeo, las sofocaciones o
voz temblorosa y la tos repetida, deben interpretarse como indicio de
que la respiración no está bien controlada ni adaptada al ejercicio,
entonces debe hacerse una revisión inmediata.

Sistema Nervioso

Con la edad, la intensidad de los estímulos eléctricos y su


propagación disminuyen, entonces aumenta el tiempo de reacción.
Disminuye también el número de neuronas, el número de
interconexiones neuronales y el aporte sanguíneo y por lo tanto de
oxígeno al cerebro, hay alteraciones en la regulación del sentido
cinestésico y se atenúan los reflejos. Todo esto se ve reflejado en las
aptitudes psicomotrices y en la capacidad de aprendizaje.

Aptitudes psicomotrices: inseguridad en la marcha, menor


equilibrio en la bipedestación, dificultad para realizar dos acciones a
la vez, desestructuración del esquema corporal, desorientación en el
tiempo y en el espacio, dificultad para ejecutar actos voluntarios,
ralentización de transiciones de una acción a otra, problemas para
cambiar del estado de reposo al de acción, aparición de temblores
sobre todo en miembros superiores y cabeza, perturbaciones en el
lenguaje y en la escritura.

Capacidad de aprendizaje: El ser humano es capaz de aprender a


cualquier edad, pero no lo hace de la misma manera ni con la misma
facilidad y eficiencia. Estas diferencias se concretan en una
disminución de la capacidad global de aprendizaje y una ralentización
de todo el proceso; aunque la capacidad de comprensión y raciocinio,
así como los conocimientos generales y la memoria de evocación se
mantiene, la capacidad de atención y concentración se altera, igual
que la memoria inmediata y la velocidad de asimilación y reacción.
Estos elementos estarán en función de la relación entre edad mental
y edad cronológica, la ejercitación intelectual del individuo a largo de
toda su vida, su nivel cultural, el grado de motivación por el
aprendizaje de cosas nuevas, etcétera.

10
Con la actividad física se disminuyen y contrarrestan todas las
modificaciones mencionadas. Se mantiene ágil y dinámico el
funcionamiento del sistema nervioso central y así se favorece la
emisión de estímulos e interconexión neuronal. Se potencia la
capacidad de adaptabilidad frente a cualquier situación y la
capacidad de aprendizaje en general, reforzando la actividad
intelectual.

En la práctica debemos asegurarnos de que el ambiente de trabajo


facilite la atención y la concentración, que las consignas sean claras y
precisas, se evitarán los trabajos de velocidad de reacción que
impliquen cambios bruscos de posición, debe dejarse a cada
participante el tiempo que necesite para elaborar sus propias
respuestas, se utilizarán formas de organización y orientación
simples y se deberá tener especial cuidado en las correcciones.

Órganos sensoriales

La vista: disminuye la agudeza visual y el campo de visión, se altera


y disminuye la visión de cerca y pueden presentarse presbiopía (vista
cansada) y cataratas.

El oído: Disminuye la sensibilidad acústica y se pierde capacidad de


discriminación de los sonidos.

El tacto: Hay una pérdida de elasticidad de la piel y de sensibilidad


cutánea, disminuye la capacidad de percibir y de reconocer lo
percibido.

La solicitación activa de los sentidos por medio de la práctica corporal


contribuye a conservar más ágiles y atentos los sentidos, a facilitar la
relación con los demás y con el medio, potencia la capacidad de
orientación en el espacio y facilita formas de comunicación no verbal.

Las dificultades perceptivas pueden ser motivos de accidentes, por lo


tanto, para reducir riesgos, es importante que el espacio donde se
realice la actividad esté bien iluminado deben evitarse los objetos
dispersos por el suelo y la voz del animador debe ser clara y bien
modulada.

LA PROGRAMACIÓN DE ACTIVIDADES

Al planear y llevar a cabo un programa de actividades físicas dirigido


a personas de la tercera edad debemos tomar en cuenta todos los
aspectos expuestos anteriormente y entonces, buscar cubrir el mayor
número de aspectos posibles:

- Conseguir un mayor nivel de autonomía física y psicológica

11
- Mejorar el equilibrio emocional
- Potenciar la sociabilidad
- Educar en la sociedad del ocio y la recreatividad
- Mejorar y/o mantener las capacidades biológicas y fisiológicas
básicas (fuerza muscular, movilidad articular, flexibilidad,
funciones cardio-vasculares y funciones respiratorias), las de
coordinación (ajuste postural, equilibrio, coordinación dinámica
general, coordinación viso-manual, percepciones espacial y
temporal), de comunicación (consigo mismo, con el otro, con el
grupo, con los objetos y con el entorno) y las de adaptación a
nuevas situaciones, así como las funciones nerviosas como
base fisiológica de los procesos intelectuales (observación,
atención, memoria, concentración, abstracción).

Fases de desarrollo en un programa continuado con grupos de


ancianos

Fase previa. Estudio de la población hipotética, revisión de los


espacios, relación con asistencia social de la zona, elaboración del
proyecto, divulgación.

Fase de familiarización. Primer contacto del grupo con la actividad


y el animador. Actividades de estructura sencilla (paseos, ejercicios
utilitarios, formas jugadas, juegos simples, gimnasia dulce, expresión
corporal y baile). Materiales familiares, ligeros y atractivos. Utilización
de música conocida y adecuada. Reajuste de los aspectos técnicos y
control médico de los participantes.

Fase de consolidación. Se afianza el programa. Se introducen


actividades más estructuradas (circuitos, juegos, danzas colectivas y
populares, enseñanza de la natación y juegos en el agua). Iniciación
en técnicas simples de relajación y masaje. Música como fondo
sonoro. Charlas sobre temas relacionados con la higiene de vida
(nutrición, aseo personal, el sueño, beneficios que aporta la práctica
corporal en la vida cotidiana) o sobre los aspectos culturales-
recreativos que posibilita la actividad física. Gerontología educativa.

Fase de mantenimiento. El programa prosigue. Éste debe ser el


propio feed-back positivo para que el grupo continúe. Se pueden
utilizar todo tipo de actividades, incluso las más complejas (paseos de
orientación, juegos deportivos, esquí) siempre en función de las
posibilidades del grupo.

La sesión

La sesión es la materialización de los contenidos del programa, es


decir, es la acción, la puesta en práctica. Es el tiempo que, como
animadores, tenemos para cumplir los objetivos que nos hayamos
planteado y el único momento que tenemos para interactuar con el

12
grupo.

Para planificar una sesión debe tomarse en cuenta:


- El perfil del grupo, probablemente heterogéneo.
- Tiempo que el grupo lleva realizando actividades físicas
planificadas y estructuradas.
- Ubicación de la sesión dentro del programa.
- Época del año en que se llevará a cabo.
- Los objetivos y los contenidos.
- Los espacios y materiales disponibles.
- La intensidad de los ejercicios.
- La duración y el tiempo disponible.

Una sesión debe:


- Tener un carácter lúdico y recreativo, no competitivo.
- Potenciar el mantenimiento de las capacidades biológicas
básicas sin tratar de sustituir terapias localizadas.
- Realizarse en grupo
- Estar en relación con el entorno

Durante la sesión, el animador debe tener en cuenta muchos


aspectos, que van desde la atención permanente, la manera en que
presenta las actividades a realizar, la transmisión de confianza y
seguridad, la paciencia y la motivación, hasta cuidar detalles técnicos
como la modulación de la voz, la ubicación frente al grupo, las formas
de corrección y las maneras de organización.

LAS ACTIVIDADES

Las actividades se pueden clasificar en dos grandes grupos:


actividades básicas y actividades complementarias.
Actividades básicas: gimnasia suave y de mantenimiento, juegos y
formas jugadas, actividades rítmicas, expresión corporal, relajación,
paseos.

Actividades complementarias: paseos de orientación y circuitos,


baños de aire, sol y agua en el mar, gimnasia suave, juegos en el
agua y natación, danzas tradicionales y baile, juegos populares y
deportes adaptados, encuentros.

13
Materiales de apoyo que puede utilizarse en las actividades de cada
sesión para que resulten más dinámicas y atractivas: pelotas,
pañuelos, botellas, globos calcetines, cintas, sillas

14
CONCLUSIONES

La actividad física es necesaria para el mantenimiento de la salud de


las personas de la tercera edad por los efectos positivos sobre su
organismo y por la influencia que tiene sobre su cenestecia y
propiocepción. Está claro entonces que se trata de un medio y no de
un fin. Es importante tener claro que no sustituye a los especialistas
que se encargan de atender las patologías de las personas mayores,
como terapeutas y geriatras. La actividad física no puede frenar ni
evitar el proceso de envejecimiento pero sí puede aumentar la
calidad de vida durante la vejez, que no es un detalle menor.

Como sociedad deberíamos prestar más atención a las necesidades


que presentan nuestros ancianos y cubrirlas de la manera más
integral posible, así como hacernos conscientes del inminente
crecimiento de este sector social.

Como profesionales y futuros profesionales de la actividad física, se


hace preciso atender la tercera edad como campo de trabajo y
contribuir al desarrollo tanto teórico como práctico de las actividades
factibles y aconsejables en esta etapa de la vida, así como colaborar
en su integración dentro de los diferentes programas de educación
física.

Por último, cabe mencionar que ésta será una opción laboral segura
durante los próximos años, por dos motivos: el crecimiento evidente,
absoluto y relativo, de este sector de la población a corto plazo y la
inaplazable solución a las necesidades que presentan individual y
colectivamente. Este campo de trabajo asegurado coincide en
tiempos con la crisis económica mundial y la falta de empleo, de tal
manera que no podemos dejar de prestarle importancia.

15
BIBLIOGRAFÍA

DE FEBRER DE LOS RÍOS, Antonia y Ángeles Soler Vila. Cuerpo,


dinamismo y vejez. 3ª ed. España, INDE, 2004. 236 p.

DEL RIEGO, Ma. Luisa y Beatriz González. El mantenimiento físico de


las personas mayores. España, INDE,

Páginas web diversas.

16

También podría gustarte