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DITRICH BONHOEFFER

EL PRECIO DE LA GRACIA EL SEGUIMIENTO.

Como conclusión al primer tema de Dietrich Bonhoffer, la gracia Cara, podríamos


plantearnos ciertas preguntas ¿no hemos acostumbrado a Dios? ¿Esta Dios y su
seguimiento simplemente formado por nuestra forma de vivir, por nuestra cultura
eclesial de entender la palabra de Dios? ¿Por qué, la gracia Barata no ha tenido
compasión con nuestras iglesias evangélicas? ¿Cuándo obedecemos el seguir a
Jesús somos realmente libres?

El crecimiento de las iglesias, movimientos y personas cristianas evangélicas en


Colombia ha sido grande y podríamos decir importante para el cristianismo en
general,¿ cómo ha sido la relación de estas iglesias con la gracia y el
seguimiento? Personalmente he notado que se habla muy poco de la gracia y
fuera de eso no vivimos en ella, en primer lugar se nos ha enseñado a que
debemos renunciar al mundo y alejarnos totalmente de él, para así poder agradar
a Dios y vivir una vida plena y agradable

desgraciadamente no solamente se habla muy poco de la gracia, sino que se vive


en ella menos todavía. Cuando nos "alejamos" de la gracia de Dios, caemos en la
religiosidad y los ritos, porque nos encanta ser "buenos" y mucho más parecerlo.
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Cuando sucede así, no sólo perdemos de vista la belleza de la gracia de Dios,


sino que también dejamos de disfrutar de ella: comenzamos a parecernos mucho
más a hijos mayores que no quieren disfrutar de ninguna fiesta con su Padre
Celestial…
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Lo más fácil del mundo es caer un el legalismo o la moralización en la iglesia,


subvertir el evangelio de la gracia con leyes y lastrar la vida de fe con exigencias
que ni hace santos a los que las practican, ni atraen a los de fuera hacia Cristo
(ver Col. 2:16-23). Dios siempre da una salida a las necesidades del hombre, y
nuestra predicación debe ofrecer esperanza y salvación, y no llevar a la
desesperación o la condena.
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efendemos más los ritos, la religión y las ideas que la propia relación con el Señor
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