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Sin embargo, esa comunión que podemos tener en el nivel más íntimo y profundo,
debe ser cultivada, si ha de crecer; debe ser alimentada, si ha de fortalecerse; y debe
ser cuidada, si ha de permanecer. Como toda relación humana, nuestra relación con
Dios puede ser cercana o lejana, dependiendo de lo que nosotros hagamos. Podemos
dejar de relacionarnos con alguna persona, por descuido, desinterés o cualquier otra
razón, y aparentemente no sentir las consecuencias; sin embargo, no hay nada que
impacte más la vida de un cristiano positiva o negativamente, que el estado de su
relación con Dios y la búsqueda diaria o esporádica de su rostro, en un tiempo
especial a solas con Él.
Dt 6.10-11
Mr 1.35; 6.46
Lc 5.15-16; 6.12
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II. ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE TENER UN TIEMPO DE DEVOCION?
A. Porque Dios está allí
Esta es la mayor bendición y la razón más importante para tener nuestro tiempo de
devoción. El Padre en persona está presente cuando le buscamos en la intimidad, Él lo
ha prometido Mt 6.6. Alguien dijo: “Antes que me dirija al lugar donde Dios y yo
tendremos íntima comunión, Él ya está esperándome”. ¿Cuántas veces le hemos
dejado esperando? Necesitamos tener contacto con el Ser Divino, para eso nos creó y
para eso también nos salvó. Sólo la ________________ con un Dios personal, santo,
amoroso, benévolo y fiel, puede dar al alma del hombre entera
___________________ Sal 23.
Dicha intimidad y contacto continuo con Dios y su Palabra se reflejará en nuestra vida.
En la Biblia vemos que quienes pasaban más tiempo con Dios, experimentaban
cambios en su persona, los cuales eran percibidos por los demás (Moisés, Ex 34.28-
35; Los apóstoles, Hch 4.13). Jesús mismo invirtió tiempo para hablar con su Padre
Lc 5.15-16. Dedicar un tiempo diario para “subir al monte”, “estar con Jesús” o
“apartarse a lugares desiertos” es la mejor ____________ de tiempo y la
_____________ de nuestra transformación a la imagen de Cristo
B. Porque nos hace crecer y nos mantiene fuertes espiritualmente.
No es posible crecer bien físicamente, ni mantenernos fuertes a menos que nos
alimentemos regularmente. La Palabra de Dios es nuestro alimento espiritual y si
queremos desarrollarnos como cristianos fuertes necesitamos alimentarnos de ella
constantemente 1 Pe 2.2
¿Cómo desea un bebé la leche de su madre? ¿Con qué frecuencia la desea? De la
misma manera debemos desear la Palabra de Dios para crecer; y esto sólo se puede
lograr teniendo un tiempo especial de estudio de su Palabra. Así como no podemos
subsistir físicamente con una comida a la semana, tampoco es suficiente para nuestra
vida espiritual alimentarnos solamente los domingos en las reuniones de la Iglesia.
No cabe duda que son más los creyentes que se han desmoronado espiritualmente o
han dejado de crecer por no ser ______________ en su vida de devoción diaria, que
por cualquier otro motivo. Si queremos ser cristianos felices y victoriosos tendremos
que alimentarnos en forma regular con la Palabra de Dios y esto representa un
esfuerzo constante.
C. Porque Satanás no descansa y el pecado nos asedia
La Biblia dice: “… el mundo entero está bajo el maligno.” 1 Jn 5.19, esto significa
que el mundo (sistema mundial) que nos rodea es controlado, dirigido y hermoseado
por el diablo; dicho sistema tiene el propósito de ______________ al hombre de Dios
1 Jn 2.15-16). Satanás es el principal promotor del pecado, y uno de sus principales
objetivos es alejarnos de nuestra comunión con Dios; para así, llevarnos a una vida
espiritual fría y mediocre. Para esto, se vale de atractivas tentaciones, con las cuales
nos invita a pecar y de un mundo arreglado para promoverlas de múltiples formas.
Nosotros vivimos en medio de un mundo así. Dicha realidad espiritual perversa nos
lleva a la necesidad de estar constantemente cultivando nuestra comunión con Dios, y
así poder estar fortalecidos y preparados para enfrentar la vida en un mundo que, por
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sí mismo, jamás nos acercará a Dios. Tener un tiempo _________________ de
oración y estudio de la Biblia nos dará las _________________ para enfrentar la
lucha espiritual de cada día Ef 6.10-18; Fil 2.12-16, y experimentar la victoria que
Cristo ya consiguió por nosotros en la cruz sobre Satanás, el mundo y la carne 1 Pe
5.8-9; Jn 16-33; Ro 6.6
Jesucristo tuvo una vida de oración y meditación en la Palabra de Dios, de la cual
estaba lleno cuando Satanás llegó. Gracias a ello tuvo la fuerza espiritual para vencer
la tentación diciendo: “Escrito está...” Mt 4.1-11
III. QUE BENEFICIOS OBTENEMOS CON UN TIEMPO DE DEVOCION?
De acuerdo a los textos siguientes, ¿Cuáles son algunos de los beneficios que
obtendremos por tener un tiempo a solas con Dios, donde oremos y meditemos
en su Palabra, y ¿Por qué?
Cita Beneficios
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aleja de la comunión de cristianos espirituales, deja de ir a la Iglesia. Otras
actividades e intereses menos importantes, sustituyen el tiempo que antes daba
a Dios y su Palabra, y al ver que las cosas marchan, aparentemente bien, se
llena de orgullo y cree que su vida va muy bien; se vuelve sabio en su propia
opinión, de manera que rechaza a aquéllos que le exhortan a arreglar su vida; y
lo peor, sus pecados no confesados se siguen acumulando; con el paso del
tiempo, la brecha de alejamiento de Dios se hace cada vez más grande, y tarde
o temprano cosecha lo que siembra Ga 6.7-8
Este desliz espiritual comienza muy sutilmente, y se debe a una causa principal: El
descuido de nuestra comunión con Dios. No hay ninguna razón para alejarnos de Dios
y dejar de buscar su rostro. Lo que los demás hagan o dejen de hacer, aunque nos
duela, no es culpa de Dios. La relación con Dios es personal: Entre Dios y tú, nada
más; y por ningún motivo debemos dejar que sea afectada. Si hemos pecado,
restauremos nuestra comunión inmediatamente. No caigamos en las mentiras del
diablo cuando nos dice: “¿Cómo te vas a acercar a Dios así...?” “¿Crees que Dios te
va a recibir si estás en pecado?” “primero ordena tu vida y después acércate a Él”, o
también, “tú no eres digno de acercarte a Él, mira lo que hiciste”, entre otras muchas
mentiras.
Valiéndose de la culpa que sentimos y haciéndonos sentir más culpables, el diablo
tratará de alejarnos más de Dios; sin embargo, recordemos: Aunque nadie es digno
de acercarse al Señor, sus brazos siempre están abiertos para recibirnos, no importa
cómo estemos, no importa lo que hayamos hecho, no importa cuánto tiempo haya
pasado. Su gracia está siempre a nuestra disposición. Él quiere tener comunión con
nosotros, para poner en orden nuestra vida, para enseñarnos, para ayudarnos a ser
como Él quiere ls 1.18; He 4.16. Es necesario presentarnos a Dios como somos y
como estamos, arrepentidos y dispuestos a que Él nos haga como Él quiere; nos
perdone y restaure. Dicha presentación debe ser continua Sal 5.3; Ro 12.1
B. Porque no le damos prioridad
Dar prioridad a una actividad determinada, significa que podemos dejar de hacer
muchas otras actividades, pero, no dejaremos de hacer aquella actividad porque es
importante para nosotros. Aquí radica la clave para poder tener nuestro tiempo de
devoción de una forma constante. Hágalo una prioridad en su vida. La importancia de
este tiempo con Dios ya la hemos analizado; y si estamos convencidos que es de
trascendental importancia para nuestras vidas, entonces lucharemos por llevarlo a
cabo diariamente. Si es necesario, dejaremos a un lado ciertas diversiones, no
permitiremos que situaciones menos importantes nos distraigan, haremos una pausa
en el día a todo nuestro trabajo y afán diario, porque estamos convencidos que estar a
solas con Dios es la mejor parte Lc 10.38-42
Tener como prioridad este tiempo, no significa que debemos invertir más tiempo en él
que en otras cosas; significa que haremos tiempo para llevarlo a cabo, de manera que
cosas menos importantes no nos lo impidan.
C. Por falta de disciplina
La disciplina es básica en la vida cristiana. Si esperamos a que “nos nazca” o “sentir
las ganas de hacer las cosas”, jamás sucederá, y menos cuando hablamos de
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actividades que requieren esfuerzo, tales como el trabajo, el ejercicio o nuestro
tiempo de devoción. Esta es la razón por la que muchos cristianos no son persistentes
en su comunión con Dios, no se disciplinan. Cristo dijo: “…Sí alguno quiere venir en
pos de mí, niéguese a sí mismo…” Lc 9.23. Esto significa que para seguir a Cristo
necesitamos dejar a un lado los propios intereses y sentimientos que nos estorben
para hacerlo. De ahí que para ser verdaderos discípulos, necesitamos disciplina.
Algunos pasos para formar disciplina son los siguientes:
1. Lea cuando tenga _______________ y cuando no tenga también.
2. Haga un _______________ con Dios. Comprométase con Él a tener este
tiempo de forma regular.
3. No haga ninguna ___________________.
4. No se desaliente si no lo hace a la perfección, sin embargo, prosiga, no
claudique.
D. Porque no tenemos un método para desarrollarlo
Es más fácil hacer las cosas cuando sabemos cómo hacerlas que cuando no sabemos,
y esto es lo que les pasa a muchos. Comienzan a tener su tiempo de devoción sin una
noción clara sobre su naturaleza, propósito y desarrollo; lo cual les lleva a invertir
mucho tiempo decidiendo dónde leer, qué hacer con lo que leyeron, por qué cosas
orar, etc. Y esto les lleva tarde o temprano a abandonar el proyecto. Por esto
proponemos a continuación un método sencillo para llevar a cabo ese importante
tiempo.
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3. En el Nivel 1 leerás un capítulo diario del libro asignado. En el Nivel 2 leerás
dos capítulos diarios (un capítulo de cada uno de los dos libros que se
especifican). Como lo ves los capítulos van incrementando.
4. Note saltes de nivel hasta que hayas acabado de leer todos los libros que se
indican con asterisco (*).
5. Si en el mismo nivel terminas de leer un libro antes que los demás, vuelve a
iniciar la lectura de ese libro hasta que termines de leer todos los que tienen
asterisco (*).
Sección 1 Gn a Est
Dividimos la Biblia en 5 secciones.
Sección 2 Job a Can
Se lee un capitulo por cada sección. En total 5
Nivel 5 capítulos. Cuando se termina una sección se Sección 3 Is a Mal
vuelve al inicio de la misma. Esto asegura una
Sección 4 Mt a Hch
lectura variada siempre
Sección 5 Ro a Ap
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no hayas acabado el libro de los Salmos, puedes pasar al siguiente nivel. En el Nivel 3
iniciarás Lucas y Proverbios, y continuarás leyendo Salmos donde ibas. Y así
sucesivamente, ¡es muy fácil!
E. Leer con detenimiento, piensa y escribe. Lee con cuidado, no debes tener
prisa por acabar, sino deseos de entender e imaginarte lo que lees. Después de
leer, contesta en tu cuaderno alguna de las siguientes columnas (a veces no
podrás contestarlas todas, pero contesta las que puedas). ESTE ES EL PASO
CLAVE PARA APRENDER LO QUE DIOS TE ESTA MOSTRANDO.
Estas preguntas te ayudarán a meditar en lo que has leído. No quieras
contestarlas minuciosamente, sencillamente contéstalas con lo que acabas de
leer. Si necesitas volver a leer algunos versículos, hazlo, es lo mejor.
¿Cuál de las siguientes cosas Dios me mostro en mi lectura? ¿Qué cosas tienen que
ver conmigo?
Mandatos Acciones para Errores que Razones y
Promesas
para imitar y sus evitar y sus propósitos para
para creer
obedecer consecuencias consecuencias vivir
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Para Orar: Haz una lista de oración donde incluyas a familiares, amigos,
necesidades personales, etc. Y utilízala para orar en tu Tiempo de Devoción
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