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CAPÍTULO 2: CONDICIONES PREVIAS A LA ENTREVISTA

Información básica previa a la entrevista


Previamente a la entrevista existe una recogida de datos generales del cliente vía telefónica
o por el medio en que se puso en contacto.
1. Quién llama, quién es el paciente, qué edad tiene, número telefónico.
2. Motivo de consulta (anotar textualmente).
3. Referente (derivado por algún especialista o va por iniciativa propia).
Preparación de la entrevista
La entrevista psicológica comienza mucho antes de que la persona esté frente a nosotros y
termina mucho después de que se haya marchado de la sala.
1. Revisar información previa del paciente: Informes, historia clínica, entre otros.
2. Estimar puntos a tratar y duración de cada uno.
3. Preparar los instrumentos auxiliares de evaluación.
4. Escoger formato de entrevista.
5. Documentarse y asegurar un conocimiento preciso.
6. Indagar si es un cliente derivado o si es una entrevista compartida.
7. Comprobar que los sistemas de registro funcionen adecuadamente.
8. Asegurarse de no ser molestados o interrumpidos durante la entrevista.

CONTEXTO DE LA ENTREVISTA
Proxemia (contexto/espacio físico): Hace referencia al concepto ambiental y personal, y
tiene en cuenta la “territorialidad” como variable fundamental en la interacción humana.
Espacia físico
El espacio debe ser moderadamente activador, silencioso y con iluminación confortable. El
ambiente ideal es aquel que elimine toda posible fuente de distracción interna o externa.
Disposición del mobiliario
El mobiliario hace parte de la comunicación no verbal. La utilización de una mesa entre el
entrevistado y el entrevistador acentúa la distancia (no sólo física) y recalca el rol
asimétrico de ambos, puede servir de “escudo” y dificultar la apertura del paciente; lo
adecuado es sentarse lo más cerca posible uno de otro, manteniendo la distancia personal
necesaria sin ningún obstáculo entre ambos y en la medida de lo posible estar situados en
ángulo (diagonal) y no uno frente a otro. En caso de tener un sofá este debe ser amplio y en
caso de que los pacientes sean niños debe de haber mucho espacio libre para que tengan la
libertad de moverse dependiendo de los juegos o actividades a realizar.
Espacio personal
La distancia entre entrevistado y entrevistador durante el desarrollo de la entrevista ha de
estar comprendida entre la zona social (de un metro a tres metros y medio) y la zona
pública (más de tres metros y medio), controlando con ello las reacciones de ansiedad,
agresividad y hostilidad que pueda generar el hecho de que el entrevistado se sienta
invadido en su zona personal. La variabilidad de esa distancia suele indicar cambios de
tema, finalización de un asunto o su evitación. Generalmente las personas ancianas o
jóvenes interactúan con distancias más cortas que los adultos.

RECEPCIÓN DEL ENTREVISTADO Y LENGUAJE


Rapport: Generar un clima de confianza desde el primer momento.
Iniciar la entrevista con un apretón de manos, una frase amable o una pregunta trivial sobre
algo que no requiera una respuesta extendida, y dar una clara explicación de la finalidad
perseguida. Es preferible preguntar el nombre del cliente, antes de dar a conocer el nuestro
y es inapropiado dirigirse a él por su nombre de pila a menos que él trate con la misma
fórmula al entrevistador; asimismo, es aconsejable recibir al entrevistado en la puerta para
saludarlo, así como acompañarlo de nuevo hasta la puerta para despedirlo. Además, es
importante observar la conducta del evaluado al momento de tomar asiento, ya que, quienes
buscan más intimidad se sentarán lo más cerca posible, pero quienes tengan una actitud
oposicionista o competitiva se sentarán lejos, y con frecuencia, directamente frente al
clínico.
En el trascurso de la entrevista es necesario tener una comunicación clara y precisa
absteniéndose de expresarse con una terminología técnica fuera de lugar, así como fuera del
contexto profesional se debe responder de forma breve pero amistosa asegurándose de
preservar la confidencialidad de la información tratada en el ámbito clínico.

REGISTRO DE LA INFORMACIÓN
Un buen entrevistador sabe escuchar y sabe registrar el mensaje explícito e implícito a
partir del comportamiento y la reacciones que observe en el cliente, además, es necesario
informar y advertir al entrevistado acerca de la toma de datos y así adoptar las medidas
técnicas y legales oportunas para preservar la confidencialidad.
Notas escritas
Las notas son un complemento de la entrevista y no el objetivo de ésta, debe anotarse lo
esencial y no perder el contacto visual. Es aconsejable registrar las palabras clave que
puedan indicar temas a explorar o servir de recordatorio al redactar el informe, asimismo,
es importante evitar las etiquetas, la jerga y las inferencias, así como no hacer evaluaciones
gratuitas o valoraciones sin la documentación necesaria. Finalmente, el bolígrafo debe
mantener en la mano a menos que se discutan temas delicados.
Ordenadores personales
Este sistema favorece la organización de las anotaciones para su posterior manejo pero
disminuye la posibilidad de contacto visual y genera mayor distanciamiento. Los clínicos
que se ven obligados a utilizar estos recursos deben hacer “cortes de atención” (escuchar un
tiempo, escribir, seguir escuchando…)
Grabaciones audiovisuales
Este es el modo más fácil de no perturbar la interacción además de registrar toda la
información verbal y el comportamiento no verbal del entrevistador y el entrevistado; sin
embargo, genera un mayor coste económico y temporal, pues, se debe visionar o escuchar
de nuevo la entrevista para analizar la información relevante.

ADMINISTRACIÓN DEL TIEMPO


Duración de la entrevista
La duración de la entrevista es de aproximadamente 45 minutos y debe ser comunicada con
antelación al entrevistado para que tenga tiempo de acomodar sus honorarios. Ahora bien,
cuando el entrevistador ha de realizar varias sesiones seguidas, es conveniente un periodo
de descanso entre una y otra y se reserve de forma programada unos pocos minutos para sí
mismo.
Manejo del tiempo
El manejo de tiempo de los clientes proporciona información acerca de su modo de
comportarse y su personalidad, pues, algunas personas tienen una perspectiva del tiempo
muy estructurada mientras que otras tienen una percepción más informal y no suelen juzgar
negativamente los ocasionales retrasos que pudiera haber. Así pues, quien llegue a consulta
con demasiada antelación revela un carácter ansioso y para quien llegue consecutivamente
tarde habría que sugerirle si dichos retrasos estarían relacionados con las emociones que
experimenta al acudir a la cita.

ACTITUDES BÁSICAS DEL ENTREVISTADOR


Las actitudes básicas surgen de la teoría de counselling de Carl Rogers, y entre las más
importantes se encuentran la ética profesional, los valores sociales, la objetividad
emocional, la autenticidad y la aceptación incondicional y positiva.
Ética profesional
El entrevistador debe informar explícitamente que el consentimiento informado, la
confidencialidad y la protección de la información están garantizados, pues de no ser así,
podría haber consecuencias profesionales y legales por mala praxis.
a. Confidencialidad: Ninguna persona puede tener acceso a la información brindada
por el cliente a menos que este o su representante legal lo permitan. En casos
excepcionales en los que pueda verse en peligro la vida del entrevistado o de
terceras personas debe informase a las autoridades. Cuando se va a usar la
información con fines inform ativos o académicos debe hacerse con anonimato.
b. Relaciones duales: El entrevistador permanece en contacto con el cliente por
motivos administrativos, sociales, sexuales, entre otros. Estas situaciones reducen la
objetividad y colocan al cliente en una posición de obligado consentimiento.
c. Derivaciones: Cuando no se puede garantizar un proceso de entrevista con las
garantías científicas y éticas adecuadas, puede ser necesario derivar al cliente a otro
profesional. Debe haber un seguimiento del paciente incluso después de la
derivación.
Valores sociales
Todos tenemos nuestro propio sistema de valores y habrá situaciones en los que los valores
compartidos entre entrevistador y entrevistado faciliten la apertura, así como habrá otras en
los que exista un conflicto de valores no resuelto que interfieran en la relación y que
generen ciertos “estigmas” o estereotipos.
Los estereotipos tienen un efecto limitador sobre el proceso de la entrevista y se generan
cuando el entrevistador procesa la información recogida durante la entrevista de forma
sesgada y aplica de manera indiscriminada características culturales o sicológicas de un
grupo cultural particular. La mayoría de sesgos se producen por la edad, etnia,
discapacidad, o aspectos sexuales.
Objetividad emocional
La autorregulación emocional es fundamental durante la entrevista. Bleger llamó
“disociación instrumental” al mecanismo cognitivo y emocional que mantiene al
profesional con cierta división interna, permitiéndole adoptar una actitud de cercanía, pero
al mismo tiempo cierta distancia cognitiva que le posibilita reflexionar acerca de lo que
escucha. Así pues, el entrevistador efectivo es aquel capaz de integrar sus apartados
personal y científico logrando el equilibrio entre sus competencias interpersonales y
técnicas.

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