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ayudar a las personas que usted quiere y que están pasando por un mal

momento.

dos técnicas importantes, el defusing y el debriefing 

MÓDULO 1: Definición y condiciones de aplicación:

 Qué son y para qué sirven los Primeros Auxilios Psicológicos.


 Quién, cuándo, dónde y cómo se aplican los PAP.
 Qué hacer y qué no hacer.
 Aplicaciones prácticas de los PAP.

MÓDULO 2: PAP en niños hasta 12 años

 Aspectos evolutivos relevantes en las situaciones de estrés especial.


 Factores protectores y de riesgo en la gestión de los incidentes críticos.
 Cómo implicar a la familia en la aplicación de los PAP.

MÓDULO 3: PAP en adolescentes y adultos

 Características y necesidades especiales de los adolescentes en


situaciones de estrés especial.
 Cómo involucrar a los adolescentes en su autocuidado y el control
emocional.
 Cuál es el papel de la familia con hijos adolescentes.
 Patrón de reacción de los adultos ante una situación de estrés especial.
 Factores de riesgo y factores protectores en adolescentes y adultos.
 La importancia de controlar los niveles de activación para la prevención del
estrés post-traumático.

MÓDULO 4: PAP en colectivos especialmente vulnerables

 Características de los colectivos especialmente vulnerables (discapacitados


sensoriales, físicos y psíquicos).
 Personas y familias multi-problemáticas.
 Personas y familias afectadas por pérdidas y crisis previas.

MÓDULO 5: autocuidado del interviniente

 Qué son y para qué sirven las pautas de autocuidado.


 Protocolos de desactivación tras las intervenciones.
 Cuál es la evolución esperable después de un incidente crítico.
 Técnicas de gestión del estrés propio en incidentes críticos.
 Programas de ayuda entre iguales peer-support.
 Cuáles son las señales de alarma de que existe un riesgo de cronificación.
 Cómo hacer un screening preventivo.

Los objetivos del curso son:

Adquirir las competencias para aplicar los primeros auxilios psicológicos a


personas, a familias y a comunidades tras un evento estresante cotidiano o
comunitario.

Ser capaz de preparar diferentes escenarios para ser utilizados como lugar de
recepción de afectados y familiares y para la aplicación de los primeros auxilios
psicológicos.

Entrenarse en la aplicación de los protocolos de desactivación y recuperación de


los intervinientes que han estado participando en la gestión de una emergencia.

La Organización Mundial de la Salud reconoció en el año 2012 los beneficios de


los primeros auxilios psicológicos. y, desde entonces, promueve su difusión como
protocolo de intervención en las grandes emergencias y catástrofes. 

Su objetivo básico es ayudar a las personas afectadas a recuperar el control y


afrontar lo que les haya sucedido con el menor número de secuelas posible. 

Sin embargo, a pesar de su utilidad, los primeros auxilios psicológicos no


acostumbran a utilizarse en las situaciones críticas y estresantes de la vida diaria,
en lo que llamamos emergencias cotidianas, como puede ser los accidentes de
tráfico, las agresiones, las evacuaciones y las muertes repentinas, que son mucho
más frecuentes.

PARA QUE SIRVE:


aprenderá en qué consiste esta técnica y cuáles son los beneficios de
aplicarla. adquirirá conocimientos acerca de cómo adaptar la técnica.

Cómo ayudar a las personas que han estado interviniendo en una emergencia, a
desactivarse y a recuperarse tras el trabajo realizado. 
COMO EXPLICAR LA MUERTE A LOS NIÑOS

https://faros.hsjdbcn.org/es/articulo/como-explicar-muerte-ninos

 pautas sencillas pero eficaces para hablar de la muerte con los niños de edades
comprendidas entre los dos o tres años y la adolescencia.  

La comunicación de la muerte de un ser querido deben hacerla los padres. Si esto


no fuera posible porque precisamente les haya ocurrido algo a los progenitores o
no pudiesen estar por el motivo que fuere, debe encargarse de ello el adulto con
mayor vinculación afectiva con el niño. 

Se debe buscar un lugar tranquilo, conocido, acogedor y seguro para el


niño, normalmente su habitación, y sentarse con él, a su lado, de modo que los
adultos que van a hablar con él se sitúen a su misma altura. Si quieren, le pueden
abrazar.

Se debe buscar un lugar tranquilo, conocido, acogedor y seguro para el


niño, normalmente su habitación, y sentarse con él, a su lado, de modo que los
adultos que van a hablar con él se sitúen a su misma altura. Si quieren, le pueden
abrazar.

Los adultos no deben tener miedo de utilizar la palabra "muerto” o decir "ha
muerto”. Con pocas palabras, pero comprensibles, los padres deben explicar que
ha pasado algo muy, muy, muy triste, que la persona ha fallecido y cómo ha sido.

Los adultos deben dar espacio para que el niño pueda hacer todas las preguntas
que necesite y tiempo para que pueda expresar todo lo que siente. Deben dar
respuestas sinceras y honestas, aportando las aclaraciones necesarias, pero, al
mismo tiempo, no dándole más información de la que puede asimilar. 

Durante todo el tiempo, los padres o adultos estarán al lado del niño y le
acompañarán, no lo dejarán solo y aceptarán todas las reacciones sin reticencias
o juicios acerca de si son o no conformes al que se puede esperar como
reacciones ante la muerte de una persona cercana.
En general, suele diferenciarse entre:

Muerte esperada: es aquella que ocurre en una persona (o una mascota) bastante
mayor, que ha completado su ciclo de vida. 

Muerte inesperada: es aquella que ocurre en la infancia, la adolescencia o en la


edad adulta que todavía no ha llegado al fin del ciclo vital.

Ambos tipos de muerte pueden, a su vez, subdividirse en:

Muerte anunciada: es aquella que, ocurra a la edad que ocurra, viene anunciada
por signos de que algo amenazador puede ocurrir: un diagnóstico terminal, el
ingreso en la UCI, etc.

Muerte repentina: es aquella que, también con independencia de la edad, no avisa


y no nos da tiempo de despedirnos ni de prepararnos.

Lo cual influye no solo en la forma de dar la noticia si no también determina el


pronostico de las personas tras la perdida. (Aceptación y recuperación)

Antes de los 6 años

Pensamiento concreto – toma las cosas literal (las explicaciones deben de ser
directas y concretas) para evitar confusiones y angustia.

Al tomar conciencia de la muerte en esta edad surgen 2 retos cognitivos:

Inquietud al pensar de que también le puede ocurrir a sus parientes, temor al


abandono.

El reto de hacerles diferenciar los tipos de enfermedades existentes: Las


comunes que tiene soluciones y las graces que aveces tienen solución y aveces
no, y la vejez.

Cuando la muerte se da por el aviso de una enfermedad es importante implicarles


en el proceso, haciendo que el niño dibuje para la persona, la visite, dando la
sensación de que forma parte de los cuidados, preocupación y preparación del
desenlace.

Cuando la muerte es inesperada hay que tratar de ayudar a que el niño lo acepte
y requiere de tiempo para asimiliarlo.

Entre los 6 y los 9 años


Los niños entienden que la muerte es permanente, pero no las consecuencias del
deceso para la vida.

Hay que contesar las preguntas que surjan procurando ser muy claros, hay que
tener paciencia y tiempo para escucharlo y dejar que hable sin interrumpirlo.

Poco a poco la angustia disminuirá de forma progresiva.

niños mayores de 9 años

Entienden la muerte parecido a los adultos pero los hace sentirse diferentes de los
demás, sentir miedo por su propia muerte u otras. Su temor se expresa mediante
enfermedades o problemas de control emocional como mal humor, perdida de
interés por comer, dormi o ir a la escuela.

Suelen esconder sus sentimientos, hay que disponer de mas tiempo y espacio
para que tengan la posibilidad de expresarse, pero entender que posiblemente se
sientan más comodos hablando con sus pares o quedarse con fotografías, música
o videos.

Hacerle saber que puede hablar cuando quiera y que no hacerlo tampoco tiene
una consecuencia negativa.

Hay que explicar que aunque la estructura de la familia haya cambiado, estarán
juntos para cuidarsen.

¿Deben los niños ir a los funerales?

https://faros.hsjdbcn.org/es/articulo/deben-ninos-ir-funerales

No deben de asistir x 3 Argumentos

 Puedes ser estresate y traumatico (y los niños deberían estar protegidos de


la vivencia del dolor Agudo)
 No entienden el significado y la irreveribilidad de la muerte
 Sus cuidadores deben de estar tranquilos y serenos (y como ellos no están
en buenas condiciones no pueden ayudar a los niños)

Deben asistir por 3 Argumentos


 Los niños están en contacto con la muerte mucho antes de lo que los
adultos queremos admitir. (sea via televisión, un cuento, un animal ha
estado presente y es una oportunidad para explicarles)
 Los niños necesitan rituales para transitar por los procesos de duelo al igual
que los adultos.
 Los niños sienten que son apartados del seno familiar cuando no se
incluyen (como si su dolor fuera menos importante)

¿Cómo influye la edad del niño en la decisión?

La capacidad para comprender la muerte depende de 2 variables: edad


cronológica y experiencias anteriores que haya tenido con la muerte.

De 0 a 3 – No comprenden pero si es importante explicarles que ya no volverá


más.

De 3 a 6 – Entienden que es grave pero creen que es reversible. Es importante


preguntarles si quieren o no asistir al funeral.  para despedirse de su familiar o
amigo y hacerlo en un entorno de calma y  cierta intimidad. Y pensamos que la
forma más apropiada de hacer partícipe a un niño de estas edades en los rituales
mortuorios es acompañarlo al tanatorio, responder a sus preguntas, permitirle ver
lo que desee ver, pero todo ello en la intimidad de un grupo de familiares reducido
y no en el día de un funeral con muchas personas, bastantes de ellas
desconocidas para el niño.

De 6 a 9 - es lo suficiente maduro para establecer relación de causa y efecto. Si


se les ofrece la oportunidad de asistir raramente rechazan, es importante
informarles que se hará, como y cuando.

Mas de 9 – igual que los adultos. Seguramente querra participar de todos los
rituales.

¿Cuál es la mejor decisión?

Dependera en cada caso de la edad del niño e implicarle en tomar por si mismo
esa decisión, con la información necesaria, explicada de forma clara, concreta y
directa. Esto por 2 motivos: Para que sienta que es incluido en el nucleo familiar y
para que pueda elegir como quiere dsepedirse y en que momento desea estar con
los adultos .
¿Cómo preparar a los niños para asistir al tanatorio y/o funeral?

5 Pasos Fundamentales

1. Comunicación de la muerte: no esperar demasiado para dar la noticia.


2. Procesamiento de la noticia: necesitara tiempo para asimilar y procesar
lo que le acaban de decir como el lo desee.
3. Decisión dobre asistir al funeral: Informarle lo que estaremos haciendo y
cuanto podríamos tardarnos, y romper lo menos posible con sus rutinas.
4. Asistencia a los rituales de despedida: 3 posibles escenarios (que elija ir:
acompañarlo en todo momento, a ellos no les asusta vernos llorar pero si si
gritamos, estar atento a lo que expresa y captar cuando ha llegado el
momento de marcharse.) (Que elija no ir: debemos respetar su decisión y
cuidar de que nadie le haga sentir mal por no ir.) (Cuando hay varios y unos
quieren ir y otros no: Es importante respetar la voluntad de cada uno de
ellos)
5. Retorno a la rutina cotidiana y tareas del duelo: Inicia el proceso de
duelo (Tareas de aceptación por la ausencia).

¿Qué son los primeros auxilios psicológicos?

Los primeros auxilios psicológicos son una técnica de intervención que no


espera que llegue una ambulancia en sentido figurado, es decir, son una técnica
de intervención por sí mismos. 

Se utilizan con personas que acaban de sufrir el impacto de una noticia, o bien un
accidente, o bien han sido víctimas de un atentado o han vivido una catástrofe, es
decir, personas que están en shock que se sienten vulnerables y que están
tratando de entender lo que les ha ocurrido y las consecuencias de lo que ha
pasado.

tienen como objetivo proteger a estas personas de sufrir más daño, un daño físico
o un daño psicológico que podría ocurrir en la gestión de ese momento
difícil, donde las personas están con dificultades para manejarse, para entender y
está también en tratar de calmar a estas personas.
una forma de evitar que la situación que están viviendo genere más secuelas de
las necesarias, lo que nosotros llamamos el daño secundario, que se produce
después del 

impacto y después del daño primario que sería el original, el que no es evitable.

debemos ser consciente de que hay que estar entrenados para la aplicación de


esta técnica, de este procedimiento. 

¿Cuándo hay que aplicar los primeros auxilios psicológicos? 

desde inmediatamente después del impacto de lo que ha ocurrido, you sea una


crisis cotidiana  o una emergencia masiva y hasta aproximadamente unas 72
horas después.

¿Cuáles son los objetivos de los primeros auxilios psicológicos? 

1.el básico es reducir el nivel de estrés producido tras el impacto de la noticia o del


evento traumático.

2. conectar a la persona o las personas afectadas con su red de apoyo (nos ayuda
a sentirnos arropados, nos ayuda a sentirnos mejor y nos ayuda  mucho ver la
solidaridad de las otras personas cuando nosotros estamos mal. ) - forma de
mitigar las consecuencias de lo que está ocurriendo.

3. potenciar las estrategias de afrontamiento de las personas afectadas. (Es muy


importante que los afectados puedan ser conscientes de que tienen una
experiencia, que tienen recursos y por lo tanto estimularles a pensar cómo han
hecho frente a otro tipo de situaciones similares, les ayudará a darse cuenta de
que posiblemente, aunque sea difícil también podrán manejarse con lo que acaba
de ocurrir.)

4. Lo que vamos a intentar a través de los primeros auxilios psicológicos es


fomentar la autonomía de las personas afectadas, que estas puedan volver a
tomar decisiones aunque sean pequeñas, que puedan tratar de recobrar el control
sobre su vida que acaba de perderse por el impacto de lo que haya ocurrido.

¿Cómo deben ser pues, los primeros auxilios psicológicos? 

deben aportar calma y modelar respuestas saludables


aportar ayuda que no sea intrusiva,  deben facilitar si una persona quiere hablar
pero sin presionarla. (No debemos someter a las personas afectadas a
interrogatorios, sino simplemente acercarnos a ellas y preguntarles si necesitan
algo) (saben incluso mejor que nosotros cuál es la primera necesidad que tienen
en un momento determinado y nosotros no debemos censurar esas necesidades.)

¿Y qué no deben ser los primeros auxilios psicológicos?

no son una terapia, no son una forma de diagnóstico, ni siquiera son una técnica
de desactivación los conocidos defusing y debriefing.

debemos ser especialmente honestos y confiables. Están en alta vulnerabilidad no


debemos hacer promesas que luego no podemos cumplir. Mejor honestamente les
decimos mire,  trataré de averiguar si puedo ayudarle en esto y sino puedo, se lo
diré.

preservar la dignidad y confidencialidad de todo lo que ocurre.


ser extraordinariamente sensible frente a esa diversidad, debe acomodar su
vestimenta, su lenguaje, su forma de proceder, incluso su enfoque a esa
diversidad de las personas a las que damos primeros auxilios psicológicos.

Trastorno por estrés Agudo y trastorno por estrés post traumatico.

 
El trastorno por estrés agudo es una reacción normal a una situación de estrés excepcional
cuando nuestras capacidades de afrontamiento se ven superadas por la magnitud del hecho
que acabamos de vivir. Es transitorio, suele aparecer durante las seis primeras semanas de
que hemos vivido ese hecho traumático y es relativamente grave.

¿Cuáles serían entonces los conceptos claves en el trastorno de estrés postraumático?

 trastorno más grave, es un trastorno planificado que se alarga en el tiempo,  respuesta a un


hecho traumático, a una vivencia de un estrés mayor 

de lo normal - nos empezaríamos a preocupar si estos síntomas durasen más de un mes.

 
¿Qué criterios diagnósticos se dan para el trastorno por estrés postraumático? 
exposición real a un hecho traumático o familiar

¿Qué características tiene el trastorno por estrés postraumático? 


reexperimentamos el hecho de forma intrusiva y de hecho como tenemos
las reexperimentaciones intentamos evitar todo aquello que nos pueda recordar, 
nos pueda hacer pensar en el suceso.

Estamos como más nerviosos

tiene que haber una vida, una afectación de la vida cotidiana. 

Los síntomas estrés Agudo

5 EJES

Hiperalerta (dificultades de sueño), Más irritables, más nerviosos, reacciones


exageradas.

Reexperimentacion intrusiv o flashbacks. Vienen a la cabeza de repente,


pesadillas

Evitación en la medida posible de todo aquello que le recuerde al hecho

Anestecia emocional – sentir que no somos capaces de coninuar.

Sintomas Disociativos – sensación de irrealidad, que no somos nosotros mismos,


vemos la vida desde afuera, de que las cosas no están pasando o estamos
soñando, llegar a olvidar momentos concretos.

Nos cuesta realizar cualquier tipo de actividad de las que hacíamos antes.

Los síntomas de estrés post traumatico.

3 EJES

Nivel de hiperactivacion, dificultad para conciliar el sueño asi como para


concentrarse o estar en una actividad durante un largo tiempo, irritabilidad,

Reexperimentacion o flashbacks, pensamientos intrusivos de imágenes, recuerdos


que reviven el hecho, lo que hace que evitemos todo aquello que nos recuerda al
hecho.
Objetivos de la aplicación de los PAP

Los objetivos de la aplicación de los PAP deben promover la seguridad física y


emocional del afectado, promover calma y tranquilidad. Conectarlo con su red de
apoyo e incentivar a la autoeficacia.

Favorecer los procesos de afrontamiento y proporcionar ayuda proactiva y


positiva.

 las estrategias para lograr estos objetivos:

1. apartar al sujeto afectado del caos y el bullicio de la emergencia, llevándolo


a un lugar retirado y tranquilo. Debemos proporcionarle agua y comida, así
como identificar si requiere de algún tipo de necesidad especial, como
puede ser algún medicamento, traductor o un intérprete.

2. facilitarle aquellos medios materiales que necesite siempre que estén en


nuestras manos, como lápiz, papel, teléfono o ropa de abrigo.

3. Debemos informarle verazmente de todo lo que está ocurriendo, no


debemos mentirle ni generar falsas esperanzas ni expectativas,

4. Debemos hablarle de forma tranquila y sosegada.

5. No debemos explicarle o darle más información de la que necesita ni darle


detalles escabrosos o morbosos de lo que ha sucedido.

6. Debemos escuchar aquello que nos cuenta sin juzgar y debemos darle
la importancia que tiene

7. Es importante pues dar información sencilla, exacta y repetida de dónde


pueden obtener ayuda.

8. También es importante tratar de reunir a las familias y que los niños no


estén solos.

9. conectar a los afectados con los recursos asistenciales, médicos y sociales


de su zona de residencia o comunidad, haciéndoles conocedores de su
existencia y facilitándoles los datos de contacto y todos los recursos
asistenciales de su elección.

10. promover el empoderamiento, esto es incitar a la persona o grupo a


identificar y detectar cuáles son sus necesidades, a tomar sus propias
decisiones, a priorizar los problemas y a buscar soluciones a los mismos.
Para facilitar la recuperación del control sobre la propia vida y retomar la
vida cotidiana.
11. Ir haciendo conscientes a las personas de cuáles son sus propios
recursos personales e ir facilitándoles los procesos de duelo

12. Para facilitar los procesos de afrontamiento, es preciso reconducir los


pensamientos negativos y las conductas evitativas.

13. Antes de despedirnos de la persona, es importante no descuidarnos de


darle pautas psicoeducativas, esto es, unas pautas de trabajo personal y de
higiene que facilitan que la persona pueda afrontar la
situación progresivamente y pueda volver a su vida cotidiana antes del
incidente crítico.
Cuando y donde se aplican los PAP

Los PAP Son un procedimiento que ayuda a las personas a transitar por la fase de
shock y de adaptación que les suministra información y les conecta con su red
social. 

son la técnica de elección en  las primeras 72 horas tras el momento del impacto.

cuando es posible aplicar los primeros auxilios psicológicos en las 72 horas son la


mejor de las técnicas y en este momento hay que focalizar sobre todo en
tres objetivos básicos de los primeros auxilios psicológicos, mantener el nivel de
activación lo más bajo posible, informar a las personas afectadas, informarlas de
nuevo y volverlas a informar porque la información tranquiliza y conectarlas con su
red social.

Cuando por los motivos que sea no ha sido posible aplicar los primeros auxilios
psicológicos dentro de esta ventana de las primeras 72 horas, pueden seguir
siendo una buena técnica muy útil si la usamos durante las primeras cuatro a seis
semanas que es la fase en la que las personas están acomodándose a su nueva
realidad. Pero, cuando lo hacemos en ese momento en una fase posterior al
impacto, en esa fase como de transición mientras van aceptando la
realidad, vamos a cambiar un poquito la prioridad de los primeros auxilios
psicológicos.
 no se trata tanto de mantener bajos los niveles de activación, sino de suplir sobre
todo la información de lo que ha ocurrido, que you se tiene por información
psicoeducativa sobre 
reacciones esperables, sobre cómo pueden los propios afectados implicarse en su
proceso de curación y sobre cuáles son los factores protectores para su
recuperación y cuáles podrían ser factores de riesgo. 

¿Dónde hay que aplicar los primeros auxilios psicológicos?


La situación óptima, la situación en la que la aplicación de los primeros auxilios
psicológicos se daría en un lugar que estuviera casi diseñado justo para eso, para
aplicación de primeros auxilios psicológicos. 

debe ser un lugar seguro y confortable con una buena temperatura, ni demasiado
frío ni demasiado calor. Alejado del sitio del impacto es decir, sobre todo protegido
de la visión y de los ruidos del sitio del impacto, pero no muy alejado, porque los
familiares, los afectados, pero sobre todo los familiares suelen querer estar muy
cerca de sus seres queridos, y, esa necesidad de estar cerca que es mucho más
psicológica que físicamente real, por tanto buscamos un lugar amplio, que esté a
unos 200, 300 metros de donde ha ocurrido el accidente y donde podamos
atender a bastante personas. necesitamos un lugar amplio. También necesitamos
que en ese lugar haya posibilidad de un catering, de servir comida y bebida,
porque normalmente se pasan muchas horas, y la gente se cansa y necesita
poder beber y poder comer alguna cosa, y necesita también disponibilidad de
tener alguna zona de juegos y de cambio de pañales cuando hay niños pequeños,
debe estar protegido del acceso de los medios de comunicación, del acceso y de
la visión, porque los afectados tienen derecho a una absoluta privacidad.

¿cuáles son los criterios mínimos?

un lugar seguro. donde les vamos a informar y donde vamos a aplicar los primeros
auxilios psicológicos. Debe ser un lugar grande, lo más grande posible. Y si no
está apartado del lugar del impacto,  lo más protegido posible de la visión y del
sonido de lo que está ocurriendo. prohibición de acceso de los medios de
comunicación.

¿Dónde y cómo se aplican los PAP?

 
Depende de dónde acontezca la emergencia, tendremos que aplicar los primeros auxilios en
ese momento. siempre es importante intentar encontrar un entorno tranquilo, que no nos vaya
a interrumpir nadie, que sea un entorno confortable para la persona a la que estamos
aplicando estos primeros auxilios.

¿Qué debemos hacer? ¿Cuáles son las tareas antes de aplicar los primeros auxilios
psicológicos?

Primero de todo, tenemos que hacer una recogida de información y coordinarnos con las
personas que tengamos alrededor. (quién está trabajando en el lugar, dónde están los
servicios de atención primaria, dónde están los avituallamientos, dónde se localizan los
diferentes recursos, y también intentaremos saber cuál es el "planning" de trabajo de los
intervinientes que están en el lugar. quién está al mando para podernos coordinar,
coordinarnos con otros familiares, con médicos, con personas que van a jugar un papel
importante como agentes dentro de esa emergencia )

tenemos que tener una gran concentración. nuestro estado, nuestras reacciones, pueden


afectar e influir a la persona que tenemos delante. En función de cómo nosotros
reaccionemos, la persona lo tomará como un termómetro, como una medida de cómo es la
situación de grave.

¿Qué debemos hacer para aplicar correctamente los primeros auxilios psicológicos?

rimero de todo, tenemos que presentarnos, establecer un primer contacto, 


acercarnos a las personas afectadas. Tiene que ser un acercamiento que no sea intrusivo. 
También tenemos que darnos cuenta si una persona está receptiva.

Lo primero que tenemos que hacer es presentarnos, decirle nuestro nombre, qué hacemos allí
y por qué nos hemos acercado.

le podemos decir que lo que vamos a intentar es garantizar que esos primeros momentos se
gestionen correctamente, que le vamos a intentar ayudar a gestionar esos primeros momentos
que siempre son complicados. 

preguntaremos el nombre, cómo han llegado hasta ahí, un poquito el "setting" de los primeros
auxilios psicológicos.

Acto seguido, garantizaremos a esa persona una seguridad y un alivio en tanto que le
podamos indicar dónde están los puntos de socorro, podamos garantizar su seguridad física
inmediata, que se sienta tranquilo, que esté abrigado, que tenga las primeras necesidades
básicas cubiertas, estar en un sitio tranquilo, que la persona no tenga frío ni tenga calor.

ntentaremos hablar con la persona de tal forma que le podamos dar un vaso de agua, 
a veces, simplemente el hecho de darles un vaso de agua, una taza de caldo, 
aconsejarles que caminen un poco, son tareas fáciles que hacen que las emociones, 
los sentimientos se reajusten un poco y podamos seguir hablando con esta persona de forma
más pausada.

lo siguiente que haremos será recopilar información, recopilar información sobre qué necesita
esa persona y cuáles son sus preocupaciones inmediatas, qué necesita a nivel de, quizá,
donde dormirá esa noche, cuáles son sus preocupaciones, cuándo volverá a ver a esta
persona, o qué va a pasar con tus pertenencias en el caso de, por ejemplo, que haya fallecido
en un accidente. 

En esta fase, lo que tenemos que hacer es recopilar estas necesidades y estas


preocupaciones a nivel de información, y después dar asistencia práctica. vamos a solucionar
las cosas que se pueden solucionar ahora, que son prácticas y que podemos ir gestionando.

en la fase de cierre de los primeros auxilios psicológicos, es muy importante hacer tres cosas, 
dejar conectados con los apoyos sociales que puedan tener a nivel de familia, amigos,
conocidos. 

en caso de emergencia cotidiana, 


hacer la comunicación a la familia extensa, que nuestra red social esté enterada y que en un
momento determinado podamos acudir a ellos. 

Después, dar información sobre cómo afrontar una situación crítica. dar algunas herramientas
sobre cómo gestionar los primeros días. Podemos dar pautas sobre higiene del sueño, pautas
de alimentación, pautas de cómo van a evolucionar los síntomas previsiblemente en los
próximos horas, días, semanas.

Y, finalmente, dejar conectados con los servicios colaborativos, con los servicios de atención
médica. dar un teléfono de asistencia primaria, dar un teléfono de los agentes de intervención
policiales.

Utilizar las técnicas como los "debriefing", organización del recuerdo, 


y los "defusing" o desactivación emocional

cómo se aplican los primeros auxilios psicológicos en franjas de edad concretas y


determinadas.

De 0 a 3 Años

En niños pequeños es muy importante saber que el hecho de, sobre todo al inicio, no poder
expresar verbalmente lo que sienten, tenemos que estar más alerta a otro tipo de conductas o
de expresiones emocionales. 

cinco pasos básicos: contener, calmar, informar, normalizar y consolar. 

contener, darle al niño una seguridad, un cariño para que se sienta reconfortado. Tratemos
de evitar todas aquellas conductas de aferramiento. Tenemos al niño en brazos y se nos coge
fuertemente de la ropa. Cojamosle las manos, indiquemos que eso no se hace, pero no hace
falta que lo dejemos en el suelo. Podemos tener un momento de abrazo, pero que no se nos
enganche de alguna forma. Este tipo de conductas las tendríamos que controlar o reconducir. 
También es importante dar un espacio para que el niño grite o llore. No estamos diciendo que
el niño no pueda expresar. La contención no es una no expresión, la contención es que se
haga, pero de forma controlada. El niño puede gritar, el niño puede llorar, pero estemos ahí
para reconducirlo si llega a ser una conducta perjudicial o nociva para el niño.

calmarlos.  lo que tenemos que intentar es ayudar al niño a que se relaje, a que se relaje, a
que pueda tener un momento de descanso, ayudarle cantándole, explicándole un cuento,
dándole un baño con agua tibia, todos esos tipos de rutinas, ese tipo de conductas que hacen
que nuestros pequeños se relajen.

Informarles. es importante decirle las cosas, decirle las cosas con un tono de voz pausado y
tranquilo. explicarles cuál es la situación, qué ha pasado y qué va a pasar a partir de
ahora. Dentro de este punto de informar es muy importante darles opción para que
pregunten.  Y responderles de forma veraz, sin mentirles en ningún caso a esas preguntas
que ellos nos van a formular. Es preferible decirles que no sabemos algo, 

normalizar los síntomas, normalizar lo que le está pasando, hacerle ver que no es el único


que tiene esos sentimientos o esas reacciones. 

Consolarlos. hay que procurar hacer actividades positivas con ellos; hay que darles el control
de pequeñas tareas, que se sientan útiles, que vean que dentro de un ámbito de cosas
adaptados a ellos, siguen teniendo el control de según qué tareas; intentar hacer rutinas de
cada día para que vean que hay una coherencia, que ha pasado una cosa muy grave y que ha
habido una ruptura, una ruptura en su vida, pero que el resto de cosas siguen y que siguen
inmutables y que no va a pasar nada más que eso.   permitirles que jueguen o que dibujen lo
que ha pasado.

¿Qué podemos esperar?, ¿qué reacciones podemos esperar en niños de cero a tres
años?

Problemas para dormir, también para separarse de los adultos, demanda más cuidado,
conductas normales pueden involucionar como perder su control de esfínteres o le cueste
comer con cubiertos, que le dificulte prestar atención, su forma de demostrar la tristeza puede
mostrarse en la irritabilidad, pueden aparecer fases como no te quiero, te odio, todo es culpa
tuya, puede que lloren mas y hagan rabietas.

Podriamos flexibilizar los limites que tengamos en cuanto a la forma de educar a los hijos,
para dar oportunidad a que el niño reajuste sus valores, conductas y respuestas.

¿Cuando todo esto deja de ser normal?

Si al cabo de 4 semanas estos síntomas no han disminuido. todo esto sería nuestra señal de
alerta para consultar a un especialista, o sea, un psicólogo especializado en traumas infantiles
o alguien del ámbito que sepa darnos unas pautas y unas orientaciones para reconducir esta
situación.

De 3 a 6 Años

En esta etapa culmina lo que denominamos la primera infancia, el menor empieza


a ser más independiente al mismo tiempo que más social. Ha adquirido hábitos
que lo hacen más autónomo en su vida cotidiana. En los juegos también se hace
evidente su mayor independencia y sociabilidad. El pensamiento del niño es
egocéntrico,  sus frases están llenas del pronombre personal yo, empieza también
a darse cuenta de que su opinión no tiene por qué coincidir con la de los demás, el
niño empieza a usar un lenguaje más rico y fluido, empieza a contar historias más
complejas donde mezcla la realidad con la ficción.  el niño no sabe distinguir lo
que es real de la fantasía. En relación a la concepción de la muerte, los niños
entre los tres y los seis años creen que es un estado temporal y reversible, esto es
entienden que el fallecido está durmiendo y por lo tanto sigue respirando y en
algún momento despertará. 

las reacciones que se pueden dar en esta etapa ante una pérdida o un incidente
crítico.

pueden ser que hablen más de lo normal o estén más agitados o incluso que no
hablen 
en absoluto, pues tienen dificultad para expresar lo que les molesta.
 
En algunas ocasiones expresan sus sentimiento de dolor a través del
juego, sienten miedo generalizado como puede ser estar solo,  algún animal en
concreto, estar en el baño, miedo a dormir, etcétera.inquietud ante la posible
pérdida de otra persona conocida, incerteza sobre quien los va a cuidar o quien
los va a llevar al colegio. Pierden autonomía y pueden presentar regresiones en
su Comportamiento pueden darse alteraciones del sueño como pesadillas, 
despertarse agitados, no quererse dormir solos.

 ¿qué debemos hacer? 

cinco cosas. Primero contener, segundo calmar, en tercer lugar informar, luego


normalizar y finalmente en quinto lugar consolar. 

En la primera la de contener debemos tratar de asegurar la comodidad y el


descanso del niño procurando que duerma y coma, que no se deshidrate, de
atender sus necesidades de juego y dibujo. Debemos darle muestras de cariño, no
solamente con palabras sino también con gestos, como un beso, darle la mano, un
abrazo o manteniéndolo en el regazo el tiempo que haga falta

En la segunda fase, en la de calmar cuando hablemos con el niño debemos


hacerlo situándonos a su mismo nivel. Le hablaremos pausadamente y con voz
suave, para relajarlo también podemos darle un baño, un masaje, cantarle su
canción preferida, explicarle su cuento favorito. También podemos jugar con él e
incluso jugar con sus amigos imaginarios. 

En la tercera fase, en la de informar debemos explicarle todo lo que ha sucedido


haciendo uso de un lenguaje accesible e inteligible para su edad. Hay que tratar
de responder a todas sus dudas de forma sencilla y sincera evitando circunloquios
y eufemismos. No debemos minimizar lo que ha ocurrido ni evitar explicar las
consecuencias, sino todo lo contrario. Debemos explicarle qué es lo que va a
suceder a partir de ahora y qué es lo que 
vamos a hacer, la preversibilidad les da cierta seguridad a los niños. Debemos
tener paciencia, pues quizás las informaciones deberemos dárselas a
diario. También debemos tratar de averiguar qué otras explicaciones ha oído o le
han dado otros adultos, para así corregirlos o complementarlas. No es menos
importante tratar de explicarle cuál es la diferencia entre la vida real y los sueños y
sus miedos.

En la cuarta fase, en la de normalizar debemos hacerle entender al niño que es


bueno que exprese como se siente. Para ello lo ayudaremos a poner nombre a las
emociones, 
a veces compartidas con el adulto. Durante las tres, cuatro semanas siguientes al
incidente crítico debemos ser pacientes con los comportamientos
agresivos, irritantes o represivos del niño. Debemos tratar de no criticarlo ni
enfadarnos ante la pérdida de habilidades 
adquiridas. 
En la quinta y última fase, la de consolar, debemos animar al niño a dibujar o jugar
sobre lo ocurrido, puesto que le ayudará a entender qué sucedió y cómo se
siente. Hay que también tratar de mantener en lo posible las rutinas familiares
previas al incidente crítico. Debemos dejar al niño hacer tareas sencillas
adecuadas a su edad,  como poner la mesa o vestirse, aunque estas nos
impacienten más de lo normal. Hay que ofrecerle al niño la posibilidad de existir a
rituales de despedida, y si así lo desea acompañarlo you sea al velatorio o al
funeral. 
Si no quiere hablar no debemos forzarlo, simplemente hacerle entender
que cuando quiera hacerlo, nosotros estaremos ahí para escucharlo. Y cuando
esto ocurra debemos usar palabras que expresen sentimientos comunes para que
él no se sienta extraño. 

Es importante recordar que estas reacciones y respuestas ante un incidente crítico


son normales y esperables. E irán disminuyendo de manera progresiva hasta
su extinción en las cuatro semanas siguientes al suceso. Si este no fuese el caso
y se prolongaran más allá de cuatro semanas, o aumentaran en intensidad, es
cuando debemos acudir a un profesional especialista.

6 A 9 Años

Esta época se caracteriza por una mayor madurez cognitiva. Esta mayor madurez hace que
puedan entender muchas cosas pero todavía no es la de un adulto y que, por lo tanto, en este
período de "entiendo más, pero no lo entiendo todo", Pero, a su vez, a esta edad los niños son
muy receptivos y captan las incongruencias. “dónde le decimos que no pasa nada, pero nos
conducimos como si lo que pasara es muy grave.”

¿Cómo es el concepto de la muerte entre los seis y los nueve años? 


Entienden que las muertes ocurren y que son irreversibles, y que quien muere no vuelve. Por
lo tanto, comprenden con exactitud que es algo que afecta a todos y no hay vuelta atrás. Lo
que con mas frecuencia sucede es que empiezan a preocuparse por la muerte de sus
allegados y hacer preguntas al respecto.

¿Cómo les afecta un incidente crítico, ya sea con una muerte o sin una muerte, pero con un
momento de estrés alto a los niños de entre seis y nueve años? 

les genera importantes cambios conductuales, pueden perder la autonomía, estar agitados y


estar muy irritable. Lo cual es normal ante este tipo de sucesos. También pueden haber
cambios en los patrones de comunicación y haber retraimiento o una alta demanda de hablar
y obtener información de lo ocurrido, pero si la demanda es exagerada se debe de tratar de
reducirla para darle un lugar adecuado.

Es habitual también que aparezca el miedo generalizado, a estar solo a ir a algunos lugares y
sobre todo a separarse de sus cuidadores. Es necesario atender estos miedos y no dejar que
aumenten o condicionen los comportamientos de los niños, ni darles mayor protagonismo por
que entonces estaremos confirmando que son justificados.

También surgirán pensamientos reiterados sobre lo ocurrido, e incluso a veces actuara lo que
sucedió, así como alteraciones de sueño. Cosa normal dentro de las primeras cuatro a seis
semanas, pues el niño lo esta procesando.

¿Cuáles son los pasos a aplicar en los primeros auxilios psicológicos de los niños de esta
edad? 

Contener (  tratar de evitar que las emociones, los miedos, las sensaciones del niño, de la niña
se desborden. crear un ambiente tranquilo y relajado, vamos a recoger y poner nombre a
todas las emociones del niño, pero vamos a tratar de apelar siempre a algún pensamiento
que pueda tranquilizar esta emoción. Es decir, convertir las emociones intensas en
pensamientos tranquilizadores.)

Calmar ( Vamos a tratar de hablar en voz pausada, vamos a tratar de conducirnos con la


mayor tranquilidad posible, y bajar nuestro tono de activación, recordarle al niño que esta
situación es similar a otra que ya vivió antes y en el que o en la que pudo superar los miedos.
activar sus propios mecanismos de afrontamiento y esto es altamente positivo.)

Informar ( hay que asegurarse de que no malinterpreten ciertas informaciones porque su nivel


cognitivo todavía no es el de un adulto, con esas palabras sencillas habrá que explicar lo que
ha ocurrido. Cuanto más fácil, corta y simple sea una explicación, más seguridad le dará a un
niño.)

Normalizar ( autorizar al niño a que sienta lo que en ese momento le surge: rabia, miedo,
tristeza, incredulidad, y vamos a normalizar todas sus emociones. una parte importantísima
de nuestra intervención aquí aplicando primeros auxilios psicológicos, es poner palabras a las
emociones que el niño tiene.  decirle que eso que ocurre es absolutamente lógico dado el
incidente que está viviendo y que, posiblemente, con el paso de las horas y los días, esas
emociones se irán transformando en otras. importante poderle decir al niño o la niña que
vamos a estar allí para ayudarle y que seguro que le podemos prometer que dentro de unos
días no estará tan asustado como ahora, pero quizá sí esté triste.)

Consolar (concluir siempre el relato con él con la promesa de que estaremos allí para ayudarle
a sentirse lo mejor posible. que va a estar allí para que se sienta lo mejor posible.)

2 ADVERTENCIAS

1. Cada niño tiene su proceso, características, tiempos, situación y familia distina, por lo
tanto caben muchas reacciones posibles.
2. No se quede con dudas, si es necesario pida orientación.

De 9 a 12 años

Esta es una edad complicada, ya no son niños pero tampoco adolescentes…  su comprensión
cognitiva es casi igual que la de los adultos podemos explicar todo como si hablaramos con
uno. Pero sus cambios son constantes ya que se están adaptantdo a una nueva fase por lo
tanto puede ser inestable. Y eso va a condicionar su forma de reacción frente a los incidentes
críticos y frente a cualquier cosa, la gente de su misma edad puede tener un papel crucial
para ayudar en estas situaciones, ya que con los adultos en ocasions se dificultara la
comunicación.

Otra característica es que ellos no saben cual es su rol, ni manejar sus emociones y las
personas tampoco aben tratarlos afecuadamente.

el concepto de muerte es you como el de los adultos: saben que la muerte nos afecta a
todos, que es irreversible,  la conciencia de esa realidad aumenta porque probablemente
hayan tenido también  experiencias de amigos, de compañeros que han perdido un familiar.

Pero aunque saben que ellos también morirán creen que sucederá cuando sean muy
mayores.

¿Qué reacciones podemos esperar en niños y niñas de esta edad?

vamos a poder observar cambios conductuales, probablemente no haya pérdida de


autonomía, sino más bien el contrario,  una hiperactividad, quizá cierto aislamiento y mucha
irritabilidad acompañada de impulsicidad.  tratarán de evitar confrontarse con ello y de
refugiarse en el grupo de iguales donde pueden evadirse de lo que está ocurriendo. La tarea
del adulto es ser paciente, volver una y otra vez y mantener abierto el canal de comunicación y
podamos modular nuestra respuesta en función de sus inquietudes. pueden aumentar sus
conductas de riesgo, como guga de casa. que son su forma de pedir ayuda sin poderlo hacer
de una manera más tranquila, más pausada y más expresada, más hablada.
Las afecciones a esfta edad se reflejan en el rendimiento del colegio o su socialización le
daremos un plazo determinado, las habituales cuatro a seis semanas, para empezar a ver que
la situación se reconduce. Si no lo hiciera, pediremos ayuda. También hay cambios en el
sueño y la laimentación.

Los pasos son:contener, seguiremos por calmar, a continuación informaremos,


normalizaremos, y finalmente, consolaremos.

¿Cuál es la mejor forma de contención en estas edades? 


Bien, buscaremos un equilibrio entre la parte emocional y la parte racional.  Dejarles que se
aíslen y estén con sus compañeros.

¿Cómo podemos calmar a los menores de esta edad? 


hablando de forma serena, pausada… pero posiblemente Nos contesten mal, nos griten, se
marchen, den un portazo.

Factores Protectores Y de riesgo en emergencias masivas

¿Qué es un factor protector? 

El factor protector es una característica detectable, es decir objetivable que favorece el


desarrollo humano en general, la salud y la respuesta a un incidente crítico. 

Un factor de riesgo

es una característica detectable que puede darnos, señalarnos una mayor probabilidad de


tener o de sufrir cualquier tipo de daño. 

¿Qué es la vulnerabilidad? Es la probabilidad de que se produzca un riesgo o un daño. Esta


vulnerabilidad puede ser de tres tipos. Genética, puede ser familiar y puede ser psicosocial.

¿y cuál es entonces la diferencia con el factor de riesgo? Bien, la vulnerabilidad que tenemos


las personas, las familias, las comunidades es independiente de la situación en la que
estamos inmersos. En cambio los factores protectores y los factores de riesgo tienen una
carga importantísima situacional y refuerzan o disminuyen nuestra vulnerabilidad.

¿Y la resiliencia?  es un concepto que proviene de la física.  “Y en la física designa la


capacidad que tiene un cuerpo de recuperar su forma original después de haber sido sometido
a una presión muy fuerte.” “resiliencia la capacidad de las personas,  de las familias y las
comunidades a recuperarse de un incidente, de una crisis con las menos secuelas posibles.”

Esta capacidad tiene una parte más o menos innata. 

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