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Prueba Ilicita y Prueba Prohibida
Prueba Ilicita y Prueba Prohibida
INTRODUCCIÓN
LEGITIMIDAD DE LA PRUEBA.
CAPITULO I
PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN
CAPITULO II
ASPECTOS TEÓRICOS
1
CAPITULO III
ANÁLISIS DE DATOS
CRONOGRAMA.
PRESUPUESTO.
CONCLUSIONES
RECOMENDACIONES
BIBLIOGRAFÍA
2
INTRODUCCIÓN
Hay una creciente doctrina que apoya la acepción que Todo aquello que
pudiera ser utilizado para el descubrimiento de la verdad material debía ser
valorado por el Juez para formar su convicción.
Nuestro objetivo va ser conocer aquellos aspectos de la prueba que son ilícitas
o prohibidas en el actual código procesal penal, por ello se ha recurrido a
bibliografía nacional como internacional con el objetivo de obtener un trabajo
optimo.
3
CAPITULO I
PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN
4
y ratificados por el Perú y por este Código. Las pruebas se admiten a
solicitud del MINISTERIO PÚBLICO o de los demás sujetos procesales.
Partiremos por hacer referencia al artículo VII del titulo preliminar el cual
regula como principio procesal la LEGITIMIDAD DE LA PRUEBA,
señalando en sus dos primeros incisos una suerte de conceptos
sesgados, pero conceptos al fin, de lo conocido en la doctrina como
prueba irregular y prueba prohibida, siendo delimitada esta última
respecto a la carencia de efectos legales si las pruebas han sido
obtenidas directa o indirectamente con violación del contendido esencial
de los derechos fundamentales de la persona.
5
que tratándose de personas no inculpadas los exámenes para
constatación de descendencia y la extracción de análisis sanguíneos
son admisibles sin el consentimiento del examinado. Así también el
artículo 203 que cuando el Ministerio Público, siempre que no requiera
previamente resolución judicial, ante supuestos de urgencia o peligro en
la demora y con fines estrictos de averiguación, puede restringir
derechos fundamentales.
¿En medida el código procesal penal del 2004, utiliza la prueba ilícita?
III. JUSTIFICACIÓN.
6
De allí la importancia de cómo es la realidad de nuestro sistema
procesal y en que media se respeta el principio de legitimidad de la
prueba.
IV. OBJETIVOS.
V. HIPÓTESIS.
VI. VARIABLES.
7
CAPITULO II
ASPECTOS TEÓRICOS
3.2.1. LA PRUEBA.
8
facilidad de percepción posibilita que el Juez efectúe
inmediatamente su constatación, en cambio son personales las
declaraciones de conocimiento emitidas por una persona que
puede ser parte o no en el proceso”.
El art. VIII del Título Preliminar del CPP ha establecido que el juez
debe valorar las pruebas sólo en la medida en que hayan sido
obtenidas e incorporadas al proceso penal a través de MEDIOS
CONSTITUCIONALMENTE LEGÍTIMOS; y, en sentido contrario,
carecerán de valor legal y NO PRODUCIRÁN EFECTO JURÍDICO
ALGUNO, aquéllas que hayan sido obtenidas con la afectación del
contenido esencial de los derechos fundamentales.
3.2.3.1. DEFINICIÓN.
9
valores de pertinencia, utilidad, oportunidad y licitud. Ellos
constituyen principios de la actividad probatoria y, al mismo
tiempo, límites a su ejercicio, derivados de la propia
naturaleza del derecho5.”
5
Tribunal Constitucional: Exp. N° 2333-2004-HC/TC, sentencia del 12 de agosto de 2004
6
Miranda Estrampes, Manuel: El concepto de prueba ilícita y su tratamiento en el derecho procesal penal,
José Ma. Bosch Editor, Barcelona 1999, pp. 17 y ss.
10
Dentro de dicho grupo, posiciones mas moderadas
establecen mayores criterios de acotación del contenido de
la institución. Así, DENTI señala que la prueba ilícita es
aquella obtenida en violación de los derechos contenidos en
normas diversas, especialmente aquellas de rango
constitucional. De tal definición se desprende que tanto las
violaciones a normas con rango legal ordinario como las de
rango constitucional son consideradas pruebas ilícitas.
11
debería modificar ligeramente la jurisprudencia sentada,
señalando que constituyen prueba ilícita aquellas obtenidas
o presentadas en violación de normas constitucionales o en
trasgresión de normas procesales que constituyan garantías
de debido proceso para el procesado.
12
verdadero significado de dicho principio. La libertad de
apreciación de la prueba, como acertadamente expone
WALTER, no puede entenderse como libertad de utilización.
13
2.3.1.3. REGLA DE EXCLUSIÓN DE LA PRUEBA ILÍCITA
Fuente independiente.
Descubrimiento inevitable.
9
Pellegrini Grinover , Ada: Pruebas Ilícitas en Ciencias Penales, Revista de la Asociación de Ciencias
Penales de Costa Rica, AÑO 7, N° 10, San José, Setiembre de 1995. http://www.cienciaspenales.org
/REVISTA%2010/pellegrini10.htm
14
Buena fe.
Proporcionalidad
15
PELLEGRINI10 señala que la única forma de aplicar esta
excepción sin afectar el derecho del procesado a un debido
proceso es cuando la prueba prohibida lo favorece.
2.1.4.4 DEFINICIÓN
10
Pellegrini G., Ada: Op. Cit.
11
Iván Noguera Ramos La Prueba Prohibida. Palestra. Fiscal Superior en lo Penal. Lima 2006. P.1
16
3.2.4.1. ELEMENTOS Y REQUISITOS:
17
ley sólo vale la diligencia escrita por el funcionario judicial o
el acta de anotación del secretario judicial.
12
San Martín Castro Cesar Derecho Procesal Penal Lima Editorial Grijley. 1999. P. 654.
13
Ibidem. P. 655.
14
De la Oliva Santos Derecho Procesal Penal Madrid Centro de Estudios Ramón Aceres. 1993. P. 469.
18
LA CUESTIÓN DE LA DENOMINACIÓN Y SU
TERMINOLOGÍA CORRECTA
15
Pérez Arroyo Miguel Las Prohibiciones probatorias en el proceso penal: las reglas de exclusión y las
reglas de excepción Actualidad Jurídica. 2006. p.135.
16
López Barja de Quiroga Las Escuchas ilegales y la prueba ilegalmente obtenida Madrid Editorial Akal.
1983.P.83.
19
es inadmisible o inutilizable por lesionar, en su obtención,
incorporación o práctica, los derechos fundamentales de los
justiciables. Tal posición, sin embargo, trae un problema de
definiciones y conceptos puestos a colación de la siguiente manera:
20
proceso penal, importa una sanción de nulidad a dicha actividad de
búsqueda de la verdad, y que dicha sanción no necesariamente está
vinculada a la prueba como tal sino que a toda la actividad
probatoria? Creemos que sí. Esto es, las sanciones de nulidad de
las actuaciones procesales -así conocida por la doctrina procesal
eurocontínental- por infracción a los derechos fundamentales están
vinculadas no únicamente a los resultados de la actividad probatoria
sino que abarcan a toda la actividad probatoria; de ahí que autores
como FIDALGO GALLARDO han sugerido la denominación de
"Consecuencias procesales de la actividad probatoria irregular,
siendo que dicha denominación abarcarla lo siguiente:
21
prohibiciones probatorias", lo que resta en este apartado es definir
qué entendemos por dicho concepto, a la vez que determinarlos
fines político-criminales de la institución a que se contrae el núcleo
de este trabajo.
17
Pérez Arroyo Miguel Ob. Cit. pags. 137 y sgts.
22
Ahora bien, los problemas que se suscitan luego, una vez hecha
la aproximación al concepto y sus correlaciones interinstitucionales
con la presunción de inocencia y la valoración de la prueba, son
respecto a la llamada "regla de exclusión", de sus alcances, a la vez
que de sus excepciones; abordaremos ello una vez realizada la
aproximación a los fines de política criminal de la institución que
estarnos estudiando.
23
mera aplicación de principios y reglas de exclusión sin atender a los
fines de política criminal podría, en lugar de ser beneficioso, es
absolutamente perjudicial a los fines a que tiende esta institución,
veamos:
24
rísticas propias de dicho modelo de Estado. En este sentido, con-
forme ya se ha reconocido unánimemente en la doctrina política y
constitucional, una primera característica y que actúa como correctivo
fundamental de ese modelo de Estado "Social y Democrático de
Derecho" es el del respecto irrestricto de la persona humana en su
íntegro concepto y el de su dignidad-catiteándose a este derecho
fundamental (de la "dignidad") como el único Derecho Funda-
mental absoluto-. Es decir, la persona humana no es más objeto de
regulación normativa sino sujeto y fin de la norma y esta (la norma)
existe en función de ella (de la persona) y no al revés.
2) Segundo, visto así, cabe preguntarse cómo y por qué existe esta
institución referida a las prohibiciones probatorias y cuál ha sido la
finalidad y sentido de su aparición en la teoría del Derecho Procesal
Penal, lo cual nos conduce ineludiblemente al Derecho americano
de orientación anglosajona en su estructuración básica y fundamen-
tal, partiendo de la base que una vez constatada la lesión de los
derechos fundamentales de la persona en la búsqueda de la verdad
en el proceso penal, se aplican las reglas de exclusión (exc/us/onary
rule) que no son otra cosa que la separación de la fuente de prueba
en términos jurídicos (apartamiento de la fuente), del medio de
prueba, o la prohibición de valoración -en una suerte de "profilaxis
procesal"-. En este sentido, los primeros desarrollos jurispruden-
ciales en Estados Unidos de esta institución datan desde inicios del
siglo XX, no sin reconocer en su constitución los antecedentes di-
rectos con seno en la Colonia respecto de la Inglaterra del siglo
XVIII y posteriormente en el siglo XIX y XX.
25
es que se ha debilitado, y en la actualidad, cada vez más, se
buscan paliativos dogmáticos procesales que resguarden tanto la
eficacia de la lucha contra la criminalidad como también el respeto
de los derechos fundamentales, sobre la base de un criterio estricto
de "razonabilidad" y "proporcionalidad". De ahí, se han creado
"reglas de excepción a la exclusión" que establecen, por decirlo de
alguna manera, situaciones de escape y convalidación de los datos
probatorios obtenidos e incorporados al proceso mediando violación
a derechos fundamentales; tales reglas de excepción son
compatibles con una lógica que reconoce supremacía al valor
"verdad material", y también se condicen con el denominado
"restablecimiento de la norma penal violada por el delincuente", sin
atender por cierto a que en mérito a tal objetivo se pierda o lesionen
derechos fundamentales de quien es Investigado o procesado
penalmente.
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procesales o constitucionales, vinculadas al reo o procesado, para
que la prohibición de la utilización de la prueba surta sus efectos
"exclusionarios" o de apartamento de la misma respecto a su lógica
cognitiva (es decir, de otorgar conocimiento al juzgador respecto del
objeto del proceso penal y el thema probandum). En suma, el dato
probatorio no debe ser considerado a efectos de formar convicción
en el juzgador, bajo ningún motivo. Esta regla, denominada por la
jurisprudencia anglosajona como exclusionary rule, es de
carácter absoluto, y sobre ella han venido a fundamentarse
criterios de excepción o relativización de sus efectos, por lo que se
considera en la actualidad, como bien se señala de modo unánime,
como una teoría de "efecto residual" y sobre la que descansan las
otras reglas de excepción las cuales han pasado a ser de "excep-
cionales" a "generales" y solo, en defecto del juicio de
"razonabilidad" y "proporcionalidad", se pasan a excluir los datos
probatorios obtenidos y practicados con vulneración a los derechos
fundamentales del reo.
27
perspectiva dogmática del Derecho Penal en su apartado general
clásico y de raíces romano-germánicas), en el que la ilicitud
relativa a la conducta del policía, incluso, podría verse cancelada
por efecto de una causa de justificación putativa; que es en donde
pretende recaer la acción decisiva de esta regla. Entonces, la
excepción de buena fe, tiene aquí su fundamento jurídico-
filosófico. Esta doctrina ha sido muy criticada por sub-sumir el
análisis de la prevención de la exclusión a ámbitos demasiado
subjetivos. El alcance de la buena fe del policía, o lo que en nuestra
perspectiva equivaldría a la imprudencia o culpa, afectaría la posible
valoración de la prueba con prescindencia de la posibilidad que ta-
les efectos preventivos sí podrían resultar positivos frente a esa
imprudencia, llevándonos a una mayor exigencia de cuidado
debido a la posición de garante y privilegio que supone la
actuación policial. En todo caso, sectores doctrinarios se oponen
tajantemente y son contrarios a esta opción dada su extrema
subjetividad".
28
A este respecto es de resaltar el esfuerzo que han protagonizado los
vocales superiores de todo el Perú, en su Pleno Jurisdiccional de
2004, llevado a cabo en a ciudad de Trujillo, en la que establecen
respecto de este tema los siguientes puntos:
29
escuchas telefónicas 'y grabaciones de conversaciones sin
autorización judicial, informantes, infiltrados, delatores, etc. Su
justificación, conforme expone el acuerdo, reside en el "riesgo a la
delación que voluntariamente sume toda persona que ante otra
hace revelaciones sobre un delito o realiza actividades
relacionadas con este". Así, sigue la citada regla de excepción
conforme al pleno jurisdiccional, "si el propio individuo no cuida sus
garantías, no pretenda que lo haga el juez. Se admite la validez de
la cámara oculta, cuando uno de los interlocutores lo conciente,
pues su posterior testimonio es válido. En esta regla también se
subsumen las que se originan con las grabaciones inconsentidas y
las que se obtienen producto de la intervención del agente encu-
bierto. Acuerdo tomado en mayoría: Acuerdo Sétimo/ Pleno
Jurisdiccional de 2004, Tema "3".
30
probatorio va a servir para destruir dicha presunción de inocencia,
sino solo aquellos que superen el test de legalidad, LEGITIMIDAD y
el de proporcionalidad, sin la cual la presunción de inocencia per-
manece incólume.
31
entre la prueba ilícita y la prueba prohibida. Para este autor
mientras la primera es la que infringe cualquier Ley (no sólo la
Fundamental, sino también la legislación ordinaria), la prueba
prohibida es la que surge, con violación de las normas
constitucionales tuteladoras de los derechos fundamentales.
32
legalidad procesal, de modo que la misma deviene procesalmente
inefectiva e inutilizable. Ahora bien, en el proceso penal impugnado
ha quedado desvirtuado el alegato del recurrente (que las entrevistas
y la investigación que cuestiona haya determinado el sentido del fallo
en su contra), pues se ha acreditado fehacientemente la comisión del
delito y su responsabilidad penal, en cuya merituación de pruebas
los juzgadores no tuvieron en cuenta la documentación que el
accionante impugna...”
CASO NATALIA FORONDA CRESPO
EXP. Nº 1058-2004-AA/TC
FUND. Nº 22: “... La forma como ha obtenido los elementos
presuntamente incriminatorios, no solo ha vulnerado la reserva de
las comunicaciones y la garantías de judicialidad, sino que ha
convertido en invaliosos dichos elementos. (...) se trata, pues, en el
fondo, de garantizar que los medios de prueba ilícitamente obtenidos
no permitan desnaturalizar los derechos de la persona ni, mucho
menos, y como es evidente, que generen efectos en su perjuicio...”
4. JURISPRUDENCIA INTERNACIONAL.
4.1. ESPAÑA
ALEMÁNIA
33
El TRIBUNAL SUPREMO FEDERAL ALEMÁN (B.G.H.), en
sentencia de 14 de junio de 1960, afirmaba, en frase recordada
frecuentemente por la doctrina moderna, que en el proceso penal la
investigación o averiguación de la verdad no puede realizarse a
cualquier precio.
ESTADOS UNIDOS.
5. DERECHO COMPARADO.
34
en relación con las denominadas pruebas irregulares o ilegales y, por
tanto, en orden al carácter o naturaleza de la norma vulnerada. La
doctrina aparece dividida en dos posturas diametralmente opuestas.
Así, mientras unos autores, partiendo de una concepción amplia de
ilicitud probatoria, sostienen la «inutilizabilidad» procesal de toda
prueba obtenida ilícitamente, otro sector de nuestra doctrina,
mayoritario en la actualidad, restringe esta inefectividad a aquellas
pruebas obtenidas con violación de derechos y libertades
fundamentales. Por último, no faltan autores que optan por una
posición intermedia entre los que circunscriben la ineficacia de la
prueba ilícita a aquella obtenida con violación de derechos
fundamentales y los que, desde una posición más amplia, defienden la
ineficacia de toda prueba en cuya obtención y/o práctica se han
infringido normas procesales.
CAPITULO IV
ANÁLISIS DE DATOS
35
LEGALIDAD O ILEGALIDAD DE LOS VIDEOS COMO MEDIOS DE
PRUEBA
36
terceros impulsados por intereses personales y, según la manera
como procedieron, cometieron infracciones (violación de domicilio,
apropiación indebida, etcétera).
37
Sin embargo en nuestro medio, donde se estableció con la dación de
legislación de Seguridad Nacional y de la legislación de emergencia
por Terrorismo, durante el gobierno fujimorista (1990-2001) una fase
de investigación policial; este respeto a la no incriminación no encontró
reglas precisas a ser seguidas por los agentes policiales, quienes se
guían por sus manuales y sus técnicas de interrogatorio.
21
TOCORA, Fernando. Política Criminal en América Latina 1ra. ed. Bogotá, Librería del profesional,
1990. p. 109.
38
Fuente: Análisis de la problemática de la tortura en el Perú.
Coordinadora Nacional de los Derechos Humanos.
Además se estableció claramente que el 84% de las denuncias
corresponde a casos de terrorismo o por razones de tipo político, el 13%
corresponde a delitos comunes y un 3% no precisa la condición de la
víctima.
22
CABALLERO, Ricardo Juan. Justicia Criminal, debates en la Corte Suprema, Editorial Universidad,
Buenos Aires, 1991. p. 77.
39
probatorio, por consiguiente se debe absolver al no existir otros medios
probatorios y al negarse en el juicio lo declarado a nivel policial, pues "la
convicción judicial se forma en base a la actividad probatoria y no a la
sumarial o policial23". No está demás señalar que el época oscura para
nuestro proceso penal que ha vivido nuestro país con la implantación de
los procedimientos seguristas y de seguridad nacional, léase
procedimientos especiales para los delitos de terrorismo o por razones
políticas, se afianzó a tortura para estos casos, con una impunidad no
declarada para los agentes estatales.
23
GOMEZ COLOMER, Juan-Luis. El proceso penal en el Estado de derecho, Lima, Palestra Editores,
1999 p. 109
40
Estas detenciones pueden realizarse sin la presencia de Juez o Fiscal.
El control de identidad en la búsqueda de pruebas y la restricción de
derechos. El policía sin necesidad de una orden del juez o del fiscal
podría haber requerido la identificación de una persona, y si a esta no le
era posible exhibir su documento, dependiendo de la gravedad del
hecho investigado o del ámbito de la operación policial practicada, se le
hubiera conducido a la Dependencia Policial mas cercana para ser
identificado.
41
ciudadano tenga sus documentos en regla, pueden detenerlo hasta por
cuatro horas si sospechan de que una persona está involucrada en un
delito grave.
CRONOGRAMA.
42
plan
2. Reelaboración X
Del Proyecto.
3. ampliación Del X X X X X X
Marco Teórico.
4. Preparación de X
los Instrumentos
5. Aplicación de X X
los instrumentos.
6. Sistematización X X
de datos.
7. Análisis e X
Interpretación.
8. Revisión X
General.
9. Digitación. X X
10. Presentación X
del informe final
11. Sustentación X
PRESUPUESTO.
43
B) BIENES Material de Escritorio: S/. 1,000.00
Material Bibliográfico S/. 500.00
Otros S/. 150.00
Sub. Total: S/. 1,650.00
CONCLUSIONES
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3. En el caso de la prueba de alcoholemia que regula el nuevo código, No
está obligado el conductor (administrado) someterse a la prueba de
espiración contra su voluntad, e incluso no está obligado el conductor a
que se le practique la prueba de sangre, a fin de determinar la tasa de
alcoholemia, en caso de negativa, asumirá la sanción administrativa que
corresponda. Nos referimos, al caso del conductor que conduce en estado
de ebriedad, sin la concurrencia adicional de otro hecho.
RECOMENDACIONES
45
2. En el caso de los videos, tratándose de una prueba irregular, debido
sobre todo a su origen viciado, es indispensable preguntarse si el
ordenamiento jurídico permite que se utilice el medio empleado (filmar a
una persona sin su consentimiento) y que se administre como prueba en
el proceso. Según nuestro sistema, y de acuerdo con las formalidades
establecidas, es posible obtener y actuar pruebas de esta naturaleza (es
el caso, igualmente, de las escuchas y grabaciones de conversaciones
telefónicas). Además, hay que considerar el conflicto de intereses: si la
intimidad de las personas (en la medida en que las grabaciones no
conciernen actividades públicas de las personas filmadas) debe
considerarse de mayor importancia que el interés público de reprimir los
delitos posiblemente cometidos. Al respecto, debe estimarse de manera
estricta en particular la gravedad de las infracciones y la intensidad de la
perturbación del orden público. En todo caso, la utilización de las
pruebas irregulares debe ser confirmada por la obtención y
administración de otros elementos probatorios que las confirmen. De
modo que debe rechazarse la prueba ilegal como única base de una
sentencia condenatoria. A los órganos de persecución corresponde
entonces no sólo comprobar la autenticidad y apreciar debidamente el
valor de las diversas y numerosas grabaciones hechas en el Servicio de
Inteligencia, sino también obtener otras pruebas de cargo. Pero todo
esto es precisamente materia del procedimiento penal.
3. Derogar el artículo 205 del Código Procesal Penal que establece que la
Policía Nacional “sin necesidad de orden del Fiscal o del Juez podrá
requerir la identificación de cualquier persona y realizar las
comprobaciones pertinentes en la vía pública o en el lugar donde se
hubiere hecho el requerimiento, cuando considere que resulta ser
necesario para prevenir un delito u obtener información útil para la
averiguación de un hecho punible” (inciso 1). Nuestra principal objeción
a este artículo se han centrado en su inciso 4, el cual establece que:
“En caso no sea posible la exhibición del documento de identidad, según
la gravedad del hecho investigado o del ámbito de la operación policial
practicada, se conducirá al intervenido a la Dependencia Policial más
cercana para exclusivo fines de identificación. Se podrá tomar huellas
digitales del intervenido y constatar si registra alguna requisitoria. Este
procedimiento, contado desde el momento de la intervención policial, no
puede exceder de cuatro horas, luego de las cuales se le permitirán
retirarse”. Esta atribución vulnera el derecho a la libertad personal al
establecer una restricción que no se encuentra contemplada en la
Constitución.
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CONCLUSIÓN GENERAL.
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A una adecuada legislación en la prueba penal mayor será la eficacia de ella en
los procesos, por ello debe quedar claro que son carentes de efectos legales
las pruebas obtenidas mediante violencia, indebida intromisión en el domicilio,
comunicaciones o documentos personales o la violación de cualquier otro
derecho fundamental de la persona.
BIBLIOGRAFÍA
48
8. De la Oliva Santos Derecho Procesal Penal Madrid Centro de
Estudios Ramón Aceres. 1993.
9. Estrampes Miranda Manuel El concepto de prueba ilícita y su
tratamiento en el proceso penal Bosch Editor, 2004.
10. Tocora, Fernando. Política Criminal en América Latina 1ra. ed.
Bogotá, Librería del profesional, 1990.
11. Caballero, Ricardo Juan. Justicia Criminal, debates en la Corte
Suprema, Editorial Universidad, Buenos Aires, 1991.
12. Gómez Colomer. Juan-Luis. El proceso penal en el Estado de
derecho, Lima, Palestra Editores, 1999.
49