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UNIVERSIDAD PERUANA UNIÓN

FACULTAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES

Escuela Profesional de Administración y Negocios Internacionales

IMPACTO DE LA CRISIS
ECONÓMICA Y FINANCIERA DE 2008

Por:

ALDANA NEVADO, Fernando

HUAMAN HEREDIA, Sara

GARCIA GARRIDO, Vanesa

LOZANO PALOMINO, Gina

MOSCOL GARAY, Jhor

Docente:

BEJARANO AUQUI, Jesús Fernando

Ciclo:
VI

Lima, septiembre del 2021


IMPACTO DE LA CRISIS ECONÓMICA Y FINANCIERA DE 2008

La Crisis Financiera Global de 2008 se desató de manera directa debido al colapso de


la burbuja inmobiliaria en los Estados Unidos en el año 2006, que provocó
aproximadamente en octubre de 2007 la llamada crisis de las hipotecas subprime. Las
repercusiones de la crisis hipotecaria comenzaron a manifestarse de manera
extremadamente grave desde inicios de 2008, contagiándose primero al sistema
financiero estadounidense, y después al internacional, teniendo como consecuencia
una profunda crisis de liquidez, y causando, indirectamente, otros fenómenos
económicos, como una crisis alimentaria global, diferentes derrumbes bursátiles (como
la crisis bursátil de enero de 2008 y la crisis bursátil mundial de octubre de 2008) y, en
conjunto, una crisis económica a escala internacional, el mundo ha evolucionado
mucho desde entonces y va a seguir cambiando a medida que pase el tiempo.

1.1. Los inicios

La crisis inmobiliaria tiene sus orígenes en el conjunto de bonos de viviendas


colocados en el mercado por los principales bancos en los Estados Unidos. En un
principio, los bonos inmobiliarios ofrecían al inversionista un alto rendimiento junto
con un bajo riesgo, por lo anterior, se convirtieron en el instrumento de moda y los
preferidos por los bancos, sin embargo, los bonos eran básicamente un conjunto
de casas hipotecadas en regla y con pagos al corriente además de una baja tasa
de interés, lamentablemente para los bancos, las casas son finitas y no se pueden
crear de la nada, es por ello que los bancos, buscando mantener el constante flujo
de capital que los bonos generaban, comenzaron a ofrecer créditos hipotecarios al
por mayor, sin que fuera necesario comprobar ingresos, tener un historial
crediticio y con tasas de interés cada vez más altas, cuando estos últimos dejaron
de pagar dichos créditos, los bonos fueron poco a poco disminuyendo su valor
hasta que en 2008 la crisis provocó pánico en los inversores haciendo que los
mismos exigieran el pago de los créditos de sus inversiones generando una crisis
de liquidez en la economía.

Las posibilidades de una crisis financiera muy grave la habían advertido ya


Raghuram Rajan en 2005, A fines de 2007 los mercados de valores de Estados
Unidos comenzaron una precipitada caída, que se acentuó gravemente en el
comienzo del 2008. La confluencia de otros eventos de particular nocividad para la
economía estadounidense (subida de los precios del petróleo, aumento de la
inflación, estancamiento del crédito), exageraron el pesimismo global sobre el
futuro económico estadounidense, hasta el punto de que la Bolsa de Valores de
Nueva York sucumbía diariamente a 'rumores' financieros. Muchos opinan que
esto fue lo que precipitó la abrupta caída del banco de inversión Bear Stearns, que
previamente no mostraba particulares signos de debilidad. Sin embargo, en marzo
del 2008, en cuestión de días fue liquidado en el mercado abierto y posteriormente
en un acto sin precedentes, la Reserva Federal maniobró un 'rescate' de la
entidad, la cual terminó siendo vendida a precio de saldo a JP Morgan Chase.

Rápidamente, el impacto de las hipotecas de crisis provocó repercusiones más


allá de los Estados Unidos. Los bancos de inversión sufrieron pérdidas en todo el
mundo. Las empresas empezaron a negarse a comprar bonos por valor de miles
de millones de dólares, a causa de las condiciones del mercado. El Banco Federal
los EE. UU. y el Banco Central Europeo trataron de reforzar los mercados con
dinero, inyectando fondos disponibles a los bancos (préstamos en condiciones
más favorables). Las tasas de interés también fueron cortadas, en un esfuerzo
para alentar a los préstamos. Sin embargo, a corto plazo las ayudas no
resolvieron la crisis de liquidez (falta de dinero disponible para los bancos), ya que
los bancos seguían desconfiando, por lo que se negaron a otorgar préstamos
unos a otros. Los mercados de crédito se volvieron inmóviles pues los bancos
fueron reacios a prestarse dinero entre ellos, al no saber cuántos malos
préstamos podrían tener sus competidores. La falta de crédito a los bancos,
empresas y particulares acarrea la amenaza de recesión, la pérdida de empleos,
quiebras y por lo tanto un aumento en el costo de la vida.En el Reino Unido, el
banco Northern Rock pidió un préstamo de emergencia para mantenerse, lo que
impulsó a un run en el banco. 2000 millones de libras fueron retiradas por clientes
preocupados. El banco se nacionalizó más tarde.10 En los EE. UU., el banco Bear
Stearns casi se colapsó, lo que lleva a una crisis de confianza en el sector
financiero y el fin de los bancos especializadas en la sola inversión.

El apalancamiento y especulación bancarios son mencionados como causas de


la crisis. El Banco Mundial, en su reporte Regulación Bancaria y Supervisión una
Década Después de la Crisis Financiera Global (2019|2020) dice tras el análisis
de 10 años de información "Hoy, hay un extendido acuerdo de que la crisis fue
causada por una toma excesiva de riesgo por parte de las instituciones
financieras. Los intermediarios financieros aumentaron su apalancamiento,
apoyándose fuertemente en el financiamiento mayorista, bajaron sus estándares
de préstamo y apoyándose en erróneas calificaciones de riesgo invirtieron en
complejos instrumentos financieros estructurados".

2. EL PÁNICO BURSÁTIL
Tras un respiro primaveral, los mercados bursátiles de Estados Unidos
volvieron a una extrema debilidad, entrando oficialmente en caídas superiores al 20%
en junio, lo cual se considera un mercado en retroceso extendido ('bear market'). Esto
volvió a ser motivado por malas noticias en el sector financiero, con las primeras
declaraciones de bancarrota, incluyendo la caída del banco IndyMac, la segunda
quiebra más grande en términos de dólares en la historia del país, con el riesgo latente
que otros bancos regionales también pudiesen terminar igual por la crisis.

La crisis tomó dimensiones aún más peligrosas para la economía de Estados


Unidos cuando las dos sociedades hipotecarias más grandes del país, Freddie Mac y
Fannie Mae, que reúnen la mitad del mercado de hipotecas sobre viviendas,
comenzaron a ver sus acciones atacadas por los especuladores bajistas, a tal punto
que, a principios de julio, el gobierno de Estados Unidos y la Reserva Federal
nuevamente tuvieron que anunciar un rescate para esas entidades financieras. Tal
decisión creó consternación en varios sectores liberales, que adujeron que tales
rescates solo empeorarían a largo plazo las prácticas éticas de los inversionistas,
fomentando con dinero público la temeridad. Durante ese periodo, la FED, así como
otros bancos centrales, continuaron inyectando liquidez al mercado, por valor de
cientos de miles de millones de dólares, euros o libras esterlinas.

El 15 de septiembre, el banco de inversión Lehman Brothers pidió protección


crediticia ante la ley, declarándose oficialmente en bancarrota. Mientras tanto, el banco
de inversión Merrill Lynch fue adquirido por Bank of America, a mitad de su valor real.
Los candidatos presidenciales de EE. UU en ambos partidos y la prensa comenzaron
a catalogar la situación de 'pánico financiero', 'crisis económica en el país' y de
'colapso'. Los bancos de inversión se fusionaron con los bancos comerciales para
poder controlarlos mejor y estar regulados bajos las mismas leyes más estrictas para
los bancos comerciales.

3. LA EXTENSIÓN A LA ECONOMÍA

Las economías de todo el mundo se ven afectadas por la carencia de crédito.


Ciertos gobiernos nacionalizan los bancos, como en Islandia y Francia. Los bancos
centrales en los EE. UU., Canadá y algunas partes de Europa toman la coordinación
sin precedentes de un recorte de un medio punto por ciento de los tipos de interés en
un esfuerzo para aliviar la crisis. Acciones han subido y bajado con noticias de los
fracasos, las adquisiciones y de rescates. En parte, esto refleja la confianza de los
inversores en el sistema bancario. Si bien las acciones bancarias han sido golpeadas
por deudas dudosas, los minoristas se han visto afectados ya que la confianza de los
consumidores se ha desvanecido por la caída de los precios de la vivienda.

El dólar estadounidense sufrió un proceso constante de depreciación y el déficit


comercial que continuó batiendo récords. La ventaja exportadora por un dólar débil fue
completamente anulada en el intercambio comercial por el alza de los precios del
petróleo, del cual EE. UU importa el 50%. Millones de familias comenzaron a perder
sus hogares, e instituciones como General Motors, Ford, Chrysler y muchas aerolíneas
empezaron a tener serias dificultades. Los índices de confianza del consumidor se
situaron en sus más bajos niveles históricos (algunos datan de los años 50), y se
produjo un alza del desempleo en los Estados Unidos y otros países desarrollados.

3.1. Medidas

Las autoridades económicas, desde el inicio de la crisis, han optado por


diferentes soluciones: la inyección de liquidez desde los bancos centrales, la
intervención y la nacionalización de bancos, la ampliación de la garantía de los
depósitos, la creación de fondos millonarios para la compra de activos dañados o
la garantía de la deuda bancaria. Las medidas parecen tener como objetivo
mantener la solvencia de las entidades financieras, restablecer la confianza entre
entidades financieras, calmar las turbulencias bursátiles y tranquilizar a los
depositantes de ahorros.

3.2. Medidas gubernamentales

Desde finales de agosto de 2005, el gobierno estadounidense ha anunciado


varias medidas para evitar las situaciones de impago de los hogares. Un primer
plan de rescate para los bancos fue presentado oficialmente a principios de
diciembre de 2007, con un doble objetivo: primeramente proteger a los hogares
más frágiles, pero también encauzar la crisis. La principal medida destinada a
limitar los impagos hipotecarios es congelar, bajo ciertas condiciones, los tipos de
interés de los préstamos de alto riesgo a tipo variable. La administración Bush
también anunció a principios de 2008 un plan presupuestario de relanzamiento de
unos 150.000 millones de dólares, o sea el equivalente del 1% del PIB.

Buscando una solución a largo plazo, el gobierno de los EE. UU. otorgó un
rescate de 700.000 millones de dólares para comprar la mala deuda de Wall
Street a cambio de una participación en los bancos. El gobierno quería pedir
préstamos en los mercados financieros mundiales, y esperaba que pudiera vender
los bonos malos en cuanto el mercado de la vivienda se hubiese estabilizado. El
gobierno del Reino Unido lanzó su propio rescate, haciendo 400.000 millones de
libras disponibles a ocho de los más grandes bancos del Reino Unido y a
empresas de vivienda a cambio de participación al capital de ellas. A cambio de
su inversión, el gobierno espera obtener una participación en los bancos.

Muchas medidas han tenido cierto proteccionismo según denunció la OMC:


"Ha habido incrementos en aranceles, nuevas medidas no arancelarias y más
países recurren a medidas de defensa comercial como acciones anti dumping".
Desde el inicio de 2009 ha habido un "declive significativo" en el compromiso
global con el libre comercio debido a la crisis económica global, dijo la OMC: en su
informe de la OMC, el comercio global se contraería un 9% este año. El informe
también enuncia ejemplos de las medidas que los países están tomando para
proteger sus compañías y economías, desde aranceles a la importación de bolsas
plásticas de Asia a Europa a la prohibición de juguetes chinos en India. Tan sólo
en marzo, Corea de Sur incrementó los aranceles sobre el petróleo. México subió
los aranceles a 89 productos estadounidenses, Ucrania impuso un arancel de
13% sobre todas las importaciones, EE. UU. subió los aranceles a las
importaciones de tubos de acero chinos y Argentina impuso una licencia especial
para la importación de juguetes. Argentina, Brasil, Canadá, Rusia, Ecuador y
Ucrania han incrementado recientemente sus aranceles a la importación de
zapatos, principalmente de China y Vietnam. Doce países han ayudado a sus
industrias automotrices. EE. UU., Brasil y Francia han entregado generosos
préstamos. India ha requerido licencias y Argentina ha fijado precios para la
importación de auto partes. Diez países y la UE han incrementado los aranceles
sobre el acero importado. Sin embargo, la OMC también aplaudió ciertos
esfuerzos por promover el comercio global: Argentina ha eliminado los impuestos
de exportación sobre 35 productos lácteos. Brasil ha extendido un programa de
préstamos a los exportadores. China ha eliminado los aranceles de importación de
placas de acero y Las Filipinas han recortado aranceles al trigo y cemento.

4. POLÍTICA MONETARIA

Desde el inicio de la crisis en agosto de 2007, los bancos centrales han


demostrado una gran capacidad de reacción. Además, han actuado a la vez para
evitar una crisis bancaria sistémica y para limitar las repercusiones sobre el
crecimiento. Asimismo, la Reserva Federal estadounidense flexibilizó la política
monetaria inyectando liquidez y, eventualmente, actuó sobre los tipos de interés. Los
bancos se financian tradicionalmente tomando dinero prestado a corto plazo en el
mercado interbancario. Pero la crisis financiera que empezó en 2007 se ha
caracterizado por una gran desconfianza mutua entre los bancos, lo que llevó a un
aumento de los tipos interbancarios. Las tasas interbancarias superaron por mucho la
tasa directriz del banco central. Asimismo, los bancos centrales han intervenido
masivamente para inyectar liquidez, esperando así reducir las tensiones del mercado
monetario y restablecer la confianza. La política monetaria se ha caracterizado
también por una extensión de la duración de los préstamos, una ampliación de las
garantías y la posibilidad de obtener refinanciación.

4.1. En el Perú

Cuando China se vio afectada por la crisis de Estados Unidos en 2008, el Perú
también se metió en problemas, ya que el país asiático era destino del 19% de
nuestras exportaciones hasta el año 2014.

Ese factor contribuyó a que nuestro país disminuyera su nivel de crecimiento,


pasando del 9.8% a solo el 0.9% en 2009, tal como se menciona en el informe
“Crisis económica internacional y su impacto en el Perú y la región Lambayeque “,
del año 2012.

Por otro lado, mientras Estados Unidos y los países industrializados europeos
tienen muchas dificultades para superar este tipo de episodios, los emergentes se
sobreponen con más facilidad.

En ese sentido, de acuerdo a la publicación “Ajustes a la crisis y mercado laboral


(Perú 2008 – 2010)”, la crisis financiera mencionada no fue grave para nuestro
país por los siguientes motivos:

 Se ampliaron los destinos de nuestras exportaciones.


 El Banco Central intervino facilitando la acumulación de reservas y contribuyó a
reducir los encajes bancarios.
 Un aumento de la inversión pública que resultó eficaz, pese a ser tardío.
 La confianza del sector privado.

5. LOS IMPACTOS ECONÓMICOS Y FINANCIEROS

Los efectos económicos de la crisis mundial han sido profundos, pero solo se
han venido reconociendo (y conociendo) con rezago. Las proyecciones de todos los
organismos multilaterales (Banco Mundial, Cepal, Fondo Monetario Internacional y
Organización de las Naciones Unidas) La crisis es, además, generalizada. México es
la economía más afectada
Se redujo drásticamente la disponibilidad de financiamiento externo desde el
quiebre en la tendencia de los precios de productos básicos a mediados de 2008 y se
secó a partir de septiembre. Durante las semanas críticas del colapso financiero hubo
algunas pérdidas importantes en los mercados de derivados, especialmente en Brasil
y México, que presionaron sobre las reservas internacionales. La caída de las reservas
ha sido importante en algunos países, en especial en Ecuador, Venezuela, México y
Perú.

CONCLUSIONES

Aunque el ojo de la tormenta ha sido el sector financiero de los países


industrializados, en términos estrictamente financieros esta ha sido para América
Latina una crisis mucho menos severa.

En términos comerciales, el impacto de la crisis sobre los países


latinoamericanos ha sido, por el contrario, bastante profundo. El ritmo de caída del
comercio mundial durante la primera fase de la crisis superó incluso al que se
experimentó al inicio de la Gran Depresión de los años 30. La contracción del
comercio exterior latinoamericano fue igualmente dramática en términos del valor de
las exportaciones, pero algo más moderada en volúmenes, lo que sugiere que la baja
de los precios de los productos básicos generó un impacto relativamente más
importante. La recuperación de las exportaciones latinoamericanas en el segundo
trimestre fue superior a la mundial, pero se debió exclusivamente a la recuperación de
los precios de los productos básicos, ya que los volúmenes permanecieron invariables.

Se puede decir que esta es una crisis comercial más que financiera. En otras
palabras, si bien se ha logrado reducir su vulnerabilidad financiera, la vulnerabilidad
comercial es mucho más profunda.

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