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Marcos 1:22
Introducción: Marcos 1:22 “Y se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no
como los escribas” La autoridad es el nivel de influencia que tiene una persona sobre un colectivo. La autoridad también
es el prestigio ganado por una persona u organización gracias a su calidad o a la competencia de cierta materia. El
principio dice: Para tener autoridad espiritual se debe estar bajo autoridad, es decir en obediencia y sujeción. Dios es un
Dios de orden y Jesucristo se siendo Dios, se sometió a la Autoridad de su Padre.
Autoridad Formal: Es la autoridad que se delega a una persona para desempeñar un cargo de liderazgo. Ejemplos de
autoridad formal: Un Sargento ante un soldado, Un Gerente ante un empleado, Un presidente ante la gente común, Un
técnico de futbol ante sus jugadores, un padre hacia un hijo, un esposo ante su familia, un pastor ante una iglesia, etc.
A Jesús se le puso a prueba ante esta autoridad cuando se le preguntó: ¿Es lícito dar los impuestos al CESAR? 2 posibles
respuestas, SI o NO, ambas traerían problemas a Jesús. “Dad al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios”
(Mateo 22:21). Dios te ha delegado esta autoridad, si eres padre, esposo, líder, trabajador, etc. Tienes está autoridad
dada por Dios. PERO ESTA AUTORIDAD SE VUELVE INUTIL CUANDO NO TIENES AUTORIDAD MORAL
Autoridad Moral: No depende de un puesto o nombramiento sino de las cualidades de la persona, de su carácter e
integridad. Es el respeto logrado por lo que uno es como persona. También se le puede llamar “poder”. Nicodemo tenía
mucha autoridad formal, pero no autoridad moral. Jesucristo tenía autoridad formal (Este es mi hijo amado, en el tengo
complacencia ¡Escúchenlo! Mateo 17:5) y moral (La gente se asombraba de su autoridad porque la impartía con
autoridad y no como los maestros de la ley Marcos 1:22).
Tú puedes ser un diacono y no tener autoridad, un líder, un esposo, un padre y no tener autoridad. El problema de
nuestra sociedad es que los padres y esposos han perdido el poder, la autoridad moral.
Para poder tener autoridad Moral debemos de practicar por lo menos dos cosas (Libro
Cambios Profundos):
Veamos lo que Cristo dijo en Mateo 6:1-18
¿Qué es lo que Jesucristo está señalando en estos casos (limosna, oración y ayuno)? No está señalando la acción
misma, porque no es malo dar limosna, orar y ayunar (públicamente). Lo que Jesús está criticando en los tres casos son
las motivaciones del corazón.
Pensemos en un iceberg, Bloque grande de hielo desprendido de un glaciar o de una costa helada que flota a la
deriva en el mar; solo una novena parte del volumen total emerge sobre las aguas. Un iceberg tiene dos partes:
una externa que se puede ver (que identifica nuestras acciones), y una interna que está debajo del agua y no se
puede ver (que identifica nuestras motivaciones, nuestros deseos más profundos). El ser humano solamente vemos
las acciones, pero Dios mira el corazón: Porque Dios no mira como mira el hombre, pues el hombre mira la
apariencia exterior, pero el Señor mira el corazón (1 Samuel 16:7)
b. Todos estamos tentados a hacer solamente cambios superficiales, aparentamos cosas que en verdad no
son y en tiempos de presión sale a luz lo que en realidad somos.
c. Cuidado, porque todos podemos llegar a hacer algo bueno, pero por las motivaciones incorrectas,
incluso los discípulos de Cristo, ellos querían sentarse al lado de Jesús en su reino, porque lo que querían
era poder y autoridad.
d. ¿Qué es entonces un cambio superficial? Es aquel donde cambia mi comportamiento externo sin que
cambien los deseos más profundos de mi corazón.
e. Las consecuencias del cambio superficial: Mateo 7:22-23 “Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor,
¿No profetizamos en tu nombre…?” Estas personas afirman haber hecho la voluntad del padre citando
el ministerio que hecho en su nombre (diáconos, alabanza, niños, cdi, ancianos, etc.) Jamás los conocí, y
califica sus ministerios como maldad. Veamos esta versión: “y entonces les declararé: Jamás os conocí,
apartaos de mí, los que practicáis la iniquidad”.
EN ESTE CASO EXISTE LA POSIBILIDAD REAL DE QUE NO HAYAMOS EXPERIMENTADO UNA VERDADERA CONVERSIÓN,
QUE SEAMOS INCONVERSOS.
PARA TENER AUTORIDAD HAY QUE ESTAR BAJO AUTORIDAD HACIENDO DIARIAMENTE CAMBIOS DEL CORAZÓN