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Una Mirada Al Cálculo A Través de Las Sucesiones, 2 Edición - Luis Briseño, Oscar Palmas - Julieta Verdugo
Una Mirada Al Cálculo A Través de Las Sucesiones, 2 Edición - Luis Briseño, Oscar Palmas - Julieta Verdugo
Prefacio V
3. Sucesiones 65
3.1. Listas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
3.2. Otras formas de construir listas . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
3.3. Definición y ejemplos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
3.4. Tendencia de una sucesión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
4. Convergencia 87
4.1. Definición y ejemplos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87
4.2. Sucesiones de Cauchy . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106
4.3. Divergencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107
iii
iv Índice general
6. Series 147
6.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 147
6.2. Series geométricas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 150
6.3. Criterios de convergencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 158
6.4. La serie armónica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 177
6.5. Series alternantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 181
6.6. Convergencia absoluta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 184
6.7. Series telescópicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 192
Prefacio
v
vi
una vez que se sugiere que estos caminos también son válidos y en oca-
siones más claros para expresar una idea general, avanzan rápidamente
y buscan argumentos de otro tipo para expresar sus procedimientos.
1
2 1.1. El problema del futbol
11 + 10 + 9 + 8 + 7 + 6 + 5 + 4 + 3 + 2 + 1.
2(11 + 10 + 9 + 8 + 7 + 6 + 5 + 4 + 3 + 2 + 1).
3. ¿Qué ocurre si se cuenta de una vez los dos partidos de cada equipo (el
de ida y el de vuelta), numerando los partidos jugados por cada equipo
mediante pares solamente? Si contamos usando este punto de vista, el
equipo número 1 juega 22 partidos, dos por cada equipo, el equipo 2
juega 20 partidos más, y ası́ sucesivamente. De esta manera, el número
de partidos a jugar es:
22 + 20 + 18 + 16 + 14 + 12 + 10 + 8 + 6 + 4 + 2.
1. 2 [(n − 1) + (n − 2) + (n − 3) + · · · + 3 + 2 + 1)].
3. n(n − 1).
4. n(n) − n.
n(n−1)
5. 2
(2).
6. “ n2 (n − 1)(2)”.
Capı́tulo 1. Las primeras sesiones 5
h i
(n)(n−3)
7. n + 2
(2).
2 [(n − 1) + (n − 2) + (n − 3) + · · · + 3 + 2 + 1] = n(n − 1)
2(n − 1) + 2(n − 2) + 2(n − 3)+ · · · + 6 + 4+ 2 = n(n) − n (1.1)
(n)(n−3) n(n−1)
n+ 2
(2) = 2
(2)
Cada una de estas igualdades es, por lo pronto, una conjetura.2 Una con-
jetura es, en el contexto de las matemáticas, una especie de aproximación
a la respuesta que debe verificarse de alguna manera. Aquı́ aparece un as-
pecto delicado y fundamental del trabajo matemático: Una vez establecida
una conjetura, ¿cómo comprobar que es correcta? ¿Cómo comprobar que es
incorrecta?
Veamos por ejemplo la manera de hacer ver que la primera de las ex-
presiones en (1.1) es verdadera. Para esto, tenemos que comprobar que las
dos expresiones que aparecen en la igualdad siempre arrojan el mismo núme-
ro para cualquier valor de n. Comprobemos esto en casos particulares; por
ejemplo, si n = 2 tenemos 2(1) = 2 del lado izquierdo y 2(2 − 1) = 2 del lado
derecho. Obtenemos el mismo número.
Si n = 3, del lado izquierdo tenemos: 2(2 + 1) = 6 y del lado derecho
3(3 − 1) = 6. De nuevo, tenemos el mismo número.
Aunque la igualdad se cumple en estos casos particulares, no basta con
esto, es necesario saber que en general las listas de números generados por
las expresiones de cada uno de los lados de la igualdad “crecen” siempre de
la misma manera.
A continuación tenemos una tabla con los números que generan las dos
2
Según el diccionario de la Real Academia Española, una conjetura es un “juicio que
se forma por indicios y observaciones”.
6 1.1. El problema del futbol
expresiones:
Número 2[(n − 1) + (n − 2) + · · · + 2 + 1] n(n − 1) Incremento
de equipos por renglón
2 2(1) = 2 2(2 − 1) = 2 2
3 2(2 + 1) = 6 3(3 − 1) = 6 4
.. .. .. ..
. . . .
k 2[(k − 1) + (k − 2) + · · · + 2 + 1] k(k − 1)
k+1
Ası́, si hay k participantes se juegan
2 [(k − 1) + (k − 2) + · · · + 3 + 2 + 1]
partidos. ¿Cómo podemos usar esta información para saber de antemano
cuántos partidos se jugarán y no volver a hacer toda la cuenta? Debemos
contar los partidos que deben agregarse cuando llega un nuevo equipo. Al
nuevo participante le falta jugar contra todos los equipos que ya habı́a antes;
esto es, le toca jugar contra k equipos a dos vueltas, de modo que debe-
mos agregar 2(k) partidos a la expresión para el número de partidos con k
participantes:
2 [(k − 1) + (k − 2) + · · · + 3 + 2 + 1] + 2(k)
= 2(k) + 2 [(k − 1) + (k − 2) + · · · + 3 + 2 + 1]
= 2 [((k + 1) − 1) + (k − 1) + (k − 2) + · · · + 3 + 2 + 1] .
La última expresión es precisamente el número de partidos que se jugarán
si hay k+1 equipos. Ası́, hemos demostrado que las dos listas empiezan igual y
renglón a renglón crecen de la misma manera. De este modo, las expresiones
generan los mismos números. Podemos concluir que nuestra conjetura es
verdadera siempre:
2 [(n − 1) + (n − 2) + (n − 3) + · · · + 3 + 2 + 1] = n(n − 1)
es cierto para cualquier número natural n.
De igual manera se hace ver que las otras conjeturas que aparecen en
(1.1) son verdaderas.
Es posible que en esta discusión surjan conjeturas que no se obtienen
directamente del problema de los partidos, sino de las igualdades anteriores;
por ejemplo:
n(n + 1)
1 + 2 + 3 + 4 + · · · + (n − 1) + n = .
2
Capı́tulo 1. Las primeras sesiones 7
(n − 1)2 (n − 1)
1 + 2 + 3 + 4 + · · · + (n − 1) = + ;
2 2
el lado derecho también se puede expresar como
n−1 (n − 1)n
(n − 1 + 1) = .
2 2
También se puede calcular la suma 2[1 + 2 + 3 + 4 + · · · + (n − 1)] como el
número de casillas que tiene el arreglo cuadrado para n equipos participantes,
descontando la diagonal.
n(n + 1)
1 + 2 + 3 + 4 + · · · + (n − 1) + n = . (1.2)
2
8 1.1. El problema del futbol
n(n + 1)
2
es igual al n-ésimo número triangular.
Observemos que los números triangulares tienen ciertas relaciones intere-
santes entre sı́. Por ejemplo, veamos cuánto vale la suma de dos números
triangulares consecutivos cualesquiera.
De nuevo empecemos por la observación de casos particulares. Podemos
colocar la información en una tabla como ésta:
12 = 1, 12 + 22 = 5, 12 + 22 + 32 = 14.
Escribimos entonces
12 +22 + · · · + n2 = n3 − [0(1) + 1(3) + 2(5) + · · · + (n − 1) (2(n − 1) + 1)]
= n3 − [0(1) + 1(3) + 2(5) + · · · + (n − 1)(2n − 1)]
= n3 −[0(1)
+ 1(3) + 2(5) + · · · + 2n2 −3n +1 ]
= n3 − 2 (12 ) +2 (22 ) +2 (32 ) + · · · + 2n2
+3 [1 + 2 + 3 + · · · + n] −(n)(1)
= n3 −2 12 +22 + · · · + n2 +3 (1 + 2 + · · · + n) −n
Capı́tulo 1. Las primeras sesiones 13
Podemos usar esta última expresión para obtener que el triple de la suma
que buscamos es:
3 12 + 22 + 32 + · · · + n2 = n3 + 3 (1 + 2 + 3 + · · · + n) − n.
Ası́,
1 2
1 + 22 + · · · + n2 − Tn .
T1 + T2 + · · · + Tn−1 =
2
Usando las expresiones (1.2) y (1.4), tenemos que
1 n(n + 1)(2n + 1) n(n + 1)
T1 + T2 + · · · + Tn−1 = − ;
2 6 2
1 3
T1 + T2 + T3 + · · · + Tn−1 = n −n .
6
Principio de inducción
Una proposición que depende de los números naturales se cumple para
todo número natural si se satisfacen las dos condiciones siguientes:
n2 (n + 1)2
13 + 23 + 33 + · · · + n3 = . (1.5)
4
Antes de aplicar el principio de inducción, construyamos una tabla con los
valores de las expresiones que aparecen en la igualdad anterior para algunos
valores de n:
n2 (n + 1)2
n 13 + 23 + 33 + · · · + n3
4
12 (1 + 1)2
1 13 = 1 =1
2
4 2
2 (2 + 1)
2 13 + 23 = 9 =9
4
32 (3 + 1)2
3 13 + 23 + 33 = 36 = 36
2
4 2
4 (4 + 1)
4 13 + 23 + 33 + 43 = 100 = 100
4
El renglón de esta tabla correspondiente a n = 1 muestra que la igualdad
(1.5) vale para este caso. Ahora suponemos que la igualdad vale para un
número natural k, de modo que
3 3 3 k 2 (k + 1)2
3
1 + 2 + 3 + ··· + k = .
4
¿Qué ocurre para el caso del número natural (k + 1)? Podemos usar esta
igualdad para ver que
k 2 (k + 1)2
13 + 23 + 33 + · · · + k 3 + (k + 1)3 = + (k + 1)3 ,
4
pero podemos simplificar el lado derecho como
es decir,
(k + 1)2 (k + 2)2
13 + 23 + 33 + · · · + k 3 + (k + 1)3 = ,
4
de modo que la igualdad (1.5) vale también para (k + 1). Por el principio de
ión, la igualdad vale para cualquier número natural.
Ejercicios
1. Utiliza el principio de inducción matemática para verificar que las si-
guientes igualdades son válidas para cualquier número natural n:
a) 1 + 3 + 5 + · · · + (2n − 1) = n2 .
n(4n2 − 1)
b) 12 + 32 + 52 + · · · + (2n − 1)2 = .
3
c) 13 + 33 + 53 + · · · + (2n − 1)3 = n2 (2n2 − 1).
1 1 1 1 n
d) + + + ··· + = .
1·2 2·3 3·4 n · (n + 1) n+1
1 1 1 1 n
e) + + + ··· + = .
1·3 3·5 5·7 (2n − 1)(2n + 1) 2n + 1
n(n + 1)(n + 2)
f ) 1 · 2 + 2 · 3 + 3 · 4 + · · · + n · (n + 1) = .
3
g) 1 · 2 · 3 + 2 · 3 · 4 + 3 · 4 · 5 + · · · + n · (n + 1) · (n + 2) =
n(n + 1)(n + 2)(n + 3)
.
4
12 22 32 n2 n(n + 1)
h) + + + ··· + = .
1·3 3·5 5·7 (2n − 1)(2n + 1) 2(2n + 1)
3. Usa inducción para mostrar que las siguientes igualdades son válidas
para cualquier número natural n:
a) 1 + 2 + 22 + 23 + · · · + 2n = 2n+1 − 1.
3n+1 − 1
b) 1 + 3 + 32 + 33 + · · · + 3n = .
2
10n+1 − 1
c) 1 + 10 + 102 + 103 + · · · + 10n = .
9
1 1 1 1
d ) 1 + + 2 + · · · + n = 2 1 − n+1 .
2 2 2 2
1 1 1 9 1
e) 1 + + 2 + · · · + n = 1 − n+1 .
9 9 9 8 9
4. Utiliza las expresiones del ejercicio anterior para plantear una conjetura
acerca de una expresión para la suma
1 + r + r2 + · · · + rn
y demuestra que la conjetura es verdadera.
5. Demuestra que
1 − (n + 1)rn + nrn+1
1 + 2r + 3r2 + · · · + nrn−1 = .
(1 − r)2
6. Demuestra la siguiente igualdad:
n+1
2 4 2n 1 − r2
(1 + r)(1 + r )(1 + r ) · · · (1 + r ) = .
1−r
7. Demuestra la siguiente desigualdad:
1 1 1 1 √
√ + √ + √ + · · · + √ > n, si n > 1.
1 2 3 n
8. ¿Cuántos enteros positivos n cumplen que n − 17 divide a n + 4?
9. Demuestra que la suma de cubos de tres números naturales consecutivos
es múltiplo de 9.
18 1.3. Fórmula del binomio de Newton
3 3 1 0 0 0 7
4 6 4 1 0 0 15
5 10 10 5 1 0 31
6 15 20 15 6 1 63
1 1 0 0 0 0 0 21 −1
2 2 1 0 0 0 0 22 −1
3 3 3 1 0 0 0 23 −1
4 4 6 4 1 0 0 24 −1
5 5 10 10 5 1 0 25 −1
6 6 15 20 15 6 1 26 −1
Se observa que en cada uno de los renglones hay algunos números que se
repiten. ¿Qué sucede en la geometrı́a para que se dé esta situación? Veamos
los siguientes dibujos:
Capı́tulo 1. Las primeras sesiones 21
Para formar un segmento con dos de los vértices de este cuadrado, basta
elegir cualesquiera dos letras en el conjunto {a, b, c, d}. En forma similar,
para formar un triángulo basta elegir tres letras del mismo conjunto. Para
obtener el número total de polı́gonos que podemos formar con los vértices de
este cuadrado, podemos entonces preguntarnos cuántos subconjuntos tiene
{a, b, c, d}. Para contestar esta pregunta haremos una lista:
En este caso, agregaremos a esta lista el conjunto vacı́o que siempre es sub-
conjunto de cualquier conjunto. Ası́, el total de subconjuntos de {a, b, c, d}.
es
1 + 4 + 6 + 4 + 1 = 16 = 24 .
Para hacer una analogı́a completa entre el número de figuras geométricas
que se pueden construir con los vértices de un cuadrado y el número de
Capı́tulo 1. Las primeras sesiones 23
Por ejemplo,
5 5! 5! 5·4·3·2·1 20
= = = = = 10,
3 3!(5 −
3)! 3!2! (3 · 2 · 1)(2 · 1) 2
10 10! 10 · 9 · 8 · 7
= = = 210.
6 6!(10 − 6)! 4·3·2·1
1
1 1
1 2 1
1 3 3 1
1 4 6 4 1
1 5 10 10 5 1
1 6 15 20 15 6 1
Observemos varios patrones en este arreglo:
n n n n n n n n
··· ··· .
0 1 2 k−1 k k+1 n−1 n
26 1.3. Fórmula del binomio de Newton
para demostrar que el triángulo sigue el patrón antes indicado hay que ver que
el (k + 1)-ésimo elemento de este renglón se obtiene al sumar dos elementos
del renglón anterior, a saber,
n+1 n n
= + .
k k−1 k
Ahora veremos una aplicación del triángulo de Pascal, para lo cual desa-
rrollaremos algunas potencias de un binomio a + b: Es claro que
(a + b)1 = a + b.
(a + b)2 = a2 + 2ab + b2 ,
y sus coeficientes son 1, 2 y 1. Por otro lado,
y
n−1 n−1 n−1 n−1 n−1
an−1 b + an−2 b2 + · · · + an−1−k bk+1 + · · · + abn−1 + bn .
0 1 k n−2 n−1
para escribir
n n−1
+ n−1 n−1 n−1
(a + b)n = 0
an + 0 1
an−1 b + 1
+ 2
an−2 b2 + · · · +
n−1
+ n−1 n−1 n−1 n n
n−k k n−1
k−1 k
a b + ··· + n−2
+ n−1
ab + n
b .
Ejercicios
1. Comprueba la siguiente igualdad.
(a − b)n = n0 an − n1 an−1 b + n
a b + · · · + (−1)k nk an−k bk
n−2 2
2
n n
n
+ · · · + (−1)n−1 n−1
abn−1 + (−1)n n
b .
Una vez movido el disco mayor, se tienen que colocar los dos discos más
pequeños encima del mayor y para esto se requieren otros tres movimientos.
Ası́, se llega a que el mı́nimo número de pasos necesario para trasladar 3 discos
se obtiene sumando el mı́nimo de movimientos necesarios para trasladar 2
discos, el movimiento del disco mayor y el número mı́nimo de movimientos
necesarios para colocar 2 discos en la casilla que ocupa el mayor.
De manera análoga se puede demostrar que el mı́nimo número de pasos
necesario para trasladar 4 discos es 15 y para 5 discos es 31.
Obsérvese que, si denotamos como H(n) al mı́nimo número de pasos
necesario para trasladar una torre con n discos, se tiene el siguiente principio
en el juego:
H(1) = 1;
H(2) = H(1) + 1 + H(1);
H(3) = H(2) + 1 + H(2);
H(4) = H(3) + 1 + H(3);
H(5) = H(4) + 1 + H(4).
H(1) =1;
H(2) =2H(1) + 1 = 2 + 1;
H(3) =2H(2) + 1 = 2(2 + 1) + 1 = 22 + 2 + 1;
H(4) =2H(3) + 1 = 2(22 + 2 + 1) + 1 = 23 + 22 + 2 + 1;
..
.
H(n) = 2H(n − 1) + 1 = 2(2n−2 + 2n−3 + · · · + 2 + 1) + 1
= 2n−1 + 2n−2 + · · · + 22 + 2 + 1.
Se observa que cada uno de los incrementos se puede expresar como una
potencia de 2 y que el mı́nimo número de pasos necesario para trasladar
n discos se obtiene sumando ese incremento al mı́nimo número de pasos
necesario para trasladar n−1 discos. Esto es, se obtiene una segunda relación
de recursividad dada por
Ası́, la propia tabla nos ofrece un segundo método para encontrar el mı́nimo
número de pasos necesario para trasladar n discos. Haciendo un desarrollo
análogo al anterior obtenemos:
20 + 21 + 22 + · · · + 2n−1 = 2n − 1; (1.8)
Si se observa con detenimiento esta tabla se verá que el disco más pequeño,
el número 1, se mueve siempre cada tercer paso; es decir, en los pasos impares.
También de la tabla se puede observar que el disco 2 se mueve en forma
parecida: fijándose sólo en los pasos pares, se observa que el disco 2 también
se mueve “cada tercer paso”.
Si ahora se observan los pasos donde no se mueven los discos 1 o 2, es
decir los pasos 4, 8, 12, 16, etcétera, se verá que el disco 3 se mueve también
“cada tercer paso”. Destacamos esto en la siguiente tabla.
2n−1 + 2n−3 (1) = 2n−3+2 + 2n−3 (1) = 2n−3 (22 + 1) = 2n−3 (5)
y
2n−1 + 2n−3 (3) = 2n−3+2 + 2n−3 (3) = 2n−3 (22 + 3) = 2n−3 (7),
de modo que el disco n − 2 se mueve 22 = 4 veces en los pasos 2n−3 (1),
2n−3 (3), 2n−3 (5) y 2n−3 (7).
Análogamente, el disco n − 3 se mueve 8 veces, pues en el juego con una
torre de n−1 discos se mueve cuatro veces y este juego se repite dos veces en el
Capı́tulo 1. Las primeras sesiones 37
juego con una torre de n discos. Los pasos en los que se mueve serán, entonces
los pasos: 2n−4 (1), 2n−4 (3), 2n−4 (5), 2n−4 (7), 2n−4 (9), 2n−4 (11), 2n−4 (13) y
2n−4 (15).
En general, podemos conjeturar que si tenemos un juego con una torre
de n discos, el disco n − i se mueve 2i veces y lo hace en los pasos: 2n−i−1 (1),
2n−i−1 (3), . . . , 2n−i−1 (2i+1 − 1). La demostración de este hecho se basa en un
razonamiento idéntico al que se hizo para obtener el número de veces que se
mueven los discos n − 1, n − 2 y n − 3 y en qué pasos lo hacen, cuando la
torre tiene n discos.
1.5. El geoplano
El geoplano cuadrado es un tablero de madera con clavos dispuestos en
forma de una cuadrı́cula; los hay pequeños de 2 × 2 o 3 × 3 hasta grandes
de 10 × 10 o más. Además se utilizan ligas de colores para colocarse en los
clavos y formar diversas figuras geométricas. Por ejemplo, en la siguiente
figura aparecen dos cuadrados con vértices en los clavos del geoplano:
cuadrado cualquiera, de n × n?
Para responder a esta pregunta, veremos primero el caso particular del
geoplano 8 × 8 (ilustrado en la página 37) y trataremos de generalizarlo. Para
este caso, calcularemos primero el número de cuadrados “inscritos” (aquellos
cuyos vértices están en la orilla) en geoplanos de 2 × 2, 3 × 3, 4 × 4, 5 × 5,
6 × 6, 7 × 7 y 8 × 8. Después calcularemos el número de “subgeoplanos” de
2 × 2, 3 × 3, . . . , 7 × 7 que hay en un geoplano de 8 × 8.
Es claro que en el geoplano de 2 × 2 únicamente hay 1 cuadrado inscrito.
En el de 3 × 3 hay 2 cuadrados inscritos, en el de 4 × 4 hay 3 y en el de 5 × 5
hay 4:
Finalmente, en el de 8 × 8 hay 7:
Capı́tulo 1. Las primeras sesiones 39
las expresiones para las dos primeras sumas aparecen en las ecuaciones (1.2)
y (1.4), mientras que habı́amos dejado la tercera como ejercicio. Tenemos
entonces que
lo que es igual a
(n − 1)2 n2 n2 (n2 − 1)
2 n(n − 1) n(n − 1)(2n − 1)
n − 2n + = .
2 6 4 12
Ası́, en general, el número de cuadrados que tiene un geoplano de n × n
es igual a
n2 (n2 − 1)
.
12
1.6. Resumen
En los problemas de este capı́tulo analizamos varios casos particulares y
las caracterı́sticas de cada problema para buscar regularidades y proponer
conjeturas generales válidas para todos los números naturales (por ejemplo,
número de partidos, de movimientos o de cuadrados). Además establecimos
la regla de crecimiento en cada problema y finalmente utilizamos el principio
de inducción matemática para la justificación formal de nuestras conjeturas.
Como ya habı́amos mencionado, la intención de presentar estos problemas
a los estudiantes es animarlos para que adquieran confianza en su capacidad
de resolver problemas con una dificultad cada vez mayor, a la vez que acer-
carlos a varios temas que queremos recrear y transmitir: la conceptualización
de la estructura y naturaleza del conjunto de números naturales, el principio
de inducción matemática, ası́ como los conceptos de sucesor de un número,
sucesiones, lı́mite, etcétera, conceptos que analizaremos en el resto de esta
obra.
Capı́tulo 2
41
42 2.1. El orden en los números reales
1. Para todo a ∈ R se tiene que a cumple sólo una de las siguientes tres
condiciones: a ∈ R+ o −a ∈ R+ o a = 0.
(b − a) + (c − b) ∈ R+ .
Ejercicios
Demuestra las siguientes propiedades. En todos los casos, a, b y c son
números reales.
3. Si a < b y b ≤ 0, entonces a ≤ 0.
6. Si 1 ≤ a, entonces a ≤ a2 .
15. Sean a, b, c números naturales tales que ab < c. Demuestra que a+b ≤ c.
Sugerencia: Supongamos que a ≤ b; el caso b ≤ a es análogo. Considera
los casos a = 1 y a > 1.
a2 − 2ab + b2 ≥ 0 y a2 + b2 ≥ 2ab.
46 2.2. Medias aritmética, geométrica y armónica
a2 + b2 + 2ab ≥ 4ab.
(a + b)2 ≥ 4ab.
Ejercicio
Demuestra la desigualdad
a2 + b 2
ab ≤
2
como una variante de (2.1).
La desigualdad (2.1) entre la media aritmética y la media geométrica
tiene implicaciones en las más diversas situaciones. Mostraremos algunas de
éstas a continuación.
Problema. Hallar dos números reales positivos a, b tales que su suma sea 8
y cuyo producto sea máximo. Esto es, si a + b = 8, queremos saber cuánto
deben valer a y b para que el producto ab sea el máximo posible.
Solución. Como sabemos que a+b = 8, podemos usar la desigualdad (2.1)
para obtener que
√ 8
ab ≤ .
2
Capı́tulo 2. Los números reales 47
o bien
ab ≤ 16.
Esto nos dice que el producto nunca es más grande que 16. Por lo señalado
anteriormente, el producto será igual a 16 si y sólo si a = b; por lo tanto,
tenemos la ecuación
a2 = 16,
de donde obtenemos que a y b deben ser iguales a 4.
La situación anterior se puede interpretar geométricamente, consideran-
do una familia de rectángulos con perı́metro fijo y buscando en esta familia
el rectángulo con mayor área. ¿Cuánto vale el perı́metro fijo en este caso?
¿Cuál es el rectángulo con mayor área?. Ası́, podemos pasar de un contexto
numérico e interpretarlo de manera geométrica. Ahora dejaremos que el lec-
tor recorra el camino en el sentido contrario, para que resuelva el siguiente
problema geométrico.
Ejercicio
De todos los rectángulos de área 5, ¿cuál es el que tiene el menor perı́me-
tro?
A continuación definimos otra cantidad importante vinculada a dos núme-
ros reales.
1
.
1 1 1
+
2 a b
Ejercicios
Si a y b son dos números positivos, muestra que:
1. Su media armónica siempre es menor o igual que su media aritmética;
es decir, muestra que
2ab a+b
≤ . (2.2)
a+b 2
¿En qué caso se cumple la igualdad?
2. Su media armónica siempre es menor o igual que su media geométrica;
es decir, muestra que
2ab √
≤ ab.
a+b
¿En qué caso se cumple la igualdad?
Observación 2.5. Otra manera de escribir esta última desigualdad es
1 √
≤ ab.
1 1 1
+
2 a b
Veamos una consecuencia geométrica de estas desigualdades.
Problema. Sea P0 un punto en el primer cuadrante de un plano cartesiano
con origen en el punto O. Consideremos la familia de rectas que pasan por P0
y que cortan a cada eje en su parte positiva. Si A y B son los puntos donde
una de estas rectas corta los ejes X y Y respectivamente, hallar la posición
de la recta de modo que el triángulo OAB tenga área mı́nima. Ver figura.
Capı́tulo 2. Los números reales 49
ab + bc + ac ≤ a2 + b2 + c2 .
= a21 b21 + a22 b22 + a23 b23 + a21 b22 + a21 b23 + a22 b21 + a22 b23 + a23 b21 + a23 b22
a1 b2 − a2 b1 = 0,
a1 b3 − a3 b1 = 0,
a3 b2 − a2 b3 = 0.
Ejercicios
1. Si a, b y c son los lados de un triángulo, P su perı́metro y A su área,
demuestra las siguientes desigualdades:
1
a) a
+ 1b + 1
c
≥ 9
P
.
2
b) a2 + b2 + c2 ≥ P3 . Sugerencia: Desarrolla (a + b + c)2 y utiliza una
de las desigualdades de esta sección.
√
c) P 2 ≥ 12 3A. Sugerencia: La fórmula de Herón para el área del
triángulo es
p a+b+c
A= S(S − a)(S − b)(S − c), donde S = .
2
Esta fórmula implica que
A2
= (S − a)(S − b)(S − c).
S
Ahora, usando la desigualdad entre las medias geométrica y arit-
mética de los números S − a, S − b y S − c, tenemos
(3S − (a + b + c))3
(S − a)(S − b)(S − c) ≤ ;
33
deduce de lo anterior que
P4
A2 ≤ .
24 · 33
√
d ) a2 + b2 + c2 ≥ 4 3A. Sugerencia: Usa los incisos anteriores.
3
e) a3 + b3 + c3 ≥ P9 . Sugerencia: Desarrolla (a + b + c)3 y utiliza una
de las desigualdades de esta sección.
54 2.3. Desigualdad de Cauchy
√
4 3AP
f ) a3 + b 3 + c 3 ≥ 3
.
g) a4 + b4 + c4 ≥ 16A . Sugerencia: Eleva al cuadrado la desigualdad
2
Demuestra que
1 a1 + a2 + a3 + a4 + a5
≤ ≤ 1.
2 m1 + m2 + m3 + m4 + m5
1. |a| ≥ 0.
2. |a| = |−a|.
3. |a| = 0 si y sólo si a = 0.
4. |a| ≤ b si y sólo si −b ≤ a ≤ b.
5. − |a| ≤ a ≤ |a|.
6. |a + b| ≤ |a| + |b|.
7. ||a| − |b|| ≤ |a ± b|.
8. |ab| = |a| |b|.
|a + b| ≤ |a| + |b| .
|a| = |a − b + b| ≤ |a − b| + |b| ,
de donde
|a| − |b| ≤ |a − b| .
De manera similar, partiendo de b,
|b| = |b − a + a| ≤ |b − a| + |a|
Capı́tulo 2. Los números reales 59
y por lo tanto
|b| − |a| ≤ |b − a| .
Ası́ tenemos que
− |a − b| ≤ |a| − |b| ≤ |a − b|
de modo que
||a| − |b|| ≤ |a − b| .
|a| = a y |b| = b
|a| = −a y |b| = −b
|2x − 3| ≤ 5?
−5 ≤ 2x − 3 ≤ 5.
−2 ≤ 2x ≤ 8.
60 2.4. Valor absoluto
−1 ≤ x ≤ 4.
x2 + y 2 + z 2 = 16.
62 2.4. Valor absoluto
o bien √
|x + 3y + 4z| ≤ 416. (2.6)
Para decidir si los valores
√ máximo√ y mı́nimo de x + 3y + 4z bajo la restricción
x2 + y 2 + z 2 = 16 son 416 y − 416, respectivamente, basta ver si se cumple
la igualdad en la desigualdad de Cauchy. Recordemos que esto ocurre si y
sólo si
x y z
= =
1 3 4
Si despejamos y y z en términos de x y sustituimos en (2.6), tenemos
√ √
|x + 9x + 16x| = 416, de donde |26x| = 416.
√ √
Al despejar x de esta ecuación se llega a que los valores 416 y − 416
realmente se alcanzan, y esto ocurre en los puntos con coordenadas
√ √ √
2 26 6 26 8 26
x=± , y=± , z=± .
13 13 13
d(a, b) = |a − b| .
1. d(a, b) = 0 si y sólo si a = b.
Sucesiones
3.1. Listas
En muchas situaciones cotidianas aparecen secuencias o listas de diversos
objetos o personas. En particular, seguramente habrás presentado exámenes
o pruebas psicométricas y encontrado listas de números o de configuraciones
como éstas:
1, 2, 3, 4, 5, . . . 2, 4, 6, 8, . . . 1001, 1003, 1005, 1007, . . .
1 1 1
13, 26, 39, 52, . . . 3, 3, 3, 3, . . . 1, , , , . . .
2 3 4
1 2 3
, , ,... 1, −1, 1, −1, 1, . . . −1, −2, −3, −4, . . .
2 3 4
◦, ◦◦, ◦ ◦ ◦, . . . , , , , , . . .
o como ésta:
65
66 3.1. Listas
Ejercicios
1. Encuentra la manera en que continúa cada una de las listas anteriores.
2. Observa que cada una de estas listas tiene un orden: Hay un primer
número, objeto o figura, un segundo, un tercero, etcétera. Describe el
número, objeto o figura que debe aparecer en el vigésimo lugar de cada
una de las listas anteriores. ¿Qué número, objeto o figura debe aparecer
en el centésimo lugar?
Ejercicios
Para cada una de las listas numéricas con que iniciamos esta sección,
indica el número que debe aparecer en el lugar n. Analiza también las listas
siguientes:
1, 3, 5, 7, 9, . . .
Ejercicios
Ejercicio
Construye una lista en que cada número sea el triple del número anterior.
La frase anterior tiene un pequeño error, pues el primer número de la
lista no tiene un número “anterior”. De hecho, como la frase no dice cómo
comienza la lista, puede haber muchas listas que cumplan que cada núme-
ro (excepto el primero) sea el triple del número anterior; por ejemplo, las
siguientes listas cumplen esta condición:
1 1 3
3, 9, 27, 81, . . . 2, 6, 18, 54, . . . , , ,...
6 2 2
−5, −15, −45, . . .
3, 9, 27, 81, . . . , 3n , . . .
Ejercicio
Para cada una de las siguientes listas, indica cómo se obtiene cada ele-
mento (excepto el primero) a partir de su antecesor.
El lector observador notará que esta lista aparece lı́neas arriba, como
1, 1 + 2, 1 + 2 + 3, 1 + 2 + 3 + 4, . . .
Ejercicio
Utiliza el principio de inducción matemática para mostrar que la lista
anterior es igual a la lista
1(2) 2(3) 3(4)
, , ,...
2 2 2
Antes de continuar nuestra discusión, utilizaremos un lenguaje más formal
para referirnos de manera general a las listas. Hasta ahora hemos considerado
listas de elementos (números, figuras, objetos) ordenados de acuerdo con los
números naturales: listas con un primer elemento (que podemos asociar al
1), un segundo elemento (asociado al 2), etcétera.
Ası́, dado un conjunto A, formamos una lista asociando elementos de A
a los números naturales en N. Esto nos conduce a la siguiente definición.
Definición 3.1. Una sucesión de elementos en A es una función que a cada
número natural le asocia un elemento de A.
Todas las listas que hemos analizado hasta ahora se pueden describir
mediante funciones. Por ejemplo:
1, 1 + 2, 1 + 2 + 22 , 1 + 2 + 22 + 23 , . . . , 1 + 2 + 22 + 23 + · · · + 2n−1 , . . .
Ejercicio
Describe la siguiente lista de figuras como una sucesión; es decir, indica
(con palabras) cuál figura corresponde a un número natural n. Indica además
cuántos “palillos” se necesitan para construir la figura correspondiente a un
número natural n:
70 3.2. Otras formas de construir listas
Ejercicios
1. Dada la sucesión
2. Si se dice que una lista está formada por todos los números múltiplos
de π menos uno, ¿es posible indicar quién es el primer elemento de la
lista?
4. Dada la sucesión
1, 1 + 2, 1 + 2 + 22 , 1 + 2 + 22 + 23 , . . . , 1 + 2 + 22 + 23 + · · · + 2n−1 , . . . ,
Ejemplos
1. La regla que a cada natural le asocia su inverso multiplicativo produce
la lista
1 1 1 1
1, , , , . . . , , . . .
2 3 4 n
Esta sucesión está definida por la función que asigna a cada número
1
natural n el número . Por ejemplo, el centésimo término de la sucesión
n
1
es 100 .
2. La sucesión
1 2 3 n
, , ,..., ,...
2 3 4 n+1
tiene como regla de correspondencia que al número natural n se le
asigna el número real n/(n + 1). Ası́, el término 874 de la sucesión es
874/875.
11. En la sucesión
2 3 4 n
3 4 5 n+1
2, , , ,..., ,...,
2 3 4 n
todos los términos son diferentes. (¿Por qué?)
12. La sucesión
1, 1, 2, 1, 2, 3, 1, 2, 3, 4, 1, 2, 3, 4, 5, 1, 2, 3, 4, 5, 6, . . .
no está dada por una fórmula, sino por un procedimiento. Observa que
primero escribimos el primer número natural, en seguida los dos prime-
ros naturales, después los tres primeros naturales y ası́ sucesivamente.
Para saber cuál es el número que ocupa una cierta posición, por ejem-
plo la 16, podemos fijarnos en el quinto número triangular, el 15 y por
lo tanto afirmar que en la posición 16 hay un 1. (¿Cómo se justifica
este procedimiento?)
13. La sucesión
1, 2, 1, 3, 1, 2, 1, 4, 1, 2, 1, 3, 1, 2, 1, 5, 1, 2, 1, 3, 1, 2, 1, 4, 1, 2, 1, 3, 1, 2, 1, 6, . . .
Notemos que una sucesión tiene una infinidad de términos: Como una
sucesión es una función que tiene como dominio un conjunto infinito (los
naturales), también tiene un número infinito de imágenes. Ası́, la sucesión
del ejemplo 4 tiene una infinidad de unos y una infinidad de menos unos,
aunque el conjunto imagen de la función tiene sólo dos elementos.
A veces escribiremos de manera abreviada {an }∞ n=1 , en lugar de la lista
a1 , a2 , a3 , . . . , an , . . . , o bien solamente {an } entendiendo que n ∈ N y que
an es el término general de la sucesión.
74 3.3. Definición y ejemplos
Ejemplos
n 1
Sean {an } = y {bn } = 1 − . Entonces:
n+1 n
2
n 1 2n − 1
1. {an } + {bn } = + 1− = .
n+1 n n2 + n
Capı́tulo 3. Sucesiones 75
n 1 1
2. {an } − {bn } = − 1− = .
n+1 n n2 + n
n 1 n−1
3. {an } · {bn } = · 1− = .
n+1 n n+1
n
n2
{an } n+1
4. = = . En este caso, el denominador se anula
{bn } 1 n2 − 1
1−
n
para n = 1, por lo que la sucesión sólo está definida para n > 1.
(√ )
√
n 2n
5. 2· = .
n+1 n+1
Subsucesiones
Como una sucesión es una función definida en el conjunto de números na-
turales y éste conjunto tiene varios subconjuntos notables (por ejemplo, los
números pares, los primos, las potencias de 2, etcétera), es natural que dada
una sucesión estudiemos otras sucesiones relacionadas con ella, consideran-
do subconjuntos de los naturales. En este contexto, diremos que las nuevas
sucesiones obtenidas a partir de la original son subsucesiones de la primera.
Veamos algunos ejemplos.
Observemos que los subı́ndices que aparecen en cada caso son a su vez
sucesiones: en el primer caso aparece la sucesión 3, 6, 9, . . . , en el segun-
do 1, 3, 6, 10, . . . y en el tercero 1, 10, 100, . . . . Para indicar que estamos
fijándonos en una subsucesión de {an }, denotamos por n1 , n2 , . . . , nk , . . . a los
subı́ndices “elegidos” para conformar la subsucesión; ası́, en el tercer ejemplo,
relativo a las potencias de 10, tenemos que n1 = 1, n2 = 10, n3 = 100 y en
general, el término k-ésimo nk es igual a 10k−1 .
Una última observación: Puesto que una sucesión es un conjunto de núme-
ros ordenados de acuerdo al orden de N, una subsucesión debe respetar este
orden. Supongamos, por ejemplo, que al ir construyendo una subsucesión te-
nemos que el quinto término de ésta es el vigésimo de la sucesión original.
Entonces debemos elegir el sexto término de la subsucesión entre los térmi-
nos posteriores al vigésimo en la sucesión original. En general, si el k-ésimo
término de la subsucesión es el nk -ésimo de la original, entonces el (k + 1)-
ésimo término de la subsucesión debe elegirse entre los posteriores a nk . Esto
dice que
nk+1 > nk
para toda k ∈ N.
Capı́tulo 3. Sucesiones 77
Ejercicios
1. Da una regla de correspondencia para cada una de las siguientes suce-
siones. ¿Cuál es el vigésimo término de cada una de ellas? ¿Cuál es el
término número 35 de cada sucesión?
2 3 4 5
a) , , , ,...
1 2 3 4
1 1 1 1 1
b) , , , , ,...
3 8 15 24 35
1 3 5 1 3
c) , , , , ,...
5 8 11 2 5
1 1 1 1
d) 1, − , , − , , . . .
2 3 4 5
e) 0, 1, 0, 1, 0, 1, . . .
f ) 12 , 12 + 22 , 12 + 22 + 32 , 12 + 22 + 32 + 42 , . . .
A0 , A1 , A2 , A3 , . . . y B0 , B1 , B2 , B3 , . . .
Obtén la razón entre los lados de cada uno de los rectángulos y cons-
truye la sucesión de estas razones.
Capı́tulo 3. Sucesiones 79
8. Para cada una de las sucesiones {an } del ejercicio 1, construye una
subsucesión {ank }, dando una expresión para nk en términos de k.
1. Consideremos la sucesión
1 1 1 1
1, , , , . . . , , . . .
2 3 4 n
y observemos cómo son sus términos. Todos son positivos, siendo el
más grande el primero. De hecho, mientras mayor sea n, menor será el
n−ésimo término; es decir, conforme “crezcamos” en el dominio, los
términos se harán cada vez más pequeños. Veamos por ejemplo algunos
términos de la sucesión en la siguiente tabla:
4. Consideremos la sucesión
1 2 3 4 5 n
, , , , ,··· , ,...
2 3 4 5 6 n+1
y observemos algunos de sus términos (que no sean los primeros); por
ejemplo si n = 265, el término correspondiente de la sucesión es:
265 265
a265 = = ,
265 + 1 266
que es aproximadamente igual a 0.99624, es decir, un número cercano
a 1. Si nos fijamos en otro elemento de la sucesión, por ejemplo
487652
a487652 = ≈ 0.999997949,
487653
éste es un número más cercano al 1. Observemos que si n toma valores
muy grandes entonces an = n/(n + 1) es un número muy cercano al
1, ya que el numerador y el denominador son “muy parecidos” entre
sı́, por lo que la razón entre ellos es casi 1. Decimos entonces que la
tendencia de la sucesión {n/(n + 1)} es acercarse a 1.
5. Consideremos la sucesión
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1
1, 1 + , 1 + + 2 , 1 + + 2 + 3 , 1 + + 2 + 3 + 4 , · · ·
2 2 2 2 2 2 2 2 2 2
Capı́tulo 3. Sucesiones 81
Recordemos la igualdad
1 + 2 + 22 + 23 + · · · + 2n = 2n+1 − 1.
1 2 22 23 2n 2n+1 − 1
+ + + + · · · + = ,
2n 2n 2n 2n 2n 2n
que es la igualdad deseada. Por lo tanto, tenemos que
1 1 1 1 1
1+ + 2 + 3 + ··· + n = 2 − n.
2 2 2 2 2
n 2 − 21n
10 2 − 2110 ≈ 1.9990234375
15 2 − 2115 ≈ 1.999969482421875
20 2 − 2120 ≈ 1.99998982747395833333
25 2 − 2125 ≈ 1.9999996821085611979166
30 2 − 2130 ≈ 1.9999999900658925374348
35 2 − 2135 ≈ 1.99999999968955914179484
40 2 − 2140 ≈ 1.999999999990298723181088
45 2 − 2145 ≈ 1.999999999999696835099409
50 2 − 2150 ≈ 1.999999999999990526096856
82 3.4. Tendencia de una sucesión
Observemos que los términos de la sucesión son cada vez más grandes
y que se acercan al número 2; es decir, cuanto más grande es el valor
de n, el término de la sucesión se acerca más al 2. Entonces decimos
que la tendencia de la sucesión es aproximarse a 2.
6. Ahora analicemos el comportamiento de la sucesión
√ √3
√4
√5
√
6
2, 2, 2, 2, 2, 2, . . . .
Usamos una calculadora para aproximar cada uno de estos términos:
√
n
√
n
n √ 2 n √ 2
1 16
1 √ 2=2
2
16 √2 ≈ 1.0442737
32
2 √2 ≈ 1.4142 32 √2 ≈ 1.0218971
3 64
3 √2 ≈ 1.2599 64 √2 ≈ 1.0108892
4 128
4 √2 ≈ 1.1892 128 √2 ≈ 1.0054299
5 256
5 √ 2 ≈ 1.1487 256 √2 ≈ 1.0027112
6 512
6 √2 ≈ 1.1225 512 √2 ≈ 1.0013542
7 1024
7 √2 ≈ 1.1041 1024 √2 ≈ 1.0006771
8 2048
8 √2 ≈ 1.0905 2048 √2 ≈ 1.0003385
9 4096
9 √2 ≈ 1.0801 4096 √2 ≈ 1.0001692
10 10 2 ≈ 1.0718 8192 8192
2 ≈ 1.000084
Si seguimos evaluando distintas raı́ces del número 2 para valores cada
vez mayores
√ de
n, podremos observar y afirmar que la tendencia de la
sucesión n 2 es acercarse a 1.
7. Analicemos ahora la sucesión
12 , 22 , 32 , 42 , . . . , n2 , . . . .
Consideremos primero algunos elementos de la sucesión; por ejemplo,
si n = 1020 , 1050 y 10100 , los términos de la sucesión son
(1020 )2 = 1040 , (1050 )2 = 10100 y (10100 )2 = 10200 .
Cada uno de estos números es muy grande. Si consideramos núme-
ros naturales cada vez más grandes, sus cuadrados serán más grandes
que éstos y ası́ sucesivamente. Entonces esta sucesión crece en forma
desmedida y por lo tanto su tendencia es la de hacerse cada vez más
grande.
Decimos que la sucesión {an } tiende a acercarse a un número a si al
aumentar n los términos de la sucesión se parecen cada vez más al número.
Capı́tulo 3. Sucesiones 83
esta desigualdad nos dice que la distancia entre los términos 1/n y 1/m
de esta sucesión es menor que 1/n, lo que intuitivamente sabemos que
se va acercando a 0.
pero como hemos visto, el número 10n es cada vez mayor conforme n
aumenta, de modo que los términos de esta sucesión no se acercan entre
sı́.
84 3.4. Tendencia de una sucesión
Ejercicios
1. Investiga la tendencia de cada una de las siguientes sucesiones.
1 1 1 1
a) −1, , − , , − , . . .
2 3 4 5
2 3 4 5 6
b) 1, , , , , , . . .
3 5 7 9 11
5 15 37 65
c) 1, , 1, , 1, , 1, , . . .
3 17 35 63
d ) 1, 1 + 3, 1 + 3 + 3 , 1 + 3 + 32 + 33 , 1 + 3 + 32 + 33 + 34 , . . .
2
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1
e) 1, 1 + , 1 + + 2 , 1 + + 2 + 3 , 1 + + 2 + 3 + 4 , . . .
3 3 3 3 3 3 3 3 3 3
2 2 3
2 2 2 2 2 2 2 2
f ) 1, 1 + , 1 + + ,1 + ,1 + + + ,1 + ,...
3 3 3 3 3 3 3 3
2 2 3
2 2 2 2 2 2
g) − , − + − , − + − + − ,...
3 3 3 3 3 3
2 2 3
2 2 2 2 2 2
h) − , − − , − − − ,...
3 3 3 3 3 3
Capı́tulo 3. Sucesiones 85
3 2 4 3 5 4 6 5
i ) 1, 2
, 3
, 4
, 5
,...
j ) −1, 2, −3, 4, −5, 6, −7, . . .
4 8 16 32 64
k ) 2, , , , , ,...
2 6 24 60 120
2. Una sucesión está acotada si hay un intervalo suficientemente grande
como para contener todos los términos de la sucesión. En sı́mbolos, {an }
está acotada si existe M > 0 tal que |an | ≤ M para toda n. Investiga
si cada una de las sucesiones del ejercicio anterior está acotada o no.
Convergencia
|an − a| < ε
Esta definición nos dice que dado cualquier número positivo ε, podemos
encontrar un número natural N que depende de ε tal que si nos fijamos en
los ı́ndices mayores que N (es decir, N + 1, N + 2, . . . , N + k, . . .), entonces
los términos de la sucesión
aN +1 , aN +2 , aN +3 , aN +4 , . . . , aN +k , . . .
−ε < an − a < ε.
87
88 4.1. Definición y ejemplos
de modo que
a − ε < an < a + ε;
entonces la definición de convergencia implica que todos los elementos de
la sucesión cuyos ı́ndices sean mayores que N están en el intervalo abierto
(a − ε, a + ε) y solamente un número finito se encuentra fuera de él.
Ejemplos
1
1. La sucesión n
converge a cero; esto es,
1
lı́m = 0.
n→∞ n
Despejando a n obtenemos
1
n> .
ε
1
entonces proponemos N = + 1.1 Ası́, si ε = 0.3, entonces N =
10 ε
3
+ 1 = 4.
Veamos el comportamiento de N al variar ε:
ε N Ası́, si entonces n1 − 0 es menor que
0.3 4 n > 4, 0.3
0.15 7 n > 7, 0.15
0.1 10 n > 10, 0.1
0.025 41 n > 41, 0.025
0.01 100 n > 100, 0.01
0.001 1000 n > 1000, 0.001
0.00001 100000 n > 100000, 0.00001
1 1
Ya hemos visto que N = + 1. Ahora tomemos n > + 1. Como
ε ε
1 1 1
+ 1 > , entonces n > . Al considerar los recı́procos obtenemos
ε ε ε
1
< ε y esto implica
n
1 1
= − 0 < ε.
n n
Por lo tanto,
1
lı́m = 0.
n→∞ n
|2 − 2| < ε.
lı́m 2 = 2.
n→∞
a, a, a, . . . , a, . . .
lı́m a = a.
n→∞
1 + (−1)n
.
n
Capı́tulo 4. Convergencia 91
Esto ocurre si
2
< ε,
n+1
lo que es equivalente a
2
− 1 < n.
ε
Ası́, si elegimos
2
N (ε) = − 1,
ε
tenemos que para cada n tal que n > N (ε) el correspondiente término
de la sucesión estará a una distancia menor que ε de 1. Como esto vale
para cada ε > 0, tenemos que en efecto la sucesión converge a 1.
1 1 1 1 1 2n+1 − 1
1+ + 2 + 3 + · · · + n−1 + n = ,
2 2 2 2 2 2n
de modo que podemos analizar el comportamiento de la expresión que
aparece del lado derecho, o bien de
2n+1 − 1 1
= 2 − .
2n 2n
En realidad, basta ver qué ocurre con la sucesión {1/2n }. De hecho,
veremos que
1
lı́m n = 0.
n→∞ 2
Si ε > 0, entonces n
1 1
n
= <ε
2 2
es equivalente a
1
n ln < ln ε.
2
Capı́tulo 4. Convergencia 93
lı́m λ · an = λ · lı́m an = λ · a.
n→∞ n→∞
94 4.1. Definición y ejemplos
√
Si an ≥ 0 para toda n, entonces la sucesión
e) √ an converge a
a. Es decir,
√ q √
lı́m an = lı́m an = a.
n→∞ n→∞
|a − a0 | = |a − an + an − a0 | ≤ |a − an | + |an − a0 | < 2ε = |a − a0 |,
Por otro lado, como la sucesión {bn } converge a b se tiene que, dada
ε > 0, existe un número natural N2 tal que si n > N2 entonces
ε
|bn − b| < .
2
por lo tanto,
an lı́m an a
lı́m = n→∞ = .
n→∞ bn lı́m bn b
n→∞
d ) Esta propiedad nos dice que podemos “sacar” las constantes del
lı́mite; esto es, que la sucesión {λ·an } converge a λ·a. Esto es claro
cuando λ = 0, de modo que supondremos que λ 6= 0. Sabemos que
la sucesión {an } converge a a por lo que, dada ε > 0, existe un
número natural N tal que si n > N entonces
ε
|an − a| < .
|λ|
Con base en la anterior desigualdad tenemos
ε
|λ · an − λ · a| = |λ · (an − a)| = |λ| · |an − a| < |λ| = ε.
|λ|
Capı́tulo 4. Convergencia 97
lı́m λ · an = λ · lı́m an = λ · a.
n→∞ n→∞
an < ε2 .
Por lo tanto,
√
an < ε
si n > N ; por consiguiente
√
lı́m an = 0.
n→∞
a − √ a · √ a + √ a
√
√ √ n n
an − a = √ √
an + a
an − a an − a
= √ √ < √
an + a a
√
|an − a| a·ε
= √ < √ = ε;
a a
Por lo tanto,
√ q √
lı́m an = lı́m an = a.
n→∞ n→∞
98 4.1. Definición y ejemplos
Ejercicios
1. De las siguientes afirmaciones, ¿cuáles son verdaderas y cuáles falsas?
(Justifica tu respuesta.)
Si existe ε > 0 tal que para toda n natural existe un número a que
satisface la desigualdad |an − a| < ε entonces la sucesión {an } converge
a a.
Si la sucesión {a2p
n } es convergente, para todo p entero, entonces {an }
es convergente.
Si la sucesión {a2p+1
n } es convergente, para todo p entero, entonces {an }
es convergente.
2. Calcula el lı́mite de cada una de las sucesiones cuyo término general es:
r
n+1
a) .
2n − 3
4n4 + 1
b) .
5n4 + 2n3 + 11n + 13
(n + 1)2 + (−1)n+1 (n + 2)
c) .
n(n + 2)
√
n
d) q .
p √
n+ n+ n
1 + 2 + 3 + ··· + n
e) .
n2
12 + 22 + 32 + · · · + n2
f) .
n3
100 4.1. Definición y ejemplos
(12 + 22 + 32 + · · · + n2 )2
g) .
(1 + 2 + 3 + · · · + n)3
12 + 22 + 32 + · · · + n2
h) .
n3 + n2 + n + 1
1
(a + n1 )2 + (a + n2 )2 + · · · + (a + n−1 2
+ (a + nn )2 .
i) n n
)
√
j) 4n2 − 9 − (2n − 3).
√
k) n2 + 1 − n .
√ √
l) n+1− n .
q
m) n 1 + n1 − 1 .
an + b n
a) lı́m , si a 6= 0 y b 6= 0.
n→∞ a2
n + bn
2
p
b) lı́m a2n + b2n .
n→∞
|ank − a| < ε;
an ≤ b n ≤ c n
y
lı́m an = lı́m cn = a.
n→∞ n→∞
lı́m bn = a.
n→∞
an − a ≤ bn − a ≤ cn − a;
por lo tanto,
de donde
−ε < bn − a < ε si n > N
que es equivalente a
|bn − a| < ε si n > N ;
entonces se ha demostrado que la sucesión bn converge al mismo valor que
las sucesiones an y cn .
Anteriormente vimos que toda sucesión convergente es acotada (ver pági-
na 88). Por otro lado, al analizar la sucesión {(−1)n+1 } es fácil convencerse
de que no toda sucesión acotada es convergente. Sin embargo, en este ejem-
plo podemos encontrar fácilmente algunas subsucesiones convergentes. Esta
propiedad es común de todas las sucesiones acotadas.
Sea {bn } una sucesión acotada por el número M > 0. Si denotamos por
[a1 , c1 ] al intervalo [−M, M ], entonces tenemos que a1 ≤ bn ≤ c1 para toda
n; en particular,
a1 ≤ b1 ≤ c1 .
Como dijimos antes, al menos uno de los intervalos [−M, 0] o [0, M ] con-
tiene una infinidad de términos de la sucesión. Llamemos entonces [a2 , c2 ] al
intervalo que tiene dicha propiedad (si ambos subintervalos contienen una
infinidad de términos, elegimos cualquiera de ellos). Observemos que por la
manera en que elegimos los extremos de los intervalos, a1 ≤ a2 y c2 ≤ c1 .
Además, podemos elegir un término bn2 , n2 ≥ 2 de modo que
a2 ≤ bn2 ≤ c2 .
3. lı́mk→∞ ak = lı́mk→∞ ck .
Ejercicios
1 1
1. Demuestra por inducción que n ≤ para todo número natural n.
2 n
1
Justifica que lı́m n = 0.
n→∞ 2
√ 1
2. Demuestra por inducción que n 2 ≤ 1 + , para todo número natural
√ n
n. Justifica que lı́m n 2 = 1.
n→∞
7. Demuestra que
2 3 n−1 n n+1
2 2 2 2 2 1 − 23
1+ + + + ··· + + =
3 3 3 3 3 1 − 32
Capı́tulo 4. Convergencia 105
8. Demuestra que
1 − an+1
1 + a + a2 + a3 + · · · + an−1 + an =
1−a
y muestra con base en esto que si 0 < a < 1, entonces
1
lı́m 1 + a + a2 + a3 + · · · + an−1 + an =
.
n→∞ 1−a
9. Demuestra que
9 9 9 9
lı́m + 2 + 3 + ··· + n = 1.
n→∞ 10 10 10 10
Definición 4.6. Decimos que una sucesión {an } es una sucesión de Cauchy
si para cada ε > 0 existe N tal que si n, m > N , entonces |an − am | < ε.
Ejercicio
Muestra que toda sucesión de Cauchy es acotada. (Sugerencia: De hecho,
la idea es completamente similar a la que usamos cuando demostramos que
toda sucesión convergente es acotada, ver página 88.)
|ak − a| = |ak − ank + ank − a| ≤ |ak − ank | + |ank − a| < ε/2 + ε/2 = ε,
4.3. Divergencia
Para cada una de las siguientes sucesiones, contesta las preguntas que
vienen a continuación, justificando tus respuestas.
1, 2, 3, 4, . . . , n, n + 1, . . .
√ √ √ √ n
2, 2, 2 2, 4, 4 2, 8, 8 2, . . . , 2 2 , . . .
1, 10, 102 , 103 , . . . , 10n−1 , . . .
1, 12, 121, 122, 1221, 1222, 12221, . . .
1, 1/2, 2, 1/3, 3, 1/4, 4, 1/5, . . . , n, 1/(n + 1), . . .
12 , 22 , 32 , 42 , . . . , n2 , . . .
1, 1 + 3, 1 + 3 + 32 , 1 + 3 + 32 + 33 , 1 + 3 + 32 + 33 + 34 , . . .
(−1)n n3
.
n2 + 1
¿Está acotada la sucesión?
¿Cuántos términos de la sucesión son mayores que 100?
¿Cuáles términos de la sucesión son mayores que 100?
¿Cuántos términos de la sucesión son menores o iguales que 100?
¿Cuáles términos de la sucesión son menores o iguales que 100?
Si ahora tomamos cualquier numero positivo M y hacemos las mismas
preguntas que las anteriores sustituyendo M por 100, ¿cambiará la respuesta?
Definición 4.8. Una sucesión {an } diverge a ∞ si dado M > 0 existe un
número N tal que si n > N entonces an > M . Cuando esto ocurre escribimos
lı́m an = ∞.
n→∞
Ejercicio
Para cada una de las sucesiones que aparecen al principio de la sección
trata de determinar cuáles de ellas divergen a ∞. ¿Alguna de estas sucesiones
es convergente?
Por ejemplo comprobemos que la sucesión cuyo término general es n2 −10,
2
diverge√a ∞. Para esto resolvemos
√ la desigualdad n −10 > M , que se cumple
2
si n > M + 10. Ası́, si N = M + 10 y n > N tenemos que n − 10 > M .
Una propiedad que nos ayuda a comprobar la divergencia a ∞ de una
sucesión es la siguiente:
Capı́tulo 4. Convergencia 109
n2 + 1 1 1
=n+ y n+ >n
n n n
entonces para toda M > 0 consideremos los naturales n > M , por lo tanto
n2 + 1 1
=n+ >n>M
n n
n2 + 1
de donde lı́m = ∞.
n→∞ n
Ejercicios
1. Sea {an } una sucesión que diverge a ∞. Comprueba que:
3. Sea {an } una sucesión que diverge a −∞. ¿Cuáles de las siguientes
afirmaciones son falsas y cuáles verdaderas? Justifica tu respuesta.
1 2 3 n n+1
, , ,..., , ,...
2 3 4 n+1 n+2
En este ejemplo nos preguntamos si
1 2 3 n n+1
< < < ··· < < < ···
2 3 4 n+1 n+2
Es claro que los tres primeros términos cumplen las desigualdades, pero
¿cómo podemos garantizar que el n-ésimo término es menor que el (n+1)−ési-
mo término? Debemos demostrar que n/(n + 1) − (n + 1)/(n + 2) es negativo,
pero
n n+1 1
− =− .
n+1 n+2 (n + 1)(n + 2)
Capı́tulo 4. Convergencia 111
Como los valores que toma n son números naturales, la expresión del lado
derecho es negativa y por lo tanto n/(n + 1) < (n + 1)/(n + 2). Ası́, cada
término de la sucesión es mayor que el anterior.
Cuando una sucesión {an } tiene la propiedad
Ejemplos
1. La sucesión de números naturales 1, 2, 3, . . . , n, n + 1, . . . es claramente
creciente.
T1 , T2 , T3 , . . . , Tn , Tn+1 , . . . .
4. La sucesión √ √ √ √
3 4 n
2, 2, 2, . . . , 2, . . .
es una sucesión decreciente. (¿Por qué?)
5. La sucesión
1 1 1 (−1)n−1
1, − , , − , . . . , ,...
2 3 4 n
no es monótona. (¿Por qué?)
6. La sucesión
1 1 1 1
1, , , . . . , , ,...
2 3 n n+1
es decreciente: Puesto que
n<n+1
1 + (1 − r1 )2 = (1 + r1 )2 .
1, a, a2 , a3 , . . . , an , . . .
√
Esta sucesión se puede escribir de la siguiente manera: si a1 = 2,
entonces
√ √ √
a2 = 2 + a1 , a3 = 2 + a2 , . . . , an+1 = 2 + an ;
de manera sintética,
√ √
a1 = 2 y an+1 = 2 + an .
de modo que si an > an−1 entonces a2n+1 > a2n ; como los términos de la
sucesión son positivos, tenemos que an+1 > an .
Capı́tulo 4. Convergencia 117
Los lados iguales del triángulo isósceles pequeño miden la mitad del lado
desigual del triángulo grande, de modo que podemos calcular los lados
de un triángulo isósceles conociendo los lados del triángulo anterior.
118 4.4. Sucesiones monótonas
Construyamos una tabla con las dimensiones de los lados del triángulo,
su altura y su área, a partir de las longitudes de los lados b, c, las
alturas h y el área A. En el primer renglón escribimos las expresiones
que obtuvimos para c, h y el área A. Si el lado del primer hexágono
es a, entonces b = a2 y sustituimos este valor en b para obtener el
segundo renglón. El tercer renglón se obtiene calculando primero el
valor de b, que es igual a la mitad del valor de c del segundo renglón,
y ası́ sucesivamente.
√ √
3 2
b c=
√
3b h = 2b A√
= 4
b
a 3 a 3 2
a a
√2 2 √4 16
√
3 3 3 3 3 2
4
a 4
a 8
a 64
a
√ √
3 3 3 3 9 3 2
8
a 8
a 16
a 256
a
√ √ √
3 3 9 3 3 27 3 2
16
a 16
a 32
a 1024
a
√ √
9 9 3 9 81 3 2
32
a 32
a 64
a 4096
a
√ √ √
9 3 27 9 3 243 3 2
64
a 64
a 128
a 16384
a
13. En la siguiente figura se tienen tres dibujos que sugieren los tres prime-
ros elementos de una sucesión. El primer dibujo es un triángulo equiláte-
ro, junto con su incı́rculo. En el segundo dibujo se añaden tres triángulos
equiláteros tangentes al incı́rculo original, ası́ como sus incı́rculos. En
el tercer dibujo se añade a cada triángulo equilátero los tres triángulos
equiláteros pequeños junto con sus respectivos incı́rculos.
Capı́tulo 4. Convergencia 119
14. La curva copo de nieve fue construida por el matemático suizo Helge
Von Koch en 1904, a partir de un triángulo equilátero de lado 1.
El siguiente paso consiste en dividir cada lado del triángulo en tres par-
tes iguales, construyendo en la parte de enmedio triángulos equiláteros.
Observa que esta nueva figura tiene 12 lados de longitud 1/3. La ter-
cera figura se construye de manera análoga a la anterior; esto es, se
divide cada lado en tres partes iguales y en la parte de enmedio se
construyen triángulos equiláteros. Cada lado de esta figura mide 1/9 y
tiene 48 lados. La construcción de la figura 4 es similar. Escribimos en
la siguiente tabla la longitud, el número de lados y el perı́metro de las
primeras seis figuras construidas de esta manera.
Ejercicios
1. Partimos de un triángulo equilátero y como primer paso le “quitamos”
un triángulo equilátero como el que aparece sombreado en la primera
de las siguientes figuras, con lo que nos quedamos con tres triángu-
los equiláteros pequeños. En el segundo paso, quitamos un triángulo
pequeño de cada uno de los tres triángulos del paso anterior, quedan-
do nueve triángulos, como en la segunda figura. Luego eliminamos un
triángulo de cada uno de los nueve triángulos restantes, y ası́ sucesiva-
mente. La figura que se obtiene es el triángulo de Sierpinski .
es una sucesión decreciente y los términos son positivos, de modo que esta
sucesión está acotada por abajo por 0.
¿Qué pasa con los términos de una sucesión monótona y acotada? Pense-
mos en una figura como la siguiente:
124 4.5. Lı́mite de sucesiones monótonas
Aquı́ vemos una sucesión creciente {an } acotada por un número M . In-
tuitivamente, los términos de la sucesión deberán “tender” a algún número
menor o igual a M ; es decir, parecerı́a que la sucesión debe converger a un
número menor o igual a M . Por más natural que parezca, esta convergencia
no puede mostrarse usando las propiedades básicas de las operaciones y el
orden de los números reales. Este hecho es sorprendente, pero es posible tener
una mejor idea de su importancia si nos fijamos sólo en el conjunto Q de los
números racionales.
El conjunto Q está formado por todos los cocientes p/q de números en-
teros, donde q 6= 0. Supondremos que el cociente está escrito en su mı́nima
expresión, es decir, que p y q no tienen factores enteros comunes diferentes de
±1. Es posible ver que el conjunto Q es igual al conjunto de los números cuya
expresión decimal es periódica, mientras que los números reales cuya expre-
sión decimal no es periódica
√ reciben el nombre de irracionales. Por ejemplo,
es fácil mostrar que √2 es un número irracional: √
Supongamos que 2 es racional; es decir, que 2 = p/q, donde p, q son
enteros y q 6= 0. Adicionalmente, podemos suponer que p, q no tienen factores
en común diferentes de ±1, pues siempre podemos cancelar todos los factores
comunes. Entonces, al elevar al cuadrado obtenemos
2 = p2 /q 2 , o bien 2q 2 = p2 ,
de modo que p2 es un número par. Ahora, si p fuese impar, digamos, de la
forma 2m + 1, entonces p2 = (2m + 1)2 = 2(2m2 + 2m) + 1, que es impar.
Ası́, p es par, digamos, de la forma p = 2m. Al sustituir esta expresión para
p en la igualdad de arriba, obtenemos 2q 2 = 4m2 , de donde q 2 = 2m2 . Por
un razonamiento completamente análogo, q resulta ser par.√Ası́, p y q tienen
a 2 como factor común. Esta contradicción muestra que 2 no puede ser
racional.
En términos de las operaciones y el orden, Q no es muy diferente de R;
pero√ consideremos la sucesión cuyo n-ésimo término es la expresión decimal
de 2 hasta la n-ésima cifra decimal. Los primeros cuatro términos de esta
sucesión son 1.4, 1.41, 1.414 y 1.4142. Esta sucesión √
es monótona, pues es
creciente (¿por qué?), estarı́a siempre “por debajo” de 2 y se acercarı́a cada
vez más a este número; pero entonces, si nuestro “universo” consistiera sólo
de números racionales, esta sucesión no podrı́a converger.
Ası́, tenemos dos conjuntos muy importantes, Q y R, y en el primero
de ellos no se cumple que “toda sucesión monótona acotada es convergen-
te”. ¿Qué nos garantiza que en R esto se cumplirı́a? Como hemos dicho,
Capı́tulo 4. Convergencia 125
Sucesiones recurrentes
Por ejemplo, cada una de las siguientes sucesiones está dadas de manera
recursiva iniciando en a1 :
√
an+1 = 2an − 1, a1 = 3;
a2n −1
an+1 = 2
, a1 = 2;
1
an+1 = 2+an
, a1 = 1.
127
128 5.1. Sucesión de Fibonacci
an+2 = an+1 + an , a1 = 1 y a2 = 1.
• a1 + a2 + a3 + · · · + an = an+2 − 1,
• a1 + a3 + a5 + · · · + a2n−1 = a2n ,
• a2 + a4 + a6 + · · · + a2n = a2n+1 − 1,
Capı́tulo 5. Sucesiones recurrentes 129
Agrupando obtenemos
α3 = α2 + α y β 3 = β 2 + β.
x3 − x2 − x = 0;
factorizando se obtiene
x(x2 − x − 1) = 0
por lo tanto las raı́ces son:
√ √
1+ 5 1− 5
x = 0, x = yx= .
2 2
√
1+ 5
Si hacemos α = 0, β = , para que se satisfaga la ecuación 1 =
2 √
−1 + 5
Aα + Bβ, se tiene que A puede ser cualquier número y B = ; pero
2
estos valores no satisfacen la ecuación 1 = Aα2 + Bβ 2 . De manera análoga
√
1− 5
se puede comprobar que no podemos usar los valores α = 0, β = , ni
2
usar α = β.
130 5.1. Sucesión de Fibonacci
√ √
1− 5 1+ 5
Por otro lado, al sustituir los valores α = yβ = en las
2 2
ecuaciones 1 = Aα + Bβ y 1 = Aα2 + Bβ 2 tenemos que
√ √
5 5
A=− yB=
5 5
Observemos que para estos valores de A, B, α y β se satisfacen las ecuaciones
1 = Aα+Bβ y 1 = Aα2 +Bβ 2 . Comprobemos que se cumple 2 = Aα3 +Bβ 3 :
√ √ !3 √ !3 √ √ √
!
5 1+ 5 1− 5 5√ 3+ 5 3− 5 1−5
− = · 5 + + ,
5 2 2 5 2 2 4
Por lo tanto,
bn+2 = bn+1 + bn ,
lo que nos dice que la sucesión
√ √ !n √ !n !
5 1+ 5 1− 5
bn = −
5 2 2
es precisamente la sucesión de Fibonacci.
Capı́tulo 5. Sucesiones recurrentes 131
Ejercicio
Demuestra que si {an } es la sucesión de Fibonacci, entonces la sucesión
an+1
an
√
es convergente y que su lı́mite es (1 + 5)/2.
de donde
A(αn+2 − bαn+1 − cαn ) + B(β n+2 − bβ n+1 − cβ n ) = 0,
Aαn (α2 − bα − c) + Bβ n (β 2 − bβ − c) = 0;
a1 = Aα + Bβ,
a2 = Aα2 + Bβ 2 .
Este proceso da como resultado una expresión para an que depende sólo
de n.
Ejercicios
1. Para cada una de las siguientes sucesiones recurrentes, usa el método
aquı́ desarrollado para obtener una expresión de an que sólo dependa
132 5.2. Otras sucesiones recurrentes
Ejercicio
Calcula los siguientes tres términos de la sucesión anterior.
De la desigualdad entre la media aritmética y la media geométrica se
obtiene
√
r
1 2 2
an+1 = an + ≥ an · = 2,
2 an an
por lo que √
an ≥ 2, para n ≥ 1.
Al considerar los primeros cinco términos se observa que la sucesión va
disminuyendo. ¿Será decreciente esta sucesión? Analicemos la diferencia
1 2 1 2
an+1 − an = an + − an = − an ;
2 an 2 an
Capı́tulo 5. Sucesiones recurrentes 133
como
2 2 √
≤ √ = 2,
an 2
entonces
2 √
− an ≤ 2 − an ≤ 0,
an
de donde
an+1 − an ≤ 0.
ası́ que
√
a= 2;
√
es decir, la sucesión converge a 2. Observa que aquı́ comprobamos primero
que la sucesión es convergente, para luego calcular el valor del lı́mite.
Ejercicios
Observemos que
Si
an+1
λn = ,
an
entonces
1
λn = 1 + ,
λn−1
de modo que la sucesión {an+1 /an } se aproxima a
1
1+ .
1
1+
1
1+
1
1+
1 + ···
√
Aunque sabemos que la sucesión {an+1 /an } converge a (1 + 5)/2, por
lo que
√
1+ 5 1
=1+ .
2 1
1+
1
1+
1
1+
1 + ···
Ejercicio
Calcula cada una de las siguientes fracciones infinitas, asociando cada una
con una sucesión convergente, de modo que el lı́mite de cada sucesión será el
valor de la fracción infinita correspondiente.
2
1. x = 1 ;
3+
1
4+
1
4+
4 + ···
1
2. y = 1 ;
1+
1
1+
1
1+
1 + ···
1
3. z = 1 + 1 ;
2+
1
2+
1
2+
2 + ···
1
4. u = 1 + 1 ;
1+
1
2+
1
1+
2 + ···
1
5. v = 2 + 1 .
2+
1
4+
1
2+
4 + ···
5.4. El número e
Analizaremos ahora dos sucesiones que darán lugar al estudio de un núme-
ro muy importante, el número e. Estas sucesiones son:
n n+1
1 1
1+ y 1+ .
n n
136 5.4. El número e
n+1 n+1
1 X (n + 1)n(n − 1)(n − 2) · · · (n − j + 1) 1
1+ =
n+1 j=0
j! (n + 1)j
para obtener
(n + 1)n(n − 1)(n − 2) · · · (n − j + 1) 1
j! (n + 1)j
(n + 1)n(n − 1)(n − 2) · · · (n − j + 1) 1
=
(n + 1)j j!
n n−1n−2 n−j+1 1
= ···
n + 1 n + 1
n + 1 n + 1 j!
1 j−1 1
= 1− ··· 1 − .
n+1 n + 1 j!
Observemos que
1 2 j−1 1
1− 1− ··· 1 −
n n n j!
es estrictamente menor que
1 2 j−1 1
1− 1− ··· 1 − ,
n+1 n+1 n + 1 j!
por lo que n n+1
1 1
1+ < 1+ ,
n n+1
n
lo que muestra que la sucesión 1 + n1 es creciente.
Capı́tulo 5. Sucesiones recurrentes 139
n+1
4. Por último, veremos que la sucesión 1 + n1 es decreciente, para lo
que mostraremos
n+1
1
1+
n
n < 1,
1
1+
n−1
n+1
n+1
n
(n2 − 1)n (n + 1)
n 1 1
n = = 1− 2 1+ .
n n2n+1 n n
n−1
n
1 n
P n(n−1)(n−2)···(n−j+1) (−1)j
1− n2
= j! n2j
j=0
= 1 − n · n12 + n(n−1)
2!
1
n4
− n(n−1)(n−2) 1
3! n n6
+ n(n−1)(n−2)(n−3)
4!
1 (−1)
hn8 − · · · + n2n
= 1− 1
n
+ 12 n−1
n3
− n(n−1)(n−2) 1
n6
i 3! n
= − n(n−1)(n−2)(n−3)
4!
1
n8
− · · · + (−1)
n2n
1 − n1 + n−1
1 1
2
1
3 − 1 − 1 −
2n 3! n 1 n n3 n
− 4! 1 − n 1 − n 1 − n n4 − · · · +(−1)
1 1 2 3
n2n
= 1 − n1 + 2n1 2 − 2n1 3 − 18 1 − n12 1 − n2
n
− · · · + (−1)
n2n
1 − n1 + 2n1 2 − 2n1 3 = 1 − n1 1 + 2n1 2 .
≤
n
1 1 1
1− 2 ≤ 1− 1+ 2
n n 2n
140 5.4. El número e
por lo tanto
n
1 1 1 1 1
1− 2 1+ ≤ 1− 1+ 2 1+
n n n 2n n
1 1
= 1− 2 1+ 2
n 2n
1 1
= 1 − 2 − 4 < 1.
2n 2n
1 n 1 n+1
En resumen, si an = 1 + n
y bn = 1 + n
, tenemos que
a1 < a2 < a3 < · · · < an < · · · < bn < · · · < b3 < b2 < b1
Estas dos sucesiones son monótonas y acotadas por lo que son convergen-
tes. Observemos que
n+1 n n
1 1 1 1
lı́m 1 + = lı́m 1 + 1+ = lı́m 1 + · 1,
n→∞ n n→∞ n n n→∞ n
de modo que ambas sucesiones tienen el mismo lı́mite, el cual se denota por
n
1
lı́m 1 + = e.
n→∞ n
2.718281828302530 . . .
n cn an
1 1.0000000000000000000 2.000000000000000
2 2.0000000000000000000 2.250000000000000
3 2.5000000000000000000 2.370370370370370
4 2.6666666666666700000 2.441406250000000
5 2.7083333333333300000 2.488320000000000
6 2.7166666666666700000 2.521626371742110
7 2.7180555555555600000 2.546499697040710
8 2.7182539682539700000 2.565784513950340
9 2.7182787698412700000 2.581174791713200
10 2.7182815255731900000 2.593742460100000
11 2.7182818011463800000 2.604199011897530
12 2.7182818261984900000 2.613035290224680
13 2.7182818282861700000 2.620600887885730
14 2.7182818284467600000 2.627151556300870
15 2.7182818284582300000 2.632878717727920
16 2.7182818284589900000 2.637928497366600
17 2.7182818284590400000 2.642414375183110
18 2.7182818284590500000 2.646425821097690
19 2.7182818284590500000 2.650034326640440
20 2.7182818284590500000 2.653297705144420
21 2.7182818284590500000 2.656263213926110
22 2.7182818284590500000 2.658969858537780
23 2.7182818284590500000 2.661450118638780
24 2.7182818284590500000 2.663731258068600
25 2.7182818284590500000 2.665836331487420
De la tabla podemos ver que los elementos de la sucesión cn están cada
vez más próximos al número e; por ejemplo, el término c25 coincide con e
hasta la novena cı́fra decimal:
|e − 2.71828182845905| < 0.00000000015652
142 5.4. El número e
e = lı́m ak ≤ lı́m ck ≤ e
k→∞ k→∞
Ejercicios
1. Calcula los lı́mites de las sucesiones cuyo n-ésimo término está dado
por
n
a) 1 + n2 ,
1 n
b) 1 + 2n ,
1 n
c) 1 − n ,
n2 +3
d ) 1 + n12 ,
2 22 23 2n
e) 1 + + + + ··· + .
1! 2! 3! n!
2. Muestra que para toda sucesión an que diverge a ∞, la sucesión
a
1 n
1+
an
entonces
|x|
|xm+1 | ≤ |xm |
m+1
|x| |x|2
|xm+2 | ≤ |xm+1 | ≤
m+2 (m + 1)2
y asi sucesivamente; en resumen,
|x|3 |x|k
|xm+2 | ≤ , . . . , |x m+k | ≤ ;
(m + 1)3 (m + 1)k
Capı́tulo 5. Sucesiones recurrentes 145
por lo tanto
Series
6.1. Introducción
En diversas instancias aparecen problemas que se modelan con sucesiones
cuyos términos son sumas de números reales, por ejemplo:
1, 1 + 2, 1 + 2 + 22 , 1 + 2 + 22 + 23 , . . . , 20 + 21 + · · · + 2n−1 .
147
148 6.1. Introducción
Para construir la figura conocida como copo de nieve (ver página 120)
consideramos la siguiente sucesión de figuras:
1, 1 + 3, 1 + 3 + 32 , 1 + 3 + 32 + 33 , . . . , 1 + 3 + 32 + 33 + · · · + 3n , . . .
Cada uno de estos ejemplos se puede ver como una sucesión generada por
otra. Ası́, la sucesión de pasos necesarios en el caso de las Torres de Hanoi
es generada por la sucesión
1, 2, 22 , 23 , 24 , . . . , 2n−1 , . . .
√ 2 3 n−1 ! X ∞ √ n−1
3 3 3 3 3 3 3
lı́m 1+ + + + ··· + = ;
n→∞ 4 4 4 4 4 4 4
n=1
150 6.2. Series geométricas
y
√ ∞ √
1 22 24 26 28 22n−2 3 22n−2
X
3
lı́m 1 + + 3 + 5 + 7 + 9 + · · · + 2n−1 = .
n→∞ 4 3 3 3 3 3 3 n=1
4 32n−1
Para calcular estas sumas, es decir, para calcular el lı́mite de cada sucesión
de sumas, recordemos que
2 n−1 1 − rn
1 + r + r + ··· + r = ,
1−r
por lo que en particular
2 3 4 n−1
3 3 3 3 3 1 − ( 34 )n
1+ + + + + ··· + = ,
4 4 4 4 4 1 − 34
de modo que
∞ √ n−1 n
√ √
X 3 3 3
= 3 lı́m 1 − = 3.
n=1
4 4 n→∞ 4
Ejercicio
Calcula las otras sumas infinitas.
Ejercicio
Comprueba que cada una de las series de la sección anterior es una serie
geométrica.
Consideremos una serie geométrica a1 +a2 +a3 +· · ·+an +· · · . Si denotamos
por r la razón entre los términos consecutivos tenemos que a2 = ra1 y que
Capı́tulo 6. Series 151
a1 + a1 r + a1 r2 + · · · + a1 rn−1 + a1 rn + · · · .
Ejercicio
Comprueba que las siguientes series son geométricas:
1 + 13 + 1
32
+ 1
33
+ ··· + 1
3n
+ ···
1 1 1 1
9
+ 92
+ 93
+ ··· + 9n
+ ···
Hay una relación estrecha entre las series geométricas y los números ra-
cionales, que podemos describir como sigue. Sabemos que si expresamos el
número 23 en forma decimal tenemos
2
= 0.6666 · · · ,
3
donde la lista de números 6 es infinita. Una manera abreviada de escribir
0.6666 · · · consiste en poner una lı́nea arriba del número que se repite una
infinidad de veces, ası́: 0.6. Veamos que este número se puede escribir como
una serie, para lo que consideramos la sucesión
1 2
n−1
= 102 1 + 102 + 102 + · · · + 1012
27 1
n
27 1−( 12 ) n
= 102 10
1− 1
= 27 99
1 − 1012 ;
102
Ası́, hemos
P∞ podido escribir a los números 0.6 = 23 y 0.27 = 3
11
como series
geométricas n=1 arn−1 , donde r es una potencia de 10.
Veamos si podemos escribir el número decimal 0.9 como una serie geomé-
trica. Ya sabemos que el número 0.999 · · · 9 (n nueves) tiene la forma
9 9 9 9
0.999 · · · 9 = + 2 + 3 + ··· + n
10 10 10 10
9 1 1 1
= 1+ + + · · · + n−1
10 10 102 10
1
9 1 − 10n
= 1 ;
10 1 − 10
entonces
1
0.999 · · · 9 = 1 − .
10n
154 6.2. Series geométricas
Por lo tanto,
∞
X 9 1
0.9 = n
= lı́m 1 − n = 1.
n=1
10 n→∞ 10
1 2 4 9 9 9 9
2.1249999 · · · 9 = 2 + + 2 + 3 + 4 + 5 + 6 + · · · + 4+(n−1) .
10 10 10 10 10 10 10
Al factorizar obtenemos
1 2 4 9 9 9 9
2.1249999 · · · 9 = 2 + 10
+ 102
+ 103
+ 104
+ 105
+ 106
+ ··· + 104+(n−1)
1 2 4 9 1 1 1
= 2+ 10
+ 102
+ 103
+ 104
1 + 10 + 102
+ ··· + 10n−1
1
1 2 4 9 1− 10n
= 2+ 10
+ 102
+ 103
+ 104 1
1− 10
1 2 4 9 10 1
= 2+ 10
+ 102
+ 103
+ 104 9
1 − 10 n
1 2 4 1 10 1
= 2+ 10
+ 102
+ 103
+ 103
− 9 · 10n
1 2 5 1
= 2+ 10
+ 102
+ 103
− 103
− 109
· 101n ;
Ejercicios
1. Comprueba que 0.001 = 0.000999 · · · , 3.458 = 3.457999 · · · y 27.79 =
27.78999 · · · .
Capı́tulo 6. Series 155
lı́m (a + a + a + a + · · · + a) = lı́m na = ∞
n→∞ n→∞
∞
P
Definición 6.1. Una serie an es convergente si la sucesión de las sumas
n=1
parciales
Sn = a1 + a2 + a3 + · · · + an
es convergente y escribimos
∞
X
lı́m Sn = an .
n→∞
n=1
∞
P ∞
P
2. Si an es convergente, entonces la serie λan es convergente y
n=1 n=1
∞
X ∞
X
λan = λ an .
n=1 n=1
por lo tanto,
∞
X ∞
X ∞
X
(an + bn ) = an + bn
n=1 n=1 n=1
Capı́tulo 6. Series 157
n
P
2. Como la sucesión de sumas parciales Sn = ak es convergente, sabe-
k=1
mos que al multiplicar cada término de esta sucesión obtenemos una
Pn
sucesión convergente, tenemos que la sucesión λSn = λak es con-
k=1
∞
P
vergente; por lo tanto la serie λan es convergente para todo λ ∈ R
n=1
y
∞
X X∞
λan = λ an .
n=1 n=1
lo que es igual a
1 + r + r2 + r3 + · · · + rn−2 + rn−1 + r 1 + r + r2 + r3 + · · · + rn−2
Cada una de las sumas que aparece entre paréntesis es una suma geométri-
ca, de modo que podemos escribir
1 − rn 1 − rn−1 1 − rn−2
1 + 2r + 3r2 + 4r3 + · · · + nrn−1 = +r + r2
1−r 1−r 1−r
2
1 − r 1 −r
+ · · · + rn−2 + rn−1
1−r 1−r
158 6.3. Criterios de convergencia
Ejercicio
∞
nrn−1 es convergente si
P
Usa esta última igualdad para ver que la serie
n=1
|r| < 1 y divergente si |r| > 1. De hecho, demuestra que si |r| < 1, entonces
∞
X 1
nrn−1 = .
n=1
(1 − r)2
1 − 2 + 3 − 4 + · · · + (−1)n n,
cuyas primeras sumas parciales son 1, −1, 2, −2, 3, −3, 4, −4, 5, −5.
Ejercicio
Demuestra que la sucesión formada por las sumas parciales impares di-
verge a +∞, mientras que la sucesión de sumas parciales pares diverge a
−∞.
de la misma manera, si n = N + 1,
En los dos ejemplos que estamos analizando, los términos son positivos
y por lo tanto las sumas parciales forman sucesiones crecientes. Si probamos
que las sucesiones están acotadas, entonces serán convergentes y si no están
acotadas serán divergentes. Analizaremos por separado dos situaciones, la
primera si r < 1 y la segunda si r > 1.
En el caso en que r < 1, tomemos ε de tal manera que ε + r < 1, de modo
que
1 − (ε + r)k
aN
aN +1 +aN +2 +· · ·+aN +k < (ε+r) aN < (ε+r) ;
1 − (ε + r) 1 − (ε + r)
entonces estas sumas están acotadas y por lo tanto son convergentes. Pasando
al lı́mite,
1
lı́m (aN +1 + aN +2 + · · · + aN +k ) < (ε + r) aN ,
k→∞ 1 − (ε + r)
por lo que
1
lı́m (a1 + · · · + aN +k ) < a1 + · · · + aN + (ε + r) aN .
k→∞ 1 − (ε + r)
y tenemos que las sumas parciales son mayores que una suma geométrica de
razón mayor que uno, por lo que las sumas parciales no están acotadas y por
lo tanto divergen.
∞ ∞
n2 y √1 . La primera
P P
En el caso de r = 1, las series en cuestión son n
n=1 n=1
diverge porque
n(n + 1)(2n + 1)
12 + 22 + 32 + · · · + n2 = .
6
∞
√1
P
La serie n
también diverge, pues si consideramos n sumandos,
n=1
1 1 1 1 n √
√ + √ + √ + · · · + √ > √ = n,
1 2 3 n n
√
y la sucesión { n} no está acotada.
En conclusión, las series
∞ ∞
X
2 n−1
X rn−1
nr y √
n=1 n=1
n
Criterios de convergencia
1. Sean {an } y {bn } dos sucesiones con términos positivos tales que an ≤
bn para toda n.
P∞ ∞
P
a) Si la serie n=1 bn es convergente, la serie an es convergente.
n=1
∞
P ∞
P
b) Si la serie an es divergente, la serie bn es divergente.
n=1 n=1
Ejemplos
Con base en el criterio de D’Alembert analicemos la convergencia o di-
vergencia de las series
∞ ∞ ∞
X nn X n2 X (n + 1)(n + 2)
, y .
n=1
n! n=1
2n n=1
n!
(n + 1)n+1
n
(n + 1)n
an+1 (n + 1)! 1
lı́m = lı́m = lı́m = lı́m 1 + = e;
n→∞ an n→∞ nn n→∞ nn n→∞ n
n!
(n + 1)2
an+1 n+1 1 (n + 1)2 1
lı́m = lı́m 2 2 = lı́m = ;
n→∞ an n→∞ n n→∞ 2 n2 2
2n
Capı́tulo 6. Series 163
(n + 2)(n + 3)
an+1 (n + 1)! (n + 3)
lı́m = lı́m = lı́m = 0.
n→∞ an n→∞ (n + 1)(n + 2) n→∞ (n + 1)2
n!
Por el criterio mencionado, tenemos que la primera serie diverge y las
otras dos convergen.
Ejercicio
Usa el criterio de D’Alembert para decidir si
∞
X (n + 3)!
n=1
n!(3n)!3n
converge o diverge.
Cuando r = lı́m an+1 = 1, puede suceder que la serie sea convergente o
n→∞ an
divergente. Como ya hemos visto, las series
∞ ∞
X
2
X 1
n y √
n=1 n=1
n
1 1 1 1 1 1 1 1 16 1
2
+ 2 + ··· + 2 + 2 ≤ 2 + 2 + ··· + 2 + 2 = 2 = ;
16 17 30 31 16 16 16 16 16 16
entonces la suma parcial S35 de los primeros 35 términos de la serie cumple
que
1 1 1 1
S35 ≤ 1 + + + + .
2 4 8 16
Al observar las desigualdades que usamos para acotar las sumas S3 , S7 ,
S15 y S35 , empezamos con una potencia de 2 al cuadrado y terminamos con
el número anterior a la siguiente potencia de 2. Por ejemplo, si iniciamos con
1/(2k )2 , terminamos con 1/(2k+1 − 1)2 :
1 1 1 1 1 1 1
2k
+ k 2
+ k 2
+ · · · + k+1 2
≤ 2k + 2k + · · · + 2k ,
2 (2 + 1) (2 + 2) (2 − 1) |2 2 {z 2 }
2k sumandos
de donde
1 1 1 1 2k 1
2k
+ k 2
+ k 2
+ · · · + k k 2
≤ 2k
= k,
2 (2 + 1) (2 + 2) (2 + 2 − 1) 2 2
S 8 = a1 + a2 + a3 + a4 + a5 + a6 + a7 + a8
= a1 + a2 + (a3 + a4 ) + (a5 + a6 + a7 + a8 )
≥ 2a2 + 2a4 + 4a8 .
Si le agregamos
a la suma anterior podemos ver que hay una regularidad: Para cada k se
cumple
a2k +1 + a2k +2 + a2k +3 + · · · + a2k+1 ≥ 2k a2k+1 .
Al ensamblar todas estas sumas para tener la suma parcial con ı́ndice
2k+1 obtenemos
1
lı́m 2a2 + 4a4 + 8a8 + · · · + 2k+1 a2k+1 ;
lı́m S2k+1 ≥ a2 +
k→∞ 2 k→∞
por lo tanto,
∞ ∞
X 1X n
an ≥ a2 + 2 a2n
n=1
2 n=1
∞ ∞
2n a2n es convergente.
P P
y como la serie an es convergente, la serie
n=1 n=1
Capı́tulo 6. Series 167
∞ ∞
2n a2n es divergente.
P P
En forma equivalente, an es divergente si y sólo si
n=1 n=1
Ejemplo
1
La sucesión , con α > 0, es una sucesión positiva, decreciente y
nα
∞
1
P
converge a cero. ¿Para qué valores de α la serie nα
es convergente?
n=1
Ejemplo
Las series ∞ ∞ ∞
X X X n
(−1)n , n
2 , ,
n=1 n=1 n=1
n+1
n
son divergentes, porque lı́m (−1) no existe; lı́m 2n = ∞ y lı́m
n
= 1.
n→∞ n→∞ n→∞ n+1
Ejemplo
Usaremos el criterio de las potencias de 2 para verificar la convergencia o
∞
1
P
divergencia de la serie n log n
.
n=2
1
El n-ésimo término de la sucesión es n log n
, de modo que el 2n -ésimo
∞
1
2n a2n obtenemos la serie
P
término es 2n log 2n . Sustituyendo en
n=1
∞ ∞ ∞
X
n 1 X 1 1 X1
2 n = = .
n=1
2 log 2n n=1
n log 2 log 2 n=1 n
∞
1
P
Esta última serie es divergente, por lo tanto n log n
es divergente.
n=2
Capı́tulo 6. Series 169
Ejemplo
∞
1
P
¿Para qué valores de α la serie logα n
converge?
n=2
Primero observemos que la sucesión {log n} es creciente.
n oComo α > 0, la
α 1
sucesión {log n} es creciente y por tanto la sucesión logα n es decreciente.
Además, como lı́m log1α n = 0, esta sucesión satisface las primeras hipótesis
n→∞
del criterio de las potencias de 2.
Ahora, si an = log1α n , entonces a2n = logα1 2n = (n log1 2)α y
∞ ∞ ∞
X
n
X 2n 1 X 2n
2 a2n = = .
n=1 n=1
(n log 2)α logα 2 n=1 nα
Ejercicio
Verifica la convergencia o divergencia de las siguientes series:
∞
P 1
1. 2 2 ;
n=2 n log n
P∞ log n
2. 2
;
n=2 n
∞
P 1
3. 2
.
n=2 n log n(log log n)
Con estos ejemplos podemos concluir que lı́m abnn = 0 no nos da informa-
n→∞
ción sobre la convergencia o divergencia de las series.
Ejemplo
∞ ∞
1 1
P P
Comparemos la serie n4 −n2 +n+1
con n4
, que sabemos es convergen-
n=1 n=1
te. Tenemos que
1
n4 1 1 1
lı́m 1 = lı́m 1 − 2 + 3 + 4 = 1.
n→∞ 4
n −n2 +n+1
n→∞ n n n
∞
1
P
Por lo tanto, la serie n4 −n2 +n+1
es convergente.
n=1
Ejercicios
∞
1
P
1. Usa el hecho de que la serie nk
es convergente para toda k > 1 y
n=1
∞
1
P
demuestra que la serie p(n)
converge. Aquı́, p(n) es un polinomio
n=1
positivo de grado k.
2. Si p(x) y q(x) son polinomios, ¿qué condiciones deben cumplir éstos
∞
P q(n)
para que la serie p(n)
sea convergente?
n=1
r
n 1 1 √
n
√ α
lı́m = √ 2 y lı́m nα rn = r lı́m n n .
n→∞ n2 n→∞ n→∞
lı́m n n
n→∞
√
2
√
3
√
Estudiemos entonces la sucesión 1, 2, 3, . . . , n n, . . .; en la siguiente
tabla tenemos algunos de sus términos:
√
n √
n
n Valor aproximado
2
2 √ 2 1.414213562
3
3 3 1.442249570
.. .. ..
. √. .
25
25 √25 1.13741146175
50
50 50 1.0813826568
√
102
102 102 1.047128548050
√
10 3
103 103 1.00693166885
√
106
106 106 1.0000138156
√
1010
1010 1010 1.0000000002
binomio obtenemos
o bien,
(r − ε)n < an < (r + ε)n , si n ≥ N ;
por lo tanto,
∞
P
por lo tanto la serie an es convergente.
n=1
Si r > 1, elegimos ε tal que (r − ε) > 1 y tenemos de la segunda de estas
∞ ∞
an es mayor que la serie (r − ε)N (r − ε)n
P P
desigualdades que la serie
n=N n=1
∞
P
que es divergente, por lo tanto la serie an es divergente.
n=N
Ejemplos
∞
nk
P
¿Para qué valores de k y b la serie bn
es convergente?
n=1
Supongamos que b > 0 y calculemos primero la raı́z n-ésima del término
general de la serie: r √ √
k n n
n n nk nk
= √ = ;
bn n n
b b
en el lı́mite, √
n
nk 1
lı́m = .
n→∞ b b
Por lo tanto:
estos sean diferentes? Analicemos dos ejemplos aplicando los dos métodos.
Ejemplo
n 2o
Consideremos la serie generada por la sucesión 1+n nn
y apliquemos pri-
mero el criterio de la razón:
1 + (n + 1)2
(n + 1)n+1 (n2 + 2n + 2) nn
lı́m = lı́m
n→∞ 1 + n2 n→∞ (n2 + 1) (n + 1)n+1
nn
(n2 + 2n + 2) nn
= lı́m 2 lı́m
n→∞ (n + 1) (n + 1) n→∞ (n + 1)n
(n2 + 2n + 2) 1
= lı́m 2 lı́m n
n→∞ (n + 1) (n + 1) n→∞ 1 + 1
n
1
= 0 · = 0.
e
Ahora pasamos al criterio de la raı́z:
r
n 1 + n
2 1√n 2 = lı́m
1 √
n
lı́m n
= lı́m 1 + n · lı́m 1 + n2 = 0 · 1 = 0;
n→∞ n n→∞ n n→∞ n n→∞
Ejemplo
1
Veamos qué ocurre con la serie generada por la sucesión nan
:
1
(n+1)an+1 1 n 1
lı́m 1 = lı́m = ;
n→∞
nan
a n→∞ n + 1 a
Ejercicios
n
1. Demuestra que para la serie generada por la sucesión n25+4 los lı́mites
que aparecen en los criterios de la razón y de la raı́z coinciden.
Ahora comprobaremos que los lı́mites son iguales cuando ambos existen.
∞
P
Para mostrar esto, supongamos que la serie an es tal que
n=1
√ an+1
r = lı́m n
an y R = lı́m
n→∞ n→∞ an
existen y son diferentes. Para fijar ideas, supongamos que r < R. Sea ρ un
número real tal que r < ρ < R. Definimos bn = aρnn para toda n, entonces
aplicamos los criterios de la razón y de la raı́z a la serie generada por esta
última sucesión. Por un lado,
√
r
a lı́m n an r
n
p
lı́m n bn = lı́m n n = n→∞ = <1
n→∞ n→∞ ρ ρ ρ
Capı́tulo 6. Series 177
∞
P
lo que dice que la serie bn es convergente. Por otro lado,
n=1
an+1
bn+1 ρn+1 1 an+1 R
lı́m = lı́m an = lı́m = >1
n→∞ bn n→∞ n ρ n→∞ an ρ
ρ
∞
P
lo que dice que la serie bn es divergente. Puesto que no puede ser que la
n=1
serie sea convergente y divergente, nuestra hipótesis de que r < R es falsa.
De manera análoga se muestra que no puede ocurrir que r > R, por lo que r
y R deben ser iguales. (¿Por qué el ejercicio 2 no contradice este resultado?)
Podemos resumir nuestro análisis como sigue.
P∞
Proposición 6.5. Sea an una serie de términos positivos. Si los lı́mites
n=1
√ an+1
lı́m n
an y lı́m
n→∞ n→∞ an
existen, entonces son iguales.
Analicemos la diferencia
1 1 1
S2n − Sn = + + ··· + .
n+1 n+2 n+n
1
De los n sumandos, el menor es 2n
, de modo que
1 1 1 n 1
S2n − Sn > + + ··· + = = .
2n 2n 2n 2n 2
Esto dice que lı́m (S2n − Sn ) ≥ 21 , lo que es una contradicción; por lo
n→∞
tanto, la serie es divergente.
De hecho, el crecimiento de la serie armónica es extremadamente lento.
Para ver esto, recordemos cómo demostramos la primera vez que la serie
armónica es divergente:
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1
2 +2 +4 ≤ 1+ + + + + + + ≤ 1+2 +4 +
2 4 8 2 3 4 5 6 7 8 2 4 8
y en general,
1 1 1 n−1 1
2 +2 +4 + ··· + 2
2 4 8 2n
1 1 1 1
≤ 1 + + + · · · + n+1 + n+1
2 3 2 −1 2
1 1 n 1 1
≤1+2 +4 + ··· + 2 n
+ n+1 ,
2 4 2 2
de modo que
1 1
(n + 1) ≤ S2n ≤ n + n+1 ;
2 2
por ejemplo,
Capı́tulo 6. Series 179
1
si n = 5, S32 ≤ 5 + 64
;
1
si n = 10, S1024 ≤ 10 + 211
;
1
si n = 20, S1048576 ≤ 20 + 221
; y
1
si n = 64, S18446744073709551616 ≤ 64 + 265
.
1 1 1 1 1 1 1
1+ + ··· + + + ··· + + + + ··· + + ···
2 8 10 88 100 101 888
180 6.4. La serie armónica
Las sumas que aparecen en cada uno de estos paréntesis se pueden acotar
de la siguiente manera:
1 1
1+ + ··· + ≤ |1 + 1 +{z· · · + 1},
2 8
8 sumandos
1 1 1 1
+ ··· + ≤ + ··· + ,
10 88 |10 {z 10}
8×9 sumandos
1 1 1 1 1 1
+ + ··· + ≤ + + ··· + ,
100 101 888 100
| 100 {z 100}
8×92 sumandos
1 1 1 1 1
+··· + ≤ n
+ n + ··· + n .
· · · 0}
|100{z · · · 8}
|888{z |10 10 {z 10 }
n ceros n+1 ochos 8×9n sumandos
De aquı́ se obtiene que la suma de todos los elementos del lado izquierdo
de estas desigualdades es menor o igual a
2 3 n
0 9 9 9 9
8×9 +8× +8× +8× + ··· + 8 ×
10 10 10 10
9 n+1 n+1 !
1 − 10 9
=8× 9 = 80 × 1 − ,
1 − 10 10
que es una suma geométrica con razón menor que 1. Por lo tanto, la serie
1 1 1 1 1 1 1
1+ + ··· + + + ··· + + + + ··· + + ···
2 8 10 88 100 101 888
Capı́tulo 6. Series 181
Los lectores interesados en este tema pueden consultar el artı́culo [1] que
aparece en la bibliografı́a.
De hecho,
1 1 1
S2n+1 = S2n−1 − + = S2n−1 − ;
2n 2n + 1 2n(2n + 1)
por lo tanto se tiene S2n−1 ≥ S2n+1 . De manera análoga se tiene la otra
desigualdad:
1 1 1
S2n = S2n−2 + − = S2n−2 + ;
2n − 1 2n 2n(2n − 1)
entonces S2n ≥ S2n−2 , de modo que las sumas parciales pares e impares son
sucesiones monótonas. Además es fácil ver que están acotadas entre 1 y 21 .
Por lo tanto, son convergentes y convergen al mismo número, pues
1
lı́m S2n = lı́m (S2n−1 − ) = lı́m S2n−1 ;
n→∞ n→∞ 2n n→∞
por lo tanto,
1 1 1 1 1 1 1 1 1
lı́m 1 − + − + − + − + · · · + − = γ −γ +log 2
n→∞ 2 3 4 5 6 7 8 2n − 1 2n
y entonces
∞
X (−1)n−1
= log 2.
n=1
n
De manera más general, consideremos una serie alternante; es decir, una
∞
(−1)n−1 an , donde an ≥ 0 para toda n. ¿Qué condiciones
P
serie de la forma
n=1
pedimos a la sucesión an para que la serie sea convergente? Si hacemos una
∞
P (−1)n−1
analogı́a con la serie n
, Podemos pedir a {an } que sea una suce-
n=1
sión de términos positivos, decreciente y que tienda a cero. Recordemos la
∞
(−1)n−1
y sustituyamos an por n1 :
P
demostración de la convergencia de n
n=1
S1 = a1 ;
S2 = a1 − a2 ;
S3 = a1 − a2 + a3 ;
S4 = a1 − a2 + a3 − a4 ;
S5 = a1 − a2 + a3 − a4 + a5 , . . .
Comprobemos que la sucesión de las sumas parciales impares es decre-
ciente y la de sumas parciales pares es creciente:
S2n+1 = S2n−1 − a2n + a2n+1 = S2n−1 − (a2n − a2n+1 ).
Como {an } es decreciente, a2n − a2n+1 > 0 y ası́ S2n+1 ≤ S2n−1 . Para las
sumas parciales pares tenemos que
S2n = S2n−2 + (a2n−1 − a2n ) ≥ S2n−2 .
Tenemos que efectivamente las sucesiones {S2n } y {S2n−1 } son monóto-
nas. Como además son acotadas, se tiene que son convergentes y
lı́m S2n = lı́m (S2n−1 − a2n ) = lı́m S2n−1 − lı́m a2n = lı́m S2n−1 ;
n→∞ n→∞ n→∞ n→∞ n→∞
∞
(−1)n−1 an es convergente. A continuación resumimos
P
por lo tanto, la serie
n=1
esta información:
184 6.6. Convergencia absoluta
∞
(−1)n−1 an es conver-
P
Proposición 6.8 (Criterio de Leibnitz). La serie
n=1
gente si la sucesión {an } es positiva, decreciente y converge a cero.
Ejercicio
Comprueba que las siguientes series satisfacen las hipótesis del criterio de
Leibnitz:
∞
P (−1)n−1
1. n2
,
n=1
∞
P (−1)n−1
2. log(n+1)
,
n=1
∞
P (−1)n−1
3. (n+1) log(n+1)
,
n=1
∞
P (−1)n−1
4. log log(n+1)
.
n=1
Recuerda que una condición necesaria para que una serie sea convergente
es que la sucesión que la genera tienda a cero, de modo que primero verifica-
remos esta condición para nuestros ejemplos.
Para la primera serie, puesto que −1 ≤ sen n ≤ 1, tenemos que
−1 sen n 1
lı́m ≤ lı́m ≤ lı́m ,
n→∞ n n→∞ n n→∞ n
de modo que
sen n
lı́m = 0.
n→∞ n
Capı́tulo 6. Series 185
para el segundo,
√ √
(−1)n−1 n
(−1)n−1 n n 0
lı́m = lı́m n+1 = =0
n→∞ n+1 n→∞
n
1 + 0
y
(−1)n−1 3n (−1)n−1
lı́m = lı́m n .
n→∞ 2n + 1 n→∞ 2n + 1n
3 3
Este último lı́mite no existe, porque si n es impar la sucesión diverge a
+∞, mientras que si n es par la sucesión diverge a −∞. Despues de ha-
ber calculado los lı́mites, podemos afirmar que la última serie es divergente.
Ahora analicemos qué sucede con las otras cuatro series.
Necesitamos otro tipo de criterio para determinar si convergen o divergen.
¿Con qué herramienta contamos para contestar la pregunta? Tenemos bási-
camente dos herramientas: los criterios para la convergencia de series con
términos positivos o el criterio de convergencia de Leibnitz para las series
alternantes. ∞ ∞
P P
Una primera pregunta es ¿qué pasa con la serie an si la serie |an | es
n=1 n=1
convergente? Al calcular la serie de los valores absolutos en nuestros cuatro
ejemplos, tenemos que
∞ ∞
X sen n
X |sen n|
= ,
n n
n=1 n=1
∞ ∞ ∞
X cos n
X |cos n| X 1
2 = 2
≤ 2
,
n=1
n n=1
n n=1
n
∞ n−1
∞ ∞
X (−1) X 1 X 1
2n + n3
=
3
≤ 3
,
n=1 n=1
2n + n n=1
n
∞ √ ∞ √
X (−1)n−1 n X n
n+1 = .
n=1 n=1
n+1
186 6.6. Convergencia absoluta
de modo que
∞ ∞
X |sen n| |sen 1| X 1
≥
n=1
n 2 n=1 n
efectivamente es divergente.
Capı́tulo 6. Series 187
En resumen, estamos comparando una serie con otra serie cuyos términos
son los valores absolutos de la serie original. Hay casos en que la serie definida
por los valores absolutos converge y la serie original es convergente, como
P (−1)n−1
n2
. Por otro lado, hay series convergentes cuya serie correspondiente
P (−1)n−1
con los valores absolutos es divergente, como n
.
P∞
Diremos que una serie an es absolutamente convergente si la serie
n=1
∞
P
|an | es convergente.
n=1
A continuación veremos la relación entre la convergencia de una serie y
su convergencia absoluta:
Proposición 6.9. Si una serie es absolutamente convergente, entonces es
convergente.
Esta afirmación es una consecuencia del siguiente hecho:
Ejercicio
Si a+ = máx(a, 0) y a− = máx(−a, 0) entonces a+ y a− son positivos y
1. |a| = a+ + a− ;
2. a = a+ − a− ;
3. a+ ≤ |a|, a− ≤ |a|.
Demostración de la proposición. Del hecho anterior tenemos:
N
X N
X N
X N
X
a+
n ≤ |an | y a−
n ≤ |an | .
n=1 n=1 n=1 n=1
∞ ∞ ∞
a+ a−
P P P
Como |an | es convergente, tenemos que las series n y n son
n=1 n=1 n=1
convergentes y además
∞
X ∞
X ∞
X ∞
X
−
an = (a+
n − a n ) = a +
n − a−
n,
n=1 n=1 n=1 n=1
∞
P
de modo que la serie an es convergente.
n=1
188 6.6. Convergencia absoluta
son absolutamente convergentes y por tanto convergentes; por otro lado, las
series
∞ ∞ √
X sen n X (−1)n−1 n
y
n=1
n n=1
n+1
Definición 6.10. Si una serie converge y la serie formada con los valores
absolutos de los términos de la primera es divergente, decimos que la serie es
condicionalmente convergente.
Podemos extender nuestros criterios para las series con términos positivos
y negativos, lo que agrupamos en la siguiente proposición.
p
2. Criterio de la raı́z (Cauchy). Sea r = lı́m n |an |. Si r < 1 la serie
n→∞
∞
P
an converge absolutamfente, mientras que si r > 1 la serie diverge.
n=1
Ejemplo
∞
P |sen n|
Ya demostramos que la serie n
es divergente, por lo que la serie
n=1
∞
sen n
P
n
no es absolutamente convergente. Sin embargo, esta última serie es
n=1
convergente, lo que probaremos ahora usando el criterio de Dirichlet.
190 6.6. Convergencia absoluta
n
1
P
Hagamos An = sen n y bn = n
. Para ver que An es una sucesión
k=1
acotada, multiplicamos y dividimos por 2 sen 1, usando además la identidad
para obtener
Ejercicio
∞
sen n
P
¿Para qué valores de α la serie nα
converge absolutamente y para
n=1
qué valores es condicionalmente convergente?
Ejemplo
Veamos qué ocurre con la serie
∞ √
X (−1)n−1 n
.
n=1
n+1
∞ √
P n
Esta serie no es absolutamente convergente; de hecho, la serie n+1
no
n=1
es convergente porque es mayor que la serie armónica. Para probar que la
Capı́tulo 6. Series 191
√
n
serie es convergente es suficiente ver que la sucesión n+1
es decreciente y que
converge a cero:
√ √
n n+1
−
n+1 n+2 √
√
n(n + 2) − (n + 1) n + 1
=
(n + 1)(n + 2)
√ √ √ √
( n(n + 2) − (n + 1) n + 1)( n(n + 2) + (n + 1) n + 1)
= √ √
(n + 1)(n + 2)( n(n + 2) + (n + 1) n + 1)
n(n + 2)2 − (n + 1)3
= √ √
(n + 1)(n + 2)( n(n + 2) + (n + 1) n + 1)
n2 + n − 1
= √ √ > 0;
(n + 1)(n + 2)( n(n + 2) + (n + 1) n + 1)
Ejercicios
Utiliza los criterios de convergencia para analizar cada una de las siguien-
tes series:
∞
P 1 ∞
P 1 ∞
P 1
3/2
n=1 n n=1 n(n + 1) n=1 n log n
P∞ 1 P∞ cos n P∞ log n
2
n=1 n log n log log n n=1 n n=1 n
P∞ (−1) 5 n n P∞ (−1)n 1010n P∞ nn
∞
√
∞ (−1)n−1 n ∞ n2
P n P P
2 n2 + 1 n
n=1 n + 1 n=1 n=1 2
P∞ 2n P∞ (n + 1)(n + 2) P∞ (n + 3)!
3 2 n
n=1 n + n + 1 n=1 n! n=1 n!(3n)!3
√
P∞ nk ∞
P 1 P∞ (−1)[ n]
n
, 1 , 1
n=1 a n=1 n1+ n n=1 n1+ n
192 6.7. Series telescópicas
Ejercicios
1. Verifica que la serie
1 1 1 1 1
+ + + +···+ +···
1·2·3 2·3·4 3·4·5 4·5·6 n · (n + 1) · (n + 2)
2. Comprueba que las siguientes series son telescópicas y calcula sus lı́mi-
tes.
∞
P 1
a) .
n=1 (a + n + 1) (a + n)
P∞ 1
b) .
n=1 (a + n + 2) (a + n + 1) (a + n)
1 1
c) + ··· + + ···
1·2·3·4 n · (n + 1) · (n + 2) · (n + 3)
1 1
d) + ··· + + ···
1·2·3·4·5 n · (n + 1) · (n + 2) · (n + 3) · (n + 4)
P∞ 1
e) 2
.
n=1 4n − 1
P∞ 1
f) √ √ .
n=1 n+ n+1
Bibliografı́a
195
196 Bibliografı́a
197
198 Índice alfabético
absolutamente
convergente, 187
alternante, 183
convergente, 156
geométrica, 150
telescópica, 192
Subsucesión, 75
Sucesión
acotada, 85
alternante, 72
constante, 71
creciente, 111
decreciente, 111
definición, 69
monótona, 111
no creciente, 111
no decreciente, 111
numérica, 71
recurrente, 127
Sucesión
de Cauchy, 106
Sucesor, 68, 70
Valor absoluto, 56