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La mayoría de las bacterias tienen un rango de tamaño que va de 0,2 a 2,0 µm de diámetro
y de 0,4 a 14 µm de longitud. En 1985, se descubrió una bacteria gram positiva
Atípica, Epulopiscium fishelsoni, con un tamaño de 80 x 600 µm.
En 1997, Heidi Schulz descubrió en los sedimentos oceánicos de las costas de Namibia,
Un procarionte aún más grande: Thiomargarita namibiensis, es una bacteria esférica entre
100 y 750 μm de diámetro

1. cocos
Este tipo de bacterias se caracteriza por tener una envoltura celular de forma esférica.
Es decir, cuando son observadas por el microscopio son células circulares. De esta manera
son fácilmente identificables, y resulta sencillo distinguir entre ellas como individuos y el
entorno.
Los subtipos que existen dentro de esta categoría se basan en cómo se agrupan las células,
el modo en el que adoptan una disposición las unas junto a las otras.
Las bacterias esféricas solitarias se conocen como forma coco. Sin embargo, si en vez de
una son dos células redondas unidas, entonces es son conocidas como diplococos. Hay
uniones más complejas que originan una cadena (estreptococos) o formas irregulares que
parecen un racimo de uvas (estafilococos).
Morfología
La mayoría de las bacterias se presentan en una de estas tres formas básicas: cocos,
Bacilos y espirilos.
1. Cocos: Bacterias de forma más o menos esférica. Los cocos según los planos en que se
dividan pueden presentarse en diversas formas.
1.1. Diplococos: que son los cocos que
permanecen en pares luego de la
división.
1.2. Estreptococos: luego de la división
permanecen en cadenas de cuatro o
más
Células.
Tanto los diplococos como los
estreptococos, se dividen en un solo
plano quedando las células hijas
adheridas entre sí.

1.3. Tétradas: Son agrupaciones de cuatro


cocos en una disposición cuadrada. Se dividen en dos direcciones perpendiculares.

1.4. Sarcinas: Paquetes cúbicos de ocho células.


Resultan de la división en tres direcciones
perpendiculares.

1.5. Estafilococos: Se agrupan en forma de racimos, no siguen un patrón regular de orientación en


divisiones sucesivas.
2. Bacilos
La característica principal en este tipo de bacterias es que presentan forma de
bastoncillos alargados. Al igual que pasaba en los cocos, los subtipos parten de cómo se
agrupan las células.
La forma solitaria es lo que se llama como bacilo. Si se encuentran dos células unidas,
entonces se trata de un diplobacilo. En las uniones más multitudinarias pueden ser
diferenciadas según si se unen por las puntas formando una cadena (estreptobacilos) o por
los laterales, formando un muro (empalizada).
Existe una forma que se encuentra entre las dos primeras que se ha visto; no es tan esférica
como un coco pero tampoco llega a ser tan alargada como un bacilo. Esta recibe el nombre
de cocobacilo.
2. Bacilos: Bacterias de forma cilíndrica, que también pueden encontrarse aislados o
agrupados, cuando permanecen juntos luego del proceso de división.

2.1 Cocobacilos: Ciertas especies se presentan como bacilos pequeños, redondos difíciles
de distinguir de los cocos.

2.2. Diplobacilos: Pares de bacilos.


2.3. Estreptobacilos: Bacilos agrupados en cadenas.

2.4. Formas filamentosas: Bacilos que crecen en forma de fibras

2.5. Bacilos fusiformes: Bacilos que tienen los extremos más delgados.

Bacilos fusiformes

Muchas bacterias poseen formas semejantes a bacilos largos retorcidos para formar

espirales o hélices, así tenemos:

3. Helicoidales
En este último tipo de bacterias se agrupan distintas formas que presentan curvaturas
en su estructura. Pueden ser entendidas como si fuesen bacilos que se han retorcido sobre
sí mismos, alcanzando una forma de hélice. Así, se trata de otro de esos tipos de bacterias
que son fácilmente reconocibles usando el microscopio, debido a su apariencia.
Principalmente se dividen en dos, espirales rígidas (espirilos) o espirales flexibles
(espiroqueta). La diferencia está en si las espirales que dibujan su envoltura celular se
mantienen iguales o pueden cambiar con el tiempo (la espiral se mueve).
Curiosamente hay otra forma que pertenece a este tipo: el vibrio. Esta clase de
bacterias presentan una silueta parecida a una semilla de judía pinta. A pesar de no dibujar
espirales, se considera que este tipo de bacterias está dentro de este grupo, ya que la
curvatura de su envoltura celular es representativa de un género de bacteria (“Vibrio”) y no
son temporales, como puede ocurrir en los bacilos o cocos.

3.1 Vibriones: Bacterias curvas (en forma de coma).

4. Espirilos
Los espirilos son las bacterias que tienen forma de tirabuzón rígido. “Spirillum
volutans” es una de las especies de bacterias más abundantes y se encuentra en medios
acuáticos de agua dulce.
.2. Espirilos: Bacterias que poseen una configuración helicoidal, semejante a la de un
tirabuzón, cuyos cuerpos son relativamente rígidos. Se desplazan con la ayuda de apéndices
externos llamados flagelos.

5. Espiroquetas
Similares a los espirilos, las espiroquetas son bacterias con forma helicoidal, aunque en
este caso el tirabuzón es más flexible. Un ejemplo de bacteria de este grupo es
“Treponema”, responsable de la sífilis, una enfermedad de transmisión sexual muy común.
. Espiroquetas: son microorganismos helicoidales y flexibles. Se desplazan mediante
filamentos axiales que se asemejan a los flagelos, pero están rodeados por una vaina
externa flexible.

Tipos de bacterias según su pared celular


Una característica común a todas las bacterias es que están recubiertas de una pared
celular, una estructura que está por encima de la membrana celular (todas las células de
todos los seres vivos tienen esta membrana) y que da rigidez, protege y permite una
comunicación entre la bacteria y el medio que la rodea.
Pese a la gran diversidad de especies bacterianas, existen básicamente dos tipos de pared.
Esta diferenciación es básica en las tareas de identificación de microorganismos ya que
cuando a las bacterias se les aplica un tinte, este adopta un color u otro en función de qué
tipo de pared tenga. Esto es clave en microbiología, pues permite agilizar mucho los
análisis.
1. Gram positivas
Las grampositivas son las bacterias que cuando se aplica la tinción de Gram (tinción a base
de una combinación de productos químicos) adoptan un color morado o azul oscuro.
Este color se debe a que su pared está formada por una capa gruesa de moléculas que hace
que el colorante se quede atrapado. “Staphylococcus aureus” es el ejemplo más típico de
bacteria grampositiva.
2. Gram negativas
Las gramnegativas son aquellas especies de bacterias que cuando se aplica la tinción de
Gram adoptan un color rojo o rosa.
Esto se debe a que su pared es mucho más delgada y no retiene el colorante como las otras,
lo que hace que no las veamos de color morado. “Escherichia coli” es el ejemplo más típico
de bacteria gramnegativa.
Tipos de bacterias según su metabolismo
Como hemos dicho, las bacterias, a lo largo de más de 3 mil millones de años de evolución,
se han adaptado a sobrevivir en todo tipo de ambientes diferentes. Esto implica que tienen
que desarrollar un modo de vida acorde a las características del medio en el que se
encuentran.
Su metabolismo, es decir, el conjunto de procesos bioquímicos mediante el cual los
organismos obtenemos energía y nutrientes necesarios para vivir y reproducirnos, está
perfectamente adaptado a todas las condiciones que se pueden dar en la Tierra.
Dependiendo entonces del medio en el que crezcan, las bacterias han conseguido
desarrollar prácticamente todos los tipos de metabolismos conocidos por la biología. Se
dividen de acuerdo a de dónde obtienen la energía y, por otro lado, de dónde viene el
carbono (nutrientes).
1. Fotolitoautótrofas
Las fotolitoautótrofas son aquellas bacterias que obtienen la energía de la luz mediante
un proceso de fotosíntesis y su fuente de nutrientes es el dióxido de carbono. En otras
palabras, tienen el mismo metabolismo que las plantas que conocemos, fabricándose su
propio alimento.
Las cianobacterias son el ejemplo más claro de este grupo. Se trata de bacterias que, debido
a que realizan la fotosíntesis, durante mucho tiempo se pensó que eran algas.
2. Quimiolitoautótrofas
Las quimiolitoautótrofas obtienen la energía de la degradación de compuestos
inorgánicos y su fuente de nutrientes es el dióxido de carbono. Se trata de bacterias
imprescindibles en los ecosistemas, pues degradan compuestos potencialmente tóxicos y
los transforman en nutrientes aprovechables para otros seres vivos.
Algunos ejemplos son las bacterias nitrificantes, bacterias oxidantes del hidrógeno,
bacterias oxidantes del azufre y bacterias oxidantes del hierro. Todas ellas transforman
estos compuestos que no son asimilables por las plantas en otros que sí lo son, cerrando el
ciclo de la materia.
3. Quimioorganoheterótrofas
Las quimioorganoheterótrofas son las bacterias que, a partir de la degradación de materia
orgánica, obtienen tanto la energía como los nutrientes necesarios para crecer. Es
decir, son bacterias con un metabolismo similar al nuestro.
La mayoría de bacterias tienen este metabolismo: “Escherichia coli”, “Salmonella”,
“Bacillus”, “Staphylococcus”, etc.
4. Fotoorganótrofas
Las fotoorganótrofas son bacterias con un metabolismo a medio camino entre los otros,
pues utiliza la luz como fuente de energía pero degrada materia orgánica para obtener
los nutrientes necesarios.
Un ejemplo es “Chloroflexus aurantiacus”, una especie de bacteria aislada de fuentes
hidrotermales que puede crecer a temperaturas de hasta 70 °C.

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