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El Derecho Como La Cosa Justa

El derecho es lo justo, lo que el jurista debe discernir y declarar. La fórmula


clásica de la justicia es dar a cada uno lo suyo, y el derecho es la cosa que una
persona justa devuelve. Y como el derecho es objeto de la acción justa, se dice
también que el derecho es el objeto de la justicia.

El derecho tiene una relación con el ideal de justicia, con el orden o armonía
sociales que se generan cuando cada persona tiene lo suyo. Es lo que
legítimamente hay que dar. Está en el orden del reparto correcto de los
resultados de la productividad social.

Oficio de jurista: se especifica por su objeto o fin. El fin es “lo justo”. El jurista
está esencialmente al servicio de la justicia. El juez injusto corrompe y falsea su
función, que ya no es la función de juez, sino su corrupción. Sin duda la
apariencia del oficio de jurista y del acto del jurista se mantiene en el acto
injusto, pero es sólo la apariencia; en su íntima esencia éstos están
corrompidos.

El derecho es una cosa, pero la cosa no interesa al jurista por sí misma, sino
en relación con su oficio. Le interesa como aquello sobre lo que ha de
pronunciarse. La cosa o realidad de que se trate está atribuida a un titular como
resultado de un reparto de la productividad social, y se halla en estado de
interferencia actual o posible.

La cosa es “suya”, del titular de la misma. Esta “relación de suidad”, es lo


primario y fundamental en el orden de la justicia. Es el punto de partida. La
cosa es debida al titular porque es suya, y lo que fundamenta este “deber” es,
precisamente, la titularidad de la cosa, el que sea suya del titular: porque es
suya le es debida. El derecho es lo que, por estar atribuido, es “lo debido”.

Puesto que la acción justa consiste en dar a cada uno lo suyo, su derecho,
resulta obvio que el derecho es la cosa suya del acreedor en cuanto le es
debida. Lo suyo y su derecho son lo mismo. Lo cual nos pone de relieve que, si
bien el derecho es “lo debido”, esta índole de debido es algo que se predica de
“lo suyo” en cuanto las cosas están repartidas. Es lo propio del acreedor lo que
se constituye en derecho en cuanto le es debido, en cuanto tiene la condición
de titular. En otras palabras, el derecho es la cosa “suya” del acreedor. Sería
un error invertir los términos y decir que el derecho es aquello de lo que es
titular el deudor en calidad de deuda. El derecho tiene por titular al acreedor, es
lo suyo contemplado como lo debido a él. Por eso, lo primero que debe hacer el
jurista para declarar o decir el derecho es determinar el titular o acreedor, lo
que conduce a averiguar en virtud de qué título la cosa le pertenece y le está
atribuida. El deudor es también titular, pero no del derecho, sino del deber
correlativo.

Un problema teórico central es el de la entidad del derecho. En otras palabras,


¿en qué consiste la juridicidad o condición de “derecho” de una relación, y qué
queremos decir con que una cosa es jurídica? Como ya se ha dicho, el
derecho es la “cosa justa”. Se trata, pues, de una cosa, corporal o incorporal:
un semoviente, un objeto, dinero, un cargo... Pero la cosa en sí no es derecho;
en su entidad no es derecho: es un reloj, un piso, un anillo... No hay ninguna
cosa a la que, por su nombre, le corresponda el nombre de derecho y, en
cambio, todas las cosas –con tal de que sean repartibles y distribuibles–
pueden ser derecho. ¿En qué consiste, pues, la juridicidad? Si lo constitutivo
del derecho es la nota de “debida” por causa del reparto o atribución, la nota
esencial y característica que identifica el derecho es su carácter de “relación”.

Es obvio que la atribución o reparto genera una relación: la relación de “suidad”


entre la cosa y el titular, a la que ya se ha aludido. Asimismo, la naturaleza de
la cosa debida es también una relación de la cosa con el acreedor (la cosa le
es debida). Por lo tanto, la naturaleza del derecho es el de una relación. El
derecho es una cosa, pero lo que constituye a la cosa como derecho es una
relación, la relación de debida, supuesta la relación de atribución. La juridicidad
o naturaleza de derecho no es la sustancia de la cosa atribuida al titular y, por
lo tanto, debida, sino una relación. Se trata de una relación entre la cosa y el
que podemos llamar genéricamente acreedor, a quien debe darse la cosa en
una relación de justicia.
Cabe preguntarse ahora si el derecho, entendido en sentido propio y primario
como la “cosa debida y justa”, y la facultad de hacer, tener y exigir es
incompatible entre sí, de modo que, dado que el derecho es la cosa justa,
haya que negar la existencia del derecho subjetivo, entendiéndolo como una
elucubración viciada en sus orígenes. Que hay un vicio radical en la teoría
ockhamita del derecho subjetivo y en su posterior aceptación por la doctrina se
puede concluir partiendo de que el derecho y la cosa no son separables. El
derecho sin cosa es forma vacía, sin sustancia. El sistema jurídico se asienta
en el reparto de las cosas, corporales o incorporales, y por consiguiente lo que
llamamos derecho es una cosa justa, de modo que sin cosa no hay derecho, o
éste queda reducido a una pura formalidad.

Ahora bien, ya se ha dicho que las cosas que constituyen el derecho pueden
ser cosas incorporales, como una función y un poder. En este sentido, no es
incompatible el derecho o cosa justa con el derecho subjetivo. Pueden existir
facultades o poderes de hacer y tener que correspondan a una persona. La
facultad o poder es, en tal caso, la cosa justa, el derecho del sujeto. Claro es
que, entonces, el derecho subjetivo no es un factor del orden jurídico distinto
del derecho; es sencillamente un caso más de derecho. No cabe, para esos
casos, hablar del derecho subjetivo como factor o elemento del orden jurídico;
esos factores o elementos siguen siendo dos: la ley y el derecho. En otras
palabras, hay derechos que consisten en facultades o poderes, hay derechos
que son derechos subjetivos, aunque estos casos son pocos, pues la mayoría
de los que se tienen por tales pueden entenderse, no como facultades, sino
como cosas.

Por otra parte, todo derecho, en cuanto es debido, genera en el titular del
derecho la posibilidad de exigir la entrega de la cosa o el respeto al derecho.
De todo derecho es propia la facultas exigendi. Consecuentemente, hay que
considerar los derechos subjetivos como un factor o elemento propio de la
existencia de un derecho. Pero no son independientes del derecho, sino una de
sus manifestaciones. Por lo tanto, tampoco constituyen un factor o elemento
del orden jurídico distinto del derecho. En suma, hay derechos subjetivos que
son cosas justas y los hay que son manifestaciones de la cosa como derecho,
manifestaciones suyas. En cualquier caso, el derecho subjetivo no es un factor
jurídico independiente y distinto del orden jurídico: o es un derecho o es una
manifestación suya.

Según estas consideraciones, el sistema jurídico no aparece primariamente


como un sistema de exigencias y reivindicaciones, que es lo que ocurre cuando
se confunde el derecho con el derecho subjetivo y se sitúa a éste en el centro
del sistema jurídico. El derecho es esencialmente, desde la perspectiva
jurídica, lo que es debido por los demás. En consecuencia, el desarrollo de la
vida social según lo postulado por la justicia y el derecho consiste
primariamente en cumplir lo debido, es decir, el sistema jurídico se manifiesta
ante todo como un sistema de deberes. Desde este punto de vista, la facultad
de exigir o reivindicar el propio derecho, como derecho subjetivo, es una
dimensión secundaria del sistema jurídico que se manifiesta en situaciones
anormales, esto es, cuando las exigencias de la justicia no se viven de modo
espontáneo y normal. Es entonces cuando aparece la posibilidad de exigir y
reivindicar.

De acuerdo con esto, la vida social desarrollada conforme a la justicia y al


derecho no es una actividad centrada en la propia individualidad y en el uso y
reivindicación del derecho subjetivo, sino una vida social abierta a los demás,
altruista, que mira a que cada uno tenga lo suyo y esté en el legítimo uso y
disfrute de su derecho, según las exigencias de la dignidad de la persona y las
leyes según las cuales se organiza el vínculo social. Consecuentemente, la
actividad jurídica o acción justa representa la más básica dimensión de
solidaridad entre los seres humanos. El deber de dar a cada uno lo suyo,
inherente al derecho, es un deber de solidaridad, que se funda en el respeto a
la dignidad humana del titular del derecho. Representa un deber derivado de la
societas o comunidad que forman hombres y mujeres, fundada en el respeto y
la solidaridad. Por eso, la vida social que se desarrolla conforme a la justicia
conserva y refuerza el vínculo social constitutivo de toda comunidad humana, y
su resultado consiste en la concordia y la paz.

El derecho, por su nota de alteridad, supone una relación entre dos o más
sujetos: la relación de justicia o relación jurídica. Puesto que la acción justa
consiste en dar a cada uno su derecho, supone la existencia de dos sujetos
relacionados, uno como titular del derecho, otro como titular del deber. Es la
relación acreedor-deudor. Una relación, que es de oposición y
complementariedad, como ya se dijo. A esta relación se le llama “relación
jurídica”.

La equidad es el arte de armonizar la realización del derecho como el


“arte de lo justo” con otras virtudes que regulan las relaciones humanas. La
justicia no puede ser contemplada aisladamente, sino en el contexto general de
las relaciones humanas y del bien común. A cada uno hay que darle lo suyo,
porque así lo exige la forma de ser propia de los seres humanos y la estructura
misma de sus relaciones. Pero en las relaciones humanas no todo es justicia;
hay también otros deberes, que son propios de otras virtudes. La solidaridad, la
benevolencia, la moderación y otras tantas virtudes suponen también deberes
que han de armonizarse con los de la justicia. La armonización de la justicia
con otras virtudes, es decir, la armonización global de los deberes derivados de
las relaciones sociales en todos sus aspectos, da lugar a lo equitativo, que es
el objeto de la equidad. La equidad es la justicia matizada por otras virtudes y
lo equitativo es el resultado de armonizar los deberes de justicia con otros
deberes. La equidad atempera el deber y acomoda el derecho. La
atemperación de lo debido consiste en rebajar, disminuir o dulcificar la deuda, o
en dilatar la perentoriedad de los plazos en los que la obligación debería ser
cumplida. Esta atemperación puede tener diversas causas. Unas veces
procede de la benignidad, como ocurre cuando las penas que en justicia son
debidas se alivian o se perdonan; otras veces su causa es la solidaridad o la
moderación necesaria para que el rigor de la justicia no dañe otros valores no
menos importantes. Los sujetos de la equidad -quienes deben aplicarla- en la
atemperación de lo debido son el gobernante, el juez y el titular del derecho.
"Cosa justa material o inmaterial atribuida a alguien en virtud de un título
y que es debida"

Si se analizará la definición de derecho desde un punto de vista normativo,


diríamos que el derecho es igual a un conjunto de normas jurídicas, ahora, el
tema de controversia sería, ¿Cuál es la definición de derecho más apropiada?
la respuesta es sencilla. Si analizamos la definición de norma jurídica: "regla y
medida del derecho", como podemos decir que el derecho, siendo normas, va
a ser su misma medida, entonces, sería, que la norma jurídica, es medida del
derecho, de aquella cosa justa atribuida a alguien en virtud de un título.

Ejemplo: Como bien sabemos, quel padre que no le pasa alimentos a sus hijos,
si es que estuviese divorciado, esta cometiendo un delito, y por tanto, no esta
cumpliendo con darle los alimentos a sus hijos (su derecho, su cosa, material
en este caso), entonces, sus hijos, a través de la madre, podrán reclamar
mediante la norma jurídica que regule este caso, la medida de su derecho, que
es la regulación del caso (en este caso la medida sería: cuanto hay que dar?,
que hay que dar?, como hay que dar?). 

El vocablo Derecho significó primero 'la cosa justa', luego se derivó a


denominar 'el arte con que se discierne qué es lo justo', más tarde designó 'el
lugar donde se otorga el Derecho', y finalmente es sinónimo de 'la Sentencia
dada por aquel cuyo ministerio pertenece administrar justicia, aún cuando lo
que resuelva sea inicuo o injusto' - SANTO TOMAS DE AQUINO.

Nota: el derecho no estudia solamente el ordenamiento jurídico, entendido


como conjunto de normas jurídicas, sino que su objeto de estudio también es el
derecho como cosa justa, las cosas concretas de cada uno, es decir, estudia el
cómo dar justamente las cosas a sus titulares.
BIBLIOGRAFÍA

http://www.wikiteka.com/trabajos/conceptos-juridicos/

http://www.proyectosalonhogar.com/Enciclopedia/NE_derecho.htm

http://es.wikiquote.org/wiki/Discusi%C3%B3n:Derecho

Justo Balmacedo Quiroz/ Javier espinosa escobar/ definición del derecho/ COMO CIENCIA
PRACTICA (COMO ARTE)

Mario Alzamora Valdez/ Introducción al derecho


UNIVERSIDAD CATÓLICA SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO

FACULTAD DE DERECHO

ESCUELA DE DERECHO

Nombre: Bonilla Del Castillo, Jorge Luis

Facultad: Derecho

Ciclo: I Grupo: C

Profesor Titular: Rosa Sánchez Barragán

Profesor Auxilia: Juan David Perales Dávila

Curso: Introducción al Derecho

Tema: El Derecho Como Cosa Justa

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