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ACTO JURIDICO

IV CICLO

Mag. JAVIER BERNAOLA NAVARRO


LA RELACION JURIDICA Y LA SITUACION
JURIDICA
Los conceptos de “relación jurídica” y “situación jurídica” son tan
clásicos en los estudios de Derecho como decisivos para la
comprensión de cuestiones de máxima relevancia en la Teoría del
Derecho. En particular, no pueden entenderse nociones como
“derecho subjetivo”, “potestad”, “sujeción”, “obligación” o “deber” sin
antes comprender cuándo estamos ante una relación jurídica y que
situaciones de poder y sometimiento se derivan de ella.
LA RELACION JURIDICA

CONCEPTO.-
• La relación jurídica es uno de los conceptos clásicos
del Derecho. Sus antecedentes más antiguos se
remontan al Derecho Romano donde ya se acuñó la
expresión iuris vinculum para hacer referencia a la
obligatio de una persona respecto de otra.
• F. Savigny formula el concepto de relación jurídica
considerándola como una "relación de persona a
persona, determinada por una regla jurídica, que asigna
a cada uno un dominio en el que su voluntad reina
independientemente de otra voluntad ajena". Para
Savigny, la relación jurídica se convierte así en el
instrumento idóneo con el que delimitar el ámbito de
derechos y deberes de una persona respecto de otra.
Iuris vinculum.- prestaciòn de acuerdo a las leyes
• A partir de ese momento la relación jurídica va a constituirse
en una de las categorías centrales del Derecho. H. Kelsen, por
ejemplo, asocia el concepto de relación jurídica con los de
derecho subjetivo y obligación, y define a aquélla "como la
relación entre sujetos de derecho; es decir, entre el sujeto
de una obligación jurídica y el sujeto del derecho
subjetivo correspondiente" .

• Otros autores irán más lejos y situarán a la relación jurídica en


el núcleo mismo de la Teoría del Derecho. Así, A. Levi
considerará que el Derecho es un conjunto de relaciones a las
que define "como todo vínculo entre sujetos, considerado
en función de la norma de derecho, la cual califica y regula
el comportamiento recíproco y correlativo de los mismos“.

• Existe coincidencia doctrinal al entender la relación jurídica


como una relación intersubjetiva entre dos o más personas,
regulada por el ordenamiento jurídico, y de la cual se derivan
situaciones de poder o de deber para las personas
relacionadas.
FUNDAMENTACIÓN HISTÓRICA
• Dos son las posturas históricas en torno a la fuente de
la relación jurídica:
1. Por un lado, la que entiende que el presupuesto de la
relación jurídica es el Derecho y,
2. Por otro, la que considera que aquel presupuesto es
una relación social preexistente.
La doctrina actual se inclina por la primera de las tesis
afirmando que la relación jurídica no es la simple
juridificación de una previa relación social. Se reconoce
que aquélla suele producirse sobre relaciones sociales
preexistentes que, tras ser objeto de regulación,
adquieren ciertos efectos jurídicos. Sin embargo, se
señala que esto no es así en todos los supuestos y que,
como ocurre con la relación tributaria que tiene lugar
entre los ciudadanos y la Hacienda Pública, existen
relaciones jurídicas creadas ex novo por el propio
ordenamiento. Además, muchas relaciones sociales de
indudable trascendencia - amistad, compañerismo,
noviazgo, etc.- no son objeto de tratamiento jurídico y, por
tanto, no acceden a la categoría de relación jurídica.
• Finalmente, se subraya que el conjunto de derechos
y deberes derivados de una relación jurídica es
aquel determinado en cada caso por el
ordenamiento. De este modo, el Derecho es el
único presupuesto necesario tanto a la hora de
determinar cuándo estamos ante una relación
jurídica, cuanto a la hora de establecer sus
consecuencias jurídicas.

• Por último, hemos de señalar el empleo de la


expresión institución jurídica para referirse a las
normas que regulan una concreta relación jurídica -
ej. compraventa, matrimonio, ... Una expresión que
ya utilizara Kelsen para identificar con ella al
conjunto de derechos y deberes derivados de una
determinada relación jurídica
ESTRUCTURA
La mayoría de la doctrina se refiere a la existencia de tres
elementos en toda relación jurídica: los sujetos, el objeto y el
contenido.

• LOS SUJETOS Son las personas entre las cuales tiene lugar
la relación intersubjetiva. Pueden formar parte de esa relación
jurídica tanto personas físicas como personas jurídicas, es
decir, personas titulares de derechos y deberes. Aunque
habitualmente se alude a la existencia de dos polos
personales diferenciados -sujeto activo y sujeto pasivo-, cada
uno de esos polos puede estar constituido por varias personas
e, incluso, por una colectividad.
• Igualmente, con la expresión sujeto activo se suele indicar la
titularidad de un derecho, mientras que con la de sujeto pasivo
se indica la titularidad de un deber. Sin embargo, la mayoría de
las relaciones jurídicas generan una reciprocidad de derechos
y deberes entre las personas relacionadas, por lo que éstas
suelen ser, a la vez, sujetos activos y pasivos de una misma
relación jurídica.
• EL OBJETO Es el ámbito material -con su complejo
de bienes e intereses- sobre el que recae la relación
intersubjetiva. Ahora bien, hemos de recordar que no
todos los ámbitos de la vida humana sobre los que se
producen relaciones personales dan lugar a una
relación jurídica, sino solamente aquellos a los que el
Derecho ha querido otorgar consecuencias jurídicas.

• EL CONTENIDO Es lo que algunos autores han


llamado el vínculo correlativo que une a los sujetos de
la relación jurídica18. Un vínculo que está formado
por el conjunto de situaciones jurídicas de poder y de
deber que ocupan cada uno de los sujetos
relacionados.
CLASES
No existe un criterio unánime y homogéneo a
la hora de clasificar las relaciones jurídicas.
No obstante, todos los autores coinciden en
la distinción entre relaciones de Derecho
Privado y relaciones de Derecho Público:

RELACIONES DE DERECHO PRIVADO


Son aquellas en las que los sujetos
relacionados son particulares o actúan en
calidad de tales. Estas relaciones se
desenvuelven en condiciones de paridad, y
los bienes e intereses predominantes en la
relación son de carácter privado.
RELACIONES DE DERECHO PÚBLICO Son aquellas en
las que siempre interviene un sujeto de Derecho Público (un
poder o autoridad pública) que, además, se encuentra en
una situación de superioridad cuando se relaciona con un
sujeto de Derecho Privado.

Asimismo, en este tipo de relaciones los bienes o intereses


que se encuentran en juego tienen una relevancia
predominantemente pública. Al margen de esta clasificación
pueden citarse, a título ilustrativo, aquellas otras como la
que distingue entre relaciones jurídicas independientes,
dependientes unas de otras y conexionadas, o la que
distingue -dentro de las relaciones de Derecho Privado-
entre relaciones obligatorias, jurídicoreales, familiares,
hereditarias, etc.
LA SITUACIÓN JURÍDICA

“Situación Jurídica abstracta es la manera de ser


eventual o teoríca de cada uno en relación con una
ley determinada. Por ejemplo, la ley establece que
alguien es capaz para heredar, en tal caso le esta
creando una situación jurídica abstracta, la
concretización depende de un evento futuro.
En realidad es más preciso hablar de situaciones
jurídicas subjetivas, pues no otro cosa son las
posiciones que ocupan los sujetos que participan en
una relación jurídica. A partir de ahí ha sido
tradicional distinguir entre situaciones jurídicas de
poder (o activas) y situaciones jurídicas de deber (o
pasivas):
A.- SITUACIONES JURÍDICAS DE PODER
La situación jurídica de poder se produce cuando el
ordenamiento atribuye a una persona el poder jurídico
suficiente para realizar conductas o para demandarlas de otros.
La situación jurídica de poder por antonomasia es el derecho
subjetivo, sin embargo, éste no agota el conjunto de posibles
situaciones jurídicas de poder y, junto a él, también se incluye a
la potestad.
EL DERECHO SUBJETIVO Es la posición de poder atribuida
por el ordenamiento para satisfacer intereses propios. Por ello,
generalmente es renunciable, transmisible y prescriptible (ejm.
derecho de crédito). Dicho poder está formado por un haz de
facultades entendidas como posibilidades de actuación que
tiene el titular del derecho. Según la naturaleza de aquellas
facultades, los derechos subjetivos pueden manifestarse como
derechos a algo -derecho a demandar una acción positiva o
negativa de terceros- o como libertades, esto es, meras
posibilidades de hacer o no hacer. Como categoría especial de
derechos subjetivos debe aludirse a los derechos
constitucionales.
• LA POTESTAD Es la posición de poder
atribuida por el ordenamiento para
satisfacer intereses de terceros. Por ello,
como regla general las potestades no son
transmisibles ni prescriptibles como ocurre
con la mayoría de los derechos subjetivos.
Además, mientras que los derechos
subjetivos generalmente nacen tras
entablarse una relación jurídica, las
potestades tienen su origen directo en la
norma jurídica.
B.- SITUACIONES JURÍDICAS DE
DEBER
La situación jurídica de deber se produce
cuando el ordenamiento obliga a una
persona a observar una determinada
conducta.

La situación jurídica de deber por


antonomasia es la obligación pero, al igual
que ocurría con el derecho subjetivo, no
agota el número posible de situaciones de
deber y, junto con ella, se incluyen el deber
público, la sujeción o la carga:
• LA OBLIGACIÓN Posición de deber
considerada como el correlato de un derecho
subjetivo y definida como la necesidad de
observar una determinada conducta en favor del
titular de un derecho que, a su vez, la puede
exigir de acuerdo con lo dispuesto por el
ordenamiento.

• EL DEBER PÚBLICO Posición similar a la


obligación pero con un contenido más genérico
pues no está dirigida a satisfacer intereses
concretos de un persona (derecho subjetivo)
sino intereses generales.
• LA SUJECIÓN Considerada como el
correlato de una potestad, se define como la
necesidad de observar una conducta que
puede ser exigida por el titular de una
potestad de acuerdo con lo dispuesto en el
ordenamiento.

• LA CARGA Es una posición de deber


peculiar en cuanto que supone la necesidad
de observar una conducta, generalmente de
hacer, pero para satisfacer intereses propios
y no ajenos. Por ello, su incumplimiento tiene
como única consecuencia la pérdida del
beneficio que estaba unido a la satisfacción
de la carga.
DIFERENCIA

De acuerdo a la posición que ocupen


los sujetos. La situación jurídica es
la posición que ocupa cada sujeto en
lo interno de esa relación jurídica.
Es un aspecto dentro de
esa relación. Esos sujetos, que se
denominan partes, parte que puede
estar compuesta por más de un
sujeto.
DE LOS HECHOS SIMPLES A LOS HECHOS JURÍDICOS
Los hechos –en general– son aquellos sucesos o
acontecimientos que se producen por el actuar del hombre o
por el desenvolvimiento de la naturaleza.

Piénsese, un momento, en las actividades que ha realizado


el día de hoy o los acontecimiento que ha logrado percibir
durante el día, pues, tal vez, compró el pan o la leche, pagó
la renta por su habitación, tomó el servicio de taxi para ir a la
Universidad o el trabajo, salió a correr o caminar, limpió su
casa, o quizás percibió una lluvia o un temblor, entre otros
acontecimientos más.

Siendo esto así, debemos decir que los hechos -en general-
se dividen por la forma en la que se generan o producen,
son hechos naturales y hechos humanos.
LOS HECHOS NATURALES, son aquellos
acontecimientos que provienen de la naturaleza,
siendo totalmente ajena a la voluntad del hombre,
como por ejemplo: un maremoto, el amanecer o
anochecer, el nacimiento de un niño, entre otras.

LOS HECHOS HUMANOS, son aquellos


acontecimientos que necesariamente se producen
con la intervención el hombre, como por ejemplo:
comprar, cultivar, contraer matrimonio (casarse),
arrendar, entre otros hechos.
HECHO JURIDICO
Un hecho jurídico es el comportamiento de una persona o
acto de la naturaleza que tiene consecuencias jurídicas en
un determinado territorio.
El hecho jurídico puede estar propiciado por:
Comportamiento de la persona:
Voluntario: Se hace queriendo por parte del individuo,
aunque puede desconocer las consecuencias jurídicas. Por
ejemplo, la compra de un bien inmueble.
Involuntario: Se realiza por una acción o comportamiento
del individuo que no ha sido voluntario, por ejemplo, es
hecho jurídico involuntario la muerte o el nacimiento, los
cuales tienen consecuencias jurídicas.
Hecho natural: Esto se refiere a actos de la
naturaleza que tienen consecuencias jurídicas,
como:
Desastres naturales que arrasan propiedades y
hacen que nazca una obligación jurídica, por
ejemplo, entre asegurado y aseguradora. Estos
desastres se conocen como fuerza mayor.
Hechos que no han sido propiciados ni por la
naturaleza ni por el comportamiento humano
porque no había manera de prevenir, como, por
ejemplo, accidente de dos vehículos sin culpa
de los conductores. Esto es conocido como
caso fortuito.
EL ACTO JURIDICO

El acto jurídico es la declaración o


manifestación de voluntad, sancionada por el
Derecho, destinada a producir efectos
jurídicos queridos por su autor o por las
partes, que pueden consistir en crear,
modificar, transferir, transmitir o extinguir
derechos y obligaciones.
EL NEGOCIO JURIDICO

El negocio jurídico es un acto jurídico lícito, caracterizado


por contener una o más declaraciones de voluntad para la
producción de determinados efectos jurídicos. Mediante la
celebración del negocio jurídico se crean, modifican o
extinguen relaciones jurídicas.

La doctrina alemana distingue el acto del negocio jurídico,


siendo este último una especie de acto jurídico,
caracterizado por tener una declaración de voluntad, a
diferencia del acto jurídico como concepto más amplio que
abarca los hechos voluntarios (tanto lícitos como ilícitos).
ACTO JURIDICO

IV CICLO

Mag. JAVIER BERNAOLA NAVARRO


EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA TEORÍA DEL ACTO
JURÍDICO Y SU RECEPCIÓN EN EL DERECHO CIVIL
PERUANO.
El actos jurídicos, vendría a ser la manifestación de la voluntad, donde esta
manifestación para efectividad tiene que tener capacidad, que de acuerdo a la
norma sería la absoluta esto referente a las personas que alcanza la mayoría
de edad, el objeto tiene que ser jurídicamente física y posible, tiene que tener
un fin licitico esto con respecto a la norma en sí, ya que contrario a ello traería
su ineficacia, y por ultimo que se encuentre con la formalidad prevista en la
norma siendo la forma ad solemnitate la prescribe nuestro Código Civil.
ORIGEN HISTÓRICO DE LOS ACTOS
JURÍDICOS

La Teoría del Acto Jurídico es una elaboración de la


doctrina posterior a la promulgación del Código Civil
francés de 1804. No apareció sino hasta el siglo XIX,
pues los actos jurídicos bajo una formulación teórica
uniforme no fueron concebidos en Roma como lo admite
la generalidad de los romanistas.

Es más al decir de los romanistas, los jurisconsultos


romanos no fueron afectos a la abstracción sino a la
consideración de los casos concretos para determinar las
situaciones que merecían ser protegidas y las
circunstancias en las que debía reconocerse al sujeto de
derecho la facultad de entablar sus relaciones jurídicas.
• Precursores y redactores del Código Napoleón no
acogieron una formulación teórica para explicar con un
concepto lo suficientemente lato, genérico y uniforme, la
amplia gama de relaciones jurídicas que puede generar la
voluntad privada, limitándose a la convención, de la que
hicieron derivar el contrato. Fue, pues, por lo que queda
expuesto, la doctrina francesa posterior a la promulgación y
vigencia del Código Civil de 1804 la que enunció la Teoría
del Acto Jurídico.

• Juristas romanos tomaron conciencia de la generalidad de


algunos conceptos y la generalidad de esos conceptos ha
sido el germen de lo que la doctrina francesa postuló
mediante la Teoría del Acto Jurídico, pues sus
doctrinadores consideraron que la convención no era lo
suficientemente lata para cubrir toda la gama de relaciones
jurídicas que podían originarse en la voluntad privada y
buscó un concepto de mayor amplitud, que inclusive
abarcara a la convención, y así nació la idea del acto
jurídico.
• Pero también los juristas alemanes del siglo XIX que
formaron el movimiento pandectista, hicieron la misma
búsqueda y hurgando en las fuentes romanistas y
prescindiendo de los glosadores y de los
postglosadores, no solo llegaron a la conclusión de que
la convención no cubría toda la gama de relaciones
jurídicas susceptible de originarse en la voluntad
privada, pues al lado de las convenciones, que son
bilaterales, se podían crear también relaciones jurídicas
nacidas de la voluntad unilateral.

• Fue así que buscaron un concepto único, que abarcara


lo bilateral y lo unilateral, surgiendo la conceptuación
del negocio jurídico como una declaración o
manifestación de voluntad encaminada a una finalidad
práctica que, no contraviniéndolo, pudiera recibir el
reconocimiento y la tutela del ordenamiento jurídico. De
este modo, se dio lugar a la formulación de la Teoría
del Negocio Jurídico.
• La conceptuación del acto jurídico, aunque no
explicada, fue incorporada en nuestro Código Civil de
1936 y, de é1, ha sido receptada por el vigente Código
de I 984, con el “nomen iuris” de acto jurídico no
obstante que la doctrina, bajo el influjo del Código Civil
alemán, ya venía difundiendo el concepto de negocio
jurídico.

• La Teoría del Acto Jurídico, como la del Negocio


Jurídico, pretende explicar el rol de la voluntad privada
en la generación de relaciones jurídicas y en su
regulación, modificación o extinción. Ambas hacen
radicar la esencia del concepto en la manifestación o
declaración de una voluntad jurídicamente eficiente y a
la que deben sumarse requisitos para su validez. Su
desarrollo legislativo, cuando lo plantea la codificación
civil, como es el caso de la peruana, comprende el
tratamiento de todos los aspectos que se vinculan a la
formación del acto o negocio jurídico como fuente de
derechos subjetivos y de deberes jurídicos.
SU UBICACIÓN EN EL ORDENAMIENTO JURÍDICO
Y LEGAL
• Por su génesis, la Teoría del Acto Jurídico se entroncó con el
Derecho Privado y, legislativamente, llegó a plasmarse en la
codificación civil. De este modo, quedó ligada, tanto al facultas
agendi, desde que el acto jurídico es una fuente de derechos
subjetivos, como a la norma agendi. Desde que la
manifestación o declaración de voluntad tiene una finalidad
normativa y, como tal, también sirve de fuente al Derecho
Objetivo.
• Es sabido que en el Derecho Romano la “summo divisio” iuris
de Ulpiano planteó la distinción del Derecho Público del
Derecho Privado. Es con esta distinción y en tomo a la cual se
han sistematizado todos los ordenamientos jurídicos, aunque
desde antiguo se debatiera, como se debate hasta la
actualidad, el criterio determinante de la distinción que, por
eso, sigue siendo uno de los temas medulares de la Teoría del
Derecho, máxime si en la actualidad se han acentuado los
fenómenos de la "publicización" del Derecho Privado y el de la
"privacización" del Derecho Público.
SU ASENTAMIENTO EN LA CODIFICACIÓN CIVIL

• Como lo hemos dejado indicado, la Teoría del Acto


Jurídico es una elaboración de la doctrina francesa
posterior a la entrada en vigor del Code Napoleón, con el
que se inicia, propiamente, la era de la codificación civil y
la etapa histórica que se conoce como Derecho moderno.
• Este mismo Código marca el primer gran hito en la
historia universal de la codificación civil y al que han
seguido los otros dos grandes hitos, como son el Código
Civil alemán de 1900 y el Código Civil italiano de 19,12.
• En torno a los grandes hitos de la codificación civil, se
han promulgado, bajo su influencia, los códigos de
América Latina y del Perú. De ellos vamos a ocuparnos
solo de los que han influido en nuestra codificación civil,
en razón de su cronología y en relación a la incorporación
de la Teoría del Acto Jurídico en su conceptuación y
desarrollo legislativo.
EL CÓDIGO FRANCÉS
• El Código Civil de los franceses, vigente desde 1804, fue el
modelo que inspiró la codificación civil durante todo el siglo
XIX, desarrollando un rol hegemónico hasta la promulgación
del Código alemán. Influyó decisivamente en la codificación
civil, tanto europea como americana, del siglo XIX.
• Como ya lo hemos advertido, la formulación teórica del acto
jurídico le fue posterior y por ello el concepto de acto jurídico
no fue plasmado ni regulado por el Código Napoleón, que
se limitó a tomar como el concepto de mayor latitud a la
convención y derivar, de él, el contrato y una amplia gama
de relaciones jurídicas, todas ellas sometidas al imperio de
la autonomía de la voluntad privada en la medida en que no
colisionara con el orden público.
• Los redactores del Code Civil, como apunta Josserand,
estuvieron fuertemente influidos por la idea de que todo
derecho u obligación tenía su fuente inmediata en la ley y en
los contratos, en los cuasi contratos, en los delitos y en los
cuasi delitos, siendo esta idea posteriormente superada con
la formulación de la Teoría del Acto Jurídico.
EL CÓDIGO CIVIL PERUANO DE 1852
• Bajo la poderosa influencia del Código Civil francés, iniciada la
vida republicana, recién a partir de 1852 nuestro país contó con
un Código Civil de vigencia real y efectiva, pues hubieron
antecedentes que no alcanzaron la sanción legislativa, como el
proyecto de Manuel Lorenzo de Vidaurre trabajado entre 1834 y
1 836, o que tuvieron una vigencia fugaz, como el Código Civil
boliviano de l83l en la actualidad derogado por el de 1976que
se pretendió imponer durante la Confederación Perú-Boliviana y
del promulgado por el Presidente Castilla en 1850.
• El Código Civil peruano del siglo XIX fue promulgado el 29 de
diciembre de l85l por el Presidente Echenique e inició su
vigencia el29 de julio de 1852. No obstante la inevitable
influencia del Código francés, no siguió su sistemática por
cuanto "los diferentes modos como se adquiere la propiedad"
que es el contenido del Libro Tercero del Código napoleónico,
los consideró en el Libro Segundo, dedicando el Tercero a las
obligaciones y contratos, que en un libro especial no los había
trafado. Según Basadre(a), el plan del Código de 1852 siguió el
de las Institutas de Gayo, siendo, por eso, un código más
romanista que napoleónico.
EL CÓDIGO CIVIL ARGENTINO
• El Código Civil peruano de 1852 siguió la obra de Andrés
Bello que fructificó en el Código Civil chileno promulgado y
vigente desde 1857 y adoptado por la Gran Colombia -"'-
mantenido hasta la actualidad por Ecuador y Colombia, pues
Venezuela promulgó un Código Civil en 1873, derogado en
1942 y se ri-ee en la actualidad por el de 1982. Puede
apreciarse en la obra de Andrés Bello la influencia del Código
napoleónico, pero también asomos de la noción de acto
jurídico por la influencia de la doctrina francesa. Por esos
años, en 1865, se dio a conocer el proyecto de Código Civil
para el Imperio del Brasil encargado a Florencio Texeira de
Freitas, que llegó a plantear el desarrollo legislativo de la
Teoría del Acto Jurídico.
• Con estos antecedentes y otros, el Código Civil argentino fue
promulgado en 1869 para iniciar su vigencia el 1 de enero de
1871 , manteniéndola hasta la actualidad, aunque con
enmiendas y modificaciones. Fue redactado por Dalmacio
Yélez Sarsfield, siendo la obra de este, como la de Andrés
Bello, los dos grandes monumentos legislativos del siglo XIX
que aún mantienen su vigencia.
EL CÓDIGO CIVIL ALEMÁN
El Código Civil alemán, asimismo entendida como “BGB”, (en alemán
“Bürgerliches Cesetzbuch”), decretado en el año de mil ochocientos
noventa y seis y actual desde mil novecientos, es una creación de la
escuela pandectista alemana, que desde las ideas de Savigny y de
Ihering busca sentar las bases del derecho civil moderno remitiéndose
a los textos únicos del Derecho Romano.
El Código alemán se caracterizó por establecer un desarrollo
sistemático dividido en dos piezas dicho cuerpo normativo, o sea, una
Parte General y otra Singular o especial, donde exactamente, en los
conceptos generales, tiene lugar el negocio Jurídico.

EL NEGOCIO JURÍDICO
En este punto es necesario detallar que el Negocio jurídico (en
contraste al Acto Jurídico) es un aporte doctrinario de la escuela
alemana plasmada en un Código Civil o sustantivo, o sea en el Código
BGB, donde legislativamente se hallaba desarrollado.
Los alemanes consideraron al Negocio jurídico como uno de los
conceptos más extensos o bien generales de su Código Civil
designando en esencia como el acto de voluntad de una o bien
EL CÓDIGO CIVIL PERUANO DE 1936
• En 1922 se planteó en el Perú la reforma del Código Civil
que venía rigiendo desde hacía setenta años. La Comisión
nombrada al efecto trabajó durante catorce años, dándose
lugar a la promulgación del nuevo Código el 14 de agosto
de 1936 para que iniciara su vigencia el l4 de noviembre del
mismo año.
• El Código Civil de 1936 no adoptó la denominada parte
general y plasmó legislativamente la Teoría del Acto Jurídico
en la sección primera del Libro Quinto, que fue dedicado al
Derecho de las Obligaciones. La sección primera tuvo el
epígrafe de los Actos Jurídicos y la desarrolló a 1o largo del
articulado comprendido en ocho títulos, pues los dos últimos
-el IX sobre los Actos ilícitos y el X sobre la Prescripción
Extintiva no eran correspondientes a la Teoría del Acto
Jurídico.
• El Codificador de 1936, como se ha indicado, ubicó la Teoría del
Acto Jurídico dentro del Derecho de las Obligaciones. En una
interpretación sistemática, esa ubicación podía conducir a
considerar el acto jurídico como una categoría subordinada al
Derecho de las Obligaciones.
CODIGO CIVIL ITALIANO
Como es de conocimiento general, la codificación civil italiana (plasmada en el
Código Civil de mil novecientos cuarenta y dos) forma el tercer gran dirección en
la codificación civil mundial, tras los franceses y alemanes respectivamente.
Se debe partir de una premisa esencial en el sentido de que el negocio jurídico
no esté regulado en forma expresa en el Código Civil Italiano de mil novecientos
cuarenta y dos, no obstante para su desarrollo normativo se remiten a los
contratos; si bien con serios cuestionamientos y críticas puesto que no puede ser
equiparado la figura del contrato (que es más limitado en su desarrollo normativo)
con la creación del negocio jurídico (por su amplitud ideal y generalidad).

¿QUÉ NOS DICE LA DOCTRINA ACERCA DEL ACTO JURÍDICO ITALIANO?


A este respecto, el connotado tratadista italiano Francesco Messineo, en su obra
Manual de Derecho Civil y Comercial, T. II, apunta que el negocio Jurídico,
partiendo del hecho jurídico, califica como aquel evento o bien situación que
generará una modificación de la realidad Jurídica y, por este motivo que resulta
Judicialmente relevante puesto que de no existir lo dicho, el ordenamiento
jurídico continuaría inerte y no nacerían efectos Jurídicos.
EN LA DOCTRINA ESPAÑOLA
• La corriente doctrinaria de España recoge el negocio jurídico,
incluso cuando en el Código Civil se tiene referencia al Acto
jurídico.

• De esta forma tenemos, que conceptúan al negocio jurídico


como aquella declaración o bien declaraciones de voluntades
privadas destinadas a lograr un fin práctico jurídico, a las que
el ordenamiento jurídico reconoce como sustento para
generar determinadas consecuencias jurídicas.

• Los tratadistas españoles inciden en el negocio jurídico como


el poder de autorregulación de los intereses Jurídicos
efectuado por los propios celebrantes, entendiéndose como
tal que va a ser la voluntad privada la que determine los
alcances bajo los que debe regirse el negocio jurídico;
exactamente el mismo que, sin duda ha de estar destinado a
la producción de efectos jurídicos ciñéndose al ordenamiento
legal.
EL CÓDIGO CIVIL VIGENTE
• El vigente Código Civil, promulgado el24 de julio de 1984 y en
vigor desde el 14 de noviembre del mismo año, ha mantenido su
afiliación a la Teoría del Acto Jurídico y, como su antecedente de
1936, la desarrolla legislativamente. Pero, ha mejorado
notablemente su sistemática al ubicarla en el Libro II. dedicado
exclusivamente a su tratamiento. Fue la consecuencia del
proceso de reforma del Código de 1936 iniciada en 1965.
• Al legislar sobre la Teoría del Acto Jurídico. el Código Civil vigente
no solo ha subsanado el defecto de sistemática del Código de
1936 sino que le da el realce que su tratamiento legislativo
requería. al dar contenido a sus normas independientemente del
Derecho de las Obligaciones y en un libro especial.
• El Código Civil de 1984l mantiene el mismo concepto de acto
jurídico que inspiró al Código de 1936. pero incorporando la
noción contenida en su artículo 140, la cual, con el remoto
antecedente del artículo 944 del Código argentino y evitando
pleonasmos, precisa que "es la manifestación de voluntad
destinada a crear, regular, modificar o extinguir relaciones
jurídicas".
CLASIFICACIÓN DEL ACTO JURÍDICO
El negocio jurídico es una manifestación de voluntad que tiene
por objeto la producción de ciertos y determinados efectos
jurídicos. Es un acto integrado por una o varias declaraciones de
voluntad privada, dirigidas a la producción de un determinado
efecto jurídico y en el que el derecho objetivo reconoce como
base, cumplidos los requisitos y dentro de los límites que el
ordenamiento establece.

ACTOS POSITIVOS Y NEGATIVOS


En los primeros, el nacimiento, modificación, extinción, etc. de un
derecho, depende de la realización del acto; tal es, por ejemplo,
la firma de un pagaré, la entrega de una suma de dinero, la
realización de un trabajo o de una obra de arte. En los segundos,
en cambio, la conducta jurídica consiste en una omisión o
abstención; tal es el caso de las obligaciones de no hacer. El
propietario de una casa alquilada a un tercero debe abstenerse
de perturbarlo en el goce de ella; en este hecho negativo, en esta
abstención, consiste el cumplimiento de su obligación.
ACTOS UNILATERALES Y BILATERALES
Los actos jurídicos son unilaterales cuando para su
perfección, requieren de la voluntad de una sola parte, que
puede ser una sola persona, en el caso del testamento; o la
voluntad de varias personas pero que son una sola parte,
pues su voluntad es expresada con el mismo sentido, como
por ejemplo en el caso de las comunidades que son
representadas por un administrador. Dentro de los actos
unilaterales se pueden clasificar entre actos recepticios y
no recepticios. Son bilaterales cuando requieren el
consentimiento de dos o más voluntades (consentimiento),
como los contratos.

Esta clasificación no debe confundirse con la de contratos


que son unilaterales y bilaterales. Los contratos son
siempre actos jurídicos bilaterales, desde que no existen
sin el concurso de voluntades; pero en orden a sus efectos,
se llama unilaterales a los que crean obligaciones a cargo
de una sola de las partes, tales como el depósito, la
donación y bilaterales a aquellos que las crean para ambas,
como la compraventa y el contrato de trabajo.
ACTOS ENTRE VIVOS Y ACTOS MORTIS CAUSA
Los actos jurídicos cuya eficacia no depende del fallecimiento
de aquellos de cuya voluntad emanan, se llaman actos entre
vivos, como son los contratos. Cuando no deben producir
efectos sino después del fallecimiento de aquellos de cuya
voluntad emanan, se denominan actos mortis causa o actos
de última voluntad, como son los testamentos.

ACTOS GRATUITOS Y ONEROSOS


Actos a título gratuito o simplemente gratuitos son aquellos en
que la obligación está a cargo de una sola de las partes y
responden a un propósito de liberalidad; tales los
testamentos, la donación, la renuncia sin cargo a un derecho.
En cambio, en los actos onerosos las obligaciones son
recíprocas y cada contratante las contrae en vista de que la
otra parte se obliga a su vez; así ocurre en la compraventa, la
permuta, etc.
ACTOS FORMALES Y NO FORMALES
Actos formales o solemnes son aquellos cuya eficacia depende de
la observancia de las formalidades ordenadas por la ley. Son no
formales o no solemnes aquellos cuya validez no depende del
cumplimiento de solemnidad alguna. Los actos jurídicos, en
general, pueden ser formales o no formales. Son formales
aquellos actos jurídicos para cuya existencia o validez es
necesaria la manifestación de ciertos caracteres externos, en vista
a producir plenos efectos jurídicos. Ejemplo de esto son los
contratos solemnes, que requieren de una solemnidad
propiamente tal, o los contratos reales, que requieren de la
entrega de todas.
ACTOS PATRIMONIALES Y EXTRAPATRIMONIALES
Los primeros son los que tienen un contenido económico, y los
segundos se refieren a derechos y obligaciones que no son
susceptibles de apreciación en pecuniaria.
Son aquellos que versan o son relativos a patrimonios o bienes, es
decir, son cuantificables en dinero o de naturaleza pecuniaria. Esta
clasificación se asemeja un tanto a aquellos actos jurídicos
simples, por cuanto engloba a los que generan consecuencias
dentro del patrimonio de los celebrantes y, que por cierto son la
generalidad de contratos civiles.
ACTOS DE ADMINISTRACIÓN Y DE DISPOSICIÓN O
ENAJENACIÓN
En el acto de administración sólo se transfiere la tenencia,
el uso; por ejemplo, el arrendamiento, comodato, este
acto no saca de la esfera de actuación del sujeto al bien
en cuestión, objeto del acto por el contrario. En los de
disposición se transmite el dominio, la propiedad de la
cosa por ejemplo: la enajenación y el gravamen.

ACTOS ABSTRACTOS DE CAUSA Y CAUSADOS


El acto abstracto no obstante de constituir una declaración
de voluntad que revela el ánimo de generar efectos
jurídicos que, interesen al agente, no llevan la causa
incorporada en si, ejemplo: el giro de una letra que
conteniendo una obligación de pago, es independiente de
su causa. El acto causado tiene causa evidente y notoria.
Ejemplo: el arrendamiento.
ACTO JURIDICO

IV CICLO

Mag. JAVIER BERNAOLA NAVARRO


ESTRUCTURA DEL ACTO JURIDICO

En la doctrina moderna existe otro criterio para determinar la estructura del


acto jurídico. Se señala que la estructura del negocio jurídico está conformada
por los elementos, presupuestos y requisitos. (Según Lizardo Taboada,
Elementos de la Responsabilidad Civil).
ESTRUCTURA DEL ACTO JURIDICO

SUJETO
1.- PRESUPUESTOS OBJETO

MANIFESTACION DE VOLUNTAD
2.-ELEMENTOS CAUSA O FIN
FORMA AD SOLEMNITATEN

CAPACIDAD DEL SUJETO


POSIBILIDAD FISICA Y JURIDICA DEL SUJETO
DETERMINABILIDAD DEL OBJETO
3.- REQUISITOS LIBRE Y CONCIENTE MANIFESTACION DE VOLUNTAD
LICITUD DEL FIN
OBSERVANCIA DE LA FORMA PRESCRITA BAJO SANCION DE
NULIDAD
RESPETO A LAS NORMAS DE ORDEN PUBLICO Y BUENAS
COSTUMBRES
PRESUPUESTOS
Los presupuestos son antecedentes del negocio jurídico; es
decir, son aquellos conceptos que deben existir de forma
previa para que el negocio jurídico pueda formarse. No son
componentes intrínsecos del negocio jurídico, pero su
ausencia imposibilita la formación del negocio jurídico.

1.- EL SUJETO, que es un centro de imputación de


situaciones y relaciones jurídicas. Es decir, el sujeto es quien
se relaciona con otros sujetos a través de la celebración del
negocio jurídico. En sentido amplio, un sujeto puede ser una
persona natural, una persona jurídica (v.g. una asociación,
una fundación, una sociedad anónima), un patrimonio
autónomo (v.g. un patrimonio fideicometido creado a través
de un contrato de fideicomiso), entre otros. Sin embargo, no
cualquier sujeto está en aptitud de celebrar válidamente un
negocio jurídico.
2.- EL OBJETO. Este concepto ha sido arduamente
tratado por la doctrina y ha sido definido de diversas
formas: como el conjunto de relaciones jurídicas
producidas por el negocio jurídico, como la cosa sobre la
cual recae el negocio jurídico y como la prestación (objeto
de una obligación generada por el negocio jurídico).
Para poder encajar en la estructura planteada por la
teoría moderna (es decir, encajar en el concepto de
presupuesto), el objeto no puede ser identificado con la
relación jurídica generada por el negocio jurídico, toda
vez que esta es una consecuencia. Por tanto, se afirma
que el objeto es el interés o intento práctico que tiene una
parte en obtener determinado resultado.
Este resultado es conseguido por el sujeto a través de un
medio jurídico que es el negocio jurídico. Es decir,
mediante la celebración del negocio jurídico, las partes
logran el resultado del intento práctico que tenían.
ELEMENTOS
1.- LA DECLARACIÓN DE VOLUNTAD consiste en una
exteriorización de la voluntad, con un contenido tendiente a
producir los efectos jurídicos que son queridos y buscados
por el sujeto que realiza la declaración.
En otras palabras, la declaración de voluntad es la
conducta realizada por un sujeto, a través de la cual
exterioriza su voluntad de que se produzcan determinados
efectos que son queridos por el sujeto y a su vez
amparados por la ley. Para que la declaración de voluntad
pueda formar un negocio jurídico válido debe cumplir con
los requisitos de estar formulada libre de vicios y, de ser el
caso, en observancia de la formalidad prescrita por la ley o
las partes. Nótese que no todos los negocios jurídicos
requieren que la declaración de voluntad sea hecha
cumpliendo una formalidad en específico, pues la regla
general es la libertad de forma.
2.- LA CAUSA O FINALIDAD: es la intención o el
propósito práctico perseguido por los sujetos. En suma, la
causa es la razón que justifica que la ley le reconozca a un
determinado negocio jurídico sus efectos; es la función
social y jurídica de un negocio jurídico (distinguiéndose así
del objeto del negocio jurídico, que se analiza desde una
perspectiva práctica y no jurídica). El principal requisito de
la causa es la licitud.

3.- LA FORMA: es el modo cómo se exterioriza la voluntad


de los sujetos. Esta forma puede ser solemne (formalidad
ad solemnitaten) o de prueba (formalidad ad probationem).
Es solemne cuando su incumplimiento, ausencia o defecto,
determina automáticamente la invalidez del acto afectado.
Es de prueba cuando el modo como se exterioriza la
voluntad constituye sólo un simple medio de prueba, en
cuyo caso su ausencia o defecto no determinará la nulidad
del acto jurídico. Por ello, la formalidad solamente es
elemento de los actos jurídicos formales o solemnes que
tienen una formalidad ad solemnitatem.
REQUISITOS.
Los requisitos son aquellos complementos necesarios para
la adecuada construcción del acto jurídico, los cuales
implican una condición especial de los presupuestos y
elementos.

Según Taboada Córdova, “en la doctrina moderna se hace


referencia a los requisitos, como todas aquellas condiciones
que deben cumplir tanto los elementos como los
presupuestos, para que el negocio jurídico formado por la
concurrencia de los mismos, pueda producir válidamente
sus efectos jurídicos”. (TABOADA, 2001: 21).
1.- PLENA CAPACIDAD DE EJERCICIO, SALVO LAS
RESTRICCIONES CONTEMPLADAS EN LA LEY
En el pasado se hacía alusión a las personas que
alcanzaban la mayoría de edad, pero hoy en día bajo el
Modelo Social de la Discapacidad, las personas con
discapacidad también podrán manifestar su voluntad a
través de los apoyos (quienes podrían ser sus
familiares como sus padres o hermanos) ya que la
capacidad jurídica hoy en día se ha extendido tanto a
la capacidad de goce como a la capacidad de ejercicio.
2.- OBJETO FÍSICA Y JURÍDICAMENTE POSIBLE

La posibilidad física implica que el bien exista en la realidad, que


se encuentre dentro del comercio de los hombres o que sea de
posible realización (venderle a alguien la luna es un imposible
físico).

En cuanto a la posibilidad jurídica no debe ser confundida con la


finalidad lícita, lo cual significa que todo acto jurídico debe
adecuarse a ley para, dentro del tipo de acto empleado, poder
lograr los objetivos que jurídicamente la ley prevé para tal acto.
Para ilustrar lo expresado, basta con un ejemplo, y es que uno no
podría lograr el objetivo de transferir la propiedad de un bien a
través de la celebración de un acto jurídico de arrendamiento,
naturalmente, a menos que se tratare de un arrendamiento venta.
3.- FIN LÍCITO
Hace alusión a los actos jurídicos que vulneren las leyes que
interesen a las normas imperativas, al orden público y a las
buenas costumbres las cuales están protegidas por la Nulidad
Virtual que se encuentra prevista en el artículo V del Título
Preliminar del Código Civil que señala lo siguiente:
Es nulo el acto jurídico contrario a las leyes que interesan al
orden público o a las buenas costumbres.

4.-OBSERVANCIA DE LA FORMA PRESCRITA BAJO


SANCIÓN DE NULIDAD
Se refiere que en caso la norma establezca una forma para la
celebración de un negocio jurídico de manera imperativa, esta
deba seguirse caso contrario el negocio jurídico será pasible de
la sanción más severa, esto es la nulidad.
Por ejemplo, la obligatoriedad de la escritura pública cuando se
trate de donaciones de bienes inmuebles de conformidad con el
artículo 1625 del CC
ELEMENTOS DEL ACTO JURÍDICO
La estructura o elemento del acto jurídico
Si bien es cierto que el concepto de acto jurídico es una
abstracción, no por eso deja de tener una estructura, la
doctrina considera que usar la denominación de elementos
es la más generalizada, en su desarrollo, existen 3
distinciones de elementos:
1. LOS ELEMENTOS ESENCIALES,
2. LOS ELEMENTOS NATURALES Y
3. LOS ELEMENTOS ACCIDENTALES.
GENERAL
Los elementos esenciales son los componentes
imprescindibles de todo acto jurídico, sin que la autonomía de
la voluntad pueda soslayarlos, además estos elementos son
los que permiten que un acto jurídico se concretice y pueda
alcanzar su denominación distinguiéndose de otros actos
jurídicos. Son los requisitos de validez consigandos en el art.
ELEMENTOS 140 C.C.

ESENCIALES

ESPECIAL
son los que requieren cada acto jurídico en particular, pero
que deben concurrir con los elementos de carácter general,
en una compra-venta por ejemplo los elementos esenciales
especiales serían el bien que se vende y el precio que
debe ser pactado.
Los elementos naturales son los que están insertos en la
naturaleza de un acto jurídico concreto y determinado, de tal
manera que el derecho se los atribuye aún cuando las partes no
los hayan incluido.

ELEMENTOS Su presencia en el contenido de un acto jurídico determinado con


prescindencia de la voluntad de las partes es lo que los hace
NATURALES elementos naturales. Messineo señala que se les suele considerar
así, pues no son verdaderos y propios elementos sino más bien
efectos implícitos de determinados negocios.

No obstante que la ley reconoce la presencia de estos elementos,


la autonomía de la voluntad puede separarlos del acto jurídico sin
que su separación afecte la validez del acto jurídico. En un
préstamo de dinero, por ejemplo, los intereses.
Estos elementos son incorporados al acto jurídico
por voluntad de las partes en ejercicio de su
autonomía sin que esto afecte la validez del acto
jurídico, pero siempre que no se desvirtúe la esencia
del acto y no exista prohibición de la ley.

ELEMENTOS
Los elementos accidentales se diferencian de los
ACCIDENTALES naturales por que son ajenos al acto jurídico, así
estos serán modalidades alternativas de realizar el
acto jurídico,

Por ejemplo en una compra-venta las modalidades


serían la condición, el cargo y el plazo.
TRABAJO PRACTICO:

ANALIZA Y COMPRENDE LOS ELEMENTOS DEL ACTO


JURIDICO

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