Está en la página 1de 2

EL MAESTRO RURAL

Más allá de la obvia necesidad de formación que todo maestro debería tener, se hace
indispensable hablar de unas necesidades particulares de formación para el maestro rural, basta
sólo un poco de imaginación para comprender el esfuerzo que realiza un maestro en las aulas
multigrados del sector rural, con el objetivo de desarrollar con éxito el proceso formativo de sus
estudiantes y más cuando la mayoría de docentes no tienen la formación adecuada y sus perfiles
no tienen nada que ver con el sector rural.

El proyecto de vida de un maestro rural debe estar ligado al territorio en donde enseña, con unos
criterios claros que se fundamenta en su formación. Es común en nuestro gremio, que los
maestros asignados a zonas rurales vean esta opción como requisito pasajero para su vinculación
al sistema educativo, en lugar de una oportunidad de vida. Por esto, suele suceder que sean aves
de paso en la ruralidad. El maestro aspirará construir su proyecto de vida en el territorio rural
cuando éste sea el lugar que le ofrece condiciones para desplegar y desarrollar sus capacidades,
que han sido dinamizadas desde su formación inicial o una formación adicional que le permita el
desarrollo de competencias relacionadas con la preparación para la enseñanza, creación de
ambientes propicios para el aprendizaje, enseñanza para el aprendizaje de todos y las
responsabilidades profesionales; en este sentido la docencia rural debe ser mejor calificada para
que pueda mitigar y revertir las debilidades que han ocasionado siglos de abandono e indiferencia
estatal y social.

La labor del docente es fundamental para cualquier proceso formativo, la falta de habilidades para
afrontar con éxito las particularidades educativas del sector rural, provoca que muchos docentes
se angustien por tener que incorporar nuevas estrategias en el aula de programas y modalidades
que son nuevos para ellos; Por esto, la formación del maestro rural es un proceso de vital
importancia para cualquier institución que promueve el mejoramiento de la calidad educativa y
por tanto el fortalecimiento de las competencias para la comunidad educativa.

Ser docente en la zona rural no es trabajo fácil, puesto que existen muchos factores que
convierten el proceso de enseñanza – aprendizaje en un proceso más complejo de lo habitual.

Cuando se habla de la problemática de la educación rural se deben tener en cuenta en muchos


factores incluyendo el perfil y/o formación del maestro; el maestro en sus comunidades rurales
debe cumplir con la tarea de ser un líder comunitario, una persona dispuesta al cambio y a la
transformación a través de la cooperación y el trabajo en equipo. En cuanto a la preparación
académica que debe tener el profesor rural, se considera pertinente que no se debe especializar,
pues, debe tener un conocimiento global de todas las áreas ya que debe planear sus clases para
estudiantes de diferentes niveles educativos entiéndase estos como aulas multigrados, a causa de
las condiciones de espacio y ausencia de profesores e infraestructura que sufren las escuelas
rurales.

Estas particularidades hacen necesario implementar un proceso de formación, que le permita a los
maestros que no tiene formación en educación rural y a los que ya la tienen, fortalecer sus
conocimientos, habilidades y destrezas, para mejorar sus prácticas pedagógicas que permita su
profesionalización en el sector rural.

También podría gustarte