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PARCIAL 4

NOTA 10

1-Determine la competencia y jurisdicción en materia minera  y explique cómo funciona el procedimiento.

SISTEMA DE LA DOBLE AUTORIDAD MINERA, CON FUNCIONES ADMINISTRATIVAS Y


JUDICIALES SEPARADAS.

Este sistema distingue las funciones técnico-administrativas de la autoridad minera, de las


judiciales, asignando las primeras a un organismo administrativo dependiente del Poder
Ejecutivo o dirección de minas y las segundas a un juzgado de minas, dependiente del Poder
Judicial. Ambas autoridades trabajan en estrecha colaboración, pero sin subordinación
funcional alguna. Todas las cuestiones referentes a la policía minera y vigilancia de las
condiciones de la concesión, las cuestiones técnicas relacionadas con la intensidad de los
trabajos mineros, monto de los capitales a invertir, registro gráfico, mensuras, padrones de
minas, contribuciones y regalías, estadística y fomento, son de resorte administrativo y
competen a la oficina o dirección de minas dependiente del poder administrador.

En cambio, la recepción, tramite y resolución de los permisos de cateo, concesiones de


explotación y derechos conexos, expropiaciones y servidumbres, indemnizaciones,
caducidad, vacancia de las concesiones, paralización de trabajos, imposición de multas,
registros conservatorios de la propiedad minera y toda otra cuestión relativa a derechos de
minas, son de resorte exclusivo de los juzgados de minas, dependiente por lo general de
poder judicial.

Dentro de este sistema la dirección de minas actúa como organismo de vigilancia y ejecutor
en la función técnica y de fomento y como asesor del juzgado de minas en todos los aspectos
mineros que se vinculen a la existencia y caducidad de los derechos, pero no interviene con
funciones decisorias en el otorgamiento o caducidad de estos, reservados exclusivamente a
la función judicial.

El sistema de la autoridad minera mixta, de la doble instancia administrativa y judicial,


impera en casi todas las provincias, Córdoba, San Juan, La Rioja, La Pampa, Buenos Aires,
Mendoza, Santa Cruz y Chubut.

Tanto aquellas provincias que han impreso características judiciales a la autoridad minera,
como las que conservan su naturaleza administrativa, mantienen una organización interna
común que, en sus lineamientos generales, presentan la siguiente estructura:

1. Autoridad minera. Es desempeñada, en primera instancia, por el director de minas o por el


juez de minas o, en algunos casos, por un cuerpo colegiado o consejo de administración de
minas.

2. Escribanía de minas. Esta a cargo de un escribano público, con las funciones especiales de
escribano de minas. Le corresponde llevar el registro minero y los siguientes libros de
protocolo.

3. Catastro minero. Esta oficina técnica tiene a su cargo ubicar en planos los pedimentos
mineros e informar sobre las superposiciones que se produzcan. Lleva la matricula minera.

4. Policía minera. Cumple las funciones de vigilancia del cumplimiento de las normas de
seguridad e higiene y de protección ambiental en las minas.
Además de estas dependencias los servicios mineros de cada jurisdicción poseen oficinas
técnicas, geológicas, topográficas, estadísticas, así como laboratorios de ensayo y museo
mineralógico.

2-Conceptualice la pertenencia minera e identifique las distintas medidas  y sus distintas


situaciones conforme al articulado del código de minería.

Las pertenencias o lotes de explotación son las parcelas que la ley concede para el
aprovechamiento del yacimiento o mina. Su número y extensión son variables y dependen
de la cantidad de personas que resulten titulares del derecho, la clase o categoría de mineral
descubierto y la forma de presentación del yacimiento.

"La extensión del terreno dentro de cuyos límites puede el minero explotar su concesión se
llama pertenencia". (art. 72 Cod. Minero).

Una concesión minera puede estar constituida por una o más pertenencias. La división en
lotes permite favorecer con un mayor número de estos a las compañías sobre los
descubridores individuales fomentando el espíritu de asociación. También la separación del
área en pertenencias facilita la división de las minas, en el caso de disolución de las
compañías o grupos mineros y el abandono parcial. La división en lotes sirve para el cálculo
del canon minero y también para determinar el monto de la inversión de capital.

El terreno correspondiente a cada pertenencia se determina en la superficie por líneas


rectas, y en profundidad por planos verticales indicados por esas líneas. Las pertenencias
constaran de trescientos metros de longitud horizontal y de doscientos de latitud, la que
puede extenderse hasta trescientos, según la inclinación del criadero. (art. 73 Cod. Minero).
Es la superficie equivalente a 6 hectáreas, corresponden a la pertenencia ordinaria y
configuran la pertenencia-tipo, denominada también unidad de medida, que no debe ser
confundida con la unidad de medida de la exploración que es de 500 hectáreas. (arts. 74 y 75
Cod. Minero).

Longitud de la pertenencia (largo): se mide por la corrida o rumbo del criadero, siguiendo la
dirección de la veta (generalmente alargada en algún sentido: norte-sur, este-oeste, etc.);
pero si este serpentea, varia o se ramifica, se adoptará el rumbo dominante o el de su rama
principal, o el rumbo medio entre los diferentes que se manifiesten, a elección del
interesado.

La medida parte de la labor legal o del punto de la corrida que designe el interesado, quien
decide tomar la medida de la longitud a uno u otro lado de dicha labor, o distribuirla como lo
crea conveniente. Nunca puede quedar esa labor fuera de la pertenencia.

Latitud de la pertenencia (ancho): se mide sobre la perpendicular horizontal a la línea de


longitud en el punto de donde hubiere partido la mensura. El concesionario puede tomarla
toda entera a uno u otro lado, o distribuirla como le convenga. En caso de legitima
oposición, solo puede obtener 10 metros contra la inclinación del criadero. El concesionario
tiene derecho a que, en la demarcación de la pertenencia, se de a la corrida del criadero la
extensión asignada a su inclinación, y a esta la asignada a la corrida, siempre que no
perjudique a un tercero.
Si la inclinación del criadero, respecto de la vertical correspondiente a la línea de longitud
fijada a la pertenencia:

- no excede de 45 grados, la latitud consta de 200 metros.

- si pasa de los 45 grados hasta 50, la latitud será de 245 metros.

- si pasa de 50 grados hasta 60, la latitud tendrá 345 metros.

- si pasa de 60 hasta 65 grados, tendrá 275.

- desde 65 grados, tendrá 300 metros.

(Arts. 77, 78, 79 y 80 Cod. Minero).

Pertenencias de medidas especiales

La pertenencia de minas de hierro constara de seiscientos metros de longitud y de


cuatrocientos metros de latitud, la que puede extenderse hasta seiscientos metros. (Art. 76
Cod. Minero). La de carbón y demás combustibles, novecientos metros de longitud por
seiscientos metros de latitud, la que puede extenderse hasta novecientos metros. La
pertenencia de yacimientos de tipo diseminado de primera categoría constara de cien
hectáreas. Las de borato y litio constaran también de cien hectáreas. El canon anual por
pertenencia será tres veces el de una pertenencia ordinaria de la misma categoría; en el del
segundo, seis veces, y en el del tercero y cuarto, diez veces.

Razones de carácter económico han inducido al legislador a establecer pertenencias de


medidas distintas, dando a las minas de hierro, carbón y demás combustibles una extensión
mayor a la de otras sustancias.

Lo mismo ocurría con los denominados yacimientos de tipo diseminado que constituyen la
principal fuente de producción y de ciertos minerales metalíferos en la minería moderna.

En el mismo caso que los combustibles sólidos se encuentran los vapores endógenos o
fuentes de energía geotérmica, en este caso, la superficie de las pertenencias es de 600x900
metros, o sea, 54 hectáreas.

3-Enumere las causales de pérdida del derecho a la propiedad minera.

La caducidad de la concesión de explotación se opera, indistintamente, por incumplimiento


de cualquiera de las dos causales de amparo establecidas:

- Por falta de pago del canon o de la inversión de capital, sin perjuicio de una tercera causal,
que es la de abandono de la mina regulada en los arts. 222 y 226 y siguientes del Código,

- La caducidad especial que se encuentra establecida en el art. 225, por incumplimiento de


los planes de activación o reactivación de la mina, en los casos que así se haya dispuesto por
la autoridad.

Entonces podemos decir que:


a) La caducidad por falta de pago del canon y de la inversión de capital: Contemplado en el
art. 219; la caducidad implica el retorno de la concesión minera al dominio originario del
Estado

Cuando la caducidad se opera por falta de pago del canon, el concesionario puede rescatar la
mina, dentro de los 45 días de recibido el requerimiento de pago, abonando el canon
adeudado, con más un recargo del 20 %. Incluso, los acreedores hipotecarios y privilegiados
y los titulares de contratos inscriptos en el registro minero, relativos a la concesión, tendrán
una opción, dentro del mismo plazo, para solicitar la adjudicación de la mina a su nombre,
siguiendo el procedimiento que indica el artículo. No realizándose el rescate en ninguno de
los casos, la mina será inscripta como vacante.

La caducidad por falta de inversión del capital, contemplada en el art. 218 dice que:
Consentida la resolución de caducidad, la mina se inscribe directamente como vacante y los
acreedores carecen de derecho a rescatar la mina, creándose en este caso una situación de
desigualdad respecto a la caducidad que se produce por falta de pago del canon. Estos
acreedores pueden ser, incluso, aquellos que han contribuido a financiar el trabajo minero,
los cuales frente a este vació de la legislación, deberán tomar medidas precautorias y
conservatorias de sus derechos para evitar que esta situación se produzca sin remedio.

b) Caducidad por abandono de la concesión: el abandono voluntario de la concesión está


contemplado por los arts. 222, 226 y siguientes. El abandono constituye una causal distinta
de extinción o caducidad de la concesión: Es el acto espontáneo del concesionario que
declara ante la autoridad su intención de no explotar más la mina. En este caso los
acreedores hipotecarios o privilegiados tienen derecho a optar para que se ponga en venta
pública la mina como dispone el art. 222 o pedir la adjudicación directa de la concesión,
como prescribe el art. 227, mientras no exista oposición de terceros.

Toda solicitud de mina vacante deberá abonar el canon adeudado por el anterior titular
hasta el momento de la declaración de la caducidad. La deuda por canon constituye una
carga real que afecta a la concesión, sin perjuicio del derecho del estado para reclamar su
pago al ex-concesionario por la vía judicial correspondiente.

c) Caducidad por incumplimiento de los planes de activación o reactivación de la mina: se


trata de la nueva condición de amparo, fijada en el art. 225, es independiente y se suma a las
otras dos, con el fin de fortalecerlas o complementarlas.

Puede ser exigida por el Estado en cualquier momento, cuando considere reunidas las
condiciones legales que la hagan procedente.

No basta en este caso, que la mina se encuentre al día en el pago del canon minero y que
haya invertido regularmente los capitales indicados por la ley. Si habiendo cumplido
regularmente esas obligaciones, la concesión minera se mantiene, en cualquier momento,
paralizada durante más de cuatro años continuos, la autoridad minera podrá exigir al
concesionario la presentación de un plan de activación o reactivación, cuyo incumplimiento
dará lugar a la caducidad de la concesión.
Es esta, por lo tanto, una obligación más, complementaria, que se agrega a los dos
precedentes, pero en este caso es de aplicación optativa y hasta discrecional para el Estado.

En el caso de caducidad de la concesión por esta causa, no existe el derecho de los


acreedores hipotecarios o privilegiados o de los titulares de contratos inscriptos, para
solicitar la venta pública o la adjudicaron de la mina, como está establecido para los casos de
abandono o de caducidad por falta de pago del canon. Estos acreedores deben estar
prevenidos para evitar que, sin previo aviso, la caducidad se consuma.

4-Explique las distintas situaciones que permiten aumentar los límites de las pertenencias mineras.

La ley acuerda a los descubridores individuales o en compañía, concesiones de superficies


determinadas calculadas sobre un número de pertenencias suficiente, a su juicio, para
realizar en forma cómoda y económica los trabajos.

Esta extensión es fija y no puede variarse en más por el minero. Sólo en condiciones muy
excepcionales, permite la ley el aumento de la concesión, cuando la mayor superficie es
necesaria para asegurar la prosecución de los trabajos llevados en determinadas condiciones
técnicas o como sustitutivo de las servidumbres.

La incorporación a una concesión existente, de una o más pertenencias de la misma forma y


dimensiones se denomina ampliación, porque de su aplicación resultan concesiones
ampliadas en su superficie.

Para que proceda la ampliación es indispensable que se reúnan determinadas condiciones


técnicas. En primer lugar, es necesario que las labores subterráneas se hayan internado o
estén próximas a internarse en el terreno objeto de la ampliación. No es admisible la
internación con labores de superficie o a cielo abierto. Tampoco es admisible la internación
por la corrida o longitud de la veta. Únicamente las vetas recostadas hacia el terreno vacante
justifican la continuación de los trabajos ya emprendidos en esa dirección y dan fundamento
técnico y económico a la internación y a la ampliación. En segundo lugar, la ampliación
puede realizarse por las líneas de latitud o de longitud de las pertenencias y no sólo por la
línea de latitud, siempre que recueste, en dirección al terreno vacante, alguna de las vetas
en actual trabajo y esas labores se encuentren a una distancia horizontal no superior a 40 m
del límite de la pertenencia, es decir, ante la proximidad de la internación. A este efecto
debe considerarse vacante el terreno ocupado por un permiso de cateo. Cuando el terreno
no sea suficiente para integrar una pertenencia, su adjudicación se regirá por las reglas de las
demasías.

Puede solicitarse, en forma simultánea, la ampliación de varias pertenencias sobre el


recuesto inmediato a las pertenencias de la mina si se demuestra, con respecto a la zona,
que se cumplen las condiciones técnicas señaladas.

La solicitud de ampliación de pertenencias deberá expresar los hechos en que se


fundamenta y la dirección del terreno que se pretende ocupar.

En el caso de aplicarse la ampliación, la pertenencia que se agregue podrá multiplicarse por


10, 5 o 2, según la clase de sustancia. La ampliación, de este modo, podrá tener una
superficie superior a la de la propia mina ampliada. (Art. 109 Cod. Minero).

Para que la ampliación tenga lugar es necesario que se internen o aproximen las labores
llevando criadero en mano. (Art. 110 Cod. Minero).
Las dos pertenencias formaran un solo cuerpo, una sola mina. Los linderos correspondientes
a la línea de contacto con el terreno vacante se removerán y colocarán en los nuevos límites.
(Art. 111 Cod. Minero).

Las dos pertenencias mantienen su independencia, aunque forman parte de la misma


concesión. Por otro lado, cada ampliación abonara el canon minero correspondiente y el
concesionario podrá ser requerido para ampliar la inversión de capital, si fuera el caso.

La diligencia de mensura y demarcación se practicará citando los lindantes con el terreno


vacante; y se anunciará con treinta días de anticipación en la misma forma que la publicación
del registro. Dentro de estos treinta días y hasta el acto de la diligencia, deberán presentarse
todas las reclamaciones, que no serán atendidas después de ese plazo y de ese acto. (Art.
112 Cod. Minero).

Hay derecho a una nueva ampliación cuando las labores del terreno anexado se hubiesen
internado o estuviesen próximas a internarse en terreno vacante. (Art. 113 Cod. Minero).

La ampliación puede ser un proceso continuado, en tanto se repitan las condiciones técnicas
establecidas.

(Buena respuesta. No olvide analizar lo que establece el Código de Minería para la demasía.)
5. Un minero con concesión vigente para explotar platino mientras la extracción descubre una nueva
sustancia  dentro de su pertenencia (manganeso) (30 puntos)
a.-Explique qué derechos y obligaciones debe cumplir el concesionario para poder explotar dicha
sustancia.
b.-¿Puede perder dicho derecho? Fundamente a derecho.

a. El manganeso es un mineral de 1ra categoría y el concesionario es titular no sólo de los


minerales que expresamente denunció y registró sino también de todas las sustancias
concesibles que se encuentren dentro de los límites de las pertenencias, pertenezcan a la misma o
a distinta categoría, con las solas excepciones de los minerales de la tercera categoría, los
aluviones del artículo 184 y los hidrocarburos líquidos y gaseosos. El principio de unidad de
concesión y el principio de unidad de explotación sus disposiciones deben considerarse de orden
público. El mismo concesionario puede solicitar, si desea aprovechar esta sustancia y existe
terreno franco, la rectificación de sus pertenencias para adaptarlas a las dimensiones legales que
corresponden a la nueva especie descubierta. Ni siquiera la renuncia de éste o su desinterés en
explotar el criadero autorizarían a constituir una concesión nueva que se superponga a la
existente ya que, según dijimos, el principio de unidad de concesión, como el de unidad de
explotación, son de orden público.

El articulo 99 obliga ahora al concesionario a dar cuenta a la autoridad minera del nuevo hallazgo
dentro de la concesión, de toda otra sustancia concesible, para su incorporación al registro y
padrón correspondientes y demás efectos con respecto al pago del canon y de la inversión minera
que exigen los artículos 215 y 217 del Código. En el caso de tratarse de sustancias de la misma
categoría, la incorporación, en principio, no produce alteración alguna en los valores del canon y
de la inversión de capital, los cuales se establecen por categoría y no por sustancia. Sin embargo,
puede ocurrir, de acuerdo a la clase de sustancia, que corresponda ampliar el número de unidades
de medida de las pertenencias y que las inversiones realizadas anteriormente resulten
inconducentes a la explotación de la nueva sustancia. En estos casos deberá ampliarse tanto el
valor del canon como el de la inversión de capital. Cuando, en cambio, el mineral originario es de
la primera categoría y la nueva sustancia descubierta corresponde a la segunda, no se modificará
el valor del canon ni tampoco el de la inversión minera, salvo que esta última también resulte
inaplicable a la explotación de la nueva sustancia. Y cuando el mineral originario es de la segunda
categoría y la nueva sustancia descubierta corresponde a la primera, tanto el monto del canon
como el de la inversión de capital deberán ajustarse a los nuevos valores correspondientes a esta
última categoría.

En lo que respecta al nuevo canon que se fije, el concesionario podrá acoger se al período de
exención. En el ínterin seguirá abonando el canon antiguo. En cuanto a la inversión de capital
requerida por la nueva sustancia, la ley no indica el procedimiento que deberá seguirse para su
determinación y cumplimiento. el concesionario gozará del plazo que fija el artículo 217, es decir,
un año a partir del nuevo registro, para presentar el plan y estimación del monto de las inversiones
necesarias con motivo del nuevo descubrimiento, cuyo valor no podrá ser inferior al que
determina ese artículo, esto es, trescientas veces el monto del canon anual que corresponda a la
nueva categoría y al número de pertenencias concedido. De este monto, deberán deducirse las
inversiones efectuadas en la anterior categoría que tengan relación con la nueva explotación.

b. Puede perder ese derecho cuando la concesión de la mina caduca ipso facto por la falta de pago
de una anualidad después de transcurridos dos (2) meses desde el vencimiento. A parte del pago
del canon, el concesionario está obligado a invertir en la mina, en los primeros cinco años de la
concesión. Otro motivo que puede acarrear la perdida de derecho es la falta de cumplimiento del
capital fijo, dentro del plazo de un (1) año contado a partir de la fecha de la petición de mensura
que prescribe el art. 81, y esté o no mensurada la mina, el concesionario deberá presentar a la
autoridad minera una estimación del plan y monto de las inversiones de capital fijo. La inversión
minera no podrá ser inferior a trescientas (300) veces el canon anual que le corresponda a la mina
de acuerdo a su categoría y con el número de pertenencias.

Sin perjuicio de ello, en cada uno de los dos (2) primeros años del plazo fijado, el monto de la
inversión no podrá ser inferior al veinte por ciento (20%) del total estimado.

6. El Sr. Bernardo es dueño de la mina “LA ESTRELLA” -yacimiento de cobalto-.


El adquirió la misma el 20 de julio del 2012 y hasta la fecha no abonó el canon y sólo hizo una pequeña
inversión comprando una 4x4.

a. ¿A qué categoría de sustancia pertenece el cobalto?


b. ¿Qué sistema de amparo adopta nuestro ordenamiento jurídico?
3. ¿Qué consecuencias traería aparejado el no cumplimiento por parte del concesionario? Fundamente
legalmente su respuesta.

A) El cobalto pertenece a las sustancias de primera categoría, conforme el art. 3 inc. a) del Código
de Minería. Este tipo de minas es de dominio exclusivo y pueden ser explotadas en virtud de una
concesión legal otorgada por la autoridad minera.

B) Nuestro ordenamiento jurídico adopta el sistema de amparo mixto simultáneo que requiere el
pago de un canon fijo anual, inversión de capital fijo y activar o reactivar minas inactivas.

C) La consecuencia es que la concesión caduca por la falta de pago de la anualidad trascurridos


dos (2) meses desde su vencimiento o la falta de la inversión de capital.

En este caso, la falta del pago genera la caducidad. Previo a que el organismo pertinente decrete la
caducidad de la misma, se deberá intimar al cumplimiento:

- La autoridad minera hace un requerimiento previo al concesionario para que en cierto tiempo (45
días improrrogables) cumpla con las obligaciones incumplidas (pago del canon más un 20% de
recargo),

Si el concesionario no cumple con esta intimación de pago:

- Cumplido ese plazo se declara la caducidad de la concesión, la cual vuelve a propiedad del
Estado, y se la inscribe como vacante en el registro minero, para que cualquier persona pueda
adquirirla. (Art. 219 del Cód. Minero).

Aquí la inversión fue mínima, casi nula. El concesionario debía invertir algo no menor a
QUINIENTAS (500) veces el canon anual que le corresponda a la mina de acuerdo con su categoría
y con el número de pertenencias, la categoría de la mina es la primera, por lo que, la compra de
una camioneta NO llega a cumplir con el mínimo de 500 veces el canon anual que realizo. Tuvo la
posibilidad de salvare este error, 30 días después de la intimación, pero suponemos que no lo
subsano ya que pasaron 2 años en que no presentó ninguna otra inversión.

Entendemos que (en este caso en concreto), pasado tanto tiempo (dos años que adeuda el canon),
la intimación por parte de la autoridad se realizó, el plazo para pagar la deuda se completó, no se
realizó por parte del concesionario el intento de rescate de la mina por lo cual,

En razón de todo lo expuesto anteriormente, entiendo que opera la caducidad de la concesión.

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