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Artículo

El Desarrollo humano y la generación


de capacidades
Dora Natalia Arteaga

Resumen Abstract

Este artículo aborda el tema del desarrollo This paper approaches the term human
humano a la luz de los informes del development under the focus of the UNDP
PNUD, analiza su evolución, su relación reports, analyzing its evolution, its relation
con la generación de capacidades y with the generation of knowledge and skills
conocimientos y su estrecha vinculación and its close relation to education, all in
con la educación, todo dentro del the context of El Salvador.
contexto de país.
Keywords: human development, human
Palabras claves: desarrollo humano, capital, social capital
capital humano, capital social

Introducción
A partir de la década de los noventas, las Naciones Unidas, a través de su
Programa para el Desarrollo (PNUD), han promovido el paradigma del desarrollo
humano como el mecanismo para integrar a la persona humana como el
centro de todos los procesos de desarrollo, considerándola el fin de los mismos y
promoviendo la generación y ampliación de oportunidades para la consecución
de una vida digna y feliz. Para lograrlo, se ha incidido para que los Estados
articulen esta noción en sus políticas y se han aplicado como herramientas la
elaboración de Informes Mundiales y Nacionales sobre Desarrollo Humano, las
que permiten medir los avances –o retrocesos- y establecer vías de actuación,
mediante la interpretación de indicadores desagregados que conforman el
Índice sobre Desarrollo Humano (IDH).

1. El paradigma: Desarrollo Humano


La noción de desarrollo humano se utilizó por el Banco Mundial en la década de
los ochentas, pero era una noción vaga. La primera vez que se conceptualiza
esta noción fue en el primer Informe sobre Desarrollo Humano cuando se definió
47.
como el proceso de mejorar las opciones de la población y se le integraron tres
características: vida larga y sana, tener conocimiento y tener acceso a bienes,
empleo e ingresos que permitan llevar un nivel de vida decente.

Esta conceptualización ha implicado un “golpe de timón” importante en la


lucha mundial por equiparar las condiciones de vida de las personas, pues
previamente, se ha enfatizado en la generación de riqueza de los países, utilizando
el Producto Interno Bruto Per Cápita (PIB) como indicador. Esta concepción ha
permitido que se entiendan los procesos de desarrollo como crecimiento de
las economías, creyéndose que en la medida en la que se logren condiciones
macroeconómicas favorables, se impactará positivamente en la gente.

El concepto de desarrollo humano ha sufrido transformaciones (ver Tabla 1) pero


puede afirmarse que “se trata, por lo tanto de un tipo de desarrollo que no
sólo genera crecimiento económico, sino que también distribuye sus beneficios
equitativamente, ejerce un efecto neto positivo sobre el medio ambiente, y
promueve procesos de empoderamiento de la población. Da prioridad a la
población pobre, le amplía las capacidades y oportunidades y promueve su
participación en los diversos aspectos que afectan sus vidas”1 (Pleitez, 2001:22).

Se debe considerar que la medición del desarrollo humano únicamente a


través del PIB2 (Marulanda y Guzmán, 2003) es sumamente limitada pues es un
indicador que no fue creado para medir cuánto se avanza socialmente ni si se
está logrando una redistribución más equitativa de las riquezas; en cambio, el
desarrollo humano debe entenderse como la calidad de vida que llevan las
personas, la cual debe centrarse en el alcance de las capacidades, logros
y libertades de los seres humanos (Annad y Sen, 1994) incluso, comprende
elementos subjetivos tales como la felicidad, la justicia, la seguridad ciudadana,
la libertad y el tiempo de ocio (Morris, 1975); es por tanto un concepto que puede
medirse a través de indicadores que consideren los aspectos económicos,
sociales, culturales y políticos de avance de una sociedad.

Año Desarrollo Humano: Concepto Elementos principales o novedosos

1990 El proceso de mejorar las • Vida larga y sana.


opciones de la población. • Tener conocimiento.
• Tener acceso a bienes, empleo e ingresos
necesarios para una vida digna.

• Invertir en educación, salud, nutrición y bienestar


social para desempeñarse a cabalidad en lo
1991 Desarrollo de las personas, económico, político y social.
por las personas y para las • Satisfacer las necesidades de cada cual y ofrecer
personas. oportunidades a todas las personas.
• Dar a todas las personas oportunidad de
participar.
• Invertir en educación, salud y atención médica.

1 PNUD El Salvador (2001) “Informe sobre Desarrollo Humano: El Salvador 2001” págs. 22.
2 N. Rey de Marulanda y J. Guzmán en “Inequidad, Desarrollo Humano y Política social: Importancia de las
condiciones iniciales” (2003) detallan que “el PIB no fue creado para medir los avances sociales y distributivos. El
PIB fue construido para evaluar la evolución de la producción agregada y, en particular, su concepción fue el
resultado de la impostergable necesidad de los hacedores de política de encontrar una herramienta eficaz de
El Desarrollo diagnóstico para hacer frente a los ciclos recesivos de la economía” pág. 10.
humano y la
generación de
48. capacidades
Año Desarrollo Humano: Concepto Elementos principales o novedosos

1992 El proceso de ampliar la gama de • Incluye la visión de vivir en un medio en


opciones de las personas, brindándoles buenas condiciones.
mayores oportunidades de educación, • Incorpora la comprensión del desarrollo
salud, atención médica, ingreso y como un campo de acción multidisciplinario
empleo, y abarcando el espectro total en el que se incluye lo económico, social,
de opciones humanas, desde un entorno ecológico, cultural y político.
físico en buenas condiciones hasta • El fin último del desarrollo es la persona
libertades económicas y políticas. humana.

1994 Un nuevo paradigma que coloca al ser • El crecimiento económico es un medio.


humano al centro del desarrollo, considera • Prioriza reducir la pobreza y promover el
al crecimiento como un medio y no empleo productivo, la integración social y la
como un fin, protege las oportunidades regeneración ambiental.
de vida de futuras generaciones al igual • Se integra la visión de sostenibilidad.
que las de las generaciones actuales y • Aumentar la creatividad y desarrollar las
respeta los sistemas naturales de los que potencialidades de las personas para que
dependen todos los seres vivos. se integren plenamente a los procesos
productivos.

• Asegurar igualdad en el acceso a


oportunidades.
1995 El paradigma del desarrollo humano • Asegurar a las generaciones presentes y
tiene cuatro componentes esenciales: futuras el acceso a los recursos.
productividad, equidad, sostenibilidad y • Asegurar que todas las personas estén
potenciación. facultadas para participar en el diseño y
aplicación de decisiones y procesos que
afectan su vida.

Tabla 1. Evolución del concepto de Desarrollo Humano. Fuente: Elaboración propia en base a
Informe sobre Desarrollo Humano El Salvador 2001. Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD).

Una herramienta de medición de estos aspectos de bienestar en las sociedades,


es el Índice sobre Desarrollo Humano (IDH) que se calcula a partir de tres
dimensiones o componentes: (1) la esperanza de vida al nacer, en años; (2)
el logro educacional o académico, que se mide como la combinación del
nivel de alfabetización de adultos y del promedio simple de matriculación en
educación primaria, secundaria y terciaria; y (3) el estándar de vida o poder
adquisitivo que se mide como PIB per cápita ajustado al índice de Paridad de
Poder de Compra (PPA, en dólares).

La ventaja de medir el desarrollo humano con esta medida es que incluye


variables que reflejan los desarrollos en la calidad de vida de las personas;
por ejemplo, si al medir el alfabetismo y la tasa de matriculación se encuentra
que los años promedio de estudio son altos en un país, no sólo se tiene noción
de cuál es el avance en términos educativos; también se puede inferir qué
tanto han mejorado las condiciones que llevan a las personas a alcanzar
valores adicionales, como el acceder a un mejor empleo, que llene las propias
expectativas de vida.

49.
Índice Longevidad Conocimientos Nivel decente de vida

IDH Tasa de esperanza 1. Tasa de Ingreso per cápita ajustado en


de vida alfabetización adulta PPA en dólares

2. Tasa de matriculación
combinada (primaria,
secundaria, terciaria)

IDG Tasa de esperanza 1. Tasa de alfabetización Ingresos per cápita femenino


de vida al nacer femenina y masculina y masculino (PPA en dólares)
femenina y basados en participación en el
masculina 2. Tasa de matriculación ingreso proveniente del trabajo
combinada (primaria,
secundaria, terciaria)
femenina y masculina

IPH-1, Países en Probabilidad al nacer Tasa de alfabetismo Privación en el aprovisionamiento


desarrollo de no sobrevivir hasta adulto económico, medido por:
los 40 años de edad (1) Porcentaje de la población
sin acceso a agua potable;
(2) Porcentaje de la población
sin acceso a servicios de salud;
(3) Porcentaje de niños
menores de 5 años con peso
insuficiente

IPH-2, Países Probabilidad al nacer Tasa de alfabetismo Porcentaje de la población bajo


industrializados de no sobrevivir hasta funcional el límite de la pobreza (50% del
los 60 años de edad ingreso mediano disponible del
hogar)
Tabla 2: Indicadores de Desarrollo Humano Fuente: Informe sobre Desarrollo Humano 2000, Programa
de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

2. Conocimientos, capacidades y desarrollo humano


El factor conocimiento es uno de los elementos constitutivos del desarrollo
humano, fácilmente se puede identificar en el IDH con las contribuciones que se
hacen en un país para erradicar el analfabetismo y para elevar la tasa promedio
de matriculación en los tres niveles de educación formal (primaria, secundaria
y terciaria o educación superior); esta identificación rápida es crucial, pues
conecta con el concepto de base del desarrollo humano, entendido como el
proceso que conduce a la realización de las capacidades, logros y libertades
de los seres humanos pero al mismo tiempo, implica una revisión profunda: ¿Cuál
es la medida de ese conocimiento y cuáles los fines que debe perseguir?

Lo primero que hay que resaltar es que no existe una identificación plena entre
la noción de conocimiento –que podemos ver reflejada de manera directa
en el IDH- y la noción de capacidades que se puntualiza en el concepto de
desarrollo humano que se toma como referencia en este trabajo; a partir de
ello es oportuno plantearse las siguientes preguntas: ¿Es posible hacer una
diferenciación entre conocimientos y capacidades? ¿La diferenciación entre
conocimiento y capacidad es relevante en el contexto de los procesos por
lograr el desarrollo humano? ¿Son nociones complementarias o más bien
El Desarrollo alternativas? ¿Cuál es la noción que debería fundamentar las políticas públicas
humano y la
generación de que se impulsan en orden a lograr mayores niveles de desarrollo humano?
50. capacidades
• ¿Es posible hacer una diferenciación entre conocimientos y capacidades?

En el trabajo de Amartya Sen3 se examinan las relaciones y diferencias entre


“Capital Humano”-que se vincula con la generación de conocimientos y
habilidades que se ponen en práctica en el ámbito de la producción económica-
y “Capacidades Humanas” que posibilitan que las personas sean agentes de
cambio social.

Para Sen (1997) lo primero que hay que diferenciar son los procesos de
desarrollo económico y los procesos de desarrollo social; al primero se vincula
la acumulación de capital humano4, en tanto que al segundo se le relaciona
con la expansión de la capacidad humana. Si bien el esfuerzo por incrementar
la producción y la riqueza de los países puede aportar al esfuerzo por lograr
el desarrollo de las personas humanas, la relación entre ese incremento de
producción y el desarrollo es de contenido y continente, respectivamente (o
de medio y fin): en el desarrollo humano podremos encontrar al desarrollo
económico, pero no a la inversa. La generación de conocimientos y habilidades
para desempeñarse en la economía nacional y mundial es importante y
necesaria para generar riquezas, pero existen otras capacidades, destrezas y
conocimientos que nos realizan como seres humanos, que van mucho más
allá del ámbito económico, esas son las capacidades humanas que hacen
posible que cada persona pueda elegir un tipo de vida valioso para sí, son
las capacidades que llegan a concretar la posibilidad de elección de las
personas.

• ¿La diferenciación entre conocimiento y capacidad es relevante en el


contexto de los procesos por lograr el desarrollo humano?

Del análisis previo, es fácil concluir que el actual sistema de educación formal
en El Salvador y en la mayor parte de países que vuelven su mirada hacia el
mundo globalizado –entendiendo éste como el gran mercado mundial- están
centrando la definición de sus políticas públicas y la inversión de sus países
en lo que se ha conceptualizado como acumulación de capital humano: se
promueve la adquisición de conocimientos, habilidades y destrezas (saber hacer)
que permitan abrirse campo en los mercados para incrementar la producción y
en consecuencia, elevar los niveles del Producto Interno Bruto de los países.

3 Sen, Amartya “Capital humano y capacidad humana” (Resumen), 1997.


4 Cabe recordar que existen cuatro tipos de capital: (1) Capital físico-financiero: incluye la infraestructura básica
y el ahorro disponible para financiar la inversión; (2) Capital natural: los recursos naturales de un país o región; (3)
Capital humano: abarca las habilidades, destrezas y conocimientos desarrollados por las personas; y (4) Capital
social: incluye el conjunto de normas, redes, valores y organizaciones que promueven la confianza, ayuda
recíproca y cooperación dentro de una sociedad. (Informe sobre Desarrollo Humano El Salvador 2001. PNUD El
Salvador, pág. 24).

51.
Semejanzas

Se ocupan del papel de las personas humanas y las habilidades que logran y adquieren.
Ponen a las personas como el centro de atención.

Diferencias
Acumulación del capital humano Expansión de la capacidad humana

Se vincula al desarrollo económico como Se integra a la comprensión profunda de desarrollo


acrecentamiento de las habilidades de las personas para elegir y forjarse una vida digna
para producir. (Medio/Contenido) y libre. (Fin/Continente)

Se concentra en el carácter de las Se concentra en el carácter de las personas como


personas como agentes de cambio agentes de cambio económico, social, político y
económico. cultural.

Trata de las habilidades, conocimientos Trata de las habilidades, conocimientos y esfuerzos


y esfuerzos que las personas adquieren que las personas adquieren para acrecentar sus
para acrecentar las posibilidades de posibilidades reales de elección para llevar un tipo
producción. de vida que se considere valiosa.

Tabla 3: Acumulación de capital humano y Expansión de capacidad humana: Semejanzas y


Diferencias. Fuente: Elaboración propia en base a “Capital Humano y Capacidad Humana”. Sen,
Amartya (1997)

En este orden de ideas, los esfuerzos educativos se estarán poniendo únicamente


en función del crecimiento económico, lo que ya ha dado muestras de no ser
la mejor ruta para alcanzar el desarrollo de los pueblos: el panorama actual
en América Latina, es el crecimiento de la pobreza y la profundización de
la desigualdad “Según el Panorama Social de la CEPAL (2002) la población
ubicada por debajo de la línea de pobreza representaba el 41% del total de
la región en 1980, cifra muy elevada en relación con los promedios del mundo
desarrollado y de los países de desarrollo medio. Portugal, el país con más
pobreza de la Unión Europea, tiene 22% de población pobre. La cifra empeoró
en las dos últimas décadas y el porcentaje de pobreza latinoamericano pasó
a significar en 2002 el 44% de una población mucho mayor” (Kliksberg, 2005
p. 81).

Esta expansión de la pobreza se da justamente en un contexto en el que buena


parte de los países de la región han incrementado su inversión en educación
como porcentaje del PIB (Ver Gráfico 1); posiblemente uno de los motivos por
los que no se genera el desarrollo buscado es que se está invirtiendo en una
educación que pone sus fines en la generación de personas con potencial para
producir e insertarse en el mercado globalizado; pero poco se está haciendo
para expandir las capacidades humanas de la población, lo que implicaría
una visión integral, multisectorial, y multidisciplinaria en la que se requeriría hacer
grandes inversiones en el sector educativo (acrecentar el capital humano)
pero también invertir en el bienestar social en su más amplio sentido: salud,
respeto a las libertades individuales y a los derechos personales y colectivos
–como el derecho a vivir en un medio ambiente sano-, promoción del respeto
y mantenimiento de las identidades culturales, combate a los desequilibrios
territoriales y disminución de todo tipo de desigualdad, implantando una férrea
El Desarrollo
humano y la lucha contra la pobreza y contra la inequidad.
generación de
52. capacidades
Gráfico 1: Evolución del gasto público en educación en América Latina de1990 a 2000.

• ¿Son nociones complementarias o alternativas?

Acrecentar el capital humano es un elemento que seguirá siendo principal


para lograr la expansiónv de las capacidades de las personas, de modo que
ambos conceptos deben ser considerados en orden a lograr el desarrollo; pero
su vinculación es de complementariedad. Una persona que tiene destrezas y
habilidades tiene la posibilidad de insertarse en el mundo laboral, obtener un
trabajo entendido como el “conjunto de actividades humanas remuneradas
o no, que producen bienes o servicios en una economía, o que satisfacen las
necesidades de una comunidad o proveen los medios de sustento necesarios
para los individuos ” (Pleitez, 2008) pero esta condición no le asegurará una vida
decente, como ocurre en El Salvador con las personas que se desempeñan en
el mercado informal, como ocurre con el trabajador rural o las empleadas en
las maquilas.

La inserción laboral mediante un trabajo decente complementa la visión antes


descrita, mejorándola, esta es la alternativa de la expansión de capacidades
humanas en la que el trabajo “ofrece una remuneración justa, protección social
para el trabajador y su familia, buenas condiciones y seguridad en el lugar de
trabajo, posibilidades de desarrollo personal y reconocimiento social, así como
igualdad en el trato para hombres y mujeres” (Pleitez, 2001).

53.
La apuesta de varios autores se separa de la visión economicista que ha
pretendido impulsar el desarrollo y orientar la mirada hacia una formación que
permita a las personas desempeñarse en el mundo laboral pero además, ser
plenos sujetos sociales capaces de enfrentarse respetuosamente a la diversidad
a la que les expone el mundo globalizado, manteniendo su propia identidad;
se trata de una formación que le permite a cada persona construirse una vida
de calidad: “un tipo de vida que puede sostenerse moderadamente con un
bienestar razonable; en una vida inteligente, presta a valorar aquellos bienes
que no pertenecen al ámbito del consumo indefinido sino al disfrute sereno: las
relaciones humanas, el ejercicio físico, los bienes culturales” (Lyndon B. Johnson,
Citado en Cortina, 2002:5).

El panorama de las capacidades humanas implica: (a) acrecentar el capital


humano; (b) colocar el capital financiero al servicio del desarrollo, no al servicio
del mercado; (c) manejar de forma respetuosa y con visión de sostenibilidad
los recursos naturales; y (d) fortalecer tres elementos que conforman al capital
social: la confianza que existe entre las personas y actores que integran una
sociedad, las normas de comportamiento cívico que se practican y el nivel de
asociatividad que la caracteriza.

• ¿Cuál es la noción que debería fundamentar las políticas públicas que se


impulsan en orden a lograr mayores niveles de desarrollo humano?

Para responder, se pueden tomar como referencia dos citas de Kliksberg


(2004):
“En el centro del capital social se hallan múltiples elementos del
campo de la cultura. Como lo señala Arizpe (1997), tienen todo orden
de implicancias prácticas y han sido marginados por el pensamiento
convencional. Destaca: La teoría y la política del desarrollo deben
incorporar los conceptos de cooperación, confianza, etnicidad,
identidad, comunidad y amistad, ya que estos elementos constituyen
el tejido social en que se basan la política y la economía. En muchos
lugares, el enfoque limitado del mercado basado en la competencia
y la utilidad está alterando el delicado equilibrio de estos factores y,
por lo tanto, agravando las tensiones culturales y el sentimiento de
incertidumbre”.

El capital social es uno de los elementos a los que aporta la expansión


de las capacidades humanas –si es que la vinculación no es directa-, en
consecuencia, esta comprensión deberá fundamentar el diseño de las políticas
para el desarrollo.
“Tras la necesidad de que Estado y sociedad civil pongan en marcha
en América Latina políticas sociales que aseguren nutrición, salud,
educación y dignidad a los ciudadanos, se juega una opción ética
fundamental: la de escoger entre el camino de la responsabilidad por
El Desarrollo
humano y la
generación de
54. capacidades
el otro o el de la insolidaridad…Nuestras sociedades corren el peligro en
este proceso de perder la capacidad de indignación ante la injusticia,
uno de los atributos centrales de la especie humana. Recuperar esa
calidad fundamental será la base para dar la lucha por un desarrollo
que incluya a todos”.

Y esa calidad fundamental no se logrará por generación espontánea, se requiere


fortalecer capacidades para asumir y vivir: solidaridad, respeto, prudencia,
sentido de justicia –entre otras-; no se trata de “saber” que un país está plagado
de injusticias, ni de tener la “destreza” de elaborar políticas públicas: es cuestión
de contar con las capacidades para impulsar una nueva comprensión del
desarrollo, se trata de la capacidad de elaborar propuestas humanas que se
puedan poner en práctica, es acerca de la capacidad de la sociedad civil
para exigir a los gobernantes que se tomen medidas certeras.

3. Educación moral e inteligencia creativa para el desarrollo


humano
Se ha admitido en estas notas que la noción en la que se debe fundamentar
el desarrollo humano es la de expansión de las capacidades de las personas;
esto implicará desde luego, enfocar de manera diferente el papel de la
educación.

En primer lugar, los procesos de educación formal y de erradicación del


analfabetismo adulto se deberán considerar como uno de los principales medios
para la mejora del capital humano mediante la adquisición de conocimientos
y destrezas pero desde una perspectiva nueva: el fin de estos procesos deberá
ser la persona humana y no el mercado. De manera que cada persona pueda
acceder al mercado laboral integrándose a un trabajo decente, que sea
un medio para la propia realización. Además, se deberá adoptar una visión
de integralidad en el tema de la educación, admitiendo que las políticas a
implementar y los recursos que se invertirán no se circunscriben únicamente al
sector educativo.

El Estado sería el responsable de impulsar esta visión y promoverla entre los


sectores sociales vinculados a la provisión de servicios educativos. Además de
invertir en las cuentas nacionales en el rubro “educación” se deberá invertir en
salud, programas de erradicación del trabajo infantil, subvenciones para que las
familias con menos oportunidades mantengan a sus hijos e hijas en la escuela,
en programas de prevención de violencia juvenil para evitar la deserción y
repitencia, en planes de educación sexual para evitar el alza de embarazos en
adolescentes, por mencionar algunos.

Segundo, a la formación de capital humano se le deberá sumar la educación


moral, de la manera en la que la propone Cortina (2002), formando ciudadanos
y ciudadanas con virtudes arraigadas, capaces de proponerse metas comunes
55.
con respeto y amistad cívica mediante la integración de tres ejes: La adquisición
y transmisión de conocimientos y habilidades en las que se prioriza la visión
crítica, reflexiva y propositiva de las personas; el desarrollo de la prudencia,
entendida como la virtud que lleva a cada persona a orientar sus conocimientos
y habilidades a la consecución de una vida de calidad; y cultivar un profundo
sentido de justicia, identificada como sabiduría moral que lleva a que las
personas se comprometan consigo mismas y con otras y otros que se hallen en
condiciones de desventaja, pobreza e inequidad, en una búsqueda constante
de justicia en la que se está en condición de brindar a quien lo necesite, bienes
de gratuidad como consuelo, esperanza, sentido y cariño.

Este impulso de la educación moral debe ser promovido por el Estado, pero
también por las universidades, el sector empresarial, las iglesias y la sociedad
civil. Se trata de mantener o darle nueva vida a los espacios de vida comunitaria;
impulsar el activismo político, social, ambiental y cultural. Es reconocer
socialmente los aportes del trabajo de los diferentes sectores productivos
aunque su contribución en términos de ganancias de capital puedan parecer
pequeños. Es querer vincularse a otras y otros mediante el trabajo cooperativo,
solidario y voluntario en función de la sociedad.

Tomar estas medidas contribuirá a la conformación y arraigo de culturas locales


y del capital social: “Las personas, las familias, los grupos constituyen capital
social y cultura por esencia. Son portadores de actitudes de cooperación,
valores, tradiciones, visiones de la realidad, que son su identidad misma. Si ello
es ignorado, salteado, deteriorado, se inutilizarán importantes capacidades
aplicables al desarrollo y se desatarán poderosas resistencias. Si, por el contrario,
se reconoce, explora, valora y potencia su aporte, puede ser muy relevante y
propiciar círculos virtuosos con las otras dimensiones del desarrollo” (Kliksberg,
2004).

Tercero, se debe propiciar que los procesos formativos no tiendan únicamente


al saber y al saber hacer; es importante admitir que existen diferentes tipos
de inteligencia y que las personas son seres de razón, de emoción y que se
desenvuelven en ambientes sociales diferentes, lo que los orienta a tener
aptitudes, inclinaciones y gustos que a la vez, los diferencian de algunos y los
acercan a otros. La expansión de las capacidades dependerá por tanto, de
lo que cada persona considera más valioso y debería tender a que exista en
la sociedad, personas con capacidades de sensación, asociación, memoria,
imaginación, entendimiento, razón y conciencia dispuestas a ponerse en función
de deconstruir la sociedad, buscando erradicar sus inequidades.

Por ejemplo, se puede incorporar a la currícula educativa, el desarrollo temprano


de la imaginación creativa, que mediante el ejercicio del arte y la artesanía,
inclina al aprendizaje de procesos, la persistencia y visualizar el vínculo existente
entre el resultado aplicado a un objetivo deseable y el esfuerzo que se imprime
El Desarrollo
humano y la
en su logro.
generación de
56. capacidades
Retomando las palabas de Nettleford (1998:4), “La adaptabilidad, la flexibilidad,
la aptitud para cambiar de códigos, la innovación y la capacidad de enfrentarse
a la complejidad de la complejidad son todos los atributos de la imaginación
creativa que ofrecen un nuevo camino a la cognición”.

La ciencia, la tecnología, las artes y otras aplicaciones de la imaginación


humana deberán colocarse al servicio del desarrollo integral y sostenible de
las personas y las sociedades, siendo éstas –al igual que la economía y los
mercados- los medios para acercarse a la realización de las personas.

Referencias bibliográficas
Cortina, A. (2002). Educación y Sociedad. “Sinéctica”, 3, 2-9.
Kliksberg, B. (2004) “Más Ética, Más Desarrollo” 4ª. Ed. Temas Grupo Editorial:
Buenos Aires.
Nettleford, R. (1998). La Educación Superior en el Siglo XXI. Visión et Acción.
Debate temático: “Movilizar el Poder de la Cultura” UNESCO: París.
Pleitez, W. comp. (2001) “Informe sobre Desarrollo Humano: El Salvador 2001”
Programa de las Naciones Unidas para El Desarrollo PNUD: El Salvador.
Pleitez, W. coord. ed. (2008) “Informe sobre Desarrollo Humano: El Salvador
2007-2008” Programa de las Naciones Unidas para El Desarrollo PNUD:
El Salvador.
Rey de Marulanda, N.; Guzmán, J. (2003) Serie de Documentos de Trabajo I-51
“Inequidad, Desarrollo Humano y Política Social: Importancia de las
Condiciones Iniciales” Banco Interamericano de Desarrollo, BID.
Sen, A. (1997). World Development 25, 12. “Capital Humano y Capacidad
Humana” Resumen.

57.

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