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CUANDO LOS
CERROS BAJAN
Estudio de la violencia delictual en dos barrios limeños:
los cerros San Cosme y El Pino
Cuando los cerros bajan
Arturo Huaytalla
Cuando los cerros bajan
© Arturo Huaytalla
© Instituto de Defensa Legal – IDL
Área de Seguridad Ciudadana
Av. Pardo y Aliaga 272, San Isidro, Lima, Perú
http://www.seguridadidl.org.pe/
ISBN: 978-612-4136-13-9
Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N.° 2017-03120
Impreso en el Perú
Presentación 13
Introducción 17
1.
El punto de partida 29
2.1 Consideraciones 39
2.2 Inicio de los estudios de la delincuencia y el problema
de la integración de los indios (fines del siglo XIX hasta
los años 30 del siglo XX) 40
2.3 Escasos estudios de la delincuencia y el problema trasladado
(inicios de los años 40 y fines de los años 60) 43
2.4 Emergencia de los estudios críticos de la delincuencia
(fines de los años 60 e inicios de los años 90) 44
2.5 Estudios de las delincuencias abordadas desde la identidad
y la cultura (inicios de los años 90 y comienzo del siglo XXI) 47
2.6 Posicionamiento de la problemática (inicios del siglo XXI
hasta el año 2014) 50
1. El distrito de La Victoria 61
Conclusiones 237
Bibliografía 245
Anexo 265
Metodología de estudio 267
12
Instituto de Defensa Legal
Presentación
Por ello el libro que ahora presentamos Cuando los Cerros Bajan,
de Arturo Huaytalla, integrante del Área de Seguridad Ciudadana
del Instituto de Defensa Legal-IDL, es un aporte sustancial al
conocimiento y entendimiento de esa realidad que ha estado cam-
biando delante de nosotros, pero que no necesariamente hemos
estado percibiendo. El libro es la tesis de licenciatura del autor
en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos y ello le otorga un valor adicional como
resultado de una seria investigación alentada por la propia
universidad y el IDL.
15
Instituto de Defensa Legal
Introducción
Esquema de exposición
22
Autoimágenes del trabajo en San Cosme y El Pino
Agradecimientos
26
Instituto de Defensa Legal
Capítulo 1
Discusión teórica
y estudios de la
delincuencia en
el Perú
27
Instituto de Defensa Legal
1. El punto de partida
3 Entrevista con Hugo Acero concedida al Instituto de Defensa Legal (véase IDL,
2006: 51).wwsw
GRÁFICO 1
Individuo
Relaciones
Comunidad
Sociedad
“el hombre es lobo del hombre”. Sin embargo, la presencia del Es-
tado no anula la violencia (acción o estructura), el objeto de disputa
del poder (político, económico, social, institucional y simbólico) y el
uso de la fuerza (directa o indirecta).5
2.1 Consideraciones
6 Los marcos de referencia han sido divididos según dos criterios: años de publicación
y contexto. Se trató de agrupar una serie de documentos según los elementos
regulares entre sí, a la par del contexto social y político. Respecto al primer periodo,
existen investigadores que señalan que este primer momento concluye a fines de
los años 30 del siglo xx; así, Solís dice: “Después de esta década de los 30, que
fue prolífica en estudios criminológicos, no hubo mayor producción importante en
las décadas subsiguientes” (1997: 45). El segundo periodo se inicia en los años
40 y termina a fines de los 60. El tercero coincide con lo señalado por Rochabrún,
para quien a mediados de los sesenta el pensamiento crítico “resurgía vigoroso tras
un silencio de treinta años” (Rochabrún, 1993: 163). El cuarto periodo va desde
inicios de los años 90 hasta principios del siglo xxi, y está marcado contextualmente
por la derrota política de Sendero Luminoso. El quinto periodo está atravesado por
una preocupación alarmante por la delincuencia, y va desde inicios del siglo xxi
hasta la actualidad. 39
de los años 30 del siglo xx, cuando surge el interés por estudiar
Cuando los cerros bajan
8 La criminología positivista ha sido una de las corrientes que más presencia ha tenido
en el Perú: se encuentra desde fines del siglo xix hasta pasada la mitad del siglo xx.
Para algunos, las ideas criminógenas se dividían en lombrosiana y neolombrosiana,
haciendo alusión a uno de los criminólogos positivistas más destacados en el mundo.
En el Perú, el primero que difundió las ideas de César Lombroso fue Mariano
Ignacio Prado y Ugarteche. Cotos, al referirse a Mariano Ignacio Pardo, dice que
42 “debe considerársele como el precursor de la criminología en el Perú” (1968: 68).
formas, pues él ponía en peligro la integración y normalización de
del delito, y estos cobran mayor fuerza a fines de los años 60. El
primer plan de estudios de Sociología de la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos, de 1959, incluía entre sus cursos la crimino-
logía, una materia no dedicada al “delincuente nato” de Lombroso,
sino a los sujetos “desviados” del funcionalismo. Ísmodes Cairo,
profesor de esta universidad, realiza a inicios de los años 60 una
investigación dedicada a la prostitución en Lima desde el funcio-
nalismo parsoniano. Se trata de un trabajo que trata claramente a
sujetos desviados que perturban la integración, ya no del indio ni
del bandolero, sino del poblador urbano barrial. En 1967 se publica
en castellano La Parada: un estudio de asimilación, de Richard Pach,
trabajo que, desde la antropología, estudia los tugurios como ám-
bitos de cultura, asociando el proceso de acriollamiento a espacios
con presencia del “hampa de Lima”. En la misma universidad, en
1968, se inaugura la revista Criminología y ciencia penitenciaria, a cargo
de Mimbela de los Santos. La criminalización de los indígenas de
los Andes se había desplazado hacia otras formas, entre ellas la apa-
rición de las barriadas en nuevos espacios de concentración delictual.
En el fondo, se trataba de un giro espacial, pero la integración
seguía siendo un motivo de preocupación.
El interés por los estudios del delito como “objeto” no era causal:
tales estudios se encontraban dentro de un marco interpretativo de
la realidad. El grupo de investigadores se hallaba impresionado por
el Mayo francés, el socialismo, las guerrillas y el régimen de Velasco.
Es este un contexto de grandes movilizaciones campesinas, radica-
lismo estudiantil y aparición de la “nueva izquierda”. Más adelante,
los años 80 estuvieron marcados por la violencia política desatada
por Sendero Luminoso y la crisis económica del país. En esta eta-
pa, el rostro del criminal ya no era ni el del indígena ni el del pobla-
dor urbano barrial. Aparecen figuras delictivas en la ciudad como el
Loco Perochena, que robaba solo las casas de sectores acomodados, y
Oswaldo Gonzales Morales, popularmente conocido como D’jango,
que asaltaba bancos. A pesar de ello, la mayor cantidad de estudios
sobre la delincuencia tuvo como objeto el bandolerismo.
Los diversos autores han interpretado los delitos como una forma de
“protesta social”, asumiendo que detrás existe una contradicción
e intención de apropiación del poder. Esta propuesta corresponde
a la época tratada. Acá se ubica el bandolero social, quien su-
puestamente tendría una racionalidad de acción como protesta,
comprometido con el sector que representa. Para algunos historia-
dores, el bandolerismo puede ser considerado una forma primitiva
de protesta social organizada (Hobsbawm, 1968), una estrategia
de lucha popular (Burga y Flores Galindo, 1975; Kapsoli, 1975)
y como una de las múltiples respuestas posibles a las presiones
sociales y económicas (Langer, 1990: 254).
46 12 El ensayo es una versión corregida de un texto anterior que fue publicado en 1980.
El trabajo de Erick Langer —que compara la actividad cri-
14 La pandilla juvenil (youthgang) ha sido tratada en los Estados Unidos desde ini-
cios del siglo xx, así también en diversas partes del mundo. En Brasil les llaman
galeras cariocas, en Costa Rica chapulines, en los países de Centro América les
dicen las maras, mientras que en América Latina (Perú, Chile, Nicaragua) se las
denomina pandillas (véase Stroka, 2008: 20).
15 Las barras bravas se entrecruzan con el mundo del pandillaje, aunque no por
eso resultan lo mismo. Martin Santos dice: “el mundo de las barras bravas está
situado al interior del campo institucional del deporte, en particular, del futbol. En
este sentido, no puede estar totalmente auto centrado como el mundo pandille-
ro. Si el campeonato entra en receso, las barras bravas modifican su dinámica
de manera importante: no hay partidos en los cuales «hinchas» a su equipo”
48 (Santos, 2002: 27).
violentas cometidas por este grupo social ni, menos aún, cómo ellas
18 Según la Encuesta Nacional Urbana elaborada por Ipsos Perú para Proética en
2013, a la pregunta “¿cuáles son los tres principales problemas del país en la
actualidad?”, el 63% de los entrevistados sostuvieron que la delincuencia. Este
dato no es una excepción, sino un posicionamiento sostenido. Para el año 2012,
el 61% dijo que el principal problema era la delincuencia; lo propio ocurrió dos
años antes, en 2010, cuando 41% sostuvo lo mismo. Estos porcentajes superan
en 6% y 3% a la pobreza y el desempleo, respectivamente.
23 El ingreso de la economía a los estudios del delito tiene su raíz en los trabajos
del premio Nobel Gary Becker en 1968 y los siguientes estudios de Isaac Ehrlich
sobre la llamada “economía del delito”. La incorporación de la matematización y 55
cobrar importancia a la par de otros que han aparecido en varios
Cuando los cerros bajan
los modelos econométricos abrieron nuevas pistas para diseñar y predecir las
tendencias criminológicas en sociedades modernas (Martín y Navarro, 2007:
2). El análisis de la economía del delito sienta sus bases en el utilitarismo del
individuo pregonado por los economistas neoclásicos. Asume al sujeto como un
racional maximizador de beneficio, que evalúa el costo de su actividad, resultado
entre la demanda de seguridad y la oferta del delito. Los autores sostienen, en
cuanto a la prevención del crimen, que se deben desalentar las razones para co-
meter el delito con penas severas, sistemas de justicia más eficientes y acceso
al trabajo. Dentro de la economía del delito, la metodología más utilizada para
estos estudios es el llamado “método de contabilidad de costos”, que consiste en
sumar los diferentes elementos que componen el costo total de la delincuencia. Tra-
bajos con esta metodología han sido aplicados en Londeño y Guerrero (1999),
que calculan los costos relacionados con el crimen en seis países de América
Latina, hasta trabajos como los de Aboal, Campanella y Lanzilotta (2013), que
buscan aproximarse al costo monetario que implica las actividades criminales
en Uruguay. Este último estudio de Aboal y sus colegas logra demostrar que
el costo estimado del crimen, sobre todo el patrimonial, alcanza el 3,1% del
producto bruto interno (PBI) de Uruguay. Desde la economía del delito, en el
Perú se han realizado trabajos segmentados sobre el costo; por ejemplo, en la
investigación desarrollada por Obando Morales-Bermúdez y Ruiz Chipa no se
llegaron a establecer las causas económicas de la criminalidad en el país, lo
cual se atribuye a la escasa información disponible sobre el crimen, insuficiente
para establecer el tipo de correlaciones estadísticas que se suelen realizar en
muchas investigaciones que asumen esta teoría (Obando Morales-Bermúdez y
Ruiz Chipa, 2007). Por otro lado, Ramón Díaz y José Miranda (2010) realizaron
una investigación sobre el costo económico y los determinantes de la violencia
doméstica para el año 2007, según el cual “las mujeres sin violencia generan
más ingresos laborales en comparación con las mujeres que viven en hogares
violentos. Esta diferencia fluctúa entre S/1,150 y S/. 1,500 soles anuales” (Díaz
y Miranda, 2010: 82). Por último, un documento elaborado para las Naciones
Unidas por Flavio Mirella en 2011 concluye: “En total, el costo directo mínimo esti-
mado en que incurrió el Estado Peruano para combatir la delincuencia organizada
y otros delitos graves, fue de aproximadamente S/. 451 millones en el año 2008,
lo que representó el 1% del presupuesto total ejecutado por el gobierno nacional
56 y el 0,1% del Producto Bruto Interno (PBI) de ese año” (UNODC, 2011: 6).
Capítulo 2
Espacio
histórico-social
de los barrios
San Cosme y
El Pino
Imagen 1.
HUARAL
±
CANTA
12°3'0"S 12°3'0"S
CALLAO HUAROCHIRÍ
AU
LIMA
GR
LIMA
LA VICTORIA
EL
M
&
U
IG
RO
.M
AV
UE
AG
V
La Cachina
. A
RI
CAÑETE
AV
12°3'30"S 12°3'30"S
Mercado Minorista
Cosme
Terminal Terrestre Yerbateros
Pesquero
Mercado 3 de Febrero
Cerro
12°4'0"S
El Pino 12°4'0"S
AV. AVIAC
AV
.C
I RC
Mercado de Frutas
UN
ÍON
VA
CO
XI
LA
É
.M
C
Gamarra
AV
IÓ
N
A
OL
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AR
L AS
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12°4'30"S
. NI 12°4'30"S
AV
So ur ce : Es ri , D i gi ta l Gl o b e , G e o Ey e, i -c u be d , US DA, U SGS , AE X, Ge tm a p pi n g , A e rog ri d , IGN , IGP, sw i ss to p o, a n d the G IS Us e r Co m m un i ty
77°0'30"W 77°0'0"W
Gamarra Mercado Minorista Terminal Terrestre Yerbateros Coordinate System: GCS WGS 1984
La Cachina Mercado de Frutas Datum: WGS 1984
59
Instituto de Defensa Legal
Vas a lo lejos en busca de un amor nuevo
donde no haya esclavitud.
Son hombres que aman y luchan
llevados por un cruel destino.24
1. El distrito de La Victoria
La Villa Victoria fue donada por Victoria Tristán a fines del si-
glo XIX. El terreno se convirtió en el distrito de La Victoria en 1920.
Desde inicios del siglo xx este distrito se ha constituido en un polo
comercial para la ciudad de Lima. Hasta 1913 solo existían diez fábri-
cas textiles ubicadas en Lima, de las cuales tres se encontraban en
La Victoria y permitían el proceso de acumulación de capital (Gon-
zales, 2001: 57). Otros negocios que hacían del distrito un centro de
comercio eran los talleres de mecánica y las tiendas de autopartes.
26 La investigación utilizó los resultados del Censo 2007 del INEI. Estos datos
fueron especialmente solicitados para la presente trabajo que corresponden
a San Cosme y El Pino. El procedimiento consistió en enviar mapas de los
lugares de estudio al INEI y solo sobre estos lugares se brindó la información
censal de acuerdo con algunas variables que se solicitaron. En adelante, salvo
64 indicación contraria, la información Censal proviene de dicha fuente.
grupos que confluyen en un espacio acotado; en sus casi siete hec-
27 Según Fuentes Tafur, el cerro San Cosme posee una tasa de morbilidad por
tuberculosis de 1347 por 10 mil habitantes. En promedio, cada semana se de-
tecta esta enfermedad a seis personas (2009: 372). Esto convierte al barrio en
el mayor foco infeccioso y, consecuentemente, en un lugar de “estigma social”. 65
Mientras San Cosme tiene su origen en una invasión, no ocurre
Cuando los cerros bajan
Según el censo del INEI de 2007, ese año este barrio albergó
una población de 15 752 habitantes, 51,5% (8121) hombres y 48,4%
(7631), mujeres. Este censo evidencia que, al igual que en San Cosme,
el mayor grupo poblacional está compuesto por jóvenes de 15 a
29 años (34,8%; 5496 pobladores), mientras que los menores de 14
años alcanzan un total 27,8% (4382). Estos datos permiten consi-
derar que 6 de cada 10 personas de este barrio son menores de 30
años. Por su parte, la población de 30 a 44 años alcanza un total
de 21,3% (3364), mientras que los de 45 a 64 años representan el
11,6% (1842), y los mayores de 65 años, un 4,2% (668).
CUADRO 1
Sí 141 61,0
El Pino No 81 37,7
Total 215 100,0
Fuente: Elaboración propia con base en datos levantados para la investigación (2014).
Sí 196 85,6
El Pino No 23 10,7
Total 215 100,0
Fuente: Elaboración propia con base en datos levantados para la investigación (2014).
tantes; de hecho, los separan tan solo unos metros, de modo que
quedan difuminados los límites entre el lugar de vivienda y el lu-
gar de trabajo. Visto en perspectiva, se trata de un lugar común en
el que los vecinos constituyen sus vidas y comparten los proble-
mas que acarrean los mercados. Y es que la racionalidad imbuida
por los mercados múltiples envuelve —y, en parte, define— la vida
en estos escenarios, no solo como oportunidad sino también como
problema. Por ejemplo, Luis Medrano, un joven de San Cosme,
decía que la parte de su barrio que estaba más pegada al mercado
—específicamente, el jirón Ayacucho y la avenida San Pablo— era
“fea y llena de delincuentes por culpa del mercado”. Por eso más
adelante afirmaba: “si el mercado se va, esto va a acabar”. Por
su parte, Héctor Lara expresa que los bares y los lugares donde se
ejerce la prostitución están junto al Mercado de Frutas; por ejemplo,
El Cumbión, La Canela y El Mariachi, locales que se encuentran en
la avenida Pablo Patrón; otro local es El Espejo, ubicado en la otra
lateral del mercado, en la avenida Arriola. También se puede men-
cionar La Tiburona, que está en los alrededores del mercado pero
sobre la avenida Pablo Patrón.
72
Tabla 1. Características de los barrios de San Cosme y El Pino
Organización dedicada a la
Barrio Ubicación Población Delitos más comunes Pandillas y grupos delictuales
seguridad
73
Instituto de Defensa Legal
2. Delincuencia en los barrios: distancias y cercanías
Cuando los cerros bajan
31 Robo al paso.
32 Robo que se perpetra tomando a la víctima por el cuello. Es cometido por dos
o más atacantes.
76 35 La palabra “choro” alude al ladrón, esto es, quien puede cometer robo o hurto.
“no chocaba con el barrio”: se iba a robar a otros lugares. Dice sobre
79
Cuando los cerros bajan
80
CUADRO 3
Funcionamiento ilegal
Alcoholismo en las Suciedad/gente que bota
Venta de drogas de locales nocturnos
calles basura
(bares, discotecas)
Porcentaje Porcentaje Porcentaje Porcentaje
Barrio Frecuencia Frecuencia Frecuencia Frecuencia
válido válido válido válido
No sabe/No responde 4 1,7 1 0,4 1 0,4 7 3,0
Nada afectado 18 7,9 11 4,8 6 2,6 63 27,4
Poco afectado 49 21,4 44 19,1 18 7,8 52 22,6
San Cosme
Medianamente afectado 39 17,0 46 20,0 39 17,0 39 17,0
Muy afectado 119 52,0 128 55,7 166 72,2 69 30,0
Total 229 100,0 230 100,0 230 100,0 230 100,0
No sabe/No responde 8 3,7 1 0,5 0 0,0 6 2,8
Nada afectado 19 8,8 17 7,9 1 0,5 84 38,9
Poco afectado 34 15,7 53 24,5 13 6,2 42 19,4
El Pino
Medianamente afectado 48 22,2 49 22,7 50 23,7 35 16,2
Muy afectado 107 49,5 96 44,4 147 69,7 49 22,7
Total 216 100,0 216 100,0 211 100,0 216 100,0
Fuente: Elaboración propia con base en los datos levantados en la investigación (2014).
2.3 La “seguridad” en los mercados del entorno de San
ejemplos de ello.
37 Las evidencias confirman que Paco Terruco contaba con un estatus delictual
más grande que el del delincuente común. En 2005, el entonces presidente del
Inpe y luego ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, dijo en alusión a una de las
reyertas más sonadas de la primera década del siglo xxi que se había identi-
ficado a 14 cabecillas, y al primero que nombró fue a Carlos Araníbal Buitrón,
nombre de Paco Terruco (La República, 13 de febrero de 2005, en: http://www.
larepublica.pe/13-02-2005/hay-que-reducir-la-poblacion-penal-de-lurigancho-
en-un-50). Al parecer, esta reyerta pudo darse por el traslado de algunos a otro
penal y el control de los pabellones. Por este traslado de prisión, Paco Terruco
y otras 13 personas “interponen [una] demanda de hábeas corpus cuestionando
el traslado del que han sido objeto del Establecimiento Penal de Lurigancho al
Establecimiento Penal de Piedras Gordas”, solicitado por el director del penal
mediante oficio N.º 8744-10-05-DIRSEPEN-PNP-EPRCOL por la “seguridad
penitenciaria”. Al final, el Tribunal Constitucional resolvió dar razón al Inpe (véase el
expediente N.° 5836-2005-HC/TC). Sin embargo, el cuestionamiento del penal
no duró mucho, pues en el año 2009 los medios de comunicación denunciaron
que “Narcos, secuestradores y corruptos están ‘presos’ en clínicas privadas y
hospitales”. Entre los secuestradores que mencionan se encuentra, nueva-
mente, Carlos Araníbal Buitrón (véase La República, 13 de marzo de 2009, en:
http://www.larepublica.pe/13-03-2009/narcos-secuestradores-y-corruptos-es-
tan-presos-en-clinicas-privadas-y-hospitales). En 2012 fue sindicado como uno
de los agresores de los policías en los desmanes producidos el 25 de octubre en
el exmercado La Parada. Esta noticia, aunque no confirmada luego, se propaló
en los medios (véase El Popular, 13 de noviembre de 2012, en: http://www.el-
popular.pe/actualidad-y-policiales/2012-11-13-identifican-2-vandalos). En 2013
fue señalado como uno de los autores intelectuales del intento de homicidio
del gerente de Desarrollo Urbano de la municipalidad de La Victoria por el
control de cobros de parqueo (véase Trome, 21 de septiembre de 2013, en:
http://trome.pe/actualidad/parqueo-gamarra-acribillaron-gerente-1634190). Al
final, fue asesinado de cinco balazos en marzo de 2015 (véase http://trome.
pe/actualidad/cercado-lima-acribillan-tuco-barrios-altos-2041754). 83
entregan 20 mil al municipio.38 Dos años después, Paco Terruco fue
Cuando los cerros bajan
40 Antonio Stanley Jonda Mendieta, conocido como Pichirri, murió de dos bala-
zos el 31 de diciembre de 2015 en el cruce de la avenida Bausate y Meza con
el pasaje Juan Carbone. En dos oportunidades anteriores había sido atacado
con granadas de guerra (véase http://archivo.trome.pe/actualidad/victoria-diri-
gente-vecinal-fue-asesinado-2-disparos-2075316). 85
mismos serenos que los dejan estar un momento en la vía pública,
Cuando los cerros bajan
Estos grupos se encuentran con otros, entre ellos los que es-
tán en el jirón Ayacucho del cerro San Cosme; Los Escalante,
que delinquen en El Pino y mercados adyacentes; el Gordo Pool
y sus cercanos de San Jacinto, que se dedican a la extorsión; Los
Magníficos de El Pino, que tenían otro “rubro” fuera del barrio,
solo por mencionar algunos de los nombres más reconocidos. Así,
unos comparten y disputan el mercado de la “seguridad”, otros
el negocio de la extorsión y diversos delitos contra la propiedad,
aunque los límites entre unos y otros resultan por momentos di-
fusos. Este dominio de ciertos lugares depende de la correlación
de fuerzas que puedan mantener. En algunos casos las disputas
han producido muertes, tales como la de Memo, de Greva.
Otro aspecto que debe quedar claro es que para brindar se-
guridad no es necesaria una organización; ella ayuda, pero no es
el único modo. En todo caso, cuidar ambulantes en la vía pública
sí amerita cierta red más amplia, pero no ocurre lo mismo con
la seguridad en galerías y mercados específicos. Los mercados
formales y los que no lo son representan una clara opción para
desempeñar trabajos que exigen poca cualificación y, en algunos
casos, “tapar”42 lo que hacen fuera de su horario laboral (entiénda-
se actividades delictuales). Entonces, son portadores de la seguri-
dad pero, a la vez, de su contrario. Desde luego, no todos los casos
pertenecen a este tipo: existen otros que no tienen un mínimo de
relación con delitos.
42 Alude a esconder. 87
cotidiano de la seguridad en el barrio y los mercados. La conocida
Cuando los cerros bajan
43 Vargas Llosa, Mario. “El orden espontaneo”. 1 de enero de 2012, en: http://www.
88 larepublica.pe/columnistas/piedra-de-toque/el-orden-espontaneo-01-01-2012
de objetos usados (y a veces robados) de Tacora, también conocida
90
GRÁFICO 2
44,1
42,8
45.0
38,3
40.0
35.0
30.0
26,2
25,9
24,9
25,8
24,8
25.0 23,1
21,8
21,7
20,9
20,4
20,6
19,6
19,3
18,9
18,6
20.0
16,5
14,8
14,2
13,3
13,3
13,6
15.0
10,9
10,4
10.0 6,6
6,1
5,2
4,8
4,3
5.0
3,5
1,8
0,9
0,9
1,3
0
Venta de Robo o asalto Violación Pelea entre Robo de Violencia
droga en las calles sexual personas objetos en familiar
(domicilio y o paraderos con o sin viviendas y
en calle) de micro armas vehículos
Fuente: Elaboración propia con base en los datos levantados en la investigación (2014).
GRÁFICO 3
45.0
40.0
34,1
35.0
30,2
29,8
30.0
27,9
27,0
26,7
26,0
23,9
23,3
23,3
25.0
22,3
22,1
21,0
18,3
18,3
18,3
20.0
17,8
17,4
15,5
15.0
12,8
12,6
11,0
10,7
10,6
10.0
8,3
7,8
7,9
6,9
6,0
5,6
5,1
4,6
5.0
1,8
1,4
0,5
0
Venta de Robo o asalto Violación Pelea entre Robo de Violencia
droga en las calles sexual personas objetos en familiar
(domicilio y o paraderos con o sin viviendas y
en calle) de micro armas vehículos
44 Véanse los resultados de la VI, VII y VIII Encuesta Nacional sobre Percepciones
de la Corrupción en el Perú producidas en los años 2010, 2012 y 2013 por Proética. 93
Cuando los cerros bajan
94
CUADRO 4
En su opinión, ¿cuáles cree que son los tres principales problemas que afectan a su barrio?
2.4.2 Victimización
95
CUADRO 5
Cuando los cerros bajan
En los doce últimos meses, ¿usted o un miembro de su hogar ha sido víctima de un robo en…?
Los rateros que viven por aquí es como que no existieran para mí.
¿Por qué? Porque me siento seguro con ellos y con la vecindad.
Y porque la mayoría de choros de acá me conocen, acá me siento
seguro y si voy a otro sitio de repente me siento inseguro, porque
me pueden “poner” (robar) cuando voy a la casa de mi hermana
de Villa El Salvador (distrito), o en Zapallal (distrito de Puente
Piedra) o acá no más en Grau; ahí también hay “choros” y me
96 robaron. (Mario Mendoza, El Pino)
Como te dije, yo nací acá. Nunca me habían robado, hasta
45 Esta sección corresponde a una entrevista con un joven del cerro El Pino.
El monto diario que puede obtener por robos oscila entre los
100 y los 200 soles, pero otros días puede sacar hasta 500. El máximo
monto que ha robado a una persona ha sido 10 mil soles. Este
dinero le sirvió para beber alcohol en una fiesta chicha, para com-
prarse ropa y comer. “Lo que sacaba lo usaba pa’ la diversión,
pe’”. Ha robado celulares, carteras, collares y mochilas. En algunas
oportunidades también ha asaltado a mototaxis con personas que
venían de otro barrio. Como en toda actividad, “a veces hay y
otras que no”. Explica que antes ha robado a gente del cerro y que
ha dejado de hacerlo desde que están los policías. Para él, estos
son “rateros con uniforme”. Teme que lo agarren y lo lleven preso
nuevamente. Gladis, su pareja, evalúa negativamente lo que hace
Josué, aunque lo tolera porque también recibe dinero y de eso
comen sus hijos.
52 “Peladas” se puede traducir como mujeres que no tienen el vello púbico y, por
tanto, son menores de edad. Otra acepción de “peladas” simplemente se asocia
a las mujeres.
53 Se refiere a homosexual.
1180
1166
1160
1140
1120
2012 2013 2014
Héctor Lara los describe así: “el gato era blanco y entró a
la prisión de chibolo”. Él estaba primero en el penal de Lurigancho
y fue allí donde lo “agarraron de flaca”. ¿Qué significa que lo
agarren de “flaca”? No solo se trata de que lo violen sistemá-
ticamente, sino también de imponerle el rol de mujer. Por eso
Héctor Lara dirá más adelante que “han hecho que use falda”.
Probablemente lo agarraron por ser “blanco” y “chibolo”. El
Gato intentó escaparse de esta situación; su madre contrató
a un abogado para que lo cambien de prisión. Lo llevaron al
penal de Huaral, pero allí los presos nuevamente lo “agarra-
ron de flaca”. Se trata entonces del abuso contra una persona
104 en diferentes lugares donde no tiene capacidad de decisión y
elección por ser “chibolo”; por eso simplemente lo “agarran”
105
CUADRO 6
Cuando los cerros bajan
Muertes violentas registradas por los diarios La República y El Trome durante 2011-2013
en los barrios de San Cosme y El Pino
Joven mata a su
Homicidio Ninguno Hombre El Pino 2012
primo
Hombre asesina a
Feminicidio Ninguno Mujer San Cosme 2013
su conviviente
Asesinan a
Homicidio Ninguno Hombre El Pino 2013
mototaxista
Feminicidio Ninguno Mujer El Pino 2013 Hombre asesina a
su pareja y luego
Suicidio Feminicidio Hombre El Pino 2013 se suicida
Fuente: La República, 2 de enero y 12 de mayo de 2011; 13 de abril de 2012. El Trome, 29 de abril y 9 de agosto
de 2013.
58 Véase http://peru21.pe/2012/08/19/actualidad/matan-dos-hermanos-agusti-
no-2038297
Imagen 2
Vista del cerro
San Cosme
desde El Pino.
(Arturo Huaytalla)
Imagen 3
Vista del cerro
El Pino desde
San Cosme.
(Arturo Huaytalla)
Instituto de Defensa Legal
Imagen 4
Mercado La
Parada antes del
25 de octubre
de 2012. Nótese
que al costado
se encuentra el
barrio San Cosme.
(Diario Publimetro)
Imagen 5
La Parada
desalojada.
(Archivo diario
El Comercio)
Cuando los cerros bajan
Imagen 6
Violencia en intervención
policial en La Parada
(25 de octubre de 2012).
Nótese cómo los policías
miran al barrio San Cosme.
(Archivo diario Correo)
Imagen 7
Miembros de la
Policía custodian
el ingreso del
barrio San Cosme
(noviembre de 2014).
(Arturo Huaytalla)
Instituto de Defensa Legal
Imagen 8 y 9
Las mototaxis son
el principal medio
de trasporte en los
barrios San Cosme
y El Pino. Llevan y
traen a personas
y mercadería de
los mercados
hasta el punto
más alto del cerro.
(Jorge Ingaruca)
Cuando los cerros bajan
Imagen 10
José Luis Peña Gómez, de
San Cosme, del grupo de Los
Alaracos, fue abatido por un
policía luego de robar a una
anciana en la avenida Isabel
La Católica. Como recuerdo,
sus amigos pintaron un
mural en la avenida San
Pablo, lugar del que se han
apropiado los ambulantes.
(Arturo Huaytalla)
Imagen 11
Rubén Anthony
Tovar Carbajal,
también conocido
como Papiloco,
fue abatido el
17 de octubre
de 2009. Hasta
2014 se puede
leer la inscripción
de su nombre
en las paredes
del sector 15 del
barrio El Pino.
(Arturo Huaytalla)
Instituto de Defensa Legal
Capítulo 3
Desorganización
social y barrios
115
Instituto de Defensa Legal
La delincuencia y la inseguridad son dos actividades de larga data
en los barrios de San Cosme y El Pino. En el capítulo 2 se mostró
cómo cada barrio, con sus distancias y cercanías, evidenciaba una
expresión de la violencia por encima del promedio nacional y tam-
bién fenómenos de control territorial y delincuencia abierta. Este
capítulo ofrece explicaciones desde la propuesta teórica que guía
el trabajo en conjunto, pone a prueba la teoría con la realidad
a través de un diseño correlacional. En particular, analiza la
relación entre la violencia delictual y el control social informal, la
eficacia colectiva, la estabilidad residencial y otros elementos
como asociatividad, cohesión social y confianza. Como se sabe, la
utilidad de una teoría es solo corroborada con un análisis empírico.
A continuación se presenta este análisis.
CUADRO 7
CUADRO 8
120
Como se podrá notar, los resultados anteriores son parciales,
Yo creo que son los dueños, porque a los inquilinos nos les in-
teresa. Los inquilinos entran a vivir por vivir. Cumplen su mes
y se van. A los inquilinos no les interesa el barrio. (Clara Torres,
San Cosme)
59,8
70
63
54,4
54,3
59
51,3
60
46,7
45,7
50
32,2
32,1
40
30
20
10
0
Sus hijos Se identifica Se siente No se Se siente
crezcan en con la historia a gusto cambiaría de discriminado
este barrio del barrio viviendo en barrio por vivir en
este barrio este barrio
Fuente: Elaboración propia con base en datos levantados para la investigación (2014).
Del año que vivo acá me siento contento con El Pino. Yo como le
digo sin papá ni mamá viví, y no opté ni por ratero ni por “fu-
món”. Sigo siendo varón y de mi casa. Me gusta El Pino, lo quiero
desde mi niñez. Como te digo, nunca he querido abandonar El
Pino. Jamás. (Mario Mendoza, El Pino)
CUADRO 9
Violencia Densidad de
Asociatividad
delictual vínculos
Correlación de
-,121* ,616** ,498**
Pearson
Eficacia colectiva Sig. (bilateral) 0.018 0 0
Fuente: Elaboración propia con base en datos levantados para la investigación (2014).
Para medir el control social informal se aplicó una escala que lleva
el mismo nombre y es similar a la aplicada por Sampson (1997)
y Manzano (2009). Los resultados que se muestran en el cuadro
10 comprueban que la correlación entre la escala de control
social informal y la escala de violencia delictual no es significativa
(–0,056), debido a que el resultado no es mayor de 0,05, lo que
refuta la hipótesis de la significancia de ambas escalas para los 129
barrios estudiados. Los resultados de San Cosme y El Pino son
Cuando los cerros bajan
Violencia Densidad de
Asociatividad
delictual vínculos
Correlación de
-0.056 ,396** ,319**
Pearson
Control social
informal Sig. (bilateral) 0.253 0 0
Fuente: Elaboración propia con base en datos levantados para la investigación (2014).
Porcentaje
Barrio Frecuencia
válido (%)
No sabe/No responde 4 1,7
Caminar por otros sitios 57 24,7
Contratar a un vigilante en la calle
9 3,9
o cuadra
CUADRO 12
Correlación de
-,150** ,382** ,668**
Pearson
Cohesión social
y confianza Sig. (bilateral) 0.003 0 0
N 397 410
* La correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral).
** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).
Fuente: Elaboración propia con base en datos levantados para la investigación (2014).
CUADRO 13
Violencia delictual
N 421
* La correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral).
** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).
Fuente: Elaboración propia con base en datos levantados para la investigación (2014).
135
De manera contraria a la relación entre densidad de vínculos
Cuando los cerros bajan
100
90,4
86,1
84,3
90
77,0
76,0
74,0
80
70
60
50
40
26,0
24,0
23,0
30
15,7
13,9
20
9,6
10
0
Sí No Sí No
San Cosme El Pino
Fuente: Elaboración propia con base en datos levantados para la investigación (2014).
1.3.2 Asociatividad
Cohesión
Eficacia Control social Violencia
social y
colectiva informal delictual
confianza
Correlación de
,498** ,551** ,319** .035
Pearson
Asociatividad Sig. (bilateral) .000 .000 .000 .484
Fuente: Elaboración propia con base en datos levantados para la investigación (2014).
140
Instituto de Defensa Legal
Imagen 12
“Se alquila cuartos” en
San Cosme y El Pino.
(Arturo Huaytalla)
Imagen 13
Personas del barrio
El Pino bajando del
cerro. (Jorge Ingaruca) 141
Cuando los cerros bajan
Imagen 14
Niño disparando
con una pistola de
agua junto a un
mural en lo alto del
barrio San Cosme.
(Arturo Huaytalla)
Imagen 15
Vecinas del barrio
San Cosme
conversando en el
jirón Cajamarca.
(Arturo Huaytalla)
142
Instituto de Defensa Legal
Imagen 16
Vecinos de la
Junta Vecinal El
Pino limpiando la
losa del sector 6.
(Arturo Huaytalla)
Imagen 17
Pinta de la pandilla
La Locura del
barrio El Pino.
Nótese el apelativo
de Pelao escrito en
color rojo, encima
de la ‘U’. Esta
persona falleció
en agosto de 2011.
(Arturo Huaytalla)
143
Cuando los cerros bajan
Imagen 18
Pinta de la pandilla
El Cartel de San
Cosme. Este mural
se encuentra
en la ladera del
barrio San Cosme.
(Arturo Huaytalla)
144
Instituto de Defensa Legal
Capítulo 4
Los actores
en el barrio
145
Instituto de Defensa Legal
Este capítulo expone la emergencia de dos organizaciones que
trabajan y comparten expectativas sobre la idea de seguridad de
un modo particular. Para ello se sostiene que desde hace ya un
tiempo la capacidad organizativa y el control social informal han
asumido diversas formas en San Cosme y El Pino, pues han abier-
to diferentes modos de intervenir localmente. El capítulo se inicia
preguntándose por las organizaciones barriales más importantes
y cómo las evalúan las mismas personas de los barrios. Las evi-
dencias confirman que, coincidentemente, las organizaciones de
mayor relevancia —Greva en San Cosme y la Junta Vecinal que
trabaja con la Policía en El Pino— son las dedicadas a la seguridad,
aun cuando las expectativas sobre esta no son las mismas.
Por otro lado, se constata que los Comités del Vaso de Leche
y los Comedores Populares han sido los más comunes. Sin
embargo, la evaluación que realizan de cada una varía según sus
características. Así, la información del cuadro 15 muestra que,
en San Cosme, la organización más recordada es Greva, seguida
del Comité del Vaso de Leche, el Comedor Popular y la Junta
Vecinal de la Zona 14. Esto no significa que las personas adhieran
a ellas ni, menos, que piensen que las representan. En total, 116
de 231 mencionan a Greva como una de las organizaciones más
148 importantes (50%), mientras que los comedores llegan a 100 (43%)
y el Vaso de Leche a 83 (36%); por su parte, la Junta Vecinal
154
CUADRO 15
Fuente: Elaboración propia con base en datos levantados para la investigación (2014).
CUADRO 16
Nombre tres de las organizaciones más importantes de su barrio y evalúe su trabajo con una
nota del 1 al 20
Organización N°1 Organización N°2 Organización N°3
Promedio Promedio Promedio
Barrio Frecuencia Frecuencia Frecuencia
de nota de nota de nota
CLAS 1 15 1 15 - -
Club de Madres 1 10 - - - -
Comedor 15 12,8 26 13,7 14 12,9
Grupo religioso 15 14,9 8 17,6 6 19,8
Junta Directiva 9 9,7 9 9 2 6
Junta Vecinal
El Pino organizada por 74 13,8 11 12,9 5 13,2
la Policía
Junta Vecinal
9 12,6 2 14,5 - -
Zona 16
Vaso de Leche 35 12,8 30 11,5 5 14
No sabe / No
60 - 132 - 187 -
responde
Total 219 12,7 219 13,9 219 13,9
Fuente: Elaboración propia con base en datos levantados para la investigación (2014).
Ahora bien: ¿por qué San Cosme y El Pino han dejado de orga-
nizar y compartir las expectativas típicas? Por dos razones. Por un
lado, las necesidades básicas, aquellas que eran capaces de endosar
y aglutinar a todo el barrio, han sido parcialmente satisfechas.
Por otro lado, una vez conseguidos estos servicios parciales, las
organizaciones han pasado por un progresivo proceso de desle-
gitimación que viene del propio barrio. No es por eso extraño es-
cuchar frases como: “Ah… seguro quieren algo”, “pa’ sus bolsillos
tan sacando”, “por su conveniencia no más están ahí”. Si esto es
así, ¿qué ha empezado a suceder con las nuevas formas organiza-
tivas en espacios locales?
76 Frase peyorativa que refiere a una persona que tiene relaciones sexuales con
otra de su mismo sexo. 177
La imagen de esta ronda es la siguiente: interés parcial por la
Cuando los cerros bajan
Por otro lado, el interés de los jóvenes por la ronda era parcial.
Basta considerar que muchos de ellos se iban retirando mientras
la ronda continuaba; en otras palabras, al finalizar la ronda solo
quedaba un puñado de ellos. Esta actividad acabó un poco des-
pués de las 11:00 p. m.
77 Ver en “Presunto sicario fue capturado por vecinos del Cerro San Cosme”. El
Comercio, 3 de febrero de 2014, en: http://elcomercio.pe/lima/policiales/pre-
sunto-sicario-fue-capturado-vecinos-cerro-san-cosme-noticia-1706951
78 Luego del atentado, Greva sacó un comunicado de prensa. En él destacó “la opor-
tuna acción por parte de su resguardo personal” para proteger a Alejandro Guerra.
Las entrevistas realizadas proporcionan más detalles. Según comenta un testigo,
“corrió bala de los dos lados”. El comunicado más adelante sugiere una aparente
178 complicidad con un grupo de policías, pues los sicarios “fugaron en medio de la
pero sí una gran conmoción entre las personas que presenciaron
El Pino cuenta con una de las Juntas Vecinales que más ha llamado
la atención. Al principio participaba en ella un reducido grupo de
personas, pero después ha llegado a tener más de 700 integrantes,
cifra que luego de algunos meses disminuyó abruptamente. Más
allá de esta diferencia numérica, es preciso preguntarse quiénes
son los integrantes de esta Junta Vecinal.
82 Una policía indica: “cuando salíamos a rondar, ellos eran una marea amarilla”.
Ella decía que los integrantes de la Junta Vecinal eran una “marea amarilla”
porque llevan el chaleco de color amarillo y era un gran grupo de personas que
los acompañaban. 187
adelante PRI),83 la instalación de un gran número de alarmas, la
Cuando los cerros bajan
83 El primer PRI se ubica en la principal entrada del cerro El Pino, cerca del cru-
ce de las avenidas México y Nicolás Ayllón, mientras el segundo se encuentra
en la parte media del barrio, exactamente en el sector 19. Es de destacar que
en el sector 19 se ubica la plaza Mayor, el lugar más reconocido por cualquier
habitante del barrio. El local donde funciona el PRI del sector 19 fue donado
por la comunidad; es más: parte de la refacción del local fue realizada por los
188 vecinos y vecinas.
exasesor presidencial, Vladimiro Montesinos, cuando aún era jefe
88 Los medios escritos han informado de represalias que han terminado con la
muerte de las personas que intentaron detener la violencia en sus barrios.
Tal es el caso aparecido en el diario La República el día 4 de agosto de 2011.
El titular de una nota dice: “Pandillero asesina a tiros a rondero urbano”. Se
trató de José Luis Bustamante Calderón, integrante del Comité de Seguridad
Ciudadana del Asentamiento Humano San Juan de Amancaes, ubicado en el
194 distrito del Rímac.
patrullaje” en las zonas urbano-marginales, dado que es riesgoso
196
3. La primera evaluación en perspectiva comparada:
198
CUADRO 17
CUADRO 18
Sí 64 27.8
San Cosme No 166 72.2
Total 230 100.0
Sí 122 55.7
El Pino No 97 44.3
Total 219 100.0
Fuente: Elaboración propia con base en datos levantados para la investigación (2014).
¿Cuáles son las razones por las que las personas no confían
en la Policía? El cuadro 19 da cuenta de que son varias, y de que
las más importantes son la corrupción, el abuso de autoridad y la
falta de resultados, en ese orden en ambos barrios. Por ejemplo,
200 de las personas que no confían en la Policía, el 50,3% no lo hace
en San Cosme porque consideran a los policías como “corruptos”,
No sabe / No responde 1 ,6
Total 96 100,0
Fuente: Elaboración propia con base en datos levantados para la investigación (2014)
Total 64 100,0
Serenazgo 5 2,2
En ninguno 81 36,0
Serenazgo 6 2,8
En ninguno 38 17,9
207
Cuando los cerros bajan
Imagen 19
Integrantes de la
Junta Vecinal El
Pino esperando al
ministro del Interior,
Walter Albán, para
la inauguración
del Puesto de
Respuesta
Inmediata en el
sector 19.
(Arturo Huaytalla)
Imagen 20
Integrantes de
Greva a punto de
iniciar una ronda
urbana en el barrio
de San Cosme.
(Archivo de Greva)
208
Instituto de Defensa Legal
Imagen 21
Integrantes de la
Junta Vecinal de El
Pino en el recorrido
de una ronda mixta
junto a la Policía.
(Archivo de la Junta
Vecinal El Pino)
Imagen 22
Calles del barrio El Pino.
Nótese que al lado
izquierdo se encuentra
estacionado un vehículo.
(Jorge Ingaruca)
209
Cuando los cerros bajan
Imagen 23
Calle del barrio
San Cosme. Nótese
que, a diferencia
de El Pino, aquí
las calles son muy
estrechas, al punto
que a algunas
zonas solo se
puede acceder
caminando.
(Arturo Huaytalla)
210
Instituto de Defensa Legal
Capítulo 5
Construcción
escrita de
barrios
“peligrosos”
211
Instituto de Defensa Legal
Pero en la ciudad nadie los conocía y los rechazaban
porque no tenían confianza en ellos.
Y los arrinconaban como fieras,
hasta aplastarlos contra el cerro.
Hasta que empezaban
a matarse entre ellos.
Sofocleto (1958:154)
GRÁFICO 7
8 7
6
6 5 5
4
4
2
2 1
0
El Trome La República El Trome La República
Negativa No negativa
Fuente: Elaboración propia con base en datos levantados para la investigación (2014). 217
Un análisis detallado en la misma línea permite advertir la
Cuando los cerros bajan
Por otro lado, los actores que aparecen en las noticias reali-
zan ciertas actividades. En el caso de las no positivas destacan el
asesinato, el robo, la violación, el suicidio, las peleas, el pánico
por incendio, la extorsión, el alcoholismo y los enfermos de tuber-
culosis. Se deja ver que las noticias negativas muestran una clara
contradicción en lo que reproducen los medios de comunicación:
103 El titular de la noticia dice: “Obreros se pelean por control de obra”. La República,
15 de enero 2011.
105 Véase las noticias de los diarios La República, Trome, Perú.21, El Comercio y
224 El Popular de los días 26, 27, 28 y 29 de octubre de 2012.
como “vándalos”, “hordas”, “gente de mal vivir”, “malhechores”,
Imagen 24
La República,
2 de enero
de 2011.
Imagen 25
Trome,
24 de febrero
de 2013.
226
utilizan al cerro El Pino para referirse al mercado de autopartes
Imagen 27
Trome, 9 de agosto
de 2013. 229
entre La República y Trome: en el primer caso es solo blanco; en el
Cuando los cerros bajan
230
GRÁFICO 8
Noticias publicadas por el diario Trome sobre San Cosme y El Pino de 2011 a 2013
"Hordas" de Asesina a En gresca por productos Capturan a
matones bajaron mototaxista en Municipalidad chinos, dirigente de asaltante de
de San Cosme Confirman el Cerro El Pino de La Victoria Gamarra se queja pues cabina de
y otros lugares que pagaron a ejecuta programa Hombre asesina "casi bajan" las personas internet en El
que atacaron a delincuentes de "Encala tu calle" a su pareja y de San Cosme para Cerro El Pino
Capturan policía San Cosme y en San Cosme luego se suicida saquear
a padre Niño muere El Pino en el Cerro El
Ronda Pino Crearán En velorio
que violó en incendio Echan candado
vecinal Parque de Hermano
y asesinó en el Cerro a "camaras de
golpea a de San de Chacalón
a hija en El Pino Vandalos Sujeto de San gas" ubicadas al
persona que Cosme los despiden
el Cerro bajaron del Cosme asesina lado(La Parada)
El Pino iba robar a su mujer de San Cosme Municipalidad Intervienen con cerveza
casa en El Cerro San y balazos
Asesina a delante de de Lima realiza a 13
Pino Cosme Mujer muere en pasaje
su primo su hijo campaña de estudiantes
por mujer Vecinos de limpieza en en incendio con banderola Carlos
Cerro San producido en Bala perdida Bondi (San
Perros casi en El Pino San Cosme del partido
Cosme su casa del deja herida Cosme)
deboran a incomodos por Capturan a político
Cerro El Pino a niña en el
muñeco de Cierran Asaltan y fallo que permite 3 jóvenes Patria Roja
pasaje Carlos
candidato cantinas corren al que La Parada se acusados por alterar el
Bondi (San
PPK en San en San Cerro San mantenga en La por violación orden público
Cosme)
Cosme Cosme Cosme Victoria en El Pino en El Pino
Abril
Abril
Abril
Junio
Mayo
Mayo
Enero
Agosto
Agosto
Febrero
Octubre
Octubre
Setiembre
Noviembre
Noviembre
231
Instituto de Defensa Legal
Cuando los cerros bajan
232
GRÁFICO 9
Noticias publicadas por el diario La República sobre San Cosme y El Pino de 2011 a 2013
Hombre Ex emerretista de San Cosme esta implicado en Construirán Hospital de la Solidaridad Según medico, el Cerro San
apuñala a actos vandalicos de La Parada en Gamarra que atenderá a personas Cosme no debe ser erradicado
Detienen a primo en de San Cosme y El Pino por problema de tuberculosis
evangelico enfrentamiento En cordinación
acusado Obreros San Cosme por amor en con Municipalidad de Lima
de violar de San deberia ser El Pino Defensoria detecta comerciantes, Niños de San entrega arboles a vecinos
serias deficiencias Construirán Parque del Cerro El Pino Ex emerretista de San Cosme
y matar a Cosme y desalojado Madre de Panico en Greva(San Cosme celebran
en centro de TBC de del Migrante cerca es investigado por ataques a
su hija en El Pino se por San Cosme Cerro El Pino Cosme) navidad con
San Cosme y otros de San Cosme y funcionarios de La Victoria
El Pino pelean por tuberculosis encuentra a su por incendio organizó municipalidad
de camión asonada en El Pino
obra en hijo perdido de Lima Vecinos de El Pino
San Borja La Parada En junio inicia y la policia se
Por 100 soles Se
San Cosme: contrataron a Sujeto obra del Parque organizan contra la Erradican construirá
Municipalidad Intentan
Madre delincuentes Destaca que asesina a del Migrante que delincuencia venta de
Detienen a 5 de Lima plantea un cerro Gran robar cabinas
acuchilla que necesita de San Cosme, existen buenos su mujer tendrá hospital autopartes Parque
Ultrajan y extorcionadores intervenir en de internet
a su hijo cambiar de El Pino y otros vecinos de El Pino en San para San Cosme Realizan cerca a de San
matan a de Greva(San el Cerro San y toman de
y luego se rostro lugares y San Cosme Cosme y El Pino campaña de El Pino Cosme
una niña de Cosme) en Cosme rehenes a 6
Vecinos suicida en limpieza en
6 años en Gamarra personas en
y niños El Pino San Cosme
el Cerro El El pino
Pino marchan Refuerzan
contra la Construirán
programa
violencia Niño muere Parque de
de TBC en
en El en incendio San Cosme
San Cosme
Pino de El Pino en ex estadio
y El Pino
Abril
Abril
Julio
Julio
Junio
Junio
Mayo
Mayo
Enero
Enero
Enero
Agosto
Agosto
Febrero
Octubre
Octubre
Octubre
Setiembre
Setiembre
Diciembre
Diciembre
Noviembre
Noviembre
233
Ahora bien: es preciso subrayar que las informaciones reporta-
Cuando los cerros bajan
234
Instituto de Defensa Legal
CUADRO 22
Sí 67 29,4
Sí 93 43,3
No 122 56,7
El Pino
Total 215 100,0
Fuente: Elaboración propia con base en datos levantados para la investigación (2014).
235
Instituto de Defensa Legal
237
Conclusiones
Instituto de Defensa Legal
El estudio sociológico que se desarrolló, acerca de la concentra-
ción de la violencia delictual en los barrios limeños de San Cosme
y El Pino, ha arrojado la siguiente conclusión principal:
11. Se encontró además una relación positiva media entre las es-
calas de control social informal y densidad de vínculos (0,396)
y la escala de control social informal con la escala de asociati-
vidad (0,319). En otras palabras: los vecinos intervienen más
cuando existen mejores relaciones entre ellos y están más
organizados. Aunque ello no signifique que a mayor capaci-
dad organizativa se produzca menor violencia delictual. De
hecho, no se encontró una correlación significativa entre la
escala de asociatividad y violencia delictual (0,035, p > 0,05).
243
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Bibliografía
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Diarios consultados
Cuando los cerros bajan
El Comercio (1951)
El Grevista (2012)
La República (2011-2015)
Perú.21 (2012)
Publimetro (2012)
Trome (2011-2015)
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Instituto de Defensa Legal
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Anexo
Instituto de Defensa Legal
Anexo I: Metodología de estudio
1. Generalidades
1.1 Objetivo
2. Metodología
2.3.2.1 Participantes
2.3.2.2 Instrumentos
2.3.2.2.2 Escalas
Violencia delictual
110 El estadístico de confiabilidad con seis ítems arroja un 0,59 de Alfa de Cron-
bach. Los ítems retirados para esta escala han sido “la mayoría trata de sacar
272 provecho” y “los vecinos no comparten los mismos valores”.
Escala asociatividad
2.3.2.2.3 Procedimiento
274
CUANDO LOS CERROS BAJAN
P
or siglos, la delincuencia ha sido pensada en víctimas y
victimarios, dejando de lado el espacio donde se genera el
delito. A contracorriente, la ecología del delito ha mostrado
que la criminalidad tiende a concentrarse en algunas áreas urbanas,
definidas como barrios. Ante ello, esta investigación se pregunta:
¿Por qué algunos barrios son más peligrosos que otros? ¿Qué
características tienen para serlo?