Está en la página 1de 400

6

MONOGRAFÍA
DE
SAN JOSÉ DE BOLÍVAR
Horacio Moreno

2020
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Horacio Moreno

MONOGRAFÍA
DE
SAN JOSÉ DE BOLÍVAR

San José de Bolívar, abril del 2020

1
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Monografía de San José de Bolívar


© Autor: Horacio Moreno
Segunda Edición, abril del 2020
Segunda Edición, aumentada y corregida desde diciembre de 2013 por el autor.

Hecho el depósito de Ley


Depósito Legal: lf81 - 0413
ISBN: sjf81 – SJB010420202

Biblioteca de Autores y Temas Ríoboberos Nº 6


San José de Bolívar, Municipio Francisco de Miranda, Táchira,
Venezuela

Editor
José Antonio Pulido Zambrano

Transcripción
María Isabel Pulido Zambrano

Diseño
Fundación Pulido

Imágenes
Archivo de la Fundación Pulido

Libro en versión digital que sale al público


con el apoyo de Ramón Elvidio Pérez e Isidro Escalante.

Foto de portada
Panorámica de San José de Bolívar, 11 de agosto del 2012
Archivo Fundación Pulido.

______________________
DERECHOS RESERVADOS
Queda prohibida la reproducción
total o parcial de esta publicación,
por cualquier medio,
sin la autorización por escrito
del autor
________________________

2
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Horacio Moreno

MONOGRAFÍA
DE
SAN JOSÉ DE BOLÍVAR

San José de Bolívar, abril del 2020

3
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Biblioteca de Autores y Temas Rioboberos


dirigida por José Antonio Pulido Zambrano
Volúmenes publicados

1. MEMORIAS DE AGUA, BARRO Y CAFÉ


José Lubin Pulido Chaparro
2. EL TEMPLO VELADO
José Antonio Pulido Zambrano
3. LA HISTORIA DE LOS PÉREZ EN EL RÍO BOBO
José Antonio Pulido Zambrano
4. LOS BABUKENOS
José Antonio Pulido Zambrano
5. EL CENTENARIO DE SAN JOSÉ DE BOLÍVAR
Nilsaura Pérez
6. MONOGRAFÍA DE SAN JOSÉ DE BOLÍVAR
Horacio Moreno

4
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

PORTICO

En los años 2009 al 2013 iniciamos una revisión al libro


Monografía de San José de Bolívar del profesor Horacio Moreno.
Dicha consideración contaba con la supervisión del propio autor. Se le
propuso al maestro Horacio una actualización de datos y la posibilidad
de que este libro saliera en digital. ¡Jamás imaginamos que dicho libro
sería en esta versión, él estaba apegado aún al papel, y los tiempos nos
han dado la razón al editarlo en esta versión digital! Vendrán tiempos
mejores en que lograremos que esta edición logre su versión en papel.
Después del fallecimiento del profesor Horacio Moreno, el libro quedó
en el Archivo de la Fundación Pulido, para lograr a futuro su publicación.
Hoy entregamos el libro acorde a los nuevos tiempos, con el
apoyo de dos grandes amantes de la historia de nuestro pueblo: Ramón
Elvidio Pérez e Isidro Escalante, quienes enterados del proyecto
apoyaron su culminación de la Monografía de San José de Bolívar
versión E-book. Un libro digital entregado a un lector del pueblo en
estos tiempos arropado por las nuevas tecnologías. Un libro renovado a
los nuevos parámetros pero manteniendo su esencia original. Es una
manera de mantener vivo el legado de un hombre que dedicó su vida a
la historia de los pueblos tachirenses; Horacio Moreno. Aparece la
Monografía de San José de Bolívar en tiempos extraños, donde es tan
necesaria la preservación de nuestra memoria histórica.

5
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Llevar a las nuevas generaciones este libro que marcó un hito en


la historia regional es una forma de entrelazar lazos para apreciar el
ahínco con que los pioneros de estas amadas tierras fundaron pueblos
como San José de Bolívar, y que se convierte en el espejo de la historia
de otros pueblos.
El mejor pago a un escritor decía el profesor Horacio Moreno
era que sus libros fueran leídos, y estamos de acuerdo con ello. El
mejor pago del lector para el autor de un libro, es que se lean nuestras
obras.

Mgs. José Antonio Pulido Zambrano.

6
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

7
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

A MANERA DE PROLOGO1

Venezuela es un país situado en pleno trópico, entre los 0´y los


13 grados de latitud Norte.
Por su situación es un país de clima tropical con lluvias
estacionales bien definidas.
De superficie plana, Venezuela es un país de llanuras con más
de 80 % de su superficie bajo los 200 metros sobre el nivel del mar.
Su historia es muy breve y nueva. Durante la época pre-
hispánica fue escasamente poblado por grupos errantes, con culturas en
proceso de elemental ascenso.
Cristóbal Colon en su tercer viaje alcanzó sus costas y las llamó
“Tierra de Gracia”. En su imaginación pensó y escribió que muy cerca
debería haber quedado el Paraíso Terrenal.
Fue una Colonia Española hasta 1811. Su desarrollo fue
precario y apenas tocó con algún vigor pequeñas zonas del país. No fue
pues una Colonia importante. La población española era básicamente
marginal y fue mezclándose con la aborigen y más tarde con la negra
del África, que venía forzada por ingleses y portugueses.

1
Este escrito realizado por el Profesor Pedro Contreras Pulido para la Primera Edición
de este trabajo de investigación del profesor Horacio Moreno sobre San José de
Bolívar, se transcribe de manera íntegra al original, pues ya este texto viene con
nuevas modificaciones después de 30 años de su primera publicación.

8
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Desde el inicio de la conquista del territorio por España, empezó


la mezcla de grupos étnicos, por eso, se dice que Venezuela es un país
mestizo y los venezolanos sienten gran orgullo de que no haya ningún
tipo de discriminación racial.
Fue una colonia pobre con raros casos de hombres afortunados.
La emancipación de España comenzó a fines del siglo XVIII y
culminó en las primeras décadas del XIX. Su lucha para emanciparse
fue dura y cruel. Tuvo más fracasos que éxitos. La constancia y
tenacidad en su voluntad de independizarse al fin triunfó.
Los venezolanos personalizamos en el Libertador Simón
Bolívar el agotante esfuerzo que el país hizo para obtener su libertad.
Desde entonces todos los venezolanos sabemos que las cosas grandes
sólo se logran tras grandes sacrificios, caídas, derrotas, y triunfos. El
venezolano que se destaca sabe que es hijo de su voluntad. De esto
tenemos innumerables ejemplos que lo demuestran.
Durante el siglo XIX y una vez obtenido el reconocimiento
como país soberano e independiente, Venezuela sufre un doloroso
proceso de ajustamiento que se manifestó en largas luchas civiles,
cruentas dictaduras, diáspora de poblaciones, pobreza, odio y
desolación. La dictadura del General Juan Vicente puso punto final a
esta hecatombe.
En el segundo decenio del siglo XX aparece el petróleo. La
política venezolana le abre las puertas al capital europeo y
norteamericano. El país comienza a sufrir una dura y extenuante
explotación por los capitales foráneos.
A partir de 1936, la población venezolana entra en una fase de
reconciliación consigo misma y empieza la angustiosa búsqueda de su

9
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

identidad nacional. Va así variando su conciencia clara de país con


vocación de ser cada vez más soberano.
Ha sido pues, una historia, la de Venezuela, corta e intensa,
absurda e iluminada, angustiosa y sublime, pero ha sido escrita por su
pueblo que, sin duda, tiene sustantiva vocación de grandeza. Pero la
historia de las naciones es hecha por todos sus pobladores, aun cuando
se destaquen nombres de conductores importantes. Es pues una suma
de pequeñas historias, individuales unas, colectivas otras, regionales,
locales, comerciales.
Una nación es un organismo vivo en el que cada célula tiene su
función, realiza un trabajo, tiene sus éxitos y sus dificultades. Cuando
así se entiende, no hay nada que no sea importante para toda la
comunidad.
Este libro, que sobre San José de Bolívar - en el Estado Táchira
- Venezuela, me presenta el profesor HORACIO MORENO, es una
investigación de una comunidad que se desarrolla en el corazón de la
montaña andina venezolana y que puede ser similar a muchas más, pero
que cada quien considera como única.
Venezuela tiene varias regiones singularmente características, y,
si se quiere, con personalidad propia: Los Llanos, que son, sin duda, la
región más extensa y promisoria. La zona de la Costa, donde se ha
desarrollado fundamentalmente la vida del país. La Guayana en pleno
proceso de incorporación. La región del Lago de Maracaibo,
básicamente la más rica y fecunda y los Andes de alrededor 40.000
kilómetros con gran personalidad y liderazgo.
Es, la región andina, la más pequeña de todas las regiones
venezolanas. En la época pre-colombina, su población alcanzó el más
alto nivel cultural que se conoció, para el momento de la conquista, en

10
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

el hoy territorio nacional. La penetración española se realizó


pacíficamente sin grandes contratiempos y la región se conquistó desde
dos polos de expansión; uno con base en Pamplona, hoy en Colombia,
y que dio origen a La Grita, San Cristóbal, Mérida y ciudades
intermedias y el otro, en El Tocuyo, Venezuela, que fundó Trujillo,
Valera, Timotes, Cuicas y otras poblaciones en el lado sur-oriental de la
Cordillera.
Las costumbres españolas lograron en el hábitat montañoso
lugar propicio para su permanencia. La población que habita la región
de Los Andes es la española del país. Pero Los Andes, además, tienen
otra característica: su poblamiento se hizo aprovechando su geografía
de valles y mesetas. Esto distribuyó su población en pequeñas
concentraciones humanas que viven de la agricultura, de cría y de
pequeñas artesanías.
El actual empuje venezolano ha tocado oblicuamente a la
región, el progreso se manifiesta en el crecimiento urbano de las
ciudades capitales y en la conquista de las zonas de piedemonte. Más
de una veintena de poblaciones nuevas y vigorosamente emergentes se
han concentrado en los últimos decenios.
Durante la Colonia la población creció perezosamente.
Era época de trabajar, rezar y multiplicarse.
La cultura avanzó también lentamente.
La revuelta de los Comuneros del Socorro de 1781, tocó a toda
la región hasta Trujillo. En 1779, en La Grita, se oyó por primera vez el
grito comunero: “Viva el Rey, abajo el Gobierno”.
La lucha por la emancipación pasó por la región sin grandes
contratiempos. Todos sus pobladores, con ligeras excepciones, eran
partidarios de la Independencia. Era la consecuencia de la revuelta

11
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

comunera. Por eso la cruel lucha civil que fue la guerra emancipadora,
aquí, no se dio. No había adversarios.
Los andinos aportamos apenas unos cuantos héroes a la
Independencia. Las luchas civiles del siglo XIX, apenas nos tocaron
tangencialmente.
Nuestra misión fue, entonces, de crecer y trabajar.
Nuestra agricultura se fue convirtiendo poco a poco como la
primera riqueza del país. Para fines del siglo XIX, Venezuela vivía de
lo que producíamos los andinos.
Las guerras civiles, las pestes, el paludismo y la malaria,
azotaron principalmente a la región llanera. Barinas, capital de Los
Llanos, prácticamente desapareció. La gente, huyendo de sus
calamidades emigró a Los Andes que fueron durante el siglo XIX,
refugio de pueblos.
En una de estas tantas andanzas, nació San José de Bolívar,
cuya biografía se narra aquí, en un primer intento de la Gobernación del
Táchira de presentar a las actuales generaciones la historia de sus
pueblos.
Todos los anales de los pueblos de Los Andes, están llenos de
historias como éstas. Esfuerzos comunales sumados por generaciones.
Las características son muy similares: pueblos de valles o mesetas, que
se concentran alrededor de una Iglesia cuyo edificio predominan.
Escuelas, liceos, edificación sanitaria, teléfonos, correos, casa
municipal para las autoridades civiles y policiales, pequeños comercios.
La mayoría tiene su plaza de mercado, pero algunos, como San José, no
la tienen. Aún no la necesitan.
En todos estos pueblos la vida familiar tiene una gran fuerza. La
conducta individual es observada por todos. Nadie absorbe a nadie.

12
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Todos tienen un gran sentido de igualdad, con los límites del respeto
que se le debe al de mayor edad, al que ha dado pruebas de más
sabiduría o de singulares virtudes.
Anteriormente estos pueblos tenían tres ejes básicos de
conducción: el cura (sacerdote encargado de la Parroquia), el prefecto
(anteriormente se llamaba Jefe Civil) y el mayor comerciante. Después
apareció el médico. Hoy, con la novedad universitaria de la medicatura
rural temporaria como requisito para ejercer, el liderazgo del médico
desapareció.
El maestro de escuela, en la persona del Director (a), siempre ha
tenido una función de gran respeto, ojalá la conserven.
Hoy en día aparecen además los líderes de los principales
partidistas, pero no todos sus jefes llegan a la misma preeminencia
como pilares sociales de estas pequeñas comunidades.
La vida diaria es de continuo faenar. Cada uno en su obligación.
Los vagos son mal vistos. Son un peligro social. El que no trabaja
empieza a ser, de alguna manera, despreciado o menospreciado por los
demás. Por eso los parásitos abundan más en las grandes ciudades que
en estas pequeñas organizaciones urbanas.
La costumbre impone que al que triunfe se le admire.
El vicio de la envidia es rara cosa en estas comunidades.
Sin embargo no todo es un edén en nuestros pueblos andinos:
En los siglos XIX y XX, hasta la aparición de la Guardia Nacional, el
crimen personal era muy común.
Desde niño se le enseñaba a cada quien el uso del cuchillo y del
revólver, la mejor manera de defenderse. La población penal de las
cárceles de Venezuela era andina con un alto porcentaje. Esto se ha
invertido: Hoy el crimen se concentra en las grandes ciudades.

13
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

La pobreza con toda su secuela de enfermedades y miseria, va


poco a poco siendo derrotada.
En San José de Bolívar, mi pueblo, cuando llegaban las épocas
de hambre aparecía la anemia como enfermedad que se conocía con el
nombre de “jipatera”. Hoy esto está casi desaparecido, pero no hemos
logrado ahuyentar totalmente a la pobreza. Hay pobreza, pero apenas si
queda miseria.
Las costumbres han ido cambiando con la presencia de los
comunicadores. Entre éstos, la carretera ha cumplido un papel
predominante. Los primeros vehículos autopropulsados llegaron a San
José de Bolívar en 1952. Pero antes había llegado el teléfono de
magneto, el telégrafo, la radio y ahora la televisión.
En 1983, cumplirá el pueblo 100 años de fundado. Este libro es
un homenaje a sus fundadores y primeros pobladores, así como, a los
que a través de la centuria han sido factores positivos para el desarrollo,
adelanto y progreso de San José de Bolívar.
Es pues un homenaje para ellos, pero lo es también para todos
nuestros mayores que nos dejaron un legado imperecedero que
podríamos resumir así:
(-) Una clara y ferviente fe cristiana. Nos gloriamos de ser el
pueblo más creyente de Venezuela. La iglesita del pueblo es el centro
de toda actividad comunitaria.
(-) Un aprecio al trabajo y un gran respeto por los logros que se
obtengan mediante él. Un sentido igualitario que no establece más
diferencias que las naturales a la edad, sexo y sabiduría.
(-) Un gran amor a Venezuela. Tenemos vocación nacional no
parroquial.
(-) Un permanente anhelo de superación.

14
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

(-) Un gran espíritu comunitario. “Lo que le pasa a un


riobobero, le pasa a todos”.
(-) Un gran sentido de la gratitud.

Al terminar esta pequeña nota introductoria, quiero finalmente


dejar constancia de nuestro agradecimiento al profesor Horacio Moreno
por este esfuerzo de investigación y de aproximación que podría ser el
inicio de la gran colección de biografía de los pueblos del Estado
Táchira.

PEDRO CONTRERAS PULIDO


Ex - Embajador de Venezuela en Colombia
Bogotá, Julio de 1982

15
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

CAPITULO I
ASPECTOS FISICOS

Contenido: Mapa físico del municipio Francisco de Miranda.


Situación. Ubicación Político Territorial. Orígenes del nombre. Límites
y linderos. Límites del municipio Francisco de Miranda. Superficie.
Demografía del municipio Francisco de Miranda. Población - Censo.
Altitud promedio. Coordenadas Geográficas del municipio Francisco
de Miranda. Coordenadas geográficas de San José de Bolívar.
Temperatura. Precipitación media anual. Himno del municipio
Francisco de Miranda. Escudo de armas del municipio Francisco de
Miranda. Bandera del Municipio. Relieve. Mesas. Sierra La
Cimarronera.
Hidrografía. Ríos y quebradas. Lagunas. Turismo. Los paisajes
de San José de Bolívar. Meteorología: Lluvias y temperaturas. Cuadro
climatológico del municipio Francisco de Miranda. Suelos.
Información hidrológica y meteorológica.

-¡Detente, Oh Cordillera!
Y el Ande fue. Y la nieve,
el basalto y la tranquita
petrificaron la gesta
cosmogónica.

16
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

MAPA FISICO DEL MUNICIPIO FRANCISCO DE MIRANDA


(Fuente: Ríobobense, El Carpintero de la Montaña. Nº 51 – Año 13 – Marzo 2010)

17
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

SITUACIÓN
El municipio Francisco de Miranda, capital: San José de
Bolívar, está situado al Sur del Municipio Jáuregui, hacia el centro del
Estado Táchira, en pleno macizo montañoso de la Cordillera de los
Andes.

UBICACIÓN POLITICO TERRITORIAL


Ubicado al norte del Estado Táchira. Su capital se encuentra a
una distancia de San Cristóbal de 87 Km, Maracaibo 470 Km, Mérida
296 Km, Caracas 903 Km, Valencia 745 Km, Barquisimeto 710 Km,
Maracay 794 Km, San Antonio 135 Km, Puerto Cabello 798 Km,
Puerto Santander (Colombia) 135 Km y Cúcuta (Colombia) 182 Km.2

ORIGENES DEL NOMBRE


Antiguamente se le conocía como RÍO BOBO, derivación de
RÍO BABU, nombre indígena, cuyos pobladores se asentaron en la
meseta de BABUQUENA.

BABU: Agua. KENA: Lugar o sitio. BABUKENA: Lugar de


las aguas.3

Ena o Kena caracteriza mucho a los antiguos gentilicios del Táchira,


parece indicar que estos eran de origen Arauco, pues en algunos
dialectos de esta lengua matriz se encuentra el vocablo enam con el
significado de hombres o gentes (Baniva) y en otros –dá-kenie y kiná-
no son equivalentes de indios (Baré, Siusí).4

2
Datos del Ministerio de Planificación y Desarrollo. Corpoandes (Año 2003).
3
Raúl Salcedo. Publicaciones Humogría. Folleto Nº 45.
4
Alfredo Jahn. Los aborígenes del occidente de Venezuela. Volumen II.

18
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Desde luego nos sentimos inclinados a considerar como grupo


arowack o Arauco todas las tribus o parcialidades que llevan la voz ena
o kena en su gentilicio como los Umuquenas, Babuquenas, Curuenas,
entre otros.5
El Valle del Espíritu Santo fue el nombre dado por Juan
Maldonado Ordoñez y Villaquirán cuando llegó a estas tierras el 25 de
mayo de 1561.6 Así se conocía la región hasta que empezó a nominarse
como Río Bobo hasta el año 1883 cuando toma el nombre de San José
de Bolívar, por voluntad de sus pobladores, según el Acta levantada en
lo que se conoce como una Segunda Fundación.
En 1685 ya se conocía de unas tierras con el nombre de Río
Bobo en esta zona, propiedad de Esteban Zambrano.7
Babú, Babuquena, Río Bobo, Valle del Espíritu Santo y San
José de Bolívar, son nombres que han quedado impresos en las huellas
del camino del municipio Francisco de Miranda.

LÍMITES Y LINDEROS
El espacio político-territorial del municipio Francisco de
Miranda, capital: San José de Bolívar limita al norte, con el municipio
Jáuregui; al sur, con el municipio Sucre; al este, con el municipio
Uribante y por el oeste, con el municipio Sucre. Los límites fueron
fijados a raíz de la Segunda Fundación en el año 1883 de la manera
siguiente:

Desde la cima del páramo Sumusica por toda la cima del cerro de La
Cumbre hasta buscar las adjuntas de los ríos BOBO y ZAMPAROTE

5
Ídem. Pág. 107.
6
José Antonio Pulido Zambrano. El Templo Velado. (Historia de la iglesia en San José
de Bolívar y Queniquea). BATR Nº 2.
7
Ídem.

19
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

aguas abajo hasta desembocar en el Río Uribante; aguas arriba por el


mismo Río Uribante, hasta topar los límites de la parroquia de San
Antonio de Pregonero volteando después hasta dar con los límites de la
ciudad de La Grita.8

En el año 1902, el territorio de San José de Bolívar quedó


demarcado dentro de los límites siguientes:

Al Sur y Oriente, el “Recostón” siguiendo el filo arriba al páramo de


“Sumusica” al Occidente y al Norte, la confluencia de la quebrada
“Guacamaya” con el Río Pereño, aguas arriba a la “Mesa Grande” y de
ésta al páramo “Sumusica” y “Agrias”, límite éste que separa la Aldea
en que está fundada la población de Sucre”.9

Posteriormente, durante los años 1904, 1917, 1941, 1944, 1945,


1953 y 1954, los Decretos Legislativos defienden con más claridad los
límites del hoy municipio Francisco de Miranda, capital: San José de
Bolívar.
En el año 1944, la Asamblea Legislativa del Estado Táchira al
hacer una reforma parcial de la Ley de División Político Territorial, fijó
para el municipio San José de Bolívar los siguientes límites:

Partiendo de la cima del Pico Guamal, línea recta a la confluencia de la


quebrada Mesa Grande en el río San José; por las aguas de este río
hasta la desembocadura de la quebrada San Antonio; por esta arriba al
Pico Tenegá; por aquí se sigue la cordillera hasta encontrar el Pico El
Lajón; se continua por la cordillera hasta encontrar el Páramo de
Sumusica; y de aquí en línea recta al Pico Guamal, punto de partida.

En el año 1973, la Asamblea Legislativa del Estado en uso de


sus atribuciones legales demarcó los límites del Municipio así:

8
Ana Manuela Paz de Pulido. Archivo Particular.
9
Gaceta oficial del Estado Táchira. Año 1905.

20
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Por el Sur, el nacimiento de la quebrada “Guacamaya” aguas abajo


hasta la confluencia con el río Pereño; por el Occidente, aguas arriba
del río Pereño buscando el río Bobo, aguas arriba hasta la confluencia
de la quebrada Mesa Grande; por el Norte, se sigue el curso de dicha
quebrada hasta pajas del Páramo del Guamal y de ahí por la cima del
Páramo hasta llegar al Portachuelo de Sumusica, y de este punto, al
Pico del Mal Paso, Páramo de la Cimarronera, buscando las serranías
de la Laguna de García, por el Oriente, se sigue dichas serranías de la
Laguna, buscando el Portachuelo de la Laguneta, partiendo de este
Portachuelo, a buscar la Cuchilla de la Resbalosa, siguiendo por la
Cuchilla abajo buscando las aguas del río Uribante, siguiendo aguas
abajo hasta la confluencia con el río Azul, siguiendo el río Azul aguas
arriba hasta a la desembocadura de la quebrada Recostón y por esta
quebrada hasta su nacimiento, y de este punto en línea recta buscando
el nacimiento de la quebrada “Guacamaya”, punto de partida”.

La Ley de Reforma Parcial de la Ley de División Político –


Territorial del Estado Táchira del año 1975 deroga la Ley de División
Político – Territorial, sancionada el 21 de marzo de 1973. Esta Ley
hace la demarcación de límite para el municipio San José de Bolívar de
la manera siguiente:
“NORTE: Limita con el municipio La Grita, desde el alto donde
nace el río Babuquena, para seguir por el Páramo Sumusica hasta el
Páramo del Rosal”.
“ESTE: Limita con el distrito Uribante desde el Páramo del
Rosal con rumbo al Suroeste por la Fila del Páramo de Noguera a
Cimarronera y la Cuchilla La Resbalosa hasta el río Uribante, en la
desembocadura del río Tenegá”.
“SUR: Limita con el distrito Uribante, aguas abajo, desde la
desembocadura del río azul, aguas arriba, hasta sus cabecera, de aquí
sigue al Alto de Recostón y desde este punto sigue al nacimiento de la
quebrada Guacamaya y por esta quebrada, aguas abajo, a su
desembocadura en el río Pereño”.

21
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

“OESTE: Limita con el distrito Sucre por el río Pereño, aguas


arriba, desde la desembocadura de la quebrada Guacamaya, hasta la
desembocadura de Río Bobo, por el cual continua, aguas arriba, hasta
la desembocadura de la quebrada Mesa Grande, por la que sigue, aguas
arriba, hasta su cabecera en el mismo alto donde nace el río Babuquena,
punto de partida”.
Como municipio Francisco de Miranda, capital: San José de
Bolívar fue creado según la nueva Ley de División Político Territorial
de 1990, en homenaje a este prócer de la Independencia. La Asamblea
Legislativa del Táchira lo hace Municipio Autónomo el 19 de febrero
de 1996.

LIMITES DEL MUNICIPIO FRANCISCO DE MIRANDA:

NORTE: Municipio Jáuregui


ESTE: Municipio Uribante
SUR: Municipio Sucre
OESTE: Municipio Sucre

SUPERFICIE
El municipio Francisco de Miranda, capital: San José de Bolívar
tiene una superficie de 262 km².

DEMOGRAFIA DEL MUNICIPIO FRANCISCO DE MIRANDA


Municipio Francisco de Miranda – CorpoAndes 2002
Superficie Km² Población (Hab.) Densidad (Hab.
Km²)
239 3.947 16,51

22
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

De acuerdo al Censo de población y vivienda del año 2011 el


municipio Francisco de Miranda poseía una población de 4.127
habitantes que representan un 0,35% de la población total del estado
Táchira y de los cuales 2.162 son hombres (52,39%) y 1.965 mujeres.

Dado que el área del Municipio es de 262 km² tiene una


densidad de población de 15.75 hab/km², muy por debajo de la media
nacional de 29.71 y muy inferior a la del estado Táchira que es de
105.31. La tasa de alfabetización de la población es de un 89.4%, lo
que implica que aún quedan en el Municipio 363 personas que no saben
leer ni escribir.

El peso de la población del municipio Francisco de Miranda


sobre el total del estado Táchira durante el período intercensal 2001-
2011 se ha mantenido constante en 0.4 por ciento.10

10
Instituto Nacional de estadística (INE) – XIV Censo nacional de población y vivienda
2011.

23
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

POBLACIÓN – CENSO
El censo de 1840 dio a la parroquia Queniquea perteneciente al
cantón La Grita 700 habitantes contando con los de Río Bobo.
El primer Censo nacional de Población del año 1873 llamado
Censo de Guzmán Blanco, el Distrito Rosario de Queniquea
perteneciente al Departamento Entrena (La Grita) contó con 2.318
habitantes, incluyendo la población de Río Bobo.
En el año 1881, al efectuarse el segundo censo de población, el
grupo de Río Bobo censó 356 habitantes. Para este año se incluyó en el
distrito Sucre.
En el tercer censo de población del año 1891, la población de
Río Bobo fue incluida en la de La Grita, dando un total general de
18.804 habitantes.
AÑO Censo Nº Nº de habitantes
1920 IV 1.149
1926 V 1.489
1936 VI 1.527
1941 VII 1.802
1950 VIII 2.179
1961 IX 2.752
1971 X 3.300
1981 XI 3.700
1990 XII 3.873
2001 XIII 3.835
2003 XIII 3.873
2005 XIII 3.926
2011 XIV 4.127

24
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

ALTITUD PROMEDIO
2.550 msnm máxima y 3.912 msnm mínima. 1.200 metros sobre
el nivel del mar.
Capital del Municipio: 1.420 m.s.n.m.

COORDENADAS GEOGRAFICAS DEL MUNICIPIO


FRANCISCO DE MIRANDA
Latitud Norte: 7º 49´ 25” y 8º 02´49”
Longitud Oeste: 71º 47´00” y 71º 59´20”

COORDENADAS GEOGRAFICAS DE SAN JOSÉ DE BOLÍVAR


Latitud Norte: 7º 54´58”
Longitud Oeste: 71º 53´10”

TEMPERATURA
Oscilan entre 17 a 24 ℃ a lo largo del año en la zona baja y 0º a 12
en los Páramos.℃

PRESIPITACIÓN MEDIA ANUAL (mm.)


Municipio: 1100 – 1800mm. Capital de Municipio: 1.361mm

25
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

HIMNO DEL MUNICIPIO FRANCISCO DE MIRANDA

Autoría de letra y música


Lic. Andrés E. Graterol Rojas.
Arreglos de la Dra. Luz Marina Graterol

CORO
San José de Bolívar es su nombre
de este pueblo que crece y labora
trabajar progresar es su lema
para hacer que produzca la tierra (Bis).

I
Bajo el cielo con nubes de plata
se presenta majestuoso el arco,
centenario cual guardián se planta
dando entrada a los visitantes.

II
El paisaje sus ríos y lagunas
las aldeas laboriosas se ven
Dios le ha dado a esta villa un tesoro
porque guarda en su seño un edén.

III
Son sus hijos soldados cabales
que se afanan, estudian y avanzan,
con Bolívar, San José y Miranda
tres baluartes para nuestra patria

26
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

ESCUDO DE ARMAS
DEL MUNICIPIO FRANCISCO DE MIRANDA
Autor: Omar Alexis Pérez Parra

27
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

El Escudo de Armas del municipio Francisco de Miranda, es la


expresión creativa del pueblo riobobero, que ha hecho uso de las bellas
artes, para transmitir en símbolos los elementos característicos de sus
costumbres, tradiciones, idiosincrasia y potencialidad social y
económica. En concurso realizado en la Cámara Municipal, resultó
ganador la propuesta artística realizada por Omar Alexis Pérez Parra.
Tiene forma de una figura geométrica cuadrada, con una
ondulación en la parte inferior, bordeada por una franja de color negro
y está dividido en cinco cuarteles de colores amarillo, azul, verde y
marrón. Los cuarteles superiores son de igual dimensión, siendo el
cuartel central mayor en cuanto a su ancho y los cuarteles inferiores de
la misma medida con una protuberancia en forma de V, en el medio de
los dos.
 CUARTEL SUPERIOR IZQUIERDO: Destaca la imagen del
Precursor de la Independencia Hispanoamericana, el
generalísimo Francisco de Miranda, como epónimo de este
Municipio, este gran e insigne patriota de la Independencia.
 CUARTEL SUPERIOR IZQUIERDO: En él se encuentra
ubicado el santo patrono “San José”, humilde carpintero de
Nazaret, patriarca universal.
 CUARTEL CENTRAL: Está representado por una cadena de
montañas y lagunas, La Cimarronera, reservorio de riquezas
naturales, inspiración de poetas y cantores.
 CUARTEL INFERIOR IZQUIERDO: Representado por la
imágenes de dos ejemplares de ganadería vacuno Holstein,
simboliza la principal fuente económica del Municipio.

28
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

 CUARTEL INFERIOR DERECHO: Se observa a un


campesino labrando la tierra, el cual es otra fuente primordial
de la economía de esta región.
 PARTE SUPERIOR: Aparece una cinta de color blanco, en
donde aparece en letras negras el nombre del municipio
Francisco de Miranda.
 PARTE INFERIOR: Aparece una cinta tricolor con los
colores de la bandera del Municipio, amarillo, blanco y azul. En
la parte derecha de la misma se observa la fecha de la
Autonomía; 19 de febrero de 1995. En el centro de la misma
aparece el nombre de San José de Bolívar, capital de Municipio.
En la parte izquierda de la cinta tricolor aparece la fecha de la
Segunda Fundación; 15 de febrero de 1883.
 PARTE LATERAL DERECHA: Aparece una rama de caña
de azúcar, cultivo que se da en toda la geografía del Municipio,
materia prima para la producción de la panela.
 PARTE LATERAL IZQUIERDA: Se encuentra una rama de
café, producto de mucha tradición en esta región, considerado
como artículo de primera necesidad, para la generación de
ingresos en todos sus productores.

29
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

BANDERA DEL MUNICIPIO

Autora: Mayra Escalante Guerrero.

FRANJA SUPERIOR: Representada por el color amarillo, el cual


simboliza el potencial de desarrollo, generador de riqueza y bienestar
para quienes asumen la tarea de empujar el futuro, específicamente en
sus principales fuentes de producción económica la ganadería y la
agricultura.

FRANJA MEDIA: De color blanco, universalmente se le conoce como


el color de la paz y la honestidad, indica transparencia y el trabajo del
hombre y mujeres del campo, con sus herencias, tradiciones y folclor.

FRANJA MEDIA: Representada por el color azul rey, el cual encarna


las riquezas hídricas de nuestra región, parte primordial debido a que
son fuente fundamental para el acueducto regional del Táchira, un
pujante desarrollo turístico e industrial, para la región.

30
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

TRIANGULO ISÓSCELES: De color verde el cual identifica nuestra


naturaleza y el potencial agrícola que realizan nuestros campesinos en
todo el territorio riobobense, cultivando hortalizas, verduras, frutas,
legumbres.

ORQUÍDEA: (Catteya Cypripedium) de color morado, originaria de


América del Sur, se encuentra en las ramas de los árboles en
temperaturas variables; presenta cuatro flecos que indican el número de
aldeas que conforman el municipio Francisco de Miranda.

Mapa Base del municipio Francisco de Miranda (Archivo Corpoandes).

31
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

RELIEVE
Dominado la augusta serenidad del paisaje que se hace más
distante a medida que se asciende al páramo El Zumbador, podemos
contemplar el amasijo de convulsiones que sufrió esta zona en su
estructura geofísica.
Como el resultado de una lucha de gigantes parecen los muros
ciclópeos de la montaña abrupta, los inaccesibles despeñaderos, los
bosques y los hermosos valles, que resumen la grandeza de esas
convulsiones de queja, que permanecen puras en sus condiciones
primitivas.
Las fallas, desplazamientos, hundimientos, levantamientos,
plegamientos locales, roturas y afloramientos de rocas fueron prodigio
de los movimientos tectónicos que nos hacen recordar el poeta:

“Con dolor de cataclismo se partió la tierra en dos”.

La topografía tachirense es fiel reflejo de su historia geológica.


Probablemente no se encuentre en Venezuela ningún territorio que
presente tantas perturbaciones, irregularidades y alteraciones como el
del estado Táchira.11
El páramo El Zumbador, llamado así por el continuo viento que
azota, tiene junto con el páramo La Negra algunas rocas que datan de la
Era Primaria o Paleozoica, que se extiende largamente en dirección al
noreste.
Estos terrenos van hasta más al sur del río Bobo y hasta ahora
son los más viejos que se conocen en el Táchira.12

11
Pablo Perales Frigols. Geografía Económica del Estado Táchira.
12
Ídem.

32
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

De una manera general podemos afirmar que la topografía de


las tierras altas que corresponden al municipio San José de Bolívar son
características de las rocas meta-sedimentarias combinadas con las
rocas ígneas; el agua ha sido el agente erosivo que más ha contribuido a
la transformación del paisaje resultante del tectonismo original,
particularmente la procedente de las lluvias, ella no sólo incrementa el
caudal de las corrientes permanentes, sino que origina por
escurrimiento una serie de corrientes estacionales que han cortado y
cortan la estructura primaria.

Las montañas abruptas y los hermosos valles resumen la grandeza


de nuestros majestuosos Andes. (Foto: José Antonio Pulido Zambrano).

La acción erosiva de las agua no ha sido más intensa debido a


las características de la vegetación del territorio, del cual puede
afirmarse que está en juventud avanza.

33
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

En el estado Táchira se han encontrado rocas de edad permo-


carboníferas en varios lugares; por ejemplo, en la carretera Trasandina
al sur de El Cobre, al oeste de La Grita y en el camino de Queniquea –
Zumbador – San José de Bolívar.13Al suroeste de los Andes
Venezolanos se hallan los suelos rojos concrecionarios. Según el doctor
Philip Walcott, los suelos rojos tuvieron su origen de una arenisca roja
del triásico. Queda dentro de este cuadro la Sierra del Callejón
Colorado, con sus alturas de tierras rojas que pudieron desarrollarse
bajo la influencia de una temperatura alta.
Hubo pues, una vegetación tropical exuberante y su rápida
descomposición bajo condiciones de lavaje intensivo alternada con
evaporación alta y acumulación de las sales de la solución.
Las rozas y quemas anuales sobre los suelos francos rojos
tropicales han sido practicadas desde los tiempos precolombinos y estas
prácticas aceleran la recirculaciones de las bases, incluyendo los
minerales absorbidos por las raíces algo profundas. La roza consiste en
cortar los árboles y arbustos, sacar sus raíces y luego quemarlas. Esto
generalmente se hace en los bosques, después de unos pocos años las
cosechas declinan a causa de los cultivos y de la erosión, entonces el
lugar es abandonado para repetir la misma práctica en otro lugar. Se
utiliza mucho en los conucos o siembras de los campesinos de
Venezuela.
Por lo general, los suelos rojos tienen una estructura masiva con
subsuelos más densos y una transición gradual entre los horizontes. El
color puede variar pero poco a través del perfil en los suelos franco-
rojos tropicales.14

13
Ídem.
14
Comité Organizador. III Conferencia Interamericana de Agricultura. Caracas. 1945.

34
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

MESAS
Reviste característica especial la denominación de mesas en el
municipio Francisco de Miranda, capital: San José de Bolívar. Así se
habla de la Mesa de San José, la Mesa de San Antonio, Mesa Guerrero,
Mesa Grande, entre otros. Estas son formaciones muy típicas de los
Andes venezolanos. Se originaron por acarreo diluviales en períodos
muy remotos. Esas mesas están constituidas por capas superpuestas y
más o menos espesas, de un material mixto, en el cual se pueden
apreciar arena, arcilla y grandes cantos rodados.
Con el decurso del tiempo, la vegetación acumuló sobre la
superficie de las mesas una capa más o menos gruesa de tierra vegetal
que constituye material útil para la agricultura. Ésta limitada capa
necesita protección adecuada, pues de lo contrario será fácilmente
lavada por la lluvia y sobre la desnuda grava ya no será posible
cultivar.15

SIERRA LA CIMARRONERA
Empieza en el lugar donde se une la sierra del Batallón y sierra
de Callejón Colorado, en el Mal Paso y tiene una dirección que la lleva
hacia el sur, pero describiendo dos arcos, de los cuales el segundo es
mucho mayor que el primero y sirve principalmente para separar las
tierras de Uribante de una cuña que el municipio Jáuregui introduce
entre aquél y Cárdenas, del lado sur de la divisoria de las aguas. Tiene
por consiguiente una marcada orientación norte-sur, quedando como un
gancho abierto cuya curvatura final guarda cierta semejanza con la gran
curva que la cordillera del Uribante describe más al sur y en frente de
ella.

15
Alfredo Jahn. Esbozo de las formaciones geológicas de Venezuela.

35
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Sierra La Cimarronera.
Algunas alturas pasan de los 3.500 metros… la blanca nube empieza a coronar la cima del Lajón.
(Foto: Horacio Moreno)

“La Cimarronera es un lugar mágico, su nombre tiene varias


acepciones, una de ella se refiere a un conjunto de ganado alzado y
montaraz en sitios apartados y fragosos, otra hipótesis se debe a la fuga
de esclavos, a los que eran llamados “negros cimarrones” y se
escondían en estos lugares inhóspitos”.16
Tiene algunas alturas notables en su primera parte,
contribuyendo con algunas elevaciones superiores a los 3.500 metros a
formar el macizo central Tachirense.
Las tierras de Río Bobo, cabecera del municipio Francisco de
Miranda, Capital: San José de Bolívar, están al pie de la vertiente

16
Riobobense: El carpintero de la montaña. Año 13. Nº 51. Marzo 2010. PP. 16 – 17.

36
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

occidental de esta sierra, sin que hayan podido distinguirse por sus
cosechas.
“Para llegar a La Cimarronera hay tres caminos: Por la Cumbre
de Sumusica, en un camino por la densa montaña, por la montaña de La
Ciénaga y por Laguna de García, este último lugar perteneciente a
Pregonero”.17
Las montañas más altas son: Molino (3.859 mt.); La Ciénaga
(3.868 mt.); La Blanca (3.810 mt.); El Lajón (3.624 mt.); Tenegá
(2.972 mt.) y Caricuena (3.000 mt.).18
A estas alturas agregamos a la de Sumusica con 3.220 mt., El
Guamal o Gutiérrez con 3.666 metros, el Mal Paso con 3.878 metros y
el páramo El Rosal con 3.890 metros.
El valle del río Bobo tributario del Uribante, esta bordeado de
elevación con laderas fuerte pendiente, especialmente cuando el valle
se desarrolla en su sector más elevado por entre las rocas graníticas.
Estas elevaciones alcanzan alturas por encima de los 3.000 metros y
por consiguiente alcanzan plenamente el piso paramero.

HIDROGRAFIA
La mayoría de las aguas del municipio Francisco de Miranda,
capital: San José de Bolívar, se escurren hacia el río Bobo que nace en
la laguna del mismo nombre.
Por consiguiente, en el aspecto hidrográfico, este Municipio es
parte integrante de la hoya del río Orinoco.

17
Ídem.
18
Pablo Perales Frigols. Geografía Económica del Estado Táchira.

37
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Ríos y quebradas.
Los páramos de más de 3.000 metros de altitud, al norte, las
serranías y las cuchillas al noroeste donde se ubican los picos de la
Cimarronera dando lugar a nacimientos de quebradas y ríos que forman
una minicuenca cuyo receptor es el río Bobo, el cual corre por el oeste
del poblado a unos 400 metros en la parte más cerca que separa al
municipio Sucre.
El río Bobo nace de la laguna La Bobo, ubicada en el páramo de
la Cimarronera a 3.800 m.s.n.m., tiene una longitud aproximada de 18.5
km y recibe los siguientes afluentes por la margen derecha: La
quebrada de Los Ranchos, la del Encierro, Mesa Grande, entre otras;
por su margen izquierda, las quebradas: La Ciénaga, La Blanca, La
Honda, Los Paujiles, el río San Antonio nace en el páramo de la
Cimarronera a 3.460 m.s.n.m., su recorrido es de aproximadamente
12,5 km, en sus recorrido recibe las quebradas: Grande y Colorada, por
el lado derecho y las quebradas: Los Pinos, Caricuena, Mesitas y
muchos arroyos por su margen izquierda.
Otras quebradas que vierten sus aguas al río Bobo son la
Guacamaya, la Taparera y Los Osos.
Desde allí recibe el nombre de río Pereño hasta rendirle tributo
al río Uribante.
Al suroeste de San José de Bolívar se halla río Azul que nace en
el páramo Caricuena, pasa por la aldea del mismo nombre y desemboca
en el Uribante.
Este río estrecha su curso al pasar por las faldas de Mesa Pernía
y Pico Abejas, desviándose hasta el Recostón, donde recibe la quebrada
de este nombre y la quebrada Los Pozuelos.

38
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Lagunas.
Por las cumbres de la Cimarronera se hallan una serie de
lagunas. Muchas de ellas fueron abrevaderos para los ganados que,
según informes obtenidos, crearon riquezas y proporcionaron bienestar
a las colectividades de esas zonas.
El nombre de la Cimarronera se refiere a un conjunto de ganado
alzado y vuelto montaraz en sitios apartados y fragosos.19
El total de lagunas se resumen así:
En la hoyada de las Piedras hay cuatro lagunas.
En la hoyada del río Bobo, una laguna grande; La Bobo y dos
pequeñas; Los Patos y La Rosacruz.
En la Ciénaga, hay una laguna que lleva el mismo nombre.
En la hoyada Grande, dos lagunas.
En la hoyada del Carmen, dos lagunas.
En la hoyada del Novillero, una laguna.
En la hoyada de las casas, una laguna grande y una pequeña.
En las Verdes, dos lagunas.
En las Lagunitas, cuatro lagunas.
En la hoyada de los Patos, una laguna.
Y la laguna Brava.
Estas lagunas se hallan aposentadas entre el apoyo de los
páramos. Las hay que cubren su superficie con una niebla lloviznosa,
cuando alguna persona se acerca hablando o tirando piedras. Otras, de
agua tan claras que permiten ver extrañas figuras en el fondo. Y así se
detienen las leyendas evocadoras de misterios, encantamientos y en fin
todas las creaciones de la mente ingenua y popular.

19
Lisandro Alvarado. Glosario de voces indígenas de Venezuela. Vol. I. Obras
completas.

39
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Expedición a la Cimarronera por jóvenes de la comunidad (año 2011). Laguna La Bobo.

Merecen que se mencionen las siguientes:


Laguna La Bobo: entre brumas y tules nebulosos aparece en las
mañanas. Se diría que la tersa superficie entreteje sortilegios de
perdurable encanto. Esta laguna se halla a 3.800 mts. De altura. Mide
unos 250 mt. De largo por 150 de ancho. Allí nace el río Bobo (San
José) y fue sembrada de truchas en julio de 1942.
Laguna de la Piedra: debe su nombre a una gran piedra que se
halla en su cercanía. Quienes la han visto la comparan con una roca
granito. Ahí pueden acampar hasta 36 personas. Parece como un
gigante la hubiese colocado sobre el espartal para servir de alojamiento
a los viajeros que por allí se aventuran a pasar. Es el único sitio de
albergue en muchos kilómetros a la redonda.
La piedra forma varios comportamientos grandes y pequeños.
En uno de ellos pueden caber 6 personas de a caballo, pues la altura del
salón se calcula entre los 5 y 6 metros. Hay una sala con espacio para

40
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

dormir holgadamente 20 personas y un pequeño pasillo que podría


utilizarse para cocina.
Corre por entre las ranuras de la gran piedra un chorro de agua
cristalina que se puede utilizar para la preparación de los alimentos, sin
tener que salir a la intemperie. La vivienda rocosa está en permanente
comunión con la naturaleza.
Según la tradición en esta piedra vivió un prófugo de la justicia
colombiana apodado el “Reinoso Zoilo”, hombre belicoso y de
costumbres brutales. Se le consideraba el rey de los bandidos. Vivía del
pillaje y del atropello de las pocas personas que se aventuraban a
pernoctar en la cueva de piedra.
Como en esos páramos abundaba el ganado vacuno, la presencia
de los cuatreros no se hizo esperar. El “Reinoso Zoilo” se alimentaba
de la carne fresca que mantenía en grandes tinajas. Cuando algún
inoportuno visitante llegaba hasta su guarida, era muy bien recibido a
condición de dar lo que llevaba. Con el hospedaje y la carne, los
viajeros satisfacían el estómago y el cansancio del camino.
Cuentan que al filo de medianoche, el “Reinoso Zoilo”
despertaba a sus hospedados y los obligaba a zambullirse en las aguas
de las lagunas más cercanas. Con esta estrategia ahuyentaba para
siempre los visitantes.
El extraño personaje desapareció misteriosamente. ¡Qué lejanos
parecen aquellos días en que los caudillos ocasionales se levantaban
dejando cruces en el camino y haciendo derramar sangre y lágrimas de
la cara de los pueblos!

41
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

La laguna de la Piedra se muestra esplendorosa entre el suave


verdor de sus orillas, sembrada de innumerables florecillas rojas y
amarillas que se extasían ante su propio espejismo.20
Laguna del pico El Púlpito: se considera la más alta de la Sierra
de la Cimarronera. Desde la cúspide se divisa la Sierra Nevada de
Mérida, infinidad de pueblos venezolanos y en la República de
Colombia, la Sierra Nevada de Chita.
Laguna de La Ciénaga: “Contemplamos esta laguna con
inquietud al pensar en lo grande que era en otros tiempos y lo pequeña
que es ahora. Da dolor mirar cómo manos criminales han convertido en
desierto por el fuego lo que era una zona exuberante de vegetación.
Luego de la visita a la laguna de Río Bobo, trepamos una cuesta
aproximadamente de 5 km. Salimos al lindero de la Cruz, donde
observamos a mano derecha, nueve bellas lagunas entre grandes y
pequeñas y a mano izquierda, ocho más o menos encantadoras .Un total
de 17 lagunas conocidas por un grupo de excursionista intitulados
REMISEDI, palabra que tiene los nombres de sus integrantes”.21
La quebrada La Honda forma una hermosa cascada que se
desprende desde una altura de 200 mts., hoy allí funciona una especie
de posada y varios tanques para el cultivo de la trucha arcoíris.
Otras lagunas son: La del Carmen, La Piedra, El Corazón, Cara
de Gato, San Antonio, El Macho, La de Fonseca, Los Osos, las
Mellizas, El Feto, La Zambrana, La Blanquita, Las Américas, El Ocho,
Los Pantanos, El Fantasma, La Pernía, Don Gregorío, La Pulida, Las
brujas, entre otras. Algunas de estas lagunas están sembradas de
truchas.

20
Ana Manuela Paz de Pulido. Archivo particular.
21
Ramón Elvidio Pérez Parra. “Excursión a las lagunas”. En: Ensayo. Nº 6. Noviembre
– Diciembre – 1977. Pág. 4.

42
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

El municipio Francisco de Miranda presenta un paisaje


enclavado en pleno corazón de la montaña andina. Ojala y algún día,
los caminos suban a los páramos, para que los turistas descubran ese
mundo mítico que existe en la telúrica soledad del paisaje y capten las
imágenes con sus rasgos vibrantes de la pincelada, en la que la acuarela
es unas veces color y otras, la lagrima de nostalgia de un mundo
perdido entre nubes y brumas.

TURISMO
El municipio Francisco de Miranda es hoy por hoy una potencia
en turismo, ofreciendo al foráneo sus atracciones naturales que
envuelven el clima, la montaña, la niebla y el aire fresco que se respira,
además de la cordialidad y calor de su gente que siempre está dispuesta
a recibirlos con una buena taza de café caliente. “Este sitio de
pasividad, de soledad, de silencio, permite – según palabras del
Cronista local Lubin Pulido – la reflexión, pues el ruido está
contaminando el alma del hombre”.
En el Municipio puedes encontrar los siguientes hospedajes:
Posada San José, Posada El Viajero, Posada Doña Ifigenia, Posada La
Guerrereña, Residencia Campo Alegre, Posada La Palma, Posada La
Herradura, Hostería Mi Romance, Posada Los Valles Altos, Posada
Vista Hermosa, así como casas amobladas en alquiler que las familias
dan con amabilidad y generosidad a los amigos de los hijos rioboberos.
El pueblo posee las farmacias San Vicente y la Botica Santander.
Entre sus atracciones turísticas en el poblado puedes visitar: El
museo de Enrique Chacón, espacio dedicado a la preservación de la
memoria campesina riobobera. El museo arqueológico Atilano
Francisconi, ubicado en la aldea La Colorada, con piezas de la era

43
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Mesozoica. La Tumba Desconocida, mausoleo que se encuentra en el


cementerio y que tiene connotaciones esotéricas con un pasado del
coloniaje español, la cual encierra muchos misterios tanto indígenas
como de origen masónico, data de finales del siglo XIX, en ella fue
depositada el cuerpo del fundador del pueblo don Ramón de Jesús
Pulido, realizada esta construcción funeraria por el maestro merideño
don Luis Barrios.
Entre los lugares de esparcimiento en el pueblo puedes ir a una
piscinada, ubicada en la posada San José; a juegos de corte rural como
galleras y canchas de bolas criollas; al Centro Ecuestre “Manuel
Moreno” donde recibirás clases en el adiestramiento del arte del
caballo, al campo deportivo “José Manuel Franciscony”, entre otros.
Además se cuenta con la Posada deportiva y el CRAN (Centro de
capacitación para el maestro rural) para eventos de tipo pedagógico y
deportivo con capacidad para más de 60 personas.22

LOS PAISAJES DE SAN JOSE DE BOLIVAR


Desde el punto de vista natural, el municipio Francisco de
Miranda, capital: San José de Bolívar tiene una temperatura de 19,4° y
un conjunto de montañas dependientes de la Sierra del Batallón y de la
Cimarronera.
Cada altura es una centinela de la sociedad, de las aguas y de las
cuencas hidrográficas.
En las faldas de la montaña, el surco esparce la fertilidad de la
semilla aventada a los cuatro vientos por el labriego, la cual se funde el
calor de los horizontes, la emoción del alma vertida sobre la sinuosa
tierra venezolana.

22
Revista Riobobense. Año 15. Nº 53. Marzo 2012.

44
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Cascada del Colibrí – Caserío Caricuena (Foto: José Antonio Pulido Zambrano).

El paisaje conjuga los más variados contrastes: la montaña


agreste, la lozanía del valle, las cristalinas aguas de sus ríos, el verde
oscuro de los montes con la transparencia de las lagunas que forman
con las nubes viajeras una perfecta combinación cromática.

45
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

La cadena montañosa del municipio Francisco de Miranda da la


nota dominante y característica a los paisajes del lugar. Desde esas
cumbres el ulular del viento domina los horizontes. La Cimarronera es
una serie de picos abruptos que se recortan en la distancia, dan lugar al
nacimiento de quebradas y ríos. Desparrama accidentes geográficos
cuyos nombres se detienen en más de una treintena de lagunas
esparcidas en esos parajes.
Entre tanto otras pequeñas alturas vigilan al pueblo de San José.
Son ellas: el cerro de La Cumbre o Los Reyes, el cerro Los Osos, La
Loma, La Lomita y el Lajón, este último como pendón milenario
preside la meseta que agrupa las casas entre agradables tonalidades del
verde azul de sus alrededores. Las lagunas de la sierra de La
Cimarronera enmarcan las más diversas tonalidades del color. Salvo las
trochas o caminos que se han abierto hasta esos parajes, la totalidad de
las lagunas es desconocida.

METEOROLOGIA: Lluvias y temperaturas.


En San José de Bolívar la media es de 19,4°. Hay corrientes de
aire frío que descienden de los altos páramos. Las precipitaciones
provocan crecidas de ríos, quebradas y manantiales.
En algunas ocasiones hay deslizamientos de tierra sobre los
valles. Las precipitaciones registran 1.600 mm., aproximadamente,
tomando en cuenta su cercanía a la cuenta alta del Uribante, donde son
frecuentes las lluvias, entre los meses de abril y septiembre.
El abra por donde se escurre el río Uribante es sumamente
estrecha. Los vientos húmedos y cálidos de origen llanero, después de
descargar gran parte del agua que transporta de las tierras bajas del
sureste del Estado, penetran en este hemiciclo, donde encuentran por

46
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

todos lados una barrera geográfica lo suficientemente alta, aun en la


axila de relación, para provocar condensaciones de cierta magnitud.23
Hermoso espectáculo podemos apreciar en las mañanas, cuando
las demás nieblas en forma de una sábana blanca se pegan a las laderas
o cubren el fondo de los valles altos.
No hay época marcada de sequía o de verano, sólo un lapso de
lluvias interrumpido por temperaturas cálidas que permiten el
desarrollo de actividades agropecuarias.

CUADRO CLIMATOLOGICO DEL MUNICIPIO FRANCISCO


DE MIRANDA
Capital del Región Altura sobre el Piso Temperatura Precipitación
municipio nivel del mar térmico media Media Anual

San José de Cordillera de 1.441 mt. Sub- 19,4 ° 1.600 mm (a)


Bolívar Los Andes tropical

(a) Aproximadamente.24

CLIMA PRECIPITACIÓN MEDIA ANUAL (mm.)

Municipio: 1100 - 1800


Capital de Municipio: 1.361
Temperatura Media Anual (°C)
Municipio: 17 - 24
Capital del Municipio: 19,2
Tipos de Clima (KOPPEN)
Tropical (Altura) de bosque, Tropical (Altura) paramero y tropical
altura de selva.

23
Pablo Perales Frigols. Geografía Económica del Estado Táchira.
24
Marco Aurelio Vila. Geografía del Táchira.

47
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Clasificación Climática (HOLDRIDGR)


Bosque muy húmedo de montano bajo, bosque muy húmedo
premontano, bosque pluvial montano, bosque húmedo de montano bajo
y bosque húmedo premontano.25

SUELOS.
Generalmente de texturas medias pH ligeramente ácido y
moderadamente profundos. De acuerdo a su capacidad de uso están
conformados por suelos de clase VI y VII. Áreas bajo régimen de
administración especial (abraes) Zona protectora fuerte abastecimiento
del Acueducto Regional del Táchira, y Parque Nacional Los Páramos.

INFORMACION HIDROLOGICA Y METEOROLOGICA


Las precipitaciones en San José de Bolívar según datos
obtenidos por el Ministerio de Obras Publicas y publicados en los
Anuarios Climatológicos de la División de Hidrología, analizados por
Guilarte, R. J. muestra que la precipitación de la zona varía entre los
690 mt. a los 2.100 mt.

25
Datos del Ministerio de Planificación y Desarrollo. Corpoandes (Año 2003).

48
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

CAPITULO II
FLORA Y FAUNA

Contenido: Flora: Nombres comunes y técnicos de las plantas


conocidas en el municipio Francisco de Miranda. Fauna: Nombres
comunes y clasificación de los animales conocidos en el municipio
Francisco de Miranda.

En sus montañas se oye


el crepitar salvaje de
su poda natural
Franz A. Rísquez I.

49
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

FLORA

El municipio Francisco de Miranda, capital: San José de Bolívar


tiene varios tipos de cobertura vegetal que hacen resaltar la belleza
escénica de sus paisajes y su gran utilidad desde el punto de vista
protector.
El Municipio constituye una región geográfica en el centro del
estado Táchira y como tal posee los factores físicos, bióticos y
humanos asociados, por consiguiente forman los diferentes paisajes con
un clima favorable para la función social y cultural.
El bosque húmedo montano bajo ocupa una pequeña área en la
divisoria de las vertientes del sur del lago y la parte alta del Escalante, y
una gran porción en la cuenca alta del Torbes y el Uribante. El área
total es de 191.020 Hectáreas. En la zona existen algunas áreas planas o
con pendientes suaves que son de importancia para uso agropecuario.
La vegetación es mediana o baja. Entre las especies mayores se
pueden señalar: El aliso (Alnus jorrullensis), el yagrumo (Cercopia
sp), el tártago (Ricinus comunis), la mapora o helecho (Rubus sp).
En las zonas cultivadas se observan el kikuyo (Pennisetum
clandestinum), trébol blanco (Trifolium repens) y el nabo silvestre
(Brassica Cemelina).26
Es muy numerosa la colección de plantas que existen en el
municipio Francisco de Miranda. La vegetación de los páramos es
variada.
La zona paramera comprende todas las alturas, cumbres o valles
que traspasan el límite de la vegetación arbórea, es decir, cuya
elevación es superior a 2.800 mts.,y 3.000 mts.

26
Grita Torbes. Recursos de Aguas y Tierras para el Desarrollo de la Subregión. Nº 5.
1972.

50
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Los páramos andinos gracias a su mayor elevación y extensión


nos ofrecen gran abundancia de especies, muchas desconocidas.
A medida que se avanza a la cumbre, hacen su aparición
multitud de plantas con sus hermosos corimbos de flores amarillas y
blancas entre un manojo de hojas.
Las criptógamas abundan en líquenes y musgos y algunos
helechos.
La vegetación de páramo es la siguiente: Mortiño (Osteomeles
glabrata), romerito (Hupericum laricifolium), romerito cimarrón
(Phachicallis caracasana), laurel (Gaultheria odorata), laurel cimarrón
(Gaultheria coccínea), saisai (Weinmannia tomentosa), pegocito
(Befaria glauca), gusanillo (Lycopodium bifurcatum), torcaz (Myrica
arguta), coral (Thibaudia sp).27
También es rica la flora del municipio Francisco de Miranda en
plantas medicinales, muchas aún continúan usándose en “remedios
caseros”, que constituye herencia del pasado aborigen.
Los nombres técnicos de las plantas conocidas se deben a
clasificaciones de los profesores Francisco Tamayo, Henry Pittier,
Lisandro Alvarado y Tobías Lasser.

NOMBRE DE LAS PLANTAS NOMBRE TECNICO


Aguacate………………………………………...… (Perssca americana)
Auyama…………………………………..………. (Cucumis verrugosa)
Ají común……………………………………………… (Alim Sativum)
Albahaca………………………………………..… (Ocimun basilicum)
Alelí………………………..………………… (Melia sempervirens L.)

27
Alfredo Jahn. Documento Nº 24. Año 1911.

51
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Artemisa……………………………… (Ambrosia cumanensio H.B.K.)


Apio……………………………..……..………. (Achracacha sculenta)
Albarico……………………………………………………….. (Bactris)
Algarrobo…………………………………… (Himenaea Courbaril Lin)
Amapola……………………………………………… (Plumierasp. pl)
Anime…………………………………..… (Montanoa quadrangularis)
Azucena…………………………………………………….… (Lilium)
Amarillo de Peña……………………………………… (Terminalia sp.)
Adormidera……………………………………….… (Mimosa humilis)
Amagua……………………………………………… Sin Clasificación
Armellano…………………………………………… Sin Clasificación
Batatas………………………………………………… (Ipomes batata)
Batatilla…………………………………..… (Boerhaavia caribae jaca)
Barbasco……………………………………...… (Clibadium Barbasco)
Bellísima………………………………………………… (Antigonum)
Berenjenas………………………………… (Solanum menlogena. L.)
Berro……………………………………………. (Peperonia pellucida)
Bledo……………………………………………… (Amaranta dubius)
Bijao……………………………………………….… (Heticonia bias)
Borrachera…………………… (Pilocarupus heterophilus As. Gra. Y.)
Borrajón o rabo de alacrán…………….…… (Heliotropicum indicum)
Brusca……………………………….…… (Ditremeasa occidentalis)
Cadillo de perro……………………………………….… (Urena lobata)
Café…………………………………………………… (Coffea arabica)
Cambur manzano……………………………...… (Musa sapientum. L.)
Cambur topocho……………………………...… (Musa maculata jacq.)
Caña dulce……………………………...… (Sacharum Officinarum. L.)
Cañabrava……………………………… (Gynerium sagittatum Beauv.)

52
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Caña de la India………………………………… (Geonoma baculifera)


Caracolí……………………………………… (Anarcadium occidental)
Cardo santo……………………………….… (Argemone mexicana. L.)
Cala………………………………………………….……….. (Araceas)
Calzón del diablo……………………………….… (Gesneria vargassiu)
Canelo…………………………………………………..… (Lecythissp)
Cayena………………………………………… (Hibiscus rosa sinensis)
Cebolla……………………………………………. (Alium fistolususm)
Cedro……………………………………………….…….. (Pinus cedra)
Chayota……………………………………………….. (Sechium edule)
Chirimoya………………………………………..… (Anona chirimota)
Cínare………………………………………………… Sin Clasificación
Ciruelo…………………………………………… (Prumus doméstica)
Clavel……………………………………………………..… (Clavellus)
Clavellina………………………..…..………………. (Caesalpinia sp.)
Coqueta……………………………………………… (Campanulaceae)
Cucharo……………………………………………… Sin Clasificación
Culantro o cilantro…………………………..….. (Aryngium foetidum)
Dalia………………………………………………… (Dankua pinnata)
Durazno……………………………………………… (Persica vulgaris)
Enea……………………………………………… (Typha augustifolia)
Eneldo…………………………………………………… (Umbelíferas)
Escoba……………………………………………… (Sida rhombifolia)
Escobilla……………………………………………… (Scoparia dulcis)
Eucaliptus…………………………………….… (Eucaliptus globulus)
Forastero…………………………………………………. (Forestarius)
Gamelote………………………………………… (Panicum maximun)
Girasol………………………………………………. (Heliantus annus)

53
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Granado……………………………………………. (Punica granatum)


Grama…………………………………………… (Friticum repens. L.)
Guanábana……………………………………...…… (Anona muricata)
Guamo……………………………………………… (Inda grandifolia)
Guayabo…………………………………………………… (Mircia sp.)
Guinea…………………………………………….. (Penicum colonum)
Helechos……………………… Por su gran variedad, Sin Clasificación
Hierbabuena……………………………………….…… (Menta viridis)
Higo…………………………………………………...…. (Ficus carica)
Higuerón…………………………………………….. (Ficus feveolata)
Hinojo…………………………………………….. (Feniculum dulcis)
Huesito……………………………………… (Hypericum laricifolium)
Jabillo………………………………………………… (Hura crepitans)
Jazmín…………………………………………. (Jasminium officinalis)
Jobo…………………………………………….. (Spondia purpurea L.)
Junco……………………………………………….. (Scirpus vulgaris)
Laurel………………………………………………. (Nectandra Laurel)
Lechosa……………………...………………………… (Carica papaya)
Lechuga…………………...……………………… (Lactucu sativa L.)
Limón agrío…………………………………………. (Citrus limonia)
Limón dulce…………………………….……… (Citrus auratia dulcis)
Lirio………………………………………………. (Amarylis nervosa)
Llantén……………………………………………….. (Plantago mayor)
Maíz……………………………………………………….. (Zea Maiz)
Malva……………………………………..…… (Malanchra radiata L.)
Manto de María…………………………………….… Sin Clasificación
Manzanillo……………………………………. (Hippmane mancinella)
Matrimonio………………………………………….. Sin Clasificación

54
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Mielero………………………………………………. Sin Clasificación


Millo…………………………….…………………. (Holgus sorghum)
Mora……………………………………….... (Isandrina emarginata L.)
Mují………………………………………………...… Sin Clasificación
Musgos y líquenes………………………………….…. (Musifrondosis)
Nabo………………………………….……………… (Brassica napus)
Naranja agria………………………………………… (Citrus vulgaris)
Naranja común……………………………………… (Citrus aurantius)
No me olvides…………………………………….. (Browaltia elengata)
Ñame………………………………………………… (Diocorrea alata)
Ocumo….…………………………………….. (Colocassuiae sculenta)
Onoto…………………………………………………. (Bixa Orellana)
Orégano…………………………………………………. (Lippia afinis)
Orumo o yagrumo…………………………. (Didymopanax morotoni)
Paico……………………………………. (Chenopodium ambrosioides)
Palcho………………………………………………. Sin Clasificación
Palma…………………………………………. (Sabal mauritiaeformis)
Palmito……………………………………………… Sin Clasificación
Pardillo…………………………………………… (Cosida genocantus)
Patatas…………………………………………… (Solanum tuberosum)
Patilla……………………………………………… (Citrullus vulgaris)
Pepino……………………………………………….. (Cucumis sativus)
Peralejo……………..……………………………….. Sin Clasificación
Perejil………………………………….………. (Petroselinum sativum)
Pino…………………………………………… (Podocarpus montanus)
Piña…………………………………………………….. (Anana sativa)
Platanillo…………………………………………………….. (Musaseo)
Plátanos………………………………………………. (Musa sapietum)

55
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Pomarrosa………………………………………….. (Jambosa vulgaris)


Pringamosa……………………………..….. (Flerya Aestuands Wedd)
Rábano……….…………………………… (Raphanus raphanistrum L.)
Rejalgar…………………….…………………. (Solanum mammosum)
Romero……………………………………….. (Rosmarinus officinalis)
Rosa de berberí……………………..……………….. (Nerius oleander)
Rosa de Jericó…………………...……….. (Anastatica hieron ehuntica)
Ruda……………………………………………... (Ruta graveolens. L.)
Salvia……………………………………… (Salvia crotonrhamnfolius)
Sangre linda………………………………………… Sin Clasificación
Sauce…………………………….……………….. (Salix humbortiana)
Sauco…………………………………………….. (Sambucus niger L.)
Sausa………………………………………………… Sin Clasificación
Siempre viva……………...………………………. (Celosía peniculata)
Tabaco………………………………………….... (NocotianaTabacum)
Tambor…………………………..………….. (Sterculia carthagenensis)
Tapara……………………………………………. (Crecentia cujete L.)
Tártago……………………………………….….. (Ricinus comunis L.)
Tomate……….………………………………. (Solanum licopersicum)
Toronja……………………………….……………….. (Cidrus pereska)
Toronjil………………………………………………….. (Lippia alba)
Trinitaria…………………………………. (Bongain villen spectabilis)
Trompillo…………………………………...…………. (Loetia hirtella)
Tulipán…………………………………..…………. (Celosía cristata)
Tuna………………….…………………. (Opuntia Wentiana Bret. R.)
Ubito (chipío)………………..…………………. (Ficus sp. urticáceas)
Vara de San José………………..………….. (Epidendrum elongantum)
Verbena……..………………………….….. (Stachytarpheta trinitensis)

56
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Verdolaga……………………..…………………. (Postulaca oleracea)


Vero o cañaguate…………..………………..………….. (Tabebuia sp.)
Violetas…………………………………….………….. (Anoda hastata)
Viravira…………………………….…………. (Achyrochyne vargasi)
Yerbabuena...…………………………………… (Gloxinia pallidiflora)
Yerba mora……………...………………………….. (Solanum nigrum)
Yuca………………………………………………. (Manihot utilísima)
Zábila…………………………………………………. (Aloe vulgaris)
Zaizal……………………………………………...…. Sin Clasificación

En la sierra de La Cimarronera se consigue el Díctamo Real de


propiedades afrodisiacas.

FAUNA
En el municipio Francisco de Miranda, capital: San José de
Bolívar, hay una variedad de animales, representativos de las especies
autóctonas. En algunos lugares sólo han quedado sus nombres, pues la
caza inmisericorde hizo desaparecer hermosas especies que hoy
constituirían motivo de atracción turística. Nos referimos al paujil, ave
americana que tiene encima del pico un tubérculo grande, ovoide
azulado y duro como la piedra. El paujil se domesticaba con facilidad y
su carne se parecía a la del faisán. El paujil de copete lleva un penacho
de plumas en la cabeza. En el mismo orden está el oso frontino que
desapareció por completo de este hábitat.
El eminente sabio don Alfredo Jahn, dividió el territorio
venezolano en cuatro zonas biológicas altitudinales, así:
1) Zona Tropical o Cálida, que se extiende desde el nivel del mar
hasta 800 metros de altura, en la cual está comprendida la

57
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

mayor parte del territorio venezolano, llamada zona de “tierra


caliente”.
2) Zona Sub-Tropical o Templada, que comienza en los 800
metros sobre el nivel del mar hasta 2.000 metros.
3) Zona Sub-Alpina o Fría, que se extiende desde los 2.000 metros
sobre el nivel del mar hasta los 3.000 metros., y
4) Zona Alpina, comprendida entre los 3.000 metros sobre el nivel
del mar, hasta los 4.700 metros., y más.

En el municipio Francisco de Miranda se hallan dos zonas: Sub-


Tropical y Sub-Alpina, variada y abundante en las especies más
conocidas. A continuación los animales más comunes, clasificados por
clase, sub-clase y órdenes:

CLASE I: Mamíferos
SUB-CLASE: Metaterios
ORDEN: Marsupiales
SUB-ORDEN: Poliprodentes
Rabipelados…………………………………… Didelphis marsupialis

SUB-CLASE: Euterios
GRUPOS: Unguiculados
ORDEN: Primates
SUB-ORDEN: Simios
Araguatos…………………..………………………… Aloustts ursina

ORDEN: Quiropteros o Murcielagos


FAMILIA: Desmondontidos
Vampiro oreja de ratón………….……..…………….. Myotis albescens

58
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

ORDEN: Roedores
SUB-ORDEN: Simplidentados
FAMILIA: Esciuridos
Ardita común…………………………………….. Guerliguetus aestuan

FAMILIA: Coendidos
Puercoespín.……………………………………… Coendux prehensilis

FAMILIA: Dasyproctidos
Lapa……...……………………………………….……. Cuniculus paca
Acure de monte…………..………………..……….. Dasyprocta rubrata

ORDEN: Carnívoros
SUB-ORDEN: Cánidos
Zorro común……………………….…………………. Cerdocyonthous

FAMILIA: Mustélidos
Mapurite………….……………………………….. Conepatus mapurite

ORDEN: Edentados
FAMILIA: Entomafagos
Oso hormiguero………….………………….. Mirmecophaga tridactilia

FAMILIA: Bradipodidos
Perezosa……………………..……………………. Bradypus tridactilus

FAMILIA: Dasipodidos
Cachicamos…...……………….……………… Dasypus movemcinctus

59
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

ORDEN: Artiodactilos
SUB-ORDEN: Paquidermos
FAMILIA: Suidos
Báquiros……...…………………..…………………….. Tagassu pecari

SUB-ORDEN: Rumiantes
FAMILIA: Carvinos
Venados…………………………………….…………….. Mazama rufa

CLASE II: Aves


ORDEN: Cathartiformes
FAMILIA: Catartidas
Rey de los zamuros…………………………..……. Sarcohanphus papa
Zamuros……………………………………..……….. Coragips satratus

ORDEN: Falconiformes
SUB-ORDEN: Accipitridas
Gavilán palomero……………………….……….. Micrastur zanothoras

ORDEN: Galliformes
FAMILIA: Cracidas
Guacharaca……………………………………………. Ortalis rificauda
Paca de monte………………..…………………Penélope purpurascens

ORDEN: Odontoforidas
Perdiz…………………………………………...…….. Colinus cristatus

ORDEN: Columbiformes
FAMILIA: Columbidas
Paloma turca o rabo blanco….……………………… Leptotila verrauxi

60
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

ORDEN: psitaciformes
FAMILIA: Psitacidas
Periquitos………………………………….………… Forpus passerinus

ORDEN: Strigiformes
FAMILIA: Titonidas
Lechuzas………………………………………...…….. Buho virginiana

FAMILIA: Troquilidas
Colibríes……………………………………………. Lophormis ornatus

ORDEN: Piciformes
FAMILIA: Picidas
Carpinteros……..………………………………….. Dryocopus lineatus

SUB-ORDEN: Passeroidea
FAMILIA: Hirundinidas
Golondrinas………………………………….……….. Progne chalybea

FAMILIA: Trogloditas
Cucaracheros…………………………………… Troglodytes musculus

FAMILIA: Mimidos
Paraulatas……………………………………………….. Mimus gilvus
Gonzalitos…………………………………………. Icterus nigrogularis
Turpial……………………………………………….…. Icterus Icterus

61
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

FAMILIA: Traupidas
Azulejos………………………………………….. Thraypis episcopus

CLASE III: Reptiles


ORDEN: Lagartos
SUB-ORDEN: Saurios
FAMILIA: Ameibidas
Lagartijas……………………………………………… Cnemidophorus
Tutecas………..………………………………… Hemidactylus mabuia
Camaleones……….………………………….. Polychurus marmoratus

SUB-ORDEN: Ofidios
FAMILIA: Boidae
Culebra de agua…………………………………. Eunectes murimus L.
Tragavenado (macaurel)……..………………… Constrictor constrictor
Cazadora (tigra)…………..…………………………. Spilotes pullatus
La bejuca……………………..………………….. Oxybelis acuminatus

FAMILIA: Elapidea
GENERO: Micrurus
Coral venenosa………………..………………….. Micrusrus Coralinus

FAMILIA: Crotalidea
GENERO: Crotalus
Cascabel……………………………………………. Crotalus terrificus

GENERO: Botrops
Macagua o terciopelo……………..……………………. Botrops atrox

62
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

GENERO: Lachesis
Mapanare………………………………………………. Lachesis muta

CLASE IV: Anfibios o Batracios


ORDEN: Anuros
SUB-ORDEN: Phaneroflossa
FAMILIA: Bufonidas
Sapo común…………………………………………….. Bufo marinus
Ranas…………………………………..……………….. Hyla crepitans
Rana verde acuática…………………………………….. Rana palmipes

CLASE V: Invertebrados
Lombriz de tierra……………………………..…………..….. Anélidos
Cucarachas, zancudos, piojos, escarabajos,
chicharras, comején, chinche común, pulgas, niguas……… Artrópodos
Jején, grillos, bachacos, hormigas, avispas,
langostas, moscas, mariposas y abejas………………………… Insectos
Araña común………………………………………………… Arácnidos
Escorpiones, alacranes, garrapatas…………. Sacerdotes sacabai (sarna)
Cienpies…………………………… Mirápodos, scolopendramoprsitans

Se lamenta en San José de Bolívar la extinción de los siguientes


animales: Oso negro, el cóndor y el león paramero.

63
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

CAPITULO III
GEOGRAFIA HUMANA

Contenido: Los babuquenas. Toponimia. Arqueología.


Dispersión. Lengua. Comercio. Agricultura. Vivienda. Costumbres.
Religión. Fósiles. El poblamiento. El movimiento comunero se asoma a
Río Bobo. El valle del Espíritu Santo pasa a llamarse Nuestra Señora
del rosario de Río Bobo - Primera Fundación (1807 – 1818). Caserío
Río Bobo. San José de Bolívar, Segunda fundación. La aldea de San
José de Bolívar. Breve descripción de aldeas y caseríos. Autoridades
civiles. La parroquia. Construcción casilla policial. Junta comunal.
Juzgado del municipio. Alcaldía del municipio Francisco de Miranda.
División política del municipio Francisco de Miranda. La capital del
municipio Francisco de Miranda. Situación familiar y viviendas.
Servicios y equipamiento.

“…el indio no ha muerto


su sangre no duerme,
por la geografía de nuestras venas
se viene a nosotros calladamente,
taciturnamente, inexorablemente,
con la calma felina de quien sabe
su triunfo indeclinable…”
Gilberto Antolínez

64
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

LOS BABUQUENAS
La zona del actual municipio Francisco de Miranda fue asiento
de la tribu de indios conocida con el nombre de Babuquena.
Sus dominios iban mucho más allá de los páramos Gutiérrez y
Sumusica. Por el este, los Queniqueas; por el oeste los Tenegá y una
parcialidad trasplantada de los Caricuenas, vecino de los Humogrías,
formaban por el sur el área cultural prehispánica de esta parte de los
Andes Venezolanos.

TOPONIMIA
Los primeros colonizadores establecidos en esta zona se
posesionaron de los nombres locales, designando a través de una
frondosa toponimia, el solar indígena, la región entera o el cacique de
la tribu.
Los toponímicos representan en realidad una historia
compendiada de la tierra venezolana. Si tomásemos en cuenta
únicamente los de origen indígena, encontraríamos algunos de
procedencia arawaca, otros caribes, otros según las designaciones de
otros pueblos. Si los ordenáramos según su procedencia, podríamos
formar cuatro tipos. El primero sería el de los toponímicos más
antiguos, en la zona de los llanos, donde a la llegada de los españoles,
se encontraron pueblos recolectores y cazadores, al norte del Orinoco,
de los cuales son todavía representantes los Guaraúnos. Después de la
capa de esos recolectores, cazadores y pescadores especializados, que
todavía encontraron los conquistadores como restos de una antigua
población, la segunda que conocemos sobre nuestro territorio fue la de
los arawacos. Sobre esta capa de población, que cubrió la mayor parte
del territorio nacional, se extendieron posteriormente los caribes. Pero

65
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

mientras los conquistadores penetraban, hubieron de entenderse con los


indígenas. Pero ellos no podían transformar violentamente toda la
toponimia. Fue así como nacieron pueblos con “nombres y apellidos”
como San Agatón de los Guásimos, San Pedro de Seboruco, Nuestra
Señora de la Chiquinquira de Umuquena, entre otros.28
La toponimia no es local sino de toda la comarca que forma, por
ejemplo, el municipio Jáuregui; así se habla de los Omuquena,
Babiriquena, Caricuena, Curuena, Babuquena, entre otros., citados por
Alfredo Jahn.

ARQUEOLOGÍA
Desde el punto de vista histórico, una investigación
arqueológica, además de ser la expresión cultural de este pueblo, lo
haría ampliamente coincidente con la dispersión geográfica de los
Babuquena, quienes en el momento de la conquista española habían
quedado disminuidos. A nuestro entender, los Babuquena representan
un grupo que le corresponde un estatus similar al de Humogría,
Umuquena, entre otros.
La antigua población indígena tachirense parece interrogar a la
arqueología o a la etnografía. Los resultados pueden establecer la
afinidad cultural de toda la zona, pues en cada una de ellas, creemos
que hay cierta profundidad histórica, lo cual, a su vez, nos señala que
en toda la región tachirense han actuado influencias culturales
diferentes.
A la presencia de rasgos culturales en la tierra de los
Babuquena, característicos del área total, le atribuimos un valor

28
Miguel Acosta Saignes. Elementos Indígenas y africanos en la formación de la
Cultura Venezolana.

66
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

especialmente demostrativo. Estos valores son: La cerámica, las urnas


funerarias encontradas en el valle de La Grita y las hachas de piedra en
toda la región, en el municipio Francisco de Miranda halladas en el
caserío Caricuena y la aldea La Colorada. Cada uno de estos tres
elementos pertenece a una época distinta y presenta una corriente de
influencias. Es la conjunción e interacción de esas influencias que han
surgido las diversas culturas que florecieron en el estado Táchira.
No se puede decir que si el arte de trabajar tan duras piedras lo
poseían los indios contemporáneos del descubrimiento de América, o si
los ejemplares encontrados corresponden a la Edad de Piedra pulida o
neolítico europeo, pertenecientes a pueblos más antiguos que los
encontrados por los españoles.29
Los datos que abonan a favor de una afinidad, especialmente los
toponímicos, parecen ser lógica consecuencia del origen señalado por
Alfredo Jahn.

DISPERSION
Hay documentos históricos que hacen la debida separación entre
Babuquena y Caricuena. Basta con recordar a fray Pedro Simón cuando
dice que el soldado Rodrigo del Río “descubrió ciertas poblaciones de
indios en una caldera, que fue llamada el valle de La Grita; más el
nombre propio de la población de que sus naturales vivían son
Humogría y Caricuena”.30 Con esto queda demostrado que los
Caricuena eran vecinos de los Humogría.

29
Julio Cesar Salas. Etnografía de Venezuela.
30
Fray Pedro Simón. Noticias Historiales de Venezuela.

67
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

LENGUA
Respecto a las lenguas de las poblaciones indígenas “cada clase
de ellos hablaba su idioma aunque muchos tenían lenguas muy
parecidas y mutuamente se entendían”.
Es cierto, que su lengua nos es desconocida. Al respecto dice
Tulio Febres Cordero lo siguiente: “No hablaban el mismo dialecto
todos los indios de los Andes: puede decirse que cada pueblo o
agrupación tenía uno que le era peculiar, aunque notablemente
semejante entre sí por ser formados dentro de una sola lengua”.
La clasificación de las lenguas realizadas por Lukotka señala a
los Caricuena, Capacho y otros dentro del grupo lingüístico Opon, los
cuales aparecen en la “Stook Karaib”.31
La influencia Chibcha es el resultado de las corrientes
migratorias que vinieron de la actual Colombia.32
La tercera capa de poblamiento corresponde a los grupos
Chibchas que penetraron por la región andina y ocuparon parte de los
estados Táchira, Mérida y Trujillo, cuyos representantes antiguos
fueron los Timoto-Cuicas, quienes nos legaron toponímicos en toda la
región.33
A pesar de los años transcurridos desde que Juan Rodríguez
Suarez y sus compañeros de aventura pasaron por el territorio
tachirense en busca de las tierras nevadas, podemos afirmar que las
culturas indígenas encontradas han dejado impresa su huella, pues
aunque el panorama cultural visto desde ahora resulta complejo más de
un centenar de grupos indígenas esparcidos por todo el territorio
31
Fanny Z. Rojas Moreno. Los Humogrías. Aproximación histórica a la población
prehispánica de La Grita. 1558 – 1660. Caracas. 1979.
32
Tulio Febres Cordero. Procedencia y lengua de los aborígenes de los Andes
Venezolanos. Tomo I.
33
Salazar Quijada. La toponimia venezolana.

68
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

tachirense formaban un mosaico de razas descendientes de los


Arawacos, Betoyes, Jiraharas y los temidos Motilones, convertidos
después en un mestizaje étnico con los matices de una activa
transculturación.
La capa de cultura española que cubrió a la aborigen ha
permanecido en parte yuxtapuesta, penetrando a distintas
profundidades de lo aborigen. La fusión indoibérica es real bajo
muchos aspectos.
La cordillera de los Andes, en la región del Táchira fue en la
época precolombina el hogar de una bien cimentada cultura indígena.
La región fría o alta tenía su población dispersa en los valles de
la cordillera. Lo accidentado de su inmenso territorio no fue obstáculo
para que los naturales se convirtieran en señores de las altas montañas.

COMERCIO
Por los ásperos caminos o trochas pudieron llevar sus
producciones a otras tribus, iniciando así el intercambio
preferentemente con el pueblo de la sal.
Los productos que contribuyeron al comercio indígena fueron:
Cestas tejidas de caña y bejucos, petacas de caña, esteras de junco y
enea. Con el algodón tejían refajos y hacían pequeños ovillos de hilo
que eran ofrendados a sus dioses.

AGRICULTURA
En muchos pueblos de la cordillera sigue en toda su vigencia el
cultivo de plantas alimenticias como la papa, denominada ruba; el maíz
cariaco, patatas, habichuelas, quinchonchos, fríjoles, apio, zapallos,
auyamas, chayotas, patillas, tomates, ajíes, achiote, entre otros. Frutas

69
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

como la piña, guanábana, guayaba, mamey, anón, chirimoya, jobo,


papaya, parcha, tuna, caimito, guamas, entre otras.34
De las taparas hacían totumas, cucas para el chimú, cucharas,
entre otras.

VIVIENDA
En la “Quebrada de los Indios” señala la oralidad la existencia
de algunas chozas construidas antaño por los indios Babuquenos.
Es posible que entre el follaje, adormecida por el canto de los
grillos aún subsista allí la “aldea perdida”, tal cual cimiento de piedra o
pisos de tierra plana.
“Las habitaciones de los indios, o sea sus casas o bohíos, eran
todos de paja y horconadura. En torno a la casa sirviendo de fuerza y
sostén a los horcones, construyen un cimiento de piedra y barro, de un
metro o más de altura sobre el suelo. Los pavimentos son de tierra
pisada, las paredes hechas de madera delgada y cañas amarradas a los
horcones, cubiertas después con una capa de barro y paja mezclados.
La forma de estas casas resulta así cónica”.35
Los indios adaptados durante su existencia al medio
biogeográfico del suelo andino, se albergan en ranchos míseros,
distribuidos en medio de solares o conucos, pues generalmente las
casas no colindan unas con otras, las separan terrenos cultivados o
cercas de piedra que aún existen en muchas áreas de los Andes.
Predominan las habitaciones construidas de adobe, barro
encajado entre una hilera de cañabrava, propicia para abrigar insectos y

34
Julio Cesar Salas. Etnografía de Venezuela.
35
Tulio Febres Cordero. Procedencia y lengua de los aborígenes de los Andes
Venezolanos. Tomo I.

70
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

microorganismos nocivos; el suelo de tierra pisada es renovado por


épocas, cuando el desgaste es muy notorio.
Con la llegada de los españoles en el siglo XVI, la mezcla de
dos culturas permitió la unificación del bahareque con las técnicas de la
madre España en la época colonial, habiendo alcanzado su máximo
desarrollo en el siglo XVIII, donde se seleccionó por la resistencia del
bahareque a los movimientos sísmicos y al tiempo, aunado al uso de
tejas cuando se construyeron en la zona varios hornos para el proceso
del barro.
Para la construcción de casas de bahareques antiguamente en las
tierras del municipio Francisco de Miranda, en este clima húmedo se
procuró la insolación para disminuir la transmisión de la humedad; en
estos climas fríos se trató de buscar irradiación solar en el interior de la
construcción.

COSTUMBRES
El ejercicio de la caza fue tan importante como el de la pesca.
La recolección de frutos silvestres, yerbas, raíces y leña fue ocupación
favorita del mundo indígena. Se mencionan algunas trampas de data
precolombina; la macana y la flecha son armas del cazador.
El pescador conoce variedad de redes y sabe el empleo del
“barbasco” para recoger peces adormecidos por su acción.
En cuanto al vestido fue preparado con hojas de palma, el
tradicional “guayuco” y unas mantas largas que los españoles llamaron
“camisetas”.
El sistema de trabajo, si bien profundamente alterado desde la
conquista española por la tremenda explotación del hombre blanco,
mantiene todavía alguna de sus notas características antiguas.

71
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Con machetes de macana y hachas de sílice abatían el bosque o


rozaban y así preparaban el terreno para sus siembras.
El indio defendió su propiedad con sentido religioso. Hizo los
mayores sacrificios para mantener sus conucos o sus chozas. Hasta los
caminos fueron defendidos con tenacidad.

RELIGION
El culto al sol, a la luna, a las estrellas y ciertos animales
formaron la religión del aborigen.
La magia, hechizo o embrujo mantuvo su vigor en la vida de las
comunidades indígenas. El curandero, piache o guerrero era la figura
central de la tribu. Temidos y buscados controlaban el ciclo vital
mediante procedimientos a veces violentos o preparados de yerbas
curativas. Los actos de magia, adivinación o ensalmo colocaban al
brujo por sobre los componentes del grupo.
De todos es conocida, la gran habilidad en la cerámica, el
trabajo de la piedra y los ladrillos cocidos al sol. En la actualidad el
Departamento de Antropología del Estado, dependiente de la Dirección
de Cultura y Bellas Artes ha coleccionado una serie de cerámica: ollas,
cántaros de arcilla cocida, múcuras o cántaros más pequeños llamados
“chorotes”, chirguas y moyas para depositar el agua. Objetos de
cerámica, dioses o ídolos en forma especial.
Muchas piezas arqueológicas encontradas por particulares en el
municipio Francisco de Miranda, especialmente en el pueblo y sus
aldeas, hoy pueden ser vistas en la colección de hachas de piedra del
señor Enrique Chacón.

72
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Colección de Hachas de piedra – Museo Enrique Chacón


(Foto: José Antonio Pulido Zambrano)

Piedra de Moler – Aldea Los Paujiles. Propiedad señor Pedro Pulido Parra.

73
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Piedra de Moler – Aldea Mesa de San Antonio. Propiedad señor Altagracia Peñaloza.

Piedra de trapiche, construido por los ancestros españoles llegados al valle.


Aldea Mesa de San Antonio, propiedad señor Altagracia Peñaloza.

74
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Hachas líticas con piedras de moler.


Se hallaban en la casa Cural de San José de Bolívar (Año 1979).

75
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Dos piedras halladas en el Zaizayal. Ambas presentan hojas nítidamente impresas.


(Foto cortesía de: J. Peña)

Figurina antropomorfa (Fig. 5). Sólida, sentada. Altura 21,5 cm. Anchura: /,5 cm. Largo 13 cm. La
manufactura es rústica con desproporción en algunas partes. Curiosamente presenta un
abultamiento en el maxilar derecho.
¿Hay afinidad con los dioses Muiscas? Rescatada en un altozano de la Quebrada de los Indios.
(Foto cortesía de J. Peña).
Tres piedras y un hacha lítica (Fig. 6). Fueron halladas en la Quebrada de los Indios. Podría
pensarse en dos platos de piedra para mantener agua. (Foto cortesía de J. Peña).

76
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

FOSILES
Al terminar la Era Secundaria, los Andes no existían y en su
lugar el mar depositaba lentamente sedimentos que llevaba en
suspensión.
En los alrededores de La Grita se han encontrado fósiles de
peces marinos que vivían en aquella Era y desde La Palmita hasta muy
lejos en dirección de Barinas, abundan fósiles de peces marinos de la
Secundaria. “En algunos casos – dice Kehrer – podemos hablar de una
capa de huesos de pescados”.36
En la aldea La Colorada hoy día se observa la muestra de fósiles
del señor Atilano Francisconi. Allí observamos Ammonites que fueron
abundantes y diversos en los mares de la Era Mesozoica. De igual
manera se observan Gasterópodos y Bivalvos, una clase de moluscos.37
En esos pasos de la búsqueda de fósiles, en el Zaizayal, lugar de
Río Babú, degenerado el nombre en Río Bobo, se bajó un barranco y
apareció un esqueleto de grandes proporciones, el cráneo muy grande y
las canillas de un metro de largas, en fin el esqueleto de un gigante. Los
que lo consiguieron, por ignorancia o por religiosidad, lo recogieron y
lo llevaron al cementerio de San José de Bolívar y allí fue enterrado.38
Las regiones citadas pueden ser investigadas a objeto de poder
determinar la probabilidad de una pretérita existencia de seres gigantes.
Queda así establecido, fuera de toda duda, que en el área del
municipio Francisco de Miranda hay indicios de la alta antigüedad del
hombre que podría incluirse dentro del ciclo de una “Cultura del Hueso
Protolítico”.

36
Pablo Perales Frigols. Geografía Económica del Estado Táchira.
37
Riobobense: El carpintero de la montaña. Año 15. Nº 53. Marzo 2012. Pág. 25.
38
Raúl Salcedo. Publicaciones Humogría. Folleto Nº 46.

77
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Gaterópodos y Bivalvos hallados en la aldea La colorada en finca del señor Atilano Francisconi.
(Foto: José Antonio Pulido Zambrano)

Ammonites de la era Mesozoica hallados en la aldea La Colorada en finca de Atilano Francisconi.


(Foto: José Antonio Pulido Zambrano)

78
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

EL POBLAMIENTO
El valle bañado por el río Bobo empezó a poblarse a medida que
la conquista y pacificación de los indios del valle de La Grita se fue
extendiendo a las zonas que ofrecían seguridades y condiciones
óptimas para la agricultura y la cría.
Después de la fundación de la ciudad del Espíritu Santo de La
Grita, ésta se constituyó en el centro económico de la región. Como
pueblo intermedio entre Mérida y San Cristóbal hubo de extender sus
influencias hasta los puertos del sur del Lago de Maracaibo y los ríos
Grita, Lobaterita, con la república de Colombia.
Para los pobladores de la Mesa de Babuquena y Río Bobo
procedentes de La Grita, las tierras del valle tenían como exponente
favorable, la bondad de los suelos con la humedad casi permanente y el
clima agradable.
Don Francisco de Cáceres dará en 1576 “atos en el pie del
Páramo del Espíritu Santo á Marcos Pérez, y á Francisco de Sosa”,
Pérez y Sosa serán los primeros españoles que toman estas tierras que
hoy se conocen como Queniquea y San José de Bolívar, tierras dadas
por Cedulas Reales.39
Muchas localidades de nuestro Estado se consolidaron y crearon
su propia economía, desde los tiempos de la conquista. Otras deben su
desarrollo a la labor de los misioneros, quienes venciendo grandes
penalidades se internaban en las montañas a evangelizar a los indios,
como es el caso de Lobatera 40 y las ciudades que aún subsisten en zona
de confluencia fluvial y de estrategia para el comercio en general.

39
José Antonio Pulido Zambrano. El Templo Velado. (Historia de la iglesia en San
José de Bolívar y Queniquea). BATR Nº 2.
40
Monseñor José Edmundo Vivas. Breve Historia del Táchira.

79
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

En 1601, el juez Pedro de Sandes hace repartición de nuevas


tierras en nombre del Rey de España, allí “en lo tocante al valle del
Espíritu Santo este testigo no tiene mucha platica”, pero manda hacer
una iglesia que recogiera las encomiendas de Gabriel de Anguieta,
Simón Pérez, Pedro Álvarez de Castrillón, Diego Mejía, Francisco
Cabrera de Sosa y María de Ávila, encomiendas que estaban en las
tierras de lo que hoy es Queniquea y San José de Bolívar.41
Desde julio de 1657, el Cabildo de La Grita, hizo pregonar a
todos los vecinos de su jurisdicción, la obligación de presentar sus
títulos de propiedad de la tierra dentro de un plazo de 15 días “so pena
de declararse vaca la posesión”. Los que no tuvieren sus títulos
deberían entonces “componerse” esto es pagar el valor de la tierra que
poseían o a la que aspiraban.42
Las tierras de La Grita fueron compradas al rey de España, por
el Cabildo, por la cantidad de quinientos patacones. Dicha Cédula Real
fue traída por el señor oidor don Diego de Baños y Sotomayor del
Consejo de su majestad.
Atendiendo al requerimiento del Cabildo de La Grita, el doctor
Antonio Bernabé Noguera denuncia en 1793:

La pieza de tierra que tiene y posee en el Valle del Espíritu Santo y sitio
de Río Bobo, unión con lo alto del páramo bajo los linderos siguientes:
desde las ajuntas de Río Bobo y el Río San Antonio, cogiendo de río a
río sus derechuras los páramos todo lo comprensible a sabanas en los
páramos con el bien entendido que por el lado de la laguna, donde sale
el Río Bobo, allí pa´rriba linda el páramo de los Márquez y las caídas
pa´ Pregonero.43

41
José Antonio Pulido Zambrano. El Templo Velado. (Historia de la iglesia en San
José de Bolívar y Queniquea). BATR Nº 2.
42
Registro Principal del Estado Táchira. Archivo Histórico de La Grita. Volumen VII.
Llamado comúnmente Libro Becerro.
43
Ídem.

80
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Un extenso documento de posesión de tierras del doctor Antonio


Bernabé Noguera dice de forma textual lo siguiente:

Muy ilustre Cabildo don Ramón García actual alcalde de los barrios
de Omuquena y vecino de esta ciudad de La Grita como más allá lugar
ante ustedes comparezco y digo que en atención al auto acordado por el
publicado el 24 de noviembre para la recaudación de los quinientos
pesos que demanda Su Majestad en las tierras que en esta jurisdicción
compuso el señor don Diego de Baños y Soto Mayor a favor de usted
en el año del cincuenta y siete del siglo pasado (en virtud de la Real
Orden) en cumplimiento de lo acordado por usted en dicho auto, en el
que se previene que para el pago de la citada cantidad, se le hace
preciso vender todo lo que hallare sin legítimo dueño, y lo más que se
posee sin legítimo título para el efecto y para el que pretenda comprar,
la denuncia en el prefijo término de su notoriedad; por lo que
cumpliendo de mi parte y en el mejor servicio de usted y su desempeño,
manifestó a su favor una pieza de tierra en el Valle del Espíritu Santo
que hoy en el día se entiende por Río Bobo, del otro lado del río que
llamamos San Antonio, desde donde llamamos Caricuena para abajo,
todo el frente del río dicho de San Antonio, hasta la salida a los llanos
y todo lo alto: comprendiendo todo aquel terreno montuoso. Cuya
manifestación hago en tiempo oportuno para que se me tenga presente y
se me posesione en todo lo referido, que se halla sin legítimo poseedor,
que estoy pronto a satisfacer la cantidad en que se afore dicha tierra en
cuyos términos esto supuesto a usted pido y suplico me tenga por
opuesto a la compra que solicito y en lo demás que hallare lugar en
justicia, admitiéndome en este papel común por falta de sellado con la
Excibición del Real haber de su Majestad en lo necesario U. Ramón
García, Grita, diciembre de 1.793.
Por presentada en nuestro Ayuntamiento y Sala del Cabildo con la
Excibición del Real haber de Su Majestad y en cuanto a lugar en
derecho admitiese a la composición de las tierras que esta parte
pretende sin perjuicio de tercero que mejor derecho tenga. Libresen las
providencias para que se reconozcan las bondades del terreno en
mensura y justiprecio por sujetos expertos imparciales, y se procederá
en todo como convenga en justicia. Así lo proveímos mandamos y
firmamos, nosotros don Fernando Vargas Machuca, don Salvador
Ramírez, a los ordinarios y don Antonio Bernabé García, Síndico
Procurador General en dicha ciudad y su jurisdicción por Su Majestad,
por ante nosotros mismos por no haber escribano. Fernando Vargas
Machuca, José Salvador Ramírez, Antonio Bernabé García.
En puntual cumplimiento de lo mandado por nosotros en el decreto
que antecede mediante a estar admitido en el amparo que solicita el
presentante para el reconocimiento, mensura y avalúo de la pieza de
tierras que sin perjuicio de terceros se le ha concedido; nombramos por
81
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

agrimensores a abaluadores a don Salvador Ignacio Escalante y a


Raimundo Roa, quienes aceptando se les recibirá juramento en forma
de derecho, y que bajo el pasando al sitio de San Antonio hagan y
cumplan con el oficio, a su leal saber y entender. Y por este que
proveímos así lo mandamos, dijimos y firmamos por ante nosotros
mismos por no haber escribano público ni Real de que certificamos.
Vargas, Ramírez y García. En el mismo dichos vocales hicimos
comparecer en la sala capitular de nuestro ayuntamiento a don Ignacio
Escalante y a Raimundo Roa, quienes hicimos saber la anterior
diligencia de nombramiento en sus personas; y habiendo aceptado se
les recibió juramento en forma, su cargo del cual ofrecieron practicar la
diligencia de su nombramiento haciendo la mensura y avalúo de las
tierras que por el pedimento que va por cabeza se contiene el dicho don
Ignacio, no firma por no saber y sólo firma el dicho Raimundo Roa, por
ante nosotros que certificamos. Vargas, Ramírez, García, Raimundo
Roa, a ruego de don Salvador Ignacio Escalante, José María Duque.
Nosotros don Salvador Ignacio Escalante, José María Duque,
Raimundo Roa, vecinos de esta ciudad de La Grita agrimensores
nombrados por el Ilustre Cabildo, para el reconocimiento, mensura y
avalúo de las tierras pretendidas por don Ramón García, en el Valle del
Espíritu Santo hoy nombrado Río bobo de la parte de abajo del río San
Antonio en puntual cumplimiento y habernos constituidos y aceptados;
en virtud del juramento que prestamos, pasamos a dichos sitios y
reconociendo eficazmente las bondades que el terreno tiene hemos
hallado ser todas tierras montuosas laderosas la mayor parte,
intransitables por los muchos visos, que sólo se encuentran una llanada
o mesa al pie de las serranías, y una corta vegita y dicha mesa
circumpalada por los dos vientos de un peñasco de mucha altura, solo
ofrece la comodidad de hacer labranza y criar ganados, sólo se puede
emprender desmontañando las tierras cultivables, y en lo que fueren
desmontando ir entrando con los animales. La dicha mesa que ya se
haya desmontada se comprende media estancia de ganado o mayor que
fue lo único que se pudo mensurar, es muy extensa, son dichas tierras
sumamente fragosas que su mayor parte no ofrecen mayor o menor
utilidad; por lo que justipreciamos y avaluamos en la cantidad de
cuarenta pesos cuyo foro hemos hecho, según el reconocimiento que
personalmente hecho acompañados con otras personas que nos
ayudaron a la mensura a nuestro leal saber y entender, sin el menor
fraude ni colucción cuyas diligencias devolvemos al tribunal de su
origen para que en virtud, para que en vista provean lo que hallaren ser
de justicia, y lo firmo yo el dicho Raimundo, y por no saber firmar yo el
dicho don Salvador Ignacio, rogué a don José María Duque lo hiciera
por mí en 20 días de diciembre de este año del 93. Fernando Vargas
Machuca, a ruego de don Salvador Ignacio Escalante, José María
Duque. En dicha ciudad de La Grita en 23 días de dicho mes y año.
Nosotros los Vocales habiéndose presentado en nuestro Ayuntamiento

82
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

las diligencias practicadas don Salvador Ignacio Escalante y Raimundo


Roa por el reconocimiento, mensura y avalúo de las tierras pretendidas
por don Ramón García, han hecho, hallándolas conforme a derecho le
aprobamos en cuanto podemos y con derecho debemos y mandamos
que se pase a darles instrumento que acredite su composición por la
cantidad en que ha salido justipreciadas, así lo proveímos, mandamos y
firmamos nosotros don Fernando Vargas Machuca, don José Salvador
Ramírez, Alcaldes Ordinarios. Don Antonio Bernabé García, Síndico
Procurador General de esta ciudad sus términos y jurisdicción por Su
Majestad, por ante nosotros mismos por no haber escribano público ni
Real, en papel común por no haber sellado sin perjuicio del real haber
de Su Majestad; Fernando Vargas Machuca, José Salvador Ramírez,
Antonio Bernabé García.
En dicha ciudad de La Grita, el referido día, mes y año, nosotros los
referidos Vocales estando en la Sala Capitular de nuestro Ayuntamiento
habiendo visto las antecedentes diligencias practicadas en la solicitud,
pretensión de las tierras que ha pretendido, don Ramón García en los
citados terrenos que se le ha sido admitidos por este Cabildo. En virtud
de sernos facultativo por la composición que se trató y concertó con el
señor don Diego de Baños y soto Mayor, visitador que lo fue de este
distrito en el año 1657 del siglo pasado, en virtud de reales Cédulas de
Su Majestad (Dios guarde) con que fue comisionado en la judicatura de
baldíos de la composición de su distrito, y por sufragar a Su Majestad
los quinientos pesos en que se hizo dicha contrata, por no haberse
encontrado carta de pago que lo acredite haberse hecho en aquel
tiempo, y pedidos por despacho superior que se satisfaga o que se
presente documento en que se haga constar haber encontrado en reales
cajas, con cuyo motivo y para dar el cumplimiento debido, en virtud de
no hallarse justificantes documentos de dicho pago, y para este
reintegro necesita de dar en composición los huecos baldíos que se
encuentran, desde luego le concedemos y amparemos al dicho don
Ramón García, en nombre del Rey nuestro Señor (Dios guarde) sin
perjuicio de tercero que mejor derecho tenga en la pieza de tierra que ha
solicitado y se le ha concedido, exhibiendo nuestro poder los cuarenta
pesos de justiprecio, para que de hoy en adelante los tenga, goce y
posea, venda o enajene a su voluntad, o como más visto le sea, como
habidos y adquiridos por su dinero y por títulos de ellas le damos el
presente instrumento, del que si quiere testimonio a su pedimento se le
compulsará y que no pueda ser despojado ni lanzado de las tierras, sin
primero ser oídos y por derecho vendidos. Y por este que proveímos,
así lo dijimos, mandamos y firmamos por ante nosotros mismos por no
haber escribano público ni Real de que certificamos. Fernando Vargas
Machuca, José Salvador Ramírez, Antonio Bernabé García.-
Incontinenti, nosotros los dichos vocales, lo hicimos saber a don
Ramón García, en el acto de la notificación exhibió los cuarenta pesos

83
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

que se refieren por las tierras consabidas; y para que conste lo firma con
nosotros de que certificamos. Vargas, Ramírez.
Muy Ilustre Cabildo el doctor Antonio Bernabé Noguera, de este
vecindario, ante ustedes como más haya lugar en derecho parezco y
digo, que en virtud del auto acordado por usted publicado en 24 del mes
de noviembre para que los vecinos de la jurisdicción comparezcan en su
audiencia con los documentos de tierra para el repartimiento y sufrago
de los quinientos pesos que su majestad demanda por la composición de
tierras de esta jurisdicción que a favor de usted se compusieron en el
año 1657 del siglo pasado con el oidor don Diego de Baños y Soto
Mayor, el Concejo de Su Majestad en virtud de Reales Cédulas y en
cumplimiento de lo acordado por Ud. hago presentación de la pieza de
tierra que tengo y poseo en el Valle del Espíritu Santo y sitio de Río
Bobo, unido con lo alto del páramo bajo los linderos siguientes: desde
las adjuntas del Río Bobo y el Río San Antonio cogiendo de Río a Río
sus derechuras a los páramos todo lo comprensible a sabanas en los
páramos, con el bien entendido que por el lado de la laguna, donde sale
el Río Bobo, de allí para arriba linda con el páramo de los Márquez y
las caídas para Pregonero, útiles de hoyadas y sabanas los que habiendo
descubierto se me amparó por este ilustre Cabildo para que pase a la
composición de ella, ante el Juez y Delegado de la Provincia, que lo era
en aquel tiempo don José Antonio Pacheco, y habiéndolas manifestado
por medio de mis apoderados y librándose despacho a éste dicho
Cabildo para su mensura, avalúo y pregones, se verificó por el término
de la Ley de las que se me dio posesión y arriendo Matías Márquez,
pretendido parte en dichas tierras y devueltos autos a Maracaibo el año
79, y aunque el año 74, en que se me dio el amparo por este Ilustre
Cabildo y la conformación por el dicho don José Antonio Pacheco; con
la mensura, linderos y avalúo en dicho año de 79 se volvieron los
originales a la Subdelegación del Señor Gobernador y Conde de esta
Provincia, Don Francisco de Santa Cruz, como Subdelegado de tierras,
en donde nuevamente en vista de los argumentos se volvieron a
pregonar y se remataron por mías como consta así por los originales
que se hallan en dicho Maracaibo, y los comprobantes que con la
debida solemnidad presentó: que se componen de carta misiva del Sr.
Intendente Don Francisco Saavedra, otra de Don Ramón Hernández de
la Calle y certificación del Subteniente Don Luis de Celis, que a
pedimento mía a este muy ilustre Cabildo se dio que consta todo de
cinco folios útiles; por lo que se manifiesta haber satisfecho los
derechos de la media anata-gratificación y derechos de escribano los
derechos demás pertenecientes a su Majestad; y por el descuido de no
remitirme el Título mis apoderados; que se hallan en la Oficina de
Maracaibo como consta de dichos comprobantes que presentó, por lo
que se ve no necesita otra cosa, pero en vista de ver que hoy recibe la
facultad de usted para que se dé el Título correspondiente de dichas
tierras, que estoy pronto a contribuir con las partes que considere Ud.

84
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

que me corresponda para ayuda como vecino al beneficio de esta


República, dejando a la consideración de Ud. los gravísimos costos que
he tenido, a más del descubrimiento de aquellas tierras tan ásperas y
fragosas en trozar peñas y montañas para hacerlas transitables, en que
siempre con tan justo sean declaro por mías en los Tribunales, las que
en día poseo y tengo estas de algunos ganados y labores, y aunque en
dichas tierras con mi permiso y licencia he dado a unos cortos vecinos
de esta ciudad para que hagan sus labores de maíces por hacerles
beneficios con el reconocimiento de que son mías y poseo en buena fe,
hace el espacio de 19 años por tanto suplico a la benignidad de Ud. se
sirva demandar se me libre el Título como corresponda bajo los
linderos insinuados con los demás que correspondan que estoy pronto a
contribuir con lo necesario; y haciendo el pedimento más útil a Ud.
suplico se sirva se proveer y mandar como solicito en que recibiré bien
y merced de justicia, sirviéndose de admitirme en este papel común por
no haber sellado con la exhibición que hago de mi Real haber de Su
Majestad y juro en debida forma todo lo necesario del Ud. Antonio
Bernabé Noguera, Grita y enero 10 de 1.794.
Por presentada con la exhibición del Real haber de su Majestad y
documentos que acreditan la composición de las tierras que el
presentante a solicitado en los tribunales donde corresponde y en
cuanto a lugar en derecho, líbrese el competente instrumento y amparo,
exhibiendo en nuestro poder los 60 pesos en que se justipreciaron las
consabidas tierras de Río Bobo y Páramo de su comprensión así lo
dijimos, mandamos y firmamos, nosotros Don Juan José Mora y don
José Salvador Ramírez, Alcaldes Ordinarios y Don Vicente Cárdenas,
Síndico Procurador General en esta dicha ciudad. Sin términos y
jurisdicción por su Majestad y en esta Sala Capitular de nuestro
Ayuntamiento, por sí solos, por no haber otros vocales en virtud de lo
pedido y por nosotros mandado, y con reflexión de la contrata
celebrada por este Ilustre Cabildo con el Señor Don Diego de Baños y
Soto Mayor del Concejo de su Majestad, visitador que lo fue en el año
57 del siglo pasado por Reales Cédulas de su Majestad (Que Dios
guarde). En atención a que por despacho Superior del Señor
Gobernador e Intendente General de esta Provincia, se ha mandado
exhibir los quinientos pesos de la contrata, que se obligó dicho Cabildo
a dar por los Baldíos de esta jurisdicción, por haberse encontrado carta
de pago que acredite haberse enterado en aquel tiempo y se debe hacer
este sufrago, con los productos de las citadas tierras, por tanto se le
concede las dichas tierras al Dr. Antonio Bernabé Noguera, sin
perjuicio de otro tercero que mejor derecho tenga, y exhibimos en
nuestro poder los dichos 60 pesos en que fueron justipreciados y
avaluados a todas, por no hacer constar haber exhibido aquella
cantidad, en estos términos: En nombre del Rey Nuestro Señor (Que
Dios guarde) le concedemos y amparamos en las tales tierras bajo los
límites y linderos que lleva expresados a excepción del sitio de la

85
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

laguna y loma de Pregonero por estar ya proveídos a otros vecinos,


según lo que constare de sus amparos, y de hoy en adelante puede
haberlas y tenerlas por suyas propias, habidas por su dinero: venderlas
cambiarlas o enajenarlas a su voluntad sin que pueda ser despojado ni
lanzado de ellas sin primero ser oído y por derecho vencido, y en señal
de posesión y título de ellas se le hace este amparo, el que se agregará
al Libro de Composiciones y si quiere testimonio de él se le compulsa.
Y así lo dijimos, mandamos y lo firmamos por ante nosotros mismos y
por no haber escribano público ni Real el referido día, mes y año, y en
este papel común por no haber papel sellado sin perjuicio del Real
haber de Su Majestad. Juan José Mora, José Salvador Ramírez, Vicente
Cárdenas. Incontinenti nosotros los dichos vocales lo hicimos saber al
Dr. Antonio Bernabé Noguera y en el Acta de Notificación exhibió los
60 pesos que se refieren por las tierras y porque conste lo firma con
nosotros que certificamos. Mora, Ramírez, Cárdenas, Dr. Antonio
Bernabé Noguera. Son copias de originales que se encuentran en el
Libro de Composiciones de la ciudad de La Grita, sacada de los folios
36, 37, 38, 39, 40, de donde por súplica del señor Leandro Peñaloza, se
ha compulsado simplemente. La Grita, marzo 8 de 1.867, vueltos a
copiar el día 27 de julio de 1.931, en San José de Bolívar.

Los habitantes del antiguo Río Bobo dejaron sus vidas en los
surcos generosos de la tierra. Aferrados a las costumbres tradicionales
dignificaron sus faenas y mantuvieron sus recuerdos familiares. Ellos
hicieron de la historia de San José de Bolívar una historia laboriosa,
una fuerza atractiva que aglutinó la unidad para el progreso del pueblo.
El arquetipo del campesino vivió apegado a la tierra. Hay una
extensa nómina que consideramos como exponentes de un modo de
vida que desapareció con ellos. Sus nombres acompañaron al Río Bobo
y a la Mesa de Babuquena.
En 1685, Andrés Antonio Méndez, ocurre ante el Alcalde
Ordinario de la ciudad de La Grita, para que se le expida título de
propiedad de unas tierras situadas en Río Bobo, las cuales compró a
Esteban Zambrano.44

44
José Antonio Pulido Zambrano. El Templo Velado. (Historia de la iglesia en San
José de Bolívar y Queniquea). BATR Nº 2.

86
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Aquí viven en 1794 Juan Alejandro Márquez, hijo de Matías


Márquez. El primero hace “solemne presentación del instrumento que
se practicó a petición de su difunto padre (Matías Márquez) en
composición de las tierras que se nombran en Babuquena de Río Bobo
y aunque se le dio aforo y se pregonaron a favor de otro, su padre no les
dio la confirmación”. “Este amparo lo obtuvo en virtud de la
composición de tierras que el año cincuenta y siete del siglo pasado
hizo el Cabildo de La Grita”.45
El 15 de abril de 1834 el ciudadano José María García se presenta
ante el Alcalde Segundo Municipal de La Grita José Benito Luna, a
nombre de su señora madre María del Carmen Molina, viuda del finado
Ramón García y demás hermanos para certificar la venta de unos
terrenos de un globo de tierra en el sitio de Río Bobo para la labor y la
cría de animales en la cuesta de Los Osos a Josef Andrés Pulido y en su
representación por ser ya difunto concurre su hijo Andrés Pulido
Moncada46, y sus yernos Telesforo Chacón Porras, Basilio Chacón
Mora y Tomas Manuel Vivas García.47
Posteriormente el 2 de mayo de 1840 “Miguel Antonio Márquez
vende al señor Esteban Sánchez un globo de tierra en el sitio de
Babuquena de Río Bobo que encierra seis cabuyas con 25 varas en la
cantidad de ciento quince pesos, con los linderos siguientes: por el pie
con tierra de Leuteria Márquez, por la cabecera con tierras de mi
hermano Ceferino, por un costado el río y por el otro la quebrada
Babuquena”.48

45
Raúl Salcedo. Publicaciones Humogría. Folleto Nº 46.
46
Esposo de María Mathea Vivas García, hija de Eugenio Vivas Alarcón y María
Eulalia García.
47
Archivo Histórico de La Grita. Tomo XLIX. Año 1834. Legajo 5.
48
Protocolos del Distrito Jáuregui. Registro Principal del Estado Táchira.

87
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

“José Fernando Pérez ocurre ante José Roa, Alcalde Parroquial de


La Grita para vender al señor José Antonio Bello seis cabuyas de tierra
de labor en la Mesa de Babuquena, alinderado así: por la parte de arriba
un cínare que está en el camino y tierras del señor Inocencio Mora, por
derechura de la quebrada Babuquena al páramo, por la de abajo con
tierras de Pedro María Sánchez, por frente el río nombrado y por el
fondo la quebrada indicada”. 12 de agosto de 1840.49
“Juan Francisco y Zoilo Roa venden a los señores Nicolás de
Tolentino y Marcelino Guerrero, hermanos, un globo de tierra de tres
estancias de pan cinco cordeles y 44 varas en el sitio de Babuquena y
Río Bobo con los linderos siguientes: por el costado de arriba con la
quebrada Babuquena y la del Almorzadero, con la derechura a lo alto,
es decir por toda la quebrada por el costado de abajo en línea recta de la
cuestecita que llaman de Estanque en un mojó de piedra que está junto
al guayabo con la derechura a un sanjón que coge por un tambor
derecho a lo alto; por la espalda a salir al páramo y por el frente a pie la
quebrada Babuquena”. Año 1841.50
“Esteban Sánchez vende a Luis Antonio Ramírez una posesión en
el sitio de Babuquena con los linderos siguientes: frente la quebrada de
Río Bobo y Babuquena, por el costado de arriba, que baja de los
amparos propios, con su derechura a encima del cerro a dar con un
hoyo que hace de lindero un poco más alto de la cabecera de una
mesetica y su derechura el páramo”. Año 1845.51
“José Antonio Noguera vende al Señor Licenciado Francisco A.
Guerrero los derechos que le corresponden por herencia de sus padres
Dr. Antonio Bernabé Noguera y María Josefa García en el sitio de Río

49
Ídem.
50
Ídem.
51
Ídem.

88
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Bobo, jurisdicción que es hoy de la Parroquia Sucre Queniquea”. Año


1863.52
“Justo Contreras pone por hipoteca especial “un globo” de
terreno que vale 330 pesos, situado en Babuquena”. Año 1867.53
“María Silvestra Bello y su hijo Luis Castillo venden una
posesión en Babuquena que hubo por muerte de su marido Dionisio
Castillo vecino de Río Bobo constante de 80 varas”. Año 1869.54
“Un lote de terreno ubicado en el sitio de Río Bobo, jurisdicción
de la Parroquia Sucre vende Tomasa García y José María García con
los linderos siguientes: frente al río Bobo, fondeo el viso de la cuchilla,
costado de abajo mojones de piedra y terrenos de Eufracio Pulido y por
el de arriba con terrenos de la misma vendedora”. Año 187155.
“Confesamos nosotros Pablo Briceño y Eduviges Noguera,
legítimos consortes que hemos vendido un lote de terreno en Río Bobo
con los linderos siguientes: costado derecho con terrenos de Tomasa
García, costado izquierdo con terrenos de Rafael Vivas y por fondo el
río Bobo”. Año 1871.56
“Una posesión en Babuquena venden Braulio del Carmen
Contreras i María Nicanora Zambrano al señor Antonio Rangel. Sus
linderos son: frente el río del páramo, fondo quebrada de Babuquena,
constado de abajo por medio de un cimiento de piedra con terrenos de
los herederos del finado Andrés Bello, por el de arriba, otro cimiento de
piedra con terrenos de Timoteo Duque”. Año 1871.57

52
Ídem.
53
Ídem.
54
Ídem.
55
Ídem.
56
Ídem.
57
Ídem.

89
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

“Juan Epifanio Pulido vendió un lote de terreno en forma


triangular, sitio en la aldea San José de Bolívar a Juan Ambrosio
Escalante para atender los gastos de mortuoria de su finado padre
Ramón Pulido”. Año 1884.58
“El 8 de diciembre de 1894, Narciza Zambrano de Pulido vende
a José Eufracio Pulido un terreno sitio en el pie de la plaza de la aldea
San José de Bolívar”.59

Exploradores y colonos comienzan una nueva era por el


desarrollo de la agricultura y la cría. Este movimiento significó el
principio del poblamiento. A partir de estos momentos en que los
primeros habitantes pisaron tierras del hoy municipio Francisco de
Miranda, se fue operando un proceso de asimilación de costumbres con
caracteres propios.
El elemento cultural fue incorporado mediante una acción
recíproca, que con la interacción de sus componentes configurará un
cuadro de alto nivel social.
La vivienda y los cultivos son elementos que sirvieron de
estímulo para otras actividades como la ganadera, cuya
comercialización facilitó el intercambio con los centros de La Grita,
Queniquea, El Cobre, entre otros.
Desde el punto de vista étnico y atendiendo a los elementos según
su nacionalidad o pueblo de origen, comprobamos que es en su
totalidad una población criolla, esto es, fuertemente ligada a la tierra y
entroncada con la población hispano-indígena.

58
Ídem.
59
Ídem.

90
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

EL MOVIMIENTO COMUNERO SE ASOMA A TIERRAS DE


RÍO BOBO
En el año 1785, Juan Andrés Sánchez, vecino de Río Bobo fue
objeto del despojo de ciertas reses, por parte del doctor Antonio
Bernabé Noguera, quien afirmaba le habían sido robadas en la
Revolución Comunera. En la reclamación consiguiente, Juan Andrés
Sánchez afirma “que al tiempo de la pasada inquietud y sublevación
introducida en esta ciudad”, se refiere a La Grita, se hallaba en el retiro
de Río Bobo, atendiendo los asuntos de su casa de labor. Allá le
escribió un papel Juan José García de Hevia llamándolo, “y por el
temor que en todos engendraba sus mandatos”, se vino a La Grita con
unos peones que había mandado la revolución a recoger ganado. Al
irlas a vender en subasta, Sánchez le preguntó al Doctor Noguera,
dueño de varias de ellas, si le parecía más que él comprara algunas,
Noguera le dio su aquiescencia y hasta le dijo que celebraba que fuera
él el comprador. Adquirió cuatro vacas con sus crías y tuvo que pujar
en el remate hasta once pesos cada una. Después se llevó sus animales
a Río Bobo, sin ocultarlo y sin ser inquieto.60

EL VALLE DEL ESPÍRITU SANTO PASA A LLAMARSE


NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO DE RÍO BOBO -
PRIMERA FUNDACIÓN (1807 – 1818)

Con el nombre de Valle del Espíritu Santo se conocieron estas


tierras en el tiempo de la conquista, tierras donde antaño moraron los
aborígenes Babuquenos. Luego en varios documentos de compra y

60
Lucas Guillermo Castillo Lara. “Los comuneros de La Grita”. En: Gente del Táchira
(1781 – 1899). Recopilación y selección de Anselmo Amado. Tomo I.

91
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

venta en el registro Principal hemos encontrado en paralelo el uso de


Babuquena y Río Babú, o Río Bobo, a este sitio perteneciente al Valle
del Espíritu Santo. A principios de 1800 hubo un movimiento para
crear un poblado en este valle. El fruto de la labor anónima y
continuada de los primeros habitantes foráneos, primero, y después, de
oleadas de hombres bien intencionados, que, sin desmayo tomaron para
sí y para los demás la antorcha del progreso, brilla cada vez con más
luminosidad, según lo vamos a observar en los años posteriores.
Es por ello que en el sitio del Valle del Espíritu Santo se
propuso erigir nueva iglesia para el cimiento del nuevo pueblo. Entre
los pioneros de esta primera fundación se hallan: Eugenio Vivas,
Tomas Pulido, Feliciano Pulido, Juan Andrés Chacón, Joaquín Pulido,
Ventura Castillo y Rafael Ramírez, quienes buscaron apoyo espiritual
en el Obispado de Mérida.61 Entre otros hombres de campo que
apoyaron esta idea están: Pedro Pablo Sánchez, Juan Bautista Gómez,
Antonio de los Reyes Zambrano, Camilo Zambrano, Dolores
Avendaño, Joaquín Zambrano, Florentino Pulido, Ignacio Pérez,
Raimundo Roa, Benito Pérez, Manuel Sánchez, entre otros.62
El 2 de diciembre de 1805 llega el Obispo de Mérida Monseñor
Santiago Hernández Milanés a La Grita en visita pastoral. “Allí
reconoce la necesidad de crear nuevas parroquias en aquel dilatado
territorio, con núcleos humanos desperdigados. Comienza a dar los
pasos para fundar una Parroquia en El Cobre y otra por los sitios de Río
Bobo y Queniquea”.63

61
Ana Manuela Paz de Pulido. Archivo particular.
62
José Antonio Pulido Zambrano. El Templo Velado. (Historia de la iglesia en San
José de Bolívar y Queniquea). BATR Nº 2.
63
Lucas Guillermo Castillo Lara. La Grita: Una ciudad que grita su silencio.

92
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

En el sitio de Río Bobo existía las ruinas de una antigua Capilla,


que los vecinos pedían reconstruir. En una segunda visita del Obispo
Hernández Milanés en 1807, resuelve trasladar al padre José Casimiro
Mora desde Bailadores a La Grita, donde debía encargarse de una
capilla que iban a fundar los vecinos de Río Bobo y Queniquea.64 Así
nace la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Río Bobo.65
En el año 1809 se hallaba el padre Fernando José García
desempeñando la Vicaría de La Grita. Su adhesión a la independencia
le había creado problemas entre el grupo realista. Así llega el año 1814
cuando la pérdida de la República, el padre Fernando José García “fue
perseguido por los españoles y tuvo que refugiarse en las montañas de
Río Bobo”.
En 1817, varios vecinos de Queniquea solicitan el traslado de la
Capilla de Río Bobo a sus tierras, aducen diferentes causas. Se oponen
a dicho traslado Juan Andrés Roa y la viuda doña Luz Márquez.66 “En
todas estas gestiones fueron apoyados por el sacerdote griteño
Fernando José García. El 8 de abril de 1818 toma posesión el mismo
padre García de lo donado por la comunidad, se erige así la
Viceparroquia de Nuestra Señora del Rosario de Queniquea”. “A pesar
de estos contratiempos históricos, no deja de ser honroso, para San José
de Bolívar haber ostentado la primogenitura cívico-religiosa de esta
zona”,67 desde 1807 a 1817, conocida como la primera fundación.
El 12 de octubre de 1836, el Consejo Municipal de La Grita
pide que se formen dos parroquias. Hay oposición de parte de las

64
Ídem.
65
José Antonio Pulido Zambrano. El Templo Velado. (Historia de la iglesia en San
José de Bolívar y Queniquea). BATR Nº 2.
66
Lucas Guillermo Castillo Lara. La Grita: Una ciudad que grita su silencio.
67
Juan Francisco Santos. “¿Quién nació primero: San José o Queniquea? En: Ensayo.
San José de Bolívar. Julio – Agosto de 1977.

93
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

autoridades eclesiásticas al no llevar a consenso si Río Bobo


pertenecería a la Iglesia de San Francisco o Nuestra Señora de los
Ángeles”.68
La mayor parte de las tierras en esta época eran del doctor
Antonio Bernabé Noguera. Hay una hipótesis que señala que él se
opuso a la reconstrucción de la “Capilla de Río Bobo”,69 pero en
documentos en Mérida70 se explica que son los vecinos de Queniquea
quienes piden llevar la Capilla de Río Bobo a su comarca por quererse
llevar esta capilla al “sitio de Higuera”, los queniqueos argumentan que
eso quedaría muy lejos de sus predios, por eso ofrecen nueve cuadras
en la meseta de Queniquea y la congrua al sacerdote. Por ello, es el
traslado de la Capilla, nunca hubo un combate frontal como tal entre
don Eugenio Vivas y el doctor Antonio Bernabé Noguera.

¿Quién era el doctor Antonio Bernabé Noguera?


El doctor Antonio Bernabé Noguera nació el 15 de octubre de
1735. Hijo de Rafael José de la Cruz Noguera y Neira y María Ana
García Méndez. Su familia formó la casta más poderosa de la ciudad
del Espíritu Santo. Llenos de orgullo por sus blasones, se titularon los
“Caballeros Noguera” y dominaron con su poder a todo aquel
conglomerado. Su soberbia y autoritarismo, los había convertido en el

68
Lucas Guillermo Castillo Lara. La Grita: Una ciudad que grita su silencio.
69
En la primera versión de la Monografía se dieron datos, que con el pasar de los
años, hemos verificado en otras y fuentes y al cotejarlas podemos dar nuevos datos.
En la versión de la Monografía de 1982 expusimos la vertiente de la oralidad de un
enfrentamiento entre don Eugenio Vivas Alarcón con el doctor Noguera, que el
primero había muerto en Pamplona, cuando hemos encontrado su acta de
defunción en los libros parroquiales de Queniquea, murió en Río Bobo el 29 de
noviembre de 1809.
70
José Antonio Pulido Zambrano. El Templo Velado. (Historia de la iglesia en San
José de Bolívar y Queniquea). BATR Nº 2.

94
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

blanco de muchos odios y malquerencias. La mayoría del pueblo los


detestaba, pero también tenían su grupo que los respaldaba y defendía.
El Doctor Noguera con sus títulos y conocimientos, le permitió
ejercer cierto liderazgo en la comunidad, a la vez aumentar su fortuna,
por medio de adquisiciones, pleitos, entre otros.
Era un hombre de pasiones intensas, vengativo, de carácter
fuerte y modos soberbios, lo que aunado a su poder económico, lo
convertiría en un hombre temido y odiado por muchos. Por añadidura
era un realista a ultranza y defendió sus convicciones con entereza y
valor, aun cuando aprovechó las situaciones para ejercer venganzas
personales.71
Sin embargo, todo no era negativo en el doctor Antonio Bernabé
Noguera. Su amor al pueblo natal, su colaboración para la realización
de alguna obra de utilidad. Es el primer hombre con visión de futuro
del Valle del Espíritu Santo, pues empieza la distribución y
conformación de tierras, los primeros ganados, el emparcelamiento
para la siembra de maíz, entre otros.72
En su testamento del 30 de abril de 1817, declara tener: Casa de
teja en la esquina de la señora Rojas., casa en la esquina opuesta,
llamada casa de palo. Posesión en el Llano del Cura. Finca en Río
Bobo, desde las Adjuntas de los ríos hasta la quebrada de Los Paujiles,
desde la quebrada Los Paujiles a Los Ranchos, por el filo de la mano
izquierda hasta el cimiento que linda con el Páramo de Pernía con sus
caídas para Pregonero, derechos en el páramo de El Rosal…73
Años más tarde el señor Narciso del Rosario Vivas, hijo de don
Eugenio Vivas Alarcón compró algunos de los terrenos en el sitio de

71
Lucas Guillermo Castillo Lara. La Grita: Una ciudad que grita su silencio.
72
José Antonio Pulido Zambrano. Archivo particular.
73
Lucas Guillermo Castillo Lara. La Grita: Una ciudad que grita su silencio.

95
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Río Bobo el 22 de mayo de 1852 a Teodora Noguera, uno de los


herederos de las tierras del Doctor Noguera. El señor Narciso Vivas,
contrajo matrimonio con la señora Tomasa García, natural de Venegara
(La Grita). Su hogar fue modelo de virtudes. Aún hay descendientes de
esta ilustre matrona que vivió en su agonía del deber.
Fruto de este matrimonio fue el señor José de Jesús Vivas, quien
echando una mirada al camino recorrido por sus antecesores, determinó
vender a la comunidad los terrenos para la construcción de la Iglesia,
casa cural, plaza y casa municipal de lo que sería en un futuro San José
de Bolívar. Junto a Rafael Contreras Duque y Ramón de Jesús Pulido
haría abrir dos calles por sus propiedades y destinó cierta cantidad de
dinero para los trabajos del templo y la casa cural. Murió este noble
altruista a los 56 años de edad, el 30 de diciembre de 1916.74

CASERÍO RÍO BOBO


Casas dispersas por entre cañamelares y pastos. Riqueza
ganadera en las laderas de La Cimarronera. Vida rutinaria reñida con
los tradicionales cultivos.
“Las condiciones naturales de la comarca favorecieron de tal
forma el desarrollo de las plantaciones, que poco tiempo después el
cafeto se había extendido por todo el estado, y el tráfico a que daba
lugar su fruta empezó a ser la base de la economía tachirense”.75
“La gran masa de la población no puede menos que estar
dedicada a este cultivo en pequeños plantíos”.76 Minifundios
conservadores, donde la rivalidad sienta sus raíces. La armoniosa

74
Ana Manuela Paz de Pulido. Archivo particular.
75
Pablo Perales. Manual de Geografía Económica de Venezuela. Segunda edición.
Caracas. 1960.
76
José Gregorio Villafañe. Apuntes estadísticos del estado Táchira. Año 1877.

96
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

convivencia crea estados de tensión: “Kenikes y ríoboberos”, muchas


veces sin bases. Hay en esa actitud “el secular cainismo español,
terrible herencia que acentúa la propensión a la violencia y el
aislamiento”. Esta rivalidad surgirá entre don Timoteo Escalante, por
Queniquea, y don Ramón de Jesús Pulido, por parte de los ríoboberos.

SAN JOSÉ DE BOLIVAR, SEGUNDA FUNDACIÓN


Pronto el caserío Río Bobo empezó a surgir y en el año 1883,
considerado el año de la Segunda Fundación del pueblo con el nombre
de San José de Bolívar, al visitar el caserío, el general Adolfo Frágines,
Jefe Civil de La Grita y Presidente del Concejo, acompañado de don
Pantaleón Contreras (padre del presbítero Eloy Contreras), quedaron
gratamente impresionados por las aspiraciones de los “ríoboberos” de
construir una nueva iglesia y un pueblo. El nombrado funcionario
municipal trazó los límites de San José de Bolívar, así:

Del punto llamado Aliñadero de Sumusica se sigue por el cerro llamado


La Cumbre y por el punto denominado Portachuelo a la confluencia del
río Bobo con el río Samparote, aguas abajo hasta el desemboque de
éstas con el río Uribante siguiendo aguas arriba hasta la derechura de la
Cuchilla Arrabalosa y límites con Pregonero, siguiendo por dicha
cuchilla límites al saliente río San Antonio, buscando siempre los
límites con Pregonero a encontrar con este punto a la limitación de los
terrenos de La Grita, hasta el punto de partida.

El 15 de febrero de 1883 firmaron el Acta de Fundación de San


José de Bolívar, que transcribimos de manera textual, el Acta dice así:

En el sitio de Río Bobo que de hoy en adelante se denominará San José


de Bolívar, a quince de febrero de mil ochocientos ochenta i tres,
reunidos todos los vecinos de este sitio juntamente con los vecinos del
partido de San Antonio; i la amable asistencia del venerable Cura
Fernando María Contreras, i el objeto de esta reunión el hacer la
reedificación de un templo que anteriormente había en este sitio
destruido hace muchos años, considerando que por la mucha distancia

97
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

en la mayor parte de los vecinos, por lo intransitable de los caminos,


mayormente en el tiempo de invierno carecemos muchas veces de los
auxilios eclesiásticos i de oír la palabra divina. Como también honrar i
venerar aquel punto que anteriormente fue consagrado al culto del
señor pues para emprender este trabajo i que se lleve a cabo,
nombramos un Junta compuesta de siete vecinos i son los señores
siguientes: RAFAEL CONTRERAS DUQUE, RAMÓN DE JESÚS
PULIDO, RAFAEL CHAPARRO, EVARISTO PEÑALOZA,
MIGUEL FRANSISCONI, REYES ROA I ANTONIO VIVAS; esta
junta que dejamos nombrada la autorizamos plenamente con todas sus
fuerzas i derechos para que se ejecuten i hagan ejecutar, para que
cumplan i hagan cumplir en la realización de este trabajo i para que
deliberen sobre el asunto de los gastos i útiles, para las distribuciones a
continuación i disposición de dicha obra, con esto concluimos esta Acta
de Nombramiento i firmamos en este mismo sitio i en esta misma fecha
los que sabemos i los que no, lo harán a su ruego”. José Gregorio
Pulido.
Por ruego de José Eufrasio Pulido, Rafael Guerrero i Antonio Roa,
por no saber firmar i por mí: JOSÉ DOMINGO PULIDO. Por ruego de
Natividad García i Rubén Moncada, por no saber firmar i por mí: JOSÉ
SATURNINO PEÑALOZA. Por ruego de Feliz Peñalosa i Liberato
Vivas, por no saber firmar i por mí: JOSÉ BALDOMERO ROA. Por
ruego de Feliz Mora, Concepción Araque i Bautista Chacón, por no
saber firmar i por mí: ESTEBAN CHAPARRO. Por ruego de Matías
Vivas, por no saber firmar i por mandato de mi padre Jesús Vivas i por
mí: JOSÉ ISAÍAS VIVAS. Por ruego de Ramón Guerrero, por no saber
firmar: Esteban Chaparro. Por ruego de Juan Chaparro, por no saber
firmar: José Saturnino Peñaloza. Por ruego de Juan Antonio Contreras,
por no saber firmar: José Saturnino Peñaloza. Por ruego de Leandro
Pernía, por no saber firmar i por mí: AMBROSIO ARAQUE. Por ruego
de Esteban Sánchez, Rudencino Vivas i Froilán Parra, por no saber
firmar i por mí: JUAN EPIFANIO PULIDO. Por ruego de Eugenio
Escalante, Alejandro García i Carmen Pernía, por no saber firmar:
MIGUEL FRANSISCONI. Por ruego de Saturno Guerrero i Gervasio
Moncada, por no saber firmar: Miguel Fransisconi. Por ruego de Juan
Evangelista Vivas i Juan Vivas, por no saber firmar: Ambrosio Araque.
Por ruego de Juan Antonio Roa i Felipe Guerrero, por no saber firmar:
Juan Epifanio Pulido. Por ruego de Manuel Méndez, Juan de Jesús
Guerrero i Juan de Los Ángeles Vivas, por no saber firmar: Ambrosio
Araque. Por ruego de Juan Crisóstomo Jaimes i por mí: SALOMÉ
CAICEDO. Por ruego de José de la Cruz Escalante i Mateo Roa, por
no saber firmar: TORIBIO SÁNCHEZ. Por ruego de José Presentación
Zambrano, por no saber firmar i por mí: ANTONIO DEL ROSARÍO
PULIDO. Por ruego de Juan Gabriel Vivas, por no saber firmar i por
mí: JOSÉ GREGORÍO ROJAS. Por ruego de Dolores Roa, por no
saber firmar i por mí: ANTONIO DEL ROSARÍO ROJAS. Por ruego

98
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

de José Anacleto Araque, por no saber firmar i por mí: JOSÉ DE LA


CRUZ ZAMBRANO. Por ruego de Gabriel Chacón, por no saber
firmar: Ambrosio Araque. Por ruego de Gregorio Parra, por no saber
firmar: José Gregorio Pulido.77

Luego en el Archivo de la casa parroquial de San José de Bolívar


en los libros antiguos, se lee lo siguiente:

En el sitio de San José de Bolívar, a diez y seis de febrero de mil


ochocientos ochenta y tres, reunidos nosotros los que componemos la
Junta nombrada por los vecinos de ambos partidos, con el fin de hacer
nuestra aceptación que en nosotros han confiado para la reedificación
del templo que pensamos hacer y demás asuntos concernientes a esta
fábrica, nosotros en cumplimiento de nuestra promesa legal ofrecemos
cumplir fiel y verdaderamente con las atribuciones que en nosotros han
delegado nuestros vecinos, y con esto firmamos la presente aceptación
en esta misma fecha. RAFAEL CONTRERAS D., MIGUEL
FRANSISCONI, RAMÓN DE JESUS PULIDO. Por ruego de
RAFAEL CHAPARRO, por no saber firmar y por mí, EVARISTO
PEÑALOZA.- ANTONIO BERNABÉ VIVAS.

En el mismo día procedimos a formar nuestros reglamentos y es el


siguiente: que se reuniera cada ocho días o cuando lo hayan
conveniente el Presidente o Vicepresidente o cualquiera de los
miembros de esta corporación para cualquier resolución y queda
nombrado para Presidente, el ciudadano Rafael Contreras Duque. Para
Vicepresidente, el ciudadano Miguel Fransisconi. Para Tesorero, el
ciudadano Ramón de Jesús Pulido. Para recaudador, el ciudadano
Rafael Chaparro; y nombramos para Secretario, al ciudadano José
Gregorio Pulido y firmamos. RAFAEL CONTRERAS D., MIGUEL
FRANSISCONI, RAMÓN DE JESUS PULIDO. Por RAFAEL
CHAPARRO y por mí, ANTONIO BERNABÉ VIVAS. EVARISTO
78
PEÑALOZA. JOSÉ GREGORÍO PULIDO.

LA ALDEA DE SAN JOSÉ DE BOLÍVAR


El 22 de diciembre de 1887 la Legislatura del estado reconoció
el campo de Río Bobo como aldea, legalmente constituida, según lo
expresa la siguiente comunicación:
77
Ana Manuela Paz de Pulido. Archivo particular.
78
Archivo Parroquial de la iglesia de San José de Bolívar.

99
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

E.E.U.U. de Venezuela – Los Andes


Sección Táchira
Presidencia del Concejo Municipal
del Distrito Guzmán Blanco.

La Grita, Mayo 3 de 1888


25 y 30

Ciudadano
Gobernador de la Sección Táchira
San Cristóbal

Se ha recibido en esta oficina la Nota Oficial de ese Gobierno, fecha


26 de abril, ppdo. Nº 148. i el adjunto Decreto sobre límites del Caserío
“Combudo” de esta jurisdicción; cuyos documentos han sido puestos en
consideración del Concejo Municipal que me honro en presidir, en
sesión del día de aller, i entre otras cosas acordó: que se le conteste al
Gobierno Seccional del Táchira, insertándole copia de la Resolución de
éste cuerpo que corre en Acta de fecha 2 de enero del presente año a
petición de varios vecinos de la Aldea “Río Bobo” i que literalmente
dice:
“Sección del día 2 de enero de 1888.- Resuelto:
Accédese a esta solicitud, i por lo tanto téngase el campo de Río Bobo
como Aldea legalmente constituida a cuya categoría queda elevada, en
toda la jurisdicción que demanda esta petición, i háganse las
participaciones consiguientes. El Presidente, Francisco Croce Moreno.
El Secretario – Teodosio Guerrero”. i que además la Aldea de
“Ríobobo” fue reconocida por la Legislatura del Estado en 22 de
diciembre de 1887, quedando agregada a la Parroquia Capital de este
Distrito, con los mismos linderos, i sin ninguna alteración, los cuales
encierran el caserío el “Combudo”.
Por tales razones el Concejo Municipal del distrito Guzmán Blanco,
en uso de sus facultades legales, en defensa de sus propios intereses, i
en virtud de las poderosas razones de que dispone, protesta
solemnemente contra el Decreto ilegal del Gobierno de la sección
Táchira, por no estar en sus atribuciones, referentes a límites de el
“Combudo” quedando éste bajo el dominio general y jurisdicción de la
Aldea “Ríobobo”.
Lo que digo a Ud. de orden del Consejo Municipal para su
conocimiento. –
Dios y federación.
FRANCISCO CROCE MORENO.79

79
Archivo General del Estado. Año 1888.

100
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

BREVE DESCRIPCIÓN DE LAS ALDEAS Y CASERÍOS


Las cuatro Aldeas y los dieciséis caseríos que forman el
municipio Francisco de Miranda presentan las huellas del pasado.
Todas las comunidades se distinguen por sus parcelas de cañamelares,
cafetos, hortalizas y potreros donde pastan los ganados formando la
actividad de esa buena gente que reside en las condiciones cambiantes
del medio ambiente natural y en las condiciones sociales que
determinan sus esfuerzos.
La vivienda está concebida con estricto sentido funcional. La
mayor sencillez se observa en todas las casas y en la vida de sus
habitantes. La gente menesterosa, para librarse de los rigores de la
intemperie tiene que refugiarse en el rancho, ese terrible flagelo que
todavía tortura al pueblo venezolano.

ALDEA LOS PAUJILES


Asentada en el este de la falda de La Cimarronera, esta aldea, de
exuberante belleza en su vegetación siendo un jardín natural a los ojos
de los foráneos, tiene la virtud que en sus predios se origina el río Bobo
y las quebradas: La Paujilera, Los Indios y La Ciénaga. Está dividida
geográficamente en tres caseríos: Los Paujiles, Mesa Grande y Los
Ranchos. Fue fundado de manera oficial como aldea por José Domingo
Pulido en 1901 cuando levanta una pequeña capilla con la imagen de
San Isidro Labrador, en esta época predominó el cultivo de la cebolla y
el tabaco criollo. Hoy día su economía se sustenta en la producción
pecuaria basada en el ganado Holstein (raza mayor productora de leche
en el mundo), introducida en 1954 por Rafael Contreras Fransisconi,
hijo de este lar; y el turismo que la misma naturaleza prodiga ofrece al
ser humano.

101
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Se encuentra ubicada a un kilómetro de distancia de San José de


Bolívar, cuenta aproximadamente con una superficie de 62.17 km2, y
con una población de 162 habitantes. Con un clima cuya temperatura
está entre los 15º C y los 22º C, y en algunas épocas del año es una
aldea cubierta por la neblina.

Casa campesina de la aldea los Paujiles, propiedad: Pedro Pulido Parra.


Aquí funcionó la primera escuela de la aldea (Foto J.A. Pulido Zambrano).

En esta aldea, “aldea en la niebla” en palabras del poeta Manuel


Felipe Rúgeles, encontramos la comodidad y la amabilidad que te
ofrece la naturaleza de páramo, así como la cordialidad de los lugareños
- o “paujileros” como dice su gentilicio - que siempre te hacen sentir
como si estuvieras en casa. Cualquier lugar que selecciona el turista
será el adecuado para el hospedaje, ya que ofrece una diversidad de
alternativas para el disfrute de las áreas verdes de montaña, de pesca de
trucha y paseos a caballo.
Esta aldea ofrece sitios de interés natural, únicos en su especie,
tales como: La Cascada del Paují, los arroyos, las lagunas y el paisaje

102
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

que reviste su verdor. Para el esparcimiento del visitante se encuentra


los siguientes puntos agroturísticos: Parador Turístico El Frailejón,
Posada “La Cascada del Paují”, Centro La Truchicultura, Posada
Campestre “La Orchila” y la finca para la explotación de toros de lidia
que muy bien dirige don Jerónimo Pimentel.
En la vía de páramo puedes observar “La casa de las flores”,
que en las manos prodigiosas de la mujer andina, hacen brotar la
belleza en los encantos y coloridos de las flores silvestres. Allí se puede
encontrar y llevar de manera autóctona helechos de gran variedad que
se dan en este clima de montaña.
La Posada “La Cascada del Paují” abre sus puertas al turista,
lugar idóneo para acampar y realizar deportes extremos al escalar el
salto de agua que ofrece el sitio. En la actualidad, la comarca Los
Paujiles ha sido abrigo para muchos citadinos que a través de los años
se han establecido en este paraje, dadas las bondades y belleza de la
naturaleza que le circunda. Uno de sus personajes emblemáticos es
“Ramón Lochero”, considerado en esa aldea como “el último Ermitaño
de estos tiempos”.80
Debe el nombre esta aldea a la existencia en épocas pasadas de
la hermosa ave conocida como Paují o Pajúil. Hay quienes recuerdan
haber oído de sus antiguos pobladores, las bandadas de paujiles que
alegraban con su presencia la soledad agreste de la región.
“Paují (voz quichua), Ave gallinácea del Perú, del tamaño de un
pavo, de plumaje negro, con manchas blancas en el vientre y en la
extremidad de la cola; pico grande, grueso y con un tubérculo encima,
de forma ovoide, casi tan grande como la cabeza del animal, de color
azulado y duro como una piedra. Es ave muy confiada que se domestica

80
Riobobense. (Revista). Año 15. Nº 53. Marzo 2012.

103
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

fácilmente; se alimenta de frutos y su carne se parece mucho a la del


faisán”. La caza inmisericorde acabó con este animal, sólo su nombre
se arraiga en su origen milenario.
El patrono de esta aldea es el Divino Niño de Atocha a partir de
los años sesenta (antes fue San Isidro Labrador) y su fiesta patronal se
realiza el día 26 de diciembre.

ALDEA LA COLORADA
La aldea La Colorada sería fundada a finales del siglo XIX por
Miguel Fransisconi y José del Rosario Noguera Gandica. Cuenta con
los caseríos: La Costa, Mesa de Guerrero, El Sinaral y Quebrada
Grande. La Colorada se encuentra ubicada a 1 km, aproximadamente de
la población de San José Bolívar, cuenta con superficie aproximada de
49,58 km2.
Fue bautizada así por una quebrada que arrastra sedimentos
rojos. Allá un mundo silencioso ofrece paisajes con jazmines y lunas
que, sembrados entre cañamelares y pastos se mecen con el rumor de
las fuentes escondidas, envolviendo los rayos selenitas en un celofán
impalpable.81
Mesa de Guerrero fue fundada por don Pedro María de Jesús
Guerrero en 1915. Sus fiestas patronales son dedicadas a San Juan
Eudes los días 21, 22 y 23 de agosto. Es bueno señalar entre los
personajes de este edén a don Marcelino Vivas, hombre alegre y
elocuente, trabajador que dio prosperidad a esta tierra. Este caserío
tiene su sustentación económica en el turismo y la ganadería de
producción lechera. En sus bosques se haya el pino Laso, símbolo
natural del Táchira, así como el Sinare que le da un aspecto

81
Ana Manuela Paz de Pulido. Archivo particular.

104
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

característico a su ecología. Y si se cuenta con suerte, se pudiera


observar el oso frontino en sus montañas, hoy en día en período de
extinción. En esta zona se dan los mejores ejemplares de ganado
vacuno de la región. Para hospedaje de sus visitantes esta aldea cuenta
con la posada típica El Pedregal, familiar y acogedora, con una
connotación de finca agroturística, donde el visitante es uno más de la
familia, que con buen tino atiende el señor Omar Sandia. Por su parte,
el caserío Quebrada Grande comienza en el río San Antonio y termina
en el Portachuelo, límites con Pregonero y el sector Las Palmas. Su
fundador fue don Marco Aurelio Chaparro en 1903. Posee bellezas
naturales como quebradas, manantiales, lagunetas, montañas, mesetas y
bellos bosques.82

Paisajes de la Aldea La Colorada.


(Foto: José Antonio Pulido Zambrano).

82
Riobobense. (Revista). Año 15. Nº 53. Marzo 2012.

105
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

El caserío La Costa fue fundado por los hermanos José Manuel


y Fabián Pulido Zambrano junto al maestro Antonio María Vivas en
1890. En este cálido ambiente se encuentra la capilla de los Misioneros
Redentoristas cercana a su centenario.
Su economía agropecuaria se basa en la explotación de la caña
panelera, la caraota y arveja, café y maíz y ahora en la explotación de
bovinos para la producción lechera.
Una tradición que se revive todos los diciembres es la “Parranda
de los negros”, caracterizada por la representación de hombres de la
comunidad que asumen otras personalidades amparados en el disfraz,
que en forma picaresca tratan de conseguir dadivas para su uso personal
y que concluye esta manifestación cultural con un gran sancocho de
gallina robada y aguardiente en las vegas del río San Antonio.
En este sector está ubicado el hospedaje “La Ermita de San
Antonio”, un lugar campestre que ofrece a quien le visita la pasividad,
soledad y el contacto con la naturaleza para distanciarse del suburbio,
contando además con la cabaña hospedaje “La casona de Don Atilio”.83

ALDEA MESA DE SAN ANTONIO


Mesa de San Antonio es una extensa planicie rodeada por las
serranías de Los Amarillos y El León, regada por el río San Antonio y
por las quebradas Los Osos, Amarillos y La Grande o La Zambrana. En
el siglo XIX fue construida una capilla a San Antonio por los padres
agustinos.84 Fue fundada por el coronel Evaristo Peñaloza Zambrano y
don Loreto de Jesús Chaparro Zambrano en 1894, y en 1930 don
Leandro Peñaloza se abocaría a realzar la obra de sus antepasados.

83
Ídem.
84
Ana Manuela Paz de Pulido. Archivo particular.

106
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Este es un lugar caracterizado por mesetas y montañas, de


afluentes que dan vida y circunscrito en su mayor parte por el río San
Antonio como un padre protector que cuida a sus hijos. Sus hombres
son de pujanza y trabajo, se dedican a la explotación de la caña
panelera y la ganadería, otrora una tierra cafetalera. En esta comunidad
se puede visitar para el esparcimiento lugares como el Balneario en el
sector Las Mesitas, Trapiches de tradición campesina en el caserío
Caricuena, la “Cascada del Colibrí”, la Iglesia San Antonio, así como
los restos de la mina de carbón de piedra que en tiempos pasados fue
sabiamente explotada por el minero don Jesús Araque.

Casa Colonial de la aldea Mesa de San Antonio de la familia Peñaloza.


(Foto: Horacio Moreno).

Sus caseríos son: Caricuena, San Isidro, Los Osos, La


Cañabrava y San Rafael, lugares de labra, cuyo sostén económico son

107
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

la caña, los camburales, allí el aire se impregna a olores de miel, café y


naranja.
También se da la producción de leche y queso. Son aún muchos
los hogares de los meseros que mantienen la tradición del fogón de
leña, cocinando la famosa sopa de arveja y el atol de guineo negro.
La cocina un espacio idóneo para el rencuentro dándole un calor
particular a cada casa, manifestándose así la unión familiar y la fe en
Dios.
Bajo el manto de San Antonio esta comunidad se ha cobijado en
la tradición cristiana, ya que estas tierras fueron un regalo del creador al
hombre campesino.
El caserío San Rafael fue fundado por don Luis Rojas y don
Emilio Chaparro en 1920, a estas tierras se les llamaba antes “El
Picure”.
Sus fiestas patronales son el 31 de octubre, día en que la aldea
se avoca a celebrar con el esplendor de lo religioso el día de su Santo
Patrono.
De esta aldea es personaje el músico: Baudilio de Jesús
Zambrano, quien según una leyenda de la aldea se enfrentó en un duelo
al mismísimo Mandinga (El Diablo).85

ALDEA RÍO AZUL


Está situada al este del Municipio, limítrofe con tierras
uribantinas a donde desembocan los afluentes de estas tierras
bendecidas por Dios. Río Azul se ha caracterizado por mantener sus
costumbres ancestrales reflejadas en sus trabajos manuales con la
agricultura.

85
Riobobense. (Revista). Año 15. Nº 53. Marzo 2012.

108
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

“De exuberante belleza, de aguas cristalinas y claras, de sabanas


que se extienden entre las empinadas laderas y mesetas, de frondosos
árboles, de aire fresco y agradable, de campesinos laboriosos, de
mujeres fuertes y batalladoras y de niños de mirada incierta” – con
estas palabras nos describe el poeta riobobero y cronista del pasado
Ramón Elvidio Pérez a Río Azul, una aldea que como declama el poeta
se pierde en la lejanía y la soledad. Un lugar para el reencuentro con
paisajes naturales y lugares ignotos donde aún no ha llegado la mano
del hombre. Su gente es amable, cariñosa, siempre dispuesta a
compartir una buena conversación al lado de un aguamiel caliente, un
pedazo de queso y unas arepas de maíz pilado.
Fue fundada por Don Rubén Devia en 1942, su nombre se debe
al colorido de las piedras azuladas que sirven de fondo a las aguas
cristalinas que enmarcan a tan bella aldea que inspira en quien la visita
una tranquilidad absoluta. Esta aldea vivió los hechos históricos de la
guerrilla de montaña del general Juan Pablo Peñaloza, cuando las
huestes de Eustoquio Gómez quemaran la población de Pregonero.
En este sitio se observan pastizales, casas de campo hechas de
bahareque y tejas de barro, trapiches a la usanza antigua, es una aldea
pontalida, por los diversos riachuelos y quebradas que circundan su
ambiente. Su nombre es idílico expresa el poeta riobobero Ramón
Márquez. Allí puedes apreciar una comarca campesina donde el tiempo
parece haberse estabilizado. Sus casas solariegas y espaciosas reciben
al turista de forma hospitalaria, pues parece que en esta aldea por su
lejanía, aún no ha sido tocada por el lado oscuro de la maldad. Su
producción es agropecuaria, con una sustentación aún rupestre y que
mantiene su economía en el café, un rubro que en su momento fue el
esplendor de la economía tachirense.

109
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Capilla y Escuela de Río Azul.


(Foto: José Antonio Pulido Zambrano).

“El hombre necesita del campo, más que el campo del hombre”
– sentencia el poeta Ramón Elvidio Pérez de esta bella aldea riobobera.
Río Azul está envuelto en un colorido ambiental único, donde los
pensamientos tienen el tiempo suficiente para convertirse en palabras.
En esta aldea circunda la historia que allí fue hecho prisionero
por las fuerzas gomecistas el general Juan Pablo Peñaloza, héroe
utópico del Táchira de principios del siglo XX, por lo que el páramo de
La Cimarronera lleva su nombre al ser llevado por decreto a Parque
Nacional.86
Está conformado por los caseríos: La Cuchilla, Agua Linda,
Guardijito, Guardijón, Los Pozuelos y La Cuchilla del espejo.

86
Riobobense. (Revista). Año 15. Nº 53. Marzo 2012.

110
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

AUTORIDADES CIVILES
El más antiguo Jefe de Aldea de Río Bobo que se conoce en los
documentos de San José de Bolívar es el señor José Lucas Lorenzo
Zambrano Carrero en 1865, oriundo de Samparote. También los
señores: José Gabriel Vivas y Arístides Moreno se desempeñaron como
tales durante los años 1869, el primero, y en 1897, el segundo. Juan
Epifanio Pulido Zambrano será el primer Presidente de la Junta
Comunal de 1900.

LA PARROQUIA
Se designa con este nombre a la comunidad civil y la
eclesiástica, indiferentemente, aunque en la práctica no se corresponde.
El término Parroquia nace con la Iglesia: comunidad de todos los fieles
que tienen una forma propia de organización. La parroquia es pues, la
comunidad espiritual de una determinada localidad. El párroco es el

111
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

pastor o guía espiritual de los fieles, a los cuales ayuda y dirige en todas
las necesidades del alma.87 El Libro de Gobierno de san José de Bolívar
señala a los siguientes jefes civiles de la parroquia:
Año
Marco Aurelio Chaparro………………………………………….. 1902
Asunción Chaparro…...…………………………………………… 1902
José de la Cruz Moncada………………………………………….. 1902
José Rosario Pabón………………………………………..……… 1903
Mateo Méndez………………….……………………………….… 1904
José de la Cruz Moncada………………………………………….. 1904

Desde el año 1905 la autoridad ejecutiva de San José de Bolívar


estará representada por los Jefes Civiles nombrados por el Gobernador
del Estado. He aquí los nombres de todos los jefes civiles y prefectos
que ha tenido el municipio Francisco de Miranda:
Año
Jesús Contreras Hernández……………………………………..… 1905
Silvestre Amador Quintero……………………………………….. 1905
Domingo Méndez……………………………………...………..… 1905
José Concepción Moncada…………………………………..……. 1905
Jesús Contreras Hernández…………………….……………….… 1906
Neptalí Méndez…………………………………………………… 1906
Domingo Méndez…………………………………………..…..… 1906
José Concepción Moncada…………………………………..……. 1906
Silvestre Amador Quintero……………………………………….. 1907
Jesús Contreras Hernández……………………………………..… 1908
José Concepción Moncada……………………………………..…. 1909
Emiliano Contreras……………………………………………….. 1910
Domingo A. Méndez……………………………………………… 1911
Jesús Contreras Hernández………………………………….….… 1912
José Saturnino Peñaloza……………………………...…………… 1913
Jesús Contreras Hernández……………………………….…….… 1914
Jesús Contreras Hernández……………………………….…….… 1915
Jesús Contreras Hernández………………………….………….… 1916
Jesús Contreras Hernández………………………………….….… 1917
Emiliano Contreras………………………………………………... 1918

87
F. Canestri. Formación Moral y Cívica.

112
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Emiliano Contreras………………………………………………... 1919


Emiliano Contreras………………………………………………... 1920
Jesús Contreras Hernández………………..…… desde 1921 hasta 1926
Carmelo Zambrano…………………………..……………………. 1927
Francisco Zambrano…………………………….………………… 1927
Fidel Gutiérrez……………….…………………………………… 1928
Ramón Olinto Chaparro………………….……………………….. 1929
Ramón Olinto Chaparro………………………………….……….. 1930
Ramón Olinto Chaparro………………………………………….. 1931
Francisco Zambrano……………………………….……………… 1931
Evaristo Peñaloza…………………………………………………. 1932
Cruz Chaparro Contreras…………………………………..……… 1932
Cruz Chaparro Contreras…………………………………..……… 1933
Cruz Chaparro Contreras………………………………………….. 1934
Francisco C. Zambrano…………………………………………… 1934
Francisco C. Zambrano…………………………………………… 1935
Gregorio Chaparro………………………………………………... 1936
Ramón Olinto Chaparro…………………………………………... 1936
José Salomón Ramírez…………………………………...……….. 1936
Ángel María Omaña…………………………………...………….. 1936
Pausolino González…………………………………………….…. 1936
Ramón Olinto Chaparro…………………………………………... 1937
Leoncio costa Canales…………………………………………….. 1937
Pablo García Arellano…………………………………………….. 1937
Ramón de Jesús Vera…………………………………...………… 1937
Pausolino González…………………………………………..…… 1937
Francisco Pisani Crespo………………………………………….. 1937
Jesús Contreras Hernández……………………………………….. 1938
Jesús Contreras Hernández……………………………………….. 1939
Francisco C. Zambrano…………………………………………… 1939
Rafael Ángel Contreras………………………… desde 1939 hasta 1945
Juan Lisandro Peñaloza………………………………………..….. 1945
José Encarnación Ostos………………………………………….... 1946
Graciliano Guerrero…………………………..... desde 1947 hasta 1948
Segundo Pulido…………………………………………………… 1947
Segundo Pulido…………………………………………………… 1948
Ramón Olinto Chaparro………………………... desde 1949 hasta 1950
Rafael Ángel Contreras………………………… desde 1951 hasta 1953
Pedro Alejandro García……………………………………...……. 1954
José Reinaldo Álvarez……………………………………………. 1955
Gumercindo Jesús Guerrero………………………………………. 1955
José Reinaldo Álvarez………………………… desde 1956 hasta 1957

113
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Manuel Andrade Mora……………………………………….…… 1957


Francisco Aurelio Colmenares……………………………...…….. 1957
Luis Niño Porras………………………………………………….. 1957
Rafael Ángel Contreras……………………………………...……. 1957
Rafael Ángel Contreras……...……………………………………. 1958
Ramón Olinto Chaparro…………………………………………... 1958
Segundo Pulido…………………………………………………… 1958
Juan Pulido Paz…………………………………………………… 1959
Palminio Santander……………………………………………….. 1959
Israel Contreras……………………………………………..…….. 1959
Israel Contreras………………………………………………….... 1950
Bonifacio Contreras………………………………………………. 1960
Juan Evelio Cárdenas…………………………………………….. 1960
Juan Evelio Cárdenas…………………………………………….. 1961
José Antonio Domínguez……………………………...………….. 1961
José Antonio Domínguez………………………………...……….. 1962
Rómulo Rivas Rico…………………………………….…………. 1962
Pablo Arístides Galaviz…………………………………………… 1962
Pablo Arístides Galaviz…………………………………………… 1963
Baudilio Ceballos…………………………………………………. 1963
Fídolo Zambrano Duque……………………………………..…… 1964
Palminio Santander……………………………………………….. 1965
Palminio Santander……………………………………………….. 1966
Eustaquio Márquez…………………………………………..…… 1967
Ernesto Fuente Leiva…………………………………………….. 1967
Segundo Pulido…………………………………………………… 1968
Eustaquio Márquez…………………………………………...…… 1968
Segundo Pulido…………………………………………………… 1969
Efraín Salas Carrero……………………………. desde 1969 hasta 1972
Samuel Antonio Cárdenas……………………… desee 1972 hasta 1974
Berto de Jesús Labrador P……………………... desde 1974 hasta 1975
Altagracia del C. Peñaloza……………………... desde 1975 hasta 1977
Luis Heriberto Roa……………………………... desde 1977 hasta 1979
Rubén Enrique Escalante…………………………………………. 1979
Marco Antonio Mora Ramírez…………………. desde 1979 hasta 1981
Víctor Manuel Escalante Andrade……………... desde 1981 hasta 1984
Edgar Antonio Ramírez……………………...… desde 1984 hasta 1987
Freddy José Peñaloza………..…………………. desde 1987 hasta 1990
Noel de Jesús Chacón……………………..…… desde 1990 hasta 1992
Nemecio Ramón Benítez…………………….… desde 1992 hasta 1999
José Atilio Zambrano…………………………... desde 1999 hasta 2000
Luis Mauricio Rojas Sánchez………..……….... desde 2000 hasta 2004

114
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

CONSTRUCCIÓN DE LA CASILLA POLICIAL DE SAN JOSÉ


DE BOLÍVAR
En 1946 fue construida la Casa Municipal donde funcionaría la
cárcel, esta infraestructura colapsara a finales de los años 80. Por ello
en el año 1978 en el presupuesto nacional se plantea nueva casilla
policial para el pueblo, el documento dice:

Descripción de la obra: Construcción de un área de 46 m².


Consta de: Calabozos, dormitorios de policías, salas de baños,
instalaciones sanitarias y eléctricas. Partida: 75-750-751-E-6.
Asignación Anual: 45.000,oo
Contratista: Giuseppe Fazzolari F.
Monto Contratado: Bs. 45.000,oo
Monto Ejecutado: Bs. 45.000,oo88

JUNTA COMUNAL
La Ley Orgánica del Poder promulgada en el año 1968 dice en
su artículo 1º lo siguiente: “El Municipio es la sociedad natural
reconocida por la ley, establecida en un término definido por las
relaciones de vecindad y bajo la jurisdicción de los órganos
municipales”.
Más adelante en su artículo 51 señala: “En cada uno de los
Municipios foráneos habrá una Junta Comunal compuesta de tres (3)
miembros principales y tres (3) suplentes, elegidos por los respectivos
Consejos Municipales dentro de los primeros treinta días de su
instalación y serán renovados cada año en el mes de enero por elección
que hará el Concejo Municipal respectivo”.

88
Memoria y cuenta. Presupuesto ordinario y coordinado Nacional. Gobernación.
Concejos Municipales. Tomo I. Enero – Diciembre 1978.

115
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Pío León Méndez integrante de la Junta Comunal de 1905.


(Foto: Archivo de la familia de Orlando Cárdenas).

En los Archivos del Estado aparece en 1905 una Junta Comunal


nombrada por el Concejo Municipal del Distrito de La Grita y estaba
integrada por: Arístides Moreno, Juan Epifanio Pulido, José Juan
Méndez, Juan Isidro Araque y Antonio Bernabé Vivas como miembros
principales; y Jesús Contreras, Pío León Méndez, Tiburcio Zambrano,
Teodolindo Vivas y Leónidas García como miembros suplentes.89 El
oficio de participación dice textualmente lo siguiente:
89
Gaceta oficial del estado Táchira. Año 1905.

116
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Nº 1
San José de Bolívar, 15 de enero de 1907
96º y 48º
Cdno. Presidente de Y. Concejo Municipal del Distrito La Grita.

Tengo el honor de participar a Ud. que en esta fecha se ha instalado la


Junta Comunal de este Municipio quedando compuesta la Mesa de la
corporación así: Presidente: el suscrito, Vice-Presidente, Arístides
Moreno; Procurador, Tiburcio Zambrano y para Secretario: José Juan
Méndez, quedando de vocales: Pío León Méndez. Lo que pongo en
conocimiento para los fines legales. Dios y federación.
Juan Epifanio Pulido.

Nº 6
San José de Bolívar, 11 de noviembre de 1907

Cdno. Presidente de Y. Concejo Municipal del Distrito La Grita.

Tengo el honor de dirigirme a Ud. con el objeto de ver si se sirve


decretar la variación de unos puestos malos que se encuentran en el
camino, que conduce de aquí a ese Distrito; lo que en tal virtud acordó
esta Corporación y es como sigue:
1. En la cuesta del cedro buscando por donde era anteriormente el camino.
2. En la cuesta de las palmas buscando del pie de la cuesta a la vuelta a
salir por la hoyada inmediata de la capilla.
3. Del mediano para abajo buscando por el llano por donde era anterior,
hasta salir a los adjuntos.
4. Por Llanetes abajo, y luego a salir al puente de ese caserío. Pongo
también en su conocimiento, para que la comisión que debe caminar,
esta zona, puede ser nombrados los Cdnos. Baldomero Moncada,
Tomás Chacón, Vicente Moncada, Carmen García y los demás vecinos
que creyeron conveniente del páramo del Rosal. Lo que pongo en
conocimiento para los fines legales. Dios y Federación.-
Juan Epifanio Pulido.90

Otros Presidentes de la Junta Comunal han sido: Víctor Manuel


Pulido, Benigno Márquez, Emeterio Chacón (1969), Eutimio
Zambrano, Rogelio Zambrano, Alonso Ramírez, Antonio Roa (1976-
77), Jesús Narváez (1978), Manuel Labrador, Víctor Guerrero (1981-
82), Noel Chacón, Campo Elías Zambrano, Omar Rojas.

90
Archivo de la Junta Comunal del municipio San José de Bolívar. Año 1907.

117
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

JUZGADO DEL MUNICIPIO

“Las leyes establecen normas para la


conducta humana, reglas a las cuales
deben someterse las acciones de los
hombres”.

En San José de Bolívar empieza a funcionar el Juzgado en el


año 1931, he aquí su personal:

 Juez: José Saturnino Peñaloza. Secretario: Víctor Manuel


Pulido. Desde el 15-01-1931 hasta el 15-08-1931.

 Juez: Elías Gómez. Secretario: Salomón Ramírez. Desde el 16-


08-1931 hasta el 31-12-1936.

 Juez: Segundo Pulido. Secretarios: Aníbal García y Andrés


Mora. Año 1937.
 Juez: Elías Gómez. Secretario: Víctor Manuel Pulido. Desde
1938 hasta 1943.

 Juez: Víctor Manuel Pulido. Secretarios: Olinto Chaparro y


Ángel Antonio Zambrano. Desde 1944 hasta 1947.

 Juez: José Salomón Ramírez. Secretario: Ángel Antonio


Zambrano. Alguacil: Abigaíl Velandria. Año 1948.

 Juez: Víctor Manuel Pulido. Secretarios: Ángel Antonio


Zambrano, Olinto Chaparro y Ángel Ramón Peñaloza. Desde
1949 hasta 1953.

118
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

 Juez: Segundo Pulido. Secretario: Rubén A. Ramírez. Alguacil:


Pedro Tomás Vivas. Desde 1954 hasta 1963.

 Juez: Dimas Morales. Secretario: Rubén Santander. Alguacil:


Pedro Tomás Vivas. Año 1964.

 Juez: Aníbal García. Secretario: Rubén Santander. Alguacil:


Ángel Ignacio Duque. Desde 1965 hasta 1982.91

 Juez: Abogada Natacha Ruiz. Secretario: Rubén Santander


hasta septiembre de 1991. Secretaria: Susana Santander.

En mayo de 1999, cuando entra en vigencia el nuevo Código


fue cerrado el Tribunal y todos sus documentos fueron trasladados al
Tribunal de La Grita.

ALCALDÍA DEL MUNICIPIO FRANCISCO DE MIRANDA


San José de Bolívar se convierte en la capital del floreciente
recién creado municipio Francisco de Miranda; designación aprobada
por la Asamblea Legislativa el 19 de Febrero de 1996.
Este cambio político territorial, trajo una serie de
acontecimientos de gran relevancia para el desarrollo económico,
social, cultural, para esta población. Se pasó de ser dependiente del
municipio Jáuregui, cuyos recursos que enviaban no eran los necesarios
y suficientes para el progreso de esta parroquia.

91
Archivo del Juzgado del municipio San José de Bolívar.

119
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Con el inicio de la autonomía municipal, surgieron los


gobiernos municipales que desde el año 1996 hasta ahora, se conoce
que han sido dirigidos por:

 Enrique Chacón Contreras.


 Lubin Antonio Carrero en dos (02) períodos.
 Yordy Sánchez.
 Mercedes Rodríguez.

La figura del alcalde y los concejales que integran la Cámara


Municipal, juntos y de manera integrada han trabajado con sus
bondades y sus debilidades por el desarrollo del Municipio logrando
obras tales como: la adquisición de maquinaria pesada, para el
mejoramiento de las vías urbanas y rurales, la reconstrucción de la
antigua sede del Junta Comunal ahora sede de la Alcaldía, el
mejoramiento de acueductos y sistemas de riego, la construcción de
puentes y pasarelas, la construcción de capillas de diferentes aldeas y
caseríos, construcción de viviendas, pavimentado de calles del
Municipio y de la vialidad rural y agrícola, entre otras por citar.92

DIVISIÓN POLÍTICA DEL MUNICIPIO FRANCISCO DE


MIRANDA

Municipio Francisco de Miranda. Capital: San José de Bolívar.

Aldeas: Los Paujiles, La Colorada, San Antonio y Río Azul.

Aldea Los Paujiles. Caseríos: Los Paujiles, Mesa Grande y Los


Ranchos.
92
Omar Pérez Parra. Revista Tierra de Manantiales. Año 2013.

120
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Aldea La Colorada. Caseríos: La Costa, Mesa de Guerrero, El Sinaral y


Quebrada grande.

Aldea San Antonio. Caseríos: Mesa de San Antonio, Caricuena, San


Isidro, Los Osos y San Rafael.

Aldea Río Azul. Caseríos: La Cuchilla, Agua Linda, Guardijito,


Guardijón, Los Pozuelos y La Cuchilla del Espejo.

MUNICIPIO FRANCISCO DE MIRANDA


DIVISIÓN POLÍTICO TERRITORIAL
MUNICIPIO CAPITAL CENTROS SUPERF.
POBLADOS (KM2)

Francisco de San José de La Colorada 221


Miranda Bolívar Los Paujiles 221
Mesa de San 48,75
Antonio 63.35
Río Azul 21,51

86,40

FUENTE: GACETA OFICIAL DEL ESTADO TÁCHIRA. ENERO 1998. N° 444DAINCO-SPAGRO.


LEVANTAMIENTO CARTOGRÁFICO DE ALDEAS DEL ESTADOTÁCHIRA. ABRIL 1997.

LA CAPITAL DEL MUNICIPIO FRANCISCO DE MIRANDA


Sobre un valle que se inclina hacia el Río Bobo se halla situado
el pueblo de San José de Bolívar. Está rodeado por cerros imponentes
como: Los Osos, La Loma, La Lomita y El Lajón. Hacia el norte, el
cerro de Las Cumbres o Los Reyes pertenecientes al municipio Sucre.
Posee una iglesia, una plaza, una medicatura, sede de Alcaldía y sede
del puesto policial, Casa de Cultura y Biblioteca, un liceo y una
escuela, un cementerio, la sede de Uprolevalta, el terminal “Don
Heriberto Rosales”, varias posadas.

121
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Los sitios como El Topón, el Alitral, El Bordo, evocan


reminiscencias de los antiguos pobladores. En la entrada al poblado se
observa la estatua del prócer Francisco de Miranda, seguido de una
placita de nombre San José. El pueblo tiene 7 calles y 17 carreras que
son:

CALLLES:

1. El Cementerio
2. El Cedro
3. Simón Bolívar
4. José Antonio Páez
5. Antonio José de sucre
6. Emeterio Chacón
7. La Quinta

CARRERAS:

1. El Hoyo
2. El Calvario
3. Doña Vicenta
4. Carabobo
5. La Igualdad
6. Doña Magdalena
7. Doña Leticia Benítez
8. La Cruz de la Misión
9. Doña María García
10. Don Bartolomé Moreno
11. Las Lobas
12. La de Don Julián
13. Los puercos
14. Irma Polla
15. Don Olinto
16. La de Pascual Escalante
17. Don Hipólito.93

93
Los nombres de las carreras fueron recogidos de datos de la oralidad entre los
habitantes de San José de Bolívar, muchos de estos nombres tienen que ver con
personas que residían en esos sectores, o antaño eran los únicos habitantes de estas
carreras y cuando alguien se iba a dirigir a ese lugar, decía simplemente: “Voy para

122
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

En los últimos tiempos han aparecido nuevos sectores de


vivienda como la urbanización “Don Teódulo Zambrano” que queda
más abajo del Sector La Quinta.
El pueblo, como todos los que se hallan a lo largo y ancho de
nuestra geografía fue construido en sus orígenes siguiendo el corte
colonial: Casas solariegas, algunas con ventanas de hierro, recios
portones, cubiertas de tejados, con gruesas paredes de cal y adobes,
muchas con aleros, prolongación del techo y que resguarda la fachada.
Los aleros se forman unas veces con las partes salientes de vigas y
canecillos de madera adornados en sus extremos por sencillos perfiles.
Patios con jardines o árboles.
La plaza, en un cuadrado de sabana situada en el centro del
pueblo constituye el núcleo principal de la vida cívica; la forma un
amplio espacio abierto, rodeada de calles. En el centro, sobre un
pedestal, la efigie del Libertador Simón Bolívar, la actual fue colocada
en 1975 bajo la dirección de la prefectura de don Altagracia Peñaloza,
suplantando a una antigua que fue inaugurada en el año 1930 con
motivo del Primer Centenario de la muerte de nuestro héroe máximo.
Al frente la Iglesia de San José, la casa cural y la prefectura.
Aún se recuerda la vieja casona con su carácter tradicional y cultural
que fue construida a principio de siglo con dinero enviado por el
general Cipriano Castro, luego en 1945 bajo el mandato del general
Medina Angarita, allí funcionó por muchos años la Escuela Nº 54. En
1987 fue construida una nueva casa para la prefectura, donde está en la
actualidad.

donde Doña María García”, por poner un ejemplo. Otros en cambio se han
mantenido en el tiempo como El calvario y La Igualdad.

123
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Casa cural e iglesia de San José de Bolívar (Foto: Rómulo Romero).

Para el 31 de octubre de 1937 el Situado Constitucional de San


José de Bolívar alcanzaba a Bs. 926,90. Se desempeñaba como
Presidente del Estado el doctor Abigail Colmenares.

SITUACIÓN FAMILIAR Y VIVIENDA


Mediante Decreto Nº 84 del 14 de marzo de 1958, la Junta de
Gobierno de la República de Venezuela, creó el Programa Nacional de
Vivienda94. Con ello, el Gobierno Nacional reconoce que la política de
vivienda rural forma parte del saneamiento ambiental en las campañas
contra la erradicación de endemias rurales, y sirve como elemento de
enlace entre la acción sanitaria del medio y la dotación de una morada

94
Gaceta Oficial de la República de Venezuela. Nº 25610.

124
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

higiénica que complete el proceso de protección de la salud en la


población rural.
En 1961 de acuerdo al Censo existen 478 viviendas en el
municipio San José de Bolívar. 286 de bahareque, 58 de cemento o
ladrillo, 130 de adobe o tapia y 2 de madera aserrada. Tienen techo de
teja 309, lámina metálica 116, platabanda 2 y 51 de otros materiales.
Los pisos son 275 de tierra, 200 de cemento, mosaico y granito, 2 de
ladrillo y 1 de madera aserrada.
Entre 1973 y 1975 se construyeron 45 viviendas por parte del
Gobierno Nacional.95 En el año 1975 el pueblo tenía 547 casas.
Según Censo habitacional del año 2011 existe para este año en
el Municipio Francisco de Miranda 1.125 núcleos familiares y hay 264
mujeres cabeza de familia (23.47 % de los hogares del Municipio están
encabezados por una mujer). El número de hijos por cada mujer en
edad reproductiva es de 2.7 (superior a la media nacional de 2).
En torno a la vivienda se tiene que existen unas 1.538 unidades,
de las cuales 1.113 están ocupadas, 38 son habitadas ocasionalmente y
las restantes están desocupadas o en proceso de construcción.
De las viviendas actualmente habitadas 307 (27.58%) han sido
construidas desde el año 2001 en adelante y pueden catalogarse como
“nuevas”. Asimismo un 0.72% de las viviendas construidas son
quintas, 96.77% casas, 0.46% corresponden a apartamentos
(incluyendo los que forman parte de una casa o casa/quinta) y 2.07%
son ranchos, refugios u otros tipos de viviendas precarias96.

95
Programa de vivienda rural en San Cristóbal. Oficina de Estudios Socio-económicos.
96
Instituto Nacional de estadística (INE) – XIV Censo Nacional de población y
vivienda 2011.

125
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Tipos de Viviendas

SERVICIOS Y EQUIPAMIENTO
El 8.53% de los hogares cuenta con acceso a Internet y un
22.31% tiene por lo menos un equipo de computación en casa; por otro
lado el servicio de telefonía fija tiene una cobertura de 63.20% y un
70.84% de los hogares tienen televisión por cable.
Hay en San José de Bolívar un 87.38% de hogares que tiene al
menos un reproductor de radio convencional, un 86.76% con aparato de
T.V., un 91.82% con nevera, un 94.76% con cocina, un 70.58% con
lavadora, un 3.29% con secadora, un 19.11% con calentador de agua (a
gas o electricidad) y un 0.09% con aire acondicionado.97
Regular distancia hay entre las oficinas de servicio público
como la prefectura, puesto de policía, alcaldía, escuela, liceo,
Medicatura, cementerio, entre otros.

97
Instituto Nacional de estadística (INE) – XIV Censo Nacional de población y
vivienda 2011.

126
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Carrera 4, entrada a San José de Bolívar (Foto: Rómulo Enrique Romero).

Arco de entrada al pueblo (Foto: Rómulo Enrique Romero).

127
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Carrera 3 (Foto: Rómulo Enrique Romero).

Plazoleta Miranda a la entrada del poblado (Foto: Rómulo Enrique Romero).

128
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

CAPITULO IV
SERVICIOS PUBLICOS
Contenido: Acueductos. Acueducto regional del Táchira.
Cloacas. Desechos sólidos. La Estación Truchícola del Instituto
Nacional de Investigaciones agrícolas San José de Bolívar. Casa –
Hogar El Carpintero de la Montaña. El Matadero público.
Electrificación. Cementerio. Cooperativa agrícola. La Cooperativa en
San José de Bolívar. Créditos industriales. Junta de Fomento del
municipio San José de Bolívar.

Imágenes amigas,
a la vuelta florida del sendero.
Antonio Machado.

129
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

ACUEDUCTOS
Aún se recuerda en San José de Bolívar la antigua “toma o
acequia” que surtía de agua a la población por la calle 4. Popularmente
se le llamaba “toma de agua” y cruzaba el pueblo. Las condiciones
higiénicas de estas “tomas” constituían una amenaza para la salud de la
colectividad. Sin embargo así vivieron los habitantes de muchos
pueblos, esperando durante años la instalación de sus acueductos.
El acueducto de San José de Bolívar se abastece de la quebrada
Los Paujiles. Fue construido a retazos. La Gaceta oficial del estado
Táchira dice que entre el lapso del 1º de noviembre de 1945 al 31 de
diciembre de 1946 sería construido el acueducto de San José de Bolívar
con una inversión de Bs. 31.140,20. Pero sólo hasta el año 1947 fue
puesto en servicio.
Durante 1952, año del gobierno de Pérez Jiménez se
construyeron los siguientes acueductos:

Aldea La Colorada Bs. 7.100


Caserío Mesa de Guerrero Bs. 5.300
Aldea Los Paujiles Bs. 5.000
Caserío Los Osos Bs. 2.849

Muchas aldeas y caseríos cuentan con el servicio de agua,


distribuida por medio de acueductos rurales. Entre estas comarcas se
hallan: Caserío La Costa, aldea La Colorada y Río Azul construidos
entre el lapso 1957 a 1958.
En 1960 en el caserío Los Amarillos se construye otro por una
inversión de 3.500 Bs. En 1963 en el sector Las Mesitas de la aldea
Mesa de San Antonio para 100 personas y una longitud de 1.740 metros
fue construido otro acueducto con un costo de 4.240 Bs.

130
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

En 1964 en la aldea Mesa de San Antonio se construye para 220


habitantes otro acueducto con un costo de 10.528 Bs. En 1970 en el
caserío El Cerro un acueducto por el costo de 17.976 Bs. En 1974 se
lleva a cabo la obra del acueducto de los caseríos San Isidro y San
Rafael por la suma de 35.000 Bs.
En los últimos tiempos, con la instalación de la alcaldía del
municipio Francisco de Miranda, se han invertido recursos en el
mejoramiento de los acueductos y en la construcción de nuevos en los
diferentes sitios del Municipio. Casos concretos como el acueducto de
la quebrada Los Pinos, la rehabilitación del acueducto del caserío El
Sinaral, entre otros.
Los Acueductos administrados por la Alcaldía son: Río Azul,
Mesa De Guerrero, La Colorada, La Costa, Quebrada Grande, Los
Paujiles, Mesa de San Antonio, San Rafael, San José De Bolívar. Estos
sistemas abastecen aproximadamente el total de la población. Se aplica
Cloro al acueducto Río Azul como tratamiento para el agua de
consumo. Hoy día el sistema de aguas servidas consta de una red
principal que atiende a la población de San José de Bolívar, pero no
existe sistema de tratamiento, solo se les da mantenimiento a los
tanques de almacenamiento.

ACUEDUCTO REGIONAL DEL TÁCHIRA


El principal afluente del Acueducto Regional del Táchira son
los ríos: Bobo y San Antonio, en ambos hay dos presas, conectadas por
captaciones, los dique-tomas, los desalinadores y la planta. El mismo
pertenece a la Hidrológica de la región Suroeste -Hidrosuroeste. De
estas reservas hibridas depende el acueducto del estado en su mayor
porcentaje.

131
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

CLOACAS
San José de Bolívar disfruta de este servicio desde el año 1968
cuando fue construida la red de cloacas con una inversión en materiales
y mano de obra de Bs, 30.274,49.
En 1984 se comenzó a encloacar las calles El Cedro y la Páez.
En 1997 con la llegada de la Alcaldía se empezó a hacer nuevas
cloacas en los sectores El Topón y La Quinta, así como las carreras
faltantes del poblado.
En el 2010 la Alcaldía construye obras para aguas blancas y
aguas negras en el urbanismo “Don Teódulo Zambrano”.

DESECHOS SOLIDOS
La disposición de los desechos se realizó por mucho tiempo en
un basurero en las cercanías del río San Antonio. Hoy día el período de
recolección es de dos (2) días a la semana. La producción diaria de
desechos estimada es de 2 TN/día. Se cuenta con un camión 750 con
capacidad de 5 TN. La Población atendida: 2.400 Habitantes
aproximadamente y los desechos son llevados al vertedero de La Fría.

LA ESTACIÓN TRUCHÍCOLA DEL INSTITUTO NACIONAL


DE INVESTIGACIONES AGRICOLAS SAN JOSÉ DE
BOLÍVAR
Ubicado en la aldea Los Paujiles en el municipio Francisco de
Miranda. La trucha arco iris (Oncorhyn chusmykiss) es una especie
íctica perteneciente a la familia de los salmónidos. Es nativa de la
vertiente pacífica de América del Norte. En ambientes naturales se
encuentra desde Alaska hasta el sur de Norteamérica, incluyendo
México. A partir del año 1874 comenzó a habitar otros cuerpos

132
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

acuáticos diferentes a los de su origen, la especie se encuentra


ampliamente distribuida, excepto en la región Antártica (Bastardo et
al., 1988).
En el año 1989, la Sociedad Americana de Pesquerías
implementó el cambio del nombre científico de la trucha arco iris,
anteriormente conocida como Salmo gairdneri por el de Oncorhyn
chusmykiss como se le conoce en la actualidad (Coché, 1992).La
introducción de la trucha, se hizo con la intención de poblar cuerpos
acuáticos de la región andina, que no contaban con una especie
piscícola comercial y así suministrar a la dieta de los campesinos de
esta zona que consistía básicamente en carbohidratos, una fuente de
proteína (León, 1975; Coché,1988; Bastardo y Coché, 1995). De
manera que los pobladores de la zona andina se acostumbraran a pescar
truchas en lagunas parameras y ríos, para su consumo, incorporando
poco a poco la trucha a su alimentación.98
El cultivo de trucha en Venezuela se remonta al año 1937
cuando el M.A.C. introdujo en el Estado de Mérida, las
especies Oncorhyn chusmykiss, Salmo truta y Salvelinus fontinalis, con
el propósito de poblar los cuerpos de agua de la Región Andina. Las
dos últimas especies no tuvieron resultados positivos. En 1938 se
construye el primer centro de producción de alevines de trucha para
sembrar en los diferentes cuerpos de agua de esa región. La adaptación
de esta especie a las condiciones ambientales venezolanas, motivó a
inversionistas a incursionar en el cultivo de la misma y es así como a
partir de 1959 se inicia la explotación comercial de esta especie.99

98
Daniel Antonio Perdomo. Merbis Tesorero. Revista INIA: Repositorio.
99
Carmen Urquía Ravelo. El estado actual de la acuicultura de Venezuela y perfiles
de nutrición y alimentación. Fundación La Salle de Ciencias Naturales. Guyana -
Venezuela

133
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

En lo que respecta al estado Táchira, las primeras experiencias


extensivas se realizaron también en la década de 1940, con la siembra
en lagunas, ríos y quebradas de los páramos El Batallón, La Negra, La
Cimarronera, y El Rosal, así como los afluentes del río Bobo. En el año
1967 el antiguo ministerio agrícola MAC junto a la Corporación de los
Andes (Corpoandes) y la Gobernación del estado Táchira, adquirieron
una Estación Truchícola particular en San José de Bolívar, en la entrada
del pueblo y a orillas del río Bobo, la cual en diciembre de 1972, fue
destruida por una crecida del río Bobo que surtía a dicha estación y se
llevó tales instalaciones.100

Estación Truchícola San José de Bolívar.


(Foto: José Antonio Pulido Zambrano).

100
http://wikimapia. /Estación-truchícola-San-José-de-Bolívar.

134
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

En 1976 en un plan conjunto, el MAC y la Gobernación del


Estado Táchira construyeron una nueva estación en el Páramo de la
Cimarronera, en El Parque Nacional Juan Pablo Peñaloza, que fue
inaugurada en 1978 con el nombre de Campo Experimental San José de
Bolívar, recibe el agua a partir del río Bobo y la quebrada la Ranchera.
Hasta 1982, el MAC se encargó del cultivo extensivo de este animal
acuático por medio de las estaciones truchícolas mencionadas. En 1983
es adscrita al FONAIAP bajo la denominación de Campo Experimental
Truchícola San José de Bolívar (CESJB), dedicándose a realizar
investigaciones en el cultivo de la trucha con énfasis en alimentación y
reproducción de alevines para los truchicultores del estado,101 no sólo
para la repoblación en ambiente natural, sino también para realizar
actividades de investigación sobre su reproducción, alimentación y
ecología e igualmente alevines para la venta a pequeños productores de
la zona102. En agosto de 2002 pasó a denominarse Instituto Nacional de
Investigaciones Agrícolas (INIA), hoy adscrito al Ministerio del Poder
Popular Para la Agricultura y Tierras -MPPAT.
La alimentación que se practica tanto en los centros de
producción a cargo del Gobierno (Fondo Nacional de Investigaciones
Agrícolas y Pecuarias FONAIAP) como en las granjas privadas, se
realiza utilizando alimentos balanceados que producen en el país dos
empresas privadas (Purina y Protinal). En una de las estaciones del
FONAIAP (Campo Experimental San José de Bolívar) se han realizado
ensayos de dietas en los que se ha sustituido parcialmente la harina de
pescado por harina de carne y hueso, las cuales fueron utilizadas en
truchas de 21 g, llevadas a 200 g, y los resultados obtenidos no

101
Daniel Antonio Perdomo. Merbis Tesorero. Revista INIA: Repositorio.
102
Hila Bastardo y Zaida coche. Cultivo extensivo de la trucha arcoíris en los
páramos merideños. Fonaiap, abril-junio. 1995.

135
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

mostraron diferencias significativas en cuanto a ganancia de peso, peso


final y conversión del alimento.103
Poseen un promedio de 4.000 a 5.000 ejemplares de la especie
arcoíris. La trucha se caracteriza por su color gris en su lomo y una
coloración oscura en su parte inferior y cola con manchas negras en su
totalidad de su cuerpo. Estos animales se alimentan con suministros
concentrados, lombriz californiana, en su edad adulta se mantienen una
o dos veces al día, por el contrario los alevines se alimentan tres veces
al día, su alimento se denomina saco literino. Cuando estos alevines
están recién salidos del huevo necesitan de una serie de cuidados,
tienen que estar en un cuarto techado, en tanques pequeños, y
constantemente se les debe limpiar el sedimento de los tanques.
La finalidad de este centro de producción truchícola es la
obtención de truchas para venderlas a precio módicos a la comunidad,
así como también se realiza la producción de alevines, los cuales son
vendidos a productores de la comunidad y otras zonas aledañas, además
ejercen una gran función como es el asesoramiento técnico a los
productores.104
Últimamente, gracias al apoyo prestado por los entes
competentes, entre ellos, el Instituto Nacional de Investigaciones
Agrícolas -INIA- Táchira, son cada vez más los productores que
forman parte de la actividad en San José de Bolívar, donde la estación
del INIA se encarga de garantizar la producción de alevines para los
interesados en adentrarse en los lindes de la truchicultura.

103
Carmen Urquía Ravelo. El estado actual de la acuicultura de Venezuela y perfiles
de nutrición y alimentación. Fundación La Salle de Ciencias Naturales. Guyana -
Venezuela
104
Omar Pérez Parra. Revista Tierra de Manantiales. 2013.

136
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

El proceso de la trucha comienza con la extracción de las ovas


de la hembra y el semen de los machos a través de la técnica del
desove. Las ovas pudieran asemejarse a los óvulos en la mujer, y el
semen, a los espermatozoides del hombre. Para su fecundación se
necesita de la unión de ambos, tal cual el proceso de reproducción
humana. No obstante estos peces necesitan de la ayuda del hombre,
quien los desova, es decir, desprende las ovas y el semen con su mano,
luego de rociar la superficie del pez con algo de sal para facilitar su
desprendimiento.
Las ovas se depositan en un recipiente y el semen en otro, y
luego se unen de acuerdo a una proporción 3 a 1. Tres ovas y un
espermatozoide. Allí permanecen aproximadamente entre 20 y 30
minutos, tiempo durante el cual se espera que ocurra la fecundación.
Después, las bandejas son llevadas a la incubadora, donde pasarán
cerca de 30 ó 35 días, lapso en que se van descartando los huevos no
fértiles, y que pudieran dañar los otros que sí van a cumplir su etapa.
Pasados 30 días de la fecundación empiezan a salir los alevines,
es decir, las crías, que ahora son llevadas a tanques rectangulares donde
empiezan a ser alimentados con un concentrado especial denominado
trucharina, rico en proteínas, el cual aún no se produce en el país, por
tanto debe ser importado.
Existen varios tanques, donde los alevines son ubicados de
acuerdo a su tamaño, ya que algunos crecen con más rapidez que otros.
De acuerdo a su desarrollo van siendo traslados. En general el proceso
de crecimiento se prolonga por un año. Cuando los peces ya alcanzan
los 250 gramos empiezan a ser vendidos a los productores, quienes
cuentan con restaurantes donde ofrecen el delicioso plato a sus clientes,
propios o visitantes.

137
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Obviamente se cuenta con un grupo de peces reproductores,


cuya calidad ha sido probada y se sigue aprovechando; mientras otros
permanecen en observación, y de pasar su etapa de reproducción sin dar
respuesta positiva, serán vendidos para su consumo, no sin antes una
orden emitida por la dirección nacional del Instituto.
Cabe destacar que en la estación truchícola del INIA no se
venden peces para su consumo a particulares, sino únicamente a los
productores, ya que la idea es preservar la actividad. Y en este sentido
se han obtenido muy buenos resultados, debido al entusiasmo suscitado
en los habitantes del sector, e incluso de otros municipios.105
El propósito de la producción de truchas del MAC estaba
centrado en sumar un nuevo producto en la dieta de los habitantes del
páramo, la cual consistía básicamente de carbohidratos. El oficio de
esta actividad hídrica pasó a ser de gran interés para los andinos
principalmente en las zonas de mayor altitud sobre el nivel del mar, por
su geografía carente de fauna acuática. Por ello, resultó con el tiempo
una actividad deportiva, turística y comercial.

CASA – HOGAR: EL CARPINTERO DE LA MONTAÑA


El ancianato “El carpintero de la montaña”, debe su nombre a la
revista Riobobense, cuyo lema es el mismo, y fue tomado por su
fundador el padre David Pabón. Esta institución presta una gran labor
social no solo a los personas de la comunidad, además alberga
ancianos y enfermos con síndrome de Down, y parálisis cerebral del
Municipio y otras localidades.

105
Yuliam Moncada. “El cultivo de truchas motiva a productores en Los Paujiles”. En:
Diario Los Andes – Táchira. 08 de abril de 2009. Pp.20-21.

138
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Hoy día este trabajo lo continúa el padre Franco Lanza, oriundo


de la Grita. El padre Lanza comenta que esta “gran labor social que
está realizando, esta curtida de paciencia y el cuidado que tienen los
encargados para atender a 72 personas entre ancianos y enfermos”. Los
terrenos para esta obra fueron donados por el señor Laurean García.
Hoy se mantiene gracias a los aportes de organismos públicos como la
Gobernación y la Alcaldía. El lugar se ha ido forjando y construyendo,
dándole a este hermoso lugar esa gran labor social a los más
desamparados: Los abuelitos y los enfermos.

EL MATADERO PÚBLICO
Fue construido en el año 1946. El paso del tiempo fue
deteriorando el local hasta que fue derribado para la construcción del
Centro de Salud o Medicatura, hermosa edificación de la que más
adelante nos ocuparemos.
Luego funcionó el matadero en la calle Sucre con carrera 6,
local que funcionó allí hasta la llegada de la Alcaldía, cuando se
construye un nuevo matadero en la salida del pueblo vía caserío San
Rafael. Hoy día la Alcaldía ha construido una nueva infraestructura de
Matadero en el caserío San Rafael.
Antiguamente, cada quien mataba su animal en su propia casa y
allí mismo lo distribuía por medio del trueque o el préstamo. Aunque
esto era muy esporádico ya que en esa época una vaquita era muy
valorada y sólo se sacrificaba cuando le llegaba el tiempo de la vejez en
que no producía leche ni daba más crías.
Hoy día el pueblo cuenta con varias carnicerías que se
distribuyen por la calle Páez entre las carreras 4 y 6.

139
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

ELECTRIFICACIÓN
El pueblo de San José de Bolívar comenzó a recibir los
beneficios de la luz eléctrica en el año de 1934 cuando por iniciativa de
don Víctor Pulido se estableció por su propia cuenta la primera planta
de energía eléctrica, que funcionaba con gasoil y era atendida por el
señor Florencio Gómez.
A ese gran beneficio que recibió el pueblo hay que señalar la
colaboración de quienes secundaron la empresa redentora y de los que
buscaron las condiciones adecuadas para ofrecer un mejor servicio a la
comunidad.106
Aún se recuerda que a raíz de la muerte de general Juan Vicente
Gómez fue necesario apagar todas las luces del pueblo para darle fuerza
a los radios, a fin de poder escuchar las noticias de Caracas, pues la
gravedad de esos acontecimientos, así como la presencia de muchos
“rioboberos” en la capital crearon, como es natural, la expectativa en el
desarrollo de tales sucesos.
En agosto del año 1946 se levantó el plano del alumbrado
eléctrico de San José de Bolívar. En este mismo año el Gobierno del
Estado adquirió de la firma comercial de Rafael León un motor
electrógeno de 5 KW., a un costo de Bs. 7.624,00.
De la Casa Comercial de Gustavo Gil & Co., de Caracas se
recibieron 100 aisladores de cristal. También llegaron a San José de
Bolívar 742 kilos de alambre de cobre Nº 10 y 80, brazos
portalámparas y cien pantallas.
Al año siguiente se celebró un contrato con el señor Segundo
Pulido para la construcción de un local donde se pudiera acondicionar

106
Ana Manuela Paz de Pulido. Archivo particular.

140
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

el motor. Tanto la planta como los gastos de transporte y demás


materiales de instalación elevaron el costo a la suma de Bs. 3.895,00.107
Para la electrificación de la aldea Los Paujiles y el caserío El
Guache hubo una partida de Bs. 200.000 en el Plan Coordinado del año
1980.
A finales de la década de los ochenta se empezó a colocar el
alumbrado eléctrico al sector Cruz de la Misión y La Quinta. En la
década de los noventa se alumbrara el sector El Topón y varias carreras
del poblado.
Con la llegada de la Alcaldía se reforzara la luz eléctrica en las
distintas aldeas y caseríos del Municipio.

CEMENTERIO
El terreno que ocupa el cementerio de San José de Bolívar fue
donado por don Ramón de Jesús Pulido Ramírez en 1883 y está situado
aledaño a la calle 1 con carreras 4 y 5.
¡Fatalidad o desgracia! El primer muerto enterrado en el
cementerio fue precisamente el cuerpo de don Ramón de Jesús Pulido.
Murió este honrado ciudadano sin haberse terminado la iglesia y su
casa de habitación. La bóveda que cubrió sus restos fue fabricada por el
maestro Luis Barrios (merideño), quien hacía los trabajos de
construcción de la iglesia.108
Desde el año 1884 – según libros del Archivo Parroquial de
Queniquea - vienen recibiendo en su seno los despojos mortales de
quienes han traspasado los umbrales de la eternidad. Allí reposan

107
Gaceta Oficial del Estado Táchira. Año 1946.
108
Ana Manuela Paz de Pulido. Archivo particular.

141
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

muchos de lo que tomaron parte en la Segunda Fundación del pueblo


de San José de Bolívar.

Partida de defunción de don Ramón de Jesús Pulido (Archivo Fundación Pulido).

Los datos e hipótesis señalan que don Ramón de Jesús Pulido pudiera estar enterrado
en la tumba desconocida, bóveda funeraria de finales del siglo XIX.
(Foto: Archivo de la Fundación Pulido).

142
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

De la Memoria y Cuenta de la Secretaría de Gobierno del


Estado del año 1979, Tomo I, ofrecemos la siguiente información:
Nombre de la obra: Reparación de las paredes del cementerio.
Ubicación: San José de Bolívar, Municipio San José de Bolívar.
Partida: 79-790-795-20
Asignación anual: Bs. 78.000,00.
Contratista: Julio Uzcátegui.
Monto contratado: Bs. 77.995,32.
Monto ejecutado: Bs. 77.995,32.
Porcentaje de Ejecución: 100 %
Saldo a la fecha: 4,68
Descripción de la obra: Demolición de 556,98 metros de tierra
pisada de 0,50 m.
Construcción de 666,66 metros cuadrados de pared de bloque de
arcilla de 0,15 mts., de espesor.

COOPERATIVA AGRICOLA
Fueron creadas por la Junta de Gobierno (1945-1946) con el
propósito de lograr una rápida intensificación de los cultivos de frutos
menores. El Decreto Nº 69 acordó la concesión de préstamos a las
Cooperativas de Pequeños Agricultores y Asociaciones Organizadas.
En la aldea La Colorada del municipio San José de Bolívar,
Distrito Jáuregui, la Cooperativa Agrícola estaba asignada con el Nº 11.
Tenía como Jefe de Campo al señor Aníbal García y contaba con un
capital de Bs. 63.840 y de Bs. 2.500 como contribución del Estado. El
mayor capital lo aportaba el Instituto Técnico de Inmigración y
Colonización. Agrupaba 26 socios y el número de hectáreas cultivadas
era de 211. Dicho señor García fue nombrado para tal cargo por
Resolución de fecha 8 de julio de 1946 con la asignación mensual de
Bs. 300,00, más una partida adicional de Bs. 50, para alimentación de
la bestia y transporte.109

109
Gaceta Oficial del Estado Táchira. Año 1946.

143
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

LA COOPERATIVA EN SAN JOSÉ DE BOLÍVAR


En el pueblo se creó una Cooperativa de Ahorro y Crédito el 15
de mayo de 1977. Institución que tuvo como funciones importantes el
hábito del ahorro. Dar créditos a los beneficiarios, créditos que sólo se
concedían a los socios, después de haber transcurrido 3 meses desde el
día que empezó a ahorrar.110

CREDITOS INDUSTRIALES
Fueron concedidos en el año 1948 con el fin de establecer
pequeñas industrias. Las personas favorecidas en San José de Bolívar
fueron las siguientes:

 Asunción Jaimes para alfarería…………………… Bs. 500,00


 Evaristo Peñaloza para alfarería…………………… 1.500,00111

JUNTA DE FOMENTO DEL MUNICIPIO SAN JOSÉ DE


BOLÍVAR
El Presidente del estado Táchira, doctor Manuel Antonio Pulido
Méndez, decretó el 9 de septiembre de 1936, la creación de la Junta de
Fomento del municipio San José de Bolívar integrada por los
ciudadanos: Víctor Manuel Pulido, Nicanor Vivas, Ernesto Santander,
Rómulo Romero y Francisco Vivas.
Estas juntas obraban en sus respectivas jurisdicciones de
acuerdo con las instrucciones que el Ejecutivo les transmitía por
intermedio de los respectivos funcionarios. “La Junta de Fomento de
San José de Bolívar tenía una asignación de Bs. 500,50 quincenal y
estaba destinada para los trabajos del Municipio”.112

110
Entrevista al señor Rubén Santander, Vicepresidente de la Cooperativa. En:
ENSAYO. Publicación Juvenil diseñada para el entretenimiento y la siembra de
inquietudes. Nº 3. San José de Bolívar.
111
Gaceta Oficial del Estado Táchira. Año 1948.
112
Gaceta Oficial del Estado Táchira. Año 1948.

144
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

CAPITULO V
GEOGRAFÍA ECONÓMICA
Contenido: Tenencia y aprovechamiento de la tierra en el
municipio Francisco de Miranda. Agricultura. Los cultivos. El café. La
caña. El maíz. El arroz. Plátanos y cambures. Leguminosas. Raíces y
tubérculos. Frutas. Las huertas. El Trapiche. La ganadería. La ganadería
de altura. Granja integral. El queso. Porcinos. Ovinos. Los animales de
corral. Minería. Bosques. Comercio. Comunicaciones: Caminos.
Carreteras. Transporte. El Correo. Telégrafos. El Teléfono. Los
celulares.

Tierras que tienen


la expresión del alma.
Claudio Vivas.

145
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

TENENCIA Y APROVECHAMIENTO DE LA TIERRA EN EL


MUNICIPIO FRANCISCO DE MIRANDA
El régimen de tenencia guarda una relación estrecha con su uso
y aprovechamiento, es decir, cómo y en qué forma se utiliza la tierra en
las explotaciones.
La explotación es todo terreno utilizado total o parcialmente
para la producción agrícola o ganadera, sin consideración de tamaño,
denominación, ubicación, ni condición de tenencia, trabajado y dirigido
por un productor.
Una explotación puede constar de un sólo lote de terreno o de
varios lotes aislados.
En 1981 el municipio Jáuregui al que pertenecía San José de
Bolívar tenía un 18,3% de tierra de propiedad privada. En cuanto a las
tierras de propiedad de entidades públicas poseía un 18,1 %,
diferenciándose muy poco debido a que informantes de propiedades
privadas son al mismo tiempo de entidades públicas.
Según cifras tomadas de CENAGRI 95, de la superficie total el
13.76% (3.040,96 Has) está dedicado a la explotación agrícola, el 25%
se encuentra con bosques y montañas (5.525 has). El 18,34% o sean
4.053,36 hectáreas están dedicadas a la actividad ganadera distribuidas
en 230 unidades de producción con una población bovina de 4.22
cabezas de alto mestizaje Holstein, de alto valor genético y vacas de
alta producción lechera en un sistema de explotación semi intensivo.

AGRICULTURA
El variado relieve del municipio Francisco de Miranda; mesas,
mesetas y valles, con un clima agradable, son factores que influyen en

146
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

la variedad de los productos agrícolas que se cosechan, más para


consumo interno que para exportación.
En la mayoría de aldeas y caseríos, la agricultura ha sido
desplazada por la ganadería. Las fincas dedicadas a café y caña, en gran
parte han dado paso a los pastizales. Fincas o pequeños conucos forman
la unidad de explotación en el Municipio, que es administrada o al
cuido de sus propietarios, arrendatarios, jornaleros o responsables.
El conuco es un espacio en extinción, son muy pocos hoy los
rioboberos que se abocan a estas labranzas. El conuco se caracteriza por
el uso de instrumentos agrícolas rudimentarios, sin arado ni animales de
labranza. No se usa el riego. En lugar de rotación de cultivos hay
rotación de tierras. La mano de obra está poco estabilizada.
Se acostumbra sembrar cultivos asociados. El agricultor solía en
épocas pasadas completar su economía con la caza y la pesca. Parte de
la producción servía de alimento de los animales domésticos. Los
principales cultivos dados en conuco eran: caraota, arveja, yuca, apio,
san y cambur.
La agricultura primitiva sedentaria fue un sistema que se
presentó en todas estas comarcas, sobre todo las de más alta densidad
de población, asociado a la agricultura andina tradicional. A diferencia
del conuco no hay en este sistema de rotación de tierras en el sentido
estricto de la palabra, aunque a veces las tierras de cultivo se dejaban en
descanso, siendo utilizadas para pastoreo de barbecho.
En este sistema la parte que va al mercado es algo mayor que en
el conuco. En los restantes aspectos esta agricultura es igual al conuco.
En la agricultura andina tradicional o agricultura con bueyes y
arado de madera, la fuerza animal está controlada por el hombre.

147
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Al igual que en la agricultura primitiva sedentaria se deja la


tierra en barbecho por algunos años. Se usan los cultivos asociados y la
alimentación de los animales domésticos con los productos agrícolas.
No se utiliza el riego.
La agricultura andina mejorada presenta numerosas
características agro-técnicas muy semejantes a las de la agricultura
andina tradicional. Sin embargo, en este sistema se utilizan abonos,
insecticidas y fungicidas y con frecuencia también semillas certificadas
y a veces riego.113

LOS CULTIVOS
En el municipio Francisco de Miranda, los cultivos son
permanentes como el café, entre otros; anuales y semipermanentes
como el maíz, entre otros.
La mayor superficie de cultivos semipermanentes lo
encontramos en la aldea Mesa de San Antonio, específicamente
caseríos Los Osos y San Rafael; así como la aldea Río Azul.

El Café: Los pocos cafetales que quedan en el municipio Francisco de


Miranda se hallan en las faldas de las montañas. Hasta los 1.600 metros
de altitud la franja recibe toda la insolación adecuada. De allí para
arriba se hace escaso el café a medida que el viento es cada vez más
frío y húmedo, debido a la condensación que se verifica en las zonas
montañosas. El café se produce en las aldeas: San Antonio, La
Colorada, Los Paujiles, Mesa de Guerrero y en los caseríos: Los Osos,
San Rafael y La Guacamaya.

113
Comité Organizador de la tercera Conferencia Interamericana de Agricultura.
Caracas, 1945.

148
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

De acuerdo al Censo Agrario del año 1950, San José de Bolívar


tenía 3.244 hectáreas cultivadas de café, habiendo rendido 89.726
kilogramos. En estos tiempos el café era comprado por don Teódulo
Zambrano en un gran depósito que tenía frente a la plaza Bolívar. En la
década de los ochenta se instituyó una Cooperativa para la compra del
café instalada en un galpón en el sector La Quinta, cooperativa que fue
llamada popularmente La Paca.
En 1904 existió una maquina trilladora de café hecha de piedra
de grano, a la misma se le abría un hueco por la mitad y le colocaban
una maroma a la que le ataban un yugo de bueyes para trillar. El
primero que hizo esto fue el señor Juan José Méndez y luego el señor
Joviniano Chacón, éste último se distinguió en trabajar la piedra por lo
que recibió el apodo de “picapiedra”.114
En el 2003 se cultivó 306,49 hectáreas de tierra con café según
datos estadísticos de Corpoandes.

La Caña: Se extiende este cultivo a las vegas y quebradas y ríos del


Municipio. En muchos caseríos la existencia de tablones de caña se
destina para el papelón (panela).
El doctor Emilio Constantino Guerrero se refiere en los
siguientes términos: “En cuanto al beneficio de la caña nuestros
métodos son rudimentarios; uno que otro trapiche de hierro, muchos de
piedra y un noventa por ciento de masa de palo. Nuestros motores son:
el agua en los primeros, el buey en los segundos y hasta el paciente
asno en los últimos”.
Para 1950 la producción de caña fue como sigue: 248,5
hectáreas cultivadas y 14.460 kilogramos (producción en bruto).

114
Datos compilados por el Club Juvenil San José de Bolívar. Año 1980.

149
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

La caña se produce en las aldeas: San Antonio, Los Paujiles; y


los caseríos Mesa de Guerrero, San Rafael y La Guacamaya. En el
poblado se dio caña en el sector El Topón y El Alitral.
Para el 2003, Corpoandes informa que el municipio Francisco
de Miranda sembró 58,52 hectáreas de tierra con caña de azúcar.

El Maíz: Constituye este cultivo la ocupación preferente en los


conucos y casas del agro tachirense. El maíz en todas sus formas, ha
sido siempre artículo esencial en la dieta del pueblo venezolano. El
jojoto o mazorca tierna se usa para la elaboración de cachapas, especie
de tortas delgadas, muy sabrosas, de gran solicitud por la clase media;
en forma hervida, “sancochada” o asada, el maíz es también muy
usado.
El maíz pilado se usa para la fabricación de “arepas”, el pan
nacional, de enorme demanda ya que todas las clases sociales lo
utilizan en su dieta en mayor o menor escala. La misma masa utilizada
para las arepas se usa para hacer las “hallacas”, el plato típico de
Navidad, así como bollos y hallaquitas.
También se usa el maíz para hacer una bebida riquísima llamada
“chicha”, de origen indígena, la cual consiste en moler el maíz y dejarlo
fermentar, luego endulzarlo con panela y a disfrutar al lado de
pastelitos.
Tan grande es la demanda del maíz y tan baja la producción que
el precio de éste al llegar al mercado es excesivamente alto, alcanzando
a veces cifras exorbitantes, teniéndose que importar ocasionalmente
para cubrir las necesidades.115

115
Pablo Perales Frigoll. Geografía Económica del Estado Táchira.

150
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

El maíz se produce en todos los pisos térmicos, con excepción


del piso paramero.
En San José de Bolívar la superficie cosechada fue de 218,7
hectáreas y su producción fue de 129.140 Kg., según el censo de 1950.
El cultivo del maíz rinde dos cosechas: una mayor y otra
llamada “traviesa”.
Por lo general, los tipos de maíz que más se cultivan son: el
blanco y el amarillo.
Dentro del quehacer doméstico hay el desgrane de maíz, o sea,
separar con las manos el grano de la tusa. También se utiliza, en las
grandes haciendas, una pequeña máquina desgranadora de maíz.
Los sitios donde se cultiva el maíz en el municipio Francisco de
Miranda son: Mesa de San Antonio, Los Paujiles, Mesa de Guerrero,
La Costa y San Rafael.
Según Corpoandes en el año 2003 se cultivó en el Municipio
4,56 hectáreas de maíz.

El arroz: Algunos suelos arenosos y húmedos del municipio Francisco


de Miranda son aptos para este cultivo, sin embargo, como planta
gramínea debe abonarse el terreno para obtener excelentes cosechas.

Plátanos y cambures: Existe una regular producción de este alimento,


preferido por el campesino venezolano. Entre las especies cultivadas se
hallan; plátanos. chochecos, guineos, quinientos y negros.
El origen del cambur (banano) se remonta a tiempos muy
antiguos, pues se supone que fue uno de los primeros alimentos que el
hombre cultivó y utilizó. La mayor parte de los autores están de
acuerdo en decir que, oriundo del Asia Meridional, pasó a Arabia y

151
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Egipto y después por la costa septentrional del África llegó a Canarias,


de donde fue traído a América por los españoles que lo introdujeron a
Santo Domingo en 1516.
El célebre naturalista Humboldt puso en duda esta procedencia
y emitió su opinión de que probablemente el cambur se encontraba
también en América al igual que en Asia. En sus escritos sobre Nueva
España hace referencia a autores más antiguos según los cuales las
musáceas se cultivaban en la América tropical antes de la conquista.
La zona del cultivo del cambur (banano) es tan extensa que no
sólo hace difícil determinar su procedencia sino también clasificarlo.
Los nombres vulgares varían de un país a otro y aun en el mismo, de
manera que es muy difícil establecer su identidad.
En el año 2003 se sembraron 33,81 hectáreas con cambur según
informe de Corpoandes.

Leguminosas: Para el año de 1950 la producción agrícola de San José


de Bolívar encierra con el título de leguminosas a los cultivos de arveja,
caraotas, fríjoles y garbanzos, dando 102,2 hectáreas cosechadas y
59.020 Kg.

Raíces y tubérculos: El Censo de 1950 no menciona producción de


papas, yuca, ocumo, apio y batatas en San José de Bolívar. Hoy día se
produce a nivel de algunos conucos y otros como la papa y la zanahoria
vía el páramo de La Cimarronera, en el caserío Mesa Grande. En el año
2003 se sembró 14,94 hectáreas con papa y 4,60 hectáreas de
zanahoria.

152
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Frutas: En informe de Corpoandes año 2003 se señala que el


municipio Francisco de Miranda se sembró 1,74 hectáreas con mora,
0,92 hectáreas con durazno, 1,94 hectáreas con fresas, 0,39 hectáreas
con limón y 0,54 hectáreas con lechosa.

LAS HUERTAS
En pocos lugares de Venezuela la huerta tiene la importancia
que en el Táchira, pues forma parte integrante de su economía y de la
historia de la entidad.
Cada localidad, pueblo o aldea tenía sus huertas. Estaban
constituidas por propiedades de poca extensión; de aquí que los
productos obtenidos servían primero para el consumo familiar y el
excedente iba a los mercados. Como los propietarios eran muchos la
suma de los excedentes era alta, permitía que el habitante que no
practicara labores agrícolas consiguiera en abundancia una gran
variedad de productos de huerta y a un precio que se calificaba de bajo
si con otros mercados del país se comparaba.

TRAPICHES
El primer trapiche hecho de madera perteneció al señor Jesús
Vivas y se le llamaba “Quebrantahuesos”. Era manejado por tres
personas; dos se ocupaban de la palanca y el tercero de la caña.
El primer trapiche de piedra movido por agua fue el de los
señores Emilio Chaparro y Luis Rojas, en el caserío San Rafael.
Para 1915 existían dos trapiches de piedra propiedad de los
señores Aurelio Chaparro y Felipe Noguera.116

116
Datos recopilados de la oralidad por José Moncada y Blanca Guerrero. Año 1980.

153
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

En el poblado existe un sector denominado “El Trapiche”, pues


allí antaño en la década de los ochenta y noventa existió uno, cerca éste
de la Escuela Básica “Regina de Velásquez”.
En Río Azul fue famoso don Julio Ortega en la realización de
trapiches de madera.117
En el año 2003 aparecen con centrales paneleros: Luis Andrés
Ramírez en el sector El Alto del caserío San Isidro; Miguel Carrero,
Leticia Zambrano, José Hipólito Escalante en el caserío San Isidro; La
familia Rojas posee un central panelero en el camino hacia el caserío
La Costa y un trapiche de Evangelista Vivas en el caserío La Costa;
otro central panelero de Atilio Zambrano en La Colorada y uno de
Benedicto Roa en el caserío La Costa y Margarita Zambrano en el
sector El topón.118

LA GANADERÍA
El paso del capitán Juan Rodríguez Suárez por tierras
tachirenses dio a conocer el caballo y el perro a la multitud de indios
que huían espantados ante estos animales.
El camino entre Venezuela y el Nuevo Reino de Granada “antes
y el año mil quinientos sesenta” como lo apunta fray Pedro Simón fue
la vía por donde movilizaban los ganados.
En ese año, los indios cobreros, desbandaban, capturaban y
mataban a los peones y soldados que conducían 400 reses en el Valle
de San Bartolomé, sólo dos soldados escaparon y dieron aviso a las
autoridades de San Cristóbal.119 Es posible que algunas de estas

117
Datos suministrados por el señor Feliciano Cárdenas. Fundación Pulido. Año 2006.
118
Fuente: MAT. Dirección de Estadística.
119
Fray Pedro Simón. Noticias Historiales.

154
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

cabezas de ganado quedaran vagando por el valle, con las cuales los
primeros habitantes de esas zonas iniciaron la “cría local”.
Después de la fundación de la ciudad del Espíritu Santo de La
Grita en 1576 se establecieron los primeros “hatos de ganado” en la
región.
Los potreros en las laderas y valles de nuestras montañas, son
campos propicios para la cría de ganado de carne.
El Censo Agropecuario de 1950 dio a San José de Bolívar 1.930
cabezas de ganado.
En las tierras de Alto Uribante, los habitantes del sector, además
de practicar la ceba y cuidar de hacer pasar el ganado de los llanos altos
a la cordillera, se preocupa de la cría, de aquí que la producción de
queso revista una fuerte importancia120.

La ganadería de altura: La espesa neblina y el verde follaje del


paisaje en las montañas de San José de Bolívar no sólo cumplen con
una función meramente contemplativa, sino que son la base de la
principal actividad económica de sus pobladores: la ganadería de altura,
dedicada en su mayor parte a la producción lechera.
El sector Los Paujiles es también conocido por su actividad
ganadera. De hecho el lugar está dividido por grandes extensiones de
tierra pertenecientes a familias que han hecho de éste su único medio
de sustento. Dimas Roa es una de estas personas, quien junto a su
familia trabaja de manera incansable en una granja integral, donde el
fuerte es la ganadería de leche. Sin duda las características climáticas
de la zona hacen de ésta una excelente área de ganadería, donde las

120
III Censo Agropecuario 1961. Estado Táchira.

155
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

razas Holstein y Jersey tienen una fuerte presencia que los productores
han sabido aprovechar y explotar al máximo.
Explicó Roa que en su granja el fuerte es la ganadería de leche,
aunque también tiene un poquito de ceba, además de otros animales
como conejos, gallinas, cochinos, y el cultivo de algunos rubros como
la cebolla, el tomate y la papa.

Ganadería de altura en el caserío Mesa de Guerrero.


(Foto: José Antonio Pulido Zambrano).

El promedio de producción diario por cada vaca oscila entre los


12 y 14 litros; actualmente cuenta con entre 22 y 25 vacas de ordeño,
raza Holstein y Jersey. Indicó el productor que la faena de ordeño se
lleva a cabo dos veces al día, una en la mañana y otra en la tarde, de
manera mecánica, modalidad que aligera el trabajo, aunque sigue
siendo exigente.

156
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Al igual que el resto de las actividades del campo, la ganadería


requiere de una ocupación diaria y continua. La faena comienza desde
las 5 de la mañana con el ordeño de las vacas, para seguidamente lavar
los corrales y empezar la brega con el resto de los animales. Después, a
las 4 de la tarde se realiza el segundo ordeño del día, y después, igual, a
lavar los corrales y alimentar a los otros animales.
El trabajo es diario y sin interrupciones, de lunes a lunes, dijo
Roa. Siempre hay que estar pendiente de los animales, previendo
enfermedades o complicaciones. Además de averiguando sobre nuevos
métodos o alimentos que fortalezcan su desarrollo y aseguren la
producción.
Un aspecto destacado en esta granja es la modalidad de
reproducción de las vacas por inseminación artificial. El proceso es
llevado a cabo por el propio Dimas Roa, y su esposa, quienes realizaron
estudios de agronomía y están plenamente capacitados para su
ejecución. Explicó que lo hacen cada vez que una vaca entra en celo.
De manera que allí no hay ni un solo toro. Y sin duda la ventaja más
grande es que se trabaja con toros probados.
Una vez nace el becerro, permanece en una jaula durante 40
días, siendo alimentado con un tetero. Luego, se lleva al potrero, donde
sigue siendo alimentado con leche, dos litros en la mañana y dos en la
tarde, pero también va probando los pastos y consumiendo un alimento
concentrado especialmente diseñado para su crecimiento.
Otro de los métodos recientemente implementados por Roa, es
la Lombricultura, realizada con el excremento de las vacas y los
conejos con el fin de obtener el abono líquido conocido con el nombre
de humus, ideal para el crecimiento de los mejores pastos. La idea fue
propuesta por el personal del INIA en la zona, quienes de manera

157
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

conjunta con otros organismos, presta la debida atención a los


productores. Entre dichos entes, cabe mencionar a Fondas, el CIARA,
la Alcaldía del municipio Francisco de Miranda, y el MAT. Buena
parte de la producción lechera en San José de Bolívar va directamente a
Pasteurizadora Táchira. Roa explicó que tiene su cupo en esta planta de
leche, así que su producción va para allá. El precio de la leche a puerta
de corral es de 1,87 Bs.F. Pero en realidad el precio no se corresponde
con el incremento continuo que sufren los alimentos concentrados para
el sustento de los becerros y las vacas.121

MUNICIPIO FRANCISCO DE MIRANDA PRODUCCION DE


LECHE (ESTIMADA) AÑO 2003
Año Nº de Nº Producción Litros/Leches/Día Litros/Leches/Mes Litros/Leches/Año
vacas Predios
2000 230 440 308,00 1.232 30.960 443.520
2001 230 440 308,00 1.232 30.960 443.520
2002 230 408 285,60 1.142 34.272 411.264
2003 230 1.497 1.035,30 4.141,20 124.236 1.490.832
FUENTE: M.A.T. OFICINA DE APOYO Y VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA-SANIDAD ANIMAL, 2003. TÁCHIRA

Producción de leche Año 2005


Producción de leche Producción Litros/Mes Producción litros/Año
Leche recibida en planta 315.361 3.787.572
Leche recibida en receptorías 246.603 2.959.236
Leche recibida en Queseras 6.356 76.272
TOTAL 252.959 3.035.508

En el año 2002 el municipio Francisco de Miranda presentó la


siguiente cantidad de cabezas de ganado: Toros 440; vacas 1777;
novillos 116; novillas 310; mautes 510; mautas 478; becerros 270;
becerras 321; para un total de 4222 cabezas de ganado bobino.122

121
Yulliam Roxana Moncada. “La ganadería de altura es el fuerte económico en San
José de Bolívar”. En: Diario Los Andes – Táchira. 12 de abril de 2009. Pp.10-11.
122
Fuente: Oficina de Apoyo y Vigilancia Epidemiológica-sanidad animal.
Corpoandes.

158
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Granja integral: Granja integral ha sido el nombre dado a este tipo de


fincas, donde si bien la importancia radica en la producción lechera,
también cuenta con la cría de otros animales, en este caso, cochinos,
pollos, conejos, gallinas, e incluso con el cultivo de algunos rubros,
aunque sólo para consumo propio de sus habitantes.
En la granja de los Roa participa toda la familia, ya que si bien
son los padres quienes se encuentran a diario en estas faenas mientras
sus hijos estudian, también lo es que los fines de semana todos
participan y hasta disfrutan de la actividad.123

El Queso: Entre los años 1930 y 1940 la producción de queso no


pasaba de 100 kilos semanales. En 1980 alcanzo a 10.000 kilos
semanales.124 Hoy día los ganaderos venden la leche a la Unión de
Productores de Leche, asociación que está en el poblado, pues le es más
rentable.

Estado Táchira – Municipio Francisco de Miranda Año 2003


Queseras Existentes

Quesera Leche procesada/Mes Leche procesada/Año Producción Queso


(Lts) (Lts) (Kg/Año)

Quebrada Grande 6.356 6.272 10.896,00

FUENTE: UEMAT-TÁCHIRA. DIVISIÓN DE PLANIFICACIÓN Y GESTIÓN. DEPARTAMENTO DE ESTADÍSTICA

La ganadería de Lidia: En el caserío Mesa Grande, vía el páramo, se


encuentra la finca de toros de lidia propiedad de don Jerónimo
Pimentel, sus novillos toros y toretes son fieles representantes en ferias
del estado Táchira, así como fuera de él.

123
Yulliam Roxana Moncada. “La ganadería de altura es el fuerte económico en San
José de Bolívar”. En: Diario Los Andes – Táchira. 12 de abril de 2009. Pág.11.
124
Ana Manuela Paz de Pulido. Archivo Particular.

159
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Ganado de Lidia en el caserío Mesa grande.


(Foto: José Antonio Pulido Zambrano).

Porcinos: La cría de este animal reviste cierto cuidado en los hogares


que tienen está actividad como medio de aumentar sus ingresos. La
carne, grasas o venta en pie del ganado porcino constituyen comercio
de tránsito o base de alimentación para los lugareños.

Ovinos: Según CENAGRI 95, fueron cesadas 2 unidades de


producción y 51 cabezas. En el caserío Los Ranchos don Narciso
Zambrano y su esposa Petra criaron ovejos en el pasado y hacían
cobijas que eran llamadas “burreras”.125

Los animales de corral: La gallina es, dentro de los animales de


corral, casi la única especie que se encuentra dentro del territorio
estadal. Se puede ver esporádicamente el pavo. La cría de gallinas se
realiza sin vigilancia alguna. Alrededor de la casa y del rancho picotean
algunos ejemplares, tanto en zonas planas como en las montañosas.

125
Archivo Fundación Pulido.

160
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

La venta de estas aves, así como de los huevos se efectúa en los


mercados tradicionales de la región y en los llamados mercados libres.
Estos últimos han despertado la atención del campesino en el sentido de
activar un tanto la producción agropecuaria.126
En 1980 los ganaderos del Municipio eran: Marcos Mora,
Antonio Márquez, Rafael Romero, Isidro Sánchez, Jesús Araque,
Aníbal García, Vicente Zambrano, Pablo Carrero, Gilberto Guerrero,
Luis Belandria, Venancio Ramírez, Teotiste Chaparro, Antonio
Guerrero, Humberto García, Jesús Carrero, Felipe Moreno, Magdalena
de Rosales, Rubén Santander, Teódulo Roa, Agustín Gómez, Olinto
Rojas, Hilarío Chacón, Reimundo Pérez, Paula Pulido, Rafael Ángel
Contreras, Ermelinda de Belandria, Antonio Roa, Ana de García,
Benigno Márquez, Ramón Rodríguez, Luis Ramírez, entre otros.127
Hoy día los ganaderos son: Gilberto Roa, Miguel Ramírez,
Campo Elías Zambrano, Laurean García, Dimas Roa, Ricardo Mora,
Atilano Francisconi, Domingo Márquez, Nelson Zambrano, Abraham
Pérez, Pedro Pulido Parra, José Lubin Pulido, Ricardo Ramírez,
Humberto García, Palmenio Silva, Elio García, Leo Araque, entre
otros.128

MINERÍA: Informaciones.
El municipio Francisco de Miranda tiene minas de carbón de
piedra, algunas afloran a la superficie, se le utiliza con fines
domésticos.
Las minas de piedra de cal abarcan una extensión considerable
en el Municipio.

126
Pablo Perales Frigoll. Geografía Económica del estado Táchira.
127
Ana Manuela Paz de Pulido. Archivo Particular.
128
Archivo Fundación Pulido.

161
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Las arcillas se consideran de excelente calidad y hay múltiples


variedades.
En el pasado existieron hornos para quemar la teja y el ladrillo.
Las piedras abundan en muchas propiedades rurales del
municipio.

Informe sobre afloramiento de pizarras bituminosas y de carbón en


San José de Bolívar, presentado por Cratacab, Mauricio, al
Ministerio de Minas e hidrocarburos el 13-10-1948

Habiéndose publicado en la prensa local de San Cristóbal la noticia


del descubrimiento de una mina de asfalto cerca de San José de Bolívar,
Distrito Jáuregui, el ciudadano Gobernador del Estado, Don Luis
Santander, designó una comisión compuesta de: Doctor Luis Montilla
Alarcón, Secretario de Economía, señor Oscar Moreno Lobo, Inspector
de Caminos y el suscrito Mauricio Cratacab, ingeniero de minas, con el
fin de visitar esa región y averiguar la exactitud de la noticia.
La comisión se trasladó el día 8 de octubre a San José de Bolívar.
El viaje se hizo por carro desde San Cristóbal a Queniquea (aprox. 86
Km) y por caballo desde Queniquea a San José de Bolívar (aprox. 11
Km) en camino accidentado.
Del punto de vista mineralógico se hicieron las observaciones
siguientes:
1º Según el Mapa Geológico de Keher Kunding, los terrenos de la
región de San José, (denominado en el Mapa Río Bobo) pertenecen al
Cretáceo Superior.
2º El afloramiento que se consideró como asfalto por los
descubridores es en realidad una formación de pizarras negras
probablemente bituminosas con concentraciones locales de bitumen en
los intersticios de la pizarra. Se han tomado varias muestras, las cuales
son más o menos ricas en bitumen pero sin presentar el olor típico del
asfalto.
La formación se descubrió al trazar una rasante para la futura
carretera Queniquea – San José en el fondo del valle del Río Bobo (o
San José) en la orilla Este del río. Es difícil en la actualidad de los
trabajos, a causa de la espesa vegetación que cubre la región, la cual es
muy accidentada sin embargo, la formación parece ser potente y
externa. Su pendiente es casi vertical y el afloramiento está orientado
aproximadamente NE-SW.
3º En la orilla Oeste del mismo río y en la prolongación SW de
afloramiento anteriormente descrito, se pueden observar varios
manantiales de agua con pequeños derrames naturales de un líquido
espeso y negro el cual presenta las características y el olor del alquitrán.

162
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Estos derrames, según las declaraciones de los descubridores no son


constantes en cantidad.
4º Frente al mismo afloramiento en la orilla Oeste del río, hay un
manantial de agua sulfurosa con olor característico de gas H² S.
5º A poca distancia de la población de San José de Bolívar se
encuentran varias minas de carbón de piedra. No hemos podido visitar
los afloramientos por falta de tiempo pero la muestra de carbón que
hemos estudiado demuestra que el combustible es de la clase “hulla” y
tiene características distintas de las del carbón mineral de la región
eocena Lobatera-Capacho- San Antonio. Es posible que se trate de un
horizonte carbonífero.
Ese mineral combustible tiene poco uso en la región, solamente se
utiliza por cantidades ínfimas en una pequeña alfarería.
En conclusión la corta visita de reconocimiento que se hizo en la
región de San José de Bolívar ha permitido averiguar la existencia de
tres fenómenos mineralógicos:
a) Existe un afloramiento de pizarras negras que parecen ser
bituminosas, cuya importancia geológica y económica se ignora
todavía, pero el cual merece un estudio más detenido.
b) Existen manifestaciones superficiales que demuestran que el
subsuelo es probablemente petrolífero.
c) Existen afloramientos de hulla cuya extensión no se ha podido
comprobar, pero cuya importancia económica, en vista del aislamiento
de la región, de la falta de carretera y de la ausencia completa de
industria local es casi nula en la actualidad.129

BOSQUES
La estructura boscosa del municipio Francisco de Miranda
exhibe pequeñas características que son:
a) No hay explotaciones definidas en gran escala.
b) La producción maderable sólo está destinada para la
construcción de la vivienda rural, horcones, leña o carbón vegetal,
utilizados con fines domésticos.
Muchos bosques fueron destruidos por la tala y el fuego. Hay
quienes recuerdan el cerro de Los Osos cubierto de cedros, el árbol
maderable que ha cumplido a través de centurias funciones benéficas
para la humanidad.

129
Ministerio de Minas e Hidrocarburos. Biblioteca.

163
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

¿Dónde están los bosques en San José de Bolívar?


Si analizamos el pasado, presente y futuro de esa riqueza
forestal, tendríamos que llegar a la conclusión de que para poder salvar
los recursos que quedan es necesario tomar una actitud decidida,
constante y enérgica en beneficio de la conservación, aun cuando ella
implicare un poco de sacrificio para nuestros inmediatos interés
personales.
Miremos el pasado de San José de Bolívar con sus ríos,
quebradas y manantiales de gran volumen. Los altos cerros poblados de
selvas donde abundaban las maderas propias de la localidad.
Actualmente, las tierras agrícolas están perdiendo su fecundidad a
causa de la tala de las vertientes y métodos arcaicos de laboreo.
La deforestación masiva, la agricultura nómada y la actividad
maderera propiamente dicha, han acelerado el proceso de devastación y
han comprometido y puesto en situación precaria igualmente a los
suelos, el agua y la fauna, al no cumplirse en el aprovechamiento de
estos recursos la aplicación de las más elementales normas técnicas de
conservación.130

COMERCIO
La actividad comercial del municipio Francisco de Miranda en
el pasado giró fundamentalmente alrededor de los productos agrícolas.
Hoy día el comercio ha crecido y se ha diversificado.
Ya en el poblado las bodegas han dado pasos a los abastos y
supermercados.

130
Primera Asamblea Nacional de Conservación de los Recursos Naturales
Renovables. Ponencias y resoluciones. Ministerio de Agricultura y Cría. Caracas,
1963.

164
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Hoy en el pueblo hay ferreterías donde se venden distintos


productos: Cabillas, zinc, cemento, bloques, entre otros.
Asimismo se ven locales comerciales para la venta de ropa y
calzado. Tiendas agropecuarias, electrodomésticos, muebles, librerías,
oficina y hogar, entre otras.
El cuido y reacondicionamiento de la carretera que comunica al
centro poblado con San Cristóbal, Queniquea y La Grita, es una
preocupación constante de todos los habitantes del Municipio, pues es
su única vía que les permite desplazarse y mantener día a día las
actividades comerciales.
El trueque fue implementado por los pioneros de esta población,
así como el crédito en el comercio local, es decir “aún se fía”.
Fue famosa en antaño la tienda de doña Teotiste Chaparro frente
a la plaza Bolívar, ya que no sólo vendía ropa a los vivos, sino era el
único lugar del Municipio donde se vendía la “mortaja”, la ropa para
los muertos.
En 1980 los principales comerciantes eran: Manuel Araque,
Domingo Benítez, Eduardo Carrero, Jesús Carrero, Gerardo Carrero,
Antonio Carrero, Cira Conde, Ignacio Chacón, Hermes Chacón, Luis
Duque, Pascual Escalante, Carmen García, Humberto García, Darío
García, Reinaldo Labrador, Marcos Mora, Alberto Moreno, Ramón
Moreno, Alfredo Monsalve, Hermes Narváez, Segundo Pulido, Pedro
Pulido, Helio Pernía, Clemente Pernía, Reimundo Pérez, Abelino
Quintero, Gilberto Roa, Rómulo Romero, Venancio Ramírez,
Estanislao Urbina, Bonifacio Vivas, Julio Vivas, Rogelio Zambrano y
Vicente Zambrano.131

131
Ana Manuela Paz de Pulido. Archivo Particular.

165
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

COMUNICACIONES
Caminos: “El transporte es un importantísimo auxiliar del intercambio,
gozando hoy día de un papel capital en la vida económica, ya que no
solamente traslada de un lugar a otro personas o noticias, sino que
también interviene más o menos sobre el precio de los productos”.
Las antiguas sendas, cuyo origen se ha de buscar en la historia
prehispánica de estas montañas, y los clásicos caminos de recuas,
procuraban en todo momento seguir por las márgenes de los ríos, y si
se trataba de vías de alta montaña, llegaban hasta las fuentes de las
corrientes de agua. La razón de ello es que la mayor parte de las
corrientes se originan en los collados que se encuentran entre altura y
altura, dando origen, por consiguiente, a un paso bajo fácilmente
franqueable.132
Ejemplo de este camino de montaña o de recuas, constituye el
que remonta el páramo El Zumbador, pasa por Queniquea, sigue a San
José de Bolívar y va a buscar el valle del río Grita.
Otra prolongación se va para pregonero pasando por el páramo
de Tenegá.
Algunos caminos de la región tienen el clásico empedrado que
se utilizaba en la época colonial.
De San José de Bolívar partía un camino a La Grita que pasaba
por la aldea Los Paujiles, remontando el caserío Mesa Grande, Los
Ranchos, el páramo Sumusica y el páramo El Rosal.
El camino de San José de Bolívar a la aldea Mesa de San
Antonio.
El camino de San José de Bolívar a la aldea Río Azul.

132
Cuadernos de Historia de Venezuela. Fascículo 7. Año 1955.

166
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

El camino de San José de Bolívar a la aldea La Pérez


(Municipio Sucre).
Estos caminos fueron acondicionados y forman una red de
ramales carreteros a las aldeas y a muchos de sus caseríos.
También caminos tributarios de esos ramales, considerados
como vías de penetración por zonas despobladas hasta las fincas.
Hay referencias sobre reparación y reconstrucción de los
caminos vecinales en San José de Bolívar.
Entre los meses de diciembre-enero y abril de los años 1947 y
1948 se cumplieron etapas del programa de vialidad puesto en práctica
por el Gobierno.
Reparación y reconstrucción de los caminos de las aldeas: Mesa
de San Antonio, Los Paujiles y Los Pozuelos con una inversión de Bs.
25.804.
En el año 1960 se pusieron en servicio algunos puentes en la
aldea Mesa de San Antonio, Los Paujiles y sobre las quebradas: La
Blanca, El Topón y El Salado.

Carreteras: La vía principal de comunicación de San José de Bolívar


es su carretera que lo comunica con San Cristóbal, La Grita y demás
centros poblados de la República.
Las vías de comunicación del municipio Francisco de Miranda,
desde su capital San José de Bolívar se detallan así:

De San José de Bolívar a San Cristóbal, pasando por Queniquea……... 91 Km


De San José de Bolívar a La Grita……………………………………... 20 Km
De San José de Bolívar a Pregonero…………………………………… 25 Km
De San José de Bolívar a Río Azul…………………………………….. 35 Km
De San José de Bolívar a Mesa de San Antonio………………………… 5 Km
De San José de Bolívar a Los Paujiles………………………………….. 4 Km
De San José de Bolívar a La Pérez……………………………………… 7 Km

167
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

DECRETO SOBRE LA CONSTRUCCIÓN DE LA CARRETERA


QUENIQUEA A SAN JOSÉ DE BOLÍVAR

Coronel Luis A. Vega Cárdenas,


Por mandato de la Junta Militar de Gobierno,
Gobernador del Estado Táchira,

DECRETA:
Art. 1º Constrúyase por cuenta del Estado, y con la cooperación técnica
y económica del Ministerio de Obras Públicas, la carretera Queniquea a
San José de Bolívar.
Art. 2º Los gastos que ocasione la ejecución de la citada obra, se
pagarán con cargo de la Partida 91, renglón tercero, del Presupuesto de
Ingresos y Gastos Públicos.
Art. 3º El Secretario General de Gobierno queda encargado de la
ejecución del presente decreto.
Art. 4º Comuníquese y Publíquese.
Dado, firmado, sellado y refrendado en el Salón del Despacho
Ejecutivo, en el Palacio de Gobierno, en San Cristóbal, a los veintitrés
días del mes de abril de mil novecientos cuarenta y nueve. – Año 140º y
91º.
(Fdo.) Luis A. Vega Cárdenas.
Refrendado:
El Secretario General de Gobierno.
(Fdo.) Eduardo Ramírez.

He aquí la relación de gastos demandados para la construcción


de la carretera Queniquea a San José de Bolívar.

FECHA Nº Partida Monto Bs.


30-06-49 91 200.000,oo
31-07-49 91 27.154,10
31-08-49 91 30.380,75
30-09-49 91 41.841,40
31-10-49 91 27.293,45
30-11-49 91 21.141,45
31-12-49 91 20.910,35

168
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

31-01-50 91 11.378,05
28-02-50 91 948,20
31-03-50 91 1.014,oo
30-06-50 91 18.020,75

En el año 1952 fue construida la carretera de La Colorada al


Cerro con un gasto de Bs. 3.936.
En el año 1963 se continuó la construcción de la carretera de
San José de Bolívar a Los Paujiles con engrazonamiento en una
longitud de 2 Km., y una inversión de Bs. 5.323,44.
En el año 1968, el Gobierno del Estado construyó la carretera de
San José de Bolívar a La Pérez, Distrito Sucre, con un gasto de Bs.
43.467,52.
Durante el período comprendido del 1º de enero al 31 de
diciembre de 1970, se terminaron las siguientes obras:
1º Carretera La Grita – Páramo El Rosal – Los Paujiles, en 12
kilómetros y 300 metros de longitud, a un costo de Bs. 107.675,70.
2º Carretera San José de Bolívar – La Colorada – El Cerro – Quebrada
Grande y La Palma con 8 kilómetros y 138 metros de largo, a un costo
de Bs. 89.542,oo.
En el año 1975 fue construido el ramal carretero a la aldea Mesa
de San Antonio, con un gasto de Bs. 41.250,oo.
El reacondicionamiento de los caminos constituyó durante
muchos años motivo de preocupación. Las comunidades ponían la
mano de obra en algunas ocasiones, en otras cargaban con los gastos.
Las municipalidades o el gobierno del Estado colaboraban en la
reparación o apertura de un camino, así fue abierto uno desde Las
Cruces, jurisdicción de San José de Bolívar, hasta el cerro del mismo:
2.280 metros, el 18 de junio de 1905, según relación de la Gaceta del
Estado de este año.

169
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

El futuro desarrollo de una región depende de las vías de


comunicaciones que tenga, sin las cuales sus bosques y demás
producción agropecuaria permanecerían olvidados. Puede juzgarse de
su tendencia al progreso y del estímulo que una carretera aportaría a su
actividad agrícola por el hecho de que, a pesar del aislamiento a causa
de lo intransitable de sus caminos, hay centros de cultivos exportables
que podrían colocar esa producción sin demora en los mercados de
consumo.
San José de Bolívar lucha aún por su prosperidad. Los
obstáculos son poderosos para el buen mantenimiento de sus vías de
penetración.
Se recuerda con cariño al maestro Luis Rangel, oriundo de La
Grita, quien se encargó de guiar y encementar las primeras calles del
poblado, la del Cedro y Bolívar.

TRANSPORTE
A mediados de la década de los cincuenta don Heriberto
Rosales trae un autobús para montar la primera línea en el poblado, don
Heriberto se iba de madrugada a las cuatro de la mañana, el viaje
duraba a San Cristóbal unas cuatro a cinco horas y se regresaba a las
dos de la tarde. Los días que más se hacía largo el viaje eran los días
lunes, “porque era el día que salía más gente porque era el marcado de
Tariba”.133 El primer colector de esta línea de pasajeros fue Pedro
Pulido Parra.
El 8 de diciembre de 1975 se creó la Asociación Civil
“Expresos San José”, que hoy cubre la ruta entre San Cristóbal y San
José de Bolívar y puntos intermedios. Sus fundadores fueron: José

133
Datos aportados por el señor Pedro Pulido Parra.

170
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Eleuterío Ramírez, Vicente Zambrano, Olinto Rojas, Luis Duque,


Ulises Moncada. Fue inaugurada el 15 de febrero de 1976.134
Hoy día “Expresos San José” es una línea urbana con diez
vehículos con una capacidad para 33 personas cada uno; y una líneas de
taxis y carros rústicos que hacen transportes a las distintas aldeas con
capacidad para cinco 5 personas c/u.
En el pasado los días martes y viernes había dos camionetas de
los señores José Sandalio García y Julián Vivas que trasladaban a las
personas a la ciudad de La Grita.135
El primer carro que entró a la población fue un Dodge 46
manejado por el señor Juan Peñaloza. Ocupa el segundo lugar el señor
Nicolás Rosales. Regulo Mora trajo el primer volteo. Ellos despertaban
la monotonía del ambiente en las tardes calurosas de san José de
Bolívar.

EL CORREO
La oficina de Correos de San José de Bolívar empezó a
funcionar desde el año 1924, así lo señala el “Documento Nº 18 del
Ministerio de Fomento, Dirección de Estadística y Comunicaciones que
nombra al señor Pedro José Contreras, encargado de la Estafeta Ad-
Honorem de San José de Bolívar”.
En el año 1925, el Documento Nº 3 emanado del Despacho
nombrado anteriormente, eleva “las estafetas ad-honorem a la Tercera
Categoría en las Administraciones de Correos”.
Para el año 1936 se habla de la Agencia de Transporte de
correspondencia de San Cristóbal y de la línea directa a San José de

134
Cruz Ramón Sánchez. Nueva empresa de Transporte: “Expresos San José de
Bolívar”. En: Diario Católico. 19 de febrero de 1976. Pág. 11.
135
Archivo Fundación Pulido.

171
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Bolívar con una distancia de 96 kilómetros. No hay fecha ni días fijos


para enviar la correspondencia y la clase de transporte era la caballería.
Hay una advertencia sobre el kilometraje dado por las postas y
no por medición científica.
“Entre los administradores de correos que se recuerda en el
municipio Francisco de Miranda se hallan: Pedro Pulido, Jesusa Pulido
Barajas, Antonio Guerrero, Jesús del Rosario Labrador, Elías
Escalante, Ramón Guillen, Francisco Ramírez, Hugo Epifanio Pulido, y
doña Hermildes Rojas de Zambrano”.136

TELEGRAFOS Y TELEFONOS
“En el Circuito Los Andes, San José de Bolívar del Estado
Táchira. Creación de la Oficina Telegráfica. Bs. 2.400. Presupuesto de
Rentas y gastos. Líneas ramales construidas para la instalación de la
Oficina Telegráfica y Telefónica. Kilometraje: 9. Queniquea a San José
de Bolívar. Costo de materiales: Bs. 684,00. Costo obra de mano:
720,00. No hubo fletes ni acarreos porque los materiales fueron
trasladados de la oficina de San Cristóbal en un camión del M.O.P.;
Total Bs. 1.404,00. Costo por kilómetro: Bs. 156,00137
Desde el año 1940, San José de Bolívar disfruta de los
beneficios de las líneas telegráficas y telefónicas. El primer teléfono
funcionó en la Oficina de Correos y otro en la Prefectura.
Entre los telegrafistas se recuerda a: José Gregorio Alarcón,
Luis Alarcón, Agustín Duque, Braulio Puertas, Olga Pedraza y José
Sandalio García.

136
José Lubin Pulido Chaparro. Memorias de agua, barro y café. Biblioteca de
Autores y Temas Rioboberos. Nº 1. Año 2013.
137
Memoria del Ministerio de Trabajo. Año 1940.

172
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

“Para repartir los telegramas nombraron a un joven llamado


Adelmo Vivas Narváez, a quienes los pobladores apodaron “Adelmo
Cómico”.138

LOS CELULARES
Hoy día en el pueblo ha llegado el aparato electrónico
co0nocido como Celular desplazando los viejos teléfonos y adecuando
más las comunicaciones en el poblado desde una perspectiva global.

138
José Lubin Pulido Chaparro. Memorias de agua, barro y café. Biblioteca de
Autores y Temas Rioboberos. Nº 1. Año 2013.

173
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

CAPITULO VI
EDUCACIÓN
Contenido: Educación pública. El primer maestro. Preocupaciones de la
comunidad por la educación y aspiraciones. Escuelas que funcionaron
en el municipio Francisco de Miranda. Primeros alumnos que se
recuerdan. Breve Cronología de las escuelas de las aldeas del municipio
Francisco de Miranda. Breve historias de la Escuela “Regina de
Velásquez”. Breve historia del Liceo en el municipio Francisco de
Miranda. Edificaciones Escolares. Escuelas nocturnas. Junta Pro-Casa
Escuela. Academia de Comercio Simón Rodríguez. Educadores
insignes que no olvida el pueblo. La Biblioteca en San José de Bolívar.
La Escuela de Labores. Periodismo con sentido local. Comedores
escolares y el primer kirdergarten. Hogares pueblo.

Sólo la educación impone


Obligaciones a la voluntad.
Simón Rodríguez.

174
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

EDUCACIÓN PÚBLICA
“La masa general de los venezolanos estuvo sumida, dice
Restrepo, en la más profunda ignorancia cerca de tres siglos, o en todo
el tiempo que los españoles dominaron este país. Los indios, los
esclavos, los labradores y artesanos; es decir, los cuatro quintos de la
población, no aprendían a leer porque eran raras las escuelas primarias,
que sólo se encontraban en algunas villas y ciudades populosas. Acaso
el gobierno español en todo el tiempo de su dominación no dotó una
sola escuela de las rentas reales. Las escuelas primarias que existían
estaban dotadas por los cabildos o por fundaciones que hacían los
particulares para la educación de sus hijos”. El Repertorio Americano
se expresa sobre esta materia así: “no entraba en nuestro sistema de
educación la esgrima, la danza, la equitación, la música, la natación ni
el dibujo. Un velo impenetrable nos encubría los idiomas extranjeros, la
química, la historia de la naturaleza y de las asociaciones civiles, una
sombra oscura nos separaba del conocimiento de nuestro propio país,
de nuestro planeta y de la mecánica general del universo; no teníamos
la menor idea de las relaciones que ligaban al hombre en sociedad y a
las sociedades entre sí. En suma, no se enseñaba nada de cuanto el
hombre necesitaba saber. Como no estaba en los intereses del gobierno
el ilustrar la fuente de donde la sociedad recibe sus mejores
impresiones, ni preparar a goces puros intelectuales a aquel sexo tierno,
cuyos encantos pudieran contribuir tanto a la virtud y a la dicha, no se
trataba sino de hacerle conservar durante todo el tránsito de la cuna al
sepulcro, la frivolidad, la inconstancia, los caprichos y poco juicio de la
primera edad. Enseñarla a manejar la aguja, inspirarle el gusto al

175
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

adorno; he aquí a lo que estaba reducida la educación de nuestras


mujeres”.139

EL PRIMER MAESTRO
La historia de la pedagogía en el municipio Francisco de
Miranda se inicia con la misma fundación de San José de Bolívar. El
primer maestro del pueblo fue el bachiller Félix Román Duque.140
“Félix Román Duque fue un gran estudioso, de ahí su amplia
cultura. Uno de sus alumnos, el presbítero Carlos Ernesto Morales, se
preguntaba: ¿Cómo hizo don Félix para aprender inglés, francés, latín,
raíces griegas y atreverse con el alemán, sino llegó a traspasar los
límites de su estado natal, y si en esa época no existía la diaria
profusión de periódicos y los veloces aviones”.141
Uno de sus discípulos sería maestro por un tiempo, nos
referimos a don Marco Aurelio Chaparro Ramírez.

Félix Román Duque


139
Agustín Codazzi. Obras escogidas. Tomo III.
140
Blog: Riobobense. El carpintero de la montaña azul.
141
Alfonso Castro Escalante. Félix Román Duque. En: El Desafío de la Historia. Año 4.
Revista 25. Caracas. 2011.

176
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

PREOCUPACIONES DE LA COMUNIDAD POR LA


EDUCACIÓN Y ASPIRACIONES
Los segundos maestros que llegaron a la zona, se debe a la
correspondencia enviada por don Jesús Contreras Hernández para
solicitar una escuela estable en el poblado, ya que la educación en estos
tiempos se daban con maestros itinerantes, algunos de ellos
provenientes de Colombia, maestros que eran costeados por los padres.
En esta disyuntiva se tiene la primera misiva para dar respuesta a la
problemática:

5 de septiembre de 1904

Jesús Contreras H.
Muy estimado amigo mío:

Tuve el gusto de recibir su carta de fecha 31 del mes próximo pasado,


referente a una solicitud que los padres de familia de esa localidad,
hacen al Gobierno para obtener un Plantel de Institución Primaria.
Deseo con verdadero interés poderlos complacer, pero en las actuales
circunstancias, se imposibilita al Tesoro del Estado hacer erogación
alguna. Procuraré que la Corporación Municipal de ese Distrito atienda
a esa necesidad urgente, pues creo de gran valor, para el bien de los
pueblos, que se vayan formando hombres conscientes de sus deberes y
de sus derechos y que sepan cuánto vale la moralidad de las costumbres
y el respeto mutuo que deben guardarse los elementos sociales.
Muy cordialmente correspondo a su atento saludo y soy su amigo.

Eustoquio Gómez.

En 1904 el Concejo de La Grita en su Informe a la Asamblea


Legislativa señala como “necesidad perentoria la creación de Escuelas
Primarias de ambos sexos en los municipios San José de Bolívar y San
Simón, pues a medida que se levantan en la vía de la civilización y se
aumentan las familias del poblado, se hace más ostensible la necesidad
de redimir a los niños de las oprobiosas cadenas de la ignorancia en que

177
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

desgraciadamente se desarrollan, infundiendo en sus almas las luces del


saber humano, y en sus corazones las semillas del bien”.
En 1905 el Concejo de La Grita insiste nuevamente ante la
Asamblea Legislativa sobre “la necesidad de crear escuelas en los
municipios San José de Bolívar y San Simón, donde crecen en la
ignorancia un número considerable de niños que pudieran ser útiles a
sus familias, si recibiesen el beneficio de la educación moral e
intelectual”.

LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DEL ESTADO TÁCHIRA,

CONSIDERANDO:

Que es primordial de los gobiernos ilustrar a las masas populares, sin


que haya un solo venezolano que carezca de los beneficios de la
Instrucción y la Restauración Liberal es antorcha luminosa que disipará
las tinieblas, combatiendo la ignorancia y el error,

CONSIDERANDO:
Que es ya muy numerosa la juventud de ambos sexos que se levantan
sin instrucción de ningún género en los municipios San José de Bolívar
y San Simón, del Distrito La Grita, como lo manifiestan en sus
informes los Concejos Municipales respectivos:

ACUERDA:

Art. 1º Pedir al ciudadano ministro de Instrucción Pública la creación


de dos escuelas de ambos sexos para cada uno de los municipios
mencionados y siquiera una de varones para cada aldea.
Art. 2º Envíese copia de este Acuerdo a aquel alto funcionario para
los fines consiguientes y comuníquese a la respectiva Municipalidad
como resultado de sus gestiones sobre el particular.
Dado en el salón de sesiones de la Asamblea Legislativa del Estado, a
los quince días del mes de diciembre de 1906.142

142
Archivo General del Estado. Año 1904/1905/1906.

178
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

A todas estas peticiones, la presidencia de la República, en


manos del general Cipriano Castro da las siguientes respuestas de
creación de escuelas:

Nº 41
ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA.
MINISTERIO DE INSTRUCCIÓN PÚBLICA.
DIRECCIÓN DE INSTRUCCIÓN POPULAR
Y DE BELLAS ARTES.

Caracas, 6 de mayo de 1907


96º y 49º
RESUELTO

Por disposición del general Cipriano Castro, Restaurador de


Venezuela y Presidente Constitucional de la República, se crea una
Escuela Nacional de Primer Grado para Varones, con destino al estado
Táchira. El número correspondiente a dicho plantel y lugar se expresa a
continuación:
Nº 978. Municipio San José de Bolívar, Distrito La Grita. Por
Resolución especial se designa la persona que debe regentar el plantel.
Comuníquese y publíquese. Por el Ejecutivo Federal.
L. Villanueva.

Nº 42
ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA.
MINISTERIO DE INSTRUCCIÓN PÚBLICA.
DIRECCIÓN DE INSTRUCCIÓN POPULAR Y DE BELLAS
ARTES.

Caracas, 17 de mayo de 1907


96º y 49º
RESUELTO

Por disposición del general Cipriano Castro, Restaurador de


Venezuela y Presidente Constitucional de la República, y en
conformidad con la Resolución de este Ministerio de fecha 6 del
corriente, se nombra para regentar la escuela que ha de funcionar en el
municipio San José de Bolívar, en el estado Táchira, al ciudadano
Andrónico Rojas.
Expídase carta-patente respectiva, hágase las participaciones
correspondientes y publíquese. Por el Ejecutivo Federal.
L. Villanueva.

179
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

ESCUELAS QUE FUNCIONARON EN EL MUNICIPIO


FRANCISCO DE MIRANDA

AÑO ESCUELA Nº MAESTRO ASIGNADO


1907 -1909 40 Andrónico Rojas143 (Creación)
1909 41 Hortensia R. de Sánchez
1911 40 José Juan Méndez
1911 41 Hortensia R. de Sánchez
1912 53 José Juan Méndez
1912 54 Hortensia R. de Sánchez
1913 53 José Juan Méndez
1913 54 Hortensia R. de Sánchez

Para este año, el inventario de la Escuela de Varones Nº 53 de


San José de Bolívar, a cargo del Maestro José Juan Méndez era el
siguiente moblaje: 2 bancas mesa, un pizarrón, una mesa pequeña con
gaveta. Igual inventarío tenía la Escuela de Niñas Nº 54 a cargo de la
maestra Hortensia R. de Sánchez.

AÑO ESCUELA Nº MAESTRO ASIGNADO


1915 53 Ludovina Duque
1915 54 Hortensia R. de Sánchez
1922 54 Pablo Quintero
1922 69 Eliodigna Noguera
1923 54 José Juan Méndez
1923 69 María Noguera
1924 54 Francisco Noguera
1924 69 Eva Barajas
1925 54 Francisco Noguera
1925 69 Eva Barajas
1926 54 Francisco Noguera
1926 69 Eva Barajas
1927 54 Rogelio Moncada
1927 69 Eva Barajas
1928 54 Francisco Ramírez

143
Luego entrará al mundo militar y será juzgado el general Andrónico Rojas durante
el trienio adeco al Acción Democrática condenarlo a devolver a la Nación 157.879
bolívares el 10 de mayo de 1946.

180
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

1928 69 Eva Barajas


1929 54 Manuel Maldonado Vivas
1929 69 Macaria de Maldonado
1931 54 Rogelio Moncada
1931 69 María Jáuregui de Delgado
1932 54 Pablo E. Gamboa
1932 69 Hilda Rojas
1933 54V Vicente Arellano
1933 69H Hilda Rojas de Chaparro
1933 87 R Ana Manuela Paz de Pulido,
Creación de una escuela en la aldea
Mesa de San Antonio.
1942 69 y 814 Ana Manuela Paz de Pulido,
directora de la Concentración Escolar
San José de Bolívar144
1946 Escuela Federal Luis Pacífico Contreras
Graduada (Primer Director)
“Regina de
Velásquez”
1948 – Escuela Federal Ana Manuela Paz de Pulido recibió el
1963 Graduada nombramiento de directora del plantel. 145
“Regina de
Velásquez”
1964 – Escuela Federal En este tiempo fungen como directores:
1977 Graduada Teresa Santander, Ana Zambrano,
“Regina de Martin Pineda y Benjamín Cárdenas.
Velásquez”
1978 Escuela Federal Cira Pulido de Santander
Graduada
“Regina de
Velásquez”
1989 – Escuela Federal En este tiempo son directores: Carmen
2012 Graduada Manchego, William Vivas Becerra,
“Regina de Pablo Antonio López
Velásquez” y Jesús María Basto.146

144
Esta concentración de escuelas se da en San José de Bolívar, el 20 de agosto de
1942, con los grados: 1º, 2º, 3º y 4º. Como maestros: Pedro Pereira y Ana Manuela
Paz. Supervisor Regional: R. Olivares Figueroa. Archivo Particular. Ana Manuela Paz
de Pulido.
145
Memorias del Ministerio de Educación. Desde el año 1909 hasta 1948.
146
Datos Archivo de la Fundación Pulido.

181
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Cira Pulido de Santander


(Directora de la escuela Básica Regina de Velásquez (1978 – 1988)

PRIMEROS ALUMNOS QUE SE RECUERDAN: Delfín Trujillo,


Ignacio Duque, José Contreras Pulido, Vicente Vivas, Evencio Trujillo,
Nicolás Rosales Belandria, Vicente Vivas Chacón, María Mercedes
Contreras Pulido, Rosario Pulido Barajas, Josefa Pulido Barajas,
Ernestina Pulido Barajas, Aura Ramírez Pulido, Juana Vivas, Víctor
Manuel Pulido Vivas, Ángel Edecio Zambrano Chaparro, Ángel
Ramón Peñaloza, Tomás Pereira Araque, Argimiro Romero, Antonio
Romero, Eufemia del Socorro Pulido Parra, Alba Lucía Pulido, Rosario
Contreras, Beatriz Contreras, Imelda Rosales.147

147
Ana Manuela Paz de Pulido. Archivo Particular.

182
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

BREVE CRONOLOGÍA DE LAS ESCUELAS


DE LAS ALDEAS
DEL MUNICIPIO FRANCISCO DE MIRANDA

AÑO ESCUELA Nº MAESTRO ASIGNADO


1915 Caserío El Viso – Lorenzo Vanegas, oriundo de Antioquia
La Colorada – Colombia. Esta Escuela-Mixta
funcionó en casa del señor Manuel
Pulido. (Maestro itinerante).
1926 Los Paujiles Eudoxia Andrade (maestra itinerante).
1933 87 R Ana Manuela Paz, Berta Castro.
Mesa de San
Antonio
1936 Escuela las Cruces Carmen Hurtado de Pulido
1943 Escuela El Sinaral Rosario Rey de Garabito
1944 Escuela El Sinaral Imelda Contreras
1945 Escuela Irene Chaparro
Los Paujiles
1948 Escuela Hermildes Belandria
Los Paujiles
1949 Escuela Aura de Bermúdez
Los Paujiles
1946 Escuela Ángel Gómez (1970 – 1981) Noraima
La Costa del Carmen Duque Maldonado desde
1982.
1950 Escuela Higinia Contreras y Alba Pulido.
Los Paujiles
1960 Escuela Omaira Sandia, Alicia Pérez
Quebrada Grande (1974 – 1980).
1960 Escuela San Rafael Ana Custodia Pulido
1970 Escuela Caricuena Alicia Roa Duque
1972 Escuela Ramona del Carmen Ramírez
Mesa de Guerrero Morales148
1973 Escuela Guardijos José Gilberto Chacón
1974 Escuela La Honda Aurora del Carmen Cárdenas
1976 Escuela san Isidro Emilia del Socorro Duque
1977 Escuela Río Azul Yolanda Moreno, Ana Parra.
1977 Escuela José Devia
La Cuchilla

148
Datos Archivo de la Fundación Pulido.

183
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

BREVE HISTORIA DE LA ESCUELA “REGINA DE


VELÁSQUEZ”
En 1946 se crea la Escuela Federal Graduada “Regina de
Velásquez”, obteniendo el pueblo dos nuevos grados: 5º y 6º. Su primer
director sería el maestro Luis Pacífico Contreras y de maestros: Ana
Manuela Paz de Pulido, Lucila Colmenares, María Elena Sánchez
Rojas y Silvino Vivas.
En 1948 llega al pueblo, con Resolución del 16 de enero por
parte del Ministerio de Educación Nacional, en Caracas, el profesor
Heriberto Labrador, Resolución firmada por el gran maestro Luis
Beltrán Prieto Figueroa, el profesor Labrador era oriundo de La
Llanada, aldea cercana de Bogotá.149
En estos inicios se recuerda a los siguientes estudiantes:
Orlando Contreras Pulido, Acacio Belandria Pulido, José Ramón
Belandria, Teonila Belandria, Rosario Belandria, María Belandria, Juan
Pulido Paz, Nelly Georgina Pulido Paz, Teresa Ramírez Pulido, Ramón
Isidro Romero, Luisa Romero, Edilia Romero, Elsa Pulido Paz,
Amarilis Labrador, hermanas Pérez, María Mora, Josefina Mora,
Ramiro Mora, Marcelino Mora, hermanos Contreras Moreno, Higinia
Contreras, Carmen Victoria Contreras, Carmen Mora, Leonilde
Rosales, Heriberto Rosales, Miguel Duque, Hermanos Ramírez Pulido,
Freddy Alberto Pulido, Teresa Pulido Paz, Edita Pulido Chaparro,
Hugo Pulido Chaparro, Lubin Pulido Chaparro, hermanos Vivas
Narváez, hermanos Guerrero Zambrano, Nélida Zambrano, Lus Estela
Zambrano, Marcos Zambrano, Alí Zambrano, Luis Zambrano, entre
otros.150

149
Datos aportados por su hija Judith Labrador Pulido, vía Facebook el 26-08- 2012.
150
Ana Manuela Paz de Pulido. Archivo Particular.

184
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

En 1958 están de maestros en la Escuela “Regina de


Velásquez”: Ramona Patiño, María Antonia, el profesor Delgado, Alix
Teresa González, Socorro Chaparro, Teresa Santander Peñaloza,
Heriberto Labrador, Beda Santander, Elena Contreras y Ana
Peñaloza.151
En 1979, el Grupo Escolar “Regina de Velásquez” presenta la
siguiente organización: Cira Cecilia Pulido de Santander (Directora).
Amparo González de Mesa (Maestra de Pre-escolar). Maestros de aula:
Silvino Vivas Rosas, Carmen Maritza Manchego, Blanca Ester Chacón
de González, Marco Aurelio Molina Muñoz, Ana Mireya Mora de
Zambrano, Fanny Consuelo Sánchez Lemus, Emma Socorro Andrade
de Cataffi, Jorge Jaimes, Nancy Esperanza Niño de Guerrero, Carmen
Rosa Guillén de Cárdenas, Edgar de Jesús Rodríguez Bolívar
(Educación Física), Orlando Santa María (Educación Musical), Juan
Francisco Santos Gutiérrez (Educación Musical) y María auxiliadora
Guerrero García (Auxiliar de Pre-escolar).
Para el año escolar 2005- 2006 se le designa a la institución
como Escuela Básica Bolivariana de ahí su nombre Escuela Nacional
Bolivariana “Regina de Velásquez”, unificándose el horario que es de
8:00 de la mañana a 4:00 de la tarde.
Destacados y reconocidos maestros formaron y forman parte de
la institución, que no han sido nombrados aún, entre ellos: Elena de
García, Esperanza Márquez, Benjamín Cárdenas, Carmen Guillen,
Dora Duque, Marcos Montoya, Manuel Suescum, Jorge Jaimes, Aura
Becerra, Argenis y William Vivas, Nelsa Duque, Benilde Rodríguez,
entre otros.

151
Datos suministrados por los señores Isidro Escalante e Hildemaro Mora. Archivo
Fundación Pulido.

185
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Escuela Bolivariana "Regina de Velásquez" en la actualidad (Foto: J. A. Pulido Zambrano).

BREVE HISTORIA DEL LICEO DEL MUNICIPIO


FRANCISCO DE MIRANDA
El liceo de la comunidad fue fundado en 1970, como Ciclo
Combinado “San José de Bolívar” con código Nacional diurno. Su
empresa se debe a un visionario de la pedagogía en Venezuela, el
profesor Pedro Contreras Pulido. Estando el Profesor Contreras Pulido
en el Ministerio de Educación en Caracas y gracias a su cercanía a la
presidencia del doctor Rafael Caldera, aboga para que la población
contara con una institución que brindara los estudios de secundaria del
Municipio y los lugares aledaños. San José de Bolívar contó primero
liceo que poblaciones como el caso de Queniquea u otros pueblos
tachirenses. El liceo sería fundamental para el crecimiento humano del
pueblo en esa época, fue tanto el impacto del mismo que más adelante

186
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

con las gestiones de la doctora Emilcy Zambrano, desde la Dirección


de Educación del Estado se logró la construcción de una Residencia
Estudiantil para recibir jóvenes de Queniquea, El Cobre, Seboruco, El
Piñal, La Florida, Pregonero, entre otros. El liceo era necesario, pues
eran pocos los jóvenes del Municipio que contaban con los recursos
(humanos y financieros) para lograr ir a estudiar en otros lugares, los
alumnos que pudieron remontar el valle iban a estudiar al Liceo Simón
Bolívar en San Cristóbal u al Liceo Militar Jáuregui en La Grita, o al
Seminario Santo Tomas de Aquino.

Un riobobero eterno, el gran Profesor preocupado por el quehacer pedagógico de su pueblo


Y entusiasta promotor de la Monografía de San José de Bolívar.

187
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Es así como desde el Vice-Ministerio de Educación, donde se


encontraba el profesor Pedro Contreras Pulido, por Resolución de dicho
Ministerio y gracias a la anuencia del doctor Rafael Caldera, Presidente
de Venezuela, se fundó la institución tan anhelada, con el nombre de
"Liceo Nuevo San José de Bolívar". Años más tarde pasaría a
denominarse "Instituto Ciclo Básico San José de Bolívar".

El Dr. Rafael Caldera junto a Pedro Contreras Pulido en el momento de firmar el Decreto
para fundar el "Ciclo Combinado San José de Bolívar" (Archivo Fundación Pulido).

Se decreta la fundación del Liceo, pero no había planta física en


esos tiempos para albergar el proyecto, por ello el Liceo San José de
Bolívar inicia sus labores en casas de familias ubicadas alrededor de la
plaza Bolívar, entre ellas se puede citar: Casa de doña Teotiste

188
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Chaparro, casa de Marcos Mora, casa del señor Eutimio Zambrano,


casa del señor Rafael Zambrano, un Salón en la Casa Parroquial que
cedió el padre Carlos Restrepo, Salón de Usos Múltiples de la Escuela
Básica Regina de Velásquez.152

Sede del Liceo San José de Bolívar construida en 1974

Se realizan los trámites para la construcción de la sede propia,


en terrenos que vendiera para tal fin el señor Rubén Santander Morales,
y en el año 1974 se terminó la edificación en el Sector Las Trinitarias,
gracias a las gestiones de la Directora de Educación del Estado de ese
momento: Emilcy Zambrano Peñaloza y la Residencia de Estudiantes
“Profesor Pedro Contreras Pulido” según Decreto Nº 60 de fecha 09 de
agosto de 1977.153
Otras denominaciones que se le han dado a esta Institución,
además de las ya mencionadas son: Ciclo Combinado San José de

152
Datos: “Inicios de la escuela Técnica Agropecuaria San José de Bolívar”. Por
Heriberto Roa Montilva. (Folleto). Diciembre 2012.
153
Gaceta Oficial del estado Táchira. Año 1977.

189
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Bolívar; Unidad Educativa Nacional San José de Bolívar; Escuela


Técnica Agropecuaria San José de Bolívar; y en la actualidad lleva el
nombre de Escuela Técnica Agropecuaria Robinsoniana San José de
Bolívar. Su primer director fue: Gilberto Labrador.
En 1980 tenía el siguiente personal académico: José Eleuto
Peñaloza (Director), Celina Roa de Martínez (Orientadora), Profesores:
Victoria Elena Chacón, Edita Quintero Rosales, José Orlando
Mendoza, Rogel Augusto Cardozo, José Gilberto Guerrero, Teodoro
Arecio Mora Chacón, José Efraín Vivas, Manuel Hernández, José
Anatolio Montoya, Virgilio Antonio Montoya, Humberto Abreu
González, Marina Chacón de Criollo y Adela Salcedo de Carrero.
Señala Omar Pérez Parra que "la primera promoción de
bachilleres en Ciencias egresó en 1976 y para 1979 se funda la
especialidad de Agropecuaria y su primera promoción egresa en
1982”. Por esta escuela han pasado grandes Directores tales como:
Sergio Tulio Peña, Eleuto Peñaloza, Gilberto Guerrero, Celina Roa de
Martínez, Rigoberto Lozada, Heriberto Roa Duque, siendo este el
único egresado de esta casa de estudios que ocupó el cargo de Director,
además Efraín Vivas. Profesores tales como: Arecio Mora, uno de los
profesores fundadores, Manuel Hernández, Efraín Guerrero, Manuel
Suescum, Edgar Bolívar, Roger Cardozo, Rubén Darío Delgado, el
padre Juan Francisco Santos, Heriberto Roa Duque, Gerardo
Zambrano, Jorge Jaimes, Humberto Rubio, Edgar Vásquez, Orlando
Mendoza, Damaris Díaz, Argenis y Willian Becerra. El personal
Administrativo como Josefina Pulido Francisconi, su primera
secretaria, además de Cira Conde. Personal obrero como Pedro Pulido
Parra, su primer bedel, al lado de Ulises Moncada, Hernán Escalante,
Coromoto Vivas. En la actualidad - señala Omar Pérez Parra - la

190
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Institución cuenta con una superficie de 2,5 hectáreas en donde se


encuentran ubicadas las aulas, los laboratorios de Química y Biología,
la Biblioteca, las oficinas del personal administrativo y el comedor,
además cuenta con dos canchas deportivas y un área para el desarrollo
de proyectos productivos como galpones de pollos y gallinas
ponedoras, para la cría de porcinos, tractores, así como también el área
de siembra y producción. Esta casa de estudios ha sido eje fundamental
en la formación de estudiantes que ahora son grandes
profesionales, los cuales se encuentran desempeñado y con eficacia y
eficiencia las funciones por las labores que les fueron asignadas. Vaya
para esta casa de estudios un mensaje de motivación que sigan en la
lucha de formar los baluartes del hoy y del mañana que es lo que
nuestra patria necesita.

EDIFICACIONES ESCOLARES
El problema de las edificaciones escolares empezó a resolverse
mediante un Decreto Presidencial del 20 de diciembre de 1935 que
ordenaba “la construcción de 510 locales para las escuelas rurales
existentes en la República”. El Ministro de Instrucción Pública don
Rómulo Gallegos en su exposición al Congreso Nacional, manifestaba:

Cada plantel, llámese escuela o colegio, debe tener su local propio


grande o pequeño, sencillo o elegante, según la categoría del instituto o
de la localidad, pero en todo caso apropiado a su objeto y siempre de
acuerdo con las leyes de la higiene escolar.

El 14 de agosto de 1936 un Decreto del Presidente del Estado


Táchira, Manuel Antonio Pulido Méndez, disponía la construcción del
edificio para la Escuela de San José de Bolívar. Esas “edificaciones se
harán conforme a los planos trazados y suministrados por el Ministerio

191
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

de Obras Públicas y adaptados por el Gobierno, empleando ladrillos


como material principal”. El Decreto en referencia no se cumplió,
ignoramos las causas.
Entre 1956 y 1957 se gestiona la construcción del Grupo
Escolar “Regina de Velásquez”, y será hasta 1971 que el Ejecutivo
ponga en marcha la construcción de otras Escuelas; Escuela Nacional
Nº 845 Mesa de San Antonio y Escuela unitaria Nº 146 Las Cruces,
aldea La Colorada.
En 1973, la Escuela R.1., Nº 144 del caserío Caricuena, aldea
Mesa de San Antonio. En 1974, la Escuela Unitaria Nº 313 de la aldea
Los Paujiles; la Escuela Unitaria Nº 337 Las Mesas, aldea Quebrada
Grande.
En 1976, la Escuela Unitaria Estadal R.1., Nº 48 Los Pozuelos,
aldea Río Azul; la Escuela Unitaria Estadal R.1., Nº 143 aldea Río
Azul; y la Escuela R.1., Nº 320 aldea Mesa de Guerrero.154

ESCUELAS NOCTURNAS
Con motivo de la Campaña de Alfabetización emprendida por el
Gobierno, se creó la Escuela Nº 100 para San José de Bolívar, a cargo
del maestro Antonio Ramón Salcedo. En el año 1945 fue creada la
Escuela Unitaria Rotativa a cargo del maestro Pedro Pereira. En 1948
fue creada la Escuela Nocturna del Estado Nº 49 a cargo de la maestra
Imelda Rosales.
Por un tiempo los estudios nocturnos en el poblado
desaparecieron hasta aparecer las misiones Robinson, Sucre y Rivas,
ejecutándose las mismas en las instalaciones educativas existentes en el
pueblo y aldeas; es decir, escuelas y liceos.

154
Datos en Gacetas Oficiales del Estado Táchira.

192
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Academia de Comercio Simón Rodríguez (Foto: Propiedad Josefa Zambrano).

ACADEMIA DE COMERCIO SIMÓN RODRÍGUEZ


Empezó a funcionar desde el 15 de septiembre de 1974,
proyecto impulsado por la doctora Emilcy Zambrano. El plan de
estudio permitió aceptar a muchas jóvenes y señoras casadas que
aspiraron superarse en el futuro inmediato. Son dos horas en la noche y
el año académico comprendía desde octubre a julio. Entre el
profesorado que estuvo a cargo de esta institución se recuerda a: Lcda.
Ángela Urbina de Vargas, Prof. Horacio Mora, Prof. Clarita de
Contreras, Prof. Gilberto Guerrero y Prof. Otilia de Maldonado.155

JUNTA PRO-CASA ESCUELA


El 16 de octubre de 1945, el Gobierno del Estado dictó una
Resolución por la cual se designaba a los ciudadanos Marcelino Vivas

155
Archivo particular de Ana Manuela Paz de Pulido.

193
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

y Ángel María Franco para constituir en Mesa de Guerrero la Junta


Pro-Casa Escuela, que tenía a cargo la administración de los fondos
destinados a cubrir el alquiler del local que ocupaba en ese lugar el
plantel del estado, con los que verificarían el mantenimiento y
modificaciones necesarias en el respectivo local. En esta fecha se
desempeñaba como secretario general de gobierno el doctor Aurelio
Ferrero Troconis.

EDUCADORES INSIGNES QUE NO OLVIDA EL PUEBLO


San José de Bolívar recuerda a sus educadores inmortales por su
arte pedagógico para crear valores humanos y universales en sus
aprendices:

 DOÑA HORTENCIA ROJAS DE SÁNCHEZ, preocupada


maestra quien dejó gratas evocaciones de su labor, sobre todo
por sus delicados bordados y tejidos que enseñó a sus alumnas.

 DOÑA LUDOVINA DUQUE DE CHAPARRO, hermana del


conocido educador Félix Román Duque. Su trayectoria señala
principios morales. Cultivó con generosa pasión las virtudes
cívicas, en un intelecto vertical.

 SEÑORITA EUDOXIA ANDRADE, su amplia cultura y finos


modales quedaron arraigados en las mentes de quienes fueron
sus alumnos.

 DOÑA EVA MARÍA BARAJAS DE PULIDO, maestra de


generaciones. Enarboló como símbolo para las juventudes del
mañana, su elevada calidad humana, comprensión y
generosidad.

 DOÑA ELIODIGNA NOGUERA DE QUINTERO,


MACARIA DE MALDONADO E HILDA ROJAS DE
CHAPARRO, dejaron impresa su lealtad a la labor escolar, así
como una vistosa personalidad que aún se asoma en el
sentimiento de sus alumnos.

194
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

 DOÑA ANA MANUELA PAZ DE PULIDO, más adelante


hablaremos de esta insigne maestra, en un apartado de este
libro, que como señala la doctora Emilcy Zambrano, fue la
maestra que “enseñó a leer al pueblo”.

 También se recuerda a DON JOSÉ JUAN MÉNDEZ, EL


BACHILLER COSME DAMIAN MANCILLA, FRANCISCO
NOGUERA, DON OVIDIO GUERRERO, DON PEDRO
PEREIRA, ENTRE OTROS; y de la nueva generación:
ARECIO MORA, RÚBEN DELGADO, HERIBERTO ROA
MONTILVA, ENTRE OTROS.

 AURA CECILIA BECERRA, maestra inolvidable por ser una


amante del folclor y la cultura, sus actos de danza y teatro aún
se recuerdan con grato cariño, y los de su generación no olvidan
“El baile de los enanos” y aquel son eterno de:

Con la cotiza dale al terrón,


vuélvelo polvo
sin compasión,
dale pisón, dale pisón…
Pégale pedro
pégale Juan
pasa pa´ dentro
que está en el zaguán.

LA BIBLIOTECA EN SAN JOSÉ DE BOLÍVAR


“El libro, como instrumento de cultura,
tiene una razón de estar en el mundo,
una misión exacta: la de ser útil al
prójimo y a la humanidad”.

La primera biblioteca, en este caso familiar, de la que se tiene


memoria perteneció a don Juan Evaristo Peñaloza. En 1947 con motivo
del IV Centenario del Descubrimiento del estado Táchira, el Gobierno
Nacional y el de los estados dieron su contribución para asociarse a
estos festejos, fue así como el Ejecutivo del estado Apure contribuyó
con 4.000,oo Bs de la época para un servicio de Biblioteca Publica en

195
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

San José de Bolívar, que funcionaría en la calle Bolívar entre carreras 4


y 5. Esta primera Biblioteca pública se conocería como la “Biblioteca
Apure”. Se recuerda que el padre Guerrero antes de abrir dicha
Biblioteca revisó con exhaustividad los textos y aquellos que consideró
que tenían rasgos comunistas fueron quemados.156
En 1979 la Red de Servicios de Bibliotecas del Estado Táchira
decretó la fundación del “Salón de Lectura Doña Ana Manuela Paz de
Pulido”.
Hoy es la Biblioteca principal del poblado como “Biblioteca
Publica Doña Ana Manuela Paz de Pulido” funcionando en la Casa de
la cultura Municipal “José Atanasio Cárdenas Zambrano” en el sector
La Quinta.

LAS ESCUELAS DE LABORES


El 13 de octubre de 1979 se develó la placa de la primera
Escuela de Labores que funcionó en el poblado, con el nombre de
“Escuela de Labores Doña Rosario Pulido de Belandria”. En esta
Escuela se dictó modistería, bordado a mano, bordado a máquina,
camisería, manualidades, floristería, muñequería, tejidos, cocina,
mecanografía y peluquería.
Hoy día existe otra escuela bajo la conducción de Juanita Pernía
de Escalante, dependiente de la Gobernación del Estado y asisten a ella:
Josefa Zambrano, Lucero Pulido, Elena Labrador, Cantalicia de
Ramírez, Ramona Urbina, Gioconda Escalante, Isabel Rojas, Cecilia
Rojas y Sonia García.

156
Datos aportados por el doctor José Lubin Pulido Chaparro. Archivo particular.

196
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Futuro, primer periódico de San José de Bolívar (Año 1947).

197
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

PERIODISMO CON SENTIDO LOCAL


Hubo en San José de Bolívar en 1947 un pequeño ejercicio de
periodismo en el Centro de Ex – Alumnas que funcionó en la Escuela
Nacional Graduada “Regina de Velásquez” bajo la tutoría de la maestra
Ana Manuela Paz. El propósito de esta publicación estaba enmarcado
en la educación y la patria. El nombre de este primer periódico llevó el
nombre de “Futuro” y circuló por el pueblo al precio módico de Bs.
0,12 ½. Para tener un sentido de la visión y misión transcribimos parte
de la editorial del ejemplar Nº 5:

FUTURO, San José de Bolívar, febrero 28 de 1.947. Nº 5

EDITORIAL
Si queremos que la instrucción llene ampliamente su cometido en el
desenvolvimiento cultural de los pueblos, es eminentemente necesaria
la cooperación de todos para que el éxito sea aureola que enaltezca a
tan ardua como fructífera labor.
Ese poderoso núcleo social que llamamos la colectividad, obrando en
común, es un factor importantísimo y decisivo en cualquier en
cualquier obra que se emprenda e inmensamente mayor será tratándose
de organizar con su protección y empuje a ese hogar de la niñez,
emporio de conocimientos, luz y guía de la humanidad que llamamos
escuela.
Pues bien; si la colectividad tiene esa poderosa influencia debe
emplearla con fidelidad y energía; no dejando únicamente
encomendado al Gobierno y los Maestros todo ese trabajo, pues aunque
no del todo misérrimo fuese de tal suerte el rendimiento; se haría más
proficuo si a un sabio plan educativo de los dirigentes nacionales y a un
profesorado eficiente se agregara la ayuda entusiasta y decidida de toda
la colectividad de una manera especial de parte de los padres de familia,
así algún día podremos vanagloriarnos justamente de ver colmadas
nuestras aspiraciones una patria grande y fuerte, donde el civismo
ocupe preferente y sea norma de todo ciudadano. Todos poseemos
múltiples medios para colaborar en el progreso de centros educativos,
sin mayores sacrificios, solo nos basta un poco de buena voluntad y así
podremos cumplir prestando material. A los padres de familia toca
directamente y en primer lugar preparar al niño y secundar al maestro
en el desempeño de su cargo; pues entre el hogar y la escuela existen
vínculos de tal naturaleza que al desequilibrarse precipitan al fracaso la
misión escolar. La educación debe ser recibida en el hogar y no en la

198
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

escuela, aunque con esto no quiero decir que no se eduque en la


escuela, al contrario, en ella se trabaja mucho por la Educación pero
más que todo, lo que se pretende en ella es perfeccionar, lo que se
recibe en el hogar y si el niño llega a la escuela sin la educación del
hogar, ¿Qué es lo que se va perfeccionar? ¡Nada! Hay que hacer el
trabajo que corresponde a la familia de esta manera la instrucción no
puede avanzar sino a posos cortos, si la colectividad en general se
preocupara como es debido por la educación, se haría patria pues
muchos de los pueblos dejaran de ser rebaños incultos, para convertirse
en agrupaciones cultas marchando hacia la cumbre de la civilización. El
desarrollo de este importante tema, que es de actualidad llenaría
muchas páginas, pero, con lo poco que he podido exponer en estas
próximas líneas, se deja ver la urgente necesidad de estrechar la unión
entre el hogar y la escuela para lograr que nuestra patria, llegue a la
altura de las demás naciones del orbe.

En los años sesenta circuló en el pueblo un folleto político


llamado “El Alacrán” de orientaciones políticas de izquierda.
Desde el año 1977 con la llegada del padre Juan Francisco
Santos Gutiérrez empezó a circular otro periódico intitulado “Ensayo;
Publicación juvenil diseñada para el entretenimiento y la siembra de
inquietudes”. El primer número tuvo el siguiente Consejo de
Redacción: Jorge Ramírez, Coordinador. Carmen T. Sánchez, José del
Carmen Guerrero y Eladio Rodríguez, Vocales. Manuel Suescúm,
Ilustrador; y el presbítero Juan Francisco Santos como Asesor.
En el segundo folleto que tiene el mismo Consejo de Redacción,
el editorial se intitula: “Es hora de despertar”. Señala “el sueño de
encogerse ante las dificultades, el sueño de las paces con la pobreza y
hasta con la miseria, el sueño del atraso y la incultura, el sueño de la
inercia… Si en San José de Bolívar hay atacados de este sueño, es
preciso sacudirlos, agitarlos, gritarlos. Es preciso proclamar en nuestra
Patria ya es hora de que no estemos viviendo del cuento. Que a todos,
oigámoslo bien: a todos! Nos está necesitando la patria. Los parásitos
no sirven”.

199
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Ensayo logró publicar 15 ejemplares y retrató una época, este


trabajo se logra recuperar gracias al libro “Ensayo de una memoria de
papel”.157
En 1998 desde el Ateneo San José de Bolívar sale una nueva
revista para compilar la historia moderna y la historia del pasado de
este pueblo, dicha publicación se llamó: “Riobobense, el carpintero de
la montaña” fundada por los jóvenes Elvidio Márquez, Oscar Santander
y José Antonio Pulido Zambrano.

COMEDORES ESCOLARES Y EL PRIMER KIRDERGARTEN


El niño tachirense cuenta con el servicio de escuela comedor
desde mucho tiempo atrás, sostenido por el Ejecutivo y la comunidad,
en la actualidad esto es llevado bajo el programa P.A.E. (Programa de
Alimentación Escolar).
El servicio en el pueblo empezó a funcionar en 1939 y vino a
resolver el problema alimentario en la población escolar, la misiva de
esta orden dice:

Estados Unidos de Venezuela. Estado Táchira.


Gobierno del Estado. Secretaría General.
Dirección de Política, Justicia e Instrucción.
San Cristóbal, 28 de noviembre de 1939.

Año 130º y 81º


Nº 122.

RESUELTO:
Por disposición del ciudadano Presidente del Estado créase una
escuela-comedor, en San José de Bolívar, cabecera del municipio del
mismo nombre, con la asignación mensual de trescientos bolívares,
inclusive alquiler del local. Por resolución especial se hará el
nombramiento de directora ad-honorem y, en caso de que pueda

157
José Antonio Pulido Zambrano. (2012). Ensayo de una memoria de papel. BATT
Nº 194.

200
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

instalarte en el mismo local un kirdergarten, el sueldo correspondiente


se tomará de la misma asignación indicada. Y a los efectos de que esta
nueva escuela-comedor pueda empezar a funcionar sin demora, se
autoriza la erogación de la partida destinada a su sostenimiento desde la
segunda quincena de noviembre inclusive, para que el valor
correspondiente se invierta en la compra de los utensilios y muebles
que sean necesarios.
Comuníquese y publíquese.
Por el Ejecutivo del Estado.
El Secretario General.
(L.S.) A. Paolini V.

Estados Unidos de Venezuela. Estado Táchira.


Gobierno del Estado. Secretaría General.
Dirección de Política, Justicia e Instrucción.
San Cristóbal, 14 de diciembre de 1939.

Año 130º y 81º


Nº 129.

RESUELTO:
Por disposición del ciudadano encargado de la Presidencia del Estado,
se crea en San José de Bolívar, municipio del mismo nombre, una
escuela comedor con la asignación mensual de trescientos bolívares
(Bs. 300,00) y se nombra como directora-administradora del plantel a la
ciudadana Séfora de Pulido.
La nombrada en caso de aceptación, prestará la promesa legal ante el
jefe civil de dicho municipio.

Publíquese y comuníquese.
Por el Ejecutivo del Estado.
El secretario General.
(L.S.) A. Ferrero Troconis.
Encargado del Despacho.

En 1943 la escuela-comedor Nº 2 de San José de Bolívar, tenía


una asignación mensual de Bs. 300,oo. Se daba alimentación a 33 niños
por término medio al mes.
En 1944 el Gobierno del Estado, con fecha 14 de octubre de este
año reorganizó la junta administradora del comedor escolar de San José

201
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

de Bolívar así: Fray Carmelo Lerga, cura párroco; Eduviges Contreras e


Ignacio Duque.
El 1º de octubre de 1945, el Gobierno del Estado nombró nueva
junta administradora del comedor escolar, integrada por: Pedro A.
Pereira; Ana Manuela Paz de Pulido y Rafael Ángel Contreras.
Por Decreto del 2 de octubre de 1945 fueron reorganizados los
comedores escolares, quitando a éstos el carácter de escuelas
kindergarten para convertirlos en institución social que administrarán
juntas ad-honorem.
Muchas y frecuentes eran las anotaciones que el público venía
haciendo en relación con el funcionamiento de las escuelas comedores.
Y pocos los niños necesitados que se beneficiaban con dicho servicio
porque los presupuestos asignados se distribuían en su mayor parte
entre el sueldo de las administradoras, las personas del servicio, el
arriendo del local, la compra de útiles y de las materias del menú, éstos
últimos en muy mínima cantidad debido a la absorción de los gastos
por administración.
Es claro que la reforma hecha estuvo basada en un principio de
economía, muy humano por cierto, pues, eliminados los gastos por
administración y otras cosas, mayor sería la cantidad destinada a la
alimentación de los niños desnutridos e indigentes que solicitaran dicho
servicio.
Y aunque el grado de civilización, de cultura y de comprensión
de nuestros medios sociales se anula con la ausencia del patriotismo y
de espíritu de colaboración que deben prestar a la protección de la niñez
pobre de nuestras escuelas, sin embargo este ensayo educativo que el

202
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

gobierno regional hizo, sirvió para orientar a la sociedad en los deberes


que tenía contraídos para con la humanidad del futuro. 158
El 30 de agosto de 1968 se creó el Instituto Nacional de
Nutrición, asumiendo las funciones del antiguo Patronato Nacional de
Comedores Escolares.
Se continúa celebrando la Semana de la Alimentación, el 18 de
noviembre; la Semana de la Salud, el 7 de abril y se incluye la nutrición
en los textos de primaria (1977).
En 1976 nace un nuevo programa: La merienda escolar para
alumnos de 7 a 14 años, que consiste en arepa de harina de soya con
maíz y relleno proteico (carnes enlatadas).
En 1978 entró en vigencia el programa del vaso de leche
escolar, que consistía en la entrega diaria de un vaso de leche completa
en cualquiera de sus modalidades: pasteurizada, en polvo o comprimida
(galleta).
El 1º de diciembre de 1979 se dio inicio a una nueva modalidad
del programa, consistente en suministrar un vaso de chicha elaborada a
base de harina de soya y leche descremada enriquecida con vitaminas y
minerales, obteniéndose así un producto de alto valor nutricional.159
En 1983 el comedor escolar de San José de Bolívar atendía a
100 niños en edad de 7 a 14 años de primaria y 100 alumnos de
secundaria.
El personal administrativo estaba conformado por la ecónoma
Praxjedes Mora; Lucía de Labrador de jefe de cocina y de ayudantes:
Edilia de Roa y Celia de Duque.

158
Gaceta Oficial del estado Táchira. Año 1945.
159
Datos suministrados por Uven Vega de Sumalare, supervisora de comedores
escolares en San Cristóbal (año 1980).

203
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

HOGARES PUEBLOS
El primero en instalarse en el Táchira fue el de San José de
Bolívar, en el año de 1975, el día 11 de marzo, previa selección de 10
hogares que albergaron cincuenta y tres menores, número que
progresivamente se elevó a 80 menores.
La asistencia de menores en hogar pueblo era una modalidad
programática dirigida a proporcionar al niño o al adolescente un hogar
sustituto, ubicado en núcleos rurales de San José de Bolívar donde la
comunidad estaba dispuesta a brindarles condiciones apropiadas que les
permitiera su desarrollo integral. En la protección y sociabilización del
menor debían participar todos los integrantes de la comunidad, ya que
los niños o jóvenes debían ser atendidos en sus aspectos afectivos,
educativos, de salud y recreación.
Los hogares fueron seleccionados de forma que garantizaran
buena atención al menor; amplia vivienda y ventilada, de construcción
segura y sólida, dormitorios suficientes, mobiliario y equipo básico y
poseer servicios de agua, electricidad, aseo u orden.
Los usuarios eran menores en estado de abandono, que no
presentaban trastornos de conducta y que no parecieran enfermedades
infecciosas, retardo y deficiencia mental, trastornos neuro-psíquicos, ni
desnutrición grave.
Se consideraban menores abandonados los que para la época
presentaban las siguientes causas:
1. Carencia de ambos padres.
2. Muerte de una de las figuras paternas y abandono de parte de la
otra.
3. Incapacidad física y mental de los padres.
4. Prisión de uno de los padres y abandono por parte del otro.
5. Prisión de ambos progenitores.
6. Carencia de otros familiares o parientes que puedan atender y
orientar al normal desarrollo del mismo.
204
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Para el año de 1975 en San José de Bolívar se asistían jóvenes


de 13 a 18 años cumplidos, unos asistían a la escuela primaria y la
mayoría eran estudiantes del ciclo básico común de la época que
acudían al Liceo que lleva el mismo nombre del pueblo.
Durante todo el año, de acuerdo con la fecha, se llevaron a
efecto actos cívicos, culturales, deportivos; se celebró la Semana del
Liceo, se eligió y coronó una reina, siendo la elegida una de las
menores del hogar pueblo.
En las horas libres los jóvenes asistían a cursos de música,
fotografía, biblioteca, juegos dirigidos, competencias deportivas,
paseos, charlas educativas con colaboración de personas de la
comunidad.
En cada hogar pueblo había un comité asesor integrado por
personas representativas de la comunidad el cual se reunía cuando las
circunstancias lo ameritaban. Cada quince días o cada mes había
reunión de guardadores, a fin de discutir problemas surgidos o para
darles orientación sobre aseo, orden, comportamiento hacia los
menores, alimentación o cualquier otro aspecto de interés.

205
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

CAPITULO VII
FOLKLORE
Contenido: Folklore. Ferias y fiestas patronales. La quema de
Judas. Misas de aguinaldos y el pesebre. El toro de Candela. La fiesta
de los Santos Inocentes. La bola de candela. El año viejo. El viacrucis
viviente. Fiestas escolares. Los Juegos de Antaño. Costumbres:
Matrimonios campesinos. Un fuego perenne, símbolo del amor
hogareño. Hospitalidad. Velorio de angelito. Pobreza de algunas
familias. Vestido de las mujeres. Vestido de los niños. Calzado.
Vasijas. Música. Teatro de títeres. Veladas culturales. El Club Juvenil
Amigos en Acción. Ateneo San José de Bolívar. Teatro Mascarada. Los
primeros aviones. Convites. ¿Verdad o leyenda? ¿Milagro o
alucinación? Calamidad. Gracias a Romualdo Sánchez. Poesía a
nuestra gente campesina. Poesía de José Manuel Francisconi. Modo de
preparar el chimó. Modo de preparar la chicha. Apodos en San José de
Bolívar.

…producto del pueblo,


conocido por el pueblo y
difundido entre el pueblo.
Javier Guerrero.

206
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

FOLKLORE
Bien sabemos que la mayoría de los pueblos del Táchira tienen
arraigo campesino.
Están ubicadas la mayoría de estas poblaciones en valles de
benigno clima, donde se dan todos los frutos, aunque hoy día la mayor
parte de tierras están sembradas de hortalizas y pastizales.
El otrora dominante café, así como la caña han dado cabida a
otros rubros, unido al despiadado proceso de tala y quema, unido a las
lluvias, ha traído como consecuencia la aparición de esas manchas rojas
y esas grietas profundas que decoran dramáticamente el dorso de la
inmensa montaña.
Pero el campesino lucha en ese medio. La hostilidad que lo ha
abrazado por siempre en esa naturaleza que lo obliga a entregarse con
mayor tenacidad al trabajo, no sin ignorar que él mismo y sus
antepasados, a distancia de siglos, han ido haciendo cada día más
negativa y difícil la situación de su heredad.
Esos hombres que habitan en las graderías de la cordillera viven
reconcentrados dentro de su propia arquitectura humana.
El viajero que por allí pasa los encuentra a veces como estatuas
inmóviles en los caminos.
Nadie sabe lo que ellos piensan, enfundados en sus ruanas
azules y rojas, con sus viejos sombreros de fieltro o sus corroscas de
palma tejidas en otras latitudes.
El pensamiento de esos hombres parece estar guardado, como
un secreto, en el fondo de un silencio abrupto, a tono con la gravedad
del paisaje que los circunda.160

160
Manuel Felipe Rugeles. Folklore. 1950.

207
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

FERIAS Y FIESTAS PATRONALES


En 1950 se celebran las I ferias y fiestas de San José de Bolívar
por el mes de marzo. Desde esta fecha hay reinas electas por voluntad
popular, templetes en las calles, cabalgatas, ferias agropecuarias y
ganaderas, eventos deportivos. En los alrededores de la plaza se
colocan toldos para la venta de chicha, pasteles, quincallas y el sabroso
mute andino.
Antiguamente se cercaba la plaza para las corridas de toros o
“novilladas” en las que tomaba parte el pueblo dentro de una sana
alegría.
Hoy día la municipalidad compró terrenos a don Heriberto
Rosales para la edificación de varias infraestructuras para el complejo
ferial.
En el Blog Ríobobense, el carpintero de la montaña azul, se
publicó una lista de reinas de Ferias y Fiestas de San José de Bolívar
desde el año 1979:

* Lourdes Urbina Año 1979


* Beatriz Rosales 1980
*Lilian Chacón 1981
*Aura Mora 1982
* Nilza Pérez 1983
* Zulay Roa 1988
* Monica Escalante 1990
* Emilce Carrero 1991 y 1992
* Ligia Escalante 1993
* Elba Pérez 1994
* Yohana Santander 1995
* Yuleima Franciscony 1996
* Mayra Pérez 1997
* Isabel Carrero 1998
* Norelvis Guerrero1999
* Erika Rojas Labrador 2000

208
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

* Rosalía Peñaloza 2002


* Carolina Gómez 2006
* Yorbell Chacón 2009
* Sarait Alvarez 2010
* Mayily Labrador 2011
* Adriana Pérez Guerrero 2012
* Adriana Roa 2013

LA QUEMA DE JUDAS
Esta tradición se perdió, se realizaba el domingo de
resurrección, consistía en la preparación de un muñeco grotescamente
vestido. Luego del paseo por las calles se llegaba a un sitio escogido
con anterioridad donde sería incinerado el discípulo traidor.
Un orador popular leía un testamento hecho para la ocasión,
escrito en prosa o verso. En cada renglón o estrofa se mencionaba el
nombre de casi todos los individuos que gozaban de cierta popularidad
en el pueblo. En palabras jocosas e irónicas dejaban las pertenencias
del ajusticiado, las que eran celebradas por aplausos y carcajadas de los
presentes.161

MISAS DE AGUINALDOS Y EL PESEBRE


Las fiestas de la navidad son celebradas en medio de general
alegría.
Es tradición cumplir con la “canastilla del niño Jesús”, la cual
consta de cumplir con las nueve misas de aguinaldos. En el transcurso
de los nueve días, del 16 al 24 de diciembre, transcurren las misas de
aguinaldos, estas vienen acompañadas del repique de campanas a las
tres de la madrugada y la misa comienza a las cuatro de la madrugada.
La animación contagia a todos los “ríoboberos”.

161
Archivo particular de Ana Manuela Paz de Pulido.

209
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Todas las noches recorren las calles un nacimiento viviente o


sea la representación de San José y la Virgen, quienes piden posada,
acompañados de unos treinta pastores de ambos sexos, que entonan
villancicos.
Los pesebres, artísticamente confeccionados con “lama” o
“musgo” y flores silvestres, mayas y barba de palo, recrean los
ambientes del antiguo Belén, acompañados de exóticos muñecos con la
apariencia de aquellos personajes que acompañaron el nacimiento del
redentor: Jesús. La familia bíblica es acompañada en hermandad
religiosa y evocadora. La estrella de oriente, los reyes magos, el gallo
de la pasión, pastores y ovejas.
En los años ochenta aun iban las navidades acompañadas de
juegos con los aguinaldos que consistían en: “Hablar y no contestar”;
“Dar y no recibir”; “Pajita en la boca”; “Al sí y al no”; entre otros.
No falta en los hogares rioboberos la preparación de la sabrosa
hallaca para la Nochebuena, acompañado del afamado “ponche” o
“lecheburra”, que casi siempre termina en un animado baile.
Después de la pascua, en algunos pesebres se roban al Niño
Jesús. La familia que se lo roba y los dueños de la casa donde se
practicó el robo preparan una fiesta, acompañada del famoso
“bizcochuelo” y el sabroso chocolate.
Las mañanas navideñas son saludadas por los cohetes, morteros,
voladores, triquitraques y los repiques de campanas. Todos los
moradores del lugar y aldeas circunvecinas se dan cita en las misas de
aguinaldo, que son distribuidas en sendos programas, a cargo de aldeas
y caseríos, comerciantes, empleados y profesores.162

162
Archivo particular de Ana Manuela Paz de Pulido.

210
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Cada misa de aguinaldo va unida con las carrozas, cuadros


alusivos a la época de Jesús de Nazaret que son montados en carros y
camiones, acompañados de los “negros” o disfrazados que con sus
disfraces alegran estas comparsas y los niños de la población
expectantes pues ese día abundan las lluvias de caramelos.

EL TORO DE CANDELA
Esta tradición, unida al del Año Viejo, llegó al pueblo con la
introducción del kerosén como combustible para los fogones; antes los
ríoboberos creaban el fuego con aceites naturales. Esta tradición según
Lubin Pulido – está asociada a la bola de candela, otra manifestación
folclórica del municipio Francisco de Miranda.
En la tradición antigua de los años cincuenta se recuerda a
Antonio Guerrero Méndez y a Baltasar Vivas. En los años setenta fue
gran promotor de este evento Luis Alberto García Contreras, apodado
el “Cerote”.
El toro de candela es un armazón de madera o metal, en forma
triangular que es recubierto con el cuero de ganado, del cuerpo
construido se le agrega la calavera de un toro y en los cachos se le
envuelven trapos, los cuales son impregnados de kerosén, gasoil, brea o
gasolina. Esta tradición se da el 30 de diciembre, allí son llevados los
distintos toros de candela de los sectores del pueblo y varios jóvenes se
disfrazan de toreros con máscaras realizadas de cartón o guincho, y
comienza la corrida para diversión de los asistentes. Uno de los
disfrazados enciende los cachos y a perseguir a todo mundo se ha
dicho, otro de los “toreros del diablo” llevan una capa roja que invita al
toro a ser domado.

211
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

LA FIESTA DE LOS SANTOS INOCENTES


Se celebra el 28 de diciembre en honor a los niños degollados
por orden del Rey Herodes El Grande, quien esperaba hacer matar a
Jesús entre ellos.
En San José de Bolívar se conmemora con bromas o “mamadera
de gallo” como sentencia un abuelo del pueblo, es decir, juegos,
diversiones y “tomaderas de pelo”, es decir ese día usted puede recibir
un café mañanero hecho con sal, o recibir una noticia urgente, que
resulta ser falsa. Esta celebración forma parte de las tradiciones del
municipio Francisco de Miranda, ese día en el templo se acostumbra
que los niños lleven sus juguetes donde el sacerdote los bendice.

LA BOLA DE CANDELA
Es un juego de origen pagano, donde sus participantes deben
dividirse como en un partido de futbol, tomando las precauciones
necesarias para evitar quemaduras. La bola es elaborara con estambre y
trapo, dándole forma de una pelota, luego es impregnada de kerosén o
gasolina, se enciende y a los alrededores de la plaza los grupos van
dándole patadas hasta que se apague o quede completamente
consumida por el fuego.

EL AÑO VIEJO
En San José de Bolívar desde la antigüedad empezó la tradición
de la quema del Año Viejo. Los rioboberos creen que al Año Viejo se
quema el 31 de diciembre, a medianoche en punto, para que el nuevo
año resurja de las cenizas como cual ave fénix.
Consiste esta tradición en un muñeco de trapo del tamaño de un
hombre, realizado con un armazón de madera y ropa usada. Esta es una

212
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

costumbre cuyo origen proviene de Europa. “Es un muñeco con un


corazón de pólvora y las venas son trapos mojados con Kerosén”.
Siempre se observa al lado del año viejo a varios disfrazados que tienen
el nombre de “negros”. La quema del Año Viejo es una forma de
quemar lo pasado, es decir, quemar las cosas malas y así invitar a que
el Año Nuevo comience con cosas buenas. Antiguamente se
acostumbraba hacer el Año Viejo colocándole en las piernas pantalones
con pañuelos de varios colores: verdes, azules, amarillos, y el corazón
de pólvora lo adornaban con pañoletas blancas que significaba la paz y
la armonía para ese nuevo año.
Según investigación realizada en el Liceo de Formación
Cultural para las Artes “Estilita Orozco”, en la cátedra de teatro que
dirigen los profesores Efraín Flores y José Antonio Pulido, el origen del
Año Viejo puede derivar de rituales antiguos como el Olentzero. El
Olentzero es un muñeco muy similar al Año Viejo que se quema en los
países vascos en España, y los vascos se encuentran entre los primeros
españoles que llegaron al Táchira en el siglo XV, y la mayoría de
ancestros rioboberos tienen una conexión vasca. Por eso, es probable –
según Flores y Pulido - que esa tradición tenga un origen vasco, sin
obviar que esta costumbre ya tenía antecedentes aborígenes en ritos
agrícolas.
El Olentzero “es un personaje navarro de la tradición navideña
vasca. Se trata de un carbonero mitológico que trae los regalos el día de
Navidad a los hogares. Es representado en aquellos países como un
muñeco del tamaño natural de un hombre. Al traer esa tradición a estas
tierras, el mestizaje permitió combinarlo con ritos aborígenes donde se
quemaba un muñeco al final de cada cosecha”.163

163
Flores, E. Pulido, J.A. Y otro que se va. Obra de teatro. Año 2011.

213
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

En San José de Bolívar – recuerda Lubin Pulido – “por los años


sesenta se realizaban los Año Viejo con chamizos para darle forma al
cuerpo del esqueleto, luego se rellenaban con paja y se le daba forma de
un viejo”. Se recuerda con cariño al señor Néstor Pulido Francisconi
por ser de los primeros en resaltar la tradición y a Godfredo Pernía, en
El Topón, quien fue bautizado con el nombre mágico en el sector,
como “el hombre del kerosén”, pues fue otro de los grandes animadores
en el pueblo de esta tradición. En el sector El Topón la señora Josefa
Zambrano tiene esta tradición desde la década de los ochenta, tradición
que a su vez trajo de la aldea San Rafael donde de niña lo aprendió a
hacer con su madre Isabel Zambrano.

EL VIACRUSIS VIVIENTE
Es una obra de teatro de calle de corte religioso, donde se
escenifica los últimos días de Jesús de Nazaret, fue introducida al
pueblo por el sacerdote español Juan Francisco Santos Gutiérrez. Se
realiza el viernes santo a las nueve de la mañana y parte en procesión
desde la iglesia a cualquier parte del Municipio que se seleccione con
anterioridad. Los jóvenes del poblado representan a Jesús, los doce
apóstoles, María, Magdalena, Verónica, Simón Cirineo, Judas Iscariote,
Anás y Caifás, el rey Herodes Antipas, Poncio Pilatos, entre otros. El
primer Cristo fue representado en 1976 por el señor Ernesto Benítez.

FIESTAS ESCOLARES
Las fiestas escolares despiertan siempre gratos recuerdos entre
padres y representantes. El encendido patriotismo, los principios
religiosos y morales constituyen nuestro patrimonio social, son
escenificados en alegorías, dramas, monólogos y canciones patrióticas.

214
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

En el mes de mayo, la fiesta del. Los días del maestro, del padre y la
madre, el estudiante y de la virgen son celebraciones que vinculan la
labor escolar al hogar humano, formativo del cuerpo, la inteligencia y
el alma de los niños.164

LOS JUEGOS DE ANTAÑO


Esta actividad nació en 1989, por iniciativa de los señores
Andrés Guerrero, Luis Franciscony, Jaime Santander y Atilio Rosales,
quienes retomaron la idea de rescatar los juegos que antaño jugaran los
abuelos en la población, entre estos juegos están: Competencia de
runchis, encostalados, fusilado, jaleo de cabuyas, carrera de ruedas de
caucho, palo encebado, cochino engrasado, carrera de caballitos de
madera, tesoro escondido, metras, trompo, perinola, entre otros. Esta
actividad se realiza en la plaza Bolívar de la población entre el 26 y 30
de diciembre.

COSTUMBRES:
MATRIMONIOS CAMPESINOS
Por el camino del caserío va una larga caballería, jinetes de
ambos sexos comentan entre risas alguna ocurrencia de la caravana. El
matrimonio celebrado en la iglesia de San José de Bolívar ha sido la
causa de este desfile de familiares y amigos de los novios. Allá, en un
claro del conuco, la casa recién pintada, con ramo de flores silvestres
espera esconder la dicha de los nuevos amos. Con un “cacho” de
ganado, a manera de trompeta se anuncia al vecindario el feliz
acontecimiento. Parece que el sonido producido por el típico

164
Archivo particular de Ana Manuela Paz de Pulido.

215
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

instrumento repercute con alegría de quienes “auguran sus mejores


felicitaciones a los recién casados”.165
El primer matrimonio en la iglesia de San José de Bolívar se dio
el 11 de junio de 1894, oficiado por el padre Francisco Higuera y
corresponde a José Clemente García Vivas y María Leonarda Vivas
Vivas, antes los matrimonios eran administrados en la iglesia de
Queniquea.166

UN FUEGO PERENNE,
SIMBOLO DEL AMOR HOGAREÑO
“En muchos caseríos y aldeas de San José de Bolívar, en las
casas que un día vistieron el júbilo de los recién casados y durante el
transcurso de los años consolidaron su hogar, en la sinfonía del vivir
feliz, jamás se ha apagado la lumbre del fogón” – esta evocación la
hace una abuelita de cabellos canos que dobló sus días en el hijo y en el
nieto, dice con orgullo de insigne matrona no haber tenido necesidad de
prender el fuego, en las mañanas del jornal, cuando su esposo dejaba en
el surco la semilla noble que atesora la constancia.
En el patio de esas viviendas humildes no falta la leña.
Cubiertos por la ceniza quedan carbones encendidos que al día
siguiente continúan en los afanes de la luz.
El constante amor al trabajo y las buenas costumbres
representan la verdadera felicidad y, lo que es más importante, la
educación de los hijos para que sean felices a su turno.

165
Archivo particular de Ana Manuela Paz de Pulido.
166
Archivo parroquial, Iglesia Nuestra Señora del Rosario – Queniquea.

216
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Los recuerdos candorosos del hogar doméstico se funden en la


fidelidad y fe. De esta fraternidad se goza la paz conforme al profundo
anhelo del corazón.

Otra añoranza de la abuelita que puede ser lección del futuro y


dictada por los nobles sentimientos de su materno corazón es la de no
haber salido de su hogar, salvo en dos ocasiones en que hubo de visitar
al pueblo de San José de Bolívar.
Este hecho constituye por sí mismo una prueba elocuente de la
perseverancia de nuestra raza criolla, valiente y soñadora.167

HOSPITALIDAD
La llegada de alguna familia o persona a vivir en el pueblo es
recibida con muestras de cariño y simpatía. Apenas instalados en su
nueva residencia llega un muchacho o empleada del servicio con el
siguiente recado:
- La señora fulana se complace saludarla y le es grato
ofrecerse a sus órdenes.
En una bandeja o cacerola cubierta por un paño o servilleta hace
entrega de un dulce o alguna preparación casera, a los tres días
siguientes se presenta para hacer la visita de cortesía. Sobresale la
comunidad de San José de Bolívar por su hospitalidad. Almas
generosas que acompañan a sus semejantes tanto en la alegría como en
el dolor.168

167
Archivo particular de Ana Manuela Paz de Pulido.
168
Archivo particular de Ana Manuela Paz de Pulido.

217
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

VELORIO DE ANGELITO
La muerte de un niño en cualquier hogar parece causa de alegría
desde el momento de su deceso.
Los músicos no se hacen esperar. Sus instrumentos de cuerda,
maracas y charrascas envían las notas melodiosas en coplas sentidas,
dolientes y alegres, décimas improvisadas en un ambiente festivo que
dura hasta tres días, durante los cuales se preparan grandes
“comilonas”. Hay quienes sacrifican reses, cochinos o gallinas para
satisfacer el apetito de los asistentes al velorio.
El miche “calentao” y la miel de abejas o “cachicamo” que es
más barato, hacen las delicias de los trasnochadores.
En 1934 – contaba doña Ana Manuela Paz - una hermosa joven,
madre de una niña, como de siete años tenía “bocio” o coto. Llegó al
velorio y tomando la mano del cadáver la frotó varias veces sobre el
“coto” de la niña. Seguidamente le amarró una cinta al angelito y se la
dejó por espacio de 24 horas, al cabo de las cuales se la puso en el
cuello de la enferma, por el lapso de un mes. La fe ciega de aquella
buena gente hizo que el mal desapareciera sin dejar huellas.
La señora Rosa Zambrano explicó que cuando el niño moría, al
infante se procedía a realizarle unas alitas que le eran colocadas como
semejanza de un ángel, y era acompañado toda la noche de música
campesina, allí se escuchaba la “Perrabaya”, “Guacharaca”, “La
Molinera”, entre otras. La señora Rosa Zambrano declamó los
siguientes versos que siempre acompañaban dicho ritual funerario:

“El ángel que está en la mesa


yo le quisiera cantar
para cuando yo me muera
él me venga a buscar.

218
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

El ángel que está en la mesa


yo le canto con devoción
para cuando yo me muera
él me sirva de bordón.
El ángel que está en la mesa
a todos nos trae alegría
para cuando yo me muera
la noche se haga día”.

POBREZA DE ANTAÑO EN ALGUNAS FAMILIAS


A principio del siglo XX gran parte de las familias del
Municipio vivían en suma pobreza. Según datos recogidos de una
familia, que puede servir como ejemplo, vivían en un ranchito de paja.
Una sola habitación. No tenían más platos y ollas que los fabricados en
familia. La comida consistía en guineos o frijol. La carne la probaban
cada 15 ó 20 días. No había mesas ni sillas. Dormían atravesados en
una cama de varas. Los niños y niñas usaban sus primeras alpargatas
cuando tenían 12 años, casi siempre estaban descalzos.169

VESTIDO DE LAS MUJERES


Antaño el vestido usado por las mujeres era una falda larga y
corpiño apretado. Después apareció la moda del chalequito que tenía
muchas bolitas.170

VESTIDO DE LOS NIÑOS


Los niños utilizaban una especie de camisón largo que les
llegaba hasta la rodilla y a las niñas hasta los tobillos. La tela para las
hembras era una “holandilla” y para los niños se llamaba “pan de
pobre”.171

169
Nelly Pulido García. Colaboración.
170
Nelly Pulido García. Colaboración.
171
Datos: José Moncada, Blanca Guerrero, Argenis Vivas y Cira Moncada.

219
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

CALZADO
Se usó mucho la típica “alpargata” y luego las chinelas que
tenían punteras de cuero. Luego vinieron los botines que se llamaban
“brecas”.172

VASIJAS
Para comer usaban vasijas de barro, cucharas de palo y los
pocillos eran chícaras y jícaras. El agua era cargada en calabazas de un
saliente que corría por mitad del pueblo, o sea la calle 4. En “pilones”
molían el maíz o el trigo para sacar la harina, y sobre las piedras asaban
las arepas. Después usaron el “budare de metal”.
Las mujeres hacían canastos de bejuco. Allí colocaban a sus
hijos pequeños para sacarlos a pasear y los mismos eran cargados en
los arreos de mulas durante los viajes.

MUSICA
Según Ítalo Vivas, sería el señor José Domingo Pulido quien
traería en 1900 un acordeón a la aldea Los Paujiles. El primer
instrumento musical mecánico que llegó a San José de Bolívar se
llamaba “vitrola”, traído en el año 1915 por el señor Estanislao Caro.
Después un clarinete propiedad del señor Luis Romero. En 1927
aparece Francisco Zambrano con el bandolín.
En los años de 1940 aparecen músicos como: Luciano Rojas
con la sinfonía, Emilio Peñaloza La Cruz con el acordeón y Doroteo
Vivas con un requinto. En 1950 son músicos: Ramón Zambrano con el
violín, Balbino y Gilberto Guerrero, Luis Velandria con el cuatro, el
bandolín y el guitarrón en la aldea Los Paujiles. Héctor Francisconi con

172
Nelly Pulido García Colaboración.

220
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

el bandolín. Máximo Guerrero, Francisco Vivas, Pedro García, Pilar y


Eliseo Escalante con música de cuerda en la aldea La Costa. Cesario
Pernía con el violín y Rubén Devia con el tiple en la aldea Río azul. En
esta época fue famoso Sotero Márquez y su interpretación: “La canción
de los nueve perros”.
En 1960, proveniente de Pregonero llegaran: Domingo Mora
con el requinto. Rumualdo Araque en Mesa de San Antonio con el
bandolín. Baudilio Zambrano en San Rafael con el requinto. Pedro
Rodríguez con el bandolín. Abelino Pérez con el violín y la sinfonía.
Miguel García con el guitarro y el violín. Bonifacio Francisconi con el
cuatro. En 1970 aparecerá en la escena musical Vicente Vivas y
Bonifacio Vivas. Antonio Rojas y sus hijos Alfonso, Samuel y Doris
que interpretan distintos instrumentos de cuerda.
Hoy los representantes de la música campesina están
representados por la familia Vivas, en su grupo “Los Guacharacos.
Otros instrumentos usados fueron: Tambor, cacho, charrasca de
madera, maracas, tiple, mandolina, guitarra, entre otros.173
El compositor tachirense Jesús “Chucho Corrales” le compuso
una hermosa canción a este pueblo:

San José de Bolívar


San José de Bolívar
oculto entre montañas
pareces la antesala
del mismísimo edén.
Quien pueda imaginarse
la imponente belleza
que la naturaleza
te quiso regalar.

173
Vivas Quiroz, Italo Alexander. “Lírica y campo: Fragmentos históricos de la música
en el Río Bobo”. En: Raíces Rioboberas. Número 1. Año 1. Junio 2009. San José de
Bolívar.

221
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

El romance de un indio
y una hembra española
le dieron a tu raza
estirpe sin igual.
Pueblito de los andes
de mujeres de encanto
todo el que te conoce
te tiene que admirar.
El río que te arrulla
saltando entre las piedras
con sus límpidas aguas
te ofrecen protección.
Tus paisajes andinos
de belleza infinita
se nos mete muy dentro
dentro del corazón.
San José de Bolívar
Dios te hizo incomparable
y por eso naciste
entre el río y el sol.
Rodeado de montañas
de fértiles praderas
San José de Bolívar
el pueblo del Señor.

TEATRO DE TITERES
Fue montado por el señor Jesús Calderón, en el año 1930.
Constituían una novedad las presentaciones, por la variedad y selección
de sus programas. Cada entrada valía Bs. 0,12 ½ (una locha).174

VELADAS CULTURALES
En los años cuarenta fueron famosas las veladas que se
realizaban en la Escuela. Los niños y niñas montaban Actos Culturales
donde se hacían declamaciones, bailes y obras teatrales. Son recordadas
las obras de teatro de la maestra Carmen Teresa Belandria, maestra de
174
Nelly Pulido García. Colaboración.

222
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

escuela que escribía dramas y monólogos, uno de estos actos fue “El
padre y los hijos” donde uno de los actores fue Orlando Contreras
Pulido.

EL CLUB JUVENIL AMIGOS EN ACCIÓN


En el año 1978 un grupo de jóvenes de San José de Bolívar
fundaron el Club Juvenil que tenía entre sus finalidades la de impulsar
el deporte, la educación y la cultura; promover eventos recreativos y
sociales.
Su primera directiva estuvo integrada por: Tulio Zambrano,
Presidente; Argimiro Escalante, Tesorero; Marbella Urbina, Vice-
presidente; Judith Chacón, Secretaria; Gonzalo Vivas, Primer vocal;
María Ramírez, Segundo Vocal y Asesor: Pbro. Juan Francisco Santos.

ATENEO SAN JOSÉ DE BOLÍVAR


Fue fundado el 14 de diciembre de 1992 por la doctora María
Mercedes Contreras Pulido y el presbítero José Ramón Salcedo.
Funcionó hasta el año 2000, cuando se disolvió por falta de una sede.
Fueron miembros de esta organización: Mario Silva, Isidro Chacón,
Margarita Carrero, Delma Cogollo, Gloria Corrales, Vicente Vivas,
José Chacón, José Ignacio Silva, Neptali Silva, David Silva, Oscar
Santander, Elvidio Márquez, Pedro Alexander Pulido, Daniel Rojas,
Marcos Zambrano, José Antonio Pulido, Ricardo Mora, María Isabel
Pulido, Yuri Moreno, entre otros.
En el Ateneo se dictaban cursos de artesanía, música de cuerda,
danzas nacionalistas, teatro, entre otros. Por muchos años estuvo
instalado en la “Casona de los Santander”. Tuvo su grupo de Música
Campesina estable así como un grupo de teatro llamado “Mascarada”.

223
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

TEATRO MASCARADA
Fue fundado el 5 de julio de 1993 por José Ignacio y Neptali
Silva, Pedro Alexander y José Antonio Pulido y José Chacón. Más
adelante también integrarían la agrupación: Oscar y Juan Carlos
Santander, Elvidio Márquez, David Silva, Daniel Rojas, Javier
“Muelas”, Rosalino Vivas, Delma Cogollo, Mayra Benítez, María
Isabel Pulido, Ricardo Mora, Oscar Mora, Marlene Pérez, entre otros.
Durante más de una década tuvieron un gran trabajo cultural en
el poblado y pueblos circunvecinos (Queniquea, San Pablo, El Cobre,
La Grita y Seboruco). Entre sus obras emblemáticas: El Mago de la
Cara de Vidrío, Misión Suicida, Otelo, Recordando el triste Ayer, Judas
Superestrella, Maestro de la Libertad, Tango y Gardel, El brindis del
bohemio, Marao: Cuentos del llano, Viacrucis viviente, entre otros.
El teatro Mascarada pertenecía al Ateneo San José de Bolívar y
marcó culturalmente a la generación de los noventa.

LOS PRMEROS AVIONES


Los primeros aviones que pasaron por el cielo de San José de
Bolívar dejaron una estela de comentarios risibles. El temor cundió
entre los habitantes, era el año 1930. Se dice que una señora que venía
montada en su bestia de silla hizo parar la cabalgadura y con los demás
se postró en el suelo a rezar en voz alta porque llegaba el fin del
mundo. Creían ver en el cielo a San Miguel Arcángel tocando la
“trompeta”.

CONVITES
Los convites son acontecimientos extraordinarios en la vida de
las comunidades rurales. Apenas se vislumbra un trabajo como la

224
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

construcción de una casa, abrir o reparar un camino vecinal, levantar un


trapiche o recoger la cosecha, el dueño o interesado invita al
vecindario, que en la fecha señalada se presenta con sus enseres de
trabajo.
Comida en abundancia, el clásico “cachicamo” y “el guarapo
fuerte” son los preparativos de los dueños de la obra. El sistema de
trabajo que comentamos, reduce los gastos de la persona necesitaba y
propicia el desarrollo de las comunidades.
“El hombre es una persona que se gobierna a sí misma por su
inteligencia y su voluntad”. Ideas greco-cristianas que conllevan
decisión y acción. Allá hay control y obediencia. La planificación de
estos trabajos es simple. Todos los individuos y grupos la usan con
diferentes grados de intención consciente. El dueño de un convite tiene
que contribuir con sus fuerzas e instrumentos de trabajo al llegarle la
invitación para otra labor similar. Así sucesivamente se conserva una
tradición, sana, atada al recuerdo en una simbiosis pintoresca y popular.

¿VERDAD O LEYENDA?
¿MILAGRO O ALUCINACIÓN?
…cuando los pleitos entre roboberos y queniqueos.
El camino por donde baja la tropa comienza a poblarse de
rumores indefinidos. Las aves ensayan sus cantos para enmudecer más
tarde. Un estremecimiento recorre la tropa agresora. Habían visto a un
poderoso ejército a cierta distancia que les cortaba el paso hasta San
José de Bolívar.
Cuentan las crónicas que esa tarde no se encontraba ninguna
avanzada o centinelas que pudieran avisar al pueblo de Río Bobo. Sus

225
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

pequeños campos de cultivo fulgían en la acuarela del ocaso como si se


extasiaran con el beso de la tarde.
Visiones de la portentosa soledad hicieron desbandar a la
peligrosa vecindad por lomas y vertientes, montaña arriba, rumiando la
derrota impuesta por el Dios colérico e implacable. Tal es la razón del
milagro atribuido a San José, la hermosa imagen tallada del tronco de
un cedro, que impidió una masacre entre dos pueblos hermanos.

CALAMIDAD
Un imprevisto sismo estremeció el 21 de abril de 1957 el pueblo
de San José de Bolívar. Pero no fue posible poner en desbandada a
quienes arraigados en el suelo natal viven de sus ideales.
Datos positivos hablan de ese fuerte temblor que dejó un
centenar de casas averiadas. La iglesia y desvencijada torre sufrieron
serios desperfectos hasta el punto que hubo que reconstruirse
totalmente.
La colaboración de los organismos gubernamentales y la
Diócesis de San Cristóbal hicieron posible el levantamiento del nuevo
templo, por consiguiente surge de nuevo más emprendedor el pueblo de
San José de Bolívar.
Hay que reconocer la inmensa fe de los rioboberos para penetrar
en el espectro de una actividad costosa. Las casas fueron reparadas y el
empuje de paz y anhelos de progreso han quedado indeleblemente
incrustados en “la más alta expresión del infinito valor de la vida
humana”.

226
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

GRACIAS A ROMUALDO SANCHEZ


Ensaladilla compuesta por Bartolomé Moreno en San José de
Bolívar. En ella se menciona una serie de personas conocidas. Una
ensaladilla se forma hasta de cien personas incluidas en versos.

Gracias a Romualdo Sánchez


yo arreglo esta ensaladilla
que a todos los Ríoboberos
nos hizo comer novilla.
En el puente de San Pablo
estando todos reunidos
allá comimos novilla
colorados y escoloridos.
Pegó la tierra un bujido
con una Carmela Larga
que por alcanzar los huesos
se estiro como una palma.
“Si nos valiera Aguisalda
- dice Aniceto Andrade –
cuando asesine la lengua
yo soy de los principales”.
Enamorado sin reales
un señor José Colino
que coje mejor destino
de todos los nacionales.
Vuela como los turpiales
la gente de la Sagrada,
mataron la novilla,
eso no alcanzó pa´ nada.
“Mañana matamos otra
de las que mascan paradas”
- dice el Coronel Contreras –
“mi gente bien racionada”.
Le toca la Bicicleta
la María de la Cruz Moncada,
el viejo Santos Baqueta
ya tiene otra encargada.
De la primera avanzada
Yo, Bartolomé Moreno digo:
“Yo tengo un hambre atrasada

227
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

apártenme un bocón bueno”.


Elido arranca y quita el barreno
con la abuela Celestina
sale y se asoma a la esquina
de la señorita Zoila Morcón,
y le grita el oficial:
“Apártese un riñón”.
De modo que la sangría
vuelve y le dice Ramona:
¿Acaso por esas armas
tenemos que hacerle ración?
Cuál es el más avispón
de la gente de la Sagrada
pa´ que se lleve el menudo
y toda la riñonada.
Yo quizás me la llevara
dice Dionisio Castillo,
y contesta mi costeño
robémonos un novillo.
Da un brinquito al novillo
un tal Liodoro chiquito
que yo me voy pa´ donde Lucinda
a que me dé un bocaíto.
A Maximina Tusada
la llaman la pajarilla
dice Miguel Peñalosa:
“Una ración pa´ mi guerrilla.
Un triunfo se vuelve astilla
déjenme a mí las agujas
mete bueno y arrempuja
don José Antonio Escalante
un diablo es el vigilante
que botó la ración.
“Si me lo topara yo”
- dice Zoila Morcón.
Pase a la misma mesa
Manuel y Eleazar
es mucha la gente que hay
y poco la que va a quedar.
Evaristo el oficial
reparte otra ración
le están descargando la gente:

228
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

“Cuídeme aquí el corazón”.


Hablo el Juan Escalante
y ofreció una promesa
“no fregen al Coronel
regálenme la cabeza”.
Contesto Don Ito Adán
en porte de un gran palomo;
“Aparten otra ración
que son tres libras de lomo”.
Una Sabina Escalante
que canta la guacharaca,
con ella acabo esta ensaladilla
si no me dan las tres patas.
-Yo me conformo con tres patas –
- Lléveselas.175

POESÍA A NUESTRA GENTE RIOBOBERA


A continuación los versos de la poetisa del Río Bobo, doña
Fermina Márquez de Carrero, quién ha mantenido esta tradición:

Aquí vuelvo con mis coplitas


que en ellas algo diré
lo que fue para nosotros
la fiesta de San José.
San José se puso alegre
con su fiesta patronal
y los muchachos del Ateneo
la pudieron bien filmar.
Vino el canciller de la Diócesis
aquí a la población
y le tocaron serenata
en honor a nuestro patrón.
Se vistieron bien las calles
en bonita procesión
el padre y seminaristas
y toda la población.
Vistieron bellos altares
para el paso de San José
175
L. F. Ramón y Rivera e Isabel Aretz. Folklore tachirense. (Compiladores).

229
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

desde el cielo bendecía


a todos lo que tienen fe.
Gracias al padre David
y a los que ayudaron a organizar
pa´ que saliera bonito
en esa fiesta patronal.176

LA POESÍA DE JOSÉ MANUEL FRANCISCONI

Norte de rocas
Como esta piedra
del Lajón majestuoso
de San José
tan fría
tan dura
tan desaguada
tan refractaria
tan totalmente inanimada.

Como esta piedra


lloramos todos
que de aquí somos
aunque muerta y desconocida
parece, viviendo
esclava en el norte
de un pueblo vivo
y que jamás morirá.177

MODO DE PREPARAR EL CHIMO


Nuestros antepasados nos dieron a conocer una sustancia
derivada del tabaco, el cual lo llamaban “chimú”. Su verdadero nombre
es “chimó”. El chimó lo preparaban de la manera siguiente:
Se recolectaban las hojas de tabaco, se extendían en cadenas,
sobre pieles de ganado o sobre pisos limpios hasta secar. Cuando las

176
Revista Riobobense. Año 2. Nº 14. San José de Bolívar, abril 1999. Pág. 18.
177
Revista Riobobense. Año 2. Nº 20. San José de Bolívar, octubre 1999. Pág. 18.

230
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

hojas estaban marchitas las recogían en un montón y les ponían una


prensa de piedra para que tomara más fuerza el “chimó”.
Después de dos días del proceso anterior lo ponían a cocer con
agua en una caldera o paila de trapiche. Al estar deshechas sus hojas se
exprimían y el jugo que lo llamaban “amiche” era de nuevo cocido a
fuego lento, hasta mermar.
Para saber el punto de cocción había tres formas: cuando
despegaba totalmente del caldero o cuando se alzaba un poco en la
paleta y formaba como una oreja, también cuando aparecían grandes
burbujas, entonces se apagaba el fuego.
Para aliñarlo, se preparaban las conchas de plátano al humo o al
sol y al estar bien secas las molían y se le agregaban al chimó. La
primera ceniza cambiaba de color pero al ser batida volvía a tomar su
color original, es decir negro.
Los que tienen el vicio del chimó acostumbran reunirse.
Uno y otro se dicen: “Pruébelo para ver si esta bueno de
ceniza”.
Este chimó lo hacían para el uso particular.
Si se dispone para vender entonces lo envuelven en “ganchos” o
sea: hojas de plátanos o en el cascarón del maíz.
Los paquetes en forma cuadrada y amarrados convenientemente
valían Bs. 0,25 por cada 100 gramos aproximadamente.
Hoy casi no se usa la preparación casera del chimó pues en el
mercado se expende a bajo precio.178

178
Sergio José Mora Zambrano. Colaboración.

231
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

MODO DE PREPARAR LA CHICHA


Se cocina el maíz, después de haberlo dejado en agua durante
tres días.
Luego se muele en una piedra o máquina. Con guarapo de piña
se va colando lentamente, en una canasta o cedazo fino.
Se agrega panela suficiente y se va envasando en barriles.
Se saca al sol para que enfuerte.
Esta preparación esta lista para consumirse.179

APODOS EN SAN JOSÉ DE BOLÍVAR


Los sobrenombres o apodos siempre han estado muy de moda
en el pueblo. Es una forma muy particular para distinguir familias o
personas. Así se dice:

Familia Andrade………………………………………… Los Puercos


Familia Araque……………………………………………… Los Tigres
Familia Benítez…………………………………………..… Los Chatos
Familia Becerra………………………………………….. Los Pericos
Familia Contreras…………………………………………. Los Brincos
Familia Carrero……………………………… Los Largos, Los Enanos
Familia Duque…………………… Los Tomates, Guarapos y Muchilas
Familia Escalante………………… Los Conejos, Cuchicuches, Gatos
Familia Franciscony……………………………………… Los Niguas
Familia Chacón………… Los Picapiedras, Chulos, Pellejos y Cafenol
Familia Guerrero…………………… Los Tocinos, Maracas, Puntillas
Familia García…………………… Los Pullas, Lochos, Tigres, Cerotes
Familia Jaimes…………………………………………….. Los Cachos
Familia Labrador………………………………………… Los Ratones
Familia Márquez……………………………………………. Tres Pelos
Familia Méndez…………………………………………. Los Ratones
Familia Moncada…………………………………………. Los hallacas
Familia Mora………………………… Los Charoles, Dormidos, Rulas
Familia Narváez……………………………… Los Pollos, Los Piojos
Familia Pulido……………………… Los Cojos, Los Negros, Garantía
179
Sergio José Mora Zambrano. Colaboración.

232
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Familia Pérez………………………………………………. Los Papas


Familia Pernía…………………………………………….… Los Piscos
Familia Peñaloza………………………………. Los Profetas, Piedritas
Familia Ramírez…………… Los Palmeros, Lolos, Correas, Cuchillos
Familia Rodríguez………………………………………… Los Bueyes
Familia Rosales………………………………. Los Sorrocucos, Gallos
Familia Rojas………………………… Los Rumbas, Gatos, Trapiches
Familia Roa…………………………………………….. Barba de Palo
Familia Santander……………………………………… Punta de Soga
Familia Sánchez…………………… Botutes, Carolinos, Los Caballos
Familia Urbina………………………………………… Los Saporritos
Familia Vivas…………………………………. Los Niños, Pequepeque
Familia Vivas Márquez……………………………..… Los Sacafiques
Familia Vivas Pernía………………………………… Los Guacharacos
Familia Vivas Vivas…………………………………… Los Pecuecas
Familia Zambrano………………… Los Carifias, Pizcuis, Morrongos

Otros apodos son: Alemán, Morcilla, Gato viejo, Talento,


Águila, Guineón, Mechas, Chuspas, Chenche, Saporito, Mene,
Guitarra, Palillo, Eléctrico, Chula, Concha, Garabato, Pelo, Garrapata,
Cachepalo, Mameta, Mosca, Hormigas, Galuchas, Zorros,
180
Mascafrenos, Chispas, Supermán, Berengeno, entre otros.

180
Gladys Guerrero. Colaboración.

233
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

CAPITULO VIII
RELIGIÓN
Contenido: La iglesia de San José de Bolívar. Fiesta Patronal.
Semana Santa. Las ermitas del corpus Christi. La Inmaculada
Concepción. La Ermita de San Isidro Labrador. Sacerdotes que han
regentado la parroquia. Nombramiento del primer párroco de San José
de Bolívar. Sacerdotes que se distinguieron en San José de Bolívar.
Presbítero Doctor Fernando María Contreras Presbítero Doctor
Domingo Roa Pérez. Presbítero Domingo Antonio Guerrero. Presbítero
Marco Tulio Ramírez Roa. Presbítero Juan Francisco Santos. Presbítero
José Ramón Salcedo Arellano. Presbítero Jairo Contreras Andrade. Las
capillas de San José de Bolívar. Sacerdotes nativos del municipio
Francisco de Miranda. Los Misioneros en el Río Bobo. Visitas
pastorales. José Atanacio Cárdenas Zambrano.

La iglesia como parte del ser


latinoamericano, ha vivido con
nuestros pueblos el proceso de
colonización, liberación y organización.
Paulo VI en Bogotá.

234
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

IGLESIA DE SAN JOSÉ DE BOLÍVAR


La población del municipio Francisco de Miranda, capital: San
José de Bolívar, es en su mayoría católica, en los últimos tiempos ha
dado cabida a las creencias evangélicas.
El catolicismo tradicional se ha manifestado de modo colectivo
en ocasión de las grandes festividades de navidad, fiestas patronales de
la parroquia, aldeas y caseríos, Semana santa, día de los difuntos, entre
otros.
Fuera de estas ocasiones y de los rezos de novenas o rosarios
que en cada hogar quedan al favor o a la costumbre – mantenidas por
las dueñas de las casas -, la gente de estos lugares exteriorizan desde su
niñez sus ideas y sentimientos religiosos: La primera comunión es un
acontecimiento trascendental para niños de ambos sexos. Es
indudablemente de suma importancia, si lo vinculamos con el
desarrollo de las ideas católicas de origen popular y tradicional y
marchan paralelo con la formación de la familia, la educación de los
hijos y el tipo de conducta entre los sexos.
Según documento histórico, la actual iglesia de San José de
Bolívar está construida donde los primeros fundadores del pueblo
levantaron una rústica capilla para el culto católico en el año 1808.
El 15 de febrero de 1883, los vecinos del caserío Río Bobo
nombraron una junta compuesta de siete miembros: Rafael Contreras
Duque, Ramón de Jesús Pulido, Rafael Chaparro, Evaristo Peñaloza,
Miguel Francisconi, Reyes Roa y Antonio Vivas, quienes recibieron
todo el apoyo y colaboración necesarios para emprender los trabajos de
construcción de un nuevo templo. Al día siguiente la junta reunida en
pleno acordó cumplir el encargo dado por los vecinos de la aldea.
Entonces hubo la siguiente elección: Presidente, Rafael Contreras

235
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Duque; Vice-presidente, Miguel Francisconi; Tesorero, Ramón de


Jesús Pulido; Recaudador, Rafael Chaparro; Secretario, José Gregorio
Pulido; Vocales, Evaristo Peñaloza, Reyes Roa y Antonio Vivas.
El principal animador de este proyecto fue don Ramón de Jesús
Pulido, conjuntamente con otros vecinos se dieron a la tarea de reunir
materiales para la obra en referencia.
Los cincuenta y seis vecinos que firmaron el Acta de Fundación
recogieron fondos en los caseríos vecinos y compraron el terreno para
la plaza, la iglesia, la casa parroquial y casa del gobierno a don Jesús
Vivas, hombre altruista y generoso, de rectos procederes. La junta pro-
construcción del templo fue asesorada por el Pbro. Fernando María
Contreras, párroco de Queniquea, quien personalmente revisó el terreno
y señalo las ruinas de la primera capilla constatando que reunía todos
los requisitos para la referida edificación, y no en el sitio de El Topón
como quería don Ramón de Jesús Pulido.
Don Rafael Contreras Duque traza las calles y carreras. Los
maestros de obra que dirigen los trabajos de levantar las tapias son los
señores: Rafael Contreras Duque, Miguel Francisconi y Ramón de
Jesús Pulido. Enfrentan el esfuerzo a los elementos de la naturaleza.
Echan las bases de piedra, paredes de tierra pisada y techo de madera,
teja o palma. Dan seguridad a la devoción que constituye una ofrenda
diaria al Santo Patrono erigido por el padre Fernando María Contreras
que los alienta y anima en aquella aventura estupenda.
El 20 de febrero de 1883, la junta comisiona al señor Antonio
Vivas para cortar la madera en el cerro de Los Cedros. Lo acompañaran
los señores Juan Bautista y Ramón Chacón, Toribio Zambrano,
Gervasio y Lorenzo Moncada, Ramón Castillo y Francisco García.
También se hace la distribución de la teja así:

236
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Ramón de Jesús Pulido…………………………………… 5.000 tejas


Ambrosio Escalante………………………………………… 2.000 tejas
Evaristo Peñaloza…………………………………………… 1.000 tejas

Para hacer las puertas y ventanas del templo fueron designados


como responsables los señores: Cornelio Carrero, Anastasio Omaña,
Félix Mora, Tomás García, Antonio María Vivas, Juan Antonio García,
Antonio de los Ángeles Vivas y Liberato Vivas.
En el Acta del 28 de febrero de 1883, la junta acordó pedir la
colaboración para la compra de los ornamentos y vasos sagrados del
templo de la siguiente forma: El señor José Eufracio Pulido, el cáliz y
las vinajeras; los ornamentos para el sacerdote a los señores José de la
Cruz, José de los Santos, Toribio, Joaquín y Modesto Zambrano,
Ambrosio Araque, Leonardo Chacón y José Ramón Urbina; La
alfombra con destino al altar le correspondió al señor Jesús Araque y
familia y al señor Anacleto Araque; a los señores José de los Ángeles y
Dolores Rojas y Toribio Vivas el incensario y la naveta; la señora
Belén Vivas viuda de García una alba. En esta misma ocasión se
distribuyeron los donantes de cuatro arrobas de clavos así:

1 arroba al señor Juan José Guerrero


1 arroba a la señora Paula Guerrero
1 arroba al señor Santerio Guerrero
1 arroba al señor Carolino Sánchez

Se dice que el cáliz, las vinajeras y el incensario los hizo el


doctor Teodosio Guerrero, padre de los doctores Emilio Constantino
Guerrero y José Gilberto Guerrero en Seboruco. Para esto ocupó
algunos talleres de fundición de cobre.
Para la compra de las campanas se nombró una comisión
compuesta de las siguientes personas: Rafael Contreras Duque, Rafael

237
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Chaparro y Reyes Roa. La junta recibió de don Alejo Zambrano


residenciado en Queniquea un aporte monetario para los trabajos del
templo.
Las paredes fueron hechas bajo la supervisión de José Saturnino
Peñaloza, quien al mismo tiempo dirigía las obras del cementerio.
El maestro Luis Barrios (merideño) tuvo a su cargo los trabajos
de mampostería y carpintería.
La fachada o frontis del templo estuvo al cuidado de don Ramón
de Jesús Pulido.
La primera capilla terminada en 1884 fue bendecida por el
presbítero Jesús Manuel Jáuregui Moreno, vicario de La Grita, el 2 de
febrero de 1885. Ese día, el marco verde de la naciente aldea escuchó el
rumor de los latines que cruzaban el aire, morteros y cohetes
estremecieron por primera vez El Lajón y la lección del padre de
familia dejó su continuación en la voluntad de sus hijos.
Las aspiraciones de los habitantes de San José de Bolívar por
tener su iglesia hicieron que el 2 de febrero de 1886 fuera nombrada
otra junta pro-templo en presencia del vicario de La Grita; José
Gregorio Arenas, la cual estuvo integrada por: Vicente Méndez
Presidente; Joaquín Zambrano, Arístides Moreno, José de la Cruz
Zambrano, Rafael Chaparro y Ramón Guerrero como vocales; también
fue nombrado como mayordomo de fábrica, el señor José Domingo
Pulido. Luego del juramento de rigor, la junta prometió cumplir
fielmente sus deberes en lo concerniente a la construcción del templo.
El padre Ezequiel Moreno, quien pasaba una temporada
animaba a los moradores del recién creado caserío. Los trabajos
continuaron en el año 1889.

238
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Se ha podido saber que en el sitio donde se levanta la actual


iglesia de San José de Bolívar existió un cementerio de indios. Allí
fueron descubiertas algunas sepulturas con osamentas humanas,
utensilios de piedra y adornos de barro cocido.
El constructor de la nueva iglesia fue don Gregorio Pulido,
quien sobresalió por su dedicación y generosidad. Muchas veces debió
ser sorprendido por la aurora sobre los andamios del templo, en un
diálogo con el martillo, cuyo eco retumbaba en el valle. Las campanas
de la iglesia tienen grabado el nombre de José Gregorio Pulido. Así lo
prometió a sus coterráneos cuando ofreció donarlas y en memoria de su
padre fallecido: Ramón de Jesús Pulido. El esquilón lo hizo fundir en
Seboruco por el señor Buenaventura Arias.

El historiador local Lubin Pulido muestra las campanas centenarias de la iglesia.

Lamentablemente no hay información completa sobre los estilos


arquitectónicos del templo. Su torre central servía de campanario. Al
fondo el presbiterio y los modestos oratorios donde los nichos asoman
la majestad del santo patrono colocado allí en el centro por las manos

239
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

piadosas en una evocación del milagro que muchas invade el plano de


la leyenda.
El terremoto sucedido en abril de 1894, el mismo que destruyó a
Zea (Estado Mérida) echó por tierra el primer templo de San José de
Bolívar.
Nuevamente los vecinos iniciaron los trabajos de reconstrucción
y dos años después, o sea, en 1896 el templo ofrecía de nuevo su
arquitectura sencilla y colonial en una evocación de fe.
En el informe rendido por el padre José de Jesús Espinoza de la
vicaría de La Grita, en el año 1911 asienta que en la parroquia de
Nuestra Señora del Rosario de Sucre, estaba el presbítero Rafael Mora,
el cual estaba reconstruyendo las capillas de La Florida, Potosí y San
José de Bolívar.
En 17 de marzo de 1929181 otro terremoto destruyó la iglesia, la
que fue reconstruida entre los años 1930 y 1931. Se desempeñaba como
cura párroco de Queniquea el presbítero José Ignacio Moncada, quien
atendía mensualmente la parroquia de San José de Bolívar. La crisis
económica de los pobladores no fue óbice para la nueva reconstrucción
del templo. Las miradas se vuelven a los señores Juan Epifanio y José
Domingo Pulido, hijos de don Ramón de Jesús Pulido, constructor de la
primera capilla. Los señores Pulido, en avanzada edad y sufriendo
quebrantos de salud dejaron en manos de los maestros Nicolás Rosales
y Carmelo Vielma la dirección de tales trabajos. Como administrador
de la obra fue nombrado el señor Pedro Pulido Vivas. Secundaron esta
administración los señores Jesús Contreras, Aurelio Chaparro,
Francisco y Rafael Francisconi, Leandro Peñaloza, Miguel, Tito y
Evaristo Peñaloza, Efraín Peñaloza y Rafael Ángel Contreras.

181
La montaña. Director: Gustavo Nieto. Año I. Mes III. Nª 85. P. 1.

240
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Obreros que dieron su aporte generoso: José de los Ángeles y


José Ramón Zambrano, Luis Rojas, Antonio y Ramón Guerrero.
Para cubrir los gastos ocasionados hubo necesidad de hacer
vendimias, rifas y colectas voluntarias. Las familias del lugar atendían
a los obreros en su alimentación.
Digno de encomio fue el gesto de don Felipe Noguera
domiciliado en el distrito civil Sucre, quien dio una ayuda monetaria
para el templo. Su hijo el doctor Teófilo Noguera, donó el mosaico para
cambiar el pavimento de ladrillo evocador de una época.
El traslado del mosaico se hizo a lomo de bestia desde El
Zumbador. Durante la fabricación de este templo sucedieron dos
hechos lamentables:

1º Al terminar la colocación de los tejados del techo, la


iglesia empezó a hundirse, ante la natural alarma de los obreros,
quienes en su desesperación se arrojaban desde los andamios.
Lágrimas, sudor y llanto invadieron al poblado. Tremenda
expectativa causó esa noche el suceso que se comenta.
Al día siguiente, el maestro constructor Bernabé Vivas y
los señores Juan Epifanio y José Domingo Pulido empezaron a
buscar el origen del hundimiento. Todo se debió a dos pilares o
columnas que cedieron al peso del techo, pues habían sido
levantadas sobre una bóveda funeraria indígena.
Hecho el relleno correspondiente todos los obreros con
barras y vigas de madera suspendieron las columnas hasta
nivelarlas, con lo cual quedó fuera de peligro la construcción en
referencia.
2º Otro accidente fue el del maestro constructor de la
torre, don Nicolás Rosales, quien al desprenderse de una altura de
nueve metros cayó al piso produciéndose fracturas que lo
incapacitaron por muchos años.

241
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

En la iglesia de San José de Bolívar cada obrero entregó su


nombre, su vida y su experiencia en una profunda aspiración de
mantener latente la tradición y el culto católico. El pueblo crecía y el
estímulo recibido le daba una armonía permanente. Habían luchado con
generosidad, pues cada piedra colocada dentro de los tapiales detenía la
historia en una lección de constancia y voluntad.
El 14 de marzo de 1932, otro temblor volvió a destruir el templo
y “muchas casas quedaron en muy mal estado”.182
Mensualmente los párrocos de La Grita o Queniquea dialogaban
con la Biblia sus parábolas de luz.
Nuevamente, veintitrés años después le vuelve a tocar en suerte
al señor Nicolás Rosales asistir a la reconstrucción de la iglesia que
había sido destruida por el terremoto del 21 de abril de 1957. A la
oportuna intervención de las autoridades eclesiásticas y estatales, así
como los buenos oficios del doctor Edilberto Escalante y el profesor
Pedro Contreras Pulido se levantó la nueva iglesia.
El excmo. Señor Obispo de la diócesis doctor Alejandro
Fernández Feo, el párroco Domingo Guerrero, el supervisor de la zona
escolar José Ramón Castillo y la directora del grupo escolar
“Bustamante”, doña Carmen Medina de Olivares, dieron todo su
concurso para asistir a los damnificados del movimiento telúrico.
El gobierno del Estado, presidido por el doctor Antonio Pérez
Vivas asignó doscientos mil bolívares para la construcción del templo.
Los señores Teódulo y Eutimio Zambrano se encargaron del Sagrario;
la señora Sergia de Zambrano de la Custodia; la señora Teotiste de
González y hermanas Romero, de los vasos sagrados; don Elías Gómez
del Púlpito; la señora Vicenta de Gómez, Antonia de Santander y

182
El Correo del Táchira. Año I. 17 de marzo de 1932. San Cristóbal. Nº 78.

242
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Hermildes de Zambrano la confección de manteles y el palio; la señora


Adelina de Mora de los purificadores.
La directora del grupo escolar “Regina de Velásquez”, señora
Ana Manuela Paz de Pulido, el personal docente y alumnado se
dedicaron a recoger dinero para comprar las vestiduras sagradas. Un
total de bs. 2.500,00 en efectivo le fue entregado al exsacerdote José
Teófilo Briceño, quien se trasladó a Bogotá y compró todo lo relativo a
ornamentos: varios juegos en estilo gótico (capas, dalmáticas, albas,
casullas, roquetes, entre otros).
Los ventanales, que habían sido de ladrillo ornamentales, fueron
cambiados por vitrales. Esta donación estuvo a cargo de los señores
Víctor Pulido y Rogelio Zambrano, quienes ahondaron en el esfuerzo
colectivo y engrandecieron el tributo a su pueblo.
A principios de marzo del año 1961 una comisión de vecinos se
trasladó a San Cristóbal para invitar al señor gobernador del Estado
doctor Edilberto Escalante, para la nueva bendición de la iglesia que
tendría lugar el 19 de marzo, día del Santo Patrono.
Los componentes de esta comisión fueron: el señor Víctor
Pulido, presidente de la Junta Comunal; el señor Eusebio Contreras,
prefecto; el señor Braulio Puerta, telegrafista, quienes invitaron al señor
Obispo de la Diócesis.
Al solemne acto de ese día asistieron numerosas personalidades
de los distritos Sucre y Jáuregui.
El orador sagrado fue Monseñor doctor José León Rojas, quien
en su página fervorosa evocó la epopeya del pueblo y su espíritu
fraternal. Miró el panorama de las montañas protectoras de San José de
Bolívar y las comparó con las de Jerusalén, invadidas de hosannas y de

243
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

salmos y en la corona majestuosa del templo, la cruz, signo de


ascensión por la cuesta de los siglos.
La casa parroquial actual fue construida durante el mandato del
Presidente del Estado Táchira doctor Leonardo Ruíz Pineda (1945 –
1948) bajó la supervisión del maestro Ángel María Urrea.183

FIESTA PATRONAL
La fiesta de San José celebrada el 19 de marzo de cada año es
un acontecimiento que interpreta el sentir religioso de esa comunidad.
La iglesia, en su interior adornada con sus mejores galas, luce
radiante. Sobre una mesa fuerte cubierta por paños bordados, la imagen
del Santo Patrono, iluminada con los tenues rayos de los cirios y entre
una profusión de azucenas y lirios, recibe el homenaje durante la Santa
Misa.
La procesión de San José, que recorre las principales calles del
poblado, va siendo anunciada por el repique de las campanas, tiros de
morteros y el retintín de las campanillas.
El humo oloroso del incensario llevado por el monaguillo, así
como las plegarias en leve murmullo, esparcen a los cuatro vientos la
devoción tradicional, trasunto de la vida de esas comunidades católicas.
Se recuerda que la imagen del santo fue hecha por el escultor Atanacio
Cárdenas, del tronco de un cedro cortado en el cerro Los Osos en el año
1883. Son recuerdos asociados a la historia de una comunidad
procreadora de una cultura y un sedimento de cristianismo y
religiosidad.
En el siglo XIX el Papa Pío IX proclamó a San José Patrono de
la Iglesia Universal, de allí su solemnidad es el 19 de marzo. De igual

183
Archivo Fundación Pulido.

244
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

manera el 1º de mayo se celebra la fiesta de San José Obrero, patrono


de los trabajadores. El oficio de San José era carpintero, entre tablas,
aserrín, clavos y martillos se pasaba su jornada. El Papa Juan Pablo II
le llamó “custodio del Redentor”. El Papa León XIII mandó una bella
oración a San José para recitarla después del Rosario en los meses de
marzo y octubre. Juan XXIII mandó que se incluyera “San José su
esposo” después de la misa en sus oraciones.

Imagen del patrono San José

245
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

SEMANA SANTA
La Semana Santa, dentro de su fervor religioso e impregnado de
un halito sublime, se celebra con el recogimiento aconsejado por la
Iglesia.
La Semana Santa se inicia el domingo con la misa de Ramos, el
lunes es dedicada a San Juan, el martes la procesión de la Santa Cruz,
el miércoles la comunidad se viste con túnicas moradas para seguir la
procesión del Nazareno, el jueves se celebra la Ultima Cena, el
Lavatorio de los pies, traslado del Santísimo al Monumento, el viernes
se da el Sermón de las siete palabras y el rezo de los treinta y tres
credos en la capilla de El Calvario en el sector de la Cruz de la Misión,
el sábado, llamado día del silencio, comienza con la vigilia pascual, la
bendición al fuego, el cirio pascual y la procesión de la Cruz de la
Misión al Templo Mayor unida de la misa solemne de Resurrección; y
culmina el domingo de pascua de Resurrección.
Todos estos actos religiosos son acompañados por obras de
teatro de calle que representan los últimos días de Jesús de Nazaret en
este mundo, hasta su crucifixión en el Gólgota.
Para ello todos los años se prepara un joven de la comunidad
para interpretar a Jesucristo, esta tradición fue instaurada por el padre
Juan Francisco Santos y el primer Cristo fue representado por Ernesto
Benítez en 1977.
Otros jóvenes que han interpretado a Jesús de Nazaret son:
Andrés Guerrero, José Moncada, William Vivas, Javier Zambrano,
Luis Rosales, Manuel Chacón, José Ignacio Silva, Elvidio Márquez,
José Antonio Pulido, Ricardo Mora, Olmedo Mora, Cristian Labrador,
entre otros.

246
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Domingo de Ramos – Viacrucis Viviente Año 1998

Viacrucis Viviente Año 1998

247
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

LAS ERMITAS DEL CORPUS CHRISTI


Esta fiesta se celebra con gran solemnidad. Las ermitas o altares
son evocaciones de cuadros bíblicos. Levantadas por grupos de familias
alrededor de la plaza. Las procesiones del Corpus son emotivas. Parece
como si el incensario dejara una nube de estrellas que se van perdiendo
en el azul del cielo.

LA INMACULADA CONCEPCIÓN
Se celebra el 8 de diciembre. Ese día el pueblo amanece
cubierto de banderas blancas con lazos azules. Antaño las animadoras
de esta fiesta eran “Las hijas de María”, sociedad que reunía un gran
número de hermosas muchachas.

LA ERMITA DE SAN ISIDRO LABRADOR


Esta tradición se remonta a 1900, cuando José Domingo Pulido
trae de la población de Tovar la imagen del santo.
La imagen de San Isidro Labrador fue elaborada por el artista
Ramón Pino Farías.
Don Domingo Pulido fue prioste de San Isidro por 30 años,
ritual que heredó su hijo José Antonio Pulido dirigiendo la Ermita por
47 años, luego pasaría a su nieto Pedro Pulido Parra quien fue Prioste
hasta 1993, cuando el sacerdote de la época consideró que dicha
tradición debía pasar a la comunidad, desde ese momento es el
sacerdote es quien nombra al Prioste.
Ese día se adorna la imagen y los habitantes de aldeas y caseríos
traen sus rubros agrícolas y pecuarios para venderse en una gran
Ermita, cuyos fondos son entregados a la Iglesia para los gastos de la

248
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

misma. Se quema una retreta de pólvora alrededor de la imagen y es


costumbre ese día obsequiar varios toros y becerros a la Diócesis.

Don Pedro Pulido Parra, Prioste de San Isidro Labrador.


(Foto: José Antonio Pulido Zambrano).

249
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

SACERDORTES QUE HAN REGENTADO LA PARROQUIA


El más antiguo sacerdote que se nombra en lo que hoy es San
José de Bolívar es el fraile español Juan Dionicio Navarro, propietario
de una estancias de tierra en el lugar y quien levantaría la primera
capilla cristiana en la zona en el siglo XVI. Luego aparece el nombre
del padre José Casimiro de Mora, quien figura entre los primeros
pioneros de querer fundar ya un pueblo con su templo parroquial en
estas tierras en el período 1807 a 1811.
El padre Fernando María Contreras, cura de Queniquea, dirigió
lo que se conoce como “segunda fundación”. Al padre Contreras se le
debe la elección de San José como Patrono del nuevo caserío el 15 de
febrero de 1883. De allí que concretará con el ebanista local Atanacio
Cárdenas Zambrano para realizar la imagen del santo patrono, se le
agregó al pueblo el nombre de Bolívar a petición de Ramón de Jesús
Pulido.
El padre Ezequiel Moreno, quien pasaba una temporada en San
José de Bolívar cuando se inició una nueva reconstrucción del templo
en 1888.
El padre José Ignacio Moncada, párroco de Queniquea, secundó
con sus esfuerzos la reconstrucción del templo después del terremoto
del año 1929.
Los sacerdotes que atendían la Parroquia de Queniquea
visitaban con frecuencia a San José de Bolívar hasta que fue constituida
en parroquia, independiente de Queniquea, por decreto de monseñor
doctor Rafael Arias Blanco el 5 de julio de 1943.
Desde esta fecha se halla el nombramiento del primer sacerdote
del pueblo, dicho texto dice así:

250
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Nos, Doctor Rafael Arias,


Dei et Apostolicae Sedis gratia Episcopus
Sancti Christophori de Venezuela

Dilecto Nobis in Christo revndo. Domino Dominico

Roa, Salutem in Domino.

Cum officium parochi in ecclesia paraeciali Sacti Josephi a Bolívar


Dioecesis nostrae sit pro nuacvacans et dicti officii simula c benefecci
provisio per liberam collationem de jure ad Nos spectet, te Reverendum
Dominum Dominicum Roa, quem mores, doctrina, prudentia
caeteraeque quelitates ad curam animarum eo loco excercendam
idoneum reddunt, in parrochum dictae ecclesiae paraecialis Sancti
Josephi a Bolívar virtute praesentium canonice instituimus, institumque
declaramus, cum ómnibus facultatibus, gratiis, juribus et privilegiis,
quae de jure juxta canones, statuta dioecesana et approvatam
consuetudinem, tam in spiritualibus quam temporalibus, parocho hujus
loci competunt.
Quapropter tenore praesentium Reverendum Dominum te, ope
inventarii, in possesionem praedictae ecclesiae, ejusque domus
paraecialis inducant, mandamus.

Ad norman can. 1406, 7º. et Supremae Sacrae Congregationis S. Officii


Decreti 22 martii 1918, coram Nobis vel nostro Delegado professionem
fidei et juramentum antimo dernisticum eittes.

Tum de nostra hac designationem tum de praedicti officii canonica


possesione in Libro Gubernii constantiam praebere debes.

Datum Sancti Christophori, ex aedibus Curiae Dioecesanae, manu


nostra signatum sigilloque nostro munitum et a Cancellarío nostro
subscriptum, anno Domini millesimo nongetesimo quadragesimo tertio,
die vero quinto mensis decembris.

Raphael Arias
+ Episcopus Sancti Christophori.

De Excmi. Ac Rvdmi. D. Episcopi mandato

Raphael A. González R.
Cancellarius.

251
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

En orden cronológico se menciona a los sacerdotes que han


servido la parroquia de San José de Bolívar desde 1943:

Año Sacerdote
1943………………………………………… Dr. Domingo Roa Pérez
1944……………………………………………… Fray Carmelo Lerga
1946…………………………………… Presbítero Domingo Guerrero
1952………………………………… Presbítero Marco Tulio Ramírez
1953……………………………… Presbítero Pedro José Pérez Vivas
1954…………………………………… Presbítero Domingo Guerrero
1963………………………………………. Presbítero Juan Jiménez184
1964…………………………………… Presbítero Francisco Cárdenas
1967……………………………………… Presbítero Martín Martínez
1969………………………………………… Presbítero Heberto Ruiz
1969…………………………………………… Presbítero José Tamayo
1972……………………………………… Presbítero Carlos Restrepo
1976………………………………… Presbítero Juan Francisco Santos
1981………………………………… Presbítero Nepomuceno Pinzón
1986…………………………………… Presbítero Orlando Neira Celis
1987…………………………… Presbítero Douglas Cievel Escalante
1988………………………………………… Presbítero Raúl Sánchez
1991………………………………………… Presbítero Jesús Campos
1993………………………………… Presbítero José Ramón Salcedo
1996……………………………………... Presbítero Robert Hernández
1998…………………………………………… Presbítero David Pavón
2002………………………………………… Presbítero Jairo Contreras
2011……………………………….………….. Presbítero Oscar Varela
2017…………………………Presbítero Rafael Sandia (actual párroco).

SACERDOTES QUE SE DISTINGUIERON EN SAN JOSÉ DE


BOLÍVAR

Presbítero doctor Fernando María Contreras Mora


Este meritísimo sacerdote vio la luz del mundo en la ciudad de
Carache, situada en las majestuosas cimas trujillanas, cerca de la ciudad
de Diego García de Paredes, el día 30 de mayo de 1848. Fueron sus
184
Estuvo este año como vicario cooperador del padre Domingo Guerrero, la gente
le recuerda como “el padre Juanito”.

252
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

progenitores el señor Manuel Quirico Contreras y la digna matrona


doña María de los Ángeles Mora, personalidades de noble casta.
El porvenir le besó su frente antes que las manos heladas de la
muerte hicieran presa de él, antes que las zarzas de las pasiones
mundanales, que pasaran inadvertidas por él. Entonces su juventud
sonreía hacia todos los mirajes del futuro.
La vida no tuvo tiempo de herirlo sino que al contrarío le
despejó sus horizontes y sembró en su alma las semillas de la virtud. El
éxito le dio todas sus rosas y el porvenir tejiole consoladoras visiones
de esperanza. Contaba pocos años y ya sobre el oro de su espíritu
esplendía un alma incorruptible, un carácter preciso.
En 1856 sus padres enviárosle a los bancos escolares de su
ciudad natal. Vistió los primeros hábitos eclesiásticos en el Seminario
de Mérida en el año 1865. Para el 23 de diciembre de 1871 fue
investido Ministro del Altar. La primera celebración solemne del
augusto sacrificio que el Dios hostia concede a sus pastores, la verificó
el primero de enero de 1872.
Encontrábase desempeñando el curato de Queniquea para el año
1881 y hubo de realizar una función religiosa en el sitio de Río Bobo y
en un almuerzo al que fuera invitado por don Pío León Méndez, posó
su vista en un sujeto que trataba de esquivar su conversación y yacía en
actitud solitaria en un sitio de la casa en el cual había un taller de
carpintería.
Empeñosé en tomar informes del citado sujeto que representaba
unos treinta y cinco años de edad, de barba poblada y de color cetrino,
pelo encrespado y que le llegaba casi al borde inferior del cuello, alto
delgado, pero de contextura fuerte, nariz muy perfilada, barba partida y
de porte distinguido y que por su misma física descripción no encajaba

253
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

dentro del oficio que simulaba estar ejerciendo. Méndez conocedor de


la discreción de su huésped, le significó que dicho señor era un general
caraqueño que estaba huyendo de la persecución del gobierno y que
tenía interés en ocultarlo. Entrando el sacerdote en confianza con el
General recordaron mutuamente haberse conocido en Mérida en 1871 a
la entrada del ejército federal a dicha ciudad con el general Daboín. El
sujeto resultó ser el general Manuel María López.

Padre Fernando María Contreras.

254
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

El padre Contreras siempre inclinado a mediar por quien


estuviera en apuros se interesó en solicitar del gobierno local, y al
efecto obtuvo permiso para que López se estableciera en Queniquea
dando la garantía de su persona. Habiendo aceptado este general la
defensa de Queniquea contra revolucionarios conservadores y
habiéndola perdido por falta de recursos fue objeto de nuevas inquinas
y persecuciones de las autoridades locales, viéndole forzado a huir a
Cúcuta donde murió de fiebre amarilla el 20 de julio de 1883. En estas
circunstancias el padre Fernando María Contreras secundara la
fundación de San José de Bolívar.
En 1884 fue nombrado cura párroco de los municipios Libertad
e Independencia. Fue proclamado hijo ilustre de esos pueblos.
Y sin dejar una queja que pueda perturbar su gloriosa memoria
después de cosechar el fruto de sus virtudes para el bien espiritual y
corporal de sus ovejas, después que abrió su corazón para mostrarnos la
grandeza de su alma templada al crisol de las enseñanzas cristianas y
dejarnos gozar de las dulzuras de su carácter franco, generoso y bueno,
cruzó los últimos peldaños de la humana existencia y bajó al sepulcro
cargado de años, de virtudes y merecimientos el día 8 de octubre de
1919 a las 9 pm., en medio de lágrimas y lamentos de sus amados
feligreses.
Momentos antes de dar el paso a la eternidad derramó sobre
todos los presentes, sus postrimeras bendiciones, ofreciendo esperarnos
en la patria de los justos, en la mansión de las dichas sempiternas,
donde se está libre de los halagos, del engaño, donde nunca se llora.
Paz a su tumba. H. Selva. 185

185
Fernando López Contreras. Siluetas provinciales. Presbítero Fernando María
Contreras. 1954.

255
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Presbítero doctor Domingo Roa Pérez

Nació en el Cobre,
Municipio Vargas, del Estado
Táchira, el día 21 de Febrero de
1915. Hijo legítimo de don Quiterío
Roa y doña Juana Pérez de Roa
Estudió su instrucción
elemental en su ciudad natal y en
Pamplona Colombia: Ingresa al
Seminario el 1 de octubre de 1929
bajo la mano paternal de Mons.
Tomas Sanmiguel, hasta el 13 de
julio de 1934, en septiembre ingresa
al Seminario Interdiocesano de
Caracas donde realiza estudios de Filosofía y Teología. Recibió la
ordenación sacerdotal el 12 de abril de 1941 de manos del
Excelentísimo Mons. Luis Traglia, al día siguiente celebra su primera
Misa. Su primera parroquia será San José de Bolívar en 1943.
El 30 de Marzo de 1951 es designado Vicario General de la
Diócesis de San Cristóbal, labor que realiza el hasta el 3 de octubre
cuando es electo por el Papa Pio XII, Obispo de Calabozo. Es
consagrado por el Sr. Nuncio Mons. Rafael Forni, en la misma Iglesia
Parroquial de Nuestra Señora de Coromoto. El 16 de enero de 1961 fue
electo como quinto obispo de la Diócesis de Maracaibo, de la que tomó
posesión canónica el 11 de Marzo de 1961.
El 11 de Febrero de 1993 entrega la Arquidiócesis de Maracaibo
al segundo Arzobispo Mons. Dr. Ramón Ovidio Pérez Morales. En
1994 es nombrado Administrador Apostólico de la naciente Diócesis de

256
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

El Vigía-San Carlos del Zulia, la cual funda, organiza y prepara para


ser entregada a su II Obispo Mons. William Delgado Silva. En junio de
1999 regresa a Maracaibo y es nombrado por el Administrador
Apostólico Mons. Tulio Manuel Chirivella, Vicario General de la
Arquidiócesis, cargo con el cual muere el 01 de enero del año 2000,
después de haber inaugurado el Jubileo del Año 2000.186

Presbítero Domingo Antonio Guerrero

Nació en Seboruco el día 8 de


noviembre de 1915. Hizo los estudios
de primaria en su pueblo natal.
Ingresó en el Seminario Santo Tomás
de Aquino de San Cristóbal, donde
sobresalió por su conducta e
inteligencia. Cantó su primera misa
en su pueblo natal. Regentó las
parroquias de La Grita, Pregonero y
Queniquea. En San José de Bolívar
atendió con paternal devoción a sus
feligreses entre 1946 y 1951 y
regresa de nuevo como cura párroco desde 1954 hasta 1963. Visitó
todos los caseríos del Municipio dejando en cada uno de ellos,
pequeñas capillas que con el transcurso de los años se han transformado
en centros de oración. En 1967 fue nombrado cura de Cordero. Aquí
sobresale la obra del templo y la capilla de Monte Carmelo. Empezó la
construcción de la capilla de El Calvario que no pudo terminar por

186
Biografías. Archivo Arquidiócesis de Maracaibo. 28 de enero de 2010.

257
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

enfermedad. Sobresale este sacerdote por su amor al trabajo, por su


sencillez, por sus condiciones humanitarias y por su carácter jovial.
Gustó siempre de la compañía de gente humilde de nuestros campos.
Murió en Caracas el 3 de enero de 1970. Sus restos fueron trasladados
al cementerio de la ciudad de San Cristóbal, donde aún reposan.

Presbítero Marco Tulio Ramírez Roa


Llegó a un San José de
Bolívar de un ambiente fresco,
hombre de paz y de amor alcanzó
alturas insospechadas.
La grandeza de su
corazón y su bondad infinita de
su actuación hizo que cumpliera
una misión sin paralelo en su
augusto ministerio. Marco Tulio
Ramírez Roa, nació en Cordero
el 23 de junio de 1923. Cursó sus
estudios de primaria en la escuela de su pueblo mientras que el
bachillerato lo cursó en el Seminario Santo Tomás de Aquino. En el
Seminario Interdiocesano de Caracas cursó Filosofía y la Sagrada
Teología la cursa en la Universidad Católica de Santiago de Chile. Al
finalizar sus estudios en Chile regresa a Venezuela y reciba la
Ordenación Sacerdotal de manos del Excmo. Mons. Rafael arias
Blanco.

Su primer cargo pastoral como párroco en 1952 lo realizó en


la parroquia Nuestra Señora del Rosarío de Queniquea, atendiendo a la
par a San José de Bolívar y las comunidades circunvecinas, después fue

258
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

párroco en varias parroquias de la ciudad de San Cristóbal,


posteriormente fue nombrado Capellán del Liceo Militar Jáuregui de la
Grita. Más tarde es nombrado Vicario General de la Diócesis de San
Cristóbal por el Excmo. Mons. Alejandro Fernández Feo. También fue
nombrado rector del Seminario Diocesano.

El 31 de marzo de 1970 es electo como el II Obispo de


Cabimas. Fue consagrado Obispo el 11 de julio de 1970 y tomó
posesión de la Diócesis de Cabimas el 25 de Julio del mismo año.
Luego de 14 años de fructífera labor pastoral en la Diócesis de
Cabimas, Su Santidad Juan Pablo II, lo nombra como el IV Obispo de
la Diócesis que lo vio nacer: San Cristóbal.

Murió el 23 de febrero de 1998 en su querida Diócesis.

Presbítero Juan Francisco Santos


Oriundo de España. Nació el
9 de junio de 1927 en Magaz de
Pisuerga, en el sitio llamado
Palentino, localidad de la provincia
de Palencia, comunidad autónoma de
Castilla y León. A San José de
Bolívar llega en el año 1977.
Desarrolla un trabajo cultural y
espiritual arduo. Publica un pequeño
periódico llamado Ensayo. A él se le
debe el primer viacrucis viviente del pueblo, todo un acontecimiento
religioso hoy en la región.

259
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Presbítero José Ramón Salcedo Arellano


Oriundo de San Juan de
Colon. Desde muy temprana edad
tuvo una fuerte inclinación hacia
Dios. Fue al seminario de Palmira y
allí de la mano de monseñor Marco
Tulio Ramírez Roa fue ordenado
sacerdote y su primer presbiterio fue
San José de Bolívar. Con apenas 23
años llegó a asumir la parroquia. El
padre José Ramón Salcedo se encargó
de la Infancia Misionera fundada por su antecesor el padre Jesús
Campos y fundó el Grupo Juvenil “Seguidores de Jesús”, agrupación
religiosa de índole cultural basado en danza, teatro y regazo espiritual.
Aún se recuerda dos obras de teatro dirigidas por él, “El Silbón” con el
Grupo Juvenil y “La cucarachita Martínez y el ratón Pérez” con la
Infancia Misionera.
“El padre José Ramón, bajo de estatura, delgado, era una
hormiguita en el trabajo de nuestro pueblo, un hombre de amanecer
hasta que el piso de nuestra iglesia brillara como un espejo ante la visita
del señor Obispo”.
“El padre José Ramón, el hombre culto, de lecturas críticas, de
voz fuerte, que en sus homilías no comía cuento para decir las verdades
que en el pueblo se callaban; atacó el alcohol, la droga, la infidelidad
que se desborda en las madrugadas frías y sobre todo la indiferencia
ante la pobreza de nuestros coterráneos”.
Y la lucha fuerte fue su tesón, y al se debe en parte la
autonomía de nuestro municipio, él junto a la comunidad comenzó una

260
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

lucha que culminó con la creación del municipio “Francisco de


Miranda”.
Con los días al padre José Ramón lo cambiaron de parroquia, se
hiso Capellán, viajó a Roma y España. Luego regresa para seguir
desempeñando su sacerdocio, hoy día es cura de la parroquia Nuestra
Señora de la esperanza, en el pueblo de Colon.

Presbítero Jairo Contreras Andrade


Nació en la aldea Peñas
Blancas, perteneciente al
municipio Uribante, el 15 de
julio de 1971. Hijo de don José
Eladio Contreras y doña Ana
Julia Andrade. Hizo su
primaria, de 1º a 3º en la Casa-
Hogar de Pregonero, y 4º a 6º
en el Grupo Escolar “Sánchez
Carrero”. Su bachillerato lo
realizó en el Liceo “Francisco
de Borja y Mora”.
Ingresa al Seminario Santo Tomas de Aquino en 1990 a estudiar
Filosofía y Teología siendo ordenado sacerdote el 4 de abril de 1998
por el obispo Mario Moronta. Luego pasa a ser vicario en la parroquia
San Antonio de Padua de Pregonero y en septiembre de 1998 es
enviado de vicario a la iglesia de San Antonio del Táchira.
El 13 de enero del 2002 se le designa su primera parroquia,
siendo está en San José de Bolívar donde estuvo hasta el 10 de
diciembre del 2011.

261
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

En la actualidad se encuentra como párroco en la iglesia


Sagrado Corazón de Jesús de la Fría.
Se caracterizó por ser un amante a la literatura y la historia,
promoviendo un Centro de Historia dentro de la casa parroquial que
recogiera datos históricos y anécdotas del Municipio.187

LAS CAPILLAS DE SAN JOSÉ DE BOLÍVAR


En todas las aldeas y caseríos hay capillas familiares
establecidas por sus moradores.
En la aldea Mesa de San Antonio existe desde principios del
siglo una capilla construida por los padres agustinos, quienes en visita a
esa zona rescataron el culto al santo que denomina el lugar.
En la aldea La Costa permanece en pie una antigua capilla
realizada por los misioneros a principios del siglo XX, se cree la más
antigua que permanece en pie a través del tiempo. En esta aldea existió
otra capilla emblemática que los abuelos recuerdan con el nombre de
“la capilla del hojiancho”.
En la aldea Río Azul hay dos capillas donde el sacerdote
periódicamente ofrece los oficios religiosos.
En la aldea Mesa de Guerrero se levantó una hermosa capilla
para honrar la memoria de San Juan Eudes, lástima que la tumbaron
para hacer una más moderna perdiendo el espíritu de “capilla
campesina de antaño”. La capilla de “El Calvario” construida en el
Topón subiendo por la calle Bolívar de San José de Bolívar, evoca en
Semana Santa, los sucesos bíblicos que culminaron con la muerte del
Nazareno. En el caserío El Cerro hay otra pequeña capilla.188

187
Archivo Fundación Pulido. Sección Sacerdotes.
188
Ana Manuela Paz de Pulido. Archivo particular.

262
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

En los últimos tiempos se han levantado capillas en La


Colorada, Mesa Grande, Los Paujiles, Quebrada Grande, Caricuena,
San Rafael y Mesa de San Antonio.

SACERDOTES NATIVOS
DEL MUNICIPIO FRANCISCO DE MIRANDA
Padre Acacio Belandria Pulido
Nació el 25 de enero de 1930. Hijo de don Abigail Belandria
Mena y doña Rosario Pulido Vivas. Perteneciente a la Compañía de
Jesús (Orden Jesuita). Inicia su preparación en Caracas en el año 1945,
continúa sus estudios en Bogotá y finaliza en Boston (Estados Unidos).
Es ordenado sacerdote por el cardenal Cushing el 18 de junio de 1960.
En San José de Bolívar celebra su primera misa el 15 de agosto de
1961. Desde el año 1963 hasta el 9 de diciembre del 2012 se entregó de
lleno a compartir sus inquietudes sacerdotales con los que vivió en los
barrios de Maracaibo, más tarde en la comunidad de El Nula. Tuvo una
gran sensibilidad social, vivió pobremente como lo sugiere su orden,
transmitiendo a su alrededor el gozo evangélico de la misma
pobreza.189

Padre José de las Nieves Contreras Pulido


Nació el 5 de agosto de 1924. Hijo de don Pedro Contreras y
doña Eumenia Pulido. El curso de su preparación intelectual recorre
esta trayectoria: San Cristóbal, Caracas y Mérida. Fue ordenado
sacerdote el 5 de agosto de 1960 en la catedral de Mérida.

189
Ensayo. Publicación Juvenil diseñada para el Entrenamiento y Siembra de
Inquietudes. Nº 13. San José de Bolívar. Datos actualizados para la edición de esta
Monografía por el doctor Lubin Pulido. Colaboración.

263
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

La misa cantada por el padre Contreras Pulido en su pueblo


natal, congregó a muchas personalidades de San Cristóbal, entre ellas el
presbítero doctor José León Rojas, director de Diario Católico,
monseñor Marco Tulio Ramírez Roa, vicario general de la diócesis de
San Cristóbal, el presbítero Carmelo Lerga (Agustino) y el selecto coro
dirigido por el señor Jacinto Noguera Pérez, quien se trasladó de La
Grita, para tomar parte de esta celebración.
Ordenado sacerdote desempeñó importantes cargos en
parroquias como Carvajal – Trujillo; El Vigía, Guayabones, Santa Cruz
de Mora y Tovar – Mérida; y en la docencia en colegios y liceos de su
sacerdocio. Fue nombrado rector del Seminario de Mérida. De carácter
abierto y comunicativo. Murió en Maracay el 7 de octubre del 2005.190

Padre Alejo Chacón


Nació en Los Paujiles. Hijo de don Jesús Chacón y doña María
Presentación Gómez.
El 17 de junio de 1980 se
celebró la ordenación sacerdotal del
padre Alejo Chacón, hijo muy querido
de San José de Bolívar.
El padre Alejo, un hombre
estudioso, con todas las virtudes de un
sacerdote, ya que él es un hombre que
se presta a Cristo con sus manos
piadosas, sus labios que permiten
revivir el evangelio, sus oídos prestos a

190
Ibídem.

264
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

oír al pobre y humilde, sus pies para recorrer el camino de los pobres
para evangelizar y salvar almas.
El poblado tiene una imagen muy marcada del padre Alejo y
que atesora en sus bellos recuerdos, es la del joven seminarista que
muchas veces se le vio caminando hacía su casa solariega con la
sencillez y cordialidad que lo caracterizan.
Ha sido párroco de Pregonero, Lobatera, entre otros pueblos.191

Padre Luis Gilberto Santander Ramírez


Hijo de don Ernesto
Santander y doña Antonia Ramírez
Vivas. Estudió íntegramente en el
Seminario Diocesano. Es ordenado
sacerdote y dedicado al trabajo
pastoral en las parroquias de
Cordero, San Antonio del Táchira,
Colón y Coloncito, está entre los
pioneros de la fundación de El Piñal
en el campo espiritual.
Emprendedor, decidido, en
perfecta sintonía con las necesidades
de los pueblos. Es historiador, columnista de prensa y en estos
momentos preside la Academia de Historia del Táchira. Escribió la
obra “Historia Eclesiástica del Táchira” y su más reciente libro es: “El
Táchira presente”.192

191
Ibídem.
192
José Lubin Pulido Chaparro. Archivo particular.

265
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Padre Gerardo Belandria


Oriundo de Los Paujiles, hijo de Norberto Belandria y Socorro
Contreras.
Sus primeros estudios los hizo en su aldea, cercano a los rezos y
enseñanzas de su abuela Hermelinda Orozco de Belandria, quien lo
encaminó hacia las enseñanzas de Jesús de Nazaret.
Jesús de Nazaret ha llamado siempre a algunos cristianos para
un servicio especial; A que dediquen toda su vida y su tiempo a
propagar el evangelio de Jesucristo y vivamos en comunidad en Iglesia.
Esos son los sacerdotes. Este llamado lo tomó el padre Gerardo
Belandria.
Los sacerdotes son compañeros y amigos de Jesús, predicando
su mensaje como nuevos Apóstoles, perdonando los pecados
mundanos, celebrando la Eucaristía, animando a la comunidad cristiana
a que se preocupen del bien de los demás, sobre todo el de los más
necesitados.
El padre Gerardo Belandria se ordenó sacerdote en la ciudad de
Barquisimeto el 08 de agosto de 1993 y en el estado Lara ha realizado
su sacerdocio en distintas parroquias de esa entidad.

Padre Eleazar Vivas


Oriundo de San Rafael. Hijo de Benjamín Vivas y Julia de
Vivas.

Padre Luis Omar Cardoza Vivas


Nació en Pregonero, en la aldea “El Alto”, el 26 de noviembre
de 1966. Hijo de José Vicente Cardoza y María del Carmen Vivas.
Cuando contaba con apenas 10 años muere su madre, siendo el mayor

266
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

de sus hermanos. La muerte de su madre, a pesar de su corta edad y del


futuro que se avecinaba, le deprime dejando una huella transcendental
en su vida.
Después de este hecho, a Luis Omar le corresponde dirigirse a
la población de San José de Bolívar al lado de la familia materna.
Empieza a estudiar en la Escuela básica “Regina de Velásquez” donde
culmina su primaria y fue allí donde construye el camino al seminario.
Se dirige con varios jóvenes de la comunidad para presentar el
curso de admisión, todos logran ingresar al Seminario. Entra al
seminario a la edad de 13 años en el año de 1981. Fue un alumno
regular como él lo dice, pero supo rendir en el estudio y en todas las
actividades del seminario, acá su padre se encarga de su educación.
En el Seminario para esta época el obispo de la diócesis era
monseñor Alejandro Fernández Feo, a quien recuerda con “un carácter,
infundía un respeto único y a distancia”. Monseñor Marco Tulio
Ramírez Roa se reunía con frecuencia con los seminaristas para
dialogar.
Continuo sus estudios en el Seminario Mayor, teniendo como
amigo confidente hasta segundo año de Filosofía al seminarista Miguel
Ramírez, luego su grupo sería Gonzalo y José Gregorio, dos
seminaristas amigos, entre ellos el presbítero José Ramón Salcedo
Arellano.
Recibió su diaconado el 8 de diciembre de 1992, y el 31 de julio
fue consagrado sacerdote por monseñor Marco Tulio Ramírez en la
iglesia Nuestra Señora del Rosario de La Concordia y dio su primera
misa en San José de Bolívar el 1 de agosto de 1993.193

193
Luis Omar, el sacramento del orden sacerdotal. Folleto de la parroquia San José
de Bolívar. Presbítero José Ramón Salcedo. Julio 1993.

267
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

LOS MISIONEROS EN EL RÍO BOBO


A San José de Bolívar llegaron las campañas misionales
dirigidas por el Equipo Redentorista de Venezuela en el año 1972. El
trabajo realizado por los misioneros ha sido de gran tesón, sus
recorridos espirituales por aldeas y caseríos y cuya presencia quedo
grabada en los corazones de los aldeanos, pero también reflejada en
cruces de cemento, de hierro y palo que han quedado como testigos
fieles y silentes y que se alzan a lo largo de los humildes caminos de
montaña, como jalones de avance. Cruces que, desde un punto
estratégico nos hablan de que por allí han pasado los “enviados de
Dios” derramando a manos llenas redención y salvación.
Estas cruces no son signos de muerte por accidentes viales, sino
clarinazos de resurrección, pregonando las transformaciones invisibles
de la Gracia, y al mismo tiempo eran un recuerdo del pasado, un
estímulo para una vida cristiana en el futuro y se dice “eran”, pues con
la llegada de la Alcaldía, sonara extraño, dos de estas cruces
emblemáticas fueron tumbadas, nos referimos a la que estaba en la
entrada del pueblo y la que estaba en la capilla de “El Calvario”, de
cuya presencia sólo queda el nombre del sector “Cruz de la Misión”.

VISITAS PASTORALES
Respecto a las visitas pastorales realizadas a San José de
Bolívar, se recuerdan como acontecimientos memorables. Los
preparativos se unen al fervor religioso. Arcos alegóricos, saludos de
bienvenida. Cohetes y detonaciones. Calles adornadas con banderas
blancas y amarillas. Escuelas y maestros. Conjuntos musicales y
aplausos que se confunden con las ruidosas demostraciones de
alborozo.

268
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Los vastos dominios del espíritu de esa buena gente vinculan


sus regocijos para darle realce, brillo y esplendor a los actos con los
cuales honran a quienes “vienen en el nombre del señor”.
Los Obispos de la diócesis de San Cristóbal, que han visitado a
San José de Bolívar son:
Monseñor Tomás Antonio Sanmiguel, primer Obispo de la
Diócesis. Fundador de Diarío Católico. Visitó al pueblo por primera
vez en febrero de 1925, el pueblo se vistió de gala por la primera visita
de este seglar de la Iglesia, los habitantes se prepararon para su
recibimiento junto a las indicaciones del padre José Ignacio Moncada.
En febrero de 1930 tiene ocasión su segunda visita, en ese momento la
joven Carmen Teresa Belandria en nombre de las “hijas de María” y la
Escuela del poblado dio las palabras de bienvenida. Se ofició una misa
en el templo motivado a su reconstrucción después del terremoto de
1929. En marzo de 1933 vuelve a visitar la población.
Monseñor Rafael Arias Blanco, durante 12 años de brillante
episcopado su mano rectora supo continuar fielmente la obra de
inigualables proporciones emprendidas por su antecesor.
“La paternal figura de Monseñor arias es recordada siempre con
cariño en el Táchira por su carácter bondadoso, su amabilidad
extraordinaria, su comprensión de los problemas, su capacidad para
solucionarlos y en fin su preocupación constante por el progreso de
nuestra tierra en todos los aspectos”.
En San José de Bolívar se recuerda que Monseñor Arias tenía el
proyecto de construir un seminario vocacional. Lamentablemente, el
traslado a Caracas hizo que dicha obra no se llevara a efecto.
El miércoles 16 de febrero de 1944 hizo visita pastoral a
Queniquea el Obispo Arias Blanco, acompañado de los padres Rafael

269
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

González y Delfín Medina y dos religiosos agustinos, recibió en esta


visita a la gente de San José de Bolívar.194
Luego realizaría dos visitas pastorales a la parroquia de San
José de Bolívar; una el 1º de marzo de 1945. Se desempeñaba como
párroco el padre Carmelo Lerga. Al día siguiente finalizó la visita a las
8 p. m.
La otra, el 18 de marzo de 1949, el obispo diocesano
acompañado de los padres redentoristas comienza su visita. Lo recibe el
párroco de Queniquea y encargado de la parroquia de San José,
presbítero Domingo Antonio Guerrero. Finaliza la visita el 20,
clausurándola en la misa de 9 a.m.
Monseñor doctor Alejandro Fernández Feo, “desde su llegada
al Táchira se propuso a conocer la Diócesis para organizar los planes de
apostolado, conocer sus problemas y habitantes y estar en permanente
contacto con el pueblo”.
Durante su permanencia en esta tierra dejó obras de vital
importancia para el clero tachirense. El seminario diocesano, asentado
en la colina de Toico fue centro de preocupación de vuestro tercer
Obispo. De allí la instalación durante su obispado de la obra Pro-
Vocaciones Sacerdotales recibiendo para ello el respaldo del pueblo.
La acción católica cuenta en Venezuela con Monseñor
Fernández Feo como uno de los primeros propulsores de este
movimiento. Bajo su cayado espiritual, el Diario Católico continuo
transmitiendo su pensamiento y transitando rutas de superación.
El calendario de Visitas Pastorales del obispo Alejandro
Fernández Feo fue:

194
Diario Católico. 17 de febrero de 1944. Año XX. Mes 9. Nª 5700.

270
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

El 17 de febrero de 1954 inicia su visita pastoral. Atiende la


parroquia el padre Pedro José Pérez Vivas, párroco de Queniquea, hasta
el 20 después de la santa misa.
El 1 de marzo de 1959 comenzó otra visita, debido a su
enfermedad nombró delegado al ilustrísimo vicario general de la
diócesis, monseñor Marco Tulio Ramírez. Finalizó la visita el 3 de
marzo por la noche. Se desempeñaba como párroco de Queniquea y
San José de Bolívar el padre Domingo Guerrero.
El 21 de febrero de 1963, el señor obispo diocesano empezó la
visita pastoral. Está de párroco el padre Domingo Guerrero, quien lo es
de Queniquea y tiene como vicario cooperador en San José de Bolívar
al padre Juan Jiménez. Finalizó la visita el 24 de febrero después de la
misa de la mañana.
El 17 de marzo de 1968, el pro-vicario general monseñor Pedro
José Pérez Vivas, por delegación del excmo. Señor obispo comenzó la
visita pastoral. El 19 después de la misa solemne finalizó la visita. Se
desempeñaba como párroco el padre Martín Martínez.
El 13 de octubre de 1974, hizo su visita el ilustrísimo vicario
general monseñor Antonio Arellano Durán, delegado especial del señor
obispo, siendo párroco el presbítero Carlos Restrepo, finaliza dicha
visita el 15 de octubre.
El 18 de febrero de 1979 el excmo. Señor obispo llega en visita
pastoral. Es párroco el padre Juan Francisco Santos, finaliza esta visita
la noche del 20 de febrero.
El 19 de marzo de 1983 celebra la misa del Centenario
Monseñor Fernández Feo acompañado del padre Nepomuceno Pinzón.

271
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

El 12 de marzo de 1989 visitara al poblado el IV Obispo del


Táchira; Marco Tulio Ramírez Roa, le recibirá el padre Raúl Sánchez.
Luego volverá el 28 de abril de 1991 siendo párroco el padre Jesús
Campos. Se organiza en esta visita la Infancia Misionera.
El 19 de marzo de 1994, siendo párroco el presbítero José
Ramón Salcedo, visita al poblado el obispo Marco Tulio Ramírez
acompañado del arzobispo de Maracaibo; Domingo Roa Pérez.
Con el padre José Ramón Salcedo, el Obispo Ramírez Roa
visita la aldea Río Azul el 28 de julio de 1995 y el 18 de agosto las
aldeas: Mesa de Guerrero y La Colorada con motivo de las fiestas
patronales de San Juan Eudes.
El 19 de marzo de 1996 vuelve a visitar al poblado el Obispo
Ramírez Roa a petición del padre José Ramón Salcedo. Al año
siguiente, 19 de marzo de 1997 le recibe el párroco Robert Hernández.

El 19 de marzo del 2004 visita a San José de Bolívar el V


Obispo del Táchira, monseñor Mario del Valle Moronta Rodríguez, le
recibe el padre Jairo contreras, las visitas de este Obispo se repetirán el
17 de abril del 2005, el 19 de marzo del 2006, el 19 de marzo del 2007,
el 27 de junio del 2008.
El lunes, 3 de agosto del 2009, es acompañado el Obispo
Moronta en las confirmaciones por monseñor Jorge Aníbal Quintero
Chacón (queniqueo), Obispo de la Diócesis de la isla de Margarita,
todo este evento organizado por el padre Jairo Contreras.
A partir del año 2010, el Obispo Moronta aplica una modalidad
de regresar al pueblo cada dos años para intercalar las visitas entre San
José de Bolívar y Queniquea.

272
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

El 30 de julio del 2010 realizara monseñor Moronta las


confirmaciones en Queniquea y los niños de la parroquia San José de
Bolívar deben ser llevados al municipio Sucre para recibir este
sacramento.
El 30 de julio del 2011 el padre Jairo Contreras vuelve a
organizar la visita del Obispo Moronta visita a San José de Bolívar y en
esta ocasión los niños de Queniquea son traídos para su confirmación
en el templo de San José de Bolívar.
En el año 2012, llega nuevo sacerdote al poblado, el padre
Oscar Varela y debe llevar a los niños del poblado a las confirmaciones
del 28 de julio en la población de Queniquea. Y el 27 de julio del 2013
visita el Obispo Moronta la parroquia de San José de Bolívar para
realizar nuevas confirmaciones “en conjunto con la comunidad de
Queniquea”.195

JOSÉ ATANACIO CARDENAS ZAMBRANO


Nació en el sitio de Río Bobo, lugar perteneciente a La grita,
hijo de Ambrosio Cárdenas Zambrano y Encarnación Zambrano. Sus
hermanos fueron: Nicanor, Manuel, Catalina, Filomena, Concepción,
Carmen, Simón, Cornelio, Victoria y Jesús Anselmo. Siendo muy joven
fue discípulo del respetado maestro Rafael Pino.
Casó en La Grita con Henriqueta Escalante, de cuya unión son
hijos: Rita, María Obdulia del Carmen, María Teresa, Próspero y José
Arcilio Cárdenas Escalante.196
Sus esculturas son apreciables, no por los rasgos característicos
de un genio audaz y creador, sino por la sencillez en la concepción, la

195
Archivo parroquial de San José de Bolívar.
196
Archivo Fundación Pulido. Sección Genealogías.

273
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

delicadeza en los detalles y el don singularísimo para expresar el


sentimiento.
En 1883 concurrió a la exposición Nacional verificada con
motivo del Centenario del libertador, con una estatua ecuestre del
general Guzmán Blanco, la cual mereció una medalla de oro.
Entre sus esculturas más notables están: un Santo Cristo en La
Grita; otro, en Sucre, la imagen de San José en San José de Bolívar y
un San Juan, en alguno de los pueblos del norte del Táchira.197 En la
monografía del municipio Uribante se dice que la imagen de San
Antonio que se venera en el templo, es obra de este escultor.

197
Emilio Constantino Guerrero. (2000). El Táchira, Físico, Político e Ilustrado.
Biblioteca de Autores y Temas Tachirenses. Caracas. Pág. 301.

274
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

CAPITULO IX
GUERRAS CIVILES
Contenido: Guerras civiles. La recluta e informes militares.
Pleitos entre Queniqueos y Rioboberos. La campaña de los Sesenta.
Consecuencias. Consideraciones.

El siglo pasado huele a pólvora y a sangre.


Es el siglo del sacrificio. Del estéril sacrificio.
Liberados de la tutela española, caímos en la
Anárquica tutela del caudillaje.
José González González.

275
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

GUERRAS CIVILES
Terminada la contienda entre españoles y criollos (que había
empezado por ser entre criollos realistas y criollos patriotas), aparecen
en el escenario político venezolano los separatistas y los partidarios de
la unión colombiana; consumada la separación tuvimos paecistas y
bolivarianos; después civilistas y militaristas; luego, liberales o
araguatos en el Táchira y conservadores, oligarcas o godos.
Cada uno de estos partidos tuvo sus líderes o cabecillas que
vociferaban por el bienestar de la patria. Los colores amarillo y azul
tremolaron al viento.
El Centralismo y la Federación se encuentran frente a frente con
la barbarie triunfante, la dictadura bárbara y el civilismo envuelven “la
paradoja de contemplar al jefe de la gente civil, ahora veremos al
hombre civil, convertido en militar accidental, hecho jefe popular
contra la oligarquía”.
Las guerras civiles destructoras de la pasividad del montañés,
cuando éste era un simple creador de formas económicas, apegado al
terruño, iniciaron la etapa de sus calamidades. Él, como todos los
demás hombres de Venezuela, no obstante su largo paréntesis de vida
sedentaria, defendido por la naturaleza de sus riscos, se vio envuelto en
el drama y se dedicó a marchar en la montonera, a dar su propia vida en
holocaustos de caudillos rurales que agitaban consignas
revolucionarias. En aquel momento decisivo, la contienda civil se
nutrió de sus despojos. En toda esa tarea de conquistar el poder, hizo el
recorrido aventurero por montañas, llanuras y desiertos. Su sangre se
derramó por todas partes. Era la hora de la “integración Nacional”.
Más, ya cumplido el sacrificio que le fue impuesto a su heroísmo,
sobrevino la incomprensión y la injusticia. El andino anónimo, que no

276
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

alcanzó ventaja alguna en semejante riesgo, hubo de regresar a la tierra,


aceptando su derrota con reservado pesimismo, pero con altivez. Los
políticos que lo explotaron, después de la victoria poco o nada hicieron
para compensar su esfuerzo en beneficio de la tierra que lo vio nacer.
Después llegó la hora de la persecución, el éxodo de familias enteras y
la sistemática destrucción de haciendas y hogares campesinos. La
ignorancia y el atraso de la región se mantuvieron en su primitiva
crudeza por espacio de lustros. Esta es una parte de su tragedia
histórica.
Las emociones que despiertan hoy estos hombres callados se
confunden con las emociones de un tiempo pretérito en aquellos
aledaños, donde aún no ha cambiado la existencia.198
Los movimientos revolucionarios surgen con su cuota de
sacrificio e inmolación en aras de la patria de la gran mayoría
venezolana. De ahí que “la escasez de hombres de capacidad que
ejerzan inteligentemente las diferentes comisiones del servicio público
asignarse debe como una de las principales causas que contribuyen a
mantener estacionario el adelanto de unas parroquias o el decaimiento
de otras”.199
La Guerra Civil enciende los cuatro horizontes de la patria. Las
proclamas y arengas exhiben, en letra cursiva, los sentimientos, las
esperanzas y redención de la patria. Las revoluciones Legalista,
Nacionalista, Restauradora y Libertadora crearon sus campos de
batalla, llevando hasta los más apartados conglomerados rurales el
sobresalto y el temor.

198
R. A. Rondón Márquez. Guzmán Blanco. “El Autócrata Civilizador”.
199
Memoria del Gobernador de Mérida a la diputación provincial. 1845.

277
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

La época era propicia para todo, hasta los relatos y las coplas
hablaban de las famosas guerrillas. En sus leyendas, los bandidos eran a
menudo héroes populares: caballeros mestizos, que lucharon contra el
gobierno colonial y contra los despóticos gobernantes militares,
vencedores del pueblo que exigían contribuciones al rico privilegiado
para dar a los pobres y oprimidos. Sus escondites estaban en las
inhabitadas y casi inaccesibles montañas, desde las cuales descendían a
los caminos para acechar a sus enemigos. Toda la región andina a
ambos lados de la frontera estaba plagada de bandas guerrilleras y de
contrabandistas. En todas partes se repetían historias de asaltos a ricas
haciendas y a las caravanas aisladas. Pillaje y refriegas a tiros en aldeas
ocurrían con frecuencia.200
Se recuerda una copla de esa época, inspirada dentro de esas
expansiones locales, con grato sabor de leyenda que pudo juguetear en
la mente campesina hasta mitigar la franca rebeldía:

Don Juan Pablo Peñaloza


valiente y buen aguerrido
se ha declarado vencido
al acabarse “la cosa”.

LA RECLUTA E INFORMES MILITARES


El reclutamiento de jóvenes para engrosar las milicias del
caudillo de turno era promovido por el Poder Ejecutivo en resguardo
del orden público.
En el año 1861 el Gobierno Provisorio del Táchira dirigió una
circular a los Jefes Municipales de las Provincias y al Jefe de
Operaciones, en los siguientes términos:

200
John Lavin. Una aureola para Gómez.

278
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Siendo equitativo que todos los ciudadanos presten a la patria el


servicio de la milicia de la manera que les sea menos oneroso ha
dispuesto esta Gobernación que de ahora en adelante la parte de la
milicia llamada al servicio sólo permanezca en él por el término de tres
meses, pasado el cual será relevada con otra igual y con la que creyere
necesaria la que será compuesta en lo posible de ciudadanos solteros
que cada Cantón suministrará. Lo que participó a U. para su
cumplimiento y me suscribo de usted, alto servidor. R. Valenzuela. San
Cristóbal, septiembre de 1861.201

El 4 de septiembre de 1861, la Jefatura Municipal del Cantón de


La Grita, informaba en el oficio Nº 30, al señor Gobernador Provisional
de la provincia lo siguiente:

Siendo las doce de este día y no habiendo llegado aún la fuerza armada
que debe ocupar esta plaza por orden de usted he resuelto por medida
de seguridad, por haber tenido informes privados que los facciosos que
emplea Miguel Entrena y Nicolás Uzcátegui se encuentran con gente
armada en el Río Bobo de esta comprensión con ánimos de asaltar a las
autoridades de este cantón (ilegible) llamar a todos los vecinos
honrados al servicio militar hasta tanto llegue la fuerza de que se ha
hecho mención. Participo a U. para lo que pueda convenir.
Soy de U. atentamente su servidor.
Francisco Noguera.202

Más adelante aparece otra comunicación enviada desde La Grita


en la que informa de estos brotes de guerrilla de montaña, dice lo
siguiente:

R. V.
Jef. A Mp. l in
ta. Del Cantón. La Grita,
febrero 6 de 1862

Señor Gobernador de la provincia:

201
Archivo General del Estado Táchira. Año 1861.
202
Archivo General del Estado Táchira. Año 1861.

279
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Ahora que serán las seis de la tarde de este día, acabo de recibir por la
posta un pliego del señor oficial Gregorio Noguera, remitido desde Río
Bobo que a la letra dice así:
“Señor Jefe Municipal del Cantón La Grita.
Queniquea 6 de febrero de 1862 = He venido desempeñando una
comisión la cual es tranquilizar el orden público en esta parroquia, i al
saber que yo estaba en Pan de Azúcar con doce hombres, se reunieron
en número de más de cuarenta hombres para atacarme. En La Pérez me
encontré con el Jefe de Parroquia de esta i me dijo que en Buenavista
estaban esperándome.
Al llegar a dicho sitio me encontré con el enemigo, i al verme se
corrieron vergonzosamente, no los cargué y pude tomarles cuatro
prisioneros y dos tercerolas. Seguí para Queniquea i después de estar
allí fueron llegando grupos como de quince a veinte hombres; pero para
esto ya estaban reunidos los rioboberos conmigo.
Yo fui a batirlos, pero al darles los primeros tiros se corrieron por dos
veces. En la noche me trasladé a Río Bobo. Espero que U. me auxilie
con armas y pertrechos, i que venga el Sub-Teniente García que estoi
solo, y que traiga siquiera treinta armas aquí sobra gente. Yo no puedo
irme de aquí sin que lo ordene el Jefe y espero su cooperación pues la
cosa está apurada.
Ellos mandaron llamar a los cobreños, no sé si vendrán, y espero el
auxilio por momentos para concluir con la gente y hacerles sentir el
peso de las armas. Este lo trasmite para San Cristóbal porque por aquí
no se puede mandar posta porque la cojen. Soi de U. atentamente su
servidor. Gregorio Noguera”.
Lo que comunico a usted de la manera que queda para su inteligencia i
fines consiguientes, participándoles también que esta Jefatura de armas
con el Señor Comandante Militar de esta plaza, si quisiere obrará en
consecuencia a fin de prestar a aquel oficial el auxilio que reclama. Al
amanecer del día de mañana saldrán quince hombres armados con el
objeto a que me refiero, esto; convenga o no el comandante que se
menciona.
Soi de U. atentamente su servidor.
Manuel Andrade.203

En atención a lo anterior acaecido en el sitio de Río Bobo (hoy


San José de Bolívar), esta comunidad tomó lápiz y papel y respondió de
la manera siguiente:

203
Archivo General del estado Táchira. Año 1862.

280
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Lista que formo yo Rosario Noguera de los vecinos del partido de Río
Bobo como comisario de esta jurisdicción de los vecinos de edad de
dieciséis a sesenta años para pasarla al señor Jefe de Parroquia de
Queniquea i son los siguientes: Rosario Noguera, Rafael Chaparro,
Gregorio Parra, Juan Santiago Vivas, Carlos Noguera, Bartolo
Chaparro, Juan A. Navas, Juan Ambrosio Escalante, Pedro Escalante,
Sención Moreno, Juan de Jesús Mora, José Jesús González, Miguel
Gómez, Claudio Zambrano, José del Carmen Pernía, Cristóbal Pernía,
Antonio Roa, Pedro Contreras, Matías Vivas, Concesión Araque,
Trinidad Ochoa, Rumualdo Peñaloza, Polinario Zambrano.
Queniquea. Febrero 28 de 1862.
204
El Comisario Rosario Noguera.

Durante la presidencia del General Páez como Jefe Supremo de


la República y siendo Secretario Pedro Rojas, el Registro Oficial del
Año 1, del 2 de abril de 1862., Nº 27, impreso en la capital de la
República anunciaba operaciones de guerra en Falcón con la derrota de
la facción de Acosta por el coronel Pedro Elías Rojas. Las guerrillas de
Carabobo perseguidas con actividad.
Las facciones de Portuguesa, reducidas. Las partidas federales
de Caracas careciendo de alimentos y municiones. Los contrabandos de
guerra que los asilados en Trinidad enviaban a Sotillo fueron apresados.
La derrota que sufrieron en Guaraque las fuerzas del llano que
habían invadido esta provincia se replegaron a Pregonero, de donde
huyeron en el mayor desorden hacía Río Bobo, Queniquea, etc.205
La Jefatura de Operaciones de la Provincia de La Grita, envía al
Señor Gobernador de la Provincia la siguiente esquela:

Puedo asegurar a usted en virtud de los datos que he recogido


últimamente, que Cisneros verificará su fuga siguiendo la dirección que
marcan estos puntos: de Pregonero a Río Bobo, Buena Vista, Pan de
Azúcar y de aquí a las sabanas de San Cristóbal.206

204
Archivo General del Estado Táchira. Año 1862.
205
Registro Oficial del Año I. del 2 de abril de 1862. Archivo General del Estado
Táchira.
206
Archivo General del Estado Táchira. Año 1862.

281
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

PLEITO ENTRE QUENIQUEOS Y RIOBOBEROS


Esta historia comienza el domingo, 5 de noviembre de 1882,
cuando presentose una riña entre queniqueos y rioboberos. Se dice que
ese día hubo bofetadas, garrotazos, plan de machete, pedradas, tiros de
revólver y trabuco. Aun cuando no está bien claro se deja entrever la
cuestión política: amarillos y azules, liberales o godos.
De esta batalla campal salieron dos tiros de cada bando: el uno
hirió al señor Gregorio Uzcátegui y el otro al señor Pedro Pulido. Este
accidente causó un sentimiento general en todos los rioboberos, pues el
señor Pulido era muy apreciado en la comunidad y como consecuencia
de este suceso el padre de éste, don Ramón de Jesús Pulido hizo el
juramento de vivir en el sitio de Río Bobo hasta su muerte, habiendo
trasladado su residencia de Queniquea. Esto daría pie luego a la
fundación de San José de Bolívar.
El trabuco era manejado por José María Moreno, sobrino
político de don Francisco Méndez (grítense), Jefe Civil de la parroquia
Sucre, quien estaba respaldado por el herido Uzcátegui y Moreno,
Daniel Escalante, don Timoteo Escalante, secretario de don Pancho y
padre de los doctores Diógenes y Santiago Escalante y Silvestre
Sánchez, quien recibió una pedrada en la espalda que lo mantuvo
gibado por largos años. También respaldaban a Méndez: Juan María
Useche, Justo Roa, Asunción Contreras, Carlos Roa, entre otros.
Al señor Ramón de Jesús Pulido lo acompañaban sus hijos: Juan
Epifanio, José Domingo, Pedro, Ciprian y Fabián; y los señores:
Evaristo Peñaloza, Asunción Moncada, Nicomedes Araque, José Isaías
Sánchez, Eduardo Moreno, Arsenio Escalante y José Saturnino
Peñaloza.

282
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

De este enfrentamiento salieron todos heridos. El bando


triunfante fue el de Río Bobo. Apenas el gobierno tuvo conocimientos
de estos sucesos, destacó una fuerza armada al mando del General
Matamoros, quien tuvo problemas en Queniquea con los señores: José
Cristóbal Escalante y Pedro José Contreras.
Las tropas del gobierno bajaron por el camino del Portachuelo
al río San Antonio y la Mesa de este nombre, siguieron a Las Mesitas,
Caricuena y Mesa de Guerrero. En La Colorada pernoctaron en casa del
señor Venancio García y al día siguiente llegaron al sitio de Río Bobo,
hoy San José de Bolívar.
Días después de este incidente una comisión policial procedente
de Queniquea, hizo presos en el sitio de Buenavista a tres hijos del
señor Ramón de Jesús Pulido, y en Mesa de San Antonio al coronel
Evaristo Peñaloza, quienes permanecieron dos meses en la cárcel.
El camino entre San José de Bolívar y La Grita fue escenario de
encuentros armados. En uno de sus recodos fue muerto Concepción
Araque el que fingía ser el jefe del bando ríobobero, por Baldovino
Sánchez, guerrillero, quien rebasó los límites del sentimiento humano,
pues según las crónicas de la época, después de estar desarmada la
víctima, el agresor la último a sangre fría.
Durante la invasión del General Castro, el general Buenaventura
Macabeo Maldonado “ideó una operación que consistía en aislar a
Castro, Jefe de los usurpadores del Táchira, de sus parciales de Mérida,
y a la vez darse la mano con una fuerte guerrilla legalista que
merodeaba entre La Grita, Queniquea y Río Bobo, para lo cual le era
forzoso deslizarse por las cercanías de San Cristóbal, cuya plaza, que es
fuerte posición militar, ocupaba Castro con fuerzas muy superiores, e ir

283
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

a situarse entre Táriba y La Grita, camino de Queniquea, en


Cordero…”.
El encuentro entre Castro y Maldonado era inevitable. Aquí sólo
nos limitamos a mencionar las guerrillas armadas que se apostaban en
los caminos del páramo en apoyo al gobierno o jefe de turno.
“Era el desorden prevaleciente en aquella época luctuosa, de
triste recordación para Venezuela, sometida a la férrea voluntad del
déspota capitalino, los pueblos del país en su lucha por la extinción de
aquel amorfo estado de cosas, ocurrían a las vías de hecho contra
opresores regionales, afiliándose a los caudillos militares en protesta
armada, ya que érales imposible intentar con éxito un movimiento
nacional que diera al traste contra la nefasta hegemonía reinante”.
Un armisticio entre Queniquea y San José de Bolívar
propusieron las personas conscientes. Olvidar lo pasado, sin volver a
hostigamientos que muchas víctimas habían causado fue la consigna de
los pueblos. El compromiso fue roto por los rioboberos al estallar la
Revolución del 23 de mayo de 1899.

LA CAMPAÑA DE LOS SESENTA


La Campaña de los Sesenta, de tipo relámpago, iniciada por el
general Cipriano Castro el 23 de mayo de 1899 le da a la historia
política del Táchira un relieve excepcionalmente audaz. Un caudillo
impulsivo arrastra no solamente a los hombres montañeses, sino a un
sector valioso del estudiantado andino que más tarde trazaran nuevos
rumbos políticos para el país. La paz en el atormentado escenario
venezolano dio paso franco a la civilización y la cultura y sobre todo
por la protección al trabajo y al esfuerzo bien intencionado que los
elementos sociales pusieron al servicio de la patria.

284
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

En este contexto, San José de Bolívar no fue ajeno a los


acontecimientos. Una avalancha humana cayó sobre Queniquea donde
parece que los esperaban. Allí sufrieron una vergonzosa derrota y se
perdieron vidas útiles como la del señor Juan Antonio García, quien era
partidario de la paz entre los dos pueblos.
La guerrilla de Río Bobo había recibido órdenes del General
Castro de permanecer a la espera del desarrollo de los acontecimientos,
incorporarse a sus fuerzas o hacer contactos con el ejército en La Grita,
donde eran esperados con urgencia.
Hay quienes recuerdan que estando la fuerza armada de Río
Bobo en Samparote se repartieron municiones y se afilaban las puntas
de unos palos largos, cuando llegaron dos postas de La Grita
invitándolos a reforzar esa guarnición.
La tropa en lugar de obedecer se dirigió a Queniquea,
encendiendo con esta acción el odio y las pasiones recién apagadas.
Los queniqueos derrotaron a los rioboberos. Nuevamente San José de
Bolívar hubo de presenciar las invasiones de Juan María Useche con
gente armada de Seboruco, El Cobre y Queniquea. Las montoneras
hollaron esas tierras, saquearon y crearon “esa pesadilla convulsiva en
que viven vencedores y vencidos”.
Hasta el templo de San José de Bolívar fue saqueado por
Ezequiel Useche, hijo del invasor. Ocho años después, el sacrílego del
templo fue muerto en el combate del Alto del Duque.
Ignominiosamente rindió su vida sobre una sábana ensangrentada por la
ambición. Allí se combatió con tropas de San José de Bolívar, dirigidas
por Francisco de Paula Medina, gobiernista.207

207
Ana Manuela Paz de Pulido. Archivo particular.

285
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

CONSECUENCIAS

En este contexto de revoluciones se había desatado en el


ambiente de San José de Bolívar y Queniquea una violenta hoguera de
pasiones agresivas, impetuosas e ingenuas. Rodó la venganza con
agravios e injusticias.
La hermandad se precipito en los desórdenes de las pasiones. La
armonía no vinculó esa confianza que la cordura y la meditación
demanda.
Los señores Concepción Araque y Evaristo Peñaloza, oficiales
del General Castro a la sazón Gobernador de la Sección Táchira.
También el general Espíritu Santo Morales, Presidente del Estado Los
Andes y su secretario general, el taribense Francisco López Ramírez se
unieron para anexar esta zona a la parroquia Sucre.
Ya en 1894 Queniquea había obtenido del Consejo de Táriba la
anexión de la aldea San José de Bolívar a sus predios y por lo tanto San
José de Bolívar dejaba de depender del Distrito Crespo (Hoy Jáuregui)
y pasaba al Distrito Cárdenas.
El malestar de los rioboberos no se hizo esperar.
Se sabe de la actitud del doctor Atilano Vizcarrondo, Presidente
del estado Los Andes, en el año 1895, quien no quiso entrar en la ronda
de comentarios desatados y de hechos consumados. Antes bien: hizo la
siguiente declaración:

“Lo que hacen los Concejos hay que respetarlo”.

En comunicación al Presidente del Gran Estado Los Andes, los


rioboberos realizan la siguiente petición:

286
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

(En papel sellado)

Gallegos Godos Arria

Año de 1896

Ciudadano Presidente del Estado.


Los suscritos, vecinos de la aldea de Río Bobo, del Distrito Crespo,
ante usted respetuosamente exponemos:
Habiendo llegado a nuestro conocimiento que la Legislatura del
Estado, en las secciones del presente año, decretó la adhesión al Distrito
Cárdenas de la aldea Río Bobo, y siéndonos esto altamente perjudicial:
1º por la gran distancia á que nos queda la capital del Distrito,
2º porque no nos conviene estar bajo la jurisdicción de la parroquia
Sucre, la cual siempre ha hostilizado á esta aldea por motivos de
rivalidad ó de antiguas disensiones,
3º porque teniendo nuestras relaciones comerciales con La Grita,
aprovechamos nuestros viajes allí para los actos civiles que nos
ocurren, y
4º porque perteneciendo también esta aldea á la Vicaría Foránea de La
Grita, nos causaría gran trastorno tener que ocurrir á diferentes lugares
para aquellos actos que incumben á un mismo tiempo á la autoridad
civil y eclesiástica.
Por tales poderosas razones ocurrimos á usted, Ciudadano Presidente,
pidiendo se sirva negar el ejecútese á ese irreflexivo decreto que, sin
traer ningún bien al Estado, sería opresivo para nosotros y se pondría al
progreso de nuestro comercio y de nuestra floreciente agricultura.
Gracia que esperamos en Río Bobo a veintitrés de febrero de mil
ochocientos noventa y seis.
Toribio Zambrano, Juan Epifanio Pulido, Domingo Pulido, José de la
C. Moncada, José Jesús Vivas, J. Antonio Chaparro, Rafael M. Rojas,
José Gabriel Vivas, Justo G. Noguera, Neptalí García, Fidelio Narváez.
A ruego de Rafael Chaparro por no saber y por yó. Juan E. Andrade.
José Marcelino Rojas.
Por mandato de mi papá Bartolomé Chaparro y por mí, Darío
Chaparro.
Por Gervasio, Felipe y Manuel Moncada, y por mí. Fabián Pulido.
Cornelio Carrero.
Por Juan de la Trinidad Vivas, Rudensino y Ramón Vivas. Domingo
Pulido.
Por Eugenio Pereira y Julio Vivas y por mí. Manuel Pulido.
Por Trinidad Escalante y Natividad García. Juan Epifanio Pulido.
Por Juan Gabriel Vivas y Honorío Moreno y por mí. Juan Ignacio
Contreras.
Por Félix Peñaloza y por mí. Arístides Moreno.

287
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Por Mateo Roa, Juan Antonio Contreras y por mí. José Y. Vivas.
Ángel María Oliva.
Esteban Sánchez.
Eleuterio Guerrero.
Rogado por Esteban Sánchez, José de la Cruz Araque, José de los
Ángeles, Asunción y Ciprian Moreno y por mí. Eduardo Moreno.
Por Felipe Chacón, Juan Antonio, y Clemente García y por mí.
Baldomero Pulido.
Eduviges Vivas. Santiago Araque. Ambrosio Araque. Ramón
Guerrero. José Vicente Méndez. Reyes Guerrero. Bautista Chacón.
Rafael Méndez. Loreto de Jesús Chaparro. Cosme Méndez. José de la
Cruz Zambrano. Tiburcio Zambrano. Froilán Zambrano. Esteban
Zambrano. Jeremías Moreno. José de la Paz Méndez. Nicolás Chacón.
José de los Santos Zambrano. José de los Ángeles Zambrano. Pedro de
la Cruz Zambrano.
Por ruego de mí papá Joaquín A. Zambrano y por mí. José Doroteo
Zambrano.
Eusebio Chacón. Asunción Chaparro. Justo P. Chacón. Marco Aurelio
Chaparro. Bartolo Araque.208

Las ventajas de una causa ganada por los más fuertes crearon
escollos, acusaciones y malestar. Se comentaba en las esferas oficiales:
“que un pueblo tan belicoso como la aldea San José de Bolívar debía
estar sometido a una parroquia cercana y partidaria del gobierno de
turno”. Esto en virtud de la invasión que hizo al Táchira el general
Francisco Croce Moreno en el año 1895 y tuvo entre sus adherentes a
muchos rioboberos. También la revolución del doctor Carlos Rangel
Garbiras contó con el apoyo de San José de Bolívar en el año de
1898.209
La reanexión de San José de Bolívar a La Grita trajo como
consecuencia la modificación de sus límites, calificada como un error
por quienes tomaron parte en dicha comisión. Desde entonces los
caseríos: Barranquilla, Guacamaya y El Recostón pertenecen al

208
Archivo General del Estado Mérida. Libro de Correspondencia. Año 1896.
Colaboración de la Fundación Pulido quien posee copias del documento.
209
Ana Manuela Paz de Pulido. Archivo particular.

288
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

municipio Sucre los dos primeros y parte del tercero a Pregonero. En


razón a la distancia de Pregonero al Recostón, esta zona dependerá de
San José de Bolívar a partir de 1925.
En 1901, nuevamente los vecinos de San José de Bolívar
dirigieron otra extensa comunicación, en esta oportunidad a la
Asamblea Legislativa del Estado Táchira, la que por intermedio de la
Comisión Municipal aceptó como “concluyente” las razones en que
apoyaban su petición “los rioboberos”. De esta fecha, San José de
Bolívar pasó a depender de La Grita hasta 1995 cuando se independiza
como municipio Francisco de Miranda. He aquí el texto de 1901:

(En papel sellado)

Año de mil novecientos uno

Ciudadano
Presidente de la Asamblea Legislativa del Estado
San Cristóbal

Los suscritos, vecinos de la aldea de San José de Bolívar, en el


Distrito Cárdenas, ante la Corporación que Ud. dignamente preside, por
el autorizado órgano de Ud. con todo respeto y acatamiento ocurrimos:
Hace ya siete años que la Legislatura del antiguo Estado Los Andes,
procediendo inconsultamente y causándonos un perjuicio inaudito
cuyas nefastas consecuencias nos es difícil apreciar, dispuso la anexión
de esta Aldea al Distrito Cárdenas. Nosotros ocurrimos a la Legislatura
del Estado, en sus sesiones de 1898, pidiendo nuestra reanexión al
Distrito La Grita, al cual siempre hemos pertenecido; y aunque la
Legislatura oyó nuestra petición, el Decreto no fue mandado ejecutar
por el Presidente del Estado.
Hoy que se reúnen los representantes del pueblo tachirense, en
nombre de la Ley y bajo la bandera de la restauración de todos los
derechos conculcados, esperamos como un acto de justicia, que se
decrete la reanexión de nuestra Aldea al Distrito La Grita, por las
siguientes poderosísimas razones:
1º Primera: porque a la sombra de ese Distrito se formó nuestra Aldea
y con la ciudad de La Grita son todas nuestras relaciones comerciales.
2º Segunda: porque esta aldea pertenece en lo eclesiástico a la Vicaría
de La Grita, y por consiguiente, para la celebración de bautismos y

289
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

matrimonios tenemos que acudir a la ciudad de Táriba para llenar los


requisitos civiles y luego a la ciudad de La Grita para cumplir con los
ritos eclesiásticos, lo cual es para nosotros motivo de grandes trastornos
y de enormes gastos;
3º Tercera: porque nuestra Aldea dista mucho menos de la ciudad de
La Grita que la de Táriba, además de lo cual, la mayor parte de nuestras
tierras son propiedad particular del Municipio de la primera, y por
consiguiente es justo que de él dependamos; y
4ª Cuarta: porque finalmente, el actual orden de cosas no es tan
gravoso, tan perjudicial que, más parece viviéramos bajo la despótica
tiranía del coloniaje que a la sombra de la libertad y al amparo de las
instituciones de una República Democrática.
Por tales fundamentos, esperamos que esa respetable Corporación
accederá a nuestra solicitud como un acto de justicia, como una medida
de libertad, como una disposición que va a llevar el bien a un núcleo de
familias trabajadoras y honradas para las cuales hace seis años que se
ha hecho nugatorios los beneficios adquiridos con la conquista del
derecho republicano.
Así lo pedimos desde la aldea de San José de Bolívar a veinte de
octubre de mil novecientos uno.

Marco Aurelio Chaparro. (Rúbrica)


Juan Epifanio Pulido. (Rúbrica)
Luis Romero. Esteban Chaparro. José Vicente Méndez. (Rúbricas)
Por ruego de mis hijos Eugenio i Pedro que no saben firmar y por mí.
Ángel María Oliva. (Rúbrica)
Por ruego de Domingo Escalante, Rafael Guerrero, Marcelino Silva i
Pedro Antonio Rondón i por mí. Pío León Méndez. (Rúbrica)
Por ruego de Felipe Noguera, Pedro Esteban Rodríguez Mora i
Antonio María Vivas que dicen no saber firmar. Amador Quintero.
(Rúbrica)
Por ruego de Gervasio, Felipe, Manuel i Zacarías Moncada que dicen
no saber firmar y por mí. José Manuel Pulido. (Rúbrica)
Por ruego de Nicanor Cárdenas, Natividad García, Rafael Roa i Jesús
del Carmen Vivas que dicen no saber firmar. Armando del R. Guerrero.
(Rúbrica)
Por ruego de Ramón Méndez, Jeremías Moreno, Rudencindo Vivas i
Francisco Roa que dicen no saben firmar i por mí. Santiago Araque.
(Rúbrica)
Por ruego de Félix i Desiderio Peñaloza, Jesús Calderón y Clemente
García que dicen no saber firmar i por mí. José del Rosario Méndez.
(Rúbrica)
Por ruego de Ramón, Abdón i Antonio Guerrero i Álvaro García que
dicen no saber firmar i por mí. José Teodoro Méndez. (Rúbrica). Pedro
(apellido ilegible). Gregorio Contreras. (Rubrica). Teodolindo Vivas.
(Rúbrica)

290
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Por ruego de Juan Gabriel i Jesús Vivas, Rafael Chaparro i Vicente


Criollo que dicen no saber firmar i por mí. José Tiburcio Sambrano.
(Rúbrica). José Y. Vivas. (Rúbrica). José de Jesús Cárdenas. (Rúbrica).
Antonio del R. Rojas (Rúbrica). Emilio Chaparro. (Rúbrica)
Por ruego de Joaquín Sambrano, Marcelino Rojas, Pedro Araque i
Jacinto Vivas que dicen no saber firmar i por mí. Ambrosio Araque.
(Rúbrica).
Por ruego de José de la Cruz Sambrano, Froilán Sambrano i Esteban
Sambrano i por mí. José Gabriel Vivas. (Rúbrica)
Por ruego de Silbes, Carlos y Juan Rojas y Ángel María Guerrero que
dicen no saber firmar y por mí. Benancio Vila. (Rúbrica)
Por ruego de Leonardo, Alberto Chacón, Calistro Rojas, Tomás
Contreras, que dicen no saber firmar y por mí. José J. Méndez.
(Rúbrica)
Por ruego de José Juan Sambrano, Justo Chacón, Remigio Sambrano,
José Salomé Urbina i por mí. Fabián Pulido. (Rúbrica)
Por ruego de José de la Concepción Moncada, Pablo Vivas, Antonio
de los Ángeles Vivas i Rafael Chacón que dicen no saber firmar i por
mí. José Tobías Vivas. (Rúbrica)
Por ruego de Desiderio Roa, Juan Vivas, Luis Vivas, José María
Vivas que dicen no saber firmar i por mí. Juan Marcos Ramírez.
(Rúbrica)
Por ruego de Cosme Contreras, Juan Bautista Contreras, José Juan
Vivas y Daniel Vivas que dicen no saber firmar i por mí. Marcelino
Peñaloza. (Rúbrica)
Por ruego de Matías Vivas, Antonio del Rosario Vivas Mora, José de
los ángeles Sambrano i José Ramón Sambrano que dicen no saber
firmar i por mí. José Y. Vivas. (Rúbrica)
Por ruego de José de los Santos Sambrano, José Froilán Urbina,
Nicanor Vivas, Julio Omaña i por mí. Mateo Méndez. (Rúbrica)
Por ruego de Abelardo Pernía, Jesús María Vivas, Claudio Vivas i
Miguel Pernía que dicen no saber firmar i por mí. José de los Ángeles
Guerrero. (Rúbrica)
Por ruego de Juan de Jesús Pernía, Vicente Vivas, Mercedes Vivas i
Antonio Rojas que dicen no saber firmar i por mí. Ángel Ignacio
Chaparro.
Por ruego de Félix Mora, Álvaro Mora, Ramón Vivas i Antonio María
Vivas Chacón que dicen no saber firmar i por mí. Arístides Moreno.
(Rúbrica)
Por ruego de Antonio Carrero, Luis Carrero, Felipe Carrero i
Maximiliano Carrero i por mí. José Gregorio Pulido. (Rúbrica)
Por ruego de Rafael Guerrero Vivas, Gregorio Pernía, Baldomero
Pulido i Tomás García que dicen no saber firmar i por mí. Juan E.
Andrade.

291
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Por ruego de José de los Ángeles Rojas, Domingo Pernía, Juan


Agustín Ramírez i Tolentino Ramírez que dicen no saber firmar i por
mí. José Juan Romero.
Por ruego de Anacleto, Antonio, Justo i Francisco Araque que dicen
no saber firmar. Marco Aurelio Chaparro. (Rúbrica)
Por ruego de Pausolino Araque, Pedro Francesconi, Tobías Roa i
Abelardo Vivas que dicen no saber firmar. José de Jesús Cárdenas.
(Rúbrica)
Por ruego de Francisco, Juvenal, Raimundo i Alfonso García que
dicen no saber firmar. José Rosario Pulido. (Rúbrica)
Por ruego de José Ernesto García, Abel Rojas, Pedro i Gregorio
Pulido que dicen no saber firmar y por mí. Isaac Chaparro. (Rúbrica)
Por ruego de Vicente, Valerio, José i Alberto Araque que dicen no
sabe firmar i por mí. Neptalí García. (Rúbrica)
Por ruego de Juan de la Cruz i Gregorio Contreras, Tobías i Eloi
Moreno que dicen no saber firmar. Esteban Chaparro.
Por ruego de Martín Vivas, Lorenzo Moncada, Ignacio y Nicolás
Chacón que dicen no saber firmar i por mí. Domingo Pulido. (Rúbrica)
Por ruego de Bautista Chacón, Eliseo Roa, Jesús i Jerónimo Labrador
que dicen no saber firmar i por mí. Juan Epifanio Pulido. (Rúbrica)
Por ruego de Carpio i Cecilio Moreno, Cándido y Marcelino Roa que
dicen no saber firmar. Celedonio Ramírez. (Rúbrica)
Por ruego de Bartolomé García, Eduardo Moreno, Felipe Chacón i
Carmen Roa que dicen no saber firmar. José Dolores Chaparro.
(Rúbrica). Amador Quintero. (Rúbrica)

CIUDADANOS DIPUTADOS:
Vuestra Comisión Municipal ha leído atentamente la solicitud de los
vecinos de la aldea San José de Bolívar, en la cual piden a la Asamblea
Legislativa del Estado, que decrete la reanexión de dicha Aldea al
Distrito La Grita, al cual perteneció desde su fundación, con cuya
capital tiene establecimiento sus negocios por estar más cerca, y al cual
pertenece en lo eclesiástico.
Las razones en que apoyan su petición los solicitantes, nos han
parecido concluyentes, y como pertenece a la Legislatura del Estado
resolverlas, puesto que ella vale tanto como modificar los límites del
Distrito La Grita, lo cual corresponde a dicho Cuerpo según el Art. 10
de la Ley de División Territorial vigente, opinamos, salvo el mejor
parecer de la Asamblea, que se acceda a dicha solicitud, y que en tal
virtud, al sancionar la nueva Ley de división Territorial del Táchira,
después de determinar el Distrito La Grita, se ponga un parágrafo que
diga: “pertenece a la Parroquia cabecera la aldea San José de Bolívar de
Río Bobo, que formaba parte del Distrito Cárdenas, y cuyos límites son
los siguientes: al Sur y Oriente, el “Recostón”, siguiendo filo arriba al
páramo de Sumusica; al Occidente y al Norte, la confluencia de la
quebrada “Guacamaya” en el río Pereño, aguas arriba a la mesa Grande

292
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

y de esta Páramo Sumusica y “Agrias”, límite éste que separa la Aldea


que está fundada la población de Sucre”.
Queda autorizado el Presidente de la Comisión, para presentar a la
asamblea este informe en nombre de todos los suscritos.

San Cristóbal, diciembre 11 de 1901.


Miguel Salvador. (Rúbrica).
M. García Velasco. (Rúbrica).
Pedro Vivas. (Rúbrica).210

CONSIDERACIONES:
La Guerra Federal de Venezuela que a un precio sangriento
realizó la más acabada fusión racial y clasista que se conoce en la
América realizó también el estatus biológico para que algún día pudiese
construirse una democracia ideal. Sin embargo uno de los factores
negativos que suelen encararle los filósofos de la historia sociológica es
precisamente el haber abolido esa selecta tradición hereditaria de
grandezas representadas más que todo en la transmisión de la tarea
cultural, en el culto a las musas familiares y en una austera y
vocacional consagración al arte.211
El proceso dramático de la sociedad venezolana ha ido
adquiriendo estructura integradora. De la Independencia le viene la
forma política demoliberal, caracterizada por el principio de igualdad
política; de la Federación, la nivelación social, el proceso igualitario,
fruto de una cruenta y apasionada guerra; con el gomecismo, gracias al
advenimiento de la riqueza minera, adviene una nueva estructura
económica, que estanca y a veces destruye la vieja estructura agraria, y
crea una nueva que perfila al Estado Venezolano como monoproductor
y lo subordina estrechamente a los grandes intereses económicos
mundiales y hace del aislado país rural del siglo XIX, una nación cuyos

210
Archivo General del estado Táchira. Año 1901.
211
Presbítero José Gregorio Pérez Rojas. Ausencia de Jacinto Fombona Pachano.

293
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

intereses se integran dentro de los intereses de las grandes naciones del


siglo XX. Una nueva interrogante plantea para Venezuela esta nueva
estructura. Su solución está en primer término en manos de sus hijos.
La respuesta definitiva nos la dará la historia, que, esperamos con
emoción, permita a la patria realizar lo que fue sueño en el pensamiento
peregrino de Miranda y mesianismo e intuición profética en el
atormentado y apasionado pensamiento de Bolívar.

294
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

CAPITULO X
SANIDAD
Contenido: Medicina colonial. Herencia indígena. Remedios
caseros. Enfermedades más comunes en San José de Bolívar. El médico
yerbatero. Las comadronas. Enfermeras y visitadoras rurales.
Dispensario. Ruta de distribución de medicinas. La medicatura rural de
San José de Bolívar.

Si disponemos de la ciencia para el


beneficio de la humanidad, será grande
nuestra patria, vigorosos sus hijos,
y majestuoso el porvenir.
Dr. José Francisco Valeri Paoli.

295
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

MEDICINA COLONIAL
A pesar del carácter colonial patriarcal de los imperios
americanos precolombinos, no se sabe con certeza que hubiera
servicios médicos organizados, de carácter público, ni ambulatorios, ni
cerrados.
Sin embargo se habla de la medicina colonial que estuvo
representada por charlatanes, aficionados, barberos y cirujanos. Entre
las comunidades indígenas el piache, brujo o curandero era el que
planificaba y dirigía las curaciones milagrosas de los componentes del
grupo. Los dos aspectos esenciales de la vida humana –la salud del
cuerpo y el alma- quedaron al puro azar de las circunstancias.
Sabemos que la gente humilde recurre al auxilio del curandero,
el que constituye toda una institución, con el prestigio del que a veces
no gozan los propios médicos. Esto, dentro de la mentalidad popular en
que se vive, es natural y necesario, pues a alguien hay que recurrir
cuando el dolor acosa.

HERENCIA INDIGENA: remedios caseros


La medicina familiar o casera de hoy día, es, quizás, la herencia
de nuestros antepasados indígenas, que ha venido transmitiéndose de
generación en generación.
Las viejas matronas o madres de la familia, dotadas de un
profundo espíritu de observación, de un entrañable amor hacia sus hijos
y de un plausible respeto hacia las costumbres y sistemas heredados de
sus progenitores, han logrado penetrar y conocer tanto el organismo de
sus chicos, que cuando acuden al médico en demanda de medicinas,
explican tan bien los síntomas y evolución de la enfermedad, que con
poco esfuerzo el médico hace el diagnóstico y su correcto tratamiento.

296
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

REMEDIOS CASEROS
En San José de Bolívar los principales remedios caseros son los
siguientes:

Aguardiente de caña: Se utiliza para la ronquera y gripes muy fuertes.


El llamado “ron quemado” con panela ejerce acción terapéutica en la
garganta y vías respiratorias.

Ajo: Se usa para combatir los ataques de lombrices en los niños.

Albahaca: Se emplea en cataplasma. El zumo como diurético se usa en


la retención de orina y en ciertas ictericias.

Amapola: La flor la utilizan para el lavado de los ojos. Es refrescante


después de una noche de trasnocho.

Artemisa: Con las ramas cocidas se preparan baños para las personas
que sufren de dolores ciáticos o reumáticos.

Azufre: En forma de fricciones para la caspa, piojos o sarna.

Bosta de vaca: Este es el excremento del ganado vacuno. Se pone a


secar y mezclado con leche se les da a los niños para que le brote el
sarampión.

Borraja: En bebedizo para la tos.

Bledo: Hay dos clases: el blanco y el rojo. La hoja machacada con


aceite se aplica sobre las inflamaciones.

Brusca blanca: Como refrescante, para calmar los dolores de estómago


y para combatir los gases.

Caraña: Se aplica en la planta de los pies para la tos y también para


determinar las inflamaciones.

Cabello de maíz: Se usa como bebedizo para los que sufren de los
riñones.

297
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Curia o té: Recomendada para la caída del cabello. También en


bebedizo cura la gripe.

Díctamo real: Esta planta paramera tiene propiedades afrodisiacas. Se


toma en aguardiente para conservarse activo.

Laurel: En baños calientes a fin de conservar el calor del cuerpo.

Lechuga: Las hojas de esta planta además de utilizarse en la


alimentación, sirven para combatir el insomnio, tomadas en bebedizo
antes de acostarse.

Limonaria: Esta planta de hojas lanceoladas se utiliza para


inflamaciones de las encías.

Llantén: El zumo de las hojas se usa para combatir las úlceras de las
encías, enjuagándose con él varias veces. En forma de lavativas para las
disenterías. En flujo de sangre por la nariz se mezcla con clara de huevo
y se aplica en la frente. La cataplasma de sus hojas se usa en las ulceras
atónicas, corrosivas o pútridas y mezcladas con sal en las mordeduras
de los perros.

Manzanilla: Para los dolores de estómago.

Mastuerzo: Se utiliza como tónico y para aligerar el parto.

Malva: Como bebida refrescante en las irritaciones. Se usa también


como cocimiento para lavados rectales y vaginales.

Mejorana: Se toma como bebedizo en los ataques nerviosos.

Naranjo agrío: Las hojas de esta planta se usan en baño caliente,


tonifica y mantiene el calor del cuerpo.

Paico: Cocido en bebedizo se le da a los niños para expulsar las


lombrices.

Poleo: En conocimiento combate las enfermedades de la vejiga.

Quina: La corteza de la quina es uno de los específicos que conocemos


para combatir las fiebres intermitentes y remitentes de todos los
géneros, especialmente cuando provienen de los miasmas paludosos. Se

298
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

usa en la gangrena tanto interior como exteriormente. Si se aplica en la


cabeza detiene la caída del cabello y en aguardiente para curar las
enfermedades del estómago.

Rosa silvestre: Se emplea en casos de diarrea y esputos de sangre.

Ruda: Detiene los dolores de estómago, corrige la menstruación.

Sauco: Es de uso frecuente el cocimiento de sus hojas para el lavado de


los ojos. Para fomentaciones calientes en las partes inflamadas, como
vomitivo y para curar las calenturas y fiebres provenientes de la gripe.

Serpentaria: Tomada en bebedizo sirve para combatir la debilidad.

Salvia: Se usa para el “mal viento”. Su infusión caliente la aplican en la


retención de la orina y los dolores de parto.

Sagú: Es muy parecida al apio. La harina de sagú es tomada como


alimento.

Toronjil: En bebedizo se usa para las indigestiones, cólicos y ataques


nerviosos.

Violeta olorosa: Para los catarros.

Verdolaga: Para expulsar los parásitos.

Yerbabuena: Se usa para curar los dolores de estómago y corregir las


indigestiones.

Zábila: El líquido que destila esta planta se endulza y se toma tres


veces al día; es beneficioso para los trastornos de la menstruación y
como depurativo. La zábila asada, pelada y aplicada con aceite se usa
sobre los abscesos y contusiones. Para curar la tos.212

ENFERMEDADES MÁS COMUNES EN SAN JOSE DE


BOLIVAR
Sarampión, lechina o varicela, tosferina o coqueluche,
parotiditis, disentería y parotiditis intestinal, tumores malignos, tétanos,
212
Ana Manuela Paz de Pulido. Archivo particular.

299
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

oftalmia, diarrea y enteritis, neumonía, gripe, pandemia española,


sarna, enfermedades del sistema nervioso, enfermedades de los
aparatos digestivo, tabardillo (fiebres), pasmo (gripes), cardiovascular y
génito urinario.

EL MEDICO YERBATERO
En el ámbito de San José de Bolívar se recuerda al yerbatero
don José Mora. Con yerbas y raíces crudas, cocidas y molidas y otras
cosas desconocidas y palabras misteriosas trataba de curar las
enfermedades. El trato y conocimiento de plantas medicinales eran
excelentes. Buen consejero para prevenir las enfermedades.213

COMADRONAS
Doña Dolores Moreno de Roa; Gran señora que siempre se
distinguió por su espíritu servicial y caritativo. Trabajó sin ningún
interés en todos los hogares que necesitaban su servicio.
Pacífica Moreno; Prestó su invalorable colaboración a muchas
familias del pueblo. De carácter violento, supo combinar la
responsabilidad de su oficio, con la cualidad de una permanente entrega
de sacrificio.
Casimira Moncada de Peñaloza; Sobresalió entre todas las
nombradas anteriormente por su trabajo abnegado. Con los
conocimientos adquiridos en varios cursos para parteras hechos en San
Cristóbal, doña Casimira aconsejaba sobre profilaxia del recién nacido.
Además, las recomendaciones en resguardo postpuerperal eran
valiosísimas para las madres de familia.214

213
Ana Manuela Paz de Pulido. Archivo particular.
214
Ana Manuela Paz de Pulido. Archivo particular.

300
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Florinda Contreras de Pernía; “Era una señora delgada, alta, de


dedos muy largos, rápida en el andar. Siempre estaba presta a servir en
el momento que se necesitara. Contaba de los partos difíciles de
atender”.
María de la Cruz Vivas; “Mujer ágil, dotada de un diálogo
mágico sobre estos acontecimientos, otras como ella, fueron: María
Angélica Duque, Aracelis Araque, Valeria Rosales de Contreras, Flor
Vivas, Julia Guerrero y Juana de Jaimes”.215

ENFERMERAS, ENFERMEROS Y VISITADORAS RURALES


El 27 de febrero de 1940 fue creado el cargo de enfermeras
visitadoras rurales siendo designada por el gobierno del Estado, la
señora María Duque, oriunda de La Grita, para San José de Bolívar.
Este paso de vital importancia se logró en virtud de haberse concluido
el primer curso de la escuela de enfermeras visitadoras rurales en la
ciudad de La Grita, fundada por el gobierno que presidía el doctor José
Abel Montilla. Las alumnas egresadas de ese plantel colaboraban en los
servicios sanitarios y de asistencia social en varias poblaciones del
Estado que carecían de ello.216
Luego estarían en esta profesión Carmen Roa de Moreno (1942
– 1944) y el enfermero Juan Ramón Chacón (1945 – 1952), oriundos de
Queniquea, Ángel Zambrano ayudante del doctor Baldassini (1953 –
1957), María Rafaela Peñaloza Pulido (1958 – 1965), María Eleuteria
Becerra Chacón (1966 – 1974), y cuando crearon la medicatura:

215
José Lubin Pulido Chaparro. Archivo particular.
216
Gaceta Oficial del estado Táchira. Año 1940.

301
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Corona Moreno de Ramírez, Cantalicia Mora, Elena Labrador, Anaïs


Escalante, Elda Urbina, entre otras.217

DISPENSARIO
La dirección de asistencia pública y social dependiente del
ejecutivo del Estado creó el 22 de marzo de 1946, el dispensario rural
de San José de Bolívar a cargo del practicante Alvarino Ramírez
Noguera, con una visita médica semanal.218
En el año 1951 se nombra como médico rural al doctor Ramón
Rodríguez Trujillo, reemplazando al doctor Luis Jorge Forero, y el
decreto dice así:

Estados Unidos de Venezuela


Estado Táchira. Gobierno del Estado.
Secretaria General de Gobierno.
Dirección de Sanidad y Asistencia Social.
San Cristóbal, 21 de agosto de 1951.

Año 142º y 93º


Nº 58
RESUELTO:
Por disposición del ciudadano Gobernador del Estado, se
nombra al ciudadano Ramón A. Rodríguez Trujillo, médico rural
de San José de Bolívar, en sustitución del doctor Luis Jorge
Forero, con la asignación mensual de Bs. 900 y a partir del 15 del
corriente.
El nombrado, en caso de aceptación, pasará por este despacho a
prestar la promesa de ley.
Comuníquese y Publíquese.
Por el Ejecutivo del estado,
El Secretario General Encargado,
(L.S) (Fdo.) Homero Moreno Orozco.219

217
José Lubin Pulido Chaparro. Archivo particular.
218
Gaceta Oficial del estado Táchira. Año 1946.
219
Gaceta Oficial del estado Táchira. Año 1951.

302
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

En el año 1953 se nombra como médico rural al doctor Bruno


Baldassini, reemplazando al doctor Pedro Humberto Duque, y el
decreto dice así:

Estados Unidos de Venezuela


Estado Táchira. Gobierno del Estado.
Secretaria General de Gobierno.
Dirección de Sanidad y Asistencia Social.
San Cristóbal, 10 de marzo de 1953.

Año 143º y 95º


Nº 17
RESUELTO:
Por disposición del ciudadano encargado de la Gobernación del
Estado, se nombra médico del puesto de salud que funciona en
San José de Bolívar, municipio del mismo nombre del Distrito
Jáuregui, al doctor Bruno Baldassini, con la asignación mensual
de novecientos bolívares (900,00) a partir del día primero del
presente mes y en sustitución del doctor Pedro Humberto Duque
quien paso a otro lugar.
El nombrado, en caso de aceptación, se servirá pasar a este
despacho, a prestar la promesa de ley.
Comuníquese y Publíquese.
Por el Ejecutivo del estado,
El Secretario General Encargado,
(L.S) (Fdo.) Luis Andrés Rugeles.220

RUTA DE DISTRIBUCIÓN DE MEDICINAS


DEL SERVICIO COOPERATIVO DE SALUD PUBLICA DEL
ESTADO TACHIRA

Ruta Nº 6 Año 1964

Fecha de salida: Día 7 de cada mes.


Sale de san Cristóbal a Queniquea, deja en la medicatura las
medicinas del puesto comunal de emergencia de Río Azul, pasa a San
José de Bolívar y San Pablo.221

220
Gaceta Oficial del estado Táchira. Año 1953.
221
Gaceta Oficial del estado Táchira. Año 1964.

303
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

LA MEDICATURA RURAL DE SAN JOSÉ DE BOLÍVAR


Este edificio empezó a construirse en el año 1974. Atendiendo
el desarrollo de programas sanitarios en el medio rural, el Gobierno del
estado dispuso la construcción de esta medicatura de acuerdo con las
aspiraciones de los grupos locales. La distribución de sus ambientes
ofrece un buen funcionamiento. Además, está garantizada la
permanencia del médico para la mejor prestación del servicio.
Fue inaugurado por el entonces Gobernador del Estado, oriundo
de este pueblo, profesor Pedro Contreras Pulido, acompañado en el acto
por el doctor Ernesto Segundo Paolini, comisionado general de salud,
del médico jefe del distrito sanitario Nº 9, doctor Arfilio Nieto Serrano,
de la supervisora de enfermería, Lic. Enedina de Cote y de las
supervisoras del distrito sanitario Nº 9 señora Méndez y Zambrano, del
Jefe de la medicatura de Queniquea doctora Judith Caicedo y del doctor
Jairo Molina, en acto sencillo inauguraron y fue puesta en servicio la
medicatura rural de San José de Bolívar.
La medicatura incluía el servicio ambulatorio y la residencia del
médico, ya que antaño los médicos llegaban a la casa cural, o en todo
caso a alguna casa de familia que asistían al médico en alojamiento y
comida. Hoy la medicatura ha tenido algunas reparaciones y
modificaciones pero en su esencia se mantiene la arquitectura original
distribuida por módulos.222

222
Plan coordinado. Ejecutivo del estado Táchira. Sala de prensa. Año 1979.

304
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

La Medicatura Rural (Foto cortesía de Diario Católico).

La Medicatura Rural (Foto cortesía de Diario Católico).

305
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Vista exterior de la Medicatura Rural de San José de Bolívar.

El Gobernador del Estado profesor Pedro Contreras Pulido se dirige


a los asistentes en el acto de inauguración de la Medicatura Rural.

306
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

El Gobernador del Estado profesor Pedro Contreras Pulido se dirige


a los asistentes en el acto de inauguración de la Medicatura Rural.

El padre Juan Francisco Santos Gutiérrez bendice el establecimiento


de la Medicatura Rural en el acto de inauguración.

307
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

CAPITULO XI
APENDICE
Contenido: Nuestro homenaje. Perfiles docentes. Ana Manuela
Paz de Pulido. Rosario Pulido de Belandria. Perfiles políticos: Pedro
Contreras Pulido. José Victoriano Zambrano Méndez. Personajes de
nuestro pueblo: Don Gumercindo Chacón o “Picapiedra”. Don José
Ángel Mora y su medicina.

Pensábamos que el misterio,


si bien llevaba aparejados
muchos aspectos históricos fascinantes,
era principalmente de interés académico.
Michael Baigent. Richard Leigh. Henry Lincoln.

308
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

NUESTRO HOMENAJE
Los hombres que llegaron a San José de Bolívar miraron el
paisaje de cerros, palparon la tierra fértil y escucharon el río en una
lección sin término. Allí se quedaron afanosos, callados y señalando a
sus hijos la dimensión moral de los que en la epopeya del trabajo
multiplican sus esfuerzos, acrecentando el patrimonio social y cultural
de sus antecesores.
En ese desfile de voluntades que hubo en San José de Bolívar se
mantuvo la tradición y las costumbres de historias de familias. Ellos
ganaron prestigio y sus nombres quedaron incrustados en cada rincón
rebosante de historia. San José de Bolívar recuerda agradecido a sus
pobladores.223
Entre ellos:

RAMÓN DE JESÚS PULIDO RAMÍREZ, promotor


fundamental de la fundación del pueblo San José de Bolívar. Debido a
su persistencia se construyó la primera iglesia y se trazaron las bases
fundacionales. Fue Comisario del caserío Buenavista y jefe de aldea en
la jurisdicción de Queniquea, manteniendo amistad con el clan familiar
de los Araujo en Trujillo y Mérida. De tendencia conservadora. Casó
con doña María Narciza Zambrano. Hijos: José Gregorio de la
Ascensión, José Domingo, Juan Epifanio, Pedro Juan, María
Rumualda, Juan Ciprian, Fabián Pulido, José Florentino, José Manuel y
José Juan Pulido Zambrano.

223
La mayoría de datos han sido revisados en el área Archivo Genealógico que dirige
el profesor José Antonio Pulido Zambrano, en el proyecto macro denominado
“Historias de familia en el Río Bobo”. Archivo de la Fundación Pulido.

309
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

DON RAFAEL DEL CARMEN CONTRERAS DUQUE,


oriundo de Seboruco, fue el encargado de distribuir calles y carreras en
la fundación del pueblo, casado con doña Rosana Méndez. Hijos: Pablo
Emilio, José Gregorio, Pedro José, Josefa Antonia, María Isabel, Rafael
Ángel, Juan de la Cruz, Teresa y Emiliano Contreras Méndez.

DON MIGUEL FRANCISCONI PUCHINI, oriundo de Italia,


fue maestro de la ebanistería y realizador del Altar mayor de la primera
iglesia, casó con doña María Eduarda del Carmen Noguera Chaparro.
Hijos: María Ludovina, Rafael Amilcar, José María, Pedro Antonio,
Angelina del Rosario, Francisco, María y Guadalupe Francisconi
Noguera.

DON JOSÉ DE LOS REYES ROA ROA, pionero de la


fundación del pueblo, casado con María de las Mercedes Moncada.
Hijos: María Eugenia del Carmen, María Rita, Ramona del Carmen,
María Elvira, Antonio Eliseo, María del Carmen, Desiderío Antonio,
María Teresa, Primitivo de Jesús y Manuel María Roa Moncada.

DON PEDRO JOSÉ CONTRERAS MÉNDEZ, de voluntad


inquebrantable. Se desempeñó como primer administrador de la oficina
de correos de San José de Bolívar, cargo ad honorem, al cual le dio su
capacidad y responsabilidad. Fundador de un hogar respetable con la
señora Eumenia Pulido Vivas. Sus hijos: Pedro Contreras Pulido, quien
fue viceministro de Educación en el año 1972 y gobernador del estado
Táchira en 1979, y Embajador de Venezuela en Colombia en la década
de los ochenta; Ana Beatriz (normalista y directora de un grupo
escolar), María Mercedes (enfermera graduada y abogado), José
(sacerdote), Carmen Victoria (normalista) y Lino Contreras Pulido.

310
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

DON LEANDRO PEÑALOZA, su vida se diversifica entre sus


labores agropecuarias y el hogar de sólidas bases morales que
respondieron a los sueños idealistas y a las más caras aspiraciones de
los que precedieron este hogar de acrisoladas virtudes. Actuó en una
destacada actividad ciudadana, gozando del aprecio y estimación
general, dentro de la colectividad que le rodeaba. Sus progenitores le
infundieron un verdadero sentido de responsabilidad y amor por la
acción fecunda, en cualquier aspecto de la existencia. En unión con su
distinguida esposa Genara Peñaloza fundó su hogar, sus hijos: Celina,
Eulalia, Emilio, Juan, Altagracia, Simona, Genara y el doctor José
Eutimio Peñaloza Peñaloza.

DON JESÚS CONTRERAS HERNÁNDEZ, oriundo del sitio


de Las Tapias – Bailadores del estado Mérida, cordial y generoso.
Muchas mañanas y tardes las dedicaba a caminar al poblado, sus valles,
caminos y cerros. Le encantaba remontar El Lajón en una odisea
generosa. Gustaba reunirse con sus amigos en el juego de naipes o
dominó. Formaban la tertulia evocadora de temas de cultura general.
Con su esposa doña María Pulido Vivas formó un hogar entrañable, sus
hijos: Elena (normalista), Conrado (licenciado en administración),
Rosario (normalista), Benilde (educacora), José (abogado), Orlando
(abogado penalista) e Idda Luz Contreras Pulido (abogado).

DON MIGUEL PEÑALOZA, comentarista de todos los sucesos


de la comunidad. Era muy reposado y aficionado a las riñas de gallos y
a la lectura de los periódicos. Este proceder se confundía en una
devoción de rectitud y alegría ante el quehacer cotidiano. Su esposa
Manuela Moreno y sus hijos: Disofina, Ismenia, Ángel Ramón, Socorro
y Ana Julia Peñaloza Moreno (normalista).

311
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

DON ELÍAS GÓMEZ, era oriundo de La Grita, bonachón,


tranquilo y de conducta intachable. Durante muchos años se desempeñó
como Juez del Municipio, imprimió dignidad a su espíritu y al abrigo
de la modestia prestaba invalorables servicios a la Iglesia. Su esposa
doña Vicenta del Carmen Escalante Chaparro, quién colocó la primera
casa posada del pueblo y había estado casada dos veces antes, la
primera con el bachiller Andrónico Rojas, de quien es hija la maestra
Ana Hilda Rojas Escalante, casó por segunda vez con Domingo
Antonio Méndez, prefecto del poblado en varias ocasiones.

DON NICÓLAS ROSALES, oriundo de Bailadores, estado


Mérida, muy amigo de los chistes picarescos que envolvían todas las
síntesis del afecto. Sus extraordinarios servicios prestados a la
comunidad, le crearon la admiración y el cariño de los “rioboberos”. En
el taller de ebanistería dejó marcada su vocación por el arte. Casó dos
veces, su primer matrimonio con doña Eufemia Belandria Mena y sus
hijos: Sor Carmen, Nicolás, Heriberto, Miguel Ángel, Socorro,
Himelda y Leonilde Rosales Belandria (estas dos últimas normalistas).
Casó por segunda vez con Magdalena Moreno, oriunda de
Bailadores, de este matrimonio serán hijos: César, Gladis, Elena, Atilio
José, Miriam Teresa, Zulay, Gerardo, Beatriz y Andrés Eloy.

DON SALOMÓN RAMÍREZ RAMÍREZ, su pulcritud en la


Secretaría de la Prefectura estimulaba la labor que desarrollaba. Se le
recuerda por el mal genio que creaba confusión en el grupo de
contertulios. Su esposa doña Delfina de los Reyes Vivas Chaparro y sus
hijos: Antonia, Delfina, José María, Félix Ramón y José Ramírez
Vivas.

312
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

DON JOSÉ ANTONIO PULIDO CHAPARRO, fiel


representante del hombre campesino, hombre de alpargata, sus manos
curtidas de tierra y agrietadas por el tiempo y su trabajo de leñador,
ejerció la carpintería como aserrador de árboles, cultivador de rubros
agrícolas de las tierras prodigiosas de la aldea Los Paujiles, prioste de
San Isidro por 47 años, caso con Flor María Parra Belandria y sus hijos:
Eumenia del Socorro (Ramona), Antonia, Marco Tulio de Jesús, Pedro
de los Dolores, Rosa y Socorro Pulido Parra.

DON ABIGAIL BELANDRIA MENA, oriundo de Pregonero,


fue un abnegado padre de familia. Su laboriosidad se unía al
patriotismo y colaboración por las obras del pueblo. Fue el herrero del
pueblo, en su fragua creaba clavos y herraduras. Su esposa doña
Rosario Pulido Vivas ejerció gran habilidad de cargos, entre los que se
mencionan: vicepresidenta de la Sociedad de Padres y Representantes
de la Escuela Federal Graduada “Regina de Velásquez”, Presidenta de
la sociedad “Hijas de María” y organizadora de las distintas
festividades de la parroquia, sus hijos: José Ramón (apicultor), Ana
Asunción, Carmen Teresa, Aura Rafaela (licenciada en educación),
Hermildes (licenciada en educación), Acacio (sacerdote jesuita), María
Auxiliadora (normalista), Teonila y Enrique Belandria Pulido.

DON RAMÓN OLINTO CHAPARRO CONTRERAS, muy


cuidadoso en su manera de hablar. Con el diccionario seguía las rutas
de la ortografía y la redacción. Poseedor de vasta cultura general. Era
muy admirado por sus coterráneos. Su esposa doña Ramona Sánchez,
oriunda de Pregonero y sus hijos: Socorro (normalista), Elcónida
(periodista), Isabel (normalista), Omaira y Lucila Chaparro Sánchez
(normalistas).

313
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

DON JOSÉ SEGUNDO PULIDO VIVAS, pionero del trabajo.


Desempeñó con lujo de acierto la prefectura de su pueblo, destacándose
por la seriedad y cumplimiento del deber. Su esposa Séfora Chaparro
Contreras y sus hijos: Alba Lucía (licenciada), Edita (visitadora social),
José Lubin (médico veterinario e historiador), Lídice (odontóloga) y
Hugo Epifanio Pulido Chaparro (cartero oficial).

DON EVARISTO PEÑALOZA, era muy aficionado a los


razonamientos sobre geografía, poseía infinidad de libros, mapas y
periódicos. En sus conversaciones mantenía un encuentro entre el
paisaje y los descubrimientos modernos. Es recordado como “el
Quijote del Río Bobo”. Casó en primeras nupcias con María Angelina
Pulido Chaparro, de ocupación costurera, con ella nació la niña: María
Rafaela Peñaloza Pulido (enfermera). Casó por segunda vez con Alcira
Santander Colmenares, natural de Táriba. Sus hijos: Consuelo
(hermana de los pobres), Elodia, Gonzalo, Jacobo (hermano de La
Salle), Ricardo, Amparo, Gloria y José Eladio Peñaloza Santander.

DON VÍCTOR PULIDO VIVAS, ejemplo indiscutible de


constancia y dedicación al trabajo. Siempre fue un amante de su
pueblo, preocupado por el desarrollo del mismo, participó en muchas
actividades sociales y culturales. Fue una empresa de proyectos que
hicieron época en los anales de San José de Bolívar. Con un motorcito
para el alumbrado eléctrico que inauguró el 2 de diciembre de 1935
cambió en parte la fisonomía del pueblo. El proyecto fracasó, pues lo
recaudado era Bs. 2 mensual por familia y no llegaba a cubrir los
gastos. Construyó varias tenerías para curtir pieles. Buscó expertos en
este oficio. No pudo sostener el gasto, ya que las entradas no daban

314
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

para pagar la materia prima. Hizo hornos para quemar piedra de cal.
Establece una alfarería, obteniendo arcilla en el mismo lugar y empieza
la fabricación de tejas y ladrillos. Se puede decir fue la primera fábrica
montada en San José de Bolívar llamada “La casa del Tejar”, ubicada
en la carrera 5 con calles Sucre y Páez. La falta de vías de
comunicaciones imposibilita extender su radio de acción. Perseveró por
el espacio de 10 años y se vio obligado a cerrar el negocio.
Estableció un rebaño de ovejas en su finca “La Maravilla”, al
pie de La Cimarronera. Con este fin se traslada a La Mulera y compra
ochenta ovinos. El invierno y la falta de vigilancia hicieron que
murieran todas. Sembró de truchas las lagunas de la Cimarronera. En
compañía del señor Rafael Ángel Contreras van a Mérida y con un
señor de apellido Urrutia se asocian y compran la semilla que fructifica
en poco tiempo. Hay truchas que llegaban a pesar 6 kilos. El español
José Massip interviene en el negocio de las truchas, compran el terreno,
construyen ocho tanques de gran capacidad a orillas del río Bobo.
Empezó la producción. Se convertía San José de Bolívar en un lugar
para exportar turismo. Se construye una casa estilo europeo, surgen
problemas, los administradores presentan cuentas malas y el proyecto
fracasa, esto sucedió en el año 1957.
Don Víctor Pulido fue un hombre servicial. Se desempeñó como
enfermero, cirujano, picapleitos, sacamuelas y repartidor de tierras. Su
pasión fue ayudar a sus semejantes en la solución de problemas. Con
otros amigos trazó nuevas calles para el pueblo, urbanizando,
parcelando un terreno para venderlos a módicos precios e hizo que la
calle de la escuela fuera acondicionada para que los padres y alumnos
pudieran llegar sin dificultad. Doce hijos fueron el fruto de su
matrimonio con la maestra Ana Manuela Paz de Pulido, ellos son:

315
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Víctor Manuel (doctor en ciencias sociales, con estudios en Florencia,


Italia), Juan (aviador civil, obtuvo su título en México), Nelly Georgina
(bacterióloga de la Universidad Nacional de Bogotá), Elsa Virginia
(profesora), Freddy (arquitecto), Teresa (artista plástico), Armando
(ingeniero mecánico), Alfredo Enrique (ganadero), Miriam (licenciada
en educación), Nancy Beatriz (bachiller en comercio), Omar David
(dibujante arquitectónico) y Carlos Pulido Paz.

JUAN EPIFANIO PULIDO ZAMBRANO y María Asunción


Vivas Chaparro. Hijos: Rosario, José María, Pedro, Rosa Francisca,
María, Eumenia, Mario, Segundo, Víctor e Itala Pulido Vivas.

JOSÉ DOMINGO PULIDO ZAMBRANO y Eufemia Chaparro


Mora. Hijos: José Antonio I, José Antonio II, Bárbara, María Rosa,
Gertrudis, Pedro Rafael, Vicente, Emeteria, María Angelina y Domingo
Antonio Pulido Chaparro.

FABIÁN PULIDO ZAMBRANO y María Visitación


Zambrano. Hijos: Mariano, Florentino, Domiciano, María Alejandrina
y Angelina Pulido Zambrano.

JOSÉ MANUEL PULIDO ZAMBRANO y Alejandrina


Zambrano. Hijos: Manuel, Ana Joaquina y Ofelia Pulido Zambrano.

JOSÉ GREGORÍO DE LA ASCENSIÓN PULIDO


ZAMBRANO y María Lorenza Pulido Contreras. Hijos: José Gregorio,
Ángel Ignacio, Pedro León, Joaquín, Rumualda y Ana Rosa Pulido
Pulido.

316
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

ARISTIDES MORENO y María Rumualda Pulido Zambrano.


Hijos: Adela, Ángela de los Dolores, Pedro y José María Moreno
Pulido.

JOSÉ DE JESÚS VIVAS GARCÍA y María del Espíritu Santo


Chaparro Zambrano. Hijos: María Eulalia, María Hipólita, José Isaías,
Teodolindo, Tobías, Delfina, Isaac, Asunción, Ángela y María de la
Paz Vivas Chaparro.

ROSARIO LA CRUZ VIVAS y Ángela Vivas Chaparro. Hijos:


Zacarías, Concepción, Socorro y Josefa Antonia La Cruz Vivas.

PÍO LEÓN SÁNCHEZ y Hortencia Rojas. Hijos: Aurora,


Bertha, Américo, Godofredo, Elbano, Blanca, Ana Graciela, Asdrúbal,
Isolda, Mary Luz y Arnolfo Sánchez Rojas.

JOSÉ GREGORÍO CONTRERAS MÉNDEZ y Guadalupe


Francisconi Noguera. Hijos: Rafael Ángel, Antonio, Socorro, Dimas y
Diomira. Casa por segunda vez con Valeria Rosales. Hijos: Irene,
Augusto, Pedro y Ceferino.

EMILIANO CONTRERAS y María Francisconi Noguera.


Hijos: Salvano, Elba, Ramón Elvidio, Dorila, Adelmo, Dimas,
Alistelma, Samuel, Carmen, Israel y Clemencia Contreras Francisconi.

JOSÉ ISAÍAS VIVAS CHAPARRO y Carmela García Méndez.


Hijos: Josefa, Clímaco, Francisca, Ramón, Filadelfo, Emperatriz,
Florencia y Matías Vivas García.

317
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

TITO PRISCILIANO PEÑALOZA VIVAS y Casimira


Moncada. Hijos: Hilario y Ubalda Peñaloza Moncada.

MARCO MORA y Adelina Zambrano Chaparro. Hijos: Ricardo


(profesor), Sergio (profesor), Marlene, Cecilia, Argenis, Alfredo y
Nereira, todos secretarios.

JOSÉ MORA y María Pernía. Hijos: Régulo, Ramón, Florencio,


Vidal, Julia, Carmen, Ana, Matías, Inés y Marcelina Mora Pernía.

MARIO PULIDO VIVAS y Bertha Francisconi Peñaloza.


Hijos: Cira Cecilia (normalista), Néstor Luis, Margarita, Fanny
Eduvina (licenciada en educación), Josefina, Mariela y Marío Ángel
Pulido Francisconi.

FROILÁN ZAMBRANO y María de la Paz Zambrano. Hijos:


Pedro, María Isabel, Rafael, Flor y Amadeus.

MARCOS AURELIO CHAPARRO RAMÍREZ con Isabel


Contreras Méndez. Hijos: Teotiste, Cruz, Olinto, Celia, Séfora,
Socorro, Gilberto e Irene Chaparro Contreras.

JUAN LUIS ROMERO ROMERO, del municipio Pegueya,


distrito San Luis – Falcón, casó con María de la Paz Vivas Chaparro.
Hijos: Rómulo, Temístocles, América, Luis, Eucaris, Cándida y José
Romero Vivas.

JOSÉ RAMOS ZAMBRANO ROJAS y Sergia de Jesús


Chaparro Contreras. Hijos: Teódulo Ramón, Eutimio, Rogelio, Ismelda
y Adelina Zambrano Chaparro.

318
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

TEÓDULO RAMÓN ZAMBRANO CHAPARRO y Adelsofina


Peñaloza. Hijos: Luz Estela (doctora), Emilcy (licenciada), y Enrique
Zambrano Peñaloza (licenciado).

PEDRO PULIDO PARRA y Josefa Antonia Zambrano. Hijos:


José Antonio, Pedro Alexander, Nixón Gilberto, María Isabel y Lucero
Katherine Pulido Zambrano.

JOSE ANTONIO PULIDO ZAMBRANO y Consuelo Leonor


Colmenares Ramírez. Hijos: José Antonio y Ana Éleonor Pulido
Colmenares.

LUIS ALBERTO GARCÍA CONTRERAS y Miriam Guerrero


Jaimes. Hijos: Ramón, Rocío, Rosana y Luis José García Guerrero.

HIPÓLITO FABIÁN GARCÍA ESCALANTE y Teresa de


Jesús Rojas Chacón. Hijos: Víctor Omar y Richard Antonio García
Rojas. José Javier y Elizabeth Escalante Rojas.

VICTOR ESCALANTE y Neri del Carmen Roa Pulido. Hijos:


Isidro, Carmen, Isabel, Ofelia, Naira, Gerardo, Carlos y José Escalante
Roa.

JOSÉ HIPOLITO GARCíA GARCÍA y Rosarío Escalante.


Hijos: Ramón, Fabián, José, Teresa, Gerardo, Josefa, Alfonzo, Antonio,
Carmen y Martín García Escalante.

319
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

PERFILES DOCENTES

ANA MANUELA PAZ DE PULIDO


Treinta años luchó por el bien del pueblo,
treinta años encendiendo la llama de la cultura
y treinta años conquistando voluntades.

Dice en una de sus más recientes entrevistas, la doctora Emilcy


Zambrano, al referirse a doña Manuela Paz de Pulido que “ella formó al
pueblo desde lo pedagógico”.

320
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

He aquí la magnitud de una labor que resplandece como


luminarias encendidas en los surcos que señalaron tres décadas de
fecundas actividades docentes al pueblo de San José de Bolívar. Nació
en La Grita en 1913, hija de Miguel Paz Toro y Clotilde Sánchez
Urbina. La extensa labor educadora de doña Manuela empezó en la
aldea Mesa de San Antonio, el 19 de junio de 1933, cuando
oficialmente recibió el nombramiento para fundar allí la escuela rural
Nº 87.
Las dotes prominentes que iluminaron el sublime ejemplo de
sus virtudes confraternizaron en un apostolado de amor fecundo
cargado de nobles enseñanzas. La obra perdurable dejada por ella en
San José de Bolívar, quedara incrustada en la historia de su
conglomerado social.
Las tres décadas de magisterio exornan dos épocas
significativas en la cultura nacional: la inauguración de la escuela rural
y la escuela activa conforme a los postulados que surgían para renovar
los tradicionales métodos educativos. Este “paso de verdadera
trascendencia en el proceso de nuestra instrucción pública, llamado a
tener repercusión en el futuro desenvolvimiento económico del país y a
crear en nuestros caseríos y aldeas una cultura peculiar encaminada a
hacer del campesino factor consciente de la renovación y progreso de la
agricultura y las industrias locales, vinculando el cariño por el trabajo y
por las faenas en medio a las cuales se ha levantado; educándole en el
amor del campo como su centro de acción por utilidad propia y por las
ventajas que de ella derivará la Nación en general”.
“La escuela rural es un plantel del todo nuevo dentro de nuestra
tradicional instrucción primaria, quedando definitivamente separado del
bloque general de las escuelas de un maestro a que venía adscrita”. Así

321
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

se expresaba el Ministerio de Instrucción Pública de la época al


anunciar los cambios que sufriría la educación nacional.
En estos mismos años se habla de la escuela nueva como un
centro de actividades en el que los niños ocupan el lugar principal, para
poner término y remate a esa otra escuela inerte, sin más actividad que
el ejercicio de la memoria. La escuela activa recomendaría las
excursiones escolares, el huerto, el jardín como el medio donde el niño
se pone en contacto con la naturaleza, descubriendo los hechos y
relacionándolos con las materias abstractas como el lenguaje,
aritmética, instrucción cívica, entre otros.
La coeducación fue llevada a las escuelas rurales,
simultáneamente a niños del uno y del otro sexo. Tuvo sus opositores,
hasta que se extendió a los centros urbanos. Doña Ana Manuela,
siguiendo la luz de sus conocimientos fundó su nuevo hogar y se
preparó a rendir una labor fructífera: labor que no muy tarde
proporcionará los futuros educadores de las próximas generaciones. Su
laboriosidad, disciplina y respeto para con la colectividad en cuyo seno
sirve, la impulsaron por el engrandecimiento patrio.
Dice una crónica de esos tiempos: “La nueva organización
tiende a favorecer grandemente a las clases campesinas, pues les
permitirá aprovechar durante medio día, la labor de los escolares, lo
que mejorará la asistencia a los planteles, que encuentran siempre un
serio escollo en el campesino, reacio a deshacerse de la ayuda de sus
hijos, quedando por consiguiente dividida por mitad la actividad del
niño entre la obligación escolar y las faenas domésticas”.
Doña Manuelita fue atalaya luminosa en la silente aldea de
Mesa de San Antonio. Con entusiasmo, como si dictara la lección a sus
alumnos, los conduce por los caminos solitarios del hogar y la escuela,

322
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

donde se cultiva el sentimiento nacional desde el punto de vista de la


Patria, para la afirmación sucesiva de los efectos ciudadanos. Al
remontar las cumbres de La Cimarronera, nos la imaginamos, como la
mujer de la leyenda bíblica, ofrendando el agua de su vaso al caminante
en un gesto de consolación inimitable.
El sentimiento altruista de doña Manuelita era una escuela de
moral, fue como una lluvia de violetas sobre el campo azul de la
esperanza. En el culto del deber se compendiaban todas sus virtudes:
trabajo, ayuda, discreción y fraternidad, las que fulgen en su alma
florecida de primavera. Ella abrió el horizonte a la juventud de todas las
condiciones sociales en la aldea Mesa de San Antonio y luego en el
pueblo de San José de Bolívar. En su aula, cercada de ideales modeló
muchos espíritus de la sociedad del futuro.
En esa caravana de recuerdos suena el paso de los triunfadores
del destino. Y como ahora y como siempre, la más preciada gloria, la
más alta justicia, el deber más urgente, está en la ayuda al niño, en el
gran hogar de la escuela, donde todo es de ellos, desde las flores del
jardín al corazón generoso de su maestra.
Doña Manuelita escribió una página de emoción que intituló
“Recuerdos que aún perduran” dedicada a su primera escuela, a sus
primeros alumnos y moradores de la aldea Mesa de San Antonio.
Con la sencillez natural de la maestra nos conduce por “los
huertos conucos y el rancho carente de comodidad, admirando el marco
de las montañas y sus manantiales, cuyas aguas cantarinas parecen
saludar y bendecir al Creador, conjuntamente con el trino de los pájaros
en el inicio de un día de jornal”.

323
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Exalta “lo grande y meritorio que es la vida del campesino. Sin


vicios que degraden sus almas. Sólo sus manos fuertes para conducir el
arado y toda una vida para soportar el duro jornal de sol a sol”.
Pide “no descuidar a los niños campesinos, pues en ellos se
hallan muchas esperanzas de la Patria, pero para lograrlo, dice: la
maestra debe depositar en ellos, todo el cariño e interés, a fin de
moldearlos y convertirlos en seres dignos y útiles a la comunidad”. “El
niño es el espejo de su maestro, pues su recuerdo perdurará en su
mente”.
Las mañanas en la escuela rural no las pudo olvidar. Muchos de
sus alumnos con una flor en la mano se la obsequiaban junto a los
buenos días. Otros le rendían estas palabras: “Eres tan buena como
mamá”.
“Si acaso el que esto dijo, llega a leerlas algún día, entonces
recordará a su primera maestra y del elogio lleno de sinceridad vertido
a mi humilde labor”. “Con el niño campesino no hay penas. Ellos viven
en su mundo lleno de ilusiones y esperanzas”.
“Me parece ver después de cuarenta años el desfile de mis
primeros alumnos, con sus caritas sonrosadas y el sombrero en la mano
para saludarme. La escuelita destartalada, en un rancho miserable, piso
de tierra y en su interior los bancos largos de madera y el retrato del
Libertador presidiendo el optimismo de una labor rendida
generosamente”.
Recuerda a una pequeña chica llamada Hermildes, de siete años,
quien le dirigió la siguiente inspiración:

“Ya lave los platos


y ordene la cocina.

324
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Ahora cojo la silla


y me echo para atrás,
parezco a la preceptora
Ana Manuela Paz.

“Como olvidar a don Leandro Peñaloza y a su señora Genara de


Peñaloza, ricos en bondad y grandes en corazón. Incansables
trabajadores. Las sementeras del surco rendían abundante cosecha. El
trapiche transmitía su olor a caña y panela por entre los cafetales”.
“Siete hijos formaban este hogar digno y meritorio. Entre ellos:
José Eutimio, hoy profesor universitario; Juan y Altagracia, honrados y
ejemplares trabajadores, quienes fueron mis alumnos”.
“Muchas noches, en una tertulia familiar inolvidable, se reunían
en el salón de clase para escuchar lecturas patrióticas, aventuras y
cuentos infantiles. Don Leandro se las aprendía y al día siguiente las
comentaba a sus peones con la sencillez de sus propias facultades
creativas e imaginativas”.

325
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Dedica su recuerdo a la familia de don Miguel Peñaloza y su


esposa Manuela Moreno. En sus recuerdos brotan los nombres de sus
primeros alumnos en la escuela Nº 87 de la aldea Mesa de San Antonio,
del hoy municipio Francisco de Miranda. En ese ambiente de
fraternidad, de labor desinteresada recibieron las primeras experiencias
docentes y los textos de la escuela repetidos por las juventudes en
marcha a la conquista del porvenir.
El 30 de abril de 1936 fue trasladada a la escuela federal
primaria para niñas Nº 69 en la población de San José de Bolívar. Allí
forjó en el alma popular el sentimiento entero de la Patria. Los días
solemnes que nos recuerdan la cruzada libertadora, doña Manuelita
enseñó el trono eterno de las cimas de la montaña, como el reflejo
luminoso de la espada del héroe que parece eternizarse en la sombra de
las cumbres.
Si es necesario aludir con detalles a las fiestas patrias, doña
Manuelita las rememora íntimamente, pues así brilla la evocación con
toda su grandeza. El alma de los pueblos convertida en leyenda pudo
escribirla con entusiasmo, como los antiguos, en los mármoles de
armiño de la antigua Grecia.
De la disciplina de esa época surge el presente feliz, porque una
juventud con brazo de acero golpea hasta vender en la muralla de las
cosas de la vida, la oposición al torrente de su ensueño y su energía.
El inspector técnico de la XVII zona escolar del estado Táchira,
R. Olivares Figueroa, en comunicación dirigida el 20 de agosto de 1942
a la educadora Ana Manuela Paz de Pulido decide nombrarla maestra
concentrada y directora de la misma, al frente de los grados 3º y 4º de
la escuela unitaria Nº 814.

326
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

La Junta Revolucionaria de Gobierno de los Estados Unidos de


Venezuela en conocimiento del informe rendido por el ciudadano
supervisor del estado Táchira, decidió nombrar a la ciudadana Ana
Manuela Paz de Pulido directora de la Escuela Federal “Regina de
Velásquez”, el 16 de enero de 1948, reemplazando al educador Luis
Pacífico Contreras, quien había rendido una labor satisfactoria.
Doña Manuelita afirmó su voluntad en el amplio regazo de la
solidaridad. Conservó en su actividad docente el ideal excelso de la
vieja estirpe y lo hermanó con los grandes ejemplos que nacen en los
jardines gloriosos, donde el poema de la vida canta el himno del deber
cumplido.
El alma venezolana es el heraldo glorioso que pregona en el
símbolo de la tricolor bandera la epopeya de nuestro abolengo.
Doña Manuelita recorrió con detenimiento sus libros en las
veladas de trabajo, consagró en la leyenda el culto a la justicia, a la
caridad y a la obediencia.
Vida sencilla y culta. Con su esposo don Víctor Pulido fundió
en un romance la fiesta de la raza y la belleza.
La madre, señora en la tierra y el cielo, gloriosa de júbilo en la
flor de los hijos, abierta al beso de paz y de amor. Manuelita, la maestra
y apóstol del hogar fue faceta de luz en las tersas mejillas de sus nietos,
en los cálidos afectos de sus hijos y en la apoteosis del ritual cristiano,
donde ella ofició con el más ferviente sentimiento del optimismo
humano.
“Escuela sin religión no se concibe, como no se concibe la
Patria sin bandera, la madre sin el cariño y el consejo, el jardín sin el
perfume de la flor. En las libres tierras de América arraigó muy hondo

327
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

y para siempre el madero que cubre, con la amplitud piadosa de sus


brazos, esos seres queridos que se nos van quedando en el sendero”.
En vida doña Ana Manuela Paz recibió de la federación
Venezolana de Maestros (seccional Táchira) el Diploma de Honor, en
el acto solemne del 29 de noviembre de 1956, realizado en el salón de
lectura, con motivo de la celebración de la Semana de Andrés Bello. Se
le otorgo el Diploma de Merecimientos entregado el 30 de noviembre,
durante el acto celebrado en el auditórium del grupo escolar “Ciudad
Carúpano” de Lobatera.
“Orden 27 de junio”, segunda clase, acordada por el Gobierno
Nacional en el año de 1960. Cuatro años después recibió esta
condecoración en medio de la natural sorpresa y de excusas bien
estudiadas.
Condecoración concedida por el Santo Padre Juan Pablo II,
“Cruz Pro Eclessiet Pontifice”. El acto de imposición fue el 23 de enero
de 1980 en acto celebrado en la ciudad de San Cristóbal. Estuvo
presidido por el excmo. señor doctor Alejandro Fernández Feo, Obispo
de la diócesis de san Cristóbal.
Doña Manuelita fue miembro fundadora de la Asociación
Nacional de Educadores Jubilados, el 23 de junio de 1966 y durante 14
años se desempeñó como secretaria de este mismo organismo, en la
seccional Táchira. El pueblo de San José de bolívar se enorgullece de
haber bautizado con el nombre de doña Ana Manuela Paz de Pulido la
biblioteca que funciona en esa localidad. Honrar, Honra. Murió en San
Cristóbal en el año 2010.

328
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

RITA HELENA CONTRERAS PULIDO

Nació en San José de Bolívar el 10 de junio de 1923, fueron sus


padres Jesús Contreras Hernández y María Clotilde Pulido Vivas.
Realizó sus primeros estudios en su pueblo natal, de la mano de
la maestra Hilda Rojas de Chaparro, con quién se identificó desde un
principio y supo que ella también querría ser maestra en el futuro.

Luego sus padres consideran que debe continuar sus estudios en


La Grita, en el Colegio Santa Rosa de Lima, donde alterna la crianza de
sus hijos con el trabajo y los estudios. Se gradúa de bachiller en
ciencias y posteriormente obtiene el título de maestra de educación
primaria en 1962, realiza curso de “perfeccionamiento para directores
de escuelas primarias” que culmina en 1973 en el Instituto de
Mejoramiento Profesional en Caracas, recibe el beneficio de la
jubilación en 1978 según resolución 094.

329
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Ejerce como maestra en Mesa de Guerrero. Luego en la Escuela


Federal Regina de Velásquez 1948. Ejerce en la Escuela Federal
Unitaria número 839 en Peribeca, municipio Independencia en 1949.
Regresa a San José de Bolívar y ejerce como maestra número 2 en la
Escuela Federal Regina de Velásquez hasta 1956. De allí pasa a ocupar
el cargo como maestra numero 11 al Grupo Escolar Rafael Álvarez de
Táriba hasta 1959.
Luego es designada directora en el Grupo Escolar Monseñor
Sanmiguel de Palmira a partir de 1971. En Palmira lideró con algunas
personas del pueblo la adquisición de un terreno y gestiono ante las
autoridades competentes la construcción del Liceo Monseñor Antonio
Ignacio Camargo Álvarez mejor conocido como M.A.I.C.A.

330
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

En Táriba al ser vendido el colegio salesiano se apoyó en sus


amigos maestros y con camiones traslado el mobiliario y algunos
santos entre esos a Don Bosco para la capilla del barrio Monseñor
Briseño que estaba en construcción (bancas, y a Don Bosco que aún se
conserva en dicha capilla).
Se casó con Aníbal Antonio García Peñaloza, hombre de
campo, trabajador e incansable, además de autodidacta. Fue juez de
Municipio y para el momento de su jubilación, además de ser el último
juez del estado Táchira y sin título.
De su unión con Aníbal García nacieron 11 hijos, 10 de los
cuales están vivos: Yolly Margarita de la Consolación, Aníbal
Armando, Belén Virginia, Jesús Álvaro, Nerza Nohemí, José Gerson,
Gerardo Alfonzo, María Helena, Luz Carolina y Mary Esther.

PERSONAJES DE NUESTRO PUEBLO


Don Gumercindo Chacón o “Picapiedra”.
Los apodos en los pueblos vienen a constituir la denominación
humorística-casera y también las más de las veces la expresión de algún
aspecto importante de la persona. En el caso presente, el apodo
“Picapiedra” asignado a don Gumercindo (o más conocido como
Joviniano), le venía por su dedicación a un trabajo muy particular, un
trabajo en el que fue especialista: laborar la piedra.
En plena casa de uno de sus nietos, el señor Miguel Chacón, se
pueden admirar varias de las piezas fabricadas con toda perfección y
exactitud, piezas que realizó don Joviniano. Unas pesadísimas ruedas
de piedra de moler, que llaman verdaderamente la atención.
Igualmente, en otras muchas casas todavía conservan las antiguas

331
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

ruedas de trapiche o las máquinas de rollo para trillar café, todas ellas
obra del trabajo paciente y nada cómodo de don Joviniano.
Decimos trabajo paciente y nada cómodo, porque la realización
de un trapiche le llevaba tres meses y un rollo de trillar no menos de
dos meses, y no era raro que las salpicaduras y el polvo de la piedra le
ocasionaran molestias en la vista. Además, no es lo mismo elaborar
mantequilla que trabajar con piedra. Al recibir un encargo de trabajo,
iba a buscar la materia prima, al río si se trataba de trapiches, y a la
quebrada de San José si se trataba de trillo para café. Escogida la piedra
había que cargarla en bueyes y transportarla al lugar constituido en
taller.

¿Qué instrumentos usaba don Joviniano para dejar tan


perfectamente acabadas sus obras?
Cualquier persona que admire sus trabajos pensará que usó las
técnicas más avanzadas de su época, es decir, de muchos años atrás. Sin
embargo, todas sus herramientas las constituían hachas viejas,
inservibles, a las que labraba un pico para trabajar mejor.

332
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Todavía hoy sus descendientes conservan algunos de estos


instrumentos de trabajo.
Algo muy importante en esta industria, o más bien artesanía
sanjosefina: el sueldo que recibía don Joviniano por su trabajo
“creador” era de cuatro bolívares diarios. Toda una fortuna.
Hombre de pueblo, don Joviniano vivió en buena armonía con
todos. Cuando el “taller” estaba parado por falta de contrato, se
dedicaba a la fabricación de casas, cercas y también trapiches de palo.
Todo menos comer la sopa boba de la vagancia.
Vivió gran parte de su vida en el cerro de La Colorada, pero la
última etapa de su vida la pasó en el pueblo.224
En Venezuela se puede asumir que al igual que en el resto del
“Nuevo Mundo”, la tecnología introducida por los españoles para el
procesamiento de la caña correspondió a la conocida para la época de la
península, esto es: La adaptación de la tecnología desarrollada para la
extracción del aceite de las olivas.
Esta técnica consistía en la utilización de molinos de piedra
movidos por bestias, en las cuales se introducían las cañas una vez
procesadas.225

224
Juan Francisco Santos. Revista Ensayo. Nº 5. Septiembre – octubre 1977. Pág. 4.
225
González Tascón, Ignacio y J. Fernández, Férez. 1990. El largo cansino hacia
occidente de la caña de azúcar. En: La Agricultura Viajera. Cultivos Y Manufacturas
de Plantas Industriales y Alimentarias en España y en la América Virreinal Edición a
cargo de Joaquín Fernández Pérez e Ignacio González Tascan, Consejo Superior de
Investigaciones Científicas. España- pp. 97-113.

333
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Don José Ángel Mora y su medicina


El 19 de julio de 1966 falleció con la misma serenidad con que
había vivido don José Ángel Mora.
Hombre sencillo, trabajador y amigo incansable de hacer el
bien.
Dotado no sabemos de qué visión y de qué cualidades naturales,
y también adquiridas, este hombre realizaba curaciones por medio
sobre todo de las plantas medicinales.
En un pueblo como San José de Bolívar, sobre todo en tiempos
pasados, tan incomunicado, con tan difíciles medios para transportar
enfermos hasta San Cristóbal, don José Mora venía a llenar un vacío y
la gente del pueblo y de las aldeas llegaban a él con verdadera fe.
Nunca por ganar un centavo, porque jamás cobró nada.
Más bien había días que hasta cuarenta personas recibían el
almuerzo gratuitamente en su casa, porque no se podría considerar paga
el realito que le entregaban como colaboración.
Son muchos los casos que de él se cuentan y que confirman esta
virtud curativa que él sabía aplicar en cada caso, porque tenía un ojo
clínico maravilloso.
El señor Ramón Chacón cierto día le suplicó: “Don José, yo
quiero que cuando me vaya a morir usted me lo diga”. “Descuide don
Ramón, que yo le aviso, pero por ahora esté tranquilo”.
Siguieron tratándose con toda normalidad, aun estando delicado
de salud, don Ramón todavía no era objeto de alarma; hasta que un día
don José le dice a la señora de don Ramón: “Tenga cuidado, porque
don Ramón está ya para poco”.
A los tres días moría don Ramón.

334
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Otro día, el papá de un niño gravemente enfermo fue a consultar


a don José; después de hacer el examen de orina le dijo al señor: “El
niño no se morirá; la que se va a morir va a ser su señora”. Lo tomó
poco en serio el señor, pensando que por supuesto algún día le tocaría
morir como a todo el mundo, pero a los ocho días fallecía la señora y
en cambio el niño sanada totalmente. Este caso confirmó aún mucho
más la fama de don José.226
Murió el 19 de julio de 1966.

226
Juan Francisco Santos. Revista Ensayo. Nº 4. Julio – Agosto 1977. Pág. 3.

335
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

CAPITULO XII
ESCRITOS Y ESCRITORES
EN SAN JOSÉ DE BOLÍVAR
Contenido: San José de Bolívar (1905). San José de Bolívar
(1928). San José De Bolívar (Río Bobo – 1929). Noticias Tachirenses.
San José de Bolívar (1940). San José de Bolívar (1955). Mirador
universal: San José de Bolívar (1957). San José de Bolívar (1984). San
José de Bolívar (1990). San José de Bolívar (1997). Los Paujiles, mi
bella aldea. Poema de un turista amoscado. Versos para dos pueblos:
San José de Bolívar y La Florida. Los Emigrantes. Columna
periodística Rioboberías. ¿Por qué Río Bobo? El Lajón de San José de
Bolívar. ¡Hagan silencio, por favor! Permiso para morir. Agustín
Méndez, un santo para el trabajo. Tres Tristes Tragos.

Los libros nos dan consejos


que no se atreverían
a darnos nuestros amigos.
Numa Pompilio.

336
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

SAN JOSÉ DE BOLÍVAR (1905)


Esta es también una población incipiente. Tiene un templo, casa
cural, una plaza y algunos establecimientos comerciales. Las calles
están bien delineadas y el llano en el cual está asentado el pueblo, tiene
espacio para una gran ciudad.
La temperatura es de 15 grados centígrados, por término medio;
el clima, muy sano; los campos bellísimos y muy bien cultivados; la
gente, laboriosa; y el municipio todo tiene dos mil cuatrocientos setenta
y ocho habitantes.227

MUNICIPIO SAN JOSÉ DE BOLÍVAR (1928)


La capital del municipio es Río Bobo., y pertenecen al mismo
las aldeas de Mesa de San Antonio y La Colorada. Río Bobo está
situado a 1.441 metros sobre el nivel del mar. Su clima es sano aunque
muy frío. Su temperatura media es de 15 grados centígrados y sus
campos son feraces y muy bien cultivados.
Tiene el Municipio 233 casas y 1.484 habitantes, de los cuales
son varones 714 y hembras 770.
Tiene Iglesia, una plaza y algunos establecimientos comerciales.
Jefe Civil: Coronel Francisco Zambrano.
Secretario: Salomón Ramírez.
Presidente de la Junta Comunal: Coronel Evaristo Peñaloza.
Secretario: José María Ramírez B.
No tiene Cura: La Parroquia es visitada por el Pbro. Br. José
Ignacio Moncada, Cura de Queniquea.
El café de esta región es de muy buena calidad. – Produce
también frutos menores.

227
Emilio Constantino Guerrero. El Táchira Físico, Político e Ilustrado. (1905). P. 146.

337
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

HACENDADOS Y GANADEROS
Contreras, Gregorio.
Contreras, Coronel Manuel de Jesús.
Gómez, Elías.
Noguera, Felipe.
Peñaloza, Coronel Evaristo.
Peñaloza, Leandro.
Pulido, Juan.
Pulido, Domingo.
Pulido, Gregorio.
Pulido Manuel.
Vivas, Nicanor.
Valera, Eloy.
Zambrano, Narciso.228

SAN JOSÉ DE BOLÍVAR (RÍO BOBO - 1929)


Este también es un Municipio agrícola por excelencia, y su
capital, el pueblo de su mismo nombre, es una población incipiente.
Tiene una población de 1.428 habitantes, que en su generalidad
se dedican al cultivo del campo. De ellos 714 son varones y 770
hembras.
La temperatura media de Río Bobo es de 15 grados.
Produce principalmente este Municipio café y caña, y se
cultivan también allí toda clase de frutos menores.
Lo integran las aldeas de San Antonio y La Colorada,
encontrándose Río Bobo a los 1.441 metros sobre el nivel del mar.

228
Guía General de Venezuela. Primer Tomo. Por F. Benet. Director y Editor
propietario. Año 1929. Pp. 74-75.

338
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Desempeña el cargo de Jefe civil del Municipio el señor Olinto


Chaparro y el de Presidente de la Junta Comunal el señor Francisco
Noguera.
Antiguamente se llamó este Municipio “Valle del Espíritu
Santo”, que fue cambiado por el que hoy tiene Río Bobo por el doctor
Antonio Bernabé Noguera, dueño de aquellos terrenos.
Entre las personas destacadas hijos de este Municipio figura
Atanasio Cárdenas, quién alcanzó a desarrollar con prestigio como
auténtico valor venezolano en el arte de la escultura.229

NOTICIAS TACHIRENSES

San José de Bolívar, 1º de enero de 1931.


Señor Director de “La Montaña”. San Cristóbal.

Tengo el honor de comunicar a usted para su debida publicidad


en su importante Diario, que la hermosa lámpara del primer súper-
hombre de Sur América, Simón Bolívar, Libertador, se encuentra en la
Santa Iglesia Parroquial del municipio San José de Bolívar, Distrito
Jáuregui, del estado Táchira.
Para ser breve en esta comunicación y por acatamiento a su
disposición que desde antemano me ha exhortado, para que las noticias
que remita a usted por correo o telégrafo, sean lo más lacónicas, sólo le
diré por los momentos, que dicha lámpara es mirada por los habitantes
de esta región como una gran reliquia, como en efecto lo es, y es que de
ella se sirvieron para iluminar el panteón ante el cual oficio el Vble.
Pbro. Br. José Ignacio Moncada, en la solemne ceremonia religiosa

229
Humberto Díaz Brantes. Álbum del Táchira. Año 1930.

339
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

dedicada al gran hombre, en el primer Centenario de su agonía y


muerte en Santa Marta.
Próximamente le daré informes auténticos con respecto a
tradición histórica de la mencionada lámpara, y aprovecharé la ocasión
de enviarle aunque sea una pequeña reseña del Centenario efectuado en
esta jurisdicción.
Corresponsal, Maldonado.

San José de Bolívar, enero 6 de 1931.


Señor Director de “La Montaña”. San Cristóbal.

Los festejos fúnebres del Centenario de la muerte del Libertador


que se efectuaron en este Municipio, el 17 de diciembre pasado, se
llevaron a cabo estrictamente según el programa que había circulado
con anterioridad, según el orden siguiente:
1º A las cinco de la mañana salió el desfile organizado desde la
casa del ciudadano jefe civil hacia el templo parroquial, encabezado por
las cinco gentiles y espirituales señoritas que iban representando a las
cinco repúblicas hermanas, los planteles federales números 54, 69 y 94,
la Sociedad Hijas de María, las autoridades, familias y ciudadanos,
abierto el núcleo en dos alas respectivamente.
Fue entrando la última persona del conglomerado y acto
continuo el sacerdote comenzó su pertinente oficio religioso. Una vez
que hubo terminado el solemne acto, salió la reunión, dio un paseo por
las principales calles de la ciudad acercándose finalmente hacia el
centro de la plaza principal, en donde estaba preparado el ciudadano
Jefe Civil para descubrir el busto del Libertador al punto de las 6 de la
mañana.

340
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Luego que estuvo descubierto, los planteles federales números


54 y 69, cantaron al unísono el himno de nuestra patria. Tres escogidas
piezas musicales por el repertorio selecto de la “Orquesta Zambrano”
vinieron a conmover los ánimos y hacer sellar el acto de la mañana.
2º Por la tarde a las doce y media, partió el desfile desde la
“Calle Bolívar” hacia distintos puntos del poblado, el cual pasó la
marcha cerca y en frente del monumento del Libertador cuya obra
arquitectónica, inaugurase en esos momentos. Cuando el reloj marcó la
una con exactitud, ocupó la tribuna el orador de orden e impuso a la
muchedumbre un silencio imponente de diez minutos.
Cuando feneció el lapso de tiempo fijado, comenzó la
peroración que duró quince minutos. En seguida pronunciaron
elocuentes discursos las cinco damas representativas de las cinco
repúblicas hermanas, siendo ovacionadas por el auditorio. Fueron
cantadas por los alumnos de los planteles federales números 54 y 69 los
himnos de las cinco repúblicas.
La espiritual y virtuosa señorita Socorro Contreras, maestra de
ceremonia, recitó un bellísimo soneto dedicado a La Bandera,
seguidamente las mismas armoniosas bocas cantaron el Himno de los
Libertadores.
Una selecta pieza, completó este número. La alumna Delfina
Peñaloza, en nombre del Plantel Federal de niñas número 69 recitó un
soneto titulado: “A Bolívar y a Colón”. Acto continuo la alumna del
mismo plantel, Carmen Chacón recitó un soneto inédito dedicado al
Libertador. Luego el alumno Gilberto Chaparro, en representación de la
Escuela Federal número 54, recitó un soneto del inspirado vate
colombiano Federico Rivas Frade. Por último, para finalizar el acto, la
precoz y simpática niña Elva María, de tres años y cuatro meses, fue

341
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

subida a la tribuna, dejando perplejo al auditorio por su impavidez y


exquisita gracia al recitar una pequeña composición. La “Orquesta
Zambrano” cerró con broche diamantino los imponentes festejos
fúnebres de la tarde, conmemorativos del primer centenario de la
muerte del gran Libertador.
3º En la noche de 8 a 11 una hermosísima velada, la cual fue
clausurada con un cuadro plástico de las cinco repúblicas hermanas, en
el que se vio en medio de ellas, al Padre de la Patria.
Palabras pronunciadas por la señorita Céfora Chaparro,
representando a Venezuela, en la celebración del centenario de la
muerte del Libertador:
Yo, la República de Venezuela, siento en lo más hondo del
corazón, la inefable complacencia de evocar en estos supremos
momentos a uno de los más colosos héroes de nuestra amada patria, el
glorioso genio de la Independencia, Libertador Simón Bolívar. Naciste
en mi capital Caracas, fecha 24 de julio de 1783 y moriste en Santa
Marta, en la Quinta de San Pedro Alejandrino, en Colombia, a la una de
la tarde del día 17 de diciembre de 1830, día imborrable en la historia
de la redención del mundo. Hoy, inspirada en el más acendrado
testimonio de eterna e imperecedera gratitud hacia vos, héroe máximo.
¡Inmortal Libertador! Que arriesgasteis vuestra vida tantas veces en los
sangrientos campos de batalla de nuestra Guerra Magna por ver más
tarde coronada vuestra aspiración y vuestra gloria, de quitar
desinteresadamente a mis amados hijos las duras y pesadas cadenas que
los oprimían como esclavos que desde hacía siglos, estaban bajo el
poder del yugo español, vengo enorgullecida a presentarme ante este
digno monumento, investida de la más profunda veneración, que justa y
legítimamente debo sentir, hacia vos. ¡Oh esplendoroso sol de la más

342
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

sublime libertad, para quien los cantos expresivos de los mejores


cantores guerreros, en combinación con las suaves armonías de las
fontanas y acaso también con el preludio de las canoras aves, que trinan
en sus ramajes, de las gigantescas selvas bolivarianas, no son nada, lo
mismo que mi canto, para cantar en himnos armoniosos vuestras
sagradas gestas libertarias.
Pero ya que mis palabras y cantares nada significan ante vuestra
magna historia de épicas hazañas, y no son dignas de llegar hasta
vuestro trono para darte mi demostración de gratitud y ungirte con mis
ósculos maternos, permite pues, Divino Prepotente, que me escuchas,
que en estos venturosos momentos, en que me encuentro transportada
de satisfacción y de dolor, por el motivo de contemplar en el Panteón
Nacional, las cenizas de mis preclaros hijos Miranda, Sucre, Páez,
Bolívar, etc., etc., adore y venere con toda la fuerza de mi espiritualidad
tan veneradas cenizas que son para mí por ciertas, tan sagradas, como
es sagrado este pabellón tricolor, en cuyos pliegues combinados por
Miranda, juro postrada de hinojos ante el firmamento estrellado y ante
el grupo de las demás naciones del orbe civilizado, que he de morir
primero abrazando a mi bandera, como lo hago en este instante, antes
que mis hijos que me sostienen con vigor y que me honran a imitación
de mis antepasados y progenitores que dieron victoriosamente sus vidas
por salvarme, se vean en poder de cualquiera ambiciosa nación, que
atraída por mis inmensas riquezas, pretendan profanar e imperar en mi
orgulloso suelo.
Permitidme ciudadano Libertador Simón Bolívar, que como
madre vuestra, bese vuestras cenizas de sin par paladín y que las deje
impregnadas de infinitas lágrimas y de ósculos espirituales, esta
humilde corona de laureles que es lo único que vengo a traeros para

343
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

dejarla ante vuestro digno monumento consagrado a vuestra perpetua


memoria, hoy que cumples el primer centenario de vuestra gloriosa
muerte.

Palabras pronunciadas por la señorita Teotiste Chaparro,


representando a Colombia en el centenario de la muerte del Libertador.
Yo, Colombia, vengo hacia este girón de suelo venezolano,
impulsada solamente por el agradecimiento eterno que tanto mis hijos
como yo, sentimos unánimemente hacia aquellos perínclitos patriotas y
héroes ilustres, que encabezados por la dirección del glorioso genio de
la libertad suramericana, Libertador Simón Bolívar, se sacrificaron y
regaron su sangre ennoblecida por legarnos Patria y Libertad. Y hoy
que cumple nuestro Libertador cien años de haber dejado su envoltura
corporal y haber volado su alma hacia el verdadero trono que ganó por
sus hazañas, permitid hermana Venezuela, acercarme ante este
momento consagrado a su recuerdo, para dejar esta humilde corona de
laurales, a los pies de tan digno monumento.
Mi romántico y rumoroso Magdalena se encargó de regarla con
sus brisas, son lágrimas de gratitud regadas por mis hijos, que por
tantas rodaron hacia él, muy blancas y cristalinas cual las aguas de este
río de San Antonio, cuya pureza sin mácula, ni sombra se retrata en mi
orgullosa bandera que me escuda, como nación completamente libre e
independiente.
¡Padre Libertador! Aquellas palabras que pronunciaron vuestros
labios en Santa Marta, pocos momentos antes de vuestra muerte:
“¡Colombianos! Si mi muerte contribuye a que cesen los partidos y se
consolide la unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro”, se han cumplido
estrictamente según vuestra última voluntad.

344
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Hoy se han extinguido las diferentes políticas que no me


dejaban surgir próspera y feliz, y mis hijos se han consolidado a
trabajar honradamente, cada cual en sus arduas faenas, respetando las
instituciones, la soberanía, las leyes civiles y sacrosantas, etc., al fin
han sido educados en la fuente del verdadero cristianismo y del respeto
hacia los fueros ciudadanos, porque ellos llevan en sus arterias y en sus
espíritus, hónrome en decirlo a grito entero, mi inmaculada sangre y
nobleza.
¡Salve! ¡Oh inmortal Libertador!
Corresponsal, Maldonado.230

NOTICIAS TACHIRENSES 1

San José de Bolívar, enero 16 de 1931.


Señor Director de “La Montaña”.
San Cristóbal.

La virtuosa y espiritual señorita Josefa Ontiveros, exalumna del


colegio María Auxiliadora, establecido en esta capital, llegó hoy
representada de un núcleo familiar, con el fin de que siga sus estudios
en la Escuela Federal Nº 69 de este Municipio.
Los apreciados señores coroneles Jesús Contreras y Cruz
Chaparro, se encuentran de nuevo entre nosotros, después de haber
pasado una corta temporada en esta capital.
La festividad de la adoración a los santos reyes, celebrada el 6
del presente resultó espléndida a pesar de que las naves del templo se

230
Periódico “La Montaña”. Año II. Mes I. Nº 324. San Cristóbal, sábado 17 de enero
de 1931.

345
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

hallaban muy llenas de gente, se observó lo que aconseja don Manuel


A. Carreño. También en los torneos de calles, viose demasiado orden y
moralidad.
Se abrieron los planteles de este Municipio, para continuar
trillando con tesón y brío, las arduas y pesadísimas tareas del
magisterio. Los preceptores dicen. ¡Alerta estudiosa juventud, que para
los próximos exámenes generales, falta solamente contando desde hoy,
6 meses!
El niño Andrés Contreras de nueve años, se cayó de un árbol
que hay cerca de su casa, y en el cual había trepado con ánimo de
prender en la enramada copa, un churrusco de las astutas abejas, habían
fabricado con gran paciencia, para ocultar, su exquisita miel. ¡Pobre
Andrés!... Quizá ya lo iba a tener a mano, cuando le faltaron fuerzas se
desplomó de una altura de 6 a 7 metros y lo recibió una infame piedra a
la que le ocasionó la muerte al gigante Portos. El niño se encuentra
muy grave, pero la Providencia es tan sabia que puede ser que se cure
de tan terrible golpe que recibió en el parietal derecho.
La señora doña María Montilva de Gómez, se encuentra
enferma de cuidado. Que muy pronto se restablezca de sus quebrantos
de salud, son nuestros deseos.
Voz de gratitud es la que tienen todos los habitantes de esta
región, para el ciudadano doctor Teofilo Noguera, debido a que él
obsequió espontáneamente al templo parroquial de este Municipio,
10.000 ladrillos de mosaico, los cuales ya están debidamente colocados
por su hábil arquitecto señor don Nicolás Rosales.
Desde hace días el ciudadano jefe civil coronel Olinto Chaparro,
acompañado de un grupo de amigos, entre ellos Víctor Pulido, Tito
Peñaloza, Nicolás Rosales, Roque Labrador y otros con el fin de abrir

346
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

un camino que sirva para el tránsito de los habitantes del caserío


llamado Los Pozuelos, que pertenece a este Municipio. De este pueblo
hacia dicho caserío media una distancia más o menos de 10 leguas de
puras montañas. En caso de desorientarse en tan vírgenes montañas, ya
se encargarán las frutas de la selva, de darles el debido sostén, buenas
armas y bastante municiones llevan para defenderse de las fieras, que
dicen de que están infectadas las orgullosas selvas. Que tenga buen
éxito en su famosa idea los atrevidos exploradores.
Corresponsal, Maldonado.231

SAN JOSÉ DE BOLÍVAR (1940)


En el año 1883, los señores Jesús Vivas, Ramón Pulido, Juan
Epifanio Pulido, Ramón Guerrero, Eufracio Pulido, Gregorio Pulido y
otros, hicieron donación del terreno que constituye el perímetro de la
población de San José de Bolívar de la época actual. Obtenida la fase
para emprender las faenas de formación de un nuevo centro urbano, el
presbítero Fernando María Contreras, secundado por los señores
Miguel Franciscony y Rafael Chaparro, procedió a establecer las
primeras casas en el lugar cuyo primitivo nombre fue el de “Río Bobo”,
incluido en 1883 con la categoría de aldea a la jurisdicción de La Grita,
hasta el año 1900 en que fue elevado a la categoría de parroquia.
El presbítero Contreras y los demás fundadores, levantaron la
primera capilla, trazaron la plaza pública y fijaron el lugar destinado a
cementerio. En el año de 1904 fue elevado a la condición de municipio
con el nombre de San José de Bolívar como perteneciente a La Grita.
El poder ejecutivo estuvo representado allí en esta forma: Jefes de
aldea, los señores Toribio Zambrano, José Gabriel Vivas y Arístides

231
Periódico “La Montaña”. Año II. Mes I. Nº 326. San Cristóbal, sábado 21- 01- 1931.

347
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Moreno; jefes civiles del municipio, Marco Aurelio Chaparro y José


Concepción Moncada; y las primeras autoridades eclesiásticas, fueron
el nombrado presbítero Contreras y como visitadores los presbíteros
García, Gallegos y Moncada. Para el año 1905 era apenas una
población incipiente, aunque dada su situación en una planicie apta
para una gran ciudad, ofrecía halagadoras perspectivas. Quizás hubiera
llegado a constituir una gran urbe, pero la falta de vías de
comunicaciones que ha mantenido casi aislado a aquel municipio
tachirense, han hecho por demás precarios su existencia y su
incremento económico.
Muy pocos son los tachirenses de regiones distintas al Distrito
Jáuregui que conocen al pueblo de San José de Bolívar, tal es la
dificultad de un viaje por el antiguo camino de recuas y ningún
aliciente que ofrece como centro comercial. Posee sí una población
industriosa, eminentemente agricultora y de carácter humilde y
acogedor. Cuando la política de vialidad, de “caminos” que decían los
servidores de las dictaduras venezolanas, tenga acceso a aquellas
regiones prometedoras como San José de Bolívar, entonces podremos
ver surgir y destacarse lo que hoy es apenas una pequeña capital del
municipio perdida dentro de los enormes riscos de las moles de los
Andes. Esa política tan urgente como la más en estos duros días en que
vive la humanidad, debe llegar para fortalecer nuestro estado financiero
y dar base para la creación de ingentes riquezas en zonas que sólo
esperan la labor del hombre sobre el surco para convertirse en
vastísimos campos de producción agropecuaria.232

232
Marco Figueroa. El Táchira de ayer y de hoy. Impresores unidos. Caracas. 1941.
Pp. 100-102.

348
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

SAN JOSÉ DE BOLÍVAR (1955)

Al Coronel José Victoriano Zambrano

Allá al fondo de un valle aparece la silueta amable de un


pueblecito quieto y risueño. Como escondido en agradable campiña,
tremola su cordial bandera, es San José de Bolívar, aferrado al corazón
del Táchira y su paisaje verde.
Con sus calles de pesebre y una iglesita que apunta al cielo, este
San José de Bolívar, aparece en la geografía de Venezuela,
inesperadamente, al conjuro de nuevos horizontes y cuando nuestros
primeros pobladores se adentraron a la montaña para dominarla.
Por estos lares anduvieron encomenderos y arrieros y se
trazaron caminos que avanzaron por el corazón de la patria, subiendo,
subiendo por la empinada cordillera para atravesar los algodones de las
nubes y trazar calles y alzar residencias…
En nombre del Rey y decreto de la Comuna de La Grita fueron
tomados los terrenos donde hoy se asienta San José para cobrar reales
deudas a la corona, y vinieron gentes de muchos horizontes y se
quedaron en el pueblecito de calles de pesebre e iglesita que apunta al
cielo…
Río Bobo sonaba al oído con expresión sencilla de gente buena,
pero valiente. El amacizo campesino se hizo levadura, quebrándose las
miradas frente a Las Cumbres, montaña vigilante, cuya sombra cobija
al grato poblado, y cuentan las historias encerradas en infolios de letra
menuda y color amarillo que las gentes eran pendencieras y
conquistadoras. Ibánse a orillas del río límite, frente a Queniquea y al

349
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

grito de partidos se trababan en fiera lucha, ansiando nuevas banderas


para el pueblecito humilde, sencillo y de tradición guerrera.
San José tiene noches estivales. En una ronda amiga recorrí sus
calles al compás de guitarras, violines, cuatro y maracas, con fondo
nocturno de luna llena y notas de vals, bambucos y pasillos, las cuales
se desgranaron frente a viejas ventanas, detrás de cuyos barrotes,
seguramente el suspirar femenino, ilusionó épocas de osados caballeros
y duelos al filo de la media noche en calles empedradas.
La estampa de San José se me ha quedado prendida
emocionalmente. Su silueta de calles de pesebre y una iglesia que
apunta al cielo ha florecido en este diario-geografía.233

MIRADOR UNIVERSAL: SAN JOSÉ DE BOLÍVAR (1957)


El pequeño poblado que antiguamente se llamó “Río Bobo” y
que hoy se denomina San José de Bolívar, es la cabecera del Municipio
del mismo nombre, perteneciente al Distrito Jáuregui de este Estado. Se
fundó alrededor de 1 883 por un grupo de hombres montañeses de
honda tradición campesina, formado por los señores Jesús Vivas,
Ramón Pulido, Juan Epifanio Pulido y otros más, quienes hicieron
donación de los terrenos sobre los que se encuentra ubicada la laboriosa
localidad.
Desde el lejano año de 1900 la región fue elevada a la condición
de Parroquia Eclesiástica por la Curia de Mérida, y en 1904 a la
categoría de Municipio por los respectivos organismos del poder
público. En la construcción de la primera Capilla dedicada al culto
católico que profesa la totalidad de los habitantes, tuvo influencia

233
Jorge Enrique Bolívar. Ruta Sentimental de Venezuela (Instantáneas y apuntes en
el Diario de un viajero), Año 1955.

350
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

especial el cura párroco de Queniquea para la época Pbro. Fernando


María Contreras.
La humilde localidad que nos ocupa, es la que ha resultado
mayormente afectada durante los últimos días por consecuencia de los
movimientos sísmicos registrados en esta zona venezolana. Se informa
que no menos de setenta casas han quedado en estado de ruina, lo
mismo que la Iglesia Parroquial y algunos edificios dedicados a los
servicios públicos del Municipio. Las gentes de San José de Bolívar
viven en estos momentos horas de grave expectativa, frente a la posible
repetición de los mismos.
Hasta San José de Bolívar, anteriormente casi aislada del resto
del territorio estadal, se construyó un ramal carretero de piso de tierra
que constituyó honda aspiración de sus moradores. Y hacia las zonas
rurales que abarca la jurisdicción municipal, se encuentran en
desarrollo importantes actividades de carácter agropecuario, en tierras
aptas para el incremento de las industrias vinculadas al campo.
Los sucesivos censos de población señalan para San José de
Bolívar pequeños aumentos en su capital humano. Para 1929 poblaban
el Municipio 1.149 personas. A los cuatro años, en 1926, la población
era de 1.084 habitantes. En 1936 el censo arrojó para el Municipio la
cantidad de 1.527 moradores, que para 1941 llegaron a 1.802 y para
1950 a 2.179.
Los aspectos económicos de aquel sector tachirense señalan que
allí se producen los frutos de las tierras frías y medias. Y en cuanto a la
industria pecuaria, los datos recogidos para formar el censo respectivo
de 1950, informan que el municipio San José de Bolívar contaba con
1.930 cabezas de ganado vacuno; 799 de ganado porcino; 29 de ganado
caprino y 25 de ganado ovino.

351
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

En una interesante descripción hecha alrededor de la zona que


nos ocupa se informa que la cabecera municipal está muy alejada de las
vías directas del resto del Táchira, a causa de las elevadas cumbres de
Sumusica, Guamal y Gutiérrez, que la separan de El Cobre y de La
Grita, con los que se comunica mediante la vuelta por la población de
Queniquea en el Distrito Cárdenas. Un antiguo camino de recuas
franquea el puerto de Sumusica y baja después por el arroyo de
Babuquena.
La cabecera del Municipio contaba con 527 habitantes y ella se
encuentra ubicada a una altura sobre el nivel del mar, calculada en
1.441 metros.
Estos breves datos dan una idea aproximada de lo que es el
lejano Municipio tachirense de San José de Bolívar, en donde una
población de características rurales, llena importante función dentro de
la vida social de esta región del país.234

SAN JOSÉ DE BOLÍVAR (1984)


El pueblo aparece hundido en lo más hondo, en lo más íntimo
de sus propias empinadas, elevadas montañas. Se adormece en todas las
horas, al arrullo de las aguas del Río Bobo. Esta agua, porque bajan de
lo más alto y de lo más intrincado de aquellas montañas, son tan
frígidas como límpidas. Las escuchamos pasar desde cualquiera de las
calles. Cuatro calles cortas, rectas, limpias, amplias, bordeadas por
construcciones anodinas, que mueren o nacen – según entremos o
salgamos – en la plaza principal. Por ésta discurren los vecinos, juegan,

234
José María Moreno. “Mirador universal: San José de Bolívar”. En. Diario Católico.
Miércoles, abril 24 de 1957.

352
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

sin descanso, los niños, corre y ladra, sin motivo aparente, algún perro
realengo.
Es tan apartado sitio, pues, fue puesto, como quien dice, el
pueblo. Bajo el nombre del santo que, en su asendereada, laboriosa
vida, padeció de sustos más singulares. (Ustedes, tanto como nosotros,
saben cuáles fueron estos sustos). San José, San José nos repetimos en
silencio. Y nos preguntamos, también en silencio: ¿en qué se parecen
estas soledades tan fragosas a Nazaret? Pues bien. El fundador no era
hombre de pararse en barras. No se conformó con comprometer con
este lugar la imagen y el ejemplo del carpintero bíblico. Lo
comprometió, además, con el nombre y el ejemplo del padre de la
Patria. (Recordemos, de paso, que Simón Bolívar se llamaba también
José). El pueblo, el idílico pueblo de San José de Bolívar nos fuerza a
recorrer, idealmente, todos estos pormenores.
Nuestra mayor emoción, sin embargo, no ha consistido en estas
evocaciones. Ni en el recorrido por entre las cortas calles y callejuelas
de San José de Bolívar. Ni en el encuentro con dos o tres amigos que
viven allí. Ni en el disfrute de este aire tan claro, tan grato, tan
acogedor. Ni en la comprobación de la verticalidad de todos estos
momentos circundantes. Ni en la contemplación de este cielo tan
remoto. Nuestra mayor emoción nos asaltó en el sitio y en el momento
menos esperado. Y ya no se relacionaba, claro está, con el carácter
religioso, tan entrañable por accidentado, de San José. Ni se
relacionaba, tampoco, con el carácter épico del Libertador.
Fue, justo, al filo de mediodía. Cuando tuvimos que ceder – no
sólo de sueño vive el hombre: también vive, y primordialmente, de pan
– a la urgencia yantativa. Echamos así, a andar en procura del lugar
adecuado. Dimos, de manos a boca, con él. Una pequeña posada –

353
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

pensión, expresa el anuncio del portón – en la cual, sin protocolos de


ninguna especie, nos sentamos ante una mesa de pino. La huéspeda, de
lo más ágil a pesar de su peso, de lo más diligente a pesar de sus años
se encargó de satisfacernos. ¿Qué tenemos, le espetamos pronto, señora
Xantipa?
No podemos, a estas alturas, precisar de dónde nos salió tan
certero tan definitorio, esto de señora Xantipa. Misterios, con toda
probabilidad, del subconsciente. Menos mal que la aludida, ante
nuestro nombre, ni se inmutó siquiera.235 Se limitó a sonreírnos, de lo
más fresca. Pero, ¿quién es la señora Xantipa? La señora Xantipa, tan
metida en carnes como ésta, tan redonda como ésta, con tan no
disimulado bigotito negro como ésta, fue la mujer de Sócrates. La
conocimos por las impertinencias con que, en los instantes postreros del
filósofo, se empeñó en amargárselos. Interrumpiéndole, en plena celda,
los diálogos finales. Mirando, del modo más torvo, los discípulos
angustiados. Amargando, ésta es la palabra, al filósofo mucho más que
habría de amargarlo la cicuta que ya, ya se empinaba. La señora
Xantipa de nuestra posada, ni más ni menos, ha asumido, para
atendernos, la cordialidad entera de San José de Bolívar. Entre plato y
plato, lo menos que ella presume es el recuerdo – ilustre recuerdo –
que, sirviéndonos, nos desata.
A San José de Bolívar podemos irnos, en fin, para, como afirmo
en verso magno del otro, huir el mundanal ruido. Allí se desconocen
todavía, afortunadamente, las estridencias modernas. Apenas hay uno
que otro automotor. Las gentes viven, todo el santo día muy ocupadas.
Los niños pasan serios y modosos, a la escuela y en la misma forma

235
El personaje que recrea acá el poeta Pedro Pablo Paredes es doña Victoria
Márquez y su establecimiento de comida a la entrada del pueblo.

354
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

regresan a ella. En San José de Bolívar caminamos, a diferencia de las


ciudades populosas, por el centro de la calle. Porque la calle, por allí es,
todavía, para los peatones. Entre ellos, peatones también nosotros nos
confundimos. Escuchando siempre, un poco apagado, el rumor del
vecino río Bobo. Viendo pasar, inalcanzables por la remotísima altura,
las nubes lentas. Viendo pasar asimismo, de un estrecho al otro del
poblado, por sobre la cabeza de todos, los pájaros.
Tal, San José de Bolívar. Un hondo rincón tachirense. Un
entrañable recodo andino. Tan fresco como limpio, tan sosegado como
cordial, tan silencioso como alegre. Acudimos allí, como para alejarnos
del mundo. Ya descansados, regresamos. La vacación, aunque breve,
ha resultado perfecta. Ya lejos del pueblo, recordamos con insistencia
el santo de la azucena florecida, el edificador de la nacionalidad y el
amabilísimo pensador griego. Tenemos la impresión de que la fe, el
valor y la inteligencia nos hubieran, a cual más real, acompañado.236

SAN JOSÉ DE BOLÍVAR (1990)


Pequeña y esbelta esta comunidad con nombre cristiano y
patriótico, tiene dos fundaciones. Su antiguo nombre, por el río que
pasa por el lindero de la ciudad, es el de Río Bobo. Su primera
fundación es declarada entre los años 1807 y 1811 y son siete los
primeros pobladores encabezados por Eugenio Vivas. El 15 de febrero
de 1883, tiene efecto la segunda fundación, según acta encabezada por
José Gregorio Pulido, por ruego de José Eufracio Pulido, Rafael
Guerrero y Antonio Roa, por estos no saber firmar, entre otros. Esta
última fecha es la fijada como oficial y en la misma cambian el nombre

236
Pedro Pablo Paredes. Pueblos del Táchira. Biblioteca de Autores y Temas
Tachirenses. Nº 80.

355
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

de Río Bobo por el edificante San José de Bolívar. Magnifica iniciativa


y como la pequeña y simpática ciudad, cuyo paisaje, altura y sugestión
urbana son una acuarela de belleza regional, obliga a sus vecinos y al
Gobierno Regional y Nacional a darle a sus cinco calles la atracción
que tiene San Pedro del Río, para de esta manera convertirla en encanto
recomendable al turismo.
El historiador Horacio moreno, Cronista de Coloncito, nueva
ciudad ésta que es emporio económico por su ganadería y siembra de
arroz, escribió una interesante Monografía de San José de Bolívar y en
la misma hace conocer la vida histórica y característica de la rica
comunidad cuyo centenario fue celebrado preocupadamente el 15 de
febrero de 1983, y sus propulsores fueron dos familias que tienen igual
apellido: Contreras Pulido. Son varios los hijos de San José de Bolívar
con ambos apellidos y los cuales tienen nombradías por sus méritos.237

SAN JOSÉ DE BOLÍVAR (1997)


Los primeros habitantes de la meseta fueron los indios
babuquenas, quienes dieron su nombre o lo tomaron del río Babú, que
por corrupción degeneró en Bobo. Babú en lenguaje indígena significa
lugar de aguas. Efectivamente, se trata de un lugar poblado por aguas,
pues además de los ríos cuenta en sus alrededores hasta diez y siete
lagunas, con nombres como: La Ciénaga, Hoyada, Grande, Carmen,
Morilleras, Las Verdes, Los Patos, Laguna Brava, La Bobo, La de
piedra.
El clima fresco y agradable, la bondad de los sucios y el agua
abundante, atrajeron a los pobladores de La Grita, muchos de los cuales
se dirigieron y se asentaron en la meseta de Babuquena.

237
Rafael María Rosales. Siempre la Tachiranidad. Diculta. Táchira. 1997. Pág. 37.

356
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Las primeras noticias sobre el valle aparecen en 1793, cuando


don Antonio Bernabé Noguera denuncia una “pieza de tierra que tiene
y posee en el valle del Espíritu Santo y sitio de Río bobo”, en las
vecindades de La Grita.
Con el nombre de Río Bobo se conoció el lugar durante la
primera fundación, entre 1807 y 1811. Entre sus primeros fundadores
se recuerda a Eugenio Vivas, Tomas Pulido, Feliciano Pulido, Ventura
Castillo, Joaquín Pulido y Rafael Ramírez.
Para el año 1805 tuvo La Grita la visita del obispo de Mérida
Hernández Milanés, uno de cuyos resultados es que reconoce la
necesidad de crear nuevas parroquias en aquel dilatado territorio con
núcleos humanos desperdigados. De paso funda parroquias en
Queniquea y Río Bobo. Muy diligente el recién nombrado párroco, ya
tenía Río Bobo para 1806, capilla y casa cural construida por el padre
Mora.
En 1836, el Consejo Municipal de La Grita pide que se formen
dos parroquias con Queniquea y Río Bobo, pero está última pasó a
depender de la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles de La grita.
Hasta 1883, esta tierra de los babuquenas fue conocida por los
españoles como Valle del Espíritu Santo, fecha en la que, por voluntad
de sus pobladores, le es cambiado el nombre por el de San José de
Bolívar, según reza el acta levantada por motivo de la denominada
segunda fundación. Para esta segunda fundación era Jefe Civil de La
Grita y Presidente del Consejo Municipal el general Adolfo R.
Fragines. Por los habitantes del pueblo firmaron: José G. Pulido, José
Saturnino Peñaloza, José Baldomero Roa, Esteban Chaparro y José
Isaías Vivas. San José de Bolívar es capital del municipio Francisco de
Miranda. Su meseta está circunscrita por dos ríos, el San Antonio que

357
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

desciende por su margen izquierda y, el Río Bobo, cuyo curso se cruza


por un puente, luego de dar una gran vuelta para entrar a San José. El
río lleva poco agua, pues su caudal es tomado aguas arriba por una
derivación que la conduce a las tuberías del Acueducto Regional del
Táchira, cuyas instalaciones surten de agua potable a San Cristóbal y a
gran parte de las poblaciones del estado Táchira.
La entrada a la población se hace por un arco construido para la
celebración de su centenario y con él, San José de Bolívar da la
bienvenida a sus invitados. Pasado el arco se encuentra el visitante con
un pequeño y bien cuidado parque que ofrece una nota alegre y
distinguida con la que san José de Bolívar quiere obsequiar a sus
visitantes. El pueblo se observa desde la carretera con un esmerado
ordenamiento urbano de su cuadricula que conforman cinco calles de
muy rectos trazos, en ambos sentidos como que las delinearon los
propios vecinos; pero las calles que siguen la dirección longitudinal se
prolongan con suave inclinación hasta alcanzar las estribaciones de los
cerros. Perduran algunas casas de teja, con puertas y ventanas de doble
hoja y blancas y extensas paredes en donde la mayoría de las
construcciones recientes son de zinc.
La plaza ofrece una nota simpática con sus bien recortados
cipreses, sus avenidas bordeadas de ladrillos, sus bancos y la plazoleta
con la efigie de El Libertador. Frente a ella la iglesia, de arquitectura
sencilla con sus tres puertas coronadas por arcos que sostienen
columnas corintias y columnas en sus extremos que terminan en puntas
piramidales. En el centro, una torre cuadrada, una aguja que se eleva y
ventanas arqueadas.238

238
Marco Vinicio Salas. Encantadores pueblos del Táchira. Ediciones Merenap, 1997.

358
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

LOS PAUJILES: MI TIERRA Y MI GENTE


Los Paujiles, tierra apacible, fresca y hermosa, duerme a los pies
del gélido páramo de La Cimarronera, bañado por las aguas
trasparentes y trucheras de sus quebradas: Los Paujiles, La Honda, La
Blanca, La Ciénaga y La Ranchera, que todas unidas forman el
caudaloso Río Bobo, admiración de los visitantes por su belleza.
Tierra de gente humilde, trabajadora, incansable, que
impaciente espera el despunte del alba para continuar su labor
cotidiana. Cerca del Río Bobo se divisa una amplia meseta que ostenta
el nombre de Mesa Grande. Si abriéramos el libro imaginario de los
recuerdos de este rincón andino leeríamos: Por los años 1924 – 1930
una familia ejemplar y diligente vive la paz del hogar, ambientada por
el olor aromático de las praderas y los bosques tupidos de vegetación.
Pedro Contreras Méndez, oriundo de Seboruco y Eumenia Pulido
Vivas, nacida en San José de Bolívar viven joviales, felices sacándole
el jugo vital al campo que habitan. Entre la dicha, el amor y la sencillez
de vida, surge una amplia familia compuesta por siete hijos entre los
cuales podemos contar a Pedro Nicolás y a José de las Nieves
Contreras Pulido. El primero trascurre su primera infancia asimilando
con ojos atónitos el trabajo de su padre, o contemplando los animales
que juguetean a la hora del ordeño. Crece en este ambiente y su padre
lo envía a estudiar a La Grita en el Colegio Sagrado corazón de Jesús,
donde vive sus primeros años de estudio. Después se inscribe en el
Liceo Militar, en el cual logra culminar el bachillerato. Estudia en el
Colegio Pedagógico de Caracas y adquiere el título de Pedagogo.
Incursiona en la política, como hombre talentoso e ideólogo, que lo
lleva a ser senador de la República, Viceministro de Educación y
Representante por Venezuela ante el Organismo para la Educación en

359
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

la UNESCO. Después sigue su trayectoria destacada, y hoy


orgullosamente lo tenemos de Gobernador en el estado Táchira.
Y el segundo, de sonrisa afable, campesinito alegre, se inclina
desde niño hacia la vida religiosa. De su familia lo hereda: familia
viviendo su cristianismo, en la paz, la caridad. Marcha José de las
Nieves al Seminario. Se prepara conscientemente y llega al Sacerdocio
realizando una amplia y variada labor como Párroco, como Rector del
Seminario Arquidiocesano de Mérida, como acreditado profesor.
Escribo emocionado y quiero ampliar mi tarea siquiera para
mencionar otros nombres de este pequeño lugar. Otro que planta su
morada en los límites con La Honda es el talentoso Abraham Parra y su
abnegada esposa, Leonor Zambrano de Parra. Del calor familiar, en el
humilde rancho, nace una numerosa familia, en la cual se destaca
Teresio Parra, quien transcurre su juventud en el arduo trabajo
campesino. A la edad de 18 años se alista en las filas del ejército,
ingresa a la Guardia Nacional. Su disposición y buena conducta hacen
que llegue a Sargento Primero y que se encuentre hoy en Caracas
realizando estudios para alcanzar otros puestos en la Milicia
Venezolana.
Vecina a esta familia antes mencionada, nos encontramos con
otra familia ejemplar: el complaciente Sr. Jesús Chacón y la laboriosa
Sra. María Presentación Gómez de Chacón. Su profundo sentir
religioso hace crecer en el seno de la familia a hijos obedientes y
dóciles. “Alejo, ve donde mi compadre X y…” “-Si ahoritica mismo
voy”. Y corría Alejo feliz bajo los árboles frondosos que cubren la
pequeña casa. Alejo, hijo de Jesús y María Presentación, dentro de dos
meses Sacerdote Católico Riobobero. De él nos ocuparemos más
extensamente en otros números de nuestra revista cuando vaya

360
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

llegando, o haya llegado ya el Día Grande. Que esta tierra paujilera siga
dando a la Patria hombres de bien.239

POEMA DE UN TURISTA AMOSCADO

Me hablaron de San José


de San José de Bolívar
de su gente, sus paisajes
sus costumbres, su alegría.
Me hablaron de Los Paujiles,
esa Suiza tachirense;
de Mesa de San Antonio,
-poema del campo verde –,
de la Mesa de Guerrero,
Caricuena con La Costa,
Quebrada Grande y el Cerro.
Me hablaron de Río Azul,
bella aldea del olvido,
me hablaron tanto y tan bello
que yo organicé el turismo.

Me cargué en mi Ford ranchera


a mi esposa y a mis hijos,
a mi suegra, a mis cuñados
y hasta el perro del vecino.
Salimos una mañana,
mañanita del domingo,
rumbo alegre al Zumbador.
Allí, dejamos el ruido,
los gases que contaminan,
la ciudad y el turbio río.
Cantábamos de alegría,
libres ya como los pájaros,
ebrios de tanto paisaje,
aire, puro respirando.
El páramo con sus hielos,
con sus neblinas el páramo.
El Zumbador, Portachuelo…
ya estamos al fin bajando.

239
Ramón Elvidio Pérez. Revista Ensayo Nº 12. Marzo-Abril 1979. P. 10.

361
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Queniquea allá a lo lejos


parece un nido enredado.
Una maraña de vueltas
al fin vamos descifrando,
y al saber que a san José
lo tenemos ya cercano,
sentimos gozo y alivio
con la espera del descanso.

Pero aquí, amigos, se rompe


el poema del turismo,
me acerco al Reventadero,
y al contemplar tanto limo,
tan volcánicos senderos,
al escuchar el gemido
de mi automotor forzado,
al proseguir, Dios bendito,
los pocos, pocos kilómetros,
tan pocos, más tan bravíos,
en el más triste abandono;
con pozos, cortes, mordiscos,
piedras, roturas, polvero,
en mi interior ya vacilo,
y no sé si proseguir
o pensar en el retiro.

Al contemplar San José


de esta tentación me libro.
Desde la altura lo veo
y quedo al punto cautivo.
Y al recorrer ya sus calles,
y al comprobar lo verídico
de sus paisajes, su gente,
homenaje a lo sencillo,
no salgo de mi extrañeza
por qué se ensaño el olvido
con estos rincones patrios
dignos de mejor destino.240

240
El autor es el padre Juan Francisco Santos, quien aparece con el pseudónimo de
Crisanto del Río Bobo. En: Revista Ensayo Nº 5. Año 1977. Pág. 6.

362
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

VERSOS PARA DOS PUEBLOS:


SAN JOSÉ DE BOLÍVAR Y LA FLORIDA

Hoy estamos esperando


unidos con entusiasmo,
luchando por estos pueblos
para que salgan de abajo.
Los hicimos conocidos
del pueblo venezolano,
San José y La Florida
nos unimos como hermanos.
Eran casi olvidados
de esta patria Venezuela,
más ya van hacia adelante
y esto a todos nos consuela.
El permiso del transporte
se luchó y se consiguió
respaldado por los pueblos
le damos gracias a Dios.
Conseguimos a las plazas
de San José y La Florida,
del Libertador el busto
que todo el mundo admira.
También estamos luchando
el arreglo de las vías,
y ya nos han prometido
que sí las arreglarían.
El arreglo de los puentes
sobre las tres quebradas,
el Instituto Agrario
dijo que nos ayudaba.
También le damos las gracias
a dos hijas muy queridas,
Rosa Rojas por San José,
Filomena Zambrano por La Florida.
Pues nos están ayudando
como todo lo sabemos,
y en nombre del comité,
también les agradecemos.
La confederación de juntas,
la tenemos muy presente,
ella ya ha intervenido,

363
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

con el señor Presidente.


Le volvimos a plantear
estando todos presentes,
para que nos ayudara
en el problema de los puentes.
Sobre quebrada La Blanca,
quebrada La Jabonosa,
y la quebrada La Brava,
que queda por La Arenosa.
Carlos José Vélez
es un hombre popular,
se comprometió con nosotros
de que nos iba a ayudar.
El domingo 30 de enero,
del mes que ya pasó,
en reconocimiento a su lucha,
una placa se le dio.
Los hijos de San José,
los hijos de La Florida,
y con lágrimas en los ojos
por él fue bien recibida.241

LOS EMIGRANTES

La emigración de San José de Bolívar


en verso contaré yo,
lo que pasó por el pueblo,
y por qué la emigración.

Este pueblo quedó solo,


solo con la ancianidad,
pues toda la juventud
salió hacia la capital.

Se vienen buscando puesto,


que sean como oficinistas,
ellos no son mecanógrafos,
tampoco contabilistas.

241
José Guerrero Jaimes. En: Revista Ensayo Nº 5. Año 1977. Pág. 8.

364
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Lo mismo cuando se vienen,


creen que van agarrar,
el cielo con una mano,
y no van a trabajar.

Tenemos un reservista,
que nunca tiene tristeza,
lo vive en tertulia andina,
pegándole a la cerveza.

Canciones que ahí se oían


de un cantante aficionado,
pues eran bien chuchi cuchi
de este pueblo que ha emigrado.

Pasamos a Maracay
de la aviación son cabeza,
¡quién creería que los chamizos
llegaran a leña gruesa!

En Italia Víctor Manuel,


en Panamá Marcos Zambrano,
en oriente José Moreno,
en Maracay don Albano.

Muchos se acercaban sonrientes,


al lado de Betancourt,
Vicente Vivas y Marcos,
en compañía de Raúl.

El señor Edecio Labrador


es un hombre muy discreto,
porque nunca lo vieron tomando
en el bar donde Modesto.242

242
El autor es el padre Juan Francisco Santos, quien aparece con el pseudónimo de
Carabobo. En: Revista Ensayo Nº 6. Noviembre - diciembre 1977. Pág. 9.

365
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

COLUMNA PERÍODISTICA RÍOBOBERÍAS


¿POR QUÉ RÍO BOBO?
Sea sincero, tachirense. Usted no sabe dónde está Río bobo. Si
lo sabe, considérese del pequeño grupo, acaso de los que todavía
quedan, que antes de añorar lo que no tienen, tratan de conocer lo que
tienen.
Río Bobo no es Río de Janeiro, ni es Yolanda del Río. Quizá
estos dos nombres le suenen más. Lástima.
Río Bobo es eso: un río. O mejor, un poema que se hizo río. De
bobo no tiene nada; sólo el nombre. Añádale además que acaso usted
beberá pronto de sus aguas, o sea: que va a ser parte de usted mismo no
tardando. El será el principal y generoso donante que colmará las
arterias del nuevo acueducto del Táchira. ¿No le parece bueno
comenzar a familiarizarse con él?
Por extensión, Río Bobo se llamó durante largos años un pueblo
bañado por sus aguas, hoy conocido por San José de Bolívar, y siguen
siendo rioboberos los que nacen o habitamos por designios medio
nuestros y de Dios este paraje para muchos desconocido.
Desde aquí, aunque algunos no lo crean, el mundo se logra ver
de otro tamaño y color. Al menos me está pareciendo a mí. Así como
las ciudades monstruos nos impulsan a una visión gris y
existencialoide, de la que sólo Dios nos puede librar, desde las
márgenes del Río Bobo, la vida se clarifica y oxigena, y podemos sin
mucho esfuerzo dialogar todavía con las estrellas y precisar el número
de los pétalos de cada flor.243

243
Juan Francisco Santos. Columna periodística Rioboberías. En: Ensayo. San José de
Bolívar. Año 1980.

366
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

EL LAJÓN DE SAN JOSÉ DE BOLÍVAR


Apenas lo vi por primera vez me pareció como si un centinela
hubiese sido labrado en el cemento milenario de las cordilleras.
Quise recorrer las idílicas cañadas de sus alrededores y remontar
los picachos que le hacen compañía.
El Lajón es una presencia inconfundible. A sus pies, hay árboles
señeros, helechos y ramos de flores extendidos como tapices.
El Lajón tiene personalidad como vida propia poseen los
arroyos solitarios que cantan por entre los accidentes de sus cauces, el
futuro incognito.
El Lajón se ufana de presidir la historia de San José de Bolívar.
Sus paredes como frisos recuerdan la accidentada infancia de la tierra.
En las mañanas claras, el viento juega sobre el enorme silencio
de piedra, abierto al beso del padre sol omnipotente.
Las nieblas se funden con la luz y se desposan con la alegría de
las viejas huellas que ha dejado el esfuerzo emprendedor de sus
habitantes.
Evoca El Lajón, el halo centenario de una fecha, que debe ser
convertida en arco de luz y a la vez en cascada de esperanzas.
Apenas se levantaron los cimientos del viejo pueblo, familias de
todo el horizonte tachirense trajeron al solar recién fundado sus afanes
de felicidad y de progreso.
Vinieron los agricultores de La Grita, El Cobre y de campos
circunvecinos y se asentaron alrededor del santo que se erigió de
patrono. En el centro del poblado había quedado la evocación de un
indio bravío.
Fue como una joven colmena junto a un prado en flor. Con los
golpes del hacha y el cantar del arado, el himno del trabajo ha presidido

367
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

sus días y lentamente la redención de su cultura le ha impreso un sello


de grandeza constructiva.
Se acercan cien años que recuerdan la hora inicial de tu
poblamiento. En esta vez, el noble tributo del homenaje y del aplauso,
lo formula la estirpe con el mismo brazo y el mismo corazón de los que
entonces y ahora hacen la patria.
Desde El Lajón, miremos a San José de Bolívar. Allí, sus
hombres y mujeres de todas las edades atesoran el noble tributo del
trabajo en la tierra bruñida de luz.244

¡HAGAN SILENCIO, POR FAVOR!


Histórico: mi amigo, el P. Pepe Contreras Pulido, hermano del
actual señor del Palacio de los Leones, vino a pasar unos días a su
pueblo, hoy también mío. San José de Bolívar. A la hora de darle los
“buenos días”, después de la primera noche, me desconcertó con su
respuesta: “chico, no he podido pegar, el ojo”. “¿Y eso?” “-No me ha
dejado dormir el silencio”.
Venía de la otrora apacible Mérida, hoy enchorizada y
enrarecida con monóxido y ronquidos nada sinfónicos. Menos mal que
a la noche siguiente le agarró el pulsa a la paz y se tomó un desquite
que envidiarían las mismísimas focas marinas.
Y es que una gran parte de esta barahúndica humanidad ya fue
atrapada por el aluvión del ruido y lo ha asimilado como un
condimento raro, molesto, pero inevitable. Y hasta ha nacido, crecido y
desarrollado, la generación del ruido: de aquellos que gozan y regodean
con su producción en serie, rayan en la competencia. Díganlo tantos

244
Horacio Moreno. Diario Católico. Martes, 15 de febrero de 1983. Pág. 10.

368
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

pavos motorizados y tantos adictos a discotecas monstruosamente


decibélicas.
Bendigo por eso, con las dos manos la iniciativa del Club de
Leones del Táchira, de crear conciencia silenciosa en la comunidad,
como algo básico para que podamos mantenernos todavía algo cuerdos.
Por medio de esa campaña y de ese silencio, no lo duden, anda Dios, el
Dios que le gusta seguir hablando en la intimidad.
Por fortuna todavía quedan en la geografía venezolana algunos
puntos silenciosos como este pueblo riobobero que habito. Dios quiera
que la fulana civilización no nos ponga la torta.
Qué bueno sería que el ministerio ése, creado para la
información y el turismo, indicara en sus mapas y guías, lo mismo que
lo hace con los lugares para comer y con los monumentos para visitar,
que indicara donde se puede dormir todavía sin ruidos, como quien
dice, a pierna suelta. No sé por qué va a tener menos importancia esta
indicación cuando ya tantos caminan por la neurastenia hacia la locura
ni más ni menos que por este motivo.
Entre esos punticos tranquilos y relajantes estaría nuestro
pueblo, San José de Bolívar, donde encontrarían acomodo todos los
apaleados por este esquizofrénico progreso, desde las más bellas
durmientes hasta los más feos roncantes. Lástima no disponer de un
hotelito apropiado para esta terapia tan necesaria a base de silencio y
tranquilidad.
Quizás algunos se animen a terminar de crearlo antes que
hayamos dado deshonrosa sepultura a los restos del silencio que aún
perviven.
Por aquí y por allá tenemos que sembrar silencio más
arduamente que sembrar petróleo.

369
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Si no, pronto el silencio será sólo parte de una frase hueca que
seguirá repitiéndose maquinalmente en las aulas: “Hagan silencio, por
favor”.245

PERMISO PARA MORIR


En San José de Bolívar no se muere nadie sin permiso. Hasta
ahí llega la disciplina de este pueblo, aguantador hasta la muerte.
El permiso no lo da, ni el médico, ni el cura, ni ninguna otra
persona. El permiso lo da Dios.
Así lo han entendido todas las generaciones de ríoboberos con
una fe traspasadora de montañas. Y aunque alguien se muere de una
simple pulmonía, o de una infección al dedo meñique, te hace
comprender con toda la fuerza bíblica que “ni un cabello de la cabeza
se caerá sin el permiso del Padre Celestial”.
Y te dicen con una filosofía que no admite apelaciones, ante la
muerte imprevista, no programada, que “dios lo estaba necesitando”.
Yo tengo la seguridad que, debido a esto, debido a la fe sin
vacilaciones, aquí la muerte es bastante más remolona, bastante menos
trabajadora.
Tantos años desguarnecido este pueblo de asistencia médica,
peleando las enfermedades a punta de remedios caseros, y no ha sido
más alto el índice de mortalidad que en centros urbanos, con mejor
cobertura de recursos.
Algún día hablaremos expresamente de don José Mora, el
hombre que con un don carismático, o un ojo clínico innato, dejo
satisfechos a un sinnúmero de pacientes, que durante años acudieron a

245
Por Juan Francisco Santos.

370
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

él, no sólo de San José sino de otras partes, cuando esto no tenía otro
amparo de Dios ni de los hombres.
Es más: creo que Dios para no hacer mayores esfuerzos, se valió
de este hombre sencillo y caritativo, a fin de no mermar la población
riobobera. Como también para avisar a tiempo cuando iba a llegar el
momento de la “partida” que hasta esos detalles llegaba.
Hoy, ya gracias a Dios, desde no hace mucho tiempo, hemos
comenzado a enfermarnos y morirnos con cierta asistencia médica y
confortados con las respectivas dosis de ampicilina, o sea, nos estamos
muriendo no tontamente, sino basados ya en una terminología
hipocrática, científicamente que es lo bueno.
Pero el pueblo intuitivo, consecuente y lógicamente apegado a
su fe y a sus principios, sigue, erre que erre, pensando que aún con
todos esos intríngulis, fórmulas y palabras irrepetibles de la medicina,
cada uno se muere cuando “Dios lo necesita”. Por eso no hace mucho
tiempo y coincidiendo con el anunció de médico residente para la
localidad, pidieron, y se realizó, la ampliación del cementerio.
Y la vida y la muerte parece que siguen su marcha.246

AGUSTÍN MÉNDEZ, UN SANTO PARA EL TRABAJO


Aquí en San José de Bolívar todos somos un poco santos.
Aunque a veces hagamos nuestra santísima voluntad: que si es
“santísima” me temo no tenga nada de santa.
Pero creo que los fieles de Capadocia, Corinto y Colosas, a los
que San Pablo llamaba “santos”, no distaban muchos kilómetros
espirituales de los fieles rioboberos. Es mi opinión particular.

246
Por Juan Francisco Santos.

371
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

A pesar de todo, hay grados de esto de la santidad. Desde el


puro barniz y ligero aroma, hasta el obtenido con bondad de oro macizo
y de altos quilates, de esos que quedan todavía, aunque otra cosa
proclamen las lenguas pesimistas y detractoras.
Y dentro de esa gama de santos en mayor o menor escala, las
hay para todos los gustos y colores.
Así el señor Agustín Méndez es un santo para el trabajo. Su
figura somática parece tiene algo de relación con los arcángeles de la
pintura clásica y con el San Isidro Labrador de las imágenes ingenuas y
policromadas de las iglesias rurales.
En Agustín el trabajo se hizo bondad y la bondad trabajo. No
sabe leer ni escribir, tiene su lógica particularísima pero a fuerza de
acariciar y dialogar con la tierra, le ha encontrado toda la fuerza
maternal y fecunda y le pone a vibrar con cada puñado de semillas y
goza interpretando surcos con sus manos, como un Alirío Díaz con su
entrañable guitarra.
Agustín es un poema de cerca en su cara y de fuego productor
en su corazón.
Cien agustines más en San José de Bolívar y le sacaríamos la
lengua a los pueblos más pintados en agricultura, y cien mil agustines
esparcidos por la geografía venezolana y esto sería el nuevo Israel de
América, como para exportar por torrentes lo que ahora tenemos que
importar con vergüenza.
Agustín Méndez no conoce huelgas, contratos colectivos ni
sindicatos. Aunque simpatice con algún partido político, no chantajea
su voto ni pide nada a cambio.
Agustín cree firmemente en su Dios y acepta el precepto del
trabajo como un deber y un honor en las filas del servicio humano.

372
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Porque Agustín es, por encima de todo, un servidor. Humilde y


tímido más que un niño. Esquivo por consecuencia de su intimidad, de
su introversión, que él compensa dialogando y dialogando con su ángel
consejero mientras trabaja.
En resumen: si algún día se le antoja al campesinado de estas
tierras fabricarse un nuevo San Isidro con bigotes, yo no tendría reparo
en cederle una fotografía de Agustín Méndez para inspiración del
imaginero.
Porque Agustín, por encima de sus santos olores de sudor y
polvo, trasciende con fragancia de trabajo serio, responsable y honrado
y eso hoy día, en los tiempos que corren, nos suena a verdadero “olor
de santidad”.247

247
Por Juan Francisco Santos.

373
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

GALERIA DE SAN JOSÉ DE BOLÍVAR

Señorita Lilian Chacón, Reina de las Ferias y Fiestas de San José de Bolívar – Año 1981.

374
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

375
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

376
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Pedro Pulido Parra en una carrera de caballos en las Ferias y Fiestas de San José de Bolívar –
Año 1981. (Foto: Horacio Moreno).

La competencia de engarce de cintas a caballo atrae a muchos jinetes del municipio, durante los
festejos celebrados en honor al Santo Patrón (Foto: Horacio Moreno).

377
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Luego del paseo por la arena del circo, el torero logra un pasaje artístico.
Foto: Horacio Moreno).

378
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

El público mira al diestro cuando se enfrenta a la bestia.


(Foto: Horacio Moreno).

379
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Maratón por las calles de San José de Bolívar, durante los tradicionales festejos del Santo Patrón.
(Foto cortesía de doña Ana Manuela Paz de Pulido).

380
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Panorámica de San José de Bolívar – Año 1950.


(Fuente: Archivo de la Fundación Pulido).

Criadero de Mulas en San José de Bolívar – Año 1927.


(Fuente: Archivo de la Fundación Pulido).

381
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Don Abigaíl Belandria – San José de Bolívar Año 1950.


(Fuente: Fundación Pulido).

Visita al Seminarío por parte de la comunidad de San José de Bolívar.


Año 1970. (Fuente Fundación Pulido).

382
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

I Promoción de Bachilleres del Liceo San José de Bolívar.


Año – 1977 (Fuente: Fundación Pulido).

Inauguración de UPROLEVALTA por el Gobernador del estado Táchira,


el profesor Pedro Contreras Pulido
(Fuente: Archivo de la Fundación Pulido).

383
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Primera Iglesia de San José de Bolívar


(Fuente: Archivo de la Fundación Pulido).

384
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Segunda Iglesia de San José de Bolívar


(Fuente: Archivo de la Fundación Pulido).

385
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Tercera Iglesia de San José de Bolívar


(Fuente: Archivo de la Fundación Pulido).

386
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Enrique Chacón,
Primer Alcalde del municipio Francisco de Miranda.
(Fuente: Archivo Fundación Pulido).

387
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Barbarita Pulido Chaparro, la costurera del pueblo.

388
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Personajes del pueblo:


Don Rómulo Romero

389
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Personajes del pueblo:


El ebanista y escultor Don Nicolás Rosales.

390
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Agustín Méndez, un hombre dedicado al campo.

391
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Cesar Pulido, el último soldado de Juan Vicente Gómez.

392
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

José Antonio Pulido Chaparro,


un paujilero entregado al campo.

393
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Personajes del pueblo:


El jinete legendarío Luis García “El Cerote”.

394
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Personajes del pueblo:


El jinete Pedro Pulido Parra.

395
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Viacrucis Viviente de Semana Santa.

Última visita del autor del libro Profesor Horacio Moreno al pueblo de San José de Bolívar, junto a
su hijo Rúben, el escritor José Antonio Pulido y la profesora Lucero Pulido.

396
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

AGRADECIMIENTOS

 Profesor Pedro Contreras Pulido. Exgobernador del Estado


Táchira, por su valiosa colaboración, amplia y generosa.
 Licenciado Jesús María Sánchez. Su iniciativa hizo posible la
coordinación de esta monografía.
 Doctor José Eutimio Peñaloza. Entusiasta y voluntarío para
evocar el acervo histórico en los caminos del antiguo Babú.
 Doña Ana Manuela Paz de Pulido. Fervorosa admiradora de la
tierra fraterna de San José de Bolívar, donde un día regó la
semilla de la cultura. Ofreció su archivo particular como fuente
de consulta en un gesto desinteresado.
 Don Víctor Pulido. Exponente de ideales de progreso hacia su
lar nativo. Sirvió a nuestro afán de recopilar datos con una
entrega solidaria.
 Profesor Néstor Moreno Cárdenas. De gran experiencia
pedagógica. En la revisión de una parte material de esta obra
dejó impresa su voluntad.
 Monseñor Nelson Arellano Roa, director-gerente de Diarío
Católico. Lorenzo García R., fotógrafo. Dieron su contribución
generosa e invalorable para obsequiar y copiar muchos
documentos sobre San José de Bolívar.
 Presbítero Juan Francisco Santos. Valiosísima su participación
en la búsqueda del dato histórico.
 Club Juvenil “Babú” con sus jóvenes integrantes que llegaron
en su época hasta los más apartados rincones de San José de
Bolívar con la revista “Ensayo”.
 Señorita Elconida Chaparro. Jefe de la oficina de relaciones
públicas del Ministerío del Ambiente. Participó en la selección
del material para el apéndice de este libro.
 Señor Federico Duran Rodríguez, operador de máquina, Josué
Peña, fotógrafo y José Humberto Rosales Ramírez, de la oficina
de prensa y relaciones públicas del Ministerío del Ambiente,
zona 6, quienes vincularon su voluntad a la reimpresión del
material histórico.
 Señorita Magaly J. Ramírez Granados. Ex-jefe del Archivo
General del Estado. Supo atendernos con amplia cordialidad y
darnos grandes facilidades para consultar en los diversos
departamentos del archivo.

397
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

 Doctoras Sonia Ortiz de Ontiveros y Golfinta González de


Colmenares. Gracias a su amabilidad y gentileza se revisaron
los documentos del municipio Jáuregui en el registro principal
de San Cristóbal.
 Señorita Belkis Colmenares, secretaria de la oficina de costo y
mercadeo del Ejecutivo del Estado. Colaboró muy atentamente
al ofrecer el material de encuesta y producción del municipio
San José de Bolívar en su momento.
 Señoritas Olga Uzcategui y Consuelo C., encargadas de la
biblioteca y hemeroteca del salón de lectura. La valiosa
colaboración dispensada por ellas nos hizo recoger excelentes
informaciones.
 Señor Luis Fernando Álvarez, jefe de la oficina del plan
coordinado, Gobernación del Estado Táchira, Rosalba Ruiz
Rosales y julia Inés Contreras Velasco, mis exalumnas y
copartícipes de inquietudes en la estructuración de esta obra.
 Debemos destacar la valiosa colaboración recibida en múltiples
oportunidades por quienes, dentro del campo de sus
especialidades, nos ofrecieron sus experiencias e informaciones
para la preparación de esta Monografía.
 Para esta segunda Edición, aumentada y corregida, agradezco la
ayuda de las siguientes personas: José Lubin Pulido Chaparro,
por su archivo particular; Josefa Zambrano, por los datos
aportados en lo referente a folklore y patrimonio cultural; al
señor Alcalde del municipio Francisco de Miranda Yordy
Sánchez por el apoyo económico para lograr esta nueva
reimpresión; y al profesor José Antonio Pulido Zambrano por el
esmero de rescatar esta obra dedicada a San José de Bolívar en
su proyecto editorial: Biblioteca de Autores y Temas
Ríoboberos.
 Igualmente a quienes por olvido se omiten sus nombres
reiteramos nuestra profunda gratitud. H. M.

398
Monografía de San José de Bolívar – Horacio Moreno

Horacio Moreno, nació en el caserío


Hernández, aldea El Carmen (hoy Parroquia
Hernández) del municipio Samuel Darío
Maldonado - Táchira, el 19 de febrero de
1925. Sus primeros estudios los realizó en la
Escuela Federal Nº 100 y 858 de Hernández,
y en la Escuela Federal Graduada Rural “Dr.
Alberto Adrianni” de Pueblo Hondo. Se
graduó de Maestro Normalista en el
Instituto de Mejoramiento Profesional del
Magisterio en San Cristóbal en 1954. Asiste
luego al Seminario sobre Educación en la
Universidad de Río Piedras – Puerto Rico en
1962 y a los Estados Unidos como maestro
– observador de los Métodos y Programas
en las Escuelas Modelos del estado de
Massachusset. El 15 de noviembre de 1945 ingreso al magisterio venezolano
en la Escuela Nº 10 de San Pedro del Río. Luego se desempeñaría en San
Cristóbal en los colegios: “Vargas”, “Andrés Bello”, “Santa Teresita” y
“Urdaneta”, este último de su propiedad. Fue maestro además en la Escuela
Nacional Graduada “Dr. Emilio Constantino Guerrero”, Liceo “Simón Bolívar”,
Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio y el Instituto de
Comercio “Albero Adriani”. Asistirá como delegado por el estado Táchira al I
Consejo Consultivo de la Federación Venezolana de Maestros en
Barquisimeto en 1961, convirtiéndose en Secretario de Organización de este
Organismo Gremial. Al jubilarse al final de la década de los setenta ingresa
como Investigador Histórico de la Dirección de Cultura y Bellas Artes en
1980, después es enviado como historiador del Archivo Histórico del estado
Táchira. El 8 de noviembre de 1984 es asignado como Secretario del Centro
de Historia del Táchira, luego Academia de Historia del estado Táchira. El 13
de junio de 1985 fue asignado como Cronista Oficial de Coloncito.
Entre sus obras: Monografía del municipio San Simón (1968),
Almanaque histórico del distrito Panamericano (1972), Leyendas de San
Simón (1974), Biografía de don Rafael María Parra (1980), Breve historia de
La Fría (1980), Guía turística del Táchira (1981), Perfiles Docentes (1982), Los
50 años de la Escuela de Labores “Antonia Esteller” (1982), Monografía de
San José de Bolívar (1982), Cien Anécdotas del Libertador (1983), Evocación
de mi aldea (1985), Una capilla y un niño (1986), El municipio Samuel Darío
Maldonado (1993), Leyendas indígenas del Táchira (1993), Borotá paisaje de
luz y montaña (1993), Historia de la ciudad de Coloncito (1993), Presencia
africana en el Táchira (1993), La residencia oficial del Gobernador (1996), Los
yeguines y buroquía (1996) y Táchira prehispánico (1997). Murió el 12 de
marzo del 2017.

399

También podría gustarte