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INTRODUCCIÓN
Es un estudio que investiga los diversos asuntos que tienen que ver con la totalidad de la
Biblia, como: Su origen, su inspiración, sus idiomas, sus manuscritos, su Canon, su estructura,
sus traducciones, sus versiones, su autenticidad, su credibilidad y su autoridad.
La “Introducción general” trata los temas comunes a todos los libros inspirados.
Se ocupa de estudios que tienen que ver con partes de la Biblia, o de algún libro en particular.
Ejemplo:
Así que nuestra asignatura tratará de estas dos introducciones mencionadas; es decir de
nuestra actitud hacia toda la Biblia, (resaltando su singularidad, como el libro revelado e
inspirado por Dios); y una visión panorámica de cada libro en particular.
UNIDAD 1
I. ¿QUÉ ES LA BIBLIA?
A. SIGNIFICADO.
Biblia es una palabra de origen griego “βιβλία”, que significa literalmente “libros”. Y
esto es exactamente lo que es la Biblia: Una colección de libros sagrados. Dios nos ha
dado una valiosa y preciosa BIBLIOTECA que consiste de 66 libros, todos en un
volumen.
Cerca de 400 años D.C. Jerónimo llamó las Santas Escrituras "la biblioteca divina" y
desde ese tiempo los escritores cristianos han aplicado la palabra Biblia a la colección
de todos los libros divinamente inspirados.
B. DEFINICIONES DE LA BIBLIA
2. El término “Biblia” se emplea para designar las Escrituras canónicas del Antiguo y
el Nuevo Testamento, reconocidas y utilizadas por las Iglesias cristianas. El
judaísmo solo reconoce las Escrituras del Antiguo Testamento.
La Biblia es conocida por varios nombres, algunos de los cuales se hallan en su mismo texto.
A. Al principio se lo llamó "el libro de la ley", "la ley de Jehová", "la ley de Moisés"
o simplemente "la ley" (Josué 1:8; 1 Crónicas 16:40; 2 Crónicas 23:18; 25:4).
Todos estos nombres se aplicaban originalmente a los cinco primeros libros de la
Biblia. Pero en los tiempos de Jesús y los apóstoles el nombre "la ley" se hizo
extensivo también al conjunto de libros que constituían la Biblia de aquel entonces.
Por ejemplo, en Juan 10:34 y 1 Corintios 14:21, Jesús y Pablo citan de "la ley"
palabras que están en los Salmos e Isaías, respectivamente. En una oportunidad Jesús
se refirió a ellas como "la ley de Moisés, los profetas y los salmos" (Lc. 24: 44).
B. La Biblia también es llamada “La escritura” (Mr. 12:10; 15:28; Lc. 4:21; Jn. 2:22; 7:38;
10:35; Rom. 4:3; Gál. 4:30; 2P. 1:20), “Las escrituras” (Mt. 22:29; Mr. 12:24; Lc. 24:27;
Jn. 5:39; Hch. 17:11; Rom. 1:2; 1Cor. 15:3, 4; 2Ti. 3:15; 2P. 3:16). “Las santas
escrituras” (Rom. 1:2) - La palabra “santa " significa que estos escritos son diferentes y
separados de todos los demás escritos - , “Las sagradas escrituras” (II Ti. 3:15). Uno de
los nombres más descriptivos y satisfactorios es “La palabra de Dios” (Mr. 7:13; Rom.
10:17; II Cor. 2:17; I Tes. 2:13; Heb. 4:12).
Es decir que en ella está todo lo que debemos creer y todos los principios que deben normar
nuestra conducta. Otras religiones y sectas tienen sus “escritos sagrados”, pero para el
cristianismo la Biblia es la suprema y única autoridad en asuntos de fe y práctica.
A. La Iglesia Católica, además de la Biblia, tienen sus tradiciones y a los libros apócrifos.
B. El Islam es una religión cuyo dogma se basa en el libro del Corán, el cual establece
como premisa fundamental para sus creyentes que «No hay más Dios que Alá y que
Mahoma es el último mensajero de Alá».
C. Los mormones, además de la Biblia tienen el libro de Mormón, Doctrinas y Pactos y
La Perla de Gran Precio.
D. Los Testigos de Jehová, además de la Biblia tienen los escritos de Carlos Taze Russell
y del Juez Rutherford.
La Biblia dice:
“Más si aún nosotros, o un ángel del cielo anunciare otro evangelio diferente
del que os hemos anunciado, sea anatema” (Gálatas 1: 8)
“Yo testifico a todo aquél que oye las palabras de la profecía de éste libro:
Si alguno añadiere a éstas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están
escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de ésta
El profesor M. Montiero Williams pasó 42 años estudiando libros del oriente, y dijo al
compararlos con la Biblia:
Apílelos si quiere al lado izquierdo de su mesa de estudio; pero coloque su Biblia al lado
derecho, ella sola, completamente sola allí, y con un amplio espacio entre ellos. Por
cuando hay un abismo entre ella y los así llamados libros sagrados del oriente, abismo que
separa a esta de los otros en forma total, un abismo tan profundo que no puede ser
atravesado por ninguna ciencia o pensamiento religioso.
La Biblia es “única”. Josh MacDowell dice: Webster debe haber tenido en mente este “libro
de libros” cuando escribió la definición de “Único”:
La Biblia es El Libro de los Libros. Es única. En todo el mundo no hay otro libro igual. Es el
único Libro que Dios ha escrito. Los libros escritos por hombres se acercan a la verdad, solo
en la medida en que reflejan el mensaje del infalible Libro de Dios.
"La Biblia es para mí el Libro. No veo cómo alguien puede vivir sin ella." Tales fueron las
palabras de Gabriela Mistral, insigne poetisa chilena laureada con el Premio Nobel de
Literatura, al referirse al libro inmortal.
¿Por qué "el Libro"? Porque ciertamente posee características que lo hacen el Libro por
antonomasia y la obra cumbre de la literatura universal. La Biblia es una obra única en su
género.
La Biblia es el único libro cuyo autor es Dios. Es más que un simple libro, es El Libro
Usted puede aprender muchas cosas maravillosas acerca del mundo y quienes lo
habitan, por medio de la ciencia, la historia y la observación. Pero no puede
conseguir las respuestas a muchos de los grandes interrogantes de la vida usando
esas mismas fuentes. Ellas no nos informan a ciencia cierta cómo comenzó la vida,
cuál es su propósito y qué depara el futuro.
Dios estaba presente cuando comenzó el mundo y Dios ciertamente sabe de dónde
vino el hombre. “¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber
si tienes inteligencia” (Job 38:4). Cada uno de nosotros tendría que responder,
“Señor, yo no estaba allí. No tengo conocimiento directo de esos eventos”. Para
entender mi origen, tengo que escuchar a Dios que estaba allí en el comienzo de
todo.
Dios sabe POR QUÉ estamos aquí. Dios tenía un propósito al ponernos en esta
tierra y nunca sabremos la razón de nuestra existencia a menos que Dios nos lo
diga.
Dios también sabe hacia dónde me dirijo. Él sabe todo sobre mi futuro. Él sabe
todo lo que hay después de la tumba. Él lo sabe todo sobre donde estaré en mil
años. Si queremos saber algo acerca de nuestro destino, tenemos que consultar a
Dios.
Las respuestas a las preguntas más básicas de la vida no son un secreto. Han sido
reveladas. Dios ha hablado. Dios nos lo ha dicho todo sobre el pasado, el presente
y el futuro. Nos ha hablado sobre nuestro origen, nuestro propósito y nuestro
destino. No tenemos que estar en tinieblas en cuanto a estas cosas. Dios nos ha
dado un Libro único que contesta estas preguntas. Simplemente tenemos que creer
en lo que Dios ha dicho.
l. Pedro: pescador.
m. Pablo: un erudito rabino.
3. Escrita en diferentes épocas. Muchos escritores no se conocieron entre sí. Juan
vivió 1500 años después de Moisés.
4. Escrita en diferentes lugares.
a. Moisés en el desierto.
b. Jeremías en una celda carcelaria.
c. Daniel en un palacio.
d. Pablo dentro de los muros de una prisión.
e. Lucas mientras viajaba.
f. Juan en la isla de Patmos.
5. Escrita en diferentes circunstancias.
a. David en tiempos de guerra.
b. Salomón en tiempos de paz.
6. Escrita bajo diferentes estados de ánimo.
Algunos escribieron desde las cumbres del gozo y otros escribieron desde las
profundidades de la tristeza y desesperación.
7. Escrita en tres continentes.
Asia, África y Europa. En países tan distantes entre sí y en medio de gentes y
costumbres tan diferentes.
8. Escrita en tres idiomas.
Se puede explicar por el hecho de que, aunque Dios llamó a muchos hombres y en
diferentes épocas y circunstancias a escribirla, uno solo es el Autor: Dios, y uno
solo su contenido: El mensaje de Dios al hombre.
C. ÚNICA EN SU CIRCULACIÓN
La Biblia ha sido leída por más gente y publicada en más idiomas que cualquier otro
libro. Se han producido más copias de ella en su totalidad y más porciones y
selecciones que de cualquier otro libro en la historia. Algunos argumentarán que en
cierto mes o año se vendieron más copias de algún otro libro. Sin embargo, no hay
absolutamente ningún libro que alcance o comience siquiera a comparase en
circulación con las Escrituras. El primer libro formal que se publicó fue la Vulgata
Latina, impresa en la imprenta de Gutenberg.
La Biblia, es el único libro que desde hace muchos años se mantiene en el primer lugar
en lo que a circulación se refiere. Se estima que hasta el año 1932 las diferentes
sociedades bíblicas del mundo habían publicado un total de 1.330.231.815 ejemplares
de la Biblia o porciones de ella. Durante los últimos años este volumen de
publicaciones ha sobrepasado los l50.000.000 de ejemplares anuales hasta llegar a
303.487.307 en 1975. Ningún otro libro puede seguir de cerca estas cifras. Y entre los
que lo hacen de lejos están El peregrino de Juan Bunyan y La imitaci6n de Cristo de
Tomás de Kempís, ¡ambos basados en la Biblia!
D. ÚNICA EN SU TRADUCCIÓN
La Biblia fue el primer libro que se tradujo (La Septuaginta: traducción del
Antiguo Testamento hebreo al griego hecha en el año, 250 A. C.)
La Biblia ha sido traducida y vuelta a traducir y parafraseada más que cualquier
otro libro existente.
La Encyclopedia Britannica dice que "al llegar 1966, la Biblia entera había
aparecido en 240 idiomas y dialectos, uno o más libros completos de la Biblia en
739 idiomas adicionales, un total de publicación de 1280 idiomas." 3000
traductores bíblicos trabajaban en la traducción de la Escrituras entre 1950 y
1960.
Desde entonces se ha traducido completa o parcialmente a diferentes lenguas hasta
llegar a 1.577 idiomas y dialectos en 1976. Hasta 1971 la Biblia entera se había
traducido a 255 lenguas y el Nuevo Testamento a 579. Según las estadísticas de las
Naciones Unidas, la Biblia es el libro que más se ha traducido, superando a los escritos
de Marx, Engels y Lenin. Las Sociedades Bíblicas Unidas informan que en el año
1972 había 4.000 traductores que en diversos países preparaban nuevas versiones de
las Sagradas Escrituras.
E. ÚNICA EN SU SUPERVIVENCIA
"En relación con el Nuevo Testamento, existen alrededor de trece mil manuscritos,
completos e incompletos, en griego y en otros Idiomas, que han sobrevivido desde
la antigüedad. Ninguna otra obra clásica de la antigüedad cuenta con tal respaldo."
Como ningún otro libro, la Biblia ha soportado los ataques mal intencionados de
sus enemigos. Muchos han tratado de quemarla, de prohibirla y de "ponerla fuera
de la ley, desde los días de los emperadores romanos, hasta el presente en los
países dominados por el comunismo."
El primer perseguidor de las Escrituras de que se tenga noticia fue Joacim, rey de
Judá que quemó un escrito del profeta Jeremías. Pero éste volvió a escribir todas
las palabras del primer manuscrito y le añadió otras más (jeremías 36). Antíoco
Epífanes, acaso el más feroz opresor de los judíos en los tiempos antes de Cristo,
dictó un decreto ordenando que los libros sagrados de éstos fueran quemados y sus
poseedores condenados a muerte.
Sidney Collett, dice: "Voltaire, el destacado Incrédulo francés que murió en 1778,
dijo que cien años después de su época el cristianismo sería borrado de la
existencia y pasaría a la historia. ¿Pero qué fue lo que sucedió? Voltaire ha pasado
a la historia; mientras que la circulación de la Biblia continúa creciendo en casi
todas partes del mundo, llevando bendiciones por donde va.
H. L. Hastings, citado por John W. Lee, ha ilustrado con gran fuerza la manera
única en que la Biblia ha soportado los ataques de la infidelidad y del
escepticismo:
"Los incrédulos han estado refutando y atacando este libro, y, sin embargo, en la
actualidad permanece tan sólido como una roca. Su circulación aumenta, y es más
amado y querido y leído hoy más que nunca antes.
La Biblia describe con realismo al hombre, le confiere gran dignidad porque está
hecho a la imagen de Dios. Por otra parte, es un ser caído propenso a pecar. De todos
modos, es el objeto del amor de Dios y puede ser redimido y restaurado. Las
Escrituras enseñan la más perfecta ética y moralidad.
Hablan del destino de los hombres, el de los buenos y el de los malos. También
predice la culminación del mundo y el tribunal de Dios. ¡Qué libro más maravilloso!
Sólo Dios pudo haber ideado el plan tan sublime y lo pudo haber puesto en marcha.
Su objetiva franqueza
No es posible dejar de mencionar que la Biblia es el libro que más influencia benéfica
ha ejercido en la humanidad.
2. Contribuyente de la civilización.
La Biblia ha contribuido poderosamente a hacer de este mundo de llanto, clamor y
dolor un sitio más llevadero al enseñar a los hombres la compasión por los débiles
y los que sufren, al desterrar las tinieblas de la ignorancia y la superstición al
depurar las costumbres de la sociedad en los pueblos que la leen.
Cualquier persona medianamente versada en historia universal podrá comprobar
esto al comparar el deplorable estado en que vivían los pueblos paganos de la
antigüedad con el de las naciones influidas por este libro. Aún en nuestra edad
contemporánea es posible apreciar la extraordinaria Influencia de la Sagrada
Escritura en pueblos que en pocos años pasaron de la barbarie a la civilización.
La Biblia es una colección de escritos que en cierto sentido constituyen una biblioteca,
en ella, la diversidad y la unidad, conceptos diametralmente opuestos entre sí, se
complementan en forma maravillosa. Sus 66 libros son una sola obra maestra cuyas
partes están armoniosamente concertadas.
Esta unidad de las Escrituras se hace notoria también en las muchas veces que los
escritores sagrados citan a los que los precedieron o se refieren a hechos escritos por
éstos de tal modo que los últimos libros complementan o explican a los primeros,
formando entre todos un conjunto orgánico y homogéneo.
¿Cómo poder explicar racionalmente la unidad de la Biblia sin tener que recurrir a un
agente sobrenatural? No se puede, La explicación más lógica es que tras las mentes de
los escritores bíblicos hubo una Mente que, transcendiendo el tiempo, el espacio y las
limitaciones humanas, las dirigió en el propósito que había concebido desde el
principio.
Siendo la palabra del Dios Omnipotente, la Biblia posee un poder sobrenatural que la
distingue de cualquier otro libro. Pero el poder de la Biblia emana de su mensaje y,
por lo tanto, no debemos considerarla un amuleto, como lamentablemente hacen
algunos que creen que ella los protegerá por el simple hecho de poseer un ejemplar o
llevarlo consigo. Así pues, cuando el mensaje del Libro, esto es, la palabra de Dios, se
pone en contacto con los que han de recibirlo, su efecto es asombroso (Isaías 55:10-
11).
1. Convence y compunge.
La Sagrada Escritura es la expresión de la voluntad de Dios y por ella sabemos
cuándo le obedecemos o desobedecemos. Así como un espejo nos revela cómo es
verdaderamente nuestro rostro, así también la Biblia nos revela cómo somos
realmente y hace que nos acerquemos a Dios para implorar su perdón y obedecerle
(Santiago 1:23).
La palabra de Dios predicada fue la que compungió a los oyentes de Pedro el día
de Pentecostés (Hechos 2:37). Fue esa palabra la que cautivó la atención de los
samaritanos y los convenció de desechar a Simón y aceptar a Jesús (Hechos 8:6,
12). Fue también la palabra la que persuadió a los judíos y prosélitos de Berea y
los hizo creer en Cristo (Hechos 17:11, 12)
Pero muchos más pueden dar testimonio de haber sido librados de una vida
corrupta, viciosa y criminal tan sólo por el poder vivificante que hallaron en el
mensaje de las Escrituras, poder que los transformó en hombres dignos y
ejemplares (2 Corintios 5:17).
3. Alimenta el alma.
La Biblia no solamente imparte vida espiritual, sino que también la sustenta. Fue
Jesús quien dijo: "No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale
de la boca de Dios" (Mateo 4:4). Por eso es que el creyente acude a ella, con la
misma frecuencia con que alimenta su cuerpo, para recibir instrucción, fortaleza y
consuelo, esto es, para crecer espiritualmente.
¿Qué otro libro en el mundo posee tal virtud? ¿Cuántas veces podríamos leerlo sin
hastiamos? Podemos leer la Biblia una y otra vez y siempre nos revelará una nueva
faceta de la verdad.
4. Santifica.
¿Cómo vivir libre del poder del pecado, cuyas desastrosas consecuencias todos
podemos presenciar? La solución a este problema la tenemos una vez más en este
libro maravilloso. Cuando nos apropiamos de sus palabras, que son la verdad, ellas
nos santifican (luan 8:31, 32; 15:3; 17:17). Por eso el salmista podía decir: "En mi
corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti" (Salmo 119:11). Y su
experiencia ha sido también la de millones que han podido vivir vidas puras en
medio de un ambiente pecaminoso: "cartas de Cristo" en las que los hombres
pueden leer la palabra de Dios que mora en ellos (2 Corintios 3:2, 3).
Una parte considerable de la Sagrada Escritura, está constituida por la profecía. En ella
tenemos una de las pruebas más convincentes no sólo de la veracidad de la Biblia, sino
también de su origen divino.
2. Su clasificación.
Atendiendo al tiempo de su cumplimiento, las profecías pueden clasificarse en tres
grupos bien definidos: Las que ya se cumplieron, las que se están cumpliendo y las
que han de cumplirse.
Hay una estrecha relación entre Jesucristo y la Biblia. Ya sabemos que uno de los nombres
que se dan a la Biblia es la Palabra de Dios. Pero en Apocalipsis 19:13 se llama a Jesús el
Verbo de Dios y en Juan 1:1, 14, simplemente el Verbo. Este vocablo significa "palabra", por
lo cual Jesús es también la Palabra de Dios.
Cristo es la Palabra hecha carne (luan 1:14); la Biblia, la palabra hecha escritura. En aquélla
Palabra se revela personalmente; en ésta, verbalmente. El Verbo es Dios manifestado en
carne; la Escritura, es la revelación de Dios (1 Timoteo 3:16; Juan 1:1). Por eso, adoramos a
Jesús; pero no adoramos la Biblia.
Los términos “inerrancia” e “infalibilidad” son usados para hablar de la veracidad de las
Escrituras. La Biblia no falla; no yerra; es veraz en todo cuanto afirma (Mateo 5:17–18; Juan
10:35).
Aunque históricamente los términos “inerrancia” e “infalibilidad” han sido virtualmente
sinónimos en la doctrina cristiana, en años recientes muchos evangélicos han preferido uno de
los términos sobre el otro.
La preferencia del término “inerrancia” sobre el de “infalibilidad” es posible que tenga que
ver con la insistencia de algunos de que es posible tener un mensaje infalible, y un texto
bíblico errado. Estos limitan la infalibilidad a asuntos de fe y práctica, revelacionales, o al
mensaje de la salvación. Afirman: “La Biblia es infalible, pero no inerrante. Es decir, hay
errores históricos y científicos en la Biblia, pero no en asuntos de fe y práctica”
Aunque no se hayan usado siempre estos términos, los primeros padres de la Iglesia, los
teólogos, los reformadores protestantes, los evangélicos modernos han afirmado todos que la
Biblia es totalmente cierta, sin lugar para la falsedad ni el error. Escuchemos las enfáticas
declaraciones de algunos de estos hombres notables:
Agustín: “Creo muy firmemente que los autores estuvieron completamente libres de
errores.”
Martín Lutero: “Las Escrituras nunca yerran.” “Donde las Santas Escrituras
establecen algo que se debe creer, no nos debemos desviar de esas palabras.”
Juan Calvino: “El registro seguro e infalible.” “La regla cierta e inerrante.” “La
Palabra infalible de Dios.” “Libre de toda mancha o defecto.”
“Las palabras de Jehová son palabras limpias, como plata refinada en horno de
tierra, purificada siete veces” (Sal. 12:6).
“La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel,
que hace sabio al sencillo” (Sal. 19:7).
“Toda palabra de Dios es limpia” (Pr. 30:5)
“Tu palabra es verdad” (Juan 17:17)
La Biblia argumenta una completa perfección, sin dar lugar a teorías de perfección parcial.
En contraste a esto, los ateos, agnósticos y teólogos liberales han declarado que la Biblia está
llena de errores. También hay aquellos que enseñan una “Infalibilidad limitada”, declarando
como ya lo hemos dicho antes, que la Biblia es inerrante en materia de fe y práctica; o sea,
cuestiones que tienen que ver directamente con nuestra fe religiosa o nuestra conducta ética;
pero no necesariamente en materia científica e histórica.
La inerrancia es una cuestión crucial, pues si la Biblia no está completamente libre de error,
entonces tiene que contener por lo menos un error. Y si existiera un error ¿Cómo puedo
confiar en ella? Si la Biblia fuera inexacta cuando habla de geología, ¿por qué se confiaría
en su teología? O es un documento confiable, o no lo es.
En conclusión:
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir,
para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. (2Timoteo 3: 16-17).
¿Les gustaría ser sabios para la salvación y estar plenamente preparados para toda
buena obra? La respuesta está en la Biblia.
El hombre debe leer la Biblia para ser sabio, debe creer en ella para ser salvo y debe
practicarla para ser santo.
“Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de
dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los
tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (Hebreos 4:
12)
“Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino
que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y
pan al que come; así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía,
sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié”
(Isaías 55: 10-11)
A. ES VIVA
No es letra muerta. Es Dios mismo hablándonos. Es el medio por el cual Dios provee
vida.
“Hijo mío, está atento a mis palabras; … porque son vida a los que las hallan, y
medicina a todo su cuerpo” (Proverbios 4: 20-22).
“… las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida” (Juan 6: 63).
B. ES EFICAZ
La Biblia es eficaz porque penetra en el interior de las personas y allí realiza su acción
más profunda. La Palabra de Dios afecta todo nuestro ser: Intelecto, emociones y
voluntad.
C. ES CREATIVA
“Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el
aliento de su boca”. “Porque él dijo, y fue hecho; Él mandó y existió” (Salmo 33: 6,9)
D. PRODUCE FE
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. Romanos 10: 17
E. PURIFICA AL CREYENTE
Lo limpia (Juan 15: 3), lo santifica (Juan 17: 17), y lo libera del pecado (Salmo 119:11;
Juan 8: 32)
F. HACE FRUCTÍFERA NUESTRA VIDA
Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol
plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que
hace, prosperará. Salmo 1: 2-3
¿A causa de qué viene el fruto en la vida del creyente? Cuando nos deleitamos en la
Palabra de Dios y meditamos en ella de día y de noche.
X. SÍMBOLOS DE LA BIBLIA
A. UN ESPEJO
La Biblia es el espejo perfecto. Nos hace ver lo que somos a los ojos de Dios. Cuando
lo leemos, nos muestra qué clase de gente realmente somos, revela la verdadera
condición interior del hombre. Pero también nos muestra cómo corregir nuestros
defectos. El problema es que muchas veces no leemos la Biblia con el fin de utilizarlo
o para que podamos solucionar nuestros problemas (Santiago 1: 23-25).
B. EL AGUA
Por sus propiedades para:
1. Limpiar: “Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado” (Juan
15: 3)
“¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra” (Sal. 119: 9)
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó
a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del
agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que
no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
Efesios 5: 25-27
2. Apagar la sed y refrescar:
“A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid,
comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. ¿Por qué
gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme
atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. Inclinad
vuestro oído, y venid a mí; oíd y vivirá vuestra alma;…” (Isaías 55: 1-3)
Como el agua fría al alma sedienta, Así son las buenas nuevas de lejanas tierras.
Prov. 25: 25
C. LUZ O LÁMPARA
Nos ilumina, nos guía y nos protege de peligros o caídas morales en el tenebroso
mundo que atravesamos.
“El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos” (Sal. 19: 8)
“Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino” (Sal. 119: 105)
“La exposición de tu palabra alumbra; hace entender a los simples” (Sal. 119: 130)
“Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, y camino de vida las
reprensiones que te instruyen” (Prov. 6: 23)
“Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar
atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, …” (2Pedro 1: 19)
D. ALIMENTO
1. Leche:
“Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que
por ella crezcáis para salvación” (1Pedro 2: 2)
3. Miel:
“Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulces más que
miel, y que la que destila del panal” (Sal. 19: 10)
E. UNA SEMILLA
Porque una vez plantada en el corazón, produce vida, crecimiento y fruto. En Lucas 8:
4-15, Jesús narró la parábola del sembrador. En el versículo 11, él dijo: “…la semilla
es la palabra de Dios”
F. UNA ESPADA
Porque es el arma ofensiva del cristiano para luchar contra los artificios del diablo.
“Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la Palabra de
Dios” (Efesios 6: 17)
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos
filos…” (Hebreos 4: 12)
G. METALES PRECIOSOS
Se hace referencia a ella como metales preciosos, porque es deseable, preciosa, bella y
de gran valor.
1. Oro
“Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado;…” (Sal. 19: 10)
“Por eso he amado tus mandamientos, más que el oro, y más que oro muy puro”
(Sal. 119: 127)
2. Plata
“Las palabras de Jehová son palabras limpias, como plata refinada en horno de
tierra, purificada siete veces” (Sal. 12: 6).
H. FUEGO Y MARTILLO
“No es mi palabra como fuego, dice Jehová y como martillo que quebranta la
piedra” (Jeremías 23: 29)
«Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos
hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?» (Lucas 24:32).
UNIDAD II
LA BIBLIA Y SU HISTORIA
Esta sección responde a la pregunta: ¿Cómo nos llegó la Biblia? El plan de escribir la Biblia
se originó en Dios. Las Escrituras declaran: “Toda la Escritura es inspirada por Dios…”
(2Timoteo 3: 16). Así que, desde su misma fuente, la Biblia es un libro sobrenatural. Es la
revelación de Dios, escrita por autores humanos divinamente inspirados.
Veamos brevemente la historia o el desarrollo del proceso que Dios utilizó, para hacer llegar
su palabra a toda la humanidad:
Modernas TRANSMISIÓN
Copias de los
Colección de CANONIZACIÓN
versiones TRADUCCIONES manuscritos
los 66
en español Libros (Escribas)
LA REVELACIÓN
I. DEFINICIÓN
A. El significado literal de ésta palabra es “descubrir algo que está encubierto”, “correr
el velo”.
B. En el sentido teológico, es la manifestación sobrenatural de verdades divinas,
desconocidas a los hombres e imposibles de ser descubiertas por ellos.
En el libro de Job, Zofar hace una pregunta: “¿Descubrirás tú los secretos de Dios?”
(Job 11:7). La respuesta es un rotundo “no”. A través de nuestra propia búsqueda,
alejados de lo que Dios ha revelado, no podemos conocer nada sobre Dios y su
voluntad; ni siquiera sobre su existencia. Porque lo finito no puede descubrir lo
infinito. “Los logros más altos de la mente y el espíritu humanos no son capaces de
llegar al conocimiento de Dios.
II. CLASES
La Creación y la Biblia constituyen los dos libros de texto en que Dios se ha revelado al
hombre. Cada uno en su lugar y en su función. La revelación de Dios en la naturaleza se
conoce como “Revelación General” y la revelación de Dios en la Biblia como “Revelación
Especial”. La naturaleza revela algo acerca de Dios: Su eterno poder y deidad. La Biblia
complementa esa revelación hablándonos de su amor, su misericordia y de su plan redentor.
Antes de que el primer libro de la Biblia fuera escrito, Dios se revelaba a sí mismo al hombre
a través de la conciencia y la naturaleza (Revelación General) y por conversación directa
(Revelación especial).
A. REVELACIÓN GENERAL
“Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente
visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas
hechas, de modo que no tienen excusa” (Romanos 1: 20)
En la naturaleza tenemos una revelación de Dios que puede ser comprendida por la
razón; pero cuando el hombre está cegado por el pecado, tanto la naturaleza como la
razón son impotentes de proporcionar luz espiritual.
B. REVELACIÓN ESPECIAL
La revelación de Dios en la naturaleza es insuficiente. La revelación de Dios a la razón
humana no basta.
La razón es una gran ayuda, pero deja mucho por conocer. La razón nos dice que
somos creados por uno mayor que nosotros, pero no nos dice quién es. La razón nos
dice que debemos adorar a nuestro Creador, pero no nos explica cómo hacerlo.
El seguir la poca luz de la razón natural ha llevado a los hombres a muy diversas
conclusiones:
Algunos han optado por ser ateos, negando a Dios y afirmando que no hay un ser
supremo.
Otros se declaran agnósticos, diciendo que, si acaso Dios existe, es y siempre será
imposible constatarlo.
Unos son materialistas, negando todo lo del espíritu y lo sobrenatural.
Algunos son panteístas, atribuyendo la existencia se lo material y espiritual a una
sustancia misteriosa desconocida.
Otros son escépticos, dudando de todo.
Ciertamente la razón no es una guía digna de confianza en los asuntos del espíritu y su
relación con el Dios infinito. es preciso pues que haya una revelación especial desde lo
alto. Una revelación escrita es esencial.
La revelación especial, incluye los varios medios que Dios usó para comunicar su
mensaje en forma directa y personal a los hombres.
Hebreos 1:1 dice: “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en
otro tiempo a los padres por los profetas”
Entre estas muchas maneras que Dios usó para revelarse al hombre, tenemos:
1. Voz Audible
3. Ángeles
4. Sueños
5. Las Suertes.
Eran dos piedras usadas por el sumo sacerdote para discernir la voluntad de Dios.
La respuesta venía como un «sí» o un «no». Algunos creen que eran dos piedras
planas, con un lado favorable y otro desfavorable. Si ambas caían del lado
favorable, se tenía una respuesta positiva. Si ambas caían del lado desfavorable,
una negativa. Si una caía del lado favorable y la otra del desfavorable, no había
respuesta de Dios. Parece que algunos usos del efod estaban relacionados con el
urim y el tumim (Cf. 1 S. 23:9-12; 14:3, 41).
7. Visiones
a. Jacob recibió instrucciones de ir a Egipto en una visión (Gen. 46: 2-4)
b. David fue advertido de juicio en una visión (1 Cr. 21:16).
c. A Isaías se le reveló la condición espiritual de Judá y Jerusalén en una visión
(Isaías 1: 1).
d. Isaías vio la santidad de Dios en una visión (Isaías 6:1-8).
e. Daniel vio los grandes imperios mundiales en una visión (Daniel 7 y 8).
f. Daniel vio las glorias de Cristo en una visión (Daniel 10:5-9).
g. Daniel vio la subida y caída de Alejandro Magno en una visión (Dn. 8).
h. Ezequiel vio la reunión de Israel en una visión (Ezequiel 37).
i. Se ordenó a Ananías ministrar a Saulo en una visión (Hechos 9:10).
j. Se le indicó a Cornelio mandar a buscar a Pedro en una visión (Hech. 10:3-6).
k. Se le ordenó a Pedro ministrar a Cornelio en una visión (Hechos 10:10-16).
l. Se le ordenó a Pablo ir a Macedonia en una visión (Hechos 16:9).
m. Pablo fue reconfortado en Corinto por una visión (Hechos 18:9).
comisionó que escribieran su palabra (Éxodo 34: 27; Jer. 30: 1-2; 36: 1-2; Habacuc
2: 2: Apoc. 1: 19, etc.)
Por tanto, la Biblia constituye hoy la revelación especial de Dios al hombre, como
ya hemos dicho, ella complementa a la revelación general, hablándonos de su
amor, de su misericordia y del plan redentor de Dios en Cristo.
La Biblia debe ser tratada como cualquier otro libro humano. Deben
aplicarse a su estudio las mismas reglas que cuando estudiamos otros
documentos de la antigüedad, o los autores clásicos.
Todo lo sobrenatural ha de ser rechazado. Los milagros no pueden
aceptarse científicamente. Las doctrinas del pecado, la expiación, la
Trinidad, etc. son desechadas porque no encajan, con el sistema
racionalista que se ha impuesto la teología liberal.
Consecuentemente tampoco acepta la Biblia como inspirada por Dios. Al
rechazar toda actividad trascendente y milagrosa de Dios, se desecha al
mismo tiempo toda doctrina sobrenatural acerca de la inspiración y la
revelación.
c. La Posición Neo-Ortodoxa
La neo-ortodoxa fue una reacción al racionalismo extremo del liberalismo. La
experiencia de la primera guerra mundial llevó a muchos teólogos, entre ellos
al célebre Karl Barth, a perder su fe en el exagerado optimismo de las teorías
evolucionistas. La experiencia estaba demostrando que el hombre no era tan
bueno ni tan sabio como se había supuesto. La segunda guerra mundial vino a
confirmar el error del liberalismo teológico.
d. Las Sectas
Consideran los escritos de sus fundadores como iguales o por encima de las
Escrituras. Pocas sectas se atreven a contradecir la Biblia frontalmente, aunque
hay las que lo hacen. Sin embargo, de manera sutil e indirecta, se promueve la
falsa enseñanza del fundador de la secta como más confiable y digna de ser
tenida en cuenta.
e. Otras «escrituras».
Con frecuencia se dice que la Biblia es sólo otro libro sagrado más. Se afirma
que las otras grandes religiones del mundo también tienen sus escrituras
autoritativas. Es evidente que ninguna de estas «escrituras», con excepción del
Corán, pretende ser una revelación de Dios. Son libros que registran la historia,
las costumbres, las tradiciones, la poesía y la filosofía de unos pueblos y
enseñanzas de grandes maestros, pero no pretenden imponer una norma
absoluta, como si fueran palabra de Dios. Pretender que la Biblia es semejante
a las otras «escrituras» sagradas es desconocer tanto la Biblia, como las otras
«escrituras».
Por su parte el Corán es una mezcla de pasajes del Antiguo Testamento y del
Nuevo Testamento elegidos a gusto de Mahoma y mezclado con sus propias
ideas.
f. La Posición Cristiana-Evangélica
Para el cristiano evangélico, la Biblia es la palabra infalible de Dios. El registro
de la revelación especial que completa la Revelación General de Dios en la
naturaleza. Esta fue la posición de la Iglesia Primitiva y de los Reformadores.
Mantiene que sólo la Biblia es la revelación inspirada por Dios, y por lo tanto
la única base de autoridad para los creyentes.