ACCESO AL AGUA POTABLE Y DESAGUE EN LIMA METROPOLITANA -
PERÚ: UN DERECHO HUMANO
Millones de personas en el Perú carecen de acceso a los servicios de
agua potable y desagüe, ya que estos servicios son de vital importancia para la calidad de vida de las personas. Precisamente por ser de importancia el acceso a servicios adecuados de agua y desagüe es un derecho humano reconocido por pactos internacionales a los cuales el Perú no esta ajeno. En lima metropolitana viven más de diez millones de personas, las cuales más de un millón y medio no tienen acceso al saneamiento básico, como agua y desagüe; la desigualdad de este servicio aumenta las condiciones de vulnerabilidad de la población, que en su mayoría son de escasos y bajos recursos económicos; sin embargo, no es el único problema ya que la población beneficiada de este recuso como las empresas privadas, instituciones le dan un uso insensato con malas prácticas de gestión ambiental, provocando dispendios y contaminación.
El Perú es rico en ríos y cuencas, sin embargo la contaminación por
parte de la minería, la deforestación masiva, las malas prácticas en el manejo de los desechos, el vertído de desagües y basura directamente a los ríos afecta a la población que se abastece de estos ríos a lo largo de su trayectoria, consecuentemente consumen agua contaminada, poniendo en peligro su salud y calidad de vida. A todo esto, se suma el cambio climático que evidencia las debilidades de las gestiones del estado, ya que en la ciudad de Lima existe una notoria diferencia entre la zona urbana y periurbana; sobre el servicio de agua y desagüe. Los pobladores de las zonas periurbanas carecen más de estos servicios por ende el costo de éstos es mayor, forzando su vulnerabilidad.
El estado es consiente de que el acceso al agua y desagüe es un
derecho de las personas, en términos de disponibilidad, cantidad suficiente y calidad. En este contexto existen organizaciones e instituciones que buscan solucionar esta problemática y mejorar la calidad de vida de las poblaciones periféricas de Lima. Es importante ponerse de acuerdo la población, la industria, la minería, la agricultura y el estado para solucionar esta problemática; ya que no solo es exigir el servicio y que éste se cumpla de la mejor manera posible sino también contribuir, tomando conciencia sobre la importancia del agua y como afecta este en la vida diaria y futura, para si adoptar una cultura de cuidado y buen uso de este recurso.
En conclusión, garantizar la vigencia del derecho humano al agua es
tarea de todos. Asimismo, el estado no debe desentenderse de su responsabilidad de regular la prestación de los servicios de agua para garantizar este derecho para toda la población, por lo que se debería adoptar las medidas necesarias para una gestión eficiente de las empresas estatales, aportar los recursos de inversión necesarios allí donde no sea posible conseguir recursos privados.