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Organigrama del
sistema de calidad
La Calidad total y la reingeniería de procesos
La calidad total no es en ningún caso incompatible con la
reingeniería de procesos, todo lo contrario, pues la reingeniería de
procesos es un paso más dentro de los conceptos de calidad total. La
reingeniería de procesos es un enfoque de gestión que tiene como
objetivo la obtención simultánea en los procesos de una organización
de mejoras radicales en costes, plazos y calidad. Consiste en un
cambio radical en el diseño de los procesos de las organizaciones
para alcanzar mejoras drásticas (Hammer y Champy, 1993, p. 23). La
reingeniería se caracteriza por una orientación al proceso, la búsqueda
de objetivos revolucionarios, la violación de las reglas o hipótesis
actuales no validas y el empleo creativo de la tecnología de la
información (Jonson, 1994, pp. 8-11). Este enfoque se puede
implantar en aquellas organizaciones que pasan por crisis profundas o
que se van a enfrentar a una amenaza inminente (Hall et al, 1993, pp.
124–126).
Entre las similitudes que nos encontramos están las siguientes
(Hammer y Champy, 1993 p. 23):
· Los dos conceptos se fundamentan en los procesos.
· Los objetivos de la reingeniería de procesos que son mejoras
radicales en costes, plazos, calidad del producto servicio y velocidad,
coinciden con los objetivos de la calidad.
No debe confundirse la mejora continua, que hace referencia la
calidad total, con sólo mejoras incrementales. La calidad total tendrá
periodos de mejoras incrementales con periodos de mejoras radicales,
los periodos de mejoras radicales vendrían implantados por procesos
de reingeniería. En la figura nº 3 podemos ver como en la evolución de
la productividad en una organización se pueden suceder ambos
periodos.
El desarrollo de la calidad total
Los Modelos de Excelencia pueden considerarse la respuesta a las
necesidades de las empresas de disponer de una guía y
reconocimiento para conseguir la implantación de la calidad total.
Estos modelos sirven como instrumento de autoevaluación para las
organizaciones. Asimismo, los organismos encargados de la gestión
de los diversos Modelos de Excelencia existentes utilizan como
elementos de difusión de los mismos la entrega de una serie de
«Premios a la Excelencia en la Gestión».
Cada vez son más las empresas que persiguen dar un salto
cualitativo en sus planes de mejora continua, proponiéndose como
meta la consecución de la excelencia empresarial o la calidad total.
Pero estos niveles superiores de calidad no se consiguen a través
de serie de medidas de mejora improvisadas, sino que es necesario
organizar una estrategia basada en los fundamentos y directrices de
algunos de alguno de los Modelos de Excelencia contrastados y
reconocidos actualmente.
La adopción de alguno de estos modelos permite a la organización
asimilar los verdaderos principios y filosofía de la excelencia
empresarial, que consisten básicamente en la consecución de unos
resultados excelentes en relación a los aspectos clave de la
organización:
Máxima satisfacción de los clientes por la calidad de los
productos y/o servicios ofrecidos.
Calidad total en todos los circuitos y procesos.
Máximo rendimiento del equipo humano, tanto con un enfoque
individual como colectivo.
Alcanzar los más altos niveles de rentabilidad y productividad de
la organización.
Fomentar y crear un liderazgo que dirija e impulse la política y
estrategia, las personas de la organización, las alianzas y los
recursos y procesos.
Modelo EFQM
El Modelo EFQM responde a las siglas en inglés de European
Foundation for Quality Management (EFQM) y cada año otorga el
prestigioso Premio Europeo a la Calidad. Es un modelo normativo, por
lo que el concepto clave y fundamental es la autoevaluación.
Es un modelo concebido a través de un análisis detallado del
funcionamiento del sistema de gestión de la organización. Esta
concepción no supone una contraposición respecto a otros enfoques,
sino más bien una integración de los mismos.
Para su correcta aplicación es fundamental una comprensión por
parte de todos los niveles de dirección de la empresa del modelo y sus
criterios clave, los cuales están divididos en dos grupos: los llamados
«Agentes Facilitadores» y el grupo de «Resultados».
Los Agentes Facilitadores se refieren a lo que hace la organización y
cómo lo hace y se rigen por los criterios de: liderazgo, estrategia,
personas, alianzas, recursos y procesos.
Los resultados tienen la función de certificar los éxitos obtenidos por
la organización respecto a todos los actores implicados: clientes,
trabajadores la sociedad y los grupos de interés que aportan
financiación.