Está en la página 1de 7

Colecciones

La Colección de
Instrumentos Musicales
del Museo Fernández Blanco
La inauguración de una sala de exhibición dedicada
exclusivamente a los antiguos instrumentos de la familia del
violín constituye un hecho de singular importancia. Se trata de
un conjunto de piezas que, por su número y calidad, es único
en Latinoamérica, y puede compararse favorablemente con
importantísimas colecciones de instrumentos de algunos pocos
museos en el mundo.

Por Pablo Saraví:


42
Violinista, investigador y experto en violines. Autor del Libro
“Un guarnerius en Buenos Aires”, una investigación exhaustiva sobre uno de los más
preciados objetos de la vasta colección MIFB: el violín Guarnerius de 1732.

Sala de Instrumentos Musicales Notables. Colección MIFB. Fotografía: Mariana Cullen

Anuario 2013 / MIFB


Colecciones

Violín Santo Serafín, Venecia, Italia, c.1730.


Nacido en Udine, Santo Serafin (1699-c.1758) llegó
a Venecia en 1721. Hoy es considerado como uno
de los mejores Luthiers que allí han trabajado. Sus
instrumentos son escasos y muy buscados, muestran
un gran refinamiento en su diseño y construcción. El

L a colección de instrumentos musicales del Museo de Arte Hispanoamericano


Isaac Fernández Blanco reúne un importante número de piezas de enorme
valor artístico e histórico. El grupo cuenta con instrumentos de cuerda frotada,
bello y raro ejemplar de la Colección MIFB perteneció
a un famoso niño prodigio de su tiempo. Con su
sonido exquisito es sin duda uno de los ejemplos más
bellos y elegantes de Serafin, quien utilizó las más
cuerda punteada, viento y teclado. Todos son ejemplares de la luthería clásica selectas maderas en su construcción.
italiana salvo el caso de los manufacturados por Camillo Mandelli, gran luthier
italiano que viviera en Buenos Aires durante las dos primeras décadas del siglo XX y
que fuera el primero contratado por el Teatro Colón tras su inauguración en 1908. 43

Violín Camillo Mandelli di Calco, Buenos Aires, 1907.


Mandelli, gran luthier italiano afincado en Buenos
Aires, utilizó para sus creaciones diversos modelos,
especialmente los de Stradivarius, Guadagnini y
Pressenda. Este instrumento de la colección MIFB
es un modelo basado en el de Giovanni Francesco
Pressenda de Turín (1777-1854).

Fotografía: Sebastián Gringauz.


Colecciones

Como es sabido, Italia ha mantenido su supremacía como nombre vinculado a


la calidad y prestigio de los instrumentos de arco. Desde que los primeros violines
conocidos fueron construidos por el gran Andrea Amati en Cremona en la segunda
mitad del siglo XVI (c.1560), se hicieron tan populares que no tardaron en llegar allí
encargos desde diversas ciudades y cortes de Europa. La familia Amati continuó la Violín Guarneri del Gesú, Cremona, Italia, 1732.
tradición hasta la década de 1740, pero ya en el siglo XVII, el célebre Nicola Amati, nieto “Armingaud-Fernández Blanco”. Bartolomeo
de Andrea, había formado -o influído directamente- a un valioso grupo de artesanos, Giuseppe Guarneri nació en Cremona en 1698.
entre los que se encontraban Andrea Guarneri, Francesco Ruggieri, Giovanni Battista Heredero de una sólida tradición familiar, Bartolomeo
fue apodado “del Gesù” a causa de la cruz y la sigla
Rogeri y el celebérrimo Antonio Stradivari. Entre los miembros de la familia Guarneri, IHS en sus etiquetas. Artistas legendarios como
se destacó Bartolomeo Giuseppe (1698-1744), conocido como Guarneri del Gesù, uno Niccolò Paganini, Eugène Ysaÿe, Jascha Heifetz
de cuyos instrumentos, construido en 1732, es la “estrella” de la colección del MIFB. e Isaac Stern, entre muchos otros, utilizaron sus
“Guarnerius” con preferencia a sus “Stradivarius”.
Construido en Cremona en 1732, el soberbio
Guarneri del Gesú de la colección MIFB perteneció
hacia principios del s.XIX al violinista francés François
Jean-Baptiste Seghers (1801-1881). Fue adquirido 44
luego por Jules Armingaud (1820-1900), fundador del
célebre Cuarteto Armingaud, donde
el famoso compositor Édouard Lalo tocaba la viola.
Es conocido el hecho de que Armingaud vendiese su
espléndido Stradivarius para comprar el Guarnerius
de 1732, instrumento que conservó celosamente hasta
su muerte en 1900, año en que el maravilloso violín
fue adquirido en París por Isaac Fernández Blanco.
Este último consideraba al Guarnerius como la joya
de su importante colección. Es notable el estado de
preservación del violín, y su sonoridad es magnífica
desde todo punto de vista.

Fotografía: Sebastián Gringauz.


Colecciones

Violín Gioffredo Cappa, Saluzzo, Italia, c.1700.


Gioffredo Cappa (c.1653-1717) fue un luthier de quien
se conocen pocos rasgos biográficos. Sin dudas es
el más célebre constructor de instrumentos de arco
de la región del Piamonte entre 1690 y 1715. Fue un
imitador de los instrumentos de Nicola Amati, y ya en
su tiempo, etiquetas falsas de Amati fueron insertadas
en violines de Cappa. El violín del Museo Fernández
Blanco no es la excepción ya que cuenta con una falsa
Puede decirse que la labor de Andrea Amati fue como una especie de Big Bang a etiqueta de Nicola Amati en su interior. Fue reconocido
partir del cual se construyeron –como reflejo de un verdadero furor- instrumentos como un típico violín Cappa por el Maestro Horacio
Piñeiro en 2009. No obstante la evidente inspiración
de la familia del violín, no sólo en Italia sino también en otros países donde los
proveniente de la escuela cremonesa de Amati, los
luthiers locales copiaron o imitaron los instrumentos que traían los músicos de sus instrumentos de Gioffredo Cappa poseen personalidad
viajes. Compositores y virtuosos violinistas como Corelli, Vivaldi, Veracini, Locatelli y estilo propio, siendo muy apreciados por su sonido
y Tartini, entre muchos otros, desarrollaron nuevas técnicas que se difundieron dulce, bello y penetrante.

por toda Europa. Paralelamente a esto nacieron diversas escuelas de luthería, que 45
ajustaron sus modelos, generalmente nacidos del de Amati, a sus gustos locales. En
Europa en general y en Italia en particular, era común en las artes y oficios, que los
hijos –generalmente los mayores- continuasen la labor paterna.

Violín Francesco Gobetti, Venecia, Italia, 1715.


Nacido en Udine, Francesco Gobetti (1675-1723) se
radicó en Venecia en 1699. Sus instrumentos son
escasos y muy buscados. El bello y raro ejemplar de
la Colección MIFB perteneció a Florizel von Reuter
(1890-1985), un famoso niño prodigio de su tiempo.
Prestado por von Reuter, fue tocado en los primeros
años del s.XX por el gran Fritz Kreisler (1875-1962).
Fue adquirido por Fernández Blanco a fines de la
primera década de ese siglo.

Fotografía: Sebastián Gringauz.


Colecciones

Violín Giovanni Battista Guadagnini,


Piacenza, Italia, c.1747.
Giovanni Battista Guadagnini (1711-1786) es
considerado uno de los mejores constructores de
instrumentos de la familia del violín. En sonoridad,
varios de sus mejores instrumentos pueden
compararse favorablemente con Stradivarius y
Guarnerius. Trabajó en diversas ciudades del norte
de Italia y sus descendientes continuaron con la
Es así como se forman las llamadas “dinastías” de luthiers, como la de los Amati, que
actividad de construcción de instrumentos de cuerda
duró casi doscientos años, la de los Guarneri, la de los Ruggieri, la de los Bergonzi, la hasta 1948. Los instrumentos de Guadagnini son
de los Guadagnini (más larga aún que la de los Amati, ya que se extendió de c.1740 frecuentemente escuchados en manos de grandes
a 1948) y varias otras fuera de Italia. Los países que más produjeron instrumentos solistas y virtuosos.

de la familia del violín, sin incluir la península itálica, fueron Francia, Alemania,
Austria, Bohemia (hoy República Checa), Inglaterra, los Países Bajos y en menor
medida, España. A partir del siglo XIX, Hungría y Polonia y otros países como 46
EE.UU. y Rusia, sumaron un buen número de artesanos constructores de violines.
Y ya en el siglo XX, con las escuelas internacionales de luthería de Cremona y Milán
(Italia), Mittenwald (Austria), Mirecourt (Francia), Salt Lake City (EEUU), Newark
Viola Lorenzo Storioni, Cremona, Italia, c.1780.
(Gran Bretaña), Tucumán (fundada por el excelente luthier italiano Alfredo Del
Continuador de la gran tradición de Cremona,
Lungo en la década de 1940), Querétaro (México) y varias otras, el futuro de esta Lorenzo Storioni (1744-1816) es considerado uno de
gran artesanía parece asegurado. los últimos luthiers herederos del “período dorado” de
ese estilo, por entonces ya en decadencia. Construyó
muchos instrumentos, y la calidad de su trabajo es
variable, si bien la sonoridad suele ser óptima. La viola
de la Colección Isaac Fernández Blanco es un típico
ejemplo del trabajo de este artesano, construida
con mano ágil y segura, y con gran carácter. Fue el
instrumento favorito de Giuseppe Bonfiglioli (1859-
1916), violista nacido y educado en Boloña (Italia)
radicado en la Argentina desde 1889, antes de ser
adquirida por Fernández Blanco poco después.
Fotografía: Sebastián Gringauz.
Colecciones

La política institucional de exhibición de la colección, de su utilización sonora en


condiciones museológicas adecuadas –como sucede en otras grandes entidades
internacionales que atesoran instrumentos musicales históricos– y la difusión del
conocimiento de las técnicas constructivas y las características especiales de cada uno
de los instrumentos facilitarán –tanto a los luthiers contemporáneos como a los de
futuras generaciones– modelos claros y precisos de la luthería clásica italiana, como
para poder imitar o comparar con sus propias producciones. 47

Fotografía: Sebastián Gringauz.

Anuario 2013 / MIFB


Colecciones

Resulta destacable la labor que la Dirección del Museo Fernández Blanco y su


equipo han desarrollado a fin de rescatar y poner en valor esta extraordinaria
colección, conformando un equipo multidisciplinario que integran gestores
culturales, museólogos, museógrafos, musicólogos y conservadores, quienes
con paso firme y analítico desarrollan sobre estos instrumentos una gestión
museológica digna de resaltar.
Como reflexión final, estoy convencido de que esta nueva sala que exhibirá 48
la maravillosa colección de Instrumentos Musicales MIFB será un verdadero
motivo de orgullo, no sólo para la Ciudad de Buenos Aires, sino también para el
resto de la República Argentina.

Jorge Cometti durante el Concierto de Apertura de la Sala de instrumentos notables del MIFB.
Fotografía: Diego Emanuel González.

Anuario 2013 / MIFB

También podría gustarte