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LECTURA 1-Tomassini. El Estructuralismo y Su Posición Contestataria
LECTURA 1-Tomassini. El Estructuralismo y Su Posición Contestataria
En Teoría y
Práctica de la Política Internacional. Santiago de Chile: Ediciones Universidad
Católica de Chile.
(Punto 12: el estructuralismo y su posición contestataria).
Por dichas razones, y muy particularmente por esta última, muchos especialistas
consideran irrelevante o imposible examinar el aporte doctrinario del Pensamiento
marxista en comparación con otros enfoques teóricos más habituales en el estudio
de la política internacional. Sin embargo, la innegable importancia práctica que la
1
Ver L. Althusser, For Marx, Londres, Allen Lane, 1969, y T. Anderson, Considerations on Western Marxism,
Londres, New Left Books, 1976.
visión marxista ha tenido en la evolución reciente de las relaciones internacionales
y la existencia de importantes enfoques desarrollados fuera del pensamiento
marxista pero también basados en una visión estructuralista y contestataria del
actual sistema internacional hacen necesario, a nuestro juicio, considerar junto con
las demás esta corriente. Con todo, debido a la heterogeneidad del punto de partida,
ello es difícil.
2
Ver J. A. Hobson, Imperialism: A Study, Ann Arbor, University of Michigan Press, 1965; K. Kautsky, The Social
Revolution, Chicago University Press, 1902; R. Hilferding, The Theory of Capitalist Imparialism, Londres,
Longman, 1967, y R. Luxemburgo, The Accumulation of Capital, Routledge & Kegan, (2a. edición), 1965.
3
. Wallerstein, The Modem World System, volúmenes I y II, publicados en Nueva York por Academie Press
en 1974 y 1980, respectivamente.
CEPAL mucho tiempo antes. Como en el pensamiento marxista, las relaciones de
dominación están en el centro de su visión, pero la estructura de clases aquí no es
universal sino que en cada región depende de la manera en que la clase dominante
se vincula con la economía mundial.
4
Fernando H. Cardoso y Enzo Faletto, Dependencia y Desarrollo en América Latina, Instituto de Estudios
Peruanos, Lima, 1967; Helio Jaguaribe et. al., La Dominación en América Latina, Lima, Francisco Moncloa,
1968; Osvaldo Sunkel, con la colaboración de Pedro Paz, El Subdesarrollo Latinoamericano y la Teoría del
Desarrollo, México, Siglo XXI, 1970, y A. G. Frank, Capitalism and Underdevelopment in Latin America:
Histories' Studies of Chile and Brasil, Nueva York. Monthly Review Press, 1967.
distinguir tres grandes corrientes. La primera, originada en los trabajos elaborados
por Raúl Prebisch desde principios de los años cincuenta, se centra en las
asimetrías inherentes a las relaciones centro-periferia, .expresadas
fundamentalmente en el ámbito del comercio internacional y en la tendencia hacia
el deterioro de los términos de intercambio de los países de la periferia exportadores
de materias primas e importadores de manufacturas y bienes de capital, lo que
desde un comienzo atribuyó un carácter estructural a dichas asimetrías, aun cuando
las limitó principalmente al campo económico5. La segunda implica una
profundización y un ensanchamiento del análisis original de Prebisch, en donde se
analizan conjuntamente los aspectos económicos, políticos y sociales del fenómeno
de la dependencia, así como también sus elementos externos e internos
sobrepasando de esta manera el énfasis inicial en sus aspectos económicos y en
sus orígenes internacionales6. La tercera muestra un mayor apego al análisis
marxista, con el cual hay coincidencias ocasionales en las corrientes anteriores,
debido a su común base epistemológica, consistente en considerar al sistema
internacional -o más específicamente al sistema capitalista mundial- como una
estructura global que determina el comportamiento, los beneficios y los costos de
sus diversas partes integrantes7 La amplia acogida y profunda reelaboración de que
fue objeto la teoría de la dependencia en los Estados Unidos dio lugar a una serie
de aportes adicionales que desbordan estas tres categorías8.
5
Para un análisis de la teoría de la dependencia ver lames A. Caporaso, "Dependenee, Dependency, and Power
in the Global System: A Structural and Behavioral Analysis", en International Organisation, vol. 32, No. 1, 1978,
pp. 13 a 43. Para una visión crítica, Robert A. Packenham, "Plus ea Change...: The English Edition of Cardoso y
Faletto's Dependencia y Desarrollo en América Latina" en Latin American Research Review, vol. 17, No. 1,
1982, pp. 131 y siguientes.
6
Esta terminología, así como los primeros análisis acerca de la relación centro-periferia, se deben a Raúl
Prebisch, principalmente a partir de El desarrollo económico de América Latina y sus Principales Problemas,
Santiago, CEPAL, 1949 y Problemas teóricos y prácticos del crecimiento económico, México, CEPAL, 1951.
7
Ver, especialmente, A. Gunder Frank, El Desarrollo del Proceso de Subdesarrollo, Santiago de Chile, 1969, y
otros escritos. Ver también las obras escritas por Teotonio dos Santos en la misma época, particularmente La
Crisis del Desarrollismo y la Nueva Dependencia, publicada con otros autores en Buenos Aires, Arnorrortu,
1971.
8
Ver F. H. Cardoso, "The Consumption of Dependency Theory in the United States", en Latin American
Research Review, vol. 12, 1977. Uno de los principales exponentes y críticos del consumo de la teoría de la
dependencia en los Estados Unidos es Robert A. Packenham. Ver "Plus ca change ...", op. cit., y también
"Holistic Dependence and Analytic Dependence", Stanford University, Occasional Paper No. 6, invierno de
1984.
A nuestro juicio, la segunda de las corrientes anteriormente mencionadas es la más
representativa del pensamiento dependentista latinoamericano, y también la más
rica en implicaciones analíticas. "No puede admitirse -dice uno de los primeros
exponentes de esta perspectiva en una síntesis particularmente ilustrativa- que el
subdesarrollo sea un momento en la evolución de una sociedad económica, política
y culturalmente aislada y autónoma. Se postula, por el contrario, que el
subdesarrollo es parte del proceso histórico global de desarrollo, que el
subdesarrollo y el desarrollo son dos caras de un mismo proceso universal, que
ambos procesos son históricamente simultáneos, que están vinculados
funcionalmente, es decir, que interactúan y se condicionan mutuamente, y que su
expresión geográfica se concreta en dos grandes polarizaciones: por una parte, la
polarización del mundo entre los países industriales, avanzados, desarrollados o
centrales y los países subdesarrollados, atrasados, pobres, periféricos y
dependientes; por otra, una polarización dentro de los países en espacios, grupos
sociales y actividades avanzadas y modernas, y en espacios, grupos y actividades
atrasadas, primitivas, marginadas y dependientes (como se muestra en el gráfico
siguiente)."
"El desarrollo y el subdesarrollo pueden comprenderse
entonces como estructuras parciales, pero
interdependientes, que conforman un sistema único.
Una característica principal que diferencia ambas
estructuras es que la desarrollada, en gran medida en
virtud de su capacidad endógena de crecimiento, es la
dominante, y la subdesarrollada, debido en parte al
carácter inducido de su dinámica, es dependiente; y esto
se aplica tanto entre países como entre regiones (y
clases) de un mismo país9.
9
La cita y el gráfico están tomados de Osvaldo Sunkel, "Capitalismo Transnacional y Desintegración Nacional
en América Latina", en Estudios Internacionales No. 16, 1971.
10
La primera cita corresponde a F. H. Cardoso, As Idéias e Seu Lugar, San Pablo, CEBRAP, 1980 p. 72 y la
segunda a "The Consumption..." op. cit., p. 17.
11
Cardoso, F. H, y Faletto, E., Dependency and Development in Latín America, University of California Prese,
1979, p. 30. (Versión inglesa de la obra citada anteriormente).
corriente que hemos escogido como las más representativas dentro de esta escuela
sea la que ilustra más claramente su carácter estructuralista, la que muestra con
mayor amplitud las distintas facetas del fenómeno de la dependencia y la que ofrece
un mayor potencial analítico.
12
Cardoso, F. H., "The Consumption...", op. cit., p. 17.
13
Guillermo O'Donnell y Delfina Linck, Dependencia y Autonomía, Buenos Aires, Amorrortu, 1973, p. 223.
14
De allí que estemos en desacuerdo con la reflexión de F. H. Cardoso en el sentido de que "la idea de la
dependencia se inscribe en el campo teórico de la teoría marxista del capitalismo: una ves que este último se
establece, no es posible negar la existencia de un espacio teórico para la dependencia, pero este espacio está
limitado y subordinado por la teoría marxista del capitalismo", F. H. Cardoso, "As Idéias e Seu Lugar", op. cit.,
p. 72.
Pero el enfoque de la dependencia también ha sido objeto de críticas de carácter
académico. Una de ellas sostiene que esta perspectiva no siempre ha sido
coherente con su pretendida base histórica, y ha dejado de analizar las relaciones
de dependencia en "situaciones concretas", ha reducido la gama de situaciones
examinadas con el fin de convalidar su propio enfoque o ha forzado su interpretación
para llegar una y otra vez a las mismas conclusiones, como lo ha hecho al medir
con una misma vara las relaciones de dependencia en economías de enclave, en
economías nacionales primario-exportadoras, en procesos de capitalismo
dependiente y en experiencias de desarrollo asociado. Esta crítica tiene mucho que
ver con otra que se formula con frecuencia, y que se refiere al carácter "holístico" o
globalizador del análisis de la dependencia en sus diversas formas, un esquema
mental según el cual una vez que se ha postulado carácter estructural de la
dependencia a nivel mundial, todos los procesos nacionales y sectoriales que se
producen en las sociedades dependientes pueden y deben ser explicados a la luz
de ese esquema, sin distinguir entre causas exógenas y endógenas o entre
experiencias negativas o exitosas. Una tercera crítica, y tal vez la más profunda
desde el punto de vista de la posibilidad de utilizar políticamente esta perspectiva,
se refiere precisamente a lo poco que ella dice acerca de las posibilidades,
alternativas y estrategias concretas a través de las cuales, ya sea en la teoría o en
la experiencia histórica, se puede superar la dependencia mediante la "reversión"
de esta situación, la atenuación de las relaciones tradicionales de dependencia, o
su diversificación; la mayor parte de los análisis tendientes a mostrar alternativas,
particularmente relacionados con la tendencia a la diversificación de la dependencia
que se registra en muchos países, ha provenido de perspectivas teóricas más o
menos diferentes.
15
P. R. Viotti y V. Kauppi, International Relations Theory: Realist, Pluralist, and Globalist, Nueva York,
Macmillan, 1987, p. 9.
palabras, para la mayor parte de los representantes de esta escuela (marxistas y no
marxistas), la estructura actual de las relaciones internacionales y los desequilibrios
que la caracterizan, son solamente una manifestación, a lo largo de distintas etapas
cada una de las cuales está dotada de rasgos propios, de un proceso global de
desenvolvimiento del capitalismo mundial.