Está en la página 1de 12

Santiago, catorce de agosto de dos mil diecisiete.

Vistos:

En estos autos rol Nº 97.731-2016 sobre juicio sumario

seguido ante el Segundo Juzgado Civil de Temuco,

caratulados “Huenchun Pilchulman Ana Rosa con Corporación

Nacional y Desarrollo Indígena (CONADI)”, la demandada

dedujo recurso de casación en el fondo en contra de la

sentencia de la Corte de Apelaciones de la referida ciudad,

que acogió la demanda, declarando la nulidad de la

Resolución Exenta N° 573, de 30 de abril de 2012, y la

vigencia y validez de la Resolución Exenta N° 236, de 29 de

febrero de 2012, que aceptó a la actora como beneficiaria

del subsidio para adquisición de tierras indígenas por la

suma de $20.000.000, ordenando además el pago de la suma de

$10.000.000, a título de indemnización de perjuicios por

concepto de daño moral.

Se trajeron los autos en relación.

Considerando:

Primero: Que en virtud de la facultad contemplada en

el artículo 775 del Código de Procedimiento Civil, esta

Corte estima del caso examinar si la sentencia en estudio

se encuentra extendida legalmente.

Segundo: Que el legislador se ha preocupado de

establecer las formalidades a que deben sujetarse las

sentencias definitivas de primera o única instancia y las

RNPWCCPXJX
de segunda que modifiquen o revoquen en su parte

dispositiva las de otros tribunales –categoría esta última

a la que pertenece aquella objeto de la impugnación en

análisis-; las que, además de satisfacer los requisitos

exigibles a toda resolución judicial, conforme a lo

prescrito en los artículos 61 y 169 del Código de

Procedimiento Civil, deben contener las enunciaciones

contempladas en el artículo 170 del mismo cuerpo normativo,

entre las que figuran –en lo que atañe al presente recurso-

en su numeral 4, las consideraciones de hecho o de derecho

que sirven de fundamento a la sentencia.

Tercero: Que esta Corte, dando cumplimiento a lo

dispuesto por la Ley N° 3.390 de 1918, en su artículo 5°

transitorio, dictó con fecha 30 de septiembre de 1920 un

Auto Acordado en que regula pormenorizada y minuciosamente

los requisitos formales que, para las sentencias

definitivas a que se ha hecho mención, dispone el precitado

artículo 170 del Código de Procedimiento Civil.

Refiriéndose al enunciado exigido en el N° 4 de este

precepto, el Auto Acordado dispone que las sentencias de

que se trata deben expresar las consideraciones de hecho

que les sirven de fundamento, estableciendo con precisión

aquéllos sobre que versa la cuestión que haya de fallarse,

con distinción entre los que han sido aceptados o

RNPWCCPXJX
reconocidos por las partes y los que han sido objeto de

discusión.

Agrega que si no hubiera discusión acerca de la

procedencia legal de la prueba, deben esas sentencias

determinar los hechos que se encuentran justificados con

arreglo a la ley y los fundamentos que sirven para

estimarlos comprobados, haciéndose, en caso necesario, la

apreciación correspondiente de la prueba de autos conforme

a las reglas legales.

Si se suscitare cuestión acerca de la procedencia de

la prueba rendida –prosigue el Auto Acordado- deben las

sentencias contener los fundamentos que han de servir para

aceptarla o rechazarla, sin perjuicio del establecimiento

de los hechos en la forma expuesta anteriormente.

Prescribe, enseguida: establecidos los hechos, se

enunciarán las consideraciones de derecho aplicables al

caso y, luego, las leyes o, en su defecto, los principios

de equidad con arreglo a los cuales se pronuncia el fallo;

agregando que, tanto respecto de las consideraciones de

hecho como las de derecho, debe el tribunal observar, al

consignarlos, el orden lógico que el encadenamiento de las

proposiciones requiera.

Cuarto: Que la importancia de cumplir con tal

disposición la ha acentuado esta Corte Suprema por la

claridad, congruencia, armonía y lógica en los

RNPWCCPXJX
razonamientos que deben observar los fallos. La exigencia

de motivar o fundamentar las sentencias no sólo dice

relación con un asunto exclusivamente procesal referido a

la posibilidad de recurrir, sino que también se enmarca en

la necesidad de someter al examen que puede hacer cualquier

ciudadano de lo manifestado por el juez y hace posible,

asimismo, el convencimiento de las partes en el pleito,

evitando la impresión de arbitrariedad al tomar éstas

conocimiento del porqué de una decisión judicial.

Quinto: Que invocando la aplicación del procedimiento

sumario de conformidad con lo establecido en el artículo 53

de la Ley N° 19.880, comparece Ana Hunchun Pichulman, quien

deduce demanda de Nulidad de Derecho Público con

indemnización de perjuicios en contra de la Corporación

Nacional de Desarrollo Indígena (en adelante CONADI),

impugnando la Resolución Exenta Nº573 de fecha 30 de abril

de 2012, mediante la cual se dejó sin efecto el subsidio

para la adquisición de tierras, por un monto de

$20.000.000, ya otorgado a su persona, mediante Resolución

Exenta Nº236 de 29 de febrero del año 2012, acto

administrativo que según expone, está afecto a un vicio de

nulidad de derecho público, toda vez que: a) afecta

derechos adquiridos; b) No se siguió el procedimiento

previsto en el artículo 53 de la ley N° 19.880 para

RNPWCCPXJX
invalidar la Resolución Exenta Nº236; c) No ha sido

legalmente notificado al afectado.

Sexto: Que los sentenciadores, luego de exponer la

controversia, señalan que correspondía a la demandada

acreditar que notificó a la actora, sin que rindiera prueba

al efecto. Añaden que tampoco se cumplió con el

procedimiento de invalidación, específicamente, con la

audiencia previa del interesado.

Así, concluye que la autoridad demandada al proceder a

la invalidación del acto administrativo, no se sujetó al

conducto regular establecido en la Ley 19.880 para

anularlo, al no citar a una audiencia a la actora razón por

la que debe ser declarada nula la Resolución Nº 573 de

fecha 30 de abril de 2012.

Refieren que no es excusa para no dar cumplimiento a

la obligación contenida en al artículo 53 de la Ley 19.880,

la masividad del concurso dada por la gran cantidad de

postulantes, toda vez que es precisamente una carga del

organismo que abre el concurso, arbitrar las medidas

necesarias para dar siempre cumplimiento a ley.

Continúa exponiendo que al acogerse la demanda de

nulidad de este acto administrativo, corresponde declarar

que se mantiene plenamente vigente la Resolución Exenta Nº

236 del 29 de febrero de 2012, que le concedió a la actora

el beneficio del subsidio para la adquisición de tierras

RNPWCCPXJX
indígenas por la suma de $20.000.000, pudiendo ésta hacer

efectivo el mismo conforme los requisitos y demás

condiciones establecidos en las bases reglamentarias del

concurso aprobadas por Resolución Exenta Nº 1992 de 14 de

noviembre de 2011.

Por otro lado, sostiene que la actora ha solicitado

indemnización de perjuicios por concepto de daño moral, el

que hace consistir en el hecho de haber sido informada que

su subsidio había sido revocado, causando una gran

impresión en su persona, cuestión que le produjo una

depresión la que se trata en el Hospital de Nueva Imperial

hasta la fecha. Posteriormente analiza la prueba rendida y

señala que de la ficha médica del CESFAN se puede constatar

que la actora había sido diagnosticada con depresión con

bastante anterioridad a la dictación de la resolución

impugnada, además en ella se indican factores diversos que

motivan la depresión que padece.

Luego expone un informe sicológico que señala que es

probable que actualmente la situación legal sea visualizada

como un factor estresante, generando la reaparición y

agudización de dichos síntomas, pero no como el factor

gatillante de sus anteriores diagnósticos. Asimismo expone

otro, que refiere que el estado de la actora se acrecienta

al recordar episodios donde fue dejado sin su beneficio

obtenido, teniendo la sensación de impotencia, al ver la

RNPWCCPXJX
dilatación de una respuesta judicial para su problema, lo

que produce que vuelva a revivir el estado de tristeza.

En razón de tales informes y de la declaración de tres

testigos, se tiene por acreditado que la demandante se vio

afectada psicológicamente por el actuar de la CONADI. Así,

sostiene que lo anterior es suficiente para tener por

acreditado el daño moral, toda vez que los hechos que

motivaron este juicio, bien pudieron provocar la

reaparición y agudización de su trastorno depresivo.

Séptimo: Que, como se observa, los sentenciadores

incurren en una contradicción que es insoslayable. En

efecto, el primer análisis contenido en la sentencia de

primer grado, confirmado por el fallo objeto del recurso de

casación que motivó la vista de la causa, se relaciona

directamente con el vicio de nulidad invocado por la actora

relacionado con la falta de notificación de la Resolución

N° 573, cuestión que da por asentada, pues refiere que es

la demandada quien debía acreditar que efectivamente

cumplió con tal exigencia. Luego, refiere que en el

pronunciamiento del acto invalidatorio no se siguió el

procedimiento previsto en el artículo 53 de la Ley N°

19.880, razones que permiten acoger la demanda y dejar sin

efecto el referido acto. Pues bien, lo anterior no es

baladí, toda vez que, de conformidad con los artículos 45 y

51 del referido cuerpo legal, los decretos y las

RNPWCCPXJX
resoluciones, son actos administrativos que producen sus

efectos una vez que son notificados al interesado. Ergo, si

el sentenciador estima que el acto no estaba afinado,

porque no había sido legalmente notificado a la actora, no

podía, a reglón seguido, sostener que en el procedimiento

de generación de aquel no se cumplió con la exigencia

prevista en el artículo 53 de la Ley N° 19.880, al no

otorgar al interesado la audiencia previa, puesto que tal

análisis sólo puede realizarse respecto del acto terminal

una vez que este se encuentra totalmente tramitado, pues

sólo ahí nace a la vida del derecho.

Esta Corte ha señalado que la existencia de

motivaciones contradictorias producen el natural efecto de

anularse mutuamente, quedando así, la decisión expresada en

lo resolutivo, en cuanto accede a la declaración de

nulidad, desprovista de razonamientos suficientes.

Octavo: Que, por otro lado, los sentenciadores acogen

la demanda de indemnización de perjuicios por concepto de

daño moral; sin embargo, no entregan razonamiento alguno

que explique la procedencia de la acción invocada al amparo

de lo establecido en el artículo 53 de la Ley N° 19.880,

cuestión que era absolutamente necesaria, pues la referida

norma contempla la acción impugnatoria del acto

administrativo, sin que se refiera a la procedencia de

RNPWCCPXJX
declarar al amparo el derecho a la indemnización de

perjuicios.

Con todo, aceptada que fuera por los sentenciadores la

viabilidad de la acción al alero del referido artículo 53,

esta Corte constata que tampoco los sentenciadores realizan

un análisis en relación a las exigencias normativas, toda

vez que el actor invoca la responsabilidad por falta de

servicio, cuyos presupuestos ni siquiera son mencionados,

mucho menos analizados por los jueces del grado.

Por otro lado, siempre dentro del análisis de la

decisión de otorgar la indemnización solicitada, es que los

sentenciadores refieren que no es efectivo que la depresión

de la actora tenga su origen en la circunstancia de haberse

dejado sin efecto el subsidio que le fue entregado; a

continuación exponen dos informes que refieren, en términos

no perentorios, que los síntomas podría haberse reactivado

a raíz de este episodio. En virtud de aquello y la

declaración de los testigos tienen por acreditado el daño

moral aducido por aquella; sin embargo, no entregan ningún

razonamiento que permita explicar por qué razón asientan el

perjuicio moral, si expresamente han descartado aquel

señalado por la actora, que acusó enfáticamente que es este

suceso el que genera su depresión, en circunstancias que

los sentenciadores asientan que su patología es de una data

anterior a los hechos, originándose con la muerte del

RNPWCCPXJX
cónyuge y en una serie de vivencias que en nada se

relacionan con los hechos de la causa.

En las condiciones expuestas, se constata que en el

ámbito de la indemnización de perjuicios que ha sido

ordenada, tampoco se entregan los razonamientos que son

exigibles atendidos los términos de la controversia y que

aquellos que se exponen son además confusos y

contradictorios.

Noveno: Que en estas condiciones la sentencia

recurrida no se ha pronunciado en forma legal, incurriendo

en la causal de casación del artículo 768 N°5 del Código de

Procedimiento Civil en relación con el artículo 170 números

4 y 5 del mismo cuerpo de leyes.

Décimo: Que esta Corte, al conocer de los recursos de

casación en la forma o en el fondo, puede invalidar de

oficio las sentencias impugnadas cuando los antecedentes

dejen de manifiesto que ellas adolecen de vicios que dan

lugar a la nulidad por razones de forma, facultad que en la

especie debe ejercerse por concurrir la ilegalidad ya

destacada.

Por estos fundamentos y de conformidad además con lo

dispuesto en los artículos 764, 765 y 775 del Código de

Procedimiento Civil, se invalida de oficio la sentencia de

veintiocho de octubre de dos mil dieciséis, escrita a fojas

RNPWCCPXJX
237 y se la reemplaza por la que se dicta a continuación y

en forma separada, sin previa vista.

Téngase por no interpuesto el recurso de casación en

el fondo deducido en lo principal de fojas 241.

Regístrese.

Redacción a cargo del Ministro señor Aránguiz.

Rol N° 97.731-2016.

Pronunciado por la Tercera Sala de esta Corte Suprema


integrada por los Ministros Sr. Sergio Muñoz G., Sra. Rosa
Egnem S., y Sr. Carlos Aránguiz Z., y los Abogados
Integrantes Sr. Álvaro Quintanilla P., y Sr. Jorge Lagos G.
No firma, no obstante haber concurrido a la vista y al
acuerdo de la causa, el Ministro señor Muñoz por estar con
permiso. Santiago, 14 de agosto de 2017.

ROSA DEL CARMEN EGNEM SALDIAS CARLOS RAMON ARANGUIZ ZUÑIGA


MINISTRA MINISTRO
Fecha: 14/08/2017 10:37:35 Fecha: 14/08/2017 10:37:35

ALVARO HERNAN QUINTANILLA JORGE LAGOS GATICA


PEREZ ABOGADO INTEGRANTE
ABOGADO INTEGRANTE Fecha: 14/08/2017 10:26:37
Fecha: 14/08/2017 10:37:36

RNPWCCPXJX
Autoriza el Ministro de Fe de la Excma. Corte Suprema

JORGE EDUARDO SAEZ MARTIN


MINISTRO DE FE
Fecha: 14/08/2017 10:51:07

En Santiago, a catorce de agosto de dos mil diecisiete, notifiqué en


Secretaría por el Estado Diario la resolución precedente.

JORGE EDUARDO SAEZ MARTIN


MINISTRO DE FE
Fecha: 14/08/2017 10:51:09

Este documento tiene firma electrónica y su original puede ser


validado en http://verificadoc.pjud.cl o en la tramitación de la
causa.
RNPWCCPXJX

También podría gustarte