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GOTLOB FREGE: SOBRE SENTIDO Y REFERENCIA / BERTRAND RUSSELL:

SOBRE EL DENOTAR / PETER STRAWSON: SOBRE EL REFERIR.

Hacia 1879, Frege publica su “conceptografía”, cuyo objetivo fundamental era el de dar
claridad y precisión a las verdades de la ciencia. La imprecisión de la ciencia se explicaba
por la imprecisión del lenguaje y por ello es necesario dar claridad a este último. Así, Frege
reconoce dos categorías fundamentales: Función y Objeto. Objeto es todo aquello que no es
función y que no tiene naturaleza predicativa. Puede ser designado con un signo, como los
objetos o los números. El signo que designa a un objeto es para Frege portador de sentido, y
es este “sentido” lo que establece su referencia. El sentido es el modo de darse del objeto y
es lo que se entiende en nombres como “venus” o “lucero de la noche”. Así mismo, tiene
un carácter objetivo y por ello no puede ser confundido con la representación que es más
bien una asociación interna subjetiva. El sentido nos remite a la referencia, esto es: el
nombre nos señala el objeto que está siendo designado. Dicho de otro modo: lo que se
entiende en un nombre es su sentido, mientras que la entidad física que denota, es su
referencia.

Pero Frege extiende este análisis a los enunciados en donde el sentido esta dado no ya por
el nombre sino más bien por el pensamiento que estos expresan. A su vez, la referencia
vendría a ser el valor de verdad de estos enunciados. Así, la oración ya no se analiza en
términos de sujeto y predicado, sino en términos de argumento y función, donde la función
queda determinada por el concepto y el argumento se constituye como el contenido
judicable del enunciado. Por ejemplo: si en el enunciado “el lucero de la mañana es un
planeta”, “el lucero de la mañana” cae efectivamente (corresponde adecuadamente) en el
concepto “planeta”, entonces se establece una función cuyo valor de verdad es lo
verdadero. El argumento dentro de la función es el objeto que se relaciona con el valor de
verdad a través del concepto, en este caso “el lucero de la mañana”.

Ahora bien, el enunciado será significativo solo si además de tener un pensamiento, posee
una referencia. Solo aquellos enunciados en los que es posible establecer una referencia,
serán aceptables para el conocimiento. De lo contrario, su valor será estético o poético, pero
no epistemológico. En aquellos enunciados que no denotan elementos reales, su referencia
será lo vacío. En estos casos no se podrá llevar a cabo un análisis lógico y racional del
enunciado pues estaría predicando sobre inexistentes.
Pero si la lógica se basa en establecer relaciones entre los enunciados y su valor de verdad,
según se ha expresado; entonces Frege no está aclarando nada. El lenguaje contiene una
gran cantidad de expresiones que no tienen una referencia y que imposibilitarían el acto
judicativo. Esto además significaría que no podríamos establecer proposiciones con
conocimiento del mundo. Acá se hace necesario el análisis de Russell.

Russell considera a los enunciados como funciones de funciones de nombres. Sostiene que
la forma gramatical de estos en realidad oculta su verdadera forma lógica, y que esta última
es presentada erróneamente como la estructura gramatical de una oración. La significación
lógica no es ni puede ser similar a la significación gramatical. Tal sería la razón por la cual
algunas expresiones aparentemente denotan vacío, vale decir, por que su aparente falta de
significatividad no es sino una simple una carencia de significado lógico que pude ser
solucionada.
Considérese por ejemplo la expresión “el actual rey de Francia es calvo”. Tal enunciado
posee un sentido que a juicio de Frege nos remitirían a su valor de verdad. Pero dado que
las partes de este enunciado carecen de referencia entonces el enunciado solo puede referir
a lo vacío. Russell sin embargo señala que sí podemos analizar y establecer el valor de
verdad del enunciado si realizamos una correcta formalización. Y esto nos llevaría a la
conclusión de que existen tres partes: a) hay un rey en Francia b) hay a lo más un rey en
Francia y c) todo aquello que es rey de Francia es calvo.

El caso es que no existe un rey de Francia, por lo que la expresión adopta un valor de
verdad F. El avance de Russell Respecto a Frege consiste en hacer posible la determinación
de expresiones denotativas en vez de referirlas al vacío.

Por tanto, si para Frege la expresión que no refería a una entidad física, denotaba vacío;
para Russell las descripciones definidas de esta clase eran falsas al no existir en la realidad
el objeto referido. Sin embargo, Peter Strawson considerará algo más: aun cuando una
expresión no tenga como referencia a una entidad real en sus partes, la expresión puede
seguir siendo significativa y con un valor de verdad verdadero; siempre y cuando no se
confunda la presuposición existencial con la presuposición lógica. Así, Strawson agrega al
análisis de las expresiones la idea de la importancia del contexto en que la expresión es
proferida, y para ello hace la distinción entre la emisión, el uso, y la expresión misma. Así
entonces la correspondencia de una frase y su realidad viene determinada para Strawson
por el contexto en el que se le exprese y por la intención y uso para la que se le emplee. En
el caso de “El actual rey de Francia es calvo” pudo haber sido cierto en la época de la
monarquía y así con cualquier cantidad de ejemplos. Así pues una oración puede tener el
mismo uso pero distinta emisión; es decir, puede ser expresada en un espacio-tiempo
diferente. Lo que Russell llamaba descripciones definidas (expresiones de la forma "el tal y
tal") va a ser considerado por Strawson bajo el género de lo que él llama expresiones de uso
referencial singularizador. Dichas expresiones sirven para mencionar o hacer referencia a
algo singular (ya sea una persona, un objeto, un evento, un lugar o un proceso). No sólo las
descripciones definidas caen bajo este sin embargo, fijaremos nuestra atención en este tipo
de expresiones. Haciendo la salvedad de que nos limitaremos a los casos en que estas
expresiones sean usadas como sujetos gramaticales de una oración. Strawson propone la
distinción, por un lado, entre una oración, un uso de una oración y una emisión de una
oración. Por otro lado, entre una expresión, un uso de una expresión y una emisión de una
expresión. Una oración es por ejemplo: "el rey de Francia es calvo". El uso de esta oración
(que es una y la misma) corresponde a la utilización dentro de un determinado contexto;
puede ser diferente el uso de una oración, por ejemplo en diferente contexto temporal: en el
siglo XVII y en el siglo XVI, la oración O es usada de diferente forma. La emisión de una
oración puede ser diferente aun cuando el uso sea el mismo, se puede por ejemplo hacer el
mismo uso de una misma oración, por medio de palabras escritas u orales. Con la expresión
sucede algo análogo a lo que sucede con la oración, sólo que la expresión se usa para hacer
referencia a algo, mientras que la oración se usa para hablar verdadera o falsamente sobre
algo. Un ejemplo de expresión es: "el rey de Francia". Según Strawson, el error de Russell
surge al confundir oración y expresión (tipos) con el uso de la oración y el uso de la
expresión. Si confunde estas cosas, es natural que confunda significar con hacer referencia.
Una expresión no hace referencia a algo, sólo en el uso se hace referencia. Una oración no
posee valor de verdad, sólo en su uso se sabe si es verdadera o falsa. Correctamente, la
cuestión de qué valor de verdad tenga una oración no se plantea, ni la cuestión de qué
referencia tenga una expresión. Lo único que se puede preguntar correctamente es cuál es el
valor de verdad para un determinado uso de la oración o cuál es la referencia para un
determinado uso de una expresión. Lo que hace Russell es acercar cada vez más las
primeras cuestiones a las segundas; es decir hablar acerca de oraciones y expresiones al
modo como se habla acerca de uso de las oraciones y uso de las expresiones. Con esto,
identifica significar con referir, para expresiones (La pregunta por el significado se hace
sobre expresiones, la pregunta por la referencia se hace sobre usos de expresiones). O
significar con hablar acerca de algo verdadera o falsamente, para oraciones. Si se identifica
significar con referir o con hablar acerca de algo verdadera o falsamente, se dice que una
oración significa tal cosa, sólo en un caso particular (sólo en un uso peculiar de la oración),
con lo que el significado de una oración quedaría ligado al uso particular de una oración.
Pero resulta que la pregunta sobre si una oración es significativa es independiente a la
pregunta por el uso peculiar de la oración, ya que una oración es diferente a un uso de una
oración. Para Strawson resulta entonces, por un lado, que el significado de una expresión
no consiste en hacer referencia a un objeto determinado, sino en el conjunto de reglas,
hábitos, convenciones, para su uso al hacer referencia. Por otro lado, que "la pregunta sobre
si la oración es o no significativa es la pregunta de si existen en ese lenguaje hábitos,
convenciones, o reglas tales que la oración podría usarse lógicamente para hablar de algo".

De acuerdo a estas convenciones y reglas se sabe cuando podemos usar las oraciones más
adecuadamente, (esto es, en su uso primario, es decir cuando se hace referencia a algo) y
cuando no las podemos usar tan adecuadamente (esto es, en su uso secundario, es decir
cuando no se hace referencia a algo). El siguiente paso de Strawson es atacar el análisis de
Russell acerca de las descripciones definidas. Como dijimos, Russell identifica tres
aserciones implicadas en aserciones del tipo "el rey de Francia es calvo". Para Strawson,
estas tres aserciones no estarán en sentido estricto (o mejor, lógico) implicadas, no están
entrañadas dentro de la oración O. Sino que están implicadas de un modo especial.
"Cuando una persona usa una expresión no asevera, ni lo que dice entraña, una proposición
existencial singularizadora. Pero una de las funciones convencionales del artículo
determinado es la de actuar como señal de que se hace una referencia singularizadora -una
señal y no una aserción disfrazada-. Cuando empezamos una oración con "el tal y tal" el
uso de "el" muestra pero no enuncia, que nos referimos o intentamos referirnos, a un
individuo particular de la especie "tal y tal"". Cuando Russell dice que la oración O implica
tres aserciones, no nos está dando el significado de la oración, sino las condiciones que
hacen posible el uso primario de la oración, esas condiciones son: 1)que haya un rey de
Francia. 2) que sea el único. 3) que sea calvo. Con esto podemos diferenciar entre dos tipos
de oraciones: 1) oraciones que contiene una expresión usada para hacer referencia a un
singular. 2) oraciones existenciales singularizadoras. Y así dos tipos de uso de la expresión:
1) uso referencial singularizador. 2) uso existencial singularizador. Russell asimila las
primeras a las segundas, con esto, asimila el uso referencial singularizador de una expresión
a su uso existencial. Por esto la oración O debiera, para Russell, implicar lógicamente la
aserción de existencia. Para Strawson, que hace la distinción, el uso referencial
singularizador no se asimila con el uso existencial, así que la oración O no implica
lógicamente la aserción de existencia, ésta tan sólo es mostrada bajo ciertas reglas,
convenciones que determinan el significado y bajo el contexto en que se use la proposición.
En determinados contextos la proposición implica existencia. Con esto último diferencia
función referencial de función atributiva. Para la aplicación correcta de un expresión en su
uso referencial se debe tener en cuenta algo más que lo que se tiene en cuenta para la
aplicación correcta de una expresión en su uso atributivo: el contexto. Con esto Strawson
proyecta su análisis más al uso de las oraciones que a las oraciones mismas (recordemos
que de una oración no se puede decir que sea verdadera o falsa, ni de una expresión que
haga referencia o no a algo, sino sólo de sus usos). Por esta razón surge el requisito
contextual, ya que una oración siempre se usa dentro de un contexto determinado.
Atendiendo a este contexto se sabe a qué se hace referencia. Sin embargo, el significado de
una expresión o de una oración se establece antes, por así decirlo, de manera general, por
medio de reglas que supongo son en su totalidad sintácticas. Lo importante en este punto es
destacar que ser significativo no se asimila a hacer referencia. Así por ejemplo, "si hablo de
mi pañuelo puedo, quizás, sacar de mi bolsillo el objeto al que me estoy refiriendo, pero no
puedo sacar de mi bolsillo el significado de la expresión "mi pañuelo""

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