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TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA

SALA CONTENCIOSA Y CONTENCIOSA ADM., SOCIAL Y ADM. PRIMERA

Sentencia Nº 117

Sucre, 5 de diciembre de 2016

Expediente : 272/2015-CA

Proceso : Contencioso Administrativo

Demandante : René Antonio Rollano Vargas

Demandado : Autoridad General de Impugnación Tributaria

Resolución Impugnada : RJ- AGIT-RJ 1600/2015

Magistrado Relator : Dr. Jorge Isaac von Borries Méndez

Pronunciada en el proceso contencioso-administrativo, interpuesto por René


Antonio Rollano Vargas contra la Autoridad General de Impugnación Tributaria
(AGIT).

VISTOS: La demanda contencioso-administrativa de fs. 59 a 70, que impugna la


Resolución Jerárquica Nº 1600/2015, de 8 de septiembre, cursante de fs. 26 a 35,
emitida por la AGIT, contestación de fs. 114 a 118, los antecedentes administrativos y:

CONSIDERANDO I:

I.1. De la Demanda Contenciosa Administrativa

René Antonio Rollano Vargas en su escrito de demanda, expone los siguientes


antecedentes:

La Administradora Aduana Interior de Cochabamba, el 5 de abril de 2012, emitió la


Resolución Sancionatoria Nº 0346/2012, cursante de fs. 4 a 7 del Anexo 1, que dispuso:
a) declarar probado el contrabando contravencional atribuido a José Plata y a la
Empresa de Transporte “Trans Uwaldo”, por el tránsito no arribado correspondiente al
Acta de Intervención Contravencional Nº GRCBA-CBBCI-AI0016/11, de 27 de
septiembre de 2011; b) la referida Resolución Sancionatoria impuso a la Empresa de
Transporte el pago de 95.306,51 UFVs en calidad de multa; c) con relación al medio de
transporte, es decir el camión con placa de control 1197-KPI, se impuso una multa de
47.653,26 UFVs, equivalente al 50 % del valor de la mercancía.
El 30 de mayo de 2012, se notificó con la Resolución Sancionatoria Nº 0346/2012, al
señor José Plata y a la Empresa de Transporte “Trans Uwaldo”.

El 4 de febrero de 2015, René Antonio Rollano Vargas, se apersona ante la


Administración de Aduana Interior Cochabamba, en calidad de propietario del vehículo,
tipo Camión, con placa de control 1197-KPI, solicitando prescripción de la ejecución de
la Sanción de 47.653,26 UFVs que fuese impuesta por la Resolución Sancionatoria Nº
0346/2012.

El 2 de marzo de 2015 la Administración Aduanera emitió la Resolución Administrativa


Nº 008/2015, mediante la cual declara improbada la excepción de prescripción
extintiva, disponiendo la continuación de la ejecución tributaria.

Contra esta decisión, el propietario del vehículo, tipo camión, el 19 de marzo de 2015,
interpuso recurso de Alzada, que fue resuelto por la Autoridad Regional de
Impugnación Tributaria de Cochabamba, mediante Resolución de Alzada Nº
0506/2015, revocando la Resolución Administrativa Nº 008/2015, declarando prescrita
la sanción impuesta al medio de transporte, vehículo, clase camión, con placa de control
1197-KPI, contenida en la Resolución Sancionatoria.

La Aduana, contra la referida Resolución de Alzada, presentó recurso jerárquico,


resuelto por la AGIT, mediante Resolución Jerárquica Nº 1600/2015, que “revoca
totalmente la resolución de alzada…(…)… en consecuencia, se mantiene firme y
subsistente la facultad de ejecución tributaria de la Administración Aduanera para el
cobro de la sanción impuesta a través de la Resolución Sancionatoria Nº 0346/2012,
iniciada mediante el proveído de inicio de Ejecución Tributaria AN-GRC-UL-ET-PIET-
002/2013, de 28 de enero…”

I.1.1. Fundamentos de la demanda

En mérito de estos antecedentes, René Antonio Rollano Vargas, contra la AGIT,


interpuso demanda contenciosa administrativa, argumentando que:

1. La persona natural que presentó el recurso jerárquico a nombre la Administradora de


Aduana del Interior, no tenía un poder específico, sino genérico, vulnerando lo previsto
en el art. 198 inc. b) de la Ley 2492.

2. Teniendo presente que la Resolución Sancionatoria Nº 0346/2012, adquirió ejecutoria


el 25 de mayo de 2012, la norma aplicable para el pedido de prescripción es el art. 59 de
la Ley 2492, no siendo correcto que en el caso concreto se aplique las modificaciones
que hicieron a este artículo, las Leyes número 291 y 317, en virtud a que las mismas son
posteriores al hecho constitutivo. En consecuencia, cuando la AGIT, fundamentó el
cómputo de la prescripción en el plazo contenido en estas leyes, para el caso concreto
habría vulnerado lo previsto en el art. 123 de la Constitución Política del Estado.

I.1.2. Petitorio

Finalmente pide que este Tribunal, declare probada la demanda y revoque totalmente la
Resolución Jerárquica, disponiendo la nulidad de obrados, hasta la admisión del referido
recurso jerárquico, por haber sido planteado por una persona sin capacidad legal, en
virtud al poder genérico con el cual actuó a nombre de la Administración Tributaria o
caso contrario, se confirme la Resolución de Alzada, que determinó la prescripción de
ejecutar la sanción por contravención tributaria.

Decreto de admisión

Mediante decreto de 28 de octubre de 2015 de fs. 73 se admite la demanda y en la


misma resolución, se pide a la parte actora, identifique las generales del tercero
interesado, situación que cumple, mediante escrito de fs. 75.

I.2. De la Contestación a la Demanda (AGIT)

La AGIT, contesta en forma negativa a la demanda contenciosa administrativa, por


escrito de fs. 105 a 108, negando los dos argumentos centrales de la pretensión expuesta
por la parte actora, en sentido que el poder con el cual actuó el representante de la
Administración de Aduana del Interior de Cochabamba, al momento de interponer
recurso jerárquico, si cumplió con lo previsto por la Ley 2492 y con relación al cómputo
del plazo para la prescripción de la ejecución de la sanción, por parte de la
Administración Tributaria, en el caso concreto, es imperativo que se aplique el art. 59
del CTB, con las respectivas modificaciones que se hicieron mediante la Ley 291 y 317
que actualmente están vigentes.

Petitorio

Pidiendo en mérito a lo manifestado que se declare improbada la demanda interpuesta


por el actor.

El tercero interesado se apersonó mediante escrito de fs. 114 a 118, sumándose a la


pretensión de la entidad demandada. Si bien se dispuso la correspondiente réplica y
dúplica, estos actuados no cursan en el expediente, situación que no es causal de
nulidad, en razón a que por un principio de preclusión, las referidas facultades que
otorga nuestro ordenamiento jurídico, en esta clase de demandas, como ser la réplica y
la dúplica, no pueden modificar lo explicado en la demanda y en la contestación.

I.3. Decreto de Autos para Sentencia

Concluido el trámite y de acuerdo al informe de fs.121, se decretó autos para sentencia


de 13 de mayo de 2016, conforme se tiene de la providencia saliente a fs. 122 del primer
cuerpo del expediente principal.

CONSIDERANDO II:

Fundamentos jurídicos del fallo

II.1. Sobre la competencia de la Sala para conocer y resolver la causa

En mérito a los antecedentes descritos, la Sala Contenciosa y Contenciosa


Administrativa, Social y Administrativa Primera del Tribunal Supremo de Justicia, a
objeto de resolver la presente controversia considera pertinente y necesario manifestar
que:
1. Por imperio de la Ley Nº 620 de 31 de diciembre de 2014, se tiene reconocida la
competencia del Tribunal Supremo de Justicia en su Sala Contenciosa y Contenciosa
Administrativa, para conocer y resolver una demanda contencioso administrativa, cuya
finalidad es evidenciar si en la tramitación del proceso administrativo se cumplió con el
principio de legalidad, sea esta sustantiva o adjetiva, en consecuencia este tipo de
procesos judiciales se constituyen en el medio de materialización del principio de
“control judicial de legalidad”, previsto en el art. 4 inc. i) de la Ley Nº 2341, razón por
la cual se la tramita como un proceso contencioso administrativo de derecho y no de
hecho; siendo un requisito de admisibilidad, el acreditar que se agotó con la instancia
administrativa, lo que implica evidenciar que se resolvió el Recurso Jerárquico.

II.2. Análisis del problema jurídico planteado

2. De una lectura precisa del escrito de demanda, se identifican dos situaciones: a) que
el recurso jerárquico hubiera sido interpuesto por una persona que no tenía capacidad
jurídica para representar a la Administradora de Aduanas, en este acto administrativo en
concreto, toda vez que su poder era genérico y no específico y b) que el computo del
plazo, para resolver la solicitud de prescripción de ejecución de la sanción por
contravención tributaria, contenida en la Resolución Sancionatoria, debía resolverse en
virtud del art. 59 de la Ley 2492, sin modificación alguna, situación que no ocurrió en el
caso concreto, toda vez que la AGIT, aplicó para esta situación, las modificaciones
introducidas a dicho artículo, por parte de las Leyes 291 y 317 respectivamente.

Precisada la controversia expuesta por la parte actora, a continuación de manera


individual este Tribunal procederá a resolver las mismas, con los siguientes
fundamentos y argumentos:

2.1. Es evidente que el art. 198 del CTB, establece determinadas formalidades que el
recurrente debe cumplir a momento de interponer un recurso de impugnación
administrativa, como ser en el caso de autos un Recurso Jerárquico.

Con relación a una persona sea esta natural o colectiva, que pretenda activar su derecho
a impugnar, mediante apoderado, el parágrafo I, inciso b) del referido artículo dispone
que el recurrente debe identificar: “Nombre o razón social y domicilio del recurrente o
de su representante legal con mandato legal expreso, acompañando el poder de
representación que corresponda conforme a Ley y los documentos respaldatorios de la
personería del recurrente”.(Las negrillas son ilustrativas)

En el caso concreto, este Tribunal advierte que la Administración Aduanera del Interior
Cochabamba, adjuntó a su Recurso Jerárquico, que presentó ante la ARIT, el 7 de julio
de 2015, fotocopia legalizada del Testimonio de Poder Nº 284/2015, debidamente
protocolizado ante notaria de Fe Pública, el 19 de mayo de 2015, cursante de fs. 47 a 50
del Anexo 1, instrumento que acredita lo siguiente: a) Elizabeth Grageda Méndez de
Patiño, en su condición de Gerente Regional de la Aduana Nacional de Bolivia, otorga
Poder, Amplio, Suficiente y Bastante a favor de Diego Manuel Soria Guerrero, abogado
de la Unidad Legal de la Gerencia Regional de la Aduana Nacional de Cochabamba; b)
entre sus facultades del apoderado están: “…se apersone ante la Autoridad Regional y/o
General de Impugnación Tributaria …en todos los casos que afecten los intereses de la
Aduana Nacional con recursos de Alzada y/o recursos Jerárquicos.”
Teniendo presente que una norma jurídica contiene una descripción abstracta y genérica
de una determinada conducta o hecho, lo lógico es asumir que dicha disposición legal
únicamente se puede materializar aplicándola a un caso concreto, consiguientemente al
amparo del principio de accesibilidad y verdad material, no es coherente que una
persona colectiva, como es el caso de la Administración de Aduanas del Interior
Cochabamba, deba otorgar a sus diferentes representantes, un poder específico e
individual, mediante el cual se habilite al apoderado a interponer un recurso de
impugnación administrativa, como es en el caso concreto un Recurso Jerárquico, siendo
suficiente que el referido poder faculte al apoderado a interponer –reiteramos- en
nombre de la persona jurídica, ante la ARIT, Recurso Jerárquico, situación que la
Administración Aduanera cumplió, conforme se evidencia de la fotocopia legalizada del
Testimonio de Poder Nº 284/2015, en consecuencia no es evidente lo demandado por la
parte actora.

2.2. Respecto al segundo argumento expuesto en el escrito de demanda contenciosa


administrativa, es imperativo recordar que el art. 108 núm. 1 de la CPE, establece que es
deber de todos los bolivianos y bolivianas, “Conocer, cumplir y hacer cumplir la
Constitución y las Leyes”, situación que es de inexcusable cumplimiento para una
autoridad sea esta judicial o administrativa a tiempo de emitir una decisión.

El art. 15.I de la Ley del Órgano Judicial, coherente con lo antes transcrito dispone: “El
Órgano Judicial sustenta sus actos y decisiones en la Constitución Política del Estado,
Leyes y Reglamentos, respetando la jerarquía normativa y distribución de competencias
establecidas en la Constitución. En materia judicial la Constitución se aplicará con
preferencia a cualquier otra disposición legal o reglamentaria.” (Las negrillas son
nuestras)

El art. 123 de la CPE refiere: “La ley sólo disponer para lo venidero y no tendrá efecto
retroactivo, excepto en materia laboral, cuando lo determine expresamente a favor de las
trabajadoras y de los trabajadores; en materia penal, cuando beneficie a la imputada o al
imputado; en materia de corrupción, para investigar, procesar y sancionar los delitos
cometidos por servidores públicos contra los intereses del Estado; y en el resto de los
casos señalados por la Constitución”.

La irretroactividad como principio jurídico se funda en la necesidad de fortalecer la


seguridad jurídica, uno de cuyos tres componentes es el de la certeza, en sentido de que
las reglas del juego ciudadanas no sean alteradas para atrás; respecto a las Leyes
Tributarias y su aplicación retroactiva, la doctrina sostiene que estas pueden tener
eficacia retroactiva siempre que estén establecidas expresamente en éstas y no
contravengan principios constitucionales como la seguridad jurídica o la capacidad
contributiva, criterio asumido por el legislador mediante el art. 150 del CTB.

En el caso concreto, este Tribunal en virtud al principio de verdad material y legalidad


ha evidenciado los siguientes aspectos:

a) La Resolución Sancionatoria, emitida por la Administración Aduanera, que imponía


una multa por contravención tributaria, en contra del propietario del camión con placa
de control 1197-KPI, que actualmente es de propiedad del señor René Antonio Rollano
Vargas, adquirió firmeza, convirtiéndose en Titulo de Ejecución Tributaria el 26 de
mayo de 2012.
b) Es importante lo manifestado, en mérito a que taxativamente el art. 59.III de la Ley
2492, vigente para el 26 de mayo de 2012, disponía: “El término para ejecutar las
sanciones por contravenciones tributarias prescribe a los dos (2) años.” A su vez el art.
60 del mismo cuerpo legal, en su parágrafo III, para el 26 de mayo de 2012, disponía:
“En el supuesto del parágrafo III del artículo anterior, el término se computará desde el
momento que adquiera la calidad de título de ejecución tributaria”.

c) El señor Rollano Vargas, el 4 de febrero de 2015, solicita a la Administración


Tributaria la prescripción de la ejecución de la Sanción de 47.653,26 UFVs que fuese
impuesta por la Resolución Sancionatoria Nº 0346/2012, amparado en los artículos
antes citados y transcritos. Se debe tener presente que posterior al 26 de mayo de 2012,
de manera correlativa, se emitieron dos leyes, que agravaron, con relación al
contribuyente, el plazo de prescripción, en este caso de la ejecución de una sanción por
contravención tributaria.

La Ley 291, de 22 de septiembre de 2012, cuyo nomen juris es: “Ley de Modificaciones
al Presupuesto General del Estado”, la Disposición Adicional Quinta de esta Ley,
modificó el parágrafo III del art. 59 de la Ley 2492, respecto a la prescripción de la
ejecución tributaria, con el siguiente texto: “El término para ejecutar las sanciones por
contravenciones tributarias prescribe a los cinco (5) años”. Se aumentó un IV parágrafo,
que dispone: “La facultad de ejecutar la deuda tributaria determinada, es
imprescriptible”.

La Ley 291, hace otras varias modificaciones a los artículos 60, 154, 70, 162, todos del
Código Tributario Boliviano, pero la referida norma legal, no contiene una disposición
que de manera expresa haya dispuesto que la aplicación de estas modificaciones, que
hacen al Código Tributario, en especial, respecto al art. 59 de la Ley 2492, deba de
aplicarse de manera retroactiva.

El 11 de diciembre de 2012, se promulga la Ley Nº 317, siendo su nomen juris: “Ley


del presupuesto General del Estado-Gestión 2013”, a partir de su Disposición Adicional
Cuarta, introduce modificaciones a la Ley 2492, resaltando para el caso concreto, que
esta ley, deroga el parágrafo IV, del art. 59 de la Ley 2492, que fue incorporado por la
Ley 291.

Advierte este Tribunal que al igual que con la Ley 291, esta segunda Ley modificatoria
de la Ley 2492, tampoco contiene disposición expresa que haya dispuesto que dichas
modificaciones tributarias, deban aplicarse en forma retroactiva. Con relación a una
aplicación retroactiva tácita de estas disposiciones jurídicas, en mérito a lo previsto por
el art. 150 de la Ley 2492, la misma al caso concreto tampoco puede ser aplicable, en
razón a que el fundamento esencial de lo dispuesto en el referido artículo 150 del CTB
es el favorecer al contribuyente, situación que no ocurre con las modificaciones
introducidas por las leyes 291 y 317, al Código Tributario Boliviano, respecto al
régimen de la prescripción, por el contrario son más gravosas que las preexistentes.

Consiguientemente, este Tribunal, con los fundamentos y argumentos expuestos en la


presente resolución, realizando una interpretación desde la constitución y conforme a la
constitución, de la vigencia y alcance de las Leyes 291 y 317, respecto a las
modificaciones que dichas normas introdujeron al Código Tributario Boliviano (Ley
2492), respecto a los arts. 59 y 60, que son pertinentes al caso concreto, concluye en que
las mismas no pueden ser aplicadas en forma retroactiva, como erróneamente
comprendió la Autoridad General de Impugnación Tributaria a momento de emitir la
Resolución Jerárquica que es objeto de la presente demanda.

POR TANTO: La Sala Contenciosa y Contenciosa Adm., Social y Administrativa


Primera del Tribunal Supremo de Justicia en ejercicio de la atribución conferida en los
arts. 778 y 780 del CPC-1975 en concordancia con el art. 2.2 de la Ley Nº 620 de 31 de
diciembre de 2014, falla en única instancia declarando PROBADA la demanda de fs. 59
a 70, en consecuencia DEJA SIN EFECTO la Resolución Jerárquica Nº 1600/2015, de 8
de septiembre de fs. 26 a 35, manteniendo firme y subsistente la Resolución de Alzada
Nº 0506/2015 de 15 de junio de 2015, emitida por la Autoridad Regional de
Impugnación Tributaria de Cochabamba.

Procédase a la devolución de los antecedentes administrativos remitidos a éste Tribunal


por la Autoridad General de Impugnación Tributaria.

Regístrese, notifíquese y cúmplase.

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