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EL DOCTOR ANGÉLICO

Víctor Manuel Barrientos Patiño


Seminarista

Presbítero Héctor Andrés Mazo Martínez


Docente

SEMINARIO DIOCESANO SANTO TOMÁS DE AQUINO


SANTA ROSA DE OSOS (Ant.)

2021
EL DOCTOR ANGÉLICO
En la cúspide de la Edad Media (1225-1274), época en la que para
algunos pensadores no se dio nada digno de tomarse en cuenta, vivió Tomás
de Aquino, quien, no obstante su formación teológica, ha sido y es
considerado, sin duda, uno de los más grandes filósofos de todos los tiempos.
Concepción que encuentra su respaldo y confirmación en el respeto y
admiración de muchos filósofos de su época.
El Doctor Angélico, nace en el castillo de roca seca, hijo de los Condes
de Aquino, en la provincia de Nápoles. Hace los primeros estudios en el
monasterio de Montecasino y después en la Universidad de Nápoles, e ingresa
a la Orden de los Dominicos. Ya en la orden dominicana va a estudiar a parís,
y luego a Colonia, donde tiene por maestro a San Alberto Magno, que le va
induciendo hacia el aristotelismo. En 1256, es profesor de teología en parís,
luego vuelve a Nápoles y se le pide participar del concilio de Lión, donde en
el camino muere (1274) a los 49 años en el monasterio de Fonsanova.
Su doctrina fue el escenario de todas las lecciones de esta Cátedra, y su
gran aportación intelectual consistió en conciliar la fe con la razón. En su
opinión, “la fe podía ser una verdad de orden superior, pero no se
contradecía con lo que nos indica la lógica”[ CITATION Mar20 \l 3082 ]. No
obstante, continuaba pensando que “la filosofía debía estar al servicio de la
teología. Esta, a su juicio, era una ciencia por derecho propio, tanto a nivel
teórico ‒la reflexión sobre la naturaleza de Dios‒ como práctico, en todo lo
referente a las virtudes y los pecados en las acciones humanas.”[ CITATION
Mar20 \l 3082 ].
El aristotelismo a través de la reflexión filosófica de Santo Tomas va a
llegar a ser flexible a los dogmas y la doctrina, y por medio de la escolástica
se convertirá en un sistema claro y conciso. El Angélico ayudado por un
talento filológico se va a acercar a las obras del Estagirita de una manera
directa.
Asimismo después de tocar su tarea principal (relación entre fe y
ciencia) y su fundamento doctrinal (el aristotelismo), es necesario nombrar los
rasgos personales del Doctor Angélico como: su constitución personal, un
hombre grande, moreno, calvo; su forma de ser, hombre pacífico y manso,
estudioso, sedentario, de carácter cerrado y silencioso, un hombre
contemplativo, que desarrolló su vida en la actividad intelectual.
Por otra parte, es enorme y asombrosa su producción escrita.
Prescindiendo de los escritos sobre las Sagradas Escrituras, el Derecho
canónico, la ascética y vida religiosa, y obras de teología, las obras que tienen
interés para la filosofía son: Comentarios a las obras de Aristóteles, los
Opúsculos que son veinticinco. Pero, la más sobresaliente es la Suma contra
gentiles y la Suma Teológica.
Tomás de Aquino es sin duda el gran genio que ordena y sistematiza
toda la filosofía y teología medieval, “no es ajeno a ninguna corriente
filosófica y teológica, pues conoce a todos los autores y todas las posiciones,
a partir de las cuales configura la suya”[CITATION Gaj06 \p 37 \l 3082 ]. En este
sentido, es tradicional, al conocer y servirse de toda la tradición, y al mismo
tiempo es original, creador de nuevas doctrinas.
En su filosofía y teología confluyen los Padres de la Iglesia, en especial
San Agustín, los filósofos árabes y judíos, los neoplatónicos, y sobre todo
Aristóteles, a quién él comentó. Según Gajate Montes (2006): “se puede decir
que Tomás de Aquino se toma en serio todo lo que lee y busca la verdad por
encima de todo. El resultado es un pensamiento original, ordenado y
sistemático, rico, y profundo, grandioso y sólido, como una catedral gótica
que apunta con sus altas torres al cielo” (p.37).
La razón natural es capaz de dos reacciones: a priori y a posteriori, esta
segunda vía solo va a demostrar la existencia de Dios, pero no la naturaleza.
“el hombre no tiene un conocimiento innato y evidente de Dios, ni lo puede
conocer directamente, porque Dios no es evidente por sí mismo. Pero se
puede conocer y demostrar a posteriori, es decir, a partir de los efectos,
llegar a la causa de los mismos”[CITATION Gaj06 \p 37 \l 3082 ]. Santo Tomas lo
hace a partir de cinco vías o caminos, como pruebas metafísicas de la
demostración de la existencia de Dios.
Las cinco vías son la respuesta a algunas objeciones como: la existencia
del mal que anula la de Dios: “Esto es lo que sucede con el nombre Dios al
darle el significado de bien absoluto. Pues si existiese Dios, no existiría
ningún mal, pero el mal se da en el mundo. Por lo tanto Dios no existe”
(Tomas de Aquino, 1964, I, q.2, art.3, ob.1).
Otra objeción es que todo lo que existe encuentra su razón de ser en
otros principios fuera de Dios: “Parece que todo lo que existe en el mundo y
supuesto que Dios no existe, encuentra su razón de ser en otros principios;
pues lo que es natural encuentra su principio en la naturaleza; lo que es
intencionado lo encuentra en la razón y voluntad humana. Así, pues, no hay
necesidad alguna de acudir a la existencia de Dios. (Tomas de Aquino, 1964,
I, q.2, art.3, ob.1)
La primera vía es la que se deduce del movimiento, “Pues es cierto, y
lo perciben los sentidos, que en este mundo hay movimiento. Y todo lo que se
mueve es movido por otro” (Tomas de Aquino, 1964, I, q.2, art.3, resp.) a ese
motor inmóvil se le puede llamar Dios. Una segunda vía es la que se deduce
de la causa eficiente, “Pues nos encontramos que en el mundo sensible hay un
orden de causas eficientes. Sin embargo, no encontramos, ni es posible, que
algo sea causa eficiente de sí mismo, pues sería anterior a sí mismo, cosa
imposible” (Tomas de Aquino, 1964, I, q.2, art.3, resp.). a esa causa incausada
se le llama Dios.
La tercera vía es la que se deduce a partir de lo posible y de lo
necesario, “hay un Ser Necesario, que da la existencia a todos los seres
contingentes, y él no la recibe de nadie”[CITATION Gaj06 \p 38 \l 3082 ]. Ese ser
necesario, según el Doctor Angélico es Dios. La cuarta vía se deduce de la
jerarquía de valores que se encuentra en las cosas: “Hay algo, por tanto, que
es muy verás, muy bueno, muy noble; y, en consecuencia, es el máximo ser”
(Tomas de Aquino, 1964, I, q.2, art.3, resp.) a ese ser perfectísimo se le llama
Dios.
Y la última vía se deduce a partir del ordenamiento de las cosas. “Las
cosas que no tienen conocimiento no tienden al fin sin ser dirigidas por
alguien con conocimiento e inteligencia, como la flecha por el arquero”
(Tomas de Aquino, 1964, I, q.2, art.3, resp.). ese supremo ordenador es Dios.
En definitiva, el Doctor Angélico por medio de su doctrina trató a toda
costa de unir la Fe con la Razón, ya que por medio de ese vínculo creó la
forma de conocer a Dios. Para él, como para Aristóteles, el conocimiento
comienza con la experiencia sensible. El entendimiento elabora los datos de
los sentidos y obtiene conceptos universales, y el proceso por el cual se
obtienen conceptos universales se llama abstracción.
REFERENCIAS

Gajate Montes, J. (2006). La Filosofía en Síntesis. Bogotá: Editorial el Búho


LTDA.
Martínez, F. (28 de Enero de 2020). La Vanguardia: ¿Por qué Tomás de
Aquino sigue siendo clave en la Iglesia? Obtenido de
https://www.lavanguardia.com/historiayvida/edad-
media/20200128/473158007912/tomas-aquino-aristoteles-religion.html
Tomas de Aquino, S. (1964). Suma Teologica . Madrid: Biblioteca de Autores
Cristianos .

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