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© ED IT O R IA L T R O Q U E L S . A.
BU EN O S A IR E S Descubrimiento del Río de la Plata. Descubrimiento de la
costa patagónica. Alejo G a rc ía . Sebastián Gaboto. Diego
G a rc ía . Corrientes pobladoras del territorio argentino. Con­
quista del Río de la Plata. El segundo adelantado.
Hecho el depósito que
establece la .le y 11.723

DESCUBRIM IENTO actual Río de la Plata, pero no lo


DEL RIO DE LA PLATA descubrió totalmente.
E l interés de los portugueses por
Ju a n D íaz de Solís hallar el canal interoceánico, alar­
Publicado en fe b re ro de 1961
mó a los españoles, quienes tam­
Undécim a edición En 1513, el conquistador espa­ bién deseaban llegar a las islas
ñol Vasco Núñez de Balboa des­ de las Especias y a otras regiones
enero de 1967
cubrió el M a r del Sur — llamado del oriente, navegando rumbo al
posteriormente por M a g a lla n e s oeste.
océano Pacífico— , hallazgo que re­ Femando V el Católico comi­
dobló el entusiasmo de los portu­ sionó a su piloto mayor, Juan Díaz
gueses por encontrar un paso que de Solís, para que descubriera el
comunicara ambos océanos. Con acceso al M a r del Sur y a la vez
este objeto y ese mismo año, una
determinara con precisión la zo­
embarcación lusitana, a cuyo bor­
do viajaba el piloto Juan de Lisboa, na que correspondía a España por
exploró el perfil de la costa atlán­ el Tratado de Tordesillas x.
LIB R O DE EDICION ARG EN TIN A
tica y llegó hasta las bocas del 1 V er capítulo II, página 58.

i
demanda de las actuales costas lión y procedió con energía, para escar
El in sig n e n a v e g a n te H e rn a n d o d e M a ­
brasileñas. mentar a los rebeldes. Uno de los ca­
g a lla n e s , según un g r a b a d o an tig u o . pitanes, Luis de Mendoza, fue descuar­
A comienzos de enero de 1520,
tizado en tierra, mientras que Gaspar
la flota llegó a las bocas del ac­ de Quesada fue ajusticiado a puñaladas.
tual Río de la Plata; pero, luego Además ordenó que Cartagena y el
sus compañeros, con excepción del de penetrar en él y explorarlo cui­ clérigo Sánchez Reina quedaran aban­
grumete Francisco del Puerto, dadosamente, Magallanes se con­ donados en las costas patagónicas.
quien quedó cautivo de los aborí­ vence de que el río no puede ser
genes.
el canal interocéanico y continúa Dominada la insurrección, la
El resto de la expedición regre­ con las embarcaciones rumbo al flota continuó viaje al sur a lo
só a España al mando de Francisco sur. Ayudadas por el buen viento, largo de la costa patagónica; el 14
de Torres; en las proximidades de las naves anclan en San Julián de setiembre exploraron las bocas
la isla de Santa Catalina naufragó (21 de m arzo) y a llí el jefe decide del río Santa Cruz y allí naufragó
una embarcación y sólo dieciocho invernar. la nave Santiago.
marinos salvaron la vida, al buscar
refugio en la costa brasileña. Las
Varios capitanes se opusieron al pro­
dos carabelas restantes prosiguie­ yecto, pues argumentaron que “ ng te­
Descubrim iento del estrecho
ron la navegación y llegaron a nían mantenimientos” y, como estaban
Sevilla en la primera quincena de convencidos de no encontrar el estre­ E l 21 de octubre doblaron el
setiembre de 1516. cho, era necesario regresar a España. cabo de las Vírgenes y apareció
Magallanes permaneció firme en sus ante los audaces navegantes una
convicciones, lo que determinó una su­ gran escotadura, que era el ansiado
DESCUBRIM IENTO blevación encabezada por Cartagena y paso de mar a mar. Antes de pe­
Solís partió de Sanlúcar de Ba- Gaspar de Quesada. Los conjurados se
DE LA C O ST A P A T A G Ó N IC A netrar en él y en vista de la esca­
rrameda el 8 de octubre de 1515, apoderaron de las naves San Antonio,
con tres pequeñas carabelas. Lue­ Concepción y Victoria, mientras que la
sez de víveres, M agallanes copsul-
go de cruzar el océano y de reca­ H ernando de M a g a llan e s Santiago y la Trinidad permanecían tó con sus capitanes, quienes le
lar en la actual bahía de Río de ajenas a los hechos. aconsejaron “ pasar adelante” . Sólo
Janeiro — donde los indígenas le El fracaso de Solís dejó pen­ Magallanes logró dominar la rebe­ se opuso Esteban Gómez, el cual,
facilitaron víveres— prosiguieron diente la necesidad de un paso que
la navegación rumbo al sur, hasta comunicara el océano Atlántico
que las naves penetraron en el con el M a r del Sur, arriesgada
estuario de un ancho río, que los empresa que llevó a cabo Hernan­
con qu istadores denominaron de do de Magallanes. portugués de
Santa M a ría o M a r D u lce, por el nacimiento. Este marino comunicó
sabor de sus aguas1. Continuó sus proyectos al emperador Car­
Solís remontando el río hasta des­ los V y le aseguró que encontra­
cubrir una isla, que denominó ría un paso, a través del cual
M a rtín García, pues allí fue en­ — navegando hacia occidente— po­
terrado el despensero de igual dría llegar a las Molucas.
nombre, fallecido a bordo. Magallanes partió de Sanlúcar
Solís desembarcó con ocho de de Barrameda, el 20 de setiembre
sus hombres en la actual costa de 1519, al mando de una flota
uruguaya (proximidades del hoy de cinco naves2 con 265 tripu­
pueblo de Carm elo), pero cayó en lantes. Luego de recalar en las
una emboscada tendida por los islas Canarias, las embarcaciones
indios y fue asesinado junto con siguieron un rumbo sudoeste, en
1 Los indios lo conocían como P aran á-G uazú y a su vez en los documentos de la época
figura como río de S o lís o río Jordán. Posteriormente, a partir de la expedición de Gaboto,
comenzó a llamarse R ío de la Plata.
3 Fueron las siguientes: Santiago, San A n to n io , C o n c e p c ió n , T rin id a d y V icto ria .

2
hubo de quedar en el puerto de Esta expedición fue la primera en
El n a v e g a n te J u a n S e b a stiá n Elcan o ,
cruzar por tierra — utilizando una ruta
qu e reg re só a E s p a ñ a d e sp u és d e h a ­ Tidore x.
desconocida para los europeos— una
ber e fe ctu a d o la p rim e ra v u e lta al La Victoria soportó terribles gran extensión del continente; además,
m undo. ( G r a b a d o d e la é p o c a .) temporales y luego de doblar el demostró la existencia de oro y plata
sur clel África tuvo que recalar en el Perú y desvió los viajes posterio­
en las islas de Cabo Verde por res de Gaboto y Diego Garcia.
falta de víveres. A llí los portu­
acobardado por los riesgos, regre­ gueses detuvieron a varios tripu­
só a Sevilla por la ruta del A tlán ­
lantes que desembarcaron en bus­ SEBASTIÁN G A B O TO
tico ] .
ca de socorros. El regreso de la Victoria con las
Con las tres embarcaciones restantes, Entonces Elcano, con los restan­ bodegas llenas de especias y los
se internaron por el estrecho con mu­ tes, se hizo a la vela y finalmente relatos de sus tripulantes, intere­
chas precauciones, debido a la gran entró en Sanlúcar el 7 de setiem­ saron a Carlos V, quien dispuso
cantidad de escollos, que eran visibles a bre de 1522. Sólo dieciocho hom­ — de común acuerdo con los co­
simple vista. De noche observaron ho­ bres habían conseguido dar la merciantes de Sevilla— organizar
gueras en la costa sur, por lo que la vuelta al mundo y demostrar la
denominaron Tierra del Fuego. El 27 nuevas expediciones a las codicia­
esfericidad del planeta. das islas.
de octubre del año 1520, después de
pasar el Cabo de Todos los Santos, las Esta temeraria empresa ha sido E l marino veneciano Sebastián
embarcaciones llegaron a un inmenso calificada — muy justicieramente—■ G a b oto2 firm ó una capitulación
océano, que por la tranquilidad de sus como “ la aventura más audaz de
lote de Mactam se negaron a res­
aguas fue llamado Pacífico. la humanidad” .
petar la autoridad del monarca
español, el valeroso marino come­
La empresa había sido coronada tió la imprudencia de atacarlos.
con el éxito. Magallanes denomi­ A LEJO G A R C ÍA
El 27 de abril, M agallanes pereció
nó al canal de Todos los Santos, asesinado en manos de los indíge­ Hemos visto cómo una de las embar­
pero la posteridad lo ha inmorta­ nas. El rey de Cebú — para con­ caciones de Solís naufragó al regresar
lizado con el nombre de su descu­ graciarse con el de Mactam— ten­ en las costas del Brasil, en las proxi­
bridor. dió una emboscada a los demás midades de la isla de Santa Catalina.
españoles y fueron ultimados los Entre los sobrevivientes que se radica­
principales jefes. Reducidos en su ron en esas tierras, se encontraba el
I I regreso. Sebastián Elcano portugués Alejo García, quien se enteró
número, los marinos se vieron for­ por los indios que muy al occidente
zados a destruir la nave Concep­ existía un rey o cacique Blanco, sobe­
El cruce del océano en dirección ción. rano de un país pródigo en riquezas.
al Asia, puso a prueba el temple Luego de estos incidentes, Juan Por el año 1525 partió García con
de estos valientes. Hambrientos y Sebastián Elcano se hizo cargo de cuatro compañeros y gran número de
sin agua potable, muchos perecie­ la V ictoria, y Gómez de Espinosa, indígenas; penetró por el inmenso Cha­
ron víctimas del escorbuto. A co­ de la Trinidad. co, pasó por el territorio de los indios
mienzos de marzo de 1521 reca­ chañes y llegó a las proximidades de
Ambas embarcaciones, tripula­
laron en las islas Marianas y des­ Charcas. A llí permaneció largo tiempo
das por 115 hombres en total, na­ y obtuvo gran cantidad de metales pre­
de a llí navegaron hasta las actua­ vegaron juntas hasta las islas Mo- ciosos, pero en el viaje de regreso -—ha­
les Filipinas, que denominaron lucas, donde cargaron las bodegas llándose cerca de Asunción— fue ase­
San Lázaro. con gran cantidad de especias. E l­ sinado por los indios payaguaes.
M agallanes obtuvo la amistad cano inició el regreso a España
del rey de la isla de Cebú, pero 1 Posteriormente zarpó de las Molucas en dirección a Panamá, atravesando nuevamente
por el océano Indico, mientras la el Pacífico, pero luego de diversas peripecias, fue capturada por los portugueses. Tras
como los naturales del cercano is­ Trinidad a causa de las averías varios años de cautiverio, sólo cuatro tripulantes lograron volver a la península.
2 E n 1496 acompañó a su padre Juan Gaboto —marino veneciano al servicio de In gla­
1 E n el viaje descubrió casualmente las islas M alvinas. E l hecho está com probado por t e r r a - en ]a empresa de descubrir un paso al oriente, por la Am érica del Norte. E n 1512,
un mapa que publicó D iego de Ribera en 1526 y en el cual se consignan con el nombre Sebastián G aboto pasó a España y a la muerte de Solís fue nombrado piloto mayor del
de islas Sansón. t\emo (5 de febrero de 1 51 8).

4 5
barcaciones se hicieron nuevamen­ Gaboto dejó en el fuerte una
te a la vela y a mediados de oc­ guarnición y a fines de diciembre
tubre anclaron en el puerto de los remontó el Paraná. Luego de ven­
Patos, frente a la isla de Santa cer numerosas dificultades en la
Catalina 1. navegación, los españoles arribaron
a la confluencia del Paraguay,
En ese lugar, dos náufragos de la pero torcieron hacia el este — por
expedición de Solís aludieron al viaje el río- que habían remontado—
de Alejo García y suministraron nue­
hasta Santa A na (actual Ita tí).
vos informes sobre la existencia de ri­
quezas en la legendaria Sierra de la A llí se detuvieron un mes, pero en
Plata. A pesar de esto, la resolución de
alterar el rumbo, provocó nuevos mo­
tines entre los tripulantes, incidentes
que Gaboto pudo dominar.

El 21 de febrero de 1527, la
flota penetró en el Río de la Plata
y en la margen oriental Gaboto
fundó el puerto de San Lázaro.
A l poco tiempo se hizo presente
Francisco del Puerto — el sobre­
viviente de la matanza de Solís— ,
quien confirmó las noticias refe­
rentes a la Sierra de la Plata.

Descubrimiento
de los ríos P a ra n á y P ara g u ay

Luego de dejar un destacamento


en San Lázaro, con el resto de la
expedición Gaboto ascendió por el
Paraná y el 9 de junio de 1527
fundó en la confluencia de los
con Carlos V, por la cual se com­ A llí, Gaboto enteróse de que el ríos Carcarañá y Coronda el fuer­
prometía a cruzar el estrecho de río de Solís — al que algunos ya te de Sancti Spiritus (Espíritu
Magallanes y llegar a las Molucas, llamaban de la Plata— conducía Santo). la certeza de que habían equivo­
para cargar sus bodegas con espe­ a regiones pródigas en riquezas,
cias y piedras preciosas. cado la ruta que los llevaría a la
dominadas por el legendario rey Esta primera población española en región del oro, resolvieron volver
Gaboto partió de Sanlúcar el Blanco. Persuadido sobre la con­ la región del Plata consistió en un atrás y así llegaron — 31 de mar­
3 de abril de 1526 con cuatro em­ veniencia de alterar el rumbo a rancho de paja, protegido con un te­ zo de 1528— a la desembocadura
barcaciones y 210 tripulantes. Des­ las Molucas e internarse por esas rraplén con empalizada. A llí el sacer­ del río Paraguay.
pués de recalar en las Canarias, comarcas más cercanas, Gaboto co­ dote Francisco García — integrante de
la flota cruzó el océano y a co­ municó su decisión a los demás la expedición— rezó la primera misa, M ig u e l de Rifos se internó con
mienzos de junio los fuertes vien­ capitanes, quienes se opusieron, en lo que luego fue el territorio argen­ un bergantín y 30 hombres en
tos la obligaron a entrar en el tino. busca de la codiciada riqueza, pe-
pero finalmente — seducidos por la
puerto de Pemambuco, donde ha­ codicia— aceptaron.
bía una colonia portuguesa. A fines de setiembre, las em- 1 Gaboto llam ó a la isla “ Santa Catalina” en recuerdo del cumpleaños de su esposa,
Catalina Medrano.

6
7
Prim era expedición a l interior teró de la actitud hostil de los in­
de nuestro territorio dígenas, en franca rebelión por el
mal trato a que eran sometidos por
Indígenas de la zona del Car- los españoles. Por este motivo, re­
carañá comunicaron a los con­ forzó los efectivos y luego partió
quistadores la existencia de rique­ hacia el sur, pero aprovechando su
ausencia los indígenas atacaron e
zas al sudoeste, en una región que
incendiaron a Sancti Spiritus, re­
ubicaban vagamente al sur de la
duciendo todo a cenizas (setiembre
actual provincia de Córdoba. Inte­ de 1529).
resado por la noticia, Gaboto comi­
A l comprobar el desastre, Ga­
sionó a Francisco César para que
boto y García decidieron regresar
se internara al frente de 15 hom­
separadamente a España; primero
bres.
lo hizo García y posteriormente
zarpó el navegante veneciano. Des­
El comisionado partió en noviembre
de 1528 y dividió su contingente en pués de un penoso viaje, llegaron
tres pequeñas columnas: una que debía a Sanlúcar en julio de 1530.
costear el Carcarañá, otra tomar rumbo
al noroeste y la tercera encaminarse al
sudoeste. César marchó al frente de la CORRIENTES PO BLADO RAS
primera, penetró en Córdoba sin perder
de vista el río Tercero y probable­ DEL TERRITORIO A RG EN TIN O
mente llegó al valle de Conlara (San
Luis). Nuestro territorio fue conquista­
Emprendió el regreso y arribó a do y colonizado por tres corrientes
Sancti Spiritus, en febrero de 1529, pobladoras, de origen hispánico:
donde relató que habia entrado a una
región de “ gente muy rica en oro y a) La del este. Procedió direc­
ro todos fueron ultimados por los (islas Canarias) se encontró con
plata” . tamente de España a través del
indígenas en la confluencia con el la armada de Gaboto, quien zarpó
Bermejo. océano Atlántico y tuvo sus cen­
de inmediato, a pesar de las des­ La expedición de Francisco Cé­ tros más destacados en Asunción
Enterado Gaboto y ante las no­ favorables condiciones atmosféri­ y Buenos Aires. Se extendió a lo
sar no sólo tiene el mérito de ser
ticias de que naves españolas re­ cas. Posteriormente lo hizo García largo de la Mesopotamia, por las
la primera entrada al interior de
montaban el Paraná, ordenó re­ en dirección a las islas de Cabo actuales provincias de Buenos A i ­
nuestro territorio, sino que tam­
gresar a Sancti Spiritus. En el Verde y de a llí hasta las costas de res, Entre Ríos, Corrientes, Santa
bién dio origen a la “ ciudad de los
viaje se encontró con Diego García. Brasil, donde fue informado de las Fe y territorios situados al este
Césares” , leyenda que incitó varias
supuestas riquezas que podían ha­ del río Uruguay, hasta el océano.
expediciones posteriores.
llarse al remontar el río de Solís.
D IEG O G A R C ÍA Entonces resolvió internarse por b ) La del norte. Procedente del
“ el Plata” — como llamó al río— Perú, abarcó la región conocida
Destrucción de Sancti Spiritus
üste marino había integrado la en busca de fortuna. con el nombre del Tucumán, que
expedición de Solís al Plata, y comprendía las actuales provincias
A comienzos de mayo de 1528, Gaboto y García remontaron
vuelto a España capituló con el de Jujuy, Salta, Catamarca, La
se encontró con Gaboto. Ambos dis­ nuevamente el Paraná y se inter­
rey para dirigirse a las Molucas, Rioja, Tucumán, Córdoba, Santia­
cutieron sobre sus respectivos de­ naron en el Paraguay, probable­
por la ruta del estrecho de M a ­ go del Estero y Chaco.
rechos a esas regiones, pero sin mente hasta el Pilcomayo, pero
gallanes. fuerzas para imponerse uno al ante la ausencia de metales pre­ c) La del oeste. Salió de Chile y
Diego García partió de La Coru- otro, optaron por seguir juntos la ciosos, decidieron volver aguas luego de cruzar los Andes se ex­
ña, al mando de dos naves, el 15 empresa. Para reabastecerse, re­ abajo. tendió por las actuales provincias
de enero de 1526; en Las Palmas gresaron a Sancti Spiritus. En Sancti Spiritus, Gaboto se en­ de Mendoza, San Juan y San Luis.

8 9
Don P ed ro de M e n d o za , el prim er
se dividió: unas embarcaciones se — de común acuerdo— se dirigie­
a d e la n t a d o d e l R ío d e la P la ta . dirigieron al Rio de la Plata, y el ron a la margen opuesta, que
resto — a las órdenes del adelan­ reunía mejores condiciones para
tado— navegó rumbo a las costas edificar un poblado. E l desembarco
del Brasil. se produjo en los primeros días de
territorio estaba comprendido en­ febrero de 1536.
tre los paralelos 25° y 36° de la­ En el transcurso del viaje, Juan de
titud sur, de este a oeste por am­ Ayolas acusó al maestre de campo Juan En aquellas épocas, desde la boca
bos océanos. Mendoza recibía el ele Osorio de un intento de amotinación. actual del Riachuelo hasta la calle
Pedro de Mendoza dispuso iniciar un Humberto I, emergía de las aguas un
título de adelantado 1 por dos v i­ proceso que fue a todas luces una in­
das, autorizándolo a que constru­ banco de arena (llamado isla del Pozo)
justicia. que formaba con la costa un canal
yera tres fortalezas. Luego de fondear las naves en Río muy navegable. A llí se refugiaron las
de Janeiro, Osorio — acusado de amo- naves de Mendoza y anclaron en el ex­
La expedición tinador— fue ajusticiado en )a playa tremo norte de la isla. Frente a ese
de esa bahía (3 de diciembre). lugar y sobre la tierra firme, en una
La expedición demoró más de un zona ll&mada más tarde A lto de San
año en zarpar, debido especialmente a Bordeando la costa brasileña, las Pedro, se fundó Rueños Aires. A llí se
que no se encontraban naves ni pilotos naves prosiguieron su derrotero y levanta hoy día la iglesia de San Tel-
a causa del poco interés de los marinos ya en él estuario del Plata, en las mo, en la manzana limitada por las
avezados por un viaje al Río de la cercanías de la isla de San Gabriel, calles Humberto I, Balcarce, San Juan
Plata. Fue necesario incorporar buen y Defensa.
se encontraron con los demás inte­
número de extranjeros, entre ellos el
alemán Ulrico Schmidl, más tarde fa­ grantes de la flota.
moso por su crónica. El día 3 de febrero, Mendoza
CONQUISTA fundó Buenos Aires.
Entre los principales capitanes que Fundación de Buenos A ires
DIL RÍO DI LA PLATA se embarcaron, podemos citar: Juan de El cronista Díaz de Guzmán
Osono, Juan de A y olas, Solazar de Después de explorar la región, afirma que el nombre tuvo su ori­
Espinosa, Felipe de Cáceres, Francisco abandonaron la costa oriental y gen en una expresión del marino
Don Pedro de M endoza de Mendoza, Diego de Abreu, Luis de
Cepeda (hermano de Santa Teresa) y
Los datos aportados en España el hasta ese momento oscuro soldado
por Gaboto y Diego García sobre Domingo Martínez de Irala.
los legendarios dominios del rey Entre los religiosos figuraban Luis
Blanco y las riquezas de la Sierra de Miranda, Julián Carrasco, M artín
de la Plata despertaron gran en­ de Armencia, Francisco de Andrada,
tusiasmo entre la Corte y el pue­ etc. También subieron a las naves — por
blo. En enero de 1534, Hernando vez primera en una expedición al Pla­
Pizarro exhibió el tesoro del inca ta— vanas mujeres, entre ellas una
amiga del adelantado, María Dávila,
Atahualpa, lo que acentuó, aún
e Isabel de Guevara que luego envió a’
mas, el deseo de poblar las co­ la Corte una conocida carta en la que
marcas del Plata. relata episodios de la conquista.
Era necesario encontrar un per­ Ademas fueron embarcados setenta y
sonaje adinerado para que solven­ dos caballos y yeguas.
tara los gastos de la nueva empre­
sa. La elección recayó en don ^ ^ de agosto de 1535 zarpa­
leciro de Mendoza, quien el 21 de ron del puerto de Sanlúcar de Ba-
mayo de 1534 firm ó con Carlos V rrameda trece naves, a las que se
una capitulación, por la cual el agregaron tres más en las islas
monarca lo autorizaba a conquis­ Canarias.
tar y poblar la región “ del río de — En el_cruce del océano, la flota
íjoüs, que llam an de la Plata” . El
1 V e r capítulo II, página 47.

10
ciaron un sitio que se prolongó una nueva población, a la que lla ­
cerca de quince días. Gran parte de mó Buena Esperanza.
las casas y algunas naves fueron Para no demorar por más tiempo
reducidas a cenizas, por lo que la búsqueda de la “ tierra rica” , el
los conquistadores se refugiaron en adelantado envió hacia el norte
las restantes embarcaciones, hasta a Juan de Ayolas y a D om in go
que los indígenas levantaron el M a rtín ez de Irala, al frente de tres
sitio. embarcaciones y 170 tripulantes,
A mediados de julio regresó quienes partieron de Buena Espe­
Ayolas con bastantes provisiones, ranza el 14 de octubre. Entretanto,
haciendo buenas referencias del Mendoza — debido al estado pre­
lugar donde había levantado el cario de su salud— decidió regre­
asiento de Corpus Christi. Con el sar a Buenos Aires.
objeto de observar personalmente
la zona, Mendoza dejó en Buenos La C a n d e la ria
Aires a Ruiz Galán y se dirigió
hacia el poblado. N o conforme con Ayolas remontó el Paraná y a
el lugar, el adelantado se trasladó los 20° 30' de latitud sur fundó
cuatro leguas hacia el sur y fundó el puerto que denominó La Can­

Sancho del Campo (cuñado de Com bate de Corpus Christi


don Pedro), quien ante la atmós­
fera diáfana exclamó: “ ¡Qué bue­ En Buenos Aires, la falta de a li­
nos aires son los de este suelo!” mentos se hacía más notoria, por
Actualmente no se acepta esta opi­ lo cual el adelantado designó a
nión, pues se atribuye el nombre su hermano D iego de Mendoza
a un voto que Mendoza hizo a la para que, acompañado por 300 sol­
virgen del Buen Aire, que se ve­ dados y 30 jinetes, tratara de ha­
neraba en Cagliari (Cerdeña). llarlos a la brevedad.
En principio, los indígenas de la Cuando los españoles se encon­
región se acercaron al pequeño traban en las proximidades del ac­
poblado en actitud amistosa, pero tual Tigre, fueron atacados sor­
al poco tiempo se alejaron en ma­ presivamente por los indios. El
nifiesta hostilidad. combate — llamado luego de Cor­
Ante la falta de alimentos en pus Christi (15 de ju n io )— term i­
la zona, para procurarlos, Mendoza nó con una completa derrota para
envió un galeón a las costas del los conquistadores. Perdieron la v i­
Brasil y más tarde a su ^igarte- da Diego de Mendoza y treinta y
niente Juan de A jó la s hacia el ocho compañeros, entre ellos Pe­
norte. E l último se hizo a la vela dro Luján, quien falleció junto al
con tres embarcaciones y el 15 de río que hoy lleva su nombre.
junio de 1536 fundó Corpus Chris- Los indios, estimulados por este
ti, en las cercanías de la laguna triunfo, atacaron por millares a
Coronda (Santa F e). Buenos Aires y el 24 de junio in i­

12
La A sunción. Con una flota de siete naves, el
veedor marchó a la Asunción y
Irala y Ruiz G a lá n
enterado de la muerte de Ayolas
Por su parte, Salazar remontó el puso en posesión del cargo de go­
Paraná y se encontró con Irala al bernador del R ío de la Plata a
norte de La Candelaria. Ambos Domingo M artínez de Irala.
capitanes, luego de buscar infruc­ Una vez confirmado en el man­
tuosamente a Ayolas, decidieron do, el último se trasladó a Buenos
separarse; Irala zarpó rumbo a La Aires acompañado del veedor Ca­
Candelaria y Salazar a la con­ brera y de común acuerdo deci­
fluencia de los ríos Pilcomayo y dieron destruir el poblado. En el
Paraguay, donde fundó un poblado mes de junio de 1541, Irala ordenó
que denominó Nuestra Señora de quemar todas las construcciones y
la Asunción, el cual figura en los dejó en la playa una calabaza al
documentos de la época como “ ca­ pie de un mástil, donde informaba
sa-fuerte” (15 de agosto de 1537). a los futuros navegantes que los
A l poco tiempo, Salazar zarpó pobladores se habían trasladado a
en dirección a Buenos Aires, donde la Asunción.
los conquistadores le informaron
que Mendoza había partido enfer­ IL flO U N D O A C H A N T A D O
mo a España y que, hasta tanto
apareciera Ayolas, había suscrito A lv a r Núñez C a b e za de V a c a
un documento en favor de Ruiz
Galán. Este último, dispuesto a Carlos V carecía de noticias so­
enfrentar a Irala para ocupar el bre Juan de Ayolas, sucesor de don
poder, reunió cuatro naves y re­ Pedro de Mendoza en el Río de
montó el Paraná acompañado por la Plata, y como no era aconsejable
la mayoría de los conquistadores. detener la marcha de la conquista,
Luego de agria disputa, ambos capituló y dio e l título de ade­
caudillos decidieron separarse; Ira- lantado a don A lva r N úñez Ca­
la marchó a La Candelaria y Ruiz beza de Vaca.
Galán se dirigió nuevamente a En diciembre de 1540 partió de
Buenos Aires. Juan de Salazar que­ Cádiz con tres naves y 400 hom­
delaria. A llí dejó a Irala con un llegado a Buenos Aires y al care­ dó en la Asunción. bres y arribó a la isla de Santa
contingente y con 130 hombres se Catalina (Brasil) en marzo de
cer de noticias de Ayolas envió a
internó en la región chaqueña, en 1541. A llí se enteró de la despo­
busca de riquezas. Juan de Solazar al frente de dos Despoblación de Buenos A ires
naves, en una expedición de au­ blación de Buenos Aires y enton­
Ayolas llegó hasta los contra­ En noviembre de 1538 llegó a ces dispuso llegar por tierra a la
xilio.
fuertes andinos — hoy Bolivia— y Buenos Aires el veedor Alonso de Asunción, miéntras las embarca­
obtuvo buena cantidad de oro y Sintiéndose m uy enfermo, el Cabrera, quien era portador de un ciones debían hacerlo remontando
plata; emprendió el regreso, pero adelantado designó teniente de importante documento firmado por los ríos.
al llegar a La Candelaria no en­ gobernador a Ayolas, pero mien­ el rey el 12 de setiembre de 1537. A lva r Núñez inició una penosa
contró a Irala. Debido a esto, que­ tras durase la ausencia de éste, lo En el escrito, los conquistadores marcha y en el trayecto descubrió
dó sin refuerzos a merced de los reemplazaría Ruiz Galán. Poco quedaban autorizados a elegir go­ las cataratas del Iguazú. Una vez
indígenas sublevados, quienes lo después, Mendoza emprendió el bernador, siempre que hubiera fa­ llegado a la ciudad de Asunción 1,
ultimaron junto con todos sus viaje de regreso a España, mas fa­ llecido el designado por Mendoza. el nuevo funcionario tomó posesión
compañeros. lleció en alta mar, el 23 de junio
Mientras tanto, Mendoza había de 1537. 1 E n esas épocas, la Asunción ya era una ciudad, porque Irala Tiabía establecido las
autoridades comunales y organizado el primer cabildo en setiembre de 1541.
14
15
la vigilancia del veedor Alonso de N ú ñ ez). Cuando Irala se aproxi­
Cabrera. E l proceso continuó en maba a la Asunción, Abreu huyó
la península por espacio de siete a la selva.
años, y aunque finalm ente fue ab-
suelto, renunció al título de ade­ Los S a n a b ria s
lantado.
Luego de la llegada de Álvar N ú­
ñez a España, el rey — enterado de las
Segundo gobierno de Irala luchas que agitaban la Asunción— de­
cidió nombrar un nuevo gobernante.
En virtud de la real cédula de El 22 de julio de 1547, firmó en
1537, los pobladores de la Asun­ Monzón una capitulación a favor de
ción eligieron nuevamente gober­ Juan de Sanabria, dándole el título de
nador a Domingo M artínez de adelantado del Río de la Plata. Sin
Irala. Éste partió — noviembre de embargo, éste falleció al poco tiempo,
por lo cual su hijo Diego de Sanabria
1547— al frente de una expedi­
fue designado para el mismo cargo, en
ción, en busca de la región del
el año 1549.
oro. Partió de Sanlúcar de Barrameda
Luego de cruzar el Chaco se en abril de 1550, pero el viaje fue muy
enteró, por medio de los indios,
que estaba en territorios pertene­
cientes a la jurisdicción del Perú;
entonces envió a Nufrio de Chaves
del cargo, ante el encono de los a la ciudad de Lima, para que se
amigos, que en 10 bergantines y entrevistara con el licenciado de la
partidarios de Irala, quienes cen­ 120 canoas ascendieron el río Pa­
suraron la severidad y orgullo del Gasea a fin de ofrecerle sus ser­
raguay hasta el puerto de Los vicios y solicitarle la confirmación
adelantado. Reyes.
del cargo de gobernador.
Una de las mayores ambiciones
Mientras aguardaban al comi­
de Á lva r Núñez era encontrar el Desde ese lugar iniciaron una peno­ sionado, los antiguos partidarios
camino que lo llevase a la región sa marcha, complicada por el extravío
de los guías indígenas, que equivocaron
de Á lva r Núñez provocaron una
donde suponía hallar fabulosa ri­
la ruta. revuelta y obligaron a Irala a em­
queza. Por este motivo, comisionó
Las condiciones climáticas tampoco prender el regreso y a entregar el
a Irala para que explorara una
favorecieron a los españoles, pues fuer­ mando a Gonzalo de Mendoza
zona apta para iniciar la empresa
tes lluvias tropicales ocasionaron el des­ (noviem bre de 1548).
y sometiese a los indios, que se
borde de los ríos y grandes inundacio­ Por otra parte, en la Asunción,
habían rebelado a la autoridad del nes; además, fiebres malignas abatie­
rey. Francisco de M endoza — que ha­
ron a los hombres. bía sido designado lugarteniente
Irala llegó hasta el puerto lla ­ por Irala— fue ajusticiado en un
mado de Los Reyes y luego de do­ Los oficiales reales solicitaron motin y reemplazado por D iego
minar a los naturales regresó a el regreso al puerto de Los Reyes, de Abreu.
la ciudad a mediados de febrero a lo que accedió Á lva r Núñez, Los acontecimientos de la ciu­
de 1543. quien también estaba enfermo. dad movieron a los expedicionarios
Después de varios incidentes en­ Desde allí los expedicionarios se a designar nuevamente gobernador
tre el adelantado y los oficiales dirigieron a la Asunción, donde a Irala, pues Abreu era partidario
reales — que demoraron la partida arribaron exhaustos. de los “ leales” (adictos de Á lvar
de la expedición— todo estuvo lis­ El malestar político culminó en
to para el 8 de setiembre, día en la noche del 25 de abril de 1544, La reg ió n c h a q u e ñ a según un m a p a que
que los españoles salieron rumbo en que el adelantado fue apresado se su p o n e o b ra d e l sa ce rd o te je su íta Jo sé
al Potosí. Formaban la columna y luego remitido a España — con C a r d ie l.
400 conquistadores y 1200 indios un largo capítulo de cargos— bajo

16
accidentado y tras muchas peripecias Sucesores de Irala
llegó a las costas de Venezuela y de
allí se dirigió hacia Lima, donde se
Muerto Irala, le sucedió su yer­
radicó.
Otras dos naves arribaron a la isla no Gonzalo ele Mendoza, quien
de Santa Catalina, donde recibieron — dispuesto a poblar la región del
auxilios de Irala y én esta forma pu­ Guayrá— envió una expedición a
dieron trasladarse hasta la Asunción las órdenes de N u frio de Chaves.
Éste fundó — febrero de 1561— la
Último gobierno de Irala ciudad de Santa Cruz de la Sierra,
A pesar de todos los fracasos, cincuenta leguas al este de la ac­
los conquistadores radicados en la tual; repartió los indios en enco­
Asunción no cejaban en su intento miendas y organizó el prim er Ca­
por encontrar riquezas. En enero bildo, entre cuyos miembros figu ­
de 1553, Irala partió al frente de raba Juan de Garay.
120 hombres y 2.000 indios auxi­ Mientras tanto, en julio de 1558
liares; exploró la zona circundan­ había fallecido —-sin dejar suce­
te a l puerto de San Femando, pero sor— Gonzalo de M endoza; enton­
la llegada del invierno y los fuer­ ces los pobladores de la Asunción
tes aguaceros le obligaron a re­ aplicaron la real cédula de 1537
gresar, sin haber conseguido su y eligieron gobernador a Francisco
objeto.
O rtiz de V er gara, hombre de es­
Por real cédula del 4 de octu­
casos méritos, quien marchó al Pe­
bre de 1552, Irala fue confirmado
rú para confirmar su título.
como gobernador, pero el monarca
— en otro escrito— le prohibía em­
prender nuevas campañas. La Audiencia de Charcas no había
autorizado el viaje, por lo que el go­
En abril de 1556, llegó a la
bernador debió detenerse un año en Sierra — donde fue bien recibido
Asunción fra y Pedro Fernández Santa Cruz de la Sierra. Este lapso fue El ad elan tad o
de la Torre, segundo obispo titular aprovechado por Nufrio de Chaves y
por Nufrio de Chaves— llegó a la
(su antecesor fue Juan de Barrios, Ju a n O rtiz de Z árate Asunción en diciembre de 1568.
otros capitanes para imputarle ante la
que no arribó) y el primero que Audiencia numerosas acusaciones, de El gobierno de Cáceres se pro­
Desde la Asunción llegaron al
pisaba esas tierras. acuerdo con un plan trazado por Juan longó hasta el año 1572, en cuyo
Ortiz de Zarate, vecino de Chuquisaca, Perú fabulosas versiones relativas transcurso debió enfrentar la obs­
E l 3 de octubre de ese año, a
los 45 años de edad, falleció Do­ que ambicionaba la gobernación del Pa­ a la existencia de oro y plata en tinada oposición de sus adversarios
mingo M artínez de Irala, discutida raguay y del Río de la Plata. el Guayrá; por tal motivo, el rico políticos, encabezados por el obis­
personalidad de la conquista, pero Cuando Ortiz de Vergara se presentó hacendado y minero Juan O rtiz de po Pedro de la Torre.
indudablemente el hombre que ante la Audiencia, enteróse de las acu­ Zárate presentó su candidatura El gobernador se trasladó dos
sentó las bases de la colonización saciones y aunque consiguió refutar para gobernar esa región. veces hasta las bocas del Río de
todos los cargos decidió trasladarse a
en la región del Guayrá (A lto Pa­ Zárate se dirigió a Lim a y con­ la Plata, a la espera del nuevo
España, para someter el pleito al Con­
raná). sejo de Indias. adelantado; en el segundo de es­
siguió que la Audiencia lo nom­
tos viajes fue acompañado por Juan
brara adelantado, con la expresa
de Garay. ■
i A sí llegaron al Paraguay doña Mencia Calderón (m adrastra de D iego de Sanabría) condición de obtener en España la
las embarcaciones!50 mu)eres' Tam blén 1(1 hl2° nuevamente Juan de- Salazar, que mandaba
Los enemigos de Cáceres consi­
confirmación real. guieron finalmente deponerlo y lo
ITS ’eres ‘ uvieren honrosa descendencia: una de las hijas de doña Mencia se Partió hacia la península a fi­ enviaron a España — en calidad de
obisDo de T n Z t f v P 6-!? X S“ ’° fue í ray H ern a n d o de T r e jo y Sanabría, futuro detenido— bajo la custodia del
„ -P Tucumán. Fallecido su esposo, casó con Martín Suárez de Toledo y de esta nes de 1567, pero antes nombró
unión nació H em an darias de Saavedra. y e esia
lugarteniente a F elip e de Cáceres, obispo de la Torre. En su reem­
a ^i,Ia de Mencia Calderón —Isabel Contreras— se casó con Juan de Salazar v tuvo
dos bijas; una de ellas fue la esposa de Juan de Garay. * quien salió de Chuquisaca y lue­ plazo fue designado gobernador
go de pasar por Santa Cruz de la M a rtín Suárez de Toledo.

19
C U ESTIO N A R IO

1. ¿Q ué itinerario siguió Solís hasta descubrir el Río de la Plata?


2. ¿En qué año y con cuántas naves partió M agallanes? 3. ¿Q ué
sucedió en San Ju liá n ? 4. ¿Fue coronada con el éxito la empresa?
5. ¿Quién emprendió el regreso? 6. ¿Q ué importancia tiene el viaje
de Alejo G a rc ía ? 7. ¿Q ué capitulaciones firmó G aboto? 8. ¿Por
qué alteró el rumbo? 9. ¿C uál fue la primera población española
en el Plata? 10. ¿Y la primera expedición al interior de nuestro
territorio? 11. ¿Cómo terminó el fuerte de Sancti Spiritus? 12. ¿De Juan de G a ra y . G a ra y . Fundación de la ciudad de Buenos
dónde procedieron las tres corrientes pobladoras del territorio a r ­ Aires. Juan Torres de V era y A ragón. H ernandarias de Saa-
gentino? 13. ¿Q ué derrotero siguió la expedición de don Pedro de ved ra. División del territorio: las dos gobernaciones. El Tu­
M endoza? 14. ¿Dónde fué asesinado Osorio? 15. ¿Dónde y cuándo cumán. Juan Núñez de Prado. La sublevación de los indígenas.
se fundó Buenos Aires? 16. ¿Quiénes fueron derrotados en el com­ Corriente pobladora del oeste. El Cuyo. La Patagonia.
bate de Corpus Christi? 17. ¿Por qué fue ultimado A yo las? 18.
¿Quién fundó la Asunción? 19. ¿Q ué importancia tiene la real cé­
dula del 12 de setiembre de 1537? 20. ¿Q uién fue el segundo ad e­
lantado? 21. ¿Por qué fue apresado? 22. ¿C uáles fueron los últimos JU A N DE G A R A Y partir de ese momento, Garay propició
la fundación de pueblos a lo largo del
gobiernos de Ira la ? 23. ¿Qué población fundó Nufrio de Chaves? Paraná con el objeto de facilitar la ruta
24. ¿Quién era Ju an O rtiz de Z árate? 25. ¿Cómo gobernó Felipe A Felipe de Cáceres le sucedió marítima y las comunicaciones con Es­
de Cáceres? M a rtín Suárez de Toledo, quien paña. Él afirma que fue nombrado para
gobernó la Asunción hasta la lle ­ esa misión, “por el calor que yo puse
gada del adelantado Ortiz de Zá­ en decir que abriésemos puertas a la
rate. tierra y no estuviésemos cerrados” (car­
Suárez de Toledo comisionó a ta del 20 de abril de 1582).
Juan de Garay para que fundara
una población en las proximidades Después de superar grandes d ifi­
del Plata, mientras escoltaba hasta cultades — debido a la escasez de
ese lugar la embarcación en que medios— Garay equipó un bergan­
viajaba preso a la península Felipe tín grande, ocho barcas de carga
y unas pocas balsas. Para que lo
de Cáceres.
acompañaran en la empresa, con­
siguió reunir 9 españoles y 75
Como vimos, Garay acompañó a Cá­
ceres en el segundo de los viajes que el criollos (llamados “ mancebos de
último efectuó al Rio de la Plata. A la tierra” ).

21
El ten ie n te d e g o b e rn a d o r J u a n d e G a r a y , La expedición salió de Sanlúcar Leyes de Indias prohibían a estos
q u e dispu so la se g u n d a fu n d a ció n d e en octubre de 1572, integrada por funcionarios casarse dentro de los
B uenos A ire s. cinco embarcaciones y 510 perso­ límites de su jurisdicción. A pesar
nas, en su mayoría pobres y sin de todo, la boda se celebró en di­
profesión1. Después de una aza­ ciembre de 1577.
río Carcaraña. Cuando llegó a las rui­
nas de la Torre de Gaboto (Sancti rosa travesía, llegaron a la isla de Vera y A ragón consiguió que la
Spiritus) fue atacado por los indios, San Gabriel, en el Río de la Plata, Audiencia lo mantuviera en su
pero en esas circunstancias apareció donde solicitaron ayuda a Juan de cargo, aunque el virrey Toledo
providencialmente un grupo de jinetes Garay, quien acudió presuroso. prohibió al matrimonio trasladarse
españoles a las órdenes de Jerónimo Reabastecida la expedición, Zá­ a la Asunción; por esta causa, él
Luis de Cabrera, conquistador que aca­ rate dispuso levantar un poblado primero nombró en su reemplazo
baba de fündar la ciudad de Córdoba. en la costa oriental y entonces fun­ a Juan de Garay en el cargo de
Ambos jefes decidieron separarse sin
llegar a ningún acuerdo. dó San Salvador, de efímera exis­ teniente de gobernador del Río de
tencia. la Plata.
Garay regresó al lugar donde El adelantado arribó a la Asun­
había dejado a la mayoría de sus ción en febrero de 1575 e inició
un gobierno mediocre. M urió al GARAY.
hombres y el 15 de noviembre de
1573 fundo la ciudad que llamó año siguiente y por testamento de­ FU N D A CIÓ N DE LA CIUDAD
de Santa Fe. jó heredera universal a su hija DE BUENOS AIRES
Estos mestizos —hijos de españoles En esos momentos recibió — por natural Juana, residente en Char­
con mujeres indígenas— formaban la mano de un indio— una carta del cas. La joven contaba dieciséis años A fines de abril de 1578, Juan
nueva generación que ansiaba parti­ de edad y debía contraer matri­
cipar en las exploraciones de su propia adelantado Ortiz de Zárate, quien de Garay salió de Charcas en di­
le comunicaba encontrarse en la monio con un hombre capacitado rección a Santa Fe y desde allí
tierra.
isla de San Gabriel y le pedía para gobernar, pues éste sería el pasó a la Asunción, ciudad a la
La flotilla cargó armas, municiones,
plantas, semillas, herramientas y todos ayuda por la pérdida de dos naves. nuevo adelantado. Garay fue de­ que arribó a mediados de setiem­
los elementos necesarios para edificar Sin demorar, Garay partió con signado tutor y encargado de cum­ bre. E l resto de ese año y parte
una futura ciudad. treinta hombres en una pequeña plir con las cláusulas testamen­ del siguiente lo empleó en repri­
Una parte de la expedición marchó embarcación al encuentro del re­ tarias. m ir varias sublevaciones indígenas
por tierra, con caballos y ganado cién llegado. y en pacificar el territorio con­
vacuno. Por otra parte, Zárate dejó interina­ fiado a su mando.
mente el gobierno en manos de su so­ En enero de 1580, Garay pre­
O rtiz de Z arate brino Diego de Mendieta. Éste envió
Fundación de Santa Fe gonó en la Asunción la repobla­
a Juan de Garay copia legalizada del
Como sabemos, Zárate marchó testamento, con la orden expresa de ción del puerto de Buenos Aires,
Garay partió de la Asunción a
a España para solicitar a la co­ cumplirlo. El último pasó a Charcas y las condiciones requeridas para el
mediados de abril de 1573 y siguió
rona su confirmación en el cargo comunicó a Juana las disposiciones tes­ enganche voluntario y las venta­
a la carabela en que viajaba Cá­
de adelantado. Llegó a destino en tamentarias. jas qué obtendrían los primeros
ceres hasta la altura de Feliciano
setiembre de 1568, después de so­ habitantes 2.
(paralelo 3 1); a llí dejó la escolta
portar graves inconvenientes pues La joven — con anuencia de Ga- En la expedición se alistaron
y desembarcó para reunirse con el
la nave en que viajaba fue asaltada ray— prefirió al oidor Juan T o ­ algo más de sesenta personas, en
resto de la expedición, que mar­
chaba por tierra. por unos piratas franceses, quienes rres de Vera y Aragón, pero las su mayoría jóvenes mestizos y
le robaron gran cantidad de dinero
y valiosas prendas. 1 Subió a una nave el arcediano M a rtín del B arco C entenera, quien luego escribirla su
Seguidamente exploró la costa occi­
dental del Paraná con el objeto de en­ A pesar de todos los contra­ conocido poema “ Argentina y conquista del Río Se la Plata” .
Aunque embarcaron 45 artesanos y 68 labradores, la mayoría de los integrantes de la
contrar una zona donde establecer un tiempos, consiguió firm ar capitu­ A n d ^ / ^ f 1^ 6ra " chusma va8abunda” , calificada por el tesorero Montalvo como “ escoria de
poblado. Una vez elegido el sitio — más laciones con Felipe II, quien otor­
tarde llamado Cayastá—- y mientras se . Por otra parte, las naves eran viejas y estaban mal aderezadas; a pesar de todo, 58 m u-
gó a Zarate el título de adelan- se animaron a emprender la travesía,
realizaban los trabajos destinados a le­
vantar las primeras viviendas, se inter­ taG^° T para X sus descendien­ d f \ incentivo no fue -c o m o en tiempos de M e n d o z a - el oro y la plata. G aray sólo
tes— de las provincias del Río de destacó como beneficios la abundancia de ganado caballar, la distribución de tierras aptas
no con un grupo de compañeros por el la Plata. para el cultivo y el repartimiento de indígenas.

22 23
•ón __la Trinidad— fue la de la ciu­ Últimos años de G a ra y .
dad misma. Seguidamente se publicó, Su muerte
como era de ley, la organización del
gobierno municipal, siendo nombrados
Terminado el conflicto de San­
a l c a l d e s Rodrigo Ortiz de Tárate y don
ta Fe, Garay se trasladó a Buenos
G o n z a lo M artel de Guzmán, con seis
regidores que figuran en el acta (Qui-Aires y en noviembre de 1581 sa­
lió al frente de treinta hombres,
r ó s , Olaberrieta, Bermúdez, Gaitán, Iba-
en un viaje de exploración hacia
rroía y Escobar), los cuales allí mismo
el sur. Llegó a la altura de la
fueron admitidos a sus oficios, después
de sendos juramentos” . Punta M ogotes (actual M a r del
A continuación, Garay y demás Plata) y regresó con la esperanza
miembros del gobierno se trasladaron de volver a buscar la legendaria
al centro de la plaza, donde clavaron “ ciudad de los Césares” .
en tierra un tronco o “ rollo público” . Luego pasó a Santa Fe y de allí
Este “ árbol de la justicia” era el em­
a la Asunción, donde permaneció
blema visible de la jurisdicción real.hasta los primeros días de diciem­
Finalmente Garay tomó posesión debre de 1582, fecha en que regresó
la ciudad y entonces — de acuerdo con a Buenos Aires.
una antiquísima costumbre— sacó su
espada, cortó algunas hierbas y mien­ En enero de 1583, llegó al Plata
el nuevo gobernador de Chile, don
tras tiró varias estocadas dijo: “ si avia
alguno que se lo contradiga, que pa­ Alonso de Sotomayor, quien so­
rezca” y como nadie respondió “ lo licitó ayuda a Garay para tras­
pidió por testimonio” . ladarse por tierra hasta su ju­
risdicción; este último accedió a
criollos (mancebos de la tierra ); Garay delimitó un rectángulo El 20 de octubre, los miembros acompañarlo hasta el río Carcara-
una mujer y dos religiosos. de 250 manzanas, pero sólo 46 se del Cabildo — en presencia de Ga­ ñá, para lo cual, a mediados de
Todos se equiparon por su cuen­ destinaron para solares urbanos; ray— eligieron patrono a San marzo, embarcó en un bergantín
ta, llevando — según expresión de de aquéllas seis fueron adjudicadas M a rtín , obispo de Tou rs; también acompañado de unos cincuenta
Garay— “ sus armas, caballos y para el Fuerte y Plaza M ayor (h oy fue creado el escudo de la ciudad. hombres; en el trayecto, para
ganados” . Para el transporte flu ­ de M a y o ), tres para conventos y Mientras Garay se encontraba abreviar camino, Garay se inter­
via l contaban con una carabela,
una para hospital. Las manzanas en Buenos Aires, se produjo en nó en una laguna (en las cerca­
dos bergantines y numerosas ca­
restantes se destinaron a chacras. Santa Fe -— el 1 de junio de nías del fuerte Gaboto), sin saber
noas y balsas indígenas. U n gru­
po de hombres condujo el ganado El sábado 11 de junio de 1580, 1580— una rebelión encabezada que había equivocado el rumbo.
(especialmente caballos y vacas) Garay fundó la ciudad de la San­ por siete criollos. A llí desembarcó y resolvió per­
por tierra. tísima T rinid ad ; el puerto conser­ Enterado de la “ revolución de noctar en sus orillas. Cuando los
El domingo 29 de mayo, día de vó el nonjbre de Santa M a ría de los mancebos” Garay se trasladó españoles estaban durmiendo fue­
la Santísima Trinidad, las embar­ Buenos Aires. ron atacados por los indios, quie­
a Santa Fe y a llí consiguió calmar
caciones fondearon en el Riachue­ las rencillas, en base a una hábil nes mataron a Garay y a doce de
lo. En homenaje al día de llegada, La ceremonia de fundación se efectuó sus hombres 1.
política de pacificación.
Garay lla iró a la ciudad con el el sábado por la mañana, en el lugar
nombre de la festividad religiosa. destinado para la Plaza Mayor. Ante
En las proximidades del lugar, un centenar de españoles y criollos
el teniente de gobernador hizo va­ comenzó el acto el escribano Pedro de , 1 E l tesorero H ern a n d o de M o n ta lv o relata que Garay no quiso colocar centinelas, a pesar
Jerez, quien leyó el acta de fundación. de que los indios los habían observado todo el día. Afirm a que todos los españoles fueron
rias exploraciones hasta que se de­ sorprendidos en el sueño y “ dan en ellos y matan primero al general sin poder decir Uios
cidió por un sitio ubicado un poco Luego — escribe el historiador Grous- válgame” .
sac— “ se plantó una cruz en el sitio , Por su parte, B arco Centenera dice que G aray confió en sí mismo y que fue de pruden-
más al norte de la prim itiva fun­ destinado para iglesia mayor (el que C1a siempre falto” .
dación.
ocupa hoy la Catedral), cuya advoca-
25
E statua de H e r n a n d a r ia s d e S a a v e d r a ,
a q u ien el p a d re G u e v a r a c a lific ó co­
mo a "u n o d e los m ayores sujetos d e l
N uevo M u n d o ".

Fundación de Corrientes

Luego de emprender una cam­


paña represiva contra los indíge­
nas, Vera y Aragón decidió fun­
dar una ciudad a orillas del Pa­
raná. Ayudado por Hernandarias
— quien reclutó un contingente, en
su mayoría criollos— se trasladó
hasta la orilla izquierda del Para­
ná (cerca de la confluencia con el
río Paraguay) y a llí fundó la ciu­
dad de San Juan de Vera de las
Siete Corrientes (3 de abril de
1588).
Fundación
JU A N TORRES DE VERA Después de erigida la nueva ciu­
de Concepción del Bermejo Y ARAGÓN dad — el acto de más trascenden­
Vera y Aragón continuaba re­ cia de su mandato— Vera y A ra ­ Nació en Asunción2, hijo del capi­
tenido en Chuquisaca y por tanto Mientras tanto, con Vera y A ra­ gón embarcó para Santa Fe, luego tán M artín Suárez de Toledo y de
imposibilitado de trasladarse a su gón sucedía un hecho sin prece­ pasó a Buenos Aires y más tarde María de Sanabria. En aquella época
gobernación. A l tener conocimiento se trasladó a España. A llí, luego no era obligatorio utilizar el apellido
dentes en América hispana, por
del trágico fin de Garay, nombró de un largo proceso 1 renunció a del progenitor y el niño fue llamado
cuanto si bien se le negaba la au­ como su abuelo paterno, quien había
reemplazante a su sobrino Juan su cargo.
torización para trasladarse al Río ocupado el importante cargo de correo
Torres de Navarrete, quien se di­ de la Plata y al Paraguay, estos mayor en Sevilla.
rigió a la Asunción y se hizo cargo territorios se hallaban gobernados
del mando en marzo de 1584 con H ERN AN DARIAS DE SA A V ED RA
por sus lugartenientes. En febrero de 1590, el Cabildo
el título de teniente de gobernador.
Finalmente, a principios de 1587 Fue el prim er gobernador crio­ de Asunción designó a H ernan­
Navarrete comisionó a Alonso
ya fallecida Juana de Zárate— llo de las provincias del Paraguay darias teniente de gobernador, de­
de Vera ( “ Cara de perro” ) para
Vera y Aragón obtuvo el anhelado y Río de la Plata. De noble estir­ bido al prestigio de que ya gozaba
que fundara una ciudad sobre el
río Bermejo, que debería servir de permiso, aunque el rey lo desig­ pe, este destacado “ hijo de la tie­ en esa ciudad. El gran criollo rea­
enlace con los dominios del Perú. nó adelantado interino, hasta tan­ rra” se distinguió por sus dotes de lizó una labor constructiva,' pues
Entre los integrantes de esta em­ to justificara legalmente sus pre­ gobernante y, como bien ha dicho mejoró las costumbres, dio ocupa­
presa figuró Hernandarias de Saa- tensiones ante el Consejo de In ­ el historiador Raúl A. M olina, fue ción a los vagabundos, levantó
vedra. dias. la manifestación más pura de la templos y pacificó a los indígenas;
Los expedicionarios p a rtie ro n estirpe criolla, el sujeto de mayor gobernó en forma interina o como
Vera y Aragón salió de Chuqui­
hacia el Chaco y, luego de explorar saca en dirección a Concepción del envergadura entre los hombres de teniente del gobernador titular
la zona indicada, Alonso de Vera su edad” . hasta 1597.
Bermejo y desde a llí — en compa­
fundó Concepción del Bermejo ñía de Alonso de Vera y Hernan­
(a b ril de 1585) en las proximida­ darias— siguió a la Asunción, ciu­ . k a Audiencia de Charcas lo había acusado de “ nepotismo” , es decir, de ubicar a sus
pa*lentes en los cargos oficiales.
des de la confluencia de ese río con dad a la que arribó en agosto de ma ?S historiadores divergen en cuanto a la fecha del nacimiento de Hernandarias. L a
el Paraguay. ese año. ai_yoria fija en el año 1564, pero otros afirman que nació en 1560, tomando como base
gunas cartas que el citado gobernador envió al monarca.

26 27
Los tres gobiernos titulares
En virtud de la real cédula de
1537, el Cabildo de la Asunción
designó gobernador a Hernanda-
rias — enero de 1598— con el apo­
yo y aplauso de todos los habitan­
tes. Solucionó con acierto las eno­
josas diferencias entre los vecinos
debidas a los injustos repartos de
tierras y creó un establecimiento
educativo.
Dejó el poder al año siguiente,
cuando arribó al Plata un nuevo
g o b e r n a d o r p e r o , muerto éste,
Hernandarias volvió a ocupar el
mando en 1602. Concedió a los
habitantes de Buenos Aires fran­ El se llo de a rm a s d e H e r n a n d a r ia s ,
quicias comerciales, promulgó unas según una r e c o n s t r u c c ió n d e l doctor
importantes Ordenanzas en defen­ Raúl A . M o lin a.
sa de los indios y exploró hasta
las proximidades del Río Negro en
busca de la legendaria “ ciudad de DIVISIÓN DEL TERRITORIO: gráfica, y la decadencia de la Asunción, 1618 en que ocupó el cargo su pri­
los Césares” . LAS DOS G O B ERN A C IO N ES que aiilada del intercambio comercial
Hasta el término de su mandato mer titular D iego de Góngora,
y de las corrientes de inmigración sen­ hasta el año 1777 en que concluyó
legal en 1609, mejoró las rentas En diciembre de 1617, el rey tía los esfuerzos de tantas expediciones
públicas, fomentó las tareas agrí­ su mandato el último, V értiz y
Felipe I I I dividió el extenso terri­ pobladoras.
colas, ordenó construir templos y Salcedo.
torio de las provincias del Río de
molinos de viento; además, esta­ La gobernación del Río de la En el transcurso del gobierno
la Plata, en dos gobernaciones: del
bleció una fábrica de tejas. Plata tuvo por capital a Buenos de Góngora, el pontífice Paulo V
Paraguay (o Guayrá) y del R ío
En mayo de 1615, Hernandarias Aires y comprendía las ciudades creó — año 1620— el obispado de
de la Plata. En esta forma com­
se hizo cargo por última vez de la de Santa Fe, Corrientes y Concep­ Buenos Aires y designó en el nue­
placía las solicitudes que desde
gobernación del Río de la Plata y ción del Bermejo; la región pata­ vo cargo a fray Pedro de Carranza.
tiempo atrás enviaban a la Corte
del Paraguay. En este período, destacados funcionarios de la pro­ gónica, el Chaco y la Banda Orien­ Durante varios años, el rígido
reprimió el contrabando y favore­ vincia. tal. monopolio comercial provocó una
ció el establecimiento de las m i­ La gobernación del Paraguay angustiosa situación económica,
siones jesuíticas en la región me- Dos son los motivos que provocaron también abarcó parte del actual aliviada en parte por la práctica
sopotámica y en el norte del terri­ esta importante medida: Brasil y su capital fue la Asunción. de un activo contrabando. En tiem­
torio. a) La gran extensión territorial de pos del gobernador Pedro Baigorri
El gran criollo gobernó hasta la única gobernación dificultaba los (1653-60) la amenaza de los pi­
La gobernación
octubre de 1618, en que cesó en trámites administrativos y descuidaba ratas y corsarios hizo v iv ir mo­
las poblaciones del norte — amenazadas del Río de la Plata
sus funciones por disposición real, mentos de angustia a los habitan­
por los portugueses y las sublevaciones
a causa de la división del territorio La gobernación del Río de la tes de Buenos Aires 1.
indígenas— y del sur, sujetas a los
bajo su mandato. ataques de los piratas. Plata subsistió por espacio de cien­ En el año 1680 se inició un lar­
Hernandarias falleció en Santa b) El rápido incremento de Buenos to cincuenta y ocho años, desde go conflicto con Portugal debido a
Fe, en 1634. Aires, favorecida por su situación geo­
En 1658, tres navios franceses, a las órdenes de T im o le ó n de O sm at bloquearon el
1 E l rey Felipe I I designó gobernador a Rodrigo de Valdés y de la Banda, que ejerció Puerto de Buenos Aires por espacio de ocho meses. Finalmente, las embarcaciones debieron
su cargo hasta el año 1600; fue reemplazado por Francés de Beaumont y Navarra, a quien dejarse después de un combate naval —el primero en el R ío de la Plata— en el que participó
le sucedió Hernandarias. una nave española y algunas holandesas.

28 29
la Colonia del Sacramento, funda­ los límites de su jurisdicción. Para al capitán D iego de Rojas para
da por los lusitanos en la costa facilitar el estudio, puede decirse descubrir “ una provincia situada
oriental del Río de la Plata. El que el Tucumán comprendía nues­ entre Chile y el Río de la Plata” ,
gobernador Pedro de Cevallos tras actuales provincias de Jujuy, en la región donde se ubicaba a
(1756-66) sitió y logró la rendi­ Salta, Tucumán, Catamarca, La la legendaria “ ciudad de los Cé­
ción de la citada plaza. Le sucedió Rioja, Santiago del Estero y Cór­ sares” .
Francisco de Paula Bucarelli doba. Rojas se asoció con Felipe G utié­
(1766-70), quien cumplió con la rrez y Nicolás de Heredia, quienes
orden de expulsar a los sacerdotes Está plenamente comprobada la uni­ en este orden debían sucederle en
jesuitas. dad, o mejor dicho, la vinculación de el mando, en caso de desaparecer
las tres corrientes pobladoras de nues­ alguno. Después de equipar unos
Juan José de V értiz y Salcedo tro territorio. Existiendo en América
(1770-77). Americano de origen 200 hombres e indios auxiliares,
hispana una sola organización política,
— había nacido en M éxico— , fue el social y económica, debe admitirse que los expedicionarios, divididos en
más destacado de todos los gober­ la obra civilizadora no derivó de un tres grupos, salieron del Cuzco en
nadores del Río de la Plata. Fundó simple capricho, sino que se llevó a mayo de 1543, rumbo a Charcas,
escuelas de primeras letras, esta­ cabo de acuerdo con un plan precon­ donde completaron süs pertrechos.
bleció el teatro de la Ranchería y cebido. El primero en partir fue Diego
creó el hospital de mujeres; mejo­ A pesar de los numerosos problemas de Rojas, quien penetró por la re­
de jurisdicción que provocó el contacto
ró el aspecto edilicio de la ciudad gión de la Puna, cruzó las sierras
de las tres corrientes pobladoras, es in­
y tomó otras progresistas medidas dudable que las fundaciones del siglo del Aconquija y en medio de la
que anticiparon su posterior labor xvi — que subsisten en su casi totali­ tenaz resistencia de los indígenas
como virrey. dad— fueron la resultante de premedi­ llegó hasta Salavina (Santiago del
tados acuerdos. Estero), donde se le incorporó Gu­
La corriente pobladora del norte tiérrez.
EL TUCUMÁN — afirma el historiador Levillier— fue Rojas salió con sus hombres a
el “ fruto de maduradas ideologías, pues­ explorar los alrededores, pero en
Situación geográfica tas en práctica por razones económicas,
estratégicas y políticas” .
un encuentro con los indios fue
La vasta región ubicada al nor­ herido de un flechazo en una pier­
oeste de nuestro actual territorio De acuerdo con las constancias na y murió poco después (enero
en el mes de mayo fueron alcan­
era conocida en la época de la documentales, el primero en pe­ de 1544). zados por Heredia. Unidas todas
conquista con el nombre genérico netrar en la región del Tucumán las fuerzas, prosiguieron hasta el
de Tucumán. fue Francisco César, quien, comi­ Los españoles ignoraban que la fle­
cha tenía ponzoña y acusaron a Gutié­
valle de Cálamuchita (Córdoba),
sionado por Gaboto, salió de Sanc­ donde erigieron el fuerte de M a l­
N o se sabe con certeza el origen del ti Spiritus en 1528 y se internó por rrez de querer envenenar a Rojas, por
lo que el último — antes de morir— aventura. A llí quedó Heredia,
vocablo Tucumán. El padre Lozano la actinal provincia de Córdoba.
afirma que deriva “ de un poderoso ca­ designó jefe de la expedición a Fran­ mientras Mendoza — a través de
La primera expedición que ba­ cisco de Mendoza, contrariando lo dis­ los ríos Tercero y Carcarañá— lle ­
cique llamado Tucma” ; el padre M on ­
jó del Perú estaba a las órdenes puesto por los socios antes de partir. gó hasta la T orre de Gaboto (Sanc­
tesinos dice que el término ya se usaba
antes de la llegada de los españoles. de D iego de A lm a gro, quien par­ ti Spiritus). Por cartas dejadas por
La mayoría de los estudiosos coincide tió en 1536. Penetró por la que­ Cuando Francisco de M e n d o za 1 Irala, enteróse de la existencia de
en que la palabra Tucumán deriva de brada de Humahuaca y luego de asumió el mando, apresó a Gutié­ la Asunción, pero optó por regre­
una lengua indígena y que dicha región recerrer los valles calchaquíes cru­ rrez y lo envió al Perú, acusado sar a Malaventura, que había sido
sufrió durante muchos años la domina­ zó la cordillera y se dirigió a de instigar un motín. atacada por los indígenas.
ción incaica. Chile. Poco después se produjo un in ­
Los expedicionarios prosiguieron
la marcha rumbo al sudoeste, y cidente 2 atizado por Heredia, en
El territorio mencionado estaba La "gran entrada"
situado entre Chile y el Río de
la Plata, y debido a las escasas de Diego de Rojas 1 Es sólo un homónimo del lugarteniente de Irala.
2 Mendoza quería dirigirse a la Asunción, y H ere jía regresar al Perú. Resulta evidente
referencias geográficas de la época, A fines de 1542, el gobernador ^ue el primero no deseaba llegar al punto de partida, por cuanto era considerado un
no pueden precisarse con exactitud Usurpador del mando.
del Perú, Vaca de Castro, autorizó

30 31
cuyo transcurso Francisco de M en­ marqueña habitada por los diagui-
doza fue asesinado. Los expedicio­ riormente y debido a la hostilidad
de los indígenas, trasladó la ciu­ tas la ciudad de Londres (1558) *.
narios quedaron al mando de He- A l año siguiente erigió Qórdoba
redia, quien emprendió el regreso dad hacia el sur y erigió una ter­
cera Barco (junio de 1552), próxi­ del Calchaquí (sobre Barco I I ) y
y arribó al Perú, en setiembre de en agosto de 1560 la ciudad de
1546, al frente de sus diezmadas ma a la actual Santiago del Es­
tero. Cañete (en las ruinas de Barco I ) .
fuerzas. Estas tres poblaciones — de efímera
A esta arriesgada expedición se existencia— respondían a la idea
la conoce con el nombre de “ la Fundación fundamental de crear un triángulo
gran entrada” . de Santiago del Estero defensivo entre ellas y a la vez de
protección a Santiago del Estero.
V aldivia — el gobernador de
JUAN NÚÑEZ DE PRADO Chile— aprobó la conducta de V i­
1 Zorita llamó a la provincia “ Nueva In ­
llagra y decidió tomar posesión del glaterra” y a la ciudad “ Londres” en home­
Fundación de la ciudad del Barco territorio del Tucumán. En octu­ naje a María Tudor (reina de Inglaterra),
bre de 1551 designó a Francisco de casada con Felipe I I de España.
Pedro de la Gasea, el goberna­
A g u irre teniente de gobernador
dor del Perú, autorizó a Juan N ú ­
para dicho territorio, con amplias
ñez de Prado a poblar y evange­
facultades.
liza r una región “ que se llam a en
lengua de indios Tucumán” . A l frente de unos 70 hombres,
Aguirre cruzó la cordillera y se
Después de equipar unos 70
dirigió a la ciudad del Barco, don­
hombres, Núñez de Prado salió de
de impuso su autoridad y apresó
Cuzco a fines de 1549 y probable­
mente siguió la ruta de Diego de a Núñez de Prado, quien fue en­
que dentro de los límites de esa juris­
Rojas, pues fue acompañado por dicción entraba buena parte del Tu­ viado a Chile.
algunos de los hombres que ha­ cumán. Nó satisfecho con el lugar en
bían participado en esa expedición Además, Valdivia deseaba ampliar su que se había erigido la población,
anterior. dominación más hacia el este, es decir,, en busca de terrenos más altos la
hasta el Atlántico. trasladó media legua al norte
Prado penetró en la actual pro­
vincia de Tucumán y en setiembre — cerca del río Dulce— y en junio
V illagra intimó a Núñez de de 1553 fundó Santiago del Es­
de 1550 fundó la ciudad del Bar­
Prado para que se sometiera a la tero, la más antigua ciudad del
co 1 cerca de la actual Monteros.
autoridad de Valdivia, pues sos­ interior.
En noviembre de ese año, se en­
tenía que la nueva ciudad y toda
contró con Francisco de V illagra,
esa región pertenecían a Chile.
quien al frente de otra expedición Juan Pérez de Zorita
Así lo aceptó Núñez de Prado e
y procedente del Perú, llevaba a
hizo renuncia de sus derechos. E l nuevo virrey del Perú, mar­
Chile socorros para Valdivia.
Sin embargo, cuando V illa gra se qués de Cañete, designó a su hijo
alejó rumbo a su destino, Núñez don García Hurtado de Mendoza
La gobernación de Chile, otorgada al
conquistador Pedro de Valdivia, se ex­ de Prado decidió trasladar la ciu­ gobernador de Chile. Llegado a
tendía desde Copiapó (27° de latitud dad al noroeste. Luego de recorrer destino, envió al Tucumán a Juan
sur) hasta los 41° de latitud sur y en los valles vecinos fundó una nueva Pérez de Zorita, con el título de
un ancho impreciso de unas cien le­ Barco (en la actual provincia de teniente de gobernador, para que
guas. Por tal causa, podía argumentarse Salta, cerca de San Carlos). Poste- estableciera varias poblaciones, des­
tinadas a favorecer las comunica­
? L a ciudad recibió ese nombre porque Núñez de Prado quiso congraciarse con de la ciones y también para proteger a
Gasea, quien había nacido en Barco de Ávila.
Durante muchos años se discutió la ubicación de la ciudad del Barco. L a opinión más Santiago del Estero de los ataques
aceptada - d e l historiador Jaimes F r e ir e - la sitúa en el mismo lugar donde años después se de los indios.
fundo Cañete y posteriormente la primera San M iguel de Tucumán.
Zorita fundó en la región cata-

32
M apa del año 1598 en que figura el
río Segundo a su paso por Córdoba.
Gregorio Castañeda Santiago del Estero, ciudad que En este documento tan antiguo se ad ­
vierte la distribución de tierras e in­
subsistía gracias a la buena pre­
En 1560, Hurtado de Mendoza debió dígenas. (Archivo de los Tribunales.
abandonar el gobierno de Chile y fue disposición de los indios juríes. En­
Córdoba.)
reemplazado por Francisco de Villagra. terado del grave problema, el con­
Éste — que se encontraba en Lima— de de N ieva nombró gobernador al
obtuvo ante la Audiencia que la pro­ anciano Francisco de A guirre. A l Dice Cabrera en uno de sus escritos:
vincia del Tucumán estuviera compren­ frente de un grupo de conquista­ “ . . .para que se comuniquen los reinos
dida dentro de los límites de su juris­ del Perú y Chile, con las provincias del
dores, el último marchó al Tucu­ Río de la Plata y reinos de España” .
dicción. mán y luego de someter a algunas Uno de sus primeros actos fue en­
V illa gra envió al Tucumán a su tribus hostiles, decidió reedificar viar una expedición destinada a paci­
teniente G regorio Castañeda; éste una nueva ciudad sobre las ruinas ficar la región habitada por los indios
salió de Charcas y llegó a Santiago de Cañete. Con este fin, comisionó comechingones; a su regreso, sus in­
a su sobrino D iego de V illa rroel, tegrantes informaron que esa zona era
del Estero a fines de 1561. Como
quien el 31 de mayo de 1565 fun­ apta para erigir una población.
Zorita no quiso reconocer su auto­
ridad, Castañeda lo apresó y lo re­ dó la ciudad de San M ig u e l del
Tucumán. Cabrera partió al frente de unos
m itió a Chile. cien vecinos y el 6 de julio de
E l nuevo gobernador se extrali­ A l año siguiente, A gu irre par­
tió^ al país de los comechingones 1573, a orillas del río Primero,
mitó en su trato con los naturales fundó la ciudad de Córdoba1, eñ
y hasta agredió al jefe de una tri­ (Córdoba) dispuesto a fundar una
ciudad, pero como se opuso al de­ la provincia que llam ó Nueva A n ­
bu, llamado Juan Calchaquí. Es­
seo de sus hombres de llegar hasta dalucía.
tos procedimientos desacertados Luego marchó con un grupo de
provocaron un gran alzamiento de la fantástica “ ciudad de los Cé­
sares” , fue apresado y remitido a hombres hacia el este, en dirección
indígenas, que destruyeron las ciu­ al río Paraná, y en un lugar pró­
dades de LondrQf, Córdoba del Cal­ Charcas, acusado — entre otros car­
gos— de hereje. -En el trayecto ha­ ximo a la Torre de Gaboto fundó
chaquí y Cañete"'
cia el mencionado destino, los es­ el puerto de San Luis, el que sub­
Los españoles sólo conservaron sistió m uy poco tiempo. En las cer­
la ciudad de Santiago del Estero. pañoles fundaron la ciudad de
Esteco. canías se produjo el encuentro con
Enterada la Audiencia de la Juan de Garay, como ya hemos
El Tucumán separado de Chile nador del Tucumán. En las ins­ visto. Desde allí Cabrera regresó
destitución de Aguirre, nombró
E l conde de Nieva, virrey del trucciones le ordenaba pacificar el a Córdoba.
nuevo gobernador a D iego Pache­
Perú, solicitó a la M etrópoli la territorio y fundar un pueblo en
co, quien penetró por el valle de
conveniencia de separar el Tucu­ Jujuy y a mediados de agosto de Salta, para que sirviera de defensa Gonzalo de Abreu
mán de la gobernación de Chile. 1567 fundó la ciudad de Tálavera y facilitara las comunicaciones en­
tre las ciudades del norte y del El rey Felipe I I designó nuevo
E l Consejo de Indias elevó sus de Esteco, en base a la anterior.
sur. gobernador del Tucumán a G on­
conclusiones ante F elipe II, quien,
Le sucedió en el gobierno del Tucu­ A l frente de unos 120 hombres, zalo de Abreu, quien llegó a Cór­
el 29 de agosto de 1563, firm ó una
mán nuevamente Aguirre, quien, ab- Cabrera llegó a Santiago del Es­ doba en 1574. Como primera m e­
real cédula por la cual el Tucu­
suelto del proceso, arribó a Santiago tero en julio de 1572. dida apresó a Cabrera y, luego de
mán se consideraba autónomo, pe­
del Estero. Dispuso varias medidas con­ Sin tener en cuenta las instruc­ un juicio breve y arbitrario, lo en­
ro én asuntos judiciales depende­
tra los indígenas y promovió una serie ciones del virrey, Cabrera coinci­ vió a Santiago del Estero, donde lo
ría de la Audiencia de Charcas y de incidentes. Apresado y sometido a dió con Francisco de Agu irre en hizo ejecutar.
políticamente del virrey del Perú. un nuevo proceso, Aguirre se retiró pa­ extender la conquista hacia el sur Para congraciarse con el virrey
ra siempre a Chile. Toledo, Abreu trató de fundar una
Fundación y buscar una salida a España por
el río de la Plata. población en el valle de Salta; por
de San Miguel del Tucumán Cabrera. Fundación de Córdoba
1 E l historiador monseñor Cabrera afirma que el 11 de julio de 1577, Suarez de F i-
Destruida la obra de Pérez de En setiembre de 1571, el virrey gueroa trasladó la ciudad a su ubicación actual, a un cuarto de legua de distancia. Un tes­
Zorita, el Tucumán había quedado Francisco de Toledo nombró a tigo de la época dice que Cabrera “ fundó un fuerte media legua poco más o menos, de
reducido a la sola fundación de donde ahora está poblada esta ciudad de Córdoba” .
Jerónim o Luis de Cabrera gober­

34 35
tres veces consecutivas pretendió tado por desórdenes y crímenes-—
erigir la ciudad de San Clemente, fue m aterializar la vieja aspiración
pero la agresividad de los aboríge­ del virrey Toledo de erigir una
nes le obligó a desistir de sus pro­ ciudad en el yalle calchaquí o en
pósitos. el de Salta. Con este fin partió de
Santiago del Estero a comienzos
Hernando de Lerma. de 1582 y el 16 de abril de ese año
fundó la ciudad de Lerm a, en el
Fundación de Salta
valle de Salta 1.
En junio de 1580 llegó a San­ Enterada la Audiencia de Char­
tiago del Estero el licenciado H er­ cas de la situación imperante en
nando de Lerm a, designado por el el Tucumán, envió un juez pesqui­
monarca nuevo gobernador del sidor, quien llegó a Santiago del
Tucumán en reemplazo de Abreu, Estero, en 1584 y apresó a Lerma.
quien finalizaba ese año su man­
dato. Fundación de La Rioja y Jujuy
Lerma fue un individuo cínico,
artero y perverso, que no vaciló en A mediados de julio de 1586,
cometer toda clase de atropellos. arribó a Santiago del Estero el
Ordenó el inmediato proceso de nuevo gobernador Juan Ramírez
Abreu, quien detenido y engrillado de Velazco, designado por el rey. sus esfuerzos al cumplimiento de estos
Personaje prestigioso en la Corte,
murió después de diez meses de Desde el comienzo de sus funcio­ “ en sus venas latía la nobilísima san­ propósitos.
prisión, en los que fue torturado nes se destacó por su labor cons­ gre de los reyes de Navarra” .
sin piedad. tructiva y puede afirmarse que A l frente del gobierno, Velazco com­ Reorganizada la go b ern a ció n ,
El hecho más destacado de su elevó material y espiritualmente al prendió que era necesario mejorar la Velazco decidió continuar la cam­
gobierno — en su mayor parte azo­ Tucumán. administración y la economía, dignifi­ paña pobladora y el 20 de mayo
car y pacificar la sociedad, evangelizar de 1591 fundó la ciudad de Todos
a los indígenas y limitar las atribucio­
los Santos de la Nueva Rioja. A l
1 ^ nombre de Lerma, odiado por la mayoría de los pobladores, no se perpetuó. En 1588 nes de los encomenderos. Dedicó todos
por decisión~der nuevo gobierno y del Cabildo la ciudad se llamó Salta.
37
36
año siguiente, uno de sus capita­ prendía una superficie de 700.000 conquistador Pedro de V aldivia la
je blancos. Esta segunda guerra con­
nes erigió la de N ueva M adrid kilómetros cuadrados, h ab itados gobernación de Chile, que se ex­
cluyó con la detención del aventurero,
(en la actual provincia de Salta), por unos 2.500 españoles y criollos, quían, conducido a Lima, fue sometido tendía desde Copiapó (27° de lati­
de efímera existencia 1. quienes se agrupaban en ocho po- a proceso y ajusticiado. tud sur) hasta los 41° de latitud
Poco después, Velazco otorgó brísimas ciudades: Santiago del sur y en un ancho impreciso de
permiso a Francisco de Argañaraz c) Tercera guerra (1665-66).
Estero, Tucumán, Talavera de Es­ unas cien leguas (aproximada­
para que levantara una población teco, Córdoba, Salta, La Rioja, M a ­ Aunque con menor intensidad, los
pueblos belicosos que habitaban la re­ mente hasta el meridiano 65, por
en tierras jujeñas. E l 19 de abril drid de las Juntas (reemplazó a el este). Cuando se creó la gober­
gión calchaquí continuaron hostilizan­
de 1593, el último fundó la ciu­ Nueva M adrid) y Jujuy. do a los españoles. Cuando el goberna­ nación del Tucumán quedó elim i­
dad de San Salvador de Jujuy. Con respecto a los indígenas so­ dor Mercado y Villacorta se hizo cargo nada de esa jurisdicción toda la
metidos, los datos son imprecisos, por segunda vez de la gobernación del zona norte — habitada por los dia-
Fernando de Z arate aunque puede calcularse en algo Tucumán, emprendió una victoriosa guitas— conservando sin embargo
más de 24.000 aborígenes. campaña y pudo dominar a los suble­
Por esas épocas, llegaron al Pe­ la conocida con el nombre de Cu­
En el año 1630 se inició en el vados.
rú noticias procedentes de Buenos yo. Esta última región comprendía
Tucumán la llamada “ guerra de las actuales provincias de San
Aires, según las cuales una pode­ los calchaquíes” , cruenta lucha en­ Últimas fundaciones
rosa flota pirata se acercaba para Juan, San Luis, Mendoza y Neu-
tre indios y españoles, que se pro­ En marzo de 1681, ocupó la go­ quén; también, buena parte de La
atacar el Río de la Plata. Ante el
longó con intermitencias hasta bernación del Tucumán don F er­ Pampa y Río Negro.
peligro y considerando que esta 1666.
última región carecía de autorida­ nando de M endoza M a te de Luna, Por muchos años, las provincias
E l conflicto puede dividirse en quien fundó la ciudad de San Fer­ de Cuyo permanecieron aisladas
des titulares y estaba gobernada
tres períodos: nando de Catamarca, en la mar­ administrativamente del resto del
por criollos, el virrey del Perú
nombró a Fernando de Zarate go­ gen derecha del río del V a lle (5 territorio que hoy es nuestra pa­
a) Primera guerra (1630-36). de julio de 1683). tria — pues dependían de Chile—-
bernador del Tucumán y del Río
de la Plata. Bajo el gobierno de Felipe de A l­ y sólo en 1776 fueron incorpora­
bornoz, los naturales atacaron con saña A pesar del sitio elegido por Mate
Una vez en Buenos Aires, el de Luna, los pobladores permanecieron das al virreinato del Río de la
varias ciudades y las autoridades de­
nuevo funcionario organizó la de­ por varios años sobre la margen iz­ Plata.
bieron recurrir a auxilios 'del virrey
fensa e hizo construir el primer del Perú, quien envió una expedición. quierda del río, región que ya habi­
fuerte; sin embargo, la amenaza Con esta ayuda, pudo ser conjurado el taban con anterioridad. Fundaciones de M endoza,
de los piratas desapareció, pues és­ peligro. En octubre de 1693 — según el his­
toriador Larrouy— se trasladaron a la San Ju an y San Luis
tos desviaron el rumbo. b) Segunda guerra (1657-59).' margen derecha, donde se edificó la
Zárate fue reemplazado por definitiva ciudad de Catamarca. E l descubridor de Cuyo fue el
A mediados de 1656, llegó al Tucu-
Ram írez de Velazco, quien sólo se man el aventurero andaluz Pedro Bo- capitán Francisco de V illa g ra ,
hizo cargo del Río de la Plata, por hórquez, que dijo descender de los in­ Por su parte, los vecinos de San quien partió del Perú con refuer­
cuanto no tardó en arribar de Es­ cas y luego se hizo reverenciar por los M iguel del Tucum án solicitaron zos para Valdivia, y en 1551 cruzó
paña el nuevo gobernador del T u ­ indígenas en el valle calchaquí como el traslado de la ciudad, perjudi­ las actuales provincias de San
cumán, M ercado Peñaloza. “ Inca Huallpa” . cada por las inundaciones del río Juan y Mendoza, para luego diri­
El aventurero se entrevistó con las de la Quebrada y las fiebres ma­ girse a Chile.
autoridades españolas y' manifestó que lignas de los bañados próximos. A l año siguiente, Francisco de
LA SUBLEVACIÓ N conocía el lugar donde se hallaban te­ El rey firm ó la correspondiente A g u irre salió de Chile en direc­
DE LOS IN DÍG EN A S soros ocultos. La noticia provocó gran autorización y Fernando de M en ­ ción al Tucumán y también pasó
conmoción entre los conquistadores,
doza M ate de Lim a trasladó la por Cuyo.
pero enterado el virrey del Perú or­
El Tucum án en el siglo XV II denó la prisión de Bohórquez. ciudad a su ubicación actual. Tiem po después, el gobernador
Como réplica, el embaucador acaudi­ de Chile, García Hurtado de M en ­
A comienzos del siglo x v i i , l a lló un nuevo levantamiento de indíge­ doza, dispuso iniciar la conquista
gobernación del Tucumán com- CORRIENTE p o b l a d o r a
nas, quienes atacaron las poblaciones efectiva y envió al capitán Pedro
d e l OESTE. EL CU Y O
del Castillo, quien al frente de una
1 Hasta esa época las ciudades que expedición cruzó los Andes y fundó
Tucumán, Córdoba, Esteco y Salta.
íar, erar» las siguientes: Santiago del Estero, Como vimos, en el año 1548 el
Pacificador de la Gasea otorgó al el 2 de marzo de 1561 la ciudad
38
39
El capitán español Pedro del Castillo, y llam ó así a esa región austral de raciones Sarmiento de Gamboa
fundador de la ciudad de M endoza. nuestro territorio. fundó — a media legua del cabo
(Óleo de P. Iriarte.) En 1526 recorrió esas costas de las Vírgenes— la población que
García Jofré de Loaysa, cuya expe­ llamó N om bre de Jesús.
dición fracasó debido a las gran­ Algunas naves regresaron a la
norte de la anterior— fundó San des tormentas, aunque uno de sus península y a pesar del inconve­
Juan de la Frontera (13 de junio navios llegó hasta los 55° de lati­ niente el intrépido marino se hizo
de 1562). tud sur, es decir, al término del a la vela con una sola embarcación
continente. y no m uy distante fundó otro po­
Cuando gobernaba Chile don
En setiembre de 1534, el marino blado, al que puso el nombre de
M artín García Oñez de Loyola, el
capitán Luis Jofré de Loaiza fundó Sim ón de Alcazaba partió de la Real Felipe.
la ciudad de San Luis de la Punta península al frente de dos naves.
Ancló en el litoral patagónico y Sarmiento de Gamboa regresó a Es­
(octubre de 1594), que recién co­ paña, pero fue capturado por los pira­
menzó a poblarse dos años más exploró el río Chubut, pero en el
tas, mientras unos cuatrocientos colonos
tarde. Luego de dos traslados, se transcurso de un motín pereció quedaron abandonados a su suerte en
erigió en el lugar que actualmente asesinado. aquellas lejanas latitudes.
ocupa. En setiembre de 1554, el rey dis­ A fines de 1586, el corsario inglés
puso que la Patagonia pasara a Tomás Cavendish arribó a la zona del
depender de la gobernación de estrecho y sólo recogió a un sobrevi­
que llamó Mendoza, en homenaje
LA PATAGONIA Chile. Tres años más tarde, el ma­ viente, abandonando cruelmente a los
al gobernador de Chile. demás. Llamó al lugar Puerto del
Villagra, el nuevo gobernador, rino Juan L a d rillero zarpó del
Los primeros exploradores Hambre.
envió un contingente a las órdenes puerto de V aldivia y luego de ex­
de Juan Jofré; éste trasladó la plorar los archipiélagos del sur
La expedición de Hernando de En enero de 1616 llegó a las re­
ciudad a media legua de distancia, cruzó completamente el estrecho
Magallanes fue la primera que giones fueguinas una flota holan­
en tierras más altas, y luego — al de Magallanes. desa a las órdenes de Schouten y
arribó a la Patagonia — año 1520—
L e M a ire, quienes descubrieron
Pedro Sarmiento de Gamboa un nuevo paso para llegar al Pa­
cífico, que fue bautizado con el
Por esas épocas, los corsarios in ­ nombre del segundo. La isla que
gleses comenzaron a atacar las bordeaba el estrecho por el este
posesiones españolas en América, fue llamada “ de los Estados” (de
entorpeciendo el tráfico marítimo Holanda).
entre éstas y la Metrópoli.
Sarmiento de Gamboa conven­
ció al rey Felipe I I sobre la nece­
sidad de poblar y fortificar la re­
gión del estrecho. E l monarca ac­
cedió y el citado marino, al frente
de una flotilla, se hizo a la vela
desde el puerto de Sanlúcar.
En febrero de 1584, las naves
penetraron en el estrecho de M a ­
gallanes y luego de varias expío-

Réplica de la nave insignia de la ex­


pedición Schouten y Le M aire. (Museo
N aval. Tigre.)
Las naves prosiguieron la nave­ ron Cabo de H oorn (en recuerdo a
gación hacia el sur y entonces los la ciudad natal de Le M a ir e ); este
marinos divisaron un gran pro­ vocablo se fue modificando hasta
montorio rocoso, al que denomina­ transformarse en Cabo de Hornos.

— C U E S T I O N A R I O -----------------------------------------------------

1. ¿Quiénes acompañaron a G a ra y en la fundación de Santa Fe?


2. ¿Q ué dispuso O rtiz de Zárate por testamento? 3. ¿En cuántos
grupos se dividió la expedición de G a ra y hacia el Plata? 4. ¿Dónde
fundó la ciudad de Buenos Aires? 5. ¿Q ué otras expediciones
efectuó G a ra y antes de su muerte? 6. ¿Quién fundó Concepción
del Bermejo? 7. ¿Y la ciudad de Corrientes? 8. ¿Q ué labor cumplió El régimen político. El rey. El Consejo de Indias. La C asa de
Hernandarias en sus tres gobiernos titulares? 9. ¿Por qué fue divi­ Contratación. El régimen local. Los virreyes. Las audiencias.
dido en dos gobernaciones el territorio del Río de la Plata? 10. Los cabildos. Los consulados. Acción cultural y religiosa,
¿Qué episodios de importancia ocurrieron en el transcurso de la Las misiones jesuíticas. El monopolio comercial. Am agos e x ­
gobernación del Río de la Plata? 11. ¿Q ué regiones ab a rca b a el tranjeros: los portugueses. Los europeos en la Patagonia.
Tucumán? 12. ¿Quiénes encabezaron la expedición de Diego de Las M alvinas.
Rojas? 13. ¿Qué itinerario siguieron? 14. ¿Quién fundó la primera
ciudad del Barco? 15. ¿Cuál fue el origen de la ciudad de Santiago
de todas las atribuciones. Las au­
del Estero? 16. ¿Quiénes destruyeron las ciudades de Córdoba del EL RÉGIMEN POLÍTICO toridades se complementaban mu­
C alchaquí, Londres y Cañete? 17. ¿Por qué motivo fue fundada la tuamente y entre ellas existían di­
ciudad de Tucumán? 18. ¿Respetó C ab rera las instrucciones del vi­ El gobierno de América hispana
versos grados de dependencia, con­
rrey al fundar Córdoba? 19. ¿Cómo gobernó el fundador de la Luego del descubrimiento se trol y equilibrio.
ciudad de S alta ? 20. ¿Quiénes fundaron La Rioja y Jujuy? 21. ¿En fueron creando los primeros orga­ D el carácter absoluto de la mo­
. cuántos períodos puede dividirse la "guerra de los calchaquíes"? nismos para el gobierno político narquía española en aquella épo­
y administrativo de las Indias. A n ­ ca se deriva la máxima funda­
22. ¿Q ué provincias actuales comprendía la región de Cuyo? 23.
te la vastedad de las nuevas tierras mental que dirigió durante muchos
¿Quiénes fundaron M endoza, San Juan y San Luis? 24. ¿Cuáles años la política en América: “ Las
y la difícil comunicación, no sólo
fueron los primeros exploradores de la Patagonia? 25. ¿Q ué po­ Indias occidentales estaban sujetas
con la M etrópoli sino entre las di­
blados fundó el marino Sarmiento de G am boa? versas poblaciones, la corona tra­ directamente al rey por formar
tó en lo posible de evitar que los parte integrante de sus dominios
funcionarios actuaran por propia hereditarios.” Los territorios del
voluntad. Por este motivo, la or­ Nuevo Mundo eran reinos, ^ pro­
ganización de los dominios espa­ vincias , señoríos — no colonias ,
ñoles en Am érica tuvo caracterís­ unidos exclusivamente al monarca
ticas particulares: ningún funcio­ y no a la Nación española.
nario ni organismo era depositario América hispana estaba gober-

43
42
Un monje obsequia un libro a los Re­
yes Católicos, según un grabado en
madera del año 1502.

brar y remover los funcionarios y


tomar las medidas que creyera con­
venientes para mejorar la admi­
nistración de sus posesiones.
En el aspecto religioso — por ex­
presa concesión pontificia— podía
nombrar las autoridades eclesiás­
ticas y crear obispados y arzobis­
pados.

EL CONSEJO DE INDIAS

Después del descubrimiento de


América, los Reyes Católicos desig­
naron al arcediano Juan Rodríguez
de Fonseca — quien pertenecía al
Consejo de Castilla— para que se
hiciera cargo de las cuestiones re­
lativas a las nuevas tierras.
En 1518, el emperador Carlos V “ nobleza y lim pieza de linaje, te­ las audiencias americanas y tam­
designó a Fonseca presidente de la merosos de Dios y escogidos en le­ bién los elevados a la Casa de
Junta de Indias — integrada por tras y prudencia” . Contratación.
varios miembros— , que al año si­ E l organismo entendía en los Dictaminaba en los juicios, de
nada por autoridades m etropolita­ guiente comenzó a figurar en los más variados asuntos. Resumiendo residencia y las visitas 1.
nas y residentes. Las primeras documentos oficiales con el título los podemos agrupar de la siguien­
— establecidas en España— fue­ c) Adm inistrativos Se ocupaba
de Consejo de Indias. Este orga­ te manera: de la organización de las flotas y
ron: el Rey, el Consejo de Indias nismo _carecía en realidad de au­
y la Casa de Contratación. a) Legislativos. F o rm u la b a y expediciones al Nuevo Mundo; v i­
tonomía, pues formaba parte del gilaba los intereses de la Real H a­
Las autoridades residentes te­ Consejo Real de Castilla. despachaba las leyes y resolucio­
nían su sede en Am érica y eran nes. Aprobaba o rechazaba los cienda y cobraba un tanto por
Así funcionó durante varios años ciento sobre las mercaderías que
las siguientes: adelantados, gober­ hasta que, debido a la muerte de pleitos y diversas cuestiones que
nadores, virreyes, capitanes gene­ le llegaban de América. se exportaban. Posteriormente la
Fonseca y para emancipar los asun­ Casa de Contratación de Sevilla se
rales, audiencias, consulados y ca­ tos de Indias del Consejo de Cas­ Desde el punto de vista eclesiás­
bildos. encargó de estas últimas funciones.
tilla, el emperador Carlos V creó, tico, intervenía en el pase de las
el 1 de agosto de 1524, el Consejo bulas papales — antes de promul­ d) M ilitares. La defensa de las
EL REY Real y Supremo de las Indias, de­ garlas en Indias— y proponía ante posesiones en América, la seguri­
signando presidente a García de el rey los candidatos para llenar dad en la navegación, los delitos
Era la suprema e inapelable au­ Loaysa. los cargos, tanto eclesiásticos co­ cometidos en el mar y las senten­
toridad de las Indias y el superior E l Consejo fue la institución de mo civiles. cias relativas a militares, corres­
político de todos sus dominios. El mayor autoridad creada en la pe­ pondían a un organismo del Con­
t>) Judiciales. Resolvía las cau­
monarca estaba facultado para nínsula para el gobierno de las sejo, llamado Junta de Guerra.
sas fiscales que se presentaban a
crear organismos de gobierno, dic­ Indias y -sus integrantes debían la Aduana de Sevilla y la apela­
tar leyes, anular sentencias, nom- ser hombres de buenas costumbres, ción de los pleitos procedentes de 1 Se estudian más adelante.

44 45
a) Con régim en autónomo Durante el gobierno de los re­ Conviene aclarar que los adelan­
yes Borbones y a causa de la fun­ tados debían respetar la opinión de
En sus comienzos, la Casa de los oficiales reales (tesorero, con­
d ación de la Secretaría de Marina,
Contratación tuvo carácter exclu­
ja Casa de Contratación fue tras­ tador, factor y veedor) o represen­
sivamente comercial, con funcio­
lad ad a a Cádiz y por último, en tantes del monarca, quienes gene­
nes propias de una aduana, pues
1790, Carlos IV la suprimió, debido ralmente los acompañaban en sus
debía controlar todos los produc­
a que sus funciones eran cumpli­ expediciones.
tos que llegaban de América.
das por los Consulados del M ar.
A partir del año 1508, la corona
— para impulsar los conocimientos Los gobernadores
geográficos y científicos— creó en EL RÉGIM EN LO CAL
la Casa el cargo de p iloto mayor Sucedieron a los adelantados y
del reino, nombrando para desem­ Los adelan tad os sus funciones eran similares, aun­
peñar esa función al navegante que no firmaban la capitulación
El descubrimiento, conquista y
A m érico Vespucio, a quien luego colonización de Am érica hispana y por esto carecían de los benefi­
sucedió Juan D íaz de Solís. se caracterizó por ser una empresa cios y ganancias que tal contrato
popular, en donde el esfuerzo in ­ les hubiera otorgado. Eran nom­
b) Dependiente del Consejo dividual o privado sobrepasó la ac­ brados por el monarca a propuesta
de Indias ción oficial de la corona. Con el del Consejo de Indias; sin embar­
objeto de recompensar a los par­ go, algunos virreyes designaron
Luego de la creación del Conse­ gobernadores, los que estaban su­
ticulares que arriesgaban su vida
jo de Indias, la Casa pasó a de­ jetos a la confirmación del sobe­
y sus haciendas, se concedió al
pender de ese alto organismo. N u e­ rano. La Real Hacienda les fijaba
El g r a b a d o d e la é p o c a nos m uestra u n a c a r a ­
jefe de la expedición el título de
vas ordenanzas reglamentaron las adelantado, con carácter vitalicio el sueldo y duraban en el cargo un
b e la d e la s q u e u sa b a n los co n q u ista d o re s es­
funciones de la Contratación; el y a veces hereditario. Fueron -—por plazo variable, que oscilaba de uno
p a ñ o le s en sus v ia je s h a c ia A m é rica .
número de asesores letrados se orden cronológico— los primeros a cinco años.
aumentó a dos y comenzó a fun­ gobernantes españoles en el Nuevo La Legislación de Indias no acla­
cionar una cárcel para la más rá­
Mundo. ra debidamente las atribuciones de
LA C A S A DE CO N TR A TA CIÓ N pida administración de la justicia.
los gobernadores, pero podemos
Las disposiciones de la corona Este título se otorgaba en Castilla afirm ar que eran bien amplias.
A mediados de 1502, el tesorero relativas al tráfico con América a funcionarios con atribuciones de jue­
ces y también a aquellos que, en las Además de las facultades adminis­
Francisco Pinelo, quien junto con eran celosamente vigiladas por los
guerras de la reconquista española, trativas, poseían autoridad judi­
el arcediano Fonseca se ocupaba funcionarios de este organismo.
de los asuntos del Nuevo Mundo, “ adelantaban las fronteras” y libraban cial porque los fallos del Cabildo
presentó a los reyes un memorial c) D ecadencia al territorio de los invasores. — siempre que la Audiencia estu­
en el que destacaba la necesidad viera distante— podían apelarse
Numerosas son las causas que El adelantado firmaba con el ante el gobernador. Sus atribucio­
de crear una casa donde podrían rey (o sus representantes) un con­
depositarse las mercaderías que influyeron para que a fines del nes militares comprendían todo lo
siglo xvi comenzara la decadencia trato o capitulación, por el cual relativo al mando de Tas tropas.
llegaran o debieran embarcarse se otorgaban al primero ciertos de­
para las Indias. Este establecimien­ de la Casa de Contratación.
rechos, pero también quedaba su-
to estaría a cargo de un factor, un El puerto de Sevilla, si bien ofrecía leto a diversas obligaciones. Cuando el territorio bajo su jurisdic­
tesorero y dos contadores. ventajas de seguridad, carecía de aguas ción era muy extenso, estaban autori­
Este funcionario ejercía el go­
Accediendo a lo solicitado, la profundas, principal motivo que origi­ zados para designar tenientes de go­
bierno político, administrativo y bernador-, además, para evitar los ex­
corona creó en enero de 1503 la nó la creación de un nuevo organismo: m ilitar del territorio adjudicado en
la Casa de Contratación de La C-oruña. cesos que se cometían con los natura­
Casa de Contratación — con asien­ su jurisdicción. Estaba autorizado
Esto dio origen a una serie de con­ les, podían nombrar corregidores en
to en la ciudad de Sevilla— y a fundar poblaciones y fortalezas,
flictos de jurisdicción entre este puerto los pueblos indígenas.
nombró factor al propio Pinelo. a dictar ordenanzas, repartir tie­ A l crearse los cargos de virrey y ca­
y Sevilla, que deseaba mantener la
Para el estudio de este organis­ supremacía de los viajes al Nuevo rras y dictaminar en asuntos ju­ pitán general, los gobernadores pasaron
mo, distinguiremos tres períodos: Mundo. diciales. a depender de estos funcionarios.

46 47
La r e a l c é d u la d e l 2 0 d e ¡unió de
LOS VIRREYES e) Judiciales. Presidían — sijj 1661 con d isp o sicio n es d e l m o n arca
voto— las audiencias y podían refe ren tes a la in sta la ció n d e la A u ­
Fueron los representantes direc­ conmutar penas d ie n c ia en B uenos A ire s.

tos del monarca y, por lo tanto, la La labor de los virreyes estuvo


más alta autoridad en América. fiscalizada por las audiencias y
Elegidos entre los nobles más des­ también por los juicios de residen­ bros reunidos en acuerdo para dic­
tacados de la Corte española, go­ cia y las visitas. Durante el trans­ tar sentencia en juicios civiles in ­
zaban de preeminencias semejan­ curso de su mandato debían redac­ feriores a doscientos m il marave­
tes a los reyes y figuran en los tar una m em oria para facilitar a díes, y de tres de ellos para los
documentos con los títulos de “ ex­ su sucesor las tareas de gobierno 2, demás casos. Los asuntos civiles
celentísimos” y “ clarísimos” . que excedían de los seis m il pesos
A l principio el cargo de virrey oro admitían una apelación ante
fue vitalicio, pero luego se fijó su el Consejo de Indias.
duración en tres años y más tarde En materia criminal trataba en
en cinco. primera instancia todas las causas
Las amplias facultades de los v i­ que llegaban de los otros tribunales
rreyes podemos resumirlas de la inferiores de justicia; los fallos se
siguiente manera: expedían en nombre del propio so­
berano y con el sello real.
a ) Políticas. Les debían obedien­ A partir del año 1550 se creó
cia todas las autoridades del virrei­ en las audiencias el juzgado de
nato, exceptuando los adelantados. “ Bienes de Difuntos” a cargo de
un oidor, que administraba las ri­
b ) Legislativas. Podían dictar quezas de los fallecidos en Indias
bandos, instrucciones, reglamentos o en viaje a ellas, siempre que no
y ordenanzas destinados a los fun­ yes, les estaba prohibido mantener tuviesen herederos.
cionarios subordinados y al pueblo. vinculaciones con personas resi­
LAS A UD IEN CIA S dentes en el lugar donde funcio­ b) P olítico-a dm inistra tivas. Si
c) Administrativas. Manejaban naba la Audiencia; no podían ser los virreyes se extralimitaban en
las rentas reales y como superin­ La Audiencia fue el más alto nativos de la zona ni asistir a ce­ cualquiera de sus funciones, la
tendentes de Hacienda vigilaban tribunal creado en América para remonias públicas que no fueran Audiencia estaba facultada para
todos los aspectos del tesoro. Esta­ la administración de la justicia. propias de su cargo. llamarlos al orden — sin hacerlo
ban facultados para nombrar a los Una de las características de es-, Los fiscales defendían los plei­ público— , y en caso de reincidir
gobernadores, corregidores, alcal­ te organismo fue el número varia­ tos oficiales y los asuntos derivados comunicaba por escrito al rey la
des mayores de ciudad y oficiales ble de jueces que lo integraban; de la Real Hacienda; el alguacil irregularidad.
de Hacienda, aunque luego estos entre ellos podemos citar: los oi­ mayor velaba por el cumplimien­
funcionarios debían ser confirma­ dores, el alguacil m ayor, los fisca­ to de las resoluciones de la A u ­ El juicio de residencia
dos por el rey. les, los alcaldes de crim en y otros diencia y los alcaldes de crim en
funcionarios de menor jerarquía. — propios de las audiencias virrei­ Para examinar la actuación de los
d) Eclesiásticas. Estaban autori­ altos funcionarios del gobierno, la co­
Los oidores eran personajes pres­ nales— integraban con el virrey
zados para ejercer el vicepatronato, rona española estableció el juicio de
tigiosos, nombrados directamente un tribunal que entendía, en ape­ residencia. En America tuvo su origen
es decir, podían nombrar religiosos por el monarca; usaban una toga lación, las causas criminales dic­ con la real cédula del año 1499, por
para ocupar las vacantes eclesiás­ talar, considerada ■como insignia tadas por los alcaldes. la cual los Reyes Católicos designaron
ticas menores. del honor. A l igual que a los virre­ al comendador Francisco de Bobadilla
^unciones “ juez pesquisidor” de Cristóbal Colón.
A propuesta del Consejo de Indias
quLÓ'L Í n Í r t » Z < a aeÍ e u f ^ ltaS tareas de s o b e r a o -e s c rib e Zorraquín B e c ú - la legislación . a) Judiciales. Alto tribunal con o de la Audiencia, el juez residencia-
PUíd ÍPorn e?eHÍCard ^ “ ‘^ ^ « " m p e ñ o ^ d e í u 'e l e v a d ! f u n c T ó n ! ^ ÍUdÍda1, PSra ^ jurisdicción civil y crim inal; eran dor se trasladaba al lugar donde había
caso de Necesarios dos votos de sus m iem ­ actuado el funcionario sujeto al juicio

49
48
y allí recogía todas las pruebas de acu­ con el último día del año y el 1
sación y defensa. Terminado el proce­ de enero ellos mismos designaban
so, enviaba las actuaciones al Consejo a sus sucesores.
de Indias, el que daba el fallo defini­
tivo.
Para ocupar los cargos concejiles, de
Podían ser residenciados: los virre­ carácter honorario y obligatorio, era
yes, gobernadores, alcaldes, corregido­ condición necesaria ser vecino, es de­
res, visitadores de indios, tasadores de cir, estar casado y afincado en el lu
tributos, algunos miembros del Cabildo, gar; se preferían los descendientes de
funcionarios de la Real Hacienda y de conquistadores, que no tuvieran “ ofi
la Casa de Moneda. cios viles” como ser “ tiendas de mer
Otro procedimiento judicial fue el caderías” o tabernas. También se les
de la visita, a cargo de un inspector exigía saber leer y escribir, aunque a
o visitador. El juicio de residencia se veces no se tuvo en cuenta este ultime
efectuaba públicamente al término de requisito.
la actuación de un funcionario y no
lesionaba su prestigio. La visita -—en
cambio— era motivada por denuncias Constitución
graves, se realizaba en cualquier mo­
mento y sus procedimientos eran gene­ El cabildo estaba constituido
ralmente secretos. por:
Las penas aplicadas en ambos proce­
a) E l alcalde mayor. Era el
dimientos consistían en multas, inha­
bilitación o destierro. El monarca po­ prim er magistrado municipal, que
día eximir del juicio a funcionarios de supervisaba todo el movimiento de
reconocida capacidad como sucedió con ese organismo.
los virreyes Cevallos y Vértiz, en el
Río de la Plata. b) E l alcalde de prim er voto.
La mayoría de las veces, estos pro­ Desempeñaba la función de juez
cedimientos judiciales no tuvieron ver­ de primera instancia en lo civil.
dadera eficacia, debido a diversos fac­ c) E l alcalde de segunao voto.
tores, entre ellos, la venalidad y el so­ k) E l mayordomo. Encargado de
Con igual jurisdicción que el an­ de los pobladores de la ciudad ante
borno de los jueces o el poderío de los las diversas ceremonias públicas.
terior, pero en asuntos de carácter las autoridades, inclusive ante el
juzgados. El quinto virrey del Perú,
el marqués de Monte Claros, los ase­ comercial o criminal. rey.
meja “a los torbellinos que suele ha­ Atribuciones
d ) Los reeidores Se ocupaban h ) E l procurador general. Pro­
ber en plazas y calles, que no sirven ponía reformas de acuerdo con las
sino para levantar el polvo’’. del abasto de la población, de las E l cabildo tuvo múltiples atri­
mejoras públicas y de la adminis­ necesidades públicas. buciones. Entre ellas podemos citar.
tración en general. Su número os­ i) E l alguacil mayor. Especie de
LOS CABILDOS a) Funciones judiciales. Estaban
cilaba de cuatro a doce. jefe de policía. Se ocupaba de la a cargo — como ya hemos visto—
E l cabildo era una corporación e) E l alférez real. Llevaba el vigilancia de las cárceles, deten­ de los alcaldes de primero y se­
municipal que tuvo múltiples fun­ pendón del rey en todas las cere­ ción de delincuentes, reprimía el
gundo voto.
ciones y que correspondía a los monias públicas y por la jerar­ juego y castigaba los actos contra
viejos ayuntamientos o municipios las buenas costumbres. Podía per­ b ) Funciones ejecutivas. Proyec­
quía de su función percibía más
castellanos de la Edad Media. sueldo que los regidores. manecer armado de capa y espada taba ordenanzas de buen gobierno,
De acuerdo con lo establecido en dentro del recinto del ayunta­ fijaba los impuestos, establecía dis-
las Ordenanzas de Población, el f ) E l fiel eiecutor. V igilaba el miento. posiciones edilicias, policiales, de
cabildo se creaba al fundarse una precio de los articulos, impedía el abasto y otorgaba tierras y solares.
alza indebida de los mismos y de­ j) E l escribano público. Era el
ciudad. El conquistador que pre­ Las reales cédulas procedentes
terminaba los lugares de venta. secretario de actas, redactaba los
sidía la ceremonia — adelantado o de la M etrópoli se abrían en el
libros de acuerdo y le estaba pro­
gobernador— debía nombrar los g ) E l síndico procurador. Encar­ ayuntamiento, en presencia del v i­
hibido divulgar lo tratado en las
primeros cabildantes; éstos cesaban gado de hacer valer los derechos rrey o del gobernador y luego se
deliberaciones.

50
comunicaban por bando al pueblo, ner castigos a los indios, epide­
si ése era el deseo del soberano. R ea l c é d u la p o r la c u a l el m o n arca
mias, pérdidas de cosechas, etcétera. e sp a ñ o l a u to riz a la re c o p ila c ió n de
c) Funciones a d m in is tra tiv a s. En América debemos distinguir Leyes de In d ia s d e l a ñ o 16 8 2 .
Se ocupaba de la creación y fun­ el cabildo abierto tradicional o do
cionamiento de escuelas de prim e­ la primera época y el revolucio­
ras letras exceptuando las que es­ nario o con fines estrictamente po El Consulado estaba formado por un
taban a cargo de religiosos; ad­ líticos, propio de los albores de la prior o presidente y dos cónsules,
ministraba mercados, hospitales y emancipación. acompañados en sus funciones por un
A mediados del siglo xvi y a contador, un secretario, un tesorero y
realizaba obras de bien común.
causa de las guerras civiles, se con­ otros vocales.
El cabildo obtenía recursos con El monarca nombraba a sus inte­
dos clases de impuestos: 1) los pro­ vocaron en el Perú los primeros
grantes por dos años, al término de los
pios: dinero que recibía con el cabildos abiertos revolucionarios; cuales el presidente y los dos cónsules
arriendo o venta de las tierras de en el Río de la Plata este tipo de se renovaban, eligiéndose por sorteo
su propiedad; 2) los arbitrios: co­ asamblea se reunió con motivo de nuevos candidatos de una lista presen­
brados a los comerciantes. las invasiones inglesas. tada por los comerciantes; no sucedía
lo mismo con el contador, el secretario
d) Funciones electorales. Los y el tesorero, que eran funcionarios
cabildantes elegían a sus sucesores LOS CO N SU LAD O S
permanentes.
por medio del voto. Desde la Edad Media, los comer­
ciantes españoles se agrupaban en En materia judicial, los fallos
C abildo abierto tribunales mercantiles — conocidos del Consulado podían apelarse an­
con el nombre de Consulados o te la Casa de Contratación de Se­
Era convocado en casos de ex­ Universidades de M e rc a d e re s — villa, siempre que el monto del
trema gravedad y concurrían las con el objeto de defender sus pro­ pleito excediera los m il pesos fuer­
autoridades civiles, eclesiásticas y pios intereses en materia de nave­ tes; posteriormente se facultó a la
militares, junto con la parte más gación y comercio. Audiencia para resolver estas cues­
representativa y “ sana de la po­ Como sucedió con otras institu­ tiones comerciales, la que entonces
blación” , como figura en los docu­ ciones ya existentes en la penín­ sesionaba como tribunal, compues­
mentos de la época. sula, el Consulado fue trasladado to por el decano de este cuerpo
La convocatoria — que contaba a las nuevas tierras con funciones . y dos colegas. En última instancia,
con la anuencia del virrey o go­ adaptadas al medio en que debía el Consejo de Indias podía dictar
bernador— obedecía a diversas actuar; es así que tuvo carácter de sentencia definitiva, en cualquier
causas que requerían una solución junta económica, pues fomentaba pleito de carácter comercial.
inmediata: resolver asuntos de las actividades agrícola-ganaderas,
guerra, ataques de piratas, impo­ la minería y las industrias. Las Leyes de Indias
Las tierras del Nuevo Mundo
P o r m andado del R e y nuestro Señor,
Et e d ific io de[ C o n s u la d o d e Buenos A ire s. A ñ o s d e sp u és -—en el p e río d o in d e p e n ­ fueron anexadas a la corona de
d ie n te — a l l í se sio n a ría n los d ip u ta d o s in te g ra n te s de la A s a m b le a d e l a ñ o 1813. Castilla y por esto las leyes caste­ Don Francisco Fernandez de M adrigal
llanas y no otras se aplicaron en
América al comenzar la conquista
y población del territorio. Sin em­
bargo, las diferencias de orden ciedad. Surgió en esta forma e!
social, político, económico y geo­ llamado Derecho indiano, es decir,
gráfico que existían entre las po­ la fusión del Derecho castellano
sesiones de ultramar y la M etró­ con la prim itiva legislación indí-
poli demostraron que esa legis­ gena.
lación castellana no se adaptaba La Legislación de Indias es el
—j-en muchos casos— a las exigen­ conjunto de disposiciones jurídicas
cias jurídicas de la incipiente so- destinadas a las nuevas tierras, que
suscribieron autoridades metropo-
53
A C C IÓ N CULTURAL Y RELIGIOSA P o rta d a d e un catecism o d e stin a d o a la
e v a n g e liz a c ió n d e los in d íg e n a s , im preso
en Lim a, en el a ñ o 15 8 4 . La o b ra e sta b a
El Patronato
tra d u c id a a la s le n g u a s q u ic h u a y a y m a rá .

E l Patronato era la prerrogativa


concedida por el Papa a los mo­
narcas españoles, por la cual los mera vez esa silla episcopal N ic o ­
facultaba a nombrar las autorida lás Videla del Pino.
des eclesiásticas y crear obispados Toda la región del Plata depen­
y arzobispados en sus dominios. día jurisdiccionalmente del arzo­
Las bulas y breves pontificios bispo de Charcas; la región de Cu­
debían ser examinados por el so­ yo estuvo sujeta — hasta 1806— a
berano antes de aplicarse en el las autoridades eclesiásticas de
Nuevo Mundo; no podían erigirse Santiago de Chile, las que a su vez
monasterios, iglesias u hospitales dependían de las de Charcas.
sin estar de acuerdo con las orde­
nanzas reales; los religiosos no po­ La acción cultural
dían trasladarse a Am érica sin la
orden expresa del monarca. En re­ España trasplantó a las Indias
sumen, toda la Iglesia de América las características particulares de
hispana dependía — en lo referente su cultura, y por medio de la en­
mpttf fo c o n ífcc ncia d e í i R e a l A u d ( f n e ¡ a , e n la
a personas y temporalidades— de señanza trató de form ar una socie­
los reyes, sus patronos. dad esencialmente cristiana.
Los primeros sacerdotes que lle ­ La tradición medieval otorgaba
garon al Nuevo Mundo fueron los a la Iglesia el principal papel en
El ju riscon su lto e sp a ñ o l Ju a n d e S o ló rz a - franciscanos y dominicos, llamados ¿t ¡11 B jriirUTt el esfuerzo educativo, de ahí que
¡mprtjfor cnejltt Rcjnos it l Pira. la enseñanza de la primera época
no P e re ira — o id o r de la A u d ie n c ia de “ mendicantes” porque vivían de
Lim a— , u n a d e la s g ra n d e s fig u r a s d e l *A Ñ 0 2?E JM.'D . I X X X U U tAN OS. fuera particularmente misional y
D erecho in d ia n o . ( G r a b a d o d e la B ib lio ­
limosnas y de la caridad pública. £¡ ia 44 t i n 7 ^ 4 /f t r u d é fittg o ,rn
Tam bién arribaron recoletos, mer- el primer acto educativo la cate-
teca N a c io n a l de M a d rid .)
cedarios, agustinos y capuchinos. rre\ el nuevo prelado llegó a la quización del indígena.
Merecen especial mención los Asunción en abril del año si­ Las Leyes de Indias contenían
jesuítas, cuya labor fue notable en guiente, acompañado por varios re­ pocas disposiciones sobre la crea-
litanas y residentes, tales como los todos los órdenes en que desarro­ ligiosos.
reyes, virreyes, Consejo de Indias, llaron su múltiple actividad. La diócesis del Tucum án — con
gobernadores, consulados, audien­ sede en Santiago del Estero— se
cias, etcétera. creó en 1570 y fue su prim er ti­
Las au to rid ad es eclesiásticas
tular el obispo Francisco de V ito ­
Con el transcurso del tiempo se hizo ria; le sucedió Hernando de Trejo
necesario recopilar todo este gran pro­
Respondiendo a un pedido del
ceso legislativo, es decir, reunir las emperador Carlos V, el Papa Pau­ y Sanabria, quien se destacó por
leyes de acuerdo con un orden cro­ lo I I I nombró en julio de 1547 su obra en defensa y evangeliza­
nológico y agruparlas por identidad de obispo del Río de la Plata — con ro n de los indígenas. La diócesis
asuntos, a fin de simplificar su cono­ sede en la Asunción— al francis­ fue traslada a Córdoba en 1699,
cimiento y facilitar su aplicación. cano Juan de Barrios. Diversos in­ porque esa región contaba con ma­
Entre los juristas que se dedicaron convenientes impidieron a este úl­ yores posibilidades de prosperidad.
a la gran tarea de recopilar y codifi­ timo trasladarse a las Indias. En 1620, el pontífice Paulo V
car las Leyes de Indias merecen es­ erige la diócesis de Buenos Aires y
Con el objeto de cubrir el cargo
pecial mención Antonio de León Pinelo
y Juan de Solórzano Pereira. Final­ vacante, Carlos V nombró en fe­ Nombra en el cargo a fray Pedro
p rim er obispo d e B u e n o s A ire s, m onse­
mente, en el año 1680, el rey Carlos I I brero de 1555 •— antes de abdicar— deñorCarranza. En 1807 se creó la
P ed ro C a r r a n z a . (Ó le o d e! M useo
promulgó la famosa Recopilación de a fray Pedro Fernández de la To- diócesis
Histórico deN a cSalta
io n a l.) y ocupó por pri-
Leyes de los Reinos de Indias.

54
indígenas y de tal manera la di- a
fusión del castellano se logró por
obra de la Iglesia. |

LAS M ISIO N ES JESU ITICAS \


Su org anización
Se designan con el nombre de •
“ misiones jesuíticas” a los estable­
cimientos fundados por esos reli­
giosos con el fin de civilizar y
evangelizar a los indios. C
A principios del siglo x vn se es- ‘
tablecieron en el Guayrá, donde

CONQVISTA
La misión d e S a n Ig n a cio M in í segú n un c u a d ro d e Léon ie M atthis. O b sé rv e fren te a la

ESPIRITVAl p la z a el e d ificio d e la ig le s ia , q u e m e d ía 6 3 m de la rg o p o r 3 0 m d e a n c h o y co n sta b a


de tres n ave s con m uros d e p ie d ra — u n id a con b a rro a re n o so — re fo rz a d o s con p ila re s de
m ad era d e la p a c h o .

H E C H A P O R LO
R E L I G I O S O S DE LA C O M P A N Í
tic Iefus, en las Frouincias del Paragua
Parana, Vruguay,yTape.
, fundaron la “ Provincia jesuítica
del Paraguay” . Más tarde, debido
a la hostilidad de los m am elucos
dígenas, hechas de piedra y con techos
a dos aguas.

(mestizos de portugueses e indias) Las manualidades tuvieron gran


e s c r i t a
debieron emigrar hacia el sur, has­ desarrollo en la comunidad indí­
TO K E l PADRE .ANTONIO B V t Z 01
<11 mififíA Cn/ipjpM. ta detenerse a orillas de los ríos gena, pues surgieron carpinteros,
Paraná y Uruguay. A mediados tejedores, herreros, pintores, esta­
D IR I CI D A A O C T A V I O CENTVR.O'
Marques de Monailcrio. del siglo x v i i , los pueblos ocupa­ tuarios, relojeros, impresores, fun­
ción de colegios y universidades; didores y hasta fabricantes de ins­
ban una amplia región que com­
en cambio, son numerosas las que trumentos musicales. Los aboríge­
prendía el este del Paraguay, la
tratan sobre el adoctrinamiento de nes fueron artífices en la confec­
provincia de Misiones, parte de
los naturales, y para ellos fueron ción de imágenes sagradas y diver­
Corrientes y porción oeste de los
las primeras escuelas creadas en sos elementos destinados al culto.
estados brasileños de Río Grande
Am érica hispana. Por real cédula del mes de mar­
y Santa Catalina.
El fa cto r id iom á tico constituyó zo de 1767, Carlos I I I — a im ita­
Un superior religioso gobernaba
el problema más importante en el ción de los reyes de Portugal y
cada pueblo, asistido por un te­
desarrollo cultural. Francia— ordenó la expulsión de
niente cura que vigilaba la ins­
La unificación del idioma, enca­ los jesuítas de España y de A m é­
trucción y las prácticas de piedad.
rada sobre la base del castellano o rica. Además, el soberano creaba
de la lengua indígena más avanza­ Los pueblos levantados por los je­ juntas de tem poralidades , para
da, resultó un fracaso; sin embar­ suítas tenían entre sí un aspecto muy administrar los bienes que poseían
go, en la práctica — por la convi­ semejante: en el centro, una plaza de los religiosos.
vencia entre el aborigen y el con­ °rma cuadrada o rectangular; hacia
Varios administradores se hicie­
quistador— coexistieron las dos j1® costado la iglesia, las viviendas de
0s sacerdotes, la escuela, los talleres, ron cargo del aspecto material de
tendencias. Los misioneros inicia­
ePositos y el cementerio. En los otros los pueblos, mientras que sacerdo­
ron la confección de vocabularios
costados de la plaza, se ubicaban en tes de otras órdenes (franciscanos,
0rrna simétrica las casas de los in­ dominicos, mercedarios) reempla-
56
c>7
el a r a b a d o rep ro d u ce un m a p a p ortu g ués
zaron a los jesuítas. E l procedi­ tema del m o n o p o lio , por el cual j „ l a ñ o 1 5 8 0 . O b se rv e cóm o - s e g ú n a
miento no tuvo éxito. sus posesiones en Am érica debían d ip lo m acia lu s it a n a - la lín e á d e l T ra ta d o
Hacia el año 1776 los pueblos comerciar exclusivamente con la . . T o rd e silla s d e b ía p a s a r p o r n uestra
estaban en franca decadencia y a M etrópoli y les estaba prohibido „ctu a l p ro v in cia de C ó r d o b a . L a s tie rra s
principios del siglo xix sólo que­ c o m p ren d id a s d e sd e e sa lín e a h asta el
hacerlo con cualquiera otra nación
A tlántico le p e rte n e c ía n . El e scudo in d ica
daban montones de ruinas. En po­ o colonia.
|a so b e ra n ía p o rtu g u e sa.
cos años había desaparecido la obra
de dos siglos. El tráfico con las Indias
del monarca portugués llegaron a
Por real cédula del mes de junio un acuerdo con los embajadores
EL M O N O PO LIO CO M ERCIA L de 1561, la Corona estableció que Se de los Reyes Católicos, y el 7 de
villa era el único puerto destinado al
La expulsión de moros y judíos junio de 1494 firmaron el Tratado
comercio con los dominios de ultramar
ordenada por los Reyes Católicos, Dos veces al año — enero y agosto— de Tordesillas.
determinó la decadencia económi­ zarpaban dos flotas: una destinada a En las deliberaciones quedo es­
ca de la Metrópoli. Es por esto que Nueva España (M éxico) y otra a Tie­ que debía considerarse
ta b le c id o
en la época del descubrimiento y rra Firm e (América Central y del una línea imaginaria trazada a
Sur). trescientas setenta leguas al oeste
conquista de América, España no
En los puertos donde anclaban las de las islas de Cabo Verde. Las tie­
estaba en condiciones económicas naves que procedían de la Metrópoli
para enfrentar tamaña empresa, rras situadas al oeste pertenece­
se realizaban ferias, en las cuales los
aunque desde el punto de vista rían a España y las del este a
comerciantes vendían sus productos y
político era una de las grandes compraban artículos españoles. El sis­ Portugal.
monarquías europeas. tema monopolista perjudicó a las po­
Los portugueses en el Brasil
En los primeros tiempos — de blaciones distantes de las ferias, como
acuerdo con lo que nos relata el sucedió con Buenos Aires. En mayo del año 1500, una flota cia el sur , para adueñarse de las
propio Colón— el comercio entre portuguesa al mando de P ed ro fértiles llanuras mesopotámicas y
castellanos e indígenas consistía en A M A G O S EXTRA N JERO S: Álvar ez Cabral arribó a las costas dominar el comercio del Plata con
trocar utensilios de escaso valor LOS PORTUGUESES brasileñas. La corona lusitana sos­ la posesión de Buenos Aires. Para
por metales preciosos. En mayo de tuvo ante los Reyes Católicos su estos fines, Portugal contaba con
1497, la corona dictó una real cé­ El Tratado de Tordesillas prioridad en el descubrimiento de el apoyo de su aliada Inglaterra.
dula por la que permitía el libre esas tierras y para consolidar su
intercambio comercial con las In ­ A principios del siglo xv, los soberanía se apresuró a enviar
dias y otorgaba franquicias a los portugueses se lanzaron con gran LOS EUROPEOS
otras expediciones.
derechos dé importación y expor­ entusiasmo a las exploraciones ma­ Los viajes de los españoles es­ EN LA PA T A G O N IA
tación. Esta política liberal conti­ rítimas. Cuando Colón regresó de pecialmente Gaboto y García— y A comienzos del siglo x v ií , los
nuó con la creación de la Casa de su prim er viaje, el rey Fernando la ambición de conquistar la Sie­ piratas ingleses, franceses y holan­
Contratación de Sevilla y la poste­ el C a tó lic o solicitó — para evitar rra de la Plata influyeron para deses reanudaron sus incursiones
rior erección de un organismo si­ incidentes con los lusitanos— la que el rey de Portugal enviara a por las costas patagónicas, donde
m ilar en La Coruña. intervención del Pontífice, para M a r tín A lfon so de Souza, quien desembarcaban para reaprovisio-
Sin embargo, a partir de 1543 que éste resolviera sobre el otor­ inició la colonización del Brasil y nar sus naves y también en busca
comienza el período restrictivo con gamiento de tierras. en 1532 fundó la ciudad de San
la aplicación del alm ojarifazgo, E l Papa se expidió en favor de de posibles riquezas. ., 7
V icen te. En 1670, el marino ingles Juan
impuesto qué se cobraba a las mer­ España, por medio de varias bu­ La ambigüedad de lo resuelto en N a rb o u ro u g h — en viaje al estre­
caderías que entraban o salían de las 1, pero como se preveía un con­ el Tratado de Tordesillas favore­ cho de M agallanes— recalo en
la península. flicto armado entre las dos nacio­ ció las ambiciones portuguesas so­ Puerto Deseado y tomó posesion
En 1561, España implantó el sis­ nes interesadas, los representantes bre la región del Plata, en una del lugar en nombre de su rey;
política de expansión que perse­ este puerto quedó en poder de In­
1 Entre esas bulas (o documentos pontificios) puede citarse la del 3 de mayo de 1493, guía dos fines: hacia el oeste , en glaterra por espacio de un siglo.
por la cual Alejandro V I otorgó a los Reyes Católicos la posesión de nuevas tierras, siempre busca de metales preciosos; y ha­
que, por disposiciones anteriores, no pertenecieran a otro soberano.
59
58
reció asesinado por los indígenas ^imidades fundó Mercedes de Pa- gantes ya citados; por otra parte,
en diciembre de 1673. tákones:> a causa de una inunda­ dichas islas entraban dentro de la
ción los pobladores se trasladaron jurisdicción española.
Q u iro g a, Strobel y C ard iel a Ja margen opuesta del río y se
establecieron en Carmen de Pata- La ocupación efectiva
En diciembre de 1745, el gober­ sones. La prim itiva fundación sub­
nador de Buenos Aires, José de An s is t ió y más tarde fue llamada En 1690, el corsario inglés Juan
donaegui — cumpliendo órdenes de Viedm a. Strong, al frente de una nave, cru­
la M etrópoli— , decidió establecer Basilio V illa rin o fue otro nave- zó por vez primera el estrecho que
una misión en las tierras australes. ¿ante que se destacó por su incan­ separa las dos islas más grandes del
Con este fin despachó una nave, sable actividad. Exploró detenida­ archipiélago.
en la que embarcaron los sacer­ mente el río Negro y también re­ Posteriormente arribaron algu­
dotes José Quiroga, M atías Strobel montó las aguas del río Lim ay; nas expediciones francesas, dedi­
y José Cardiel. en sucesivos viajes recorrió una cadas a actividades pesqueras. Uno
La embarcación recaló en varios amplia zona que puede delimitarse de estos n avega n tes — lla m a d o
lugares de la costa y al llegar a entre la actual, ciudad de Bahía Saint Jean— las denominó M a lou i-
San Julián los citados religiosos Blanca y la península de Valdés. n e sx, vocablo que más tarde los
comprobaron que ese puerto no españoles transformaron en M a l­
era apto para levantar una misión. vinas.
En el viaje de regreso bajaron a LAS M ALVINAS Otra expedición francesa, al
tierra en repetidas oportunidades mando de Luis A ntonio de Bou-
y en cortas incursiones se inter­ El descubrimiento gainville, llegó a las islas en 1764
naron en regiones hasta ese enton­ Nuestras Malvinas están ubica­ e inició la ocupación efectiva, pues
ces inexploradas. das en el Atlántico sur — próximas fundó Puerto Luis (en homenaje
a la Patagonia— y forman un al rey Luis X V ) en la isla Soledad.
O cupación efectiva archipiélago en el que se destacan A l año siguiente, el inglés Juan
de la Patagonia dos islas mayores: la occidental o Byron — abuelo del poeta— fundó
Gran M a lvin a y la oriental o So­ en la isla occidental (Gran M a lv i­
A fin de afianzar la soberanía ledad. n a) la población de Puerto Eg-
Rosales y M ascardi española e impedir los desembar­ Según algunos in vestiga d o re s m ont y llamó Falkland al archi­
cos de piratas y corsarios extran­ fueron descubiertas por el piloto piélago.
E l primer evangelizador de la jeros, el monarca Carlos I I I deci­ portugués Esteban Gómez, quien
Patagonia fue el padre D iego de dió establecer una serie de fun­ desertó de la expedición de M aga­ Reclam aciones diplom áticas
Rosales, quien procedente de Chile daciones en las costas patagónicas. llanes y en 1520, al mando de una
inició su labor — por el año 1650— Para llevar a cabo con éxito la En conocimiento de los sucesos,
nave, avistó las islas en su viaje
en las regiones circundantes al la­ empresa ordenada desde la M etró­ el gobierno español inició las res­
de regreso a Sevilla.
go Nahuel Huapí; este ilustre m i­ poli, el virrey Vértiz dispuso que pectivas reclamaciones diplomáti­
Otros historiadores dicen que las
sionero pacificó a gran cantidad se hicieran a la vela seis naves en cas. La corona francesa accedió al
Islas M alvinas fueron descubiertas
de indígenas, los que en esas épo­ las que embarcaron — entre otros— retiro de sus efectivos en 1767, pre­
P°r el marino holandés Sebaldo de
cas se oponían al avance de los Juan de L a Piedra, Francisco de vio pago de una indemnización.
Weert, quien en el año 1600 reco­
españoles. Viedm a y Basilio V illarino. Los españoles ocu paron Pu erto
rrió sus costas y las llamó Sebal-
De regreso publicó su H istoria La flota zarpó de Montevideo Luis al que denominaron Soledad.
dinas, pero no desembarcó.
del Reino de C hile, en la que dejó en diciembre de 1778 y luego de En cambio los ingleses fortifica­
En cuanto a los ingleses, quienes
constancia de las valiosas informa­ anclar en la bahía de San José ron Puerto Egmont y amenazaron
atribuyen la prioridad en el
ciones de su viaje. (Chubut), los españoles levanta­ con expulsar a los españoles de
descubrimiento, ningún documento
Fue continuado en su labor ron en ese lugar la primera po­ Prueba que hayan estado por el Soledad. La Corte de M adrid re­
evangelizadora por el padre N ic o ­ blación patagónica. clamó ante el gobierno de Londres
ar<hipiélago antes de los nave-
lás Mascardi, quien creó la prime­ Francisco de Viedm a se trasladó
ra misión en Nahuel Huapí. Pe­ hasta el río Negro, en cuyas pro- E n recuerdo del puerto de Saint M aló, donde h abía partido.

60 61
y ordenó al gobernador del Río de ses, pero en cláusulas del convenio
la Plata •— Francisco de Paula Bu- celebrado dejó bien establecidos sus
carelli— que procediera a desalo- derechos sobre dichas islas; el ci-
jar a los ingleses de las Malvinas. tado puerto fue nuevamente ocu
El gobernador envió al coman- pado.
dante Juan Ignacio Madariaga, En 1774, los ingleses se retira
quien al frente de una expedición ron de las Malvinas, cumpliendo
expulsó a los intrusos en el año posiblemente con un pacto secreto
1770. firmado anteriormente con Espa
Inglaterra protestó enérgicamen- ña. Con este episodio, el último
te y amenazó con solucionar la país qu edó. en legítim o poder de
cuestión por medio de las armas. las islas, las que — producida la
Ante la gravedad de los acontecí- Revolución de M ayo— ingresaron
mientos y para evitar úna guerra al patrimonio de nuestra sobera-
que no estaba en condiciones de n í a 1.
emprender, España aceptó de- . -t _____________ _________
volver Puerto Egmont a los ingle- » E l tema continúa en el capítulo X III.

- C U E S T I O N A R I O ----------— -------------------- ----- ■

1. ¿Cómo fue gobernada la Am érica Hispana? 2. ¿Quién era la


suprema autoridad de las Indias? 3. ¿Cómo surgió el Consejo de
Indias? 4. ¿En qué asuntos entendía? 5. ¿Cuántos períodos pueden
distinguirse para el estudio de la C asa de Contratación? 6. ¿Quiénes El virreinato del Río de la Plata. Los virreyes del Río de la
fueron los primeros gobernantes españoles del Nuevo Mundo? 7. Plata. O rganización político-administrativa del virreinato. Evo­
¿Qué atribuciones tenían los gobernadores? 8. ¿C uáles eran las lución del régimen comercial. O rganización económica del
am plias facultades de los virreyes? 9. ¿C uál fue el más alto tribunal virreinato. El ambiente cultural y social. La sociedad del vi­
de justicia en Am érica? 10. ¿Q ué funciones cumplían las audien­ rreinato. La cultura en el período hispánico. Los conflictos
cias? 11, ¿A qué se llamó el juicio de residencia? 12. ¿Q ué otro con Portugal hasta el Tratad o de San Ildefonso.
procedimiento judicial se utilizab a? 13. ¿Cómo estaba constituido
un cabildo? 14. ¿C uáles eran las atribuciones de este organismo?
15. ¿Cuándo era convocado un cabildo abierto? 16. ¿Q ué fun­
EL VIRREIN ATO tos, el de N ueva Granada (1718)
ciones cumplían los consulados? 17. ¿Q ué fue la Legislación de
y el del R ío de la Plata (1776).
Indias? 18. ¿Q ué era el Patronato? 19. ¿C uáles fueron las diócesis DEL RÍO DE LA PLATA La creación del virreinato del
de la región del Plata? 20. ¿Q ué acción cultural desarrolló la Río de la Plata respondió al plan
Iglesia en Am érica? 21. ¿Dónde se establecieron definitivamente las Las cau sas de su creación de reformas trazado por los reyes
misiones jesuíticas? 22. ¿En qué aspectos del arte sobresalieron los Borbones — particularmente Carlos
indígenas? 23. ¿Cómo se establecieron los portugueses en el Brasil? Mientras gobernaron en la pe­ X II — destinado a mejorar los t e ­
nínsula los soberanos de la casa de rritorios de ultramar con una nue­
24. ¿Quién tomó posesión de Puerto Deseado en 1670? 25. ¿Quién
Austria, sólo hubo en Am érica dos va organización administrativa y
fue el primer evangelizad or de |a Patagonia? 26. ¿Q ué regiones virreinatos: el de Nueva España legal.
exploraron los marinos Viedm a y Villarino ? 27. ¿Los ingleses tienen (M éx ico ), creado en 1535, y. el del Diversas razones, tanto externas
prioridad en el descubrimiento de las M alvinas? 28. ¿Quiénes ocu­ Perii, erigido en 1544. como internas, constituyen las cau­
paron cronológicamente dichas islas? 29. ¿Por qué España inició Los Borbones procedieron a la sas de la creación del virreinato
reclamos diplomáticos? 30. ¿Q ué actitud asumió Inglaterra? subdivisión del territorio america- del Río de la Plata. Podemos re­
n° y crearon dos nuevos virreina­ sumirlas de la siguiente manera:

62 63
n ie n toeconómico, beneficiado por virreinato del Rio de la Plata y
Vis franquicias que concedían es­ designó en el cargo a don Pedro
porádicamente los reyes Borbones. de Cevallos, quien antes había sido
V Se elevaron los índices de la gobernador de las citadas provin­
exportación de cueros y surgieron cias.
establecimientos destinados a salar Zarpó de Cádiz en noviembre de
la carne; la evolución también se ese año, al frente de una poderosa
extendió a otras ciudades. armada de ciento dieciseis embar­
Era evidente que la dirección caciones y unos nueve m il hom­
política-económica se orientaba en bres. Luego de desalojar a los por­
e l siglo x v i i i hacia Buenos Aires,
tugueses de la Banda Oriental, Ce­
ubicada en situación de privilegio vallos se trasladó a Buenos Aires
para el comercio con Europa. Esta para tomar posesión de su cargo.
prosperidad económica aseguró la
creación del virreinato, pero tam­
bién levantó muchas protestas en
Lima, cuyos comerciantes veían
lesionados sus intereses.
c) Insuficiencia administrativa.
La gran extensión territorial y las
dificultades de las comunicaciones,
causaban serios perjuicios a las ac­
tividades administrativas, particu­
1) Externas 2) Internas larmente judiciales.
El virrey del Perú estaba radi­
a) E l peligro portugués. Las cado en Lima, y la Audiencia en
a) La gran extensión territorial
cuestiones de límites con Portu­ y el aumento de la población. Los Charcas; por otra parte, Cuyo es­
gal por la posesión de la Colo­ territorios que luego formaron el taba separado de Chile por el im ­
nia del Sacramento habían alcan­ virreinato del Río de la Plata ponente macizo andino. Esto favo­
zado las proporciones de una grave — hasta su creación dependientes reció la inercia de la justicia, por
amenaza para los dominios hispa­ del Perú—- comprendían las go­ cuanto debían acatarse los fallos
nos del Río de la Plata. Para ter­ bernaciones de Buenos Aires (con de los magistrados menores — ge­
minar con la expansión territorial la Patagonia), Paraguay, Tucu­ neralmente incapaces— cuyas sen­
del enemigo, el rey Carlos I I I dis­ mán y Cuyo (separada de la Ca­ tencias eran prácticamente imposi­
puso jerarquizar la gobernación de pitanía General de C h ile); ade­ bles de apelar.
Buenos Aires y transformarla en más, Potosí, Charcas, Cochabamba
virreinato. y La Paz. Estos inmensos terri­ El virreinato provisional
torios constituyen hoy la Repúbli­
b) Amenaza extranjera contra ca Argentina, Uruguay, Paraguay, Debido al conflicto con Portu­
la Patagonia. Ingleses y franceses Bolivia y Río Grande (Brasil). gal y ante las noticias alarmantes
merodeaban por las costas patagó­ La enorme extensión hizo nece­ procedentes de Buenos Aires, el
nicas, muy aptas para las activi­ sario establecer una autoridad pro­ monarca español creó provisional­
dades pesqueras; además, navios pia, que gobernara independiente mente — 1 de agosto de 1776— el
de esas naciones habían intentado del virrey del Perú. Por otra parte,
ocupar las islas Malvinas. La v i­ Buenos Aires y la zona ribereña
gilancia de esas desoladas regiones había duplicado la población en B an d o d e l v irre y V é r tiz , en el cu a l in ­
no podía hacerse desde Lim a y un lapso de treinta años, form a a l p u eb lo q u e e stá p ro h ib id o p ra c ­
tampoco las autoridades españolas dujo en Buenos Aires un incre- tic a r c u a lq u ie r c la s e d e ¡u egos d e a z a r .
de Buenos Aires contaban con me­ el aumento de la población se pro-
dios adecuados. b ) La evolución económica. Con
64
la inauguración de la Escuela de Náu­
sea y la aparición del periódico “ El
T e lé g ra fo Mercantil” .
. que llamo Casa de Comedias”
J o a q u ín del Pino (1801-04).
Se ocupó de la correcta marcha de
d ic 5 ó ^ Ófíl ttrÍb!JnaI del “ P etó m e- la administración y de la economía
icato destinado a co n tro lar
¿el virreinato. Fomentó la educación y
K m e d i c i n a mate, las labores intelectuales; también pro­
n a m ilitar, reorganizó el ejército
siguió con el adelanto edilicio, pues
L enV1° , tr0pas aI AIt0 Perú para durante su gobierno se inauguró La
sofocar la sublevación de indíne Recova (en la actual Plaza de M ayo),
ñas acaudillada por T u p a C A m T ú . y la Plaza de Toros (en el Retiro).
Rafael de Sobremonte (1804-07j.
Sucesores de Vértiz Preocupóse por solucionar los pro­
blemas económicos que afectaban a los
NlC(° m 4 d&9)CamP° ' mar(/ués de Loreto pobladores, controló los precios de los
artículos y trató de mejorar la situa­
ción de los indios.
La deficiente actuación de Sobre-
monte durante las invasiones inglesas,
como también los virreinatos de sus
sucesores: Santiago de Liniers (1807-
1809), Baltasar Hidalgo de Cisneros
' ¡colas de Arredondo (1789-95)
(1809-10) y Francisco Javier de Elío
(1810-11), se estudian más adelante,
■vinculados con los acontecimientos pos­
teriores.
— por vez primera en Am érica—
el régimen de intendencias, insti­
O R G A N IZ A C IÓ N POLÍTICO- tución que transformó radicalmen­
e(r / 9 5 1
9 7) * Portu« al Y Villena
ADM INISTRATIVA te la vieja estructura y sirvió para
Continuó discretamente la labor do DEL VIRREIN ATO uniformar la administración, has­
ta ese momento complicada por el
excesivo poder de las autoridades
La Real O rd e n a n za
momo Olaguer Feliú (1797-99), residentes y la lentitud e inefica­
bienestar de sus habitantes. Orde­ de Intendentes cia de su funcionamiento.
no el empedrado de dos calles v la , ■^ ntre su,s escasas medidas de en
bierno, pueden citarse algunas frannni Las reformas implantadas por El sistema de las intendencias tuvo
sebo v í t P ubIlC0 con velas de ío r L Cr erCÍaleS’ con«dfdas para me-' los Borbones, si bien hicieron sen­ su origen en Francia y fue implan­
jorar la situación de los habitantes de tir con rapidez sus efectos en el
bres v n -e’ •nie,?ro las costum­ tado por Richelieu para disminuir el
bres y persiguió el juego interno y la vigilancia d ef ordeí orden económico, tardaron en va­ poder de la nobleza y consolidar el
t n materia cultural abrió el e S : r tem° r 3 levantamientos £ riar la administración territorial absolutismo del monarca.
Colegio de San Carlos e hizo traer Gabriel A» de las posesiones de América. Los En 1718, el rey Felipe V lo im­
1X01), r Fierro (1799- virreinatos, gobernaciones y capi­ plantó en España.
HnhUen° S ¿res la im Pr enta de Cór-
tanías generales mantuvieron su
jesuitas.Ue 3bía PerteneddfJ a tradicional funcionamiento, altera­ III, siguiendo con la costumbre de
do sólo por los nuevos límites y E l 28 de enero de 1782, Carlos
¡),,Crec? la “ Casa de Corrección” nara jurisdicciones. trasplantar a Am érica los organis­
albergar mujeres de mala conducfa y mos metropolitanos, dictó la Real
En las postrimerías del siglo
produjeron adelantos ' culturales? com0 Ordenanza para el establecimiento
x v i i i se creó en el Río de la Plata
66

67
e instrucción de intendentes de tervenía también en el régimen fi­
ejército y provincia, código de dos­ nanciero de los cabildos, lo que
cientos setenta y seis artículos que provocó numerosos conflictos.
reglamentaba las atribuciones de
los nuevos funcionarios. y Guerra. Estaba encargado de]
Dos causas principales influye­ albergue, mantenimiento y vestua­
ron para que el monarca im plan­ rio de la tropa; sin embargo, el
tara el régimen de intendencias en mando de las fuerzas militares era
el Río de la Plata: a) la necesidad privativo del virrey.
de no centralizar en el virrey la
suma de las atribuciones, y b) de­ 4® Policía. Debía asegurar el or­
bilitar el poder local de los ca­ den público, la vigilancia de los
caminos y la lim pieza de la ciu- 5* Intendencia de La Paz. L im i­
bildos. tada entre los Andes y el Lago T i­
dad. Estaba obligado a levantar
— asesorado por especialistas— ma­ ticaca.
Los gobernadores intendentes pas topográficos de su provincia, 6" Intendencia de Cochabamba.
Los virreinatos y capitanías ge­ con indicaciones de montañas, bos­ En la región comprendida entre la
nerales quedaron subdivididos en ques, ríos y lagunas.' cordillera de los Andes y la llanu­
grandes provincias llamadas in ­ ra de Santa Cruz.
tendencias, a cuyo frente se halla­ Jurisdicciones territoriales 7* Intendencia de Charcas. La
ban los gobernadores intendentes. de menor extensión, entre el Pil-
en el Río de la Plata
fu n cio n a rio s nombrados directa­ comayo y el río Grande.
mente por el rey.
La ordenanza de 1782 dividió 8" Intendencia de Potosí. Com­
Duraban cinco años en el cargo al vasto territorio del Río de la
y al término de su mandato de­ prendía la parte sur del altiplano,
Plata en ocho intendencias y cua­ con salida al Pacífico.
bían someterse a juicio de residen­
tro provincias subordinadas.
cia. No obstante su aparente ca­
Parte del territorio correspon­
rácter fiscal y financiero, sustitu­ 1’ Intendencia de Buenos Aires.
diente a la Intendencia de La Paz
yeron a los gobernadores, a los Comprendía la provincia de Bue­
fue desintegrado en 1784, para for­
adelantados y en algunos casos a nos Aires, el litoral y toda la Pa­
lo¡? corregidores, con todas sus fa­ mar una nueva intendencia: la de
tagonia. Por su importancia contó
cultades. Puno, que en 1796 pasó a formar
con un S u p e rin te n d e n te hasta
Su mando comprendía las si­ parte del virreinato del Perú.
1788, en que el virrey se hizo car­
guientes atribuciones gubernati­ go del gobierno de la intendencia. Las p ro v in c ia s subordinadas
vas: eran: M oxos y Chiquitos, en Boli-
2’ Intendencia de Córdoba del via; M ontevideo (Banda Oriental)
1 Justicia. Debía velar por la Tucum án. Abarcaba las actuales
y las Misiones, en dicho territorio
buena marcha de la misma y el provincias de Córdoba, San Luis, organizar la centralización política y
rápido despacho de los procesos. guaraní.
Mendoza, San Juan y La Rioja. administrativa.
Se ocupaba de las causas civiles Resulta evidente que la citada or­
y criminales, las que eran ape­ 3* Intendencia de Salta del T u ­ La más alta significación de la real
ordenanza de 1782 radica en el hecho denanza quitó atribuciones a los vi­
lables ante la Audiencia; en estas cumán. Comprendía Santiago del rreyes y en consecuencia descentralizo
Estero, Tucumán, Catamarca, Salta de haber establecido para el Río de
funciones — que quitaban faculta­ la Plata una nueva estructura insti­ el gobierno; también restó prerroga­
des judiciales a los cabildos— es­ y Jujuy. tivas a los cabildos y en algunos aspec­
tucional.
taba asesorado por un teniente le­ tos mejoró la marcha de los asuntos,
trado. 4 Intendencia del Paraguay. El régimen de intendencias ha ori­
administrativos.
Ubicada en el este del actual te­ ginado numerosas polémicas entre los
“ Conviene no exagerar — dice el his­
2 Hacienda. Debía percibir los rritorio paraguayo. historiadores, pues algunos sostienen
toriador Levene— las consecuencias in­
que defendió las autonomías provin­
impuestos y contabilizar los ingre­ mediatas sobre el régimen político m-
Las siguientes eran del Alto ciales y otros, por el contrario, afir­ temo, derivadas de una institución que
sos públicos y las inversiones. In ­ Perú: man que con esta medida se trato de

68 69
como las intendencias, fueron implan­ p o rtad a d e l "R e g la m e n to d e l C o m ercio Li-
tadas ya al término de la dominación Las poblaciones ubicadas en el inte­
b re" p ro m u lg ad o p o r el re y C a r lo s III de
española. Puede decirse que fue el pe­ rior y al norte de la gobernación del
io de la Plata eran explotadas por E sp añ a.
ríodo al mismo tiempo más orgánico
y de intensa crisis del virreinato, pues los aprovechados comerciantes limeños
de su seno salieron las Provincias Uni­ lodos los artículos que procedían del
das del Rio de la Plata, resultante fe­ •teru estaban gravados con un precio en ese año se firm ó la Paz de
cunda en la lucha de intendencias y exorbitante; asi, al llegar un producto U trech tl .
cabildos.” a Potosí valia cuatro veces más caro
que en Lima, y en la región del Tucu­
mán su precio se elevaba a ocho veces. Tercer período (1713-1796)
EV O LU CIÓ N Fácil resulta comprender que la in­ El advenimiento de los reyes
DEL RÉGIM EN COM ERCIAL troducción de productos por Buenos
Aires competía con mucha ventaja so- Borbones en el trono de España
marca el comienzo de una nueva
Perú artlcul°s que procedían del
El estudio de la evolución co­ política económica. De acuerdo
m ercial del Río de la Plata puede ron las ideas liberales de la época
facilitarse agrupándolo en cua­ Las reiteradas protestas de los y aconsejados por hábiles minis­
tro períodos. comerciantes limeños ante la co tros, estos soberanos se preocupa­
ron por mejorar las industrias y
n ^ V» ir0n éxit0 y en febrero
Prim er período (1536-1622) de 1622 el monarca ordenó crear corregir los errores del monopolio.
la Aduana Seca de Córdoba. Este Por una de las cláusulas de la
Esta etapa se inicia con la pri­ organismo •- destinado a impedir Paz de Utrecht, Inglaterra obtuvo
mera fundación de Buenos Aires el paso de artículos desde Buenos el privilegio de establecer en las
(1536) y finaliza con la creación Aires al interior— elevaba un cin­ más importantes ciudades de Am é­
de la Aduana Seca de Córdoba. En cuenta por ciento los precios de rica hispana asientos de negros,
este lapso las actividades comercia­ los productos que pasaban por di­ es decir, lugares donde los britá­
les entre Buenos Aires y la M etró­ cha ciudad hacia el norte. nicos podían comerciar esclavos.
poli gozaron de relativa libertad, Uno de estos “ asientos” funciono
especialmente hasta el año 1561, Segundo período (1622-1713) en Buenos Aires. 1778— fue beneficiado él puerto
en que España implantó el m ono­ En 1740, la corona española su­ de Buenos Aires, cuando Carlos I I I
. Esta segunda etapa se caracte­ primió el sistema monopolista de promulgó el Reglamento del Co-
polio con sus dominios.
riza por la aplicación rigurosa del flotas y lo reemplazó por barcos m ercio Libre.
En 1602, bajo el gobierno de régimen monopolista hispano res­ de registro sueltos, que estaban
Hernandarias, el Río de la Plata pecto de sus dominios de ultramar. autorizados para recalar en cual­ El soberano habilitaba trece puer­
fue beneficiado con una franqui­ quier puerto hispanoamericano. En tos de España, Mallorca y Canarias y
Establecida la Aduana Seca, los veinticuatro americanos, entre ellos,
cia comercial, pues el monarca au­ comerciantes del Perú vigilaron esta forma, el Rio de la Plata se
torizó por seis años la exportación liberó de la dominación económica Buenos Aires.
celosamente todo intento por con­ Conviene aclarar que el comercio
de frutos del país (harina, char­ ceder franquicias comerciales a sus a que lo tenía sometido el Perú. “ libre” entre la Metrópoli y sus domi­
qui y sebo) a cambio de ropas, rivales de Buenos Aires. Sin em­ En 1765 fue suprimido el absur­ nios estaba reservado exclusivamente a
hierro y otros elementos necesa­ bargo, la buena situación geográ- do sistema del puerto único y se los españoles. Si un extranjero deseaba
rios. Esta franquicia fue prorroga­ ica de este último puerto y l a ri- permitió a nueve de España co­ participar de ese comercio, debía recu­
da en 1608 y 1614. de su campaña, hacían muy merciar con América. De acuerdo rrir a intermediarios españoles.
difícil controlar si se burlaban las con lo dispuesto el tráfico sólo po­
A l m argen de las concesiones En 1795 los dominios españoles
disposiciones vigentes. Prueba de día realizarse con las Antillas y
egales, en esa época se practicaba en América fueron autorizados a
esto es que la primera creación de México, aunque más tarde en
un activo com ercio de contrabando
con el extranjero, lo que origin ó
la Audiencia de Buenos Aires — es­
tablecida en 1661 para impedir el 1 L a Paz d e Utrecht puso fin a la C ™ * ' “n f r e n u / u n í fo X c ió n E u ro p e a ‘ integrada
numerosas protestas de los com er­
trafico, ilegal— fracasó totalmente. esta última nación -a lia d a con Francla- , r or^ d ic h a paz, Felipe V -p rim e r
ciantes del Perú, de cuyo v irre y Por Inglaterra. Austria, Holanda y principaes a • España y de sus dominios de
Este período de la evolución rey Borbón en el trono pcn n s u la r- fue r e c o c i d o « > '
dependía el Río de la Plata. ultramar; por otra parte, Inglaterra resulto la nación más tavoreciaa.
comercial finaliza en 1713, pues
70 71
el secretario Belgrano su mejor re­ cían en el interior del territorio
P rim era ho ja d e l "R e g la m e n to d e l C o m e r­
cio L ib re " d e 1778. presentante. se llamaban aduanas secas.
Como consecuencia de la real
Todos los años, las sesiones del
C o n s u l a d o se abrían con l a lectura
cédula de 1778, que facultaba a
nes neutrales (real cédula del Buenos Aires para comerciar con
de u n a memoria redactada por el
año 1797). secretario del cuerpo. En tal ca­ la Metrópoli, el monarca dispuso
crear una Aduana en la mencio­
En el transcurso de la primera rácter y por medio de varios es­
critos, Belgrano propició estimu­ nada ciudad. Además de sus fun­
invasión inglesa, Beresford decretó ciones fiscales, este organismo te­
— el 4 de agosto de 1806— el libre lar el comercio, establecer premios
al trabajo y a la industria; destacó nía jurisdicción en los asuntos de
comercio para el puerto de Bue orden comercial o financiero, pues
nos Aires. Hasta la Revolución de la importancia del cultivo del lino
v del cáñamo y también bregó por los derechos que percibía eran
1810 no se produjeron acontecí destinados a sufragar diversos gas­
mientos económicos de trascenden la creación de una escuela de Co­
mercio y otra de Náutica, conoci­ tos de la administración.
cia, salvo la Representación de los
Hacendados, que se estudia más mientos que eran muy necesarios
adelante. a los hombres de su época. La m oneda en el Río de la Plata
El Consulado de Buenos Aires Durante el período de la con­
subsistió hasta el año 1862, en que quista y población de América, y
O R G A N IZ A C IÓ N EC O N Ó M IC A
fue suprimido, debido a la sanción a causa de la política económica
DEL VIRREIN ATO seguida por España con sus do­
del Código de Comercio.
minios, casi no existía moneda me­
El Consulado de Buenos A ires La A d u an a de Buenos A ires tálica en la región del Río de la
Plata. E l oro y la plata se consi­
En enero de 1794, el rey Carlos Las aduanas eran organismos deraban regalías y no se utilizaban
IV estableció un Consulado en que funcionaban en las inmedia­ para la confección de numerarios.
Buenos Aires, organismo cuya fi­ ciones de los puertos y estaban des­
nalidad era resolver los pleitos tinadas a percibir el cobro de los Hasta fines del siglo xvi, las tran­
comerciar con colonias extranjeras, mercantiles, proteger y fomentar diversos impuestos: si se estable­ sacciones comerciales se realizaban con
aunque no podían importar “ gé­ el comercio y procurar el adelanto
neros ni efectos similares a los de la agricultura.
producidos en España” .
El monarca nombró secretario
Este tercer período de la evolu­ al joven abogado M a n u el Belgra-
ción económica del Río de la Pla­ no \ a la sazón en España, quien
ta termina en 1796, año en que se regresó a su patria para hacerse
inicia la guerra entre España e cargo de sus nuevas funciones.
Inglaterra.
Desde que inició sus sesiones,
dos tendencias dividieron a los in ­
Cuarto período (1796-1810) tegrantes del Consulado de Bue­
nos Aires: los partidarios del sis-
Debido a la situación europea, tema_ comercial implantado por
el soberano español autorizó a sus España — es decir, los monopolis­
dominios de ultramar el comercio tas— ■ y los hombres jóvenes, de
con barcos pertenecientes a nació- ilustración liberal, que tenían en

1 M a n u e l B elgrano nació en .Buenos Aires el 3 de iunin rlp 1 7 7 0 • *. j ,


familia, completó sus estudios en el Colegio de San Carlos F n J e n v írf i? -
padre; en 1789 obtuvo en ValladnliH #>l a r u^n t enviado a España por su

2£ » S S S v s S t S B
72
mercaderías de uso común, a las que La g an a d e ría
se les asignaba un valor determinado; decir, autorización para faenar El hombre de nuestra campaña fue
así, la vara de lienzo equivalía a dos La ganadería fue la mayor ri­ animales y aprovechar los cueros. el gaucho — mestizo de español e in­
reales. queza del virreinato del Plata y la dígena— , quien vestía una típica indu­
primera fuente de su progreso eco­ Las tareas agrícolas fueron descui­ mentaria, gustaba de los bailes nativos
El Cabildo de Córdoba estableció que y utilizaba como armas el facón, las
nómico. Esta actividad despertó el dadas, pues requería mayor trabajo ex­
los pagos se efectuaran con herradu­ boleadoras y el trabuco.
interés de los habitantes de la plotar la riqueza de la tierra — ame­
ras y cabras; posteriormente, también nazada por las sequías, las plagas y
autorizó que se emplearan con el mis­ campaña, quienes con un mínimo pisoteada por los animales— que dedi­ La incontrolada matanza de va­
mo objeto carneros, ovejas, lanas y de esfuerzo producían un elevado carse a la matanza del ganado. cunos hizo peligrar la estabilidad
sebos. En el Paraguay se utilizaba co­ rendimiento. En los primeros tiempos se faena­ de la riqueza ganadera; los abusos
mo moneda la yerba mate y el taba­ El primer ganado llegó a Bue­ ban los animales para quitarles el cuero fueron en parte limitados con me­
co en rama. y aprovechar — en menor escala— el didas tomadas por algunos v i­
nos Aires en 1536 con la expedi
sebo, las crines y las aspas. La gran rreyes.
ción de Mendoza, quien trajo unos
Alrededor del año 1575, comen­ abundancia de carne excedía la de­ En épocas del marqués de Lo-
setenta caballos y yeguas y proba manda del consumo y por esto era
zó a funcionar en Potosí una ceca blemente cerdos. Destruida la po reto se incrementó la industria de
común verla descomponerse al aire
(casa de moneda) que dependió blación en 1541, los animales se libre o servir de alimento a cuervos y la salazón de carnes; por este mo­
de Buenos Aires después de la crea­ hicieron cimarrones (errantes) y perros cimarrones. tivo en 1794 los hacendados solici­
ción del virreinato del Río de la Con la valorización de los cueros y taron al monarca les permitiera
se reprodujeron con- rapidez. A lgo
Plata. el rápido incremento de las actividades exportar dichos productos al Á fr i­
semejante sucedió con el ganado
ganaderas, nacieron las estancias. Es­ ca y al Asia. En el documento,
Las monedas de oro y plata que vacuno, introducido primeramente tos establecimientos comprendían una llamado M em oria l de los Hacen­
se utilizaban en España fueron las en la Asunción y traído por Ga­ extensión de cinco leguas cuadradas de dados., se exponen avanzadas ideas
mismas que circularon en América. ray a las extensas llanuras pam­ tierra, sin alambradas ni divisiones, en económicas relativas al comercio
La unidad de las monedas de oro peanas, en sus viajes a las bocas cuya parte central se levantaban algu­ libre.
del Plata. nas toscas viviendas, de paredes de ado­
fue el escudo, aunque el real be y techos de paja. En ellas habitaban Otra industria importante de la
— unidad de las monedas de pla­ La gran abundancia de ganado el mayordomo y los peones, por cuanto época virreinal fue la del cuero.
ta— fue la más empleada en el determinó que 'los cabildos otor el patrón o estanciero sólo efectuaba Belgrano, como secretario del Con­
Nuevo Mundo. garan “ permisos de vaquerías” , es periódicas visitas, pues vivía en la sulado, sostuvo la necesidad de
ciudad. instalar curtidurías.

Un g r a b a d o a n tig u o rep ro d u ce la form a en q u e e ra n e n la z a d o s los v acu n o s p a r a luego


sa crific a rlo s. La t a r e a se c u m p lía con sum a r a p id e z y a p e n a s sujeto el a n im a l — como pu ede H o rn o s d e stin a d o s a la fu n d ició n d e l
o b se rv a rse en la ilu stració n — uno d e los g a u c h o s p ro c e d ía a u ltim arlo. oro y la p la ta en el p e río d o h isp án ico .
(L ito g ra fía d e T. M. B aynes.)
La agricultura La pesca i
Las actividades pesqueras se des- ■
E l cultivo de la tierra tuvo un
arrollaron principalmente en el lú I
desarrollo menor que la ganade­
toral patagónico, zona que — ant > I
ría. Su lento avance se debió a la la amenaza de los corsarios ingle- I
influencia perturbadora de varia­ ses— fue recorrida por naves es- I
dos factores, como las sequías, los pañolas. "
incendios de campos, los ganados En épocas de V értiz se practicó I
cimarrones que pisoteaban los la caza de ballenas y más tarde I
sembrados, las mangas de langos­ una Compañía M a rítim a se dedicó I
ta y los pleitos originados al tra­ al aprovechamiento del cuero y del I
tar de delim itar las tierras culti­ aceite de los lobos marinos. I.a I
vadas. industria dio buenos resultados y I
Otra causa que gravitó en dis­ cuando la citada compañía cesó, la I
minución de las tareas agrícolas Real Hacienda se hizo cargo de I
fue la escasez de brazos, debido a la faena.
la mayor intensidad del trabajo.
El desarrollo industrial
La industria te xtil sobresalió en Los grem ios
La m inería Mientras no se aplicó la fuerza 1
la región central, oeste y norte del
motriz del vapor y de la electrici­ En los primeros siglos de la
virreinato, donde se fabricaban co­
A pesar de su nombre, el Río dad, la industria fue casi exclusi- I Edad Media, los artesanos de un
bijas, frazadas y ropas de abrigo.
de la Plata no contó con la riqueza vamente manual. La América his- : mismo oficio se reunían con el
pana desarrolló sus actividades La región de Cuyo y en menor
de otros dominios hispanoameri­ objeto de d irigir la práctica de su
manufactureras en pequeños talle­ escala Catamarca, producían vinos,
canos. ocupación manual y defenderse
res — algunas veces con ayuda de aguardientes, pasas de uva y “ ore­
Existían yacimientos de azogue jones” (duraznos) que eran consu­ contra los inhábiles o mal inten­
sencillas máquinas— donde traba­ cionados, que desacreditaban el ofi­
(m ercurio) en las misiones gua- midos en su mayor parte por Bue­
jaba el maestro u hombre experto, cio y perjudicaban al consumidor.
raníticas, oro en San Luis y La con sus aprendices y colaboradores. nos Aires.
Rioja, plata en Mendoza y cobre Como sucedió con otras institu­
En Tucumán y Mendoza se ciones peninsulares, los gremios
en Córdoba. En enero de 1546 fue En el Río de la Plata la industr ia construyeron carretas y galeras
descubierto el cerro de Potosí, cu­ se desarrolló especialmente en el inte­ también se organizaron en el Nue­
Para el transporte y en Corrientes vo Mundo.
ya producción m etalífera superó a rior, debido a la valiosa mano de obra í se levantaron pequeños astilleros,
facilitada por los criollos, mestizos y | En el Río de la Plata, el super­
todas las demás del virreinato. donde fueron botadas embarcacio-
extranjeros. En su gran mayoría los I intendente Paula Sanz reglamen­
Debido a su importancia se formó españoles llegados al Nuevo Mundo nes de poco calado. En las misio­ tó — en 1788— el funcionamiento
una población y en las tareas m i­ menospreciaban las labores manuales, i nes jesuíticas se confeccionaban del gremio de plateros. En la ci­
neras llegaron a trabajar hasta pues las consideraban “ oficios viles’ ■I imágenes religiosas, altares, púlpi- tada disposición se establecía que
quince m il indios. En el transcurso del siglo x v i i y m i - I tos y ornamentos sagrados; allí nadie estaba autorizado para abrir
tad de la centuria siguiente, mientras - también industrializaban la yerba
Los tesoros americanos eran en­ negocios “ sin que haga constar
estuvieron en vigor las trabas impueS' mate y el algodón.
viados a España, pero generalmen­ tas por el monopolio comercial, las pri' haber servido cinco años de apren­
te a llí permanecían poco tiempo, meras industrias del Rio de la Plata se ¡ . Las industrias derivadas de la diz y otros dos de oficial, con
pues eran utilizados para saldar desarrollaron con rapidez. g^ueza ganadera se instalaron en maestro conocido y que a su tiem­
deudas. E l rey Enrique IV de La aplicación del Reglamento d& | r-Upnos Aires: saladeros, curtidu- po le dé la competente certifica­
Francia afirmaba con ironía “ que Comercio Libre, de 1778, benefició elj briS’ ta^a^arterías5 graserias y fá- ción” .
vasta escala a Buenos Aires, que ele'-0 tcas de velas y jabones.
no necesitaba tener yacimientos
rápidamente su comercio exterior, J>e' I En 1791 fue organizado el gremio
metalíferos mientras los tuvieran ro perjudicó a las industrias del inte' t » / ° S ^u^ces no tenían fronteras, de los panaderos, quienes habían in­
los españoles” que eran sus deu­ rior, debido a la competencia extra11' íu/t ,eran fabricados y también tentado encarecer el producto, simu­
dores. jera. ados en todo el virreinato. lando malas cosechas.

76
La " t r o p a " d e c a r r e ­
tas, uno d e los pocos
m edios d e com un icación
en el p e río d o h is p á n i­
co. El b a q u e a n o — a c a ­
b a llo — c o n ve rsa con los
p a s a je ro s d e l lento y
p e sa d o v e h ícu lo . (D ib u ­
jo d e R u g e n d as.)

Los zapateros no pudieron agremiar­ buen tiempo recorrían unas cinco le­
se debido a las numerosas polémicas guas diarias. Según cuenta el padre
que originó la expulsión de extranje­ Gervasoni, la travesía entre Buenos
ros, pardos y negros del gobierno de Aires y Córdoba demoró en el invierno
la asociación. de 1747 casi treinta días.
Más veloces que las carretas eran
Los m edios de transporte las galeras, pequeños pero altos vehícu­
los arrastrados por caballos. A grandes la Plata estaban poblados por unos no podían compartir sus privile­
El aislamiento de los diversos distancias se encontraban postas aten­ 800.000 habitantes. La actual Re­ gios por el solo hecho de haber
núcleos de población fue una de didas por indígenas, en las que se pública Argentina contaba con nacido en este continente.
las características del período v i­ refrescaban los animales y descansa­ unos 380.000 habitantes, el Para­
guay con 100.000 y el A lto Perú Los españoles ocupaban el go­
rreinal. Resultaba d ifícil comuni­ ban los viajeros.
con 320.000. bierno y las principales funciones
carse con las ciudades, debido a públicas. Administraban sus gana­
las grandes distancias, a los pri­ Desde el punto de vista étnico,
EL AM BIENTE CULTURAL Ja sociedad del período hispánico dos y haciendas, es decir, las tareas
mitivos caminos y a la lentitud de que resultaban más provechosas,
Y SO CIAL aba formada por blancos, indí­
los medios de transporte, que se pues — dice un documento de la
genas y negros.
efectuaba a caballo, a lomo de época— “ su propensión e inclina­
muía, en carretas, galeras y pe­ La población del virreinato Los blancos comprendían los es-
fenoles, los criollos y los extran­ ción los lleva a enriquecerse” .
queñas embarcaciones para cruzar jeros.
Las restricciones para que las
los cursos de agua.
mujeres solteras viajaran a Am é­ Los criollos
La muía era empleada en las regio­ rica, favorecieron la fusión de ra­ Los españoles
nes montañosas, especialmente como zas y tanto los inmigrados como Hijos de padres españoles, pero
animal de carga. los indígenas llegaron a mezclarse hidalgos españoles que pa- nacidos en América, los criollos
La carreta era un pesado vehículo en elevada proporción, originando ro 011, Nuevo Mundo conserva- eran inteligentes, ambiciosos, alti­
de dos altas rufedas, que sostenían una nuevos tipos etnológicos. La raza n los caracteres propios de su vos y liberales. N o pudieron tole­
tosca caja de madera protegida de las blanca de los conquistadores se a w P j A m biciosos y arrogantes, rar que los “ chapetones” recibie­
inclemencias del tiempo por medio de unió a la aborigen y más tarde tuv 3 su tierra natal, man- ran todos los privilegios y que
cueros vacunos. Se utilizaba para el con la negra, lo que originó grafl leron su fe religiosa y su carác- — basados en una injusta descon­
transporte de pasajeros y carga. ' r autoritario. fianza— los excluyeran de las fun­
variedad de cruzas.
Tiradas por yuntas de bueyes, las sider ” lediocre instrucción, se con- ciones públicas.
carretas marchaban, para proteger­ Los cinco millones de kilómetros
atnP • superiores a sus iguales Aunque las leyes otorgaban a
se, en conjunto ( “ tropas” ), acompa­ cuadrados que constituían la su­ «canos — los criollos— quienes
ñadas por baqueanos a caballo. Con perficie del virreinato del Río de los españoles y a los criollos la

78 79
Los indios por constituir un elemento co­ cracia, la plebe y los esclavos, se­
mercial, los negros recibieron me­ paradas por diferencias de naci­
Así fueron llamados los natura­
jor trato que los indígenas. miento y de alcurnia.
les de América, sin mezcla de san­
gre europea. De acuerdo con el
Derecho Castellano, los indios eran a) La a r is t o c r a c ia
Los mestizos
considerados hombres libres, pero Representada especialmente por
en el orden de su adoctrinamiento Los españoles del período virrei­ españoles poseedores de títulos no­
estaban equiparados a personas que nal se alarmaron ante la gran biliarios y de fortuna. Esta aristo­
necesitaban de protección legal. cantidad de mestizos — hijos de cracia oficial centralizaba honores,
Para facilitar la obra coloniza­ blanco e india— ■, que eran hábi­ preeminencias y cargos públicos.
dora en América, la corona im­ les jinetes y se destacaban por su Propietarios de campos y ganados,
plantó el trabajo obligatorio de arrogancia y falta de escrúpulos. estos aristócratas miraban hacia
los naturales, por medio del siste­ Prefirieron abandonar la ciudad, España y estaban ausentes de la
ma de las encomiendas (m ita y donde se les reprochaba su mesti­ realidad del virreinato.
yanaconazgo), procedimiento que zaje, y se internaron en las cam­ Existía una nobleza criolla for­
en la práctica dio origen a mu­ pañas. En principio, estos campe­ mada por los descendientes de los
chos excesos por parte de los es­ sinos fueron llamados gauderios, conquistadores, la cual era subes­
pañoles 1. y más tarde — siglo xix—- conoci­ timada por los peninsulares, quie­
dos como gauchos. nes los miraban con desconfianza
Los negros y recelo.

igualdad jurídica, estas disposicio­ La necesidad de reemplazar a LA SO CIED AD DEL VIRREIN ATO
nes no se cumplían en la práctica. los indígenas que no respondían
en los trabajos rudos, inició la El aspecto dominante de la so­ Formada por blancos de baja
trata o comercio de negros. Éstos ciedad del período hispánico fue estirpe, mestizos y mulatos. Ejer­
Los extranjeros la desigualdad. La población se cían oficios manuales y se dedica­
eran adquiridos a sus reyes en la
Los monarcas españoles trataron costa atlántica del África por tra­ agrupaba en tres clases: la aristo­ ban a labores humildes: peones,
de impedir la libre entrada de ex­ ficantes ingleses, portugueses y
tranjeros en sus dominios de ultra­ franceses, quienes luego los ven­
mar. Procedían en esta forma, de dían como esclavos en América.
acuerdo con principios políticos y
religiosos comunes a la época. En el Río de la Plata, el primer I
A pesar de lo que establecían asiento (contrato entre la corona y un j
las leyes vigentes, buen número particular o compañía) fue otorgado j
por real cédula de 1595 a Gómez Rey- I
de portugueses, ingleses, franceses, riel. Por la paz de Utrecht (1713), la I
italianos y judíos, se radicaron en compañía inglesa “ Mar del Sur” fue I
América para ejercer variados o fi­ autorizada por el gobierno español pa-1
cios (sastres, zapateros, carpinte­ ra establecer un asiento en Buenos j
ros, etcétera). Aires.

80
La enseñ an za m edia La enseñ an za superior
U n a m uestra c a lig rá fic a de! m aestro F ra n ­
cisco M o re y ra . (Fo to co p ia d e R a ú l A . Los primeros establecim ientos Los jesuítas dirigieron las dos
M o lin a.)
educativos de enseñanza media del universidades que funcionaron en
virreinato fueron los de gramática el virreinato del Rió de la Plata:
o latinidad (porque el latín era la la de Córdoba — la más antigua—
labradores, aguateros, serenos, pul­ materia básica) y funcionaban en y la de Charcas o Chuquisaca.
peros, etcétera. La Universidad de Córdoba. En
los conventos.
1613, el obispo Hernando de Trejo
Los hijos ilegítim os de aristócra­ En 1610, los jesuitas establecie­ y Sanabria consultó a los superio­
tas y plebeyas europeas, llamados ron en Córdoba el Colegio M á x i­ res jesuitas y obtuvo la autoriza­
“ decentones” , se destacaron por su mo, destinado a la formación de ción necesaria para que en los co­
buena presencia y muchos de ellos religiosos, y tres años más tarde legios de esa orden — Colegio M á ­
— especialmente las mujeres— con­ abrieron el Convictorio de San Ja­ ximo y Convictorio de San Ja­
siguieron vencer las trabas sociales vier. Estos dos establecimientos vier— se enseñara latín, artes y
y contraer matrimonio con figuras fueron la base de la futura uni­ teología; además, que pudieran
de la rancia aristocracia. versidad. otorgar grados de bachiller, licen­
c) Los ESCLAVO S
Con respecto a la enseñanza me­ ciado, maestro y doctor.
dia en la ciudad de Buenos Aires, Así quedó constituida la U n i­
Esta clase servil estaba integra­ puede afirmarse que a principios versidad de Córdoba, destinada a
da por los negros, mulatos y zam­ del siglo xvn los jesuitas erigieron los miembros de la orden jesuí­
bos ] . Sus integrantes carecían de un colegio frente a la Plaza M ayor tica, aunque más tarde los estu­
derechos y tenían a su cargo las (hoy de M a y o ), que en 1661 fue dios fueron públicos. Luego de la
tareas más pesadas. Resignados con trasladado junto a la iglesia de expulsión de dichos sacerdotes, el
su destino, sometían su existencia San Ignacio con el nombre de establecimiento pasó a depender
a la voluntad de sus patronos. Colegio Grande o de San Ignacio. de los franciscanos, hasta 1808.
En el Río de la Plata recibieron La expulsión de los jesuitas en
jos de españoles. En las ciudades, el año 1767 perjudicó la obra cul­
un trato humanitario e integraron
las escuelas elementales eran de
el núcleo familiar. tural en que estaba empeñada di­
tres categorías: a) conventuales o cha orden.
anexas a los conventos; b ) del rey,
que tenían carácter gratuito pues En 1783, el virrey Vértiz fundó
LA CULTURA
el Colegio de San Carlos o Real
EN EL PERÍODO H ISPÁ N ICO eran sostenidas por los cabildos, y
Convictorio Carolino, cuyo primer
c) particulares o privadas, a cuyo
regente fue el canónigo Baltasar
La enseñ an za prim aría frente se encontraban personas au­
torizadas. Maciel.
Las Leyes de Indias o código Debido a que el establecimiento
Los maestros laicos escaseaban,
que se aplicó en los dominios es­ no otorgaba títulos, los alumnos
debido a que el trabajo era mal
pañoles de América, contienen que deseaban diploma estaban
retribuido y considerado una labor obligados a terminar sus estudios
muy escasas disposiciones referen­ menospreciada. Para abrir una es­
tes a la educación infantil, pero en las universidades del virrei­
cuela era necesario obtener la co­ nato (Córdoba o Chuquisaca). Se
en cambio son abundantes las que
rrespondiente autorización del ca­ hicieron gestiones para transfor­
se ocupan de la catequización del bildo local. Según las constancias
indígena. mar el colegio en universidad, pe-
documentales, el primer maestro r° no progresaron.
El desarrollo de la población seglar o laico autorizado por el
hizo necesario crear establecimien­ Cabildo de Buenos Aíres fue Diego
tos de primeras letras para los h i­ Rodríguez.
P o rta d a d e un lib ro d é A ritm é tica u sado
en las e scu e la s d e B uenos A ire s a fin es
n 1 J l ® , ™ '0?, de blanc° ,c™ in!Jio produjo el m estizo, que fue el elemento predominante. d el sig lo X V III.
D e negro^y blanco resultó el m u la to y la cruza de indio y negro produjo el zam bo.

82
M iguel O 'G o r m a n , el p rim er protom é-
La U n iv e rsid a d d e C h a r c a s , en el Alto
dico d e B uenos A ire s. C u a d r o d e a u ­
P erú, en c u y a s a u la s no ta rd a ro n en pe
tor a n ó n im o existen te en el M useo
n e tra r las ¡d e a s d e los eco nom istas y filó-
sofos del sig lo X V III. H istórico N a c io n a l.

gunda en importancia de América alumnos, y funcionó regularmente cer­


ca de un año. Fue su primer profesor
hispana. Pronto adquirió justo re
el tallista español Antonio Gaspar Her­
nom bie la Facultad de Derecho,
nández, quien utilizó el primitivo mé­
a la que fue anexada, en 1780. todo de la copia o reproducción fiel
la Academia Carolina, destinada de láminas y grabados.
a la práctica forense.
Las ideas liberales de los pensa
El Protomedicato
dores del siglo x vm fueron acep­
tadas con entusiasmo por los jó A mediados del siglo xv se creó
venes universitarios y como bien en España el T rib u n a l del P roto­
ha dicho un autor “ la idea revo­ medicato, organismo docente des­
lucionaria se nutrió en este insti­ tinado a combatir la práctica ile ­ La entrada de libros
tuto de juristas” .
gal de la medicina y encargado de
La introducción de libros en
Cursaron estudios en la U niver­ vigilar el ejercicio de esa profe­
sidad de Charcas: Mariano M ore­ América estuvo sujeta a restriccio­
sión; además, otorgaba títulos pre­
no, Juan José Castelli, Agustín nes de carácter general, semejan­
carios a quienes demostraban ido­
Gascón, Bernardo Monteagudo, tes a las que regían en España,
neidad y conocimientos científicos.
etcétera. pero adaptadas al nuevo medio.
En 1570 estos tribunales fueron es­
La Universidad de Córdoba compren­ Fueron censurados los libros que
tablecidos en México y Perú.
día dos facultades: de Artes y de Teo­ atentaban contra el dogma cató­
La e n señ an za e sp e cia liza d a En el Río de la Plata, el virrey
logía. Los cursos de la primera se des­ lico y los que difundían las nue­
arrollaban en tres años y comprendían Vértiz estableció el Protomedicato
Por iniciativa de M an u el Bel­ vas ideas de los filósofos y enci­
Lógica, Física y Metafísica; otorgaba grano — secretario del Consulado— en 1780 y nombró titular al doc­
clopedistas.
grados de bachiller, licenciado y maes­ tor M ig u e l O ’Gorm an, graduado
la ciudad de Buenos Aires contó No obstante estas prohibiciones,
tro. La carrera culminaba con el título f,n París v Reims, con títulos re­
de Doctor en Teología, obtenido al en 1799 con dos establecimientos casi toda la producción literaria y
de enseñanza especializada: la Es­ validados en España. Una vez al
cabo de cinco años de estudios en esa frente de sus funciones tomó exa­ filosófica de la época pasó a las
r acuitad. cuela de Náutica y la Escuela de nuevas tierras sin mayores incon­
Dibujo. men de competencia a todos aque­
llos que ostentaban títulos de “ bo­ venientes.
La Universidad, de Charcas. La
Universidad de San Francisco Ja­ Primer director de la Escuela de ticario y sangrador” .
Nautica fue el geógrafo e ingeniero Dos eruditos historiadores — José To­
vier, también llamada de Charcas rre Revello y Guillermo Furlong—
o Chuquisaca, fue fundada en mar- Pedro Cervino y su vicedirector el pi­ En 1801 comenzó a funcionar la
loto Juan Alsina. Ambos se encarga­ han demostrado, sobre la base de una
zo de 1624 por el padre Jaime Frías Escuela de Medicina, cuyo curso de copiosísima documentación, “ que las
ron de la enseñanza a desarrollar en Anatomía estuvo a cargo del doctor
— provincial de la Compañía de un lapso de cuatro años, de acuerdo obras impresas y leídas no sólo en la
Jesús— sobre la base del Colegio Agustín Fabre, y al año siguiente die- península (España y Portugal) sino
con las siguientes materias: aritmética r°n comienzo las clases de química far­
de San Juan Bautista, creado dos (algebra y trigonometría), geografía, aun las publicadas en Francia, en Ita­
años antes. macéutica —correspondientes al se­ lia, en los Países Bajos y en A le ­
hidrografía y navegación. gundo curso— bajo la dirección del mania (siempre que el idioma no fue­
Aunque los estudios fueron de Por orden del rey. el Consulado ce- doctor Cosme Argerich, en reemplazo ra un insalvable obstáculo) se leían a
preferencia eclesiásticos, tuvo un de° 1807 Náutica a mediados <te O’Gorman, que estaba enfermo. la par en el Río de la Plata” . Guiller­
carácter más liberal que la U n i­ ■ En 1805 llegaron a Buenos Aires las mo Furlong: Bibliotecas Argentinas du­
versidad de Córd-iba y contó con En mayo de 1799 se inauguró la Es­ Primeras vacunas antivariólicas, que rante la Dominación Hispánica. Bue­
una biblioteca ccnsiderada la se­ cuela de Dibujo del Consulado, con nos Aires, 1944, página 21.
Ue«m aplicadas con éxito.
una asistencia de sesenta y cuatro
84 85
da de Europa por el año 1764 y eJ1 que fue clausurado por orden
luego se entregó al Colegio de ¿el virrey del Pino 1.
Monserrat. En setiembre de 1802, un mes
Con la expulsión de la Compa­ antes de extinguirse el anterior,
ñía, la imprenta cesó de funcionar apareció un nuevo periódico: el
pero en 1780, el virrey V értiz la Semanario de A gricultura, Indus­
compró a los franciscanos y la hizo tria y Comercio, dirigido por el
trasladar a Buenos Aíres. Instalada comerciante criollo- Juan H ip ólito
en un modesto local (actual es­ Vieytes. De acuerdo con su título,
quina de Perú y M oreno) recibió la citada publicación propició el
el nombre de Real Im prenta de fomento de las industrias, estimuló
Niños Expósitos, pues los benefi­ la producción y sostuvo la necesi­
cios obtenidos se destinaron a la dad del libre comercio interior y
citada institución. El taller impri­ exterior.
mió bandos, proclamas, carteles, El 23 de mayo de 1807, los in ­
almanaques, formularios, periódi­ gleses iniciaron desde Montevideo
cos y libros diversos. la publicación de la Estrella del
Sur (T h e Southern Star), periódi­
El periodismo co bilingüe, escrito en inglés y
castellano. Sus artículos difundían
A partir de la segunda mitad propaganda británica e incitaban
La im prenta del siglo x v i i i , comenzaron a cir­ a los criollos a abatir el yugo es­
en el Río de la Plata cular en Buenos Aires, primero en pañol, para gozar de los beneficios
forma clandestina y luego públi­ de la libertad de comercio. Sólo Las letras
La primera imprenta del Río de camente, hojas manuscritas que aparecieron siete números.
la Plata no fue importada, sino difundían noticias locales y algu­ El 3 de marzo de 1810 — en vís­ La historia literaria del Río de
creada en el territorio de las m i­ nas europeas. peras de la Revolución— M anuel la Plata comienza con Luis de
siones — reducciones de Guara­ El 1 de abril de 1801 apareció Belgrano comenzó a publicar el M iranda, clérigo español que llegó
níes— por obra de los jesuítas. En el primer periódico editado en Correo de Comercio de Buenos A i- a estas playas con la expedición de
el año 1700, los misioneros Juan Buenos Aires, que se llamó: Telé­ re$, cuyo principal objeto sería “ el Mendoza y escribió en la Asun­
Bautista Neum an y José Serrano grafo M erca n til, Rural, Político- estudio de las ciencias, de las ar­ ción un Romance que relata los
construyeron una prensa, con la Económ ico e H istoriógrafo del Río tes y de la historia” . El virrey Cis- padecimientos de los primeros po­
colaboración de los indígenas; el de la Plata. Su fundador y direc­ Reros brindó inconsciente apoyo a bladores de Buenos Aires.
papel fue el único material impor­ tor fue el militar, abogado y es­ estos principios sin saber que, gra­ De acuerdo con el orden crono­
tado. E l primer impreso se tituló critor extremeño don Francisco bas a la sagacidad de Belgrano, lógico de publicación, el segundo
el M a rtirolog io Romano, del que Antonio Cabello y Mesa. iban a utilizarse en servicio de la trabajo literario fue Comenta­
no se conserva ningún ejemplar. emancipación. Luego de publicar rios de A lvar N úñez Cabeza de
El Telégrafo M ercantil se sos­
La imprenta misionera estampó li- tenía gracias a la contribución de Cl*icuenta y dos números, dejó de Vaca, escritos por su secretario Pe­
britos de efemérides, anuarios, ta­ ciento cincuenta y nueve subscrip aParecer en febrero de 1811. ro Hernández.
blas astronómicas, catecismos y ho­ tores. Desde su creación hasta el
jas sueltas. 1 L a m e d id a se d e b ió a u n a r tíc u lo a p a r e c id o e l 8 d e o c tu b r e d e 1 8 0 2 , t itu la d o : “ C ir -
mes de octubre, apareció miércoles U n s t a n c ia s e n q u e s e h a l l a l a p r o v i n c i a d e B u e n o s A i r e s e is la s M a l v i n a s y m o d o d e rep a ­
Tam bién por obra de los jesuí­ y sábados; luego salió los domin­ g a rs e ” ,
tas, la Universidad de Córdoba ad­ gos. Llegó a publicar ciento diez a E s t e e s c r it o , c o n s i d e r a d o a g r a v i a n t e p o r l a s a u t o r i d a d e s , s e a t r i b u y ó d u r a n t e m u ch os años
( j e t a b e l l o y M e s a , a u n q u e a c t u a l m e n t e lo s h i s t o r i a d o r e s o p i n a n q u e f u e u n a r e p r o d u c c ió n
quirió una imprenta que fue traí- n ú m e r o S j hasta octubre de 1802, tr a b a jo p e r te n e c ie n t e a J u an d e L a P ie d r a , d e l a ñ o 1 7 7 8 .

86 87
fra n ca violación de las leyes his­ San Gabriel, la Colonia del Sacra­
El so ld a d o a le m á n U lrico S ch m id l, q u e re ­
p á n ic a s- mento.
lató la co n q u ista d e l R ío d e la P la ta . El
g r a b a d o p e rte n e ce a la ed ició n d e 15 99. La corona portuguesa estaba
convencida de que el Río de la Consistió en un fuerte artillado, eri­
plata era “ el lím ite austral del gido sobre una barranca que conducía
Con la expedición de Mendoza Brasil” y que era necesario exten­ hacia el río. El reducto portugués se
der su dominación hacia el sur estableció en pleno territorio sujeto a
llegó al Plata el soldado alemán
la jurisdicción de Buenos Aires y, en
V íric o Schm idl, quien escribió en para controlar el comercio flu vial
consecuencia, de España.
su idioma D errotero y viaje de Es­ del alto Paraná, h allar buenos pas­
paña y las Indias, obra que descri­ tos para los ganados e intensificar
be con bastante imparcialidad la el contrabando en perjuicio de Prim era ocupación españ o la
historia de la conquista. España. (1680-1683)
Con la armada de Ortiz de Zá­ Los lusitanos contaron con la
rate arribó el arcediano M a rtín ayuda de Inglaterra, siempre inte­ Enterado el gobernador del Río
del Barco Centenera, autor del resada en disponer de un puerto de la Plata, don José de Garro,
poema “ Argentina y Conquista del amigo en el Plata. informó de inmediato a la corona
Río de la Plata” que es una mez­
cla difusa de historia y geografía
americanas.
El relato de nuestra historia co­
mienza en realidad con Ruy Díaz
de Guzmán — mestizo asunceño— ,
autor de “ La Argentina” , publi­ Planes se basa en la memorable
cada en Charcas en 1612. reconquista para componer E l
E l primer poeta nacido en nues­ triunfo argentino, y Pantaleón Ri-
tra patria fue el cordobés Luis de varola dedica dos Romances a la
Tejeda, quien escribió por el año defensa.
1663 su conocido poema E l pere­ Un g r a b a d o d e la
grin o en Babilonia. Este largo tra­ época nos m uestra
bajo, de carácter autobiográfico, LOS CON FLICTOS
a tro p as e sp a ñ o la s
compara el ambiente de Córdoba C O N PO RTUGAL HASTA cuando a ta c a n a los
con la pecadora Babilonia. EL TRATADO portugueses en una
M an u el José de Lavardén fue de las fo rta le z a s le-
DE SAN ILDEFONSO
v an ta d a s en la C o ­
el primer poeta porteño, autor de
lo nia H el S a c ra ­
Siripo, obra inspirada en una le­ La ambigüedad de lo dispuesta mento.
yenda de la conquista, que relata en el Tratado de Tordesillas 1 esti
Ruy Díaz de Guzmán. También muló las ambiciones portuguesa?
escribió su conocida Oda al Para­ sobre la región del Río de la Plata
ná, que publicó el Telégrafo M er­ Los bandeirantes paulistas no tar
cantil en su primer número. daron en iniciar desde el Brasil española, la que inició lentas ne­
Las invasiones inglesas y la he­ una serie de ataques sistemáticos portugueses fundan
gociaciones diplomáticas. Mientras
roica actitud de los habitantes de contra las posesiones españolas y Colonia
tanto y ante la audacia de los in ­
Buenos Aires inspiraron a diver­ en forma coetánea recrudeció el , El 1 de enero de 1680, el go­ trusos, el gobernador dispuso des­
sos poetas; así Vicente López y comercio ilegal o contrabando, en bernador de Río de Janeiro, M a - alojarlos de dicha plaza, para lo
Lobo — cumpliendo órdenes cual comisionó a A ntonio de Vera
1 E l C abo Verde es un archipiélago y no una isla, por lo tanto la línea del Tratado di de Pedro II, rey de Portugal— , y M u jica al frente de un' ejército,
Tordesillas varía de acuerdo a si consideiamos la isla más occidental o la más oriental
A l tomar la línea desde la primera, se perjudicaba España, porque alimentaba en América j^ndó en i a margen oriental del en su mayoría indígena. El jefe
los territorios concedidos a los portugueses; si se consideraba la segunda se producía 1¿1 10 de la Plata, frente a la isla de español consiguió la rendición de
cuestión contraria.
la Colonia y la ocupó en agosto Segunda ocupación española
de 1680. (1705-1716) fu erte en la bahía de Montevideo.
M anuel Lobo fue tomado pri­ Debido a la situación creada,
sionero y la victoria celebrada ju­ Durante la Guerra de la Suce­ el gobernador de Buenos Aires
bilosamente en toda la extensión sión española1 que comenzó en __Bruno Mauricio de Zavala— se
del Río de la Plata. 1702, Portugal fue aliada de Espa trasladó hacia ese lugar al frente
ña, por lo que el rey Felipe V de un ejército. Ante su presencia,
(prim er Borbón en el trono espa­ los intrusos se retiraron y enton­
Segunda ocupación portuguesa ñ ol) reconoció la soberanía portu ces para afianzar la dominación
(1683-1705) guesa en la Colonia del Sacramen­ española en la banda del Plata,
to. Pero al año siguiente, Portugal Zavala fundó San Felipe de M o n ­
La noticia de la toma de la Co­ — unida a Inglaterra por el trata tevideo, que luego de recibir po­
lonia por los españoles motivó una do de Methuen— pasó al bando bladores, fue erigida ciudad el 24
enérgica protesta de don Pedro II, contrario y entonces Felipe V en de diciembre de 17261.
el rey de Portugal, quien ame­ comendó al gobernador de Buenos En 1746 subió al trono de Es­
drentó al monarca hispano Carlos Aires procediera contra la Colonia paña el mediocre soberano Fer­
I I (E l Hechizado) y le obligó a Éste envió un ejército a las órdenes nando V I — casado con la infanta
firm ar el Tratado de Badajoz (m a­ de García Ros, quien tomó esa pía portuguesa Bárbara de Bragan-
yo de 1681). Por el mismo España za luego de seis meses de asedio za— , quien decidió poner fin a las
— humillada a causa de su debi­ (marzo de 1705). luchas por la Colonia y en enero de
lidad— restituía la Colonia, reedi­ 1750 firm ó en M adrid el Tratado
ficaba el fuerte y entregaba las Tercera ocupación portuguesa de Permuta. A cambio de la citada
U niform es u sad o s p o r a lg u n a s d e la s tro p a s d e ­
armas y prisioneros tomados en la (1716-1762) plaza, los lusitanos recibían una fe n so ras d e l R ío de la P la ta , en la é p o c a de los
lucha. gran extensión de tierras sobre la conflictos con P o rtu g al. A c r ib a , d e iz q u ie r d a a d e ­
La Guerra de la Sucesión espa banda oriental del río Uruguay, re c h a : D ra g o n e s e In f a n t e ría d e B uenos A ire s.

En esas épocas, España no estaba en ñola terminó con la Paz de en la que existían siete adelanta­ A b a jo : B la n d e n g u e s d e la Fro n te ra . (Tom ad o de

condiciones de enfrentar una nueva U trecht (1713). En febrero do dos pueblos jesuíticos. “ Lo que E. U d a o n d o .)

guerra, en la que debía luchar no sólo 1715, España y Portugal — bajo el hacía más absurdo el Tratado — es­
contra Portugal, sino también contra control de Inglaterra— firmaron cribe Enrique Barba— es que Es­
Inglaterra. un tratado complementario del an­ paña cedía las Misiones que eran
El gobernador Garro, a pesar de su terior, en el que se puso nueva­ suyas, a trueque de la Colonia . . .
heroico comportamiento, fue destituido mente de manifiesto la inferiori­ que también por derecho le perte­
del gobierno de Buenos Aires y enviado dad diplomática de los hispánicos.
con igual cargo a Chile. necía.”
A llí se estableció que la Colonia
pasaba al poder de los lusitanos,
En febrero de 1683, los portu­ “ haciendo la dicha cesión en los La guerra g u aran ítica
gueses recuperaron la Colonia y términos más firmes” . La plaza El absurdo Tratado de Permuta
mientras tañto — de acuerdo con fue entregada en noviembre de establecía que los indígenas de los
el tratado de 1681— quedaba cons­ 1716.
siete pueblos misioneros debían
tituida una comisión mixta para En los años siguientes, los por­ abandonar sus tierras y retirarse a
estudiar la demarcación de lím i­ tugueses practicaron un activo la margen occidental del río Uru­
tes, tarea que nunca llegó a buen contrabando con los pobladores del guay, entregando a los portugue­
término. Plata e intentaron levantar un ses sus casas, iglesias, colegios y
grandes extensiones cu ltiva d a s.
1 L a Guerra de la Sucesión española (1 7 0 2 -1 7 1 3 ) se produjo a la muerte del rey C ar- Por todo este sacrificio se les daba
- ü s I I , quien no dejó descendientes, y entonces las coronas europeas se disputaron el trono
peninsular. España y Francia apoyaron a Felipe de Anjou - q u e finalmente ceñiría la
Habshurgo ^ ° contrario InSlaterra y Austria sostenían al archiduque Carlos de , 1 L a fecha es discutida. E l 1 de enero
e 1730 se nombraron los componentes del
P^m er Cabildo.
90
una compensación de 4.000 pesos sucesor Carlos I I I lo anuló defi­ e s ta b le c ió que España debía e n t r e ­ En febrero de 1777, Cevallos ocupó
por pueblo (que no alcanzaba a nitivamente en febrero de 1761. gar a Inglaterra — la más bene­ la isla de Santa Catalina, cuya guar­
un peso por habitante). Como bien La Colonia del Sacramento siguió f i c i a d a —- la Florida y devolver a
nición portuguesa rindióse ante la sola
ha escrito el deán Funes, la tran­ en poder de Portugal y España P o rtu g a l la Colonia de Sacra­ presencia del poderoso enemigo. Desde
sacción consideraba a los indios recuperó los territorios que había allí envió refuerzos a Vértiz, que lu­
m e n to .
“ como un rebaño de bestias que se cedido en el convenio. chaba en Río Grande.
Los lusitanos solicitaron al go­
pasan de unos pastos a otros” .
bierno de M adrid la entrega de
Los jesuitas se opusieron al tra­ Tercera ocupación esp añ o la A l frente de su ejército, Cevallos
las islas de M artín García y de sitió la Colonia, que se entregó al
tado y reclamaron sin cansancio, (1762-1764) San Gabriel, pero la petición fue
pero no fueron oídos por “ el im ­ cabo de tres días (4 de ju lio ). Des­
denegada. Además, Río Grande
bécil Fernando” , como ha sido ca­ En 1756 se inició en Europa la pués de destruir la citada plaza,
quedó en poder de los españoles.
lificado el monarca español. llamada “ Guerra de los siete años” se dirigió a Montevideo y allí re­
en que Austria, Rusia, Francia y Nuevamente dueños de la Colo­ cibió noticias de la península, en
Los indígenas empuñaron las nia, los portugueses reanudaron
armas e iniciaron la llamada “ gue­ España lucharon contra Prusia, las que se le ordenaba suspender
Inglaterra, Holanda y Portugal. sus ataques contra los dominios la lucha, pues España y Portugal
rra guaranítica” en que se dio el hispánicos, en especial, los territo­
caso sumamente curioso de “ pelear Nuevamente españoles y portu­ habían firmado la paz, por el T ra ­
rios de las Misiones y zona de Río tado de San. Ildefonso (1 de octu­
los vasallos, contra su propio so­ gueses se hallaban en bandos con­
Grande. bre de 1777).
berano, para no pasar al dominio trarios. Ante esta situación y de
de otro” . acuerdo con órdenes de la M etró­ España quedó con la Colonia,
poli, el gobernador del Río de la Cuarta ocupación española la zona de la Banda Oriental y las
La lucha fue muy sangrienta y los Plata, don Pedro de Cevallos, sitió (1777) Misiones ubicadas en la orilla iz­
indígenas — armados con arcos, flechas la Colonia y finalmente consiguió quierda del río Uruguay. Debió
y cañones de madera— debieron en­ la rendición de la guarnición por­ Para poner fin al secular con­ entregar a los lusitanos la isla de
frentar al ejército combinado español- tuguesa (noviem bre de 1762). Por flicto, el rey Carlos I I I creó en
portugués. Santa Catalina y toda la parte del
tercera vez los españoles ocuparon forma provisional el V irreinato del continente que — años antes— ha­
Resistieron durante tres años, hasta
que finalmente los europeos vencieron la disputada plaza. Río de la Plata (1 de agosto de bía cedido a los últimos por el
en la batalla de Caybaté — febrero de 1776) y designó en el cargo al ex Tratado de Permuta.
1756— y penetraron en los pueblos mi­ C u arta ocupación portuguesa gobernador don Pedro de Cevallos. Una comisión hispano-lusitana
sioneros. Éste partió de Cádiz al frente de procedió a efectuar la demarcación
(1764-1777)
una poderosa expedición, integra­ sobre el terreno, pero — aunque
Enterado Fernando V I de la La “ Guerra de los siete años” da por ciento sesenta y seis barcos sus integrantes trabajaron casi diez
cruenta lucha, dejó en suspenso el finalizó en 1763, con el Tratado y nueve m il hombres, entre solda­ años— no llegaron a determinar
cumplimiento del tratado y su de París. Entre sus cláusulas se dos y tripulantes. con exactitud los límites entre los
dominios americanos de ambas
naciones.
La guerra por la Colonia influyó
en la creación del virreinato del
Río de la Plata y demostró la im ­
portancia económica de estas re­
giones. En el transcurso de la
lucha, España ocupó el territorio
oriental y se fundó Montevideo.
Además, los jesuitas fueron acu­
sados de provocar la “ guerra gua­
ranítica” ; éste fue uno de los ar­
gumentos que sostuvieron los que
años más tarde ordenarían la ex­
pulsión de esos religiosos:

93
C U ESTIO N A R IO

1. ¿Q ué causas externas e internas motivaron la creación del vi­


rreinato del Río de la Plata? 2. ¿Cuándo se creó en form a provi­
sional? 3. ¿Q ué actuación cumplieron los virreyes más destacados?
4. ¿Por qué el monarca implantó el régimen de intendencias? 5.
¿Q ué atribuciones gubernativas tenían los gobernadores intendentes?
ó. ¿Cómo dividió el territorio del Río de la Plata la real ordenanza
de 1782? 7. ¿En cuántos períodos puede agruparse la evolución
del régimen com ercial? 8. ¿Q ué importantes disposiciones fueron
tomadas en cada uno de ellos? 9. ¿Q ué tendencias dividieron a los
integrantes del Consulado de Buenos Aires? 10. ¿Q ué funciones
cumplía la A du an a de Buenos Aires? 11. ¿Cómo surgió la moneda
en el Río de la Plata? 12. ¿Cuál fue la m ayor riqueza del virreinato? Antecedentes de las invasiones inglesas. Causas de las inva­
13. ¿Por qué la agricultura no alcan zó gran desarrollo? 14. ¿Contó siones inglesas. La primera invasión inglesa. La Reconquista.
el Río de la Plata con abundante riqueza m inera? 15. ¿Cómo evo­ Cabildo Abierto del 14 de agosto. Segunda invasión inglesa
lucionó la industria? 16. ¿Q ué eran los gremios? 17. ¿Cómo se al Río de la Plata. La defensa. Consecuencias de las invasiones
efectuaba el transporte? 18. ¿Cómo estaba integrada la sociedad inglesas.
del virreinato desde el punto de vista étnico? 19. ¿En cuántas clases
se dividía la sociedad? 20. ¿Q ué establecimientos de primeras letras
funcionaban en las ciudades? 21. ¿Cómo estaba o rg anizada la
enseñanza media en Buenos Aires? 22. ¿Cuántas universidades fun­ La riv alid ad entre
cionaban en el virreinato del Río de la P lata? 23. ¿Existieron es­ Inglaterra y España
tablecimientos de enseñanza e sp ecializad a? 24. ¿Q ué era el Pro- Cuando la reina Isabel ocupó el
tomedicato? 25. ¿Era permitida la libre introducción de libros? 26. trono de Inglaterra (1558), esta
¿Quiénes construyeron la primera imprenta rioplatense? 27. ¿C uáles nación — de religión anglicana—
fueron los primeros periódicos que circularon en el Río de la Plata? siguió una política inamistosa con­
28. Mencione por orden cronológico los primeros trabajos literarios. tra España, cuyo monarca Felipe
29. ¿Por qué los portugueses am bicionaban posesionarse del Río de I I se mostró decidido defensor de
la Plata? 30. ¿Cuándo fundaron la C olonia? 31. ¿Cómo fueron des­ los católicos. Ambos países lucha­
ron en bandos contrarios en las
alojados? 32. ¿Por qué se produjo la segunda ocupación portuguesa?
llamadas “ Guerras de Religión” y
33. ¿Cómo volvió a poder de los españoles? 34. ¿Q ué sucedió
en el siglo xvn — al advenimiento
después de la paz de Utrecht? 35. ¿Quién fundó Montevideo? 36. de los Éstuardos— la mayoría del
¿Por qué estalló la guerra guaranítica? 37. ¿Q ué consecuencias pueblo inglés era anglicano faná­
produjo la guerra europea de los Siete Años? 38. ¿C uál fue la tico, mientras los católicos fueron
última ocupación portuguesa? 39. ¿Cómo terminó el conflicto por perseguidos como integrantes de
la Colonia del Sacram ento? una secta “ que debía ser combatida
y desterrada” .

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La evolución económica CA U SA S ingleses se apoderaron en América de
de Inglaterra ios gestiones de M iran da la isla de Trinidad (desembocadura del
DE LAS IN V A SIO N ES INGLES s
El patriota/ venezolano Frands- río Orinoco).
El siglo x v i i i se caracteriza, en G ra n Bretaña a la conquista La guerra concluyó con la Paz de
el aspecto económico, por el gran Miranda recorrió varios países
de nuevos m ercados Amiens, firmada en 1802.
desarrollo de la industria y del e u r o p e o s y en 1790 pasó a In gla ­

comercio. Inglaterra es el país que terra y expuso por vez primera al La paz de Amiens fue de breve
Mientras sus industrias progre­
más se destaca en este proceso evo­ ministro W illiam s Pitt su proyecto duración y en 1803 se inició una
saban con rapidez y la marina
lutivo, debido al incremento de la je liberación de Am érica hispana nueva guerra entre Inglaterra y
acrecentaba su importancia, Gran
maquinaria, al empleo de nuevas con ayuda de tropas expediciona­ Francia. Debido al sistema de
Bretaña debió resolver el grave
fuentes de energía y a la apli­ rias británicas. E l disparatado pro­ alianzas, España debía intervenir
problema económico surgido de la
cación de la fuerza motriz en la yecto no fue tenido en cuenta. directamente en favor de la ú lti­
independencia de sus trece colo­
actividad industrial. Diversos fac­ nias en Am érica del Norte (4 de En 1798, M iranda propuso nue­ ma, pero el rey Carlos IV prefirió
tores, entre ellos los avances cien­ julio de 1776) y además del cie­ vamente al ministro Pitt un plan firm ar con Napoleón — a la sazón
tíficos y el espíritu utilitario de rre — para su comercio— de los de emancipación de las posesiones prim er cónsul— un tratado secre­
la época, dieron origen a la lla ­ puertos europeos, como consecuen­ hispanas, que tampoco llegó a rea­ to, llamado “ de los subsidios” . El
mada “ revolución m a q u in is ta ” , cia de las frecuentes guerras con­ lizarse. Ante la indiferencia ofi­ monarca español se comprometía
que consiguió sus mayores progre­ tra Francia y sus aliados. cial, el incansable venezolano fun­ a entregar seis millones de francos
sos en la industria textil algodo­ _ E l gobierno de Londres ambi­ dó una sociedad secreta, con el mensuales, a cambio de una apa­
nera. cionó obtener materia prima y fin de llevar adelante sus propó­ rente neutralidad (o c tu b re de
ubicar la superproducción de sus sitos revolucionarios. Así surgió la 1803). E l gobierno de Londres no
industrias en los dominios hispá­ Logia Lautaro, organización de ca­ tardó en conocer la alianza secre­
La decadencia españ o la
nicos del Nuevo Mundo, pero las rácter político con ritos masónicos. ta y entonces ordenó a su flota
El período de mayor floreci­ trabas comerciales impuestas a En 1804, M iranda reanudó sus atacar el tráfico comercial de Es­
miento de España se inicia con estos últimos vedaban toda posi­ gestiones ante el gobierno de Lon­ paña, sin previa declaración de
los Reyes Católicos, prosigue con bilidad legal. De tal manera, los dres y también se puso al habla guerra.
Carlos V y culmina con el monar­ ingleses iniciaron en el Río de con el marino Home Popham, E l 5 de octubre de 1804, una
ca Felipe II. Sin embargo, m ien­ la Plata un activo contrabando, quien luego presentó a las auto­ flo tilla de cuatro fragatas de gue­
tras el siglo xvn señaló para la mientras periódicamente sus na­ ridades un “ M em orial” en el que rra españolas fueron atacadas por
península una época de grandeza, ves alarmaban a los pobladores del aconsejaba una expedición m ilitar una escuadra inglesa de igual nú­
en la centuria siguiente se inicia estuario. a la Am érica del Sur. mero de naves, pero de mayor ar­
la decadencia o agotamiento espa­ El proyecto fue bien recibido mamento.
ñol. Este período comienza cuan­ por las autoridades británicas, pero
do ocupan el trono los 4 ustrias no se llevó a la práctica. La flotilla española había zarpado
menores — Felipe III, Felipe IV y del puerto de Montevideo el 9 de agos­
to, con destino a la península, a las
Carlos I I — , reyes incapaces que
El ataq ue a una flotilla españ o la órdenes de José de Bustamante y Gue­
abandonaron el gobierno en ma­ rra. Las embarcaciones transportaban
nos de favoritos. En 1793, España se incorporó a la — además de variado cargamento—
El advenimiento de los Borbo- Primera coalición organizada por In­ cuatro millones de pesos fuertes, en su
nes remedió en parte la situación, glaterra contra los ejércitos de la Re­ mayor parte producto de las arcas de
aunque a pesar de los esfuerzos volución Francesa. La alianza entre Lima y Buenos Aires.
de estos monarcas por impulsar el ambos países fue de corta duración,
pues en 1795 España optó por aban­ E l encuentro se produjo en el
progreso, no lograron devolver a
donar la lucha y firmar la Paz de Ba­ océano, a unas millas del puerto
España su anterior grandeza. stea. A l año siguiente, los hispanos se de Cádiz. Después de un breve
unieron a los franceses por el Tratado combate, resultó hundida una fra­
de San Ildefonso, que provocó una nue-
Va guerra anglo-española (1796-1802). gata hispana y las tres restantes
Hom e P o p h am , el m arin o in g lé s jefe
En el transcurso del conflicto, la ar­ debieron rendirse.
d e la e s c u a d ra q u e a t a c ó a Buenos
cada hispana fue vencida en la batalla E l atentado motivó que España
A ire s en la p rim e ra in va sió n .
del Cabo de San Vicente (1797) y los se uniera con Francia en contra de
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El b rig a d ie r G u ille rm o C a r r B eresford
qu e ocu pó a B uenos A ire s en 18 06,
p e ro lu eg o fu e v en cid o y tom ado
p risio n ero .

David Baird; segundo jefe era el ^ o p a d e l R ío de la


brigadier G u illerm o Carr Beres­ plata t r a z a d o en el
ford. Una fuerza naval de seis na­ a fj0 1 8 06 en el cu a l
ves, mandada por el comodoro puede o b se rv a rse
H om e Popham , debía escoltar a |a posición d e las
los transportes durante la nave­ naves c u a n d o d e s­
embarcaron los
gación y cooperar en la conquista.
efectivos in g le se s al
Una vez logrado su objetivo -— cu­ comienzo d e la p ri­
yo éxito se descontaba— parte de mera in va sió n .
las fuerzas debía continuar para la
India. E l Río de la Plata no figu­
raba en los planes del gabinete de las tropas que se encontraban La escuadra cruzó el Atlántico
británico. en dirección al Río de la Plata y
en el Cabo, las que fueron puestas
En enero de 1806 la armada a las órdenes del brigadier G u i­ el 8 de junio llegó al cabo de San­
inglesa atacó la colonia del Cabo. llermo Carr Beresford. ta María, ubicado a la entrada del
Luego de una breve pero enérgica estuario. A l día siguiente, la flota
Inglaterra. En octubre de 1805, la resistencia, los defensores capitu­ fue observada — a pesar de la ne­
armada franco-española fue derro­ laron: el general Baird asumió las LA PRIMERA IN V ASIÓ N IN GLESA blina—- por el vigía de Maldonado,
tada por la escuadra inglesa a las funciones de gobernador civil y quien comunicó la inquietante no­
órdenes del almirante Nelson en militar. El desem barco
vedad al gobernador de M ontevi­
el combate naval de Trafalgar. El Una vez conquistada la colonia La expedición zarpó del Cabo deo, don Pascual Ruiz Huidobro.
dominio de las agua a quedaba en del Cabo, el comodoro Popham de Buena Esperanza el 14 de abril En la certeza de que se trataba
poder de los británicos. decidió atacar — en un golpe de de 1806. Estaba integrada por seis de naves enemigas, el último se
mano audaz—- el Río de la Plata, naves de guerra al mando del co­ apresuró a inform ar al virrey y
empresa que consideraba de fácil modoro Popham y cinco trans­ puso en estado de alerta los ele­
Expedición inglesa realización, de acuerdo con not¡ mentos de defensa.
portes. Las tropas de desembarco
al C abo de Buena Esperanza cias recibidas sobre el estado ind< fueron puestas a las órdenes del Sobremonte envió a Montevideo
fenso de los puertos platenses. Re­ brigadier Beresford, quien — por las pocas fuerzas veteranas de que
Con el propósito de asegurar la cordó el antiguo proyecto del m i­ °rden de Baird— sería el gober­ disponía, pues creyó en un ataque
ruta comercial que llevaba a la nistro P itt tendiente a cooperar nador de los dominios españoles a contra esa plaza, basado en el ta­
India, el gobierno británico dispu­ con el venezolano M iranda “ pan» conquistar. maño de las naves y la escasa pro­
so apoderarse nuevamente de la co­ alcanzar en Sudamérica una si­ fundidad de las aguas frente a
lonia holandesa del Cabo de Bue­ tuación favorable al comercio in ­ Viajaba con destino al Río de la Pla-
el conocido regimiento N 5 71 de ri-
Buenos Aires.
na Esperanza 1 ubicada al sur del glés” .
África. fleros escoceses, con su jefe el general Popham exploró el estuario y
Popham convenció al general luego convocó a un consejo de gue­
Se equipó una expedición de Ijponisio Pack.
David Baird sobre las bondades El convoy recaló en la isla de Santa rra, para resolver en definitiva so­
6.654 hombres de tropa, confiada escasos riesgos de su proyecto, por Olería, cuyo gobernador facilitó un des­ bre la ciudad donde se efectuaría
a las órdenes del mayor general lo que el último le facilitó part tacamento de infantería y algunos ca­ el ataque: Buenos Aires o M ontevi­
rn es, que fueron embarcados en una deo. Los oficiales — con excepción
1 E n setiembre de 1795, los ingleses ocuparon la colonia holandesa del C abo de Buen ®ave mercante. de Beresford— votaron por la capi­
¿.speranza, pero en febrero de 1803 debieron entregarla a sus antiguos poseedores, debido El total de las fuerzas británicas as­
lo dispuesto en la paz general de Amiens.
e d i a a unos 1.600 hombres. tal del virreinato.
Inglaterra consideraba a Holanda nación enemiga, por cuanto la última estaba gobernad'
por el rey L u is, hermano de Napoleón Bonaparte.
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En la mañana del 24 de junio, futuro yerno. A l promediar el es Mientras tanto — en la madru- escolta— se dirigió a Córdoba,
las naves inglesas pasaron frente a ciudad que pretendió transforaiar
pectáculo, el virrey recibió un par ada de ese día— el virrey había
la Ensenada de Barragán, en esa te de Liniers, por el cual sr en “ capital provisional del virrei­
f cSpachado los caudales públicos
época al mando del capitán de na­ enteró de que naves enemigas ha nato” .
rumbo a Luján en un convoy de
vio Santiago de Liniers. Las bate­ bían pasado frente a la Ensenada. A las tres de la tarde del día
c a r r e t a s con escolta.-
rías de la costa abrieron fuego e Debido a la confusión que pro­ 27 las tropas inglesas penetraron
impidieron acercarse a los inva­ El 27 por la mañana, los inva­
dujo la noticia y a la desorganiza­ triunfantes por las calles de Bue­
sores. sores consiguieron cruzar el Ria­ nos Aires, “ a tambor batiente y
ción de las fuerzas defensivas, re­
En la tarde del 25 de junio, las chuelo y vencieron una última re­
cién el día 26 el subinspector de banderas desplegadas” .
tropas británicas desembarcaron en sistencia opuesta por los m ilicia­
armas, don Pedro A rce, salió al
Quilmes. “ Desde la altura — escri­ nos en el paso de Barracas, que
encuentro de los ingleses con unos El coronel de la Quintana, que era
be Groussac— grupos de gauchos llevaba directamente a Buenos A i­ el jefe militar de mayor jerarquía en
quinientos jinetes y seis piezas de
a caballo presenciaban el apeo de artillería. Tomó posiciones frente res. Ante el curso de los sucesos, Buenos Aires, consideró inútil toda re­
las casacas rojas, como los natura­ al enemigo, sobre una elevación el acobardado Sobremonte se retiró sistencia . y comunicó que — por man­
les de Guanahaní el desembarco de del terreno que cerraba el camino con su fam ilia y algunos jefes m i­ dato de Sobremonte— debían las auto­
Colón: pronto cambiarían las co­ entre Quilmes y la capital del v i­ litares a Monte Castro (actual Flo­ ridades presentes trasladarse a la For­
sas.” rreinato. resta) donde redactó un ^ pliego taleza para firmar “ una honrosa capi­
Beresford, que había agrupado explicativo de su fuga, “ mucho tulación” .
Toma de Buenos A ires su ejército y cañones en la playa, tnás indigno y vergonzoso que
cualquier capitulación’'. De a llí se Una vez en el Fuerte, Beresford
tras grandes pajonales, ordenó el
E l 24 de junio — día anterior asumió el cargo de gobernador y
avance en dos columnas, con el trasladó a Luján, donde se halla­
al desembarco— Sobremonte fes­ obligó a que los vencidos firmaran
aguerrido regimiento 71 a la dere­ ban las cajas reales, pero ante la
tejó con una función en la Casa “ las condiciones concedidas por los
cha. Las baterías abrieron fuego noticia de que un destacamento in ­
de Comedias el cumpleaños de su generales de Su Majestad Britá­
sobre los milicianos de Arce, quie­ glés marchaba en busca de ese di­
nes en gran confusión emprendie­ nero, el virrey — con su fam ilia y nica” .
U n a d e la s fo rtifica cio n e s le v a n t a d a s por ron la fuga. Los ingleses ocuparon
los e sp a ñ o le s en la E n se n a d a d e B a r r a ­ las barrancas de Quilmes, mientras
g á n . E sa s d e fe n sa s e sta b a n a c a rg o d e los defensores cruzaron el Riachue­ Las tro p a s in g le sa s d e se m b a rc a n en la s p ro x im id a d e s de Q u ilm e s y e n p e r f e c t a fo rm a c ió ',
Lin iers c u a n d o se p ro d u jo la p rim e ra in­ lo por el puente de Gálvez y luego se d irig e n p a r a o c u p a r a B uenos A ire s. La ilu stració n re p ro d u ce un g r a b a d o d e l a n o 1 8 0 6 ,
vasió n in g le sa .
lo incendiaron. p u b lica d o en Lon dres.
ineptitud de las autoridades yor sigilo y luego de abrir sendas bocas
encargadas de su defensa. La hu­ en casas próximas las galerías avan­
zaron con rapidez, pero al poco tiempo
m illante actitud del virrey y la de­ fueron abandonadas las obras, por cau­
bilidad de los jefes españoles sir­ sas que se ignoran.
vieron para acentuar los síntomas
de reacción entre los habitantes,
La primera reacción organizada
quienes trataron de expulsar por
contra los ingleses se produjo en la
la fuerza a esos invasores, diferen­
campaña, donde Juan M a rtín de
tes en origen, religión e idioma.
Pueyrredón consiguió equipar una
No en vano, Buenos Aires había
fuerza de setecientos hombres, en­
sido reconocida anteriormente por
tre milicianos y vecinos. Las acti­
la corona española con los títulos
vidades de los conjurados — entre
de “ muy noble y m uy lea l” .
los que figuraba M artín Rodrí­
guez— llegaron a conocimiento de
A los pocos días de la ocupación,
dos ingenieros catalanes -Felipe Sen- Beresford, quien al frente de qui­
tenach y Gerardo Esteve y Llac— , con nientos soldados los enfrentó — el
la ayuda financiera del acaudalado co­ 1 de agosto— en la chacra de
merciante Martín de Álzaga, propusie­ Perd riel, distante a cuatro leguas
A n tes d e la o cu p ació n d e B uenos A ire s , e l v irre y So b rem o n te h a b ía e n v ia d o las c a ja s ron construir dos túneles que llevasen de Buenos Aires.
re a le s a Lu jan , donde^ fu ero n d e p o sita d a s en e l C a b ild o . C u a n d o los in va so re s d o m in aro n uno a la Fortaleza y otro al cuartel Luego de breve combate, los bri­
la situ ació n , se a p r o p ia r o n d e los c a u d a le s , con a n u e n c ia d e l v irre y y d e l p ro p io C a b ild o del regimiento N 9 71 (La Ranchería).
(A c u a re la de F. Fortuny.) tánicos consiguieron dispersar a
Allí debían colocarse cargas de explo­
sus bisoños adversarios, quienes,
sivos destinadas a volar esos lugares
ocupados por el grueso del enemigo. sin embargo, lograron apoderarse
Los trabajos se iniciaron con el ma­ de un carro de municiones.
Los ingleses en Buenos A ires el normal funcionamiento de los
Luego que el coronel de la Quin­ tribunales de justicia y la libertad
tana aceptó con su firma la rendi­ de comercio “ semejante a la que
ción de las autoridades españolas disfrutan todas las otras colonias
— de acuerdo con órdenes del v i­ de Su Majestad” .
rrey— , Beresford dio a conocer un Como trofeo de la victoria, Be­
manifiesto, donde exponía a los resford obtuvo la anuencia del v i­
habitantes de Buenos Aires el plan rrey para la entrega aproximada
de acción política y administrativa de un m illón doscientos m il pesos
a desarrollar durante la ocupación. fuertes, producto de los caudales
La ciudad debió prestar juramento — que fueron apresados en Luján—
de obediencia al rey Jorge I I I de y de los fondos que habían que­
Gran Bretaña, mientras el jefe dado en Buenos Aires 1.
vencedor pretendía co n gra cia rse
con la población mediante una se­
Com bate de Perdriel
rie de disposiciones prudentes y
moderadas. Aseguró el “ libre ejer­ Era evidente que la capital del
cicio de la religión católica” , la virreinato había sido ocupada por
protección a la propiedad privada, los ingleses debido a la negligen-

S í ^ “ *5 I1” ínillón- fue enviado a Londres en la fragata “ Narcisus” . E n aquella


o m n l» ; ? 65. fu f on subidos en carros alegóricos y desfilaron en medio del júbilo
popular, que aclamaba los nombres de Popham y Beresford.
3 U n a parte de este dinero fue repartida entre los principales jefes británicos y el resto,
S a n tia g o d e Lin ie rs, m arin o e sp a ñ o l
d e o rig e n fra n cé s, d ir ig ió la d e fe n sa e encontró en Buenos Aires el día doba con unos 3.000 hombres en
d e la c iu d a d d e B uenos A ire s co n tra j e la reconquista” . Acéfalo el go­ dirección a Buenos Aires. En el
los in g le se s. Fue d e sig n a d o v irre y d e l bierno por la ausencia del virrey trayecto se enteró de lo dispuesto
Río d e la P la ta y C o n d e d e Buenos desprestigiados muchos m ilita­ por el Cabildo abierto y entonces
A ire s. manifestó su total disconformidad;
res españoles, era evidente que só­
lo el pueblo mantenía la gloria del sin embargo, ante la importancia
y al día siguiente los expedición; triunfo sobre los ingleses. de los sucesos y hallándose en San
rios desembarcaron en las proxim A l día siguiente de la rendición, Nicolás, el 28 de agosto delegó el
dades del río Luján (actual T ig re). el Cabildo — de acuerdo con las mando m ilitar en Liniers y el po­
Las lluvias demoraron el avance atribuciones que le otorgaban las lítico en el regente de la Audien­
del ejército, que con grandes d ifi­ leyes españolas— resolvió convo­ cia. Además, manifestó que se tras­
cultades arribó el 10 de agosto a car un congreso general o Cabildo ladaría a Montevideo para dirigir
los Corrales de M iserere, y desde abierto para el 14 de agosto a las la defensa de la ciudad en caso de
a llí Liniers exigió la rendición de once de la mañana, con el propó­ un ataque británico.
Beresford. La respuesta del último sito de “ afirmar la victoria” . Aunque el Cabildo abierto del
fue negativa. Fueron invitados cerca de cien 14 de agosto mantuvo el respeto
El mismo día 10 de agosto, L i­ vecinos de destacada figuración. por la alta investidura del virrey,
niers avanzó con su ejército y to­ Desde la Plaza M ayor, gran can­ es evidente que resolvió suspen­
mó el Retiro, obligando a los in tidad de público siguió con ansie­ derlo en el gobierno de la ciudad
gleses a retroceder en dirección a dad las deliberaciones. en un movimiento de tendencia
la Plaza Mayor. La asamblea dispuso comunicar revolucionaria, que actuó bajo la
Finalmente, el 12 de agosto, las el triunfo a la corona española y decisiva influencia del pueblo de
LA RECO N Q U ISTA
fuerzas de la reconquista iniciaron también organizar cuerpos de m i­ Buenos Aires.
el ataque decisivo. Luego de ofre­ licias para defender a Buenos A i­
Rendición de los ingleses cer tenaz resistencia, amparados en res de una nueva invasión inglesa. O rg an izació n de la s m ilicias
El alto honor de reconquistar a los muros de la Recova, los invaso­ Los miembros de la Audiencia
res se encerraron en el Fuerte. — presentes en el debate— sostu­ A pesar de la rendición de Beres­
Buenos Aires correspondió al fran­ ford, la flota inglesa que obedecía a
cés Santiago de Liniers, quien — de Beresford accedió a izar la ban vieron que esas medidas eran pri­
las órdenes de Popham continuaba me­
acuerdo con un plan trazado— de­ dera española a modo de rendición vativas del virrey, y se inclinaron rodeando por el Río de la Plata, lo
cidió concentrar toda la acción en y luego se trasladó hasta la puerta por la designación interina de una
Montevideo y avanzar desde allí del Cabildo, donde se entrevistó Junta de Guerra.
sobre la capital del virreinato. con Liniers para deponer formal En medio de gran alboroto, la
Liniers se trasladó a la vecina mente las armas. moción no prosperó y ante la pre-
orilla donde su plan fue aprobado M il doscientos soldados ingleses .sión popular — que deseaba la des­
por una Junta de Guerra. La po­ debieron rendirse — con armamen­ titución de Sobremonte— los cabil­
blación colaboró con entusiasmo y tos, banderas y estandartes— y sus dantes otorgaron el mando m ilitar
con el aporte de numerosos volun­ bajas ascendían a trescientos hom a Liniers y el político a la Au ­
tarios pudo formarse un ejército bres, entre muertos y heridos. Por diencia.
de m il trescientos hombres. su parte, el ejército de la recon Una comisión de tres miembros
Santiago de Liniers fue nom­ quista había perdido unos doscien salió al encuentro del virrey para
brado comandante en jefe de las tos hombres. Los vencidos fueron '^formarle de lo resuelto y exigir
tropas, las que marcharon por tie­ internados en calidad de prisio su cumplimiento.
rra hasta Colonia, donde el 3 de ñeros. M i e n t r a s tanto, a comienzos de

agosto embarcaron en una flotilla agosto, Sobremonte salía de Cór-


de transportes, puesta a las órde­ CABILD O ABIERTO
nes del capitán de fragata G utié­ DEL 14 DE A G O ST O U niform es d e a lg u n o s reg im ien tos qu e
rrez de la Concha. lu charo n co n tra los in g le se s. De iz ­
El cruce del río de la Plata se Como bien se ha dicho, “ la vic­ q u ie rd a a d e re c h a : P atricio s y A r r i­
beños. (D ib u jo d e L. B eau fo rt.)
efectuó sin mayores inconvenientes toria fue la única autoridad q u e

104
, enterarse de la reconquista, el La noticia de la derrota experi­
El g e n e ra l J u a n W h ite lo c k e , ¡efe su­
bínete ordenó a Crawfurd que mentada por los milicianos in dig­
p rem o d e to d a s la s fu e rz a s in g le sa s nó a la población de la ciudad y,
q u e p a rtic ip a ro n en la se g u n d a inva- ^«vegara rumbo al Plata; además,
sión. II® evitar rivalidades entre este ante el peligro inminente, el go­
■’ltinio jefe y Achmuty, se resolvió bernador Ruiz Huidobro dispuso
u„;firar el mando de todas las la salida de la guarnición, pero las
berzas en el general Juan W hite- fuerzas de Achm uty volvieron a
que hacia suponer con fundamento un Zcke , designado comandante en imponerse.
nuevo y próximo ataque del invasor Los británicos iniciaron el sitio
contra Buenos Aires. • fe y quien debía partir cuanto
Lites a destino. Éste zarpó de In ­ de Montevideo, que se prolongó
El 6 de setiembre de 1806, Liniers durante diecisiete días; finalmente,
expidió una proclama en la que exhor­ glaterra en el mes de marzo de
taba a los vecinos de Buenos Aires ¡807, con unos 1.600 hombres. en la madrugada del 3 de febrero
—^comprendidos entre los 16 y 50 La fuerza operativa designada se apoderaron de la ciudad luego
anos— a incorporarse en diversos ba­ de encarnizado combate. Cayeron
«ara el Río de la Plata compren­
tallones, de acuerdo con el lugar de día un total de 12.000 hombres, prision eros el gobernador Ruiz
nacimiento. El pueblo respondió al lla­ embarcados en veinte naves de Huidobro y varios oficiales, entre
mado con gran entusiasmo y en poco ellos Rondeau y Balcarce, los que
tiempo se crearon cuerpos de volunta­ guerra y noventa transportes.
fueron enviados a Inglaterra.
rios que estuvieron listos para los ejer­ En Montevideo, los ingleses apli­
cicios de adiestramiento. Cabe destacar
Ocupación de Montevideo caron su ya acostumbrada política
que los soldados nombraban por mayo­ 1806 zarpó el brigadier general
ría de votos a sus oficiales y éstos a liberal, única forma de perm itir
Samuel A chm uty al frente de unos A mediados de enero de 1807, la tranquila ocupación de la ciu­
ios jefes superiores.
3.600 hombres. Tam bién se hizo a los ingleses desembarcaron en las dad; dispusieron la apertura del
Entre los cuerpos de infantería inte­
la vela el contraalmirante Stirling, proximidades de Montevideo, pues
grados por criollos merece especial puerto y la libre entrada de las
mención el de Patricios, a las órdenes quien debía reemplazar en el man­ el general Achm uty — con anuen­ mercaderías británicas.
de Cornelio Saavedra, a cuyas filas do al comodoro Popham, destituido cia del contraalmirante Stirling
ingresaron numerosos jóvenes de des­ por haber abandonado la ciudad juzgó oportuno ocupar esa ciudad
tacada actuación posterior, como Bel- del Cabo — rumbo al Plata— sin como operación previa al asalto Suspensión y arresto
grano, Viamonte, Díaz Vélez, Chicla- órdenes de su gobierno. sobre Buenos Aires. del v irrey Sobremonte
na y otros. La caballería criolla contó Enterado de los sucesos, el in­
Los ingleses ignoraban la rendi­
entre varios— con el cuerpo de H ú­ La desacertada conducta de So­
ción de Beresford; por esto el go­ capaz Sobremonte envió sus dos
sares, formado por tres escuadrones al bremonte — que por ineptitud ha­
mando respectivo de Juan Martín de bierno de Londres envió un ejér­ mil milicianos para que im pidie­
ran el avance del enemigo, pero bía impedido la defensa de M onte­
Pueyrredón, Lucas Vivas y Ramón cito a las órdenes del brigadier
los bisoños defensores fueron dis­ video— provocó indignación en
Nuñez. Los cuerpos españoles se agru­ Roberto Crawfurd para que con­
paron en Gallegos, Andaluces, Catala­ persados por la infantería inglesa, Buenos Aires; el pueblo se reunió
quistara Valparaíso, en la capita­
nes (o Miñones), Vizcaínos y Monta­ la que actuó con el apoyo de los frente al Cabildo para solicitar la
nía general de Chile. Sin embargo,
ñeses. cañones de la flota. Mientras el deposición del virrey.
En octubre de 1806, las milicias con­ yirrey se retiró a la campaña, los Intérprete del sentir general fue
taban con unos 8.500 hombres, de los A sp ecto q u e p re s e n ta b a la c iu d a d de
¡nva sores acamparon en los subur­ el alcalde de primer voto, don
cuales sólo 3.000 eran españoles. M o ntevid eo en é p o c a s d e la se g u n d a in' M a rtín de Álzaga, quien obtuvo la
vasió n in g le sa a l R ío d e la P la ta . El g r a ­
bios de Montevideo.
b a d o se con oció en Lo n d res en 1807.
SEG UN D A IN V A SIÓ N IN GLESA
AL RÍO DE LA PLATA
El gobierno de Londres
envía refuerzos
Para consolidar la conquista, el
gabinete inglés dispuso enviar re­
fuerzos a sus efectivos que opera­
ban en el Río de la Plata; con
este propósito, en noviembre de
aprobación del Cabildo para qui­ aproximado de 12.000 hombres. Whit.
tar del mando al incapaz gober­ locke fraccionó estas fuerzas en cu!'
nante. Enterada la Audiencia, sus tro divisiones, que confió a los destá
miembros dispusieron asumir el cados militares Crawfurd, Achmu, v
gobierno, previa delegación del v i­ Lumley y Mahon, mientras la van’
rrey. Ante la delicada situación, flowe S6ría dirigida por eI general
Liniers convocó el 10 de febrero
una Junta de Guerra destinada a Basados en su mayor poderío y
solucionar el problema. la superioridad numérica, los británi, 0
anticipaban un segundo triunfo sobro
Los presentes votaron por la sus­ sus adversarios.
pensión y el arresto del virrey, ba­
jo la ficción de que estaba enfer­ Luego de dejar parte de sus efec­
mo 1; también dispusieron entre­ tivos para la defensa de la Banda
gar el mando político a la A u ­ Oriental, W hitelocke embarcó con
diencia. unos 9.000 hombres y el 28 de ju­
Una comisión se trasladó a la nio de 1807 sus naves anclaron en
Banda Oriental, donde detuvo a la Ensenada de Barragán; a llí se
Sobremonte y lo trajo a Buenos inicio el desembarco de las tropas
Aires 2; en esta forma se había pro­ operación que debió continuarse aí
ducido — dice Levene— “ la pri­ día siguiente.
mera chispa de la revolución jurí­
dica de la América española” . El com bate de M iserere

El desem barco de los ingleses E l 1 de julio, la columna bri­


tánica de vanguardia — al mam o
Dueños de Montevideo y tam­ del general Gower— avanzó sobre
bién de la Colonia los ingleses se la capital hasta rebasar la Reduc­
dispusieron a completar la conquis­ ción de los Quilmes. Por otra par­
ta del Río de la Plata con la toma te, ese mismo día, Liniers — en
de Buenos Aires. A mediados de temeraria maniobra— salió de
mayo de 1807 arribó el general ^ res frente de unos
Whitelocke, comandante en jefe, 7.000 hombres, para librar com­
quien dispuso todo lo necesario bate en campo abierto, dejando
para emprender sin demora la ex­ prácticamente desguarnecida a la y atravesó el río a dos leguas de Chacarita de los Colegiales, donde
pedición, aunque debió aguardar ciudad en caso de una probable distancia, por un vado conocido — según propias palabras— “ pasó
el arribo de las fuerzas del briga­ derrota. por Paso Chico. Guiado por el la noche más amarga de su vida” .
dier Crawfurd, pues eran insufi­ En la mañana del 2 de julio, norteamericano Guillermo W hite Por su parte, el general Gower
cientes los efectivos con que con­ Liniers cruzó el Riachuelo y dis­ — quien colaboró con los invaso­ decidió no avanzar sobre Buenos
taba. tribuyó su ejército en las proxim i­ res— , Gower se dirigió con sus Aires -— a la que ignoraba desguar­
dades del puente de Gálvez (en tropas hasta los corrales de M ise­ necida—- y optó por esperar al
De tal manera, se reunió en la Ban­ Barracas). La columna inglesa de rere. grueso del ejército inglés.
da Oriental una flota de 20 naves de vanguardia — para eludir* el con- Ante la hábil maniobra del ene­
guerra y 90 transportes, con un ejército bate se desvió hacia su izquierda migo, Liniers se dirigió con parte LA DEFENSA
de su ejército hacia Miserere y
allí libró un desordenado combate, Después de la derrota de M ise­
a ,t i t u t o r i d a d e n ^ f a C d e U , Ia d < * ° sició" ¿ e
Libro 29) la cua, autorizaba a q u it o del mTndo a lo . de Indias 4 8 , Título 15. a cuyo término las fuerzas defen­ rere todo parecía perdido; sin em­
soras se desbandaron. bargo, y a pesar de la crítica si­
1809,°y T á T ' ‘tarde6 r e m i t í ' “a E s p i f i r c T n ^ l a í g o ^ / ¡ nes deI
suelto en 1813. go eaIntul° de cargos; por último fue ab- M u y desmoralizado, Liniers se tuación, el vecindario de Buenos
dirigió con algunos efectivos a la Aires decidió defender la ciudad
108
del próximo ataque. E l Cabildo se atacantes en trece columnas, las
declaró en sesión permanente y cuales convergirían por el norte y
M a rtín de Álzaga, el alcalde de el sur, en un movimiento envot
prim er voto, encabezó la ardua vente sobre la Plaza Mayor.
tarea de organizar la resistencia.
El ala izquierda (al norte) que ac­
En la noche del 2 de julio comen­ tuaría bajo las órdenes de Achmuty
zaron a llegar los dispersos de Mise­ debía apoderarse del Retiro y la Plaza
rere y las tropas que habían permane­ de Toros. Las columnas del centro di­
cido en las proximidades del Riachuelo. rigidas por Lumley llegarían hasta el
Álzaga impartió las órdenes más río para ocupar la zona comprendida
apremiantes. La Plaza Mayor se con­ entre la posición anterior y el Fuerte
virtió en un núcleo de resistencia y en El ala derecha (sur) a las órdenes de
las calles que convergían hacia ella se Crawfurd y Pack debía tomar la Resi­
levantaron barricadas, protegidas con dencia 1. Finalmente las tropas atacan
cañones. tes convergirían hacia la Plaza Mayor
La defensa se organizó en base a tres para rendir la Fortaleza.
líneas escalonadas. La primera, estable­
cida en la actual calle Lima, tenía por El ataq ue a Buenos A ires
misión anunciar el paso de los ingleses
y luego replegarse hasta la segunda lí­ A l amanecer del 5 de julio de
nea, que bordeaba la Plaza Mayor por 1807, unos 6.000 soldados ingleses
las actuales calles Relgrano, Tacuarí y distribuidos en trece columnas in i­
Sarmiento. En este circuito debía con­ ciaron el avance desde los Corrales
solidarse la resistencia principal y las
de Miserere en dirección al río
casas serían utilizadas como bastiones,
pues las azoteas habían sido fortifica­ (de oeste a este). Sin usar las ar­
das con armamentos. Los vecinos em­ mas — tal era la orden impartida—
plearían piedras, agua hirviendo y otros debían penetrar en la ciudad, cu
proyectiles. yas calles, cortadas en ángulo rec
La tercera línea se extendía a una to, favorecían a los defensores.
cuadra de la Plaza Mayor y la rodea­
ban las actuales calles Alsina, Bolívar Ala izquierda (norte). Dos de las
y Bartolomé Mitre (ver mapa). A llí cinco columnas de Achmuty penetra­
se abrieron trincheras de seis varas de ron por las actuales calles Charcas y
ancho por cuatro de profundidad, pro­ Santa Fe y una vez en el Retiro lo­
tegidas por cañones. Esta tercera y úl­ graron ocupar esa posición después de
tima línea constituía el número final hora y media de lucha. También cola­
de la defensa. boró en el ataque la columna N ” 13.
Las columnas 9 y 10 avanzaron por
W hitelocke arribó a los Corrales las actuales calles Tucumán y Viamon-
de Miserere con el grueso de sus te hasta el monasterio de las monjas
catalinas, que fue ocupado.
tropas y el 4 de julio envió a los
defensores una intimación, que Acción del grupo central. Las cuatro
fue rechazada. Decidió entonces columnas marcharon a las órdenes de
tomar a Buenos Aires, según un Lumley. La columna X '1 5 avanzó por
la actual calle Mitre, pero sus inte­
plan concebido por el general Go-
grantes se rindieron a la altura de la
wer, quien dividía a las fuerzas calle Maipú.

B a le a r Rsáneniuín 'íí Propied“ ¿ de, >°s jesu ítas- estaba ubicada entre las actuales callo:
» „h o s p it a l ^ / H " n’ h" ‘ .° '• En épocas de las invasiones, a l l í funcionaba
un Hospital, actualmente esos terrenos están ocupados por el t'dvonalo de la Infancia.

110
torre, pero una poderosa colum na de­
fe n s o ra avanzó p or B o lív a r y lu ego de
combatir con en ergía consiguió la ren ­
dición de los invasores.

A l caer la tarde, los ingleses ha­


bían fracasado, pues sólo ocupaban
los puntos extremos: al sur, la Re­
sidencia, y al norte, la Plaza de
Toros, en el Retiro. E l núcleo de
la resistencia, la Plaza Mayor,
permanecía intacto.

L a colum na N 9 6 bajó p o r Sarm ien-


to, pero debido a la tenaz resistencia cuatro columnas. Las columnas N 9 1 La capitulación de Whitelocke
y 2 avanzaron probablem ente p or las
i! sus armas en la actual
calle 25 de M a y o . actuales calles San Juan y H um berto Ante el curso de los aconteci­
Las columnas N 9 7 y 8 avanzaron l hasta el edificio de la Residencia, mientos, Liniers envió una intim a­
por C o m e n te s y L a v a lle hasta la casa que fu e ocupado. Los ingleses enarbo- ción a W hitelocke para que eva­
de sotoca (m ás tarde de A n c h o ren a ) laron su bandera en la iglesia conti- cuara su ejército del Río de la
gua de San T elm o .
a ia que ocuparon p or poco tiem po, Plata, pero la negociación fue re­
pues se viero n forzados a d irigirse al L a colum na N ’ 3, a las órdenes de
chazada al día siguiente (6 de ju­
C ra w fu rd penetró p or V en ezu ela , y la
4, de Pack, p or B elgra n o. P a rte de
lio). Sin embargo, y debido a la
A la derecha (s u r ). Estas tropas eran estos efectivos fu eron rechazados con enérgica actitud de los defensores
las mas aguerridas y se in tern aron en tuertes perdidas p o r los Patricios, quie­ •—que amenazaban con proseguir
nes estaban atrincherados en la Ran­ las hostilidades— , el jefe inglés de­ En el transcurso de la lucha, los
chería (P e rú y A ls in a ). A lg u n a s tro­ cidió firm ar el 7 de julio el tra­ ingleses perdieron unos 2.500 hom­
pas inglesas debieron refu giarse en la tado que ponía fin a la lucha en bres entre muertos, heridos y pri­
casa de la V irre in a V ie ja (P e r ú y Bel­ el Río de la Plata. sioneros; por otra parte, las fuer­
gra n o ). zas de Liniers habían sufrido unas
W hitelocke se comprometió a
L as otras fuerzas invasoras, dirigidas
evacuar Buenos Aires en el plazo 800 bajas e igual número de pri­
personalm ente p o r Pack, abandonaron sioneros.
sus proposites de acercarse a la Plaza
de diez días, y Montevideo y de-
M a y o r en las proxim idades de la ig le ­ ttiás puertos de la margen oriental La capitulación de W hitelocke
sia de San Francisco. en el término de dos meses. En la provocó hondo pesar en el gobier­
E n un ú ltim o intento, C ra w fu rd con­ capitulación, que se cumplió es­ no y pueblo británicos A l fracaso
siguió ocupar la iglesia de Santo Do­ trictamente, se estableció el canje de los planes de expansión terri­
m in g o y enarbolar su bandera en la ^e todos los prisioneros. torial y comercial se sumaba el
1 Por orden del rey —fechada el 28 de enero de 1808— Whitelocke compareció ante una
Z9rte marcial presidida por el general M edows e integrada por cinco generales, catorce te-
U niform es q u e v e stía n los s o ld a d o s del lf^;tes generales y el fiscal del ejército.
fam oso "R e g im ien to N ? 7 1 " d e rifleros . E l proceso se debatió en treinta y una extensas sesiones en cuyo transcurso ningún testigo
^ c la r ó a favor del acusado. E l 24 de marzo, la corte marcial dictó la siguiente sentencia:
escoceses, q u e lu c h a ro n a las ó rd en es
corte marcial condena al general Whitelocke a la pérdida del empleo y a que se le
d e l g e n e ra l D io nisio P ack. En el d ib u jo H .Ure incapaz e indigno de gozar empleo militar, de cualquier especie que sea, en el servicio
o b ra d e L. B e a u fo rt— se a d v ie rte un e Su Majestad.”
g a ite r o y e l tam b o r m ayo r. [ sentencia fue confirmada por el rey.
desprestigio de las fuerzas arma­ había sido derrotado por milicias
das, vencidas por bisoños adversa­ en su mayoría criollas, las cuales Manifestaciones del mencionado gene- fuego los primeros oficiales que
rios. La indignación se volcó so­ — en su oportunidad— estaban ca­ luego se destacarían en el futuro
ra l1-
bre el general W hitelocke, quien pacitadas para enfrentar también En una carta que Achmuty envío ejército patrio.
— indudablemente— había demos­ a los cuerpos españoles. N adie du­ s u gobierno — 26 de marzo de 1807—
trado manifiesta incapacidad en ¿ice refiriéndose al espíritu de algunos
daba que tanto la reconquista co­ 3) En el orden económico
el curso de los sucesos. Llegado a c rio llo s: “ Si le prometiésemos la inde­
mo la heroica defensa habían sido pendencia se levantarían inmediata­
Inglaterra, el citado general fue victorias del esfuerzo popular. En el transcurso de la breve
m e n te y la gran masa de los habitan­
sometido a proceso y finalmente ocupación de Buenos Aires y de
Los sucesos ahondaron el anta­ tes se nos uniría.”
condenado a la pérdida de su gra­ Montevideo los ingleses suprimie­
gonismo existente entre criollos y
do militar. A pesar de que los ingleses di­ ron las trabas económicas, lo que
españoles, los que habían luchado permitió la venta de gran canti­
contra el invasor en regimientos fundieron ideas liberales y trata­
ron de predisponer a la población dad de frutos del país, que no sa­
C O N SEC U EN CIA S separados. Los comentarios sobre lían por falta de compradores;
la victoria daban origen a frecuen­ contra España, sus efectos no se
DE LAS IN V A SIO N ES INGLESAS apreciaron en ese momento, por además, se produjo la importación
tes incidentes, que demostraban la de productos manufacturados.
cuanto la opinión no estaba prepa­
divergencia de intereses.
Las invasiones inglesas al Río rada para ningún cambio ni se ha­ En el aspecto financiero, Be­
de la Plata produjeron importan­ c) Fomentaron los propósitos de bían robustecido las fuerzas que resford aligeró los gravámenes que
tes consecuencias políticas, socia­ emancipación. Es evidente que las debían apoyarlo 2. pesaban sobre la población de
les, militares y económicas. dos invasiones provocaron un hon­ Buenos Aires •— impuestos inter­
do sacudimiento en el espíritu ale­ nos, aranceles de aduana— , medi­
2) En el orden m ilitar
targado de los habitantes del Pla­ das que fueron recibidas con bene­
1) En el orden político y social ta. Después del fracaso de la A l producirse la primera inva­ plácito por los habitantes.
conquista armada, los militares sión inglesa, los efectivos militares
a) Se inició la crisis del sistema Después de la rendición de los
ingleses realizaron gestiones para del Río de la Plata presentaban
p olítico español. La suspensión de ingleses y una vez visibles los be­
transformar a Buenos Aires en un un cuadro de total abandono. A l
Sobremonte propuesta por el Ca­ neficios del libre comercio, las
protectorado británico, a fin de término de la lucha quedó organi­
bildo abierto del 14 de agosto de zada una fuerza considerable, en au torid ad es españolas debieron
poder comerciar sin ninguna traba
1806 — que entregó el mando m i­ su gran mayoría criolla y en la vencer grandes dificultades para
económica. En tal sentido, los in­
litar a Liniers y el político a la vasores prometieron su apoyo a que habían hecho su bautismo de reimplantar su sistema económico.
Audiencia— y la posterior deposi­ toda tentativa de emancipación de
ción del citado virrey por la Junta España.
de Guerra del 10 de febrero de
1807, señalaron el comienzo de la Hallándose Beresford confinado en
gran crisis política que lenta y Lujan con Pack y otros oficiales—
gradualmente llevaría a la revo­ trabó relación con Saturnino Rodriguez
lución. Peña, quien, con otros criollos, se había
afiliado a las logias creadas en Buenos
En la capital del virreinato del Aires por los ingleses. El citado militar
Río de la Plata la decisión popu­ propuso sus planes para que el Plata
lar había suspendido en sus atri­ se emancipara de España con el apoyo
buciones al funcionario español de del ejército británico. Peña aceptó ca-
más elevada jerarquía. El hecho lurosamente la idea y la transmitió al
alcalde M artín de A Izaga, pero éste
en sí demostraba la ineficacia del no vaciló en comunicarla a las autori­
régimen imperante. dades, lo que motivó el fin de las ges 1 “ Pero la verdad es que durante el tiempo que permanecí en Lu jan , nunca me¡ vi con
tiones. aadie de Buenos Aires, exceptuando las personas que me fueron e n v i a d a s por el gobierno
. k) E l pueblo adquirió concien­ 0 aquellas que, de paso por la villa, me visitaban por curiosidad o cortesía. A rc h iv o l * e -
cia de sus propias fuerzas. E l po­ Conviene aclarar que algunos histo- neral de la N a c ió n . In fo rm e del general B eresford a lo rd vizc o n d e de Castlereagh.
deroso y aguerrido ejército inglés riadores niegan tal confabulación de , ! Después de la rendición de los ingleses, el general C ra w fu rd insinuó a M a n u e l fe lg r a n c
Beresford, pues se basan en las propias Ja seguridad del apoyo de Gran Bretaña a toda tentativa por emancipar el Kío de la íla ta .
i L a respuesta de Belgrano fue terminante: “ Q u erem os al am o v ie jo o a n in g u n o.
114
115
C U ESTIO N A R IO

1. ¿Q ué antecedentes lejanos influyeron sobre las invasiones in­


glesas al Río de la Plata? 2. ¿C uáles fueron las causas del ataque
a Buenos Aires? 3. ¿Quiénes m andaban la expedición que partió
h acia el Cabo de Buena Esperanza? 4. ¿Q ué decisión tomó el como­
doro Popham? 5. ¿Q ué día las naves inglesas pasaron frente a la
Ensenada de B arragán ? ó. ¿Dónde desem barcaron? 7. ¿Estaba
guarnecida la capital del virreinato? 8. ¿Quién salió al encuentro
de los ingleses? 9. ¿Cómo avanzaron hasta Buenos Aires los inva­
sores? 10. ¿Q ué hábil política siguieron? 11. ¿Cómo se produjo el
La invasión napoleónica en España. Repercusión de la polí­
combate de Perdriel? 12. ¿Q ué plan trazó Santiago de Liniers? 13.
tica europea en Am érica. El virrey Cisneros. Movimientos re­
¿Cuándo arribó a los Corrales de Miserere el ejército reconquista­
volucionarios en el Alto Perú. La Representación de los H a­
dor? 14. ¿Q ué día capitularon los ingleses? 15. ¿C uál fue la impor­
cendados. Antecedentes externos de la Revolución de M ayo.
tancia del C ab ildo abierto del 14 de agosto? 16. ¿Q ué m ilicias
Antecedentes locales. La Revolución de M ayo. Cabildo abierto
se organizaron para repeler una próxima segunda invasión? 17.
del 22 de mayo. El 25 de mayo. Primera Junta de Gobierno.
¿Q ué actitud asumió el gobierno de Londres? 18. ¿Cómo se rin­
dió Montevideo a los ingleses? 19. ¿Por qué fue suspendido y
arrestado el virrey Sobremonte? 20. ¿Dónde desembarcaron por
segunda vez los invasores? 21. ¿Q ué error táctico cometió Liniers
LA IN VASIÓ N N A PO LEÓ N ICA denó ocupar el territorio lusitano.
al frente de las tropas defensoras? 22. ¿Q ué destacada actuación E l rey de España, Carlos IV , auto­
cumplió Martín de A lz a g a ? 23. ¿Q ué día y en cuántas columnas EN ESPAÑA
rizó el paso de las tropas francesas
los ingleses atacaron a Buenos Aires? 24. ¿Cuándo firmó la cap i­ José B onaparte, rey de Españ a que se dirigieran hacia Portugal.
tulación W hitelocke? 25. ¿Q ué pérdidas sufrieron ambos bandos? En noviembre de 1807, el último
y de la s Indias país fue ocupado mientras la fam i­
26. ¿Q ué consecuencias políticas, sociales, militares y económicas
En 1806, Inglaterra levantó una lia real lusitana buscaba refugio
tuvieron las invasiones inglesas?
cuarta coalición contra el empera- en el Brasil, en naves de bandera
°r francés Napoleón Bonaparte, inglesa.
P°r lo que el último decretó — a La gran cantidad de efectivos
**iodo de réplica— el bloqueo con­ franceses en suelo español — pues­
g e n i a l contra su enemiga. tos a las órdenes del mariscal Joa­
Portugal — aliada con Inglate- quín M u ra t— preocuparon a la
rra—- no cumplió con las disposi- opinión pública, pues era visible
Cl°nes del bloqueo continental y que el emperador extendería sus
eHtonces Napoleón Bonaparte or­ deseos de conquista.

116 117
ooPular— juraron fidelidad a por las derrotas de Napoleón en Rusia,
venció a José I en la batalla de Vito-
Jo sé I B o n a p a rte — h e rm an o m ayor Ornando V II,, el rey cautivo, ria, lo expulsó de Madrid y finalmente
d e N a p o le ó n — q u e g o b e rn ó E sp a ñ a fo n el proposito de unificar los obligó a los franceses a dejar el terri­
e n tre 1808 y 18 13. Fue resistid o por f u e r z o s , se constituyó en M adrid torio español.
el p u eb lo y a p o d a d o d e sp ectivam ente f Junta Central, instalada en se-
" P e p e B o te lla s".
■ mbre bajo la presidencia del
tiende de Floridablanca. Este go- REPERCUSIÓN DE LA POLÍTICA
Verno — producto de un acuerdo EU RO PEA EN A M ÉRICA
en favor de su hijo Femando; ei I “\ eral— estaba facultado para re-
ministro Godoy fue apresado <rna» I olver los problemas exteriores y V irreinato de Liniers
zo de 1808). "I
acordar tratados de paz o guerra,
Poco después, Carlos IV retrae- A los pocos días de la deposi­
bebido a los avances de las tropas
tóse de su abdicación — so pretexto ción de Sobremonte— febrero de
f r a n c e s a s dentro del territorio es­
de haber sido coaccionado— y p¡. 1807— la Audiencia se hizo cargo
pañol, la Junta Central se vio for­
dió la ayuda de Napoleón. En esta del mando m ilitar y político_ del
z a d a a cambiar de residencia y se
forma, España y sus dominios tu­ virreinato. En junio de ese año y
estableció en Sevilla.
vieron dos reyes simultáneos. de acuerdo con órdenes llegadas
La proximidad del ejército na­
Los planes imperialistas de Napo­ Entretanto, el general francés de España, el citado organismo
poleónico obligó a un nuevo tras­
león, perjudiciales para España, se vie­ M urat persuadió a Carlos IV y a lado de la Junta Central, que se entregó el mando a Liniers, quien
ron favorecidos por el débil y bonda­ Fernando V I I para que se diri­ pasó a desempeñar interinamente
doso monarca Carlos IV y la política estableció — enero de 1810— en la
gieran a Bayona 1 con el objeto de isla de León (bahía de Cádiz). las funciones políticas y militares
seguida por su primer ministro y favo­ celebrar una entrevista con el em­ de virrey.
rito Manuel Godoy. Era visible en la Allí transfirió sus poderes a un
perador. A llí se realizó una agria Consejo de Regencia, integrado por En mayo de 1808, llegó a Bue­
Corte la enemistad existente entre Go­
doy y el príncipe Fernando, hijo ma­ reunión, en cuyo transcurso Fer­ nos Aires una real cédula de
cinco miembros.
yor del monarca y heredero de la co­ nando devolvió la corona a su pa­ Carlos IV , en la que el monarca
rona. dre, quien entonces cedió a Napo­ español confirmaba a Liniers co­
león todos sus derechos. El último La lucha en España mo virrey interino del Río de la
La impopularidad del primer minis­
tro hizo surgir el partido fernandista, resolvió proclamar rey de España contra Napoleón Plata. E l nuevo mandatario prestó
que contó con gran cantidad de adeptos y de las Indias a su hermano José La dura contienda que libraron los juramento tres días después igno­
en España y también con el apoyo de Bonaparte, quien tomó posesión españoles para defender su territorio rando — por desconocer los ú lti­
Napoleón, quien había prometido ayu­ del trono el 1 1 de junio 2. se prolongó por seis largos años ( 1808- mos sucesos europeos— que asu­
da a Fernando, con el solo objeto de 1814). mía la representación de un rey
derribar del trono a Carlos IV y a la Entre los combates de mayor im­
La Junta Central de Sevilla cautivo y que España se hallaba
monarquía borbónica que gobernaba la* portancia podemos citar la gran vic­
península. en cruenta lucha contra su patria
Los sucesos de Bayona provoca­ toria de Bailen (julio de 1808) sobre de nacimiento L
ron tremenda indignación en toda l°s franceses. En el transcurso del virreinato
Nuevas tropas francesas conti­ España y en las distintas provin­ Irritado por el fracaso de sus fuer-
nuaron penetrando en España y Zas, Napoleón se dirigió personalmente de Liniers se produjeron los si­
cias comenzaron a equiparse bata­ guientes sucesos de importancia:
entonces el ministro Godoy acon­ llones para defender la indepen­ ® España y obtuvo buenos triunfos (en
sejó a la Corte que se retirara ha­ Madrid, Zaragoza, Burgos, etc.), pero
dencia del país. a) L as a m b ic io n e s de P ortugal
cia el sur, para luego — en caso oebíó abandonar la península en 1809,
Protegido por las bayonetas Aclamado por una conspiración contra SOBRE EL Río DE LA PLATA
de empeorar la situación— poder francesas, José I llegó a M adrid el ^ persona urdida en la ciudad de Expulsada por las armas napo­
embarcar rumbo a América. Así día 20 de junio. Las provincias de ^arís.
se hizo, pero cuando la Corte arri­ leónicas, la fam ilia real portuguesa
Oviedo y Gijón iniciaron levanta­ v. En 1812, lord Wellington inició una
bó a la ciudad de Aranjuez se lQlenta ofensiva contra las tropas im­ debió trasladarse al B ra sil2, epi­
mientos, que rápidamente se ex­
produjo un motín organizado por ánales; al año siguiente y favorecido sodio que produjo justificada in-
tendieron a las demás partes del
el partido fernandista, a raíz del reino. Pronto surgieron juntas
cual Carlos IV abdicó la corona provinciales, que — con gran ap0'
l Santiago de Liniers h abía nacido en Niort (F r a n c ia ) el 25 de julio de 1753.
p Así arribaron al suelo americano la reina madre M a ría L uisa, incapaz de gobeinar,
Joq ?staba demente; su hijo Juan V I en funciones de príncipe regente, su esposa C arlota
i Ciudad francesa cercana a los Pirineos,
,na y los hijos del matrimonio.
lengay y su padre" c I S o s * I V « " " c i m ií é g n e .S “ castlllos de Francia: Fernando V I I en V » '
119
118
L a p rin ce sa C a r lo t a J o a q u in a d e Bor-
bón — e sp o sa d e Don J u a n d e Portu­ , stico ocurrido en España y obte­ y el trato cordial que dispensó al
g a l— q u e p rete n d ió e x te n d e r su d o ­ ner acatamiento al nuevo^ sobera- marqués de Sassenay fueron ar­
m in ación a l R ío d e la P la ta . (P in tura ® Napoleón envió al Río de la gumentos bien utilizados por Á l­
d e la é p o c a .) zaga y los cabildantes para crear
plata en misión diplomática al
■marqués de Sassenay. un ambiente adverso a Liniers.
El emisario llegó a Buenos Aires Éste era francés de nacimiento, lo
aliados— y dominar, por lo menos la m e d i a d o s de agosto. Liniers reu­ que hacía dudar de su fidelidad a
Banda Oriental. España. La lucha que se libraba
n i ó en el Fuerte a miembros del
Radicado en Río de Janeiro, Satur. C a b i l d o y de la Audiencia y luego en la península contra la invasión
nino Rodríguez Peña encabezó a un napoleónica, colocaba al virrey en
r e c i b i ó a Sassenay, quien hizo en­
grupo de revolucionarios porteños quie- delicada situación, pues todo ha­
nes apoyaban los propósitos de la prin. t r e g a de los pliegos de que era
cesa Carlota. Varios personajes sirvie- p o r t a d o r . A l enterarse de su con­ cía suponer — a pesar de su reco­
ron dé enlace y desarrollaron una com- t e n i d o , las autoridades dispusieron nocida lealtad— que se inclinaba
pleja actividad con el mismo fin, tales r e c h a z a r las proposiciones y em­ hacia el enemigo.
como el contraalmirante Sidney Smith b a r c a r a la brevedad al emisario
— jefe de la flota británica en el Bra­ d) S e p a r a c ió n de M o n te v id e o
i m p e r i a l con destino a Europa.
sil—, el italiano Felipe Contucci, José Francisco Javier de E lío, el go­
Guezzi y otros. c) R iv a lid a d e n tre e l C a b ild o bernador de Montevideo, era un
El plan consistía en trasladar a la y
princesa al Río de la Plata y procla­
e l v ir r e y m ilitar díscolo y violento, que en­
marla regente de una monarquía cons­ Después de las invasiones in gle­ cabezó la oposición al virrey. Acu­
titucional para gobernar toda la Amé­ sas, el Cabildo de Buenos Aires ro­ só a Liniers de conducta sospechosa
tranquilidad en Buenos Aires, y efectuó la jura de Fernando V I I
rica hispana. Manuel Belgrano y José busteció en forma vigorosa su pres­
pues los lusitanos ambicionaban Castelli apoyaron la proclamación de antes que en Buenos Aires. Final­
desde tiempo atrás extender su tigio, lo que produjo un desequi­
la nueva dinastía, sobre la base de una librio en el ordenamiento político, mente, a través de una nota, or­
dominación por los territorios del posible emancipación de la Metrópoli. denó al virrey que dejara el
Plata. al pretender ejercer la preeminen­
cia en el gobierno y actuar sobre mando.
Cuando en Río de Janeiro se Todas las tratativas para coro­ Enterado Liniers del comporta­
confirmaron las noticias sobre las nar a la princesa Carlota fracasa­ la autoridad del virrey Liniers. La
figura más destacada de esta acción miento de su subordinado, reem­
renuncias de los Borbones y la ron. E l regente Juan V I se opuso
opositora fue el alcalde de primer plazó al gobernador por el capitán
proclamación de José I, la princesa al viaje de su esposa al Río de la de fragata Juan Á ngel M ichelena.
Carlota Joaquina — hija de Car­ Plata y tampoco apoyó la inten­ voto don M a rtín de Álzaga.
Las vacilaciones del virrey para Éste desembarcó en Montevideo el
los IV y hermana mayor de Fer­ tona el influyente lord Strangford,
proceder a la jura de Fernando V II 20 de setiembre y sostuvo una vio­
nando V I I — no vaciló en procla­ embajador inglés en Río de Janei­ lenta entrevista con Elío; al día
mar sus pretensiones al trono de ro. Por su parte, Liniers y las auto­ siguiente, mientras el Cabildo es­
España, para protegerlo contra las ridades de Buenos Aires no acce­ tudiaba la actitud del comisiona­
usurpaciones de Napoleón. Soste­ dieron a las pretensiones lusitanas. do, los hombres de Elío provocaron
nía sus derechos a gobernar toda
un tumulto y M ichelena se vio
la Am érica hispana en carácter
obligado a regresar a Buenos Aires.
de regente, para defender la inte­
U n Cabildo abierto reunido en
gridad de esos dominios ante una Los confusos sucesos ocurridos
probable invasión francesa. Montevideo resolvió desconocer la
en España causaron incertidumbre orden del virrey y mantuvo al
en las autoridades del virreinato enérgico gobernador en su puesto
Aunque las pretensiones de la prince­
sa Carlota tenían aspectos legales, de­ del Río de la Plata. Sin embargó (21 de setiembre de 1808). Presi-
bido a su vinculación con la monarquía ante las noticias llegadas de la pe'
española, era evidente que la Corte nínsula, Liniers dispuso efectuar la
portuguesa la utilizaba como un simple proclamación y jura de Fem an­ El m ilita r e sp a ñ o l Fran cisco J a v ie r d e
instrumento para satisfacer las exigen­ do V I I (agosto de 1808). E lío , g o b e r n a d o r d e M o ntevid eo y m ás
cias comerciales de los ingleses — sus Para comunicar el cambio di' t a r d e — en 1 8 1 1 — v ir re y d e l R ío de la
P la ta .

120
121
dida por Elío creóse en la vecina y de méritos. Ese mismo día, l0s I B a lta sa r H id a lg o d e C ljn e ro » , e l v irre y

r
orilla una Junta de gobierno, autó­ batallones que respondían a los I de p u e sto p o r la R evolu ción d e M a y o .
noma de Buenos Aires, compuesta conjurados — Gallegos, Catalanes I
exclusivamente por españoles y y Vizcaínos— recibieron orden de
que se proclamó subalterna de la presentarse al amanecer en la Pía- I
Junta de Sevilla. za M ayor; por su parte, las tropas Liniers destruyó el acta de su
En esta forma, la provincia de adictas al virrey estaban preveni- I renuncia y las tropas rebeldes se
Montevideo quedó separada de la das en sus respectivos cuarteles. rindieron. Álzaga — el principal
autoridad de Buenos Aires. En la mañana del 1 de enero I. cabecilla— y cuatro cabildantes
el Cabildo efectuó la elección de fu e r o n condenados a destierro y
sus miembros, resultando reelectos I embarcados rumbo a Carmen de
A so n ad a del 1 de enero patagones; pero Elío envió una
los mismos regidores que debían
de 1809 cesar en sus funciones. A l ente- I nave que rescató a los presos y los
rarse de lo resuelto, la multitud condujo a Montevideo.
El Cabildo de Buenos Aires, que agrupada en la Plaza M ayor co­
estaba en connivencia con su simi­ La asonada del 1 de enero de 1809
menzó a gritar: “¡Junta como en I “no excede de un pleito doméstico — di­
lar de Montevideo, envió a la Jun­ España! ¡A bajo el francés Liniers! ce el historiador Ruiz Guiñazú— a
ta de Sevilla un memorial solici­ ¡V iv a el Cabildo y muera el mal j base de rivalidades y presunciones” .
tando el reemplazo de Liniers gobierno!” Él origen del movimiento debe bus­
por un funcionario con mejores Los regidores reunieron de in- [ carse en la acción omnipotente del Ca­
condiciones para el mando. mediato un Cabildo abierto, el que bildo ante los organismos gubernamen­
Deseosos de derribar al virrey, nombró una Junta Suprema com- I tales: el virrey y la Audiencia.
los cabildantes de Buenos Aires puesta exclusivamente por esnaño- I Liniers era un sincero realista y no vió un nuevo virrey al Río de la
prepararon un movimiento armado debe olvidarse que sus defensores sos­ Plata, el español don Baltasar H i­
les, aunque sus secretarios fueren
que debía estallar a mediados dé tenían, autoridades peninsulares igual
los criollos M ariano M oren o y Ju- [ que sus adversarios del Cabildo, por dalgo de Cisneros, marino que se
octubre de 1808, pero fue aplazado lian de Leiva. había destacado en la batalla de
tal causa los criollos y los españoles se
cuando el propio Liniers se enteró Los miembros de la Junta se I volcaron en uno y otro bando. Trafalgar.
de esos propósitos subversivos. trasladaron al Fuerte para comu- I Embarcó en Cádiz en compañía
Fracasada la intentona, Álzaga nicar al virrey su destitución, pero [ La importancia de la asonada de Vicente N ieto, designado reem­
empleó dos meses en preparar cuando el último se disponía a ! — acontecimiento oscuro en sus plazante de Elío en el gobierno de
larga y dificultosamente un nuevo acatarla, penetraron en el recinto ¡ objetivos— radica en el hecho de Montevideo, quien a su vez había
golpe. los jefes leales a las órdenes acentuar la decadencia del régi­ sido nombrado inspector de ar­
En una reunión celebrada en el Cornelio Saavedra, quienes lo g ra ^ l men político hispánico y en que mas, con asiento en Buenos Aires.
obispado, los complotados fijaron ron desbaratar la conspiración. se aplica una tendencia que triun­ Una vez en Montevideo, Cisne-
para el motín la fecha 1 de enero faría en 1810: el Cabildo abierto ros disolvió la Junta y envió un
de 1809, día en que el Cabildo de­ Saavedra negó a los presentes en la de tipo revolucionario y la crea­ edecán a Buenos Aires para anun­
bía efectuar la renovación anual de reunión atribuciones como para oblí- I ción de juntas de gobierno L ciar su arribo. En esta última ciu­
sus miembros. Trascendió que L i­ gar a un virrey a suscribir su renun- I dad, los criollos se mostraron hos­
niers nombraría candidatos favo­ cia. Acto seguido tomó a Liniers de j tiles al nuevo virrey y particular­
un brazo y le indicó que se presentase i EL VIRREY CISN EROS
rables a su persona, por lo cual mente con Elío.
ante el pueblo reunido en la Plaza, ;i
era necesario impedir la maniobra Desde Montevideo, Álzaga y sus
la multitud lo repudiaba, él y sus I
y a la vez destituir al virrey. acompañantes firmarían el acta de la j adictos no cesaron de enviar a la Un grupo de criollo6 — militares y
El 31 de diciembre, Liniers en­ destitución. Junta Central de Sevilla acusa­ civiles— dispuso resistir la entrada de
vió al Cabildo la propuesta para ciones contra Liniers, cuya nacio­ Cisneros. A los conciliábulos asistieron
el nombramiento de Bernardino Pueyrredón, Rodríguez Peña, Relgrano,
Cuando el virrey cruzó el puen- | nalidad aparecía como la causa Castelli, Ortiz de Ocampo y otros.
Rivadavia para el cargo de alférez te levadizo de la Fortaleza, la mul­ directa de los conflictos. No se sabe con certeza a quiénes
real. Los regidores rechazaron el titud repitió a coro: “¡V iv a dort I La Junta peninsular resolvió
pedido, argumentando que ese jo­ Santiago de L in iers! ¡N o querem )S destituirlo y enquesuenreemplazo
1 Medítese bien la asonada deen­
1809 la tendencia revolucionaria esta representada
ven americano carecía de carrera otro que nos mande!” p°r el bando “ español” de Alzaga y sus adictos, quienes propiciaron el Cabildo abierto y
a creación de una Junta de gobierno.

122
123
pensaban entregar el mando los revo­ rú — pertenecientes 4a l virreina^ I tos. A tal fin se dirigió por nota al
. de Chuquisaca. E l 16 de ju lj 0
lucionarios: unos proponían el estable­ del Río de la Plata—- insurrecci0, 1 Cabildo y al Consulado para que
cimiento de una Junta presidida por P lió una revolución acaudillada
nes contra las autoridades espa. I se expidieran sobre la necesidad
Liniers, y otros, la coronación de la e f los criollos, quienes eligieron
ñolas. de complacer la petición de los co­
princesa Carlota Joaquina. ^mandante a Pedro D om ingo M u -
El 25 de mayo estalló en Chy. I merciantes ingleses. E l prim er or­
Saavedra se mostró más cauteloso y ■i]n e intendente a Juan Inda-
quisaca una revolución que tuvo I ganismo aprobó lo solicitado al
cuando se le consultó sobre el plan a T
} .. El pueblo se volcó en las
desarrollar, replicó: “N o es tiempo, de­ su origen en un incidente político solo efecto de congraciarse con la
S íe s a los gritos de “ ¡Viva Fer-
jen ustedes que las brevas maduren y entre el arzobispo M o x ó y el Ca- política del nuevo virrey— y el
£ ndo V I I ! ” y “ ¡Mueran los cha­
entonces las comeremos.” bildo eclesiástico. Los acontecí- Consulado, bajo las directivas de
llo n e s !” (españoles). Belgrano, también aceptó el pro­
mientos se precipitaron con la He-
Por la oposición de los jefes £1 Cabildo asumió el gobierno cedimiento, aunque por el escaso
gada de José M a n u el Goyeneche
criollos, Cisneros dejó a Elío al hasta que se organizó una Junta margen de siete votos contra cinco.
emisario de la Junta Central dé
frente del gobierno de Montevideo tuitiva (defensora) de caracter Todo parecía resuelto, cuan­
Sevilla y portador de documentos consultivo, presidida por M u n llo
y dispuso que Nieto se trasladase “ carlotistas” tendientes a crear un do el apoderado del Consulado de
a Buenos Aires, con el cargo de e integrada exclusivamente por
protectorado portugués en el Alto Cádiz, M ig u e l Fernández de A güe­
inspector general de armas. Perú. americanos. . ro, se opuso al intento de comerciar
Liniers marchó a la Colonia y Las autoridades realistas de L i­ con los ingleses por medio de un
Goyeneche contó con el apoyo
en compañía del nuevo virrey re­ ma y Buenos Aires enviaron fuer­ extenso alegato en favor del co­
del arzobispo M oxó y del inepto
gresó el 30 de julio a Buenos Aires. zas para reprim ir estos m ovim ien­ mercio monopolista. Sostuvo que
gobernador García P iza rro; pero
A pesar de la tensión política exis­ tos. Cisneros comisionó al mariscal el permiso provocaría graves daños
no sucedió lo mismo con el Cabil­
tente, no se produjo ningún acto Nieto para que se dirigiera a Chu­ a la marina mercante española y
do eclesiástico y la Audiencia. Es­
de hostilidad 1. quisaca; Abascal — virrey del Pe­ significaría la ruina de la naciente
ta última ■ — que contaba con la
Cisneros tenía experiencia en rú— dispuso que M anuel Goye­ industria del virreinato.
adhesión de los criollos— denun­
tareas de gobierno — había sido neche — a la sazón presidente de Ante los argumentos expuestos
ció al pueblo que el gobernador
capitán general de Cartagena— y Cuzco— sofocara la insurrección por Fernández de Agüero, los ha­
deseaba entregar esos territorios a
ante los “ muchos y graves asun­ de La Paz. Los rebeldes carecieron cendados y labradores de ambas
la Corte portuguesa.
tos” que debía resolver en Buenos de unidad y fueron vencidos en márgenes del Río de la Plata dis­
E l patriota Bernardo de Mon-
Aires, prefirió adoptar una actitud varios combates. pusieron defender sus intereses y
teagudo enardeció los ánimos y la
conciliadora. designaron representante al doctor
agitación cundió rápidamente. El
Ante el ambiente de rebelión M ariano M oreno. Éste redactó la
25 de mayo, García Pizarro debió
creó un Juzgado de V igila n cia Po­ Representación de los Hacendados,
renunciar y la Audiencia asumió LA REPRESENTACIÓN
lítica y decretó la libertad de co­ trabajo que no lleva su firma y
el mando; el coronel Alvarez de DE LOS H ACEN D A D O S
mercio con cualquier buque amigo que fue presentado el 30 de se­
Arenales fue nombrado coman­
procedente del extranjero. Estas
dante general del ejército. Cuando Cisneros ocupó su alto tiembre.
medidas llegaban tarde para sal­ Reclama, apelando a la justicia,
var un régimen condenado, pues Aunque el nuevo gobierno se de­ cargo, era muy notorio el déficit
claró dependiente del virrey de del erario. las ventajas del libre comercio y
— como bien se ha dicho— la revo­ califica al monopolio de atentado
lución ya estaba en marcha. Buenos Aires y demostró su adhe­ A mediados de agosto de 1809
sión a Femando V II, la importan­ Se presentó la oportunidad de con­ contra la libertad humana. Se
cia del movimiento radica en el seguir recursos, cuando dos comer­ opone a las trabas que impedían
M OVIM IEN TOS grupo americano, que despertó en ciantes ingleses — D illon y Thw ai- la entrada de productos del exte­
REVO LU CIO N A RIO S la masa popular un fermento de ,tes—. solicitaron autorización para rior, pues si éstos “ son inferiores
emancipación. desembarcar y luego vender pro­ a los del país no causarán perjuicio
EN EL ALTO PERÚ
ductos que traían en sus naves, y si son superiores, excitarán la
Revolución de C huquisaca Revolución de La Paz Espetando las condiciones que emulación” . Recuerda a Cisneros
c°nsiderasen justas. que el soberano “ no confirió a
En 1809 se produjeron en dos A l poco tiempo, la importante Cisneros admitió la oferta, pues V. E. la alta dignidad de virrey
importantes ciudades del A lto Pe­ ciudad de La Paz im itó el ejem' c°n ella se obtendrían recursos ex- de estas provincias para velar por
1 Liniers se alejó de Buenos Aires y en setiembre de 1809 se instaló en Córdoba, don^e traordinarios con los derechos de la suerte de los comerciantes de
le sorprendieron los sucesos de mayo. Pereció fusilado como luego verémos. aduana que pagarían esos produc­ Cádiz, sino sobre la nuestra” .

124 125
El escrito terminaba con una tes, en este caso tanto europeos co,
petición de siete artículos, en la mo americanos y locales.
que solicitaba: a) el franco co­ El movimiento estallado en Bug.
mercio por el término de dos años, nos Aires forma parte de una co-
hasta la definitiva aprobación de rriente histórica de rebelión co-
una junta económica; b ) los pro­ denominó “ Declaración de los
mún a toda la Am érica hispana
ductos ingleses debían ser nego­ nerechos del Hombre y del Ciuda-
pues casi simultáneamente se pro!
ciados por apoderados españoles, y V no” . Las ideas proclamadas por
dujeron otros focos de tendencia
c) el que introducía mercaderías separatista en diversos dominios los revolucionarios, su espíritu crí­
estaba obligado “ a exportar la m i­ españoles. tico y demoledor, encontraron rá­
tad de los valores importados, en Entre los antecedentes externos bida difusión en la juventud ilus­
frutos del país” . podemos citar: trada del virreinato del Río de la
E l 6 de noviembre, Cisneros reu­ plata y de toda la Am érica his­
nió una Junta consultiva a la que a) L a in d e p e n d e n c ia de lo s pana.
asistieron veinticuatro vecinos “ de E stados U n id o s
recomendada probidad” , quienes c) L a s id e a s l i b e r a l e s h is p a n o -
El 4 de julio de 1776 fue procla­
reglamentaron el franco comercio IN D IA N A S
mada la independencia de las an­
del Río de la Plata con buques ex­ tiguas colonias británicas en Amé­ Ilustres pensadores españoles sos­
tranjeros, de acuerdo con varias rica del Norte, la que dio origen tuvieron ideas liberales y se anti­ Sus más destacados representan­
formalidades previas. a una nueva entidad política lla­ ciparon a los escritores franceses en tes fueron Francisco M ira n d a 1 y
La Representación de los H a­ mada Estados Unidos. las doctrinas sobre la soberanía po­ A ntonio Nariño.
cendados se publicó en Buenos España ayudó a los revoluciona­ pular y los principios fundamen­ Francisco Miranda nació en Caracas
Aires después de la Revolución de rios en su lucha contra Gran Bre­ tales de la ciencia política y social. en 1750 y luego prestó servicios mili­
M ayo y luego — traducida al por­ taña, sin medir las consecuencias tares en España; de allí pasó al Nuevo
tugués— también en Río de Ja­ de esta actitud para con los pobla­ A partir del siglo xvi, esclarecidos Mundo, donde luchó en favor de la
neiro; además, se publicó en Lon­ dores de sus propios dominios en teólogos defendieron la igualdad de los emancipación norteamericana; más tar­
dres, en el periódico “ El Espa­ América. La corona española re­ am ericanos y reclamaron la aplicación de engrosó las filas de los revoluciona­
ñol” !. conoció las legítimas aspiraciones de principios más liberales. Entre estos rios franceses.
ilustres religiosos podemos citar a Bar­ En 1795 se trasladó a Londres y
de los rebeldes, que no tardarían
tolomé de las Casas y Francisco de empezó a trabajar con empeño por la
ANTECEDENTES EXTERNO!» en ser imitadas por otros herma­
Vitoria. emancipación hispanoamericana. Con
nos de América. el propósito de coordinar la acción re­
DE LA REVO LU CIÓ N DE M A YO El sabio jesuíta Francisco Suárez
b) La R e v o lu c ió n fra n c e s a t
bregó a través de sus obras por los volucionaria fundó la “Gran Reunión
La Revolución de M ayo de 1810 derechos del pueblo y en el siglo xvm Americana”, conocida comúnmente co­
LAS N U E V A S ID EAS
no fue un hecho casual, sino que se destacó el magistrado español Juan mo. “ Logia Lautaro” .
— como todo acontecimiento de La Revolución francesa de 1789 de Solórzano Pereira, autor de la fa­
mosa “ Política Indiana” en la que sos­ Antonio Nariño nació en Bogotá en
significación— es la resultante his­ definió los derechos inalienables 1765 y desde temprana edad forjó una
tórica de una serie de anteceden­ del pueblo en un documento que tiene la igualdad de criollos y peninsu­
lares. sólida cultura. Su lucha por la libertad
de América comienza en 1794, año en
1 E l historiador D ie g o L u is M o lin a ri niega la importancia atribuida por otros investi­ d) L a a c c ió n de los precur ­
que tradujo el texto de la Declaración
gadores a la Representación de los Hacendados; Com o el citado escrito se dio a publicidad de los Derechos del Hombre” de los
después de la Revolución de M ayo “ mal pudo tener la influencia decisiva e independien*6 sores
revolucionarios franceses y los publicó
que se le atribuye” . E l decreto del 6 de noviembre fue obra de una asamblea en la
“ no participó Moreno y sólo unos pocos de los que en ella intervinieron, habían leído Ia Con los primeros movimientos en castellano bajo el titulo de Decá­
Representación” . ^ Amados contra las autoridades es­ logo de la sociedad regenerada .
Además, Molinari sostiene que el decreto del 6 de noviembre ño consagró la libertad pañolas surgieron en la Am érica Su actividad en favor de la causa
de comercio, en el verdadero sentido de la palabra. Afirm a que de acuerdo con ese docu'
hispana ilustres patriotas de avan­ de la emancipación le ocasionaron el
mentó “ el extranjero no podía comerciar directamente sus efectos, pues se necesitaba se*
español para ejercer el comercio. Y aun así, los españoles consignatarios de extranjeros *l0 zadas ideas, los que han sido lla ­ destierro y la cárcel.
podían vender al por menor. ¿Puede llamarse a esto libertad de comercio?*'
gados precursores de la emancipa­
Véase: D ie g o L u is M o lin a r i: “ L a Representación de los Hacendados de Mariano Moreno* i Ver capítulo IV , página 97.
Su ninguna inifluencia en la vida económica del país y en los sucesos de mayo de 1810 • ban americana.
Buenos Aires, 1939.
127
126
e) L a in v a s ió n n a p o le ó n ic a e n sistas, los cuales, en verdades L as in v a s io n e s in g l e s a s los al pueblo el 18 de mayo, por
E spañ a acción revolucionaria, defendían J¡ medio de una proclama en la que
libre comercio y censuraban ] Ya hemos reseñado las impor­ aconsejaba tranquilidad y obedien­
Y a nos hemos referido a la crisis
defectuosa administración est)aa t e s consecuencias de las inva- cia a las autoridades españolas.
de la monarquía española como
ñola. li'ones inglesas.
consecuencia de la invasión napo­
En el citado documento el virrey
leónica y su repercusión en el Río
b) P o l ít ic o s gl virreinato en v ísp eras informaba sobre el avance de las tro­
de la Plata. pas francesas y agregaba que en el
Después de la asonada del 1 (jf, je la Revolución caso de una derrota total en la penín­
enero de 1809 se intensificó la agj. sula, ejercería el mando en Buenos
AN TECED ENTES LO CALES tación política en Buenos Aires y A comienzos de 1810, un grupo
Aires hasta que un congreso de virrei­
a partir de junio de ese año Se ¿e hombres jóvenes estaba dispues­ natos nombrara una Regencia en re­
a) E c o n ó m ic o s iniciaron reuniones secretas con- to y preparado para servir a la presentación de Fernando V II.
trarias al régimen imperante. R e v o lu c ió n . Sus integrantes se reu­
Debido a la imprevisora política nían en el negocio de H ipólito Enterados de la proclama, los
seguida por España, puede afir­ Los cargos públicos eran ocupa-
V i e y t e s , en la casa de Rodríguez patriotas requirieron la colabora­
marse que — desde fines del si­ dos en su casi totalidad por los
Peña y en la quinta de Mariano ción de Cornelio Saavedra, jefe del
glo xvm — sus dominios en A m é­ españoles, en muchos casos inca­
de Orma. Asistían M anuel Bel- Regimiento de Patricios, quien ma­
paces, pero con la ventaja de ha­
rica quedaron abandonados a su grano, Cornelio Saavedra, Juan nifestó que había llegado el mo­
ber nacido en la península.
propia suerte. José Paso, Nicolás Rodríguez Pe­ mento de actuar.
Otra causa política que merece
Las guerras y los conflictos eu­ ña, Manuel A lberti y otros.
destacarse es el criterio que im ­
ropeos interrumpían totalmente E l grupo revolucionario contaba
peraba en la corona española res­ El sáb ad o 19 de m ayo
las transacciones comerciales con con e l apoyo de la casi totalidad
pecto de las posesiones en Améri­
la M etrópoli, mientras las pobla­ de la s fuerzas militares, pero ca­ Por delegación de los patriotas,
ca. Estos territorios se consideraban
ciones de ultramar sufrían las recía de un verdadero dirigente y Saavedra y Belgrano se reunieron
propiedad personal del rey, no de
consecuencias del absurdo sistema no contaba con un plan de acción con el alcalde de prim er voto Juan
la Nación. En consecuencia, pro­
del monopolio comercial. determinado. José Lezica para solicitarle la ne­
ducido un cambio de gobierno en
Los errores del gobierno penin­ cesidad de convocar, con anuencia
la península o cautivo el monarca, Este grupo revolucionario ha sido
sular favorecieron la acción de de Cisneros, un Cabildo abierto
quedaban desatados de hecho los llamado por muchos historiadores “ la
aquellos hombres de ideas progre­ vínculos con la Metrópoli. “ al que concurriese el pueblo a
Sociedad de los Siete” . En la actuali­ deliberar y resolver sobre su suer­
dad y debido a los estudios de Juan
Canter, se niega la existencia de dicha
te” . Castelli fue comisionado pa­
sociedad como núcleo dirigente de la ra cumplir idéntica misión ante
Revolución de Mayo. el síndico procurador Julián de
Leiva.
REVO LU CIÓ N DE M A YO
El domingo 20 de m ayo
proclam a del 18 de m ayo A l día siguiente, Lezica comu­
El 13 de mayo de 1810 recaló nicó lo acontecido a Cisneros,
Montevideo una fragata inglesa quien antes de tomar una decisión
Portadora de diversos periódicos, reunió en la Fortaleza a los jefes
los cuales se informaba acerca militares, para requerir su apoyo.
'je la caída de Andalucía en poder En la entrevista, Saavedra — en
e los franceses. nombre de todos— “ se explicó con
Los impresos traídos por la na- tibieza” , por lo que el virrey se
se conocieron en Buenos Aires, despidió sin tomar ninguna me­
'l°nde provocaron justificada agi- dida-
ación. Ante el curso de los suce- Por la noche, los revolucionarios
S°s> Cisneros optó por comunicar­ se reunieron en la casa de Rodrí-

129
Kken leyó una proclama notoria­ con la esperanza de obtener un
mente realista, pues aconsejaba a triunfo y consolidarse en el poder.
E l a c a u d a la d o co m ercian te J u a n Jo sé A l escribano siguió en el uso
lo s presentes “ evitar toda innova-
L e z ic a , a lc a id e d e p rim e r voto d e l
•¿>n o mudanza, pues general­ de la palabra el obispo de Buenos
C a b ild o d e B uenos A ire s c u a n d o se
p ro d u jo la R evolución d e M a y o . mente son peligrosas y expuestas Aires, don Benito de Lué y Riega,
a división” . quien se mostró contrario a toda
Este discurso repetía conceptos innovación. Sostuvo que, aun en el
tuar la sesión pública el día si ya enunciados en la proclama del caso de una pérdida total de^ la
guiente — 22 de mayo— a las n Ue' 18 de mayo, lo que prueba el Península, los españoles debían
ve de la mañana. Redactóse la es- acuerdo previo existente entre el continuar mandando en América
quela de invitación y se resolvió virrey, los miembros del Cabildo y los hijos del país sólo podrían lle ­
im prim irla sin pérdida de tiempo y de la Audiencia. Era evidente gar al poder cuando no quedara
para que fuese repartida entre los que Cisneros había aceptado la ningún español en estas tierras.
más caracterizados miembros de la reunión de un Congreso general Para defender los ideales de los
administración m ilitar, eclesiásti­ revolucionarios, habló a continua­
ca y civil. ción el doctor Juan José Castelli,
quien sostuvo la caducidad deí
poder en España debido al cauti­
CABILD O ABIERTO
verio de Fernando V I I y a la di­
DEL 22 DE M A YO solución de la Junta Central de
guez Peña y dispusieron que Cas-
Sevilla. Sobre estos principios, ar­
te lli y M a rtín Rodríguez se aper­ A la hora establecida reunióse gumentó los derechos del pueblo
sonaran a Cisneros para exigirle el Cabildo con la asistencia de de Buenos Aires para ejercer su
la reunión de un Cabildo abierto. doscientos cincuenta y un invita­ soberanía e instalar un nuevo go­
Los comisionados encolerizaron dos 1, sin contar los regidores que
al virrey, quien — serenado por el bierno.
no tenían voz ni voto. Luego hizo uso de la palabra el
oidor Caspe— finalmente aceptó Los ausentes eran en su mayoría m ilitar Ruiz Huidobro para desta­
la convocatoria. partidarios del gobierno español y car que Cisneros debía cesar en el
a la vez muchos de los presentes mando — por haber caducado en
El lunes 21 de m ayo no reunían las condiciones reque­ España la autoridad que lo nom­
ridas por el Cabildo. E l hecho se bró— y reasumirlo el Cabildo, pa­
Núcleos de vecinos se reunieron explica si se tiene en cuenta que
en la Plaza M ayor para apoyar la ra luego entregarlo a otra persona.
las bocacalles próximas a la Plaza Opinó seguidamente el fiscal
solicitud de un Cabildo abierto. M ayor y la entrada al Ayunta­
Los regidores obtuvieron la auto­ M anuel Genaro V illota , quien ne­
miento estaban custodiadas por gó a Buenos Aires el derecho a de­
rización escrita del virrey para soldados del cuerpo de Patricios,
“ convocar por medio de esquelas, cidir sobre la legalidad del Conse­
efectivos favorables a los revolu­ jo de Regencia y menos aún en
la principal y más sana parte del cionarios, quienes controlaban el
vecindario” . erigirse como gobierno soberano.
acceso. Su argumentación trataba de de­
Conviene destacar que con su
actitud, Cisneros aceptaba de he­ mostrar que el virrey debía conti­
El debate nuar en el mando, pues las resolu­
cho la revolución, por cuanto acce­
día a la imposición popular. ciones de los vecinos porteños
La sesión la inició el escriban0
Los regidores dispusieron efec- carecían de validez.
del Cabildo, don Justo N ú ñ "L-

1 Otros historiadores afirman que el número de asistentes era de doscientos c u a re n »


y caiatro. L a divergencia de opiniones se ha producido por imperfecciones del acta y en el E l g r a b a d o re p ro d u ce u n a d e las in*
hecho cte que algunos “ se escabulleron en una u otra form a” . v ita c io n e s q u e se e n v iaro n a los ve­
Pa u l Groussac da doscientos cuarenta y cuatro asistentes, representados por las siguiente*
cin o s p a r a a sistir a l c a b ild o d e l 22 de
clases sociales: militares, 60; empleados civiles, 39; religiosos, 25; profesionales (e n esVe‘
cial abogados), 2b; comerciantes, hacendados y vecinos en general 94 m ayo . O b se rv e a l p ie el nom bre de
Atenga no pudo concurrir y tampoco Sentenach, por no haber finalizado elproceso ¡e' la p e rso n a c ita d a .
guido contra ambos por su actuación el 1 de enero de 1809.

130
in fie r e la autoridad o mando.” hasta que se constituyera una Junta,
Adhirieron a este parecer figuras “ no quedando duda de que el pueblo
confería la autoridad o mando” .
j e singular notoriedad, como Cas-
Conviene aclarar que los votos fue­
telli, Belgrano, Paso, TVjoreno, Ri- ron precedidos por extensas opiniones,
vadavia y otros. en gran cantidad dispares.
se decidió votar una proposiriñ.
La ceremonia se había prolon­
concreta para resolver si había r
sado la autoridad del virrey y * gado en exceso, debido a la lenti­ . La mayoría de los sufragios de­
tud del procedimiento utilizado, y cretaban ía cesantía del virrey y
tal caso quién debía reem plazad?
se dejó para el día siguiente la la entrega del gobierno provisio­
A continuación los presentí verificación del escrutinio. En el nalmente al Cabildo hasta cons­
manifestaron su parecer en " h , acta consta que debió levantarse la
voz o p or escrito, de acuerdo con tituirse una Junta, elegida por el
sesión “ por ser ya pasada la hora pueblo.
tic /1 SUCes,ivo de asientos, mi, n de las doce de la noche y no ser E l Cabildo abierto había demos­
S o . i t ,i r transcribia >°*
posible de continuar el trabajo, trado el pensamiento de los patrio­
después del incesante que se ha tas y la solidaridad de algunos
El obispo L u é — intransigente
tenido en todo el día” . grupos, pero era evidente la diver­
en sus ideas— dio el voto rotundo
en favor de la continuación del sidad de opiniones, debido a la
La asamblea realizada en Buenos falta de unidad de la masa revo­
; m “y en. e l mando, pero asociado I Aires el 22 de mayo de 1810 se di­
al oidor Manuel Velazco y ai re lucionaria. Sus vacilaciones fueron
ferencia fundamentalmente de los tí­
gente de la Audiencia. picos cabildos abiertos, pues surgió y aprovechadas por el Cabildo or­
11 P r o b a b ]e q u e después de Vi- dinario para elaborar un audaz
El m ilitar R uiz H uidobro — jefe ' fue impuesta por el curso de los acon­
í haJ'an intervenido en el de­ tecimientos, contra el parecer de los plan que burlaba la voluntad po­
bate otros oradores \ entre ellos el de la escuadra— fundó su voto en
la cesación de Cisneros y su reem- ' regidores y aun del propio virrey. Ya pular. En efecto: los regidores se
t id a r in T Nepom uceno Solá, par­ plazo por el Cabildo; fue seguido | no fue un simple y cordial cambio de creyeron con facultades suficientes
e d a ñ o de entregar el poder al Ca- opiniones entre las autoridades espa­ como para nombrar por sí solos,
en su opinión por algunos patrio-
c )¿ !0- " l , COr¡ Vfí to decisivo del sín- ñolas y unos pocos vecinos, sino la sin consultar al pueblo, una Junta
l u -7Vpla-monte’ Chiclana y Rodrí­ expresión de un verdadero movimiento
Junta r ífh !■ reunión de una guez Pena. provisional, que tomaría el mando
Junta Gubernativa integrada por revolucionario. “ mientras se congregaran los dipu­
diputados de todo el virreinato. reacción española se mani­
festó con el voto del oidor José de tados que se han de convocar de
e atirma que entonces habló el El escrutinio del día 23 las provincias interiores, para es­
abogado criollo Juan José Paso eyes favorable al virrey, pero aso­
ciado con el alcalde de primer tablecer la forma de gobierno que
quien rebatió los conceptos de Tos Por la mañana, el Cabildo ordi­ corresponda".
oradores anteriores al sostener la w to y el sindico procurador. nario efectuó el recuento de su­
Saavedrar interpretó el sentir de­ La audacia culminó con la desig­
fragios que arrojó las siguientes nación del propio virrey como pre­
eng Bni!ennneCA?Ídad de «ta b le cer mocrático de la mayoría del Con- cifras: sidente de la Junta.
b "ra «T v , r“ Una ,U m " G- ffr r ? v° tar Por la cesación del Por la destitución del virrey:
del ^ delegación interina 155 votos. Sólo 25 votos — de los 155 que dis­
La votación del mando en el Cabildo hasta la Por su continuación en el man­ ponían la cesantía del virrey— con­
formación de una Junta que lo do (solo o asociado): 69 votos. ferían al Cabildo atribuciones para
n ! w r a ?<A,baSe a la Participación constituir una Junta en la forma que
siedadCo ^ í ° de Íde3S Prov°có an­ popular. N o queda duda — agre creyere más conveniente. Estos sufra­
siedad en los presentes, por lo cual Recuérdese que los asistentes al Ca­
go— de que e l pueblo es e l que bildo abierto del 22 de mayo fueron gios minoritarios respondían a la fór
251, en consecuencia, y dada la canti­ muía de Ruiz Huidobro, que fue apo­
dad de sufragios, no votaron 27 perso­ yada —entre O tros— por Chiclana.
Ia o p in ió " de los
nas, probablemente por haberse retirado
encuentran en los in fo r m í ° ? " staVC!a valedera de ellos Las r< X ® pret?nder transcribir Enterado de lo dispuesto. Cisne-
d e S a a ve d ra - y otras f , d e' VJrrey ^ de la A u dien cia en ** más d et»Uadas se antes de emitir el voto.
riador Groussac a fírm » ^ a d ic io n a le s que adolecen d e l r i i \ m !i™orias *-com o las De los 155 que se expresaron por la ros aceptó la resolución del Cabil­
obras de B a rtolom é M it r q U e r .Jos discursos e inciden tes n n n íL J contradicciones. E l histo-
cesantía de Cisneros, 87 disponían que do, pero juzgó prudente consultar
a u te n tic id a d ". » F .d e , L<fpez son £
el Cabildo asumiera interinamente el al respecto con los jefes militares,
mando — con voto del síndico Leiva—■ pues estaba seguro qué el pueblo
132
líl

i
no deseaba su permanencia en el rrespondían a la Real Audiencia fa„ sobre las armas dispuestos a brin­
ormanecía en el mando, la agi­ dar su apoyo a los revolucionarios.
mando. Seguidamente se efectuó tículo 7V) y todos los primeros días dli
una entrevista, en cuyo transcurso tación cundió por la Plaza M ayor
mes debía publicar el estado de ]! Por la noche, Saavedra y Caste­
los jefes declararon que era nece­ finanzas (art. 8V). Ninguna orden rlj v ios cuarteles de Patricios. E l des­
contento era encabezado por D o­ lli comunicaron al virrey la gra­
sario hacer pública la destitución virrey sería valedera sin la confom,;
mingo French, Antonio Beruti y vedad del momento y luego de una
del virrey, única forma de aquie­ breve deliberación todos elevaron
tar la efervescencia popular. (art. i i r de l0S demáS mieml,r°s otros jóvenes criollos — en su ma­
yoría de los suburbios— conocidos su renuncia y devolvieron el po­
La opinión de los militares fue
Previa consulta con los jefes mi­ con el apodo de chisperos. der al Cabildo.
aceptada y esa misma tarde un
lit a r e s — que apoyaron a los elec Por su parte, los principales re­ E l síndico Leiva aceptó la con­
pregonero — escoltado por soldados
tos— los integrantes de la Junta volucionarios, civiles y m ilita­ vocatoria del Ayuntamiento para
patricios— leyó por las calles de
Buenos Aires un bando relativo a juraron esa tarde en la sala capi­ res, se reunieron en la casa de el día siguiente, mientras los pa­
la destitución del virrey. tular del Cabildo, que había sido Rodríguez Peña. En esa entrevista, triotas se reunieron nuevamente en
ornamentada para la ceremonia Castelli admitió su error y prome­ casa de Rodríguez Peña, hasta las
Cisneros usó de la palabra con e] tió elevar su renuncia como m iem ­ primeras luces del alba. En esa
El jueves 24 de m ayo
evidente propósito de mantener bro de la Junta, a la vez que inter­ larga sesión se resolvió — -para evi­
Por la mañana se reunió el Ca­ la tranquilidad pública y luego cedería ante Saavedra para el mis­ tar una maniobra reaccionaria
bildo y dispuso “ que continúe en acompañado por los integrantes del mo propósito. presentar al Cabildo los nombres
el mando el Excmo. señor Virrey, nuevo gobierno, se trasladó al de las personas que integrarían la
Fue necesario comunicar lo re­
don Baltasar Hidalgo de Cisneros” * uerte, entre “ repiques de campa­ nueva Junta de gobierno. Además
nas y salvas de artillería” . suelto a los regimientos de Patri­
presidiendo una Junta de Gobierno de confeccionar esa lista, se dispu­
cios y Arribeños, que ya estaban
integrada por Juan M . Solá, cura
párroco de Montserrat, el comer­ La agitación revolucionaria
ciante José Santos lncháurregui
(ambos españoles) y los criollos Aunque la Junta había logrado
Juan José Castelli, abogado de la el consentimiento de los jefes m ili­
m ientras com entan los sucesos p o lítico s q u e c u lm .n a r.a n esa |o rn a d a .
Real Audiencia, y Cornelio Saave­ tares y la integraban dos represen­
dra,, comandante del cuerpo de Pa­ tantes de los criollos — de buena
tricios. fe, aunque equivocadamente— no
Bajo la dirección del síndico cabía duda que tal solución era in­
Julián de Leiva — cabecilla de la aceptable.
reacción española— el Ayunta­ Cuando trascendió que el virrey
miento redactó un Reglamento de
trece artículos, con el propósito de
vig ila r el desempeño del nuevo El co ro n el A n to n io Luis B eruti a p o y ó
organismo. d e sd e el com ienzo la g e sta d e M ay o .
En e sa é p o c a in teg ró el g ru p o de
El Cabildo se reservaba la atribución jó v e n e s a p o d a d o s " c h isp e ro s" .
de nombrar el sustituto de cualquier
miembro de la Junta (art. 49) y si sus
integrantes no se desempeñaran con
corrección podía deponerlos y reasumir
la autoridad (art. 5’ ) . Además, la Jun­
ta no estaba facultada para imponer
contribuciones sin la anuencia del
Ayuntamiento.
Otros artículos son verdaderas inno­
vaciones en el derecho político vigente
hasta esa época. Así, la Junta no tenía
atribuciones judiciales, pues éstas co­

134
EL 25 DE M A Y O
La petición del pueblo cación del mismo por el pueblo
Los jefes m ilitares congregado en la plaza. E l síndico
Ante la delicada situación que Leiva se asomó entonces al balcón
niegan su apoyo a l v irrey se les presentaba, los cabildantes y ante la vista de un grupo de
decidieron recabar la renuncia in ­ vecinos preguntó con ironía a los
Desde el amanecer del día 9k
declinable del virrey y en conse­ patriotas: “ ¿Dónde está el pue­
grupos de patriotas se trasladaron
a la Plaza M ayor y debido a 1 cuencia de la Junta. Una delega­ blo?” Varios le replicaron “ que las
ción salió rumbo al Fuerte y re­ gentes por ser hora inoportuna se
inestabilidad del tiempo — lluvioso
y frío— debieron dialogar bajo U gresó al cabo de un rato con la habían retirado a sus casas; que
arquerías del Cabildo y de la ¿ noticia de que Cisneros había se tocase la campana del Cabildo
aceptado la imposición. y que el pueblo se congregase en
En esas circunstancias un nuevo aquel lugar para satisfacción del
l acL 0Si,Ca^Ílcíantes se reunieron a grupo popular — encabezado por
las ocho de la manana y resolvie­ Ayuntam iento; y que si por falta
ron rechazar la renuncia de a Beruti—• se hizo presente en la del badajo no se hacía uso de la
Junta presidida por el virrey y ! sala de acuerdos y dio a conocer campana, mandarían tocar gene­
la vez aconsejarle que se impu­ oralmente la nómina de los ciu­ rala y que se abriesen los cuarte- ■
siera por la fuerza, en caso de ne­ dadanos que integrarían la n,ueva les” .
cesidad. Junta Gubernativa; además, una
vez establecida la última, debería
Cuando trascendió lo resuelto PRIMERA JU N TA DE G O B IERN O
enviarse una expedición de 500
un grupo de patriotas consigu.ó
hombres al interior.
llegar hasta la sala y exigió la in­ La Junta Provisional G u b ern ativa
mediata destitución de Cisneros;
C o rn e lio S a a v e d r c , el p resid e n te y “ Una junta gubernativa compuesta Sin medios con que resistir y
Leiva logro tranquilizarlos cuando
co m an d an te d e a rm a s d e la Prim e­ de Saavedra como presidente y coman­ para evitar actos de violencia, los
les prometió ocuparse para lograr dante de armas, de los vocales Castelli,
ra Ju n ta . (O le o He B. M a rc o l, en el
M useo H istórico N a c io n a l.) Belgrano, Azcuénaga, Alberti, Matheu cabildantes decidieron acatar la
provTncbs” 16n 7 de estas y Larrea, y de los doctores Paso y M o ­ voluntad de los patriotas y recono­
)uz&aron nece­ reno como secretarios: con la precisa cer la autoridad de la Junta revo­
sario dominar a los descontentos cualidad de que, establecida la Junta, lucionaria. Previa lectura del acta
so enviar a la brevedad una expe­ por medio de la fuerza y entonces debería enviarse en el término de quin­ respectiva, el nuevo gobierno que­
nada mejor que consultar la opi ce días una expedición de 500 hombres dó integrado por nueve miembros,
dición m ilitar al interior con ca­ para las provincias interiores” (acta
nion de los jefes militares. Éstos en la forma siguiente:
rácter de auxiliadora” . capitular del 25 de mayo).
se presentaron a las nueve y media Presidente y comandante de ar­
de a manana y ante la pregunta mas: Cornelio Saccvedra.
da opinión más generaliza­ de si podían contar con un apoyo Con el propósito de ganar tiem­
ste 7 drefendlda entre «tros por Grous- po, el síndico Leiva argumentó que Secretarios: doctores M ariano
sac y Levene— según la cual la lista para sostener el gobierno estable­
era necesario presentar esa peti­ M oren o y Juan José Paso.
de los integrantes de la futura Junta cido , la mayoría contestó en for­
ma negativa. ción por escrito y firmada por sus Vocales: Pbro. M an u el A lb e rti,
Gubernativa se hizo el día 24 de mavo adherentes. Así lo hicieron los re­
Por la noche. Con esto se rebatía' la Mientras los jefes militares per­ D. M ig u e l de Azcuénaga, Dr. M a ­
volucionarios y después de un lar­ nuel Belgrano, Dr. Juan José Cas­
jpinion tradicional —sostenida por Mi- manecían con los cabildantes, un go rato entregaron a los cabildan­ telli, D. D om ingo M atheu y D.
que Ub!Caba en la mañana del grupo de patriotas penetró por los tes varios cuadernillos con nume­
corredores del Ayuntamiento y Juan Larrea.
lista gmeme 3 redaCC1Ón de la d *ada rosas firmas 1.
luego de dar fuertes golpes en la
No conformes con el petitorio, Era evidente que la Junta daba re­
dores Ia RaI tUat1Íd^ ’ ?lgunos hi" - puerta^ cerrada de la sala, manifes­
Jos cabildantes exigieron la ratifi­ presentación a las principales clases so-
ñazú—" í Marfan>'’ Ruiz Gui- taron que querían saber de aué
se trataba” . Fue necesario que el
documentos, t e ^ d e ' MUre^pues 1 E l documento se conoce con el nombre de “ la p e tic ió n d e l p u e b lo” . Y a hemos dicho
comandante M artín Rodríguez sa­ no todos los historiadores coinciden en que esa representación escrita se efectuó la noche
Í S Í , ? ” 4' - » ™ - lera hacia los corredores para anterior pues otros afirman que se hizo el 25 de mayo, durante el “ largo intervalo de
contener a los más exaltados. espera” .
K Las firmas son 401 y en su gran mayoría corresponden a los militares.
136
137
pos d e los se llo s qu e
us¿ |a P rim e ra J u n ta
j e G o b ie rn o . El d e la
Izq u ie rd a re p re se n ta a l
"Sup rem o P o d er E je cu ­
tivo d e las P ro vin cias
U nidas d e! R ío d e la
p la ta ". El sig u ie n te , a l
" G o b ie r n o S u p e r io r
Provisional d e la s Pro­
vincias U n id a s d e l Río
de la P la ta a nom bre
del S r. D. F e rn a n ­
do V I I " .

La autoridad del virrey había no un carácter provisional y some­


caducado definitivamente, y la tido al Cabildo, refirmar la autori­
J u n ta P r o v is io n a l G u b e rn a tiv a dad suprema del rey Fernando V II
— tal como figura en los documen­ y consultar de inmediato a las in­
tos,— se trasladó al Fuerte en m e­ tendencias (o provincias) para for­
dio del entusiasmo popular,, mien­ mar una junta general del virrei­
tras se escuchaban salvas de arti­ nato.
llería y las campanas de los tem­
plos eran echadas a vuelo. E l R eg la m e n to del día 25 reconoce
Constituida la Junta Provisional al Cabildo la facultad de destituir a los
cíales: asi e l clero estaba representado tarde. En presencia de las más al­ m iem bros de la Junta en caso de que
Gubernativa 110 tardó en manifes­
p or A lb e rti, y los abogados — los más tas autoridades — civiles y milita­ faltasen a sus deberes.
tarse la sistemática oposición del
numerosos— p or M oren o , Paso, Bel-
res— los miembros de la Junta se Cabildo, de la Audiencia y del ex E l n uevo gob iern o gob ern aría en
gran o y Castelli. P o r su parte, los m i­ form a provisional hasta la creación de
litares lo estaban p or Saavedra y A z -
hincaron y con la mano d erech a virrey. Estos focos contrarrevolu­
una junta gen era l del virrein a to , para
cuénaga. apoyada sobre el libro de los Evan­ cionarios tenían la esperanza de lo cual debía convocarse a una reu ­
F in a lm en te y con el propósito de con­ gelios juraron: "desempeñar legal­ volver al régimen anterior, confia­ n ión en Buenos A ir e s a los represen­
graciarse con los españoles que habían mente el cargo, conservar in te g ra dos en que los diputados provin­ tantes d el in terior. Éstos “ debían esta­
apoyado e l m o vim ien to o al menos p er­ esta parte de A m érica a n u e s tro ciales se pronunciarían contra la b lecer la form a de gob iern o que se
m anecido neutrales, se designó a los co­
augusto soberano el señor don Junta, de carácter provisional. considere más con ven ien te” .
m erciantes L a rre a y M ath eu.
Fernando V I I y a sus legítimos su­
La solemne ceremonia del jura­ cesores y guardar p u n t u a lm e n t e De acuerdo con lo dispuesto en
El Reglamento del d ía 25
mento se. efectuó a las tres de la la s leyes del reino” 1. el Reglamento, los diputados del
Con el evidente propósito de interior no debían incorporarse a
de controlar al nuevo gobierno y de la Junta Gubernativa, sino formar
1
“ L
JU ail S
s1
i t1uUa
UcUiU
ó1n1 iiinpcittllic
m p era n te Cen E s p a ñ a , lia
U iJOpnntt, a i1n
1>v*o c a c ió n u
uv,av,iuu ax
l >.auur
r e y \j
caujj vt ij v
i o iuo
p o r lo s m ie m b r o s y
la J u n ta y u n a d is t in t a in t e r p r e t a c ió n d e la S e m a n a d e M a y o , h a n h e c h o d u d a r —d e sd e m * hacer triunfar la contrarrevolución un organismo separado.
a n t i g u o — s o b r e l a t e n d e n c i a e m a n c i p a d o r a d e l m o v i m i e n t o . U n o d e lo s p r i m e r o s e n ^ a c e ¿ . española, el Cabildo impuso a la
f u e Tomás Manuel de Anchorena, q u i e n e n c a r t a a s u p r i m o J u a n M a n u e l d e R o s a s í'x P ' ' \ n
01
" t o d o s l o s p a p e l e s o f i c i a l e s n o r e s p i r a b a n s in o e n t u s ia s m o p o r l a o b e d i e n c i a y s u b o r d in a “Unta un Reglamento de once ar­ Prim eras disposiciones
a F ern a n d o V i l ” . S i n e m b a r g o , e l p r i m e r o e n d u d a r s o b r e l a i d e a s e p a r a t is t a f u e F l ° renntíe tículos, muy similar al redactado
Varela; m á s t a r d e l e s i g u i e r o n Luis Dom ínguez, y a c t u a l m e n t e , e n t r e o t r o s , e l D r . En^Q ,,
f'ara la Junta presidida por Cis- de la Junta
de Gandía. E s t e ú l t i m o s o s t ie n e q u e e l 2 5 d e m a y o “ s ó l o h u b o u n c a m b i o d e g o b i e i
a c o n s e c u e n c ia d e u n a g u e r r a c i v i l q u e c o m e n z ó e n é p o c a s d e L in ie r s . tí j tteros. El día 26 de mayo, la Junta pu­
P o r su
id e a l d e
p a r t e , l a m a y o r í a d e lo s h i s t o r i a d o r e s — d e M i t r e e n a d e l a n t e — a f i r m a q n e ^5
l a i n d e p e n d e n c i a d e e s ta s P r o v i n c i a s e s t á e x p l í c i t a m e n t e m a n i f e s t a d o a n t e s d e
, El documento figura en el acta blicó un bando — redactado por
de m ayo d e 1S ! 0 ” . L a in v o c a c ió n a l r e y c a u tiv o o “ m á s c a ra d e F e m a n d o ” c o m o h a ' día 25 y sus fines fundamen- Mariano Moreno la noche ante­
lla m a d a , s e u t i l i z ó — e s c r i b e A n d r é s L a m a s — “ p o r q u e la s c o n v e n i e n c i a s p o l í t i c a s l e a c o i Gs son: otorgar al nuevo gobier­ rior— en el que se aconsejaba a
ja r o n ( a la J u n t a ) e n c u b r ir b a jo es a s fo r m a s su p e n s a m ie n to fu n d a m e n t a l” .

139
138
La p ro c la m a d e l 2 6 d e m ayo d e 1810.
interior para volver al poder, pues
¿ e l. Lué pretendió trabar la acción del
e llo seran los que debían expedirse so­ nuevo gobierno.
bre la legalidad del nuevo gobierno. A comienzos de junio de 1810
£n el transcurso de toda la Semana
de Mayo es visible el interés del virrey llegó a Buenos Aires la noticia
rado sino al soberano ni debía jurar a sobre la instalación del Consejo de
otra autoridad” . por convocar a esos diputados y así l o
resolvieron los cabildantes el día 23, Regencia, en Cádiz.
También lo hicieron en disconformi­ cuando en realidad la mayoría de los
dad miembros del Cabildo, de la Real La Audiencia consideró la lega­
sufragios emitidos en el Cabildo abier­ lidad de aquel gobierno — repre­
Hacienda y del Tribunal de Cuentas. to del día anterior no disponía esa sentaba a Fernando V I I — y orde­
Los juramentos se efectuaron entre convocatoria.
los días 26 y 27 de mayo. nó a la Junta que procediera al
A través de la circular del 27 de juramento del citado Consejo. El
mayo, la Junta decidió continuar con
e l pacífico desarrollo de los sucesos y
secretario Moreno rechazó el re­
La circular del 27 de m ayo optó por convocar a esos diputados, los conocimiento al nuevo gobierno
cuales debían incorporarse al gobierno español — había sido elegido sin
Para mantener la unidad y tran para abrazar su causa e interiorizarse consultar a los pueblos de A m éri­
quidad del virreinato, la Junta en de sus problemas. ca—• y aprovechó la circunstancia
vió una circular a las autoridades para manifestar a la Audiencia el
del interior — fechada el 27 de ma desagrado con que la Junta obser­
yo— comunicándoles que se había El Reglam ento del 28 de m ayo vaba la oposición de ese tribunal.
hecho cargo del poder, y que de­
Ln Junta Gubernativa no aceptó
bían elegir sus diputados: quienes El 10 de junio, en horas de la no­
el Reglamento del día 25 — que la che, el fiscal de la Audiencia don An­
“ han de irse incorporando a esta
sometía a las directivas del Cabil­ tonio Caspe fue agredido y derribado
Junta conform e y por el orden de
do— y en ejercicio de sus legítim as a sablazos por varios desconocidos.
llegada a la capital” .
De esta manera, los representan atribuciones dictó el Reglamento Para evitar la repetición de inci­
administrativo del 28 de mayo. dentes, la Junta dio a conocer una Or­
tes del interior arribarían a Buenos denanza, con indicaciones a la pobla­
Aires para integrar la Junta y no E l documento establecía el ho­ ción destinadas a mantener el orden.
a formar un cuerpo separado. rario de trabajo de la Junta — dia­
Además, el citado documento riamente, por la mañana y la tar­ La Audiencia insistió en su te­
la población obedecer a las auto­ hace referencia al envío de una de— , organizaba la labor adminis­ naz oposición y luego de jurar obe­
ridades y respetar la persona del expedición de quinientos hombres, trativa, los honores que correspon­ diencia al Consejo de Regencia
ex virrey. Invitaba a todas las au­ pues de otra forma “ no se harían dían a sus integrantes y el ejerci­ comunicó a las autoridades del in ­
toridades a una misa en acción de libre y ordenadamente las eleccio cio del Patronato. terior que imitaran su actitud.
gracias por la instalación del nue­ nes” . Además, en el 10' artículo — el Ante el curso de los sucesos, el
vo gobierno. último—- dejaba constancia que 22 de junio la Junta citó en el
El mismo día se dio a conocer Como la Revolución no hizo ini­ cualquier vecino podía dirigirse al Fuerte a Cisneros y oidores de la
otra proclama con el propósito de ciara y pública manifestación de su nuevo gobierno para “ comunicar
programa de gobierno y por razones Audiencia; allí se les informó que
‘ ‘afianzar la tranquilidad y el bien cuanto crea conveniente a la segu­ debían abandonar el territorio y
politicas imperiosas debió invocar so
general” . metimiento al rey Fernando VII, los ridad pública y felicidad del Es­ partirían rumbo a las islírs Cana­
En uso de sus atribuciones, la pueblos del interior permanecieron du tado” . rias. La Junta designó a los reem­
Junta exigió a las autoridades ci­ rante un tiempo adictos al sistema po plazantes de los oidores expulsa­
viles y militarás de Buenos Aires lítico imperante con Cisneros. Lo dos.
gobernadores, intendentes y cabildos Las reacciones contra la Junta
el juramento de fidelidad.
provinciales no habían sido previamen Por otra parte, el obispo Lué -—ya
te informados por los revolucionarios y Desde un principio la Junta conocido por su actuación en el Cabildo
Varios funcionarios cumplieron con respondian en su mayoría al régimen debió enfrentar la oposición de la
el requisito, pero bajo protesta. El fis­ del 22 de mayo— dispuso efectuar una
anterior. Audiencia, el Cabildo y el ex v i­
cal de la Audiencia, don Antonio Cas- visita por su diócesis, pero la Junta le
Era evidente que los enemigos de la rrey; también el obispo Benito negó la autorización.
pe, argumentó que “jamás había ju­ Junta confiaban en los representantes

140 141
El citado religioso optó por trasla­ misión del Ayuntamiento en asun­
darse a Montevideo. tos que no le correspondían fue
rechazada.
E l .Cabildo se sumó a los inci­ E l Cabildo no cesó en su plan
dentes cuando dispuso que si los contrarrevolucionario, hasta que a
diputados del interior no se reu­ mediados de octubre la Junta des­
nían antes de los seis meses, nom­ tituyó a los cabildantes y designó
braría una nueva Junta. La intro­ a los que debían reemplazarlos.

— C U E S T I O N A R I O ------------------------------------------------- *-------

1. ¿Cómo José Bonaparte ocupó e! trono de España y de las Indias?


2. ¿Por qué se creó en España una Junta Central de gobierno? 3.
¿Q ué acontecimientos políticos de importancia se produjeron en el
transcurso dei virreinato de Liniers? 4. ¿En qué form a Montevideo
se separó de la autoridad de Buenos Aires? 5. ¿En qué consistió
la asonada del 1 de enero de 1809? 6. ¿C uál es su importancia
histórica? 7. ¿Por quién fue reem plazado Liniers? 8. ¿Cómo se pro­ Las expediciones m ilitares. Expedición al Alto Perú. Expedi­
dujo la revolución de Chuquisaca? 9. ¿En qué form a se extendió ción al Paragu ay. Expedición a la Banda O riental.
la insurrección a La Paz? 10. ¿Por qué Moreno redactó la Repre­
sentación de los Hacendados? 11. ¿Q ué solicitaba el escrito? 12.
¿Cuáles son los antecedentes externos de la Revolución de M ayo?
13. ¿Y los antecedentes locales? 14. ¿C uál era la situación del LAS EX PED ICIO N ES MILITARES controlado por los gobernadores
intendentes del sistema virreinal.
virreinato en vísperas de la Revolución? 15. ¿Por qué Cisneros debió
La resistencia a ia Junta La adhesión a la causa revolucio­
publicar la proclama del 18 de m ayo? 16. ¿Q ué sucedió en los naria no fue inmediata, pues la
días 19, 20 y 21 de m ayo? 17. ¿Q ué se debatió en el C ab ildo ab ier­ en el interior
Junta no pudo revelar sus verda­
to del 22 de m ayo? 18. ¿Q ué cifras arrojó el recuento de sufragios? La Revolución había triunfado deras intenciones — ocultas bajo el
19. ¿Cómo se produjo la reacción española del 24 de m ayo? 20. en Buenos Aires, pero, de acuer­ sometimiento a Femando V I I — y
¿Fue aceptado io dispuesto en ese d ía? 21. ¿Q ué actitud asumieron do con el Reglamento del día 25, tampoco impedir que los funciona­
debía legitimarse con la aproba­ rios españoles depuestos (oidores,
los jefes m ilitares? 22. ¿Cómo reaccionó el pueblo? 23. ¿Quiénes regidores y el propio Cisneros) ins­
integraron la Junta Provisional G ubernativa? 24. ¿Q ué disponía el ción del resto del virreinato. E l 26
de mayo, el ex virrey comunicó su taran a las autoridades del interior
Reglamento del día 25? 25. ¿C uáles fueron las prim eras disposiciones a desconocer a la Junta recién esta­
renuncia a los pueblos del interior,
de la Junta? 26. ¿Q ué decía la circular del 27 de m ayo? 27. ¿C uál y al día siguiente la Junta envia­ blecida. Se sumaron a estas d ifi­
era el contenido del Reglamento del 28 de mayo? 28. ¿Por qué cultades la gran extensión territo­
ba notas sobre su instalación y la
fueron expulsados los miembros de la Audiencia y del Cab ildo ? próxima convocatoria de diputados rial, la ineficacia de las comunica­
ciones, el aislamiento de los pue­
provinciales a una asamblea a rea­
blos y su espíritu localista, receloso
lizarse en Buenos Aires.
de las innovaciones.
Si bien el cambio de gobierno
se había producido en la capital, Los principales centros donde se ra­
el resto del territorio mantenía dicó la resistencia a la Junta patriota
intacta su organización y estaba fueron:

143
T González de Balcarce; representan­
a) E l A lto Perú. Aunque compren­ Buenos Aires. Esto motivó una ¿el interior, que se mostraban
dido dentro de los límites del virreinato reacios al reconocimiento del nuevo te de la Junta fue nombrado H i­
apresurada reunión en casa del
del Rio de la Plata, fue siempre un pólito Vieytes, y auditor de guerra
gobernador intendente Gutiérrez gobierno. . ,
organismo aparte, debido principalmen­ El ejército se organizo en base Feliciano Chiclana, que partió más
de la Concha, a la que asistieron
te a su situación geográfica — distante a voluntarios de los cuerpos ya tarde.
de Buenos Aires— y a sus intereses
Santiago de Liniers, el obispo Ore-
existentes, en un total de 1.150 El ejército se concentró en M on ­
comerciales. llana, el deán de la Catedral, Gre­
hombres. Comandante en jefe fue te Castro (actual Floresta) y de
El mariscal Nieto y el intendente de gorio Funes, y algunos miembros
designado el coronel Francisco A n ­ a llí se dirigió a Luján, donde inició
Potosí, don Francisco de Paula Sanz, del Cabildo. Estas autoridades la marcha hacia el interior del te­
decidieron no obedecer a la Junta pa­ -— con excepción del deán Funes—• tonio O rtiz de Ocampo, y segundo
el m ilitar de igual grado A ntonio rritorio el 13 de julio de 1810.
triota. resolvieron desconocer la autori­
b) Córdoba. Ubicada en el centro dad de la Junta erigida en Buenos
geográfico del territorio, con buenos re­ Aires.
cursos económicos, esta ciudad se cons­ Recién el día 20 de junio se pro­
tituyó en un foco reaccionario, bajo el dujo la ruptura oficial de Córdoba
indudable prestigio de Liniers secun­ con la Junta, pues el Cabildo de
dado por las autoridades españolas.
la primera juró al Consejo de Re­
c) La Asunción. El gobernador in­ gencia y comunicó a Buenos Aires
tendente Bernardo Velazco — al frente que suspendiera la expedición al
de la provincia del Paraguay— si bien interior.
no hostilizó a los porteños, dispuso no
reconocer a la Junta de Buenos Aires. Ante la actitud asumida por las
autoridades de Córdoba, la Junta
d) Montevideo. Bajo las órdenes de
Elio — que llegó con el título de virrey — por intermedio de M ariano M o ­
en 1811— la Banda Oriental se mostró reno— resolvió iniciar una enér­
desde un principio como enemiga de gica acción contra sus enemigos.
la Revolución.
Los rebeldes de Córdoba habían dis­
El sentimiento de resistencia hacia puesto presentar combate al ejército de
Buenos Aires que hemos reseñado obe­ la Junta, para lo cual contarían con el
decía no sólo a causas de orden político, apoyo de efectivos procedentes del Alto
sino también económicas, pues era evi­ Perú, Montevideo y Paraguay.
dente que la capital del virreinato ha­ Aunque en principio tenían buenas,
bía sido beneficiada con el libre co­
probabilidades de éxito, lentamente el
mercio y otras ventajas derivadas de su plan se derrumbó. La unión con las
situación geográfica.
autoridades realistas del norte quedó
desarticulada, la mayoría de las pro­
A pesar de todos los inconve­ vincias aceptaron enviar sus diputados
nientes, el gobierno revolucionario a Buenos Aires, el deán Funes se puso
fue reconocido — hasta setiembre en comunicación con la Junta para
denunciar los planes de los complotados
de 1810— por más de veinte ciu­
y Moreno trabajó con gran energía pa­
dades y pueblos. ra destruir la conspiración.

EXPED ICIÓ N AL ALTO PERÚ La expedición al norte

La situación en Córdoba De acuerdo con lo dispuesto en


el acta del día 25, la Junta resol­
El 30 de mayo arribó a Córdoba vió enviar una expedición sobre
un comisionado del ex virrey Cis­ Córdoba y el A lto Perú, a fin de
neros quien informó a las autori­ extender la Revolución e impedir
dades de los sucesos ocurridos en el alzamiento de algunos núcleos

144
sean pillados, sean cuales fuesen
las circunstancias, se ejecutará es­
ta resolución” .
Ocampo ocupó sin resistencia la
ciudad de Córdoba, mientras los
contrarrevolucionarios escaparon
rumbo al norte, pero fueron apre­
sados.
Aunque sobre los rebeldes esta­
ba dictada la pena de muerte, de­
bido a los ruegos de la población
cordobesa, del Cabildo y del clero,
Ocampo decidió rem itir los presos
a Buenos Aires y enviar una nota
con la justificación de su proceder,
Enterada la Junta del pedido de
clemencia, insistió con energía en
sli resolución anterior, comunican­
do a Ocampo que “ la obediencia
es la prim era virtud de un gene nombre de Los Papagayos— y allí a las órdenes de Balcarce; ante la
ral” . Inmediatamente, el vocal Cas­ a las tres de la tarde se cumplió proximidad de las tropas, Cocha-
Poco antes de la partida, la Jun­ telli y Rodríguez Peña en carácter la sentencia. Cayeron arcabucea­ bamba y Oruro — ciudades del
ta tuvo noticias confirmadas del de secretario partieron con un con dos Liniers, el gobernador G utié­ Alto Perú— se plegaron a los re­
golpe m ilitar y político que se pre­ tingente para hacer cumplir la rrez de la Concha, el oficial teso­ volucionarios.
paraba en Córdoba, Sucesivas notas orden emitida por el gobierno. rero M oren o A llende y Rodríguez. El virrey del Perú, Fernando de
de Moreno ordenaban la detención Los prisioneros estaban camino Fue exceptuado el obispo Orellana Abascal, informado de los sucesos,
de los cabecillas y su inmediato de Buenos Aires, cuando la partida resolvió anexar a su territorio las
envío a Bueno? Aires. Sin embar­ enviada por la Junta los encontró provincias norteñas del A lto Perú,
go, el 28 de julio y ante nuevas La victoria de Suipacha
el 26 de agosto cerca de la posta que hasta ese entonces pertenecían
informaciones sobre los sucesos, la de Cabeza de T ig re (actuál pro­ Córdoba fue pacificada y desde al virreinato del Río de la Plata;
Junta ordena aplicar la pena má­ vincia de Córdoba). Los prisione­ allí la Revolución extendió su in ­ además, designó al general Goye-
xima a los rebeldes “en el m om en­ ros fueron llevados a un bosque- fluencia por las provincias del neche presidente de esos territorios
to que todos o cada uno de ellos cilio próximo — conocido con el norte y oeste. El 13 de agosto llegó y comandante en jefe de las tropas.
a dicha ciudad el nuevo goberna­ Balcarce se aproximaba con sus
dor intendente, Juan M a rtín de efectivos, cuando el enemigo se
Pueyrredón, quien procedió a des­ adelantó hasta Tupiza, aunque
Un p elotón d e fu sila
tituir a los cabildantes anteriores. luego tomó posiciones detrás del
m iento, a ías o rd e n e
d e C a s t e lli, po n e fin Ante la actitud asumida por río Cotagaita. Sin esperar la lle ­
la v id a d e lo s con Ocampo, la Junta dispuso quitarlo gada de refuerzos, Balcarce atacó
t ra rre v o lu c io n a rio s de del mando del ejército y lo reem­ el 27 de octubre de 1810, pero fue
C ó r d o b a . Fu ero n rem a plazó por González de Balcarce', rechazado y debió retirarse al sur.
ta d o s in d iv id u alm en te
además, Vieytes fue sustituido por Envalentonados por el éxito, las
y se a firm a q u e French
d e sc a rg ó su a rm a sobre Castelli, quien tomó en consecuen tropas realistas iniciaron la perse­
la c a b e z a d e Liniers cia la función de representante del cución de los criollos, quienes se
(C u a d r o d e F ra n z V a n gobierno de Buenos Aires, con atri­ hicieron fuertes en la margen de­
R iel.) buciones sobre la Junta de Comi­ recha del río Suipacha, donde re­
sión. cibieron refuerzos. A llí Balcarce
El ejército avanzó hacia el nor­ obtuvo la primera victoria para las
tes precedido por una vanguardia armas de la Revolución, el día 7 de

147
deo 1. Buena parte de los tesoros grano, comandante en jefe de las
Castelli entró en negociaciones ¿el Alto Perú quedaron en poder fuerzas expedicionarias que mar­
con Goyeneche y aceptó firmar je los realistas, aunque Juan M a r­ charían hacia el Paraguay. La em­
una tregua de cuarenta días, co­ tin de Pueyrredón — gobernador presa tenía tres objetivos funda­
nocida con el nombre de armisti­ intendente de Chuquisaca— consi­ mentales: difundir los ideales de
cio del Desaguadero. guió rescatar de la Casa de M o ­ la Revolución, derrotar a los ene­
neda de Potosí valiosas remesas de migos y apoyar el levantamiento
La tregua benefició a los realistas y oro y plata y llevarlas a buen re­ de los patriotas paraguayos.
privó a los patriotas de una victoria caudo a Jujuy. El ejército se concentró en la
que, en esas circunstancias, hubiera Bajada del Paraná, donde el im ­
sido decisiva para la suerte de la Revo­ provisado general logró reunir 950
lución sudamericana. e x p e d ic ió n al paraguay hombres de caballería, seis caño­
El ejército expedicionario perdió la nes y los pertrechos -necesarios.
mentablemente un tiempo muy útil, La actitud del P a ra g u a y
en cuyo transcurso el campamento Las tropas carecían prácticamente d.e
se transformó en un recinto de diver­ Cuando las autoridades de la instrucción militar y el cuadro de ofi­
siones e indisciplina. Los soldados divi­ Asunción se enteraron de los su­ ciales demostraba escasa preparación.
dieron sus opiniones de acuerdo con cesos de M ayo, reunieron un Ca­
las noticias llegadas de Buenos Aires
bildo abierto, el cual dispuso jurar
sobre divergencias e incidentes políti­
cos. El mando también se debilitó, pues solemnemente al Consejo de Re­
algunos oficiales pretendían a Vía- gencia, no reconocer a la Junta de
monte como jefe supremo. Buenos Aires, pero mantener con
ella “ fraternal amistad” y consti­
El ejército patriota se fraccionó tuir — para la defensa del territo­
en dos grupos, uno a las órdenes rio— una Junta de Guerra presi­
de Balcarce y otro bajo el mando dida por el gobernador Bernardo
de Viamonte, separados por una Velazco.
A bogado y p restig io so eco nom ista, quebrada; por su parte los realis­
M a n u e l B e lg ra n o es u n a d e la s g lo ría s
tas ocuparon las elevaciones y su­ En esas épocas, existían en el Pa­
m ás p u ra s de la a r g e n tin id a d . raguay tres tendencias definidas: los
pieron aprovechar el error táctico realistas — acaudillados por el gober­
cometido por los criollos. nador— querían continuar sometidos a
Goyeneche dividió su ejército en España, los nativos encabezados por
noviembre. Los jefes enemigos Rodríguez de Francia sostenían ideales
tres columnas y el 20 de junio
Córdoba, N ie to y Paula Sanz ca­ i separatistas, y los porteños, dirigidos
avanzó resueltamente sobre las
yeron prisioneros; enviados pos­ por Pedro Somellera, respondían a Bue­
teriormente a Potosí, fueron ejecu­ tropas expedicionarias. Los realis­ nos Aires.
tados por orden de Castelli. tas tomaron la quebrada — objeti­
vo del ataque— y luego cayeron Ante la actitud asumida por las
sobre los flancos del disperso ejér­ autoridades de la Asunción, la
La derrota de Huaqui cito criollo, que debió rendirse. Junta de Buenos Aires nombró a
E l triunfo de los criollos en Sui- La derrota de las fuerzas revo­ su vocal, el doctor M anuel Bel-
pacha motivó que el A lto Perú se lucionarias en Huaqui tuvo im ­
plegara a la Revolución. portantes consecuencias. Las pro­ í 1 E l primer sitio de Montevideo se estu­
El ejército a las órdenes de Cas­ vincias del A lto Perú se perdieron dia más adelante.
i r Después del desastre de H uaqui, los jefes
telli y Balcarce — el primero con definitivamente, el norte quedó criollos Castelli, Balcarce y Viamonte fueron
amplias atribuciones como repre­ desguarnecido y el gobierno de fcWftmados a Buenos Aires y sometidos a pro­
sentante de la Junta— avanzó ceso. Adem ás, los restos del ejército —refor­
Buenos Aires — que sufrió un rudo jados con voluntarios— se enfrentaron con
hasta^ acampar en la margen sur golpe ante la opinión pública—- los realistas en S ip e -S ip e (1 3 de agosto de
del río Desaguadero. debió levantar el sitio de M ontevi­ 1 81 1), pero fueron nuevamente vencidos.

148
El armamento era poco eficaz y el ves­ Com bate n a v a l de San Nicolás
tuario incompleto.
Con estos deficientes elementos, Bel- Belgrano comunicó a Buenos
grano debía iniciar una operación que Aires el curso desfavorable de l a
lo llevaría a más de mil kilómetros de
distancia, a través de una ruta difícil, campaña en el Paraguay y solici­
sin caminos y erizada de dificultades. tó el envío de refuerzos a la bre­
vedad. La Junta juzgó necesario
B ataila de P a rag u ary satisfacer el pedido y creó — en
setiembre de 1810— la primera es­
A fines de octubre de 1810, el cuadrilla naval patriota, cuyo
ejército partió de La Bajada mando confió a Juan Bautista A zo-
(actual Paraná) y se internó por pardo, a quien debían secundar
la Mesopotamia; al atravesar el H ip ólito Bouchard y A n g el Hubac.
norte de Entre Ríos, Belgrano
fundó el pueblo de M andisoví y No fue tarea fácil organizar la flo­
luego, al sur de Corrientes, erigió tilla, aunque finalmente a mediados
La p rim e ra e sc u a d rilla n a v a l p a trio ta d e tres n ave s es v e n cid a por una flo ta re a lista
el de Curuzú-Cuatiá. de febrero de 1811 se hicieron a la
d e siete e m b a rc a c io n e s en el com b ate d e S a n N ic o lá s. (Ó le o d e Ju sto Lynch.)
vela la goleta Invencible, el bergantín
A mediados de diciembre, el Veinticinco de Mayo y la balandra
ejército cruzó penosamente el río América, a las órdenes de Azopardo,
Paraná y una vez en territorio pa­ Bouchard y Hubac, respectivamente.
raguayo dispersó a una guarnición B atalla de Tacuary río Paraná, operación que debía
En total las naves llevaban doscientos
enemiga en Campichuelo. tripulantes y 32 cañones. realizarse al día siguiente. Belgra­
Mientras tanto, Belgrano per­ no aceptó el armisticio y en un
Entusiasmado con el triunfo, maneció con sus tropas casi un escrito hizo presente los motivos
Belgrano prosiguió su fatigoso La partida de la pequeña escua­ mes en las proximidades del río que guiaron su empresa — de au­
aunque rápido avance en dirección dra no pasó inadvertida a las au­ Tacuary, hasta que el 9 de marzo x ilio y no de conquista— y los
a la Asunción. Por su parte, V e­ toridades de Montevideo quienes fue atacado desde varias direccio­ elevados ideales de la Revolución.
lazco — que era un hábil m ilitar—■ enviaron tras ella una flota de nes por el ejército paraguayo bajo
decidió atraer al ejército expedi­ siete naves — de mayor calado y las órdenes del comandante Caba­
cionario hacia el interior del te­ armamento— a las órdenes del Consecuencias de la expedición
ñas. Éste dispuso un avance sobre
rritorio, privándolo de los víveres avezado capitán de fragata Jacin­ la línea del frente, mientras varias Si bien la expedición de Belgra­
y recursos que pudiera hallar, al to Romarate. naves remontaban el río para ata­ no al Paraguay fracasó en el as­
solo efecto de disminuir su efecti­ La escuadrilla patriota navegó car el flanco izquierdo y otras pecto militar, su prédica revolucio­
vidad, para finalmente enfrentar­ aguas arriba hasta San Nicolás y, cruzaban las aguas a cierta distan­ naria germinó en muchos espíri­
lo en una batalla sobre la línea enterada de la persecución, fondeó cia, con el propósito de arrollar la tus. El gobernador Velazco perdió
defensiva del río Paraguay. en esa zona para rechazar al ene­ retaguardia del ejército expedicio­ prestigio en el transcurso de la
Las tropas de Belgrano conti­ migo (2 de m arzo). nario, que se batió heroicamente. lucha, mientras otros — entre ellos
nuaron la marcha hasta que, el Las naves de Romarate abrieron Comprendiendo que toda resis­ Fulgencio Yegros— demostraron
19 de enero de 1811, se enfrenta­ fuego y se generalizó el combate, tencia era inútil, Belgrano concen­ mayor valor. E l descontento con­
ron con el ejército paraguayo de mientras una batería levantada en tró el resto de sus tropas al pie de tra las autoridades constituidas fue
Velazco en las proximidades del la costa por los patriotas fue des­ Una pequeña elevación del terre­ atizado por Pedro Sometiera, quien
arroyo Paraguary (a pocas leguas truida. La dotación de la “ Veinti­ no ,— llamada desde ese momento bregó por un movimiento a favor
de la Asunción). cinco de M a yo ” abandonó la lu­ Cerrito de los Porteños— y envió de Buenos Aires.
El ejército paraguayo practicó cha y Azopardo — después de he­ un parlamentario al campo ene­ El 14 de mayo de 1811 los revo­
un movimiento envolvente y con­ roico comportamiento— decidió ca­ migo. lucionarios ocuparon los cuarteles
siguió derrotar a las fuerzas de pitular ante el enemigo. 1 Cabañas dispuso que el cese de de la Asunción y nada pudo hacer
Belgrano, las que debieron retro­ las hostilidades sólo sería posible el gobernador Velazco; el mando
Lamentablemente la pequeña pasó a una Junta Gubernativa de
ceder hasta el río Tacuary, afluen­ con la retirada del ejército expe­
escuadra había sido derrotada, des­ tres miembros: Pedro Juan Caba­
te del Paraná. pués de sufrir fuertes pérdidas. dicionario hasta la margen sur del

150 151
A sp ecto q u e p r e s e n ta b a la c iu d a d de
M o n tev id e o a fin es d e l sig lo X V I I I , segú n
un c u a d ro d e la p in to ra Lé o n ie M atthis.

llero, Fulgencio Yegros. y Gaspar


Rodríguez de Francia.
Aunque la revolución paraguaya
se había basado en las ideas pro­
cedentes de Buenos Aires, bien
pronto el movimiento demostró su
tendencia separatista, de acuerdo
con el nuevo rumbo hacia el cual
la orientó Bodríguez de Francia.
Numerosos adictos al rey fueron
pues ambas ciudades disputaban la ta, conteriüo por el Consejo de Re­
apresados — entre ellos Velazco— , tal, la Junta envió a Montevideo
prioridad en el arribo de los buques gencia. No vaciló en declarar la
pero también se persiguió a los de registro. Era evidente la despro a su secretario Juan José Paso, con
partidarios de los porteños, entre porción entre los beneficios económicos la misión de evitar un rompimien­ guerra a la Junta de Buenos Aires,
ellos Somellera. recibidos por la capital del virreinato to definitivo. Aunque en principio cuando ésta rechazó el someti­
El nuevo gobierno comunicó a y Montevideo. las autoridades realistas se nega­ miento a su autoridad.
la Junta de Buenos Aires que no En el aspecto político, sabemos que ron a recibirlo, el comisionado pu­ Casi simultáneamente con la
aceptaría someterse a su autori­ en 1808 el gobernador Elío creó una do hablar el 15 de junio ante el llegada del nuevo virrey a M onte­
dad, a la vez que solicitaba am­ Junta Gubernativa que desconoció la Cabildo de aquella ciudad y defen­ video, los pueblos de la campaña
plia libertad de comercio. Para autoridad de Buenos Aires. Tampoco der la causa de la Revolución y los uruguaya comenzaron a levantar­
aclarar el problema planteado, debe olvidarse que la Banda Oriental motivos que impedían al gobierno
se defendió casi sola de los periódicos
se contra las autoridades realistas.
Belgrano y Anastasio Echeverría de Buenos Aires jurar por el Con- E l capitán de Blandengues José
ataques de los portugueses establecidos
viajaron a la Asunción, donde fir ­ I sejo de Regencia; sostuvo además Gervasio Artigas K que se encon­
en el Brasil. Esta ciudad demostraba
maron un Tratado ( 1 2 de octubre tácitamente la autonomía de esa pro
, 1 a necesidad de unificar todos los traba con sus tropas en la Colo­
de 1811) por el cual aceptaban la vincia del Río de la Plata. B esfuerzos, ante el peligro de una nia, huyó a Buenos Aires y se pre­
segregación del Paraguay, país probable invasión portuguesa. sentó ante la Junta para “ llevar el
que iniciaba una vida autónoma. El 31 de mayo el Cabildo de El Cabildo se negó a reconocer estandarte de la libertad hasta los
Montevideo recibió la comunica f la Junta de Buenos Aires “ ni admi-
muros de Montevideo” .
EXPEDICIÓN ción oficial de la Junta instalada I tir pacto alguno de concordia y A los pocos días, se produjo en
en Buenos Aires, la cual le exigió r amistad” .
A LA BAN D A ORIENTAL la Banda Oriental el primer m ovi­
el reconocimiento y el envío de un A mediados de agosto, la Junta
I dispuso cortar las comunicaciones miento organizado contra las auto­
La Junta y M ontevideo diputado al Congreso general.
■ con Montevideo y poblaciones de­ ridades españolas, conocido histó­
El gobernador Joaquín de Soria ricamente con el nombre de G rito
La situación geográfica de la pendientes.
— Elío había marchado a Espa de Asencio. Un grupo de cien
Banda Oriental y diversos factores El 12 de enero de 1811 arribó
ña— reunió el 1 de junio un Ca hombres capitaneado por Venan­
económicos y políticos, unidos a la [ nuevamente a Montevideo Fran-
bildo abierto que dispuso recono cio Bcnavídez y Pedro José Viera
idiosincrasia de sus habitantes, K cisco Javier E lío, esta vez con el
permiten afirmar que dos años an­ cer el nuevo gobierno de la vecina se reunió en las proximidades
título de virrey del Bío de la P la ­
tes de producirse la Bevolución de orilla; sin embargo, modificó su
M ayo ese territorio se había sepa­ actitud al día siguiente — por do
cumentos recién llegados— y re i José G erva sio A rtig a s nació en julio de 1764 en las proximidades de Montevi(tfeo.
rado de la autoridad de Buenos Creció en el seno de una familia acomodada y aprendió las primeras letras en la escuela
Aires. solvió jurar y acatar al Consejo de de los padres franciscanos. Luego se dedicó a las tareas campestres en los establecimientos
Regencia. ganaderos de su padre, hasta que en 1797 ingresó en el cuerpo de Blandengues, donde
alcanzó el grado de ayudante mayor. , . . .. . ,
Desde 1776, Montevideo inició una Debido a la actitud asumida por Se incorporó a las fuerzas de Liniers durante la primera invasión inglesa y participo en
política hostil hacia Buenos Aires, las autoridades de la Banda Orien la infructuosa defensa de Montevideo durante la segunda invasión. Cuando ofreció su
espada a la causa de Mayo, la Junta lo ascendió a teniente coronel.

152
153
del arroyo Asencio (28 de febrero había logrado avanzar hasta la lo­
de 1811) y, luego de proclamar el calidad de Canelones, estrechando
fin de la dominación española, en esta forma el cerco tendido
consiguió tomar las poblaciones de enemigo.
Mercedes y Soriano. Enterado Artigas de que un con­
tingente realista — más de 1.200
Com bate de Las Piedras hombres— a las órdenes del coro­
nel José Posadas avanzaba para
Con el propósito de apoyar la enfrentarlo, le salió al encuentro
acción de los patriotas uruguayos, en un paraje llamado M o lin o de
la Junta ordenó al general Bel­ las Piedras. La acción tuve lugar
grano ■— aún en el Paraguay— que el 18 de mayo y luego de seis ho­
marchara con sus tropas a la Ban­ ras de lucha los realistas fueron
da Oriental, al mismo tiempo que derrotados y debieron rendirse.
le enviaba refuerzos desde Buenos
Aires.
Prim er sitio de M ontevideo
E l jefe patriota — que recibió las
comunicaciones después de la ba­ Artigas avanzó en dirección a
talla de Tacuary— cumplió de in­ Montevideo y una vez en el Ce-
mediato y se puso en marcha con rrito intimó a Elío la rendición de
sus efectivos hacia Concepción del la ciudad; por otra parte, pidió
U ruguay; por su parte, los auxi­ la ayuda del grueso del ejército pa­
lios de Buenos Aires, al mando de triota que bajo las órdenes de
José Rondeau, se dirigieron hacia Rondeau se dirigía lentamente ha­ dada por el capitán de fragata Angel
cia esa plaza. El último no creyó Las negociaciones fueron muy com­
Arroyo de la China, para cruzar plicadas y en ellas se destaco por su de Micheiena. Siete naves, favorecidas
por esa zona el río Uruguay. José factible tomar la posición por adhesión a Buenos Aires lord Strang- por una noche fría y de escasa visi­
Artigas — al frente de 150 hom­ asalto y acampó en Miguelete, ' ford, embajador inglés en el Brasil. bilidad, cañonearon la ciudad.
bres—• se adelantó y el 9 de abril donde estableció su cuartel ge El ataque pretendía amedrentar al
penetró en territorio oriental, neral. La duración del sitio de M onte­ gobierno de Buenos Aires para que éste
donde fue recibido calurosamente video motivó que Elío aceptara la levantara el sitio de Montevideo. La
Entretanto, Artigas estrechó el
por sus paisanos, quienes lo reco­ ayuda m ilitar ofrecida desde tiérn- Junta no aceptó y los realistas optaron
cerco de Montevideo pero no pudo por retirarse.
nocieron como P rim er Jefe de los emprender un asalto decisivo por po atrás por la Corte lusitana ra­
Un ataque similar se produjo el 1
Orientales. carecer de tropas y elementos bé dicada en el Brasil. U n ejército a de agosto.
Debido a los sucesos ocurridos licos adecuados; a pesar de esto, el las órdenes de D iego de Souza
en Buenos A ir e s 1, Belgrano fue sitio se prolongó de junio hasta — capitán general de Río Gran­ El peligro que representaba la
destituido y llamado por el go­ octubre. de— cruzó la frontera y penetró invasión portuguesa a la Banda
bierno, por lo que debió entregar en el territorio de la Banda Orien­ Oriental y las noticias sobre la de­
el mando de las tropas a Rondeau. En el mes de abril de 1811, el g<> tal, a fin de proteger los eventua­ rrota sufrida en Huaqui por el
bierno de Buenos Aires envió a Ma­ les derechos de la princesa Carlota ejército patriota, motivaron que la
A mediados de mayo de 1811,
nuel de Sarratea en misión diploma Joaquina sobre esos dominios 1. Junta de Buenos Aires decidiera
Elío sólo dominaba en M ontevi­
tica a Río de Janeiro. Uno de los mo­ pactar directamente con Elío el ce­
deo y la Colonia, por cuanto el tivos del viaje era lograr el cese de Por otra parte, y a consecuencia de se de las hostilidades. Por su parte,
ejército patriota, cuya vanguardia las hostilidades por mediación de Ia la derrota sufrida por las naves patrio­
tas en San Nicolás, Buenos Aires so­ el último aceptó las negociaciones
estaba al mando de José Artigas, Corte lusitana.
portó —a mediados de julio— el bom- porque creyó en el fracaso de
> Dardeo de una flotilla española man­ la Revolución y, en consecuencia,
1 Como consecuencia de lo. sucesos del 5 y 6 de abril, que estudiaremos más a d e la n t .
(p a g . 1 6 8 ). L a petición entregada p o r los revolucionarios decía en el tópico N « l 3
Quiere el pueblo que el vocal D . M anuel Belgrano, general de la expedición destinada al 1 L a s tropas lusitanas avanzaron sin mayor dificultad hasta la villa de M eló (2 3 de julio
auxilio de nuestros hermanos los paraguayos, sea llamado y comparezca inmediatamente de 1 81 1).
esta capital a responder a los cargos que se le formulen.”

155
154
los auxilios militares de los portu­ del Excmo. Sr. V irrey ” . Los efecti­
gueses no sólo eran innecesarios vos portugueses debían retirarse
sino también peligrosos. hasta sus fronteras y quedaban
restablecidas las comunicaciones y
En los primeros días de octubre, el el tráfico comercial entre Buenos
doctor José Julián Pérez fue enviado a Aires y Montevideo.
Montevideo, mientras Rondeau recibió
Artigas resolvió no aceptar lo
órdenes de regresar con su ejército a
Buenos Aires. dispuesto por el tratado y acom­
Artigas manifestó su desagrado ante
pañado por sus tropas y gran can­
la posibilidad de un armisticio que per­ tidad de fam ilias cruzó el río Uru­
mitiera a Elio continuar al frente del guay y se estableció en el Campa­
gobierno de la Banda Oriental, en ca­ mento de A y uí, al norte de la
rácter de virrey. actual Concordia (Entre Ríos).
Este gran movimiento migratorio
El armisticio — concertado el — conocido como éxodo del pueblo
20 de octubre— estableció que oriental— fue aceptado por el go­
“ las tropas de Buenos Aires deso­ bierno de Buenos Aires, que au­
cuparán enteramente la Banda xilió al caudillo, quien no deseaba
Oriental, sin que en toda ella se someterse, con un regimiento de
reconozca otra autoridad que la Blandengues.
La obra de la Primera Junta. Acción diplomática de la Junta.
I— C U E S T I O N A R I O
Los diputados del interior y la Junta G rand e La Junta G ra n ­
1. ¿C uál era la situación del interior después de producida la de Las ¡untas provinciales. Movimiento del 5 y 6 de ab ril.
Revolución de M ayo? 2. ¿En qué centros se radicó la resistencia El Triunvirato. El Reglamento O rgánico. El Estatuto Provisio­
realista? 3. ¿Q ué actitud asumieron las autoridades de Córdoba? nal José de San Martín. La conjuración de A lza g a . O b ra
4. ¿C uál era el plan de los rebeldes? 5. ¿Q ué instrucciones llevó de gobierno del Triunvirato. La revolución del 8 de octubre
la expedición au xiliado ra al norte? 6. ¿Cómo terminó la intentona de 1812.
de los rebeldes? 7. ¿Dónde fue rechazado el ejército a las órdenes
de Balcarce? 8. ¿C uál fue la primera victoria de las arm as de la
Revolución? 9. ¿Por qué se produjo la derrota de Huaqui? 10. ¿C u á ­
objetivos de la obra a realizar.
les fueron sus consecuencias? 11. ¿C uál era la situación política U OBRA DE LA PRIM ERA JU N TA
Sostuvo que el nuevo gobierno no
del Paragu ay en esas épocas? 12. ¿Q ué fines persiguió la exp e­ debía limitarse a reemplazar los
dición de Belgrano? 13. ¿Dónde sufrió su primera derrota? 14. ¿Cómo A l margen de su tendencia
funcionarios anteriores, sino que
emancipadora, la Junta desarrollo
surgió la primera escuadrilla naval patriota? 15. ¿Dónde volvió a también “era necesario destruir
ün plan de gobierno renovador,
ser derrotado el ejército de Belgrano? 16. ¿Q ué importantes con­ los abusos de la administración,
con. la aplicación de franquicias
secuencias tuvo la expedición al Paragu ay? 17. ¿C uál fue la actitud excitar y d irig ir el espíritu públi­
comerciales, fomento de la indus­ co, educar al pueblo y darj una
del gobierno de Montevideo ante la revolución estallada en Buenos tria, reorganización m ilitar, apoyo nueva vida a las provincias .
Aires? 18. ¿Q ué misión cumplió Juan José Paso? 19. ¿Con qué ® la cultura, protección a los in ­ Otra figura destacada por su es­
cargo arribó Ja v ie r de Elío a Montevideo? 20. ¿Q ué se entiende dígenas, etcétera. píritu renovador fue Feliciano Chi-
con el nombre de "G rito de Asencio"? 21. ¿Quién fue reconocido , El pensamiento de la Revolu­ clana, cuya acción en Salta sinte­
primer ¡efe de los orientales? 22. ¿Quiénes fueron derrotados en ción y la mayoría de las iniciati­ tiza el programa revolucionario.
vas correspondieron al secretario
Las Piedras? 23. ¿Cómo se inició el primer sitio de Montevideo? 24.
Mariano M oren o, quien poco an- Nombrado auditor de guerra en la
¿Q ué actitud asumieron los portugueses del Brasil? 25. ¿Q ué dispuso expedición al Alto Perú, ocupó luego
de conocer su nombramiento
el armisticio del 20 de octubre? 26. ¿Por qué se produjo el llam ado icpuso a su hermano M anuel los el gobierno de la Intendencia de Salta.
"éxodo del pueblo o riental"?
157
El p o lítico y ju riscon su lto M a ria n o
M o re n o , u n a d e las g r a n d e s fig u ra s j,arinas, lo que estimuló la siem­ realistas. A pesar de todos los in­
d e la R evolución d e M ay o . bra del trigo. Se tomaron medidas convenientes apuntados, la Junta
ara castigar el contrabando. trabajó con empeño para lograr
Con el propósito de im pedir los sus propósitos.
indios, les concedió derechos p0l; abusos del antiguo régimen, la Los batallones de infantería de
ticos y los instó a que aprendieran Junta dispuso redactar un nuevo milicias fueron transformados en
un oficio. ¡■eglamento de comercio y para fa­ siete regimientos de veteranos, in­
En el aspecto religioso y previa cilitar las transacciones ordenó la tegrado cada uno de ellos por 1.116
consulta con el deán Funes, la apertura de varios puertos, entre hombres.
Junta sostuvo su derecho a ejer­ ellos Maldonado y La Ensenada. La reorganización de la caballe­
cer el Patronato. Ante la desmedida matanza de ría fue más lenta; a pesar de esto,
ganado vacuno y lanar, la Junta se elevó el número de efectivos y
b) Cultural anunció que esa faena sólo podría se resolvió denominar al Regimien­
efectuarse previa autorización del to de Blandengues — encargado de
Ante la necesidad de comunicar la custodia de las fronteras— co­
gobierno. Para estimular la funda­
al pueblo su obra e ideales, el mo Regim iento de Caballería de
ción de poblaciones y a la vez me­
nuevo gobierno fundó un periódi­
jorar la defensa de las fronteras, la Patria.
co semanal titulado Gazeta de
se ordenó la venta de parcelas cu­ Los sucesos militares ya estudia­
Buenos-Ayres, cuyo prim er número
yos compradores estaban obligados dos, determinaron que la Junta
apareció el 7 de junio de 1810. En
donde se destacó p or sus in iciativas en a levantar su vivienda. Además fue dispusiera la creación de una fuer
sus páginas se ilustró a la pobla­
fa v o r de la R evolución. controlada la actividad de los usu­ za naval revolucionaria, con e
ción sobre las ideas liberales y tu­
Cuando C h iclan a dejó e l gobiern o de reros, a quienes exigió un mínimo propósito de enviar auxilio a la ex­
vieron cabida problemas de carác­
la Intendencia entregó a su sucesor una de interés para la devolución de pedición al Paraguay y elim inar
Instrucción” , considerada p o r el his­ ter social, político y económico.
los préstamos.
toriador L e v e n e com o “ adm irable sín­ El 7 de setiembre se dio a cono­
tesis del p rogram a orgánico de la R e ­ cer el decreto de creación de la
d) Militar
v olu ció n ” . A través de diecinueve tó­ Biblioteca Pública, cuyo protector
picos sostiene la necesidad de reservar fue Mariano Moreno. Ocuparon La Junta de gobierno dispuso la
los cargos de los nacidos en el país, de los cargos de primero y segundo reorganización del ejército, aun­
fom en ta r las obras públicas, re o rga n i­ bibliotecarios fray Cayetano Ro­ que esta tarea se vio demorada en
zar el ejército, p ro te ger a los in d íg e ­
nas, etcétera.
dríguez y Saturnino Seguróla. gran parte por la escasez de equi­
La Junta no descuidó la ense­ pos y armamentos, la falta de per­
La obra de la Primera Junta ñanza primaria y encargó a dos sonal competente para instruir a
puede agruparse: regidores que visitasen las escuelas {as tropas y la pérdida de material
y propusieran las reformas necesa­ bélico ocurrida en algunos comba­
rias. Elevado el informe se dic­ tes adversos. Estas dificultades se
a) Política, social taron disposiciones tendientes a ®centuaron por la escasez de nu­
y administrativa uniformar los procedimientos de merario y la imposibilidad de ad­
enseñanza, reglamentar los e x á m e ­ quirir material en el exterior a
Desde su instalación, la Junta
nes, im prim ir un texto único y causa del bloqueo de las naves
exigió el juramento de fidelidad,
aumentar de 400 a 600 pesos fuer­
dio a conocer proclamas, circulares
tes el sueldo de los maestros.
e instrucciones a las autoridades El g r a b a d o re p ro d u ce el p r i m e F núm e­
del interior. ro He ln " G a z e t a d e B u e n o s-A yres",
c) Económica
Reemplazó a los miembros de la q u e fu e en r e a lid a d el prim er p e rió ­
Audiencia y del Cabildo — orga­ d ico a rg e n tin o de c a r á c te r o ficia l. La
Fueron disminuidos los dere"
fra se la tin a q u e p u ed e le erse d e b a jo
nismos reaccionarios— , como tam­ chos que gravaban la e x p o r t a c i ó n de la fe ch a se tra d u c e : " R a r a fe lic i­
bién a los alcaldes de barrio. Ocu­ de frutos del país y declaró d a d de los tiem pos en q u e os es p e r­
póse de la situación social de los de todo arancel la exportación de m itido sen tir lo q u e q u e r á is y d e cir lo
q u e sin tá is ."
158
dición de los realistas de Montevideo; en Bío de Janeiro— los propósitos
a los realistas de las rutas flu ­ video apoyaban las pretensiones ¡ j eHiás, la política a seguir con Ingla- que motivaron su instalación; el
viales. de la princesa Carlota sobre el ®jra, Portugal y España, como tam- último replicó complacido y a par­
A iniciativa del vocal Manuel de la Plata. 0 la necesidad de fomentar suble­ tir de ese momento prestó impor­
Belgrano, en setiembre de 1810 se vaciones en el Brasil. tantes servicios a los hombres de
El nuevo gobierno trató dé 10, El 18 de julio de 1810, la Junta ha-
abrió una Escuela M ilita r de M a ­ grar el apoyo indirecto de In gla] ^ía comisionado para la redacción del la Revolución.
temáticas destinada a la instruc­ térra, potencia m uy vinculada a t r a b a jo al doctor Mariano Moreno. El capitán de navio M atías Ir i-
ción de los oficiales, cuyo primer estas regiones, debido a sus intere­ jjace unos años, fue hallada en los goyen — el prim er representante
director fue el teniente coronel ses comerciales. Otro de los pro' Archivos de Sevilla una copia del do­ diplomático de la Junta— fue en­
Felipe Sentenach. Además, la Jun­ pósitos que guiaron la labor di­ c u m e n t o , titulado: “Plan que mani­ viado secretamente a Inglaterra
ta dispuso la realización de con­ plomática de la Junta fue fomentar fiesta el método de las operaciones que por decreto del mes de mayo de
ferencias periódicas y publicar a el nuevo gobierno provisional de las 1810. Sus propósitos eran obtener
el espíritu de rebelión de Chile y el provincias Unidas del Río de la Plata
través de varios números de la “ Ga- A lto Perú. Para llevar a cabo esta la intervención de esa potencia
jebe poner en práctica hasta consolidar
zeta” un Catecismo M ilita r. tarea debió vencer numerosos in­ contra la amenaza portuguesa so­
el grande sistema de la obra de nuestra
convenientes surgidos de su posi­ libertad e independencia. Buenos Aires, bre el Río de la Plata y además
ción revolucionaria, en aparente 10 de agosto de 1810.” conseguir autorización para adqui­
ACCIÓN DIPLOMÁTICA
sometimiento -—por razones de En el citado escrito figuran procedi­ rir armamentos. El comisionado no
DE LA JUNTA mientos en extremo rigurosos para im­ logró sus propósitos debido al tra­
conveniencia política— al rey cau­
tivo Femando V II. poner el movimiento revolucionario, en tado de amistad que vinculaba en
La Junta de Buenos Aires des­ su mayoría basados en la violencia y
arrolló una labor diplomática ten­ esos momentos a Gran Bretaña
en la expansión territorial. con España; por el mismo motivo,
diente a afianzar gradualmente su Según algunos historiadores, la Junta El historiador Ricardo Levene niega
obra y conservar la unidad del te­ designó al vocal Manuel Belgrano para en absoluto la autenticidad del “ Plan” , el pedido de armamentos tampoco
que redac.tara un programa que sería al que califica de “monstruoso en sus se concretó, aunque Irigoyen lo­
rritorio ante la amenaza de ata­
la base de la política interna y externa medios preconizados y las ideas que gró adquirir algunas armas de
ques exteriores, particularmente de del nuevo gobierno. En materia exte­
los portugueses, quienes en conni­ sustenta” . Sus investigaciones le per­ fuego en fábricas privadas.
rior debían consignarse los procedi­ miten afirmar que el documento ha
vencia con los realistas de M onte­ mientos a seguir para obtener la ren­ Para continuar las gestiones an­
sido escrito por un enemigo de la Re­ teriores y como consecuencia de
volución y deduce — después de estu­ los sucesos políticos producidos en
dios caligráficos— que el autor de la
La P la z a M a y o r — ho y d e M a y o — d e B uenos A ire s en é p o c a s d e la R evolu ción . A la iz­
copia hallada en Sevilla es Andrés el seno de la Junta Gubernativa
q u ie rd a se a d v ie rte el e d ific io d e la R ecova V ie ja , q u e c r u z a b a la m e n c io n a d a p ie z a o — que luego estudiaremos— el doc­
la a ltu ra d e l n acim ien to d e la s a c tu a le s c a lle s R eco n q u ista y D e fe n sa , y q u e la di ¡dio
Álvarez de Toledo, capitán al servicio
ie España, radicado en Montevideo tor M ariano M oren o solicitó de­
en d o s: la m itad oeste se den o m in ó " P la z a d e la V ic t o r ia " d e sp u é s d e la s i n v a s i o n e s
in g le sa s y en su cen tro se le va n tó la P irám id e d e M a y o ; la m itad este re cib ió los nombre*
sempeñar una misión diplomática
d e 'P la z a d e l F u e rte " y " 2 5 d e M a y o " d e sp u é s d e la R evolu ción , La R ecova V ie ja fu® Relaciones diplom áticas ante los gobiernos de Río de Ja­
d e m o lid a en el añ o 18 84 y enton ces la unión d e las d o s m a n z a n a s constituyó la ectuol neiro y Londres, pero no llegó a
con G ra n Bretaña
P la z a de M a y o . (Pint. d e C . E. P e lle g rin i.) destino pues falleció en el viaje.
La actividad diplomática de la Su hermano M anuel entregó los
Junta se inició el 28 de mayo de pliegos al gobierno británico, que
1810, cuando comunicó a lord procedió con cautela, para no per­
Strangford — embajador británico judicar sus relaciones con España.

Consúltese: M a ria n o M o re n o y la R e v o lu c ió n de M a y o , por Ricardo * Levene. Buenos


jyres, 1925. Tom o II, pág. 161. Este autor repite idénticos conceptos en H istoria de la
ac ió n A rg en tin a . Buenos Aires, 1941. Tom o V , segunda sección, pág. 244.
. No todos los historiadores niegan la autenticidad del “ Plan” . R u iz G u iñ a zu afirma que el
J^bajo pertenece en realidad a Moreno y que “ es el principal y más interesante de los
jjjaouscritos secretos referentes a la obra orgánica de la Revolución” . Examina cuidadosa-
? ente la documentación procedente de Sevilla, de M adrid, de Londres y del. archivo imperial
® Metrópolis y deduce que “ las afirmaciones dogmáticas en la supuesta apocrificidad están
««ijtradichas con el verismo histórico” . E n un apéndice publica íntegramente el citado
•Un” .
a j é ase; Enrique Ruiz Guiñazú: E p ifa n ía de la L ib e rta d . D o cu m e n to s secretos de la R e ­
g i ó n de M ay o. Buenos Aires, 1952. Págs. 179 y siguientes.
Relaciones diplom áticas Sarratea en misión diplomática
roría popular de blancos proleta­ bros del organismo “ sin más dife­
con Chile Río de Janeiro (a b ril de 1811) 9
rios y gente de color ■ — negros, rencian que el orden de los asien­
Las conversaciones fueron de n0
El 18 de setiembre de 1810, los Lestizos, etc.— , “ que no discrimi- tos” .
sí muy complicadas y en defin/
patriotas chilenos establecieron tiva sirvieron para demorar la dice Ravignani, pero que sirve
¡os fines políticos de quienes la Le estaba prohibido al presidente — o
una Junta de gobierno de tenden­ vasión portuguesa sobre la Banda a su esposa— recibir honores indivi­
cia separatista, lo que permitió a Oriental. Sarratea regresó a Bue. ^anejan” . Tam bién la gente del
duales y sólo se permitían homenajes
las nuevas autoridades estrechar nos Aires en una nave británica interior o provincianos adherían a a la Junta en pleno.
vínculos — como aliados en una estos principios moderados. Por el brindis pronunciado conde­
causa común— con la Junta de El grupo continuador de More- naba a muerte al capitán Duarte, pero
Buenos Aires. La última envió a LOS DIPUTADOS DEL INTERIOR a0 — los morenistas— lo formaban debido a su estado de embriaguez se le
Santiago en «nisión diplomática a Y LA JU N TA GRANDE los hombres ilustrados, partidarios conmutaba la pena por el destierro
A ntonio Álvarez Jonte, quien ha­ de las nuevas ideas, quienes bre­ perpetuo, “ porque ningún hijo de Bue-
bía residido largo tiempo en Chile Moreno y Sao ved ra gaban por un gobierno democráti­ no§ Aires, ni ebrio ni dormido, debe
tener expresiones contra la libertad de
y trabajaba desde comienzos de Constituida la Junta y a poa co y republicano. Este partido ha­
su país” .
ese año en la emancipación de bía nacido en Buenos Aires y pre­ Además establecía que todo decreto
de iniciada su labor, no tardaron
ambos gobiernos. tendía imponer en el interior las emanado de la Junta sólo tendría va­
en aparecer serias divergencias en­
El comisionado debió vencer tre dos figuras de destacada actua­ teorías que entonces circulaban por lidez con un mínimo de cuatro firmas
numerosas dificultades creadas en ción en el movimiento: Mariano Europa. Sus integrantes eran revo­ y la del secretario.
su mayoría por los integrantes del M oren o y Cornelia Saavedra. lucionarios exaltados y debido a
partido realista. Tampoco prosperó En el mes de noviembre de que no contaban con el apoyo de A l día siguiente — 6 de diciem­
su iniciativa de firm ar un tratado 1810, ya se presentaban definidas las provincias se inclinaron a los bre— Moreno llevo el decreto al
de alianza y de comercio denomi­ las dos facciones en pugna, cuyo procedimientos enérgicos, en de­ propio Saavedra, quien lo firm ó
nado Prim era U n ión del Sur. antagonismo residía especialmen­ fensa de un acentuado porteñismo. evidentemente afectado.
te en el modo de resolver los pro­ Un incidente acentuó el males­
blemas de gobierno. tar entre ambos bandos. E l 5 de Los diputados del interior
Misión de Sarratea diciembre, en un banquete cele­
Saavedra era un hombre madu­
ante el gobierno del Brasil ro, disciplinado y jerárquico, que brado en el cuartel de Patricios x, En el transcurso de la Semana
acostumbraba a elaborar con suma un oficial — probablemente em­ de M ayo fue visible el empeño de
Cuando la Junta de Buenos briagado— • se excedió en sus elo­ Cisneros y de sus partidarios por
Aires desconoció la autoridad del prudencia las decisiones; su tem­
peramento reposado le hacía re­ gios al brindar por Saavedra. convocar a los diputados del inte­
virrey Elío, éste aceptó la ayuda rior para realizar un Congreso ge­
chazar toda innovación extrema, Enterado del episodio, Moreno
m ilitar ofrecida por los portugue­ neral en Buenos Aires, a fin de
tanto en el orden político como redactó el “ decreto de supresión
ses del Brasil, quienes sostenían las establecer un gobierno definitivo.
social. de los honores” que constaba de
pretensiones de la princesa Carlo­ dieciséis artículos. Dejaba sin efec­ Aunque la posición se basaba en la
Por su parte M oren o era un jo­
ta Joaquina. Pero lord Strangford to lo dispuesto en el Reglamento unidad del virreinato y era a todas
ven abogado de escasa experiencia
manifestó a M artínez de Irujo del 28 de mayo, que otorgaba al luces legal, detrás de ella se escon­
política pero capaz, apasionado y
— embajador español en Río de Ja­ Presidente de la Junta honores se­ día una hábil maniobra, por cuan­
fogoso. Se inclinaba a resolver con
neiro— que la actitud del ejército mejantes a los virreyes. to las autoridades del interior — in­
rapidez los problemas más difíci­
portugués podría ocasionar graves El documento redactado por el tendentes, gobernadores y cabil­
les y utilizaba la pluma con gran
consecuencias, por cuanto violaba destreza para apoyar sus argu­ J^retario disponía la absoluta dos— no habían sido removidas y
expresas directivas del gobierno mentos. l8ualdad entre todos los m iem ­ en consecuencia respondían al
hispánico.
Los saavedristas se resistían ®
Irujo vaciló en apoyar la inva­ cambiar profundamente las insti­ , . a L a reunión se efectuó en la -loche del 5 de diciembre de 1810, con motivo de la
sión lusitana en la Banda Oriental, tuciones y no compartían las M o r ia obtenida por las fuerzas patriotas en Suipacha y en homenaje a C om elio Saavedra.
* 4 concurrencia fue numerosa y sólo se permitió el libre^ acceso al que vestía uniforme
aun cuando sus propósitos fueran vas teorías liberales. La general1' m,»tar, o bien a los civiles sindicados como “ saavedristas .
derrotar al gobierno de Buenos dad respondía a esta tendeo0! j Moreno trató de asistir sin demostrar su identidad, y el centinela - q u e no lo reconoció-
Aires. La situación creada motivó e i?e8ó la entrada en el recinto. _ , _ . , ,
conservadora, que contaba con En «1 transcurso de la reunión, el capitán Atanasio Duarte -excitado por la b eb id a -
que la Junta enviara a M anuel adhesión de las tropas y una i®8’ sobre la frente de la esposa de Saavedra una corona de azúcar y dirigiéndose al
*oio gritó: “ V iva el emperador de América” ,

162
163
ta exigía la reunión de ca b il^ bos coincidían en que Moreno se junta, es decir, “ reunidos los voca­
abiertos pero de tipo revolucioné adelantaba a los sucesos en una les con los diputados presentes” .
a°’ , S m,° sucedió en Bueno,' actitud que podría perjudicar a la Catorce lo hicieron en favor y sólo
Aires el 22 de mayo. Era evidemf Revolución. Con motivo del decre­ dos -—Moreno y Paso— se opu­
que de no precederse de esa for­ to del 6 de diciembre — que fue sieron 2.
ma solo se permitiría el acceso muy censurado por la opinión opo­ Con la incorporación de los di­
los miembros del partido español sitora— , el deán propuso a Saave­ putados provinciales quedó consti­
M ariano Moreno consideraba dra la incorporación de los dipu­ tuido un nuevo organismo provi­
que los diputados provinciales de tados. sional de gobierno, que se llamó
bian dictar una Constitución v En la sesión del 18 de diciembre Junta Grande. A partir de, ese mo­
establecer un “gobierno sólido í la Junta en pleno recibió a nueve mento — dice el historiador Ravig-
'Permanente”, en consecuencia, se diputados 1 y en nombre de ellos nani— “ surge un nuevo elemento
oponía — junto con sus partida­ habló el deán Funes. político: e l factor provincia. Co­
rios— a que esos representantes se mienza a tener la consistencia de
incorporaran a un gobierno provi­ Argumentó que Buenos Aires “no una facción para convertirse en
sional. tenía títulos legítimos para elegir por partido, que gravitará de una ma­
sí sola gobernadores” y que a la Junta nera singular en la contextura del
“no se le presentaba otro remedio más Estado argentino” .
LA JU N TA GRANDE legal, seguro y equitativo, que la aso­
ciación de los diputados a los vocales” .
A fines de junio comenzaron a Funes sostuvo que el gobierno no Renuncia y muerte de Moreno
llegar a Buenos Aires los diputa­ contaba con la confianza pública y en­
dos electos por los cabildos del in­ tonces “ era necesario reparar esta quie­ Firm e en sus convicciones y
terior, con documentos relativos a bra con la incorporación de los diputa­ desautorizado ante la votación,
partido español. Además, debe te­ dos que los mismos descontentos recla­ Mariano Moreno presentó la re­
sus poderes y la misión que les era maban” .
nerse en cuenta que en los prime­ encomendada. nuncia al cargo de secretario de la
'La mayoría de los vocales se mos­ Junta y solicitó partir hacia Euro­
ros momentos el vecindario del E l plan concebido por los adver­ traron contrarios a la incorporación de
interior ignoraba los verdaderos pa, en misión diplomática ante el
sarios de Moreno consistía en in­ los representantes del interior. Su opo­
proposites de los revolucionarios sición se basó en los fundamentos si­ gobierno de Londres.
corporar esos representantes a la
W Reglamento del 25 de mavo guientes: a) el propósito de los di­ E l 22 de enero de 1811 se alejó
Junta' con carácter de vocales, para
— impuesto por el Cabildo a la putados era integrar un congreso; b) de Buenos Aires en una pequeña
dar satisfacción a Saavedra — des­
Junta— disponía que los diputa­ no debían incorporarse a la Junta por­ embarcación rumbo a La Ensenada
prestigiando al secretario— y apla­ que ésta era un organismo provisorio,
dos provinciales arribarían a Bue­ y a llí trasbordó — el 24 de ene­
zar la reunión del Congreso. La y c) la invitación qué figuraba en la
nos Aires para integrar un orga­ ro— a la fragata inglesa L a Fama,
fracción conservadora deseaba que circular del 27 de mayo “ había sido
nismo separado de la Junta. el movimiento revolucionario con­ la que partió de inmediato. Fue
un rasgo de inexperiencia, que el tiem­
iNo expresaba lo mismo la circu­ tinuara sin definirse, a la espora po había acreditado después enteramen­ acompañado por su hermano M a ­
lar emitida el 27 de mayo por la de los sucesos que agitaban la pe­ te impracticable” . nuel y Tomás Guido, en carácter
unta. En ella, el nuevo gobierno nínsula. A l no reunirse el Con­ de secretarios.
comunico a las autoridades del in­ greso no podía dictarse una Cons­ Para resolver el problema se En el transcurso de una penosa
terior que debían elegir represen­ titución, ni tampoco cortar d efin í' dispuso efectuar una votación con­ navegación, enfermó de cuidado
tantes, los cuales “han de irse in­ tivamente los vínculos políticos
corporando a esta Junta, conforme con España. 1 Lo s nueve diputados provinciales eran los siguientes: Gregorio F u n es (C ó r d o b a ), S im ó n
G a rc ía de Cossio (C orrien tes), F ra n cis co de G urru ch a g a (S a lt a ), M a n u e l Ig n a c io M o lin a
% llegada a esta ca­ A mediados de diciembre se co­ (M e n d o z a ), José A n to n io O lm o s de A g u ile ra (C ata m a rc a ), Juan F ra n cisco Tarragon a (S a n ­
pital . En este caso, los diputados ta F e ) , M a n u e l F e lip e M o lin a (T u c u m á n ), Ju liá n P érez (T a r ija ), y Juan Ig n a c io G o r r iti
nocía el nombramiento de catorce
debían participar directamente en diputados, nueve de los cuales y®
(J u ju y ).
2 Lo s diputados del interior —favorables lógicamente a la incorporación— eran nueve,
el gobierno, por cuanto serían vo­ mientras la Junta se encontraba reducida a siete vocales, por ausencia de Castelli y Belgrano.
estaban en Buenos Aires, entre
cales de la Junta misma. Saavedra dio su voto afirmativo, basado en la “ conveniencia pública” y le siguieron
ellos el deán G regorio Funes, re­ Alberti y Matheu; por su parte, Larrea y Azcuénaga lo hicieron argumentando la unidad
Con respecto a la elección de
presentante de Córdoba, quien se Política.
diputados provinciales, la Jun­ solidarizó con Saavedra, pues an1' Moreno fundamentó su voto negativo en que la incorporación de los diputados era con­
traria al derecho y al bien general del Estado” .

164
165
intendente que subsiste como restos de
y después de tres días de sufri­ merced del elemento provinciano la organización hispánica. El derecho
mientos falleció en alta mar, el y con el objeto de satisfacer la opi de sufragio estaba limitado a “ todos los
4 de marzo. Su cuerpo fue echado nión del interior el deán Funes vecinos españoles” y en consecuencia
al océano 1. dictó el Reglamento del 10 de fe­ la palabra “ pueblo” se refiere a los
brero de 1811, por el cual se crea vecinos de raza blanca afincados y con
El nuevo gobierno familia, pero no a la masa de los ha­
ron juntas provinciales.
bitantes \
El 22 de diciembre el deán Fu­ El citado reglamento — la pri­ Las juntas menores estaban subor­
nes comunicó a las provincias la mera carta orgánica de la Revolu­ dinadas a su respectiva principal, pero
incorporación de los diputados ción— es de gran importancia, por éstas a su vez dependían directamente
“ para tomar parte activa en el go­ cuanto extendió a las provincias el de Buenos Aires.
bierno” . sistema de gobierno colegiado. Dis­ El canónigo Gorriti — diputado ju-
ponía la creación de juntas p rinci jeño— criticó las disposiciones del re­
La Junta Grande cambió el len­ pales y subordinadas (o menores) glamento basado en la absoluta igual­
guaje político utilizado hasta ese dad de derechos de todos los pueblos.
momento por el anterior organis­ Las principales se compondrían Sostuvo que las juntas debían llamarse
mo y volvió a invocar “ a nuestra de cinco miembros' es decir, “ el territoriales y que cada una de ellas
amada M etrópoli” , en una actitud presidente o gobernador intenden­ ejerciera en su jurisdicción “ la plenitud
que pretendía apaciguar “ las jus­ te nombrado como tal y cuatro co­ de sus facultades” .
tas quejas de los españoles euro­ legas (vocales) que eligiese el
pueblo” . El co ro n el D om ingo Fre n c h , q u e d e s­
peos” . Las juntas provinciales subsis­
em peñ ó im p o rtan te p a p e l en los su ce­
Las juntas subordinadas se es­ tieron hasta fines de diciembre de sos re v o lu cio n a rio s d e 18 1 0 . La Prim e­
El nuevo gobierno de dieciséis 1811, en que el nuevo gobierno
■ miembros — más adelante alcanzó tablecerían — según aclara el ar­ r a J u n ta le co n fió el m and o del
tículo 69 del reglamento— en las — el Triunvirato— las disolvió, de­ reg im ien to " L a E stre lla " .
a veintidós— careció de unidad en bido a “ la heroica resolución de
la acción y no pudo impedir las ciudades o villas que tuvieran re­
presentantes ante Buenos Aires. concentrar el poder” .
rencillas internas, propias de un
ejecutivo numeroso. Saavedra si­ Estarían integrada* por tres miem­ A comienzos de marzo de 1811,
guió ocupando el cargo de presi­ bros, a saber “ el comandante de La Sociedad Patriótica los morenistas — que formaban
dente y el deán Funes tomó la armas que actualmente lo fuese y una minoría intelectual— decidie­
los dos socios que se eligiesen” . E l año 1811 marca el comienzo
iniciativa que antes había corres­ ron “ reanimar el espíritu amorti­
de la crisis del gobierno revolucio­
pondido a M oren o2; a pesar de la La duración de las juntas pro­ guado de la Revolución” e ilustrar
nario, por el poco éxito de las cam­
desaparición del último, sus parti­ vinciales estaría limitada hasta la pañas militares y las disidencias al pueblo sobre la necesidad de un
darios — los jóvenes morenistas— reunión del Congreso general. internas. En este último aspecto cambio en la dirección gubernati­
no tardaron en organizarse y cons­ Aunque se afirma que el regla se agrupan las facciones que más va. Con este propósito, formaron
tituir un núcleo activo, de oposi­ mentó del deán Funes es el pri­ tarde formarán partidos y se dis­ un centro que llamaron “ Sociedad
ción al gobierno. mer antecedente de un sistema fe­ persan muchos esfuerzos debido a Patriótica” .
deral, el historiador Ravignani la aparición de las primeras revo­
sostiene con fundamento que es de Estos revolucionarios, que se reunían
LAS JUN TAS PROVIN CIALES luciones o episodios violentos de la
neto corte unitario. en el café de Marcos (frente a la igle­
vida política argentina: sia de San Ignacio), adoptaron como
Con la incorporación de los di­ El presidente no surge de la elección Prácticamente el virreinato se distintivos cintas celestes y blancas.
putados, la Junta Grande estuvo a popular y es en realidad el mismo había desmembrado con la auto­ Dice un documento de la época: “ los
nomía del Paraguay, la pérdida complotados tomaron por divisa un lazo
d ?cumentos de ,la y 1» f o n a c i ó n de M anuel Moreno, que comparó la
del A lto Perú — después de Hua­ de cintas azul y blanca y corriendo
asesinado.6 hermano con la de Sócrates, Inzo afirmar que el joven secretario h abía sido qui— y la situación de la Banda por las calles y plazas convocaban al
Oriental, ante la actitud de Elío y pueblo para el 23 de marzo en el café
E l historiador Levene niega tal versión y sostiene que Mariano M oreno embarcó enferme
del estomago y con una profunda depresión espiritual. U n a excesiva dosis de antimonii' también de Artigas. de Marcos” .
* aE u su c T é o ' d e t a7 ’ aci™ * e P ° r i “ Pitón de la nave, habría apresurado el dece" ,
más tarde p o r % p ¡U to V ^ Z ’. r e m p la z a d o interinamente por Julián P érez v 1 Ií„ fip 1S21 recién se esboza un intento de verdadero sufragio popular. Hasta esa
época, en ías elecciones de autoridades predomina una minoría de clase med.a o burguesa.
R o f r í g u e ? P e ñ Z e ItÍ a comienzos del mes de febrero y en su lugar fue nombrado

167
166
En esas circunstancias, los jóvenes de privilegio, hasta tanto no fue­ gobierno para inform ar sobre la
propagandistas fueron detenidos por ran eliminados sus adversarios. derrota sufrida por sus tropas en
orden del gobierno y alojados en la
Fortaleza. Pronto recuperaron su liber­ c) Los provincianos — encabe­ el P a ragu ay1.
tad y entonces volvieron a gritar por zados por el deán Funes— soste­ c) Expatriación de varios more­
las calles: “ ¡A l café! ¡A l café!” nían que la Junta Grande estaba nistas (French, Beruti y otros) y
sujeta al predominio centralista designación de un Trib u n a l de
Los integrantes de la Sociedad de Buenos Aires y en consecuen­ Seguridad para v ig ila r la tranqui­
— que se destacaron por su acen­ cia no representaba la voluntad lidad pública.
tuado porteñismo—- sólo contaban de todos los pobladores de la cam­ Exceptuando la concentración
con el apoyo de dos jefes militares: paña. del poder en Saavedra, la Junta
D om ingo French, comandante del En la noche del 5 al 6 de abril Grande aceptó las condiciones im ­
regimiento “ La Estrella” , y Floren­ de 1811 se produjo en Buenos puestas por los cabecillas del mo­
cio Terrada, que dirigía el “ Gra­ Aires el primer intento de revolu­ vimiento.
naderos de Fernando V I I ” . Ade­ ción contra las autoridades consti­
más, seguían la orientación more- tuidas — no españolas— que mar­
nista el doctor Pedro Agrelo, quien EL TRIUNVIRATO
ca el comienzo de nuestras luchas
utilizaba las páginas de la “ Gaze- internas.
ta” para la propaganda política, y La situación a m ediados de 1811
E l movimiento finalizó con una
Julián Álvarez, dirigente de una nueva victoria del bando saave- | Una comisión encabezada por el A fines de junio, la delicada si­
logia con rituales masónicos. drista y permitió a la Junta Gran­ doctor Joaquín Campana ■ — hom­ tuación de la Junta Grande se tor­
de subsistir un tiempo más al fren­ bre mediocre a pesar de su títu­ nó más crítica. La tensión se agra­
M OVIM IEN TO DEL 5 te del gobierno. Aunque la asonada lo— se adelantó hasta el Cabildo e vó cuando llegó a Buenos Aires la
dominó aparentemente la tenaz hizo entrega de un largo memo­ noticia de la derrota de Huaqui,
Y 6 DE ABRIL
oposición morenista, sus orígenes rial que :—en síntesis— expresaba contraste que obligó a levantar el
no están aclarados y las fuentes lo siguiente: sitio de Montevideo. Como réplica,
Creciente acción opositora
de los m orenistas
históricas se presentan confusas.
En la noche del 5 de abril, gru­
i a) Separación de cuatro miem­ naves realistas bloquearon y caño­
nearon el puerto de Buenos Aires.
bros de la Junta Grande: Rodrí­
pos de pobladores procedentes de guez Peña, Vieytes, Azcuénaga y La Junta Grande dispuso, a fines
A comienzos de 1811, tres parti­
los suburbios de Buenos Aires Larrea. Se los acusaba de haber de agosto, que Cornelio Saavedra
dos se disputaban el predominio
en el mando: ■
—chacras y quintas— se reunie­ sido designados sin consultar la se trasladara al norte del territo­
ron en los Corrales de Miserere, voluntad del pueblo. En su reem­ rio para reorganizar el ejército re­
a) Los morenistas deseaban re­ acaudillados por Tomás Grigera, cientemente vencido. Trascendió
plazo ocuparían las vacantes F eli­
tomar el poder que habían perdido conocido como “el alcalde de las en la capital que el alejamiento
ciano Chiclana, Atanasio Gutié­
después de la incorporación de los quintas” y partidario de la facción del presidente obedecía al propó­
rrez, Juan de Alagón y Joaquín
diputados provinciales a la Junta saavedrista. Era evidente que “ los sito de eludir la delicada situa­
Campana, este último en el cargo
y del alejamiento de su más desta­ hombres de poncho y chiripá” se de secretario. ción.
cada figura. Como vimos, su acción agrupaban para enfrentar a “ los
opositora se concentró en la So­ b) Exigía que Saavedra volvie­ Aunque disuelta la Sociedad Pa­
hombres de capa y casaca” . triótica, los opositores porteños no
ciedad Patriótica. ra a ocupar el cargo de comandan­
La compacta y heterogénea mul­ te general de armas. M anuel Bel­ cesaban en su actividad y hacían
b ) Los saavedristas contaban con titud llegó a la Plaza de la V ic­ responsable al gobierno de todos
grano debía comparecer ante el
el apoyo de la casi totalidad de las toria en la madrugada del día 6,
fuerzas militares y del elemento protegida por los sables de las
1 Belgrano recibió las comunicaciones cuando marchaba para auxiliar a los patriotas de
humilde de los suburbios. Su hos­ fuerzas militares. En esas circuns­ la Banda Oriental; entregó el mando a Róndeau y regresó a Buenos Aires.
tilidad hacia los morenistas se ha­ tancias, Saavedra se encontraba en Abierto el proceso, defendió su correcto proceder con estas notables palabras: “ F io mi
bía acentuado luego del “ decreto ^ fe n s a a la correspondencia que he tenido con V . E . (l a Jun ta); la dejo a las declaraciones
el Fuerte con miembros del go­ cuantos han presenciado mi conducta, sean los^ que fueren, castigados o no por mí, tal
de los honores” (6 de diciembre de bierno, a la espera de los aconteci­ es la confianza que tengo de haber procedido según mis obligaciones.”
1810). Aunque tenían el mando, mientos; por su parte, el Cabildo «,JEl 9 de agosto se dictó la sentencia que lo eximió de culpa y cargo.D ice eldocumento:
El general Belgrano se ha conducido en el mando de aquel ejército con un valor, celo y
consideraban efímera esta posición también se hallaba reunido. in sta n c ia dignos del reconocimiento de la patria.”

168 169
Fe lic ia n o A n to n io C h lc la n u N o c id o en
B uenos A ire s , se g r a d u ó d e a b o g a d o J u a n Jo sé P aso (1 7 5 8 -1 8 3 3 ). A sistió a l
en C h ile y m ás ta r d e a d h ir ió a la C a b ild o a b ie rto d e l 2 2 d e m ayo d e
c a u sa d e la rev o lu ció n . Fu e m iem bro 1 8 1 0 ; fu e se c re ta rio — con M o r e n o -
d e l P rim er T riu n virato . d e la P rim e ra J u n ta e in te g ró am b o s
T riu n virato s. C u m p lió u n a rele v a n te
actu a ció n en el C o n g re so de Tu cum án .

Así quedó establecido un nuevo


gobierno o Triu n vira to 1 integrado te__no tardaron en distanciarse, a
por Feliciano Chiclana, M a n u el de ca u s a de divergencias políticas.
Sarratea y Juan José Paso; secre­
» E 1 Triunvirato representaba el
tarios: Bernardina Rivadavia, de
porteñismo en marcha y Rivada­
Guerra; José Julián Pérez, de Go­
via — su más destacada figura—
bierno, y Vicente López, de Ha­
sostenía que la difícil situación in ­
cienda.
terna y externa obligaba a esta­
E l decreto del 23 de setiembre blecer un gobierno centralizado
establecía además que “ los seño­ que desde Buenos Aires impusiera
res diputados de los pueblos y pro­ su autoridad sobre el resto del te­
vincias” , es decir, los integrantes rritorio.
de la desprestigiada Junta Grande, I La Junta Conservadora — bajo
los fracasos. Argumentaban que la deberían integrar una Junta Con­
mayoría provinciana integrante de la influencia de Funes— era el
servadora 2, de quien dependían los sentir pro’vinciano, que también mas a que debía atenerse en el
la Junta carecía de prestigio y
miembros del Triunvirato. aspiraba al predominio político. desempeño de su mandato. Bajo la
eficacia por su excesivo número;
D e los seis integrantes del Triun­ Conviene destacar que si bien el dirección del deán Funes, la Jun­
además se decía que estaba bajo
virato, cinco eran porteños y uno Triunvirato representaba al núcleo ta redactó un Reglamento Orgá­
la influencia de elementos “ carlo-
tistas” . solo provinciano: José Julián Pé­ dirigente de la capital, la Junta nico que envió al Triunvirato el
rez. Habían triunfado la tendencia Conservadora — disminuida y des­ 22 de octubre de 1811.
Debido a la agitación pública y prestigiada— era en esos momen­ Por vez primera se establece en
morenista y la disuelta Sociedad
ante las exigencias del Cabildo, el tos la expresión del país entero. nuestro país la separación de po­
secretario Campana fue destituido Patriótica; en la misma corriente
ideológica no tardaría en destacar­ ’ La confusión de poderes entre deres: Ejecutivo (T riu n virato), L e­
y más tarde confinado en San A n ­ ambos organismos en pugna pro­ gislativo (Junta Conservadora) y
tonio de Areco. se Bernardino Rivadavia, genuino
dujo inconvenientes a las autori­ Judicial (Tribunales independien­
representante del centralismo por­
teño. dades del interior, quienes al tan­ tes), aunque otorga al segundo fa­
Creación del Triunvirato to de los sucesos no sabían a qué cultades preeminentes sobre el eje­
atenerse. cutivo.
Ante la hostilidad de la opinión La Junta C onservadora Para consolidarse en el mando, El documento constaba de tres
pública y por mediación del Ca­ y el Triunvirato el Triunvirato comenzó a gober­ secciones. En la primera determi­
bildo, la Junta Grande — a la sa­ nar sin tener en cuenta a la Junta naba las atribuciones de la Junta
zón _ presidida por Matheu— de­ El decreto del 23 de setiembre Conservadora, lo que aumento la Conservadora, entre ellas, el poder
cretó el 23 de setiembre de 1811 ordenaba que el Triunvirato debía divergencia entre ambos organis­ nombrar a los miembros del T riu n ­
“la creación de un ejecutivo, cu­ gobernar ateniéndose a las normas mos. virato.
ya conducta debía quedar ajustada que le fijara la Junta Conservado- Los diputados de la mencionada
a las disposiciones que le dictaría ra, pero ambos organismos •— eje­ Junta serían inviolables y perma­
la Junta” . EL REGLAM ENTO O R G Á N IC O
cutivo y legislativo respectivameii- necerían en sus funciones hasta la
A poco de instalado, el Triu n ­ reunión de un Congreso.
, .E1 nuev° gob>erno se conoce en nuestra Historia como P r im e r T riu n v ira to , a u n q u e en
virato reconoció las atribuciones De acuerdo con lo establecido en
i 7% - U ra7?om°r. í m » S u p erior de las P rov in cia s Unid as d el R ío de la P l“ ta la segunda sección, el Triunvirato
a n om bre del S eñor D o n F e rn a n d o V i l \ constituyentes de la Junta Conser­
leyes n a cion a les" " C ouservadora de la soberanía del Señor Don Fem ando V II y de i“s vadora, pues se dirigió a ella, soli­ se ocuparía de la administración
citándole le reglamentara las ñor- pública, de organizar ejércitos y

170
171
de las finanzas. Sus integrantes Regimiento de Patricios, en reem­ guidos, dispersándose en las provincias
ducción justifica su actitud ante i como las postreras chispas de una ho­
durarían un año y medio en el Junta y hace resaltar los error/ plazo de Saavedra, quien lo había
cargo v serían responsables de sus guera casi extinguida, fueron a llevar
cometidos por dicho organismo. S mandado hasta entonces. En su a ellas nuevos elementos de combustión
actos ante la Junta Conservadora. gran mayoría, los soldados eran
Debido a la situación imperante y descontento.”
La tercera sección declaraba la adictos al jefe anterior y entre sus
y ante “ la necesidad urgente (¡e
independencia del Poder Judicial filas también se encontraban mu­ Rivadavia continuó con su polí­
de los otros dos poderes. concentrar el poder” decreta qUe
el Triunvirato continuará en ej chos “ provincianos” ; en consecuen­ tica centralista en favor de Buenos
E l Triunvirato acusó recibo del cia, el cambio de mando dispuesto Aires y en enero de 1812 ordenó
mando hasta que los diputados reu.
Reglamento y consideró que la por el Triunvirato tenía por obje­ la supresión de las juntas provin­
Junta Conservadora se reservaba nidos en un Congreso general
“ establezcan una Constitución per­ to im pedir todo acto de indisci­ ciales, debido a “ la necesidad de
excesivas atribuciones; por tal cau­ plina. expedirse con rapidez en los gran­
manente” .
sa, sometió el documento a estu­ E l descontento inicial se tradujo des negocios y de restablecer la ar­
dio del Cabildo, organismo que, Disponía la remoción periódica
en abierta rebelión cuando Belgra­ monía y el orden en la política .
legalmente, no estaba facultado de los vocales ■— cada seis m eses-
no ordenó que todos los soldados
para intervenir. pero no de los secretarios, que es­
debían cortarse la coleta o trenza,
Mientras se efectuaban estas tra­ taban facultados para reempla­ N uevam ente
zarlos. considerada por ellos valeroso dis­
mitaciones, la Junta dispuso publi­ tintivo del regimiento. la Sociedad Patriótica
car el Reglamento Orgánico y en­ E l 7 de diciembre y después de
viarlo a las provincias. Para designar a los vocales que ter­
minaran su periodo creaba una asam­ expulsar a sus oficiales, los patri­ Sabemos que la primera Socie­
Ante el curso de los sucesos, Ri- cios se atrincheraron en su cuar­ dad Patriótica fue disuelta después
blea electoral mediante una elección
vadavia decidió terminar con el hecha por el Cabildo de Buenos Aires, de la asonada del 6 de abril. A
tel dispuestos a resistir.
conflicto y ordenó el 7 de noviem­ un número de ciudadanos designados comienzos de enero de 1812 y
De acuerdo con una orden del
bre de 1811 la disolución de la por la Capital y representantes que mientras algunos morenistas — Pa­
Triunvirato, Rondeau — con las tro­
Junta Conservadora y derogó el enviaran los pueblos. so y Chiclana— ocupaban el go­
pas que acababan de regresar de
Reglamento. Los diputados recibie­ Es interesante destacar que los se­ bierno, Rivadavia decidió la aper­
la Banda Oriental— en desigual
ron comunicaciones para que se cretarios eran inamovibles, situación tura de la Sociedad, brindándole
combate los obligó a rendirse. Los
dirigieran a la brevedad a sus res­ que permitía a Rivadavia permanecer el apoyo oficial pues anticipaba su
en el gobierno. cabecillas fueron ajusticiados.
pectivas provincias.
E l sangriento episodio tuvo de­ adhesión.
E l golpe de Estado ahondó el
antagonismo entre los pueblos del El Estatuto Provisional fue apro­ rivación política, por cuanto Riva­
interior y Buenos Aires. “ Con esta bado por el Cabildo y el 1 de di­ davia culpó al deán Funes y otros
violenta medida — escribe el his­ ciembre se efectuó la ceremonia opositores — saavedristas y provin­
toriador P iccirilli— el Triunvirato de la jura en la Plaza de la V ic-. cianos de la disuelta Junta Conser­
aclaraba aparentemente el hori­ toria, ante las tropas que regresa­ vadora— de todos los incidentes.
zonte político, pero estaba lejos de ban de la Banda Oriental, luego Por tal causa, comunicó a los di­
del tratado de pacificación f i r m a d o putados que aún permanecían en
consolidar la autoridad del gobier­
no.” con Elío. Buenos Aires la imperiosa necesi­
dad de abandonar inmediatamente
El motín de las trenzas la capital, en el plazo de veinticua­
EL ESTATUTO PRO VISIO N AL tro horas.
A los pocos días de jurado el
Disuelta la Junta Conservadora, Estatuto, se produjo en Buenos A i­ “ Así fue condenada al ostracismo
Rivadavia redactó un programa a res la sublevación del cuerpo de — escribe Mitre— la última sombra del
fin de reglamentar la actuación Patricios, episodio que se vinculó partido vencido. Los diputados perse-
del Iriu n virato. E l 22 de noviembre a la tensa situación política.
de 1811 dio a conocer el Estatuto Absuelto del injusto proceso, Bel'
P ro v is io n a l 1 en cuya larga intro­ grano fue designado coronel del Los m iem bros d e la S o c ie d a d P atrió ti­
c a escu ch an la p a la b r a d e B e rn a rd o
d e M o n te a g u d o . (R e lie v e d e G u sta v o
E b e rle in .)

172
El g lo rio so L ib e rta d o r d e su p a t r ia ,

(
El Triunvirato autorizó las reu­ El 19 de febrero de 1812 fue d e C h ile y d e l P erú : e l g e n e ra l don
niones en el edificio del Consulado, publicado el Reglamento que da J o s é d e S a n M a rtín ,
y el 13 de enero Bernardo de M o n - form a a la Asamblea, cuyas vein­
teagudo — la figura más destaca­ te disposiciones tratan sobre l as
da—- pronunció el discurso inaugu­ normas para la elección de sus
ral. Desde la dirección de la “ Ga­ miembros y concede nuevamente a
zeta” , el último comenzó a distan­ Buenos Aires el predominio sobre
ciarse del gobierno, el que nombró el interior del país. JO S É DE SAN MARTÍN
un fiscal para informarse de los
La Asamblea tenía carácter le A fines del verano de 1812, el
asuntos tratados en las reuniones
gislativo, pero no constituyente, y día 9 de marzo, arribó al puerto
de la Sociedad.
debía actuar como reguladora de de Buenos Aires, procedente de
las decisiones del Triunvirato. Londres, la fragata inglesa “ Jor­
La “ Gazeta” que aparecía los martes
era dirigida por Vicente Pazos Silva, ge Canning” , trayendo a su bordo
y la editada los viernes, por Monte- La Asamblea debía integrarse con a un varón de epopeya, el entonces
agudo. Ambos sotenían polémicas de los miembros del Cabildo de Buenos
Aires — quienes la presidirían—, los teniente coronel José de San M a r­
carácter político con prescindencia del tín., quien más tarde sería apelli­
Triunvirato. apoderados de las ciudades del interior
en calidad de diputados y 100 ciuda dado con justicia “ el más grande
Más tarde, Pazos Silva continuó su danos de Buenos Aires elegidos por un de los criollos del Nuevo Mundo .
prédica a través de las páginas de un complicado sistema de voto calificado Regresaba a la tierra natal con
nuevo periódico: E l Censor. Fácil es deducir que estaba asegu sus compatriotas el alférez Car­
rada la mayoría de la capital en la los de A lvea r y el oficial Matías
En el mes de marzo, el Triu n vi­ composición del organismo.
Zapiola, el barón de Holm berg y
rato creó la Gaceta M in is te ria l Martín debió trasladarse al Áfnca y
El Triunvirato su bordin ó la otros.
del gobierno de Buenos Aires, en Soldado genial, abnegado y aus- allí hizo su bautismo de fuego al defen­
reemplazo de la anterior. Por su Asamblea a su entera voluntad, por der valerosamente la ciudad de Oran
cuanto — dice uno de los artícu­ \ tero, sin más fortuna que su espa­
parte, Monteagudo editó un nuevo contra un sitio de los moros.
los— “sólo el gobierno puede con da, San M artín llegaba a su pa­ En 1793 regresó a España y lucho
periódico — de vida efímera— titu­
vocarla” por un máximo de ocho tria para entregarse por entero a contra la invasión de los franceses ba]0
lado M á rtir o Libre.
días y también disolverla “si lo la causa de la emancipación de me­ las órdenes del ilustre general Ricar­
La Sociedad Patriótica colaboró dio continente. dos; por su destacado comportamiento
exigen la seguridad y la tranqui
luego con la L ogia Lautaro y fin al­ hdaa pública” . fue ascendido a subteniente del regi­
mente fue absorbida por ésta 1. José de San M artín había nacido en miento de Murcia. Poco después, el jo­
El organismo se reunió el 4 de ven oficial también conoció la lucha
Yapeyú, pueblo de las antiguas misio­
abril, presidido por diez miembros en el mar, pues su regimiento embarco
nes jesuíticas, el 25 de febrero de 1778.
La A sam b le a G en e ral Legislativa del Cabildo de Buenos Aires, ade- Era hijo del oficial español Juan de en la flota española y se batió contra
más de treinta y tres representan­ San Martín — designado teniente de g_o- los británicos en la batalla del Cabo
tes porteños y once provincianos. I bemador de las Misiones y de doña de San Vicente (febrero de 1797). Con­
El Estatuto disponía la reunión
La Asamblea sólo sesionó dos : Gregoria Matorras, de igual naciona- cluyó su experiencia marina cuando la
de una Asamblea General y si bien días porque a causa de un inci» embarcación en que navegaba — ‘ La
{ lidad.
el Triunvirato no estaba dispuesto dente con el T riu n virato 2 R iva ­ A los ocho años de edad, fue llevado Dorotea” — fue apresada por un barco
a hacerlo, la tensión política exis­ a España por sus padres e ingresó como inglés y, tras fuerte resistencia, San
davia ordenó su disolución el 6 de Martín cayó prisionero con los demás
tente y la acción opositora de la abril; el Cabildo fue suspendido alumno en el Seminario de Nobles de
Sociedad Patriótica determinaron Madrid, para continuar con el apren­ tripulantes.
en sus funciones hasta nueva or dizaje de las primeras letras. En 1801 participó de la guerra de­
su convocatoria. den.
En julio de 1789, José de San Mar­ clarada por España a Portugal, como
tín inició su carrera militar en el re­ segundo capitán del Batallón de Vo­
1 Ver página 180. gimiento de Murcia, sentando plaza de luntarios de Campo Mayor', en su foja
cadete. “ El uniforme — escribe el his­ de servicios consta el honroso desem­
peño que le cupo. Concluida la cam­
Juan M a rtín de fue11b ie n 'r e c ib ^ d o "^ "^ ^ ! T •Asa” b *ea desi8?ó sucesor a toriador Mitre— era celeste y blanco
ción como suplente de José D ía z V é le z pues el ¡m hi>r„n / J Triunvirato, no así la designa- paña regresó a Cádiz y allí soportó la
y el joven aspirante vistió con el, los
que tal interinato correspondía a R W ad” ?a. g ° b lem ° SOStuv° ~ en base al Estatuto vigente-
colores que treinta años después debía
pasear en triunfo por la mitad de un 175
174 continente.” Con su regimiento, San
A esta altura de la vida, San Mensualmente se reunía en un
M artín era un hombre de vigorosa tribunal destinado a vig ila r el es­
contextura física, bien proporcio­ tricto cumplimiento del código. De
nado y de rasgos a t r a y e n t e s A esta manera se forjó el heroico
mediados de noviembre casó con cuerpo que debía derramar su san­
M aría de los Remedios Escalada, gre en las luchas por la indepen­
joven de quince años que pertene­ dencia.
cía a una distinguida familia.
LA CONJURACIÓN DE ÁLZAGA
El Regimiento de Granaderos
a Caballo Don M a rtín de Álzaga, ^a figu ­
ra más destacada del partido es­
E l gobierno encomendó a San pañol, elaboró un cuidadoso plan
terrible epidemia de cólera de 1804
emancipación americana. Había com­ M artín la organización de un es­ para adueñarse del poder, ejecutar
que puso a prueba su hombría y ele­
vados sentimientos. batido por tierra y por mar veintiún cuadrón de caballería y designó a las autoridades patriotas y esta-
anos en favor de España, pero juzgó segundos jefes a A lvea r y a Zapio- •blecer un gobierno que respondiera
San Martín inició una nueva etapa
llegado el momento de obedecer al la, sus compañeros de viaje. Así al Consejo de Regencia de Cádiz.
de su vida cuando se puso en con­ dictamen de su conciencia.
tacto con Jos ideales liberales que en surgió el más tarde famoso regi­ Los conjurados iniciaron lina.se­
“ Sin tener más que una vaga idea
esa época se esparcían por Europa miento de Granaderos a Caballo, rie de reuniones en comercios y
del verdadero estado de la lucha en
lluego ingresó en la Logia Lautaro, cuyo cuartel se estableció en el domicilios particulares, y en los
sociedad secreta de acción libertadora America escribe su contemporáneo
el general Guillermo M iller— resolvió Retiro, al norte de la ciudad. últimos días de junio de 1812 todo
que era una filial de la Gran Reunión
marchar a serle tan útil como pudiera.” San M artín eligió uno a uno los estaba preparado para la intentona.
Americana fundada en Londres por el
precursor Francisco Miranda. San Martín solicitó su retiro del oficiales y soldados, todos ellos jó­ E l momento era oportuno, pues-el
Ljercito español y al mismo tiempo la venes de alta talla, física y moral­ T r iu n v ir a to gobernaba ' asediado
En mayo de 1808 el pueblo español
se levantó en armas contra los ejérci­ autorización para trasladarse al Perú por la oposición y sólo unos pocos
con el pretexto de atender intereses’
mente sanos. Les enseñó en persona
tos de ocupación franceses y en Cádiz el manejo de las armas y su ex­ efectivos militares defendíáh a
le tocó a San Martín observar los ex­ personales. Concedida la baja, a me­
periencia guerrera, a •la vez que Buenos Aires. '
diados de setiembre zarpó de Cádiz pe­
cesos de la multitud que culminaron los dotó de un vistoso uniforme. Es m uy probable que el complot
con el asesinato del gobernador de ro con destino a Inglaterra, luego de
aceptar la valiosa ayuda del noble es­ “ E l jefe — escribe Ricardo Rojas— contara con el apoyo exterior de
dicha plaza, general Francisco Solano coces lord Macduff. las tropas realistas de la Banda
Urtiz. La tragedia impresionó su espí- viste uniforme de paño azul con
. En Londres trabó amistad con va­ vivos rojos, botas de cuero opaco, Oriental y del ejército portugués
y desde ese momento nunca jus-
tiiico los actos incontrolados de la mu­ rios americanos, entre ellos Manuel sable corvo, espuelas ‘y falucho fo­ que aún permanecía en el terri­
chedumbre. M oreno — hermano del “numen de la rrado de hule.” torio.
Revolución”— , Tomás Guido y el ve-
Más tarde, San Martín luchó vale­ San M artín inculcó en sus hom­
nezolano Andrés Bello. Estos jóvenes fra c a sa la conjuración
rosamente contra los ejércitos napoleó­
pertenecían a la sociedad secreta fun­ bres el culto de la dignidad y del
nicos en la batalla de Arjonilla, donde
salvo la vida gracias a la intervención
dada por Miranda, que era matriz de coraje, para lo cual reglamentó un E l estallido del movimiento su­
la que funcionaba en Cádiz. código de honor destinado a los frió una demora, pues Álzaga de­
i L a ™ de ?us homt>res. En julio de
1808 tuvo destacada actuación en la oficiales del regimiento y que cas­ seaba que coincidiera con el ani­
batalla de Bailen y fue ascendido a San M artín no trajo otros títu­ tigaba, entre otras faltas, la cobar­ versario de la heroica defensa (5
teniente coronel; en mayo de 1811 vol- los que no fueran su destacada ac­ día en acción de guerra. de ju lio ); esta actitud fue provi­
vio a enfrentar a las tropas francesas tuación m ilitar en la península,
en la batalla de Albuera. mas, por tal causa, su presencia en
Después del último combate, San Buenos Aires despertó recelos en
Martin dio un nuevo rumbo a su exis­ los miembros del Triunvirato. Sin
tencia al seguir el llamado de su patria embargo, disipadas las dudas, el 16
-—que se había levantado contra la
de marzo fue reconocido en su gra­
Metropoli— y abrazar la causa de la
do de teniente coronel.
176

177
[ a) P o lít ic a y ju d ic ia l
b) C u lt u r a l y e c o n ó m ic a

El 26 de octubre de 1811, el Rivadavia consideraba que la


Triunvirato creó una Junta P ro­ instrucción era la base del bienes­
tectora de libertad de im prenta tar social y bregó por mejorar el
integrada por nueve miembros y n ivel cultural. Fueron creadas dos
cuya misión era reprim ir los de­ escuelas primarias y solicitó la
venida al país de profesores euro­
litos de prensa. Esta disposición fi­
peos para destinarlos a estableci­
guraba en un decreto publicado
mientos de segunda enseñanza, con
en base a un trabajo anterior del
el objeto de formar “ al químico, al
deán Funes. naturalista, al geómetra, al m ili­
Tam bién se dio a conocer el D e­ tar, al político, en fin a todos los
creto de la seguridad individual que deben ser con el tiempo la
— anticipo del actual habeos cor- columna de la sociedad” .
pus— , que juntamente con el de En materia económica, el Triu n ­
libertad de im prenta se consideran virato suprimió el estanco del ta­
parte del Estatuto Provisional. baco, es decir, el monopolio de ese
A instancias del Cabildo y para artículo por cuenta del Estado. Dio
elim inar los prejuicios raciales, el impulso a la agricultura y a las
Triunvirato prohibio el trafico de industrias; además fomentó el des­
dencial para los patriotas, por esclavos en todo el territorio de las arrollo de la minería. Ordenó le ­
Álzaga cambió varias veces de
cuanto permitió reprim ir can éxito Provincias Unidas. Tam bién dis­ vantar un plano topográfico del te­
escondite, hasta que finalmente fue
la rebelión. puso otorgar la carta de ciudada­ rritorio de Buenos Aires con el fin
apresado en la madrugada del 6
En esos días integraban el go­ nía a los extranjeros que se hu­ de distribuir tierras para sembrar.
de julio y ejecutado esa mañana.
bierno Juan M a rtín de Pueyrre- biesen hecho acreedores “ a la es­ Rivadavia reformó la legislación
U n tribunal creado al efecto orde­
dón, Feliciano Chiclana y Bernar- timación y reconocimiento de la aduanera y permitió la libre ex­
nó penas de muerte -—fusilados y
dino Rivadavia; la rivalidad entre patria” . La primera fue expedida portación de las carnes saladas y
colgados de la horca— , condenas a
los dos primeros les hacía no dar a favor de Roberto Billinghurst, a las mantas. Con el propósito de
varios años de prisión o confina­
mayor trascendencia a los rumores la sazón m ilitar del Ejército de la mejorar el déficit dispuso una se­
mientos, según la culpabilidad.
sobre el peligro, pero no sucedió Banda Oriental. rie de medidas económicas, entre
lo mismo con Rivadavia, quien se Después del ejemplar castigo y ellas la supresión de los empleos
para tranquilizar los ánimos, el Decretó la creación de la esca­
dispuso a actuar con toda energía. innecesarios.
gobierno publicó — a intercesión rapela nacional — 18 de febrero de
Varias denuncias llegaron al go­
bierno por distintos conductos. La del Cabildo— una circular dirigi­ 1812— a solicitud del general Bel­ c) M i l i t a r
primera información concreta la da al pueblo, que Comenzaba con grano; además el gobierno ordenó
Las mejoras militares del Triu n ­
suministró un esclavo de color lla ­ estas palabras: “ Ciudadanos, basta componer un him no o canción pa­ virato fueron respaldadas por la
mado Ventura, quien lo comunicó de sangre: perecieron los principa­ triótica y con tal motivo notificó colaboración de tres jefes destaca­
a su dueña, ésta al alcalde de Ba­ les autores de la conjuración y es al Cabildo la necesidad de encon­ dos: San Martín, Belgrano y Puey-
rracas y el último al Triunvirato necesario que la clemencia subs­ trar un músico y poeta. rredón. Se instaló un Estado M a ­
(1 de ju lio). A l día siguiente, Ri- tituya al rigor de la justicia.” El Triunvirato tomó una serie yor M ilita r para reformar y disci­
vadavia comisionó a Chiclana para de importantes medidas de carác­ plinar el ejército; como vimos, se
que iniciara la investigación; el 3 ter judicial. E l 23 de enero de 1812 creó el Regimiento de Granaderos
OBRA DE G O BIERN O
de julio, la comadre de Álzaga con­ dio a conocer el Reglamento de a Caballo y además se dispuso la
fesó que en su propio domicilio DEL TRIUNVIRATO
institución y administración de reorganización de los existentes.
los conjurados efectuaban reunio­ justicia, que reemplaza la antigua Tampoco fue descuidada la fabri­
nes. Descubierta la conspiración, A m plia e intensa fue la obra del cación de armas y de pólvora.
Audiencia por la Cámara de Ape­
Rivadavia decreta — ese mismo Triunvirato, debida en gran parte Las peligrosas incursiones de las
laciones y además establece un
día— la pena de muerte sobre los a la acción de Rivadavia. Podemos naves enemigas procedentes de
T rib unal de Concordia.
principales cabecillas. agruparla de la siguiente manera:
179
Montevideo motivaron la cons­
La sociedad secreta sostenía dos ■ Los diputados provinciales debían
trucción de baterías sobre los ríos
principios básicos: Independen<;n Kncurrir a Buenos Aires para integrar
Uruguay y Paraná.
y Constitución republicana, por Asamblea electoral dispuesta a
tanto, sería opositora de toda auto ajicionar Una ley, a fin de reunir más
ridad que no los respetara. Por Pc_ tarde una Asamblea constituyente. De
La Logia Lautaro taí manera, se pretendía reemplazar a
ta causa no tardó en enfrentar al
ia última — que todos anhelaban—■'por
A poco de su arribo, San M artín Triunvirato, dirigido en esas ép0
una simple asamblea de carácter elec­
considero indispensable organizar cas con mano firm e por Rivadavia
toral-
y disciplinar las fuerzas políticas, La L og ia Lautaro y la Sociednrl
para dar unidad al movimiento re­ Patriótica unificaron su acción 1 El Triunvirato dispuso que el
volucionario. A mediados de 1812, contra el gobierno, pero utilizaron Cabildo de Buenos Aires debía ele­
fundó -—con A lvea r y Zapiola— la distintos procedimientos: la prime­ gir los diputados por la capital y
L og ia Lautaro, sociedad secreta con ra actuaba en secreto, mientras l a también examinar los poderes de
fines exclusivamente políticos. Sus agrupación de Monteagudo traba­ los representantes del interior; en A n to n io Á lv a r e z Jo n te (1 7 8 4 -1 8 2 0 ).
este último caso, el Ayuntamiento A d h irió a l m ovim iento de M a y o e
integrantes se propusieron trabajar jaba publicamente, a través del p.» in teg ró el S e g u n d o T riu n virato .
por “ la independencia de Am érica riodismo, de reuniones, etcétera. ¿staba facultado para rechazar a
y su felicidad, obrando con honor cualquiera de ellos y nombrar el
y procediendo con justicia” . suplente.
La Logia — semejante a la crea­ LA REVO LU CIÓ N ■ Mendoza eligió diputado a M on­ demostraron su indignación y el
da por M iranda en Inglaterra— DEL 8 DE OCTUBRE DE 1812 teagudo — residente en Buenos A i­ descontento se hizo general.
tomó de la masonería su misterio, res y candidato de la Logia— , pero
Ante el curso de los sucesos, los
disciplina, jerarquía y algunos Se convoca a una nueva su designación no fue aceptada
componentes de la Logia Lautaro
símbolos. “ Los afiliados — escribe A sam b le a por el gobierno, quien lo comu­
organizaron una revolución. A l
M itre— se daban el título de H er­ nicó al Cabildo, para que éste nom­
amanecer del 8 de octubre se pre­
manos y su leyenda mística estaba brara a un reem plazante1; tam­
tJ n T ^ d0S de- 1812’ el desPres sentaron en la plaza de la Victoria
simbolizada por estas tres letras: tigio del Triunvirato era público bién fueron rechazados los repre­
las tropas de la guarnición: el
U.F.V. que quieren decir: Unión, La activa oposición — encabezada sentantes de Salta y Jujuy.
cuerpo de Granaderos a Caballo, a
Fe, Victoria.” por la Logia Lautaro y la Sociedad las órdenes de San M a rtín , el re­
Patriótica— censuraba el marcado gimiento N ? 2, dirigido por O rtiz
Los miembros de la Logia Lautaro centralismo del gobierno y lo acu­ La revolución.
estaban ligados a misteriosos vínculos de Ocampo, y la artillería del co­
saba de querer perpetuarse en el El Segundo Triunvirato mandante M a n u el Pinto. Num ero­
que mantuvieron en secreto hasta la
muerte. Datos de interés sobre la cons­ mando, al demorar la convocatoria ■ E l 5 de octubre llegó a Buenos so público acompañaba a estos
titución de esa sociedad se conocieron ae un Congreso general. Aires la noticia de la victoria del efectivos.
cuando muerto O’Higgins se hallaron A las dificultades de orden po general Belgrano en Tucumán, pe­ Los revolucionarios convocaron a
entre sus papeles varios documentos iiticp se sumaba la grave situación ro el triunfo benefició a la oposi­ un Cabildo abierto y entregaron
aclaratorios.
del Ejercito del Norte, asediado por ción por cuanto era público que un petitorio donde exigían: “ que
En el grado de iniciación, el jura­ en el acto se suspendiera la Asam­
mento era el siguiente: “trabajar por el enemigo Gran descontento pro­ el vencedor había desobedecido ór­
dujo la orden enviada desde Bue­ denes expresas del Triunvirato. blea y cesara el gobierno en sus
La independencia americana”, y en el
segundo se exigía “la profesión de fe nos Aires al general Belgrano para ■ E l 6 de octubre se reunió la funciones y, reasumiendo la auto­
det dogma republicano”. que se retirara con sus tropas sin ÍAsamblea e le c to ra l y design ó ridad de que fuera investido por
librar combate. triunviro — en reemplazo de Sa- el pueblo el 22 de mayo de 1810,
Los integrantes de la Logia de­ -fratea que había cesado— al doc­ creara un E jecutivo compuesto por
, Presionado por sus adversarios,
bían ser americanos y, además de el 1 nunvirato convocó a los cabil­ tor Pedro M ediano. Éste era el las personas más dignas del sufra­
juramentarse mutua ayuda, esta­ ¿Candidato sostenido por Rivadavia gio público, debiendo convocarse a
dos del interior — el 3 de j u n i o -
ban obligados a consultar la vo­ y, por tal motivo, los opositores una Asamblea General Extraordv
para- que enviaran representantes
luntad del organismo en caso de
ante una nueva Asamblea, que
ocupar — cualquiera de ellos— un 1 Fue designado José A n to n io V illa n u e v a , partidario de Rivadavia. E l Cabildo de M e n ­
cargo público. reemplazaría a la disuelta en los doza protestó contra el centralismo de Buenos Aires, cuyo Cabildo —dice el documento—
primeros días de abril. tiene jurisdicción alguna sobre la ciudad de M endoza” .

180
noria en el preciso término de no­ “ La revolución del 8 de octubre ,i
venta días” . 1812 — escribe Mitre— fue como la <} i
El Cabildo accedió a lo solicitado 25 de mayo esencialmente nacional t,
democrática en su tendencia. ^
y nombró para ejercer un nuevo "Ésta fue la primera vez que se vin
gobierno provisional — hasta la a San Martín tomar parte directa en
reunión de la Asamblea— a Juan un movimiento revolucionario y S{ji
José Paso, Nicolás Rodríguez P e­ por accidente otra vez más tomó parto
indirecta en la caída de un gobierno
ña y A ntonio Alvarez Jonte. Este Encaminada la Revolución y establecí’
segundo Triunvirato gobernó con da la disciplina de la Logia creada por
acierto y orientó el país de acuer­ él, se alejó para siempre de los partidos
do con los propósitos de la Logia militantes en la política doméstica
Lautaro: Independencia y Consti­ consagrándose exclusivamente a la rea­
lización de sus planes militares contra
tución. el enemigo común.”

- C U E S T I O N A R I O _________________________________________________ _

1. ¿Q ué propósitos persiguió la Primera Junta de G obierno? 2. ¿Cuál


fue su obra política, cultural y economica? 3. ¿De qué forma reor­
ganizó el ejército? 4. ¿Cuáles fueron los propósitos de la labor
diplomática del Primer Gobierno Patrio? 5. ¿Q ué misión cumplió
M atías Irigoyen? ó. ¿Q ué relaciones diplomáticas se iniciaron con
los gobiernos de Chile y el Brasil? 7. ¿Q ué divergencias separaban Belgrano y la creación de la Bandera N acional. Batalla de
a los morenistas de los saavedristas? 8. ¿Q ué disponía el "decreto Tucumán. Batalla de S alta . Segunda cam paña al Alto Perú.
de supresión de honores"? 9. ¿Por qué se opuso Moreno a que los Combate de San Lorenzo. Segundo sitio de Montevideo. C re a ­
diputados del interior se incorporasen a la Junta? 10. ¿Cómo se ción de la Escuadra. Brown. Capitulación de Montevideo.
integró la Junta G rand e? 11. ¿Q ué disponía el Reglamento sobre Artigas.
creación de juntas provinciales? 12. ¿Cómo se constituyó la Socie-
aad Patriótica? 13. ¿Cuándo se produjo el primer intento de re­
volución contra las autoridades constituidas, no españolas? 14. ¿Q ué
consiguieron los revolucionarios? 15. ¿Q ué situación im peraba en BELGRANO Y LA CREA CIÓ N capitán general—- a Antonio Gas­
Buenos Aires a mediados de 1811? 16. ¿Cómo surgió el Primer Triun­ DE LA BANDERA N A C IO N A L par de Vigodet.
virato? 17. ¿Quiénes lo integraban? 18. ¿Q ué situación se produjo La tensa situación culminó con
una nueva lucha entre ambas ciu­
entre el Triunvirato y la Junta Conservadora? 19. ¿C uáles eran las La e scarap ela dades del Plata. En busca de víve­
principales disposiciones del Reglamento O rgánico? 20. ¿Por qué res, la escuadra de Montevideo in i­
f A fines de 1811, el primer
fue rechazado por el Triunvirato? 21. ¿Qué disponía el Estatuto Triunvirato debía enfrentar una ció una serie de incursiones y actos
Provisional? 22. ¿Cómo se produjo el motín de las trenzas? 23. ¿Por delicada situación m ilitar. Después de pillaje por los ríos Paraná y
qué fue disuelta la Asam blea del mes de ab ril? 24. Resuma la bio­ de la derrota de Huaqui, el enemi­ Uruguay. Para proteger el litoral,
g rafía de San Martín hasta su regreso de Europa en 1812. 25. ¿De go se preparaba oara un vasto el Triunvirato dispuso levantar pe­
plan de ataque en él norte, mien­ queñas fortificaciones de carácter
qué forma pretendía Martín de A lza g a adueñarse del gobierno?
t r a s en la Banda Orienjal los rea­ defensivo.
26. ¿Cómo fue sofocada la revolución? 27. ¿C uál fue la obra de De acuerdo con el plan trazado,
listas se afirmaban en sus posi-
gobierno del Primer Triunvirato? 28. ¿Q ué principios básicos sostenía se construyeron baterías costaneras
Jciones.
la Logia Lautaro? 29. ¿Cuáles fueron las consecuencias de la revo­ | A mediados de noviembre, Elío en el Rosario, sobre las barrancas
lución del 8 de octubre de 1812? Epartió de regreso a España y dejó del Paraná, cuyo mando se confió
I en el mando — con el cargo de al general Belgrano, quien llegó a

183

. .
• destino a mediados de febrero de pronunció estas palabras: “ ¡Soldado
1812, con fuerzas del Regimiento de la Patria! En este punto hemos tpS
de Patricios. nido la gloria de vestir la escarape]
No habían terminado las obras nacional: en aquél (señalando la
teria “ Independencia” ) nuestras armas
de fortificación, cuando llegaron aumentarán sus glorias. Juremos ven!
noticias de que una escuadra ene­ cer a nuestros enemigos interiores y
miga estaba próxima a zarpar de exteriores y la América del Sur ser¿
Montevideo en dirección al Rosa­ el templo de la Independencia y de 1»
rio. Ante la inminencia del peli­ libertad.” a
gro, Belgrano resolvió levantar el
patriotismo de sus tropas por me­ E l gobierno juzgó imprudente
dio de un símbolo, que sería a la tal actitud — que implicaba una
vez el distintivo de la Revolución. alteración de la cautelosa política
El 13 de febrero se dirigió al exterior seguida hasta entonces—.
Triunvirato solicitándole la auto­ y ordenó a Belgrano que ocultase
rización para el uso de una “esca­ con disimulo la nueva bandera a
rapela nacional”, con los colores la vez que le envió, para reempla­
azul celeste y blanco. zarla, una semejante a la que on­
En el acuerdo del 18 de febrero deaba en el Fuerte.
de 1812, el gobierno resolvió re­ Belgrano no recibió la comuni­
conocer la Escarapela N acional de cación, por cuanto debió trasla­
las Provincias Unidas del R ío de darse al norte, para hacerse cargo
la Plata, “ declarándose como tal la del mando del ejército. A l llegar
de los colores blanco y azul celeste, a Jujuy, al celebrarse el 25 de
quedando abolida la roja con que M ayo desplegó la nueva bandera, Fueron sus colaboradores dos
la que fue bendecida por el canó­ «instrucciones para que iniciara
antiguamente se distinguía” . militares destacados, los coroneles
El día 23, Belgrano entregó el nigo Ignacio Gorriti y presentada ■una retirada general en dicho fren­
te 1, a fin de facilitar una ofensiva Ramón Balcarce y D íaz Vélez, ade­
nuevo distintivo a sus soldados. al pueblo desde los balcones del más de varios jóvenes oficiales que
contra la Banda Oriental.
La B and era N acional
Cabildo.
Enterado el Triunvirato, desau­ I E l 1 de marzo de 1812 partió
de Rosario y el 26 del mismo mes
más tarde alcanzarían justo re­
nombre, tales como losé M aría
torizó nuevamente el proceder de Paz y M anuel Dorrego.
Continuando con sus nobles de­ Belgrano, quien entonces dispuso Pueyrredón le entregó el mando
A mediados de mayo, Belgrano
cisiones, Belgrano juzgó que con reservarla para que flameara “ el ten la posta de Yatasto (actual pro-
estableció su cuartel general en
los mismos colores de la escarapela día de una gran victoria” . D esp u és K n c ia de Salta).
Jujuy y allí — como sabemos le ­
debía flam ear una bandera bajo del triunfo de Tucumán, el procer B El ejército enemigo a las órde­
vantó el espíritu patriótico del pue­
el cielo de la Patria. E l 27 de fe­ enarboló nuevamente la Bandera nes de Goyeneche había demorado
blo al enarbolar por segunda vez
brero de 1812 inauguró las bate­ de la Patria en el río Pasaje (13 su esperada invasión por cuanto
la bandera celeste y blanca.
rías y llamó Libertad a la ubicada de febrero de 1813). ■¡debió acudir para sofocar el m ovi­
miento revolucionario estallado en El ejército enemigo — después
en la barranca, e Independencia a
la ciudad de Cochabamba. Belgra­ de la rendición de Cochabamba—
la erigida sobre la isla próxima. Belgrano reo rgan iza
no aprovechó el lapso para reorga­ avanzó hacia el sur y a comienzos
En esas circunstancias enarboló el Ejército del Norte
n i z a r sus débiles tropas y en ver­ del mes de agosto unos tres m il
una nueva bandera “ conforme a hombres se aprestaban para inva­
los colores de la escarapela nacio­ E l 27 de febrero de 1812, el dad que demostró su capacidad en
líUna labor de gran magnitud. dir las provincias del norte. Goye-
nal” . Así lo comunicó al T riu n vi­ Triunvirato designó a Belgrano je*
rato. fe del Ejército del Norte, en reei*1'

El santafecino Cosme Maciel izó la


'plazo de Pueyrredón, quien había
renunciado por motivos de salud-
I1 Sabemos que después de la derrota de H u aqui, Juan Martín d e l l e y ^ í
J íe s r a t ir df> la Casa de M oneda de Potosí valiosas remesas de oro y P la ta y llevarías
^ V ie n recaudo a Jujuy (setiembre de 1 8 1 1 ). A llí se hizo cargo del E jé rc to del Norte.
bandera argentina ante las tropas for­ Con la orden de partida hacia ese
madas en solemne ceremonia. Belgrano nuevo destino, Belgrano r e c ib í0
185
184
neche confió el mando de las tro­ E1 3 de setiembre, la retaguar­
pas a su primo P ío T ristón, gene­ dia patriota al mando de Díaz Vé-
ral nacido -—como el anterior— en lez fue atacada por un destaca­
Arequipa. mento de vanguardia enemigo a
A l tener noticias de la invasión orillas d,el río Las Piedras y obli­
realista, Belgrano juzgó prudente gada a retirarse precipitadamente.
respetar las instrucciones del pri­ Enterado Belgraro, acudió con el
mer Triunvirato e iniciar la reti­ grueso de sus fuerzas y derrotó a
rada, por cuanto su ejército — aun­ los atacantes; el triunfo — aunque
que reorganizado— era inferior en pequeño— levantó la moral de las
número y elementos bélicos; por tropas e infundió confianza a su
otra parte, Buenos Aires no podía jefe.
enviarle refuerzos.
E l 23 de agosto, las tropas pa­
triotas abandonaron Jujuy en di­ BATALLA DE TUCUM ÁN
rección a Tucumán, precedidas por
numerosas familias, las que lleva­ Belgrano se persuadió de que
ban consigo sus alimentos y ha­ cuanto más retrocedía, más difícil
ciendas, para que la provincia le sería reconquistar el territorio
— dice un documento— “ sólo fue­ perdido y mantener el espíritu
ra campo de silencio y desolación, combativo de sus tropas, bajo la
a fin de que el ejército real nada presión de un tenaz perseguidor.
hallara” . Este episodio se conoce Una vez en Tucumán y ante el
en nuestra historia con. el nom­ apoyo del pueblo, resolvió impe­
bre de “éxodo del pueblo jujeño” . dir el avance del enemigo y asu­

rreras” , en las afueras de la ciudad.


m ir la responsabilidad de la des­ E l ejército patriota tomó posi­
obediencia, pues el Triunvirato le ción de combate mirando hacia el
había ordenado una retirada ge­ norte, pero Tristán — evitando la
neral hasta Córdoba. lucha— avanzó sobre la izquierda
A l frente de unos 1.500 hom­ con el objeto de cortarle la retira­
bres, Belgrano decidió esperar a
da hacia el sur.
los realistas frente a una planicie E l ejército defensor quedaba en-
conocida como “ campo de las ca­
187
tonces amenazado por la espalda, Salta, i'.n las proxim idades de esa
tra la voluntad del gobierno tn
pero Belgrano ordenó un rápido m o” . nis- I a TALLA de salta ciudad se enteró Belgrano de que
cambio de frente, lo que permitió existía un sendero a través de la
La victoria consolidó la obra d ■ L u e g o de la victoria <ie lucu
a sus hombres quedar a la vista quebrada de Chachapoyas, el cual
la Revolución y alejó momentánea6 f c á n , el gobierno de Buenos Aires
del enemigo. ■ o rd e n ó a Belgrano iniciar una
le perm itía atacar al enem igo por
La batalla se libró el 24 de se­ mente el peligro de un verdadero retaguardia. Bajo una copiosa llu-
desastre. Si el ejército patriota hasta terca del río Desa-
lo fi- n s iv a
tiembre de 1812. via, las tropas siguieron ese rumbo
hubiera retirado, las provincias del Iguadero, en el Alto Perú.
La infantería y la caballería pa­ y el 19 de febrero llega ro n a Ja
norte se pierden para siempre ■ M ie n tra s lanío, el ejército de hacienda de Castañares, una legua
triotas iniciaron el combate al car­
el enemigo, dueño de un extenso IT iistári se había concentrado en al norte de Salta.
gar con ímpetu sobre las fuerzas ■Salta hasta que cesara la estación
territorio, habría llegado hasta
de Tristán. Pronto se generalizó la
Córdoba, donde le hubiera sido 1 de las lluvias, para luego contx- El general Tristán ignoraba ese paso
lucha, m uy confusa debido a suce­
más fácil obtener la cooperación de ín u a r sus operaciones. a través de la quebrada y grande fue
sivos avances y repliegues de am­
los realistas de la Banda Oriental ■ j.,1 12 de enero de 1813, los efec- s u sorpresa cuando se enteró que• Bel-
bos bandos, fraccionados en diver­
y de las tropas portuguesas del ■tivos patriotas iniciaron su avance grano se encontraba al norte de Salta,
sos combates aislados, difíciles de Brasil. cortándole en esa forma toda comu­
distinguir entre la humareda de lha< 1a el norte y a comienzos del
f ines siguiente vadearon el n o 1 a-
nicación con Goyeneche e impidiéndole
los pajonales incendiados. Tam bién el triunfo tuvo impor­
la retirada en caso de una derrota. Se
A l caer la tarde, Belgrano — que tantes consecuencias políticas, por ■saje. cuyas aguas estaban muy cre-
afirma que exclamó: “ Sólo que fueran
cuanto Belgrano — que contaba K id a s a causa de los frecuentes
ignoraba el resultado fin al del en­ pájaros. -i
cuentro— se dirigió con unos dos­ con la simpatía de la Logia Lau­ R g u a < cros, por lo que el cruce “ La maniobra de Belgrano — esenpe
taro— había derrotado al invasor ■ d e m o r ó tres días. Una vez en la Mitre— , perfectamente concebida y eje­
cientos hombres a la estancia El
Rincón, ubicada a tres leguas al contrariando disposiciones del go­ K > rilla opuesta, el 13 de febrero cutada con habilidad, no dejo duda a
bierno y demostrado el acierto de ■ S U g ra n o hizo jurar á su ejercito nadie que su intención era repetir e
sur de Tucumán. Esa noche se mismo movimiento que 1 nstan había
enteró del fracaso realista y al los opositores cuando pedían au­ K tb ed i encía a la Asamblea general
xilios para rem itir al Ejército del ■ reu n id a en Buenos Aires y a la ensayado con tan mal éxito en lucu-
día siguiente volvió a la ciudad man.”
para intim ar la rendición del ene­ Norte. A los tres días de conocerse ■ ban dera bicolor que tiempo atras
migo. Tristán se negó, pero al la noticia del combate en Buenos ■ había creado.
Aires, el prim er Triunvirato fue El ejército realista maniobró pa­
anochecer ordenó el repliegue de I I A pesar del mal tiempo y de los
derribado por la revolución del 8 ra colocarse en posición de corn­
sus tropas rumbo a Salta. B ín a lo s caminos, los patriotas pro-
de octubre. ija te y el 20 de febrero de 1813
■ siguieron su avance en dirección a
Las pérdidas del invasor alcanzaban Belgrano nombró Generala del
a 450 muertos y 690 prisioneros entre E jército a la virgen de las M erce­
oficiales y soldados; además cayeron des -—la victoria se había logrado
en poder de los patriotas tres banderas el día de su advocación— y depo­
y dos estandartes; 7 cañones y todo el sitó ante la imagen, en el trans­
parque, consistente en doce carretas
cargadas con 71 cajones de municiones, curso de una procesión, su bastón
400 fusiles y gran cantidad de equipa­ de mando.
jes y monturas. E l segundo Triunvirato concedió
Las pérdidas de los defensores al­ a los integrantes del ejército el
canzaron a 80 muertos y 200 heridos. us.° (;^e un distintivo con la ins­
cripción: “ L a Patria a su defensa*1
Consecuencias de la victoria en Tucum án” -, también dispuso
que los nombres de los soldados
“ Aunque el triunfo de Tucumán figurasen en el libro de honor de
— escribe M itre— fue el resultado los respectivos cabildos de Buenos
de un cúmulo de circunstancias Aires y Tucumán. Belgrano fue
imprevistas” , cabe a Belgrano “ la
designado capitán general, pero
gloria de haber ganado una bata­ rehusó el ascenso con suma mo­
lla contra toda probabilidad y con­ destia.

188
Belgrano estableció su campamen­
j e una invasión enemiga, consoli­
to a la espera de concentrar todas
El g e n e ra l espc,!Í0| d ó al gobierno de Buenos Aires y
P ío Tristón se ri despertó el sentimiento patriótico. sus fuerzas.
a B e lg ra n o , a | , j (q
■ En el orden m ilitar, el ejercito Enterado Pezuela de estos pla­
sig u ie n te d e libi nes resolvió anticiparse y al ama­
la b a t a lla d e So a
le a lista sufrió un rudo golpe y la
foérdida de gran cantidad de mate­ necer del 1 de octubre de 1813
el d ía 21 de
b re ro d e 1813. An.
¿
rial bélico; también p
recip
ito
ia penetró con su ejército en la lla ­
nura de Vilcapugio. A pesar del
te la s tro p a s vence, renuncia de Goyeneche.
ataque sorpresivo, las tropas de
d o r a s en formación f La Asamblea del Ano X I I I con­
e l ¡efe r e a lis ta ¡un‘ Belgrano rechazaron el centro y el
c e d ió a los oficiales y soldados
to con sus oficio-es ala izquierda enemiga, pero luego
patriotas el uso de un distintivo
y s o ld a d o s entreg n se produjo una confusión en sus
con la siguiente inscripción: La
la s a rm a s. B a jo pa. filas, circunstancias que aprove­
la b r a d e h o n o r, 2| patria a los vencedores de baita .
charon los realistas para vencerlos.
g e n e ra l B e l g r o -0 Regaló a Belgrano un sable con
Belgrano emprendió una ordenada
los d e jó en lib . ■guarnición de oro y la suma de
retirada y acampó en el pueblo de
t a d . (A c u a r e la de I 40.000 pesos, que — con gran des-
F ra n z V a n Riel.) Macha, tres leguas al norte de la
|interés— no aceptó y dispuso des-
Itinar a la creación de cuatro escue­
pampa de Ayohuma.
laspúblicas de primeras letras en
A yoh u m a
Jujuy, Tucumán, Santiago del Es­
— mejorado el tiempo— se libró la templo de La M erced un poncho tero y Tarija. Incansable en el cumplimiento
importante batalla de Salta. con los colores argentinos, anun­ de su deber, Belgrano recibió al­
Belgrano despertó enfermo, pero ciando la victoria. gunos refuerzos y reorganizó con
EGUNDA C A M P A Ñ A
logró reponerse y d irigir personal­ rapidez sus tropas. Enterado que
mente la reserva del ejército pa­ KL ALTO PERÚ los realistas avanzaban para en­
La capitulación. frentarlo, decidió no esquivar el
triota, que por vez primera mar-
criaba al combate con la bandera Consecuencias de la b a ta lla V ilcapu gio combate, cuando la prudencia le
celeste y blanca. E l ala derecha Después de la derrota sufrida en habría aconsejado en esas circuns­
. / r i * se convenció de la inuti­
estaba a las órdenes del mayor Salta, los realistas se retiraron has­ tancias emprender la retirada, pa­
lidad de sus esfuerzos y ofreció a
D íaz Vélez y al mando de la pri­ ta Oruro y quedaron a las órdenes ra consolidar sus posiciones y fati­
Belgrano la capitulación de las
mera columna el coronel M an u el del brigadier Joaquín de la Pe- gar al enemigo.
fuerzas realistas. E l último la con­
D o rreg o; el ala izquierda obedecía Pezuela atacó a los patriotas el
cedió en términos demasiado bené­ tzuela.
al coronel M a rtín Rodríguez. Por su parte,^ el ejército revolu­ 14 de noviembre de 1813 en la
volos, pues a cambio de entregar
cionario avanzo lentamente y a pampa de Ayohuma. Después de
Iniciada la lucha, Dorrego avan­ las armas y bagajes, los vencidos
mediados de junio de 1813 esta­ soportar un mortífero cañoneo y el
zó con ímpetu y aunque rechazado quedaban en completa libertad,
bleció su cuartel general en Po­ fuego cruzado de la fusilería ene­
en principio, logró quebrar la re­ bajo el juramento de que nunca
tosí 1. En los primeros días de miga, el ejército revolucionario de­
sistencia del ala izquierda realista, volverían a luchar contra las Pro­
setiembre, las tropas marcharon bió entregar las armas; la caballe­
cuyos integrantes re tro c e d ie ro n vincias Unidas. Este rasgo de ge
hacia el norte hasta llegar a la ría se encargó de perseguir a los
hasta la ciudad. E l combate adqui­ nerosidad por parte de Belgrano
rió m ayor violencia, mientras el pampa de V ilca p u gio — llanura dispersos 2.
perjudicó el triunfo, por cuanto el Debido a este nuevo contraste
centro de las fuerzas de Tristán juramento no fue respetado. rodeada de altas montañas— donde
también debió replegarse hacia
Salta. E l 21 se^ efectuó la ceremonia de
la rendición y al día siguiente las Enr a CS f 6nB1 fíanAlto
depeCrÓ
r
Por su parte, el ala izquierda tropas realistas se retiraban hacia L d e n d f ^ S d e s fg n 'ó ^ A n to n ^ de Arenales gobernador de Cochabam ba. creó un tn -
patriota encontró obstinada resis­ bunal militar para reprimir las actividades de los enemigos, etcétera.
el norte, en una apresurada eva­
tencia que cesó ante la llegada de cuación tendiente a evitar la con­
Belgrano con fuerzas de la reser­ fraternidad entre los soldados de
va. La lucha prosiguió dentro de ambos bandos. historia como las M u je re s de A y oh um a.
la ciudad, hasta que finalmente
Políticamente, la victoria de Sal­ 191
pudo observarse en la torre del ta alejó por un tiempo el peligro

190

,J
Se afirma que San M artín escribió
rían esa zona para un desembarco
id parte del combate al pie de un
jeon todos sus efectivos.
pino existente en San Lorenzo y
I Poco después de medianoche, que se conserva como una reliquia
gan M artín penetró cautelosamen­
histórica. Este encuentro — aunque
te con sus hombres en el monas de poca importancia m ilitar— tie­
(erio — cuyas celdas estaban de­
ne gran trascendencia histórica,
siertas— y dispuso ocultarse con
pues en él recibió su bautismo de
ellos tras los muros posteriores.
fuego el regimiento creado por
A l amanecer del 3 de febrero de nuestro héroe máximo.
1813. los realistas desembarcaron
A consecuencia de la derrota su­
a las órdenes del comandante Juan
frida en San Lorenzo, los realistas
A ntonio Z abala y avanzaron en
dirección al edificio en numero i osaron temporariamente en sus
»de 250 hombres divididos en dos incursiones, se pacificó el litoral y
columnas de infantería >n forma se mantuvieron las comunicaciones
ción de combate. En esas circuns­ de los pueblos ribereños.
— más grave que el de Vílcapu- A trote y galope el destacamento
gio • los patriotas debieron reti­ tancias, San M artín ordenó el ata­
siguió un derrotero paralelo a las que y los granaderos embistieron
narse hasta Salta y en consecuen­ SEGUNDO SITIO
naves enemigas, pero los soldados i resueltamente al enemigo, quien a
cia se perdió por segunda vez el DE MONTEVIDEO
andaban sólo de noche, para evi : pesar de la sorpresa reacciono con
A lto Perú. La .Revolución volvía
tar que la polvareda levantada por nutrido fuego de m etralla y fusi­
a quedar amenazada desde el Hemos visto 1 que el prim er si­
norte. los caballos lucra observada desde lería.
el río. Por su parte la flotilla — 11 tio de Montevideo se levantó por
embarcaciones y más de 300 hom­ el armisticio firmado en octubre
En medio del combate, «na bala de
bres— impulsada por viento favo­ cañón derribó el caballo que montaba de 1811; al mes siguiente, se
COMBATE DE SAN IORENZO
rable consiguió adelantarse dos San Martín, cuya pierna q u e d ó apre­ hizo cargo del poder en la vecina
Las naves realistas procedentes jornadas sobre sus ocultos perse­ tada por el cuerpo del animal Un orilla Gaspar Vigodet. Éste no sólo
de Montevideo mantenían en cons­ guidores. 11 30 de enero la flo ­ enemigo se dispuso a ultimarlo, pero toleró la permanencia de las tro­
tante zozobra la zona costera del el granadero Baigorria atravesó con su pas lusitanas sino que im pidió al
tilla ancló frente a San Lorenzo.
lío de la Plata y sus afluentes. lanza al soldado realista. primer Triunvirato el envío de re­
veintiséis kilómetros al norte de
San Martín hubiera perecido si no fuerzos a Artigas, que se hallaba
Cuando trascendió que una escua­ Rosario Las costas altas formaban es por la intervención del correntmo
drilla con tiopas de desembarco una amplia barranca y en lo alto en el campamento de Ayuí.
Juan Bautista Cabral. quien ayudo a
había partido para incursionar so­ de esa planicie, oculto entre los su jefe a incorporarse, pero en mentó
bre las costas del Paraná, el se­ arbustos, emergía el monasterio de a su arrojo recibió dos heridas morta­
gundo Triunvirato encargó a San San ('arlos, convento de los reli les. Antes de expirar exclamó: “ Muero
M artin para que al frente de un giosos franciscanos. contento, liemos batido al enemigo.
regimiento de Granaderos a Caba
lio impidiese la acción de los rea­ A l cabo do un rato, la lucha se
listas. Derrota de los realistas
definió en favor de los patriotas.
E l entonces coronel partió a fi­ A l caer la tarde del 2 de febre­ I/is realistas huyeron dejando 40
nes de enero de 1813, con 120 de ro, los granaderos llegaron a la muertos y 14 prisioneros, además
sus hombres, convencido que “ esa posta de San .Lorenzo, donde cam ­ de material bélico; los granaderos
fuerza sería suficiente para dar a biaron sus agotados caballos. A llí tuvieron 15 muertos y 27 heridos.
los españoles el escarmiento que San M artín se enteró de la activi­
le había encomendado el gobier­ dad desplegada por el enemigo y
no” .
tuvo el ron vencimiento que elegi­
épocas, Artigas e m p e z / a ^ d ' * '« s
<dúdS»“ del* pj"™ '''1''' ambas
as dd '* » "

< ■ »*. e » i i f e f á s a - ^

llegada del nuevo jefe al campa­ tiador carecía de m aterial bélico,


mento de A yu í provocó rozamien­ decidió emprender un ataque por
tos con Artigas, por lo cual Sa- sorpresa.
rratea concentró sus efectivos en El 31 de diciembre avanzó al
A rroyo de la China (actual Con­ frente de 2.300 hombres y, después
cepción del U ru gu a y)1. de vencer la resistencia del coro­
Los efectivos portugueses no tar­ nel Estanislao Soler, logró tomar
daron en retirarse y entonces A rti­ el Cerrito, elevación situada una
gas — con sus hombres y los inte­ legua y media al nordeste de M on ­
grantes del éxodo— regresó a la tevideo, donde los patriotas habían
Banda Oriental, mientras Sarratea establecido su cuartel. Rondeau
también penetraba en ese territo­ consiguió reagrupar las fuerzas y
rio y destacaba una vanguardia al en violento contraataque rechazó
mando de Rondeau para que se al enemigo y lo obligó a refugiar­
adelantara sobre Montevideo. Así se nuevamente tras los muros de
comenzó, el 20 de octubre de 1812, Montevideo.
el segundo sitio de esa plaza. En los primeros meses de 1813,
las desavenencias entre Artigas y
Com bate del Cerrito Sarratea crearon malestar entre las
filas del ejército sitiador, hasta
Los roces entre Artigas y Sarra­ que finalmente las tropas depusie­
tea se acentuaron cuando el 8 de ron a Sarratea y entregaron el
octubre cayó el Triunvirato y en mando a Rondeau, actitud que el
consecuencia el segundo perdió su gobierno de Buenos Aires terminó
apoyo político, único título que por aceptar. Debido a esto, A rti­
justificaba su presencia de coman­ gas se incorporó con sus fuerzas
dante en jefe. orientales al ejército patriota.
Por su parte, Vigodet había con­ Hasta fines de 1813, el sitio de
cebido — en principio— un plan Montevideo siguió sin mayores va­
defensivo, pero dueño de las aguas riantes. Rondeau estrechó el cerco
y enterado de que el ejército si­ hasta donde se lo permitió el al-

195
por m arinos extranjeros, retenidos cir- ceo, donde la flota patriota inició
E l m arin o G u ille rm o Brown — irla n d é s
cunstancialm ente en Buenos A ir e s a el combate, pero la nave capitana
d e o rig e h — q u e en v a r ia s o p o rtu n i­
d a d e s d ir ig ió , con v a le ro so d e se m p e ­
causa d el bloqueo. Sin em bargo, los enemiga abandonó la lucha nave­
ño, la s fu e rz a s n a v a le s a rg e n tin a s.
hijos d el país — que no tardaron en gando hacia el sur. E l día 16 co­
ser m a yo ría — fu ero n embarcados como mienza el encuentro definitivo que
in fa n tería de m arin a y para el m a­ culminó al día siguiente con la
nejo de la artillería.
total victoria de Brown; la escua­
San Lorenzo, reanudaron los ata dra realista quedó prácticamente
contra las poblaciones ribe Finalmente se equiparon siete
destruida y las numerosas naves
roñas: por otra parto, Montevidoo naves que se hicieron a la vela
que se rindieron fueron incorpo­
estaba sitiada por tierra, pero r e ­ rumbo a la isla de M artin García,
radas a nuestra flota.
cibía socorros y «ibas toe inri en tos donde el capitán de fragata Jacin­
por vía marítima v fluvial. to Romarate — el vencedor de San
II director supremo Gervasio Nicolás— había fondeado con tre­ CAPITU LACIÓ N DE M ON TEVIDEO
Postulas apoyó la iniciativa del se ce embarcaciones.
( i cl iiio <le 1lacienda Juan Larrea El 11 de marzo la escuadrilla A rtig as se retira del sitio
v d-l coronel Carlos de Alvear. patriota inició el ataque, que de­
tendiente a crear una nueva fuer­ bió suspender porque la nave ca­ Dijimos que hasta fines de 1813,
za naval. 1.a 1inane ¡ación de la pitana — “ H é rc u le s ” — en ca lló, el sitio de Montevideo continuaba
empresa correspondió al adinerado luego de soportar un intenso caño­ sin mayores variantes. A mediados
comerciante norteamericano G u i­ de enero del año siguiente, el ejér­
neo del enemigo.
llerm o W hite y el mando se con­ cito patriota se enteró de la derro­
A los cuatro días, Brown consi­
fio al marino irlandés G u illerm o ta sufrida por Belgrano en Ayo-
guió desembarcar un contingente
(7, quien el I de marzo de huma y al poco tiempo Vigodet
en la isla, el cual dominó a la recibió tropas de refuerzo proce­
luí1 nombrado teniente co­ guarnición realista y se apoderó
ronel del ejército al servicio de dentes de España.
de varios cañones. Ante el curso
la armada. A esta altura de su de los sucesos, la flota de Roma­ En esas circunstancias tan de­
vid-i contaba 37 años y había rate se internó por el río Uruguay, licadas para la causa de la revo­
C REA C IÓ N DE LA ESCUADRA. navegado alrededor de 25— era donde quedó un tiempo bloqueada lución, Artigas abandonó el sitio
BROWN experto conocedor de las aguas por las naves patriotas. de Montevideo el 20 de enero de
del estuario y como bien ha dicho 1814 y al frente de unos 2.000
un autor “ fueron sus méritos lo hombres se dirigió a Belén (actual
La seg u n d a fu e rz o noval Com bate n av a l de Montevideo
que impuso al gobierno su elec­ Uruguay, frontera de Entre Ríos y
] Vspiu's de la derrota naval de ción” 1 Las embarcaciones de Brown se Corrientes). Se había distanciado
San Nicolás, el gobierno patrio ca­ dirigieron hacia Buenos Aires pa­ definitivamente del gobierno de
reen, de una flotilla para enfren­ I.mrea i White se encargaron de ra reaprovisionarse y a mediados Buenos Aires y ante esa actitud el
tar a los realistas, quienes domina­ adquirir en principio tres naves de abril de 1814 se hicieron nue­ Director Supremo Gervasio Posa­
ban a su voluntad el estuario del que pronto fueron artilladas y estuvie vamente a la vela rumbo a M on­ das publica un decreto por el cual
Plata \ los ríos Paraná y Uruguay. ron en condiciones de salir a luchar. declara a Artigas traidor y ofrece
Lomo no había tripulantes criollos tevideo. E l 20 de ese mes la flota
Repuestos del contraste sufrido en patriota inició el bloqueo de dicha seis m il pesos fuertes “ al que lo
adiestrados fue necesario reemplazarlos
plaza, en medio del entusiasmo del presentare vivo o muerto” (14 de
1 Guillerm o fírmen había nacido el 23 de iunin H,. 1 - 7 - 1 ejército sitiador y del temor de febrero).
Oxford. Hasta los nueve años pcimai-.eció ™ Vi 1 , , irlandés de
tío sacerdote. lluego pasó i FiLuloIfi» \ ««i \ ^ natal, donde fue educado por un Vigodet, quien dispuso la salida
de la flota realista para librar A rtig a s proclam aba la independen­
surcar durante muchos años el océano Atlántico canoríaJJava,2 ltV 1,K le Permitió
1796 se matriculó de capitán Atlántico y el mar de las Antillas. Por el año cia del dom inio hispánico y había le ­
Brown aparece por vez primera en el Rio de I . ri ii-, .... mnó
combate. vantado la- bandera del federalism o,
mente en Montevideo. Al año siKiiicnte llegó a Buenos Aire. 1 ,y s,e r¡" llci! twnporaria- De acuerdo con un plan, el 14 pero a su v e z sostenía que la Banda
propiedad y presenció lo, importantes^ a c o n t e c f m S dí^M avo ^ <,P mm fr“* at‘ de *“ de mayo Brown simuló retirarse O rien tal debía regirse p or un gobiern o
y entonces las naves realistas lo “ fu era de Buenos A ir e s ” , no ad m itien ­
Brown toe llamado por el S o .t o ^ t Te ™ ” d° siguieron hasta la altura del Bu­ do otro sistema que e l de la “ Confede-

196 197
ración , es decir, de la unión de varios
listados — en igualdad de derechos— te adelantada y los sitiados —por falt
de víveres— no tardarían en rendirs*
mienzos de julio de 1814 ^declaró
que se someten a ciertas leyes comunes. El numeroso b o tín obten id o a Artigas “ buen servidor , resti­
__armas y naves— fortaleció el tuyéndole el grado de coronel y
A principios de mayo, A lvea r SP ejército de la Revolución, cuyos
A lv e a r. Rendición de la p la za üirigio a la Banda Oriental al nombrándole comandante de cam­
efectivos pudieron atender la gue­
frente de unos 1.500 hombres de paña de la Banda Oriental.
El gobierno de Buenos Aires re­ rra en otros frentes. Por su parte,
refuerzo, donde reemplazó a Ron A lvea r acrecentó su prestigio y iue
solvió superar las contrariedades No por esto cesaron las hostilidades;
y, mientras organizaba la segunda deau en el mando de las tropas 2. distinguido por la Asamblea de la guarnición de Montevideo fue re­
por su parte, Brown había esta­ Año X I I I con el título de Bene­ forzada y volvieron a producirse cho­
escuadra patriota a las órdenes de
blecido el bloqueo flu via l a Mon mérito de la Patria en grado he- ques con las montoneras artiguistas.
Brown, designó al joven coronel tevideo.
roico” . ___ El 25 de agosto, Estanislao Soler iue
Carlos de Alvear “ general en je­
En el mes de julio, el gobierno nombrado gobernador intendente de
te de las fuerzas de la capital” . ,r„!í 0f ieaido ■p0r agua y tierra, V i­
godet solicito un armisticio al go­ de Buenos Aires nombró a Nicolás Montevideo.
Ante los sucesos ocurridos en la Comisionado por Alvear, Dorrego sa­
vecina orilla, el Director Supremo bierno de Buenos Aires, pero no Rodríguez Peña gobernador inten­
lió de Montevideo al frente de unos
consiguió que se le escuchase. Fi dente de la Provincia Oriental del 1 000 hombres para cooperar en un
aceptó la renuncia presentada por
Hondean y nombró en su reempla­ coanmA ? te’ entFÓ 6n neg°ciaciones Uruguay. ataque contra los artiguistas; el 5 de
zo a Alvear. Era necesario proce­ con Alvear, quien — persuadido de octubre de 1814, sorprendió a Otorgues
der con rapidez, pues Artigas no la rendición de la plaza— se in en su campamento de Marmaraja y
a r t ig a s consiguió derrotarlo. Posteriormente
sólo hostigaba con guerrillas al tC! l n° por las trata ti vas, para evi
tar derramamientos de sangre El — en enero de 1815— Dorrego fue ven­
ejército sitiador, sino que se tenían El caudillo oriental cido por Fructuoso Rivera, lugarte­
23 de jumo de 1814, Montevideo
noticias de un entendimiento en­ acrecienta su poder niente de Artigas, en la localidad
tre el caudillo oriental y Vigodet. Aires ° 3 tr° PaS de Buenos Guayabos.
Los territorios de Entre Ríos y
A l día siguiente, A lvea r salió a Corrientes — cuyos pueblos teman Mientras tanto, Posadas había
Alvear había llegado a Buenos Aires
el 9 de marzo de 1812, en la fragata fa campana para enfrentar a Otor afinidad con los de la Banda renunciado a su cargo de Director
Jorge Canning , en compañía de San gues, lugarteniente de Artigas- el Oriental— no tardaron en plegar­ Supremo y fue reemplazado por
Martin y otros militares. Se dedicó en encuentro se produjo en Las P ie­ se al movimiento iniciado por A r­ Alvear, quien ordenó a las tropas
seguida a la política y fue uno de dras y los artiguistas fueron de­ tigas contra Buenos Aires. Hemos de Buenos Aires que evacuaran la
los organizadores de la Logia Lautaro. rrotados. visto que el caudillo se había Banda Oriental. En febrero de
Presidio la Asamblea del Año X I I I y establecido en las proximidades del 1815, Otorgués fue designado por
no tardó en distanciarse de San Mar­ pueblo uruguayo de Belen, desde
tin, en quien veía un obstáculo para
Consecuencias Artigas gobernador m ilitar de
donde dirigía las operaciones. Montevideo.
sus ambiciones de mando. Por esta cau­
La rendición de M o n te v id e o Consolidada la autoridad de A r­
sa, mlluyo para que el vencedor de El coronel Holmberg, enviado por
Lorenzo se alejara de Buenos A i­
ultimo baluarte realista en el tigas en la Banda Oriental, puede
io e la Plata tuvo importan­ el director Posadas, se dmgio con un
res como jefe del Ejército del Norte afirmarse que a fines de marzo de
tes consecuencias. Buenos Aires se ejército a Entre Ríos para enfrentar a
(Imes de diciembre de 1813); estaba Eusebio Hereñú — artiguista que do­ 1815 el caudillo dominaba Entre
persuadido de que San Martín fraca­ vio libre de una amenaza perma­ Ríos, Corrientes, Santa Fe y tam­
minaba ese territorio— , pero fue ven­
saría en aquella “ frontera fatídica” ! nente y los realistas carecieron de cido por el último, quien también con­ bién Córdoba. Su influencia se ex­
Designado general, Alvear necesi­ una base para enviar cualquier tó con la ayuda de Otorgues Holmberg tendió a las Misiones orientales,
taba una victoriosa campaña militar expedición reconquistadora. cayó prisionero con casi todos sus on- por acción de su hijo adoptivo A n-
para favorecer su carrera política y en­ El dominio de las aguas del
tonces su tío, el Director Gervasio P(¿
ciales. dresito (Andrés Artigas o Andrés
Plata por parte de los patriotas be­ Guacararí).
sadas, lo designó jefe del ejército si- Persuadido A lvea r de que el ar-
neficio directamente al comercio Por esas épocas, Artigas osten­
‘ °í Ia Banda Oriental, cuando en de Buenos Aires, muy perjudicado tieuismo representaba una fuerza
realidad la campaña ya estaba bastan­ taba los títulos de “ Tefe de los
por el bloqueo del enemigo. d ifícil de vencer y ú til de con­ Orientales” y “ Protector de los
quistar, dejó sin efecto un decreto
Pueblos Libres” .
1 Escribe el historiador Mitre- “ A lvear i« , anterior del Directorio y a co­

h“ ' '■ “ “
198
199
" " " C U E S T I O N A R ! O — ----------------------------------------------------- -

1. ¿Q ué situación militar debía enfrentar el Primer Triunvirato a


comienzos de 1812? 2. ¿Cuándo el gobierno revolucionario reco­
noció oficialm ente la escarap ela nacional? 3. ¿En qué circunstan­
cia Belgrano enarboló por vez prim era la bandera de la p atria?
4. ¿Q ué se entiende por el "éxodo del pueblo ¡u¡eño"? 5. ¿Por qué
Belgrano interrumpió su retirad a? ó. ¿Dónde enfrentó a los rea­
listas? 7. ¿Cuáles fueron las consecuencias de la victoria de Tucu­
mán? 8. ¿Hasta dónde avanzaro n los patriotas? 9. ¿Cómo se pro­ La Asam blea del Año XIII. La Asam blea G en eral y los dipu­
dujo la b atalla de S a lta ? 10. Mencione sus consecuencias. 11. tados orientales. La obra de la Asam blea. Proyectos cons­
¿Q ué contrastes sufrió luego el ejército de Belgrano? 12. ¿Q ué mi- titucionales. Nuestros símbolos patrios. Reformas territoriales.
®ncomendó 61 Triunvirato al general San M artín en enero de El Directorio. Las misiones diplomáticas. Sublevación del Ejér­
1813? 13. ¿Dónde desem barcaron los realistas? 14. ¿Cómo se libró cito del Norte. Directorio de A lvear. La revolución federal de
el combate de San Lorenzo? 15. ¿Cómo se inició el segundo sitio 1815. El Estatuto Provisional de 1815. Directorio de A |va re z
de Montevideo? 16. ¿Por qué el gobierno de Buenos Aires decidió Thomas. Directorio de Antonio G o n zález B alcarce. Tercera
crear una segunda fuerza n aval? 17. ¿A quién se confió el mando cam paña del Alto Perú. Güemes y la guerra gaucha.
de la flo tilla? 18. ¿Q ué encuentros se produjeron entre las naves
patriotas y las realistas? 19. ¿Q ué actuación tuvo A lv e a r en la
vecina o rilla? 20. ¿Cuáles fueron las consecuencias de la ren­
dición de Montevideo? 21. ¿En qué form a el caudillo Artigas a c re ­ LA ASAMBLEA DEL AÑO XIII A fines de octubre de 1812, el
gobierno publicó el reglamento de
centó su poder?
In auguración de la A sam b le a convocatoria, el cual establecía la
forma de elección de los dipuja­
Sabemos que el segundo Triu n ­ dos. Éstos serían cuatro por Bue­
virato surgió del movimiento po­ nos Aires, dos por cada capital de
pular del 8 de octubre — dirigido provincia y uno por cada ciudad
! por la Logia Lautaro— y que los dependiente de las últimas. Fue
I revolucionarios exigieron la con- exceptuada Tucumán — depen­
I vocatoria de una asamblea gene- diente de Salta— , quien pudo en­
I ral, a realizarse en el término de viar dos diputados por el apoyo
I noventa días. Recordemos también de su población al ejército de Bel­
I que desde la Semana de M ayo se grano. Ningún representante po­
I venía exigiendo la tan anhelada día traer limitaciones a sus po­
I asamblea. deres.

200
Después del movimiento del 8 ron un grupo de diecinueve represen­
de octubre, dos tendencias se vis­ tantes; por su parte los sanmartinistas
lumbraron dentro de la Logia, que — cinco en total—• no fueron apoyados
El p rim e r núm ero d e " E l R e d a cto r d e |0
luego se hicieron presentes en el en sus principios y a su vez su jefe
A s a m b le a " , p e rió d ico q u e a p a re c ió el 27
debió alejarse para luchar en San Lo­
d e fe b re ro d e 18 1 3 . En este ó rg a n o ofi­ seno de la Asamblea del Año X III. renzo.
c ia l d e l g o b ie rn o se p u b lic a ro n resúm enes San M artín deseaba cumplir con
— no h a b ía ta q u íg r a fo s — d e lo tratad o las directivas trazadas por dicha
en la A s a m b le a G e n e r a l C o n stitu ye n te . El LA ASAMBLEA GENERAL
sociedad secreta y bregaba por re­
últim o núm ero d e l p e rió d ico tie n e fech a
solver cuanto antes el problema Y LOS DIPUTADOS ORIENTALES
d e l 3 0 de e n e ro d e 18 15.
interno, en base a la independencia
y á una constitución. Enterado de la instalación de la
José Ugarteche (La Bioja), Pablo Vi­ Por su parte, A lvea r consideraba Asamblea General Constituyente
dal (Jujuy), Bernardo Monteagudo necesario adecuar la situación in ­ en Buenos Aires, Artigas reunió el
(Mendoza), Agustín Donado (San terna del país a los problemas ex­ 4 de abril — en las proximidades
Luis), José Agrelo y José de Moldes
(Salta). teriores: política europea, amenaza de Montevideo— un Congreso de
portuguesa y probable invasión representantes de la Banda Orien­
La primera disposición fue un realista. Defendía un Poder Eje­ tal, el cual dispuso reconocer a la
decreto de diez artículos, a través cutivo representado en una sola Asamblea reunida en Buenos
de los cuales asumió la “ represen­ persona y a su juicio podían pos­ Aires, siempre que ésta aceptara
tación de la soberanía” , decretó la tergarse los dos principios funda­ el sistema político de la “ Confede­
inviolabilidad de sus diputados y mentales defendidos por la Logia. ración” y respetara la autonomía
confirmó en el gobierno a los Según constancias documentales oriental, dentro de la obediencia
miembros del segundo Triunvira­ que pertenecieron a Zapiola (uno a la Constitución que promulgare
to, hasta que ella “ tenga a bien de los integrantes de la Logia que la citada Asamblea.
El 31 de enero de 1813, la mantuvo amistad con San M a rtín )
disponer otra cosa” . Fueron elegidos seis diputados
Asamblea General Constituyente los diputados de la Asamblea — de
La Asamblea del Año X I I I hizo para representar a la Banda Orien­
inició sus sesiones en el antiguo acuerdo con sus tendencias— po­
público el ideal de independencia tal ante la Asamblea General
edificio del Consulado. dían agruparse en “ alvearistas” ,
cuando asumió el ejercicio de la Constituyente.
E l triunviro Paso pronunció el “ sanmartinistas” , “ acomodaticios” ,
discurso de apertura y a continua­ soberanía de las Provincias Unidas
del R ío de la Plata, y aunque no “ teocráticos” e “ independientes” . Las instrucciones
ción fue elegido presidente Carlos Los primeros no tardaron en cons­
de Alvear — representante de Co­ llegó a dictar una Constitución de los diputados orientales
— a pesar de su denominación tituir mayoría.
rrientes—■ y secretarios los dipu­
“ Constituyente” — tomó varias dis­ El 13 de abril de 1813, el Con­
tados por Buenos Aires, H ip ó lito Los teocráticos o de marcada ten­
posiciones que equivalían a haber­ greso reunido en las proximidades
Vieytes y V alentín Gómez, este úl­ dencia conservadora no gustaban de
la promulgado. de Montevideo impartió varias
timo sacerdote. las innovaciones y formaban un grupo
semejante a los independientes en cuan­ Instrucciones a los diputados que
La Asamblea inauguró sus sesiones Las dos tendencias to a su falta de una posición definida, debían viajar a Buenos Aires.
con los siguientes diputados: Carlos A l-, al margen de cualquier apoyo a otras Sus puntos fundamentales eran
en el seno de la Asam blea los siguientes:
vear (Corrientes), Mariano Perdriel facciones.
(Santiago del Estero), Juan Larrea y Dijimos anteriormente que la Los alvearistas se hallaban represen­
tados en principio por seis diputados, a) Proclam ación de la Indepen­
Gervasio Posadas (Córdoba), Fermín Logia Lautaro — unificada con la
Sarmiento (Catamarca), Vicente Ló­ pero de inmediato contaron con la dencia. El artículo l* dice textual­
Sociedad Patriótica— sostenía dos adhesión de los acomodaticios •—trece mente: “ pedirán la declaración de
pez, Hipólito Vieytes y Valentín Gó­
mez (Buenos Aires), Francisco Arge- principios fundamentales: decla­ diputados— y en consecuencia forma­ la independencia absoluta de estas
rich (Luján), Antonio Valle (San rar la Independencia y dictar una
Juan), Ramón Balcarce (Tucumán), Constitución republicana 1. el Prim er Triunvirato , de marcada posición porteña, quien envía de regreso al interior
a los diputados provinciales. En esas circunstancias surge la segunda Sociedad Patriótica y
la Logia Lautaro con sus principios Independencia y Constitución. Los grupos logistas pro­
1 Conviene recapitular la acción de los grupos políticos hasta esa época. E n la Primer3 vocan la caída del gobierno y apoyan al segundo Triunvirato, cuyos miembros —al subir
Junta se distinguen dos facciones: morenxstas y saavedristas; triunfan momentáneamente J al poder— reúnen la Asam blea del Añ o X III, para cumplir con los designios de la L o gia:
últimos y se produce la incorporación de los diputados del interior y la formación de l9 Independencia y Constitución.
Junta Grande.
L a Sociedad Patriótica atiza el descontento popular contra los saavedristas y se produce
el movimiento del 5 y 6 de abril; la tendencia morenista no tarda en imponerse y surg*
203

202
I Las instrucciones de esos repre­ tor Supremo y un Consejo de Es­
sentantes no respetaban lo dispues­ tado.
to en el artículo 8’ del reglamento Resolvió someter a ju icio de re­
de convocatoria, según el cual, los sidencia (e l antiguo sistema apli­
diputados no podían obrar por co­ cado por las leyes españolas) a
misión 1. todos los gobernantes que hubie­
I Ante la situación creada, A rti­ ran actuado a partir de 1810. Se
gas se retiró con sus tropas del si­ iniciaron numerosos procesos, pero
tio de Montevideo (20 de enero esta tarea convulsionó la opinión
de 1814). pública, por lo cual se dictó una
ley de amnistía, cuyos .beneficios
k O BRA DE LA ASA M BLEA no alcanzaron a Saavedra y Cam­

f
pana, condenados a destierro por
colonias, que ellas están absueltas semejantes a los proclamados años más La Asamblea del Año X I I I — la su actuación en el motín del 5 y 6
de toda obligación de fidelidad a tarde por el Congreso Nacional reunido primera de carácter nacional ar­ de abril.
la corona de España” . en Tucumán. Las bases de nuestro fe­ gentino— realizó una amplia y Dispuso que los españoles euro­
deralismo están presentes en el gobier­ ¡fecunda labor, especialmente en el peos fueran “ removidos de los em­
b ) Gobierno confederativo. “ El no de tipo confederativo. La consagra­ pleos eclesiásticos, civiles y m ilita­
prim er período de sesiones que se
Gobierno Supremo” de la Confe­ ción de la libertad civil y religiosa nos res” si en el lapso de quince días
recuerda el Acta de la Confederación prolongó desde el 1 de febrero al
deración sólo se ocuparía de “ los no hubieran obtenido la carta de
norteamericana de 1777. &8 de noviembre de 1813, en cuyo
negocios generales del Estado” y ciudadanía.
Con respecto al temor e inquina que transcurso los diputados trabajaron
la Banda Oriental “ retendrá su so­
provocaba el centralismo porteño no en forma intensa y con decisión
beranía, libertad o independen­
sólo fue expresado a los diputados Revolucionaria. Posteriormente el 2) Reform as sociales
cia” ; además se comprometía a
orientales, sino que instrucciones se­ ¡organismo careció de orientación
entrar “ en una firm e liga de amis­
mejantes recibieron los representantes ¡definida y vaciló ante los proble­ Uno de los aspectos más desta­
tad” con las demás provincia^ “ pa­ de Tucumán, Jujuy y Potosí; además mas políticos y las disensiones in ­ cados de la obra cumplida por la
ra su defensa común, seguridad el deseo de que la capital se situara en ternas, hasta que clausuró sus se­ Asamblea del Año X I I I fueron las
de su libertad y para su mutua y lugar diferente a Buenos Aires figura
siones el 26 de enero de 18152. reformas de carácter social, las
general felicidad” . en los dos proyectos constitucionales,
í La labor de la Asamblea puede cuales pusieron fin a una serie de
La Banda Oriental quedaría que estudiaremos seguidamente, presen­
tados ante la Asamblea General. sintetizarse de la siguiente ma­ disposiciones hispánicas vigentes
autorizada — al igual que las de­ hasta esa época.
más provincias— a dictar su pro­ nera:
Decretó la libertad ac vientres,
pia Constitución. El rechazo de los diputados
1) Reform as políticas según la cual, los hijos de escla­
c) Libertad c iv il y religiosa. Los diputados orientales — pre­ vos nacidos a partir del 31 de ene­
Debía proclamarse la libertad ci­ sididos por Dámaso Larrañaga— I Reglamentó las atribuciones y ro de 1813 debían ser considera­
v il y religiosa y asegurar — por presentaron sus poderes en Bue­ facultades del segundo Triun vira­ dos hombres libres.
parte de los gobiernos— el respe­ nos Aires el 1 de junio de 1813, to como también el funcionamien­
to a la igualdad de los ciudadanos ante la Asamblea General reunida to del mismo. Más tarde — enero También declaró libres a todos los
y de los pueblos. en sesión secreta. La mayoría al de 1814— creó el cargo de D ire c­ esclavos de países extranjeros, por el
d) Im ped ir la decisiva influen­ vearista que integraba el organis­
mo rechazó el mismo día los po i 1 Es evidente que detrás de esa situación legal la mayoría alvearista que dominaba la
cia de Buenos Aires. E l artículo [Asamblea General rechazó a los diputados artiguistas porque, de incorporarse, los últimos
19'; establecía que la capital de la deres de esos representantes, argu sr sumarían a los partidarios de San M artín, de quien A lvear estaba distanciado ideológica-
Confederación se erigiera “ preci­ mentando que los nombramientos foente.
■ í ® Com o dijimos, el primer período de sesiones de la Asam blea se prolongó del 1 de
sa e indispensablemente fuera de se habían efectuado sin llenar los febrero al 18 de noviembre de 1813, en cuyo transcurso se votaron 114 resoluciones.
Buenos A ires” . requisitos de forma exigidos por [Convocado por el segundo Triunvirato a raíz de urgentes problemas internos, el organismo
la convocatoria. E l 11 de junio, los reanudó sus sesiones el 21 de enero de 1814 hasta el 8 de febrero de ese año, en que
sancionó la ley de amnistía. Los diputados volvieron a reunirse desde el 25 al 29 de agosto
La lectura de las instrucciones per diputados artiguistas insisten en |d« ese año, en que se votaron escasas leyes. Finalmente, la Asam blea se congregó nueva­
mite deducir los siguientes conceptos: incorporarse a la Asamblea, pero mente en enero de 1814, hasta el d ía 26, en que clausuró sus sesiones y publicó un
^Manifiesto.
Los anhelos de independencia son muy se les rechaza nuevamente.

204 205
Facsím il d e l d e cre to p o r e l c u a l la A sa m ­
b le a d e c la r a a b o lid o el uso d e l torm ento
(21 d e m ayo d e 18 1 3 ). P a r a cu m p lir con
lo d isp u esto por la m e n c io n a d a le y , un
I grabados. La imagen del rey fue cia l — designada por el Triun vira­
v e rd u g o de B uenos A ire s a rr o jó a la s lla ­
I eliminada. to el 18 de noviembre de 1812— y
m as u n a s illa de to rtu ra — d e n o m in a d a
po tro — q u e se u tiliz a b a p a r a los castigos
otro remitido por miembros de la
en la c á rc e l. La c ere m o n ia se r e a liz ó en
Las monedas de plata tendrían de un Sociedad Patriótica.
la P la z a M a y o r.
I lado el sello de la Asamblea con la si- Ambos proyectos admiten que el
I guíente inscripción: “Provincias Uni- poder del Estado emana de la vo­
I das del Río ele la Plata"; en el reverso
I un sol y debajo: “En unión y libertad’. luntad popular y, como bien ha
3) Reform as judiciales dicho el historiador Ravignani,
Las de oro semejantes con el agregado
I de algunos emblemas guerreros. Cuan- “ esto es romper el molde del ori­
La Asamblea abolió el uso del
I do Potosí volvió a caer en poder de los gen divino de los gobiernos para
tormento, vigente en la legisla­
I realistas, la acuñación se suspendió. reconocerlo en la democracia” .
ción española para hacer confesar El proyecto de la Comisión ofi­
a los detenidos. El agudo déficit de las finanzas cial adopta la forma republicana
Delim itó las atribuciones del go­ í públicas, debido en gran parte a unitaria de gobierno y declara
bierno ante el Poder Judicial y I los ingentes gastos de las campa- que “ las Provincias Unidas del
aprobó un Reglamento de A d m i­ I ñas militares -—pago de sueldos, Río de la Plata forman una repú­
nistración de Justicia, dividido en I compra de equipos y armas— , mo- blica libre e independiente” .
tres secciones. I tivó que la Asamblea decretara un Establece la división del gobier­
| empréstito de 500.000 pesos, con no en tres poderes: el Ejecutivo, a
4) Reform as eclesiásticas I cuyos recursos se mejoró la situa- cargo de un Directorio compuesto
I ción y permitió equipar la escua- por tres miembros; el Legislativo,
La Asamblea dispuso que las [ dra naval puesta a las órdenes de
autoridades eclesiásticas debían integrado por tres organismos (C á­
| Brown. mara de Representantes, Senado y
subordinar sus actos a la sobera­
nía de ese organismo y también Consejo de Estado), y el Judicial,
6) Reform as m ilitares encabezado por la Corte Suprema
del Triunvirato.
Declaró que las comunidades La Asamblea continuó con las de Justicia.
solo hecho de pisar el territorio de las religiosas del Río de la Plata que­ I reformas militares iniciadas con E l proyecto de la Sociedad Pa­
Provincias Unidas. Sin embargo, de­ triótica es más acertado que el an­
daban independientes de toda au­ I éxito por el Triunvirato. Dispuso
bido a una protesta del gobierno por­ terior por cuanto dispone un Poder
tugués en el Brasil, esta disposición toridad eclesiástica española; ade­ | que el cargo de brigadier general
más dispuso que cesaba sobre los | fuera el más alto grado del escala- Ejecutivo unipersonal, desempeña­
fue modificada y no alcanzó a los es­
clavos fugados ni a los sirvientes de obispos la obediencia al nuncio I fón, prohibió el uso indebido del do por un ciudadano con el título
los viajeros. apostólico residente en la penín­ i uniform e y aplicó castigos muy de Presidente.
sula. I severos a los desertores. Los proyectos de la Comisión
La Asamblea sancionó un de­ Abolió la Inquisición y prohi­ Ordenó la creación de una Aca- oficial y de la Sociedad Patriótica
creto anterior de la Junta Grande bió a los religiosos de ambos se­ I demia M ilita r para la oficialidad fueron presentados ante la Asam­
y declaró extinguido el tributo, la xos profesar antes de los treinta | y encomendó a Pedro Cerviño la blea, pero la mayoría alvearista se
mita, la encomienda, el yanaco- años. I redacción de los planes de estudio. opuso a tratarlos, argumentando
n(izgo, y toda forma de servicio I A fines de mayo, la Asamblea es­ que las circunstancias por que
personal de los indios. tableció el Instituto M édico M i l i ­ atravesaba el país impedían decla­
5) Reform as económ icas
Haciéndose eco de un anhelo tar y nombró al doctor Cosme M . rar expresamente la independen­
popular, sentó las bases de una La Asamblea ordenó acuñar en A rgerich director y catedrático de cia y “ no era oportuno pensar en
sociedad democrática, al prohibir la' ceca de Potosí — en poder de medicina. constitución escrita” .
los mayorazgos y ordenar la abo­ los patriotas después de la victo-
lición de los escudos y todo dis­ ria de Belgrano en Salta— m one­ PROYECTOS CONSTITUCIONALES NUESTROS SÍM BOLOS PATRIOS
tintivo de nobleza, que hasta esa das de oro y plata, iguales en pes°
época se acostumbraba a colocar y valor a las que circulaban en Dos importantes proyectos cons­ El Himno N acional
en las fachadas de las casas. esa época, pero con diferentes titucionales fueron presentados an­
te la Asamblea del Año X III. Uno El 6 de marzo de 1813, la Asam­
blea comisionó al diputado Vicen-
206
207
« E x a c t a y v e r d a d e r a rep re se n ta c ió n d e l Es­
cud o n a c io n a l. R ep ro d u cid o d e l sello en
la c re u sa d o p o r la A s a m b le a C o n stitu ye n te
d e 1813 en un docu m en to q u e re fre n d a
el título d e c iu d a d a n o d e la s P ro vin cias
U n id a s d e l R ío d e la P la ta o to rg a d o a
d on Fran cisco de P a u la S a u b id e t (22 d e
fe b re ro He 18 13).

la circular del 12 de mayo de 1813,


í a don Bernardo Vélez, secretario
I de gobierno de la Intendencia de
[ Buenos Aires.
La partitura que se interpreta
■ actualmente es la versión que es-
I cribió en 1860 el maestro Juan
\Pedro Esnaola, destacado pianista
¡que conservó exactamente la pri-
(m itiva melodía de Parera, pero
¡ agregó ciertas modificaciones y
I detalles de armonización.
El Himno Nacional es una com-
! posición majestuosa e imponente,
V ice n te Lóp ez y P lan es (1 7 8 5 -1 8 5 6 ), E sp a ñ o l d e n acim ien to , B la s P a re ra ¿que evoca el recuerdo de las lu-
d ip u ta d o p o r B uenos A ire s a n te la luchó p o r la d e fe n sa de B uenos A ires
A s a m b le a G e n e r a l C o n stitu ye n te , es­
! chas heroicas de la Patria, nos
en la s in v a sio n e s in g le sas. O rg a n is ta
c rib ió la letra de nuestro Him no N a ­ j describe al pueblo en armas y pro-
d e ig le s ia , com puso la m úsica d e l Him
c io n al. ic la in a ante el mundo el surgímien- cio de la soberanía de las Provin­
no N a c io n a l.
I to de una “ nueva y gloriosa na- cias Unidas del Río de la Plata” ,
1 ción” . Arm oniza con sus bellas en consecuencia es lógico afirmar
te López — y tal vez a algún otro este último no se publicaba todo io [estrofas la magnificencia y ritmo que de inmediato ordenó la con­
poeta— para que presentara una tratado y lamentablemente nada figura [de su música, todo lo cual eleva fección de su sello Se encomendó
canción patriótica. El trabajo fue que permita aclarar debidamente en [e l espíritu a las más puras emo- tal tarea al diputado por San Luis,
leído en la sesión del 11 de mayo qué circunstancias y cuándo fue com Agustín Donado, quien encargó el
puesto el Himno Nacional.
|ciones del patriotismo.
y declarado por aclamación como: trabajo de burilar la pieza a Juan
“ La única canción de las Provin­ Existe una versión tradicional, muy de Dios Rivera, hábil artífice pe­
respetada si se tienen en cuenta los i El Escudo Nacional
cias Unidas” . Informado el segun­ valores de quienes la han formulado;
ruano, quien ya había confeccio­
do Triunvirato, envió comunica­ sin embargo, actualmente se considera E l escudo argentino tiene su nado el escudo del Consulado y
ciones a las intendencias, para que nuestra canción patriótica se es (origen en el sello usado por la varias medallas con efigies de mo­
que la Marcha Patriótica “ sirva a cribió en 1812, debido a una represen- {Asam blea General Constituyente. narcas españoles. Si bien Rivera
los fines que dispone la Soberana tación efectuada en el Coliseo Provi­ Í A pesar de los esfuerzos de ilus- es el ejecutor material del sello,
Asamblea, a inspirar el inestima­ sional —teatro ubicado frente a la igle líres investigadores, se desconoce “ nada autoriza a tenerlo como
ble carácter nacional y aquel he­ sia de La Merced— en la noche del Iquién realizó el dibujo original y autor del dibujo origin al” .
24 de mayo. El 12 de marzo, la Asamblea
roísmo y ambición de gloria que lia fecha en que la citada corpora-
ha inmortalizado a los hombres Fción mandó componer y aprobó su dispuso “ que el Supremo Poder
libres” . La música fue compuesta por el Ejecutivo use del mismo sello de
[distintivo gráfico.
maestro Blas Parera y sus origi este cuerpo soberano” con diferen­
Recién instalada, la Asamblea
nales — como ocurrió con la le te inscripción. E l 13 de abril, el
Variadas y contradictorias son las jse declaró depositaría del “ ejerci­
opiniones de los historiadores con res­
tra— también se han perdido
pecto a los orígenes de nuestro Himno. El texto auténtico de la letra
1 Los gobiernos sucedidos hasta esa época utilizaban el sello español para refrendar
Las Actas de la Asamblea del año X III del Him no Nacional se conserva Inombramientos, despachos y resoluciones.
se han perdido y sólo ha llegado hasta en el Archivo General de la Na
nosotros el Redactor de la Asamblea, ción y consiste en una copia rerni
órgano oficial de esa corporación. En tida por el Triunvirato, junto con 209

208
citado organismo ordenó que las dera, en la torre de la iglesia de
nuevas monedas a acuñar en la San Nicolás, con motivo de cele­
ceca de Potosí debían llevar gra­ brarse una misa en acción de gra­ En noviembre de 1813, la Intenden­ a los diputados en caso de nece­
bado el dicho sello. E l 27 del mis­ cias por el fracaso de la conspira­ cia de Cuyo (Mendoza, San Juan y San sidad. Por la misma resolución
mo mes, resolvió que el último ción de Álzaga. Luis) fue separada de la Intendencia autorizó al Triunvirato “para que
reemplazara — en lugares públicos de Córdoba (La Rioja y Córdoba). obre de por sí, con absoluta inde­
o emblemas— a las armas del rey. El episodio lo describe Juan Manuel En marzo de 1814 se creó la Gober­ pendencia durante la suspensión
De tal manera, el sello de la So­ Beruti en sus Memorias Curiosas. nación Intendencia de Montevideo y de las s e s i o n e s Esto significaba
berana Asamblea adquirió paula­ “ Toda la torre en sus cuatro perillas en setiembre de ese año la Intendencia otorgar al gobierno “ facultades ex­
tinamente el carácter de escudo, estaba puesta una bandera celeste y de Buenos Aires fue dividida en dos:
la de Entre Ríos y la de Corrientes. traordinarias” 1.
debido a varias disposiciones que blanca de seda, y cubierta por los cua E l 21 de enero de 1814 la
tro frentes de una iluminación espíen En octubre sucedió lo mismo con la
extendieron su uso en todos los Intendencia de Salta, de la cual se Asamblea reanudó sus sesiones,
aspectos de la vida nacional. dida, como también los demás del fron­
tis de la iglesia, de cuya ventana del desprendió la Intendencia de Tucumán convocada por el segundo Triu n ­
coro, salía otra igual bandera.” (Tucumán, Santiago del Estero y Ca- virato. El último — compuesto en
El escudo argentino debe describirse tamarca). esas épocas por Gervasio Posadas 2,
La iglesia de San Nicolás estaba
tomando como base el sello de la Asam­ Nicolás Rodríguez Peña y Juan
próxima a la actual Plaza de la Re
blea. Consta de un óvalo cuya mitad
superior ostenta un rayado horizontal,
pública y por esto una inscripción en Larrea— elevó una nota indican­
la cara norte del obelisco recuerda el EL DIRECTORIO
que en heráldica significa “ azul celes­ do que era indispensable “ la con­
episodio. centración del poder en una sola
te” , y la inferior, por estar en blanco, La concentración del poder
completa los colores de nuestra ban­ mano” .
dera. De acuerdo con las constancias Los acontecimientos europeos Sometida la nota a discusión y
En la mitad inferior del óvalo figu­ documentales, la Asamblea Gene anunciaban el próximo retomo del expuestos los pareceres de los di­
ran dos antebrazos diestros y desnudos ral Constituyente no tomó ningu monarca Fernando V I I al trono putados, la Asamblea decretó la
con sus manos estrechadas en un apre­ na resolución con respecto a la peninsular, después de las derrotas concentración del Poder Ejecutivo
tón. Éítas sostienen la pica — antigua bandera y fue el Congreso de Tu sufridas por Napoleón en sus cam­
lanza que usaba la infantería— que
en una sola persona, “ bajo las cua­
alza ün gorro frigio.
cumán — en 1816— quien dispuso pañas. Era evidente que el monar­ lidades que establecerá la ley ” .
Toda la elipse está rodeada de una que el distintivo de las Provincias ca restaurado no tardaría en en­
corona de ramas finas de laurel. En Unidas fuese “ la bandera celeste viar una expedición armada hacia Creación del Directorio
la cabecera superior aparece el sol mos­ y blanca que se ha usado hasta el el Río de la Plata, para sofocar la
trando su cara, con treinta y dos rayos presente” revolución con ayuda de los realis­ E l 26 de enero de 1814, la
rectos y ondulantes, alternados. tas de Montevideo. Asamblea creó el D irectorio Su­
Las manos entrelazadas y el gorro La delicada situación externa premo del Río de la Plata y “ por
frigio — distintivo de los esclavos libe­ REFORMAS TERRITORIALES unida a los contrastes sufridos por universalidad de votos” eligió para
rados— simbolizan la “ Unión y L i­ el ejército patriota en Vilcapugio dicho cargo a Gervasio• Antonio
bertad” de las Provincias del Rio de La Real Ordenanza de 1782 había y Ayohuma y las disensiones in­ de Posadas y dispuso que el nuevo
la Plata. La corona de laurel es prenda dividido el vasto territorio del virrei­
de triunfo y el sol, en recuerdo del ternas determinaron que se lleva­ funcionario cruzaría su pecho con
nato del Río de la Plata en ocho in­
culto que le tributaban los incas, es ra a la piáctica la concentración una banda bicolor, blanca al cen­
tendencias y cuatro provincias subor­
naciente, como la Nación que lo adop­ dinadas. del gobierno en una sola persona, tro y azul a los costados.
taba. La Revolución de Mayo conservó la anhelo que desde tiempo atrás
“ Art. I 9. La Asamblea ordena que
misma organización territorial del pe­ sostenían los “ alvearistas” .
en la persona en quien se concentrase
La B and era N acional riodo hispánico. El 8 de setiembre de 1813, la la Suprema Potestad Ejecutiva, recai­
En 1811, la Junta Grande dispuso Asamblea decidió suspender por gan todas las facultades y preeminen­
Como vimos, el 27 de febrero separar las Misiones de la Intendencia un tiempo sus sesiones y nombrar cias acordadas al Supremo Gobierno
de 1812 el general Belgrano enar­ del Paraguay y en enero de 1812 se una Comisión permanente de cin­ por el Estatuto del 27 de febrero de
boló por vez primera la bandera creó el cargo de -Gobernador Intendente
de la Provincia de Buenos Aires, es co miembros, que debía convocar 1813.
argentina, con los colores de la es­
decir, un gobierno con jurisdicción lo­
carapela. E l 23 de agosto de ese cal, separado de la que ejercía el 1 D ice el historiador Ravignanú “ N o hay que sorprenderse, pues, que más adelante se
año, los porteños vieron flamear Triunvirato. Ocupó el cargo M iguel h aga uso de estas facultades extraordinarias, las cuales no se originaron ni en 1820 ni en
tiempos de Rosas, sino en 1813.”
la que por siempre sería su ban­ de Azcuénaga. L a Asam blea reanudó sus sesiones el 1 de octubre hasta el 18 de noviembre de 1813,
en que volvió a conceder al ejecutivo “ facultades extraordinarias” .
2 E l 19 de agosto de 1813, Posadas reemplazó a Álvarez Jonte en el cargo de vocal del
210 Triunvirato.

211
te del Consejo de Estado a Nicolás luchas por la emancipación ame­ Río de la Plata “ bajo las formas
Rodríguez Peña. ricana eran desfavorables a los constitucionales que estableciesen
patriotas, mientras el monarca las provincias” .
Entre los siete vocales del Consejo Fernando V I I — restaurado en el
de Estado figuraban los tres secretarios trono español— pensaba enviar Los com isionados
o ministros del Director Supremo. hacia el Río de la Plata una fuer­ en Río de Jan e iro
Desde la Semana de Mayo, la ev. te expedición puesta a las órdenes
lución política de las Provincias Uní del general M orillo. Belgrano y Rivadavia salieron
das había seguido el siguiente proceso: de Buenos Aires el 28 de diciem­
Primera Junta, Junta Grande, La frontera norte era constante­
Triunviratos y el Directorio. Con es!, mente amenazada por el enemigo, bre de 1814 y arribaron a Río de
último, el gobierno nacional se con y en el litoral se tornaba delicada Janeiro a mediados de enero de
centraba en una sola persona. la creciente influencia de Artigas. 1815. A llí se entrevistaron con el
La desmoralización cundía en el embajador inglés lord Strangford,
El Director Posadas asumió el ejército, las facciones dividían la pero éste — muy cauteloso— no
mando el 31 de enero de 1814 y Asamblea General y la crisis esta­ arriesgó una opinión definitiva.
fueron sus ministros Nicolás He ba visible en los gobiernos patrios A l mes siguiente, llegó a Río
rrera, de Gobierno y Relaciones que se sucedían unos a otros. de Janeiro el doctor M an u el José
Exteriores; el coronel Francisco Ante la gravedad de los aconte­ García, quien había sido designado
Javier Viana, de Guerra, y Juan cimientos, el Directorio resolvió “ enviado confidencial” por el nue­
Larrea, de Hacienda. buscar aliados exteriores para la vo Director Supremo, Carlos de A l­
G e rv a s io A n to n io P o sa d a s a d h ir ió a Los hechos más destacados de Revolución y con este objeto en­ vear. Era portador de dos notas,
la R evolución d e M ay o y fu e m iem bro su gobierno fueron la creación vió comisionados a Europa. Sus una destinada al gabinete de Lon­
d e la S o c ie d a d P atrió tica. En e n e ro de propósitos eran obtener el recono­
de la escuadra naval puesta a las dres y otra para lord Strangford,
18 1 4 , la A s a m b le a G e n e r a l C o n stitu ­
órdenes de Brown, la rendición de cimiento de nuestra independencia
ye n te lo e lig ió D irecto r S u p re m o del en las que solicitaba el protecto­
la plaza de Montevideo después por parte de Inglaterra, abrir ne­
R ío d e lo P in ta. rado británico para el Río de la
de un largo sitio y el envío de mi gociaciones ante la Corte española
Plata.
siones diplomáticas al exterior. para llegar a un arreglo pacífico y
asegurar la neutralidad de las
”Art. 29. Ella será distinguida con la Aunque en sus Memorias escribió autoridades portuguesas estableci­
denominación de Director Supremo de Posadas: “yo goberné y no fui gober
las Provincias Unidas; tendrá el trata das en el Brasil, siempre prontas
nado”, la mayoría de los historiadores a colaborar con cualquier intento
miento de Excelencia y la escolta com opinan que durante su período de man
petente. de agresión al Plata.
dato la cabeza dirigente fue su sobrino
Carlos de Alvear. Joven aún, el último El Director Posadas confió la
”Art. 39. Llevará una banda bicolor,
blanca al centro y azul a los costados, no deseaba ocupar todavía el alto cargo misión diplomática a M a n u el Bel­
terminada en una borla de oro, como de Director Supremo, hasta aumenta) grano y a Bernardino Rivadavia,
distintivo de su alta representación.” su prestigio con triunfos militares en quienes recibieron instrucciones
la Banda Oriental y en el norte, ob­ m uy amplias, aunque el propósi­
El D irector Supremo duraba dos jetivos a los que dedicó sus energías. to fundamental era “ asegurar la
años en sus funciones y sería independencia de Am érica” . Los
acompañado en su gestión guber­ comisionados debían proponer al
LAS MISIONES DIPLOMÁTICAS
nativa por tres secretarios. Tam ­ monarca español el establecimien­
bién la Asamblea creó un Con­ La difícil situación to de una monarquía, representa­
sejo de Estado, organismo consul­ da por un príncipe de la fam ilia
a fines de 1814 reinante, para que gobernase el
tivo compuesto por un presidente
(que reemplazaría al Director Su­ Dijimos que a fines de 1814 nu
premo en caso de ausencia o en­ merosos peligros externos e intei M a n u e l Jo s é G a r c ía (1 7 8 4 -1 8 4 8 ). D e ­
ferm edad), un secretario y siete nos amenazaban a la Revolución sem peñ ó d iv e rs a s fu n cio n e s d e g o b ie r­
vocales. Los primeros se debían al hecho no y cu m p lió la r g a tra y e c to ria d ip lo ­
La Asamblea designó presiden­ de que — hasta ese momento— las m ática.

212
en territorio español, hasta que el pas que habían regresado de M on ­
15 de julio partió nuevamente tevideo — a las que incorporó es­
García enteró del contenido de A fines de junio, Cabarrús salió rumbo a París. A l mes siguiente pañoles prisioneros— y también a
esos documentos a Rivadavia y de Londres con instrucciones y do­ recibió un despacho del gobierno efectivos de Buenos Aires.
Belgrano, quienes lo persuadieron cumentos, entre éstos un proyecto de Buenos Aires — a cuyo frente
para que no diera curso a dichos de constitución ■ — redactado por se encontraba Pueyrredón— por La sublevación de la s tropas
pliegos; en consecuencia, el pri­ Belgrano— para aplicarlo en el el cual era nombrado Diputado
mero retuvo la nota dirigida al futuro “ Reino Unido de la Plata, de las Provincias Unidas ante las T a l como se suponía, el Director
embajador inglés y entregó a R i­ Perú y Chile” . Cuando llegó a Ita Posadas nombró jefe del Ejército
Cortes europeas.
vadavia la destinada al gabinete lia ya se había producido la caída del Norte a su sobrino Alvear, en
de Londres, para que procediera de definitiva de Napoleón en Water- reemplazo de Rondeau; acompa­
acuerdo con su criterio. Estos plie­ loo, lo que motivó el fracaso del UBLEVACiÓN DEL EJÉRCITO ñado de su Estado M ayor, el nue­
gos no llegaron al destino prefi­ plan. Carlos IV se negó a continuar EL NORTE vo jefe partió inmediatamente ha­
jado. las negociaciones, pues “ su con cia ese destino.
Por último, los comisionados ciencia le mandaba no hacer nada, Como sabemos, en mayo de Mientras tanto, un grupo de ofi­
partieron a mediados de marzo que no fuera favorable al rey de 1814, Posadas designó a Carlos ciales del ejército acampado en
con destino a Inglaterra; García España” . de A lvear jefe del ejército sitia­ Jujuy, al enterarse de los cam­
quedó en el Brasil. Enterado Sarratea, propuso en dor de Montevideo, en reemplazo bios se declaró abiertamente en
última instancia raptar al infante de Rondeau. favor de Rondeau y en la noche
Las gestiones en Londres y trasladarlo secretamente hasta el E l ejército destacado en el nor­ del 7 de diciembre los coroneles
Río de la Plata, pero Rivadavia y te también sufrió cambios en el M a rtin Rodríguez, M a n u el Pago-
Cuando llegaron a Londres, R i­ Belgrano se opusieron terminante­ mando. A fines de enero de 1814, la, Carlos Forest y otros lograron
vadavia y Belgrano se pusieron al mente. Así concluyó este proyecto San M artín reemplazó a Belgrano, apresar a varios militares partida­
habla con M a n u el de Sarratea, por establecer una monarquía en quien había solicitado su relevo. rios de Alvear. Los sublevados co­
quien se encontraba en esa capi­ América. Sin embargo, en marzo de ese año, municaron a Rondeau que estaban
tal desde mediados del año an­ En noviembre de 1815, Belgra­ el nuevo jefe solicitó licencia para dispuestos a sostenerlo por la fuer­
terior. no regresó a Buenos Aires y Riva­ trasladarse a Córdoba, argumen­ za de las armas si las circunstan­
La llegada de los comisionados davia quedó en Europa para in­ tando motivos de salud. Las tropas cias así lo requerían.
a Londres se produjo en circuns­ tentar una negociación ante la quedaron interinamente al man­ Por su parte, A lvea r se encon­
tancias difíciles, pues Napoleón Corte española. do del coronel Francisco de la traba en la provincia de Córdoba
— luego de su destierro en la isla Cruz. — Posta de Santa Cruz— , camino
de Elba— penetraba triunfalmen­ El Director Supremo autorizó la a Jujuy, cuando se enteró de lo su­
Misión de R iv a d a v ia en M adrid
te en París. licencia de San M artín y lo reem­ cedido. Después de enviar una
Rivadavia y Belgrano no tuvie­ Luego de viajar a París, Riva­ plazó por José Rondeau, quien se enérgica desaprobación a esa acti­
ron éxito en sus gestiones ante el davia se trasladó a España y en hizo cargo del Ejército del Norte tud de indisciplina m ilitar, dis­
gabinete de Londres y aceptaron mayo de 1816 consiguió una en­ en julio de 1814. puso regresar a Buenos Aires, an­
un plan propuesto por Sarratea. trevista con Pedro de Cevallos, Mientras tanto, A lvea r — de re­ tes que los sucesos agitaran aún
Éste había iniciado negociaciones ministro de Estado español. greso en Buenos Aires después de más la ya crítica situación y en­
con el ex rey de España Carlos IV Las conversaciones se iniciaron su campaña en Montevideo— dis­ contraran apoyo en las tropas de
— a la sazón exiliado en Roma-—■ en términos cordiales, aunque fi­ puso agregar nuevos éxitos a su la capital.
para crear en el Río de la Plata nalmente el ministro español de­ carrera m ilitar, esta vez al frente E l 18 de diciembre, Rondeau in­
un reino constitucional que sería cidió suspenderlas, argumentando del ejército destacado en la fron­ formó oficialmente al gobierno de
gobernado por el infante Francis­ sus dudas con respecto a los po­ tera norte. Deseaba emprender una lo ocurrido y le anunciaba “ que
co de Paula, hijo menor del citado deres que exhibía el comisionado rápida y victoriosa campaña que había tomado las medidas que le
monarca. Intermediario en las y su carencia de instrucciones lo llevara no sólo hasta el A lto dictaba la prudencia para aquie­
conversaciones sería el conde de precisas. L e ordenó que se retirara Perú, sino también al Ecuador y tar los ánimos” .
Cabarrús, aventurero francés con de España porque “ el decoro del si era posible a Bogotá. Cuando A lvear llegó a Buenos
quien Sarratea había trabado amis­ rey no permite que por más tiem­ En un campamento erigido en Aires, la opinión pública censura­
tad en Londres. E l plan contaba po se prolongue la permanencia 31i vos, A lvear disciplinó las tro­ ba la actuación de Posadas, debido
con el apoyo de Napoleón en fa­ de usted en la Península” .
vor de Carlos IV. Rivadavia continuó un tiempo
215

214
le negó obediencia. Tam bién in i­
Los núcleos de oposición ció negociaciones con Artigas para
al nuevo Director llegar a un arreglo en base al re­
conocimiento de la independencia A comienzos de abril y debido a
La Asamblea discutió la renun­ de la Banda Oriental a cambio de la situación imperante, A lvea r sa­
cia presentada por Posadas y, lue­ que el caudillo retirara sus fuer­ lió de Buenos Aires y se refugió,
go de aceptarla, puso a votación la zas del litoral; las gestiones fra­ con fuerzas que le eran adictas, en
persona que debía sucederle, por casaron por negativa del último. el campamento de Olivos.
San M artín ocupaba el cargo Para derribar al Director Su­
el tiempo que le faltaba para ter­
m inar su período. Por mayoría de de gobernador intendente de Cu­ premo, los opositores llegaron a
yo, pero enterado del cambio de un acuerdo con Artigas, quien de
sufragios, la elección recayó en el
gobierno ocurrido en Buenos Aires inmediato dispuso avanzar sobre
general Carlos M a ría de A lvear, Santa Fe para luego dirigirse a
quien prestó juramento el 10 de presentó su renuncia, la que fue
Buenos Aires. Enterado A lvear, or­
enero de 1815. E l nuevo Director aceptada por A lvear, quien a su
vez designó reemplazante al coro­ denó la salida de 1.600 hombres a
Supremo — que sólo gobernó tres las órdenes del brigadier Ignacio
meses— mantuvo los ministros del nel Gregorio Perdriel. Pero un
A lvar ez Thomas, pero cuando es­
gobierno anterior. Cabildo abierto reunido en M en ­
tas tropas llegaron a Fontezuelas
Carlos M aría de A lvear (1789-1852). G o ­ doza rechazó la medida y confir­
bernante enérgico, la oposición sólo le per­ A lvea r asumió el poder en cir­ — cerca de Arrecifes, en la ruta a
mó a San M artín en el cargo 1.
mitió re aliza r un corto gobierno. Como cunstancias m uy difíciles: el re­ Santa Fe— su jefe se sublevó con­
bien ha dicho el historiador M itre, "fue torno de Fernando V I I al trono tra el Director Supremo (3 de abril)
Ya hemos dicho que no sólo en el
bravo en el campo de batalla, pero de­ español, la sublevación del Ejérci­ norte y en Cuyo la situación era des­ al mismo tiempo que negoció con
vorado por la fiebre de la am bición". to del Norte, el artiguismo encen­ Artigas. Desde ese lugar, dirigió
favorable para Alvear, por cuanto A r­
diendo la guerra civil en el inte­ tigas controlaba la Banda Oriental y una violenta proclama al gobier­
rior y la opinión pública de Bue­ varias provincias a través de goberna­ no e hizo presente el descontento
nos Aires enconada y recelosa. El dores adictos: en Entre Ríos el caudillo popular, debido a los errores co­
a la reciente sublevación del Ejér­ Eusebio Hereñú; en Corrientes, Juan
mismo día del juramento, Dorrego metidos; en consecuencia exigió la
cito del Norte, al fracaso de la Bautista Méndez; Francisco Candioti,
era derrotado en la Banda Oriental renuncia de A lvea r y su reempla­
misión diplomática de Belgrano y en Santa Fe, y José Javier Díaz, en
(Guayabos) y como consecuencia zo por un mandatario que contara
Rivadavia y a la situación en que Córdoba.
de este contraste las tropas de con el apoyo general.
se encontraban las provincias, en La bandera nacional fue reempla­
buena parte dominadas por la Buenos Aires debieron abandonar zada por la artiguista, de color celeste
acción de Artigas. ese territorio. y blanco, pero cruzada en diagonal por Disolución de la A sa m b le a .
A lvear exigía al gobierno un Apoyado por la Logia Lautaro 1, una franja roja. Renuncia de A lv e a r
plan enérgico de represión y de el nuevo gobernante pretendió
Combatido por la opinión públi­ La actitud de Á lvarez Thomas
severos castigos, lo que motivó consolidarse en el, mando a través y su ejército en Fontezuelas en­
— junto con la sublevación del de una acción enérgica y vigoro­ ca, puede afirmarse qtie la juris­
dicción de A lvear — en su carác­ contró apoyo en Buenos Aires,
Ejército del Norte— la renuncia sa, que sólo sirvió para precipitar donde el movimiento fue dirigido
del Director Supremo Gervasio Po­ su caída. ter de gobernante— no pasaba de
una fracción de la actual provin­ por Estanislao Soler.
sadas, con fecha 9 de enero de Pretendió un acercamiento con
1815. cia de Buenos Aires. E l encono A l llegar a la capital la noticia
el Ejército del Norte, pero Rondeau aumentó cuando dio a conocer un de la sublevación, A lvea r optó por
decreto por el cual condenaba a elevar su renuncia a la Asamblea,
1 Ya hem os d ic h o que a p a r tir de la r e v o lu c ió n del 8 de o c tu b re de 1812 dos te n - muerte a todo el que censurase su pero retuvo el mando de las tro­
d fd n ? n , Ses ^ C1í rf0 w ' P r e fe ,ite S 6 n í S6? ° d e l a L o g i a L a u t a r o . E l i d e a l r e v o l u c i o n a r i o , d e f e n - actuación. pas. E l citado organismo designó
a /u r e e m p l a z a d o p o r u n partido personalista a c a u d i l l a d o p o r A l v e a r ,
q u e m o t i v ó la d e r r o t a d e lo s p a r t id a r io s d e l p r i m e r o e n la A s a m b le a d e l A ñ o X I I I .

; , . f ? StL p 1T e ra L .°g i a , L a u t a r o fu e un d ó c il in s tr u m e n to de A lv e a r y cayó ju n to con su


1 P a r a ju z g a r la im p o r t a n c ia d e l e p is o d io d e b e te n e r s e e n c u e n ta q u e a lo s g o b e r n a d o r e s
íf d ir e c c ^ d r S 0 Gufdo rtm SUfgÍÓ “ 1816 UDa S6gUnda L0gia Lautaro’ C° n i n t e n d e n t e s s ó l o lo s n o m b r a b a e l D i r e c t o r S u p r e m o . S a n M a r t í n f u e c o n f i r m a d o e n e l c a r g o
p o r e l C a b ild o d e M e n d o z a , c o n tr a r ia n d o ó r d e n e s e x p r e s a s d e l c o b ie r n o d e B u e n o s A ir e s .
C o n s tit u y e , en c o n s e c u e n c ia , un a c to de fe d e r a lis m o .
216
217
to de diputados que hayan de for­
Portada del Estatuto Provisional del SL E S T A T U T O P R O V IS IO N A L
año 1815. mar la Constitución, los cuales
DE 1 8 1 5 deberán reunirse en la ciudad de
T a l como había quedado esta­ Tucum án” .
en su reemplazo un Triunvirato, blecido, la Junta de Observación El Estatuto Provisional es un com­
formado por Rodríguez Peña, San redactó el Estatuto Provisional pa­ plicado código que consta de un largo
M a rtín y M atías Irigoyen. ra la administración y dirección preámbulo, seguido de siete secciones
Ante la desaprobación popular, del Estado. El 16 de mayo, el do­ divididas en capítulos, un reglamento
el 15 de abril el Cabildo aceptó la cumento fue aceptado y jurado para la Junta de Observación y final­
renuncia de A lvear, proclamó la por el Director Suplente; de tal mente varias disposiciones generales.
disolución de la Asamblea y de­ manera, Álvarez Thomas recibió
claró nulo el efímero tercer Triun­ el mando superior de las Provin El Estatuto Provisional fue co­
virato. Desde ese momento, el cias Unidas. municado a las provincias, pero
Ayuntamiento se atribuyó funcio­ éstas lo rechazaron, aunque todas
E l Estatuto Provisional de 1815
nes gubernativas. — con excepción de las dominadas
es muy semejante — “ mala copia ,
Finalmente, A lvea r entregó el por Artigas— estuvieron de acuer­
dice el historiador Ravignani— al
mando de su ejército al general proyecto de Constitución que la do en la cláusula referente a la
Juan José Viam onte y se alejó de convocatoria de todos los pueblos
Sociedad Patriótica presentó ante
inmediato a Río de Janeiro, en a un Congreso General. De tal
la Asamblea del Año X III. Sin
una fragata inglesa. manera, el Estatuto de 1815 sólo
embargo, las circunstancias no
La revolución de abril de 1815 fue aplicado en Buenos Aires y
eran las mismas, por cuanto en la
ha sido llamada “ movimiento fe­ empleado en la designación de los
época en que se redactó el pr°"
deral por cuanto el gobierno cen­ yecto era necesario un Poder Eje­ diputados porteños.
tral establecido en Buenos Aires cutivo fuerte; en cambio, en 1815
fue derribado por la presión de las los errores cometidos por A lvea r
fuerzas del interior. Contribuyeron D IR E C TO R IO
reclamaban un gobierno sujeto a
en mayor o en menor grado la DE Á L V A R E Z T H O M A S
limitaciones en el mando.
rebelión del Ejército del Norte, el ■^ c?e abril, los electores eli­
litoral sublevado a las órdenes de gieron Director Supremo proviso­ E l Estatuto surgió a consecuen­ Fracasan la s gestiones
Artigas y las provincias de Cuyo rio al general Rondeau, quien se­ cia de una revolución federal, pero*
con A rtig as
que desconocieron la voluntad del n a reemplazado — mientras per­ su contenido, como el modelo que
Director Supremo. En la misma maneciese al frente del Ejército le sirvió de inspiración, es de ca­ A l frente del gobierno, Álvarez
ciudad de Buenos Aires la opinión del Norte— por Ignacio Álvarez rácter unitario. Thomas trató de mantener el equi­
pública se volcó contra el gobier­ 1 nomas en calidad de suplente. Establece tres poderes: el Eje­ librio político, agitado por los
no y precipitó los acontecimientos, cutivo, a cargo del Director Supre­ problemas exteriores, las discor­
Para im pedir los males que pu­
que determinaron la disolución de mo; el Legislativo, representado dias civiles, la actitud de Artigas
dieran sobrevenir de un ejecutivo
la Asamblea, la caída de A lvea r por la Junta de Observación, y el y el conflicto de poderes con la
unipersonal, agravado por la diso­
y la entrega del poder al Cabildo. Judicial, por un Tribu nal superior Junta de Observación, que paula­
lución de la Asamblea, el Cabildo
y las cámaras de apelaciones. Su­ tinamente pretendió imponerle su
nombró una Junta de Observación
Se elige un nuevo compuesta de cinco miembros, con bordinaba el Poder Ejecutivo al autoridad.
Legislativo, por cuanto el Director El Director Supremo y la Junta
Director Suprem o atribuciones para im pedir excesos
podía cesar en su mandato a re­ de Observación creyeron tarea fá­
del Director Supremo y encargada
Ante la situación creada, e l Ca­ de dictar un Estatuto. querimiento de la Junta de Obser­ cil llegar a un arreglo con Artigas,
bildo convocó al pueblo de Bue­ vación y del Cabildo. por cuanto éste había prestado su
E l 21 de abril, Álvarez Thomas apoyo a la revolución que derribó
nos Aires para que eligiese u n prestó juramento, pero hasta que La disposición más importante
grupo de electores con facultades a Alvear. El Cabildo porteño cam­
se sancionase el mencionado Es­ del Estatuto Provisional es la que
para nombrar un gobierno provi­ bió su anterior actitud y elogió
tatuto ejercería sólo el mando m i­ concedía al Director Supremo la
sional hasta la reunión de un C on ­ “ al ilustre y benemérito jefe de
litar, quedando el político a cargo facultad de convocar a las provin­
greso General de las Provincias. los orientales” , y por su parte el
del Cabildo. cias “ para el pronto nombramien­

218 219
pudo mantener la . paz por largo nar Director Supremo titular al
la destitución del Director Álvarez
tiempo. El artiguista M ariano Ve­ general Juan M a rtin de Pueyrre­
Thomas y la separación de Belgra­
ra se levantó contra los porteños dón y luego comunico a Balcarce
no del mando del ejército, quien
y fue auxiliado por el caudillo en que hasta el arribo del nuevo
debía ser reemplazado por Díaz
trerriano Francisco Ramírez, quien mandatario su jurisdicción se re­
Vélez. Las tropas adhirieron a lo
obedeciendo órdenes de Artigas duciría a la provincia de Buenos
pactado y se dispusieron a hacerlo
atravesó el Paraná e invadió a cumplir por la fuerza de las ar­
Santa Fe; también el caudillo Después de electo, Pueyrredón
Estanislao López marchó contra mas. quedó dos meses más en Tucumán.
Viamonte. A l llegar a Buenos Aires la no­
ticia de lo resuelto en Santo Tomé,
El último no contaba con fuer­ A gitación federal
el Cabildo comunicó los alcances
zas suficientes y debió atrincherar en Buenos A ires
del pacto al Director Supremo Al-
se en la capital de la provincia,
•varez Thomas, quien no tardó en Desde la caída de Alvear, surgió
donde finalmente se rindió el 31
presentar la renuncia de su car­ en Buenos Aires una tendencia
de marzo de 1816, luego de sopor­
go a la Junta de Observación (16
tar un sitio de veinte días. V ia ­ política de carácter federal que se
monte y sus oficiales cayeron pri­ de abril). inclinaba a respetar las autonomías
sioneros. Mientras tanto, el Congreso de provinciales y admitía que Buenos
Mariano Vera fue proclamado Tucumán — que A lvarez Thomas Aires no fuese la cabeza dirigente
gobernador de Santa Fe y la pro­ ; tuvo el honor de convocar— había del país. Sus partidarios afirma­
vincia volvió a quedar separada iniciado sus sesiones el mes ante­ ban que la mejor forma de luchar
gobierno de Buenos Aires envió
de la obediencia de Buenos Aires. rior. contra Artigas era suprimirle el
comisionados al campamento de
motivo fundamental de su disiden­
la Purificación (sobre el río Uru­
guay). El Pacto de Santo Tomé. D IRE C TO RIO cia y que si Buenos Aires respe­
Renuncia de Á lv a re z Thom as DE A N T O N I O G O N Z Á L E Z taba los deseos del interior, las
Para resolver la actitud a se­
provincias de Córdoba y Santa Fe
guir, Artigas reunió una asamblea Ante los sucesos de Santa Fe, B A LC A R C E
dejarían con agrado la liga arti­
a la que asistieron representantes el gobierno de Buenos Aires de­
de la Banda Oriental, Entre Ríos, La Junta de Observación y el guista.
signó. al general M a n u el Belgrano Cabildo aceptaron la renuncia de Estas ideas ganaron adeptos en­
Corrientes, Santa Fe y Córdoba, es
— quien había regresado de su m i­ Álvarez Thomas y de inmediato tre la población porteña y contaron
decir, de las provincias que form a­
sión diplomática— jefe de las tro­ designaron Director Supremo al con el apoyo de militares destaca­
ban la liga artiguista. La asam­
pas que debían operar en dicha general A ntonio González Balcar­ dos (Soler, D orrego) y civiles de
blea entregó una serie de exigen­
provincia. Trasladado a destino y relieve (Sarratea, Chiclana, Agre-
cias a los comisionados porteños, ce, quien tomó posesión del mando
para terminar con la guerra civil, lo ). Los integrantes de esta fac­
las cuales hacían prácticamente el 17 de abril de 1816.
Belgrano comisiono al general ción recibieron con desagrado el
imposible llegar a una solución
Eustaquio D íaz Vélez para que in i­ nombramiento de Pueyrredón pa­
amistosa. Con esta actitud, el grupo dirigente
ciase negociaciones de paz con A r­ de Buenos Aires volvió a demostrar su ra el cargo de Director Supremo.
Ante el curso de los sucesos, el tigas. política centralista, por cuanto el D i­ Por otra parte, la tendencia po­
Director y la Junta de Observa­
Díaz Véléz se extralimitó en los rector Supremo gobernaba las Provin­ lítica contraria a la anterior esta­
ción enviaron un ejército a las ór­ alcances de su misión y no vaciló cias Unidas” , y no era un proceder ba encabezada por la Junta de Ob­
denes de Viamonte, el cual ocupó equitativo el que dos organismos por­
en firm ar con el representante ar­ servación y el Cabildo de Buenos
la capital de Santa Fe en agosto tiguista Cosme M aciel un armis­ teños designaran sucesor para ese alto
de 1815. Aires, los cuales apoyados por gran
ticio subversivo, conocido con el cargo sin consultar al Congreso reu­ número de partidarios defendían
La situación parecía asegurada; nido en Tucumán ni al legitimo titu­
nombre de Pacto de Santo Tom é, la autoridad del Congreso reunido
sin embargo, el gobierno de Bue­ lar, el general Rondeau, a la sazón en
por el lugar del territorio santa- en Tucumán y el principio del
nos Aires debilitó las tropas de la frontera norte.
fecino donde se suscribió (9 de predominio ejercido tradicional­
Viamonte al enviar hombres de abril de 1816). El tratado estable­ mente por la capital.
refuerzo al Ejército del Norte. A l enterarse el Congreso de k>
cía la evacuación de esa provincia ocurrido en Buenos Aires, resolvió, Los federales porteños hicieron
La provincia de Santa Fe no por las fuerzas de Buenos Aires, pública una declaración en la cual
en la sesión del 3 de mayo, desig­
220 221
Por otra parte, consideraba muy
La p rim e ra h o ja d e l p e rió d ic o " E l C e n so r" TERCERA C A M PA Ñ A apropiado para la zona en que
co rre sp o n d ie n te a l ju eves 9 d e n oviem bre DEL a l t o p e r ú luchaba el Ejército del Norte
de 18 15. En los sucesos p o lítico s q u e cu l­ sistema de guerrillas empleado con
m inaron con la re n u n cia d e l D irecto r S u ­ éxito por M a rtín Guemes y sus
San M artín,
prem o G o n z á le z B a lc a rc e , el c ita d o p e rió ­
¡efe del Ejército del Norte gauchos salteños, a quienes había
d ico rep re se n tó la o pinión d e l C a b ild o y
la J u n ta d e O b se rv a c ió n .
confiado la línea de avanzada so­
Sabemos que, a fines de enero
bre el enemigo.
de 1814, San M artin reemplazo s
N o se habían cumplido cuatro
ce publicó un bando por el cual Belgrano en el mando del Ejercito
meses de su permanencia al fren­
autorizaba la reunión de los peti­ del N orte; estos efectivos no pa­
saban de dos m il hombres, en su te del ejército, cuando San M ar
cionantes en la iglesia de San Ig ­ tín solicitó licencia argumentando
nacio, lo que equivalía a un Ca­ mayor parte bisoños, mal armados
T i n moral combativa. E l nuevo motivos de salud, y en a b rú de
bildo abierto y en consecuencia 1814 entregó el mando al genera
una contradicción a su actitud del L e se dedicó inmediatamente a
Francisco Fernandez de la Cruz,
día anterior. r e o r g a n iz a r esas tropas só b re la s
auien lo ejerció en forma interina
L a reun ión se efectuó a pesar de las
bases de una estricta disciplina y
una mejor instrucción.
Z “ el mes de julio, en que »
hizo cargo de esas tropas el ge
protestas de la Junta de O bservación y
las deliberaciones fu eron sum am ente San M a r tin inculcó a los oficiales y neral José Rondeau, su nuevo jefe.
agitadas, debido a las d ivergen cias de o L trnnas aue “ la subordinación y La
opiniones. cieg a obediencia es e l a lm a del slsten™ Com ienza la tercera cam p añ a
E l D ire cto r Balcarce, apoyado ahora m ifita r ” . Solicitó e l e n v í o de refu erzos
p or los hombres de tendencia federal, v en esta form a elev ó el num ero de Luego de las derrotas sufridas
sostenía la necesidad de re u n ir e l Ca­ soldados a unos tres m il. P a ra c0™ Ple , por los patriotas en Vilcapugio y
bildo abierto, m ientras la Junta de O b­ ta r su lab or de r e o r g a n iz a c ió n fundo
servación y el C abildo d efen dían el
Ayohuma, el ejército realista, a las
una A c a d e m i a M il it a r - a la, que asin­
p rin cip io de e le g ir representantes de tió gustoso B e l g r a n o - y ordeno este órdenes de Pezuela, había invadi­
la ciudad y la campaña, con plenos b lec er en las proxim idades de T u cu do el norte del territorio argentino
afirmaban que el pueblo de Bue­ poderes. m á n e l cam po atrincherado de la L i u hasta la provincia de Salta con el
nos Aires “ quiere y desea pública dadela, así llam ado p or su proxim ida propósito de avanzar hasta lu c u
y notoriamente, reducirse a una Cuando se efectuaron comicios a la ciudad; el recin to era de form a mán, para c o m b in a r operaciones
provincia como todas las demás para decidir las opiniones, triunfa­ pen tagon al y s e u tilizo para e l aloja con otros núcleos realistas y — de
en consecuencia, se gobernaría por ron por amplia mayoría los parti­ m ien to de los efectivos. ser posible— dominar el litoral del
sus propias leyes, pero reconocien­ darios del sistema de representan­ plata
do al Director Supremo nombrado tes y en consecuencia los federales A pesar de su incansable acti­
vidad, San M artín no se encontro Después de la retirada de los
por el Congreso. de Buenos Aires fueron derrotados. patriotas, los gobernadores desig­
E l Director Supremo González satisfecho con el resultado de sús
esfuerzos, especialmente e n m a te nados por ellos en el A lto Perú
Renuncia de Balcarce Balcarce recibió la intimación de
ria de disciplina. Juzgaba que esos decidieron oponerse a las J
cesar en el mando y presentó su Pezuela. E l comandante Alvarez
renuncia el 12 de julio de 1816. efectivos no estaban en condiciones
Los partidarios de la autonomía de Arenales, gobernador de la pro-
provincial contaban con el apoyo de enfrentar con éxito a los rea
La Junta de Observación y el S n d a de fc S U a m b a organizo
lis ta s guerreros avezados que aca­
de varios regimientos y solicitaron Cabildo nombraron para reempla­
b a l a n de triunfar en Vilcapugio vina campaña de guerrillas, y
la reunión de un Cabildo abierto. zarle una Comisión Superior G u­
y Ayohuma. Esta circunstancia, mayo de 1814 derroto a fuerzas
Ante el curso de los sucesos, la bernativa de dos miembros: A n to­
unida a lo escabroso del terreno, muy superiores en el paraje
Junta de Observación y el Ayunta­ nio Escalada, en representación del
le persuadieron de que existían La Florida i.
miento porteños — con anuencia Ayuntamiento, y M ig u e l de Irig o-
del Director González Balcarce— otras zonas más propicias para ata­ Una revolución estallada en e
yen, de la Junta.
convocaron a una Junta de repre­ Esta comisión gobernó hasta el car al e n e m i g o . _________
sentantes. 29 de julio, en que el nuevo D i­
Sin embargo, al día siguiente rector Supremo Juan M artín de
— 19 de junio— el Director Balear- Pueyrredón ocupó su alto cargo.
223
222
Martín Rodríguez y vanos oficiales Com bates de V enta y M edia
cayeron prisioneros. El capitán Maria­
y Sipe-Sipe
no Necochea y un grupo de sus hom­
bres fueron rodeados por tropas ene­
migas muy superiores en número, pero M artín Rodríguez volvió a ocu­
en un acto de arrojo el citado capitán par su puesto al frente de las tro­
logró salvarse al escapar del asedio pas de vanguardia y obtuvo el
realista. consentimiento de Rondeau para
Posteriormente, Rodríguez recuperó atacar al enemigo en el poblado
la libertad, pues fue canjeado por dos de Venta y M edia (actual terri­
oficiales, bajo la promesa de negociar torio de B olivia). E l encuentro se
una tregua, que no se llevó a cabo. produjo el 21 de octubre y term i­
nó con la derrota de los patriotas;
A mediados de abril, los patrio­ en el transcurso de la lucha, el
tas consiguieron el único triunfo entonces mayor José M a ría Paz
de su campaña. Una columna a
recibió una herida que le inutilizó
las órdenes del general Fernández
para siempre el brazo derecho.
de la Cruz, que contaba con el apo­
yo de los gauchos de Güemes, de­ Pezuela aprovechó la victoria
rrotó a las tropas realistas en el para tomar la ofensiva y enterado
Puesto del M arqués, al norte de de que Rondeau se dirigía con su
la provincia de Salta. ejército hacia la ciudad de Cocha-
bamba, a la espera de refuerzos,
Presintiendo un fracaso en fu­
turas acciones y no conforme con acortó distancias en dirección a la
someterse a las órdenes del ejér­ pampa de Sipe-Sipe, próxima a la
cito, Güemes se retiró con sus hom­ cuesta de V ilu m a ; los patriotas
Cuzco y la victoria de Arenales bres del frente de combate y re­ acamparon en esa llanura, con el
motivaron el repliegue de Pezuela. y luego avanzó hasta Jujuy, donde propósito de combatir al enemigo.
estableció su cuartel general. gresó a Salta. Por su parte, des­
pués del contraste de Puesto del Las tropas de Pezuela escalaron
Com bates de El Tejar A mediados de febrero de 1815, Marqués, el jefe realista Pezuela la cuesta que Rondeau no había
y Puesto del M arqués el coronel M a rtín Rodríguez in­ fortificado por creerla inaccesible
retrocedió hasta Oruro, mientras
tento un reconocimiento, pero fue Los patriotas altoperuanos ocupa­ y desde allí — en hábil movim ien­
En julio de 1814, Rondeau se
nizo cargo del Ejército del Norte derrotado por los realistas en E l ban Potosí, Cochabamba y Chu- to— cayeron sobre el flanco de los
Tejar. quísaca. patriotas, quienes a pesar de resis­
224
225
torce años ingresó como cadete en el me con Rondeau— marchó de re­
M artín Miguel Güem es, el caudillo
salterio, quien ha sido llam ado “ heroico regimiento “ Fijo de Buenos Aires a greso a su provincia, pero al pasar
soldado de la libertad am ericana". la sazón en esa provincia— y con ese por Jujuy se apropió de armas
cuerpo se trasladó a la última ciudad, pertenecientes al Ejército del N o r­
donde luchó contra los ingleses en el te. Llegado a Salta fue elegido
transcurso de la primera invasión. Por gobernador (m ayo de 1815) y en
garon varios años en medio de san­ esas épocas ingresó en el Colegio de
grientos episodios y crueles represalias esta forma inició s k gobierno per­
San Carlos, donde estudio especial­
Su importancia militar radica en el he­ mente las matemáticas y el dibujo. sonal.
cho de haber detenido, en más de una Producida la Revolución de Mayo,
Cuando Rondeau retrocedió des­
oportunidad, la acción de los ejércitos Güemes adhirió de inmediato a la cau­ pués de la derrota de Sipe-Sipe,
de Pezuela. dispuso separar a Güemes del man­
sa de los patriotas y marchó a Salta
Después del triunfo de los realistas para incorporarse a su guarnición con do, pero ante la actitud del pue­
en Sipe-Sipe, la insurrección se exten­ el grado de comandante general de blo con su caudillo, prefirió firm ar
dió con energía por la región altope- milicias, a fin de llevar a la practica con el último un tratado de “ paz
ruana, asumiendo los caracteres de una un plan defensivo contra el avance de
verdadera guerra. Cada población, al­ y amistad eterna” .
los realistas. Siempre se mantuvo aler­ Mientras tanto, Pezuela había
dea o valle era un centro de insurrec­ ta en la frontera y prestó su concurso
ción o republiqueta, bajo las órdenes sido designado virrey del Perú y
a las tropas de Balcarce y más tarde
de un jefe independiente; es notable lo reemplazó en el mando del ejér­
de Pueyrredón.
destacar que los sublevados eran en su Cuando en 1814 el general San cito realista el brigadier José de
tir con bravura fueron vencidos mayoría indígenas, armados a veces de La Serna. Éste inició la invasión
palos y piedras. Martín se hizo cargo del Ejército del
(29 de noviem bre). Norte, confió a Güemes la defensa de del norte argentino y entró triun­
Los principales caudillos fueron Ma­ Salta, como jefe de avanzadas. fante en Jujuy, pero fue cercado
A consecuencia de la derrota de nuel Aniceto Padilla y su esposa Juana
Sipe-Sipe las provincias del A lto O por las guerrillas. Destinó una
Azurduy, Ignacio Warnés, Miguel Lan­
Perú se perdieron definitivamente za, etc. Este movimiento de guerrillas Conocedor de todos los rincones compañía para la búsqueda de a li­
para nuestro país y el norte vol­ tuvo en el general Antonio Álvarez de de su tierra natal, hábil jinete, va­ mentos, pero estos efectivos fueron
vió a ser amenazado por los rea­ Arenales al jefe coordinador. liente hasta la temeridad, Güemes derrotados por los gauchos en los
listas, quienes felizm ente fueron fue respetado y querido por sus campos de San Pedrito.
contenidos por la indomable acción hombres. Empleaba una tactica A pesar de la tenaz resistencia,
de Güemes y sus gauchos. defensivo-ofensiva, que se adapta­ La Sema emprendió a mediados
Los restos del ejército de Ron­ Semblanza de Güemes ba perfectamente a las modalida­ de abril la invasión de Salta y
deau se retiraron en dirección a des del terreno, sembrando con aunque llegó a ocupar la ciudad,
Tupiza y finalmente se establecie­ Después del fracaso de la ter­ ella la confusión en las filas ene­ dispuso — debido a la gravedad de
ron en el norte de Jujuy. cera campaña al A lto Perú, el nor­ migas; concebía el plan en lo in ­ la situación— iniciar la retirada
En agosto de 1816, el general te argentino hubiera caído en po­ trincado de un bosque o mientras hacia el norte; a mediados de ma­
M anuel Belgrano reemplazó a der de^ los realistas, de no mediar descansaba en su campamento al yo, el ejército invasor había aban­
Rondeau en el mando del ejército la enérgica y eficaz acción de­ lado de un fogón, generalmente la donado a Jujuy.
y acampó en la Ciudadela (T u ­ fensiva de M a rtín M ig u e l Güemes víspera del ataque. Por medio de En el lapso comprendido entre
cumán) . y sus gauchos salteños. A m igo per­ su cautivante personalidad incul­ 1817 y 1821, los realistas no ceja­
sonal de los generales San M artín có a sus hombres el amor por la ron en su intento por avanzar a
Las guerras y Belgrano, contuvo hasta su independencia y la libertad, a tra­ través del norte del territorio ar­
muerte las sucesivas embestidas vés de la llamada “ guerra de los gentino, pero las sucesivas embes­
de las Republiquetas tidas fracasaron ante el heroico
del enemigo y a través de esta gauchos” , palabras que simboliza­
En el territorio del Alto Perú y de­ ardua y tesonera lucha c o la b o r ó ban el sentir de un pueblo insobor­ comportamiento de los gauchos
trás de las avanzadas realistas, varios en la. magna empresa continental nable, que jamás claudicaría. salteños. En el transcurso de una
centros de resistencia continuaron su del Libertador. última invasión, Güemes fue sor­
lucha en favor de la causa revolucio­ prendido por una patrulla enemi­
naria. Estas insurrecciones populares, Martín Miguel Güemes nació en El fracaso de los realistas ga y resultó herido de gravedad;
dirigidas en su mayoría por oscuros Salta, en febrero de 1785, d e s c e n d ie n t e murió a los pocos días (17 de ju­
caudillos, fueron llamadas guerras de Después del combate de Puesto
d e una acaudalada familia que le pudo
las Republiquetas, las que se prolon- del Marqués, Güemes — disconfor­ nio de 1821).
brindar esmerada educación. A los ca-

226 227
— C U E S T I O N A R I O ------------------------------------------------------

I . ¿Q ué establecía el reglamento de convocatoria del 24 de octubre


de 1812? 2. ¿C uál fue el carácter de la Asam blea G en eral Cons­
tituyente? 3. ¿Q ué disidencias se produjeron en su seno? 4. ¿C uáles
eran las instrucciones de los diputados artiguistas? 5. ¿Por qué los
rechazaron? 6. ¿Cuáles fueron las principales reformas políticas y
sociales de la Asam blea? 7. Mencione las reformas judiciales, ecle ­
siásticas, económicas y militares. 8. ¿Qué establecía el proyecto de
Constitución presentado por la Comisión o ficial? 9. ¿Y el de la So­
ciedad Patriótica? 10. ¿C uál fue el origen de nuestro Himno?
I I . ¿De dónde derivó el escudo nacional? 12. ¿Tomó la Asam blea
alguna disposición con respecto a la b andera? 13. ¿Q ué reformas
tem toriales se produjeron hasta 1814? 14. ¿Por qué causas la
Asdm blea dispuso concentrar el Poder Ejecutivo en el Director Su­
premo? 15. ¿Cuáles fueron los hechos más destacados del Directorio
de G ervasio Posadas? 16. ¿Q ué peligros externos e internos am e­
nazaban a la Revolución a fines de 1814? 17. ¿Q ué misión diplo­ El Congreso de Tucumán. Declaración de la Independencia.
m ática se confió a Belgrano y a R ivadavia? 18. ¿C uál fue la acti­ El Reglamento Provisorio de 1817. Directorio de Pueyrredón.
vidad diplomática de Manuel José G a rc ía en Río de Janeiro ? 19. La invasión portuguesa a la Banda O riental. La guerra de
¿Q ué gestiones cumplieron Rivadavia y Belgrano en Londres? 20. corso. Brown y Bouchard. La Constitución de 1819. La acción
¿Q ué misión diplomática cumplió Rivadavia en España? 21. ¿A quién diplomática.
reem plazó Rondeau en el mando del Ejército del Norte, en julio
de 1814? 22. ¿Por qué se sublevaron sus tropas? 23. ¿Q ué circuns­
tancias motivaron la renuncia de Posadas? 24. ¿Q ué situación debió
enfrentar A lvear cuando se hizo cargo del gobierno? 25. ¿Q ué EL CONGRESO DE TUCUMÁN res, asegurase al pueblo el ejercicio
medidas enconaron a la oposición? 26. ¿Q ué sucedió en Fontezue- de la soberanía y que el Ejecutivo
La elección de los diputados recayera en una sola persona. Las
las? 27. ¿Q ué actitud asumió A lvea r? 28. ¿Quién lo reem plazó en
instrucciones nada decían respecto
el gobierno? 29. ¿Q ué problemas originó la creación de la Junta Sabemos que la disposición más del delicado problema de la forma
de O bservación? 30. ¿C uál era el contenido del Estatuto Provisional importante del Estatuto Provisio­ de gobierno.
de 1815? 31. ¿Q ué política siguió Á lv are z Thomas al frente del nal de 1815 fue la convocatoria de
De acuerdo con la convocatoria
gobierno? 32. ¿C uál fue la actitud de Artigas? 33. ¿Qué luchas se un Congreso a reunirse en Tucu­
remitida por el gobierno de Bue­
mán.
produjeron en Santa Fe? 34. ¿Q ué se estableció en el pacto sub­ nos Aires, en el interior también
T a l como lo indicaba el citado
versivo de Santo Tomé? 35. ¿Quién reem plazó a A lv are z Thomas? documento, se aplicó el sistema de se efectuaron las elecciones, aun­
36. ¿Q ué actividad inició el núcleo federalista de Buenos Aires? votación indirecta y se eligieron que no respondieron las provincias
diputados a razón de uno cada sujetas a la influencia de Artigas,
37. ¿Por qué renunció B alcarce? 38. ¿En qué form a San Martín
quince m il habitantes o fracción es decir, la Banda Oriental y el
reorganizó el Ejército del Norte? 39. ¿En qué combate fueron litoral (Corrientes, Entre Ríos y
mayor de siete m il quinientos.
derrotados los patriotas en el transcurso de la tercera cam paña Santa F e ); por su parte el Para­
Los diputados electos por Buenos
del Alto Perú? 40. ¿C uáles fueron sus consecuencias? 41. ¿Quién Aires recibieron instrucciones para guay — bajo las órdenes del dicta­
fue Martin Güemes? 42. ¿Con qué táctica enfrentó a los realistas? dictar una Constitución, en la que dor Francia— se mantuvo en su
43. ¿Cómo pereció? figurasen separados los tres pode- tradicional aislamiento.

228 229
Escribe el historiador M it r e : “ Los
Como hemos visto, en Salta se
hom bres en quienes los pueblos se fija ­
produjo un serio incidente entre ron para d ele ga r en ellos su soberanía,
Güemes y Rondeau, resuelto des­ fu eron gen era lm en te los más dignos y
pués de momentos inquietantés, respetables de cada p rovin cia, p ero con
y en la propia Buenos Aires la raras excepciones sus nom bres eran
agitación federal había encontrado desconocidos a la N a c ió n ; poca o n in ­
apoyo en destacadas figuras, quie­ gu na parte habían tom ado en e l m o v i­
nes pretendieron im pedir el arribo m ien to gen era l de la K evolu ción y m a l
a la ciudad del nuevo Director preparados para la vid a pública, n o te ­
n ían ideas fijas sobre adm inistración
Pueyrredón.
n i gobiern o.”

Con la presencia de dos tercios


El Congreso inicia sus sesiones
de sus miembros y para no de­
morar por más tiempo el comienzo
A principios de 1816 y en medio de las deliberaciones, el Congreso
de los problemas que hemos men­ asistió el 24 de marzo de 1816 a
cionado los representantes de los una solemne misa en el templo de
pueblos comenzaron a llegar a la San Francisco y ese mismo día, a
ciudad de Tucumán, elegida por las 9 de la mañana, declaró abier­
distante de Buenos Aires, a fin de tas las sesiones en la casa de doña
no despertar los recelos del inte­ Carmen Bazán y Laguna de Z a-
rior hacia el centralismo porteño.
valía.
En su mayor parte, los diputa­ El doctor Pedro M edrano fue
dos pertenecían al clero o ' eran elegido presidente — al igual que
Problem as externos e internos dominaban ese territorio con un hombres de leyes y Te seguían en en la Asamblea del Año X I I I se
poderoso ejército. menor cantidad los hacendados y renovaba mensualmente— y secre­
A comienzos de 1816 y en vís­ comerciantes. Entre los religiosos
En esas circunstancias, la Revo­ tarios los doctores Paso y Serrano.
peras de reunirse el Congreso de podemos mencionar a fray Justo
lución Argentina era la única que A diferencia de anteriores asam­
Tucumán, graves peligros amena­ de Santa M a ría de O ro, A ntonio
mantenía erguido el estandarte de bleas, el Congreso de Tucumán tu­
zaban a la Revolución Argentina. Sáenz, Pedro Ignacio Castro Ba­ vo las siguientes atribuciones:^ a)
la rebelión, aunque amenazada
En el orden externo, la restau­ por el enemigo, después de la de­ rros y fray Cayetano Rodríguez 1. constituyentes, porque redactó el
ración del monarca Fernando V I I rrota de Sipe-Sipe. Para colmo de Tam bién integraron el Congreso Reglamento de 1817 y la Constitu­
y sus procedimientos absolutistas males, el tradicional peligro por­ las destacadas figuras: Juan José ción de 1819; b ) ejecutivas, por
indicaban claramente a los gobier­ tugués se hizo presente una vez Paso, Pedro M edrano, Tomás G o­ cuanto dio instrucciones y normas
nos de la América hispana que de­ más en ese año de 1816 — llamado doy Cruz, Narciso Laprida, Juan de gobierno al Director Supremo;
bían reanudar con mayor empeño “ de prueba” — y en el mes de M a rtín de Pueyrredón, Eduardo c ) legislativas, debido a que dictó
la lucha por la emancipación. Las agosto los ejércitos lusitanos inva­ Pérez Bulnes, Ignacio G o rriti y diversas leyes; y d) judiciales,
armas españolas vencían desde dieron la Banda Oriental. otros. porque también se ocupó de rever
M éxico hasta el Cabo de Hornos. sentencias.
En el orden interno, el mayor
El sacerdote Morelos — patriota E l Congreso se in te g ró con trein ta Varios eran los asuntos funda­
problema lo representaba Artigas, y un diputados. Buenos A ir e s en vió
mejicano— había caído fusilado quien había formado una liga de mentales que debía resolver el
siete; C u yo, cinco; Córdoba, cinco; T u ­
en manos de sus enemigos, mien­ provincias federales, las cuales ne­ Congreso, entre ellos la declaración
cumán, seis; Salta, tres, y e l A lt o P e ­
tras la tan anunciada expedición garon obediencia no sólo al D i­ de la Independencia, la unión del
rú, cinco.
de M o rillo — que amenazó en rector Supremo, sino también al
principio el Río de la Plata— • do­ Congreso; de tal manera, la Banda t F m v C iv e ta n o R o d ríg u e z fu e el prim er director d e “ E l R ed actor” d el Congreso, cuyo
blegaba a los patriotas de Vene­ Oriental, Entre Ríos, Corrientes y p r im e rnúm ero 1ii>arec^ó en Buenos A i L el 1 de m ayo d e 1816 E ste P - . ó d . c o representa
zuela y Colombia. En Chile la si­ Santa Fe no enviaron diputados y L a im portante fu en te d e in form ación para historiar las sesionesi de^ l a 1
decretos dictados por la m ism a. L a colecció n com pleta d e E l R ed actor consta d e 52 num
tuación no era mejor, por cuanto Córdoba demostró bastante recelo y e l ú ltim o ejem plar lle v a fec h a d e l 28 d e enero de 1820.
después de Rancagua los realistas hacia la asamblea.
23.1
230
país, el dictado de una Constitu­ Puede afirmarse que el nombramien­ Francisco Narciso de Laprida (1786-
ción y la forma de gobierno a to de Pueyrredón en el cargo de Di­ 1829). Diputado por San Juan ante el
adoptarse. rector Supremo se debió en gran parte Congreso de Tucumán, firmó en ca­
a la influencia de San Martín. rácter de presidente de dicha asam ­
blea el Acta de la Declaración de
Elección de Pueyrredón
Designado el nuevo mandatario, nuestra Independencia.
La destitución de Álvarez Tho­ todo hacía pensar que se traslada­
mas y la designación interina de ría de inmediato a Buenos Aires
Balcarce motivaron que el Congre­ para hacerse cargo de sus funcio­ sostuvo con ardor la necesidad de
so resolviera en seguida el nom­ nes; sin embargo, prefirió marchar una categórica definición con res­
bramiento de un Director Supremo hacia el norte, para m ediar en el pecto a nuestros vínculos con la
titular. Con este propósito, los di­ conflicto producido entre Güemes corona peninsular.
putados se reunieron en sesión ex­ y Rondeau. De allí, Pueyrredón
traordinaria en la mañana del 3 volvió a Tucumán para insistir an­ Declaración y jura
de mayo, bajo la presidencia del te los congresales sobre la necesi­ de la Independencia
canónigo Ignacio Castro Barros y dad de proclamar inmediatamente
ante numeroso público. la Independencia; luego pasó a Una vez electo Pueyrredón, y
Acto seguido se procedió a la vo­ Códoba, donde — a mediados del ante los anhelos populares repre­
tación, y de los veinticuatro dipu­ mes de julio— se entrevistó secre­ sentados por San M artín y Bel­
tados presentes veintitrés lo hicie­ tamente con San M artín, para uni­ grano a través de sus gestiones, los
ron en favor de Juan M a rtín de ficar ideas con respecto al plan congresales dispusieron declarar
Pueyrredón, representante por San de libertar a Chile. oficialmente que las Provincias
Luis. Unidas del Río de la Plata for­
fuesen una Nación libre e inde­
En esos momentos, el país estaba D ECLARACIÓ N maban una Nación soberana, des­
pendiente de los reyes de España
dividido por las rencillas interio­ ligada de todo vínculo de someti­
DE LA IN D EPEN D EN CIA miento con respecto a los reyes de y su M etrópoli” .
res, el gobierno central había per­ La decisión unánime de los di­
dido autoridad ante las provincias España. Era evidente que tal pro­
Acción de San M artín putados provocó manifestaciones
rebeladas y los enemigos del ex­ clamación ejercería beneficiosa in ­
y Belgrano de júbilo en el numeroso público
terior amenazaban la integridad fluencia sobre el espíritu del país
presente, que exteriorizó en esa
territorial. En tales circunstancias, y daría poderoso estímulo a los
Decisiva fue la influencia de forma su satisfacción por la tras­
la designación de Pueyrredón fue ejércitos revolucionarios.
San M artín y Belgrano sobre los cendencia del pronunciamiento.
un acierto, porque dio estabilidad congresales, para que procedieran Los diputados Gascón, Serrano y
a su alto cargo — cumplió el pe­ a la inmediata declaración de Sánchez de Bustamante habían redac­ Consta en el acta respectiva — re­
ríodo completo de tres años— y nuestra Independencia. “ Si ésta no tado una lista de diecisiete asuntos dactada por el secretario y diputado por
en la medida de sus posibilidades se hace — escribió San M artín a fundamentales que debía tratar el Con­ Charcas, José Maria Serrano— que
contuvo la anarquía política que greso. El punto tercero se ocupaba so­ “ aclamaron primero llenos del santo
Godoy Cruz— el Congreso es nulo
se insinuaba amenazante. Contó bre la necesidad de declarar la Inde­ "ardor de la justicia y uno a uno, su-
en todas sus partes” , y como el ” cesivamente reiteraron su unánime y
con el apoyo de San M artín y co­ pendencia.
diputado por Cuyo le respondió "espontáneo decidido voto por la in­
laboró eficazmente con los planes que la declaración “ no era soplar En la sesión del 9 de ju lio de dependencia del país, fijando en su
del Libertador. y hacer botellas” , el ilustre pa­ ” virtud, la determinación siguiente:
1816, el presidente de turno, Fran­
triota agregó: “ que m il veces es cisco Narciso de Laprida, propuso ” Nos, los representantes de las Pro­
Cuando en 1814 San Martín pasaba más fácil hacer la Independencia, vincias Unidas de Sud América, reu­
por la provincia de San Luis con des­ que el Congreso tratara el punto
que el que haya un americano que nidos en Congreso General, invocando
tino a Mendoza para hacerse cargo del tercero del plan de asuntos funda­
haga una sola botella” . ” el Eterno que preside el Universo,
gobierno, visitó en el mes de agosto a mentales, referente a la Indepen­ ” en el nombre y por la autoridad de
Pueyrredón, quien se encontraba en las El anhelo de San M artín fue dencia. ” los pueblos que representamos, pro­
afueras ^de la ciudad, en su hacienda compartido por la mayoría de los El secretario Paso leyó la pro­ testando al cielo, a las naciones y
de la Aguadita” . A llí ambos coinci­ congresales y particularmente por posición que debía votarse y luego ” hombres todos del globo la justicia
dieron en sus ideales con respecto a la el general Belgrano — otra presti­ preguntó a los diputados “ Si que­ ” que regla nuestros votos, declaramos
lucha por la Independencia. giosa figura de la época— , quien ” solemnemente, a la faz de la tierra,
rían que las Provincias Unidas

233
F r a y Justo S a n t a M a r ía d e O r o , según
un c u a d ro existen te en el M useo H istó­
El A c ta d e la in d e p e n d e n c ia d e los rico N a c io n a l.
p u e b lo s c o n fe d e ra d o s d e la R e p ú b lic a
R ep re se n tan te p o r la p ro v in cia d e S a n
A rg e n tin a .
J u a n an te el C o n g re so , d e fe n d ió con
a r d o r su posición re p u b lic a n a .

E l 19 de ju lio los congresales efec­


tuaron dos sesiones, una pública y otra El problem a
privada. E n la p rim era se aprobó la de la form a de gobierno
fó rm jila d el ju ram en to que debían u ti­
liz a r los diputados y altos funcionarios: Declarada la Independencia, el
“ ¿Juráis p or D ios N u estro S eñor y esta Congreso se ocupó en resolver la
señal de Cruz, p ro m o ve r y defen d er la forma de gobierno que debería re­
lib ertad de las P ro vin cias Unidas de g ir los destinos de las. Provincias
Sud A m é ric a y su in dependencia del
Unidas. De acuerdo con el punto
r e y de España, Fern an d o V I I , sus su­
cesores y M e tró p o li y de toda otra
cuarto del plan de trabajos, era
dom inación extran jera? 1 ¿Juráis a Dios necesario consultar la opinión de
N u estro Señor y prom etéis a la P atria, los pueblos del interior al respecto,
e l sostén de estos derechos, hasta con pero la asamblea no tuvo en cuen­
la vida, haberes y fam a? Si así lo h i­ ta esta disposición.
ciereis D ios os ayude y si no, É l y la E l día 6 de julio, los congresa­
P a tria os h agan cargo.” les se habían reunido en sesión se­
creta para escuchar la palabra de
En la sesión del 21 de julio, las Belgrano sobre las ideas que pre­
” que es volu n tad un ánim e e indu bita­ autoridades civiles, militares y dominaban en Europa, “ concepto monárquico sin este requisito “ se
b l e de estas provin cias ro m p er los eclesiásticas juraron solemnemente que ante las naciones de aquella le permitiese retirarse del Con­
"v io len tos vínculos que las liga b a n a la Independencia. parte del globo se habían formado greso” .
” los reyes de España, recu p era r los de las Provincias Unidas y espe­ El 6 de agosto, el diputado T o ­
"derechos de que fu eron despojados e E l 25 de julio, el Congreso adop­
ranzas que éstas podían tener de más Anchorena sostuvo que la “ fe­
"in vestirse d el alto carácter de una tó oficialmente nuestra bandera
su protección” . Manifestó que las deración de provincias” era la
"n a ció n lib re e independiente d el r e y celeste y blanca.
luchas internas no habían impre­ única forma de gobierno que con­
"F ern a n d o V I I , sus sucesores y M e tró -
sionado favorablemente y en ma­ ciliaria todas las diferencias.
"p o li. Quedan en consecuencia, de he- E l 18 de ju lio, el diputado Juan José
"ch o y de derecho, con am p lio y p len o teria de gobierno sostuvo la con­ E l debate prosiguió y no se lle ­
Paso h izo m oción “ para que se fijase
"p o d e r para darse las form as que exija veniencia de instalar una mo­ gó a nada definitivo, aunque el
y jurase la bandera n acion al” . E l día
" la justicia e im p ere e l cúm ulo de sus narquía constitucional — como la proyecto incaico fue desechado.
20, otro representante p or Buenos A i ­
"actuales circunstancias. Todas y cada res, Esteban Gascón, reiteró ese p ro­ de Inglaterra— representada por Si bien el Congreso desarrolló
"u n a de ellas así lo publican, declaran pósito, y el 25 de ju lio el Congreso la dinastía de los incas, para es­ sus actividades en base a una uni­
"y ra tifica n , com prom etiéndose por aprobó un decreto según e l cual el tablecer un Estado con capital en dad de criterios, las divergencias
"n u estro m edio, al cu m p lim ien to y sos- p ecu lia r d istin tivo de las P rovin cias el Cuzco. sobre la forma de gobierno per­
” tén de esta volu n tad, bajo e l seguro Unidas fuese “ la bandera celeste y E l 12 de julio, el diputado M a ­ miten distinguir las tendencias en
” y garantías de sus vidas, haberes y blanca q u e se ha usado hasta e l p re ­ nuel de Acevedo propuso discutir que se dividieron los diputados: los
"fa m a .” sente” 2. monarquistas, que sostenían la di­
la forma de gobierno y se inclinó
por la idea de Belgrano, es decir, nastía incaica o bien la candidatu­
tt 1 En l a s e s ió n p r i v a d a o s e cre ta , e l d ip u ta d o M e d r a n o p ro p u s o a g r e g a r la e x p r e s ió n el restablecimiento de la dinastía ra de un príncipe portugués, y los
y “ e toda otra dom inación extranjera” d e s p u é s d e d o n d e d i c e : “ F e r n a n d o V I I , su s s u c e s o r e s incaica. E l día 15, el diputado fray republicanos, divididos a su vez en
y M e t r ó p o l i ' . C o n e s t o s e d e s v i r t u a b a n lo s r u m o r e s s e g ú n lo s c u a l e s e l d i r e c t o r P u e y r r e d ó n
y a l g u n o s c o n g r e s a l e s e s t a b a n d is p u e s t o s a a c e p t a r e l p r o t e c t o r a d o d e P o r t u g a l . Justo Santa M a ría de Oro sostuvo unitarios (defensores del centra­
2 La b a n d e r a a d o p ta d a te n ía e l c a r á c te r d e “ m e n o r ” p u e s se e s p e ra b a u n a d e fin ic ió n que antes de expedirse sobre el lismo porteño) y federales o par­
c o n r e s p e c t o a l a f o r m a d e g o b i e r n o , p a r a d e t e r m i n a r lo s a t r i b u t o s d e l a b a n d e r a “ m a y o r ” . asunto en debate “ era preciso con­ tidarios de las autonomías provin­
I r a s la d a d o e l C o n g r e s o a B u e n o s A ir e s y e n b a s e a u n d ic ta m e n íe d a c t a d o p o r e l d ip u ta d o
C h o r r o a r m , e l 2 5 d e f e b r e r o d e 1 8 1 8 , la a s a m b le a r e s o lv ió p o r l e y q u e la b a n d e r a m a y o r
sultar previamente a los pueblos” ciales, encabezados por los repre­
o d e g u e r r a l l e v a r í a “ u n sol pintado en medio de ella” . y en caso de aceptarse el sistema sentantes de Córdoba.

234 235
Los congresales se traslad an taciones diplomáticas con el ex­ El Poder Ejecutivo lo designa con
a Buenos A ires tranjero y la celeridad en los pro­ el nombre de “ Director de Estado ,
cedimientos exigían una estrecha desempeñado por un ciudadano elegido
A medida que transcurría el colaboración con el Poder Ejecu­ por el Congreso.
año 1816 se generalizó la idea sos­ tivo. El Poder Legislativo lo constituye el
tenida desde un principio por los Congreso reunido en esa época.
Aunque a fines de 1816 ya se El Poder Judicial no s u f r í a mayores
diputados porteños, tendiente a había aprobado el cambio de resi­
trasladar el Congreso a Buenos variantes, salvo una nueva Cámara de
dencia, el Congreso sesionó en T u ­ Apelaciones. Los jueces eran nombra­
Aires. Existían temores por los cumán hasta el 4 de febrero de dos por el Director.
avances de los realistas en la fron­ 1817, fecha en que se levantaron
tera norte y también era probable las deliberaciones para reanudar­ E l Reglamento Provisorio de
un golpe de mano efectuado por las el 12 de mayo en Buenos Aires. 1817 es el mismo Estatuto de 1815
los caudillos, disconformes con la
con algunas modificaciones y al
marcha de las deliberaciones.
io-ual que el modelo utilizado para
Por otra parte y debido a la si­ EL REGLAM ENTO PRO VISO RIO
su redacción es, en líneas gene­
tuación anárquica de algunas pro­ DE 1817 rales, de marcada tendencia uni­
vincias, era necesario que el Con­
greso estuviera cerca del Director Sabemos que el Congreso de T u ­ taria
Supremo para favorecer la centra­ cumán se reunió en base a lo dis­
lización del poder, tendencia a la puesto por el Estatuto Provisional D IRECTORIO DE PUEYRREDÓN
que se inclinaban la mayoría de de 1815. El tiempo había demos­
los congresales; además, las tram i­ trado las imperfecciones de esas Después de entrevistarse con
leyes y en consecuencia era nece­ San M artín en Córdoba, Pueyrre­
sario reemplazarlas por otras, que dón arribó a Buenos Aires el ¿9
estuvieran más de acuerdo con las de julio de 1816. Debía afrontar
exigencias de la época. una d ifícil situación, tanto en el
Una comisión lo sometió a es­ orden externo como en el interno.
tudio y le introdujo modificacio­ Los portugueses avanzaban sobre partido de los congresales, que
la Banda Oriental, varias provin­ agrupaba a la clase media (comer­
nes. Después de largas discusiones,
cias se habían alzado contra la ciantes, diputados, propietarios) y
el Congreso ■— ya instalado en Bue­
nos Aires— sancionó el día 3 de autoridad del Congreso y en Bue­ brindó su apoyo a Pueyrredón y
diciembre el Reglamento P ro v i­ nos Aires un partido defensor de al Congreso, y el partido de los
las autonomías provinciales pro­ segregatistas, de tendencia repu­
sorio, cuerpo de leyes que, como
clamaba abiertamente su oposicion blicana y federal, encabezado por
su nombre lo indicaba, regiría
al nuevo Director. A pesar de todo, Dorrego, Chiclana, A grelo, French,
hasta que se promulgase una Cons­
titución definitivá. el mandatario fue bien recibido Pazos Silva, M anuel Moreno y
El Reglamento del año 1817 cuando hizo su entrada en la ciu­ otros.
Los republicanos expresaban sus
consta de siete secciones. Se inicia dad.
ideas por medio del periódico f ti­
con una enumeración de los dere­
tulado “ La Crónica A rgentina” , a
chos y deberes del hombre y deja La activid ad de la oposición
expresa constancia de que la segu­ través del cual censuraban las
en Buenos A ires ideas monárquicas propiciadas por
ridad individual “ jamás podrá sus­
Pueyrredón y la mayoría de los
penderse” ; además, ninguna auto­ Hemos visto que en la provin­
ridad puede privar del goce de los diputados del Congreso.
cia y en la ciudad de Buenos A i­
Cuando en julio de 1816 los
derechos políticos. res se había formado un partido
portugueses avanzaron sobre el te­
federalista, opositor al Congreso y
rritorio de la Banda Oriental, Do­
al Director Pueyrredón. Esto dio
rrego y sus partidarios acusaron
Facsím il d e la p o rta d a d e l R eg lam en to origen a la formación de dos ten­
a Pueyrredón de recibir instruc-
P ro visorio d e l a ñ o 18 17. dencias políticas antagónicas: el
237
dones del Congreso tendientes a inclinar a Santa Fe en favor de A r­
negociar con los invasores, a fin tigas, contra los porteños.
de contar con la ayuda de los úl­ Córdoba. Esta provincia procla­
timos para imponer los planes mó su autonomía en mayo de 1815
monárquicos. Esta prédica atizó el y cuando llegaron noticias sobre
descontento popular y después de la invasión de D íaz V élez sobre
un artículo aparecido en “ La Cró­ Santa Fe el artiguista Pablo Bul-
nica A rgentina” , Pueyrredón or­ nes (hermano del diputado) logró
denó la detención y el destierro que el Cabildo lo designara co­
de Dorrego, el 15 de diciembre de mandante de un contingente que
1816.
partió hacia la vecina provincia.
N o pudo luchar contra D íaz V élez
Por su parte, y el mismo día de
la detención de Dorrego, el Director — ya se había retirado— , entonces
Pueyrredón publicó un decreto por el Bulnes regresó a Córdoba y se pu­
cual mantenía su cargo militar al co­ so al frente del gobierno.
ronel apresado, ordenaba entregar a A nte la situación creada, Puey­
la esposa e hijos la mitad del sueldo rredón sometió el problema a Bel­
correspondiente y destacaba — demos­ grano, quien envió tropas, las cua­
trando pesar en la medida tomada— les vencieron a Bulnes. En esta
“los recomendables servicios que prestó forma fracaso el intento artiguista
a su país durante la gloriosa Revolu­ por dominar a Córdoba.
ción” .
Santiago del Estero. Desde el
Los opositores no cedieron en su mes de agosto de 1816, el coman­
actitud y entonces, en febrero de dante Francisco Borges — de ten­ rrector presbítero José M a ría Te-
dencia federalista— proclamó la para que el futuro Libertador
1817, fueron expulsados — acusa­
autonomía de Santiago del Estero. equipara al ejército que se cubri­
dos de conspiración— los doctores
Belgrano comisionó un contin­ ría de gloria luchando a través
M anuel Moreno, Agrelo, Chiclana Con respecto a la instrucción prima­
y Pazos Silva; también los m ilita­ gente a las órdenes del general La de medio continente. ria, las escuelas eran muy escasas en
res French, Pagóla y Valdenegro. Madrid, quien derrotó a Borsres y A pesar de los múltiples proble­ esa época y los métodos utilizados por
lo hizo fusilar. mas que preocupaban al Director los maestros, bastante rigurosos. Por
L a Rioja. Los autonomistas rio- Pueyrredón, uno de sus mayores este motivo, en mayo de 1819, Puey­
La situación en las provincias janos negaron obediencia al go­ rredón dio a conocer un decreto acon­
a,nhelos fue el de fomentar la edu­ sejando “ que no se haga uso de azotes
A poco de iniciar Pueyrredón su bierno central. Para terminar con cación del pueblo. Dedicóse con
los incidentes fue enviada una ex­ en las escuelas” .
mandato, en las provincias se ha­ empeño a difundir la instrucción
bían producido diversos disturbios pedición m ilitar al mando de A le ­
“ cual corresponde — son sus pala­ El Director también se preocupó
o actos de rebeldía contra el go­ jandro Heredia, quien logró res­ bras— a los altos destinos a que por establecer una casa de estu­
bierno central y el Congreso. tablecer el orden político.
es llamada nuestra Patria” . dios superiores y así a fines de
La hostilidad de los caudillos
Santa Fe. Después del Pacto de Por decreto del 2 de junio de mayo de 1819 propuso al Congreso
del litoral frente al gobierno por­
Santo Tomé (a b ril de 1816) se 1817, el Director transformó el an­ la fundación de una Universidad
teño se estudia más adelante (ca­
iniciaron gestiones para lograr una pítulo X ). tiguo colegio de San Carlos en el en Buenos Aires.
paz duradera, pero las tratativas Colegio de la U n ió n del Sud y en­ Pueyrredón debió enfrentar una
fracasaron y entonces un ejército d ifícil situación económica porque
O b ra cuftural y adm inistrativa cargó a los secretarios de Hacienda
directorial, a las órdenes de Díaz las finanzas nacionales habían em­
de Pueyrredón y Gobierno para que dispusiesen
Vélez, consiguió ocupar la ciudad peorado en el transcurso de los
“ las medidas que fuese preciso
de Santa Fe, pero debió retirarse años como consecuencia del des­
ante la tenaz resistencia de los T a l como lo había prometido adoptar” . Fue inaugurado a me­
anteriormente a San Martín, una diados de julio del año siguiente, equilibrio comercial. Los recursos
defensores. se habían agotado, los ingresos es­
vez al frente del gobierno Puey­ bajo la dirección del rector canó­
La expedición sólo sirvió para rredón dedicó todos sus esfuerzos caseaban y San M artín solicitaba
nigo D om ingo Achega y del vice­

238 239

J
fondos con urgencia para su cam­ ron reorganizados los regimientos rrera — destacados en Río de Ja­ de 1816. Las tropas invadieron a
paña libertadora 1. de Blandengues y se establecieron las órdenes del general Carlos Fe­
neiro por el Directorio— sostenían
En marzo de 1818 y a solicitud milicias de la campaña. la necesidad de coronar un monar­ derico Lecor, divididas en tres co­
del Director Supremo, el Congreso Debido al rompimiento con Es­ ca portugués en el Río de la Plata. lumnas: por el este, es decir, pró­
aprobó un “ empréstito forzoso” paña, la Iglesia se desenvolvía en ximo al Atlántico, avanzó el pro­
que recaía sobre los comerciantes forma irregular; por esta causa, Se inicia la invasión
y vecinos pudientes de Buenos A i­ pio Lecor; por la región central,
Pueyrredón fue autorizado a “ pro­ a través del Cerro Largo, lo hizo
res; debía cubrirse hasta una suma El ataque portugués contra la
veer los cargos eclesiásticos va­ el general Silveira, con intención
de 500.000 pesos, de acuerdo con Banda Oriental se inició en julio
cantes” .
una cuota prefijada.

El Estado recibía dinero de los par­ LA IN V A SIÓ N PORTUGUESA


ticulares y se obligaba a pagar un in­ A LA BAN D A ORIENTAL
terés y devolver al acreedor la suma
recibida en un plazo estipulado. La Sabemos que en el transcurso
cantidad que debían entregar los subs­
del prim er sitio de Montevideo, los
criptores la fijaba el Consulado; por
esto, el empréstito tenía el carácter de portugueses invadieron la Banda
“ forzoso” . Oriental y que luego se retiraron
por el pacto del 26 de mayo de
En noviembre de 1818, Pueyrre­ 1812.
dón creó la Caja N acion al de Fon­ Cuando el Brasil fue elevado a
dos de. Sud Am érica, prim er esta­ la dignidad de reino, se reanuda­
blecimiento bancario cuya fin a li­ ron las antiguas ambiciones portu­
dad era recibir dinero de los par­ guesas sobre el Río de la Plata. La
ticulares a cambio de un interés Corte lusitana dispuso avanzar so­
del 15 % anual. Debido a la si­ bre la Banda Oriental para exten­
tuación económica imperante, el der sus fronteras hasta las bocas
citado organismo fracasó al cabo del estuario y ocupar luego la
de un tiempo. actual región mesopotámica argen­
En el orden m ilitar, el Poder tina. Los incidentes fronterizos
Ejecutivo reorganizó la Academia provocados por las milicias de A r ­
de Matemáticas — fundada por Á l­ tigas, dieron al monarca portugués
varez Thomas en 1816— a cuyo motivos suficientes como para jus­
frente se destacó Felipe Senillosa. tificar el ataque.
Se estableció una fábrica de armas El éxito de la campaña a em­
“ por el nuevo sistema de repeti­ prenderse estaba asegurado por
ción” . cuanto el gobierno de Buenos A i­
A propuesta del Director, el res nc intervendría en forma di­
Congreso autorizó extender la l í ­ recta, debido a su enemistad con
nea de fronteras sobre los indios Artigas. Los monarquistas porteños
y entregar a los pobladores las adherían a la actitud de los lu­
tierras en propiedad. Para el cui­ sitanos, mientras los diplomáticos
dado de estas delimitaciones fue­ M anuel José García y Nicolás H e­

1 D e s d e n o v ie m b r e d e 1809 en qu e e l v ir r e y C is n e r o s a b r i ó la s ¡p u e r t a s a l c o m e r c i o
b r it á n ic o , se in ic ió u n d e s e q u ilib r io c o m e r c ia l q u e a u m e n t ó c o n e l t r a n s c u r s o d e lo s a ñ o s .
L a i n d u s t r i a n a c i o n a l s e p e r j u d i c ó c o n l a c o m p e t e n c i a e x t r a n j e r a , la s g u e r r a s y la s lu c h a s
in te r n a s , e n c o n s e c u e n c ia e r a n e c e s a r io c o m p r a r m u c h o m á s d e l o q u e s e e x p o r ta b a . E n e s te
ú l t i m o a s p e c t o , e r a n e s c a s o s l o s p r o d u c t o s q u e s e p o d í a n v e n d e r a l e x t r a n j e r o ( c a r n e s a la d a ,
s e b o , c u e r o s ) y e n to n c e s s a lía g r a n c a n t id a d d e o r o y p la t a . L a s itu a c ió n e m p e o r ó a ú n m á s
c u a n d o lo s r e a lis t a s v o l v i e r o n a o c u p a r l a c e c a d e P o to s í.

240
El g en eral C arlo s Federico Lecor, que destacado lugarteniente de A r ti­ se atrevieron a darle su aproba­
dirigió la invasión portuguesa a la gas— fue vencido en Ind ia M u e r­ ción por cuanto descontaban — co­
Banda O riental en 1816. (Ó leo de ta, al pretender atacar a las fuer­ mo así sucedió— el rechazo por
M iguel Benzo.) zas de Lecor (19 de noviem bre). parte de Artigas.

F racasan las negociaciones La Provincia C isp latin a


Grande, mientras atacaba las Misiones
orientales, a fin de que-los portugueses con Buenos A ires A l no aceptar las condiciones
acudieran a defenderlas y en esta forma impuestas por Buenos Aires, los
desistieran de ocupar la Banda Orien­ Mientras tanto, el desarrollo de
orientales continuaron sin ayuda
tal. Este plan defensivo era de difícil las operaciones militares en la
la desfavorable campaña contra
realización, pues exigía comandos bien Banda Oriental había agitado la
organizados y tropas experimentadas; los portugueses. A comienzos de
opinión pública en Buenos Aires y
además resultaba muy problemático 1817, tropas invasoras cruzaron el
ya hemos visto las acusaciones le ­
que los invasores dejaran de cumplir río Cuareim y el 3 de enero Abreu
vantadas por Dorrego y sus parti­
sus objetivos fundamentales al solo — lugarteniente de Curado— de­
efecto de acudir en defensa de las M i­ darios a la política seguida por el rrotó a Artigas en el arroyo Ca­
siones orientales. Directorio, aunque también era talán.
evidente que Artigas — a pesar de
su d ifícil situación— no deseaba La columna a las órdenes de
El caudillo oriental destacó a Lecor prosiguió su avance, y el 20
su lugarteniente Fructuoso Rivera llegar a un entendimiento con el
de enero futraba en Montevideo
para que contuviera a Lecor, y a gobierno central.
sin m ayor' dificultad.
Fernando Otorgués a fin de im ­ En medio de tantas dificultades,
Artigas prosiguió la lucha con­
pedir el avance de la columna a Pueyrredón decidió enviar al co­
tra los invasores, hasta que el 14
las órdenes de Silveira. Por su par­ ronel Nicolás de Vedia para exi­
de enero de 1820 fue vencido en
te, Artigas dispuso emprender per­ gir a los portugueses el cumpli­
Tacuarembó y debió trasladarse a
sonalmente la campaña contra las miento del armisticio firmado en
la provincia de Entre Ríos. La
tropas portuguesas, las que, coman­ el año 1812. E l último se entre­ guerra había terminado con el
dadas por Curado, avanzaban so­ vistó con Lecor, quien le aseguró triunfo de los portugueses.
bre el norte del territorio oriental. su neutralidad con respecto a Bue­
nos Aires, pero que sus órdenes Para otorgar a la ocupación
El caudillo había organizado apariencias de legalidad, los ven­
militarm ente las Misiones occiden­ eran continuar el avance; Vedia
cedores reunieron el 18 de julio
de dirigirse — junto con la colum­ tales, de las que era gobernador regresó en diciembre de 1816.
na anterior— sobre Montevideo. de 1821 un Congreso Cisplatino,
su hijo adoptivo Andresito (A n ­ Las derrotas sufridas por A rti­ cuyos integrantes se pronunciaron .
U n tercer contingente, a las órde­ drés Guacurarí), y en combinación gas motivaron que el Cabildo de
nes del general Curado, penetró en favor de la anexión con los in ­
con esas tropas dispuso invadir las Montevideo y el delegado del cau­ vasores. En consecuencia, la Ban­
por el norte en dirección a las M i­ Misiones orientales, para atacar al dillo, M a n u el Barreño, enviaran
siones orientales, con ánimo de da Oriental pasó a depender del
enemigo por la retaguardia. dos comisionados a Buenos Aires Reino Unido de Portugal, con el
torcer hacia el sur, bordeando el
E l intento fracasó. Andresito in ­ para solicitar la ayuda de Puey­ nombre de Estado Cisplatino o
río U ruguay; una cuarta columna rredón.
quedó de refuerzo en Río Grande. vadió el territorio pero fue derro­ Provincia Cisplatina.
Los efectivos portugueses sumaban tado por tropas portuguesas y de­ Después de varias deliberaciones
en total unos 12.000 hombres. bió replegarse, mientras Artigas se firm ó un tratado por el cual los LA GUERRA DE C O R SO .
sufrió igual suerte en su campo de orientales recibirían lo solicitado
Artigas no fue sorprendido por Carumbé (27 de octubre de 1816). BROW N Y BOUCHARD
la invasión y rápidamente puso en a cambio de aceptar la autoridad
práctica un plan defensivo, con­ En los otros frentes de combate, del Director Supremo y del Con­ Los corsarios
cebido con anterioridad. las acciones tampoco favorecían a greso. Cuando los términos del
del Río de la Plata
los defensores. Silveira derrotó a acuerdo llegaron a conocimiento
El caudillo oriental pretendía llevar Otorgués en el combate de Cerro del Cabildo de la vecina orilla y A comienzos de 1815, el Direc­
una ofensiva combinada sobre Río Largo y Fructuoso Rivera — el más del delegado Barreiro, ambos no torio dispuso que naves pertene-

242 243
Hipólito Bouchard (1783-1843), el va­
leroso marino francés que se destacó
cientes a particulares, sujetas a re­ La cam p a ñ a de Brown por su actuación al servicio de nues­
tra patria.
glamentaciones y previamente au­
torizadas, se dedicaran a destruir En setiembre de 1815, el alm i­
el comercio marítimo del enemigo, rante Brown inició una campaña
chard se haría famosa con el nom­
de corso. Formó su expedición con
representado en aquella época por bre de La Argentina.
la nave capitana Hércules, el ber­
España.
gantín Trinidad, la goleta Consti­
Estas embarcaciones desarrolla­ tución y la corbeta H alcón, las El 20 de enero de 1816, Brown blo­
ron su “ campaña de corso” parti­ queó durante diez días el puerto del
dos últimas a las órdenes de H ip ó­
cularmente de 1816 a 1820 y con­ Callao y luego la flota corsaria se di­
lito Bouchard. rigió hacia el golfo de Guayaquil, don­
viene destacar que nuestros corsa­
rios operaron con evidente correc­ El primero en zarpar fue Brown, de en arriesgada operación penetró
quien luego de hacer escalas en río adentro, sembrando la destrucción
ción porque antepusieron los obje­ entre los enemigos. En el transcurso
tivos revolucionarios a su afán de Colonia y Montevideo, puso proa
al sur, en demanda del estrecho de la lucha, varó la “ Trinidad” , y
lucro. Brown — que estuvo a punto de pere­
de Magallanes. Por su parte, Bou­
cer— fue apresado por tropas del go­
chard fue sorprendido por un fuer­ bernador de la plaza.
El gobierno entregaba al capitán cor­
sario una Patente en la cual constaban te temporal y sufrió la pérdida de
Después de varias negociaciones y
sus obligaciones y derechos; desde ese la nave “ Constitución” , la que se ante ¡a amenaza de bombardeo por
momento, la nave y sus tripulantes hundió con todos sus tripulantes parte de las naves corsarias, los rea­
permanecían al servicio de la marina — alrededor de cien hombres— en listas accedieron a libertarlo y a res­
del país, de acuerdo con un plazo es­ las proximidades del Cabo de tituirle la embarcación que había en­
tipulado. callado.
Bouchard y "La A rg en tin a"
Hornos.
A l regreso de su expedición, el ca­ Mientras tanto, las embarcacio­ La más destacada campaña de
pitán debía rendir cuenta de sus actos, nes de Brown, luego de cruzar el La escuadra se hizo nuevamente
y las embarcaciones que capturara corso contra las naves y posesiones
estrecho, anclaron en la costa chi­ a la vela rumbo a las islas Galá­ españolas la cumplió el capitán
quedaban sometidas — junto con su pagos y desde allí Bouchard re­
carga— al Tribunal de Presas. Una lena, donde más tarde se le unió H ipólito Bouchard, estimulado por
vez establecida la legalidad del proce­ Bouchard con la corbeta “ Halcón” . gresó al Plata a bordo de la “ Con­ un decreto de Pueyrredón — mayo
dimiento, la embarcación y el conte­ Desde a llí las tres naves corsarias secuencia” , mientras Brown nave­ de 1817— , cuyas disposiciones die­
nido de sus bodegas eran subastados siguieron hacia el norte, para cum­ gó hacia las costas colombianas ron mayor impulso a este tipo de
públicamente, con excepción de las ar­ p lir su cometido frente a las costas donde ofreció sus servicios a los actividades.
mas y municiones, que pasaban a po­ peruanas, donde apresaron a varios patriotas que luchaban contra los
der del. Estado. españoles. Cuando la fragata “ Consecuen­
El corsario y sus tripulantes recibían
navios españoles, entre ellos la cia” llegó a Buenos Aires, el T r i­
fragata Consecuencia, que poste­ El viaje de retom o fue largo y
un porcentaje sobre los productos cap­ bunal competente la declaró “ bue­
riormente y a las órdenes de Bou- jalonado de peripecias. A bordo de
turados. na presa” y entonces fue transfor­
la “ Hércules” — única nave que le
mada en un barco de guerra, con
quedaba—- enfiló rumbo a las Ga­
lápagos, luego cruzó el Cabo de 38 cañones y preparada para una
larga travesía.
Tres naves corsarias a r­ Hornos y pasó a la altura del Río
gentinas se disponen a de la Plata con destino al mar de Con el nombre de La Argentina
capturar una em barca­ las Antillas donde ancló en la isla y bajo las órdenes de Bouchard, la
ción española en aguas nave partió de La Ensenada el 9
Barbados. A llí las autoridades in­
d e l o c é a n o P a c íf ic o .
glesas se apropiaron de la nave y de julio de 1817, con 250 tripu­
El grabado — que re­
de todo su valioso cargamento. lantes a bordo. De acuerdo con lo
produce un óleo de E.
Biggeri— nos muestra a Desalentado, Brown se dirigió a que constaba en la patente de cor­
la " H é r c u l e s " , "Trini­ Londres para gestionar ante el so, debía hostilizar el tráfico es­
d a d " y "H alcó n" cum­ Alm irantazgo la revocación de la pañol por los mares de la India,
pliendo la guerra de medida. N o obtuvo éxito y en en un lapso de dieciséis meses.
corso en el año 1815.
1818 estaba nuevamente en Bue­ La fragata cruzó directamente
nos Aires. el océano Atlántico en dirección al

245
Cabo de Buena Esperanza y luego go itinerario al fondear en el puer­
to de Valparaíso. Facsímil de la portada de la "Cons­
de dos meses arribó a Madagascar, titución de 1819".
donde sus tripulantes ayudaron a
los británicos a reprim ir el tráfico LA CO N STITU CIO N DE 1819
negrero. Luego prosiguió su ruta
por el océano Indico y a la altura Establecido el Congreso en Bue­ su cargo, pero la Cámara se reno­
del estrecho de Sonda una gran nos Aires, designó una comisión vaba por tercios cada cuatro años.
epidemia de escorbuto produjo nu­ de cinco miembros para que re­ E l Poder Ejecutivo sería desem­
merosas bajas entre los tripulantes. dactase un proyecto de Constitu­ peñado por un Director Supremo
Después de rechazar un ataque ción, a fin de reemplazar al Re­ elegido por ambas Cámaras a ma­
de una flo tilla de piratas malayos, glamento Provisorio. yoría de sufragios. Permanecería
la nave corsaria llegó a M an ila y La comisión redactora tuvo en cinco años en sus funciones y po­
a llí hundió dieciséis barcos espa­ cuenta las resoluciones dictadas a día ser reelecto una sola vez, si
ñoles y apresó un bergantín arti­ partir de mayo de 1-810, los pro­ reunía dos tercios de votos
llado. yectos de lá Sociedad Patriótica y
E l Poder Judicial estaba repre­
A pesar de la constante merma de la Comisión oficial que fueron sentado por la A lta Corte de Jus­
de la tripulación — consecuencia presentados ante la Asamblea del
ticia y demás tribunales inferiores.
de los combates y en ferm edades- Año X III, el Estatuto de 1815 y Integraban la primera siete jueces
la fragata navegó hasta las islas el Reglamento Provisorio de 1817.
y dos fiscales, todos ellos aboga­
H aw aii, donde Bouchard encontró En el orden externo fue consulta­
dos. Serían designados por el D i­
a la corbeta argentina “ Chacabu- da la Constitución de los Estados
rector con acuerdo del Senado y
co” , vendida por su tripulación Unidos, la francesa de 1791 y la
permanecerían en sus funciones
amotinada a un rey de la isla. Los Constitución de Cádiz de 1812.
mientras merecieran la confianza
insurgentes fueron dominados y, Después de nueve meses de de­ general.
después de recuperada la embar­ bates, la Constitución fue sancio­
La Constitución también se ocu­
cación, Bouchard obtuvo de aquel nada el 20 de abril de 1819, aun­ paba de las garantías individuales,
mandatario indígena el primer que la jura se aplazó hasta el 25 medidas e inepto por consiguien­
derechos de los particulares, fina­
reconocimiento de la Independen­ de mayo. lidad de las cárceles, etc. Procla­ te a quien se destinaba” .
cia nacional. El documento mantenía la divi­ maba como religión del Estado a La Constitución de 1819 fue re­
Junto con la nave adquirida sión de poderes. la católica, apostólica, romana. chazada por su contenido centra­
— llamada ahora “ Santa Rosa” — El Poder Legislativo lo organi­ lista, monarquista y aristocrático.
“ La Argentina” llegó a las inme­ zaba sobre la base de un sistema Mientras las provincias se sentían
El porqué de su fracaso
diaciones de California, para ata­ bicamarista. La Cámara de Repre­ impulsadas por un sentimiento au­
car la importante guarnición es­ sentantes estaba integrada por di­ La Constitución fue jurada por tonomista o federal, la Constitu­
pañola de M onterrey; a llí se libró putados, elegidos uno por cada el pueblo el 25 de mayo de 1819, ción establecía un sistema de go­
un violento combate, a cuyo tér­ 25.000 habitantes o fracción no in ­ pero no lo hicieron las provin­ bierno unitario a través de una
mino fueron arrasados la fortaleza, ferior a 16.000. E l procedimiento cias de Entre Ríos, Santa Fe, Co­ orientación monárquica, que res­
polvorines y almacenes. de elección era indirecto y dura­ rrientes y la Banda Oriental, to­ pondía a la política imperante en
La nave corsaria prosiguió su ban en el cargo cuatro años. La das ellas distanciadas políticamen­ esa época entre la clase dirigente.
actividad por las costas de México Cámara de Senadores estaba for­ te del Directorio.
y la Am érica Central. En aguas mada por un representante por La Carta fundamental organizaba un
Los juristas que la redactaron gobierno unitario o centralista del cual
nicaragüenses atacó el puerto for­ cada provincia, tres senadores m i­ pretendieron imponer una serie de dependerían las provincias.
tificado del Realejo, donde luchó litares, cuatro religiosos — un obis­ leyes perfectas, que no tenían apli­ Cuando el Congreso trató el proyecto
contra cuatro barcos enemigos, de po y tres eclesiásticos— , un sena­ cación en un país convulsionado referente al Poder Ejecutivo, se votó
los que hundió dos. dor por cada Universidad y el D i­ por las disensiones internas. Como en favor del sistema unipersonal que
Por último, en julio de 1819, el rector de Estado una vez concluido bien se ha dicho “ era un traje satisfacía a la tendencia monárquica.
intrépido marino concluyó su lar- su mandato. Duraban doce años en El Senado sería un cuerpo aristocrá­
magnífico, pero equivocado en las tico, integrado por hombres distingui­

246 247
Rivadavia recibió amplios pode­
dos — civiles, militares, eclesiásticos— , prudente actitud con respecto de res y se puso en contacto con el
semejante a la Cámara de los Lores de España, país con el que había in i­
Inglaterra. Los diputados de la Cámara embajador español en Londres pa­
ciado gestiones para la compra de ra coronar en el Río de la Plata
de Representantes serían ciudadanos
La Florida. a un hermano de Fernando V II,
“ de la clase común” , que recuerda a
la organización de la Cámara de los A comienzos de 1818 llegó a pero el gobierno de Buenos Aires,
Comunes inglesa. Buenos Aires una misión oficial enterado de sus gestiones, le orde­
Dice un documento de la época: con el objeto de inform ar al par­ nó que desistiera de ellas.
“ Depositante el Poder Ejecutivo en una lamento de Washington sobre la
sola persona, el proyecto apropia a acción de los patriotas. Rivadavia también inició nego­
nuestro gobierno la unidad, esa cua­ ciaciones monárquicas con Fran­
Las gestiones iniciadas por A gu i­
lidad importante de las monarquías.” rre -—diplomático que regresó en cia y a mediados de 1818 arribó a
Buenos Aires el coronel L e M oy -
1818— fueron posteriormente co­
A pesar de sus errores, la Cons­ ronadas por el éxito, por cuanto ne, representante del embajador
titución de 1819 señala una etapa francés en Inglaterra. El comisio­
los Estados Unidos reconocieron
importante en la historia del De­ nado se entrevistó con Pueyrredón
nuestra Independencia en marzo
recho Argentino y fue el antece­ de 1822. y le hizo presente las gestiones
dente más destacado — anterior a que se realizaban para coronar rey El sacerdote y abogado José Valentín
la Carta Fundamental de 1853— del Río de la Plata y Chile al Góm ez (1774-1833), cuya gestión di­
R iv a d a v ia prosigue sus gestiones duque de Orleáns. No se llegó a
para organizar sobre bases estables plomática ante las cortes europeas fue
a la Nación. en Europa nada definitivo y Le M oyne par­ !a última tentativa monárquica.
tió de regreso a Francia.
Después de su infructuosa ten­
tativa ante la Corte española, Ri­
LA A C C IÓ N DIPLOM ÁTICA
vadavia se estableció en París y A fines de 1818, Valentín Gómez
a llí continuó sus gestiones ten­ Misión de V alen tín Góm ez
M isión de A guirre llegó a París y se entrevistó con
dientes a la coronación de un mo­ el ministro de Relaciones Exterio­
en los Estados Unidos Ante noticias del apresto de una
narca en el Río de la Plata, como res, quien le hizo presente que el
En cumplimiento de directivas medio para asegurar el orden en nueva expedición que se equipaba
duque de Orleáns no deseaba cam­
emanadas del Congreso, tendientes las Provincias Unidas y lograr el en Cádiz para atacar a Buenos A i­
biar sus derechos a la corona fran­
reconocimiento de la Independen­ res y a fin de obtener apoyo a sus
a estrechar vínculos con los Esta­ cesa, por un trono inseguro en el
dos Unidos de América, Pueyrre­ cia por parte de los soberanos eu­ proyectos monárquicos, el Directo­
Río de la Plata.
dón designó a fines de abril de ropeos. rio creyó conveniente activar las En nuevas negociaciones surgió
1817 a M an u el H erm enegildo de Debido a la situación imperante negociaciones con Francia. En con­ la candidatura del príncipe de Lú ­
A g u irre comisionado ante esa Re­ en el V iejo Mundo, el diplomá­ secuencia dispuso enviar en cali­ ea, que no tendría reparos por par­
pública del Norte. Los propósitos tico americano debió vencer mu­ dad de agente diplomático al ca­ te del gobierno español, por cuanto
fundamentales de la misión eran chas dificultades. De acuerdo con nónigo Valentín Gómez. era sobrino de Fernando V IL El
gestionar el reconocimiento de la lo dispuesto por la Santa Alianza, Según las instrucciones, el co­ nuevo monarca Borbón contraería
Independencia de las Provincias España — apoyada por Rusia— sos­ misionado debía ponerse al tanto enlace con una princesa del Brasil,
Unidas y adquirir naves y arma­ tenía la legitim idad de sus dere­ de las actividades de Rivadavia y lo que resolvería el problema de
mentos para la expedición que chos sobre sus antiguas posesiones luego llegar a un acuerdo con la la Banda Oriental.
equipaba San M artín con destino en América, mientras Portugal ha­ corona francesa en “ los términos El Congreso aprobó las gestiones
al Perú. bía invadido la Banda Oriental y más ventajosos para la indepen­ de Valentín Gómez, pero la ba­
A gu irre mantuvo varias entre­ en hábil política negociaba con el dencia absoluta del país” , y en ca­ talla de Cepeda y la caída del D i­
vistas con destacadas figuras de la gobierno de Buenos Aires. Por su so negativo acercarse a otra po­ rectorio hicieron fracasar la ten­
política norteamericana, a quienes parte Inglaterra no deseaba per­ tencia “ que no fuera España” ; no tativa. Como bien dice el historia­
logró interesar sobre el m ovim ien­ judicar sus buenas relaciones co­ podía llevar a término ninguna dor M itre: “ el príncipe de Luca
to emancipador de la Am érica his­ merciales con los países hispano­ negociación “ sin esperar la san­ fue el ú ltim o soberano que reinó
pana. E l presidente M onroe mani­ americanos y en consecuencia se ción del Congreso” . Por su parte, en la im aginación de los monar­
festó su adhesión a la causa de los inclinaba a una política de media­ Rivadavia debía pasar a Londres. quistas del Río de la Plata” .
patriotas, pero se mantuvo en una ción.
249
248
C U ESTIO N A R IO

1. ¿C uál fue la disposición más importante del Estatuto Provisional?


2. ¿Q ué sistema se aplicó para elegir a los diputados? 3. ¿Q ué pe­
ligros am enazaban a la Revolución Argentina a comienzos d e '1816?
4. ¿Cuándo inició sus sesiones el Congreso de Tucumán? 5. ¿Q ué atri­
buciones tuvo la asam blea? 6. ¿Q ué asuntos fundam entales debía
resolver? 7. ¿Fue un acierto la designación de Pueyrredón? 8. ¿Por
qué bregaron San Martín y Belgrano ante los congresales? 9. ¿C u án ­
do fu^ d eclarad a solemnemente nuestra Independencia? 10. ¿Q ué
ideas predom inaban con respecto a la forma de gobierno a ad op ­
tar? 11. ¿Q ué causas motivaron el traslado del Congreso a Buenos
La situación en Chile. San M artín, gobernador intendente
Aires? 12. ¿Por qué sufrió modificaciones el Estatuto de 1815? 13.
de Cuyo. El Ejército de los Andes. El paso de los Andes. Cha-
¿Cómo dividía los poderes el Reglamento Provisorio de 1817? 14.
cabuco. La cam paña del sur de Chile. La b atalla de M aipú.
¿Q ué dificultades internas debió vencer Pueyrredón? 15. ¿Quiénes
La expedición libertadora al Perú. Proclamación de la inde­
fueron desterrados? 16. ¿C uál era la situación en las provincias?
pendencia del Perú. Síntesis de la cam paña de Bolívar hasta
17. ¿Cómo terminaron los incidentes en Córdoba, Santiago del Es­
1822. La entrevista de G u ayaq uil. El ostracismo del héroe.
tero y La Rioja? 18. ¿C uál fue la obra cultural y adm inistrativa de
Pueyrredón al frente del gobierno? 19. Mencione algunos motivos
de la invasión portuguesa a la Banda O riental en 1816. 20. ¿Con
cuántas columnas invadieron los portugueses el territorio oriental? LA SITUACIÓN EN CHILE realistas se organizaban para re­
21. ¿Q ué plan defensivo aplicó Artigas? 22. ¿Aceptaron los orien­ conquistar el territorio chileno.
tales la ayuda de Buenos Aires? 23. ¿Cómo terminó la guerra? 24. La derrota de R ancagua Por esas épocas comenzó a des­
¿Qué características tuvo la acción de nuestras naves corsarias? 25. tacarse el teniente coronel Bernar­
El 18 de setiembre de 1810 se
¿Q ué cam paña cumplió la flotilla a las órdenes del alm irante Brown? inició en Chile el movimiento do de O ’H iggins, patriota valeroso,
26. ¿C uál fue el derrotero de Bouchard a bordo de "La A rgentin a"? emancipador, que no pudo conso­ quien tomó el mando de las tro­
27. ¿Q ué antecedentes tuvo en cuenta la comisión que redactó la lidarse debido a las rencillas in ­ pas defensoras, ante varios fracasos
ternas. Poco más tarde se produjo de Carrera. U n gran distancia-
Constitución de 1819? 28. ¿C uál era el contenido de la citada
un nuevo cambio de gobierno, miento existía entre ambos hom­
Constitución? 29. ¿Por qué fue rech azad a? 30. Resuma la acción bres públicos.
cuando el audaz chileno José M i ­
diplomática cumplida por Manuel Hermenegildo de Aguirre, Bernar-
guel Carrera — ayudado por sus Finalmente, el 1 de octubre de
dino Rivadavia y Valentín Gómez. hermanos Juan José y Luis— se 1814, el ejército realista cayó sobre
adueñó del poder e implantó una Rancagua y venció a O’Higgins,
dictadura. quien se abrió paso entre las filas
Mientras tanto, aprovechando enemigas y seguido de quinientos
que las pasiones políticas dividían hombres logró trasladarse a M en ­
a los revolucionarios, las fuerzas doza.

251
San M artín se hizo cargo de sus Retrato del general San M artín, según
nuevas funciones en los primeros un óleo de G il de Castro. (Museo
Histórico N acional.)
días de setiembre y bien puede
afirmarse que su llegada a M en ­
doza fue providencial, pues en nuara al frente de la gobernación. A l­
esos momentos los ejércitos realis­ vear debió aceptar el hecho consumado.
tas vencían a los patriotas chilenos A l frente de la provincia de Cu­
y amenazaban la libertad de las yo, San M artín se reveló como
Provincias Unidas. ejemplo de energía y organiza­
Hacía un mes que San M artín ción, por cuanto desplegó una
se encontraba en Mendoza, cuan­ m últiple actividad, tanto en el or­
do llegaron a esa ciudad los dis­ den m ilita r, con la formación del
persos del ejército chileno destrui­ Ejército de los Andes, como en el
do en Rancagua. Inmediatamente administrativo y político.
organizó el auxilio de los emigra­
dos, pero José M igu el Carrera
Acción política
— altanero y ambicioso— preten­
dió imponer su voluntad, sin res­ Hemos visto la influencia ejer­
petar las directivas ni la jurisdic­ cida por San M artín a través de
ción del gobernador intendente. , los diputados cuyanos sobre el
Varios incidentes provocaron Congreso de Tucumán, para que
una creciente tirantez de relacio­ éste procediera sin demora a la de­
Por su parte, José M igu el Ca­ nes, hasta que el 30 de octubre claración de la Independencia.
rrera — también perseguido por San M artín con sus fuerzas — apo­ El gobernador de Cuyo también
los realistas— transpuso la cordi­ yado por O’Higgins— rodeó el sostuvo la candidatura de Puey­ una delicada situación financiera,
llera para no volver nunca más a campamento del jefe chileno y le rredón para el cargo de Director por cuanto la interrupción de su
su patria. exigió que, junto con sus hombres, Supremo, y cuando el último — ya comercio con Chile, a causa de la
La derrota de Rancagua permi­ depusiera las armas en el acto. designado— se disponía a trasla­ derrota de Rancagua, había redu­
tió a los españoles ocupar la ciu­ Carrera debió aceptar la orden, darse a Buenos Aires para asumir cido sus ingresos a menos de la
dad de Santiago y restablecer su pero desde ese momento guardó sus funciones le propuso una en­ tercera parte.
dominación en Chile. profunda enemistad al gobernador trevista, dado que el éxito de la San M artín ordenó rápidas y
de Cuyo. campaña emancipadora exigía el enérgicas medidas de emergencia.
más franco apoyo del gobierno de Decretó un impuesto general so­
SAN MARTIN, G O B ERN A D O R A l enterarse San Mártín de que, el Buenos Aires. bre todos los habitantes, de acuer­
INTENDENTE DE CU YO 10 de enero de 1815, Carlos de Alvear San M artín y Pueyrredón se en­ do con la cantidad de sus bienes;
había reemplazado a Posadas en el trevistaron en la ciudad de Córdo­ aplicó empréstitos forzosos a los
San M artín entregó el mando cargo de Director Supremo, presentó ba el 15 de julio de 1816, dentro residentes españoles y ordenó la
del Ejército del Norte en abril de la renuncia de gobernador intendente del mayor secreto, “ desde las cin­ venta de las tierras públicas.
1814 y de allí -e dirigió a una de Cuyo, argumentando motivos de co de la tarde hasta la una del En esta acción económica — cu­
estancia próxima a la ciudad de salud. día siguiente” . El Director Supre­ ya finalidad era transformar a la
Córdoba, donde maduró sus pla­ Alvear se apresuró a concedersela y
nombró en su lugar a Gregorio Per­ mo aceptó el plan del futuro l i ­ provincia en el baluarte de la Re­
nes de cruzar los Andes, para bus­ bertador y cumplió con honor el volución— colaboraron con efica­
driel, quien partió en seguida hacia
car por Chile la ruta de Lima. A sagrado compromiso de ayudar a cia los tenientes de gobernador de
Mendoza.
su solicitud, el Director Posadas lo El pueblo cuyano manifestó su dis­ equipar el Ejército de los Andes. San Juan y San Luis, Ignacio de
designó el 10 de agosto de ese año conformidad con el alejamiento de San la Rosa y Vicente Dupuy, respec­
gobernador intendente de Cuyo, Martín, y un Cabildo abierto, reunido tivamente. Además, el noble y ge­
en Mendoza, resolvió — desconociendo
Acción adm inistrativa
región que comprendía las actua­ neroso pueblo cuyano entregó nu­
les provincias de Mendoza, San la orden impartida desde Buenos A i­ A comienzos del año 1815, la merosas donaciones, tanto en di­
Juan y San Luis. res— que el ilustre argén lino conti- provincia de Cuyo debía enfrentar nero como en especie.

252 253
En otros aspectos de su múltiple ac­ contingentes con armas y muni­
tividad, San Martín reglamentó el tra­ ciones.
bajo de los peones en el campo, y para Para alcanzar el número de sol­
impedir el vicio controló el funciona­ dados requerido, era necesario el
miento de las pulperías. Dispuso que
todo propietario de tierra entregara un aporte local y San M artin se preo­
plano con la extensión de las mismas, cupó desde un principio en exal­
a fin de precisar con exactitud los tar el patriotismo y el espíritu
impuestos. combativo del pueblo cuyano. De­
Ordenó aplicar la vacuna antivarió­ cretó el reclutamiento obligatorio
lica a los pobladores de la ciudad y la de todos los hombres aptos com­
campaña; reglamentó el servicio de prendidos entre los 16 y 50 años,
postas y prohibió el giro de cartas de y ordenó a los tenientes de gober­
un pueblo a otro, para que no tras­
cendieran al enemigo sus preparativos nador de San Juan y San Luis
militares. También se preocupó por el que tomaran idénticas medidas.
aspecto edilicio de Mendoza. A fines de enero de 1815, dispuso
la incorporación de los esclavos
Además se interesó por la edu­ pertenecientes a los españoles eu­
cación popular y debido a su apo­ ropeos, quienes desde ese momento
yo comenzó a funcionar el colegio debían considerarse libertos.
de la Santísima Trinidad de M en ­ San M artín vigilaba todos los
doza. detalles relativos al personal y a de frazadas, arrobas de charqui, pon­ El mayor A ntonio Álvarez Con-
Para dedicarse preferentemente la organización material del ejér­ chos, recados, etcétera. darco se encargó de dirigir la ela­
a la formación del Ejército de los cito, sin olvidar el estudio de­ Para valorar la actitud del Director boración de la pólvora, en canti­
Andes y de acuerdo con una dis­ tenido de mapas y estadísticas. Supremo debe tenerse en cuenta la de­ dad suficiente como para satisfa­
posición del Directorio, San M ar­ Fueron sus principales colaborado­ licada situación política imperante en cer la demanda del ejército.
tín entregó el mando civil de la Buenos Aires, la escasez de recursos, la
res el general chileno Bernardo necesidad de no abandonar la atención Las mujeres cuyanas trabajaron
provincia de Cuyo — en setiembre O ’H iggins y el teniente coronel del Ejército del Norte y los aconteci­ en la confección de los uniformes
de 1816— al nuevo gobernador Las Heras. mientos que se producían en la Banda hechos con tela de bayeta, previa­
intendente, coronel T orib io Luzu- Una de las primeras disposicio­ Oriental con la invasión portuguesa. mente teñida de azul.
riaga. nes de Pueyrredón cuando arribó En una carta redactada a fines de En la primavera del año 1816 y
a Buenos Aires fue designar a 1816, Pueyrredón le dice a San Mar­ a fin de adiestrar y disciplinar a
San M artín general en jefe del tin: “no me vuelva usted a pedir más, sus soldados, San M artín concen­
EL EJÉRCITO DE LOS ANDES si no quiere recibir la noticia de que tró su ejército en el campamento
E jército de los Andes 1. T a l como he amanecido colgado en un tirante
lo había prometido, envió al futuro del P lum erilla , próximo a M endo­
La form ación de los efectivos de la Fortaleza” .
Libertador todos los elementos que za. En ese sitio se construyeron
San M artín formó el plantel in i­ estaban a su alcance y que pudie­ cuarteles espaciosos, con divisiones
Los armamentos que debían
cial de su ejército con dos compa­ ran ser de utilidad para la em­ para las compañías y alojamientos
utilizar las tropas fueron en su de jefes y oficiales. .
ñías de infantería, dos escuadrones presa andina. gran mayoría fabricados en M en ­
del regimiento de Granaderos a Los ejercicios militares se in i­
doza, en una maestranza que San ciaban al salir el sol y se prolon­
Caballo y el batallón N ’ l l co­ Las entregas se prolongaron por un M artín confió a fray Luis Beltrán,
mandado por Gregorio Las Heras; lapso de seis meses, hasta fines de 1816, gaban hasta el anochecer, aunque
hombre de ingenio que demostró algunas veces la madrugada sor­
desde Buenos Aires llegaron varios y así arribaron a Cuyo gran cantidad
gran capacidad y probado patrio­ prendía a los hombres en plena
tismo. A la luz de las fraguas y actividad. San M artín aleccionaba
i L a c r e a c ió n d e l E j é r c i t o d e lo s A n d e s s e r e s o l v i ó e n l a e n t r e v i s t a s o s te n id a p o r S a n con precarios elementos de traba­ personalmente a los soldados, im ­
M a r tín y P u e y r r e d ó n e n C ó r d o b a . E l d e c r e to c o n la d e s ig n a c ió n d e S a n M a r t in tie n e fe c h a
1 d e a g o s to d e 1816.
jo, dirigió la fabricación de caño­ partía lecciones de academia a los
P o r s u p a r t e , e l C o n g r e s o d e T u c u m á n d i s p u s o o t o r g a r a l il u s t r e p a t r i o t a e l g r a d o d e nes, balas, cureñas, bayonetas y oficiales, vigilaba el cumplimien­
" C a p it á n G e n e r a l d e P r o v in c ia c o n e l tr a ta m ie n to d e E x c e le n c ia ” , p e r o é s te re h u s ó a c e p ta r otros elementos de suma utilidad to de las órdenes establecidas y se
la d is tin c ió n .
para el ejército. mostraba in flexible en el castigo,

254
255
El ingeniero Á lvarez Condarco dirigió la
ron las verdaderas actividades de Var­ La p atrañ a
fabricación de la pólvora y también efec­
gas, a quien calificó de “benemérito y la B and era del Ejército
tuó el reconocimiento de los pasos cordi­ ciudadano” .
lleranos — Los Patos y U spallata— para Para consolidar la organización
comprobar si era posible que ei ejército A comienzos de diciembre de de las tropas, San M artín estable­
de San M artín ios cru zara rumbo a Chile. 1816, San M artín comisionó a su ció sólidas bases morales; con este
ayudante, el mayor Álvarez Con­ propósito — a imitación de Bel­
darco, para que entregara al go­ grano— introdujo entre sus hom­
cuando las circunstancias así lo bernador de Chile una copia del bres las prácticas religiosas.
exigían. acta de la Independencia argen­ Eligió patrona del ejército a la
tina. Sin embargo, el verdadero Virgen del Carmen e hizo enar­
La actividad secreta propósito del viaje era que el co­ bolar la bandera nacional bajo la
contra el enem igo misionado — poseedor de una ex­ advocación de la divinidad y de la
celente memoria visual—- retuvie­ patria en una solemne ceremonia
Mientras San M artín organiza­ se los accidentes geográficos, a fin
ba su ejército, dispuso tender una que se realizó en la ciudad de
de trazar el itinerario a seguir por Mendoza el 5 de enero de 1817,
red de espionaje sobre el campo tín— el enemigo se confía, viene a bus­ el grueso del ejército en el cruce
enemigo, que llamó “ la guerra de pocos días antes de la partida del
carnos y en los campos de Mendoza de los Andes.
zapa” . Con suma habilidad pudo conquistamos a Chile.” Marcó del Pont ejército hacia la magna empresa
obtener datos de interés para el creyó en el éxito de la operación, pero Condarco transpuso la cordille­ libertadora.
futuro desarrollo de las operacio­ guiado por su ineptitud no se atrevió a ra por el paso de Los Patos, y una
nes, propaló noticias falsas al solo realizarla. vez en Santiago — tal como era de A l amanecer de ese día, el ejército
prever— Marcó del Pont ordenó con uniforme de gala abandonó el
objeto de confundir a los realistas campamento del Plumerillo y a las
y utilizó su buena dosis de ingenio Varios fueron los hombres que quemar las comunicaciones en la
utilizando los más variados proce­ plaza pública y le obligó a regre­ diez de la mañana hizo su entrada en
para reprim ir un peligro u obte­ la ciudad de Mendoza.
ner una ventaja. En este nuevo dimientos se hicieron acreedores a sar en el acto por el paso más
El historiador Pacífico Otero descri­
aspecto de su personalidad, el L i­ la confianza de los realistas y en corto, que era el de Uspallata. be la ceremonia en la siguiente forma:
bertador demostró excepcionales esta forma obtuvieron valiosa in­ Los fines de la misión se habían “ La columna hizo alto frente al tem­
condiciones. formación. En esta peligrosa tarea cumplido: Condarco obtuvo datos plo de San Francisco, para esperar allí
En diciembre de 1815, arribó a colaboraron varios emigrados chi­ precisos de la topografía cordille­ que saliera la imagen de Nuestra Se­
Santiago el mariscal Francisco lenos, que volvieron a su tierra rana. ñora del Carmen, declarada Patrona
M a rcó del Pont, quien reemplazó quejosos de supuestos malos tratos.
a Osorio en el cargo de capitón
Los agentes secretos no sólo enviaron
general de Chile. E l nuevo manda­ datos de interés al general San Martín,
tario era un hombre incapaz, que sino también se dedicaron a difundir
al extremar los rigores del absolu­ falsas informaciones, que sembraron el
tismo realista atizó el desconten­ desconcierto entre las filas enemigas.
to de los patriotas y persuadió aún Entre los numerosos nombres que
más a San M artín sobre la nece­ podrían citarse, bástanos mencionar a
sidad de llevar a la práctica sus Manuel Rodríguez, chileno que desem­
planes de liberación. peñó riesgosas empresas, y a Pedro
Vargas, natural de Mendoza. El último
En enero de 1816, San Martín dis­ demostró públicamente su fingida fi­
puso aprovechar el entusiasmo del ene­ delidad a la corona española y como
migo después de Sipe-Sipe y para verdadero mártir de la causa sufrió
atraerlo hacia Mendoza, donde pensa­ cárceles y confinamientos. En esta for­
ba derrotarlo, enteró a Marcó del Pont ma pudo obtener de los más acérrimos
de que las provincias de Cuyo queda­ realistas datos de sumo interés para la
rían desguarnecidas, por cuanto el go­ campaña emancipadora. Después de la
bernador debía marchar hacia el norte. batalla de Maipú, San Martín comu­
“Con esta tramoya — escribió San Mar­ nicó al gobierno argentino cuáles fue­

256
B a n d e ra d e l Ejército d e ios A n d e s, b o r d a ­
d a en M e n d o za p o r R em edios E s c a la d a d e
S a n M a rtin , L a u re a n o d e O l a z á b a l, M a r ­
g a r it a C o r v a lá n , M e rce d e s Á lv a r e z y Do­
lo re s P rats.
El g e n e ra l S a n M a rtín p resen tó la g lo ­
rio sa b a n d e ra a su e jército el 5 d e
e n e ro d e 18 17.

columnas secundarias cruzaran los


Andes por otros pasos, para luego
levantado en América! La batió por
reunirse con todos los efectivos en
tres veces mientras la tropa y el pue­
blo respondían con un ¡Viva la Patria!, territorio chileno.
rompían diana las bandas militares y
la artillería hacía una salva de veinti­ El cruce de la cordillera
cinco cañonazos.”
Luego San Martín agregó: “ ¡Solda­ E l 12 de enero de 1817 inició la
dos! ¿Juráis sostenerla muriendo en su marcha desde San Juan una co­
defensa como yo lo juro?” “ ¡L o ju­ lumna que integraba el ala norte
ramos!”, respondieron ías tropas a coro. del ejército, a las órdenes del co­
ronel Bautista Cabot. Después de
EL PA SO DE LOS ANDES cruzar el paso de Guana, se inter­
nó en territorio chileno v tomó la
A mediados de enero de 1817 ciudad de la Serena y el puerto de
— época de los deshielos— el Ejér­ Coquimbo.
cito de los Andes se encontraba Casi simultáneamente partió de
del Ejército de los Andes. Luego se listo para iniciar la campaña. Con­ La Rioja otro destacamento a car­
inició una procesión hacia la iglesia taba con 4.000 hombres de tropa y go de los coroneles Francisco Ze-
matriz, en donde en un sitial, cubierto 1.200 milicianos auxiliares, para lada y Nicolás D ávila; estos efec­
con un tapete de damasco rojo, había conducir víveres y municiones, to­ tivos atravesaron la cordillera por
sido colocada la bandera, sobre una dos bajo el mando supremo del el paso de Come Caballos, para
bandeja de plata.” adueñarse de Copiapó, al norte de
“ A la bendición de la bandera siguió general San M artín, de quien de­
la misa cantada y después del evange­ pendían a su vez unos doscientos Chile.
lio, el capellán castrense, don Lorenzo jefes y oficiales.
Güiraldes, pronunció un discurso re­ Junto con los efectivos debían
lacionado con la solemnidad. A l fina­ cruzar las montañas 10.600 muías
lizar la misa, cantóse un Tedeum y de silla y carga, 1.600 caballos y S a n M a rtín a l fren te d e l
entonces, se organizó de nuevo la Ejército L ib e rta d o r a v a n ­
700 cabezas de ganado, las últimas
procesión. San Martín y los que le z a por los a b ru p to s c a ­
acompañaban formaron el cortejo y se destinadas a la alimentación. m inos d e la c o r d ille r a ,
dirigieron hacia un tablado construido San M artín resolvió que el terri­ b o rd e a d o s p o r p re c ip i­
al costado de la iglesia y con frente a torio chileno debía ser invadido a cios y en m edio d e l frío
la plaza.” través de los pasos de Uspallata y y la d eso lació n .
“ A l asomar la bandera y con ella D e b id o a lo riesg oso de
Los Patos, para cortar por el cen­
la imagen de la Virgen, los cuerpos la tr a v e s ía , los cañ o n e s
tro a las líneas realistas y dirigir­ fu ero n p ro te g id o s con
presentaron armas y batieron marcha. se luego a la capital. Sin embargo, p ie le s d e v a c a y g ru e sa s
Acto continuo San Martín se acercó
a la imagen y puso en su mano su era necesario que el enemigo — ya c a p a s d e la n a , m ientras

bastón de mando. Luego tomó la ban­ desorientado por la guerra de za­ la s m un icion es, cu re ñ a s
pa— ignorara la zona donde ata­ y~c*ros im plem en tos h é ­
dera y con voz alta pronunció estas ticos e ra n co n d u cid o s a
palabras: ¡Soldados, ésta es la prime­ caría el grueso del ejército patrio­
lom o d e m uía. (Ó le o
ra bandera independiente que se ha ta; en consecuencia, dispuso que d e P. M a g g i.)

258
Una de las columnas del ala sur, El paso de los Andes ha sido vos e n . las proximidades de la
a las órdenes del coronel chileno comparado con las hazañas de cuesta de Chacabuco, para iniciar
Ramón Freire, inició la marcha el Aníbal y Napoleón; sin embargo, — de acuerdo con sus planes— un
14 de enero y luego de cruzar el los últimos fueron guiados por la movimiento convergente sobre la
paso del Planchón venció a un venganza y la ambición, en cam­ ciudad de Santiago.
contingente realista en la región bio, la epopeya sanmartiniana,
denominada Vegas del Cumpeo y grande en sí militarmente, supera La b a ta lla de C hacabuco
penetró en la ciudad de Talca. a otras por la nobleza de sus obje­
Otra de las columnas auxiliares tivos: la independencia y la li­ Para ocupar la capital de Chile,
destacadas al sur, bajo las órdenes bertad. San M artín debía franquear el
del comandante José Lemos, atra­ cerro de Chacabuco — de una al­
vesó la cordillera por el paso del tura máxima de 1.300 metros—
C H A C A B U CO que lo separaba del valle donde
Portillo, con tropas pertenecientes
al fuerte de San Carlos. está erigida la ciudad de San­
En los primeros días de febrero tiago.
Mientras tanto, el grueso del
de 1817, el Ejército de los Andes Por su parte, el general Marcó
ejército patriota inició el avance
había cumplido su memorable ha­ del Pont reunió sus dispersas tro­
dividido en cuatro cuerpos, a las
zaña y descendía por las cuestas pas y designó general en jefe a
órdenes respectivas de Las Heras,
occidentales de la cordillera. Rafael M aroto, enérgico m ilitar
Soler, O’H iggins y San Martín.
La división del general Las H e­ que sin tardanza marchó a la ha­
La columna del primero empren­
ras encontró resistencia del ene­ cienda de Chacabuco, donde esta­
dió la marcha el 18 de enero y se
migo en Picheuta, pero luego lo bleció su campamento.
internó por el paso de Uspallata,
venció en Potrerillos, mientras la El 12 de febrero de 1817, San
seguida a dos jornadas por fray
vanguardia tomaba la posición M artín distribuyó su ejército en
Luis Beltrán con la artillería y el
fortificada de Guardia Vieja. A los dos divisiones: la que debía avan­
parque.
pocos días, esta división penetra­ zar por la derecha la confió a municiones, el parque, varias ban­
A l día siguiente avanzó por Los
ba en la ciudad de Santa Rosa de Soler y la de la izquierda a deras y estandartes. Las pérdidas
Patos la vanguardia de la restante
los Andes. O’Higgins. Ambas debían efectuar de los patriotas fueron escasas:
columna bajo el mando de Soler,
y a distancia de una jornada, la Por su parte, la vanguardia de un ataque simultáneo y conver­ 12 muertos y 120 heridos.
reserva con O’H iggins y San M ar­ Soler derrotó a los realistas en gente sobre las posiciones ene­ La batalla de Chacabuco fue la
tín. E l fraccionamiento de las tro­ Achupallas y luego volvió a ven­ migas. resultante de un hábil plan táctico
pas era una medida necesaria pa­ cerlos en Las Coimas. O’H iggins avanzó sin dificultad trazado por San M artín, quien
ra evitar la congestión en los Estas victorias permitieron a y olvidando la consigna atacó de — según gráfica expresión— lleva­
estrechos senderos cordilleranos. San M artín concentrar sus efecti­ inmediato a las tropas de Maroto, ba “ la victoria en el bolsillo” .
pero fue rechazado. Advertido San De no mediar la temeridad de
M artín de que el combate se ha­ O’Higgins, reconocido, sin embar­
bía iniciado antes de tiempo, go, como el héroe de la jornada,
En medio de encarniza­ ordenó a Soler que apurase su la lucha hubiera sido m uy breve
da lucha, el general San avance y luego personalmente em­ y menos encarnizada.
M artín, al frente de los bistió al enemigo con sus granade­
granaderos, decide en ros. En esas circunstancias, la di­ Consecuencias de la victoria '
su favor la batalla de visión de Soler atacó el flanco iz ­
Chacabuco. (Óleo de San M artín dispuso que su cu­
quierdo realista. Los soldados de
Tomás Vandorse.)
Maroto buscaron su salvación en ñado, el coronel M anuel Escalada,
la huida. se trasladase a Buenos Aires para
Los españoles tuvieron 500 muer­ comunicar el resultado del en­
tos, 600 soldados cayeron prisio­ cuentro. El comisionado cruzó los
neros y dejaron en el campo de Andes, pasó por Mendoza y el
batalla gran cantidad de armas, 26 de febrero fue recibido por

261
Documento de puño y letra del general
San M artín, en el que comunica a l Direc­ San Martín decidió viajar a Buenos Ordóñez — que pretendió sorpren­
tor Supremo de las Provincias U nidas del Aires a fin de obtener los recursos derlos— el día 5 de abril.
Río de la Plata la entrada del Ejército necesarios para continuar la campaña La victoria permitió a Las He-
Libertador en la ciudad de San tiag o, ca­ rumbo al Perú. Salió de Santiago ras ocupar la ciudad de Concep­
pital de Ch ile . (Archivo G en e ral de la — acompañado de su edecán y baquea­
no—- en marzo de 1817 y luego de
ción, mientras los realistas se re­
Nación.)
pasar por Mendoza, donde no pudo fugiaron en Talcahuano.
eludir una fervorosa recepción, llegó Ordóñez recibió refuerzos por
de Santiago y pretendió lle g a r a de incógnito a la capital del Plata. mar y entonces dispuso atacar al
V alparaíso con ánim o de pasar a Conferenció con Pueyrredón y le hizo pequeño ejército independiente,
L im a , pero fue apresado. presente la necesidad de conseguir na­ que había acampado en el cerro
ves y con este propósito se resolvió co­ Gavilán. El 5 de mayo se produjo
Llevado a presencia de San Martín, misionar ante los Estados Unidos a
sostuvo con su vencedor una conferen­ el encuentro, a cuyo término los
Manuel Hermenegildo de Aguirre y a
cia y luego fue trasladado a Mendoza, Gregorio Gómez. A mediados de mayo,
realistas fueron rechazados con
en calidad de prisionero de guerra. De San Martín estaba de regreso en San­ grandes pérdidas y debieron bus­
allí pasó a San Luis, donde fue tes­ tiago. car nuevamente refugio en el
tigo de la conspiración encabezada por puerto fortificado de Talcahuano.
otros jefes españoles detenidos. Final­ Una de sus primeras disposicio­ Cuando el enemigo ya estaba
mente, Marcó del Pont falleció en una en fuga, llegaron al campo de ba­
estancia puntana, en mayo de 1821.
nes fue establecer en esa ciudad
una filial de la Logia Lautaro, or­ talla refuerzos a las órdenes de
E n la m añana del 14 de febrero, ganización secreta que tuvo activa O’Higgins. Con estos efectivos, los
San M a rtín entró con su ejército participación en el desarrollo de patriotas consolidaron sus posicio­
en la ciudad de Santiago, entre las los sucesos políticos chilenos. nes e iniciaron el sitio de Talca­
Pueyrredón, a quien entregó una aclamaciones de la m ultitud, aun­ O’Higgins — también afiliado a la huano, que se erigió en el centro
bandera tomada a los realistas. que con su acostumbrada modes­ Logia—- encabezaba el partido gu- de la resistencia realista en el sur
tia eludió todos los homenajes. bernista, el que debió enfrentar la de Chile.
Buenos Aires recibió con júbilo el Ig u a l actitud asumió cuando un oposición de los hermanos Carre­ A l cabo de cinco meses de ase­
triunfo de Chacabuco. El trofeo fue C abildo abierto le quiso entregar ra, por entonces establecidos en dio, el Director de Chile dispuso
paseado en medio de repiques de cam­ territorio argentino. tomar esa plaza por asalto. El 6 de
el gobiern o; entonces fu e designa­
panas, salvas de artillería y aclamacio­ diciembre y dividido en tres co­
nes populares. do D irector Supremo del Estado de
C h ile e l gen eral Bernardo de lumnas el ejército independiente
Los poetas escribieron odas inspira­ LA C A M PA Ñ A
das en la victoria y a San Martín se O’H iggin s. se lanzó contra las fortificaciones
DEL SUR DE CHILE defendidas por las fuerzas de Or­
lo calificó de “ Héroe de los Andes” .
El gobierno otorgó a su hija María El gobierno chileno quiso honrar a dóñez.
Mercedes la pensión vitalicia de 600 San Martín y lo designó Brigadier Ge­ Curctpaligüe y G a v ilá n Aunque las tropas argentinas y
pesos fuertes anuales1. También se neral de Ejército, pero, de acuerdo con chilenas lucharon con legendario
confirió a San Martín el grado de sus principios, el ilustre argentino re­ Después de la derrota sufrida
chazó el nombramiento, aunque acep­
valor, no consiguieron tomar la
Brigadier de los Ejércitos de la Patria, en Chacabuco, los realistas se plaza de Talcahuano. San Martín
pero el insigne militar rechazó el ho­ tó conservar la jefatura de las tropas,
para llevar adelante sus planes eman­ agruparon al sur del territorio chi­ ordenó a O’Higgins que se retira­
menaje con estos términos: “ Tengo leno, bajo las órdenes de José Or-
empeñada solemnemente mi palabra de cipadores. ra hacia el norte, a fin de empren­
no admitir grado ni empleo alguno El Cabildo de Santiago le otorgó un dóñez, hábil militar que desem­ der con éxito futuras acciones.
militar ni político.” premio de diez mil onzas de oro, que peñaba el cargo de gobernador de
el vencedor de Chacabuco destinó a la la ciudad de Concepción. Proclam ación
creación de una biblioteca pública en El general San Martín dispuso
Después de su fracaso en Chaca- aquella ciudad, para “ que todos se ilus­ de la independencia de Chile
buco, Marcó del Pont evacuó rápi­ terminar con ese foco de resisten­
tren en los sagrados derechos que for­
damente con sus tropas la ciudad cia y en febrero de 1817 envió a El curso de la lucha hacía nece­
man la ciencia de los hombres libres” .
Las Heras al frente de una colum­ saria una pública demostración de
na expedicionaria. Estos efectivos patriotismo como prueba de fe en
1 San M artín contrajo enlace con M a ría de los R em ed ios Escalada el 12 de setiembre
de 1812. L a señora se trasladó a M endoza con su esposo y allí nació —el 24 de agosto acamparon en la hacienda de Cu- el triunfo final. O’Higgins dispuso
de 1816— la niña M a ría M erced es Tom asa San M a r tín . rapaligüe y allí se impusieron a consultar la opinión popular para

262 263
que Chile declarase su indepen­ tierra hacia la línea del río M au­
dencia y, obtenido el consentimien­ lé, dispuso marchar rumbo al sur,
to, la solemne ceremonia se efec­ para unir sus fuerzas con las de
tuó en la plaza principal de San­ O’Higgins. Ambos ejércitos patrio­
tiago, el 12 de febrero de 1818, tas se encontraron el 6 de marzo
prim er aniversario de la victoria en la población de San Fernando.
de Chacabuco. Osorio con sus tropas cruzó el
El pueblo se expresó en favor de la río Maulé, pero el general argen­ La solemne ceremo­
independencia por medio de sufragios tino — a quien el jefe realista nia de la proclam a­
en los cuales debía manifestar si quería creía en retirada— avanzó inme­ ción de la indepen­
volver al régimen anterior o romper diatamente y ante esta actitud los d e n c ia d e C h ile ,
los vínculos que ligaban al país con españoles retrocedieron por el ca­ según un cuadro de
España. No se registró un solo voto Pedro Subercaseaux.
mino de la costa, seguidos en
favorable a la sumisión. marcha casi paralela por los pa­
A la solemne ceremonia realizada en triotas, deseosos de cortar la reti­
la plaza principal de Santiago asistie­ Después de conferenciar dos horas
ron el general San Martín, el Director rada del enemigo. A l tanto de la bió una herida de bala que le frac­
maniobra, Osorio apuró su retro­ turó el brazo derecho.” con O’Higgins, el Libertador, a pedi­
Delegado Luis de la Cruz (O ’Higgins do de la muchedumbre, improvisó un
se encontraba en el sur), funcionarios, ceso y buscó refugio en Talca. San A pesar del contraste, Las H e­ corto discurso y terminó con estas pa­
efectivos militares y numeroso público. M artín, con el ejército argentino- ras — que pudo efectuar el cam­ labras: “La patria existe y triunfará y
El ministro de Estado, don Miguel chileno, acampó frente al realista bio de frente— retiró en orden su yo empeño mi palabra de honor de
Zañartú, leyó el acta de la Indepen­ en un terreno accidentado, cono­ división, integrada por más de dar en breve un día de gloria a la
dencia, por la cual “ el territorio conti­ cido con el nombre de Cancha 3.000 hombres. América del Sur.”
nental de Chile y sus islas adyacentes Rayada.
forman de hecho y por derecho un Es­ Cuando la noticia del revés su­
tado libre, independiente y soberano y En la tarde del 19 de marzo de frido en Cancha Rayada se cono­ LA BATALLA DE MAIPÚ
quedan para siempre separados de la 1818, San M artín dispuso los efec­ ció en Santiago, la ansiedad y el
monarquía de España” . Luego se efec­ tivos en dos columnas, pero resol­ pánico cundieron entre los pobla­ San M artín reunió en Santiago
tuó la jura “ en nombre de Dios y de vió atacar al día siguiente, por dores. Los confusos detalles apor­ una junta de guerra, a la que asis­
la Patria”. El acta fue enviada a cuanto el sol se ocultaba en el ho­ tados por testigos de aquella trá­ tieron los jefes militares y en ella
O’Higgins, quien la firmó en su cam­ rizonte. Esa misma noche, Ordó- gica noche, lo daban todo por per­
pamento. impuso su opinión de reorganizar
ñez propuso a Osorio sorprender a dido. en el acto el ejército para salir
los patriotas, quienes se verían Enterado de lo que sucedía, el a luchar contra el enemigo, a fin
La invasión de Osorio. perjudicados por la oscuridad rei­ Director O’H iggins apuró su mar­ de proteger a la capital de un se­
C an cha R a yad a nante. cha y una vez en Santiago -— a guro ataque.
A fin de efectuar una ofensiva En previsión de un ataque sor­ pesar de su brazo herido— asumió El capitán-fraile Luis Beltrán se
contra los patriotas, el virrey del presivo, San M artín ordenó a su el mando en la mañana del 24 de dedicó nuevamente a la fabrica­
Perú envió una flota a las órdenes ejército un cambio de frente, pero marzo. A l día siguiente llegó a la ción de armas y municiones, m ien­
de M ariano Osorio — el vencedor en esas circunstancias los realistas capital el general San Martín, en tras todos los trabajos militares
de Rancagua— , que a mediados de embistieron con ímpetu, lo que medio de entusiastas aclamaciones contaron con apoyo unánime de la
1818 desembarcó en Talcahuano originó un confuso y sangriento del pueblo, quien así recobraba su población, de tal manera que a co­
3.500 hombres, que se sumaron a combate. A l cabo de dos horas, el fe en el triunfo, luego de las an­ mienzos de abril logróse equipar
los 1.700 realistas atrincherados en ejército independiente debió dis­ gustias pasadas. a 5.500 hombres. En pocos días el
esa plaza. persarse, abandonando sus per­ ejército unido, compuesto de nue­
Para esperar al enemigo, que trechos, parque y artillería. “ El El viajero inglés Samuel Haig, tes­ ve batallones — cinco chilenos y
de acuerdo con sus informes debía general O’H iggins — dice un do­ tigo de la llegada de San Martín a cuatro argentinos— , se había or­
Santiago, escribe: “ Parecía muy fati­
desembarcar cerca de Valparaíso, cumento— , cuyo caballo había si­ ganizado sobre la base de la divi­
gado y cubierto de polvo. No se había
San M artín acampó en la hacien­ do muerto por un balazo, acababa quitado la ropa, ni siquiera las botas sión de Las Heras.
da de Las Tablas, pero enterado de montar otro que le presentaba en varios días; sin embargo, a pesar de San M artín acampó con sus tro­
de que los realistas avanzaban por uno de sus ayudantes, cuando reci­ su cansancio estaba de buen ánimo.” pas a diez kilómetros de la ciudad

264 265
lar, de manera que ambos beligerantes ce de su ala derecha, que logró su
— a la vista uno de otro— tenían de objetivo al desalojar a los realistas
por medio un valle longitudinal, de de los cerrillos de Errázuri, pero
mayor amplitud hacia el oeste que al la izquierda de Alvarado se trabó
este.
Cuando San Martín observó que los en furiosa lucha con el grueso de
realistas efectuaban un movimiento la infantería española y sufrió se­
táctico desfavorable, en dirección al rios tropiezos. En esas circunstan­
camino que llevaba a Santiago, excla­ cias el general argentino dispuso
mó: “Osorio es más torpe de lo que que la reserva de Quintana embis­
yo pensaba”, y luego dijo a sus ayu­ tiera al enemigo en orden oblicuo.
dantes: “El triunfo de este día es nues­
Esta arriesgada maniobra produjo
tro. El sol por testigo.”
la desorganización de las filas ene­
La batalla de M aipú se libró en migas, las que retrocedieron y an­
la mañana del domingo 5 de abril tes de rendir sus armas hicieron
de 1818. una última resistencia en la ha­
San M artín dividió el ejército cienda del Espejo.
independiente en tres cuerpos. La
derecha a las órdenes de Las H e- En momentos en que San Martín se
ras, la izquierda al mando de A l- disponía al último ataque sobre la ha­
varado y la reserva dirigida por el cienda del Espejo, llegó al campo de
general H ilarión de la Quintana. batalla el general O’Higgins, quien,
pasando su brazo izquierdo por el cue­
A causa de su herida, O’Higgins
llo del militar argentino, exclamó:
había quedado en Santiago. “Gloria al salvador de Chile.” El ven­
Ante la intención de Osorio de cedor le replicó: “ General: Chile no
cortar el camino que conducía a olvidará jamás su sacrificio presentán­
la capital chilena, San M artín in i­ dose en el campo de batalla, con su
ció el combate al ordenar el avan­ gloriosa herida abierta."

de Santiago, sobre una meseta lla ­ El lugar elegido por San Martín
mada Lomas Blancas (por su sue­ para enfrentar a los realistas era una
lo calizo), próxima al río M a ip ú 1. extensa llanura limitada al norte y al
Por su parte, Osorio prosiguió su oeste por serranías, al este por el río
avance cautelosamente, por cuan­ Mapocho y al sur por el río Maipú o
Maipo (en idioma indígena “ la tierra
to la retirada de Las Heras le im ­ nativa” ) .
pedía valorar las fuerzas del ad­ En esta llanura podía observarse
versario, y dispuso atacar la ca­ una serie de elevaciones del terreno y
pital por el sudoeste; y con este sobre la más baja — la Loma Blanca—
propósito cruzó el río M aipú y a llí el general San Martín se situó con su
avistó al ejército patriota. Ubicó ejército. Desde allí dominaba los tres
sus fuerzas sobre una meseta de caminos que conducían a la capital,
forma triangular, uno de cuyos distante pocos kilómetros.
Las tropas de Osorio acamparon de
vértices daba sobre la hacienda del frente y en línea paralela a los inde­
Espejo. pendientes, sobre una meseta triangu­

V ? “ I o s . t r a b a > ° s í l e l ° s i n v e s t i g a d o r e s p u e d e le e r s e i n d i s t i n t a m e n t e
" ^ 3 “ Maipo. N o t o d a s la s o p im o n e s c o in c id e n c o n r e s p e c t o a l v e r d a d e r o n o m b r e , a u n q u e
M f “p o h is t o ™ d o r es -c o m o e l c h ile n o A lb e r t o d e l S o la r - a fir m a n q u e lo c o rre c to es
procedió a destruirlas por el fuego. que el chileno Manuel Rodríguez fue
Años después, O’Brien construyó en ese asesinado por el oficial encargado de
sitio una casa quinta y en ella erigió su custodia, quien pretextó la fuga del
una columna conmemorativa, para re­ detenido.
cordar, a través de los años, el ejemplo Rodríguez había desarrollado intensa
moral de San Martín. actividad en la “ guerra de zapa” , pero
luego ingresó en el partido de los Ca­
rrera y en consecuencia militó entre
Muerte de los herm anos los opositores de San Martín y O’Hig-
C a rre ra y de Rodríguez gins.
Por esas épocas se produjo un suceso
de honda repercusión en el país tras­ Gestiones de San M artín
andino. Los hermanos Juan José y Luis en Buenos A ires
Carrera se encontraban presos en Men­
doza, acusados de conspirar contra la T a l como hiciera después de
revolución chilena desde territorio ar­ Chacabuco, San M artín partió una
gentino. vez más hacia Buenos Aires, a los
Después de la sorpresa de Cancha pocos días de la victoria de Maipú.
Rayada, Toribio Luzuriaga, el gober­ Para eludir los homenajes, hizo su
nador de Cuyo, temió por los presos
confiados a su custodia y, aconsejado entrada en la ciudad en la madru­
por Bernardo Monteagudo, resolvió eli­ gada del 11 de mayo de 1818,
minar a los detenidos. El 8 de abril, pues el único objetivo de su viaje
los hermanos Juan José y Luis Carrera era obtener recursos para la futu­
fueron fusilados. ra expedición libertadora al Perú.
Mientras tanto, y al día siguiente de A pesar de su natural modestia,
lo ocurrido, en la ciudad de Santiago, no pudo im pedir el caluroso reci­
la esposa de Juan José Carrera inter­ bimiento popular y el homenaje
cedió ante San Martín por la vida del
que le tributó el Congreso el 17 de
Resultados y consecuencias con una base segura para la expe­ detenido, ignorando ambos el trágico
fin de los hermanos. El general argen­ mayo. Ese día, el general San
de la b atalla dición al Perú, desbarató el plan M artín se presentó en la sala de
tino — olvidando anteriores agravios—
de reconquista soñado por Pezuela transmitió el pedido a O’Higgins, “ para sesiones acompañado por el Direc­
La victoria había sido reñida,
y sembró el desconcierto entre los suplicarle se sobresea en la causa que tor Pueyrredón y funcionarios del
pero completa. Los realistas deja­
que aún sostenían la causa del rey se sigue” ; el director chileno accedió gobierno, entre el júbilo de la po­
ron m il muertos en el campo de
en tierras americanas. a lo solicitado por su amigo, “ aun cuan­ blación, que colmaba las calles ad­
la acción, casi todo su material bé­ do la causa de la patria peligrase por
lico y cayeron, prisioneros sus yacentes.
El capitán O’Brien retiró del campo la existencia de esos hombres” .
principales jefes, entre ellos Ordó- de batalla de Maipú una valija que Todo fue en vano, por cuanto los
ñez y Morgado x. Por su parte, los contenía la correspondencia recibida Carrera ya habían sido ajusticiados.
patriotas — entre muertos y he­ por Osorio, y la entregó a San Martin. El episodio dio motivos para que. los
ridos— tuvieron igual número de Éste encontró en ella varias cartas que enemigos de San Martín y O’Higgins
bajas que sus enemigos. comprometían a ciudadanos de San­ acusaran a ambos — infundadamente—
El triunfo del ejército unido ase­ tiago, quienes — creyendo al enemigo de complicidad en la tragedia.
triunfante después de Cancha Rayada— Otro suceso de consecuencias seme­
guró definitivamente la libertad
se declararon partidarios del rey, para jantes ocurrió el 24 de mayo, día en
de Chile y consolidó al mismo
salvar sus vidas e intereses.
tiempo la independencia argentina El vencedor leyó aquellas constancias
amenazada por los realistas a tra­ que hubieran servido para ajusticiar a Poco antes de su ejecución, los herm a­
vés de los Andes. Perm itió contar más de uno, y en magnánimo gesto nos Juan José y Luis C arre ra son asis­
tidos espiritualmente por un sacerdote.
El sacrificio de estos hombres fue esté­
1 E s t o s je f e s r e a lis t a s f u e r o n c o n fin a d o s — c o n o t ro s p r is io n e r o s — e n l a c iu d a d d e S a n
ril y produjo honda repercusión en
L u is y a l l í s e s u b le v a r o n e l 8 d e f e b r e r o d e 1 8 1 9 . L a in t e n to n a fr a c a s ó y e n la lu c h a p e r e ­
c ie r o n e l b r ig a d ie r O r d ó ñ e z y e l c o r o n e l M o r g a d o . Chile. (Litografía de Beaubeuf.)

268
procedió a destruirlas por el fuego. que el chileno Manuel Rodríguez fue
Años después, O’Brien construyó en ese asesinado por el oficial encargado de
sitio una casa quinta y en ella erigió su custodia, quien pretextó la fuga del
una columna conmemorativa, para re­ detenido.
cordar, a través de los años, el ejemplo Rodríguez había desarrollado intensa
moral de San Martín. actividad en la “ guerra de zapa” , pero
luego ingresó en el partido de los Ca­
rrera y en consecuencia militó entre
Muerte de los herm anos los opositores de San Martín y O’H ig­
C a rre ra y de Rodríguez gins.
Por esas épocas se produjo un suceso
de honda repercusión en el país tras­ Gestiones de San M artín
andino. Los hermanos Juan José y Luis en Buenos A ires
Carrera se encontraban presos en Men­
doza, acusados de conspirar contra la T a l como hiciera después de
revolución chilena desde territorio ar­ Chacabuco, San M artín partió una
gentino. vez más hacia Buenos Aires, a los
Después de la sorpresa de Cancha pocos días de la victoria de Maipú.
Rayada, Toribio Luzuriaga, el gober­ Para eludir los homenajes, hizo su
nador de Cuyo, temió por los presos
entrada en la ciudad en la madru­
confiados a su custodia y, aconsejado
por Bernardo Monteagudo, resolvió eli­ gada del 11 de mayo de 1818,
minar a los detenidos. El 8 de abril, pues el único objetivo de su viaje
los hermanos Juan José y Luis Carrera era obtener recursos para la futu­
fueron fusilados. ra expedición libertadora al Perú.
Mientras tanto, y al día siguiente de A pesar de su natural modestia,
lo ocurrido, en la ciudad de Santiago, no pudo im pedir el caluroso reci­
la esposa de Juan José Carrera inter­ bimiento popular y el homenaje
cedió ante San Martín por la vida del
que le tributó el Congreso el 17 de
Resultados y consecuencias con una base segura para la expe­ detenido, ignorando ambos el trágico
fin de los hermanos. El general argen­ mayo. Ese día, el general San
de la b atalla dición al Perú, desbarató el plan M artín se presentó en la sala de
tino — olvidando anteriores agravios—
de reconquista soñado por Pezuela transmitió el pedido a O’Higgins, “ para sesiones acompañado por el Direc­
La victoria había sido reñida,
y sembró el desconcierto entre los suplicarle se sobresea en la causa que tor Pueyrredón y funcionarios del
pero completa. Los realistas deja­
ron m il muertos en el campo de que aún sostenían la causa del rey se sigue” ; el director chileno accedió gobierno, entre el júbilo de la po­
en tierras americanas. a lo solicitado por su amigo, “ aun cuan­ blación, que colmaba las calles ad­
la acción, casi todo su material bé­
do la causa de la patria peligrase por yacentes.
lico y cayeron, prisioneros sus la existencia de esos hombres” .
El capitán O’Brien retiró del campo
principales jefes, entre ellos Ordó- de batalla de Maipú una valija que Todo fue en vano, por cuanto los
ñez y Morgado Por su parte, los contenia la correspondencia recibida Carrera ya habían sido ajusticiados.
patriotas — entre muertos y he­ por Osorio, y la entregó a San Martín. El episodio dio motivos para que. los
ridos— tuvieron igual número de Éste encontró en ella varias cartas que enemigos de San Martín y O’Higgins
bajas que sus enemigos. comprometían a ciudadanos de San­ acusaran a ambos — infundadamente—
El triunfo del ejército unido ase­ tiago, quienes ■— creyendo al enemigo de complicidad en la tragedia.
triunfante después de Cancha Rayada— Otro suceso de consecuencias seme­
guró definitivamente la libertad
se declararon partidarios del rey, para jantes ocurrió el 24 de mayo, día en
de Chile y consolidó al mismo
salvar sus vidas e intereses.
tiempo la independencia argentina El vencedor leyó aquellas constancias
amenazada por los realistas a tra­ que hubieran servido para ajusticiar a Poco antes de su ejecución, los herma-
vés de los Andes. Perm itió contar más de uno, y en magnánimo gesto nos Juan José y Luis C a rre ra son asis­
tidos espiritualmente por un sacerdote.
El sacrificio de estos hombres fue esté­
1 E s to s j e f e s r e a lis t a s f u e r o n c o n fin a d o s - c o n o tro s p r is io n e r o s - e n la c iu d a d d e S a n
ril y produjo honda repercusión en
L u is y a l l í s e s u b le v a r o n e l 8 d e f e b r e r o d e 1 8 1 9 . L a in t e n to n a fr a c a s ó y e n la lu c h a p e r e ­
c ie r o n e l b r ig a d ie r O r d ó ñ e z y e l c o r o n e l M o r g a d o . Chile. (Litografía de Beaubeuf.)

268
La bienvenida estuvo a cargo del al sur de Chile. Para terminar con
presidente de turno del Congreso, quien esta guerra crónica, San M artín
en un conceptuoso discurso agradeció
a San Martín los servicios prestados en
destacó al general A ntonio Gon­
bien de la patria. zález Balcarce, quien al frente de
El Libertador replicó con suma mo­ sus tropas ocupó la línea del río
destia y “ se empeñó — consta en la Bío Bío — enero de 1819— con el
“ Gazeta”— en aminorar su influencia propósito de desalojar al enemigo
en la victoria para realzar los servicios de toda esa región.
de sus compañeros de armas” . El ejército independiente logró
ocupar Talcahuano, pero los espa­
El ilustre argentino dedicó más ñoles se atrincheraron en V a ld i­
de tres meses a realizar diversas via. Luego se inició una lucha de
gestiones para conseguir el apoyo guerrillas encabezada por el realis­
tan necesario a sus planes futuros. ta Benavídez, quien contó con el
En una reunión a la que asistieron apoyo de los indios araucanos.
el Director Supremo y los más des­ Aunque como bien se ha dicho
tacados miembros de la Logia Lau­ sólo restaba por hacer “ una guerra
taro, obtuvo la promesa de 500.000 de mera policía” , la resistencia se
pesos para el Ejército de los Andes, prolongó hasta 1826 en que cayó
dinero que podría conseguirse me­ en poder de los patriotas el archi­
diante un empréstito interno. piélago de Chiloé. la protección de las baterías terres­ el puerto de Valdivia, importante
Resuelto el motivo fundamental tres. reducto del sur de Chile, donde
de su viaje, San M artín empren­ se habían hecho fuertes los realis­
La escu ad ra chilena Después de ruda lucha, la “ M a ­
dió el regreso, pero al llegar a tas. La costa del país trasandino
Mendoza se enteró de que el go­ ría Isabel” fue capturada y se su­
El dominio de las aguas era in­ había quedado libre de naves ene­
bierno estaba imposibilitado para mó a la armada patriota con el
dispensable para llevar la guerra migas.
conseguir la ayuda monetaria. La nombre de O ’H iggin s; más tarde
al Perú y de acuerdo con el plan
noticia echaba por tierra sus pro­ también cayeron cinco transportes
concebido por San M artín se fue
yectos y ante el problema plan­ enemigos, con lo que fracasó el Acritud de San M artín
materializando en Chile la form a­
teado optó por presentar su renun­ intento de auxilio enviado por los ante las luchas fratricid as
ción de una escuadra.
cia como jefe del ejército unido. españoles.
Luego de vencer numerosas di­ En febrero de 1819, San M artín
La determinación de San M a r­ ficultades lograron equiparse cua­ En el mes de noviembre arribó
a Valparaíso el almirante inglés se trasladó a Mendoza a fin de
tín provocó justificada alarma, tro embarcaciones, que fueron lla ­
tanto en Buenos Aires como en Tomás Alejandro Cochrane, quien intentar una mediación que paci­
madas San M a rtín , Lautaro, Cha- ficara las Provincias Unidas, por
Santiago. A l poco tiempo, Puey­ cabuco y Araucano. El mando su­ había sido contratado en Londres
rredón le solicitó el retiro de la re­ para dirigir la escuadra indepen­ cuanto la anarquía asolaba el te­
perior fue confiado al coronel de rritorio y la guerra civil se había
nuncia, a la vez que le prometía artillería M an u el Blanco Enca­ diente. Blanco Encalada renunció
buena parte de la ayuda estable­ al mando y aceptó quedar a las ór­ desatado en el litoral. La amenaza
lada, nacido en Buenos Aires. de una expedición española que se
cida. En octubre de 1818, las naves denes del nuevo jefe, que en el
acto asumió sus funciones. disponía a partir de Cádiz para el
El rigor del invierno le impidió independientes se hicieron a la ve­ Río de la Plata motivó que el
el cruce inmediato de la cordillera la para enfrentar a un convoy es­ En enero de 1819, la flota zar­
Libertador ordenara el repaso de
y recién pudo hacerlo a mediados pañol de once transportes, el que, pó con destino al puerto del Ca­
de octubre; el 29 de ese mes el los Andes a la primera división de
protegido por la poderosa fragata llao, donde con gran audacia y por
lib ertad or llegó a Santiago. su ejército, aunque dejó en Chile
M aría Isabel, navegaba por las dos veces consecutivas atacó' a la
otros efectivos.
costas chilenas para desembarcar escuadra española en su fondea­
N ueva cam p añ a a! sur de Chile refuerzos al enemigo. Blanco En­ dero.
El gobierno de Buenos Aires exigía
calada enfiló sus embarcaciones Cochrane prosiguió su actividad que el Ejército de los Andes se retirara
Después de Maipú, los realistas hacia Talcahuano y a llí sorprendió naval en favor de los indepen­ de Chile para defender al país de los
retrocedieron y se hicieron fuertes a la fragata española anclada bajo dientes y en febrero de 1820 tomó peligros internos y externos.

270 271
I llevada en hombros por sus sol- nombró general en jefe de las tro­
II dados, a causa de su precaria sa- pas argentino-chilenas que debían
marchar al Perú.
■ ^uc^'
I .,
A comienzos de marzo, el Liber-
I tador se enteró de los sucesos ocu- LA EX PED ICIÓ N LIBERTADORA
I rridos en Buenos Aires, que culmi-
AL PERÚ
I! naron con la caída del Director
j Rondeau y la disolución del Con­ Logrado el apoyo del gobierno
greso. Las autoridades nacionales chileno, el ejército expedicionario
i I habían caducado y como de ellas estaba listo para iniciar la magna
emanaba su nombramiento el ge- empresa a mediados del mes de
1 neral San M artín dispuso renun- agosto. En la rada de Valparaíso
[ ciar a su cargo al frente del ejér- se reunieron ocho naves de guerra
, cito. Elevó el escrito al general y dieciséis transportes con 1.600
Las Heras — jefe del Estado M a ­ tripulantes a las órdenes del alm i­
yor— y éste reunió una asamblea rante Cochrane. En ellas embar­
de oficiales en la localidad de Ran­ caron 4.430 soldados, de los cuales
cagua, donde se encontraba acam­ 2.300 eran argentinos del Ejército
pado el Ejército de los Andes. de los Andes y 1.800 pertenecían
Enterados del contenido del ofi­
Para concluir con la guerra civil, dor de M aipú resolvió no cumplir al Ejército de Chile. Mandaba con
cio, lo rechazaron por unanimidad
San Martín envió comunicaciones a los la orden. carácter de jefe supremo la expe­
caudillos Artigas y Estanislao López y y ese mismo día — 2 de abril de
dición el general San M artín y le
en ellas fijaba Su posición de no in­ Escribe el historiador Ricardo Leve- 1820— se redactó un documento acompañaban como integrantes del
tervenir en rencillas internas, por cuan­ ne: “ San Martín se hallaba frente a conocido como Acta de Rancagua,
Estado M ayor los generales Las
to “M i sable jamás saldrá de la vaina dos deberes: o mezclaba su ejército en en el cual los jefes y oficiales ex­ Heras y A ntonio Álvarez de A re­
por opiniones políticas”. la guerra civil para sostener al go­ presaron que la autoridad de San
bierno o desobedecía la orden para pro­ nales y el ex gobernador de Cuyo
Una delegación de la Logia Lautaro M artín no había caducado “ ni
se trasladó a Mendoza para apoyar ca­ seguir su campaña de emancipación. T orib io Luzuriaga. E l amigo del
puede cadutar, porque su origen,
lurosamente la empresa del Perú, pro­ Estimaba que la independencia de su Libertador, Tomás Guido, también
que es la salud del pueblo, es in-
yecto al que el ilustre general no re­ patria no estaba todavía asegurada, que embarcó como edecán y confidente.
nunciaba, a pesar de todas las dificul­ era poderosa y fuerte la resistencia es­ r mutable” .
E l Libertador aceptó lo resuelto La expedición zarpó el 20 de
tades. Enterado de que la expedición pañola del Perú, hasta donde debía
llegar para consolidar la emancipa­ y al mes siguiente O’H iggins lo agosto de 1820.
española no había partido, San Martín
desechó la idea de trasladar sus efec­ ción.”
tivos a Buenos Aires. “ Por otra parte, la anarquía era un
fenómeno político que estaba en la na­
A comienzos de junio, el Direc­ turaleza del pueblo y no sería por cier­
tor Pueyrredón presentó la renun­ to un ejército el medio más adecuado
para detener la potente fuerza y rea­
cia y fue reemplazado en su alto lidad de una evolución histórica."
cargo por el general José Rondeau,
quien ordenó a San M artín que se
El A cta de R ancag u a
trasladara con sus tropas a la ca­
pital, para combatir en favor de Para dirigir personalmente los
los unitarios contra el alzamiento preparativos de su empresa conti­
de los caudillos federales. Firm e en nental, San M artín se trasladó a
su determinación de no complicar­ Chile en enero de 1820, pero debió
se en luchas fratricidas, el vence­ cruzar los Andes en una camilla 1

1 D esde t ie m p o a trá s , e l g e n e r a l s u fr ía d e u n a g u d o r e u m a t is m o , e n fe r m e d a d q u e p e r ió ­
d ic a m e n te lo p o s tra b a en cam a y le o b lig a b a a s o m e te rs e a u n tr a ta m ie n to d e baños
te r m a le s .

272
PRO CLAM A CIÓ N
Juan Antonio Á lv arez de Arenales
(1770-1831), que realizó la llam ada DE LA IN D EPEN D EN CIA
cam paña de la sierra, en la que obtu­ DEL PERÚ
vo triunfos de importancia para el
Ejército Libertador.
Restablecida en España la Cons­
titución liberal, el gobierno inició
Jauja, dedicándose luego a organi­ una p o litic é de acercamiento con
zar política y m ilitarm ente las re­ sus dominios y envió comisionados
giones circundantes. a Colombia, M éxico y Perú. A este
Un ejército realista que preten­ último país arribó en tal carácter
dió detener la acción libertadora M anuel Abreu, con el propósito de
fue vencido en el combate de Pas­ negociar la paz entre los belige­
co (6 de diciembre). rantes. San M artín y La Serna
Así concluyó la llamada “ pri- aceptaron la mediación y el 2 de
m ;ra campaña de la sierra” . Po­ junio de 1821 ambos conferencia­
co más tarde, Arenales se dirigió ron en la hacienda de Punchauca.
ai litoral peruano para reunirse Aunque las deliberaciones se efec­
con San Martín. tuaron en un marco de cordiali­
dad, no se llegó a ningún arreglo.
La acción libertadora Reanudada la guerra y ante la
Lo prim era cam p añ a de la sierra situación creada por el avance de
Desde Pisco, San M artín se diri­
El 7 de setiembre la flota se de­ las tropas independientes, La Ser­
gió por mar hasta la bahía de A n ­
tuvo en la bahía de Paracas y San cón y desde a llí el convoy expe­ na resolvió evacuar con parte de
M artín ordenó el desembarco de dicionario navegó hacia el norte, sus tropas la ciudad de Lim a y
una división de vanguardia al hasta Huacho, donde desembarca­ continuar la lucha en el interior
mando de Las Heras, quien tres ron los efectivos para establecerse del país x.
leguas más al norte ocupó la po­ en Huaura. San M artín no se apresuró a
blación de Pisco; a llí desembarcó Pezuela — acampado en Azna- entrar en la capital y recién lo
luego el general en jefe con el puquio— vacilaba en enfrentar a hizo el día 10 de julio, con su
grueso de las tropas, sin resisten­ los patriotas. El descontento que acostumbrada modestia, aunque no
cia del enemigo. produjo su actitud y la división de pudo eludir el júbilo de la pobla­
Ante el curso de los sucesos, los realistas en absolutistas y libe­ ción.
Pezuela — el virrey del Perú— dis­ rales (partidarios de la Constitu­ Restablecida la normalidad, a
puso tratar pacíficamente con San ción de 1812) determinaron su re­ pocos días fue convocada una junta
Martín, pero los representantes de nuncia (enero de 1821). Le suce­ de vecinos destacados, para que ex­
ambas partes, reunidos en M ira - dió en el cargo de virrey José de presaran “ si la opinión general se
flores, no llegaron a un acuerdo. La Serna. hallaba decidida por la indepen­ tador proclamó pública y solemne­
San M artín comisionó al gene­ Por orden de San M artín, el co­ dencia” . La asamblea votó por la mente la independencia del Perú.
ral Arenales para que al frente de ronel M iller, en combinación con afirm ativa y el acta fue refrenda­
unos 1.100 hombres se internara parte de la escuadra de Cochrane, La ceremonia se realizó en un palco
da por numerosas firmas.
en el territorio peruano a través realizó la campaña llamada de levantado en el centro de la Plaza Ma-
de las sierras, con el objeto de puertos intermedios (entre Callao E l 28 de ju lio de 1821, el Liber-
propagar la acción libertadora. La y Valparaíso). En forma simultá­
columna ocupó el poblado de lea, nea, Arenales emprendió la “ se­
venció a los realistas en Nazca y gunda campaña de la sierra” y
despejó de enemigos el sur del te­
rritorio. Arenales cruzó los Andes
reconquistó poblaciones que ha­
bían caído nuevamente en poder i
p a c ió n de L im a le s d a r ía el t r iu n fo
s a r i E s r ^ a a t i s s ¡s
d e fin itiv o sob re lo s e n e m ig o s .
por un desfiladero y llegó hasta de los realistas (Pasco, Jauja).
275
274
El general y estadista venezolano Si­
món Bolívar (1783-1830), destacada
figura de la em ancipación am ericana.

El 28 de julio de
1821, S a n M a r t ín derío en la región de las sierras y
proclama s o le m n e ­ en los valles interiores del Perú,
mente la in d e p e n ­ donde se reagruparon a la espera
dencia del Perú, en de iniciar una ofensiva.
la Plaza Mayor de la
ciudad de Lima. Las
más altas autorida­
des eclesiásticas, mi­
SÍNTESIS DE LA C A M PA Ñ A
litares y civiles pre­ DE BO LÍVAR HASTA 1822
senciaron la emocio­
nante ceremonia. La República de Colom bia
Simultáneamente con los suce­
yor de Lima. Rodeaban el tablado al­ Nacional de Lim a y se abrieron
tas autoridades militares, eclesiásticas sos que relatamos, el general vene­
escuelas públicas. zolano Sim ón Bolívar realizaba
y civiles, en medio de jubilosa adhesión
popular. El 8 de octubre de 1821, San desde el norte una importante
San Martín enarboló la bandera pe­ M artín puso en vigencia el Esta­ campaña emancipadora. É l 7 de
ruana (que había creado durante su tuto provisional del Perú, que de­ agosto de 1819 venció al ejército Ecuador, que comprendía — en
estada en Pisco) y pronunció estas pa­ bía respetarse hasta el dictado de del virrey de Nueva Granada, a aquellas épocas— la presidencia
labras: “El Perú es desde estos mo­ una Constitución permanente. De orillas del riachuelo de Boyacá,
mentos libre e independiente por la de Quito.
acuerdo con la tendencia monár­ triunfo que aseguró la indepen­
voluntad general de los pueblos y por quica que predominaba en el go­ Para auxiliar a los patriotas
la justicia de su causa que Dios de­ dencia de ese territorio y consolidó ecuatorianos y negociar la incor­
bierno, se estableció “ La Orden el predominio de los patriotas en
fiende.” Luego dio vivas a la patria, poración del territorio a la Repú­
a la libertad y. a la independencia. del Sol” , título nobiliario por el el norte del continente.
cual se entregaban pensiones y blica de Colombia, Bolívar envió
Bolívar regresó a Venezuela y al general A ntonio José de Sucre
San M artín asumió el 2 de agos­ otros beneficios a los que habían reunió un Congreso que creó la
prestado grandes servicios a la al frente de 1.500 hombres.
to el mando transitorio del país República de Colombia, al agrupar
— hasta el fin de la lucha— con patria. En mayo de 1821, Sucre desem­
bajo la autoridad del general ven­
el título de Protector del Perú. Mientras tanto, las acciones m i­ barcó en Guayaquil y desde allí
cedor la capitanía de Venezuela
Ajeno a toda ambición, llegó al litares se reducían en esa época al marchó contra los realistas, pero
y el virreinato de Nueva Granada.
gobierno para asegurar la inde­ sitio del Callao, bajo las órdenes de ante el curso desfavorable de la
A pesar de todo, los realistas do­ campaña, solicitó la ayuda del
pendencia y la libertad, de acuerdo Las He ras con efectivos terrestres minaban buena parte de Venezue­
con el pedido popular y lo solici­ y Cochrane con la flota; la plaza general San M artín, quien desde
la y Colombia al norte, y la pre­ el Perú mandó una división de
tado por la Logia Lautaro. se rindió en el mes de setiembre y sidencia de Quito (Ecuador) al
El Protector ejerció una obra su jefe, el general La M a r — natu­ 1.500 hombres a las órdenes del
sur. Bolívar prosiguió la campaña general Andrés Santa Cruz.
constructiva de gobierno. Fue ga­ ral del Perú— , se incorporó poco emancipadora y el 24 de junio de
rantizada la libertad individual después en las fuerzas indepen­ Auxiliado con esos efectivos, Su­
1821 venció al grueso del ejército
de los ciudadanos y suprimida la dientes. Su ejemplo fue seguido cre venció a las tropas realistas en
enemigo en la llanura de Cara-
esclavitud y el servicio personal por otros militares americanos al el valle de Riobamba (12 de
bobo y luego entró triunfante en
de los indios, como también el uso servicio de España, como el coro­ abril de 1822) y luego volvió a
Caracas, la capital de Venezuela.
del tormento. Otros decretos esta­ nel Andrés Santa Cruz y el gene­ triunfar en la escabrosa falda del
blecieron la libertad de imprenta ral Domingo Tristán. volcán P ichincha (24 de m ayo) a
Sucre y la c a m p a ñ a ecu atoriana la vista de la ciudad de Quito.
y en materia religiosa la católica Después del revés, los realistas
tuvo carácter oficial. En el aspecto abandonaron el litoral a los pa­ Bolívar decidió elim inar a los La batalla de Pichincha, obte­
cultural fue creada la Biblioteca triotas, pero acrecentaron su po- realistas del sur de Colombia y del nida por la acción conjunta de las

276 277
San M artín de luchar bajo sus ór­ jar el término de la campaña en
denes. manos de Simón Bolívar, quien no
La cuestión de Guayaquil fue deseaba compartir con nadie los
secundaria, por cuanto San M a r­ galardones del triunfo final.
tín — de acuerdo con su invariable A rribó al Callao en agosto de
conducta de Libertador— aceptó lo 1822 y allí se enteró de que su
ya resuelto por Bolívar con res­ ministro Monteagudo había sido
Los dos grandes liber­ depuesto por un movimiento po­
pecto a ese territorio ecuatoriano.
tadores, del sur y del
El general venezolano había obli­ pular; este desagradable episodio
norte, San M artín y Bo­
gado a la Asamblea a entregarle fortaleció su firm e resolución de
lívar, se encuentran en
G u ayaqu il. el mando y en consecuencia la retirarse a la vida privada.
Refiriéndose a ambos, provincia quedó de hecho incor­ El Libertador reasumió el man­
e s c r ib ió M it re ; ''S o n porada a Colombia. do y convocó con urgencia un so­
grandes intrínsecamente
La forma de gobierno y la orga­ lemne Congreso Constituyente pe­
y por sí mismos y no se ruano. La asamblea se instaló el
puede concebirla acción nización de los nuevos países fue­
ron tratados incidentalmente. San 20 de setiembre de 1822 y ese mis­
concurrente del uno, sin
la recíproca del otro." M artín sostuvo sus principios mo­ mo día San M artín presentó la
nárquicos constitucionales y Bolí­ renuncia indeclinable al cargo de
var abogó por el sistema republi­ Protector y se despojó al instante
cano, porque pretendía una presi­ de la banda roja y blanca que
dencia dictatorial y vitalicia. cruzaba su pecho.
Cuando terminaron las delibera­ El Congreso, conmovido por la
armas independientes, aseguró la actitud, le acordó el título de
Aunque las reuniones fueron ciones, se sirvió un banquete cuyos
libertad de la América meridional. secretas, a la luz de los documen­ “ Fundador de la Libertad del Pe­
brindis reflejan con exactitud la
Poco tiempo después, Bolívar entró rú” , lo nombró generalísimo de los
tos las cuestiones fundamentales personalidad de ambas figuras.
victorioso en Quito y declaró in ­ pueden resumirse: ejércitos y votó una pensión vita­
Bolívar lo hizo “ por los dos hom ­
corporado el territorio ecuatoriano licia de doce m il pesos anuales.
bres más grandes de Am érica del
a la República de Colombia. a) Necesidad de unir las fuer­ San M artín declinó todos estos
sur, el general San M a rtín y yo” .
zas libertadoras para terminar con honores.
Por su parte, el general argentino
éxito la campaña del Perú y ase­ El Libertador se trasladó — jun­
LA ENTREVISTA DE G U A Y A Q U IL brindó con estas sencillas palabras:
gurar definitivamente la emanci­ to con su amigo Tomás Guido— a
pación americana. “ P or la pronta term inación de la
guerra, por la organización de las su residencia de campo, en las
A l aproximarse las campañas
b ) Situación política de Guaya­ nuevas repúblicas del continente proximidades de Lima. Hasta allí
emancipadoras del norte y del sur,
quil, que si bien había pertene­ americano y por la salud del L i ­ fue a entrevistarlo una comisión
prácticamente la Am érica meridio­
cido al virreinato de Nueva Gra­ bertador de Colombia.” del Congreso para solicitarle con­
nal había quedado libre del ene­
nada, después de su emancipación tinuara en el mando, pero el ge­
migo y sólo restaba liberar una
deseaba incorporarse al Perú. neral argentino se rehusó en for­
parte del Perú, que continuaba en EL OSTRA CISM O DEL HÉROE ma categórica, argumentando que
poder de los ejércitos realistas. San c) Acordar la forma de gobier­ “ su presencia en el poder político
M artín dispuso entonces entrevis­ no más conveniente para los paí­ San M artín renuncia ya no sólo era inútil, sino perju­
tarse con Simón Bolívar para ses liberados, en esencial el Perú. a los atributos del m ando dicial” . Esa misma noche partió
“ arreglar de común acuerdo la
Bolívar se negó a entregar la hacia el puerto de Ancón, donde
suerte de la Am érica” . Después del fracaso de la con­
amplia cooperación m ilitar solici­ se embarcó rumbo a Chile.
Ambos libertadores Se encontra­ tada por San M artín y sólo le ferencia, San M artín partió de in ­
ron el 26 de julio de 1822 en Gua­ mediato rumbo al Perú, decidido A modo de despedida, el ilustre jefe
ofreció un contingente de algo más
yaquil, donde se reunieron por la de m il hombres como retribución a hacer un último sacrificio por dejó escritos los siguientes conceptos:
mañana y la tarde. La conferencia la causa americana: alejarse en “ Mis promesas para con los pueblos en
a la ayuda prestada por el general
más importante se realizó al día voluntario ostracismo del escenario ue he hecho la guerra están cumplí­
argentino a Sucre. Tampoco aceptó
siguiente. de sus brillantes luchas, para de­ as: hacer su independencia y dejar a
el desinteresado ofrecimiento de
279
278
su volu n tad la elección de sus go b ier­ sión de abandonar el país: su es­
nos. L a presencia de un m ilita r afo rtu ­ posa ya había fallecido el 3 de
nado, p o r más desprendim iento que agosto 2. U n e p iso d io d e la sa n ­
tenga, es tem ib le a los Estados que de g rie n ta b a t a lla d e A ya-
n uevo se constituyen.” El 10 de febrero de 1824, el ilus­ c u c h o , e n la c u a l el
tre argentino partió con rumbo a e jército p a t r i o t a com ­
El G ra n C ap itán se a leja Europa, acompañado por su hija p u esto d e unos seis mil
Merceditas, a la sazón de siete h o m b re s (co lo m b ia n o s,
de su patria a rg e n tin o s y p e ru a n o s),
años de edad. Residió un tiempo
en Inglaterra y de a llí se trasladó a l m and o d e l g e n e ra l
San M artín llegó a Chile en J o s é d e S u c re , o b tien e
octubre de 1822 y salvo la cordia­ a Bruselas (B élgica). u n a v ic to ria d e cisiv a so­
lidad de unos pocos amigos — en­ Enterado de la guerra que se b re la s fu e r z a s re a lis­
tre ellos O’H iggins— fue recibido libraba contra el Imperio del Bra­ t a s . É stas recon ociero n
con marcada hostilidad. E l descon­ sil, San M artín ofreció sus servi­ la i n d e p e n d e n c i a del
P e rú , ú lt im o b a l u a r t e
tento había sido atizado por los cios militares al presidente interi­ e sp a ñ o l en A m é rica . (Li­
integrantes del partido carrerino. no Vicente López. Luego se em­ t o g r a f ía d e V illa in .)
E l 28 de enero de 1823, el D i­ barcó con destino al Río de la P la ­
rector O’H iggins fue depuesto y ta y llegó al puerto de Buenos
reemplazado por una Junta Pro­ Aires en los primeros días de fe­
visoria de Gobierno. Pocos días an­ brero de 1829; sin embargo, no
tes, San M artín — enfermo y aba­ descendió de la nave, ante los su­
tido— atravesaba los Andes en di­ cesos políticos derivados de la re­ su colaborador en las luchas por peoró y ante nuevos reveses de
rección a Mendoza. A poco de lle ­ volución que concluyó con el fusi­ la independencia. las tropas el Congreso entregó el
gar, se trasladó a una chacra de su lamiento de Dorrego y la hostili­ Debilitadas sus fuerzas físicas y mando supremo del país a Simón
propiedad, donde pasó un tiempo dad de ciertos periódicos. No con­ ante la revolución que produjo la Bolívar.
dedicado a los trabajos rurales. taba -— son sus palabras— “ con la caída del rey Luis Felipe I, San Mientras tanto, los realistas ha­
tranquilidad completa que suponía M artín abandonó a París y se tras­ bían ocupado a Lim a y al término
Sus intenciones eran trasladarse en debía gozar en nuestro país” . de una sublevación también pe­
ladó con su fam ilia a la ciudad
seguida a Buenos A ire s , para visitar
San M artín se alejó de Buenos marítima de Boulogne-Sur-Mer. netraron en la fortaleza del Ca­
a su h ija M erceditas y a su esposa
Rem edios Escalada, esta ú ltim a g ra v e ­ Aires y previa estada en M onte­ A llí falleció el Gran Capitán, a las llao. El curso de los sucesos de­
m ente en ferm a, pero se enteró de que video, donde fue calurosamente tres de la tarde del día 17 de agos­ terminó que Bolívar iniciara una
partidas armadas estaban prontas para recibido, regresó a Bélgica. Pasó to de 1850. campaña a través de los Andes
apresarlo en e l trayecto. luego a París, donde habitó junto E l 28 de mayo de 1880 sus res­ peruanos y el 6 de agosto de 1824
L a hostilidad del gob iern o de Bue­ al Sena, en la finca de Grand- tos llegaron a Buenos Aires y des­ venció al enemigo en la pampa
nos A ir e s 1 am argó aún más su exis­ Bourg, la que logró adquirir, a pe­ de entonces son venerados en la de Jun ín ; no se disparó un solo
tencia, por cuanto San M a rtín y a es­ iglesia Catedral x. tiro, pues la batalla se libró cuer­
sar de su apremiante situación eco­
taba profu ndam en te afectado p or la po a cuerpo, con arma blanca.
destitución de su am igo O’H ig g in s en
nómica, gracias a la intervención
C h ile y los desórdenes que destruían de su adinerado amigo el banque­ Los realistas capitulan Los realistas consiguieron rea-
su obra en el Perú . ro Alejandro Aguado. En diciem­ definitivam ente en el Perú gruparse, pero el general Sucre
bre de 1832, su hija Mercedes se volvió a vencerlos en el acciden­
En diciembre pudo viajar a Bue­ unió en matrimonio con Mariano Cuando San M artín se alejó del tado valle de Ayacucho, el 9 de
nos Aires, pero con la firm e deci­ Balcarce, hijo del general que fue Perú, le sucedió en el gobierno noviembre de ese año; el ejército
una junta de tres miembros, que derrotado capituló en su totalidad.
1 Las obras de im portancia sobre este tem a describen los recelos y actitudes del gobierno
debió renunciar debido a los fra­ La victoria de Ayacucho aseguró
de Buenos A ires hacia San M a rtín . Para aclarar el punto, pu eden consultarse —entre casos de la guerra contra los rea­ para siempre la independencia de
otras— las siguientes: José P a c ífic o O te ro : “ H istoria d el L ib erta d or José de San M a rtin ” (to m o listas. La situación política em- la Am érica meridional.
I V , cap. I I I . Buenos A ires, 1 9 4 9 ), y C arlos Ib a rg u re n : “ San M a rtín ín tim o” (c a p . V . Buenos
A ires, 1 9 5 0 ).
2 A ntes de partir para el extranjero, le h izo construir en la R ecoleta un pequ eñ o mausoleo, 1 En el testam ento que San M a rtín redactó en París, el 23 de enero de 1844, expresa
en el qu e sin tetizó su d o lor con la siguiente in scrip ción : “ A q u í yace Rem edios Escalada, esposa —entre otras cosas— que a su m uerte 1 1 0 d eb ía hacerse ningún género de fu neral, pero su
y am iga d el general San M a rtín .” especial deseo consistía en qu e su corazón fuese depositado en e l cem en terio d e Buenos
A ires.

280
281
— C U E S T I O N A R I O ---------------------------------------------------------

1. ¿Q ué luchas dividían a los revolucionarios chilenos en 1810? 2.


¿Cómo terminaron los esfuerzos de los patriotas? 3. ¿Q ué acción
política y administrativa cumplió San Martín al frente de la In­
tendencia de Cuyo? 4. ¿Cómo formó el Ejército de los Andes? 5.
¿Dónele estableció su campamento? 6. ¿Q ué se entiende por " la
guerra de za p a "? 7. ¿Con cuántos efectivos contaba el Ejército Li­
bertador a mediados de enero de 1817? 8. ¿En cuántas columnas
el ejército atravesó la Cordillera de los Andes? 9. ¿Q ué victorias
obtuvieron las columnas principales? 10. ¿Cómo se libró la batalla
de Chacabuco? 11. ¿Cuáles fueron sus consecuencias? 12. ¿Quién
fue nombrado Director Supremo de Chile? 13. ¿Dónde ofrecieron
resistencia los realistas después de Chacabuco? 14. ¿Fue posible Las. aspiraciones provinciales y populares, l o s caudillos del
tomar la p laza de Talcahuano? 15. ¿En qué forma se proclamó litoral frente al gobierno de Buenos Aires. Batalla de Cepeda.
la independencia de Chile? 16. ¿Cómo se produjo el revés de C aíd a del Directorio. Disolución del Congreso. El Tratado del
Cancha R ayada? 17. ¿Qué lugar eligió San Martín para enfrentar Pilar. Las luchas entre los caudillos. Las autonomías pro­
a los realistas? 18. ¿Q ué arriesgada maniobra permitió el triunfo vinciales. Gobierno de Martín Rodríguez. Reformas orgánicas.
de los patriotas en M aipú? 19. ¿Cuáles fueron los resultados de El Tratado del Cuadrilátero. El Congreso a reunirse en C ó r­
la b atalla? 20. ¿Qué gestiones cumplió San Martín en Buenos doba. La política internacional.
Aires? 21. ¿Cómo terminó la cam paña en el sur de Chile? 22. ¿Con
qué naves se formó la flota chilena independiente? 23. ¿Q ué ac­
titud asumió San Martín ante las luchas fratricidas que se libraban
en nuestro país? 24. ¿Q ué dispuso el Acta de Rancagua? 25. ¿Cómo LAS A SPIRACIO N ES Diseminadas en tan vasto terri­
estaba formado el ejército expedicionario que debía partir para PROVIN CIALES Y POPULARES torio, las ciudades extendieron sus
libertar el Perú? 26. ¿Quién efectuó la llam ada primera campaña influencias a la zona rural circun­
Los gérm enes del federalism o dante y así dieron origen a las ca­
de la sierra? 27. ¿Q ué acción libertadora realizó San M artín? 28.
pitales de las provincias. El aisla­
¿Dónde continuaron la resistencia los realistas? 29. ¿Cuándo se Tres corrientes pobladoras pro­ miento de esos centros poblados y
proclamó la independencia del Perú? 30. ¿Cuál fue la obra cons­ cedentes de España, Perú y Chile la idiosincrasia de sus habitantes
tructiva de San Martín en su cargo de Protector del Perú? 31. ¿Q ué efectuaron la conquista y coloniza­ hicieron surgir un sentimiento lo­
cam paña militar había cumplido hasta esa época el general Simón ción de lo que hoy es el territorio
calista, de marcada hostilidad a to
argentino. Fundadas las primeras
Bolívar? 32. ¿Cuál es la importancia de la batalla de Pichincha? 33. do lo extraño.
poblaciones, algunas desaparecie­
¿Q ué cuestiones fundamentales trataron San Martín y Bolívar en ron, pero otras — favorecidas por Por otra parte, los cabildos se
la entrevista de G uayaq uil? 34, ¿Q ué actitud asumió San Martín? el medio geográfico y social— no desempeñaron — en el aspecto po­
35. ¿Q ué itinerario siguió el ¡lustre argentino hasta su partida para tardaron en desarrollarse y luego lítico— como organismos de go­
Europa? 36. ¿Dónde falleció? 37. ¿Q ué victoria aseguró para siem­ de organizar su vida política en bierno y fueron celosos defensores
tom o a un cabildo se transforma­ de los intereses locales. Además, la
pre la independencia de la Am érica meridional?
ron en ciudades. división del territorio en intenden-

283
cias (Real Ordenanza de 1782) es­ tricciones económicas se hicieron dencias, es decir, a las provincias, y en lar la creciente influencia de Buenos
timuló la formación de núcleos au­ más enérgicas y esas circunstan­ la circular del día 27 insistió en estos Aires. Coincidieron en estos propósitos
tónomos 1. cias fueron beneficiosas para la propósitos. Mariano Moreno defendió los representantes de Potosí, Tucumán
De tal manera, las provincias incipiente industria del interior, el principio de la soberanía popular y y Jujuy. Sabemos que la mayoría al-
subsistieron con sus propias fuer­ que no se vio perjudicada con la sostuvo que los diputados del interior vearista rechazó a los diputados orien­
competencia europea. Reabierto el debían llegar a la capital para dictar tales.
zas y recursos y sus pobladores una Constitución y establecer un go­ Debido a la situación imperante, la
adoptaron como bandera la de­ comercio, Buenos Aires aseguró su
bierno sólido y permanente. Asamblea unificó el poder y creó — en
fensa de los ideales y costumbres riqueza y superioridad comercial. enero de 1814— el Directorio. A par­
La creación de la Junta Grande
que imponía el pasado tradicional. Este predominio económico perju­ “hizo surgir — dice Ravignani— un tir de esa época comenzaron a enviarse
Como entidades autónomas, las dicó particularmente a las provin­ nuevo elemento politico, el factor pro­ misiones al exterior con el propósito
provincias tenían derecho a par­ cias del litoral, debido a que el vincia” . Para satisfacer la opinión del de obtener el apoyo de las potencias eu­
ticipar en el gobierno del país y puerto rioplatense cobraba dere­ interior, este organismo de gobierno ropeas previa coronación de un prín­
por eso sus habitantes no acepta­ chos aduaneros, impedía el paso de creó las Juntas Provinciales. cipe extranjero en Buenos Aires. Estos
ron ni concibieron la tutela ejer­ armamentos y fiscalizaba todo el La caída de la Junta Grande y la manejos diplomáticos fueron recibidos
tráfico fluvial. erección del Primer Triunvirato mar­ con desagrado por los adversarios del
cida por Buenos Aires. centralismo porteño.
ca el comienzo de una política basada
“ La resistencia de las provincias b) Políticos. Capital del virrei­ en el predominio porteño; la difícil Cuando en enero de 1815 Alvear
contra el centralismo porteño — es­ nato y sede de las autoridades en situación interna y externa obligan a ocupó el Directorio debió enfrentar a
cribe Zorraquín Becú— constituye el período hispánico, Buenos Aires establecer un gobierno centralista o sus opositores federales: Soler en Bue­
el germen del federalismo polí­ unitario. La Junta Conservadora fue nos Aires y Artigas en la Banda Orien­
fue testigo de la gesta de M ayo y tal; el mandatario fue depuesto por
tico.” 2 disuelta y los diputados del interior
envió las expediciones militares marcharon a sus provincias. El histo­ una revolución y le sucedió Álvarez
que difundieron los ideales revo­ riador Mitre afirma que esos repre­ Thomas, bajo cuyo mandato se publicó
El predom inio de Buenos A ires lucionarios. sentantes “fueron a llevar a sus res­ el Estatuto Provisional de 1815, que
Los gobiernos que se sucedieron pectivas provincias nuevos elementos de fue rechazado por las provincias de­
Desde la época de la dominación combustión y descontento” . bido a su carácter unitario.
española, Buenos Aires ejerció un fueron controlados por la culta
El Primer Triunvirato fue derribado Después de la caída de Alvear, un
evidente predominio sobre el resto burguesía porteña, que aspiró al grupo de federales organizó una fac­
predominio político sobre el resto por la revolución del 8 de octubre, pro­
del país. Esta primacía obedeció a movida por la Logia Lautaro, organi­ ción política en la capital, que admitía
factores económicos y políticos. del país, a pesar de la creciente zación secreta que sostenía dos princi­
oposición de las provincias. pios básicos: “ La Independencia y la
a) Económicos. Con un puerto
Constitución republicana.”
apto para el arribo de embarcacio­
La Revolución de Mayo dio los pri­ Luego ocupó el poder el Segundo
nes extranjeras, Buenos Aires se meros pasos para el establecimiento de Triunvirato, el cual convocó a la Asam­
benefició desde un principio con un sistema federal. En el Reglamento blea del Año XI I I , a fin de aquietar
el intercambio comercial. Sólo li­ del día 25, la Primera Junta dispuso el descontento del interior ante el cen­
mitó su actividad cuando las res­ consultar de inmediato a las inten­ tralismo porteño. En esta Asamblea no
tardó en imponerse la facción acaudi­
llada por Alvear, quien defendía un
1 A l explicar los orígenes del federalismo, la mayoría de los estudiosos destacan la poder centralizado y postergaba para
importancia de los cabildos y la creación de las intendencias. E l historiador Zorraquín Becú más adelante los dos fines de la Logia.
sostiene que tales afirmaciones son erróneas, pues hacen depender los sucesos de las insti­
tuciones. Artigas sostuvo principios democrá­
Escribe el citado historiador: “ A l hacerlo, se asigna a esas instituciones —que eran meros ticos en las instrucciones que entregó a
instrumentos en manos de los revolucionarios— un papel preponderante en los movimien­ sus diputados, entre ellos la proclama­
tos sociales, cuando es evidente que ni los cabildos en cuanto cuerpos colegiados, ni las
intendencias como entidades territoriales, iniciaron o dirigieron los hechos históricos que die­
ción de la independencia, organizar el
ron origen al sistema federal.” Véase: “ E l Federalismo Argentino” . Buenos Aires, 1953, pá­ país bajo un sistema federativo y anu-
gina 95.
3 Llám ase fe d eralism o al sistema político por el cual un Estado se organiza sobre
la base de un gobierno central —que atiende los intereses comunes a toda la nación— y de
leyes generales, pero cada una de sus partes o provincias conservan su autonomía, se El g r a b a d o — un d ib u jo a n tig u o — re ­
gobiernan según sus propias instituciones y eligen sus autoridades por la libre voluntad de p rodu ce a un m iliciano u n ifo rm ad o
sus habitantes. perte n e cien te a los cu e rp o s q u e lu c h a ­
E l gobierno u n ita rio es el que consta de un organismo político centralizado, que sólo ron b a jo la s ó rd e n e s d e l c a u d illo
admite en el territorio del país “ divisiones administrativas” , dependientes de su autoridad. R a m íre z .

284
las autonomías provinciales y conside­ adeptos propiciaban un gobierno cen­
raba prudente que Buenos Aires no tralizado, y su contenido ideológico lo populares: a) la democracia, por­
impusiera su autoridad sobre el resto representan los términos lirectoriales que la opinión pública se orien­
del país. Cuando se efectuaron comicios o unitarios. ta hacia la forma republicana de
para decidir las opiniones, los federales Los opositores militaban en el par­ gobierno y rechaza las tendencias
fueron derrotados (Dorrego, Agrelo, tido federal, cuyos integrantes se re­ monárquicas; b ) el federalismo,
Chiclana, etc.) y más tarde Pueyrre­ sistían a la influencia de las nuevas como expresión del sentimiento
dón ordenó su destierro. ideas, bajo una posición conservadora y nacional, y c) el surgim iento de
A principios de 1816 inició sus se­ tradicional. Han sido llamados demo­
cráticos, pues sus gobiernos surgieron a las provincias, que se erigen en
siones el Congreso de Tucumán, el cual entidades autónomas y dictan sus
si bien declaró la Independencia, no través de plebiscitos mayoritarios.
resolvió el problema de la forma de propias constituciones.
gobierno. En el seno de dicha asamblea Ante la derrota de las autori­
existían dos tendencias: monarquistas dades nacionales y debido a la au­
LOS CAUDILLOS DEL LITORAL
y republicanos, estos últimos a su vez sencia de instituciones orgánicas
divididos en unitarios y federales, de que consolidaran el régimen polí­ FRENTE AL G O B IERN O
acuerdo con su posición frente a la tico interno, se inició el período DE BUENOS AIRES
política de Buenos Aires. Trasladado de la ana rqu ía1. Representantes Estanislao López (1786-1838), el caudillo
a la última ciudad, el Congreso publicó López y Ram írez santafecino que sostuvo la necesidad de
el Reglamento Provisorio de 1817 y de la rebelión popular, los caudi­
organizar el país sobre la base de una
la Constitución de 1819, ambos de ten­ llos se opusieron a la política de Ya nos hemos referido a la ac­ constitución federal. Ha sido llam ado con
dencia unitaria y en consecuencia fue­ Buenos Aires, con la bandera de titud rebelde de las provincias a justicia "El patriarca de la federación".
ron rechazados por las provincias. la democracia y la federación. poco de ocupar el gobierno el D i­ (Archivo G e n e ral de la Nación.)
Los caudillos lucharon por con­ rector Pueyrredón. La hostilidad
servar el espíritu histórico y polí­ del interior — particularmente del
El estallido fed eral. tico del lugar donde habían naci­ En Entre Ríos, el caudillo Fran­
litoral— hacia las autoridades de
Los caudillos do y al frente de sus “ montoneras” Buenos Aires se acrecentó durante cisco Ram írez también se opuso
o milicias lugareñas representaron el mandato del citado Director. con éxito a los intentos de ocupa­
En los diez años siguientes a la la fuerza autóctona y viva de la ción efectuados por tropas porte-
En Santa Fe, el caudillo Esta­
Revolución de M ayo se produje­ tierra. Rudos como el medio en ñas. Apoyado por sus paisanos,
nislao López ocupó el gobierno el
ron sucesivas convulsiones en la que actuaron, sus ideas no podían Ramírez derrotó a las fuerzas di-
23 de julio de 1818 y en él perma­
política interna y cambios de go­ sujetarse a normas jurídicas, pero rectoriales de M ontes de Oca a
neció durante veinte años, hasta su
bierno que culminaron en el año es innegable que en ellos predo­ orillas del arroyo Cevállos (25 de
muerte. A poco de ocupar el man­
1820 con la batalla de Cepeda. Es­ minó el patriotismo y el sentido noviembre de 1817). Otra colum­
do, debió enfrentar una invasión
ta victoria de los caudillos López de la nacionalidad. na que avanzaba sobre la provin­
de tropas enviadas por Pueyrre­
y Ramírez sobre el Director Su­ Basta mencionar, entre otros, a cia, a las órdenes de M arcos Bal­
dón desde Buenos Aires, en com­
premo Rondeau significó el triun­ José Gervasio Artigas, llamádo “ El carce, también fue rechazada en
binación con efectivos cordobeses.
fo del federalismo en oposición al heraldo del federalismo rioplaten- López defendió con energía su
gobierno directorial porteño. se” ; a M a rtín M ig u e l de Güemes, provincia y aunque los directoria-
quien dirigió la epopeya de la les ocuparon la capital — noviem ­
Desde el comienzo de nuestro período
guerra gaucha; a Estanislao L ó ­ bre de 1818— debieron retirarse
independiente, dos fuerzas antagónicas
trataban de ocupar el gobierno. Una pez, quien anheló la organización al poco tiempo, ante la carencia
minoría porteña y culta pugnaba por de la República, etcétera. de víveres y la hostilidad de los
aplicar los principios innovadores y En resumen: el estallido del año santafecinos.
progresistas de las ideas liberales; sus 1820 consolidó tres aspiraciones
Francisco Ram írez (1786-1821). Fue cono­
1 L a m a y o r ía d e lo s h is t o r ia d o r e s c o in c id e n e n q u e e l p e r í o d o d e l a a n a r q u ía p o l í t i c a cido con el nombre de Supremo Entrerria-
se p r o l o n g a e n n u e s t r a h i s t o r i a a t r a v é s d e n u e v e a ñ o s : 1 8 2 0 a 1 8 2 9 ; e n e s t e l a p s o , c e s a r o n
no, aunque sus montoneros lo llam aban
la s a u t o r i d a d e s n a c i o n a l e s , c o n e x c e p c ió n d e la p r e s id e n c ia d e R iv a d a v ia , q u e fu e b re v e .
Pancho Ram írez. La moderna crítica histó­
E n e l tra n scu rso d e la a n a r q u í a , la s p r o v i n c i a s f u e r o n d o m i n a d a s p o r lo s c a u d illo s y
rica ha reivindicado su memoria y lo con­
p o r su p a r t e la p r o v in c ia d e B u e n o s A ir e s p r o g r e s ó b a jo lo s g o b ie r n o s d e M a r tín R o d r íg u e z ,
L a s H e ra s y D o rreg o . sidera un demócrata federal. (Archivo Ge-
neral de la Nación.)

286
el combate de Saucecito, el 25 de el territorio de Santa Fe y las que se ladó a Cuyo y allí fracasó en sus in­ Ríos junto con Carlos de Alvear y am­
marzo de 1818; estos éxitos con­ encontraban en Entre Ríos lo Harían tentos de imponer su autoridad sobre bos ofrecieron sus servicios a Francisco
solidaron la posición de Ramírez hasta San Nicolás. Por su parte, las San Martín, gobernador de esa pro­ Ramírez, quien se preparaba para ini­
en Entre Ríos. tropas provinciales debían retroceder vincia. Despechado, viajó a Buenos A i­ ciar una ofensiva sobre Buenos Aires.
hasta el norte del rio Salado; en con­ res y se presentó quejoso ante el Di­
En Corrientes los acontecimien­ secuencia, Belgrano acamparía en Cruz
tos tampoco favorecieron la políti­ rector Alvear, con quien mantenía La insidia de José M ig u e l Ca­
Alta (Córdoba) y Viamonte en San amistad.
ca del gobierno de Buenos Aires. Nicolás. rrera atizó el descontento de los
U n intento por deponer al gober­ Más tarde, Carrera partió hacia Es­ caudillos del litoral hacia Buenos
El acuerdo debía comunicarse a Ra­ tados Unidos donde equipó una escua­
nador Juan Bautista M éndez tuvo mírez para que éste enviase represen­ Aires, tarea en la que también co­
dra que trajo de regreso a Buenos A i­
efímero éxito y a principios de tantes a una reunión con el fin de laboró el general Carlos M aría de
res, con ánimo de dirigirse a Chile para
1819 fue repuésto en el cargo. llegar a un arreglo definitivo. luchar contra los realistas. En esos Alvear.
El armisticio de San Lorenzo no momentos, Pueyrredón ocupaba el Di­ A mediados de octubre, atrave­
El arm isticio de San Lorenzo fue bien recibido por el gobierno rectorio y para evitarle conflictos a saba la provincia de Santa Fe una
San Martín — que había iniciado vic­ caravana de carretas, en la que
de Buenos Aires ni tampoco por torioso su campaña— apresó a Carrera.
E l curso desfavorable de los su­ viajaban el general Marcos Bal­
Artigas, quien lo consideró contra­ Cuando después de Chacabuco el L i­
cesos motivó que el Director Puey­ carce y el doctor M ariano Serra­
rio a la unidad de las provincias bertador llegó a Buenos Aires, en gesto
rredón decidiera atacar nuevamen­ no x; un contingente que respon­
que le eran adictas. desinteresado entrevistó al caudillo chi­
te a la provincia de Santa Fe, para día a las órdenes de Estanislao
leno en la cárcel y le prometió la li­
lo cual solicitó la cooperación de bertad, pero el último se negó a aceptar López tomó prisioneros a los co­
las tropas de San M artín y comu­ Directorio de Rondeau
cualquier conciliación. misionados y los condujo a Santa
nicó a Belgrano — íjue se hallaba La tregua entre los caudillos del Carrera logró escapar a Montevideo Fe. Desde ese momento, López
en Tucumán— que marchase con litoral y el gobierno central fue y desde allí preparó el futuro regreso — acompañado por Ramírez y Ca­
su ejército hacia el litoral. E l L i­ de efímera duración, pues la hosti­ a su patria, por medio de un plan rrera— inició nuevamente la gue­
bertador mantuvo su actitud de no ofensivo contra los realistas; para ul­ rra contra el gobierno de Buenos
lidad volvió a manifestarse cuan­
participar en las luchas internas, timar los detalles, envió a Mendoza a
do el 20 de abril fue sancionada sus hermanos Juan José y Luis, pero Aires y en consecuencia quedó
mientras que Belgrano se trasladó en Buenos Aires la “ Constitución anulado el armisticio de San Lo­
al nuevo escenario de combate. éstos fueron apresados y fusilados en
de 1819” . dicha provincia. renzo.
Las tropas de Buenos Aires fue­ Fatigado por tantas luchas y Varios expatriados chilenos en Mon­
ron puestas a las órdenes de Juan presagiando males mayores, Puey­ tevideo contaron a Carrera el trágico Rondeau debía afrontar una crítica
José Viam onte, quien invadió a rredón — terminado su período gu­ fin de sus hermanos y entonces, fuera situación en casi todo el país. Tucumán
Santa Fe, pero fue derrotado por bernativo— presentó sin tardanza de sí, golpeó la pared con ambos puños se había declarado “ República Indepen­
López y debió replegarse a Rosa­ su renuncia; ante la negativa del y gritó: “Basta de lágrimas, los ven­ diente” , bajo las órdenes de Bernabé
rio (marzo de 1819). garé o perderé la vida.” Aráoz, quien, a su vez, controlaba San­
Congreso, insistió en su actitud
Enterado el caudillo santafecino A partir de ese momento, una insa­ tiago del Estero y Catamarca. El lito­
dos veces, hasta que le fue acep­ ral, Córdoba y La Rioja tampoco obe­
del vasto plan preparado por Puey­ ciable sed de venganza guió los actos
tada la dimisión el 11 de junio. del caudillo chileno, quien contó para decían al gobierno nacional.
rredón y ante la posibilidad de Lo reemplazó en el' cargo de D i­ estos fines con la colaboración de su Rondeau no podía contar con la ayu­
que San M artín llevase al litoral rector Supremo — con carácter in ­ hermana Javiera Carrera de Díaz Val- da de San Martín, quien preparaba su
su victorioso ejército de Chile, dis­ terino— el general Rondeau. dés. expedición al Perú. Para .complicar la
puso iniciar negociaciones de paz. El cambio de gobierno no alteró Con tal de perjudicar al gobierno de situación, el Regimiento número uno de
Belgrano se encontraba cerca de la anterior política de conciliación Buenos Aires, se proclamó adicto de Los Andes, que el Libertador había
Rosario cuando le fueron comuni­ hacia los portugueses, que era uno Artigas, aunque éste siempre descon­ enviado como auxilio, se sublevó al lle­
cados estos deseos. fió de la sinceridad de sus declaracio­ gar a San Juan, depuso al gobernador
de los motivos de los conflictos
Las negociaciones se abrieron en nes. Dedicóse también a imprimir pan­ y creó una provincia autónoma.
con Artigas y los caudillos del
San Lorenzo el 12 de abril de 1819 fletos censurando la política del Di­ En el aspecto exterior, la situación
litoral. rectorio, hojas que eran leídas en el tampoco era favorable. Los portugueses
y a su término se acordó el cese
litoral. Luego Carrera pasó a Entre llegaban al término de su victoriosa
de la lucha.
Actitud de José M iguel C arre ra
1 E l g en era l M arco s B a lc a r c e se d ir ig ía a C u yo , p ara a p res u ra r la ayuda s o lic ita d a
El armisticio dispuso que las fuer­ Sabemos que después de Rancagua a S a n M a r t ín , y e l d o c to r S e r ra n o v ia ja b a r u m b o a T u c u m á n e n m is ió n p o lít ic a , ta m b ié n
zas del Directorio debían abandonar el chileno José Miguel Carrera se tras­ e n c o m e n d a d a p o r e l D ir e c to r io .

289
El general José Rondeau, vencido por
los caudillos en la batalla de Cepeda.
Fue el último Director Supremo, por
cuanto su renuncia marcó el fin del
gobierno centralista de Buenos Aires.

tación revolucionaria que Carrera


y A lvea r habían provocado va­
liéndose de López y Ram írez” x.

Sublevación de Arequito

De acuerdo con órdenes del D i­


rectorio, el general Fernández de
la Cruz al frente del Ejército au­
xiliar del norte avanzó hasta Cór­
doba y desde a llí — a mediados de
diciembre de 1819— continuó su
marcha en dirección a la provin­
cia de Buenos Aires, donde debía
reunirse con otras fuerzas.
A l pisar la jurisdicción de San­
ta Fe, en la posta de A requ ito (so­
bre la margen derecha del río
Carcarañá), una parte de estas
tropas se sublevó en la noche del
7 al 8 de febrero de 1820. Los
campaña en la Banda Oriental y desde cabecillas del movimiento fueron
Cádiz se anunciaba el envío de una el general Juan Bautista Bustos,
expedición española al Río de la Plata. secundado por el coronel A lejan­
dro Heredia y el comandante José
El levantamiento del litoral -— y M a ría Paz, quienes manifestaron
de las provincias del interior— su firm e resolución de no partici­ Cuando Bustos llegó a Córdoba Fe, en las inmediaciones del A rro­
contra Buenos Aires obedecía a par en la guerra civil. se hizo nombrar gobernador, ac­ yo del Medio.
motivos fundamentales y ocasiona­ Pocas horas después y ante la im ­ titud que fue imitada por otros Mientras tanto, el Congreso
les. Entre los primeros pueden ci­ posibilidad de someter a las fuer­ jefes: Juan F elip e Ibarra, en San­ — que continuaba reunido en Bue­
tarse la acusación al gobierno cen­ zas sublevadas, Cruz capituló con tiago del Estero; Dupuy, en San nos Aires—- resolvió nombrar “ D i­
tral de pretender “ entregar el país Bustos, quien — desde ese momen­ Luis, y Barrenechea, en La Rioja. rector substituto” a Juan Pedro
a príncipes extranjeros” contra­ to dueño del ejército— retrocedió A guirre, alcalde de prim er voto y
riando el anhelo republicano de hasta Córdoba, no sin antes recha­ principal funcionario del Cabildo
la mayoría y de promulgar una BATALLA DE CEPED A
zar proposiciones de los caudillos porteño.
Constitución que desconocía las del litoral para que esas tropas Para adelantarse a los invasores,
Para cerrar el paso hacia Buenos
autonomías provinciales. Las cau­ fueran empleadas contra los efec­ el general Rondeau avanzó hasta
Aires a los montoneros, Rondeau
sas ocasionales residían “ en la ma­ tivos de Buenos Aires. San Nicolás, donde se unió con los
se concentró con tropas de línea
la política de avenimiento que efectivos de Balcarce, y desde allí,
y milicias en Luján, mientras los
Buenos Aires había usado con al frente de unos 2.000 hombres,
1 R ic a r d o Leven e: “ L e c c io n e s de H is to r ia caudillos del litoral hacían lo
Santa Fe y Entre Ríos y la agí- A r g e n tin a ” . marchó hasta la Cañada de Cepe-
mismo con sus efectivos en Santa

290
da. En esa región libró combate llegar a San Nicolás al frente de
contra el grueso de las fuerzas fe­ unos 900 hombres.
derales — unos 1.500 hombres— el Los caudillos, en lugar de em­
1 de febrero de 1820. prender nueva lucha contra Bal­
carce, optaron por marchar direc­
El general Rondeau contaba con un tamente hacia la capital.
ejército bastante poderoso, cuya caba­
llería dirigió personalmente, mientras Ramírez exigió que se publicaran las
confió la infantería y la artillería al CAÍDA DEL DIRECTORIO. actas secretas del Congreso, en las cua­
general Juan Ramón Balcarce. les constaba el proyecto de establecer
DISOLUCIÓN DEL CONGRESO
Las tropas federales estaban forma­ una monarquía en el Río de la Plata,
das por los milicianos de Santa Fe, a entregando la corona al príncipe De
las órdenes de López, una división de La derrota de las fuerzas direc­
Luca, perteneciente a la Casa de Ror-
correntinos e indios guaraníes dirigidos toriales en Cepeda produjo pánico
bón.
por Campbell, un contingente de entre- en Buenos Aires, por cuanto los
rrianos de Ramírez y los emigrados habitantes temían el saqueo de la Soler también apoyó lo dispuesto
chilenos, de José M iguel Carrera. ciudad por parte de los vencedores. por los caudillos; en consecuencia,
Con gran energía, el Director volvió las armas contra el gobierno
Las fuerzas de Ramírez y Ca­ substituto Agu irre convocó al pue­ nacional.
rrera atacaron a los efectivos de blo para la defensa y confió el
Ralcarce, mientras López y Camp­ El 11 de febrero de 1820, el D i­
mando m ilitar al general Soler, rector Rondeau y el Congreso ce­
bell embestían a la caballería de quien concentró sus efectivos en
Rondeau, la que retrocedió casi sin dieron a la intim ación; las auto­
Puente de Márquez, a siete leguas ridades nacionales habían cesado. ron mayoría de sufragios pasaron
combatir, en medio de gran con­ de Buenos Aires. a integrar la Junta de Represen­
fusión. E l Ayuntamiento se hizo cargo del
Los caudillos triunfantes prefi­ poder con el nombre de “ Cabildo tantes que en su primera sesión
La batalla duró escasamente rieron iniciar negociaciones pací­ gobernador” , en ejercicio de la — madrugada del día 17— eligió
diez minutos, a cUyo término las ficas. Ramírez y López enviaron autoridad, hasta que fuera desig­ gobernador de Buenos Aires al ex
tropas directoriales se desbanda­ sendas notas al Cabildo porteño nado un mandatario para la ciu­ triunviro y agente diplomático
ron, salvando el prestigio m ilitar (desconocían cualquiera otra au­ dad y la provincia de Buenos M anuel de Sarratea. Éste ejercería
de Buenos Aires el general Bal­ toridad) en las que, a modo de u l­ el cargo en forma provisional, has­
Aires.
carce, quien después de enérgica timátum, ordenaban la destitución ta tanto se conociera la opinión de
resistencia pudo reorganizar sus del Director Supremo, la supresión la campaña, en gran parte ocu­
efectivos, rechazó dignamente una Sarratea es elegido gobernador
del Congreso y la adopción del pada por los ejércitos federales.
intimación de rendirse y consiguió sistema federal. E l Cabildo había asumido el De tal manera, la provincia de
mando de la ciudad y de la pro­ Buenos Aires quedó constituida
vincia de Buenos Aires, pero Ra­ con un cuerpo legislativo de ori­
m írez manifestó que sólo trataría gen popular — la Junta de Repre­
A u n q u e a lg u n o s c a u d i l l o s con un gobierno elegido por el sentantes— y un gobernador — o
d isp u sie ro n d e e jército s re ­ pueblo, opinión que también com­ Poder Ejecutivo— elegido por su­
g u la r e s y d is c ip lin a d o s, la partía Estanislao López. fragio indirecto.
m ayo r p a rte de sus efecti­
La actitud de los caudillos de­ El mismo día 17, Soler se en­
vos se c o n o c ía n con el nom ­
b re d e " m o n to n e ra s" , es
terminó que el 16 de febrero se trevistó en Luján con Ramírez y
d e cir, d e con jun tos d e jin e ­ reuniera un Cabildo abierto, con obtuvo del caudillo un armisticio
tes — m ontones— q u e e m b es­ la asistencia de 182 ciudadanos, a de tres días, en cuyo transcurso
t ía a l ene m ig o con a u d a c ia , fin de elegir un gobierno “ fine debían eliminarse de los empleos
p ero sin o rd e n ni p la n p re ­ administrativos a todos los que
siendo la obra de un acto libre,
co n ceb id o .
reuniese en sí solo, toda la confian­ habían pertenecido al gobierno de­
El g r a b a d o re p ro d u c e una rrocado. Debido a esto, fueron
za pública” .
a c u a r e la d e l p in tor C a r lo s
Cada ciudadano votó por dos reemplazados los miembros del
E n riq u e P e lle g rin i, titu la d o
''La m o n to n e ra ". personas y las doce que obtuvie­ Cabildo.

293
otros excesos de enorme magnitud” . desconocía como árbitro y sólo lle ­
EL T R A T A D O DEL P ILA R El pacto consta de doce artículos. Motivaba esta cláusula las misiones garía a su poder una copia de lo
diplomáticas al extranjero, tendientes ya resuelto.
El artículo l 9 afirma que las partes a coronar ’in príncipe europeo en el
Sarratea asumió el mando el 17 contratantes —Buenos Aires, Entre
de febrero, pero de inmediato par­ Río de la Plata.
Ríos y Santa Fe— se pronuncian en Gobierno de Sarratea
tió hacia Pilar, donde debía reu­ favor del sistema federal e invitan a El artículo 8f dispone que Buenos
nirse con los caudillos del litoral, las demás provincias a un congreso a Aires no podrá impedir el paso de De conformidad con lo dispues­
a fin de acordar un tratado de paz. reunirse en San Lorenzo, para organi­ armas y municiones a las provincias to en el Tratado del Pilar, Sarra­
E l 23 de febrero de 1820, en la zar definitivamente el país. federales. tea ordenó la entrega de armas,
capilla del Pila r, Sarratea firm ó El artículo 29 establece que desde el El artículo 99 ordenaba la libertad municiones y dinero a Ramírez;
con López y Ramírez un tratado, mismo día de la firma del pacto cesa­ de los prisioneros de guerra. esta actitud y el castigo a que se­
por el cual los gobernadores de rán las hostilidades y los ejércitos de rían sometidos los miembros del
El artículo 109 establece que el pacto
Buenos Aires, Santa Fe y Entre Entre Ríos y Santa Fe se retirarán a gobierno denocado provocaron
sería comunicado a Artigas y que la
Ríos se obligaban a organizar el sus respectivas provincias. desagrado entre los integrantes del
incorporación de la Banda Oriental a
país bajo el sistema republicano El artículo 3V dispone la alianza co­ las demás provincias federales “ se mi­ partido directorial. Estos últimos
federal, sometiendo la resolución mún de las provincias signatarias para raría como un dichoso acontecimiento . recibieron calurosamente a Balcar­
definitiva a un congreso a reunirse enfrentar la agresión portuguesa. ce, cuando regresó a Buenos Aires
Los artículos l l 9 y 129 daban nor­
en el término de sesenta días, en El artículo 49 decreta la libre na­ mas para el retiro de los ejércitos y luego de su valeroso comporta­
el convento de San Lorenzo (San­ vegación de los ríos, en razón de que fijaban un plazo de dos días para que miento en Cepeda.
ta Fe). el puerto de Buenos Aires cobraba de­ el pacto fuera ratificado por la Junta E l 6 de marzo, los descontentos
Aunque el pacto trataba la am­ rechos aduaneros y fiscalizaba todo el de Representantes de Buenos Aires. con el gobierno — atizados por un
tráfico fluvial.
nistía, una de sus cláusulas orde­ En virtud del artículo tercero y de grupo de jóvenes— se reunieron
naba el enjuiciamiento de los di­ El artículo 59 concedía amnistía a los un pacto secreto que no se dio a co­ en la Plaza de la Victoria, mani­
rectores supremos y congresales ciudadanos expatriados por causas po­ nocer para no alarmar al gobierno festando sus ideas centralistas y
líticas, quienes recobrarían el goce de portugués, Sarratea entregó armas y
que habían formado parte del go­ todos sus derechos.
antifederales. Presentaron un es­
bierno derrocado. vestuario al ejército federal. El histo­ crito al Ayuntamiento por el cual
El artículo 69 se ocupa de los lím i­ riador Ricardo Levene ha demostrado
El Tratado del P ila r fue ratifi­ categóricamente la existencia de un
exigían la destitución de Sarratea.
cado por la Junta de Representan­ tes interprovinciales y el artículo 79
ordena abrir proceso a los miembros del acuerdo secreto. Reunido inmediatamente un Ca­
tes de Buenos Aires el 24 de fe­ Directorio y del Congreso “ por com­ bildo abierto, el gobernador fue
brero. prometer la libertad de la Nación, con El Tratado de P ila r es el primer destituido y en su reemplazo eli­
pacto in t e T p r o v in c ia l que reconoce gió interinamente a Juan Ramón
En el g r a b a d o pod em os o b s e rv a r p a rte d e l texto - h a s t a el a rtic u lo 4 9 - d e l T ra ta d o d e l el sistema federal de g o b ie r n o y Balcarce.
P ila r. El docu m en to se in ic ia en esta fo rm a: " C o n v e n c ió n h e ch a y c o n clu id a entre los g o b e r­ dio origen a una importante re­
Sarratea se retiró a P ila r y des­
n a d o re s Don M a n u e l d e S a r r a t e a de la p ro v in cia d e B uenos A ire s , Don F ran cisco R a m íre z forma institucional en nuestra his­
de la d e Entre R íos, Don E sta n isla o Ló p ez d e la d e S a n t a Fe el d ía v ein te y tres d e de allí reclamó la obediencia que
t o r ia . De su lectura se deducen
fe b re ro d s l an o d e l S .ñ o r mil ocho cien to s v e in te , con el fin d e te rm in a r la g u e rra le era debida, pero como la reso­
s u s c i t a d a .. . ° claramente los anhelos por organi­
lución del Cabildo no fue m odifi­
zar todas las provincias en una so­
cada, recurrió a los elementos que
la nación s o b r e el principió de la
le eran adictos. De tal manera So­
nacionalidad.
ler salió de Buenos Aires con sus
Artigas sólo era reconocido como
tropas, y los caudillos López y Ra­
“ Capitán General de la Banda
mírez avanzaron hasta los subur­
Oriental” pero no en carácter de
bios de la ciudad; el último ame­
“ Protector de los Pueblos Libres” ;
nazó con desatar nuevamente la
en consecuencia — por obra de Ra­
guerra civil si Sarratea no era reco­
mírez—- era despojado de toda au­
nocido como legítim o gobernador.
toridad sobre las provincias de En­
tre Ríos y Santa Fe. Si bien el A l día siguiente, Sarratea dio a
caudillo oriental era invitado a conocer un decreto en que orde­
incorporarse a la alianza, se lo naba iniciar un proceso de alta

295
El día de los tres gobernadores
Ramos M ejía, hasta entonces sin aceptarla, le ordenó que entre­
mayor actuación, gobernó escaso gase el bastón de mando al Ca­
tiempo: desde el 2 de mayo hasta bildo y al mismo tiempo comuni­
el 23 de junio. Adicto al partido caba a Soler que podía penetrar
directorial derrotado, dio curso a en la ciudad sin dificultades.
una disposición de la Junta por la E l 20 de junio de 1820 desem-
cual eran absueltos algunos de los ' peñaban el gobierno de la provin­
ciudadanos sometidos a proceso. cia Ildefonso Ramos M ejía, el ge­
Aceptó también el cargo de Capi­ neral Soler y el Cabildo; ese día se
tán General de la provincia, es conoce en nuestra historia como
decir, el mando supremo de las “ el día de los tres gobernadores” .
fuerzas militares, en perjuicio de En ese momento en que se agudi­ Soler comunicó su fracaso al
Soler, quien lo ejercía con el apoyo zaba la crisis política, fallecía en Cabildo y huyó a la Colonia, en
del ejército. Buenos Aires una de las glorias la Banda Oriental.
más puyas de la argentinidad: el
El 15 de mayo, la Junta de Repre­ general M a n u el Belgrano.
sentantes eligió a Matías Patrón di­ Gobierno de Dorrego
putado por Buenos Aires ante el con­ Después de su triunfo, López
greso a realizarse en San Lorenzo. i Gobierno de Soler
traición a los miembros del Con­ convocó el 1 de julio a los repre­
greso y del Directorio. Figuras de El 27 de ese mes, llegaron oficios E l general Soler estuvo al frente
de los caudillos de Santa Fe y Entre sentantes de los pueblos de la cam­
prestigio se vieron afectadas por Bíos, según los cuales esas provincias de la provincia de Buenos Aires paña, los que se reunieron en la
esa medida, aunque más tarde los no reconocían a Ramos Mejía en su escaso tiempo, del 23 al 28 de ju­ villa de Luján y eligieron gober­
acusados fueron absueltos. carácter de gobernador. El problema nio. Cuando arribó a la capital fue nador a Alvear.
En medio de hondo malestar económico — la capital absorbía el co­ reconocido como gobernador, pero El Cabildo de Buenos Aires des­
político se realizaron las elecciones mercio— motivaba una creciente hos­ al día siguiente ■ — 24 de junio— • conoció lo resuelto y el 4 de julio
tilidad por parte de los caudillos del dejó en su reemplazo a M anuel la Junta de Representantes designó
para elegir la nueva Junta de Re­
litoral. D o rrego 1 y se dirigió a Luján,
presentantes, cuyo resultado fue a Dorrego gobernador interino con
desfavorable para Sarratea, por donde estableció su cuartel, para jurisdicción sobre la ciudad.
El 16 de junio, los jefes y ofi­ enfrentar a los caudillos López,
cuanto el organismo quedó inte­ Buenos Aires inició gestiones
ciales del ejército, invocando “ la A lvea r y Carrera, quienes avan­
grado con hombres pertenecientes conciliatorias para que la campaña
voluntad general de la campaña” zaban nuevamente sobre la pro­
al partido directorial, de ideas cen­ revocase el nombramiento de A l ­
repusieron a Soler en el cargo de vincia de Buenos Aires.
tralistas y monárquicas. vear, por cuanto Estanislao López
Capitán General y obtuvieron que t El 28 de junio, las tropas de
Sarratea presentó la renuncia de no podía erigirse en dueño de la
el Cabildo de Luján lo reconociera Soler y de López chocaron en la
su cargo, la que fue aceptada; en como gobernador. soberanía de la provincia, pero las
Cañada de la Cruz y los efectivos tratativas fracasaron debido a la
su reemplazo, la Junta de Repre­ Soler comunicó lo resuelto a la del primero fueron arrollados y
sentantes eligió a su presidente I l ­ intransigencia demostrada por el
Junta de Representantes de Bue­ sufrieron grandes pérdidas. caudillo santafecino.
defonso Ramos M e jía gobernador nos Aires, para que ésta lo hiciese
interino de la provincia de Buenos reconocer en toda la provincia. 1 Dorrego regresaba del destierro a que había sido condenado por Pueyrredón. Política-
Aires, hasta tanto se designase un Ramos M ejía presentó la renuncia mente estaba definido contra la monarquía y desde ese momento lucharía por las ideas
gobernador propietario. de su cargo, pero la Junta, sin republicanas y federales, hasta su trágico fin en Navarro.

296 297
te y se adueñaron de la ciudad. colorados de Rosas, a quienes se­
Casi en el acto convocaron a un guía el general Rodríguez.
Cabildo abierto en el templo de La Junta de Representantes se
San Ignacio, para proceder a ele­ reunió nuevamente y entonces ra­
g ir un nuevo gobernador. tificó — el 5 de octubre—- la elec­
Por su parte, M artín Rodríguez ción de M artín Rodríguez; al día
Alentado por los triunfos, Do­
— que se había alejado de Buenos siguiente, otorgó al gobernador,
rrego se internó en territorio san-
Aires— avanzó sobre la ciudad con por el lapso de tres meses, faculta­
tafecino para proseguir la lucha,
la protección de Juan M anuel de des extraordinarias.
a pesar de que el general M artín
Rosas, quien marchaba al frente A las órdenes de Pagóla, los in ­
Rodríguez y el comandante Juan
de su regimiento N " 5, llamado Los surrectos no aceptaron lo dispues­
M anuel de Rosas licenciaron a sus
Colorados del M onte, que había to, pero fueron atacados y venci­
tropas, pues deseaban firm ar la
equipado a su costa. dos por las tropas de Rosas.
paz. Con escasas fuerzas, Dorrego
Mientras tanto, Dorrego había
fue atacado y vencido por López Para firmar la paz con Buenos Aires, avanzado con su ejército hasta Lu ­
en Gam onal, el 2 de setiembre. el caudillo López había exigido que ján, donde — enterado de lo ocu­
El caudillo santafecino comuni­ Dorrego fuese eliminado del gobierno.
Rosas, que deseaba el fin de la lucha
rrido-— depuso sus ambiciones al
có al Cabildo de Buenos Aires que
con Santa Fe y a su vez obediente a mando y aceptó a Rodríguez como
estaba dispuesto a poner fin a la
las autoridades constituidas, brindó su gobernador de la provincia; no
lucha, siempre que Dorrego fuese
Como no quedaba otra solución apoyo a Rodríguez, .a pesar de que éste obstante, rehusó ponerse a sus ór­
eliminado del gobierno. denes.
que la guerra, Dorrego se dedicó a pertenecía al partido directorial o uni­
organizar la defensa de la ciudad. tario.
Contó con la colaboración de M a r­ M artín Rodríguez, gobernador El Tratado de Benegas
Cuando en el Cabildo abierto se
tín Rodríguez y del joven hacen­ de la provincia de Buenos A ires proponía el nombramiento de Do­ La paz entre Buenos Aires y
dado Juan M an u el de Rosas; el
Dorrego dispuso convocar a los rrego, entraron en la ciudad los Santa Fe se concertó el 24 de no-
primero fue designado jefe de las
m ilicias del sur, y el segundo se habitantes de la provincia de Bue­
encargó de reunir y equipar esos nos Aires a fines de agosto, para
efectivos, que tuvieron destacada constituir una Junta de Represen­
actuación en los sucesos de la tantes, la cual debía nombrar un
época. gobernador. E l propio Dorrego era
Iniciada la lucha, López, A lvear candidato, pero lo combatían los
y Carrera sitiaron a Buenos Aires, jóvenes pertenecientes al partido
pero la enérgica defensa hizo fra­ directorial.
casar los intentos por ocupar la Realizadas las elecciones, la ci­
ciudad. tada Junta nombró a M a rtín Ro­
A lvear y Carrera decidieron dríguez gobernador de la provin­
acampar en San Nicolás, pues el cia de Buenos Aires (26 de se­
primero no quería alejarse dema­ tiem bre).
siado de Buenos Aires, temeroso de La facción federal, que deseaba
perder sus derechos sobre el go­ ubicar en el gobierno a Dorrego,
bierno. Dorrego dirigió sus fuerzas se sublevó el 1 de octubre a las
hacia aquella zona, y el 1 de agos­ órdenes del doctor José A grelo con
to venció completamente a los dos las tropas de la guarnición que
caudillos. Por su parte, López tam­ mandaba el coronel Pagóla. Des­
bién fue derrotado por Dorrego al pués de sangriento combate, los
norte del arroyo Pavón (12 de amotinados — al grito de ¡abajo los
agosto de 1820). directoriales!— ocuparon el Fuer-

298
viem bre de 1820 en la estancia Rosas pudo cumplir con el compro­ Artigas invadió con sus tropas No quedaba al “ supremo entre-
de Tiburcio Benegas, situada en miso después de vencer numerosas di­ la provincia de Entre Ríos y ven­ rriano” otro aliado que José M i­
los limites de ambas provincias, ficultades. Las 25.000 cabezas de ga­ ció con dificultades a Ramírez en guel Carrera, quien — con sus chi­
nado debían ser trasladadas hasta el Las Guachas; el último debió re­
en las márgenes del Arroyo del lenos— fue obligado por López a
Arroyo del Medio. En aquella época plegarse, pero en un nuevo en­
M edio. Acudieron representantes representaban 120.000 pesos de plata. abandonar la provincia de Santa
de los dos gobiernos y — en carác­ El número de animales entregados cuentro en Las Tunas derrotó al Fe. Con el propósito de llegar a
ter de mediadores amigables—- lo se elevó a 30.146, es decir con un ex­ caudillo oriental. Éste retrocedió su tierra natal, realizó correrías
hicieron comisionados por Córdo­ ceso de 5.146 sobre lo tratado, así lo hasta el Rincón de Ábalos — pró­ por la campaña bonaerense, para
ba. E l gobernador de esta última dejó escrito el gobernador de Santa Fe ximo a Curuzú-Cuatiá— y a llí Ra­ luego asolar las provincias de Cór­
provincia, Juan Bautista Bustos, y al pie de la obligación contraída por mírez lo venció definitivamente, doba y San Luis.
Rosas: “ Queda cancelado el presente el 29 de julio de 1820. Carrera pudo continuar su mar­
también Rosas, intercedieron favo­
documento. . . con el exceso de 5.146 Perseguido hasta el norte de Co­ cha hacia Chile, pero decidió mar­
rablemente ante López para apre­ cabezas más . . ( 1 0 de abril de 1823).
surar las negociaciones. rrientes, Artigas cruzó la frontera char hacia el litoral, ante un lla ­
del Paraguay y buscó asilo en ese mado de Ramírez, quien lo in vi­
E l Trotado de Benegas — así E l Tratado de Benegas anuló lo
país, donde — después de treinta taba a invadir Buenos Aires.
llamado por lo ya expuesto— cons­ dispuesto en el de Pilar, referente
años de confinamiento— falleció
ta de siete artículos y aunque na­ al congreso de San Lorenzo, a reu­
en 1850. D esaparición de Ram írez
da resolvió con respecto a la forma nirse ahora en Córdoba, y excluyó
de gobierno, merece destacarse lo de las negociaciones a Ramírez y y de C arre ra
dispuesto por el artículo segundo, Carrera, lo que produjo la ruptura Predom inio de Ram írez
Ramírez tomó posiciones en la
que ordenaba reunir, en el térm i­ entre estos últimos y López. Alejado Artigas del escenario de margen oriental del Paraná, mien­
no de dos meses, un congreso ge­ la lucha, Ramírez dominó a Entre tras López y Rodríguez decidieron
neral en Córdoba; otras cláusulas Ríos, Corrientes y Las Misiones. enfrentarlo en un movimiento
disponían el fin de la guerra entre LAS LUCHAS
No tardó en unir esos territorios combinado. E l caudillo entrerriano
Buenos Aires y Santa Fe y la l i ­ ENTRE LOS CAUDILLOS mesopotámicos en un solo Estado, hizo adelantar su vanguardia, con
bertad de los prisioneros. al que denominó “ República de la que tomó Coronda, y luego de
Derrota d efinitiva de A rtig as
Pero antes de concluir el trata­ Entre Ríos” ; al asumir esta acti­ cruzar el río con el grueso de sus
do, el caudillo López exigió para Vencido por los portugueses, A r­ tud, no lo guiaba un propósito se­ efectivos invadió el territorio san-
su provincia la entrega de 25.000 tigas buscó refugio en Corrientes y paratista, sino que procuró fundar tafecino.
cabezas de ganado para distribuir­ estableció su campamento en Cu- una gran provincia, dentro de la Ante la situación por que atra­
las entre los pobladores afectados ruzú-Cuatiá. A l enterarse de lo re­ nacionalidad argentina. Ramírez vesaba su provincia, López dispuso
por la lucha. Rodríguez se negó a suelto en el Tratado del Pila r — fir­ fue elegido jefe supremo de dicho iniciar una ofensiva y el 26 de
aceptar esta condición. mado sin su consentimiento— in ­ Estado. mayo de 1821 venció a Ramírez
La dificultad fue salvada por crepó a Ramírez, acusándolo de Para extender los límites de su en Coronda. E l caudillo entrerria­
Rosas, quien se comprometió par­ confabularse con los directoriales. hegemonía, el caudillo entrerria- no reorganizó parte de sus tropas
ticularmente a entregar esa in ­ No tardó en estallar la guerra en­ no dispuso reintegrar el Paraguay y se dirigió hacia Córdoba, donde
demnización a Santa Fe. tre ambos. al dominio argentino — que había se reunió con Carrera; ambos mar­
formado parte del virreinato— , di­ charon contra Bustos, pero éste los
rigirse luego sobre Buenos Aires venció en Cruz A lta , en las proxi­
y pasar finalmente a la Banda midades del río Tercero (16 de
Oriental para recuperar esa pro­ junio).
vincia ocupada por los portugueses. Después de la derrota sufrida,
Con estos propósitos, trató de ob­ Ramírez y Carrera — enemista­
tener el apoyo de Estanislao Ló­ dos— decidieron separarse. E l pri­
pez, pero éste se negó, pues — por mero se dirigió hacia el norte, pa­
el Tratado de Benegas— estaba ra buscar el camino de Entre Ríos,
aliado con Rodríguez y Bustos, a través de la provincia de Córdo­
gobernadores de Buenos Aires y ba, y el segundo, en dirección a
Córdoba, respectivamente. Chile, por Cuyo.
Juan Felipe Ib a rra, elegido goberna­
Francisco Bedoya, el gobernador se extiende hasta 1825— ha per­
dor de Santiago del Estero en abril
substituto de Córdoba, reforzado mitido afirm ar al historiador Ra- de 1820. Fue el primer m andatario
con contingentes santafecinos, salió vignani que “ el año 20 no es pre­ que actuó con ese título en dicha
en persecución del caudillo entre- cisamente un caos, sino un punto provincia, por cuanto en esa época
rriano, a quien alcanzó y venció de partida de fecunda acción cons­ Santiago del Estero se declaró autó­
titucional” . noma de Tucumán. (Cuadro existente
en San Francisco, cerca del rio en el Museo Histórico N acional.)
Seco. Ramírez logró escapar, pero
al enterarse de que su compañera Santa Fe
doña Delfina —-que vestida de ofi­ Por su parte, Catamarca reunió un
cial le acompañaba en sus cam­ Como hemos visto, Estanislao Cabildo abierto el 25 de agosto de
pañas— había caído prisionera, López asumió el gobierno de Santa 1821, el que declaró anulados los
retrocedió para rescatarla y en Fe en julio de 1818. Con el objeto compromisos con Tucumán y pro­
esas circunstancias recibió el cau­ de organizar los poderes del Es­ clamó la autonomía de la provin­
dillo un balazo en el pecho, que tado y reconocer los derechos de cia. E l primer gobernador titular
le ocasionó la muerte instantánea los habitantes hizo redactar — o del nuevo Estado autónomo fue
redactó como afirman otros histo­ Nicolás Avellaneda y T u la 1', le
(10 de julio de 1821) 1. Su desapa­
rición permitió que renaciera la riadores— el Estatuto Provisorio sucedió Eusebio Ruzo, durante cu­ tre Ríos, Corrientes y Misiones, te­
que fue aprobado por el Cabildo yo período fue jurada — en julio de
paz en el litoral. rritorios que agrupó en un solo
el 26 de agosto de 1819. De tal ma­ 1823— la primera Constitución
Por su parte, Carrera se dirigió Estado, a los que denominó “ Re­
nera, Santa Fe fue la primera pro­ provincial.
hacia San Luis y derrotó a una pública de Entre Ríos” .
vincia que dictó una Constitución.
división que salió a combatirlo, La muerte de Ramírez significó
Córdoba
pero debido a la superioridad de el derrumbe de la efímera “ Re­
las fuerzas adversarias marchó a Tucum án, Santiago del Estero
En setiembre de 1816, Am brosio pública” . L e sucedió en el mando
Mendoza. A l entrar en esa provin­ y C atam arca Funes — partidario del centralismo de la provincia de Entre Ríos su
cia sufrió una derrota en Punta En octubre de 1814, el Director porteño— ocupó el gobierno de la hermanastro Ricardo López Jor­
del M édano y fue apresado, debido provincia de Córdoba. Luego llegó dán, quien a su vez fue depuesto
Posadas creó la Gobernación In ­
a la traición de un grupo de sus tendencia de Tucum án, integrada al poder otro hombre de la misma — en setiembre de 1821-— por una
hombres. En la plaza de esa ciu­ por esta última provincia, Santia­ tendencia, M a n u e l A ntonio de revolución.
dad — donde habían caído ajusti­ go del Estero y Catamarca. E l Ca­ Castro, quien — como consecuencia Ocupó el gobierno el coronel
ciados sus hermanos— el caudillo bildo tucumano eligió al coronel de la sublevación de Arequito— Lucio M ansilla. Durante su man­
chileno fue fusilado el 4 de se­ Bernabé Aráoz. prim er goberna­ debió renunciar y fue reemplaza­ dato se reunió un Congreso en
tiembre de 1821. dor intendente de la nueva provin­ do por José Javier D ía z; éste reu­ Paraná que sancionó el primer
cia. Éste resolvió organizar el vasto nió una Asamblea de representan­ Estatuto Provisorio Constitucional
territorio que gobernaba en una tes e hizo proclamar la autonomía de Entre Ríos (4 de marzo de
LAS A U TO N O M IA S 1822).
provincia federal y entonces creó de la provincia.
PROVIN CIALES En marzo de 1820 se hizo elegir
— sin propósitos separatistas— la Consta de 14 secciones. La primera
A partir del año 1819 las pro­ “ República de Tucumán” . gobernador Juan Bautista Bustos,
sección se ocupa de la “ Declaración del
vincias se erigen en entidades au­ En abril de 1820, Santiago del y el 30 de enero de 1821 dio a pu­ Estado y forma de gobierno” y el ar­
tónomas, y basadas en su espíritu Estero se declaró independiente de blicidad el “ Reglamento Proviso­ tículo l 9 declara que Entre Ríos “ es
federalista dictan leyes orgánicas Tucumán y se erigió en provincia rio” , basado en el sistema federal. parle integrante de las Provincias Uni­
que dan origen a un importante autónoma, designando gobernador das del Río de la Plata” .
Entre Ríos El Estatuto Provisorio Constitucio­
proceso histórico de carácter cons­ a Juan Felipe Ibarra. En 1826, fue
nal determina la división del Estado
titucional. Este período de forma­ dictado el Reglamento P rovin cia l, Dijimos que después de derrotar en tres poderes y a través de sus dis­
ción del derecho provincial — que que luego sufrió modificaciones. a Artigas, el caudillo Ramírez tintas secciones se ocupa del Poder
consolidó su hegemonía sobre En­ Ejecutivo; atribuciones del gobierno;
1 U n o f ic ia l s a n t a fe c in o o r d e n ó c o r ta r la c a b e z a d e l c a d á v e r d e R a m ír e z y e m b a ls a m a d a
la e n v ió c o m o t r o f e o a E s ta n is la o L ó p e z . É s te a d o r n ó c o n e lla la m e s a e n q u e f ir m a b a 1 F u e p a d re d e M arco M . Avellaneda (d e g o lla d o en M e tá n ) y a b u e lo de Nicolás A ve­
su c o r r e s p o n d e n c ia y lu e g o la r e m it ió a l C a b i ld o d e S a n ta F e , e n c u y o b a lc ó n f u e e x h ib id a , llaneda, e l p r e s id e n te de la R e p ú b lic a .
d e n tro de una ja u la de h ie r r o .

303
302
forma y elección de los diputados que E l prim er gobernador intenden­ El general M artín Rodríguez, bajo cu­
debían integrar un Congreso; sanción te fue Juan Florencio Terrada y yo mandato —debido a sus hábiles
de leyes y organización de la justicia. luego — en setiembre de 1814— el ministros— la provincia de Buenos Aires
También figuran acertadas disposi­ general José de San Martín, quien inició un período de franco progreso.
ciones referentes al sufragio universal, al cabo de dos años delegó el man­
a la ciudadanía y a los derechos de los
particulares. do en T orib io Luzuriaga.
E l 9 de enero de 1820 se su­ G O BIERN O
E l Estatuto Provisorio de la pro­ blevó en San Juan el Batallón, DE MARTIN RO DRIGUEZ.
vincia de Entre Ríos fue un ex­ número uno de Cazadores de los REFORMAS O R G Á N IC A S
celente cuerpo de leyes, de no­ Andes y a consecuencia de esa
toria superioridad sobre otros de revolución Cuyo se dividió en tres B ernardino R iv ad av ia
su época. provincias autónomas.
y M anuel José G a rcía
En Mendoza, Luzuriaga debió
Corrientes renunciar y fue reemplazado por Sabemos que, después de la de­
Tomás Godoy Cruz — amigo y rrota de Dorrego, la Junta de Re­
José Vedoya, el gobernador de confidente de San M artín— •, quien presentantes de Buenos Aires eligió
Corrientes, fue despojado del man­ organizó el gobierno e hizo reu­ — el 26 de setiembre de 1820—•
do por Andresito Artigas, quien nir una Junta de Representantes. gobernador de la provincia al ge­
repuso en el gobierno a Juan Bau­ En San Juan, también como con­ neral M artín Rodríguez.
tista M éndez, partidario del cau­ secuencia de la asonada, ocupó el
nismo, con la dirección del dipu­ El nuevo mandatario no era un
dillo oriental. gobierno su cabecilla M ariano
tado Facundo Zuviría , sancionó la estadista de relevantes condiciones,
Más tarde, Ramírez — que ya M endizábál, durante cuyo manda­
primera Constitución de la provin­ pero sí un buen patriota, quien
había vencido a Gervasio A rti­ to la provincia se declaró autóno­
cia (9 de agosto de 1821). — por tener un claro concepto de
gas— anexó la provincia a la “ Re­ ma. Posteriormente asumió el
El primer gobernador constitu­ las funciones de gobernante— su­
pública de Entre Ríos” , pero al mando Salvador M a ría del C arril,
cional fue A ntonio Fernández Cor­ po elegir colaboradores a hombres
desaparecer el primero Corrientes progresista gobernante que fomen­
nejo. de probada competencia. Designó
recuperó su autonomía. tó la cultura, el comercio y las in ­
Por su parte, Jujuy participó a Bernardino Rivadavia ministro
En setiembre de 1821 fue con­ dustrias de la provincia. Redactó de Gobierno y Relaciones Exterio­
la Carta de M ayo, que fue san­ con Salta en la heroica “ guerra
vocado un Congreso General que res; a M an u el José García, de H a­
sancionó el Reglam ento Proviso­ gaucha” y siguió unida a esta úl­
cionada el 13 de julio de 1825.
tima provincia hasta el 18 de no­ cienda, y al general Francisco de
rio Constitucional de la Provincia. Por su parte, San Luis se decla­ la Cruz en la cartera de Guerra.
viembre de 1834, en que se de­
E l coronel José Fernández Blan-, ró autónoma el 1 de marzo de
claró autónoma. Asegurada la paz interna, este
co fue el prim er gobernador cons­ 1820 e inmediatamente ocupó el
titucional de Corrientes y en el gobierno José Santos Ortiz. gobierno se dedicó por tres años
La Rioja — hasta 1824— a elevar el nivel
tiempo de su mando se sancionó
la Constitución P o lítica de la P ro­ En principio formaba parte de espiritual y material de la provin­
Salta y Ju ju y
vincia (24 de setiembre de 1824). la Intendencia de Córdoba del T u ­ cia de Buenos Aires.
Le sucedió en el' gobierno Pedro A partir de 1814, M a rtín M i ­ cumán, y si bien en mayo de 1815 Rivadavia había regresado de su
Ferré, hombre enérgico, capaz y guel de Güemes fue el valeroso La Rioja declaró su autonomía, misión diplomática después de
progresista. caudillo que levantó al pueblo sal- por resolución del Congreso de T u ­ ocho años de permanencia en Eu­
teño para defender la frontera nor­ cumán volvió a su situación de ropa y desde ese momento consa­
M endoza, San Ju a n y S an Luis te de nuestro territorio del ataque dependencia. Recién en enero de gró sus esfuerzos a una labor de
realista. Buen gobernante, dirigió 1820 la provincia se desvinculó de reconstrucción, sobre la base de
En noviembre de 1813, el Triun­ los destinos de su provincia sobre Córdoba y eligió prim er goberna­ principios liberales y progresistas;
virato creó la Intendencia de Cu­ las bases de la autonomía y del dor propietario a Francisco O rtiz en esta tarea contó con la aproba­
yo, que comprendía las actuales respeto recíproco. Ocampo. ción del gobernador Rodríguez,
provincias de Mendoza, San Juan Después de su desaparición fue En marzo de 1823, llegó al po­ quien delegó varias veces el man­
y San Luis; la sede de las auto­ convocada una Junta con repre­ der el caudillo Juan Facundo Qui- do, a fin de realizar frecuentes
ridades fue la ciudad de Mendoza. sentantes de toda Salta; este orga­ roga. expediciones contra los indios,

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signarse las leyes y ordenanzas del guerra con el Brasil produjeron la
gobierno. desaparición de este organismo.
En materia edilicia, se trazaron En agosto de 1822, la Junta de
calles de mayor amplitud, se m e­ Representantes autorizó por ley al
joraron los desagües, fue obligato­ gobierno de la provincia para con­
ria la demarcación de ochavas en tratar en Londres un empréstito
las esquinas, etc. de cinco millones de pesos fuertes,
que se destinarían a la construc­
miembros, quienes serían elegidos ción del puerto de Buenos Aires, a
Reform as económ icas la fundación de tres pueblos en la
en forma directa por medio del
sufragio universal; los represen­ y fin a n ciera s costa sur y a instalar un servicio
tantes sesionaban entre los meses de aguas corrientes y desagües en
De acuerdo con una ley del 20 la ciudad.
de mayo y agosto y se renovaban
de junio de 1822 se creó el Banco
por mitades anualmente. La operación fue acordada en
de Descuentos, bajo la autoriza­
Por ley del 20 de diciembre de ción de un directorio o “ Junta Ge­ 1824 y se negoció con la casa Bar-
1821, cesó de funcionar en Buenos neral de Accionistas” . Este orga­ ing Brothers, sobre un interés del
Aires y en Luján la antigua ins­ nismo de dominio particular, con­ 6 % . “ Obtenido el préstamo — es­
titución del Cabildo, cuyas excesi­ trolado por el gobierno, se inició cribe el historiador P iccirilli— la
vas atribuciones fueron repartidas con un capital de un m illón de finalidad para la cual se contrajo
entre los tres poderes del estado. pesos fuertes, en acciones de m il no fue cumplida y la oposición
Además se dictó la L ey de O lv i­ pesos; estaba autorizado para emi­ encontró motivo para form ular se­
do, por la cual podían regresar al tir papel moneda. rios cargos al gobierno.” 1
país los expatriados por causas A fin de garantizar el pago de
políticas. los intereses y amortizar la deuda,
E l gob iern o encargó en Londres la
Fueron ratificados los anteriores im presión de billetes y la acuñación de debió ordenarse que las tierras pú­
decretos sobre la seguridad indi­ m onedas de cobre. blicas — fuente de recursos para
quienes amenazaban la_ seguridad vidual, inviolabilidad de la pro­ L a em isión de p ap el m oneda p ro ­ el gobierno— no podían ser ven­
de las frónteras. piedad y libertad de imprenta. dujo inm ediatos beneficios, pues fa c ilitó didas ni donadas2. Para salvar la
Para asegurar la paz y la unión el com ercio y a g ilitó las transacciones. dificultad y obtener de esas tierras
Rivadavia tuvo un digno colabo­
con las demás provincias, Buenos Sin em bargo, la prosperidad fu e iluso­
rador en el doctor M anuel José una renta, se aplicó a partir de
ria, porque se abusó del recurso, a l
García, quien a su talento en ma­ Aires firm ó con Entre Ríos, San­ 1822 el sistema de enfiteusis, por
im p rim ir m a y o r cantidad que e l fondo
teria económica unía un espíritu ta Fe y Corrientes el Tratado del m etálico de respaldo, lo que o rigin ó un la cual se las entregaba a particu­
organizador y metódico. Estos dos Cuadrilátero. m arcado desequilibrio económico. lares por un plazo establecido, pe­
hombres — particularmente Riva­ Debido a la supresión del Ca­ ro el gobierno se reservaba la pro­
davia— inspiraron múltiples re­ bildo, debieron reorganizarse las Se instaló en el edificio del piedad de dichas tierras. En 1826,
formas orgánicas, las que para tareas judiciales. La justicia ordi­ Consulado la Bolsa M erca n til, ins­ el procedimiento fue convertido en
mayor claridad pueden agruparse naria fue administrada por cinco titución destinada a transacciones l e y 3.
en: políticas y administrativas; jueces de primera instancia, ina­ de carácter comercial; los aconte­ El 5 de marzo de 1823 se fundó
económicas y financieras; m ilita­ movibles en el desempeño de sus cimientos políticos posteriores y la la Caja de Ahorros, a fin de esti-
res, eclesiásticas, educativas, cul­ funciones; también se creó la jus­
turales y sociales. ticia de paz, con jurisdicción sobre
1 Ricardo P iccirilli: “ Rivadavia” . Buenos Aires, 1952, pág. 298.
la ciudad y la campaña. Los cinco millones de pesos fuertes equivalían a un m illón de libras esterlinas, de las
Reform as políticas En agosto de 1821 fue creado el que sólo se recibieron 560.000 libras; a pesar de esto, el gobierno de la provincia quedó
endeudado por la totalidad del préstamo más los intereses correspondientes.
y adm in istrativas A rch ivo General de la N ación y La deuda contraída pov la provincia de Buenos Aires más tarde pasó a la Nación; fue
se dispuso que una comisión de saldada en 1905, después de pagar —a través de los años— cerca de ocho veces el val oí
Con el objeto de otorgar a la tres miembros tuviese a su cargo del importe recibido.
Junta de Representantes la jerar­ 2 Para proceder a la venta de las tierras públicas, el gobierno debía obtener permiso
la recepción de los documentos ofi­ de los acreedores hipotecarios.
quía de un verdadero parlamento, ciales. Tam bién se estableció el 8 La enfiteusis se estudia más adelante. Capítulo X I, pág. 327.
fue duplicado el número de sus Registro Oficial, donde debían con-
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306
continuó con esta orientación y así
mular la economía de la pobla­ en las campañas de la Indepen­
fue sancionada la ley de Reforma
ción x. dencia y dar a la provincia de
General del Orden Eclesiástico.
E l gobierno siguió una política Buenos Aires un ejército que ga­
rantizase la seguridad y el orden. Fue abolido el fuero eclesiástico
de fomento inmigratorio y con es­
o privilegio de los miembros de
te propósito apoyó al inglés Barber La Junta de Representantes san­
la Iglesia para ser juzgados por
Beaumont, quien, al frente de una cionó la L ey de Retiro y la L ey de
tribunales propios; desde ese mo­
compañía denominada Asociación Prem io. La primera permitía de­
mento, la ley los sometió a los jue­
A grícola del R ío de la Plata, ad­ jar el servicio activo a los jefes y
oficiales en condiciones de hacer­ ces civiles. Tam bién se suprimió el
quirió tierras en la actual pobla­
lo, con un sueldo mensual; en caso diezmo o impuesto destinado al
ción de San Pedro y en la Calera
contrario, podían optar — de acuer­ sostenimiento del culto, que obli­
Barquín (Entre Ríos). En 1824 se
do con la segunda ley— a una su­ gó a las organizaciones eclesiásti­
estableció una Comisión de In m i­
ma única que debían percibir en cas a rendir cuentas de sus bienes
gración encargada de traer al país
el lapso de veinte años, en títu­ al Estado.
artesanos contratados en Europa. El sacerdote Francisco de Paula C astañeda
los de la deuda pública. Las viudas Se prohibió a los religiosos ha­ se opuso en m ateria educativa a los avan ­
La reforma económica también
y los huérfanos de militares serían cer votos antes de los veinticinco ces de las nuevas ¡deas. C uando Rivadavia
proyectó la explotación minera de
beneficiados con una pensión. años y fue limitado en un má­ aplicó varias reformas eclesiásticas, lo com­
Famatina y aunque sé llegó a un batió con la pluma sin escatim ar medios
E l decreto fundamental de la re­ ximo de 30 y un mínimo de 16 el
acuerdo con capitalistas ingleses de expresión. Esta prédica opositora le
forma m ilitar se dio a conocer el número de sacerdotes de cada con­
para crear la Sociedad de M inas ocasionó muchas dificultades.
28 de febrero de 1822; luego se pu­ vento.
del Río de la Plata, varios incon­
venientes malograron la empresa. blicó la lista de unos 250 jefes Fueron suprimidas las congre­
y oficiales que pasaban a situación gaciones de betlemitas, recoletos y
versario de Rivadavia, de Juan Cruz
de retiro. mercedarios, cuyos bienes muebles Varela y también de Artigas.
Reform as m ilitares e inmuebles pasaron a poder del
El gobierno de Rodríguez dispu­ Mordaz e hiriente, Castañeda debió
Después de la Revolución de so la formación de nuevos cuerpos: Estado. E l convento de la Recoleta enfrentar numerosas dificultades. En
Mayo, los gobiernos patrios que se el Regim iento del Orden, la L e­ fue habilitado para cementerio del setiembre de 1821, la Junta de Repre­
sucedieron se preocuparon por con­ gión Patricia, y el Regim iento de Norte. También pasó a jurisdic­ sentantes ordenó “ que se le prohíba
tar con un ejército disciplinado y Voluntarios de la Campaña. En ción del gobierno el Seminario escribir por cuatro años y se reco­
Conciliar, transformado en Cole­ miende al gobierno, para que aperci­
aguerrido, pero en la práctica 1822 se restableció el cuerpo de biéndole seria y formalmente, le separe
— con excepción del equipado por Blandengues de la Frontera, des­ gio N acional de Estudios Eclesiás­
de esta ciudad a alguna distancia” .
San M artín— no siempre se cum­ tinado a la conservación del orden ticos.
Luego de un primer confinamiento
plieron estos propósitos. Reclutados contra los ataques de los indios. Aunque estas medidas contaron en Maipú (provincia de Buenos Aires),
apresuradamente, los oficiales ca­ M erecieron especial cuidado el con la aprobación de prestigiosos el fraile polemista reincidió en su pré­
recían de verdadera instrucción vestuario y las armas que debían sacerdotes — Funes, Zavaleta, V a ­ dica y entonces fue enviado a Pata­
m ilitar y una vez que se alejaban lentín Gómez, etc.— no tardaron gones.
u tilizar las nuevas unidades.
de los ejércitos en campaña pre­ en despertar una tenaz oposición,
debido particularmente al espíritu E l m o t í n d e T a g l e . El partido
ferían participar en la agitada v i­
Reform as eclesiásticas religioso de la época. Entre los opositor a la reforma fue encabe­
da política. En Buenos Aires se los
llamaba “ espadas ociosas” . más decididos adversarios de la re­ zado por un jefe civil, el doctor
Como hemos visto, la Asamblea Gregorio Tagle. Después de engro­
E l ministro de Guerra, general del Año X I I I legisló en materia forma merecen citarse fray Caye­
tano Rodríguez y fray Francisco sar sus filas con hombres de va­
Cruz, decidió reformar las fuerzas religiosa y tomó medidas concer­ riadas tendencias políticas, orga­
♦ armadas, para restablecer la dis­ nientes al régimen eclesiástico. En de Paula Castañeda; este último
bregó a través de su pluma pinto­ nizó un movimiento revolucio­
ciplina, proteger y premiar a los el gobierno de M artín Rodríguez, nario cuyos propósitos eran derro­
militares que habían participado y por inspiración de Rivadavia, se resca y polemista.
car al gobierno de Rodríguez.
Castañeda combatió la reforma ecle- En la madrugada del 20 de mar­
1 No d e b e c o n f u n d i r s e c o n la a c t u a l Caja Nacional de Ahorro Postal, cread a p o r le y siástica con tono destemplado y sin zo de 1823, los revolucionarios pe­
d e l 6 d e o c tu b r e d e 1 9 1 4 y q u e c o m e n z ó a fu n c io n a r e l 5 de a b r il de 1 9 15 en e l lo c a l escatimar medios de expresión. Fue ad- netraron en la Plaza de la Victo­
d e la c a lle T a lc a h u a n o y V ia m o n te .

308 309
La sobm ne ceremo­
nia de la fundación
de la U n iv e r s id a d
de Buenos Aires, en
el interior de la igle­ Los estudios comprendían seis Prim er rector fue designado M i ­
sia de San Ignacio. departamentos: 1) de Primeras guel Belgrano, vicerrector el pres­
Se observa al go­ Letras, 2) de Estudios Preparato­ bítero M a rtín Boneo y prefecto de
bernador M artín Ro­
rios, 3) de Ciencias Exactas, 4) de estudios José de la Peña.
dríguez y al ministro
Bernardino Rivada­
Medicina, 5) de Jurisprudencia, 6) El colegio era un internado, y
via rodeados de a l­ de Ciencias Sagradas. el gobierno se comprometió a cos­
tas autoridades. Toda la enseñanza dependía de tear los estudios de seis alumnos
Detalle de utt fresco la Universidad y el estudiante que­ por provincia, de acuerdo con “ be­
del pintor G o nzález daba subordinado a ella desde que cas de gracia” ; los restantes debían
Moreno existente en
iniciaba su carrera, pues el De­ pagar 120 pesos fuertes anuales de
la Facultad de De­
re ch o d e B u e n o s
partamento de Primeras Letras in­ pensión. Era obligatorio el uso de
Aires cluía las escuelas Primarias. uniforme.
E l C o le g io d e C ie n c ia s M o r a ­ L a e n s e ñ a n z a p r i m a r i a . Una
le s . Sabemos que en 1817 Pueyrre­ reforma pedagógica de importan­
dón transformó el Colegio de San cia fue la aplicación en el país del
ria a los gritos de “ ¡Viva la reli­ F u n d a c ió n d e l a U n iv e r s id a d Carlos en el Colegio de la Unión sistema educacional de Lancaster.
gión! ¡Mueran los herejes!” d e B u e n o s A i r e s . Debido al em­ del Sur; en mayo de 1823, Riva­
Diego Thompson, uno de los
Después de corta pero encar­ peño del presbítero Antonio Sáenz davia refundió esta última casa de
miembros de la Sociedad Lancaste-
nizada lucha, la asonada político- y a la actividad del ministro R i­ estudios en el Colegio de Ciencias
riana de Londres, llegó a Buenos
religiosa fracasó y los complota- vadavia, se concretó el anhelo de Morales.
Aires a comienzos de octubre de
dos huyeron por las calles trans­ dotar de una Universidad a Bue­ Este establecimiento de ense­ 1818. Aunque en principio no ha­
versales. Rivadavia encomendó a nos Aires. ñanza secundaria era similar al lló buena disposición para el m é­
Dorrego una batida por la cam­ El edicto de creación se firm ó el anterior respecto de su sistema dis­
todo a aplicar, más tarde, en 1820,
paña próxima a Buenos Aires, pa­ 9 de agosto de 1821 y la Universi­ ciplinario y a su orientación, aun­
recibió la autorización correspon­
ra apresar a los cabecillas. Aunque dad se inauguró el 12 de agosto que permitía ingresar a jóvenes de diente.
T a gle fue aprehendido, Dorrego en el templo de San Ignacio en todo el país y su programa de es­
■— en un rasgo de generosidad— le una lucida ceremonia a la que tudios se adaptó a la posterior ca­ José Lancaster (1778-1838) no fue
permitió escapar a la Banda Orien­ rrera universitaria. en realidad el creador del método de
asistieron las altas autoridades
tal x. eclesiásticas, militares y civiles.
Fue designado rector el presbítero
Reform as educativas, Antonio Sáenz, quien era el autor Aspecto que pres3ntaba el edificio d3 la Universidad de Buenos Aires a mediados del
siglo XIX. Junto con otros organismos culturales y del Estado, se h allab a ubicado ®n la
culturales y sociales del Reglamento Provisional U n i­
denom inada "M anzan a de las luces", lim itada por las actuales calles Perú, A lsin a, Bolívar
versitario. y Moreno.
Una de las mayores preocupa­
ciones de Rivadavia fue el desarro­ La Universidad de Buenos A i­
llo de la cultura popular y para res se dividió en Departamentos
llevar a cabo este propósito deci­ Científicos (Facultades) dirigidos
dió elevar el caudal de conoci­ por Prefectos; la reunión de los
mientos, a través de un decidido últimos constituía el T rib u n a l L i ­
impulso en los tres ciclos de la terario, cuyo Presidente era el Rec­
enseñanza. tor de la Universidad.

1 R iv a d a v ia h a b ía p u e s to p r e c io a la cab eza de lo s je fe s de la r e v u e lta y o fr e c ió


2 .0 0 0 p e s o s fu e r t e s p o r l a d e t e n c ió n d e T a g le . É s te fu e e n c o n tr a d o p o r D o r r e g o , q u ie n le
d ijo : “ [V á y a s e , d o c to r , y q u e D io s lo a y u d e !” E s in t e r e s a n te d e s t a c a r q u e T a g l e , e n
1 8 1 6 , h a b ía c o n d e n a d o a D o r r e g o a l d e s t ie r r o . , . . .
N o t u v ie r o n ig u a l s u e rte o tro s r e v o lto s o s , q u ie n e s f u e r o n ju z g a d o s p o r la ju s tic ia o r d in a r ia
y c o n d e n a d o s a l a ú l t i m a p e n a , d e a c u e r d o c o n l e y e s e s p a ñ o la s y a a b o l i d a s p o r la s a s a m b le a s
r e v o lu c io n a r ia s . D e t a l m a n e r a c a y e r o n fu s ila d o s B e n it o P e r a lt a , J o s é U r ie n y F r a n c is c o
G a r c ía .

310
enseñanza que lleva su nombre, pues O tr a s c r e a c io n e s c u ltu r a le s .
se limitó a modificar ligeramente el A comienzos de 1822, se organizó integridad del territorio “ si los es­ fin a las hostilidades y reunir un
sistema aplicado en la India por A n­ la Sociedad Litera ria bajo la ins­ pañoles, portugueses, o cualquier futuro congreso.
drés Bell. A su vez, el último perfec­ piración de Julián de A güero y otro poder extranjero” lo invadie­ El Tratado de Benegas señaló el
cionó la didéctica utilizada por misio­ sen. El artículo siguiente fijaba en fin de la lucha en el litoral y, de
compuesta por veinticinco m iem ­
neros protestantes, en las escuelas de forma provisional los límites de
su creación. bros. Esta entidad se propuso di­ acuerdo con una de sus cláusulas,
fundir la cultura e hizo publicar Entre Ríos y Corrientes. El 8V ase­ Buenos Aires resolvió enviar una
— dos veces por semana—■ el perió­ guraba la libre navegación de los diputación a Córdoba. Sin embar­
E l sistema pedagógico sólo re­ ríos y el comercio interprovincial.
quiere un maestro por escuela, dico titulado “ E l Argos de Buenos go, la designación de esos repre­
A ires” ; también im prim ió “ La El artículo 13'’ respondía a la sentantes se hizo en medio de
sin tener en cuenta el número orientación política seguida por el
de alumnos que concurren. Este Abeja A rgentina” , revista men­ grandes dificultades porque los ele­
sual de contenido científico y l i ­ gobierno de Buenos Aires, pues gidos se negaban a aceptar el car­
maestro-director instruye suficien­ desligaba a las provincias signata­
temente a varios alumnos — ele­ terario. go, argumentando carecer de in ­
rias de “ su concurrencia al dim i­ munidades o seguridad en el des­
gidos entre los más capaces y do­ A mediados de abril del mismo
nuto Congreso reunido en Córdo­ empeño de sus funciones.
tados— a fin de que cada uno de año se constituyó la Sociedad de
ba” , disposición que contrariaba lo No debe olvidarse que en el
ellos enseñe^ a su vez a un número Ciencias Físicas y Matemáticas,
dispuesto anteriormente por el gobierno de Buenos Aires preva­
determinado de alumnos, sobre la la que se ocupó de difundir las dis­
Tratado de Benegas. lecían las ideas políticas unitarias
base del método seguido por el di­ ciplinas vinculadas con su título.
El artículo 14'’ estipulaba que y sus integrantes se empeñaban en
rector. Era en realidad una “ ense­ Tam bién surgieron en esta épo­ cualquiera de las partes contratan­
ñanza mutua” efectuada por me­ hacer fracasar el congreso, que
ca progresista la Academia de Ju­ tes podía convocar un Congreso
dio de “ instructores” . risprudencia teórico-práctica, la respondía a la tendencia federal.
General “ si creyese ser llegada la Después de largas tramitaciones,
A mediados de 1821, existían en Biblioteca Pública, la Academia- oportunidad de instalarse” .
la ciudad y en la campaña de el 20 de febrero de 1821, la Junta
de M edicina, la Escuela de A g ri­
Buenos Aires dieciséis escuelas de cultura, el Museo P úb lico, la Aca­ de Representantes eligió cuatro di­
tipo lancasteriano. EL C O N G R ESO A REUNIRSE putados, que representaban a la
demia de M úsica, etc.
EN C Ó R D O BA ciudad y a la campaña de Buenos
L a e d u c a c i ó n d e l a m u j e r . Por Aires.
decreto del 2 de enero de 1823 fue EL TRATADO DEL CUADRILÁTERO Como sabemos, el Tratado del Cuando todos esperaban la aper­
creada la Sociedad de Beneficen­ Pila r disponía organizar el país, tura del Congreso federativo de
cia, la que se instaló poco después La muerte de Ramírez permitió por medio de un congreso a reali­ Córdoba, en agosto de 1821, ocu­
bajo la presidencia de Mercedes el acercamiento político de las pro­ zarse en San Lorenzo (Santa F e). pó la cartera de gobierno en Bue­
Lósala de Riglos. E l citado orga­ vincias del litoral con Buenos A i­ El intento fracasó por la actitud nos Aires el ministro Bernardino
nismo controló todos los estableci­ res, cuyo gobierno — por inspira­ de Bustos, el gobernador de Cór­ Rivadavia, quien consideró que no
mientos creados en beneficio de ción de Rivadavia— se inclinó a doba, quien consideraba impru­ era oportuno instalar la asam­
la mujer, es decir, el Colegio de cimentar la paz y la unión con las dente una reunión en el litoral, blea — por no hallarse las provin­
Huérfanas, el Hospital de M u je­ primeras. por cuanto la asamblea podía caer cias organizadas institucionalmen­
res, la Casa de Expósitos, aunque te— y el 24 de setiembre revocó
El 25 de enero de 1822, los re­ bajo la influencia de José M igu el
su aspecto más destacado fue la los poderes de los diputados bo­
presentantes de Buenos Aires, En­ Carrera y Carlos de A lvear, per­
creación de escuelas para niñas en sonajes que trataban de recuperar naerenses. Éstos regresaron a Bue­
tre Ríos, Santa Fe y Corrientes,
la ciudad y en la campaña. Esto el poder. En consecuencia, Bustos nos Aires, pero antes firm aron con
significó extender los beneficios de firmaron en la ciudad de Santa
Fe el Tratado del Cuadrilátero, trató de desplazar el centro de reu­ el gobierno cordobés un acuerdo
la enseñanza a todas las clases so­ sobre postas y correos.
así llamado por ser cuatro las par­ nión hacia la provincia de Córdo­
ciales, por cuanto hasta esa época A pesar de los esfuerzos de Bus­
tes signatarias. ba, para quitar a Buenos Aires la
la instrucción de la mujer estaba tos, el Congreso había fracasado.
Por el artículo l 9 las provincias posibilidad de cualquier predo­
m uy descuidada. minio.
La Sociedad de Beneficencia dis­ contratantes se comprometían a
asegurar “ una paz firme, verda­ La lucha que libraban Buenos LA POLÍTICA IN TERN ACIO N AL
puso otorgar premios a la moral,
Aires y Santa Fe favoreció las as­
a la industria (es decir, al traba­ dera amistad y unión permanen­
piraciones de Bustos, quien se di­ Ya han sido tratadas las gestio­
jo manual) y al amor filial. te” . E l artículo 2° garantizaba la
rigió a las provincias para poner nes diplomáticas llevadas a cabo

312
313
Chile, Perú y Colombia la adhe­ Relaciones con el Brasil
sión a lo tratado con España. Las
tramitaciones fracasaron e igual A imitación de lo ocurrido en
suerte sufrieron los delegados que España, los liberales portugueses
marcharon a las provincias argen­ hicieron un pronunciamiento en
tinas. la ciudad de Oporto (agosto de
1820). El movimiento repercutió
Poco después, el gobierno libe­
en el Brasil y el rey Juan V I de­
ral español cayó y Fernando V I I
cidió regresar a Lisboa. Esta acti­
— repuesto en el trono con pode­
tud hizo pensar en el abandono
res absolutos— anuló lo tratado
de la Banda Oriental por las fuer­
por los comisionados regios.
zas ocupantes, pero el monarca
portugués envió a Buenos Aires a
La doctrina de Monroe su representante M a n u e l de F i-
gueiredo, a la vez que comunicó
En marzo de 1822, Estados U n i­
sus deseos de reunir un Congreso
dos reconoció la independencia ar­
en Montevideo para resolver si la
gentina. Gobernaba en esos mo­
mentos el país del Norte su quinto Banda Oriental se incorporaba al
presidente, Jacobo M onroe, quien Brasil o se declaraba indepen­
diente.
en el mensaje anual al Congreso,
del 2 de diciembre de 1823, decla­ Juan V I regresó a su patria en
por los distintos gobiernos que se Dos años después, la corona es­ ró que: “ los continentes america­ abril de 1821 y poco después el
sucedieron a partir de 1810. M en ­ pañola obtuvo amplias atribucio­ nos, en virtud de la condición li­ general Lecor reunió el mencio­
cionaremos ahora — someramen­ nes de las Cortes, para resolver los bre e independiente que han asu­ nado Congreso, pero con elementos
te— las cuestiones internacionales problemas de ultramar; entonces mido y mantenido, no han de ser que le eran adictos, y entonces los
ocurridas bajo el gobierno de M ar­ Fernando V I I envió ante el go­ considerados, en adelante, sujetos diputados proclamaron la anexión
tín Rodríguez, quien debió asumir bierno de Buenos Aires una nueva a colonización futura por ninguna de la Banda Oriental al Brasil con
— de hecho— la representación na­ comisión integrada por el doctor de las potencias europeas” . el nombre de P rovincia Cisplatina.
cional en sus relaciones con el ex­ Luis Pereira y el coronel Luis de El príncipe don Pedro — hijo
Esta importante doctrina del de­ y sucesor de Juan V I— encabezó
terior. la Robla; llegaron al Plata a fi­ recho internacional — que lleva el
nes de mayo de 1823. en el Brasil el partido patriota y
nombre de su autor— debió su ori­ el 7 de setiembre de 18221 pro­
Los com isionados regios Los comisionados regios fueron gen a la amenaza de intervención clamó la independencia de ese te­
reconocidos como enviados del mo­ de la Santa A lianza en los domi­ rritorio y su separación absoluta
La revolución liberal estallada
narca español, pero la Junta de nios hispanoamericanos, a fin de de Portugal; luego fue coronado
en España en 1820, obligó al rey Representantes — de acuerdo con restablecer la autoridad del mo­ con el título de emperador.
Fernando V I I a cambiar de po­ un proyecto de Rivadavia— apro­ narca español. E l ministro britá­ Ante el curso de los sucesos,
lítica y a convocar a las Cortes, bó una ley según la cual el go­ nico Jorge Canning se opuso a es­
asamblea a la que debían asis­ Rivadavia planteó al Brasil la res­
bierno de Buenos Aires no firm a­ ta intervención de los soberanos titución de la Banda Oriental y en
tir los representantes de las pro­
ría tratados de paz ni de comercio, absolutistas europeos y entonces el agosto de 1823 envió a Río de Ja­
vincias de ultramar. si España no cesaba las hostilida­ presidente de los Estados Unidos neiro a José V alentín Góm ez y
De acuerdo con la nueva orien­ des en todos los países ameripanos apoyó esos principios en su famoso Esteban de Luca.
tación política, Fernando V I I en­ mensaje.
y reconocía sus independencias. El emperador don Pedro I se
vió representantes diplomáticos, o
comisionados regios, para llegar a Los comisionados sólo pudieron La doctrina de M on roe ha sido negó a devolver el territorio orien­
un arreglo entre España y los negociar, el 4 de julio de 1823, sintetizada en esta breve frase: tal. Desde ese momento, no que­
países hispanoamericanos. una convención, prelim inar al tra­ A m érica para los americanos. daba otra solución que la guerra.
Una primera comisión llegó al tado de paz definitivo.
puerto de Buenos Aires el 4 de Ratificada la convención, el go­
diciembre de 1820, pero no logró bierno de Rodríguez envió a Félix
su cometido. de Álzaga para gestionar ante
315
314
r — C U E S T I O N A R I O -----------------------------------------------------------

1. ¿Cuáles son las bases del federalism o político? 2. ¿Q ué factores


económicos y políticos determinaron el predominio de Buenos Aires
sobre el resto del país? 3. ¿Q ué significó la victoria de los caudillos?
4. ¿Q ué aspiraciones populares consolidó el estallido del año 1820?
5. ¿Q ué actitud asumieron López y Ramírez ante el gobierno de
Buenos Aires? ó. ¿Q ué dispuso el armisticio de San Lorenzo? 7. ¿Por
qué presentó su renuncia el Director Pueyrredón? 8. ¿Quiénes fue­
ron los cabecillas de la sublevación de Arequito? 9. ¿En qué b a ­
ta lla los caudillos se impusieron a las fuerzas del Directorio? 10.
¿Q ué importantes consecuencias tuvo el encuentro? 11. ¿Cómo se
organizó políticamente la provincia de Buenos Aires? 12. ¿Q ué dis­
ponía el Tratado del Pilar? 13. ¿Cuál es su im portancia? 14. ¿Q ué
medidas de gobierno tomó Sarrate a? 15. ¿Q ué se entiende por el
día de los tres gobernadores"? 16. ¿Cuánto tiempo estuvo el general
Soler al frente de la provincia de Buenos Aires? 17. ¿Q ué cam paña
militar cumplió Dorrego? 18. ¿Cómo llegó al poder Martín Rodrí­
guez? 19. ¿Cuáles fueron las principales disposiciones del Tratado
de Benegas? 20. ¿Quién derrotó definitivamente a Artigas? 21. ¿Q ué
territorios comprendió la llam ada "República de Entre Ríos ? 22.
¿Cómo desaparecieron Ramírez y C a rre ra ? 23. ¿A partir de qué año El gobierno de Las Heras. El Congreso G en eral Constituyente.
las provincias comienzan a organizarse sobre las bases de sus Política exterior de Las Heras. Presidencia de R ivadavia. La
respectivas autonomías? 24. ¿C uál fue la primera provincia que Constitución de 1826. Las provincias rechazan la Constitución.
dictó su Constitución? 25. ¿Cuál era la jurisdicción de la llam ada Gobierno de R ivadavia. G uerra con el Brasil. Acciones terres­
"República de Tucum án"? 26. ¿De qué forma se separaron Santiago tres. Acciones navales. Renuncia de Rivadavia. Disolución del
del Estero y C atam arca? 27. ¿Q ué Reglamento se publicó en Cór­ régimen nacional.
doba bajo el mandato de Bustos? 28. ¿Cómo se organizó Entre Ríos
a la muerte de Ramírez? 29. ¿Q ué sancionó en Corrientes el Con­
greso de 1821? 30. ¿Cómo se declararon autónomas las provincias
EL G O B IERN O DE LAS HERAS vadavia no aceptó y entonces M a ­
de M endoza, San Juan y San Luis? 31. ¿Cuándo se sancionó la
nuel José García ocupó los minis­
primera Constitución salteña? 32. ¿Quién fue el primer gobernador La Junta de Representantes de terios de Gobierno, Relaciones Ex­
propietario de La Rioja? 33. ¿Q ué actuación cumplió Rivadavia Buenos Aires eligió gobernador de teriores y Hacienda. El general
en su carácter de ministro? 34. ¿C uáles fueron las principales re­ la provincia, el 2 de abril de 1824, Francisco de la Cruz continuó al
formas políticas, adm inistrativas, económicas y financieras? 35. ¿Q ué al general Juan Gregorio de Las frente de la cartera de Guerra.
disposiciones se tomaron desde el punto de vista militar y en el Heras, en reemplazo de M artin Rivadavia se alejó hacia Lon­
Rodríguez, quien había concluido dres, como simple particular, para
orden eclesiástico? 36. ¿C uáles fueron las causas del motín de su mandato. fomentar las relaciones con Gran
Tagle? 37. Mencione las reformas educativas, culturales y sociales. Am igo de San M artín y de Bo­ Bretaña.
38. ¿Q ué disponía el Tratado del C u adrilátero ? 39. ¿Por qué fracasó lívar, de valeroso desempeño en La obra de gobierno más impor­
el Congreso federativo de Córdoba? 40. Resuma la política inter­ Cancha Rayada y Talcahuano, Las tante realizada bajo la adminis­
nacional del gobierno de Martín Rodríguez. Heras se hizo cargo del gobierno tración de Las Heras fue la reu­
el día 9 de mayo. Confirmó el nión del Congreso General Cons­
gabinete de su antecesor, pero R i­ tituyente.
El general Juan G rego rio de las Heras
(1780-1866). Luego de cumplir relevante El Congreso, que constituía una
actuación en la cam paña libertadora de regirse por sus propias institu­
nueva esperanza para organizar el ciones.
San M artín, regresó a Buenos Aires donde
fue elegido gobernador de esa provincia, país, se atribuyó la representación
Los artículos 49 y 5" fijaban las
cargo que desempeñó con patriotismo. de la soberanía nacional, como
atribuciones propias del Congre­
también facultades legislativas y
so, particularmente en lo relativo
constituyentes. Se incorporaron en
su seno destacadas figuras de la a la “ independencia, integridad,
por otra parte, era necesario dictar seguridad, defensa y prosperidad
época x; fue presidente el diputado
una Constitución, a fin de obtener nacional” . El artículo 6’ resolvía
por Buenos Aires, M an u el A ntonio
el reconocimiento de nuestra In ­ que la Constitución a sancionar
Castro, y vicepresidente Francis­
dependencia. por el Congreso sería sometida a
co Narciso de Laprida, represen­
E l 27 de febrero de 1824, el go­ tante por San Juan. consideración de las provincias an­
bierno de Buenos Aires convocó tes de ser promulgada; el artícu­
El Congreso cumplió una im ­ lo 7" — complementario del ante­
oficialmente a todo el país ‘ a fin portante labor institucional, san­
de reunir lo más pronto posible la rior— fue suprimido por cuanto
cionó la Ley Fundamental, las le­ contrariaba lo dispuesto en el 352.
representación nacional . yes de presidencia y capitalizüción
y la ' Constitución de 1826. La El artículo 8" — que pasó a ser
Para la elección de diputados, Bue­
asamblea se declaró disuelta el confiaba el Poder Ejecutivo
nos Aires tomó como base la ley del del país, con carácter provisional,
18 de agosto de 1827.
sufragio universal y eligió — al igual al gobierno de la provincia de
que las provincias— uno por cada Buenos Aires y le señalaba sus
15.000 habitantes o fracción mayor de La Ley Fu rd am e n ta l atribuciones: las relaciones exte­
7.500. De acuerdo con su población
--135.000 habitantes— Buenos Aires riores, la firm a de tratados con
Teniendo en cuenta un proyec­
EL C O N G R ESO G EN ERAL designó 9 representantes. autorización del Congreso y obli­
to anterior del diputado correnti-
gatoriedad de comunicar sus reso­
CON STITUYENTE no Francisco Acosta, el Congreso
Las provincias eligieron a Bue­ luciones a los demás gobiernos.
sancionó — el 23 de enero de
E l fracaso del Congreso federa­ nos Aires como sede del Congreso, Por su carácter federal, la L ey
1825— la denominada L ey Fun­
tivo de Córdoba demostró la im ­ con excepción de San Luis, que lo damental. Fundamental de 1825 fue bien re­
portancia de Buenos Aires y per­ hizo por Tucumán. cibida y aceptada en todo el terri­
suadió a las provincias que su por­ El artículo V destacaba la unión torio. Debido a la actuación ex­
venir y grandeza dependían de la de todas las provincias y reafir­
terna, encargó el Poder Ejecutivo
A pertura del Congreso maba el ideal de independencia;
unión de todas en un solo cuerpo a un solo gobierno, pero respetó
de la Nación. el artículo 2C dejaba constancia las autonomías provinciales sobre
Convocado por Rivadavia, el
En su carácter de ministro, R i­ que la denominación del Estado la base de la independencia y de
Congreso inició sus sesiones duran­
vadavia trabajó con empeño para sería “ Provincias Unidas del Río la unidad nacional y otorgó al
te el gobierno de Las Heras, el 16
reunir un Congreso Constituyente de la Plata” , y en el siguiente fi­ Congreso el carácter de constitu­
de diciembre de 1824.
en Buenos Aires. Con suma habi­ guraba que las provincias debían yente.
Enviaron representantes dieci­
lidad pactó con las provincias del
siete provincias: Buenos Aires;
litoral a través del Tratado del
cuatro del litoral (Entre Ríos, San­ E n tre e lla s p o d e m o s m e n c i o n a r : B u e n o s A i r e s , Juan José Paso, Valentín Góm ez v JulUn
Cuadrilátero y más tarde, para de Agüero; p o r C ó r d o b a e l d e á n F u n e s ; e l d o c t o r Dalmacio Vélez SArsfield p o r S a n ' L u í ? -
ta Fe, Corrientes y M ision es); tres
allanar dificultades, envió al in ­ “ P T i Sr IT i i Delgado y Manuel Villanueva ( M e n d o z a ) ; Félix F r í a s
terior una comisión integrada por de Cuyo (M endoza, San Juan y ( S a n t i a g o d e l E s t e r o ) ; Alejandro Heredia y Manuel Arroyo ( T u c u m á n ) ; Juan Ignacio G o ­

hombres de reconocido prestigio. San L u is); tres del interior (Cór­ t e r a . 5" sco Caste,!an°s (S a lta ); Lu cio Mansilla y Evaristo Carriego ( E n t r e R f o s ) ; e t c é -

La anexión de la Banda Orien­ doba, Santiago del Estero y La ? s te C on greso es la p r im e r a a s a m b le a n a c io n a l en que in t e r v in ie r o n ta a u fffr a fo s c o n tra

tal al Brasil precipitó los aconte­ R io ja ); cuatro del norte (Jujuy, D e t a l ™ a n e r a ' * ‘ ™ é s d e l D iario de S e ^ ^ í o s T n v e X a d f r e ! pu eden '
s e ^ a 'n ° S ,q u e d l.e r o n o r i g e n l a s a n c i ó n d e la s d i f e r e n t e s l e y e s . T a m b i é n s e c o n ­
cimientos, pues esta virtual ame­ Salta, Catamarca y Tu cu m án ); se rv a n la s A c ta s de la s s e s io n e s p ú b l i c a s y l a s A c t a s s e c re ta s . on

naza de guerra obligaba a la además de la Banda Oriental y de r n t if ü e C la el a r tíc u lo 79 que la C o n s tit u c ió n te n d r ía v a lid e z e n tre la s p r o v in c ia s aue lo

unión entre todas las provincias; Tarija. M a í s ü T aanparan SUS h a b i t ? n t e s - F u e a c e p t a d a la m o c i ó n d e l d ip u t a d o


ta r ía n la C o n s tit u c ió n P C ° P a n d a s d e b ía n d e te r m in a r d e q u é fo r m a a c e p -

318
319
sultado positivo, por cuanto el pri­ Los problemas exteriores favo­
mero temía la reacción de In gla ­ recieron a los hombres del partido
El diplomático inglés W oodbine Parish,
el primer representante de G ra n Bre-
terra si Perú y Colombia inter­ unitario, quienes eran mayoría
taña a c r e d it a d o a n t e nuestro Pa!S- venían en la cuestión. dentro del Congreso, pero no en el
Hombre culto e inteligente, cumplió país. Cultos e ilustrados, los unita­
una larg a trayectoria en Buenos Aires. rios se oponían desde tiempo atrás
PRESIDEN CIA DE RIV A D A V IA
a las autonomías provinciales y
bregaban por el predominio por­
R e c o n o c im ie n to Los problem as exteriores teño. La guerra contra el Brasil y
de la independencia de Bolivia
A l comenzar el año 1826, los la necesidad de concentrar el po­
Como sabemos, en noviembre de sucesos políticos están unidos es­ der favorecieron sus aspiraciones
1824, el general Sucre venció a trechamente a la situación exte­ por el mando. En las filas de este
los realistas en Ayacucho y ase­ rior, es decir, a la guerra con el partido — que apoyaba a Rivada-
guró la independencia de la Brasil, que luego estudiaremos. El v>a— militaban, entre otros, Ju­
Am érica meridional. E l ejército conflicto se convirtió en un pro­ lián Agüero, M a n u el Castro y Va­
enemigo se disolvio a causa de blema nacional, tal como lo ha­ lentín Gómez.
una sublevación — en la que pe­ bían sostenido desde tiempo atrás El partido federal, opositor del
reció el general Olañeta— y el los hombres dirigentes de Buenos anterior, contaba con la adhesión
vencedor ocupo m ilitarm ente el Aires, quienes argumentaban que de los caudillos y los pueblos del
Alto Perú. el peso de la lucha no debía so­ interior; sus integrantes defendían
En julio de 1825, Sucre convoco portarlo una sola provincia, sino sus propias instituciones y lucha­
p o l ít ic a e x t e r io r una Asamblea General en Chuqui­ que correspondía a toda la N a ­ ban contra la tendencia centraliza-
DE LAS HERAS saca, la cual proclamó — el 6 de ción. Ya hemos dicho que una de dora de Buenos Aires. Entre sus
agosto— la independencia del A l­ las causas por las cuales se reu­ principales representantes pueden
El tratado con Inglaterra to Perú, no sólo de España, sino nió el Congreso fue la unidad del citarse a M anuel Moreno y M a ­
El 2 de febrero de 1825; el m i­ también de las Provincias Unidas país frente al peligro exterior. nuel Dorrego.
nistro de Relaciones Exteriores del Río de la Plata, a las que ha­
bía pertenecido. El nuevo Estado Aunque por razones nacionales todo
M anuel José García y el cónsul el país debía colaborar en la guerra La Ley de Presidencia
W oodbine Parish firmaron un se denominó República de Bolívar
— como homenaje al procer- , más contra el Brasil, las provincias del li­
Tratado de amistad, comercio y toral — cuyas fronteras limitaban con De acuerdo con la L ey Funda­
navegación entre las Provincias tarde transformado en Bolivia. el enemigo— y la propia Buenos A i­ mental, el general Las Heras de­
Enterado de los acontecimien- res sentían la imperiosa necesidad de sempeñaba provisionalmente el Po­
Unidas del Río de la Plata y la
Gran Bretaña, por el cual la pri­ tos, el gobierno de Buenos Aires expulsar a los brasileños de la Banda der Ejecutivo de las Provincias
mera era reconocida como Nación envió al general Carlos de Alvear Oriental. Unidas del Río de la Plata, sin
y al doctor José Díaz V élez hacia Para el resto de las Provincias Uni­ abandonar sus funciones de gober­
independiente.
A través de quince artículos, el Potosí, donde consiguieron entre­ das, que nunca habian sentido la pe­ nador de la provincia de Buenos
vistarse con Sim ón Bolívar. ligrosa proximidad del enemigo, la Aires. En julio de 1825, el citado
tratado establecía la recíproca l i ­ cuestión no era tan importante ni
bertad de comercio, la disminución E l objetivo diplomático de los m ilitar ya había presentado su
comisionados argentinos era obte­ urgente.
de los derechos de importación por renuncia, considerando que le re­
ambas partes, el respeto a la l i ­ ner la ayuda de Bolívar para ha­ sultaba muy d ifícil la atención de
De tal manera, a comienzos de
bertad de conciencia para los súb­ cer frente al impario del Brasil, ambos cargos; en esas circunstan--
1826 debían resolverse tres pro­
ditos ingleses radicados en nuestro que había ocupado la Banda cias, el Congreso no le aceptó — al
Oriental. Los comisionados preten­ blemas de importancia: la unión
país y la abolición total de es­ de todas las provincias para la lu ­ menos por el momento— su dim i­
dieron formar una liga ofensiva sión.
clavos. cha exterior; concentrar la autori­
E l Congreso y el general Las de cuatro repúblicas sudamerica­
dad del gobierno en una sola per­ Declarada la guerra contra el
Heras — a cargo del Poder Ejecu­ nas — Colombia, Perú, Provincias
sona y mejorar la situación finan­ Brasil y ante las difíciles circuns­
tivo de las Provincias Unidas—■ Unidas y Chile— para contener la ciera a fin de abastecer el ejército tancias, el Congreso estudió un
ratificaron el tratado, que también peligrosa expansión brasileña.
y crear una escuadra. proyecto destinado a crear un Po-
mereció la aprobación del rey Aunque al principio Bolívar se
interesó, no se llegó a ningún re-
Jorge IV.
321

320
Bernardino Rivadavia cuando ocupaba
el cargo de Presidente de las Provin­
cias Unidas del Río de la Plata. El
retrato —un óleo sobre te la-- es obra
del pintor Prilidiano Pueyrredón.

presidente a Bernardino Rivada­


via, por 35 votos contra 3 dis­
persos 1.
Al día siguiente, Rivadavia
— que había llegado de Europa
en octubre del año anterior— 1pres­
Aspecto que presentaba el Fuerte de Buenos Aires a mediados del siglo XIX. El edificio se
tó juramento y tomó posesión de levantaba en el lu gar que hoy ocupa la C asa de Gobierno. O bserve en segundo plano
su alto cargo. En un discurso, ma­ el río, que llegaba muy cerca de la construcción. (G rab ad o de la época.)
nifestó su decisión de consolidar
la autoridad de las Provincias
Unidas sobre bases nacionales. por el cual declaraba a la ciudad en este país, si este proyecto pasa en
Designó ministros a Julián Se­ de Buenos Aires y parte de la cam­ el Congreso.”
gundo Agüero, de gobierno; Car­ paña capital de todo el Estado.
los de Alvear, de Guerra y M a ­ Con el resto del territorio de la Finalmente, el 4 de marzo de
rina; Fernández de la Cruz, en la provincia de Buenos Aires — que 1826, el proyecto fue convertido
cartera de Relaciones Exteriores, en ley, por veinticinco votos con­
también pasaría a depender del
y Salvador M a ría del Carril, en la tra catorce.
gobierno central— sería posterior­
de Hacienda. mente creada una provincia 1. Los federales se opusieron a que
E l nombramiento de Rivadavia Buenos Aires fuera declarada ca­
produjo desfavorable impresión en Aprobado por la Comisión de
pital del Estado, en defensa del
todas las provincias porque ello Asuntos Constitucionales, el pro­
derecho de las provincias, de re­
significaba el establecimiento de yecto motivó una larga discusión
girse por sus propias instituciones.
un Poder Ejecutivo “ para toda la en el seno del Congreso. Defendi­
der Ejecutivo permanente, de ca­ Como representante de los hacen­
Nación” , violando lo dispuesto por do, entre otros, por el ministro
rácter nacional, separado del car­ dados de la campaña, el coronel
la L ey Fundamental y antes de Agüero, fue censurado por la opo­ Rosas envió al Congreso un memo­
go de gobernador de Buenos Aires.
sancionar la Constitución, único sición, encabezada por M anuel rial de protesta, con las firmas de
A pesar de la oposición de los
cuerpo de leyes que podía crear Moreno. miles de personas.
diputados federales, el proyecto
fue aprobado el 6 de febrero de tan alta magistratura.
1826, y en esta forma fue creado En el transcurso de su exposición, La ley de capitalización eliminaba
Agüero sostuvo “ ‘que la cabeza de la del país a la provincia de Buenos A i­
un Poder Ejecutivo nacional, con La capitalización República debe estar en su lugar’ y
el título de Presidente de las P ro ­ res y despojaba a sus autoridades -—sin
de Buenos A ires que era necesario estar muy apegado consultarlas— de toda jurisdicción te­
vincias Unidas del R ío de la Plata, a las tradiciones locales para no darse rritorial. De tal manera, quedaba vio­
funcionario que sería elegido por T a l como lo había anunciado cuenta de que no hay otro punto en lada expresamente la Ley Funda­
la propia asamblea. en su discurso del programa inau­ toda la extensión de la República, si no mental.
É l 7 de febrero, el Congreso g u r a l2, Rivadavia envió al día si­ es la ciudad de Buenos Aires, capital La aprobación del proyecto hizo sur­
— con mayoría unitaria— eligió guiente un proyecto al Congreso, de la provincia de su nombre” . gir nuevamente una de las causas de
Por su parte, Manuel Moreno cali­ la guerra civil que había azotado el
1 R e c i b i e r o n u n v o t o c a d a u n o lo s g e n e r a l e s A l v e a r , L a v a l l e j a y Á l v a r e z d e A r e n a l e s .
ficó duramente el proyecto en discusión país, es decir, el predominio de Buenos
C o n v i e n e a c l a r a r q u e e l 1 9 d e n o v i e m b r e d e l a ñ o a n t e r i o r e l C o n g r e s o r e s o l v i ó duplicar y afirmó: “ He dicho, señores, con opi­ Aires — que se convertía en capital de
e l n ú m e r o d e sus m ie m b r o s , a c t it u d q u e f a v o r e c i ó a B u e n o s A ir e s , q u e p a s ó a t e n e r l o nión constante, que la libertad peligra nación unitaria— sobre las provincias.
d ip u ta d o s , d e t e n d e n c ia u n ita r ia , n ú m e r o s u fic ie n te p a r a e l qu ó ru m .
2 E n e l d i s c u r s o q u e e l 8 d e f e b r e r o p r o n u n c i ó R i v a d a v i a a l a s u m ir la p r im e r a m a g is ­
tra tu ra , a fir m ó q u e la b a s e d e l a o r g a n i z a c i ó n “ e s d a r a t o d o s lo s p u e b l o s una cab eza,
j i ? e “ c u e r d o c<m } ° q u e e s t a b l e c í a l a l e y e n s u a r t í c u l o 6 ? lo s l í m i t e s d e la C a p ita l
un p u n to c a p ita l que r e g le a to d o s , y sob re el que t o d o s se a p o y e n . a e l E s ta d o c o m p r e n d ía n : a l n o r t e la a c tu a l T ig r e , a l e s te e l r ío d e la P la ta , al sur L a
E n s e n a d a y a l o e s te u n a lín e a q u e , p a s a r a p o r la a c tu a l p o b la c ió n d e M e r lo .

322
323
putados, pero había que fija r la La Sección Quinta confiaba el
P o rta d a de la Constitució n del añ o
forma: unitaria o federal. Poder Ejecutivo a una sola perso­
1826.
na con el título de Presidente de
la N a ción ; sería elegido en forma
A n á lisis de la Constitución
LA C O N S T IT U C IÓ N DE 1 8 2 6 indirecta, de igual manera que
Después de largas discusiones, los senadores. Ambas cámaras
Las tendencias unitaria y fed eral la Constitución fue sancionada el realizarían el escrutinio. El pri­
24 de diciembre de 1826, con la mer magistrado — con funciones
A pesar de todas las resoluciones análogas al actual— permanecería
tomadas, el Congreso tenía que ex­ aprobación de setenta y dos dipu­
tados de todo el país. La comisión cinco años en el cargo e integraría
pedirse sobre la más importante, su Consejo de Gobierno, con cinco
el dictado de la Constitución, por redactora había tenido m uy en
cuenta la Constitución del año ministros secretarios.
cuanto había proclamado su ca­
rácter de “ constituyente” . 1819, la cual poseía — según dicha La Sección Sexta organizaba el
Ya nos hemos referido a las dos comisión— “ títulos respetables que Poder Judicial en una A lta Corte
tendencias que predominaban en es justo reconocer” . de Justicia — constituida por nue­
el Congreso y que debían enfren­ La Constitución de 1826 se di­ ve jueces y dos fiscales— , tribuna­
tarse nuevamente con motivo de vidía en diez secciones (la última les superiores y juzgados.
la sanción de dicha Carta Orgá­ fijaba normas para su “ examen y La Sección Séptima disponía
nica. libre aceptación” por la Capital y que el ejecutivo de las provincias
Los unitarios, que habían hecho las provincias). sería ejercido por los gobernado­
fracasar el Congreso federativo de
La Sección P rim era proclamaba res, pero elegidos por el presiden­
Córdoba, insistían en organizar el
la independencia de la Nación, te de la Nación con acuerdo del
país bajo un régimen centralizado.
desechaba la forma monárquica y Senado; permanecerían tres años
El principio no era malo, pero sí
establecía el catolicismo como re­ en sus funciones.
im practicable en nuestro m e d io 2
donde el aislamiento y la autono­ ligión oficial. En la capital de cada provincia
mía eran características funda­ se creaban Consejos de A dm inis­
La Sección Segunda se ocupaba
mentales. Teóricos más que prác­ tración, con miembros elegidos por
de la ciudadanía.
ticos, los unitarios trataron de or­ el pueblo, destinados a la vigilan ­
El 7 de marzo, el Poder Ejecuti­ La Sección Tercera disponía: cia de los intereses generales. En
vo firm ó un decreto por el cual el ganizar la nación de acuerdo con
préceptos legislativos, sin tener en “ La Nación Argentina adopta para algunas capitales, también se eri­
general Las Heras cesaba en sus
cuenta n i la conveniencia ni la su gobierno la forma representati­ girían Tribunales Superiores de
funciones de gobernador de la
oportunidad de su aplicación. va, republicana, consolidada en la Justicia.
provincia de Buenos Aires 1. A l día
Por su parte, los federales, ins­ unidad de régim en."
siguiente fue disuelta la Junta de La Sección Octava enumeraba
Representantes, y las tierras pú­ pirados en un tradicional ordena­ La Sección Cuarta organizaba los derechos civiles, y la Sección
blicas — aun las que estaban bajo miento político y social, se opusie­ el Poder Legislativo en dos cáma­ Novena establecía los procedi­
la autoridad de otros gobiernos ron a sancionar una Constitución
ras: una de Representantes (D i­ mientos a seguir, en caso de una
provinciales— pasaron a depender que — si bien teóricamente per­ putados) y otra de Senadores; los futura reforma de la Constitución.
del Estado; también fueron nacio­ fecta— no conciliaba los intereses
primeros serían elegidos por su­ “ El Congreso había dado fin a
nalizadas las aduanas. de todo el país.
fragio directo y permanecerían su teórica tarea constituyente — es­
El federalismo había recibido Con respecto al gobierno a adop­
cuatro años en sus funciones, re­ cribe el historiador Ravignani—
un duro golpe, pero debido a los tarse, el sistema representativo y
novándose por mitades cada bie­ mediante una obra llena de sabias
sucesos políticos posteriores la ley republicano no ofrecía problemas
nio. Los senadores — dos por pro­ disposiciones, pero que contenía
de capitalización no prosperó. y era apoyado por todos los di-
vincia— eran designados por jun­ una falla capital: el sistema uni­
tas electorales, ocuparían el cargo tario de gobierno republicano, en
1 E n defensa de sus derechos, Las Heras pudo reiniciar una nueva guerra civil, pues
contaba con el apoyo de efectivos militares, pero optó por alejarse definitivamente del
por nueve años y se renovaban por contra de la opinión de los
país rumbo a Chile, donde falleció en el año 1866. 10 0- 7 \ tercios cada tres años. pueblos.”
2 A sí lo afirmó Juan Bautista Alberdi. Véase “ O bras Completas , tomo II I ( 1S80-188/-J.

325
324
Debido a la situación creada, Durante la presidencia de Riva­
puesta de la Leg'slatura; algo se­ tampoco logró sus objetivos el co­ davia se aprobó, el 20 de mayo de
mejante le ocurrió a D iego Zaba- misionado del Congreso, Francisco 1826, la llamada Ley de E n fiteu ­
leta en el gobierno de Entre Ríos. Castellanos, enviado a La Rioja. sis. Las tierras públicas — que no
Tezanos Pinto, destinado ante el podían ser vendidas— fueron en­
gobierno de Santiago del Estero, tregadas por el gobierno a los par­
Actitud de Facundo Q uiroga se entrevistó con el caudillo Felipe ticulares, en una especie de arren­
lbarra sin obtener una respuesta damiento a largo plazo.
En el noroeste del territorio, la satisfactoria y acto seguido el
comisionado recibió orden de Las tierras eran entregadas p or un
situación era más grave. Rivadavia
térm in o m ín im o de 20 años y tasadas
había enviado al coronel Larria- abandonar la provincia.
p or un jurado de cinco propietarios.
drid — de marcada tendencia uni­ E l cuadro adverso que ofrecía el
E l enfiteu ta se o bligab a a p aga r en
taria— a la provincia de Tucu- interior de la República también los d iez prim eros años la ren ta de un
mán, para que organizara un se reflejó en el seno del Congreso, 8 % anual sobre el v a lo r del lote, cuan­
contingente, a fin de reforzar el cuando Rivadavia presentó un pro­ do esa tierra fuese de pastoreó; se re ­
ejército que en esas épocas lucha­ yecto de ley, por el cual dividía ducía a un 4 % , si eran agrícolas o “ de
ba contra el Brasil. Bajo su respon­ el territorio de la provincia de pan lle v a r ” . Concluida la p rim era dé­
Buenos Aires en dos: uno al norte, cada, el Congreso debía re n o v a r la ta ­
sabilidad, el citado m ilitar provo­
denominado del Paraná, con capi­ sación.
có una revolución, depuso a las
autoridades y se apoderó de la pro­ tal en San Nicolás, y otro al sur,
el del Salado, cuya capital sería Como la ley de eufiteusis no de­
vincia. No tardó en unirse con los terminaba la extensión de las tie­
gobernadores de Salta y Catamar- Chascomús.
rras ni tampoco obligaba a que se
ca, también de ideas unitarias. poblaran, los más adinerados no
LA S P R O V IN C IA S R E C H A Z A N El procedimiento de Lamadrid G O B IE R N O DE R IV A D A V IA tardaron en acapararlas y form ar
provocó indignación en las demás latifundios. A este inconveniente
LA C O N S T IT U C IÓ N En los meses en que estuvo al
provincias, cuyas autoridades h i­ debieron sumarse las ínfimas ta­
cieron recaer toda la responsabili­ frente del gobierno — febrero de saciones y la gran demora en el
Después de sancionada la Cons­
dad en Rivadavia. 1826 a junio de 1827—• Rivadavia pago de las rentas.
titución, era necesario que su texto
fuera conocido y aprobado por las El caudillo riojano Juan Facun­ desarrolló intensa actividad, a pe­ La enfiteusis fue resistida por
do Q u iro g a 1, cuya provincia no sar de la oposición interna y de los las provincias y sólo se aplicó en
provincias. Con este propósito, el
había reconocido al gobierno de peligros exteriores. Su labor puede Buenos Aires. En el gobierno de
Congreso envió comisionados y
Buenos Aires, avanzó contra La­ agruparse de la siguiente manera: Dorrego la citada ley fue mejora­
eligió para esa delicada misión a
figuras de reconocido prestigio. madrid y lo venció en la batalla da y más tarde Rosas — para evi­
del Tala (octubre de 1826)2. Poco 1) M ed id as económico- tar los abusos— exigió el estricto
Juan Ignacio G o rriti marchó después ocupó la provincia de fin an cieras cumplimiento de las cláusulas.
hacia Córdoba y entregó un Tucumán y nombró gobernadores
ejemplar de la Constitución a Bus­ adictos en Catamarca, San Juan y a) Ley de Enfiteusis. En 1822, b) Creación del Banco N a cio ­
tos, quien devolvió los pliegos sin Mendoza; de tal manera, formó la provincia de Buenos Aires con­ nal. A mediados de 1824, un grupo
estudiarlos, argumentando que su ■— junto con La Rioja— una alian­ trató un empréstito en Londres y de capitalistas solicitó al gobierno
provincia estaba desligada de todo za de cinco provincias netamente para garantizar el pago de inte­ transformar el antiguo Banco pro­
compromiso con el gobierno de federales. En consecuencia, el go­ reses y amortizar la deuda fue vincial de Descuentos — en esa
Buenos Aires. bierno de Buenos Aires quedó pri­ necesario hipotecar las tierras pú- época con grandes quebrantos—
M ariano Andrade se dirigió a vado de un valioso apoyo m ilitar b l;cas bajo el sistema de enfi­ en un Banco Nacional. La idea fue
Santa Fe donde no obtuvo res­ para su lucha exterior. teusis 1. aceptada y, luego de nombrar una

1 C a p ítu lo X , pá gin a 307.


1 Q u iroga había n acido en 1788, en los L la n o s, provin cia d e L a R io ja ; de a llí su apodo L a en f teusis se p ract'có en la E d a d M ed ia, con e l fin d e d elim itar los derechos entre
“ E l T ig r e d e los L la n o s” .
el señor o du eñ o de la tierra y el vasa llo o enfiteuta.
2 Q u iroga m an ifestó pú blicam ente su discon form id ad con los acuerdos firm ados por Hasta la aplica ció n d e la enfiteusis en nuestro país, las tierras pú blicas se v en d ía n a
R iv a d a v ia con In gla terra y ciertas m edidas relativas al clero.
precios m u y bajos y con e l sistema se preten d ió valorizarlas.
En los campos d el T a la , el ca u dillo riojano h izo fla m e a r una bandera n egra, con trna
cruz y la in scrip ción : “ R e lig ió n o m uerte” .

327
326
Se construyeron locales destina­ hombres y bajo las órdenes de La ­
dos a la enseñanza elemental y valleja partieron del actual San
fue declarada obligatoria la vacu­ Isidro y desembarcaron en la cos­
nación de los escolares contra la ta uruguaya, en la playa de la
viruela. Agraciada, el 19 de abril de 1825.
Los llamados treinta y tres
GUERRA C O N EL BRASIL orientales -— once eran argenti­
comisión para redactar los estatu­ c) Las Aduanas provinciales
nos—- consiguieron engrosar sus
tos, en enero de 1826 se sancionó fueron nacionalizadas y puestas
filas con importantes contingentes,
la ley que creaba el Banco N a ­ bajo el control del gobierno cen­ Expedición de los treinta
entre ellos el general uruguayo
cional de las Provincias Unidas tral, el que en adelante recibía sus y tres orientales Fructuoso Rivera y sus tropas,
del Río de la Plata. ingresos. Esta disposición también
Sabemos que en abril de 1821, hasta ese entonces a las órdenes del
Se inició con diez millones de fue resistida en el interior.
la Banda Oriental proclamó su in­ gobierno brasileño.
pesos, suma integrada con el em­ corporación al Imperio del Brasil Auxiliados con fuerzas entre-
préstito contratado en Londres, el 2) M edidas ad m in istrativas rrianas2, los libertadores vencie­
con el nombre de Provincia Cis-
capital del Banco de Descuentos y y ed ucacionales platina. La anexión — declarada ron a los imperiales en el Rincón
subscripciones particulares. E l or­ de las Gallinas y luego sitiaron la
por un Congreso—- no respondía a
ganismo estaba facultado para im ­ Para agilitar las lentas comuni­ plaza de Montevideo.
los deseos del pueblo oriental, tan
prim ir y acuñar moneda y conce­ caciones fue creada la D irección Mientras la rebelión se extendía
General de Correos y en otro or­ enemigo de su sometimiento al
der préstamos. La medida fue re­ Brasil, como de aceptar incorpo­ por el territorio, Lavalleja reunió
sistida por los federales de Buenos den de cosas prosiguió la obra de un Congreso en el pueblo de La
rarse a las Provincias Unidas.
Aires y del interior. mejoramiento edilicio. Florida, el cual lo nombró gober­
Varios orientales se trasladaron
Los gastos que demandaba la Por iniciativa de Rivadavia, el nador y proclamó — el 25 de agos­
a Buenos Aires y decidieron recon­
guerra contra el Brasil y las lu­ Congreso trató la creación del Ca­ to de 1825— la unidad de la
quistar la libertad perdida. Los
chas políticas originaron una agu­ nal de los Andes, proyecto que Banda Oriental con las demás pro­
patriotas emigrados, Juan A ntonio
da crisis económica y en su trans­ contemplaba la posibilidad de unir vincias argentinas, “ a que siem­
Lavalleja y M a n u el Oribe, logra­
curso el gobierno debió im prim ir — a través de los ríos— la región pre perteneció por los vínculos
ron reunir armas y pertrechos con
gran cantidad de billetes sin res­ cordillerana con el Paraná. más sagrados que el mundo cono­
el propósito de emprender una ex­
paldo metálico. La cultura no fue descuidada. ce” . Diputado ante el Congreso de
pedición libertadora 1.
El Banco Nacional subsistió a En el convento de Santo Domingo Buenos Aires fue designado Javier
En número de treinta y tres Gomensoro.
través de los años en medio de se instalaron laboratorios de física
grandes dificultades económicas, y química y un museo; también
1 Lavalleja fue ayudado por miembros del partido federal de Buenos Aires, entre ellos,
hasta que en 1837 Rosas lo disol­ llegaron al país profesores uni­ ■sorregó, Kosas, los hermanos Anchorena, etc.
vió, reemplazándolo por la Casa versitarios contratados en el ex­ a ^ s^.uac*ón creada, el gobernador Las Heras estableció en la provincia de
^ntre Ríos un Ejercito de Observación.
de Moneda. tranjero.

328 329
ler, Federico Brandsen y José de da división comandada por el pro­
Olavarría. pio general en jefe y por el gene­
E l Ejército Im perial o brasileño, ral M ansilla; la tercera de infan­
bajo las órdenes del marqués de tería y artillería, bajo la dirección
Barbacena, se componía de unos del general Soler.
10.000 soldados — entre ellos
2.000 alemanes—- y también era El triunfo de Ituzaingó
dirigido por jefes de prestigio.
A fines de diciembre de 1826, el El grueso del Ejército Republi­
general A lvea r emprendió una cano se dirigió hacia el norte y el
ofensiva y dividió su ejército en 26 de enero de 1827 ocupó Bagé,
tres cuerpos: la vanguardia, com­ avance que obligó a los brasileños
puesta por caballería uruguaya a a buscar refugio en la Sierra de
las órdenes de Lavalleja; la segun­ Camacuá, donde pudieron aumen­

Las acciones militares prosiguie­ ción del U ruguay (provincia de


ron y el 12 de octubre Lavalleja Entre Ríos) un Ejército de Obser­
venció a los brasileños en la im ­ vación, bajo las órdenes del gene­
portante batalla de Sarandí. ral M artín Rodríguez.
Poco después, el Congreso reuni­ E l 1 de enero de 1826, el go­
do en Buenos Aires aceptó la rein­ bierno argentino declaró la guerra
corporación de la Banda Oriental al Brasil y a fines de ese mes el
a las Provincias Unidas; el minis­ Ejército de Observación cruzó el
tro García comunicó esa resolu­ río Uruguay y acampó en las pro­
ción al gobierno brasileño y le ximidades del arroyo San José,
hizo presente que serían desaloja­ donde se le incorporaron contin­
das las fuerzas invasoras. gentes orientales.
Como respuesta, el Brasil de­ Las tropas permanecieron inac­
claró la guerra a las Provincias tivas debido a la falta de decisión
Unidas el 10 de diciembre de 1825 m ilitar de Rodríguez y a los inci­
y a los pocos días naves de aque­ dentes que sostuvo con Lavalleja,
lla nación bloquearon el Río de
quien deseaba el mando de los
la Plata. efectivos. E l primero renunció y
el presidente Rivadavia designó en
A C C IO N E S TERRESTRES su reemplazo al general Carlos ele
Alvear, quien en ese entonces ocu­
El Ejército Republicano paba el ministerio de guerra. E l
nuevo jefe concentró el ejército
Antes de iniciar las hostilidades,
— llamado ahora Republicano— en
ambos beligerantes habían efec­
el campamento de Arroyo Grande.
tuado preparativos militares. El
gobierno brasileño reforzó los E l Ejército Republicano contaba
efectivos de su ejército en la Ban­ con unos 5.500 hombres, en su ma­
da Oriental y el general Las H e­ yor- parte de caballería, bajo las
ras — gobernador de Buenos Aires órdenes de un brillante grupo de
a cargo de las relaciones exterio­ oficiales, entre ellos José M aría
res—- concentró cerca de Concep­ Paz, Juan Lavalle, Estanislao So­
tar sus efectivos. Con el propósito y al término del combate ■ — que
de alejar al enemigo de esa posi­ costó la vida al heroico coronel
ción defensiva, A lvea r simuló una Brandsen—• hicieron numerosos
retirada en dirección a San Ga­ prisioneros y se apoderaron de va­
briel, ardid que tuvo éxito, pues rias banderas.
Barbacena y sus tropas dejaron la Poco después, los brasileños vo l­
Sierra en persecución del ejército vieron a caer derrotados en Ca-
argentino. macuá y en Yerbal.
Mientras tanto, una columna a Debido a la falta de refuerzos y
las órdenes del coronel Lavalle a la escasez de caballada, el gene­
venció a una división im perial en ral A lvear no pudo aprovechar de­
Bacacay y el general Mansilla bidamente los triunfos y debió re­
obtuvo otro triunfo en el combate troceder.
de Ombú.
La batalla más importante de
la guerra se libró el 20 de febrero A C C IO N ES N A VALES
al número y potencia de sus Buenos Aires, frente al actual
de 1827 en las proximidades del
E l Río de la Plata fue el prin­ barcos. Puerto Nuevo— fue atacada por
arroyo Ituzaingó; después de una
sangrienta lucha, los republicanos cipal escenario de la guerra naval A mediados de diciembre de una poderosa flota enemiga de
vencieron a un enemigo más nu­ y en sus aguas nuestros valerosos 1826, buena parte de la flota que treinta y un barcos; ante la enér­
meroso y mejor equipado. Nues­ marinos enfrentaron a la escuadra obedecía las órdenes del almirante gica defensa, las naves agresoras
tras tropas se cubrieron de gloria enemiga, muy poderosa en cuanto Ferreira Lobo bloqueó el Río de la debieron replegarse.
Plata, lo que produjo gran inquie­ U n nuevo encuentro se produjo
tud entre los pobladores de Bue­ el 30 de julio a la altura de Q uil-
nos Aires y perjudicó el movim ien­ mes, en cuyo transcurso Brown
to comercial. perdió una nave y el bravo capi­
Ante el peligro inminente, el tán Espora resultó herido; a pesar
gobierno argentino improvisó de de esto, los atacantes desviaron el
inmediato una escuadra — con na­ rumbo.
ves mercantes y marinos bisoños— , El combate de mayor importan­
Cuyo mando supremo confió al cia se libró al año siguiente, cuan­
almirante G u illerm o Brown; se­ do una escuadra enemiga de die­
gundo jefe fue designado Juan cisiete naves, a las órdenes del
Bautista Azopardo, en tanto que capitán Sena Pereira, penetró en
los capitanes Espora y Rosales fue­ el río Uruguay para im pedir que
ron destinados a la jefatura de un el ejército de A lvea r recibiese
grupo de cañoneras. ayuda. El almirante Brown salió
La escuadra patriota se hizo a la en su persecución y el 9 de febre­
vela y llegó hasta la Colonia, don­ ro de 1827 in fligió una grave de­
de atacó a naves brasileñas fon­ rrota a la flo tilla enemiga en las
deadas en el muelle; la acción des­ proximidades de la isla de Juncal.
plegada por nuestros bravos m ari­ Los imperiales perdieron la casi
nos — particularmente Espora y totalidad de las naves y su capitán
Rosales— obligó a la flota blo- fue apresado.
queadora a alejarse de sus posi­ Otro episodio de importancia en
ciones. la guerra naval contra el Brasil
El 11 de junio de 1826, encon­ fue la defensa de Carmen de Pa­
trándose la escuadra argentina en tagones, poblado al sur de la pro­
el fondeadero de Los Pozos — en vincia de Buenos Aires, que era

333
unitaria — aceptó la renuncia por En otro de sus artículos, la ci­
utilizado como base de operaciones depender nuevamente del Brasil. 48 votos contra dos 1. tada ley restablecía las autoridades
por los tripulantes de las naves Esta actitud irreducible, sumada de la provincia de Buenos Aires.
argentinas. A comienzos de febre­ a la crítica situación existente en El 5 de julio de 1827, el Con­
ro de 1827, una escuadrilla impe­ las Provincias Unidas, motivaron DISOLUCIÓN greso eligió presidente provisional
rial desembarcó efectivos que fue­ que García firmara -— el 24 de ma­ DEL RÉGIM EN N A C IO N A L al doctor V icente López y Planes,
ron rechazados por el coronel yo de 1827— una desventajosa a quien Rivadavia entregó el man­
M artín Lacarra al frente de los Convención P relim in a r de Paz. do dos días después.
Vicente López, En cumplimiento de la ley del
defensores. Por otra parte, las cua­ De acuerdo con el tratado, nues­ presidente provisional 3 de julio, López reinstaló la Jun­
tro naves agresoras fueron aborda­ tros país renunciaba a sus dere­
das y capturadas. chos sobre la Banda Oriental ta de Representantes de la provin­
La caída de Rivadavia signifi­ cia de Buenos Aires, la cual desig­
Antes del cese de las hostilida­ — que se incorporaba al imperio— caba una derrota para el partido nó — el 12 de agosto— gobernador
des, el gobierno argentino ordenó y debía retirar sus tropas de la ve­ unitario y el fracaso de su régimen de dicha provincia al coronel M a ­
una activa campaña de corso con­ cina orilla; además, la isla ar­ presidencial. Dos graves proble­ nuel Dorrego.
tra el comercio enemigo, acciones gentina de M artín García sería mas amenazaban al país: la situa­
en las que se destacaron el capitán desarmada y los brasileños indem­ ción interna y el peligro exterior
francés César F ournier y el nor­ nizados por la acción de los cor­ La República sin gobierno
de la guerra contra el Brasil. En
teamericano Jorge Dekay. sarios. “ En verdad — escribe el esas circunstancias, era necesario nacional
historiador Levene—■ este acto era un gobierno de conciliación que Ante el curso de los sucesos, Ló­
M isión de M anuel Jo sé G a rcía un sarcasmo. E l país había triun­ armonizara con los intereses gene­ pez presentó su renuncia al Con­
fado en las campañas de mar y rales.
A pesar de los triunfos militares greso. Este organismo, por le y del
tierra y terminaba la guerra en­ El Congreso reconoció su falta
obtenidos por nuestras armas en 18 de agosto, aceptó la dimisión
tregándole todo al vencido.” de apoyo popular y el 3 de julio
la guerra contra el Brasil, la crí­ del presidente provisional y a la
aprobó una ley según la cual de­ vez se declaró disuelto. Por un ar­
tica situación política interna del
REN U N CIA DE R IV A D A V IA bía designarse un presidente pro­ tículo de dicha ley, el gobierno
país hacía peligrar la autoridad
visional que gobernaría la Repú­ de la provincia de Buenos Aires
del gobierno nacional. Las provin­
Cuando llegaron a Buenos Aires blica hasta la reunión de una Con­ asumiría la dirección de la guerra
cias habían rechazado la Constitu­
las noticias sobre el convenio fir ­ vención Nacional, integrada con y de las relaciones exteriores.
ción unitaria y los caudillos no
aceptaban las directivas del presi­ mado por García, el pueblo mani­ un representante por cada provin­ “ En un solo acto — dice Ravig-
festó su indignación y el Congreso cia. A l instalarse esta última nani— Ejecutivo y Congreso N a ­
dente y se negaban a enviar tro­
pas para reforzar los ejércitos en se dispuso a rechazar lo pactado. asamblea — cuya finalidad sería cional desaparecieron para pasar
elegir presidente permanente y la gestión de los intereses genera­
lucha. E l episodio atizó el descontento
aceptar o rechazar la Constitu­ les al gobernador de la provincia
Poco después de la batalla de político y entonces Rivadavia pre­ ción— el Congreso quedaría di­ de Buenos Aires, restaurada en sus
ltuzaingó, Rivadavia — debido a sentó su renuncia el 27 de junio suelto. instituciones.”
la situación interna ' existente—• de 1827. En el documento afirmó
dispuso firm ar la paz con el Bra­ que: “ cercado sin cesar de obstácu­
sil con la mediación de lord Pon- los y de contradicciones de todo
sonby, ministro inglés ante el go­ género, he dado a la patria días
bierno imperial. de gloria que sabrá ella recordar
Fue designado comisionado ar­ con orgullo” .
gentino el veterano diplomático En una proclama dirigida a to­
M a n u el José García, quien mar­ do el país, repudió el tratado de
chó a Río de Janeiro con amplias paz firmado con el Brasil y agregó
1 Rivadavia continuó interinamente en el mando hasta la designación de Vicente López,
facultades para obtener el cese que la renuncia a su alto cargo su sucesor. Después de esto se alejó para siempre de la vida política.
de la lucha. era el mayor sacrificio que podía E n 1829, Rivadavia marchó a París y en abril de 1834 regresó a Buenos Aires, pero
hacer en bien de la Nación. debió reembarcarse de inmediato rumbo a la Banda Oriental y más tarde pasó a Río
El emperador había declarado de Janeiro. Residió unos años en territorio brasileño hasta que se dirigió a Cádiz, la última
que no cesaría la lucha hasta que E l 30' de junio, el Congreso y definitiva etapa de su expatriación. A llí falleció el 2 de setiembre de 1845.
la Provincia Cisplatina pasara a — que había creado la presidencia
335
334
CU EST ION AR IO

1. ¿C uál fue la obra más importante re a lizad a bajo la adminis­


tración de Las Heras? 2. ¿Qué provincias estuvieron representadas?
3. ¿Q ué disponía la Ley Fundam ental? 4. ¿C uál fue la política
exterior del gobierno de Las Heras? 5. ¿Q ué problemas debían re­
solverse a comienzos de 1826? 6. ¿Cómo fue elegido presidente
R ivadavia? 7. ¿Q ué ordenaba la ley de capitalización? 8. ¿En
cuántas tendencias se dividían los diputados del Congreso? 9. ¿En
cuántas secciones se dividía la Constitución de 1826? 10. ¿Q ué
actitud asumieron las provincias? 11. ¿C uál fue la obra desarro­ Gobierno de Dorrego. Revolución del 1 de diciembre de 1828.
llad a por R ivadavia en los meses que estuvo al frente del gobierno? Cam pañas de los generales Lavalle y Paz. Convenciones de
12. ¿Q ué acción cumplieron los treinta y tres orientales? 13. ¿Por Cañuelas y Barracas. El general Paz domina el interior. El
qué el Brasil declaró la guerra a las Provincias Unidas? 14. ¿Q ué pacto fed eral. Los federales vencen a los unitarios. Juan
distinguidos oficiales se incorporaron al Ejército Republicano? 15. Manuel de Rosas. Primer gobierno de Rosas. Gobierno de
¿C uál fue la b atalla más importante de la guerra? 16. ¿Q ué a c ­ Balcarce. La cam paña de Rosas al desierto. La revolución
tuación cumplió Brown al frente de la escuadra argentina? 17. de los restauradores. Gobierno de Viam onte. Asesinato de
¿Cuál fue la misión de Manuel José G a rc ía en Río de Janeiro ? 18. Q uiroga.
¿Q ué efectos produjo en Buenos Aires la Convención Prelim inar de
P az? 19. ¿Por qué renunció R ivadavia? 20. ¿Quién le sucedió?

¡ G O B IERN O DE DO RREG O tornó al sistema político federal,


semejante al que imperó entre los
La situación de] país años 1820 y 1824, con la diferen­
cia de que este segundo período
En el lapso comprendido entre encontraba a la República en si­
1824 y 1827 había fracasado el en­ tuación aún más desventajosa.
sayo unitario conocido como régi­ Los dirigentes unitarios habían
men nacional. actuado con marcado porteñismo,
Cuando el 12 de agosto de 1827 y los gobiernos del interior — en
el coronel M a n u el Dorrego fue lugar de organizar sus institucio­
elegido gobernador de la provin­ nes— se preparaban a la lucha
cia de Buenos Aires, a cargo de las fratricida con tal de no ceder en
relaciones exteriores, el país re­ sus respectivas autonomías.

337
Tratados interprovinciales. Paz con el Brasil
M an u el D o rreg o (1 7 8 7 -1 8 2 8 ). R etrato Convención N acional
E l gobernador Dorrego, que es­
a l ó leo d e l p ro ce r f e d e r a l — d e au tor de Santa Fe taba a cargo de las relaciones ex­
a n ó n im o — o b s e q u ia d o p o r a q u é l a la
L e g is la tu ra d e B uenos A ire s , en 18 28. De acuerdo con sus ideas fede­ teriores, decidió continuar la lucha
(M useo H istórico N a c io n a l.) rales, Dorrego resolvió elim inar contra el imperio. Aceptó la re­
las dificultades entre el gobierno nuncia de A lvea r al cargo de co­
de Buenos Aires y las demás pro­ mandante en jefe del ejército y
y centralistas de los miembros del vincias. A fin de iniciar una polí­ cometió el error de reemplazarlo
partido directorial y bregó por el res­ tica de acercamiento con los cau­ por Lavalleja, quien carecía de
peto de las autonomías provinciales, dillos envió comisionados al inte­ capacidad para el mando y ade­
particularmente cuando el disuelto rior del país y en virtud de esas más era partidario de segregar la
Congreso de 1824 discutió la Constitu­ gestiones se firmaron tratados de Banda Oriental.
ción unitaria. alianza sobre la base del recono­ La guerra se redujo principal­
Destacada figura del federalismo ar­ cimiento de la nacionalidad e mente a operaciones marítimas de
gentino — no sólo político, sino tam­ nuestros corsarios y a una cam­
bién social y económico— utilizó la
igualdad de derechos y deberes.
pluma en defensa de sus ideales y fus­ Las provincias dispusieron en­ paña terrestre contra las Misiones
tigó al gobierno unitario a través de viar diputados a una Convención orientales sobre el U ruguay — ocu­
“ El Argentino” y más tarde de “ El a reunirse en Santa Fe, con el ob­ padas por los portugueses— reali­
Tribuno” . jeto de promulgar una Constitu­ zada con éxito por Fructuoso R i­
Tolerante, culto, respetuoso del ad­ ción federal, designar provisional­ vera.
versario político — a pesar de las per­ mente un Ejecutivo Nacional y Por su parte, Lavalleja — ene­
secuciones que sufrió como opositor— disponer lo necesario para concluir mistado con Rivera y a espaldas de
e inclinado siempre al perdón, Dorrego con éxito la guerra contra el Brasil. Dorrego— había iniciado por su
La vida política de la época ori­ ha sido calificado con justicia “ El de­
ginaba tensiones y rivalidades en­ Debido a las ambiciones perso­ cuenta negociaciones para firm ar
mócrata federal” .
tre el grupo dirigente liberal de nales del caudillo Bustos, la Con­ la paz con el Brasil sobre la base
Buenos Aires — los unitarios— y Designó ministros a M anuel vención Nacional demoró bastan­ de la independencia de la Banda
los caudillos provincianos defen­ M oreno, de Gobierno; Juan Ra­ te en reunirse. Finalmente, la Oriental.
sores de su propia libertad e inte­ món Balcarce, de Guerra, y José asamblea se instaló el 31 de julio Aunque Dorrego pretendió con­
reses. En resumen, se iniciaba M aría Rojas, de Hacienda. de 1828 y, aunque no asistieron to­ tinuar con la guerra y trató de
una nueva época de luchas entre Para resolver el problema polí­ das las provincias, se tituló Repre­ sublevar a los mercenarios ale­
ambas facciones y por esta causa tico interno — sumado al financie­ sentación Nacional de las P rov in ­ manes que luchaban en favor del
— escribe Ravignani— “ el país se­ ro— y el externo de la lucha con­ cias Unidas. imperio, era evidente que la paz
guirá en estado de inconstitución tra el Brasil, Dorrego reanudó los Su resolución más importante era la solución reclamada por
hasta 1853, con el predominio acuerdos interprovinciales de Bue­ fue aprobar la paz con el Brasil, ambos países en lucha.
efectivo del federalismo” . nos Aires, reunió una Convención auspiciada por Dorrego. Después Aceptada por los beligerantes la
Nacional y firm ó la paz con el de producido el movimiento revo­ mediación de lord Ponsonby, en­
M anuel Dorrego imperio. lucionario del 1 de diciembre de viado confidencial del gabinete
En otro orden de cosas, el gober­ 1828 (que luego estudiaremos) la inglés, el gobernador Dorrego de­
E l gobernador Dorrego, cabeza nador de Buenos Aires mejoró el Convención negó autoridad al go­ signó a Ramón Balcarce y Tomás
visible del partido federal, soste­ estado de las finanzas, se preocupó bierno unitario de Lavalle y de­ Guido para que se trasladaran a
nía la necesidad de emprender una claró “ que los cabecillas deberán la capital brasileña.
por extender hacia el sur las lí­
política de conciliación que armo­ responder de sus actos a la N a ­ El 27 de agosto de 1828 se firmó
neas de frontera sobre los indios,
nizara los intereses de toda la Re­ fomentó la inmigración y regula­ ción” . Los acontecimientos políti­ la Convención Prelim in a r de Paz,
pública. rizó la actividad de los corsarios cos derivados del último episodio por la cual los gobiernos de Brasil
contra el comercio brasileño. En impidieron a la Convención de y las Provincias Unidas recono­
Dorrego no sólo era valiente militar Santa Fe organizar el país. La
materia cultural estableció nuevas cían y garantizaban la indepen­
— había luchado en las campañas de la asamblea se disolvió en agosto de
independencia— , sino también desta­ cátedras en la Universidad y esti­ dencia de la Banda Oriental. La
muló la creación de establecimien­ 1829. nueva república se regiría por un
cada figura política. Se opuso desde
un principio a las ideas monárquicas tos educativos.
339
338
gobierno provisional hasta que una casado, debido en gran parte a las
Constitución determinara las auto­ maniobras del caudillo Bustos, in ­
ridades definitivas. Los ejércitos teresado en dirigir los destinos de
ocupantes debían evacuar el terri­ la República y en trasladar la ci­
torio en el término de dos meses. tada asamblea a la provincia de
Una asamblea de representan­ Córdoba. o
Cuando trascendió que la paz
tes convocada en la vecina orilla
designó al general Rondeau — na­ con el Brasil importaba la pérdi­
da de la Banda Oriental, el pue­
cido en Buenos Aires— goberna­
blo y los periódicos censuraron a
dor y capitán general provisorio
los hombres de gobierno, particu­
de la República Oriental del Uru­
larmente a Dorrego. E l jefe del
guay. E l citado Congreso sancionó
partidario unitario en esa época,
luego una Constitución que fue
doctor Julián Segundo Agüero, d i­
jurada en Montevideo el 18 de
jo al respecto: “Nuestro hombre
junio de 1830, previa aprobación
está perdido, él mismo se ha la­
por los gobiernos de Argentina y
brado su ruina.”
Brasil
Dorrego solicitó al comandante de
campaña Juan Manuel de Rosas — en
R EVO LU CIÓ N esas circunstancias también distanciado
DEL 1 DE DICIEM BRE DE 1828 del gobernador— una opinión con res­
pecto al tratado, y el último le respon­
La agitación política dió: “ Será tan ventajoso como usted
dice, pero no es menos cierto que usted sa de los conspiradores y se mos­ de San Roque — próxima a la ig le ­
Dorrego trató de gobernar un ha contribuido a formar una grande traba partidaria de adherir a la sia de San Francisco— donde ha­
país anarquizado, sin una Consti­ estancia con el nombre de Estado del
Uruguay. Y esto no se lo perdonaría a
revolución. bía convocado a una centena de
tución que lo rigiera, en medio de Aunque eran públicas las inten­ ciudadanos, acaudillados por el
usted. Quiera Dios no sea el pato de
profundas disensiones políticas, la boda en estas cosas.” ciones de los unitarios, Dorrego no doctor Agüero, para un simulacro
crisis económicas y problemas ex­ creyó en un golpe armado y or­ de elección popular. A l solo nom­
teriores. denó brindar una calurosa recep­ bre del candidato y únicamente
La Revolución.
Perturbado por la tenaz oposi­ ción a las tropas que habían ven­ en caso de aprobación, los presen­
Lav alle, gobernador cido a los imperiales. A fines de
ción de los unitarios, Dorrego pre­ tes debían alzar su sombrero.
tendió sofocar las críticas exalta­ Desde tiempo atrás, los unita­ noviembre de 1828, esos efectivos Cuando se propuso a Juan Lavalle,
das y promulgó una ley que rios, dirigidos por Agüero — ex comenzaron a llegar a Buenos todos lo aclamaron y en conse­
lim itó la libertad de im p ren ta1, ministro de Rivadavia— , tramaban Aires. cuencia — debido a tan singular
medida que sólo sirvió para atizar una revolución para restaurarse A l amanecer del 1 de diciem­ procedimiento— el citado m ilitar
el descontento. en el gobierno. A tal fin decidie­ bre, el general Lavalle y el coro­ fue electo gobernador provisional
Mientras los adversarios fustiga­ ron apoyarse en las.'tropas que re­ nel José Olavarría, al frente de la de la provincia de Buenos Aires.
ban a Dorrego — seguros de una gresarían de la campaña contra el Primera División del ejército, ocu­ En la reunión también se resolvió
próxima restauración en el man­ Brasil y comprometieron al gene­ paron la Plaza de la Victoria, en el cese de la Junta de Representan­
do— , sus propios partidarios, mo­ ral Juan Lavalle para que acepta­ medio de las aclamaciones de los tes, cuyos nuevos miembros serían
vidos por pasiones e intereses ra la* dirección m ilitar del m ovi­ unitarios. elegidos posteriormente.
personales, lo abandonaban. La miento. La oficialidad del ejército Sin fuerzas con que oponerse, el
Convención de Santa Fe había fra­ republicano había abrazado la cau- gobernador Dorrego abandonó la Muerte de Dorrego
Fortaleza por una puerta trasera
y luego de ocultarse algunas ho­ Mientras tanto, Dorrego se diri­
1 Los periódicos de tendencia unitaria lanzaban ataques violentos contra las autoridades
constituidas y los miembros del partido federal. E n mayo de 1828 se prom ulgó una ley
ras marchó a la campaña. gió a Cañuelas donde se reunió con
que castigaba los impresos sediciosos y aquellos que atentasen contra la religión católica Dueño de la ciudad, Lavalle se Rosas, quien — enterado de los su­
y la decencia én general. dirigió por la tarde a la Capilla cesos— había comenzado a reclu-

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tar paisanos e indios. Por su parte, nador de la provincia de Buenos
Lavalle delegó el mando en el al­ Aires. Salvador María del Carril le' escribió: A comienzos de 1829, llegó a
mirante Brown, y al frente de un “ Hemos estado de acuerdo antes de Buenos Aires el general José M a ­
regimiento de caballería salió en El general Lavalle asumió la res­ ahora; ha llegado el momento de eje­
ponsabilidad histórica del trágico epi­ ría Paz — de ideas políticas unita­
persecución del gobernador derro­ cutarla” ; el doctor Agüero le aconsejó:
sodio y de inmediato escribió al minis­ rias— , jefe del segundo cuerpo de
cado. “ Hay que cortar la primera cabeza de
tro de gobierno Díaz Velez: la hidra.” ejército que había luchado contra
Ambas fuerzas se encontraron en los brasileños.
Navarro el 9 de diciembre. Derro­ “ Navarro, diciembre 13 de 1828.
La muerte de Dorrego privó al Inmediatamente Lavalle trazó su
tados los federales, optaron por se­ ”Señor ministro:
”Participo al gobierno delegado que partido federal y al país entero de plan de acción: debía destruir el
pararse: Rosas marchó rumbo a
el coronel don Manuel Dorrego acaba una de sus figuras más destacadas. ejército federal que se agrupaba
Santa Fe y Dorrego pretendió lle ­
de ser fusilado por mi orden, al frente Todas las provincias — exceptuan­ en Santa Fe; impedir que se reu­
gar a San Antonio de Areco, pero
de los regimientos que componen esta do Tucumán y Salta con gobiernos nieran las tropas que preparaban
fue apresado por sus propios efec­ división. unitarios— protestaron ante el do­ otras provincias y pacificar la cam­
tivos — sublevados por el coronel ”La historia, señor ministro, juzgará loroso episodio, cuya consecuencia paña de Buenos Aires, que respon­
Escribano— y puesto a disposición imparcialmente si el coronel Dorrego, más importante fue el surgimien­ día a las directivas de Rosas, a la
de Lavalle, quien se encontraba en ha debido o no morir; y si al sacri­
to de Juan M anuel de Rosas al sazón en Santa Fe.
su campamento de Navarro. ficarlo a la tranquilidad de un pueblo
enlutado por él, puedo haber estado
poder.
Cuando el prisionero llegó a Para actuar contra las fuerzas
poseído de otro sentimiento que el del La convención reunida en San­
dicho lugar, ese mismo día, 13 de adversarias que se organizaban al
bien público. ta Fe condenó el fusilamiento del
diciembre de 1828, se enteró de que sur de la provincia de Buenos A i­
”Quiera persuadirse el pueblo de Bue­ legítim o gobernador y designó a
sería fusilado en el término de una res, Lavalle comisionó un regi­
nos Aires que la muerte del coronel Estanislao López jefe de las fuer­
hora. En ese lapso, Dorrego escri­ Dorrego, es el sacrificio mayor aue zas que debían oponerse al pro­ miento a las órdenes del coronel
bió varias cartas de despedida y puedo hacer en su obsequio. nunciamiento de Lavalle. prusiano Federico Rauch, quien en
algunas esquelas sobre asuntos par­ ”Saludo al señor ministro con toda Las Vizcacheras — inmediaciones
ticulares. atención. del río Salado— fue vencido por
Por orden del general Lavalle y ” Ju a n L a v a l l e .” CA M PA Ñ A S DE LOS GENERALES los montoneros (marzo de 1829);
sin ajustarse a las más elementales Destacadas figuras del partido uni- IAVALLE Y PAZ el citado jefe pereció en la acción.
normas de legalidad, una descarga tário habían pedido con anterioridad a Otro fracaso lo constituyó la en­
puso término a la vida del gober­ Lavalle el sacrificio de Dorrego. Así Los federales vencen a Lavalle
fermedad del coronel Ramón Es-
Lavalle decidió derrotar a los tomba, comandante general de la
caudillos para luego sentar en la frontera sur, quien al perder el
República las bases de un gobier­ juicio agotó su división con con­
no definitivo de carácter unitario. tramarchas innecesarias.
José María Paz era hijo de padre dao, fue rechazado después de va­
, porteño y de madre cordobesa. Estu­ rias furiosas embestidas; al día si­
dioso y de esmerada educación, perte­ guiente consiguió rehacerse, pero
neció al grupo de revolucionarios que fue totalmente vencido y debió re­
se graduaron en la Universidad de Cór­
doba.
troceder en dirección a Cuyo.
No conoció Europa ni había reci­ Con sus tropas victoriosas, Paz
bido la enseñanza, que allá se impar­ penetró nuevamente en la capital
de abril en el Puente de M árquez. tía. Abrazó el ideal unitario y luchó cordobesa.
Después de usa sangriento comba­ contra los caudillos, pues creía nece­
te, L avalle fue derrotado y debió sario extirpar la anarquía y organizar Gobierno de Lavalle
replegarse hasta la ciudad de Bue­ el país, pero como auténtico hijo del
suelo no ignoró la realidad argentina Después de la derrota sufrida
nos Aires, en cuyas inmediaciones
y en esto coincidía con los hombres del en Puente de Márquez, Lavalle
llegaron sus perseguidores. partido federal. debió afrontar en Buenos Aires
López no tardó en regresar con Eximio militar, Paz está considerado una difícil situación. No conforme
sus efectivos a Santa Fe, pues te­ el primer táctico de nuestro Ejército. con la dirección política del jefe
mía que su provincia fuese atacada Riguroso en la disciplina, audaz en el unitario, las figuras más destaca­
por el general Paz, victorioso en el combate, frío en las resoluciones aun­
das del partido comenzaron a emi­
interior del país. Rosas quedó fren­ que clemente con el vencido, estudiaba
la capacidad del adversario, para luego grar. La ciudad estaba sitiada por
te a Buenos Aires con el grueso del
derrotarlo con la habilidad del estra­ Rosas, y para reprim ir cualquier
ejército federal.
tego. revuelta Lavalle ordenó apresar a
Actor destacado de un importante los dirigentes federales, acusados
Triunfos del general Paz período de la historia argentina, ha de conspiración.
en el interior dejado a la posteridad sus Memorias
Después de algunos intentos in­ Postumas, obra de gran valor en las El 6 de febrero de 1829 había arri­
fructuosos contra Estanislao L ó ­ Mientras tanto, el general Paz que une la facilidad de estilo con la bado a Buenos Aires procedente de
pez 1, jefe de todas las fuerzas fede­ avanzó hasta Córdoba sin encon­ agudeza de la observación. Inglaterra el general San Martin, con
rales, el general Lavalle se entre­ trar resistencia y finalmente llegó el propósito de retirarse a su chacra de
vistó con Paz al sur de la provincia a la hacienda de San Roque — al Bustos se dirigió a la provincia Mendoza. Enterado del trágico fin de
de Santa Fe — próximo al río Des­ norte de la capital— donde Bustos de La Rioja, donde Juan Facundo Dorrego y de las luchas políticas que
mochado—• a fin de resolver la ac­ agitaban al país, se negó a desembar­
inició negociaciones al solo objeto Quiroga preparaba un ejército con car y regresó a Europa en la misma
tividad futura de ambos ejércitos. de ganar el tiempo necesario para el apoyo de Catamarca y Cuyo. nave. En Montevideo fue entrevistado
El general Paz marchó hacia que llegasen refuerzos prometidos Cuando todo estuvo listo, el cau­ por dos delegados de Lavalle, quienes
Córdoba, para quitar del mando por los caudillos vecinos. Paz ata­ dillo riojano invadió la provincia le ofrecieron el gobierno de la provin­
al caudillo Bustos y consolidar el có de inmediato a su adversario, de Córdoba y después de eludir con cia y el mando de las tropas, pero el
movimiento unitario en el inte­ venciéndolo el 27 de abril en la gran rodeo a las tropas de Paz ilustre militar rechazó la propuesta,
rior; por su parte Lavalle — ante Hacienda de San Roque. Después — que habían salido a combatir­ decidido a no participar en las luchas
lo ocurrido a Rauch y Estomba—• de este triunfo, se dirigió a Cór­ lo— marchó sobre la ciudad, que internas.
abandonó la provincia de Santa doba donde fue elegido goberna­ cayó en poder de los federales des­ En el mes de abril, el gobierno
Fe, donde las acciones no le eran dor de la provincia. No hubo opo­ pués de breve resistencia. de Buenos Aires dictó un decreto
favorables, y se dirigió hacia la sición al nombramiento por cuanto E l general Paz, al frente de — de acuerdo con una ley del 10
campaña Tfe Buenos Aires. el general Paz era bien visto por “ ■300 hombres, apresuró su marcha de abril de 1821— por el cual los
López y Rosas salieron en su los hombres cultos del partido fe­ Para socorrer a Córdoba y el 22 de extranjeros debían incorporarse en
persecución y lo alcanzaron el 26 deral. junio de 1829 libró batalla contra las milicias; fue creado el Batallón
Quiroga. El encuentro se produjo Am igos del Orden y en sus filas
1 Estanislao L ó pez era un hombre valiente y muy astuto. D om inaba a la perfección la ®u La Tablada, a la vista de la debieron ingresar buena cantidad
clásica guerra de guerrillas de los montoneros y atacaba con una formación ingeniosa ciudad. de franceses. Esto motivó una enér­
llamada el aba n ico, debido al frente semicircular que ofrecían sus hombres. Lavalle preten­
dió sorprenderlo o bien derrotarlo, en un combate definitivo, pero L ó pez no se prestó a
El “ T ig re de los Llanos” — al gica protesta del cónsul de esa na­
ninguno de los dos planes. E l caudillo no cesó de hostilizar asu adversario y en momento frente de 5.000 hombres— , con sus ción, quien, al no ser atendido, pi­
oportuno atrajo al ejército unitario —extenuado y hambriento— a unos pastos nocivos, que lugartenientes Bustos y Félix A l-
produjeron gran mortandad en la caballada. dió sus pasaportes.

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En la noche del 16 de junio y
desde su campamento en Los T a ­
piales (cerca del actual Ramos
M e jía ) Lavalle partió a caballo,
acompañado de un ayudante, en
dirección a Cañuelas, donde Rosas
había establecido su cuartel ge­
neral.
Cuando el general unitario llegó a
destino, los asombrados oficiales de
Rosas le manifestaron que su jefe no
estaba en el campamento, pues había a auspiciar la candidatura de Félix cual fue designado gobernador
Debido a la situación creada, salido a inspeccionar las tropas. M uy de Álzaga para gobernador, de V i­ provisorio de la provincia de Bue­
una noche del mes de mayo el co­ cansado, Lavalle se acostó en el catre cente López y M anuel Garcífa en nos Aires el general Juan José
modoro francés Vizconde de Ve- de su adversario y quedó dormido. Ro­ calidad de ministros; además, los Viam onte — hombre prestigioso y
nancourt, al frente de sus naves sas se presentó al amanecer y entonces diputados serían elegidos en una apolítico— , quien debía reunir a
— dos embarcaciones desprendidas ambos jefes iniciaron una cordial en­ lista mixta, propuesta por ambos la brevedad una nueva Junta de
del grueso de la flota que se halla­ trevista 1. contratantes. Representantes, con diputados ele­
ba en Río de Janeiro— atacó a va­ La entrevista permitió que el Mientras tanto, ya habían lle ­ gidos por Rosas y Lavalle.
rios buques argentinos surtos en el general Lavalle, en representación gado a Buenos Aires las noticias
puerto de Buenos Aires. Los pri­ del gobierno de la ciudad, y el sobre las victorias obtenidas por el Rosas es elegido gobernador
sioneros federales, que se hallaban coronel Rosas, “ a nombre del pue­ general Paz en Córdoba y enton­
a bordo de un pontón, fueron pues­ blo armado de la campaña” , fir­ de la provincia
ces los unitarios — alentados por
tos en libertad. maran el 24 de junio de 1829 un el éxito— se opusieron a todo Con la elección de Viamonte se
tratado conocido históricamente acuerdo con Rosas. llegó a un gobierno de transacción
con el nombre de Convención de
C O N V EN C IO N ES DE CA Ñ U ELA S Las elecciones para renovar la y el mandatario interino se dio
Cañuelas.
Y B ARRACA S Junta de Representantes se efec­ cuenta que permanecería en el
A través de siete artículos dis­ tuaron en un ambiente de gran poder hasta que los federales con­
Ante las insuperables dificulta­ pusieron el cese de las hostilidades agitación, y la lista propiciada en solidaran sus posiciones. Los en­
des que debía vencer, Lavalle de­ y la inmediata elección de los re­ Cañuelas fue derrotada por otra conos políticos, atizados por la gue­
cidió pactar con Rosas, persuadido presentantes de la provincia, quie­ integrada exclusivamente por uni­ rra en el interior del país y por el
de la influencia del último en la nes a su vez deberían designar el tarios. Lavalle declaró ilegal la periodismo, eran profundos.^
campaña y creyendo contar con el nuevo gobernador de Buenos A i­ elección y la anuló.
res. Por un pacto único y secreto, Ante el curso de los sucesos, el
apoyo del partido unitario para El convenio no había sido res­ partido unitario se desmembraba
tal actitud. ambos firmantes se comprometían
petado. Cuando la lucha civil pa­ y el general Lavalle — hostilizado
recía reanudarse, Lavalle y Rosas por sus mismos partidarios— optó
* Conviene aclarar que las familias de Lavalle y Rosas h abían vivido muy unidas años se entrevistaron nuevamente, esta
atrás y que la amistad se cortó cuando ambos hombres militaron en distintos partidos
por renunciar a la Comandancia
vez en la quinta de Piñeiro, sobre de Caballería y marchó luego a
P°M u c h ó tiempo después y encontrándose Rosas en Southampton, recordó la entrevista en la margen derecha del río Barra­ Montevideo.
una carta dirigida a un amigo: “ Cuando recibí el mensaje, le envié un mate y el aviso de cas.
que iba a verle y a tener el gran placer de abrazarlo; cuando el general Lavalle me vio, Por su parte Rosas, desde su es­
se dirigió a m í con los brazos abiertos.” Carta del 25 de julio de 1869. Publicada por Adolfo El 24 de agosto firmaron el lla ­ tancia Los Cerrillos — en aparien­
Saldías.
mado Pacto de Barracas por el cia alejado de Viamonte— dirigía

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347
prácticamente toda la política y pudo reorganizar sus fuerzas en
Entre los a ñ o s 1 8 3 0 y 1831 se p u b licó
hasta contaba con el apoyo de la Mendoza y al frente de ejércitos en la p ro v in cia d e S a n t a Fe un p e ­
burguesía porteña. cuyanos invadió nuevamente la rió d ico titu la d o " E l F e d e r a l" , cuyo
provincia de Córdoba. En esas cir­ facsím il d e l N 9 17, c o rresp o n d ien te a l
Viamonte debía instalar una
cunstancias llegó una comisión sá b a d o 15 d e e n e ro d e 18 3 1 , re p ro ­
nueva legislatura y entonces con­ du ce el g r a b a d o .
mediadora enviada por el gobierno
sultó a Rosas, quien se opuso a lla ­
de Buenos Aires, la cual — a pesar
mar a elecciones y propició res­
de haber entrevistado a ambos je­
tablecer la Junta de Representan­ constitucional que adoptase la ma­
fes— no llegó a nada positivo.
tes — que había elegido goberna­ yoría de las Provincias reunidas en
dor a Dorrego— , disuelta por los El general Paz se dirigió con su
Congreso” a fin de terminar con
unitarios después de la revolución ejército en busca de las tropas de
las luchas internas.
del 1 de diciembre del año an­ su adversario y ambos chocaron el
25 de febrero de 1830 en la lla ­ El acuerdo dispuso la creación
terior. de un Supremo Poder M ilita r pro­
Viamonte aceptó y el 1 de di­ nura de Oncativo, a unas veinte
visional y designó en ese alto car­
ciembre de 1829 se reunió nueva­ leguas de Córdoba.
go al general José M aría Paz.
mente la legislatura derrocada. El Quiroga fue derrotado y sus
6 de diciembre la cámara eligió fuerzas destruidas luego de una El Supremo Poder Militar permane­
gobernador de la provincia a Juan hábil persecución. E l caudillo rio­ cería ocho meses en sus funciones y
M anuel de Rosas, concediéndole jano debió escapar en dirección a cumplido ese lapso debía reunirse un
Buenos Aires. Congreso de carácter nacional.
“ las facultades extraordinarias que
El general Paz estaba obligado 9 con­
juzgue necesarias” vocar dicha asamblea, a defender la
La Liga U nitaria integridad de las provincias firmantes
Las facultades extraordinarias signi­ del tratado y a mantener el orden in­
ficaba otorgar al gobernador poderes Después de su triunfo, el gene­
terno en cada una de ellas. Podía dis­
absolutos, lo que motivó debates en el ral Paz acrecentó su prestigio y poner de los fondos monetarios de una
seno de la asamblea, pero la mayoría con el objeto de form ar una coali­ caja militar, para cuya formación las
aprobó el proyecto, temerosa de un ción de provincias en el interior provincias debían aportar la cuarta par­
complot unitario y “ ante el cúmulo de del país, envió una serie de expe­ te de sus rentas ordinarias. El dinero provincia estalló en noviembre de
peligros por que atravesaba el país” . diciones militares, para deponer a sería destinado a la formación de tro­ 1830 una revolución destinada a
Rosas fue elegido por 32 votos con­ pas y a otorgar grados militares. derrocar a las autoridades federa­
tra uno, de su amigo Terrero, quien lo
los gobernadores federales.
les, pero el movimiento fracasó
hizo por Viamonte. Consolidado el movimiento uni­ Sin tardanza, se enviaron comu­ — al cabo de cuatro meses— debido
tario, las provincias de Córdoba, nicaciones a los gobiernos del li­ a divergencias entre sus dirigentes.
Catamarca, Santiago del Estero, toral para que adhirieran al con­
EL G EN ERAL PAZ DOM IN A Salta, Tucumán, La Rioja, M endo­ Las provincias de Buenos Aires,
venio y mandasen diputados a Cór­ Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes
EL INTERIOR za, San Luis y San Juan adhirie­ doba, pero la invitación fue consi­ habían entablado — desde tiempo
ron en una alianza defensiva y derada una amenaza, por cuanto
B atalla de O ncativo atrás— negociaciones amistosas;
ofensiva, denominada L iga U nita­ esos gobiernos federales no habían ante la revuelta estallada en En­
ria o L iga del In te rio r, cuyos con­ sido consultados — en especial Bue­
Después de la victoria del gene­ tre Ríos y la creación del Supremo
venios fueron firmados en la ciu­ nos Aires por su importancia— ni
ral Paz en La Tablada, llegaron Poder M ilita r en Córdoba, se apre­
a Córdoba comisionados santafe- dad de Córdoba, el 31 de agosto tampoco deseaban someterse a la suraron a firm ar el 4 de enero de
cinos para mediar amistosamente de 1830. suprema autoridad del general 1831, en la ciudad de Santa Fe,
en la lucha que libraba el primero Las nueve provincias citadas ex­ Unitario. el llamado Pacto Federal o L iga
contra el caudillo riojano, pero no presaron sus deseos de organizarse del Litoral.
consiguieron su objetivo. Quiroga políticamente “ bajo el sistema E l PACTO FEDERAL ^ En diecisiete artículos y dos adi­
cionales, el documento sentaba las
1 N o era la primera vez que se concedían facultades extraordinarias. E l primer antece­ El movimiento unitario tenía bases para la posterior organiza­
dente se remonta a 1813, año en que la Asam blea concedió poderes absolutos al Segundo ta i111 en la Banda Orien- ción del país, bajo el sistema re­
Triunvirato. 91 y en Entre Ríos. En esta última publicano federal. Creaban una

348
kan representados por Juan M a ­ a Quiroga ocupar la provincia cu-
nuel de Rosas y Estanislao López. yana.
gobernadores de Buenos Aires y
Santa Fe, respectivam ente. Prisión del general Paz
El momento era decisivo y el
triunfo de cualquiera de las dos Las sucesivas victorias federales
facciones aseguraría su preeminen­ habían comprometido la situación
cia en todo el territorio. del general Paz, rodeado virtual­
mente de en em ig o v pues a los an­
La Comisión Representativa se
reunió en Santa Fe y, luego de teriores se había sumado Ibarra,
designar a López jefe del ejército el caudillo de Santiago del Estero,
federal, dispuso iniciar al instante quien también avanzaba para ata­
las hostilidades contra el general carlo. A pesar de todo, el bravo
Paz. La provincia de Córdoba m ilitar dispuso enfrentar a López,
fue invadida desde varios frentes, el jefe de los federales.
mientras en Buenos Aires el ge­ El general unitario se encontra­
neral Juan Ramón Balcarce se ba con sus tropas cerca de E l T ío
hacía cargo del mando de las tro­ (a l sur de la laguna M a r Chiqui­
Comisión Representativa de los go­ de crimínales y dejaba constancia de
pas porteñas. ta, Córdoba) cuando se adelantó
biernos de las provincias litorales que las provincias adheridas no podían
firmar tratados particulares sin previo para reconocer las posiciones del
(artículo X V ) compuesta por un A comienzos de febrero de 1831,
conocimiento de las demás. enemigo, pero con tan mala for­
diputado por cada provincia signa­ contingentes santafecinos a las ór­
tuna que en un momento de con­
taria, con sede en la ciudad de denes de los hermanos G u illerm o
E l Pacto Federal es de gran im fusión fue sorprendido y hecho
Santa Fe. Entre las atribuciones de y Francisco Reinafé ocuparon bue­
portancia jurídica y, como bien se prisionero por una partida federal
esta comisión figuraba — artículo na parte de la campaña cordobesa.
ha dicho, guió el desarrollo insti (10 de mayo de 1831).
El 5 de febrero una división de
X V I, inciso 59— invitar a todas las tucional de nuestro país hasta el
provincias, una vez pacificadas, a vanguardia porteña, al mando del
Congreso Constituyente de 1852. El general Paz se internó a caballo
coronel Á n g el Pacheco, venció en
reunirse en un Congreso General por un bosquecillo y a insinuación de
Ha sido calificado como “ una ver­ Fraile M u erto a las tropas del co­ su guía tomó por un sendero que lo
para organizar el país bajo el sis­
dadera constitución bosquejada a ronel unitario Pedemera. llevaba justamente al flanco del ene­
tema federal y propender al “ en­
grandecimiento general de la Re­ grandes rasgos” . El caudillo Facundo Quiroga migo, el cual había cambiado de posi­
inició una violenta ofensiva y a ción y cuyos hombres, en lugar de
pública, su crédito interior y ex­
comienzos de marzo tomó la villa ostentar la divisa punzó, usaban ■—al
terior, y la soberanía, libertad e LOS FEDERALES igual que los unitarios— una chaque­
independencia de cada una de las de R ío Cuarto, después de vencer
VENCEN A LOS UNITARIOS tilla? blanca. -
provincias” 1. al coronel Pascual Pringles, quien
El jefe supremo de los unitarios fue
™e perseguido y muerto por los reconocido en seguida por los monto­
En otros artículos, los gobiernos sig­ Luchas entre las Ligas Unitaria federales.
neros; él, en principio, creyó que era
natarios constituían una liga defensiva y Federal El T ig re de los Llanos prosiguió un contingente de sus hombres y apu­
y ofensiva contra toda agresión exter­ ró la marcha; sin embargo — cuando
na o interna — “ lo que Dios no permi­ Con la firm a del Pacto Federal, su campaña y luego de ocupar sin se dio cuenta de la situación— , trató
ta” , dice el documento— y reconocían la República quedó dividida en dos Resistencia la provincia de San de escapar, pero le bolearon el caballo
mutuamente su libertad, representación ligas antagónicas. E l partido unita­ , lts, marchó a Mendoza, cuyo go- y fue hecho prisionero.
y derechos. ernador V idela Castillo lo en­
rio triunfaba hasta esos momentos Llevado en presencia de Estanislao
En el Pacto figuraba una declara­ j u t ó en el Potrero Chacón, pero López, el general Paz fue tratado con
en el interior del país y su figura
ción de garantías y derechos en favor ayo vencido y sus tropas fueron corrección y enviado —-más tarde— a
más destacada era el general P a -
de los ciudadanos y disponía la libertad lspersadas. La victoria permitió Santa Fe *.
de tránsito y de comercio interprovin­ gobernador de Córdoba. Por sl1
cial. Daba normas sobre extradición parte los federales del litoral esta-
del S f "r1 general Paz fue trasladado a Buenos Aires. Según consta en las “ Mem orias”
sioneroe ^ j recibió un trato correcto en los ocho años en que permaneció pri-
1 Esta cláusula está considerada como uno de los antecedentes del Congreso Constit 1
yente de 1852.

351
Los federales habían asegurado Todos los años, sus padres lo Dice Ibarguren: “ La pampa nutrió prestigio e influencia, no sólo en
llevaban por largas temporadas a a Rosas y modeló en su persona el ar- la campaña sino también en la
su victoria fin a l con el dominio
la antigua estancia el “ Rincón de uetipo del patrón. La estancia era un ciudad de Buenos Aires.
sobre Córdoba y Cuyo. Cautivo ilatado señorío: extensos dominios,
Paz, fue reemplazado por el gene­ López” -— la que había perteneci­ rebaños numerosísimos, peones milita­ Después de la caída de Rivada­
ral G regorio Lam adrid \ quien se do a su abuelo materno— , ubicada rizados, rudos trabajos y guerra contra via, Rosas volvió nuevamente a la
retiró con las tropas hacia Tucu­ en la desembocadura del río Sa­ los indígenas. El patrón era caudillo, escena política, cuando el presi­
mán, pero fue. vencido por el cau­ lado del sur. A llí se acostumbró gobernante, diplomático y guerrero. dente provisional Vicente López y
dillo Quiroga en la Ciudadela (4 a la vida agreste y a las rudas fae­ Debía comprender a los paisanos e in­ Planes lo designó comandante ge­
nas del campo que atraían al niño terpretar su alma para dominarlos, ad­ neral de milicias de la campaña
de noviem bre). ministrar hasta la extrema minucia
La guerra civil iniciada tres con irresistible inclinación. En ese bonaerense.
para obtener el mayor provecho de la
años atrás, con la muerte de D o­ medio concordante iba a desarro­ explotación, observar profundamente a Como hemos visto, luego de
rrego, había terminado con el lla r su personalidad psíquica, f í ­ las gentes y a los ganados, mirar a los la revolución del 1 de diciembre,
triunfo federal. A comienzos de sica y política. ganados como si fueran hombres y ma­ Dorrego se unió con Rosas, y fu ­
1832, los hombres de dicho parti­ Cuando se produjeron las inva­ nejar a los hombres como si fueran silado el primero, el segundo ven­
ganados.” ció a Lavalle, quien debió firm ar
do controlaban toda la República. siones inglesas, Juan M anuel par­
ticipó en ambas campañas hasta las convenciones de Cañuelas y
( El comienzo de la v id a política Barracas. A l efímero mandato de
la expulsión de los atacantes 2.
JUAN MANUEL DE ROSAS A partir del año 1818, Rosas Viamonte, le sucedió el prim er go­
En 1811, don León confió a su
hijo la administración de la estan­ comenzó a intervenir en la vida bierno de Rosas.
El estanciero cia, pues el joven — tenía dieciocho pública en defensa del progreso
años— estaba capacitado para ase­ de la Campaña, y dos años más tar­ Retrato físico. Ideología
E l 30 de marzo de 1793, nacía
en la ciudad de Buenos Aires Juan gurar la prosperidad del estableci­ de colaboró activamente con M ar­
U n diplomático francés descri­
M anuel de Rosas, prim er hijo va­ miento. tín Rodríguez en equipar las tropas
bió físicamente a Rosas como “ un
rón de León Ortiz de Rosas y de su Dos años más tarde, Rosas casó que defenderían a Dorrego, el go­
hombre de talla mediana, bastante
con Encarnación Ezcurra y luego bernador interino de Buenós Aires.
esposa Agustina López Osornio, grueso y dotado, según todas las
En los críticos sucesos del año
miembros de una fam ilia de hol­ de abandonar la administración de apariencias, de un gran vigor mus­
1820, ya estudiados x, el regimiento
gada posición económica. la estancia paterna se asoció con cular. Los rasgos de su fisonomía
N 9 5, “ Los Colorados” , del coman­
A los ocho años, el niño ingresó Nepomuceno Terrero para dedi­ — agrega— son proporcionados;
dante Juan M anuel de Rosas, re­
en la escuela primaria de don carse a la salazón de carnes y pes­ tiene la tez blanca y los cabellos
presentó la fuerza más poderosa y
Francisco Javier Argerich, donde cado, en el partido de Quilmes rubios, en nada se asemeja al tipo
organizada; apoyó la paz entre
aprendió a leer, escribir y contar. Más tarde, la sociedad compró español. H ay en su expresión una
Buenos Aires y Santa Fe — Tratado
campos en Guardia del M onte y extraña mezcla de astucia y de
de Benegas— y para asegurarla se
Según lo relató el mismo Rosas a así surgió la gran estancia “ Los fuerza; de ordinario mantiene un
comprometió personalmente a en­
un hombre de negocios inglés en 1847, Cerrillos” , donde Rosas se trans­ gesto apacible y hasta suave, pero
el maestro acostumbraba a decirle: tregar al gobierno santafecino una
formó — escribe Saldías— en un por momentos la contracción de
“ No se haga mala sangre por cosas de indemnización de veinticinco m il
“ señor de horca y cuchillo” , quien los labios le da una singular ex­
libros; aprenda a escribir con buena cabezas de ganado. presión de dureza reflexiva. Se ex­
vigilaba celosamente la dura dis­ Cuando los unitarios ocuparon
letra, su vida va a pasar en una es­ presa con mucha facilidad y como
tancia, no se preocupe mucho por ciplina del trabajo, castigaba la el gobierno en 1821, Rosas se apar­
ociosidad, la embriaguez y el robo un hombre perfectamente dueño
aprender.” tó de la vida política y se dedicó de su pensamiento y de su pala-
a vig ila r sus intereses de hacen­
1 Según un relato del soldado Saturnino Gallegos, el general Paz declaró a López dado, particularmente contra el
“ . . . falto yo, todo está perdido, pues Lam adrid, que es quien queda a la cabeza, es ataque de los indios. Con el trans­
incapaz de sacar ventaja alguna de su posición, careciendo de aptitudes para llevar a cabo E1 escritor y militar argentino Lucio
mis planes” . curso de los años, acrecentó su V. Mansilla, sobrino de Rosas, descri-
2 A sí lo afirman los historiadores M anuel Bilbao y Adolfo Saldías. Por su parte Ernesto
Celesia sostiene que Rosas no participó en la Defensa (1 8 0 7 ) y otros niegan que haya * Capítulo X.
intervenido en ninguna de las dos invasiones. . . Alfred de Brossard, diplomático que llegó al Plata en 1847. Autor de "Considerations
Cuando se produjo la Revolución de Mayo, Rosas se encontraba dedicado a sus actividade.' j^storjques et politiques sur les Républiques de la Plata dans leurs rapport» avec la
rurales y fue en absoluto ajeno al movimiento, al que, además, nunca le asignó importancia r *ance et l’Anglaterre” . Traducción de José Luis Busaniche.

352 353
cuerdo de sus excesos y de su into- tura al término de una imponente
lerancia política. ceremonia.

E n e l cem en terio y a l p ie d el m au ­
PRIMER G O B IER N O DE RO SA S soleo erigid o en m em o ria de D o rrego ,
Rosas concluyó una b reve alocución
U nió al espíritu autoritario del es­ Acción política con estos térm inos: “ . . . A l l á ante el
tanciero, la destreza del gaucho y E tern o Á r b itro d el mundo, donde la
El 8 de diciembre de 1829 y en justicia dom ina, vuestras acciones han
la desconfianza del indio.
medio de gran entusiasmo popular sido y a juzgadas; lo serán tam bién las
Cuando interpretó que los uni
Rosas se hizo cargo del gobierno de vuestros jefes; y la inocencia y el
tarios desconocían los intereses de
de la provincia. Nombró a Tomás crim en no serán con fu n d idos. . . D es­
la campaña, Rosas se hizo heredero
Guido, ministro de Gobierno y Re­ cansa en paz con los justos. . . A d ió s . . .
de Dorrego y levantó la bandera
laciones Exteriores; a Juan Ramón A d iós para siem pre.”
del federalismo, pero como simple
mística, al solo efecto de lograr el Balcarce, de Guerra, y a M a n u el
José García en la cartera de Ha­ El 3 de febrero de 1830, Rosas
apoyo de la mayoría. Espíritu au
cienda. ordenó por decreto el uso obliga­
toritario, amante del orden y de
los gobiernos fuertes, estaba per­ Como sabemos, Rosas asumió el torio de la divisa punzó. La cinta
suadido de que las autonomías pro poder con las facultades extraor­ roja debía colocarse del lado iz­
vinciales le impedirían controlar dinarias; en enero de 1830, la L e­ quierdo del pecho; los civiles y
el país bajo su mando. En los lar­ gislatura — en adulación colecti­ eclesiásticos usarían el distintivo
gos años de su gobierno, prefirió va— lo aclamó otorgándole el gra­ con la palabra Federación y los
bió a su tío de la siguiente m anera:
no organizar a la República y do de Brigadier y el título de “ Res­ militares con Federación o M uerte.
“ M i tío apareció: era un h om bre alto,
rubio, blanco, sem ipálido, com binación continuar con un régimen provi­ taurador de las Leyes” . Como repudio a sus adversarios,
de sangre y de b ilis; de fren te perp en ­ sional, pues juzgaba prematuro es­ Una de las primeras disposicio­ el gobernador ordenó “ quemar por
dicular, am plia, rasa com o una p la n ­ tablecer un orden constitucional 2. nes del nuevo gobernador fue tri­ mano de verdugo en los portales
cha de m á rm o l frío , lo m ism o que sus Insensible y cruel por cálculo butar solemnes exequias a la m e­ de la Casa de Justicia” las publi­
concepciones; de cejas no m u y gu ar­ político, persiguió a sus enemigos
necidas, poco arqueadas, de m irada moria de Dorrego, cuyos restos se caciones que hubiesen atacado a
con saña implacable y los eliminó trasladaron desde Navarro a Bue­ los federales, en el lapso compren­
fu erte, tem plada p or e l azul de una
con astucia y rigor. Consiguió la nos Aires, donde recibieron sepul-
pupila, casi perdida p o r el tenue del dido entre el 1 de diciembre de
m atiz, dentro de unas órbitas escon­
adhesión de la masa popular
didas en concavidades insondables; de — constituida por las clases hum il­
n a riz afilad a y correcta, tirando más des— que no entendía a teóricos e
al g rie g o que al rom ano; de labios d el­ ideólogos y llevó a la práctica un
gados casi cerrados, como dando la gobierno primitivo, limitado a las
m edida de su reserva, de la firm e za exigencias del momento.
de sus resoluciones; sin pelo de barba,
Defendió la soberanía del país
p erfectam en te afeitado, de m odo que
e l ju ego de sus músculos era percep­
contra el ataque extranjero y fue
tib le.” 1
laborioso y honrado en el manejo
de los negocios públicos.
Rosas hizo de la vida en la cam­ Después de una larga perma­
paña su escuela política. A llí fue nencia en el poder y cansado de
el jefe supremo, el más hábil, el tantos esfuerzos sin resultado po­
más trabajador y también el más sitivo, Rosas se alejó de la escena
enérgico, el más duro e inflexible. nacional dejando tras de sí el re-

1 El escritor, militar y diplomático Lucio V . Mansilla (1 8 3 1 -1 9 1 3 ) era hijo de 'Agustín51


Rosas y del general homónimo.
2A pesar de esto, impidió la disgregación del territorio, contuvo la anarquía y habituó
a los gobernadores provinciales a aceptar las directivas del gobierno central.

354
Un so ld a d o d e la g u a r d ia d e R osas,
seg ú n d ib u jo d e l p in to r fra n cé s A d o l­
fo D 'H a stre l, q u ie n v isitó a B uenos
A ire s entre los a ñ o s 1 8 3 9 y 18 40.

al igual que la matanza de ga­


nado vacuno. Cerró las pulperías
de la campaña y prohibió — debi­
do a sus excesos— los juegos de
carnaval.

Política exterior

Rosas reanudó las relaciones con


el Vaticano — interrumpidas desde
1810— y propuso al Pontífice el
1828 y el 24 de junio de 18291. buen ejército para enfrentar a la nom bre. de M ariano Medrano pa­
Los participantes de la revolu­ L iga Unitaria y después de ven­ ra ocupar la diócesis de Buenos
ción unitaria, — que luego no hu­ cida la última prosiguió el pro­ Aires.
bieran cambiado de ideología— blema de avanzar las fronteras so­ A fines de diciembre de 1831, la
fueron declarados “ reos de rebe­ bre los indios. Rosas dispuso con­
lión ” , como también “ todo el que fragata de guerra estadounidense
trolar severamente las inversiones “ Lexington” atacó y destruyó un
de palabra o escrito o de cualquie­ y para obtener ingresos vendió destacamento argentino en las Is­
ra otra manera, se manifieste adic­ — a comerciantes y hacendados—■
to al expresado motín” . las Malvinas. Rosas, por interme­
fondos públicos por valor de cua­ dio de su ministro García, presentó
Ante las críticas de algunos pe­ tro millones; también aumentó las una form al protesta ante el go­
riódicos, Rosas ordenó el cierre de tarifas postales. bierno norteamericano.
dos de ellos — “ Nuevo Tribuno” y En el aspecto eclesiástico reco­
“ E l Cometa” — y dispuso que an­ Las relaciones internacionales
noció vicario apostólico — con los no fueron descuidadas. M anuel
tes de aparecer una publicación en condiciones de organizarse bajo
honores establecidos por las Leyes Moreno se hizo cargo de la repre­
debía solicitar el permiso corres­ una carta orgánica; sin embargo,
de Indias— al obispo M ariano sentación diplomática ante Gran era evidente que de cumplir su
pondiente del gobierno.
M edrarlo y declaró obligatoria la Bretaña, y Eugenio Santa Coloma cometido dicha asamblea el go­
enseñanza de la doctrina cristiana se dirigió con el mismo objeto bernador de Buenos Aires perdería
O b ra adm inistrativa en las escuelas. hacia Francia; por su parte Carlos el predominio sobre el resto de la
Cuando Rosas ocupó el gobierno En otro orden de cosas exigió la de A lvear fue comisionado ante el República. E l último rftiró su di­
de la provincia, la situación de la incorporación de los extranjeros gobierno de Washigton. putado ante la Comisión Represen­
hacienda pública era muy preca­ al ejército; estableció un tribunal tativa y poco después el citado or­
ria; basta señalar que en 1829 las para castigar a los desertores; tam­ ganismo se disolvió.
Rosas rechaza su reelección
entradas habían totalizado 8 m i­ bién fueron sancionados los parti­ El 7 de mayo de 1832, Rosas en­
llones de pesos fuertes contra más culares que llevasen armas. A d e­ La Comisión Representativa que vió un mensaje a la Legislatura de
de 23 millones de salidas. más, reglamentó las funciones de se había reunido en Santa Fe, de Buenos Aires, por el cual renun­
E l déficit aumentó debido a los la policía y las atribuciones de los acuerdo con lo dispuesto por el ciaba a las facultades extraordina­
gastos de la guerra interior. Eira jueces de la Corte de Justicia. Im ­ Pacto Federal, no contó con el rias que ejercía desde su elección.
necesario equipar y mantener un pidió la extracción de oro y plata, apoyo de Bosas. Éste sostuvo que Motivaban esta actitud — en apa­
debido a la tensa situación polí­ riencia sincera— los intensos de­
1 Las fechas recuerdan la revolución unitaria y la reunión do la Convención de Cafiuelas. tica imperante el país no estaba bates y las discusiones públicas a

356 357
que habían dado origen esos po­ no tardó en oponerse a la política
deres absolutos de Rosas, aprovechando que el úl­
E l problema había dividido al timo había partido — en marzo de
partido federal, pues su grupo m i­ 1833— a luchar contra los indios
noritario, de tendencia moderada en la campaña al desierto, como
— más tarde apodado “ lomos ne­ veremos más adelante.
gros” — , se resistía a conceder nue­ La actitud de Balcarce aumentó
vamente esas facultades. Después las disensiones que desde tiempo
de larga y acalorada discusión, los atrás — con motivo de las faculta­
últimos triunfaron y la Legisla­ des extraordinarias— dividían al
tura dispuso reelegir a Rosas — que partido federal. La Legislatura, en
había terminado su período le­ cuyo seno tenía apoyo el nuevo
gal— pero sin otorgarle los pode­ gobernador, derogó el decreto que
res absolutos. restringía la libertad de imprenta
Disgustado con esa determina­ y negó ayuda monetaria a la ex­
ción, rechazó su nombramiento y pedición que encabezaba Rosas.
como la Cámara insistió dos ve­ A fines de abril de 1833, y con
ces más, Rosas declinó en ambos motivo de las elecciones para di­
casos volver a ocupar el gobierno. putados, surgieron dos listas: la
Finalmente le fue aceptada la re­ propiciada por los “ cismáticos” o LA CA M P A Ñ A DE ROSAS — considerados entonces “ indios
nuncia (diciem bre de 1832). “ lomos negros” 2, es decir, los fe­ amigos” — , persuadido de que era
AL DESIERTO
derales moderados de Balcarce y necesario emprender contra los
G O B IERN O DE BALCARCE los “ federales netos” también co­ Se organiza la empresa más agresivos una amplia campa­
nocidos como “ apostólicos” . El ña punitiva a través del desierto,
Los "cismáticos" triunfo correspondió a los prime­ Los indígenas que habitaban el como se llamaba entonces a la re­
ros, lo que originó una gran ten­ sur de la provincia de Buenos A i­ gión pampeana.
y los "apostólicos"
sión política y la renuncia de al­ res y también la amplia región
En reemplazo de Rosas, la L e­ gunos diputados federales netos. surcada por los ríos Colorado y Rosas proyectó la campana por me­
gislatura eligió gobernador de la A mediados de jim io se efectuaron Negro atacaban periódicamente a dio de tres divisiones. El ala derecha
provincia de Buenos Aires al ge­ nuevos comicios a fin de llenar las poblaciones fronterizas y co­ la formarían tropas chilenas a las ór­
esas vacantes, pero a causa de los metían todo género de excesos. Los denes del general Bulnes, cuya misión
neral Juan Ramón Balcarce, quien
sería destruir a las tribus que — em­
se hizo cargo de sus funciones el tumultos el gobierno las suspen­ integrantes del malón irrumpían pujadas desde el territorio argentino—
17 de diciembre de 1832. dió cuando los apostólicos llevaban por sorpresa, incendiaban las v i­ cruzasen la cordillera. Las fuerzas del
E l nuevo gobernador era uno de ventajas. viendas, mataban a los hombres, centro las dirigiría el caudillo Facundo
los miembros más destacados del Mientras tanto, Rosas — desde el llevaban cautivas a las mujeres y Quiroga, mientras que Rosas en per­
partido federal y apenas llegado río Colorado— seguía el curso de arreaban el ganado, que era ven­ sona encabezaría el ala izquierda.
al poder todo indicaba que con­ los sucesos y confiaba el manejo de dido a bajo precio en Chile. No Todo estaba preparado cuando una
tinuaría con la orientación trazada sus negocios políticos en Buenos eran ajenos a estas actividades al­ revolución estalló en Chile e impidió
por su antecesor. Sm embargo, no gunos blancos, quienes se benefi­ el concurso de las tropas de ese país;
Aires a su esposa doña Encama­ por otra parte, Quiroga declinó el
aceptó la presión de los rosistas y ción, quien conspiraba contra Bal­ ciaban con el producto del robo. mando, só pretexto de que no conocía
aconsejado por su ministro de Gue­ carce y mantenía la actividad opo­ Los salvajes también asaltaban las ese tipo de lucha contra los indígenas.
rra, el general E n riqu e M a rtín ez, sitora de los federales netos. postas y los carruajes con pasa­
jeros. Finalmente la empresa quedó
1 Rosas era un hábil político y tomó esa determinación para congraciarse con la opinión Rosas se había criado en contac­ organizada por medio de tres co­
pública, pero seguro de que le serían otorgadas nuevamente. D e acuerdo con su concepto lumnas argentinas: la izquierda a
de gobierno, las facultades extraordinarias le eran indispensables.
to con los indios y conocía el peli­
2 Saldías afirma que el ap do de “ lomos negros” p 'viene del color utilizado por esos gro del malón; por esta causa, las órdenes de Rosas, la del centro
federales moderados en sus boletas para el com ido. Otros historiadores sostienen que se cuando asumió el cargo de coman­ al mando del general R u iz H u id o -
debe a la levita que vestían sus componentes, como antes lo habían hecho —a m odo de
distintivo— los unitarios. dante general de la campaña se bro , y la derecha dirigida por F é ­
dedicó a someter a los más dóciles lix A ldao.
358
359
y Atuel y con gran energía consi­ las Leyes” , dirigido por Nicolás
guió dispersar a los indios, aunque Mariño.
más adelante -—por falta de caba­ A l arreciar los ataques procaces,'
llada— debió detenerse y luego Balcarce ordenó al doctor José
regresar. A grelo — fiscal del Estado— que
Rosas quedó al frente de la úni­ iniciara proceso a los periódicos
ca división que concluyó con éxito que abusaban de la libertad de im ­
la campaña. Dispuso dividir a sus prenta. Fueron sancionados cinco
efectivos en columnas explorado­ de la oposición y una gaceta m i­
ras, para que cruzaran el desierto nisterial.
en varias direcciones. A l frente de A l amanecer del 11 de octubre
una de ellas, el general Pacheco de 1833, los habitantes de Buenos
costeó el río N egro hasta la isla Aires pudieron observar varios car­
Choele-Choel, donde destruyó una teles que anunciaban para las diez
tribu araucana; luego prosiguió su de la mañana el comienzo del ju i­
avance hasta la confluencia de los cio al “ Restaurador de las Leyes” .
ríos L im a y y Neuquén. La noticia aludía al periódico diri­
A comienzos de 1834, Rosas re­ gido por M ariño, pero los partida-
gresó con sus efectivos hasta N a - r'os de Rosas — ante el equívoco a
postá (próxim o a Bahía Blanca) y que se prestaba el título— sostu­
puso fin a la campaña, que había vieron que el juzgado sería el pro­
durado cerca de un año. En ese pio Juan M a n u e l1.
lapso, sus efectivos habían elim i­ Numeroso público en actitud
nado a más de 6.000 indios y res­ hostil se aglomeró frente al T r i­
catado unos 4.000 cautivos; tam­ bunal, que debió suspender el jui­
bién quedaban una serie de forti­ cio. La agitación cundió en seguida
La primera debía salir de Bue­ ticas geográficas y geológicas de la nes y algunas guarniciones en la y a las pocas horas varios millares
nos Aires y operar sobre los ríos región a explorar. Inició la mar­ isla de Choele-Choel, las m árge­ de rosistas se habían concentrado
Colorado y N egro; la segunda lo cha el 22 de marzo de 1833, al nes del río N egro y en campamen­ en Barracas, mientras el gobierno
haría de San Luis y debía desalo­ frente de unos 2.000 hombres, y en to sobre el río Colorado. trataba infructuosamente de domi­
jar a los indios de la pampa cen­ las cercanías del arroyo Tapalqué nar la situación.
tral, y la tercera partiría de M en ­ engrosaron las filas — como auxi­
doza para pacificar la región an­ LA R EV O LU C IÓ N La asonada adquirió el carácter
liares— unos 600 indios amigos.
dina y luego unirse con la pri­ ■>E LOS RESTA U RAD O RES de una revolución cuando se ple­
Rosas prosiguió su avance hacia el
mera en Neuquén. garon al movimiento efectivos m i­
sur y a mediados de mayo acampó
Rosas organizó la expedición E l encono político entre federa­ litares y m ilicias de la campaña,
en las márgenes del río Colorado.
cuando era gobernador, y una vez les netos y “ lomos negros” fue ati­ todos bajo el mando del general
Entretanto, la división del cen­ Agustín Pinedo. Los insurrectos
terminado su mandato consiguió zado por los periódicos de la épo­
tro había luchado con buen éxito avanzaron y luego de derrotar par­
que Balcarce lo designara jefe de ca, que se atacaban con suma v i­
contra los indios ranqueles, a quie­ rulencia y hasta con términos soe- cialmente a las fuerzas leales pu­
las fuerzas que debían actuar con­ nes derrotó en Las Acollaradas
tra los indios. Ces. Cuando la tensión recrudecía, sieron sitio a la ciudad de Buenos
(sur de San Lu is), pero se vio for­ aPareció un periódico de tendencia Aires, mientras exigían la renun­
zada a regresar porque el gobier­ Asista titulado “ E l Restaurador de cia del gobernador.
La expedición al desierto no de Córdoba no le había enviado
Rosas concentró sus efectivos en una ayuda prometida.
1 E n esos momentos, Rosas se encontraba a más de cuatrocientas leguas de Buenos
la Guardia del Monte, a los que La colum na de la derecha — que lres, luchando contra los indios en la campaña del desierto. A pesar de esto, .®yidente
debía luchar en la región cordi­ que la “ revolución de los restauradores” se gestó en su casa de Buenos Aires, bajo activa
incorporó un grupo de técnicos d_recc^ n de su esposa, Encarnación Ezcurra, mujer de gran energía y con singular68 aptitu-
para que estudiara las caracterís­ lleran a— cruzó los ríos D iam ante s Para la lucha política.

361
y Atuel y con gran energía consi­ las Leyes” , dirigido por Nicolás
guió dispersar a los indios, aunque Mariño.
más adelante — por falta de caba­ A l arreciar los ataques procaces,’
llada— debió detenerse y luego Balcarce ordenó al doctor José
regresar. A g re lo — fiscal del Estado— que
Rosas quedó al frente de la úni­ iniciara proceso a los periódicos
ca división que concluyó con éxito que abusaban de la libertad de im ­
la campaña. Dispuso dividir a sus prenta. Fueron sancionados cinco
efectivos en columnas explorado­ de la oposición y una gaceta m i­
ras, para que cruzaran el desierto nisterial.
en Varias direcciones. A l frente de A l amanecer del 11 de octubre
una de ellas, el general Pacheco de 1833, los habitantes de Buenos
costeó el río Negro hasta la isla A ’ res pudieron observar varios car­
Choele-Choel, donde destruyó una teles que anunciaban para las diez
tribu araucana; luego prosiguió su de la mañana el comienzo del ju i­
avance hasta la confluencia de los cio al “ Restaurador de las Leyes” .
ríos Lim ay y Neuquén. La noticia aludía al periódico diri­
A comienzos de 1834, Rosas re­ gido por Mariño, pero los partida-
gresó con sus efectivos hasta N a- ro s de Rosas — ante el equívoco a
postá (próxim o a Bahía Blanca) y que se prestaba el título— sostu­
puso fin a la campaña, que había vieron que el juzgado sería el pro­
durado cerca de un año. En ese pio Juan M anuel *.
lapso, sus efectivos habían elim i­ Numeroso público en actitud
nado a más de 6.000 indios y res­ hostil se aglomeró frente al T r i­
catado unos 4.000 cautivos; tam­ bunal, que debió suspender el ju i­
bién quedaban una serie de forti­ cio. La agitación cundió en seguida
La primera debía salir de Bue­ ticas geográficas y geológicas de la nes y algunas guarniciones en la y a las pocas horas varios millares
nos Aires y operar sobre los ríos región a explorar. Inició la mar­ isla de Choele-Choel, las m árge­ de resistas se habían concentrado
Colorado y N egro; la segunda lo cha el 22 de marzo de 1833, al nes del río Negro y en campamen­ en Barracas, mientras el gobierno
haría de San Luis y debía desalo­ frente de unos 2.000 hombres, y en to sobre el río Colorado. trataba infructuosamente de domi­
jar a los indios de la pampa cen­ las cercanías del arroyo Tapalqué nar la situación.
tral, y la tercera partiría de M en­ engrosaron las filas — como auxi­
doza para pacificar la región an­ La asonada adquirió el carácter
liares— unos 600 indios amigos.
dina y luego unirse con la pri­ de una revolución cuando se ple­
Rosas prosiguió su avance hacia el garon al movimiento efectivos m i­
mera en Neuquén. sur y a mediados de mayo acampó
E l encono político entre federa­ litares y m ilicias de la campaña,
Rosas organizó la expedición en las márgenes del río Colorado.
les netos y “ lomos negros” fue ati­ todos bajo el mando del general
cuando era gobernador, y una vez Entretanto, lá división del cen­ zado por los periódicos de la épo­ Agustín Pinedo. Los insurrectos
terminado su mandato consiguió tro había luchado con buen éxito ca, que se atacaban con suma v i­ avanzaron y luego de derrotar par­
que Balcarce lo designara jefe de contra los indios ranqueles, a quie­
las fuerzas que debían actuar con­ rulencia y hasta con términos soe­ cialmente a las fuerzas leales pu­
nes derrotó en Las Acollaradas ces. Cuando la tensión recrudecía, sieron sitio a la ciudad de Buenos
tra los indios.
(sur de San Lu is), pero se vio for­ apareció un periódico de tendencia Aires, mientras exigían la renun­
zada a regresar porque el gobier­ rosista titulado “ E l Restaurador de cia del gobernador.
La expedición al desierto no de Córdoba no le había enviado
Rosas concentró sus efectivos en una ayuda prometida.
1 E n esos momentos, Rosas se encontraba a más de cuatrocientas leguas de Buenos
la Guardia del Monte, a los que La columna de la derecha — que Aires, luchando contra los indios en la campaña del desierto. A pesar de esto, es evidente
que la “ revolución de los restauradores” se gestó en su casa de Buenos Aires, bajo la activa
incorporó un grupo de técnicos debía luchar en la región cordi­ dirección de su esposa, Encarnación Ezcurra, mujer de gran energía y con singulares aptitu­
para que estudiara las caracterís­ llerana—• cruzó los ríos Diamante des para la lucha política.

360 361
ban a los pobladores de Buenos drentar al gobernador y al ministro
El d ib u jo — cuyo a u to r fu e el a rtista Aires y descargaban sus armas de García tiroteaban sus viviendas.
R u g e n d a s— nos m uestra a un m azor- fuego contra las viviendas de los A fin de calmar los ánimos, el ci­
q u e ro , es d e cir, a un m iem bro de la “ cismáticos” , muchos de los cuales tado ministro firmó una disposición
tristem ente cé le b re M a z o rc a o S o c ie ­
decidieron emigrar, como los gene­ por la cual el ex presidente debía ale­
d a d P o p u la r R e s ta u ra d o ra . jarse del país. Rivadavia partió rumbo
rales Balcarce, Iriarte y Martínez. a la Banda Oriental y más tarde pasó
A fines de 1833 y bajo la inspi­ a Europa.
ración de Encarnación Ezcurra
Varios miembros de la Legisla­
fue creada la Sociedad Popular
tura parlamentaron con los revo­ Elección
Restauradora o M a z o rc a 1 con el
lucionarios y consiguieron suspen­
objeto de organizar los actos de de M anuel Vicente M aza
der momentáneamente las hostili­
adhesión a Rosas y perseguir a sus
dades. Las tropas gubernamentales
intentaron sin éxito un ataque por
sorpresa y entonces los sitiadores
Éopositores. La integraron hombres
pertenecientes a distintas clases
Debido a la d ifícil situación po­
lítica, el general Viamonte elevó
sociales — algunos de caracteriza­ su renuncia, la que fue aceptada
avanzaron desde varios frentes so­
das familias porteñas— , pero luego por la Cámara a fines de junio de
bre la ciudad.
se transformó en una organización 1834. A los pocos días designó en
Ante la crítica situación, la L e ­
terrorista y represiva cuando in- su reemplazo a Rosas, pero éste re­
gislatura sancionó el 3 de noviem­ tegraron sus filas individuos de
bre una ley por la cual el gober­
nador Balcarce cesaba en el mando
y nombraba en su reemplazo al
M
clases bajas, pendencieros y fa­
náticos.
chazó el cargo de gobernador.
Sostenía que el país atravesaba
un momento de crisis política, pues
Cuando en Buenos Aires circu­ hasta los federales estaban dividi­
general Viamonte.
laban noticias referentes a una
dos, y que las circunstancias obli­
conspiración de federales cismáti­ gaban a robustecer la autoridad
G O B IERN O DE V IA M O N TE cos vinculados con unitarios, arri­ del gobierno; en otras palabras, el
bó del destierro al puerto de Bue­
Restaurador solicitaba nuevamente
El predom inio nos Aires don Bernardino Rivada­ las facultades extraordinarias. Sin
de los fe d e rales netos via (28 de abril de 1834). Los fe­ otorgarle esos poderes absolutos, la
derales rosistas se opusieron a la Sala volvió a elegirlo hasta una
Viamonte ocupó interinamente trimonios, nacimientos y defun­ permanencia del ex presidente en
el gobierno de la provincia de Bue­ ciones L cuarta vez, pero Rosas rechazó to­
la ciudad — argumentando razones dos los ofrecimientos.
nos Aires, el 4 de noviembre de Con motivo de la designación
políticas— por lo que fue obligado
1833. Designó ministros al gene­ del doctor M ariano Medrano obis­ E l 14 de agosto fue designado
a reembarcarse y zarpar nueva­
ral Guido y al doctor M anuel Gar­ po de la iglesia de Buenos Aires, mente para el exterior. gobernador de la provincia el doc­
cía, quienes habían colaborado con el gobierno reunió una junta de tor Tomás M a n u el de Anchorena,
Rosas en el prim er gobierno, pero hombres del clero, el foro y las quien declinó el cargo, al igual
Rivadavia permaneció casi un mes
defendían las ideas liberales. letras, la que determinó el ejercicio a bordo del bergantín “ Herminie", que Nicolás Anchorena, propuesto
Viamonte ordenó dar la más del Patronato con respecto a la pro­ mientras el gobernador y la Legislatura a continuación.
amplia publicidad a los actos del visión de los cargos eclesiásticos. debatían la situación creada con su La Legislatura nombró sucesiva­
gobierno, otorgó libertades al pe­ Viamonte no tardó en quedar arribo. mente a otros dos amigos del Res­
riodismo y tomó medidas de im ­ sometido al predominio de los ro- El caudillo Facundo Quiroga, que taurador: el comerciante Juan N e-
portancia para esa época, como la sistas, quienes censuraban su ac­ se_ encontraba en Buenos Aires, ofre­ pomuceno Terrero y el general
creación de un registro civ il, don­ tuación y se aprestaban para la ció sus servicios y hasta su fianza a
Á n gel Pacheco, pero ambos dim i­
lucha. Estos federales netos, orga­ Rivadavia, quien agradeció el gesto de
de las personas de religión cató­ su adversario. tieron.
lica podían hacer constar sus ma­ nizados en pandillas, atemoriza-
Mientras tanto, los mazorqueros pro­ Por último, aceptó provisional­
vocaban serios tumultos y para ame­ mente el poder ejecutivo el pre-
1 Los católicos cum plían esos requisitos en sus respectivas parroquias. Para favorecer
la inmigración de personas pertenecientes a cultos disidentes, el gobierno dispuso que
un juez legalizaría los matrimonios de aquéllos e inscribiría en los registros públicos los L a Sociedad ostentó como emblema la mazorca o espiga de maíz, que significaba
nacimientos y las defunciones. "~como el marlo— la unión de sus integrantes.
Tam bién estaban autorizados para unirse por la religión de sus creencias.

363
362
Enterado de la guerra civil, el
gobernador M aza nombró su re­
presentante a Facundo Quiroga,
para que mediara amistosamente
en el conflicto.
Desde tiempo atrás, Quiroga se
encontraba enemistado con Esta­
nislao López y con José Vicente
Reinafé, gobernadores de Santa Fe
y Córdoba, respectivamente.

Q uiroga y L ó p e z am bicionaban el
control de la p ro vin cia de Córdoba,
ubicada estratégicam ente en e l m edio
del país. E n agosto de 1831 ocupó el
gobiern o de dicha p rovin cia José V i ­
cente R ein a fé, con e l apoyo directo
del caudillo santafecino, pero resistido
p or Quiroga.
E n ju n io de 1833, estalló en R ío
Cuarto un m o vim ien to revolu cion ario
que lu ego fracasó. Los R ein a fé — eran
varios herm anos— culparon a Q uiroga
d ' 1' intentona, y éste no ocultó su
■idhesión los enem igos de' gobern a­ con rapidez el documento y a unas una revuelta. Dispuesto a cumplir
dor cordobés. veinticinco leguas de Santiago del con su misión, Quiroga logró que
Estero lo entregó a Quiroga. los gobiernos de Salta, Tucumán y
sidente de la Cámara, doctor M a ­ B arran ca Yaco Santiago del Estero saldaran sus
Rosas dictó la carta — fechada el 20
nuel Vicente M aza, quien el 1 de diferencias sin recurrir a las ar­
de diciem bre— a su secretario A n to -
octubre se hizo cargo del mando Antes de partir hacia el norte, mas.
n in o Reyes.
de la provincia. para cumplir con su misión con­ A través de un extenso escrito, sos­ Hecho esto, emprendió el regre­
ciliadora, Quiroga se reunió con tien e que era necesario p acificar el te ­ so a Buenos Aires por jurisdicción
Rosas para cambiar ideas sobre la rrito rio antes de p ro cla m ar una Cons­ de la provincia de Córdoba, sin
A SESIN A TO DE Q U IR O G A mejor forma de poner término a titución y de lo in efic a z que resultaría escuchar prudentes consejos y no­
la guerra civil. apresurar la organización del país, con ticias ciertas, según las cuales los
El conflicto en el norte del país el propósito de rem ed ia r los m ales de
El 17 de diciembre de 1834, hermanos Reinafé habían ordena­
la época
Cuando el doctor M aza ocupó el Quiroga salió de Buenos Aires con do su muerte.
gobierno de Buenos Aires, el norte su secretario el doctor José Santos El caudillo de los Llanos avanzó En la mañana del 16 de febrero
del país estaba agitado por los Ortiz; Rosas los acompañó hasta con rapidez, pero al llegar a P i- de 1835, cuando la comitiva inte­
enconos personales y políticos. Un San Antonio de Areco, donde vol­ tambalá (Santiago del Estero) se grada por Quiroga, su secretario
grave conflicto se había producido vieron a conferenciar por última enteró de que Latorre había sido José Santos Ortiz, un negro asis­
entre los gobernadores Alejandro vez en la Hacienda de Figueroa. derrotado y más tarde muerto en tente, dos correos, un postillón y
Heredia, de Tucumán, y Pablo La- A llí convinieron en que el comi­
torre, de Salta. Ambos mandata­ sionado proseguiría hacia el in­ 1 Basándose en la carta de la Hacienda de Figueroa, algunos historiadores afirman que
en esas circunstancias las relaciones entre Quiroga y Rosas no eran cordiales, por cuanto
rios se acusaban de mutua agre­ terior, mientras Rosas le haría lle ­ el primero quería organizar el país por medio de una Constitución y el segundo no lo veía
sión — inclusive de connivencia gar en una carta sus opiniones oportuno por la situación política imperante. E n consecuencia —se afirma— Rosas tenía inte­
sobre el momento político y el pro­ rés en la muerte del comisionado.
con los unitarios—- con el objeto E l historiador Enrique Barba, al comentar- la 8? instrucción de que era portador el cau­
de conseguir ventajas políticas y blema institucional, “ para dar más dillo riojano, afirma que ella “ da en tierra con la aventurada opinión de un Quiroga entu­
territoriales para sus respectivos fuerza á la misión que se le había siasta por la organización del país y enfrentado en ese punto con Rosas” . Dicha instruc­
ción decía: “ En el presente es vano clamar por Congreso y por Constitución bajo el sistema
gobiernos. encomendado” . Un chasqui llevó federal, mientras cada Estado no se arregle interiormente,\

364 365
un niño atravesaba el lugar deno­ jano fue ultimado junto con sus
minado Barranca Yaco (norte de acompañantes, con excepción de
Córdoba) fue rodeado por una dos de ellos, que lograron huir.
partida de hombres armados, a las La carta escrita en la Hacienda
órdenes del capitán Santos Pérez, de Figueroa, que Quiroga llevaba
persona de confianza de los Rei- en el bolsillo de su chaqueta, que­
nafé. Acto seguido el caudillo rio- dó manchada con sangre.

— C U E S T I O N A R I O ----------------------------------------------------------

1. ¿Q ué importancia tiene el nombramiento de Dorrego para el


cargo de gobernador de la provincia dé Buenos Aires? 2. ¿Cuál
fue su política con los caudillos? 3. ¿Q ué dispusieron las provincias?
.4 . ¿Por qué era necesaria la p az con el Brasil? 5. ¿Q ué reconocía
la Convención Prelim inar de Paz? 6. ¿Q ué dificultades se presen­
taron a Dorrego debidas a la agitación política? 7. ¿Quiénes en­
cabezaron la revolución del 1 de diciembre de 1828? 8. ¿Cómo
fue elegido Lavalle? 9. ¿Por qué fue fusilado Dorrego? 10. ¿Q u é
plan de acción trazó La va lle ? 11. ¿Cómo terminó su cam paña?
12. ¿Q ué triunfos obtuvo el general Paz en el interior? 13. ¿Q u é
medidas tomó Lavalle al frente del gobierno? 14. ¿Q ué dispuso la
Convención de Cañ u elas? 15. ¿Dónde se entrevistaron nuevamente Rosas asume nuevamente el poder. Dictadura de Rosas. La
vida social en la época de Rosas. El am biente cultural. Usur­
Lavalle y Rosas? 16. ¿Q ué resolvieron? 17. ¿Con qué atribuciones
pación de las M alvinas. Conflicto con la Confederación Pe­
fue elegido Rosas? 18. ¿Q ué sucedió en O ncativo? 19. ¿Q ué pro­
vincias formaron la Liga U nitaria? 20. ¿A quién confiaron el Supremo ruano-Boliviana. El Uruguay. O ribe y Rivera. La intervención
Poder M ilitar? 21. ¿Q ué disponía el Pacto Federal de 1831? 22. francesa en el Río de la Plata. La actividad de los opositores.
¿C uál es su im portancia? 23. ¿Q ué encuentros libraron los unitarios Los proscritos. La acción arm ada contra Rosas. La Coalición
y los federales? 24. ¿Cómo fue apresado el general Paz? 25. ¿Dónde del Norte. El general Paz. La guerra en el Litoral. Intervención
desarrolló su personalidad física y política Juan M anuel de Rosas? anglo-francesa. Acción de Urquiza en el litoral. Relaciones
26. ¿Cómo inició su vida política? 27. ¿C uál era su aspecto físico? con países limítrofes.
28. ¿Cómo inició su primer gobierno? 29. ¿C uál fue su labor adm i­
nistrativa y su política exterior? 30. ¿Por qué Rosas rechazó su
reelección? 31. ¿Cómo se dividió el pqrtido fe d eral? 32. ¿Q ué
RO SA S A SU M E N UEVAM EN TE un foco de conspiración que ac­
peligro representaban los indígenas en esa época? 33. ¿En cuántas
EL PODER tuaba en connivencia con los uni­
columnas dividió Rosas sus efectivos p ara iniciar la conquista del
tarios emigrados en la Banda
desierto? 34. ¿Cuáles fueron los resultados de la cam paña? 35. El plebiscito de m arzo de 1835 Oriental.
¿Cómo se originó la Revolución de los Restauradores? 36. ¿Q ué Debido a la situación política y
medidas tomó Viamonte al frente del gobierno de la provincia de La trágica muerte de Facundo
Quiroga produjo consternación en a las amenazas contra la seguridad
Buenos Aires? 37. ¿Cuándo se creó la M azo rca? 38. ¿Cómo llegó pública, la Legislatura de Buenos
Buenos Aires. Los federales culpa­
al poder Manuel Vicente M aza ? 39. ¿P a ra qué partió hacia el norte ron del asesinato a los unitarios y Aires se reunió en sesión perma­
Facundo Q uirog a? 40. ¿Dónde fue asesinado? afirmaron que el episodio era el nente. E l 7 de marzo de 1835, el
comienzo de un plan destinado a citado organismo aceptó la renun­
elim inar a las autoridades consti­ cia presentada por el doctor M aza
tuidas. Se sabía que el litoral era y nombró en su reemplazo gober-

367
suma del poder público; en otras Buenos Aires el 25 de octubre de
palabras, nacía la dictadura, por 1837. A pesar de todo, falta el do­
cuanto se le habían „ otorgado fa­ cumento que aclare totalmente la
cultades omnímodas y la Legisla­ tragedia de Barranco Yaco.
tura no estaba autorizada para
controlar sus actos. Desde e l p rim e r m om ento, Rosas
Las calles por donde debía pasar am enazó con el patíbulo a los culpa­
bles d el asesinato, m ientras los R ein a fé
la comitiva fueron engalanadas y
y demás cóm p lices, trataban de huir.
una entusiasta muchedumbre si­ Estanislao L ó p e z •— tam bién vinculado
guió la ceremonia desde la Legis­ al caso— ■ quedó en d ifíc il situación y ,
latura hasta el Fuerte. ante la eviden cia de la sospecha, p re ­
Rosas leyó una proclama amena­ firió sincerarse con e l dictador y de­
zante en la que sostenía la nece­ m ostrar arrepentim iento.
sidad del poder sin límites “ en las José V ic e n te R ein a fé debió ren u n ­
circunstancias aciagas en que se ciar a la gobern ación de Córdoba y
cuando preten dió escapar fu e apresado;
halla nuestra infortunada patria” .
igu al suerte su frieron sus herm anos
A firm ó que los enemigos políticos G u ille rm o y José A n to n io ; en cuanto
habían introducido “ el desorden y a Santos P é re z — e l autor m a terial— -
la inmoralidad” y más adelante tam bién fu e encarcelado. M a n u e l L ó ­
nador y capitán general de la pro­ que 9.320 ciudadanos sufragaron agregó: “ resolvámonos a combatir pez reem plazó a José V ic en te R ein afé
vincia al brigadier general Juan en favor de la ley y sólo ocho con denuedo a esos malvados que en e l go b iern o de Córdoba.
M a n u el de Rosas, por el término han puesto en confusión nuestra Rosas obtuvo la au torización de las
en contra 2" Seguidamente la L e­
de cinco años. Tam bién le confirió tierra” . . “ que su persecución sea provincias para ju z g a r el crim en como
gislatura reabrió la discusión re­ un delito de orden fed e ra l; en conse-
“ la suma del poder público de la lativa a la suma del poder público tan tenaz y vigorosa que sirva de
provincia, por todo el tiempo que y, puesto el temario a votación, terror y espanto a los demás que
a su juicio fuere necesario, sin más treinta y seis diputados sanciona­ puedan venir en adelante” .
condiciones que las de defender la ron nuevamente la ley, contra cua­ Rosas vaticinaba un porvenir
religión católica, apostólica, ro­ tro sufragios en contra. trágico mientras las manifestacio­
mana y la causa nacional de la Cuando la Legislatura comuni­ nes de adhesión a su persona se
Federación, que han proclamado có a Rosas el resultado del plebis­ sucedían sin interrupción. Nombró
todos los pueblos de la República” . cito, le aclaró que no se había ministro de Relaciones Exteriores
Rosas demoró unos días en res­ consultado a los pobladores de la al doctor F elip e Arana; de Hacien­
ponder y luego, consciente del ex­ campaña porque se descontaba da, a José M a ría Roxas y Patrón,
traordinario poder que se le otor­ — por “ actos muy repetidos y tes­ y al general Pinedo en la cartera
gaba, pidió a modo de garantía timonios inequívocos” — que adhe­ de Guerra. Las provincias no tarda­
que tanto la Legislatura en pleno rían por unanimidad. ron en reconocerlo en su cargo de
como los ciudadanos “ expresen su Brigadier general y en delegarle
voto precisa y categóricamente so­ Prim eras disposiciones las atribuciones correspondientes
bre el particular” x. al Poder Ejecutivo Nacional.
E l criterio fue aceptado y luego El 13 de abril de 1835, Juan Poco después de la muerte de
de tres días de plebiscito — entre M anuel de Rosas se hizo cargo por Quiroga, Rosas inició proceso a los
el 26 y el 28 de marzo—■ resultó segunda vez del gobierno con la sindicados como asesinos, quienes
finalmente fueron ejecutados en
1 L a extensa nota con qu e Rosas respondió a la Legislatura el 16 de marzo concluía
con estos conceptos: “ E l infrascrito ruega a los señores representantes que para poder deli­
berar sobre la admisión o renuncia del elevado cargo, tengan a bien reconsiderar a sala plena
tan delicado negocio, y acordar el medio que juzguen más adaptable para que todos y cada
uno de los ciudadanos de esta ciudad, de cualquier clase y condición que sean, expresen 6U C ará tu la del "Himno de los Restaura­
voto precisa y categóricamente sobre el particular.” dores", dedicado a Rosas, con letra de
2 Los que votaron en contra fueron: Jacinto R odríguez Peña, Juan José Bosch, Juan José Rivera Indarte, publicado en Bue-
B. Escobar, general Gervasio Espinosa, coronel Antonio Aguirre, deán Zavaleta, Pedro Cas- nos Aires en el año 1835.
tellote y Ram ón Romero.

368
R osas o rd e n ó e je m p la r c a stig o a los
c u lp a b le s d e la t r a g e d ia d e B a rra n c a Con respecto a las finanzas se minó los problemas derivados de la
Y a c o . Un g r a b a d o d e la é p o c a nos estableció un severo control en el propiedad de los animales y también
m u e stra los cu e rp o s d e Jo s é V ice n te de la tierra.
manejo de los fondos públicos y
y G u ille rm o R e in a fé y d e l c a p itó n S an -
fueron reorganizadas la Contadu­
o ; Pér z, co lg a d o s a la vista d e l p ú ­ Las industrias agropecuarias se
ría y la Tesorería G en era l1. Sobre
blico lu eg o d e su ejecu ció n . desarrollaron en la época de Ro­
la base del extinguido Banco de
sas, particularmente los saladeros
Descuentos — de la época de R i­
y las graserias. La agricultura ■
— en
vadavia— se erigió la Casa de M o ­
especial el cultivo del trigo— re­
paró de sus cargos a numerosos neda y el Banco de la P rovincia de
cibió protección del gobierno.
funcionarios y empleados de la Buenos Aires, bajo la dirección de
administración y a varios jefes m i­ una junta nombrada por el go­
litares “ por no ser fielm ente adic­ bierno. DICTADURA DE RO SA S
tos a la causa nacional de la fe­ Además entró en vigencia una
deración” . En nombre del partido nueva ley de Aduana, que benefi­ Surgim iento
triunfante, exigió nuevamente el ció al comercio y protegió la in ­ del régim en dictatorial
uso de la divisa punzó como norma cipiente industria local, al gravar
Rosas ocupó por segunda vez el
de conducta diaria y ordenó que con fuertes derechos las mercade­
mando desde 1835 hasta 1852, lar­
todas las notas oficiales debían ir rías extranjeras.
go período en que aplicó sistemá­
precedidas con el “ V iva la Fede­ Cuando se produjo el bloqueo de
ración” . ticamente su anunciado propósito
las flotas francesa e inglesa, las
de castigar a todos los que se opu­
Mientras tanto, no cesaba la finanzas soportaron ¡ dificultades
sieran a su voluntad. Había acep­
exaltación colectiva de homenaje insuperables, que se agravaron al
tado el gobierno luego de que sus
a Rosas, con numerosos festejos en aumentar los gastos ocasionados
conciudadanos le otorgaron la su­
la ciudad, los suburbios y la cam­ por la guerra civil que se libraba ma del poder y desde un principio
cuencia, los complicados — unos sesenta paña; Rivera Indarte — más tarde en el país. hizo pública la dura misión a
individuos— fueron conducidos a Bue­ tenaz opositor— redactó el “ H im ­ La ganadería se desarrolló con
nos Aires. cumplir.
no de los Restauradores” . rapidez. Fueron importados ani­
El proceso estuvo a cargo del doctor La dictadura de Rosas fue la
Manuel Vicente Maza, designado juez
males finos de raza ovina que m e­ consecuencia del proceso de des­
al efecto, y terminó con la condena a Realizaciones concretas. joraron los planteles existentes y
composición social que siguió a la
muerte de los sindicados como cabeci­ La econom ía permitieron la exportación de la anarquía. E l elemento popular y
llas. Rosas aprobó la sentencia como lana; también el ganado bovino, autóctono — en su mayoría pobre
juez supremo e inapelable.- Rosas declaró abolida la confis­ cuyo mestizaje se había iniciado
cación de bienes y llegó a un e inculto.— fue alzado por los cau­
El 25 de octubre de 1837, los her­ en 1823, elevó su calidad 2.
manos José Vicente y Guillermo Rei- acuerdo con Gran Bretaña para dillos en defensa del federalismo
nafé 1 fueron fusilados y colgados por suprimir el tráfico negrero; tam­ Desde muy antiguo, la hacienda y la tradición, contra la minoría
seis horas en la Plaza de la Victoria; bién dispuso que no sería admitido pastaba dispersa y para concentrarla aristocrática y liberal de la ciu­
otros tres cómplices cayeron ejecutados ningún diplomático extranjero cu­ sus dueños debían hacer largos rodeos. dad, de tendencia europea, que
el mismo día en la Plaza de Marte, yo gobierno no hubiera reconocido El inglés Ricardo Newton, propietario trataba de imponer los principios
en el Retiro. de la estancia Santa María (en el unitarios.
la Independencia argentina.
partido de Chascomús), trajo de In­ La época de Rosas coincidió con
No había transcurrido un mes En materia religiosa, la Com­ glaterra, en 1844, alambre de hierro
pañía de Jesús — expulsada en el auge del absolutismo en Euro­
al frente del gobierno cuando Ro­ que utilizó t>ara cercar su estableci­
1767— fue autorizada para regre­ pa, donde las monarquías constitu­
sas — por sucesivos decretos— se- miento. A l comprobarse los beneficios
sar al país y reabrir las aulas de del sistema se extendió su uso, el que yeron la Santa A lianza para ins­
sus colegios 2. — junto con la marca de fuego— eli­ taurar el antiguo régimen, comba­
henn* nos, Rem afé eran cuatro: dos fueron ejecutados; otro, José A n to n io , murió
l< S iíeS en CxrCej y p0r ultlmo F ra n cis co no fue capturado y pereció más tarde -m a r z o
, T? en accl° n de guerra, en lucha contra Rosas. 1 E l gobierno publicó periódicamente en la C a ceta M e rc a n til y en el R e g is t-o O fic ia l
c i o n e s V '- W - V í T la iraPla."tada P“ Rosas, los religiosos debían reunir condi- el movimiento financiero. E n esas constancias documentales se puede observar el estado de la
P o T la c L s a n ^ o L r r 1la aFed^raaaóñ”eStarSe adÍCt° S> y P ~ iad° s decididamente Tesorería General y los informes de la Contaduría sobre las cuentas examinadas.
2 En ese año, el hacendado John M ille r introdujo —procedente de Inglaterra— para su
estancia de Cañuelas el primer toro de raza Durham o Shorthom, denominado Tarquino.
370
371
E u se b io d e la S a n t a F e d e ra c ió n , uno V las fiestas parroquiales *. El Restau­ practicado por los gobiernos para los
d e los b u fo n es q u e s e rv ía a R o sa s, se­ rador podía faltar a una reunión pro­ altos fines de la independencia, pero
gún un ó leo existen te en e l M useo tocolar con un cónsul extranjero, pero no con el carácter organizado de un
H istórico N a c io n a l. V e m o s a este im ­ asistía puntualmente al “ barrio del sistema; 39 porque la psicología social
b écil v estid o com o un im p o rtan te d i­ tambor” (Montserrat) donde los ne­ de la época determinaba la creación
p lo m ático. gros danzaban estrepitosamente el can­ de este producto, fundado en los sen­
dombe. timientos de la plebe inculta, que era
Cuando la situación política se tor­ la mayoría de la negrada, que era el
naba amenazante debido a la actividad suburbio y que hicieron una manifes­
de un proceso anárquico que mar­ de los opositores, la Mazorca — apo­ tación explícita de la voluntad pública
ca una época funesta en la histo­ yada por el populacho irritado— desa­ cuando en el plebiscito de 1835, el pue­
ria de los pueblos. taba oleadas de terror, como aconteció blo dio a Rosas la suma del poder pú­
a partir del año 1840. blico.
Fatigado con tantos problemas, el ” Rosas fue una época, porque la in­
La política interna dictador realizaba convites en Paler- mensa mayoría del país — resultante de
mo, que eran a veces presididos por un estado de desorganización social—
E l segundo gobierno de Rosas uno de sus “ locos” , Don Eusebio, quien sustentaba su poder.”
surgió como consecuencia del de­ — en determinado momento— debía be­
sorden, de los fracasos y las vacila­ ber con avidez una botella de ginebra
ciones anteriores. Sin tardanza se o saltaba por el aire al estallar un LA V ID A SO C IA L
dedicó a contentar los deseos de cohete colocado ex profeso bajo la silla EN LA ÉPO C A DE RO SA S
una mayoría rural, apegada a las del imbécil 2.
expresiones^ genuinas de la tierra, La fam ilia mantuvo la tradición
que prefería las faenas pastoriles Amante del orden, Rosas aplicó
este principio al manejo de las fi­ patriarcal y el catolicismo hereda­
al progreso material y cultural del do de España. Los hacendados, sa­
país. nanzas públicas y puede afirm ar­
se que en este aspecto su adminis­ cerdotes, jefes militares, funciona­
La autoridad de Rosas fue acep­ rios y los profesionales formaban
tada en todo el territorio y los tración fue correcta.
La época de Rosas es el período la clase superior, denominada “ de­
caudillos provinciales, que lo res­ cente” ; los humildes integraban
tido por los reformadores liberales. petaban y temían, le delegaron más discutido de nuestra historia,
que da motivo a sostenidas polém i­ la “ clase baja” y a ella pertene­
De tal manera, la restauración periódicamente la representación cían comúnmente los trabajadores
absolutista fue un proceso interna­ exterior. cas entre los partidarios de la es­
cuela tradicional o unitaria y la manuales y en un plano más in fe­
cional contrarrevolucionario que En política interna no admitió rior los negros.
— bajo otras circunstancias— tam­ la menor oposición y su persona revisionista o rosista.
bién se produjo en nuestro país a fue endiosada con enfermiza obse­ Las familias acomodadas acostum­
El historiador Ricardo Levene es­
partir de 1835 cuencia. La Federación se trans­ braban a ofrecer tertulias, por lo me­
cribió al respecto: “ Decimos que Rosas
Las dos fuerzas históricas argen­ formó en un mito, en una especie es un producto social: l 9 porque era nos, una vez en la semana. En esas
tinas que impulsaron los aconteci­ de fe religiosa que el Restaurador la resultante de la anarquía y de las reuniones hogareñas se bailaba el mi­
mientos desde el año 1810 llega­ — hábil y astuto— atizaba al efec­ crisis sucesivas de los gobiernos que nué federal y la contradanza.
ron a su crisis después del fusila­ to de conseguir la unidad de pen­ desde 1810 no habían durado el tér­ Existía buena cantidad de negros,
miento de Dorrego, el legítim o samiento. mino fijado por la ley o por la consti­ aunque su número no tardó en decli­
tución y habían caído por efecto de nar por las deficientes condiciones de
gobernador de la provincia de La efigie de Rosas presidía las cere­ explosiones revolucionarias anárquicas; vida, el clima que les era adverso y
Buenos Aires. Los unitarios y los monias, aun las religiosas, y en su ho­ porque el terror que Rosas implantó la cruza con los blancos. Recibieron
federales, ya en manifiesto encono menaje se escribieron numerosas déci­ como régimen tenía antecedentes his­ trato humanitario y en su gran ma­
durante el gobierno de Rivadavia, mas, letrillas, odas y marchas. tóricos en nuestro país y había sido yoría se ocupaban en el servicio do-
se desatan en mutua violencia y La Mazorca o Sociedad Popular Res­
engendran la dictadura, resultante tauradora dirigida varios años por el 1 Entre los miembros de la Mazorca figuraban L e a n d ro A le m (p ad re del famoso tribuno
pulpero Julián González Salomón, or­ Leandro N . A le m ), C iría c o C u itiñ o , A n d rés Parra, N ic o lá s M a riñ o , etc.
ganizaba los grandes actos de adhesión 3 Transcribimos los títulos con que Rosas h abía “ consagrado** a D o n Eusebio: " G o ­
bernador de la Provincia, Majestad de la tierra, Conde de M artín G arcía, Señor de las Islas
1929RÍCard° Levene: “ Lecciones de Historia Argentina” , tomo II, pág. 334. Buenos Aires, Malvinas, General de las Californias, Conde de la quinta de Palerm o de San Benito y G ran
Mariscal de la Am érica de Buenos Aires” .

372 373
E n c a rn a ció n E zc u rra d e R osas. N o sólo
fu e en su h o g a r la e sp o sa d e l d ictad o r
U n a e sq u in a t íp ic a d e l B uenos A rres
sino tam b ié n su c o n se je ra , c o la b o r a d o ­
en la é p o c a d e R osas. El d ib u jo es
ra e instrum ento e fic a z d e su acción
o b ra d ? l a rtista a rg e n tin o Jucfn L.
Cam aña. p o lític a . ( Ó le o d e l p in tor Fe rn a n d o
G a r c ía d e l M o lin o.)

bien amansado, del mismo pelo y


Rosas tenía la pasión del mando
de la misma marca.”
y también la del trabajo.
Las festividades patriótico-fede-
rales contaban con la adhesión El jefe de la secretaría y también
de todas las clases sociales de la hombre de confianza de Rosas escribió
época. Los actos los presidía la efi­ al respecto: “ Rosas no tenía hora se­
gie de Su Excelencia sobre un ñalada para su despacho: cuando se
carro alegórico que era arrastrado acababa el día, se dejaba el trabajo y se
a mano por los asistentes, mien­ despachaban los expedientes; nueva­
tras una gran comitiva formaba mente la noche se pasaba en el trabajo.
Se llamaban del ministerio cuatro o
séquito entonando algunos de los
seis escribientes cuando estábamos muy
himnos de los restauradores. Las apurados.”
familias adineradas y los persona­ . “ Generalmente, Rosas dejaba el tra­ Periódicamente y para descan­
jes influyentes decoraban sus v i­ bajo a la madrugada, a veces a las ocho
viendas con tapices rojos e inscrip­ o nueve de la mañana y lo retomaba sar, Rosas se trasladaba a su resi­
a las tres o cuatro de la tarde. Inme­ dencia de San Benito de Palermo
ciones laudatorias del Restaurador.
diatamente que se despertaba y abría (próxima a donde hoy se levanta
E l clero le rendía homenaje y en
la puerta de su despacho y dormitorio, la estatua de Sarm iento); a llí re­
el interioí- de los templos ondeaban
si aún yo no había llegado, me man­ cibía a sus amistades íntimas.
las divisas federales. daba llamar y ya empezaba el tra- La expresión más dolorosa de la
La política también influyó so­ ’1
dictadura lo constituyó el campa­
bre el modo de vestir, el color de mento de Santos Lugares, con su
las prendas y el tamaño del bigote, 1 E l trozo que se transcribe pertenece a numerosa población de indios,
que debía usarse postizo — o pin­ A n to n in o Reyes, cuya “ Memoria Póstuma”
cuarteles y prisión.
publicó Ad olfo Saldías ( “ Papeles de Rosas” ).
tarse— en caso de haberlo cortado.
méstico, la venta de golosinas calleje­ El 19 de octubre de 1838 fa lle­
ras, la enseñanza de la música, etc. ció doña Encarnación, la enérgica
De acuerdo con el lugar de su naci­ esposa de Rosas, a quien llamaban
miento, los negros se agrupaban en
la “ Heroína de la Federación” ; se
“ naciones” o sociedades (Congo, Ango­
la, etc.) a las órdenes de un rey y de decretó “ luto federal” hasta octu­
una reina, establecidas en el barrio de bre de 1840 1.
Montserrat. Manuelita, la hija del Restaura­
La gente de color manifestó calurosa dor, se destacó por su bondad, to­
adhesión a Rosas. lerancia y delicadeza femenina;
los propios unitarios reconocieron
“ La sociedad modelada por la los méritos de aquella joven, que
dictadura — escribe Carlos Ibar- logró salvar la vida de numero­
guren— ofreció el aspecto unifor­ sos condenados por causas polí­
me de un inmenso rodeo humano, ticas.

1 E l gobierno decretó que el -luto “ sea igual y conforme al que usa nuestro ilustre
Kestaurador, que consiste en pañuelo o corbata negra, en una faja con m oño negro en el
brazo izquierdo y tres dedos de cinta negra en el sombrero, debiendo quedar bien visible
abajo la divisa punzó .

374
U n testigo de la época lo ha des­ EL AMBIENTE CULTURAL Durante la época de Rosas, la
crito en esta form a: “ E n Santos L u ­ mayoría de los intelectuales — que
gares h a y otra población india. Se se mostraron opositores— debieron
Los problemas económicos deri­
cuentan a llí más de m il ochocientos
vados de los conflictos internacio­ huir del país. La figura más des­
in dividuos establecidos en chozas de
barro cubiertas de juncos. Sustraídos a nales y la subordinación de la tacada que actuó en Buenos Aires
su existencia nóm ada y sujetos al p o ­ cultura a la política determina­ fue el publicista napolitano Pedro
d er a que han sido confiados, arrastran ron que en la época de Rosas la de Angelis, llegado a la Argentina
una especie de v id a an im a l sin alien to instrucción pública sufriera un re­ en 1827. Poseedor de sólida y vas­
y sin fu erza .” troceso, con respecto al impulso ta cultura, al principio m ilitó po­
“ H a c ia cada lado del sitio que ocu­ dado por los gobiernos anteriores. líticamente al lado de Rivadavia,
pan los indios, se extien den las alas Los docentes de la enseñanza pero más tarde fue asesor intelec­
del cam po form ad o p or Rosas hace elemental y superior debieron ma­ tual de Rosas, durante todo su
diez años (se re fie re a 1840) sobre un nifestar su adhesión al Restaura­ mandato.
espacio de dos leguas y que encierra dor, quien dispuso controlar la
unos cinco m il hom bres divididos en Designado A r c h iv e ro y A d m in is tra ­
ideología política, de los candida­
tres cuerpos: in fa n tería, cab allería y dor de la Im p re n ta d el Estado, de A n -
tos a los nombramientos. La So­
artille ría , mandadas p or tres coroneles gelis se dedicó a la in vestiga ción histó­
y un gen era l.” ciedad de Beneficencia proporcio­ rica y entre 1835 y 1837 p u b licó su fa ­
naba la casi totalidad de la ins­ mosa “ Colección de Obras y D ocu m en ­
“ E l e d ificio p rin cip a l de la p olítica
trucción primaria. tos relativos a la H is to ria antigua y
de Rosas es la prisión de Santos L u ­
gares. U n a denuncia innoble, una pa­
Con respecto a la Universidad, m oderna de las P ro vin cias U n idas del
labra, un gesto d el dictador, pueden hasta el año 1849 ocupó el cargo R ío de la P la ta ” .
hacer que e l sospechoso sea conducido de Rector el presbítero doctor Pau­
lino Garri, quien luego fue reem­ En lo referente al periodismo,
a esa prisión y confundido con lad ro­
nes y asesinos o condenado a fab ricar plazado por otro religioso, el doc­ brio financiero provocado por el puede afirmarse qué los impresos
lad rillos para e l gob iern o o para los tor M igu el García. bloqueo francés, el gobierno privó de tendencia unitaria desaparecie­
oficiales de Rosas.” 1 En 1838 y debido al desequili- de su apoyo económico a la ense­ ron desde el momento en que el
ñanza, cuyos establecimientos sub­ Restaurador subió por segunda
sistieron precariamente con el es­ vez al gobierno. Las casi úhicas
1 X a v ie r M a rm ie r: “ Buenos Aires y Montevideo en 1850” . Traducción de José Luis
Busanicne. fuerzo de los alumnos. expresiones del periodismo rosista
en Buenos Aires, por largos años,
lo constituyeron cuatro publica­
ciones: L a Gaceta M erca n til, E l
Archivero Am ericano, E l D iario
de la Tarde y el British Packet.
A diferencia de otras manifes­
taciones culturales, el teatro por-

C a b e c e r a d e " L a G a c e t a M e r c a n t il" c o ­
rre s p o n d ie n te a l n ú m e ro d e l lu n e s 8 d e
ju n io d e 1 8 4 6 . Este p e rió d ic o fu e e l m ás
im p o rta n te d e la é p o c a d e R o s a s ; e n sus
c o lu m n a s e s c rib ie ro n d e A n g e lis , M a rin o y
m ie m b ro s d e la L e g i s l a t u r a b o n a e re n s e .
F u n d a d o ^n 1 8 2 3 , a p a r t ir d e l a ñ o 1 8 3 5
p u b lic ó los d o c u m e n to s e m a n a d o s d e l g o ­
b ie rn o , sin a te n e rs e a la c ró n ic a p o lít ic a
p -íro d e s p u é s d e la a g re s ió n fr a n c e s a co m ­
b a tió d u ra m e n te a esos e x t r a n je r o s y a los
u n ita r io s e x ilia d o s en M o n te v id e o . C u a n d o
L a v a lle in ic ió su c a m p a ñ a c o n tra R o s a s , e i
c e r ió d ic o re c ru d e c ió en sus a ta q u e s .

377
teño progresó y al incorporar obras pertenecían y de inmediato envió
CON FLICTO ataques bolivianos contra la pro­
del repertorio español, junto con desde el Brasil a la corbeta Clío, vincia de Jujuy.
sainetes y pantomimas, consiguió al mando del capitán Onslow, CO N LA CO N FED ER A CIÓ N
Alejandro Heredia, gobernador
la adhesión de la masa popular. quien desembarcó con sus efectivos PERU AN O -BO LIVIA N A
de Tucumán, fue designado co­
Como era natural, no fa ltó la sá­ en puerto Soledad, el 2 de enero mandante en jefe de las tropas
tira política n i tampoco el tema de 1833. El mariscal Santa Cruz unió las
repúblicas de Perú y Bolivia en de la Confederación A rg e n tin a 1.
autóctono, con sus costumbres y Anclada en esas aguas se encon­ Este ejército de operaciones, cons­
bailes típicos. una Confederación, de la que fue
traba la goletá argentina “ Saran- tituido en su mayor parte por m i­
nombrado protector supremo. In i­
dí” , cuya escasa tripulación, a las licias jujeñas, avanzó hacia el
ció una administración progresista,
U SURPACIÓN DE LAS M ALVIN AS órdenes del comandante José M a ­ norte, a mediados de junio.
pero en política exterior dispuso
ría Pineda, no pudo ofrecer resis­ El enemigo no ofreció un com­
llevar a cabo un plan de agresión
El ataq ue de una corbeta tencia a los intrusos. Éstos arriaron bate definitivo a nuestras tropas,
sobre los países limítrofes.
norteam ericana el pabellón nacional y en su lugar las que se limitaron en consecuen­
elevaron la bandera inglesa, que cia a librar encuentros parciales,
Las relaciones no eran muy cordiales
En el año 1829, Luis Vernet fue flamea hasta el presente en las en su mayor parte favorables.
con el gobierno de Buenos Aires, que
nombrado gobernador de las islas Malvinas. desde tiempo atrás había reclamado Los chilenos tuvieron mejor
Malvinas, a fin de que organizase El gobernador Ramón Balcarce, a Bolivia la restitución de la pro­ oportunidad y el 20 de enero de
una población. En 1831 apresó tres por intermedio del doctor M aza vincia de Tarija. La situación empeoró 1839 el general Bulnes venció a
goletas norteamericanas que se — ministrq de Relaciones Exterio­ cuando Santa Cruz apoyó las activi­ Santa Cruz en la batalla de Yun-
dedicaban a la caza clandestina dades de los unitarios emigrados en su gay. Esta derrota motivó la diso­
res—- pidió explicaciones al en­ territorio y fomentó las expediciones
de lobos marinos. cargado de negocios de aquella na­ lución de la Confederación Perua­
El incidente dio origen a una armadas que se organizaban en el
ción agresora en Buenos Aires. Por norte contra Rosas. En realidad, el no-Boliviana. Luego se produjo en
serie de tramitaciones diplomáti­ su parte, el doctor M anuel M o ­ Bolivia un movimiento armado
movimiento tenía mayores alcances y
cas; sin embargo, cuando éstas se reno, representante argentino en estaba en connivencia con los uni­ que derrocó al régimen del maris­
realizaban, la corbeta norteameri­ Londres, elevó enérgicas reclama­ tarios que conspiraban desde la Banda cal Santa Cruz y el gobierno su­
cana Lexin gton , a las órdenes del ciones ante el gabinete inglés. Oriental. cesor optó por pedir la paz.
comandante Duncan, se dirigió a En marzo de 1839, Rosas anun­
las Malvinas y, luego de desem­ Rosas insistió por intermedio de Deseoso de extender su hegemo­
negociaciones diplomáticas y des­ ció el término de las hostilidades
barcar en puerto Soledad con sus nía, Santa Cruz invadió a Chile y el restablecimiento de las rela­
efectivos, destruyó las instalacio­ pués de su caída los gobiernos pos­ con tropas procedentes del Perú.
teriores continuaron reclamando ciones con Bolivia.
nes argentinas en un acto de clá­ N o debe olvidarse que la pro­
sica piratería (31 de diciem bre). sin obtener la devolución de las
islas Malvinas. En el mismo Par­ Disolución de la Confederación vincia de Tarija había originado
El atropello produjo indigna­ un problema de límites, todavía
lamento británico, el diputado Peruano-Boliviana
ción en Buenos Aires. Por inter­ pendiente, en esa época, con Boli­
medio de su ministro M anuel José M alesw orth dijo en julio de 1848,
refiriéndose a los gastos que oca­ En febrero de 1837, Rosas rom­ via. Rosas manifestó que no de­
García, Rosas exigió directamente pió relaciones con la Confederación seaba posesionarse de parte algu­
al gobierno de Estados Unidos una sionaban dichas islas: “ Decidida­
Peruano-Boliviana y en el mes de na del territorio considerado de su
reparación form al por los daños mente soy del parecer que esta
mayo — de acuerdo con Chile— pertenencia por el país vecino.
causados, mientras el encargado inútil posesión se devuelva desde
luego al gobierno de Buenos Aires declaró la guerra al ambicioso ve­
de negocios de ese país en Buenos cino. En un manifiesto explicati­ EL U RU G UA Y.
Aires pedía sus pasaportes. La sa­ que justamente la reclama
vo, dio a conocer los motivos de ORIBE Y RIVERA
tisfacción exigida no obtuvo una E l derecho argentino sobre las
tal actitud: derrocar a Santa Cruz
respuesta concreta. islas es permanente, pues ellas in ­ Después de jurada la Constitu­
por el apoyo que brindaba a los
tegran una prolongación de la ción uruguaya — 18 de julio de
unitarios y poner término a los
In glaterra se ap o dera plataforma continental patagónica
y nuestro país ha heredado de Es­
por la fu erza 1 C o n fe d e ra ció n A rg en tin a es uno de los nombres con que oficialmente se designó a
paña los justos títulos de posesión nuestro país. L a denominación se empleó en la época de Rosas. D e acuerdo con las cons­
En esas circunstancias, Inglate­ que defiende y sobre los cuales no tancias documentales, aparece por vez primera en un decreto del mes de junio de 1835,
rra sostuvo que las M alvinas le pero se le otorga seis años de antigüedad, pues allí figura: “ 6 de la Confederación Argentina**.
hay ni puede haber ninguna duda. E l término “ Confederación** se utilizó para designar a todas nuestras provincias.

378 379
derrotó al ejército de Oribe y vol­
vió a asumir el gobierno del Es­
tado Oriental. Rivera intervino
activamente en la campaña con­
tra Rosas.

LA IN TERVEN CIÓ N FRAN CESA El bloqueo fran cés


EN EL RÍO DE LA PLATA A la muerte de Vins de Paysac,
lo reemplazó el vicecónsul A im é
En la época de Rosas, Buenos
Roger, quien el 30 de noviembre de
Aires y el litoral argentino sobre
1837 protestó ante Rosas por la
el Plata fueron bloqueados dos ve­
prisión del dibujante y grabador
ces por naves extranjeras. El pri­
César H ip ólito Bacle, y de otros
mer asedio lo efectuaron embarca­
ciones francesas y se prolongó franceses residentes.
desde marzo de 1838 a octubre de A pesar de haber nacido en Ginebra,
1840; el segundo estuvo a cargo de Bacle era ciudadano francés. Además
una poderosa flota anglo-francesa de impresor, dominaba la cartografía y quien apoyaban los unitarios ex­
desde setiembre de 1845 a julio de era un experto en geodesia y topo­ patriados.
1847, en que Inglaterra retiró sus grafía. Leblanc consideró el momento
efectivos, pero las naves francesas Con motivo de la guerra contra el oportuno para dirigirse con sus
continuaron el asedio hasta junio general Santa Cruz, Rosas envió a Ba­ naves frente a Buenos Aires y pre­
de 1848. cle a la frontera con Bolivia, a fin de sentar nueva reclamación ante Ro­
1830— el general Fructuoso R i­ La primera intervención fran­ que levantara planos de utilidad para
sas, pero éste le respondió que
vera fue elegido presidente de la la lucha. Más tarde, el ginebrino fue
cesa, es decir el primer bloqueo, acusado de vender información militar “ exigir sobre la boca del cañón
nueva nación. En marzo de 1835, obedeció a causas sobre las cuales al extranjero y de estar en conniven­ privilegios que solamente pueden
le sucedió en el cargo de presi­ discrepan los historiadores. cia con los unitarios. Reducido a pri­ concederse por tratados, es a lo
dente constitucional de la Repú­
sión, solicitó la ayuda del cónsul fran­ que este gobierno — tan insignifi­
blica el general M a n u el O ribe, E l historiador Carlos Ibarguren es cés y también de Enrique Mandeville, cante como se quiera— nunca se
enemistado con el anterior y apo­ terminante en sus juicios y afirma que el diplomático inglés. Debido a las ges­
desde tiempo atrás Francia perseguía someterá” .
yado desde Buenos Aires por tiones del último, Bacle fue libertado,
como objetivo fundamental “ implantar Ante el rechazo de las proposi­
Rosas. pero no tardó en fallecer en su casa,
de una manera estable en el Río de ciones francesas — que incluían el
A liado con los unitarios expa­ como consecuencia de una enfermedad
la Plata su influencia política y eco­ contraída en la cárcel (4 de enero de pago de una fuerte indemniza­
triados, Rivera no tardó en levan­ nómica, bajo una forma, disimulada o 1838). ción—■ Leblanc declaró bloqueado
tarse en armas contra Oribe. Para no, de protectorado o de colonización” . ‘el puerto de Buenos Aires como
distinguirse en la lucha, el ú lti­
El motivo inmediato fue la de­ E l vicecónsul francés se conside­ el litoral del Río de la Plata per­
mo dispuso que sus partidarios
ró desautorizado en su demanda y teneciente a la Confederación A r­
llevasen una cinta blanca con la fensa de los derechos de los ciuda­
entonces pidió sus pasaportes, los gentina” (28 de marzo de 1838).
inscripción “ Defensor de las le­ danos franceses residentes en nues­
que le fueron remitidos el 13 de El riguroso asedio provocó una
yes” . Así surgió en el Uruguay el tro país. En 1830, el cónsul de esa
marzo de 1838. Luego pasó a M on ­ afligente situación económica y
partido Blanco, de tendencia ro- potencia en Buenos Aires, M a r­
sista, en contraposición al organi­ qués de Vins de Paysac, elevó una tevideo donde solicitó la ayuda del comercial.
almirante Luis Leblanc, el jefe de A fines de setiembre, el vicecón­
zado por Rivera y los emigrados protesta a Rosas por la aplicación
la escuadra francesa en el Río sul francés dirigió un ultimátum
argentinos denominado Colorado. de una le y — bastante antigua en
de la Plata. al gobierno de Buenos Aires, ame­
Rivera fue derrotado por las nuestra legislación— que obliga­
En esos momentos, la situación nazándolo con emplear todos los
fuerzas gubernamentales y debió ba a los extranjeros a incorporarse
del gobierno de Buenos Aires era medios a su alcance para poner fin
marchar rumbo a la frontera con en las m ilicias; el citado diplomá­
delicada, pues debía hacer frente al conflicto. La perentoria decla­
el Brasil, donde pudo reorganizar­ tico exigió que sus connacionales
a la guerra contra Bolivia y en ración fue rechazada, pero, ante
se. Entró nuevamente en lucha, fueran exentos de esa obligación.
el Uruguay triunfaba Rivera, a la posibilidad de una lucha abier­

380
381
ta con Francia, Rosas solicitó la
mediación del ministro inglés
M andeville, quien aceptó gustoso
porque el bloqueo perjudicaba el
comercio británico.
La situación política en el U ru­
guay im pidió el arreglo. Rivera y
los integrantes de la Comisión A r­
gentina — formada con unitarios
emigrados— convencieron al vice­
cónsul Roger para que no pactara
con Rosas, y, por su parte, estable­
El a b o g a d o y h á b il d ip lo m ático arg é n -
cieron una alianza con el diplo­
tino F e lip e A r a n a , c u y a c a p a c id a d q u e ­
mático francés. dó d e m o stra d a en la convención que
El 11 de octubre de 1838, contin­ puso fin a l b lo q u e o fran cé s.
deville, se iniciaron conversacio­ artículo anterior. No estaban com­
gentes franceses y tropas de Rive­
nes entre el almirante Dupotet prendidos en el indulto los gene­
ra se apoderaron de la isla argen­
— como veremos— fracasó ante las — quien sucedió a Leblanc— y el rales y los oficiales superiores.
tina de M a rtín García.
derrotas del gobernador de Co­ ministro argentino Arana, a bor­ Art. 4) E l gobierno de Buenos
La isla estaba defendida por 125 rrientes y del general Lavalle, do de una corbeta británica. Aires debía respetar la indepen­
hombres a las órdenes del teniente co­ quien no pudo llegar con sus tro­ Enviadas al gabinete del rey dencia del Uruguay, pero, “ sin per­
ronel Jerónimo Costa y de su segundo pas hasta Buenos Aires. Luis Felipe las bases del arreglo y juicio de sus derechos naturales,
el sargento Juan Thorne. aceptadas en principio, llegó al toda vez que lo reclamen la jústi-
En la mañana del 11 de octubre, el Era evidente que la prolongación del Río de la Plata el barón Á ngel cia, el honor y la seguridad de la
capitán Hipólito Daguenet desembarcó bloqueo más del tiempo calculado re­ de Mackau, quien el 29 de octu­ Confederación Argentina” . Art. 5)
en Martín García al frente de efectivos sultaba beneficioso para Rosas, pues lo
congraciaba ante sus adictos y lo afir­ bre de 1840 firm ó un tratado con Disponía que — hasta la conclu­
franceses y uruguayos. Después de un Felipe Arana, encargado de las sión de un tratado de comercio y
combate de hora y media, en que los maba en su régimen político.
argentinos se defendieron con bravura, Las noticias que llegaban a Francia relaciones exteriores de la Confe­ navegación— los ciudadanos de
los atacantes ocuparon la posición. El provocaban gran malestar y compro­ deración Argentina. ambos países firmantes serían con­
propio capitán francés elogió el com­ metían el comercio exterior de dicha La Convención Arana-Mackau siderados como “ súbditos de la
portamiento de la guarnición defen­ potencia. Ante el curso de los sucesos, dispuso lo siguiente: Art. 1) Los nación más favorecida” . Los fran­
sora. el rey Luis Felipe aconsejó a sus residentes franceses que habían ceses residentes en nuestro terri­
agentes “ evitar toda posible interven­ experimentado pérdidas o sufrido torio no estaban obligados a incor­
ción en los asuntos internos de los go­
Los franceses perjuicios, debían ser indemniza­ porarse en el ejército.
biernos de Montevideo y Buenos A i­
res” . A pesar de esto, conviene desta­ dos por el gobierno de Buenos La convención fue aprobada por
y la política rioplatense
car que el gabinete francés cambió Aires. Art. 2) Quedaba levantado la Legislatura y ratificada por
En el mes de diciembre se con­ varias veces de directivas con respecto el bloqueo y restituida la isla de Rosas. El cese del bloqueo y la paz
certó otra alianza ofensiva y de­ al problema planteado en el Río de le M artín García, en el término de con Francia se celebraron con bu­
fensiva entre el encargado de ne­ Plata. ocho días, a contar de la ratifica­ lliciosas fiestas populares 1.
gocios francés en Montevideo, No debe olvidarse tampoco que la ción del acuerdo. Art. 3) Francia El puerto de Buenos Aires reco­
marqués de M artigny , el gobierno política expansiva iniciada por Francia conseguía de Rosas la amnistía en bró inmediatamente su actividad
en América latina originó desde un favor de los argentinos proscri­ y durante el mes de noviembre
uruguayo (R ivera) y el de Co­
principio la oposición de Inglaterra, que
rrientes (Berón de Astrada). Su tos, siempre que éstos depusieran arribaron más de cien naves mer­
temía perjudicarse en sus intereses co­
finalidad era “ remover del mando merciales. las armas en el plazo fijado por el cantes.
de la provincia de Buenos Aires
1 L os adversarios de Rosas recibieron con desagrado la firm a d el convenio.
y de toda influencia en los nego­ El tratado A ran a-M ackau E scribe el h istoriador H é c to r R a tto : “ L a n oticia de la firm a de la C on ven ción M ackau
cios políticos de la Confederación desencantó no sólo a los unitarios de M o n tevid eo , sino tam bién a las muchas personas in te­
Argentina, a la persona de don nsadas en la p rolo n ga ción de las hostilidades. L a opinión más corriente era que los fran ­
A comienzos de 1840 y por me­ ceses habían traicionado a sus aliados de la vísp era .” ( “ H om bres de M a r en la H istoria
Juan M anuel de Rosas” . El pacto diación del ministro inglés Man- ■Argentina” . Buenos A ires, 1941, piág. 3 0 6 .)

382
En 1835, la juventud ávida de
saber se congregó en el Gabinete
de Lectura establecido por Marcos
Sastre en una habitación conti­
gua a su comercio de librería. Los
sábados por la noche los estudio­
sos se reunían para discutir traba­
jos presentados por Esteban Eche­ llamada más 'Jtarde — cuando se
verría, M ig u e l Cañé, Vicente Fid el reconstruyó en Montevideo, en
López, Juan Bautista Alberdi, 1846— Asociación de Mayo.
Juan M a ría G utiérrez y otros. En la noche del 23 de junio de
En 1837, y ante el aumento de 1838, se reunieron más de treinta
la concurrencia, Marcos Sastre y cinco jóvenes para escuchar a
trasladó su librería a un local pró­ Echeverría, quien leyó el dogma o
ximo, pero más amplio — ubicado credo de la nueva asociación, con­
en la calle Victoria N 9 59— , e tenido en quince “ palabras sim­
inauguró en el mes de junio el bólicas” .
Salón Literario, donde se congre­
garon las figuras más destacadas Las “ palabras simbólicas” eran las
del movimiento romántico de la siguientes:
1. Asociación. 2. Progreso. 3. Fra­
época. Su misión era evidentemen­ ternidad. 4. Igualdad. 5. Libertad. 6.
te cultural y aunque sus miembros Dios, centro y periferia de nuestra
recibían las influencias ideológi­ creencia religiosa: el cristianismo su
LA ACTIVID A D cas europeas el movimiento tenía ley. 7. El honor y el sacrificio, móvil
DE LOS OPOSITORES marcado carácter nacional. de 1838— y desprenderse de las y norma de nuestra conducta social.
Las inquietudes del Salón L ite­ existencias de su librería, en tres 8. Adopción de todas las glorias legí­
El Salón Literario rario se dieron a conocer por m e­ remates sucesivos. Tam bién dejó timas, tanto individuales como colec­
de aparecer “ La M oda” . tivas de la Revolución; menosprecio de
Cuando Juan M anuel de Rosas dio del periódico “ La M oda” , di­ toda reputación usurpada o ilegítima.
asumía la dictadura, comenzaban rigido por Juan Bautista Alberdi. 9. Continuación de las tradiciones pro­
Figuraba como “ gacetín semanal La A sociación de M ayo gresivas de la Revolución de Mayo. 10.
a actuar los jóvenes de la primera
generación surgida del pronuncia­ de música, de poesía, de literatu­ Independencia de las tradiciones retró­
Esteban Echeverría se destacó gradas que nos subordinan al antiguo
miento de Mayo. Partidarios de ra, de costumbres” . La difusión de en el Salón Literario por su pré­
las nuevas ideas se hizo con suma régimen. 11. Emancipación del espí­
las ideas liberales, esa pléyade de dica cultural, sociológica y políti­ ritu americano. 12. Organización de la
intelectuales había recibido las prudencia y por esto cada número ca; había regresado de un viaje a patria sobre la base democrática. 13.
enseñanzas del período cultural ri- estaba encabezado por un “ V iva la París y esta circunstancia le otor­ Confraternidad de principios. 14. Fu­
vadaviano, donde forjaron su in ­ Federación” . gaba gran prestigio ante su audi­ sión de todas las doctrinas progresivas
clinación a la controversia políti­ El Salón Literario sólo desarro­ torio. en un centro unitario. 15. Abnegación
ca, a la filosofía y a la oratoria. lló cuatro meses de intensa activi­ de las simpatías que puedan ligarnos a
Después de cerrado el Salón, las dos grandes facciones que se han
A partir del año 1830, esa mino­ dad. Más tarde las reuniones de­ convocó a la juventud intelectual
bieron interrumpirse por orden disputado el poderío durante la Revo­
ría culta y fogosa de jóvenes por­ Para “ promover una asociación de lución.
teños — inclinada a los autores l i ­ del gobierno. La prédica liberal jovenes que quisieran consagrarse
berales franceses— solía reunirse que desarrollaban esos “ mucha­ a trabajar por la Patria” . Echeve­ El 8 de julio, los asociados pres­
en la casa de M ig u e l Cañé \ don­ chos reformistas y regeneradores” rría, secundado principalmente por taron juramento. La nueva enti­
de establecieron la Asociación de no fue del agrado de Rosas y Sas­ Alberdi y Gutiérrez, organizaron dad de carácter político no tardó
Estudios Históricos y Sociales. tre debió cerrar el Salón — mayo sociedad secreta, semejante a en contar con filiales en el inte­
*as que se habían creado en esa rior del país. En San Juan ingresa­
i M iguel Cañé (1 8 1 2 -1 8 6 3 ). Colaboró en la lucha contra Rosas, aunquej también se ®Poca por Europa. Así surgió la ron Dom ingo Faustino Sarmiento,
dedicó a las actividades literarias al margen de la política. N o debe confundírsele con su
hijo —de igual nombre— autor de la conocida obra “ Juvenilia” .
■Asociación de la Joven Argentina, Dionisio Rodríguez, A ntonio Abe-

384 385
rastain y otros; en Córdoba lo h i­ países limítrofes para eludir las LA A C C IÓ N A RM A D A
cieron Vicente Fid el López, Fran­ persecuciones de que eran objeto. CON TRA ROSAS
cisco Álvarez, etc.; en Tucumán, Los proscritos se destacaron por
M arco Avellaneda, B rígido Silva; su actividad literaria, en su ma­ Levantam iento
en Catamarca, José Cubas, Eufra­ yor parte de combate político. de Berón de A strad a
sio Quiroga, etc. En el Uruguay podemos mencio­
Rosas consideró a los miembros nar al ya citado Echeverría; a El bloqueo francés perjudicaba
de la Asociación como integrantes Juan Bautista A lberdi, eminente no sólo a Buenos Aires sino tam­
de una logia unitaria y en conse­ jurista y erudito en ciencias socia­ bién a las provincias del litoral,
cuencia persiguió a los jóvenes les; a Juan M . Gutiérrez, verda­ debido a la paralización del tráfi­
adherentes. E l grupo se disolvió y dero exponente de la generación co mesopotámico. Los gobiernos
Echeverría marchó a la campaña romántica; F lorencio Varela diri­ de Santa Fe y Corrientes — ene­
de Buenós Aires. Poco después, gió el periódico “ El Comercio del mistados con Rosas—- juzgaron que
aquél redactó los comentarios a Plata” ; M ig u e l Cañé y Andrés el conflicto se había producido a
cada una de las palabras simbóli­ Lamas fundaron “ E l Iniciador” . causa de una ley local, es decir,
cas, escritos que fueron llevados José Rivera lndarte, en princi­ de Buentts Aires; por esto, se con­
por Alberdi a la vecina orilla 1 y pio partidario fanático de Rosas, sideraron ajenos al incidente y
publicados en el periódico “ El más tarde lo combatió con pasión sostuvieron además que no habían
Iniciador” , de M ontevideo — 1 de y violencia. En Montevideo diri­ sido consultados en la emergencia.
enero de 1839— , con el título de: gió el periódico “ El N acional” El gobernador de Corrientes,
Código o declaración de principios — órgano oficial de la revolu­ Genaro Berón de Astrada, se su­
que constituyen la creencia social ción— y publicó varios escritos, blevó contra Rosas y negoció una
de la República Argentina 2. entre ellos las “ Tablas de Sangre” alianza con Rivera, jefe del Esta­
y el panfleto “ Es acción santa ma­ do Oriental, y con los franceses,
En 1846, encontrándose Echeve­ tar a Rosas” . por medio de la Comisión A rgen ­
rría proscrito, hizo publicar nue­ tina. Luego declaró que la provin­
vamente su trabajo en M ontevi­ Según el historiador Adolfo Saldías, cia de Corrientes se consideraba
deo, esta vez en forma de libro y Rivera lndarte fue el que planeó un “ desligada de la política e influen­
con el título que ha prevalecido: frustrado atentado contra Rosas. Éste cia ominosa del gobernador de
D ogm a Socialista de la Asociación era miembro de una sociedad de an­ El atentado sólo sirvió para ahondar
las pasiones políticas y acrecentar los Buenos A ires” .
de M ayo, precedido de una Ojeada ticuarios europea, organismo que le
envió una caja de medallas por inter­ actos de homenaje al Restaurador. El gobernador de Santa Fe, Es­
Retrospectiva, que historia, amplía tanislao López, tampoco secundó a
y comenta la obra. medio del ministro de Portugal.
El obsequio fue interceptado en Mon­ En Montevideo se creó la Co­ Rosas ante el conflicto. Estableció
tevideo por Rivera lndarte, quien re­ misión A rgentina, especie de go­ una alianza con Berón de Astrada
LOS PROSCRITOS emplazó el contenido por dieciséis pe­ bierno en el exilio, cuya principal y comisionó a su ministro D o m in ­
queños cañones con balas, que debían ocupación fue establecer alianzas go Cullen para que entrara en
Los hombres cultos de la época, hacer fuego simultáneamente al abrir con Francia, Inglaterra y Brasil, negociaciones con el jefe de la es­
de tendencia liberal, fueron los la tapa.
para derrocar a Rosas. cuadra francesa. En esas circuns­
más tenaces opositores de Rosas. Rosas recibió la caja y al día si­
En Chile se radicaron otros pros­ tancias falleció López y entonces
guiente — 28 de marzo de 184-1—- la
Aquellos que no compartían las critos, entre ellos D om ingo Faus­ Cullen fue elegido gobernador de
abrió su hija Manuelita, pero los re­
directivas políticas del Restaura­ sortes de percusión fallaron; conviene tino Sarmiento, quien colaboró en Santa Fe.
dor — unitarios o federales disi­ aclarar que el dictador se encontraba los periódicos “ E l M ercurio” , “ El Los sublevados habían dispuesto
dentes—■ debieron trasladarse a en otra habitación. Nacional” y “ E l Progreso” ; en que Rivera atacaría al rosista Pas­
este último publicó en forma de cual Echagüe, gobernador de Entre
1 Cuando se iniciaron las persecuciones contra los integrantes de la Joven Argentina, folletín su obra más destacada: Ríos, pero el caudillo oriental no
A lberdi —su vicepresidente— debió emigrar a Montevideo con varios partidarios y allí orga­ F acundo. movió sus efectivos, pues había
nizó la A s o c ia ció n de M a y o. Otros quedaron en Buenos Aires, en el llam ado C lu b d e los
C in c o . Am bas agrupaciones lucharon tenazmente contra Rosas. Otros perseguidos políticos mar­ iniciado negociaciones con Rosas.
2 E l Código también fue publicado en el periódico “ E l Nacion al” , de Montevideo, entre charon a Bolivia, donde publica­ Por otra parte, la muerte de
los meses de febrero y marzo de 1839. ron el periódico “ La Época” . López alteró los planes. Su sucesor

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Restaurador1, prometió apoyar el
movimiento con sus tropas. Su pa­
dre era el doctor M a n u el Vicente
M aza — amigo personal de Rosas
y también entre los conjurados— ,
que ejercía las presidencias del
Supremo Tribunal de Justicia y de
la Legislatura.
El plan consistía en un levanta­
miento armado de la campaña del
sur de la provincia de Buenos
Domingo Cullen fue depuesto por batalla, los correntinos fueron Aires y el desembarco en ella de
una revolución y reemplazado por completamente derrotados y más Lavalle, auxiliado por los france­
el rosista Juan Pablo López, her­ de ochocientos prisioneros cayeron ses y los unitarios de Montevideo.
mano del caudillo desaparecido. pasados por las armas, entre ellos Rodeado y sin el dominio de las
Berón de Astrada. Corrientes vol­ aguas, el dictador no podría es­
Acusado de conspirar en fa v o r de los vió a depender de la Confedera­ capar.
unitarios y franceses, C u llen se re fu gió ción Argentina y Rosas entregó
en la p rovin cia de Santiago d el Estero, Las actividades de los complota- último no aceptó a fin de poder
pero su am igo e l gobernador F e lip e
medallas a los vencedores. dos — reuniones secretas, corres­ ayudar a su hijo.
Ib a rra debió re m itirlo e n g rillad o a pondencias con Montevideo— tras­ En la noche del 27 de junio, el
Buenos A ires , ante las exigencias de Los M aza cendieron al conocimiento públi­ doctor M aza — ante la situación
Rosas. P o r orden d el ú ltim o, C u llen co 2; por su parte, Lavalle demoró
y la conjuración de 1839 creada— se dirigió a la Legislatura
fu e fusilado cuando la com itiva llegab a más de lo convenido y los efectivos
a l A r r o y o d el M e d io (2 2 de jun io de para renunciar los cargos que des­
Dijimos que después de haber del sur tampoco respondieron con empeñaba. A llí fue asesinado.
1839).
sido disuelta la Asociación de la la rapidez requerida.
Terminada la guerra con Boli­ Joven Argentina los más compro­ Enterado desde tiempo atrás del E l doctor M a z a pen etró en su des­
via, Rosas dispuso de tropas que metidos emigraron a Montevideo, movimiento, Rosas ordenó el 24 de pacho y a la lu z de u n qu inqué escribió
envió al general Echagüe, quien donde organizaron la Asociación junio la detención del comandan­ varios borradores, que destruyó al no sa­
de Mayo. Otros quedaron en Bue­ te Ramón Maza, cuando éste se tisfacerle los térm inos en que eleva ría
entonces invadió la provincia de su renuncia. E n esas circunstancias,
Corrientes para enfrentar a Berón nos Aires y a comienzos de 1839 disponía a partir para la campaña
a fin de iniciar las operaciones. dos hom bres emponchados irru m p ieron
de Astrada. formaron el Club de los Cinco \ en la habitación y uno de ellos, M a ­
cuya finalidad era derrocar a A su vez, y por mediación del
La vanguardia federal, a las ór­ n u e l G aetán, hundió varias veces su
Rosas. cónsul norteamericano, ofreció al puñal en el cuerpo d el anciano m a­
denes de Justo José de ZJrquiza, hi­ doctor M anuel Vicente M aza los
Pronto consiguieron adhesiones, gistrado. A c to seguido, tom ó una hoja
zo replegar a los defensores. F i­ medios para que se ausentara in ­ de la mesa y secó en ella el acero en ­
nalmente, el grueso de ambos no sólo de unitarios sino también
mediatamente de Buenos Aires; el sangrentado de su arma.
ejércitos chocó en la localidad de de federales distinguidos. E l co­
Pago Largo, el 31 de marzo de mandante Ramón Maza, de gran
1 Ramón M aza era un hombre joven y elegante —tenía 29 años— y estaba recién casado
1839. Después de una sangrienta prestigio entre los partidarios del con Rosa Fuente, prima hermana de Encarnación Ezcurra, la esposa de Rosas, ya fallecida.
2 E l general Paz en sus “ Memorias” destaca que era imposible “ conservar un secreto que
rodaba entre miles de depositarios” .
1 Recibió este nombre porque en principio sus miembros fueron cinco jóvenes: Carlos Los detalles precisos de la conjuración fueron llevados a Rosas por el capitán M a rtín e z
T e je d o r, Jacin to R o d ríg u e z Peña, E n riq u e L a fu e n te , Santiago A lb a rra c ín y R afael Corválán. F on tes y los hermanos M ed in a Cam argo.

388 389
Amparados en la obscuridad de embargo, el último optó por mar­
la noche, los asesinos h uyeron1. char hacia el norte, para invadir
En la madrugada del día si­ por Entre Ríos, como luego estu­
guiente — 28 de junio— el coman­ diaremos.
dante Ramón M aza fue fusilado A pesar de todo, a mediados de
en la cárcel por orden de Rosas, octubre los revolucionarios dis­
quien luego dispuso archivar el pusieron que Rico levantaría el vo mejor suerte, pues se retiró en miento secreto con Rosas, que no
sumario levantado con motivo de pueblo de Dolores, Crámer actua­ dirección a Tuyú, donde con 500 llegó a concretarse.
la conjuración, pues de otro modo, ría en Chascomús y Castelli apo­ de sus hombres embarcó en naves Lavalle agrupó1 sus fuerzas
afirmó, “ habría sido preciso orde­ yaría a éstos con los efectivos que — unos 600 hombres— en la isla
francesas, para incorporarse luego
nar la ejecución de no pocos fede­ se comprometió a reunir. de M artín García y resolvió in ­
en el ejército expedicionario de
rales y unitarios de importancia” . Cuando Rosas supo que los revo­ vadir la provincia de Entre Ríos.
Lavalle.
lucionarios del sur no contaban Desembarcó cerca' de Gualeguay-
con el apoyo de Lavalle, tomó las chú y el 22 de setiembre de 1839
La Revolución del Sur
precauciones militares necesarias C am p añ a de La v alle en el litoral venció en el combate de Yeruá.
La conspiración ie los M aza te­ para sofocar el estallido; en segui­
En repetidas oportunidades, los Después del triunfo, Lavalle se
nía ramificaciones en la campaña da varias divisiones federales mar­
emigrados argentinos solicitaron al trasladó a Corrientes, donde reci­
sur de la provincia de Buenos charon hacia los focos insurrectos. bió la adhesión del nuevo gober­
general Lavalle que encabezara
Aires. Este nuevo movimiento es­ E l 7 de noviembre de 1839, las nador, Pedro Ferré, quien había
una expedición contra Rosas. Des­
taba encabezado por Pedro Caste­ tropas de Prudencio Rosas vencie­ ocupado el cargo poco antes, debi­
pués de iniciado el bloqueo, la Co­
lli, M a n u el Rico y Am brosio Crá- ron a los rebeldes en las proxim i­
misión Argentina -— por interme­ do a una revolución. Aumentó sus
mer, quienes — fracasada la con­ dades de la Laguna de Chasco­
dio de Florencio Varela— insistió fuerzas con efectivos correntinos y
juración de la capital— solicitaron mús. Crámer cayó en la acción, y
y finalmente, aunque con reparos, material bélico entregado por los
a Lavalle que desembarcara con Pedro Castelli, hecho prisionero,
Lavalle resolvió organizaría, de­ franceses.
su expedición en la costa sur; sin fue degollado 2. El coronel Rico tu­
bido a la colaboración de los fran­ Entretanto, el jefe rosista Echa-
ceses, quienes habían prometido güe — que luchaba en la Banda
1 G aetán fue luego fusilado por orden de Rosas. L a muerte del doctor M aza no está
perfectamente aclarada, pues ambas facciones en pugna —unitarios y federales— se culparon barcos, armas y también aporte Oriental a favor de Oribe— fue
mutuamente. Falta la constancia documental que arroje una luz definitiva sobre el crimen monetario. derrotado por Rivera en los cam­
y destaque quiénes fueron los instigadores.
2 Castelli —hijo del procer— huyó, pero fue alcanzado por una partida y degollado por Por su parte, Rivera — el cau­ pos de Cagancha (29 de diciem­
el soldado federal Juan Durán. L a cabeza del jefe revolucionario fue enviada a Dolores y allí dillo oriental— postergó su ayuda, bre) y debió replegarse a Entre
expuesta en una pica por varios días en la plaza pública.
pues había iniciado un acerca­ Ríos.

390 391
reforzaran sus líneas, Pero no su­
cedió así, y entonces -—cuando
Rosas ya había organizado su con­
traataque— Lavalle levantó el
campamento y emprendió la reti­
rada en dirección a la provincia
de Santa Fe, cuya capital pudo
tomar después de vencer la resis­
tencia del general Eugenio Gar­
zón (25 de setiembre).
Por esa época, llegó al general
Lavalle — al frente de unos Lavalle la noticia del convenio
4.000 hombres— marchó hasta la celebrado entre Rosas y el barón
localidad entrerriana de Diamante Mackau, lo cual significaba un
y en las alturas del arroyo Don duro golpe para la campaña, por
Cristóbal libró un combate inde­ cuanto el jefe unitario perdía el
ciso contra Echagüe (10 de abril apoyo de Francia, necesario en
de 1840). El jefe unitario se retiró esas circunstancias en que la po­
en dirección al río Paraná y el blación santafecina se mostraba
16 de junio volvió a guerrear con­ hostil y ejércitos rosistás avanza­
tra Echagüe, esta vez en Sauce ban para combatirlo.
Grande. El triunfo correspondió al
caudillo federal.
Lavalle abandonó la provincia LA C O A L IC IÓ N DEL N O R TE
de Entre Ríos y utilizando naves
Las provincias coaligadab
francesas descendió por el Paraná
hasta San Pedro, al norte de la Después de la muerte de A le­
provincia de Buenos Aires, donde jandro Heredia 1, el gobernador de
desembarcó. De allí avanzó en di­ Tucumán, los unitarios de esa pro­
rección a Buenos Aires y cuando vincia *—vinculados a la Asocia­ por el cual desconocía la autoridad destino, no tardó en adherir al
parecía que sus efectivos atacarían ción de Mayo— se levantaron con­ del dictador y le retiraba la auto­ pronunciamiento, actitud que im i­
la capital se detuvo en Merlo. tra Rosas por la prédica del doctor taron los gobiernos de Salta, Jujuy,
rización para dirigir las relaciones
El jefe unitario demoró varios Marco Avellaneda, ministro de go­ Catamarca y L a Rioja, los cuales,
días en ese pueblo, a la espera de exteriores. juntamente con Tucumán, concre­
bierno. El 7 de abril de 1840, el
que la campaña se levantara en último — que presidía la Legisla­ Entretanto, Rosas había enviado taron su alianza el 24 de se­
su apoyo y contingentes franceses tura— dio a conocer un decreto a Tucumán al general Gregorio tiembre.
Aráoz de Lam adrid a retirar las Así surgió la denominada 1Coa­
1 Cierto día, encontrándose el gobernador Heredia en Salta, abofeteó al comandante armas facilitadas al difunto Here­ lición del Norte” , cuyo jefe m ili­
G abino Robles en el transcurso de una reunión. E l humillado juró vengarse y el 12 de dia para su lucha contra Bolivia. tar fue Tomás Brizuela, goberna­
setiembre de 1838, cuando Heredia se dirigía a su estancia, Robles detuvo la galera en
que viajaba el gobernador y lo último de tres balazos. Cuando el comisionado llegó a dor de La Rioja.

392 393
C a m p a ñ a s de Lavalle Deseoso de dominar la región
y Lam adrid cuyana, L avalle destacó hacia
Mendoza una división a las órde­
Iniciada la lucha, Lamadrid nes del coronel José Vilela, pero
avanzó sobre Córdoba y pudo ocu­
éste fue derrotado en San Calá
par la provincia ayudado por una
(provincia de Córdoba) por efec­
revolución unitaria, que depuso
tivos a las órdenes de Á n gel Pa­
al gobernador M anuel López.
checoi, enviado por Oribe.
Lavalle se encontraba en Santa
Otra columna unitaria, a las ór­
Fe y hostilizado por tropas federa­
les resolvió unir sus fuerzas con el denes del coronel M ariano Acha,
g;eneral Lam adrid; con este propó­ fue vencida por el caudillo Félix
sito, marchó a Córdoba; persegui­ Aldao en Machigasta, La Rioja.
do por Oribe, éste lo alcanzó con En la misma provincia, el citado
el ejército en Quebracho Herrado caudillo derrotó al general Brizue-
el 28 de noviembre de 1840. la -—jefe de la Coalición del N o r­
te— en la quebrada de Sañogasta
Lavalle sufrió una completa de­ y este último perdió la vida 2.
rrota de funestas consecuencias,
pues le significó — prácticamen­ Entretanto, Lamadrid avanzó
Fin de la coalición. camino de Salta; no tuvo igual
te— el fin de su ejército. Por úl­ con sus tropas hacia el sur y su
Muerte de Lavalle suerte Avellaneda, quien fue cap­
timo se encontró con Lamadrid e vanguardia, a las órdenes del coro­
turado en M etán y su cabeza
impuso su plan de operar con pe­ nel Acha, penetró en San Juan y
Después de la derrota sufrida — cortada a cercén— expuesta cla­
queñas divisiones separadas, frente derrotó a Félix Aldao en Angaco.
por los coaligados en Rodeo del vada en una lanza en la capital
a un enemigo superior en número. El m ilitar unitario ocupó la pro­ Medio, los rosistas dominaban tucumana.
Mientras tanto, Oribe pudo pene­ vincia, pero el gobernador federal nuevamente en las provincias cu- José Cubas, de Catamarca, era
trar en Córdoba y repuso al go­ Benavídez reunió fuerzas superio­ yanas y en La Rioja. el único gobernador coaligado que
bernador federal. res y consiguió vencer al coronel Los federales salteños se habían quedaba al frente de su gobierno.
Lamadrid se dirigió hacia Tucu­ Acha, quien posteriormente fue reorganizado nuevamente y, para Para vencerlo, Oribe envió hacia
mán y Lavalle a La Rioja, provin­ decapitado 3. controlar la situación, el goberna­ esa provincia un batallón a las
cias que — junto con Catamarca y Lamadrid continuó la campaña dor de Tucumán, doctor Marco órdenes del coronel M ariano M a ­
Salta— eran las únicas que podían y penetró con su ejército en la Avellaneda y el general Lavalle za, quien logró imponerse y de­
apoyar la campaña unitaria, pues provincia de Mendoza, pero el ge­ se dirigieron a Salta. mostró extrema crueldad para con
las demás obedecían a las directi­ neral Á ngel Pacheco, al frente de En esas circunstancias, el gene­ los vencidos.
vas de Rosas. las fuerzas federales, lo derrotó el ral Oribe — transformado en im ­ La Coalición del N orte había
24 de setiembre de 1841, en el placable adversario— invadió T u ­ llegado a su fin.
Oribe controlaba la provincia de sangriento combate de Rodeo del cumán, lo que obligó al m ilitar
Córdoba; el general Félix A ldao1 la unitario y al doctor Avellaneda a Entretanto, Lavalle con un gru­
de Mendoza; lo mismo sucedía con M edio. Ante la imposibilidad de
bajar a la última provincia para po de sus hombres se retiró hacia
Nazario Benavídez en San Juan e /ba­ reagrupar sus efectivos, Lamadrid
el norte con ánimo de ofrecer re­
rra en Santiago del Estero; también — seguido por algunos oficiales— oponerse a los federales.
sistencia, pese a sus escasos recur­
San Luis obedecía al federal Lucio buscó refugio en Chile por el paso Con fuerzas desorganizadas y
Lucero. aunque la prudencia aconsejaba sos, y al llegar a Jujuy ocupó la
de Uspallata. casa que hasta poco antes habita­
rehusar la lucha, Lavalle enfren­
tó a Oribe en Fam aillá — 19 de ba el doctor Elias Bedoya.
J-°'S ,fx ° (1 7 8 5 -1 8 4 5 ), natural de Mendoza, fue religioso dominico, por eso E l 9 de octubre, una partida del
también se le conoce como el fraile A ld a o ” . Desempeñó honroso comportamiento en la’ setiembre de 1841— y fue derro­
expedición de San M artin, aunque más tarde se mezcló en las guerras civiles y desde ese tado. E l primero logró salvarse di­ ejército federal descargó sus armas
momento su personalidad es discutida.
ficultosamente y emprendió el contra el portón de entrada y una
2 Brizuela fue herido por su propio asistente, llamado Villafañe, y poco después murió.
decanftádnld‘V _remill,° al cor°n e l.A e h a al campamento de Pacheco, donde el prisionero fue
decapitado y su cabeza puesta a la expectación publica” . 1 M arco Avellaneda h abía sido nombrado gobernador de Tucum án el 29 de mayo de 1841.

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bala causó la muerte del general mento de Villanueva un ejército
Lavalle, quien se había acercado aguerrido y disciplinado de unos
hasta el zaguán. Los montoneros 3.000 hombres.
se alejaron sin enterarse de lo ocu­ Enterado Rosas, dispuso que
rrido. Pascual Echagüe — gobernador de
Ante la proximidad de los ene­ Entre Ríos— invadiese la provin­
migos y para evitar los acostum­ cia de Corrientes con sus efectivos,
brados ultrajes, los despojos del unos 5.000 hombres. Debido a la
general Lavalle — envueltos en su superioridad de las fuerzas atacan­
poncho y a lomo de caballo— fue­ tes, Paz eludió en principio la
ron conducidos a Bolivia por dos batalla, pero interceptando con
pequeñas columnas de sus hom­ guerrillas las comunicaciones del
bres 1. E l 24 de octubre de 1841, enemigo, a la espera de que éste
los restos fueron sepultados en la debilitara sus líneas.
Catedral de Potosí, en el transcur­ Apostados ambos ejércitos a ori­
so de una solemne ceremonia. llas del río Corrientes, Paz vadeó
sigilosamente las aguas con sus tro­
EL G EN ERAL PAZ. pas y el 28 de noviembre de 1841,
LA GUERRA EN EL LITORAL en las proximidades del paso de
Caaguazú, derrotó completamente
a Echagüe, después de dirigir el ña, que debía culminar en Buenos La derrota de los unitarios
La cam p añ a del general Paz
combate con habilidad de estrate­ Aires; pero las ambiciones de R i­
Alejado Paz, Rivera quedó al
La derrota de la Coalición del go. “ Lástima grande — escribe el vera sobre la provincia de Entre
frente de la campaña contra Rosas.
Norte permitió restablecer las historiador Levene— que fuera una Ríos — y el resto del litoral— pro­
Después de sus victorias en el
autoridades federales en las pro­ batalla de la guerra civil y no de vocaron disidencias entre los jefes
interior del país, Oribe con un po­
vincias sublevadas; la guerra con­ la guerra emancipadora.” unitarios.
deroso ejército federal penetró en
tra Rosas prosiguió en el litoral, La victoria consolidó la posición Convencido del éxito de una Santa Fe y venció a Juan Pablo
donde también intervino Fructuoso de los unitarios en Corrientes y campaña inmediata sobre Entre López. Luego marchó hacia la cos­
Rivera, el jefe del gobierno uru­ obligó a Echagüe a retirarse a su Ríos, el general Paz, contrariando ta entrerriana sobre el río Uru­
guayo. provincia, donde fue reemplazado disposiciones de Ferré, invadió di­ guay y el 6 de diciembre de 1842
Después de ocho años de cárcel, en el gobierno por Justo José de cha provincia; enterado de esto, el derrotó a Rivera en la encarnizada
el general José M a ría P a z 2 se Urquiza (15 de diciembre). jefe oriental Rivera cruzó el río batalla de A rroyo Grande. E l úl­
trasladó a la Banda Oriental y La derrota federal in flu ya para Uruguay al frente de sus tropas y timo, que operaba en territorio ar­
luego pasó a Corrientes, cuyo go­ que Juan Pablo López, goberna­ también avanzó sobre territorio en- gentino con tropas de Ferré y L ó ­
bernador, Pedro Ferré, lo nombró dor de Santa Fe, se pronunciara trerriano. pez, huyó precipitadamente del
general en jefe del Ejército de Re­ contra Rosas. Entretanto Urquiza, que ya ha­ campo de acción.
serva. Con escasos medios y gra­ Todo indicaba que Paz, por sus bía sido designado gobernador por A l frente de la caballería fede­
cias a sus brillantes aptitudes m i­ excelentes condiciones de guerrero, los federales, debió retirarse ante ral entrerriana se destacó Urquiza,
litares, Paz organizó en su campa­ continuaría al frente de la campa­ la presión de las fuerzas adver­ quien luego ocupó la provincia de
sarias. Corrientes al abandonarla Ferré.
L a difícil empresa de eludir a los enemigos con el cadáver de Lavalle fue dirigida Paz llegó a la ciudad de Paraná
por el oficial Juan Esteban Pcdernera. Cuando la comitiva llegó al pueblo de Huancalera
los restos en descomposición fueron descarnados en las aguas de un arroyo. Hasta aban- y allí fue nombrado gobernador, El "sitio grande"
donar el territorio salteño. los soldados debieron luchar en varias ocasiones para defender pero su mandato fue efímero, pues de Montevideo
los huesos del bravo guerrero de la Independencia.
Como sabemos —capítulo X I I — el general Paz fue apresado el 10 de mayo de 1831
Ferré dispuso llevarse las tropas
por una partida federal en la provincia de Córdoba. Permaneció detenido en la Aduana correntinas a su provincia y dejó Luego de su derrota, Rivera cru­
tti "oí? a° , m SStieiV e ™ der, 1835’ en que fue trasladado al Cabildo de Luján. indefenso al general unitario; éste zó el río Uruguay y marchó a la
• 1A A £ r® 2?’ Rosas ordenó su excarcelación, pero dándole por cárcel la Banda Oriental, mientras el ejér­
optó por renunciar y marchó al
vistó con
visto c o f Lavalle
T n v lu 08 yA luego
¡reS' E1 3- da e Corrientes.
pasó r?brÜ de 1-840 logró fu « ar a> U ru « uay> d " " de » entre­ cito de Oribe tenía abierto el ca­
Uruguay.

397
S o ld a d o s d e l e jército d e O r ib e qu e
lu ch aro n en el lla m a d o "sitio g r a n d e "
d e M o n tev id e o , se g ú n u n a a c u a re la de
la é p o ca .

rrestres, Oribe no se decidió a to­


mar por asalto la plaza y en con­
secuencia la lucha se redujo a
encuentros parciales con contin­
gentes defensores que operaban en
la campaña.
En ayuda de Oribe, Rosas envió
a Justo José de Urquiza, quien
venció a Rivera en India M uerta,
el 27 de marzo de 1845; el último
volvió a sufrir otra gran derrota y Cuando el almirante Brown se
debió buscar refugio en el Brasil. disponía a operar sobre una isla
La victoria federal no hizo variar próxima a Montevideo, su flotilla
la situación en Montevideo. fue interceptada por naves britá­
nicas y debió desistir de su inten­
mino a Montevideo. Ante el curso INTERVENCIÓN to. Por su parte, las últimas rea-
longó hasta el 8 de octubre de
de los sucesos, los emigrados de la 1851. provisionaban a Montevideo y des­
A N G LO -FR A N C ESA
Comisión Argentina influyeron pa­ embarcaban material bélico.
Voluntarios organizados en le­
ra que la última ciudad fuera co­ En agosto de 1843, Florencio Va-
giones sostuvieron la tenaz defen­ Fra casa la misión
locada en estado de defensa. Se or­ reía partió hacia Londres — envia­
sa de Montevideo, que ha sido ca­ O useley-D effaudis
ganizó un ejército de reserva, pues­ do por el gobierno uruguayo y los
lificada de “ episodio troyano” 1.
to en principio bajo el mando su­ Después de ordenar el sitio de emigrados argentinos—• para ges­
Así se destacaron la L egión A rgen­
premo del general Paz, pero luego Montevideo, Rosas también decla­ tionar una ayuda más activa de
tina (500 hombres) a las órdenes
— debido a la oposición de Rive­ de Eustaquio D íaz Vélez; la L e ­ ró bloqueado el puerto y cerrada Inglaterra en la lucha contra Ro­
ra—- sólo fue designado coman­ la navegación por los ríos Paraná sas. E l comisionado no obtuvo una
gión Italiana (600 hombres) al
dante de armas. y Uruguay. E l almirante G u ille r­ respuesta categórica y entonces pa­
mando de José G a rib a ld i2 y la L e ­
E l m ilitar argentino demostró mo Brown fiie designado jefe de só a París, donde tampoco sus ges­
gión Francesa (2.000 hombres) di­
nuevamente sus relevantes condi­ la flotilla bloqueadora. tiones alcanzaron mayor éxito.
rigida por el coronel Juan T h ie-
ciones y con escasos recursos arti­ baut. Ante el peligro de una inminen­ A mediados de 1845, llegó a
lló los lugares estratégicos y trazó te rendición, Rivera y los em igra­ Buenos Aires G u illerm o Ouseley,
En su m ayor parte, el sitio se
una eficaz línea de fortificaciones. dos de la Comisión Argentina so­ enviado diplomático de Gran Bre­
lim itó a la campaña, por cuanto
Oribe avanzó en territorio orien­ licitaron nuevamente la ayuda de taña, con el propósito de poner fin
Montevideo recibió ayuda de v í­
tal y el 16 de febrero de 1843, al Francia e Inglaterra. E l comodoro a la guerra en la Banda Oriental
veres por parte de naves de Fran­
frente de unos 9.000 hombres, Purvis — comandante naval britá­ y garantizar la independencia de
cia e Inglaterra, potencias que
acampó en el Cerrito, donde enar- nico en Sudamérica— protestó an­ esa república. Poco después, arribó
nuevamente participaban en la po­
boló la bandera argentina. Así se te Rosas per el bloqueo, debido a el barón Deffaudis en representa­
lítica rioplatense, como en seguida
inició el sitio de Montevideo — lla ­ estudiaremos. la nacionalidad del jefe y de los ción de Francia.
mado “ sitio grande” — que se pro­ tripulantes de las naves argenti­ N o se llegó a ningún acuerdo
Con respecto a las acciones te­
nas porque los diplomáticos exigieron
1 Por Bartolomé Mitre, que participó en el sitio como artillero de Rivera.
2 G a rib a ld i (1 8 0 7 -1 8 8 2 ), patriota italiano que abrazó la causa del liberalismo i Purvis argumentó que la mayoría de los oficiales y tripulantes de las naves argentinas
y militó en las filas de la Joven Italia. Cuando fracasó la revolución de 1830, se dirigió eran británicos y que de la misma nacionalidad era el almirante Brown. Sostuvo ademas
al Kio de la Plata y luego -v u e lt o a E u r o p a - luchó en fa v o r de la unificación de Italia. que de producirse actos de hostilidad contra Montevideo, las embarcaciones de Buenos Aires
serían tratadas como si fueran piratas.

399
El combate de O b lig ad o
Ante la certeza de que las naves
europeas remontarían el Paraná,
Rosas dispuso fortificar la orilla
derecha del río, en el paraje co­
nocido por Vuelta de Obligado, al
norte de la provincia de Buenos
Aires 1. En ese lugar, el ancho del
Paraná no excede los 700 metros Forzado el paso, las naves euro­ Los diplomáticos europeos par­
y por allí debían pasar forzosa­ peas ascendieron por el Paraná, tieron de Buenos Aires en direc­
mente las naves enemigas, si pre­ precediendo a numerosos barcos ción a Montevideo y desde a llí se
tendían incursionar por el norte mercantes cargados de mercaderías. trasladaron al campamento de Ori­
mesopotámico. Sobre un recodo de La expedición llegó hasta las pro­ be, a quien propusieron un armis­
la costa y aprovechando como de­ ximidades de la Asunción, aunque ticio. El último accedió y entonces
el retiro de las tropas argentinas fensa natural un barranco, el ge­ su éxito comercial fue escaso. Howden — el 15 de julio de 1847—
que actuaban en la Banda Oriental. neral L ucio M ansilla instaló cua­ comunicó al jefe de las fuerzas na­
Ouseley y Deffaudis pasaron a tro baterías 2. Fin de la intervención europea vales británicas en el Plata que
Montevideo y reforzaron la defen­ Para obstruir el paso de la flota procediera a levantar el bloqueo de
sa de la plaza con tropas anglo- anglo-francesa aguas arriba y obli­ La larga cuestión del Río de la
Buenos Aires. W alew sky no adhi­
francesas. Naves de las potencias garla a batirse si pretendía cru­ Plata, que ya provocaba rozamien­
rió a esa actitud y en consecuencia
aliadas se apoderaron de las pocas zarlo, fueron colocadas — de costa tos entre los diplomáticos anglo-
los franceses continuaron el asedio.
embarcaciones de Brown, las cuales a costa— gruesas cadenas de hie­ franceses, motivó el envío por am­
bas potencias de dos comisionados Entretanto, los gobiernos de
— ahora con pabellón oriental— rro, sujetas a unos veinte lancho-
destacados: el inglés lord Juan Francia e Inglaterra dispusieron
fueron puestas a las órdenes de Jo­ nes. Protegidos tras las sinuosida­
Howden y el francés conde A le ­ llegar a un acercamiento con am­
sé Garibaldi, quien con el apoyo des del terreno y los montes de
jandro Walewsky, quienes arriba­ bos bandos uruguayos en lucha
de la escuadra europea tomó la la región, unos 2.000 hombres se
aprestaron a la defensa. ron a Buenos Aires en los prime­ — Oribe y Rivera— sin la interven­
Colonia y poco después la isla de
ros días de mayo de 1847. ción de Rosas. De tal manera, se
M artín García. El 20 de noviembre de 1845, on­
Las negociaciones se iniciaron confió una nueva misión al inglés
Los anglo-franceses remontaron ce naves anglo-francesas, poderosa­
el río Uruguay y Garibaldi saqueó satisfactoriamente, pero debieron Roberto Gore y al francés barón
mente artilladas 3, trataron de cru­
la población de Gualeguaychú. interrumpirse cuando Rosas exigió de Gros. Los plenipotenciarios lle ­
zar la Vuelta de Obligado y en­
El 18 de setiembre de 1845, los que su aliado Oribe fuera recono­ garon a Montevideo el 21 de mar­
tonces se originó un violento com­
ministros Ouseley y Deffaudis de­ cido presidente del Uruguay y sos­ zo de 1848, un día después de caer
bate, que concluyó al cabo de siete
clararon el bloqueo al puerto y a horas con la destrucción de las tuvo que la navegación del Paraná asesinado Florencio Varela, uno de
las costas de Buenos Aires. fortificaciones. era un atributo de la soberanía los más destacados adversarios de
argentina. Rosas 1.
1 E n t r e la s a c t u a l e s p o b l a c i o n e s d e S a n P e d r o y R a m a llo .
2 L a s c u a t r o b a t e r í a s e s t a b a n a la s ó r d e n e s d e lo s m i l i t a r e s : Alvaro Alzogaray,
s ig u ie n t e s 1 F lo r e n c io V a r e la f u e t e m ib le a d v e r s a r io d e B o s a s y d e O r ib e . E n a g o s t o d e 1 8 2 9 se
Eduardo Brown ( h i j o d e l a l m i r a n t e ) , Felipe Palacios y Juan Bautista Thorne. h a b í a r a d i c a d o e n M o n t e v i d e o y h a b it a b a c o n su e s p o s a e h ijo s e n l a f i n c a N ? 9 0 d e la
■’ L a s e m b a r c a c i o n e s e u r o p e a s u t i l i z a b a n c a ñ o n e s d e g ru e s o c a lib r e , v a r io s d e e llo s c o n c a l l e d e la s M i s i o n e s . A l l í f u e a s e s i n a d o p o r l a e s p a l d a e n l a n o c h e d e l 2 0 d e m a r z o d e
b a l a s d e n o m i n a d a s “ p a i x h a n s " , p r o v i s t a s d e e s p o le t a s o d e to n a d o res , d e m o r tífe r o poder 1 8 4 8 , c u a n d o p r e t e n d ía e n tra r e n su casa.
e n r e la c ió n c o n o tra s a rm a s d e esa é p o c a . E l a s e s in o f u e d e t e n i d o y s e l l a m a b a Andrés Cabrera. A l g u n o s h i s t o r i a d o r e s o p i n a n q u e
O r i b e i n s t ig ó e l c r im e n , y o t r o s , q u e s e d e b i ó a m o t iv o s p a s io n a le s .

400
401
Los mediadores se dedicaron a habilidad y diplomacia le permi­
nado el río Uruguay y penetraran las armas y la última adhería a
cumplir con su tarea y, aunque las tieron conseguir la adhesión de Ro­
en el territorio para deponer a las la Confederación, delegaba en Ro­
negociaciones fueron aceptadas por sas y en esta forma suscribir, el 24
autoridades rosistas. Se produjo sas las relaciones exteriores y se
los jefes de ambas facciones orien­ de noviembre de 1849, una Con­
una revolución a cuyo término Joa­ comprometía a respetar el Pactó
tales, debieron interrumpirse por vención definitiva de paz.
quín Madariaga fue nombrado go­ Federal de 1831. Por una dispo­
la oposición de Rosas, quien no Francia destacó con nuevas ins­
bernador de Corrientes (agosto de sición secreta, Corrientes no coope­
deseaba verse eliminado en su fun­ trucciones al contraalmirante Le
1843). Éste firm ó una alianza con raría ante la intervención anglo-
ción de árbitro. A pesar de todo, Prédour, quien debió ceder ante
el Paraguay y con Juan Pablo francesa y en el sitio de M onte­
Francia levantó el bloqueo al puer­ las exigencias de Rosas y firm ó el
López — hermano de Estanislao— , video.
to de Buenos Aires el 16 de junio 31 de agosto de 1850 un tratado
gobernador de Santa Fe. También El Tratado de Alcaraz debía ser
de 1848. de paz — semejante al subscrito
llamó al general Paz y lo puso al ratificado por Rosas, pero éste lo
A l promediar el siglo xix, Eu­ por Inglaterra— por el cual la po­
frente del ejército, para que ejer­ rechazó. Urquiza debió anularlo y
ropa se hallaba convulsionada por tencia europea retiraba sus tropas
ciera la dirección de la guerra en las hostilidades se reanudaron en­
el .auge de las doctrinas liberales. del Plata, reconocía la soberanía
el litoral. tre ambas provincias.
En febrero de 1848, abdicó el rey argentina sobre los ríos interiores
Por su parte, Urquiza estaba
Luis Felipe de Francia y se pro­ y devolvía la isla de M artín Gar­ El caudillo entrerriano avanzó
amenazado por las fuerzas nava­
clamó la segunda República; mo­ cía. sobre Corrientes al frente de 7.000
les anglo-francesas y por el ejército
vimientos liberales también se pro­ La intervención de Francia e del general Paz en Corrientes; a hombres y entonces Madariaga
dujeron en Italia, Alem ania y Aus­ Inglaterra en nuestras disensiones comienzos de enero de 1846, el — con 5.000 hombres— tomó posi­
tria. internas motivó que el general caudillo entrerriano dispuso avan­ ciones en el campo de Vences. El
El nuevo gobierno francés dis­ San M artín — desde su ostracismo zar sobre la última provincia, pa­ encuentro se produjo el 27 de no­
puso mejorar sus relaciones inter­ en Europa— censurara la actitud ra adelantarse al general unitario, viembre de 1847 y después de san­
nacionales y poner término al con­ de dichas potencias. antes que éste recibiera refuerzos grienta lucha Urquiza obtuvo una
flicto con la Confederación A rgen ­ del Paraguay. completa victoria.
Por cláusula testamentaria dispuso En reemplazo de Madariaga
tina. Por su parte, el gabinete in­ que su sable fuera entregado “ al ge­ Urquiza avanzó sobre Corrien­
glés — ante las ventajas derivadas neral de la República Argentina Juan tes y el 4 de febrero de 1846 ven­ — que huyó— la Legislatura co-
del levantamiento del bloqueo— Manuel de Rosas, como una prueba de ció y tomó prisionero en Laguna rrentina designó gobernador al co­
envió a E nriqu e Southern, cuya satisfacción que como argentino, he L im p ia a Juan Madariaga. A pe­ ronel Benjamín Virasoro, amigo de
tenido al ver la firmeza con que ha sar de su triunfo, el caudillo en­ Urquiza.
sostenido el honor de la República, con­ trerriano se retiró y dio por termi-
tra las injustas pretensiones de los ex­ nada su campaña sobre Corrientes
tranjeros que trataban de humillarla” .
f El Tratado de A lc a ra z
RELACIO NES CO N PAISES
LIMÍTROFES
A C C IÓ N DE URQUIZA
El^ prisionero Juan Madariaga P arag u ay
EN EL LITORAL entró en negociaciones con U rqu i­
za, sobre la base de quitar del Parte integrante del virreinato
Corrientes se pronuncia mando de las tropas correntinas al del Río de la Plata, el Paraguay
contra Rosas general Paz; así se hizo, y el úl­ inició — después de la Revolución
timo fue destituido y se retiró a de M ayo— una política exterior
Luego de la derrota de Pedro de aislamiento durante el mando
la Asunción.
Ferré en Arroyo Grande, Corrien­ del dictador Gaspar Rodríguez de
Entonces Urquiza invitó al go­
tes se incorporó al resto de la Con­ Francia, quien proclamó desde un
bernador Joaquín Madariaga a una
federación Argentina. Sin embar­
entrevista en Alcaraz, provincia de principio la independencia de su
go, la provincia era hostil a Rosas, país. Organizado el nuevo Estado,
Entre Ríos, donde ambos — en
lo que motivó que unos cien emi­
agosto de 1846— firmaron un tra­ resistió no sólo el dominio espa­
grados en territorio brasileño, a las
tado de alianza. De acuerdo con ñol, sino también la influencia
órdenes de los hermanos Joaquín
sus cláusulas, las provincias de de sus vecinos, la Argentina y el
y Juan Madariaga, cruzaran a
Entre Ríos y Corrientes deponían Brasil.
En setiembre de 1840, falleció lución de carácter republicano y quien trataba de atraer desde Rosas presentó una form al pro­
Rodríguez de Francia y dos años separatista de Río Grande 1, cuyos 1845— para derrocar a Rosas. testa ante el gobierno trasandino,
después un Congreso General Ex­ dirigentes habían establecido un por cuanto el poblado — Puerto
traordinario dispuso ratificar la in­ convenio de ayuda recíproca con C h ile Hambre— había sido erigido en
dependencia y creó el pabellón y los orientales partidarios de Rivera territorio argentino.
los sellos nacionales. Poco después y con los emigrados argentinos. Los emigrados argentinos en Chile se mantuvo en su posición,
fue elegido presidente de la repú­ Chile iniciaron una activa campa­ pero se ofreció a resolver amiga­
Después de la pacificación de
blica Carlos A ntonio López, quien ña contra Rosas, mientras el go­ blemente el entredicho, mientras
Río Grande, el imperio se mostró
a pesar de su título siguió man­ bierno de aquel país — aprove­ Rosas comisionaba a los publicis­
cauteloso en política exterior, pues tas Dalmacio Vélez Sársfield y Pe­
teniendo el despotismo. La ante­ chando la difícil situación creada
desconfiaba de Rivera y de Oribe,
rior política aislacionista fue mo­ por el bloqueo anglo-francés— en­ dro de Angelis para que compul­
al mismo tiempo que temía una
dificada y el Paraguay entró por vió una expedición al sur, que des­ saran los antecedentes y títulos le­
agresión de Rosas; en previsión de
vez primera en relaciones con los embarcó el 21 de setiembre de 1843 gítimos de la Argentina.
esta última, se inclinó hacia el Pa­ El problema siguió pendiente
países vecinos. en Puerto Hambre (península de
raguay, cuya independencia reco­
Brunswick) y tomó posesión “ del hasta 1902, en que por fallo arbi­
Fue enviado un comisionado a noció.
estrecho de Magallanes en nombre tral correspondió a Chile el domi­
Buenos Aires para recabar el reco­ La participación de Rosas en fa ­ de la República de Chile” . nio del estrecho.
nocimiento de la independencia vor de Oribe en la Banda Oriental
paraguaya, pero Rosas se negó, ar­ motivó una protesta del Brasil,
gumentando que aquel territorio pero cuando el gobierno de Buenos
pertenecía a la Confederación A r­ Aires exigió que — de acuerdo con
gentina y que una medida de tanta el artículo V de la Convención de
importancia sólo podía aceptarla 1828— se pronunciara ante la in ­
después de consultar a las demás tervención anglo-francesa, la can­
provincias. cillería imperial no se expidió.
López no tardó en incorporarse
en la turbulenta política del Río Era evidente que el Brasil había re­
de la Plata en contra de Rosas y conocido la independencia oriental pe­
con el apoyo del Brasil. Decidió in ­ ro en forma clandestina intentaba nue­
tervenir en el litoral argentino y vamente su anexión.
Cuando Florencio Varela se dirigió
cuando Rosas cerró el tráfico por
a Europa para solicitar un más amplio
el Paraná, para impedir el comer­ apoyo por parte de Francia e Ingla­
cio flu vial de Corrientes, López terra, el Brasil comisionó al vizconde
firm ó una alianza con la última de Abrantes para que cumpliera idén­
provincia y envió tropas al gene­ ticas gestiones en Londres, las que tam­
ral Paz, en un intento que fracasó. poco prosperaron.

Brasil Temeroso de Rosas, el Brasil no


descansó en aplicar su plan para
Después de jurada la indepen­ derribarlo y lograr su antigua am­
dencia del U ruguay —-julio de bición de dominio sobre la cuenca
1830— , el Brasil se lim itó a man­ del Plata. Después de sus triunfos
tener vina neutralidad aparente, en el litoral, Urquiza se convirtió
vacilante y a veces contradictoria. en una destacada figura política,
Debió afrontar graves problemas por lo cual la diplomacia brasileña
de política interna, como la revo­ apoyó al caudillo entrerriano — a

1 Acaudillada por Bentos G ongalves, la revolución de los “ farrapos” (h arap os) se inició
en Porto Alegre (1 8 3 5 ) y no tardó en extenderse a otras regiones del sur del Brasil.
A l cabo de nueve años de guerra, fue sofocada por el C on d e de Caxias.

404 405
CUESTIONARIO

1. ¿Q ué dispuso el plebiscito de marzo de 1835? 2. ¿Cuáles fueron


las primeras disposiciones de Rosas al frente del gobierno? 3. ¿Q ué
medidas tomó en materia de economía? 4. ¿Cómo surgió el régimen
dictatorial? 5. ¿Q ué política interna aplicó Rosas? 6. ¿Cómo era
la vida social modelada por la dictadura? 7. ¿Y el ambiente cultu­
ral? 8. ¿Q ué incidente produjo en las M alvinas la corbeta norteame­
ricana "Lexington"? 9. ¿Cómo Inglaterra las tomó por la fu erza?
10. ¿Q ué política internacional siguió Bolivia bajo el m andato del
mariscal Santa C ruz? 11. ¿Cómo fue disuelta la Confederación
Peruano-Boliviana? 12. ¿Cómo llegó nuevamente Rivera al gobierno
de la Banda O riental? 13. ¿C uál fue el motivo inmediato del con­
flicto con Francia? 14. ¿Por qué fue apresado el ginebrino Bacle?
15. ¿Cuándo se inició el bloqueo francés? 16. ¿Q ué dispuso la con­ Pronunciamiento de Urquiza. Se inicia la cam paña. Caseros.
vención A rana-M ackau? 17. ¿Q ué estudiosos se reunían en el G a ­ Los sucesos inmediatos. Acuerdo de San N icolás. Actitud de
binete de Lectura de Marcos Sastre? 18. ¿Cuándo se inauguró el Buenos Aires frente a Urquiza. La Constitución de 1853. Pre­
Salón Literario? 19. ¿Cómo surgió la Asociación de la Joven A r­ sidencia de Urquiza. La provincia de Buenos Aires. Buenos
gentina? 20. ¿Q ué actividad opositora cumplieron los proscritos? Aires y la Confederación. Presidencia de Derqui.
21. ¿Cómo se produjo el levantamiento de Berón de A strad a? 22.
¿Cómo lo sofocó Rosas? 23. ¿Q ué finalid ad persiguió el Club de
los Cinco? .24. ¿Q ué plan revolucionario concibieron los M aza ? 25.
¿Cómo fracasó la Revolución del Sur? 26. ¿Q ué cam paña cumplió P R O N U N C IA M IE N T O un problema de gravedad para su
Lavalle en el litoral? 27. ¿Por qué no cumplió el objetivo de su DE U R Q U IZ A gobierno. Las provincias permane­
cam paña? 28. ¿Q ué provincias integraron la Coalición del Norte? cían subordinadas y los goberna­
Los antecedentes dores repetían con obsecuencia su
29. ¿Q ué luchas libraron Lavalle y Lam adrid contra las fuerzas ro-
adhesión al Restaurador.
sistas? 30. ¿Cómo llegó a su fin la Coalición del Norte? 31. ¿Dónde En 1850 no se libraban luchas En Entre Ríos la situación era
cayó asesinado Lavalle? 32. ¿Q ué cam paña cumplió Paz en el en el territorio de la Confederación distinta. Desde tiempo atrás Justo
litoral? 33. ¿Q ué actitud asumió Rivera? 34. ¿Dónde fue derrotado? Argentina. Todas las reacciones José de U rquiza estaba distanciado
35. ¿Cuándo se inició el sitio grande de Montevideo? 36. ¿Cómo unitarias habían fracasado y hasta de Rosas y conspiraba para derri­
las más destacadas figuras de la barlo. Aquella provincia había me­
intervinieron Francia e Inglaterra en esos momentos? 37. ¿Por qué
oposición — que bregaban con la jorado su administración, elevado
se produjo el combate de O bligado ? 38. ¿Q ué tram itaciones diplo­ Pluma— ya no combatían con su el orden cultural y ambicionaba
máticas permitieron llegar al fin de la intervención europea? 39. ^ antiguo ardor. mejoras económicas; en este último
¿Cómo enfrentó a Rosas el gobierno de Corrientes? 40. ¿Q ué dis­ Rosas había resuelto favora­ aspecto, el proteccionismo comer­
puso el Tratado de A lc a ra z ? 41. Resuma las relaciones internacio­ blemente las enojosas cuestiones cial decretado para su provincia
nales seguidas por el gobierno de Rosas con P arag u ay, Brasil y Chile. con Francia e Inglaterra, mientras por el gobierno de Buenos Aires
que el sitio de Montevideo — sos­ perjudicaba a Entre Ríos, que de­
tenido por Oribe— no significaba bía soportar el cierre de la nave-

407
dolos a aceptar la renuncia que y defensiva, destinada a terminar
periódicamente presentaba el go­ con el largo sitio de Montevideo,
bernador de Buenos Aires y que expulsar a Oribe y luego iniciar
era costumbre rechazar. operaciones para derribar a Rosas.
El 1 de mayo de 1851, Urquiza De acuerdo con lo pactado, U r­
anunció su ruptura con Rosas por quiza al frente de unos 6.500 hom­
medio de un decreto conocido his­ bres cruzó el río U ruguay e in ­
tal y apoyaba militarmente al ge­ tóricamente como “ el pronuncia­ vadió el territorio oriental, mien­
neral Oribe. Por su parte, el impe­ miento” . Después de aceptar la re­ tras parte de la escuadra brasileña
rio temía la expansión territorial nuncia presentada repetidas veces penetraba en el Río de la Plata.
argentina y desde m uy antiguo por el último, declaraba que la Ante el avance de las tropas de
ambicionaba el dominio de los ríos provincia de Entre Ríos reasumía Urquiza, buena parte de las fuer­
mesopotámicos, para beneficiar las el ejercicio de las relaciones ex­ zas de Oribe se dispersaron. Fin al­
comunicaciones y el comercio de teriores — que habían sido otor­ mente, el último — considerando
los estados brasileños del sur. gadas a Rosas por el Pacto Federal inútil toda resistencia— firm ó el
Por esas épocas, bandas armadas de 1831— y también el derecho a 8 de octubre de 1851 una capitu­
de aquella nación invadieron el “ entenderse directamente con los lación honrosa. Se consideraban le­
territorio uruguayo — con apoyo de demás gobiernos del mundo” . En gales todos sus actos de gobierno y
los riveristas— y arrearon gran consecuencia, la provincia de En­ no se establecían diferencias entre
cantidad de ganado. El general tre Bíos quedaba separada del resto vencedores y vencidos. Así term i­
Guido — ministro de Rosas ante el de la Confederación. nó el largo sitio de Montevideo.
gabinete brasileño— presentó una Por otro decreto de la misma fe­ Concluida sin derramamiento de
enérgica protesta, que culminó con cha, Urquiza dispuso abolir el le­ sangre esta primera etapa de la
la ruptura de relaciones entre Bue­ ma “ /M ueran los salvajes unita­
gación de los ríos Paraná y U ru­ nos Aires y el gobierno de Río de rios!" reemplazándolo por “jM u e ­
guay. Janeiro (octubre de 1850). Desde ran los enemigos de la Organiza­
Las divergencias entre Urquiza ese momento, el Brasil resolvió ción N a cion al!” .
y Rosas se hicieron públicas cuan­ participar activamente en la cam­
La adhesión solicitada por U r­
do el segundo rechazó el Tratado paña a iniciarse para vencer a
quiza a los demás gobernadores
de Alcaraz — que había sido fir­ Oribe y derrocar a Rosas. de la Confederación no halló eco
mado sin su consentimiento— y Urquiza se unió con el goberna­
favorable y — con excepción de
desautorizó al caudillo entrerriano. dor de Corrientes — Virasoro— pa­
Corrientes— esos mandatarios se
Con todo, Urquiza acrecentó su ra derribar a Rosas. Enterado Ori­
mantuvieron obedientes a Rosas.
prestigio m ilitar después de la vic­ be de las negociaciones, comunicó
toria obtenida en Vences. a Rosas que estaba pronto para
A comienzos de 1850, los pro­ marchar sobre Entre Ríos con su SE IN ICIA LA C A M PA Ñ A
yectos de Urquiza para derribar a inactivo ejército, pero el segundo
Rosas estaban en plena madurez. — inexplicablemente, no se daba Capitulación de O ribe
El movimiento se preparaba desde cuenta de la situación imperante—
tiempo atrás, por medio de agen­ lo contuvo, para que continuara A fines de marzo de 1851, el go­
tes confidenciales que mantenían con el sitio de Montevideo. bierno de la provincia de Entre
vinculaciones con las autoridades Ríos suscribió con el de Uruguay
de la plaza sitiada de Montevideo El pronunciam iento y del Brasil una alianza ofensiva
y con representantes diplomáticos
del Brasil. Mientras en los círculos allega­
Las relaciones entre este último dos a Rosas ya se hablaba de “ trai­ La d isposición p o lític a por la cu a l U r­
país y el gobierno de Buenos A i­ ción” , U rquiza dirigió el 5 de q u iz a se p ro n u n ció co n tra el g o b ie rn o
abril una circular a los goberna­ de R osas fu e el d e cre to d e l 1 de
res eran tensas, pues Rosas obraba m ayo de 1851 q u e fig u r a en la ilu s­
como protector de la Banda Orien- dores de las provincias, exhortán­ tració n .

408
avance favorecido por los desacier­
Justo José de U rquiza (1801-1870). tos del enemigo. E l general Pache­
M ilitar y estadista argentino. Dio tér­ El avance del Ejército Grande co — jefe de las fuerzas rosistas—
mino a la dictura de Rosas al triunfar no supo aprovechar las ventajas
en la batalla de Caseros. Director Pro­ Urquiza acampó a orillas del que le ofrecía el A rroyo del M e ­
visorio de la Confederación, logró reu­ Paraná, próximo a Diamante. En dio, para tender una línea defen­
nir un Congreso G e n e ral Constituyente.
esos momentos, el ejército aliado, siva.
No pudo dom inar la rebeldía de la
p r o v in c ia d e B u e n o s Aires. Pereció
denominado E jército Grande, se A fines de enero, el ejército
asesinado. componía de unos 30.000 hombres, aliado llegó a Luján y prosiguió su
de los cuales cerca de 24.000 eran avance hasta el arroyo Morón.
argentinos y el resto brasileños y
campaña, los aliados resolvieron Entretanto, Rosas en persona to­
uruguayos. En el territorio orien­
concretar la acción directa contra mó el mando de sus fuerzas y el
tal estaba listo un ejército de re­
Rosas y para esto se reunieron en 2 de febrero reunió en el campa­
serva, integrado por 10.000 brasi­
Montevideo los representantes de mento de Santos Lugares una jun­
leños.
Entre Ríos (agregada Corrientes), ta de guerra, a la que asistieron el
Brasil y Uruguay. Mientras tanto, Rosas no tomaba general Chilavert y los coroneles
Por la convención firmada el 21 ninguna medida que la prudencia Lagos, José Díaz, Jerónim o Costa y
de noviembre de 1851 se establecía le hubiera aconsejado en tales cir­ otros. En la conferencia se resolvió
— artículo V — que el propósito de cunstancias. confiarlo todo a una batalla cam­
los aliados era “ liberar al pueblo A mediados de diciembre, U r­ pal.
argentino de la opresión que sufre quiza inició las operaciones con el
bajo la dom inación tiránica del go­ cruce del río Paraná y la inva­
bernador Juan M an u el de Rosas” .
La batalla. Derrota de Rosas
sión de la provincia de Santa Fe.
Por otras cláusulas se entregaba el A llí no encontró resistencia, pues El grueso del ejército aliado con­
mando de los efectivos al general el gobernador Echagüe retrocedió tinuó su avance y en la madrugada
Urquiza, mientras el Brasil coope­ para unirse con Rosas. del 3 de febrero de 1852 atravesó
raría con 3,000 infantes, un regi­ En la marcha hacia Buenos A i­ sin dificultad el arroyo M orón y
miento de caballería, dos batallo­ res, un episodio provocó alarma. extendió sus líneas frente a la po­
nes de artillería y la escuadra. Los 700 hombres puestos a las ór­ sición que ya ocupaba el de Rosas.
1 ambién aportaba un subsidio denes del coronel A quino se suble­ Éste había dispuesto sus efectivos
mensual de 100.000 patacones, pa­ varon y, luego de asesinar a sus en las alturas de Caseros (h oy es­
ra cubrir los gastos bélicos que jefes, se incorporaron a los efecti­
Iniciada la cam paña contra Rosas, el Ejér­ tación E l Palom ar), a tres leguas
cito G ra n d e a las órdenes de Urquiza debían pagarse concluido el con­ vos de Rosas.
flicto, al 6 % de interés anual. El de Buenos Aires.
cruza el río P araná, cerca de Diamante,
e invade la provincia de Santa Fe. (G ra ­ Uruguay debía suministrar hom­ El Ejército Grande prosiguió su
El Ejército Grande contaba con
bado publicado en París, en el año 1852.) bres y armamentos. 24.000 hombres y 50 piezas de artille­
ría, distribuidos en la forma siguiente:
ala derecha: batallones de infantería y
caballería entrerriana y correntina y
caballería brasileña a las órdenes de los
generales Lamadrid, Medina y de los
coroneles Galán, Mitre y otros. En el
centro: la división brasileña dirigida por
Márquez de Souza y dos batallones ar­
gentinos a las órdenes del coronel Ri-
vero. El ala izquierda: cuatro batallo­
nes uruguayos encabezados por el co­
ronel César Díaz y otros contingentes
dirigidos por Juan Pablo López.
Por su parte, Rosas contaba con
22.000 hombres y 60 piezas de artille-

411
sido unitario—- y dispuso no inno­ exteriores — hasta ese momento a
var, tomando como base el Pacto cargo de Buenos Aires—- y de los
del año 1831; en consecuencia, las asuntos generales de la República.
provincias de la Confederación El gobernador de Entre Ríos reci­
continuarían dirigidas por los mis­ bía esas atribuciones “ hasta tanto
mos gobernadores, pues derribarlos que, reunido el Congreso Nacio­
y reemplazarlos por otros hubiera nal, se establezca definitivamente
significado desatar una nueva gue­ el poder a quien competa el ejer­
rra civil. cicio de ese cargo” .

Protocolo de Palerm o La Legislatura de Buenos A ires


Para considerar las tareas pre­ La Legislatura de la época re­
vias a la organización, Urquiza se sista fue disuelta y entonces el go­
reunió en la residencia de Paler­ bernador provisional de Buenos
mo con Vicente López, gobernador Aires convocó a los habitantes de
provisional de Buenos Aires, el ge­ la ciudad y de la campaña para
neral Virasoro, de Corrientes, y designar a esos representantes.
M a n u el Leiva, delegado de Santa Los comicios motivaron gran
Fe. agitación política. Urquiza propi­
E l 6 de abril suscribieron el lla ­ ciaba la confirmación del gober­
mado Protocolo de Palerm o, por nador provisorio Vicente López.
el cual las provincias signatarias Por su parte, los opositores — in ­
delegaron en la persona de U rqui­ tegrados en mayoría por unita­
za el manejo de las relaciones rios— sostenían a V alentín A lsina, bernadores de las provincias a una sobre el cual se organizará la Re­
defendido por Bartolom é M itr e , reunión a efectuarse en San N ico­ pública dentro del sistema federal.
Dalm acio Vélez Sársfield y otros. lás de los Arroyos el 20 de mayo, Con el objeto de sancionar la Cons­
Las elecciones .dieron el triunfo a con el propósito de convenir las titución, determina reunir un Con­
estos últimos, de manera que la bases de la organización nacional. greso en la ciudad de Santa Fe
Legislatura de Buenos Aires se in­ A fines de mayo se reunieron con plena igualdad de representan­
tegró con adversarios políticos de en la mencionada ciudad diez go­ tes: dos por cada provincia. Tam ­
Urquiza. bernadores x. Catamarca designó bién reglamenta las inmunidades
Todo indicaba que Alsina sería representante al general Urquiza y privilegios de los constituyentes.
el futuro gobernador, sin embargo, — gobernador dé Entre Ríos— , Dicha asamblea cesaría en sus fun­
en el transcurso de una fiesta cam­ mientras que Salta, Jujuy y Cór­ ciones una vez nombrado el presi­
pestre, U rquiza sostuvo nuevamen­ doba firmaron más tarde su adhe­ dente constitucional de la Repú­
te la candidatura de Vicente Ló­ sión. En consecuencia, el acuerdo blica.
pez. contó con el apoyo de todas las El Acuerdo otorga a Urquiza el
La Legislatura no se atrevió a provincias. título de D irector Provisorio de la
desautorizar tan importante opi­ El 29 de mayo se iniciaron o fi­ República Argentina, con impor­
nión y a fines de mayo de 1852 cialmente las deliberaciones. tantes atribuciones, como el man­
confirmó al gobernador López. El Acuerdo de San Nicolás do supremo de las fuerzas arma­
consta de 19 artículos dispositivos das de todo el país y la facultad
y uno adicional. Establece la v i­ de intervem r — en caso necesa­
gencia del Pacto de 1831 — que rio— en cualquier conflicto pro­
califica de “ ley fundamental” — , vincial. Debía nombrar un Con-
El 8 de abril de 1852, dos días
después de firmado el Protocolo de
Palermo, fueron invitados los go- 1 Fueron los siguientes: Justo José de U rq u iz a (E n tre Ríos y Catam arca); V ic e n te L ó p e z
V Planes (Buenos A ire s ); B e n ja m ín V ira so ro (C orrien tes); P a b lo L u c e r o (S a n L u is );
N a z a rio B enavíd ez (S a n Ju an ); C e le d o n io G u tié rre z (T u c u m á n ); Pascual Segura (M e n d o z a );
M a n u e l Taboada (Santiago del Estero); V ic e n te Bustos ( L a R io ja ). y D o m in g o Crespo
(Santa F e ).

415
imponer sus teorías de gobierno y ción unitaria, minoría culta que
guardaban rencor a Urquiza, quien bregaba nuevamente por imponer
había servido a las órdenes de Ro­ sus principios en todo el país 2.
sas. Tampoco apoyaban al vence­
dor los federales porteños, quienes Las jo rn ad as de junio.
lo acusaban de traidor a la causa.
Sus consecuencias
De tal manera, la política de fu­
sión que pretendía aplicar U rqui­ La Legislatura de Buenos Aires
za para restablecer la paz y la autorizó al gobernador López y
confianza, no tardaría en fracasar. Planes para concurrir a San N ico­
ACTITUD DE BUEN OS AIRES La divisa punzó era un distin­ lás, pero no le dio atribuciones pa­
FRENTE A URQUIZA tivo político y no un símbolo pa­ ra que firm ara por su cuenta nin­
triótico; sin embargo, el general gún acuerdo. No había regresado
La hostilidad de los porteños entrerriano — de acuerdo con sus el último, cuando se conoció en
ideas federales— decretó nueva­ Buenos Aires el texto del docu­
Desde el momento en que U r­ mente su uso, pero el ministro A l­ mento — publicado por el diario
quiza hizo su entrada triunfal en sina lo declaró optativo. Entonces oficialista “ E l Progreso”— lo que
Buenos Aires, los porteños obser­ el primero publicó una violenta provocó gran excitación. Los opo­
varon con desconfianza la línea proclama contra sus opositores, en sitores juzgaban que López era un
política a seguir por el vencedor la que acusaba a “ los salvajes uni­ simple instrumento de U rquiza y
de Caseros. tarios” de reclamar “ la herencia que el acuerdo lesionaba intereses
de una revolución que no les per­ fundamentales para la provincia
Urquiza penetró en la ciudad vis­
tenece” 1. más importante del país, entre
tiendo uniforme de gala, pero cubierto
con poncho blanco y galera de felpa, Guiados por su espíritu localista, ellos, la igualdad de representa­
sejo de Estado, cuya misión sería extraño indumento que causó desagra­ los porteños censuraron las atri­ ción ante el futuro Congreso.
asesorar al Ejecutivo provisional do entre el culto elemento porteño. buciones concedidas a U rquiza por López reasumió el mando el 14
en los casos de gravedad. El desfile de los ejércitos extranjeros a el Protocolo de Palermo y más de junio y al día siguiente envió
E l Acuerdo suprime los “ dere­ bandera desplegada fue un espectáculo tarde la ruptura fue definitiva a la Legislatura un proyecto de
chos de tránsito” sobre las merca­ nuevo desde las invasiones inglesas y cuando proclamó gobernador a Ló­ ley por el cual entraba en vigen­
derías que pasaban de una provin­ que no se había repetido. Por la no­ pez contra la candidatura de A l­ cia en todo el territorio de la pro­
cia a otra y dispone — por parte che se efectuó en el teatro una función sina. E l descontento aumentó al vincia de Buenos Aires el Acuerdo
del Director Provisorio— regla­ de gala en homenaje al vencedor, pero
éste se excusó de asistir, actitud que
trascender las cláusulas del Acuer­ de San Nicolás. Los debates a que
mentar la navegación de nuestros do de San Nicolás que quitaban a dio origen la aprobación o el re­
motivó general desconcierto.
ríos interiores. Aunque Urquiza proclamó el gene­ Buenos Aires privilegios económi­ chazo del pedido se conocen en
Para sufragar los gastos genera­ roso principio de “ ni vencedores ni cos, políticos y militares, hereda­ nuestra historia con el nombre de
les de la administración, las pro­ vencidos” , en los días que siguieron a dos a través de los años. “ jomadas de junio” .
vincias debían aportar proporcio­ la batalla las matanzas de los m ili­ En resumen, se decía que U r­ El descontento fue atizado por
nalmente, con el producto de sus tares derrotados se sucedieron con fre­ quiza sólo había reemplazado a la prensa opositora, representada
aduanas exteriores 1. cuencia. El bravo coronel Martiniano Rosas para gobernar amparado por por dos grandes periódicos: “ Los
E l artículo adicional dispone Chilavert fue ajusticiado a golpes de
una Constitución sin tener en Debates” , de Bartolom é M itr e , y
espada y bayoneta, y el coronel Santa
que las provincias ausentes serían cuenta las exigencias de la oposi­ “ E l Nacional” , de V élez Sársfield.
Coloma pereció a lancetazos. El regi­
invitadas a adherir a lo resuelto. miento sublevado que había dirigido el
El mismo día de la firm a del coronel Aquino fue eliminado en gran 1 L a proclama tiene fecha 27 de febrero y dice: “ H oy mismo asoman la cabeza y
Acuerdo, el general U rquiza asu­ parte. después de tantos desengaños, de tantas lágrimas y sangre, se empeñan en hacerse acreedores
al renombre odioso de salvajes unitarios y con inmediata impavidez reclaman la herencia
mió el cargo de Director Provisorio de una revolución que no les pertenece, de una victoria en que no han tenido parte, de
y prestó juramento ante la asam­ Los unitarios expatriados habían una patria cuyo sosiego perturbaron, cuya independencia comprometieron y cuya libertad
blea en pleno. regresado al país con ánimo de sacrificaron con su ambición y anárquica conducta.”
2 L a oposición a U rquiza dio origen a la L o gia “ Juan-Juan” , entre cuyos miembros
figuraban A d olfo Alsina, Estévez Seguí, Julio Crám er y otros. L a asociación trazó los planes
Para eliminar al general entrerriano.
1 Esta cláusula (artículo 1 9) fue más tarde resistida por Buenos Aires, pues sólo su aduana
—debido a la posición geográfica— estaba en condiciones de responder a esa exigencia.
Tam bién provocaron malestar las grandes atribuciones políticas y militares que se le otor­
gaban a Urquiza.

416
En medio de un hervidero de
inquietudes, la Legislatura se reu­
nió el 21 de junio — primer día del D ijo el jo ven L ó p e z en uno de sus dos facciones antagónicas, Salva­
pasajes: “ Y aquí, señores, m e honro dor M aría del Carril y Eduardo
invierno de 1852-— para tratar el
con la declaración que hago: amo
problema en cuestión. Un público Lahitte fueron nombrados dipu­
como el que más al pueblo de Buenos
entusiasta, en su mayor parte ju­ A ires , en donde he nacido, pero alzo
tados por Buenos Aires ante el
ventud porteña, llenó totalmente mi v o z tam bién, para d ecir que mi Congreso constituyente a reunirse
el recinto. p atria es la R epública A r g e n tin a y no en Santa Fe. Urquiza marchó ha­
M itre inició el debate y mani­ Buenos A ir e s .” cia esa ciudad y delegó el mando
festó que no rechazaba la idea de de la provincia de Buenos Aires
la organización del país, pero que Varios incidentes obligaron a in­ en su ministro general Galán.
el acuerdo otorgaba a Urquiza po­ terrumpir la sesión y López debió Alejado el Director Provisorio,
deres dictatoriales; en consecuen­ abandonar la Legislatura — con los opositores juzgaron llegado el
cia, su voto sería “ por la no admi­ G utiérrez— bajo protección po­ momento oportuno para provocar
sión del tratado” . Estos conceptos licial. el estallido de una revolución, cu­
fueron rebatidos por el ministro de Debido a estos sucesos, el gober­ yo objeto era restablecer el predo­
Gobierno, Juan M aría Gutiérrez , nador López y Planes, con sus mi­ minio político y económico de la
quien argumentó la necesidad de nistros, elevó la renuncia a la Le­ provincia de Buenos Aires sobre
un “ poder fuerte” para organizar gislatura el 23 de junio. Aceptada el resto del país. El jefe civil del
la nación en esas difíciles circuns­ de inmediato, la Cámara nombró movimiento fue Valentín Alsina,
tancias. en su reemplazo a Guillerm o Pin­ quien contó con la adhesión de los
La reunión continuó al día si­ to, presidente de la asamblea. Pero generales José M aría Pirán — de­
guiente mientras Urquiza — de re­ cente F id el López, ministro de Urquiza también procedió con ra­ signado jefe militar— y Juan Ma-
greso en Palermo— seguía con Instrucción Pública de Buenos A i­ pidez y en uso de las atribuciones dariaga.
atención los acontecimientos. Co­ res e hijo del gobernador, quien que le confirió el acuerdo, por me­
mo en la víspera, gran cantidad fue escuchado con viva ansiedad. dio de un golpe de estado, declaró L a revolu ción fu e preparada en el
de personas llenó la sala ubicada Enfrentó a la multitud enardecida, disuelta la Legislatura de Buenos seno de la L o g ia Juan-Juan, presidida
Aires. Sus tropas ocuparon la ciu­ p or E stévez Seguí, cuyos in tegrantes
en Perú entre Alsina y Moreno. al sostener que el acuerdo “ era el
efectuaban reuniones secretas de ca­
Vélez Sársfield pronunció un punto de partida del proceso ins­ dad y expulsó del país a los prin­
rá cter político.
largo discurso y con argumentos titucional” y reprochó el excesivo cipales opositores: Mitre, Alsina, U n o de los m iem bros, Federico M iró ,
jurídicos rechazó el acuerdo; le localismo de sus opositores porte­ Vélez Sársfield. se trasladó a M o n tev id e o y regresó el
siguió en el uso de la palabra Vi- ños. El anciano López y Planes, re­ 9 de setiem bre en com pañía del coro-
puesto en su cargo de gobernador,
no tardó en renunciar, y entonces
Urquiza quedó por breve tiempo
al frente de la provincia de Buenos
Aires. Nombró un Consejo de Es­
tado, que no alcanzó a actuar.

Revolución del 11 de setiembre


Mientras la República había
quedado nuevamente dividida en

Luego d e d iso lver la L eg islatu ra d e


Buenos A ires, el g e n e r a l U rq u iza, en su
ca rá cte r d e Director Provisorio d e la
C o n fe d era ció n A rg e n tin a , o rd en ó e x p u l­
sar del p a ís a los o p o sito res d e l a c u e r­
do. El g r a b a d o rep ro d u ce el decreto
respectivo.
Partió a mediados de octubre, Urquiza recibió con simpatía el
pero al llegar al Arroyo del M e­ movimiento, se trasladó a San José
dio el gobernador de Santa Fe le de Flores y se puso al frente de las
im pidió continuar hacia el interior tropas sitiadoras. Se reanudaron
a través de su provincia. las hostilidades y el jefe de la es­
A l amanecer la revolución ha­ El 30 de octubre de 1852, Valen­ cuadra de la Confederación, el
bía triunfado. La Legislatura vo l­ tín Aisina fue elegido gobernador almirante inglés Juan Coe, inició
vió a reunirse y su presidente, el titular de la provincia de Buenos en abril de 1853 el bloqueo del
general G u illerm o P in to , fue ele­ Aires — en reemplazo del general puerto de Buenos Aires. %
gido gobernador interino de la Pinto— , cargo que no pudo ejercer
provincia de Buenos Aires. mucho tiempo, debido a los suce­ E l anciano gen era l P a z — que ocu­
Enterado de los sucesos, Urquiza sos políticos. Nombró ministro de paba el cargo de m inistro de G u erra—
decidió en principio sofocar el le­ Gobierno y Relaciones Exteriores se dedicó a o rga n iza r la defensa de
vantamiento por medio de las ar­ a Bartolomé M itr e , quien desde Buenos A ires.
mas, aunque luego desistió de sus Se lib raron una serie de encuentros
ese momento dirigió la lucha ar­ parciales en las afueras de la ciudad.
propósitos. mada tendiente a derribar a U r­
La Legislatura de Buenos Aires E l 2 de junio, en un tiroteo con el
quiza. enem igo, B artolom é M itr e recib ió una
retiró los diputados ante el Con Como sabemos, el nuevo gober­ herida de bala en la fren te, cuya ci­
greso de Santa Fe y no reconoció nador era partidario de la hege­ catriz perduró a través de los años.
a U rquiza en el mando de las re­ monía porteña y para operar sobre
laciones exteriores. La revolución Urquiza envió dos expediciones Causas ajenas a la lucha arma­
no tardó en triunfar en toda la que fueron derrotadas en territorio da, darían término al conflicto.
provincia y en consecuencia ésta entrerriano. Como el bloqueo perjudicaba a los
nel Bartolomé Mitre, uno de los más quedó separada del resto de la Con­ El fracaso de la acción armada comerciantes porteños, éstos, por
destacados dirigentes revolucionarios. federación que — con excepción de y también de la penetración pací­ intermedio de Juan B. Peña, so­
Corrientes— dispuso apoyar a U r­ fica a cargo del general Paz, per­ bornaron al almirante Coe, quien
En la madrugada del 11 de se­ quiza. Por su parte, Buenos Aires m itió al comandante en jefe del levantó el sitio y puso su escuadra
tiembre de 1852, el general M ada­ aceptó un convenio de no agresión centro de la campaña de Buenos a las órdenes de Buenos Aires, por
riaga al frente de los regimientos con el Director Provisorio. Aires, coronel H ila rio Lagos, su­ la suma de 26.000 onzas de oro.
correntinos ocupó la plaza de la blevarse el 1 de diciembre contra Por su parte, las tropas federales
Victoria, mientras otros cuerpos Aisina, gobernador. el gobernador. El citado jefe pro­ que asediaban por tierra también
porteños emplazaban sus hombres Sitio de Lagos clamó su adhesión al Congreso de desertaron cuando trascendió que
en los lugares estratégicos. En esas Santa Fe, sitió con sus tropas la la Constitución recientemente san­
circunstancias, Estévez Seguí llegó Mientras las provincias se expe­ ciudad al tiempo que exigía la cionada designaba a la ciudad de
hasta la torre del Cabildo e hizo dían contra la revolución de se­ renuncia de Aisina, quien — junto
sonar repetidas veces la campana, tiembre y apresuraban el envío de con sus ministros— debió presen­
para anunciar a la población el diputados al Congreso de Santa tar su dimisión a la Legislatura.
estallido revolucionario. Fe, Buenos Aires comisionaba al Ésta la aceptó el 6 de diciembre
Sorprendido por el movimiento, general Paz en una misión des y al día siguiente se hizo cargo
el general Galán —-gobernador de­ tinada al fracaso. E l anciano mi del gobierno el general Pinto.
legado— nada pudo hacer para litar debía conseguir la adhesión
impedirlo y entonces levantó su del interior para los fines revolu
campamento de Palermo y con tro­ cionarios: la unidad nacional sin
pas entrerrianas marchó hacia San Urquiza sobre las bases de los
Nicolás, para esperar órdenes de principios proclamados por los je­
Urquiza. fes del movimiento x.

1 L o s alsinistas s o s t e n í a n e l p r e d o m i n i o a b s o lu t o d e B u e n o s A ir e s s o b r e la s d e m á s p r (;
v i n c i a s , e n c a m b i o l o s mitristas a d m i t í a n u n a o r g a n iz a c ió n fe d e r a l, p e r o s ie m p r e b a jo I a
s u p r e m a c ía p o r te ñ a .

420
A las fuentes citadas, particular­ asumió carácter legislativo, pues
mente la Constitución de 1826 sancionó varias leyes orgánicas,
M itre fu e h e rid o en la fren te en u n a d e — y también el Pacto Federal de como la de capitalización de Bue­
la s lu c h a s p a r c ia le s q u e se lib ra ro n entre 1831— , debe agregarse la influen­
la s tro p a s d e la C o n fe d e ra ció n y los e fec­
nos Aires y la de Aduanas; aprobó
cia doctrinaria de la obra “ Las los tratados sobre la libre navega­
tivos p orteños, en las a fu e r a s d e B uenos
A ire s. (Ó le o d e N ic o la u C o ta n d a .)
Bases” , de Juan Bautista Alberdi; ción de los ríos, etc.
del “ Dogma Socialista” , de Este­
ban Echeverría, y del libro de los
norteamericanos Hamilton, Madi- PRESIDENCIA DE URQUIZA
apartamiento para siempre; es un ac­
cidente transitorio. La geografía, la son y Jay titulado “ El Federalis­
historia, los pactos vinculan a Buenos A fines de agosto de 1853, U r­
ta” , que analiza la Constitución de
Aires, al resto de la Nación. Ni ella quiza convocó al pueblo de todo el
los Estados Unidos de Norteamé­
puede existir sin sus hermanas, ni sus rica. país con el propósito de elegir el
hermanas sin ella.” primer presidente constitucional.
La Constitución de 1853 consta
Los comicios para designar electo­
Una comisión redactó el proyec­ de un Preámbulo y de 107 artícu­
res se efectuaron a comienzos de
to constitucional que luego fue los, estos últimos divididos en dos
noviembre y luego los votos fue­
presentado en la sesión del 18 de partes: la Prim era titulada “ De­
ron enviados al Congreso de Santa
abril. Dos días después se produjo claraciones, derechos y garantías”
Fe, que practicó el escrutinio de­
un episodio que de prosperar hu­ (Art. 1 al 31) y la Segunda deno­
finitivo el 20 de febrero de 1854.
biera malogrado la organización minada “ Autoridades de la N a ­
Por amplia mayoría fue elegido
del país. E l presidente Zuviría pi­ ción” (A rt. 32 al 107). Esta se­
presidente de la Nación el general
Buenos Aires capital de la N a ­ dió aplazar para más adelante la gunda parte comprende dos sub­
U rquiza y para el cargo de vice­
ción; consideraban que esa medi­ sanción del proyecto, argumentan­ divisiones: “ Gobierno Federal” y
presidente la asamblea designó al
da atentaba contra la autonomía do l a . ausencia de la provincia de “ Gobiernos de Provincia” ; la pri­
doctor Salvador M a ría del Carril.
de la provincia. Buenos. Aires. N o encontró apoyo mera se ocupa a su vez de los tres
Los electos prestaron juramento
El 13 de julio de 1853, Urquiza en la asamblea y esa misma no­ Poderes: Legislativo, Ejecutivo y
Judicial. el 5 de marzo ante el Congreso
debió levantar el sitio y se trasladó che su moción fue rechazada por C on stitu y en te, que al instante
a Entre Ríos. amplia mayoría. La Constitución establece para
clausuró sus sesiones. U rquiza y
El 1 de mayo de 1853, el Con­ la Nación Argentina la forma de
greso sancionó la Constitución, gobierno representativa, republi­
que fue firmada por todos los di­ cana y federal. Las autoridades re­
putados. Una comisión especial la siden en la ciudad de Buenos A i­
El Congreso de Santa Fe res, designada capital por ley del
presentó ante Urquiza — que se
encontraba en San José de Flores— , Congreso.
E l 20 de noviembre, en horas de
la mañana, el Congreso General quien dispuso promulgarla como El Poder Legislativo comprende
Constituyente se instaló con toda ley fundamental de la Nación el dos cámaras: Diputados y Sena­
solemnidad en la ciudad de San­ 25 de mayo. La jura solemne por dores. E l Ejecutivo es desempe­
ta Fe. Reunido en el edificio del todo el país — con excepción de la ñado por un ciudadano con el tí­
Cabildo, eligió presidente al salte- provincia de Buenos Aires— se tulo de presidente de la Nación,
ño Facundo Zuviría. realizó el 9 de julio. y el Poder Judicial está formado
por la Corte Suprema de Justicia y
Urquiza no pudo asistir porque
La Constitución los Tribunales inferiores.
se encontraba luchando en la cam­
Cumplida su misión constitu­
paña y su mensaje inaugural fue “ La Constitución de 1853 — es­ yente, el Congreso de Santa Fe
leído por el doctor Luis José de la cribe Ricardo Levene— pacificó el
Peña, ministro de Relaciones Ex­ país sobre la base de la unión de
teriores de la Confederación. todos los argentinos y lo organizó
Ju a n B au tista A lb e r d i (1 8 1 0 -1 8 8 4 ). Econo­
m ista, so ciólog o y ju rista , sus escritos — in­
como no lo habían logrado los Es­ clu yen d o fo lleto s y a rtíc u lo s— a lc a n z a n a
Al referirse a la separación de Bue­
nos Aires, dijo: “ M e duele la ausencia tatutos y Reglamentos de 1811, v ein ticu a tro volú m enes.

de los representantes de Buenos Aires, 1815, 1817 y las Constituciones de


pero su ausencia no quiere significar 1819 y 1826.”

422
y se sancionó la le y orgánica de a contratar empréstitos a fin de re­
la justicia federal. solver en parte los crecientes dé­
Buenos Aires se mantuvo en po­ ficit anuales.
sición hostil con el resto de la El presidente dio gran impor­
Nación, aunque por un tratado del tancia a la obra colonizadora y
mes de enero de 1855 se compro­ creó establecimientos agrícolas con
metió a mantener relaciones po­ inmigrantes europeos.
líticas y comerciales en un clima
En enero de 1853, el médico francés
de cordialidad. Augusto Brougnes se comprometió con
U rquiza mejoró el sistema de el gobierno de Corrientes a traer com­
postas a fin de agilitar el trans­ patriotas europeos, los cuales recibirían
porte de pasajeros y el envío de la 35 hectáreas, semillas, anímales e ins­
correspondencia, adoptó las estam­ trumentos de labranza.
pillas para el franqueo, estableció En setiembre de 1856, Aarón Caste­
nuevas rutas interprovinciales, re­ llanos fundó en Santa Fe la colonia
glamentó la navegación de los ríos “ Esperanza” , con pobladores suizos y
franceses.
e inició estudios para el trazado de Inmigrantes llegados a las órdenes
futuras líneas férreas. de Juan Lelong se instalaron en la pro­
vincia de Entre Ríos, en la Calera de
Spiro. A llí se estableció la colonia “ San
Durante su gobierno se produjo José” , que tras duros comienzos alcan­
la llamada “ crisis rentística de la zó luego rápida prosperidad y sobre la
Confederación” a causa de la se­ cual se erigió la ciudad de Colón.
paración de Buenos Aires, cuya
aduana era la principal fuente de
recursos. En febrero de 1854 se Urquiza dedicó preferente aten­
estableció el Banco Nacional, pero ción a las tareas educativas. Fueron
debió ser clausurado al cabo de nacionalizados la Universidad de
seis meses. Urquiza se vio forzado Córdoba y los colegios de M on t-
sus ministros 1 se trasladaron a la significaba la separación de Bue­
ciudad entrerriana de Paraná, nos Aires, actitud precursora de
donde quedó establecida provisio­ una nueva guerra fratricida. A sp ecto e x te rio r d e l C o le g io d e C o n ce p ció n d e l U ru g u a y , segú n un g r a b a d o d e la é p o c a .
nalmente la capital de la Confe­ La labor desarrollada en los dis­ A in ic ia tiv a d e U rq u iz a , a b r ió sus p u ertas en 18 5 1 . Tres a ñ o s m ás ta rd e e sta c a sa de
deración Argentina. tintos aspectos gubernativos, puede
e studios se c u n d a rio s a d q u ir ió g ra n prestig io a l o c u p a r el re c to ra d o A lb e rto L a rro q u e , q u ien
refo rm ó lo s p la n e s d e e n se ñ a n z a y co n virtió a l e stab le cim ien to en c o le g io su p e rio r o u ni­
Luego de asumir el mando, U r­ agruparse en los siguientes puntos: v e rsita rio . Su im p o rtan cia d e clin ó cu a n d o el g o b ie rn o n a c io n a l se tr a s la d ó a B uenos A ire s,
quiza convocó a elecciones para
d e sp u és d e la b a t a lla d e P avó n.
formar el Congreso, de acuerdo a) P o l ític a in t e r io r
con lo dispuesto por la Constitu­ De acuerdo con lo dispuesto por
ción. Elegidos los miembros, am­ el artículo 5" de la Constitución
bas Cámaras iniciaron sus sesiones
Nacional, dispuso que las provin
en la capital provisional el 22 de
cías dictaran sus propias constitu­
octubre de 1854.
ciones y entregaran los textos para
A l frente del país, U rquiza de­
bió vencer numerosas dificultades, su análisis por el Congreso.
debido a la precaria situación eco­ Fueron designados los miembros
nómica y al problema político que de la Corte Suprema de Justicia

1 U rquiza nombró los siguientes ministros: B e n ja m ín G orostiaga (In te rio r); F a cu n d o


Z u v ir ía (Relaciones Exteriores); Juan M a ría G u tié rre z (Justicia e Instrucción P ú b lic a ); M a
ria n o F ra g u e iro (H a c ie n d a ), y R u d ecin d o A lva ra d o (G u erra y M a rin a ). Zuviría renunció
fue reemplazado por Santiago D e rq u i.
P astor O b lig a d o (1 8 1 8 -1 8 7 0 ). D octor
en D erecho y C ie n c ia s S o c ia le s, fue
e le g id o por la Le g isla tu ra p rim e r g o ­
b e rn a d o r con stitu cio n al de la p ro v in ­
organizados el Banco de la Pro­
c ia d e B uenos A ire s. S u b ió a l p o d er
unos d ía s an te s d e cum plir los trein ta vincia y la Casa de Moneda.
y cinco añ o s, la e d a d m ín im a req u e ­ Se fundaron varios pueblos, en­
r id a p a r a o c u p a r d ich o c a rg o .
Los pactos de convivencia
tre ellos Chivilcoy y Bragado, que
hasta esa época eran simples forti­ La separación de Buenos Aires
señal y Concepción del Uruguay. nes contra los indios. Fueron crea­ de la Confederación no represen­
Se decretaron subvenciones escola­ dos varios establecimientos educa- taba la opinión unánime de la pro­
res a las provincias y fue creada l" cionales en la ciudad de Buenos vincia y un importante grupo de
en Entre Ríos la Junta Directiva Aires, y Sarmiento — de regreso de civiles y militares — partidarios
de la enseñanza primaria. Chile— ocupó el cargo de director del federalismo— intentó derribar
del Departamento de Escuelas. al gobierno, mas fracasó.
En esas épocas llegaron al país des­ Las relaciones entre ambos Es­
tacados científicos europeos, entre los tados se agravaron cuando el te­
que podemos citar al alemán Germán Un paso importante en el futuro des­
Burmeister, quien fue un erudito en
rritorio de Buenos Aires fue in ­
arrollo del transporte se produjo en
ciencias naturales; Augusto Bravard, agosto de 1857, cuando se inauguró ofi- vadido por el general Jerónimo
eminente geólogo francés, y su com­ i ciaimente la primera linea ferroviaria Costa, cuyas tropas fueron ven­
patriota M artín de Moussy, autor de en un tramo de diez kilómetros, desde cidas.
una descripción geográfica de nuestro la estación del Parque (hoy Plaza La- El gobierno de Buenos Aires cul-
territorio que fue impresa por orden LA PR O V IN CIA valle) hasta Floresta. Los vagones fue- pó a Urquiza de los incidentes, pe­
del gobierno. i ron arrastrados por la locomotora La ro ante la respuesta satisfactoria
DE BUENOS AIRES
Porteña” . del último, dispuso firm ar dos tra­
d) R e l a c i o n e s e x t e r io r e s Se instaló en Retiro la “ Compañía
Mientras la Confederación A r ­ tados, conocidos como “ pactos de
En este aspecto de la adminis­ gentina había jurado la Constitu­ Primitiva de Gas” , que suministró el convivencia” . E l primero se suscri­
tración, Urquiza siguió una polí­ ción Nacional, la provincia de ; fluido necesario para alumbrar calles bió el 20 de diciembre de 1854_y
tica de cordialidad hacia los países ~ y casas ubicadas en el radio céntrico,
Buenos Aires se organizaba e n u n manteniéndose en el resto los débiles el segundo el 8 de enero del año
extranjeros. Se celebraron tratados Estado disidente. La Legislatura se siguiente.
f candiles con aceite.
de paz, comercio y amistad entre atribuyó funciones constituyentes
la Confederación Argentina y los y designó una comisión de siete
gobiernos de Estados Unidos, Pa­ miembros para redactar un pro­
raguay, Uruguay, Brasil y Chile. yecto de Constitución. Ésta fue
Tampoco fueron descuidadas las sancionada en abril de 1854 y e n
relaciones con las potencias euro­ sy conjunto trataba de satisfacer
peas, particularmente Inglaterra y el localismo político.
Francia. Merece destacarse la la­ Reunidas ambas cámaras de
bor diplomática de Juan Bautista Buenos Aires en asamblea, desig­
Alberdi, que culminó con el reco­ naron primer gobernador consti­
nocimiento de nuestra Indepen­ tucional al doctor Pastor Obligado,
dencia por España a quien secundaron M itre, Alsina,
Urquiza envió comisionados al Vélez Sársfield y otros.
Vaticano y finalmente obtuvo del La provincia inició un período
Pontífice — en 1859— la creación de franco progreso. A diferencia
de la Diócesis del L ito ra l, instala­ del resto del país, las finanzas con­
da en la ciudad de Paraná. tinuaron mejorando y fueron re-

pre aüetr‘¡m d h,inispí!nía qU~ ,E sp añ a. < « * * * » * » » reconocer la Independencia argentina, siem-


la nacionalidad de *“ C ° " fed™ “ " continuaran
Urquiza lo rechazó por considerarlo contrario a la Constitución.

426
Un so ld a d o p e rte n e cien te a l ejército micas. Separada la provincia, sur­ vo gobernador de la provincia de
d e .a C o n fe d e ra ció n A rg e n tin a , a r m a ­
gió la idea de desviar esa especie Buenos Aires.
d o con e sp a d a y la n z a . (D ib u jo de
N ico lá s G ro n d o n a .) de monopolio de puerto único ejer­ Se descontaba de antemano el
cido tradicionalmente por Buenos triunfo del gobierno, el cual ha­
Aires. bía tomado las medidas necesarias
Lo expuesto motivó que los para asegurarse el éxito elecciona­
de este partido fue el periódico “ La rio. Después de numerosos inci­
“ pactos de convivencia” no fueran
Reforma Pacífica” , dirigido por
bien recibidos en la Confedera­ dentes, ganó la lista de los “ pan­
Nicolás Calvo. De acuerdo con su
ción. En esa misma época — di­ dilleros” , cuyo candidato era Va­
titulo propiciaba una política con­ lentín Alsina, representante del
ciembre de 1854— el diputado
ciliatoria, sobre la base de revisar más intransigente porteñismo y
cordobés M anuel Lucero presentó
la Constitución sancionada.
un proyecto de “ derechos diferen­ dispuesto a imponerse sobre U r­
Los defensores de la política por ciales”, por el cual los productos quiza por medio de las armas.
tena, de carácter separatista y ene­ extranjeros que pasaban por Bue­ Alsina asumió el poder el 5 de
miga de Urquiza, contaban con el nos Aires eran gravados con un mayo y en seguida se dedicó a
penodico ‘La Tribuna” , dirigido mejorar el poder combativo del
elevado impuesto, no así los que
por Carlos Gómez, en cuyas co­ ejército bonaerense, ante la segu­
penetraban directamente por el
lumnas también colaboraban M i­ puerto de Rosario, perteneciente a ridad de un nuevo conflicto. Por
tre, Sarmiento, Héctor Varela, el la Confederación. esa época comenzaron nuevas per­
poeta M árm ol y otros.
En esas circunstancias, el pro­ secuciones contra los opositores,
, La ‘ ‘Re( ° ™ a Pacífica” atacó a yecto de Lucero no fue tratado, dispuestas por varias logias a las
Jos oficialistas calificándolos de pero la rivalidad existente entre que pertenecían los miembros del
pandilla , porque recorrían las ambos Estados en 1856 permitió, gobierno.
calles en forma tumultuosa; de allí a fines de junio de dicho año, que Mientras en la Confederación
derivó el mote de pandilleros con las cámaras del Congreso de Para­ aumentaba el encono hacia Buenos
que fueron reconocidos los parti­ ná lo sancionasen luego de acalo­ Aires, un suceso sirvió para preci­
darios del gobierno de Buenos A i ­ rados debates. pitar los acontecimientos. Habían
res. Por su parte, los últimos de­ El propósito que guió la aplica­ asumido el gobierno de San Juan
nominaron a los unionistas fede­ ción de los “ derechos diferenciales” hombres partidarios de la política
rales chupandinos, porque efec­ fracasó en la práctica y no resol­ porteña, quienes apresaron a N a-
tuaban frecuentes reuniones parti­ vió el problema económico de la zario Benavídez —-federal que por
darias donde no escaseaba el vino. Confederación. Sólo el puerto de largos años había dirigido la pro­
Rosario recibió algunos beneficios, vincia cuyana— acusado de cons­
Los derechos diferenciales mientras la Aduana de Buenos piración.
Ambos gobiernos se comprometían Aires continuó acumulando ga­ Urquiza envió una comisión in ­
a mantener la situación imperante an­ Sabemos que la Confederación terventora, pero poco antes de
nancias. En el aspecto político, la
tes de la lucha, a defender la sobera­ afrontaba un serio problema eco-
mencionada ley aumentó la hosti­ arribar esos emisarios Benavídez
nía nacional y a no consentir en des­ nomico; basta citar que en 1856,
lidad entre ambos gobiernos en fue asesinado (octubre de 1858).
membrar parte alguna del territorio sobre un gasto de tres millones
pugna. El episodio provocó hondo males­
aa° ataque exterior. de pesos, el déficit superaba el
millón. tar en el gobierno de Paraná y en
Además disponían no recargar con
Nuevo gobierno de A lsin a el resto de la Confederación, no
Estados*0* C0Klerd0 entre ambos El puerto de Buenos Aires en­ así en Buenos Aires, donde se juz­
cauzaba la corriente comercial La lucha entre los unionistas gó acertada la medida.
Dijimos que en Buenos Aires procedente del extranjero, desde y oficialistas — “ chupandinos” y
surgió un partido opositor, de ten­ la época de la dominación espa­ “ pandilleros” — se tom ó más
ñola. Las ganancias de su Aduana B atalla de C ep eda
dencia federal, que bregaba por la agresiva cuando se dispuso que en
unión de la provincia con el resto enriquecían al pueblo bonaerense, marzo de 1857 debía realizarse la El curso de los acontecimientos
ael país. El organo representativo mientras el resto del país debía elección de diputados y senadores, motivó que el Congreso de Paraná
afrontar graves dificultades econó­ quienes a su vez elegirían el nue­ dictase, el 1 de abril de 1859, una
428
429
11 de noviembre de 1859. Según Aíres convocó a elecciones de con­
le y por la cual Urquiza debía rein­ el tratado, Buenos Aires se decla­ vencionales, para resolver si la
corporar en forma pacífica la pro­ Después de algunos movim ien­ Constitución debía ser reformada
raba “ parte integrante de la Re­
vincia disidente, pero si esto no tos tácticos previos, ambas fuerzas
pública Argentina” y con el obje­ antes de su juramento por las
era posible ordenaba emplear las chocaron el 23 de octubre de 1859. autoridades bonaerenses. Practica­
to de incorporarse al resto del
armas a la brevedad. tu ejército porteño fue derrotado
país debía reunirse — en un lapso do el escrutinio, ganó por mayo­
El gobierno de Buenos Aires in­ y al caer la tarde se replegó en
de veinte días— una Convención ría el partido gobernante.
terpretó esta le y como una form al dirección a San Nicolás, donde
provincial a fin de estudiar la En enero de 1860 se instaló la
declaración de guerra y en el mes M itre — sin mayor d ific u lta d - asamblea y formó una comisión
Constitución promulgada en mayo
de mayo la Legislatura porteña pudo embarcar buena parte de sus con destacadas figuras de la polí­
de 1853.
dispuso repeler con sus tropas nombres y regresar a Buenos
Aires. En caso de reformas a dicha tica porteña, entre ellas M itre,
cualquiera agresión. Alsina confió Carta Fundamental, se reuniría Sarmiento y V élez Sársfield.
el mando de esos efectivos al gene­ una Convención Nacional, cuyas Las reformas propuestas intro­
ral Bartolom é M itre. Pacto de San José de Flores resoluciones serían aceptadas por ducían algunas modificaciones a
Ante la inminencia del conflic­ la provincia de Buenos Aires. Ésta través de veintidós puntos.
to, Estados Unidos, Inglaterra, Libre de enemigos, el vencedor aseguraba la integridad de su te­ La Constitución de 1853 dispo­
brasil y Paraguay trataron de im ­ prosiguió su avance y dio a cono­ rritorio 1 — “ que no podia ser di­ nía que la ciudad de Buenos Aires
pedirlo e intercedieron amistosa­ cer una proclama en la que soste­ fuera capital de la República; la
vidido sin el consentimiento de
mente. Paraguay envió al joven nía su política de integración y reforma resolvió que una ley del
la Legislatura” — como también la
m ilitar Francisco Solano López pacificación nacionales 1. Congreso — previa cesión por la
propiedad de sus establecimientos
— hijo de su presidente— , que en Urquiza avanzó hasta San José oficiales, no así de la Aduana, provincia respectiva del territorio
la emergencia fue designado m i­ ., es y antes de iniciar una que desde ese momento pertenecía a federalizarse— establecería el
nistro plenipotenciario. Todas las acción armada dispuso negociar la a la Confederación. lugar de residencia del gobierno
tratativas fracasaron, debido a la paz por intermedio del emisario E l Pacto decretaba el olvido de nacional. En consecuencia, y hasta
actitud de Alsina, quien exigía la paraguayo Francisco Solano López. los rencores políticos y el cese de nueva resolución, la capital sería
renuncia de Urquiza. Los comisionados federales exi­ las persecuciones, tanto de civiles la ciudad de Paraná.
Iniciada de esta manera la lu- gieron la renuncia de Alsina como de militares. E l ejército de La Constitución había naciona­
j Urquiza avanzó con el ejérci­ quien finalmente accedió. la Confederación se comprometía lizado la Aduana porteña y esta­
to de la Confederación sobre Bue­ a evacuar la provincia de Buenos blecido derechos de importación y
Eliminadas las dificultades, el
nos Aires, pero avistó a los efecti­ Aires a breve plazo. La República exportación. La reforma dispuso
Convenio de Paz — conocido histó­
vos de M itre en la cañada de del Paraguay garantizaba el cum­ que los últimos correspondían a
ricamente como “ Pacto de San
Lepeda, al norte de Pergamino. plimiento de todo lo estipulado. Buenos Aires hasta el año 1866,
José de Flores” — fue firmado el
La paz fue celebrada con gran cláusula que beneficiaba al gobier­
entusiasmo; sin embargo, la lucha no de dicha provincia.
m is m a t ie r r a y T e r S r o ^ d e
d e s e o q u e lo s h ijo s d e B u e n o s
m f s m aU s'íorfa n T s e
A ir e s s e a n a n L t L , a rm en
“ I? es f 0
m a s lo s
q u e lo s h iJ ° s d e u n a
u n o s c o n t r a lo s o t r o s ;
no tardaría en reanudarse. Alsina La Convención porteña resolvió
o tro s m is m o s , de lo s buenos y lo s P a tr io ta s D e X ,E s p e r 0 p “ ra «n° el c o n cu rs o de vos- había abandonado el gobierno de que la República debía denomi­
ab razo de h erm a n o. I n t e g r i d a d " n a c i o ^ ^ k a ^ t i t ^ s ^ ^ U S s ” Sah' d ° ^ *' Buenos Aires, pero continuaban a narse: “ Provincias Unidas del Río
su frente otros hombres de tenden­ de la Plata” .
cia porteñista y separatista. Las enmiendas fueron a su vez
estudiadas por una Convención
La Convención provincial N acional que se reunió en Santa
Fe en setiembre de 1860. A llí me­
de Buenos A ires
recieron aprobación todas las re­
De acuerdo con lo dispuesto por formas, aunque con respecto a la
el Pacto de San José de Flores, el denominación del país se dispuso
gobierno provisorio de Buenos que serían nombres oficiales “ Pro-

1 E s t a c l á u s u la rech azab a to d o in t e n to de d e s ig n a r c a p ita l de la R e p ú b lic a a la c iu d a d


de B u e n o s A ir e s .

431
S a n tia g o D e rq u ! (1 8 1 0 -1 8 6 7 ). E le g id o
p resid e n te d e la C o n fe d e ra c ió n , in ten ­
tó un a c e rc a m ie n to con B uenos A ire s,
p e ro su p o lític a fra c a s ó y enton ces
d e b ió re n u n c ia r. (Ó le o d e Tom ás d e l
V illa r , en el M useo H istórico N a c io n a l.)

Asumieron el mando el 5 de
marzo de 1860, cuando el país se
encontraba momentáneamente pa­
cificado. A l dejar la presidencia,
el general Urquiza fue electo go­
bernador de Entre Ríos (1 de
m ayo).
Tam bién en Buenos Aires se
produjeron cambios de gobierno.
En el mes de mayo, la Legislatura
y Derqui. E l nuevo mandatario gran descontento en Buenos Aires.
provincial eligió gobernador por
vincias Unidas del Río de la Pla­ — hombre irascible y despótico— Derqui desaprobó los excesos de
gran mayoría al general Bartolo­
ta” , “ República Argentina” y fue resistido por el pueblo, pues su comisionado, pero igualmente
m é M itre , quien nombró ministro
“ Confederación Argentina” , pero no era natural de la provincia. el gobierno porteño presentó una
de gobierno a Sarmiento.
en la formación y sanción de las Por su parte, el gobierno porteño enérgica protesta ante la Confede­
leyes debería utilizarse “ Nación sostenía la candidatura del doctor ración. Por su parte, Urquiza y
Los sucesos de San Ju an M itre intercambiaban cartas que
Argentina” . A ntonino Aberastain, amigo del
El 21 de octubre de 1860, la Las relaciones entre Buenos ministro Sarmiento, quien desde indicaban un próximo rompi­
Constitución Nacional fue jurada Aires y la Confederación no tar­ Buenos Aires participaba en los miento.
solemnemente por el gobierno y darían en romperse debido a dos sucesos de su provincia. Cuando las relaciones se tom a­
el pueblo de Buenos Aires. episodios de trascendencia políti­ En noviembre de 1860, Virasoro ban nuevamente difíciles, se efec­
ca, ocurridos uno en San Juan y y varios acompañantes cayeron tuó en Buenos Aires la elección de
otro en el Congreso Nacional. asesinados — fue atacada la casa los diputados y senadores que de­
PRESIDEN CIA DE DERQUI
El correntino José Virasoro fue de Gobierno— por partidarios de bían representar en el Congreso
nombrado gobernador de San Aberastain. Éste fue elegido go­ Nacional a la provincia bonaeren­
Entretanto, en noviembre de
Juan por influencia de Urquiza bernador por los revolucionarios, se. Ésta eligió a sus diputados de
1859 — en medio de las agitaciones
de la lucha civil— se realizaron pero el presidente Derqui — ante acuerdo con una ley local — dic­
el descontento que provocó el epi­ tada para los convencionales ,
elecciones nacionales para reem­
plazar a Urquiza, quien termina­ sodio en la Confederación— desig­ pero que violaba lo dispuesto por
nó interventor de aquella provin­ la Constitución Nacional
ba su período. Practicado el escru­
cia a Juan Saá, gobernador de
tinio, fue elegido presidente de las El Congreso Nacional rechazó
trece provincias de la Confedera­ San Luis.
los diplomas de esos representan­
ción Santiago D erqu i y vicepresi­ Aberastain organizó un ejército
tes de Buenos Aires, lo que provo­
dente el general Esteban Peder- para impedir la intervención del
comisionado, pero Saá al frente de có general descontento en la pro­
ñera. vincia. Ante el curso de los suce­
sus fuerzas lo derrotó en el Pocito
(enero de 1861). E l vencedor or­ sos, la última y la Confederación
denó la ejecución de los prisione­ reiniciaron sus aprestos bélicos pa­
A n to n in o A b e r a s ta in (1 8 1 0 -1 8 6 1 ). O c u ­ ra emprender una nueva guerra
pó el g o b ie rn o d e S a n J u a n — su p ro ­ ros — entre los que cayó el doctor
v in c ia n a t a l— en é p o c a d e lu ch as y Aberastain— , actitud que provocó civil.
enconos p o lítico s. P ereció fu sila d o .
1 D e acuerdo con esa ley provincial, Bue )s Aires dividió su territorio en distritos y en
consecuencia envió un número mayor de di] itados, que alteraba lo dispuesto por la Cons-
432 titución Nacional en su artículo 37.

433
derrotaron nuevamente a efectivos elementos moderados juzgaron que
federales en la Cañada de Gómez. el unitarismo no respondía a la
Después del triunfo, M itre se diri­ realidad del país y que era con­
veniente reorganizar las institu­
gió a Buenos Aires.
La escuadra federal se entregó y ciones sobre la base de la Consti­
el ejército del centro depuso las tución Nacional, aceptada por
armas sin ofrecer resistencia. El unanimidad.
1 de diciembre, la provincia de M itre procedió con sereno pa­
Entre Ríos reasumió su soberanía triotismo y sin ceder ante las exi­
y en esta forma privó al gobierno gencias de los exaltados de su pro­
nacional que residiera en Paraná. pio partido dio un nuevo rumbo
Sin ningún apoyo, el vicepresi­ a su actuación política y se pro­
dente Pedernera decretó el 13 de nunció por la reorganización fede­
diciembre la disolución de las ral. Inmediatamente se puso en
autoridades nacionales, hasta que contacto am istoso con U rq u iz a
un Congreso con representantes de — sin cuya cooperación le hubiera
todo el país resolviera las medidas sido más difícil la tarea a em­
prender— y a instancias del ul­
a adoptar.
E l triunfo sobre U rquiza convir­ timo prometió respetar la Consti­
tió a M itre en la figura política tución y las instituciones entre­
más destacada del momento. Los rrianas.
porteños de ideas localistas creye­ Acéfalo el gobierno nacional, las
ron llegada la oportunidad de provincias confiaron el Poder Eje­
aplicar sus principios unitarios, cutivo en el general M itre, a fin
para que Buenos Aires destruyera de que convocase un nuevo Con­
los gobiernos federales y se impu­ greso para elegir un futuro presi­
siera sobre toda la Nación. Los dente.
B atalla de Pavón Buenos Aires — 22.000 hombres—
a las órdenes de M itre penetraban
E l 5 de julio, el Congreso N a ­ en territorio de Santa Fe.
cional sancionó una ley en la que Ambas fuerzas chocaron el 17
acusaba a Buenos Aires de romper de setiembre de 1861 en las proxi­
pactos amistosos anteriores en una midades del arroyo Pavón, donde
actitud de sedición y, en conse­ se libró una encarnizada batalla
cuencia, la asamblea facultaba al que concluyó con el triunfo del
Poder Ejecutivo a intervenir en general M itre, mientras Urquiza
la provincia “ a efectos de resta­ sólo pudo salvar contingentes en-
blecer el orden legal perturbado” . trerrianos, con los cuales inició la
Debido a la inminencia de la retirada hacia su provincia. El
lucha, Urquiza se dedicó a orga­ vencedor avanzó hasta Rosario.
nizar las tropas entrerrianas y co-
rrentinas, mientras Derqui — dis­
La resolución de Mitre
tanciado del primero— se diri­
gía a Córdoba para equipar por Después de la derrota sufrida
su cuenta un ejército en el centro por Urquiza en Pavón, el presiden­
del país. Las fuerzas de Buenos te Derqui se trasladó a Santa Fe,
Aires fueron confiadas al general donde el 5 de noviembre presentó
Mitre. la renuncia de su cargo y se ausen­
Urquiza al frente del ejército dé tó del país rumbo a Montevideo.
la Confederación — unos 17.000 Las fuerzas de Buenos Aires con­
hombres— inició su avance desde tinuaron su avance en territorio
435
el norte, mientras los efectivos de santafecino y el 22 de noviembre

434
C U ESTIO N A R IO

1. ¿Cuándo se hicieron públicas las divergencias entre Urquiza y


Rosas? 2. ¿Q ué establecía el decreto de Urquiza conocido históri­
camente como "el pronunciamiento"? 3. ¿Con quiénes se alió Ur­
quiza para derribar a Rosas? 4. ¿En qué condiciones capituló O ribe?
5. ¿Q ué se resolvió en la convención firm ada en noviembre de 1851?
6. ¿Por dónde avanzó el Ejército G ran d e? 7. ¿Cómo se libró la b a ­
ta lla de Caseros? 8. ¿En qué forma huyó Rosas? 9. ¿Q ué problema
debió encarar Urquiza luego de su victoria? 10. ¿Q ué dispusieron
las provincias signatarias del Protocolo de Palermo? 11. ¿Por qué
Alsina retiró su candidatura a la gobernación de Buenos A ires?
12. ¿Cuándo fueron convocados los gobernadores para la reunión
en San N icolás? 13. ¿Q ué resoluciones tomaron los signatarios del
histórico Acuerdo? 14. ¿C uál era la actitud de los porteños frente
Presidencia de Mitre. La guerra con el Paragu ay. Las princi­
a Urquiza? 15. ¿Q ué se entiende por " la s ¡ornadas de junio"? 16.
pales operaciones militares. Presidencia de Sarm iento (1868-
¿Cuáles fueron las consecuencias de esos debates? 17. ¿En qué
1874). Labor orgánica de la presidencia de Sarm iento. Pre­
forma triunfó la revolución del 11 de setiembre? 18. ¿Q ué política
sidencia de A vellan eda (1874-1880). La conquista del desierto.
siguió el gobierno de la provincia de Buenos Aires? 19. ¿Por qué
Buenos Aires, capital de la República.
debió renunciar el gobernador A lsina? 20. ¿Cómo terminó el con­
flicto entre Urquiza y el gobierno de Buenos Aires? 21. ¿Cuándo se
instaló el Congreso Constituyente de Santa Fe? 22. ¿C uáles son los
antecedentes de la Constitución de 1853? 23. ¿Q ué form a de go­ PRESIDENCIA DE MITRE realizar la elección de presidente
bierno establece? 24. ¿Cómo divide los poderes? 25. ¿Dónde esta­ 1 ( 1862 - 1868 ) y vicepresidente de la República.
bleció el presidente Urquiza la capital de la Confederación? 26. Los comicios se efectuaron en todo
¿Cómo puede agruparse la labor desarro llada por Urquiza al frente Sabemos que el general M itre, el país, con excepción de Catamar­
del gobierno? 27. ¿En qué form a la provincia de Buenos Aires se sin abandonar el cargo de gober­ ca que no participó.
nador de Buenos Aires, desempe­ Practicado el escrutinio, M itre
organizó en Estado disidente? 28. ¿Q ué dispusieron los "pactos
ñaba provisionalmente el mando resultó elegido presidente consti­
de convivencia"? 29. ¿Por qué los derechos diferenciales aum enta­ tucional de la Nación por unani­
del país como Encargado del Po-
ron la hostilidad entre Buenos Aires y la Confederación? 30. ¿Q u é der Ejecutivo Nacional. En esas midad de sufragios, y vicepresi­
sucesos precipitaron la b atalla de C ep ed a? 31. ¿Q ué decretaba el I circunstancias, convocó al pueblo dente el doctor M arcos Paz. Los
Pacto de San José de Flores? 32. ¿C uáles fueron las disposiciones de las provincias para elecciones nuevos mandatarios tomaron po­
de la Convención porteño referentes a la Constitución del 53? 33. j de representantes, y el 25 de ma­ sesión de sus cargos el 12 de octu­
yo de 1862 inició sus sesiones el bre de 1862, en la ciudad de
¿C uál era la situación política al subir Derqui a la presidencia? 34.
Congreso Nacional en la ciudad de Buenos Aires, donde quedó insta­
¿Q ué episodios volvieron a romper las relaciones entre la provincia lada la sede del gobierno nacional.
Buenos Aires.
de Buenos Aires y la Confederación? 35. ¿Quién fue derrotado en En el mes de junio, la Asamblea M itre designó ministros a un
Pavón? 36. ¿Q ué patriótica actitud asumió Mitre? aprobó la actuación cumplida por calificado grupo de hombres pú­
M itre al frente del gobierno provi­ blicos de reconocido talento. Fue­
sional e inmediatamente dispuso ron los siguientes: Dr. G u illerm o

437
Bartolomé Mitre (1821-1906). Fue po­
lítico, militar, legislador, historiador,
que fueron ocupados por ciudada­ zada la Aduana del puerto de Bue­
orador, poeta, lingüista y traductor.
nos sin compromisos políticos, ho­ nos Aires, medida que permitió
nestos en el desempeño de sus fun­ solventar buena parte de los gas­
ciones. E l Poder Ejecutivo designó tos generales y disminuir las
ciudad de Buenos Aires, donde a al doctor Carlos Tejedor para que deudas.
la vez se encontraba el asiento del redactara ún proyecto de Código En 1862 se derogó la legislación
gobierno provincial. Penal que no fue promulgado has­ mercantil del período hispánico
ta 1886. — fue clausurado el Consulado— y
La situación culminó en 1867, año
Con respecto a las relaciones se aprobó el Código de Comercio,
en que debía establecerse la capital
definitiva de la República. Consultadas exteriores, España reconoció la obra de los doctores Eduardo Ace-
las provincias, Córdoba ofreció su pro­ Independencia argentina y se re­ vedo y Dalmacio Vélez Sársfield.
pia capital y Santa Fe propuso a Ro­ solvió — sobre la base de acatar En julio de 1866 abrió sus puer­
sario, pero nada se concretó. las leyes de los respectivos países—• tas la Sociedad R ural Argentina,
el entredicho a que había dado organismo que favoreció el des­
Recién en 1880 y bajo la presi­ origen la nacionalidad de los h i­ arrollo económico del agro.
dencia de Avellaneda sería resuel­ jos de peninsulares nacidos en Las vías de comunicación reci­
to el ya largo problema. nuestra patria. bieron gran impulso, especialmen­
La cuestión de la capital hizo te los ferrocarriles, que contaron
perder a M itre popularidad en Economía. Cuando M itre inició
con el apoyo de capitales britá­
Buenos Aires y dio origen a la di­ su mandato, las finanzas tenían
nicos.
visión de su partido en dos fraccio­ un marcado déficit, no sólo en el
interior del país, sino también en Se incrementó la inmigración,
nes: los que seguían sus principios y en este período llegaron a nues­
Rawson (In terio r), Dr. Dalm acio — convertir a Buenos Aires en ca­ Buenos Aires. Una importante me­
Vélez Sársfield (H acienda), Dr. tro país más de 100.000 europeos.
pital de la República— se denomi­ dida fue la reorganización del
Eduardo Costa (Justicia, Culto e naron “ nacionalistas” , y sus opo­ Banco de la Provincia y el control Educación. La enseñanza reci­
Instrucción Pública), Dr. R ufino sitores, encabezados por Adolfo de la emisión monetaria, para bió gran impulso, de acuerdo con
de Elizalde (Relaciones Exterio­ Alsina, fueron llamados “ autono­ evitar la pérdida de su valor ad­ lo que anunció el ministro Eduar­
res) y general Andrés G elly y mistas” , porque defendían el lo­ quisitivo. do Costa: “ la difusión de la ense­
Obes (Guerra y M arin a). calismo porteño y la autonomía En julio de 1862, fue nacionali­ ñanza es la primera de nuestras
de la provincia de Buenos Aires.
La cuestión de la capital En el lenguaje político, los últimos
A sp ecto d e l a n tig u o C o n g re so N a c io n a l, q u e e sta b a u b ica d o en la c a lle V ic to ria 3 2 8 (hoy
fueron apodados “ crudos” y los na­
El Congreso dispuso tratar el cionalistas “ cocidos” , o bien, alsi-
H ipólito Y rig o y e n ). En u na a m p lia s a la in te rio r, la L e g isla tu ra d e B uenos A ire s in ició sus
grave problema político de la ca­ nistas y mitristas, respectivamente.
sesiones p r e p a r a t o r ia s en el a ñ o 18 6 4 . La últim a reu nión se re a liz ó el d ía 15 d e d iciem ­
pital definitiva de la República. bre d e 19 05. A p a rtir d e esa fe c h a , a m b a s c á m a r a s le g isla tiv a s se tra s la d a r o n a l a c tu a l
ed ificio d e la c a lle E n tre R íos.
Aunque Buenos Aires reunía las
condiciones requeridas, la provin­ O b ra d esarro llad a
cia se oponía — desde tiempo durante la presidencia de Mitre
atrás— a desprenderse de dicha
ciudad. Con la eficaz colaboración de
sus destacados ministros, el presi­
El 1 de octubre de 1862, el Con­
dente M itre desarrolló una amplia
greso Nacional aprobó la llamada
labor progresista.
Ley de Compromiso, que fue acep­
tada por la Legislatura provincial Justicia. El gobierno organizó la
y promulgada por el presidente. Suprema Corte de Justicia — inte­
A modo de transacción y por grada por cinco miembros y un
cinco años, se concedía a las auto­ procurador— y creó juzgados fe­
ridades nacionales residir en la derales en las provincias, cargos

438
rnados del general Paunero y de Dispuso aumentar los efectivos del
los coroneles Rivas y Sandes. ejército, construyó arsenales y fá ­
U n armisticio tuvo corta dura­ bricas de pólvora, erigió líneas de­
ción y las hostilidades se reanuda­ fensivas y equipó una flo tilla de
ron en marzo de 1863. E l 20 de once naves. Rodeado de poderosos
mayo Peñaloza fue derrotado por vecinos y sin determinar las fron­
Sandes en Lomas Blancas, pero el teras de su país, López se preparó
caudillo logró rehacer sus efecti­ para defender sus derechos por m e­
vos y marchó a la ciudad de Cór­ dio de las armas.
doba, donde fue alcanzado por las Desde tiempo atrás, las relacio­
tropas ' las órdenes de Paunero y nes entre el Paraguay y la Con­
volvió a caer derrotado en el san­ federación Argentina distaban de
griento encuentro de Las Playas ser cordiales, por cuanto Rosas
(28 de junio). siempre se había negado a recono­
E l Chacho huyó a su provincia cer la independencia del vecino
natal, pero fue apresado en Olta país.
y ajusticiado de inmediato (no­ Carlos Antonio López disputaba
viem bre de 1863). La cabeza del con Brasil una extensa región si­
rebelde fue colocada en una pica tuada al norte y al este del río
y exhibida a modo de escarmiento. Paraguay, mientras el imperio
A fines de 1866 se originó otra — desde muy antiguo— ambicio­
necesidades, como es el deber más Aires, sino también por la acción
imperioso que a los gobiernos li­ revuelta contra las autoridades na­ naba el dominio de los ríos Paraná
de las montoneras del interior,
bres imponen las instituciones de­ cionales en las provincias de Cuyo, y Paraguay para beneficiar a las
que se pronunciaron contra el go­
mocráticas” . esta vez a las órdenes de Juan Saá, comunicaciones del Matto-Grosso.
bierno nacional — al que volvieron
apodado “ Lanza Seca” . A l frente Con respecto a la Argentina,
El Poder Ejecutivo asignó a las a calificar de “ porteño” — en de­
de unos 5.000 hombres emprendió tampoco estaban delimitadas las
provincias subsidios para la fun­ fensa de sus intereses locales.
la marcha sobre Buenos Aires, pero respectivas jurisdicciones, y el go­
dación de escuelas, y en Buenos La resistencia fue encabezada
fue vencido en San Ignacio, el 1 bierno de Asunción pretendía no
Aires se creó el “ Consejo de Ins­ por el caudillo riojano Á ngel V i­
de abril de 1867, por tropas nacio­ sólo la amplia región chaqueña
trucción Pública” . En 1860 abrió cente Peñaloza — apodado “ El
nales destacadas en la guerra que sino también parte de las provin­
sus puertas la escuela primaria Chacho” — , descendiente de una
en esas épocas se libraba contra el cias de Corrientes y Misiones.
Catedral al Norte, actualmente vieja fam ilia de su provincia,
“ José M anuel Estrada” ; respecto Paraguay. En 1862 murió el presidente del
quien por su larga actuación ha­
A causa de revueltas estalladas Paraguay y le sucedió su hijo, el
de la enseñanza secundaria merece bía sido promovido al grado de co­
en el interior del país, el general general Francisco Solano López,
citarse el “ Colegio Nacional de ronel mayor del ejército nacional.
M itre decretó durante su mandato quien aprovechó la oportunidad
Buenos A ires” , reorganizado sobre Lamentablemente, los jefes en­
intervenciones a las provincias de para intervenir en los problemas
la base del antiguo San Carlos. viados por el gobierno de Buenos
Córdoba, Catamarca, La Rioja, del Río de la Plata con su país
La Universidad, con el rectora­ Aires procedieron con extremo ri­
Mendoza, Santa Fe y Corrientes. fortalecido y bien armado.
do de Juan M aría Gutiérrez, me­ gor, en una acción represiva que
joró su plan de estudios y lo adap­ atizó el descontento y encendió N om b rad o gen era l a los dieciocho
tó a los adelantos de la época. nuevamente — en 1862— la guerra años, L ó p e z era un h om bre am bicioso
LA GUERRA C O N EL P A R A G U A Y
civil en el norte y oeste del terri­ y m edianam ente instruido, que había
Conflictos en el interior del país. torio. Actitud del P ara g u a y podido observar la cultura europea en
La pacificación Las luchas contra las montone­ el transcurso de un v ia je p o r los países
frente a la A rgentina d el V ie jo M undo.
ras se extendieron a Catamarca,
En el transcurso de su presiden­ Córdoba, San Luis y San Juan, a y el Brasil H em os visto que en 1859 fu e de­
signado p or su padre para in te rv e n ir
cia, M itre debió afrontar serios cuyo gobernador Sarmiento le fue En 1844, Carlos A ntonio López com o m ediador en los conflictos entre
problemas internos debidos no só­ encomendada la dirección de la fue nombrado presidente del Para­ Buenos A ir e s y la Confederación.
lo a la tenaz oposición de los auto­ guerra. E l caudillo riojano debió guay con atribuciones de dictador. Cuando ocupó el gobiern o paragu ayo,
nomistas o alsinistas en Buenos enfrentar a los efectivos mejor ar-
441
440
López desconfió de la Argentina y del Como réplica, López ordenó
Brasil y sostuvo la necesidad de man­ apresar y rem itir a la Asunción a.
tener el “ equilibrio del poder” , es de­ blema era una cuestión interna de los firmantes se comprometían a
la nave mercante M arqués de
cir, impedir todo desarrollo excesivo los uruguayos. no deponer las armas hasta que el
de sus poderosos vecinos. Olinda, perteneciente a una com­
El Paraguay se encontraba en gobierno de López fuera derrotado
pañía brasileña.
guerra con el Brasil desde fines de y a respetar la integridad territo­
La cuestión u ru g u aya En otro acto de hostilidad el 1864. Para llevar la lucha al te­ rial y la soberanía del Paraguay.
dictador paraguayo invadió Matto- rritorio enemigo de Río Grande, el También quedaban fijados los lí­
En el año 1854 se produjo en el
Grosso y logró ocupar ese Esta­ presidente López solicitó permiso mites entre la Argentina y el Bra­
Uruguay una revolución y subió do brasileño, luego de vencer es­
al poder el presidente Berro, al gobierno argentino para que sil con el Paraguay, aunque al tér­
casa resistencia. tropas paraguayas cruzasen la pro­ mino de la lucha — como Vere­
miembro del partido Blanco, quien
Mientras se desarrollaban estos vincia de Corrientes. El presidente mos— la oposición del imperio
seguía la anterior línea política de
sucesos, los colorados uruguayos y M itre negó la autorización, pues moti’ ó que nuestro país renunciara
Oribe, enemiga de los brasileños.
El general Venancio Flores sus aliados los imperiales arrolla­ violaba la neutralidad y daría ori­ a la ocupación del actual Chaco
ban a los blancos, y en febrero de gen a un “ derecho recíproco” por paraguayo, como lo estableció la
— que había integrado el gobierno
depuesto— marchó a Buenos 1865 la ciudad de Montevideo se parte del Brasil. T rip le Alianza.
Aires, donde se enroló en las fuer­ rindió. E l general Venancio Flo­ La respuesta argentina alteraba
zas adictas a M itre, en las luchas res fue designado presidente pro­ los fla n es de López, quien se de­
contra la Confederación. Flores visional del Uruguay. cidió a obrar. En marzo de 1865,
pertenecía al partido Colorado, la Legislatura paraguaya declaró
antiguo aliado de los unitarios ar­ La A rgentina interviene la guerra a la República Argentina
gentinos y del imperio. E l citado en el conflicto y el 13 de abril fue atacado él
m ilitar organizó un ejército en puerto de Corrientes y apresadas
Buenos Aires, y en 1863 invadió el La guerra civil estallada en la dos naves de nuestra bandera; al
territorio oriental, con el apoyo de vecina orilla entre blancos y colo­ día siguiente, las tropas paragua­
contingentes brasileños. rados y su repercusión en las na­ yas se apoderaron de la ciudad.
Argumentando el apoyo presta­ ciones limítrofes dividió nueva­
do a los revolucionarios, el Uru­ mente las opiniones en nuestro La Triple A lia n za
guay rompió sus relaciones con la país e hizo resurgir los viejos an­
Argentina y el Brasil, aunque es­ tagonismos partidarios. Los anti­ La actitud de López frente a la
tos dos últimos países rechazaron guos federales culparon a M itre Argentina y el Brasil determinó
los cargos y se mantuvieron neu­ de alianza con los brasileños en que ambos países agredidos unie­
trales. contra de los blancos uruguayos; ran sus esfuerzos en contra del
Debido a la situación creada por a este descontento no fue ajeno el enemigo común, sobre la base de
la invasión de Flores, el gobierno levantamiento de Juan Saá. Cuan­ una alianza en la que también
blanco solicitó la intervención pa­ do Francisco Solano López inter­ ingresó el gobierno uruguayo de
raguaya y entonces Francisco So­ vino en los sucesos, los federales Venancio Flores, del partido polí­
lano,López — cuyo ejército alcan­ del interior lo apoyaron por su ac­ tico colorado.
zaba los 64.000 hombres— dirigió titud frente al Brasil. El 1 de mayo de 1865, los go­
una enérgica nota al ministro bra­ Por otra parte, los hombres del biernos de Argentina, Brasil y
sileño en la Asunción, acusando al . partido gobernante en nuestro U ruguay firmaron un tratado ofen­
imperio de romper el equilibrio país — cuya simpatía por Flores sivo y defensivo contra el gobierno
entre las naciones del Plata. era indudable— contaban con la paraguayo de Francisco Solano Ló­
Sin hacer caso a la reclamación adhesión de los núcleos de tenden­ pez, documento conocido como la
paraguaya, el Brasil invadió con cia porteñista. T rip le Alianza.
un ejército el territorio uruguayo, En el transcurso del conflicto, El mando supremo de los ejér­
a través de la frontera de Río el presidente M itre había mante­ citos fue confiado al general M itre,
Grande, mientras la flota secun­ nido una cautelosa neutralidad di­ mientras las fuerzas navales serían
daba las operaciones. plomática, sosteniendo que el pro dirigidas por el vicealm irante bra­
sileño vizconde de Tamandaré.
De acuerdo con otras cláusulas,
442
do el río Uruguay hasta ocupar Los aliados continuaron su avan­
— el 5 de mayo— la ciudad brasi­ ce y el 24 de mayo fueron nueva­
leña de Uruguayana. mente atacados en Tuyutí, donde
Otro contingente paraguayo, di­ se libró un sangriento combate de
rigido por el mayor Duarte — quien más de cuatro horas de duración y
también costeaba el río— , fue ven­ a cuyo término los paraguayos se
retiraron del campo de la lucha
cido por las tropas argentino-uru-
donde dejaron 14.000 cadáveres,
guayas del general Flores en el
contra 4.000 de los aliados, en su
riacho Yatay, el 17 de agosto. Poco
mayoría brasileños.
después, el general M itre consiguió
A causa de los contrastes sufri­
la capitulación de las fuerzas in- dos, López reorganizó sus tropas y
vasoras de Estigarribia, que habían hasta debió incorporar a los es­
ocupado a Uruguayana. clavos. En el transcurso del mes
La ofensiva de los paraguayos de julio, se produjeron combates
había fracasado y entonces López aislados como los de Yataití Corá
ordenó el repliegue de sus efecti­ y Boquerón, que concluyeron con
vos, los que evacuaron el territorio la retirada de los paraguayos, pero
E l 9 de mayo, la Argentina se ante la presión del enemigo, que argentino. con grandes bajas para ambos
anunció oficialmente que se en­ volvió a penetrar en la ciudad. bandos.
Los aliados avanzaron hacia el
contraba en guerra con el Para­ La flota brasileña remontó el
Paraná y venció a la escuadra pa­ norte, y el 3 de noviembre M itre
guay- El curso de la guerra era desfavora­
raguaya en el combate del Ria­ retomó la ciudad de Corrientes y
ble para los defensores, por lo que el
chuelo 2. se dispuso a llevar la guerra so­ presidente López decidió capitular y
LAS PRINCIPALES O PERA CIO N ES bre el propio territorio enemigo. para esto convocó al general Mitre a
En junio de 1865, el presidente
MILITARES M itre delegó el poder en el vice­ una entrevista en Yataití Corá, el 12
de setiembre de 1866.
presidente Marcos Paz y se dirigió a Las hostilidades
La lucha en las riberas Los dos mandatarios se reunieron por
la localidad entrerriana de Concor­ en territorio p a rag u a yo
del P aran á y el U ruguay espacio de cinco horas, aunque no lle­
dia, donde estaban concentrados los garon a ningún acuerdo, porque Mitre
Aunque los jefes aliados creye­ efectivos del ejército aliado — cuyo El 16 de abril de 1866, el gene­ exigió a López que aceptara las cláu­
ron en un primer momento que la mando supremo ejercía— , integra­ ral M itre al frente de 60.000 hom­ sulas de la Triple Alianza, pero el úl­
guerra sería breve, la tenaz re­ do también por los brasileños a bres cruzó el Paraná por el lugar timo se negó.
sistencia de los paraguayos prolon­ cuyo frente se hallaba Osorio, y los denominado Paso de la Patria y Antes de separarse para reanudar
gó las hostilidades por cinco años uruguayos dirigidos por Flores. Las costeando el río Paraguay se in­ la lucha, ambos presidentes brindaron
tropas estaban bastante indiscipli­ ternó en territorio enemigo. con coñac y cambiaron sus látigos en
(1865-1870) \ recuerdo de la entrevista.
El ejército del Paraguay,^ al nadas y así unos 3.000 milicianos El 2 de mayo, los ejércitos ad­
mando del general Robles, tomó la entrerrianos reclutados por U rqu i­ versarios chocaron en el Estero Be­ Las tropas aliadas continuaron
ofensiva, invadió territorio argen­ za se dispersaron para no luchar llaco, donde las tropas de López su avance y el 22 de setiembre el
tino y ocupó la ciudad de Corrien­ contra los paraguayos. embistieron a la vanguardia alia­ general M itre — persuadido por
tes. Una división a las órdenes del El ejército aliado de vanguardia, da — efectivos uruguayos del ge­ los jefes brasileños— dispuso ata­
general Paunero consiguió recha­ bajo el mando del general Flores, neral Flores— y la hicieron re­ car a la fortaleza paraguaya de
zarlos y recuperar la plaza, el 25 marchó hacia el norte, para en­ troceder, pero el general M itre Curupaití, defendida por el gene­
de mayo de 1865. El triunfo fue frentar a los efectivos paraguayos contraatacó y logró vencer al ge­ ral Días
efímero y poco después los efec­ del teniente coronel Juan Estiga- neral Díaz, jefe de los efectivos La escuadra, a las órdenes de
tivos argentinos debieron replegar­ rribia, los que avanzaron costean­ paraguayos. Tamandaré, arrojó durante varias
1 Mitre confiaba terminar en corto plazo con los paraguayos. E n cierta oportunidad dijo:
“ en tres dias en los cuarteles, en tres semanas en el campo de batalla y en tres meses . ' Mitre tenía planeado atacar la fortaleza por el flanco izquierdo, pero los jefes brasileños
en la «Asunción” . insistieron en hacerlo por el derecho, que daba al río Paraguay y permitía entonces contar
2 Un poco más hacia el sur de la ciudad de Corrientes. con el apoyo de la flota.

444 445
río Pikisiri. A llí esperó el avance mientras el autonomista — al que
del ejército aliado a las órdenes adhería buena parte de los anti­
del marqués de Caxias, pero el guos federales— propiciaba a su
jefe brasileño, en hábil maniobra, jefe el doctor Adolfo Alsina. Este
efectuó un movimiento envolvente último, aunque adversario político
y colocó a sus tropas sobre la re­ de Urquiza, entró en tratos con el
taguardia de López. general entrerriano para combinar
Luego de una serie de encuen­ una fórmula que permitiera derro­
tros parciales, los aliados atacaron tar a los candidatos propuestos por
el campamento enemigo de Lomas el partido gobernante. Nada posi­
Valentinas. Después de varios días tivo se logró en esas circunstancias.
de combate — 21 al 27 de diciem­ A fines de 1867, el presidente
bre de 1868— , López huyó hacia M itre se encontraba guerreando
el norte, mientras los aliados ocu- en el Paraguay, y enterado del ar­
f paron Angostura y finalmente en­ dor cívico de sus conciudadanos
traron en Asunción, el 1 de enero envió desde su campamento en
de 1869. Tuyú-Cué, el 28 de noviembre,
L a capital del Paraguay había una extensa carta al doctor José
r caído en poder de los atacantes, pe- M aría Gutiérrez, la que luego se
: ro López proseguiría la resistencia dio a publicidad con el título de
horas más de cinco m il bombas so­ del interior; en julio volvió al Pa­ ¡ un año más. “ testamento político” .
bre las trincheras y parapetos, a raguay, donde el general brasi­ A través del escrito, el presiden­
fin de silenciar a las baterías ene­ leño marqués de Caxias ya había te aseguraba la imparcialidad del
migas. Cuando los brasileños creye­ ¡PRESID EN CIA DE SARM IENTO
reorganizado los efectivos. gobierno ante las próximas elec­
ron cumplida su m isión 1, M itre 1(1868-1874) ciones y a fin de que el pueblo
Las tropas terrestres aliadas en
ordenó al ejército tomar la forta­ expresara libremente su voluntad
combinación con la flota lograron
leza por asalto, pero las defen­ El proceso electoral negaba la existencia de un can­
sas estaban intactas, con sus hom­ vencer la resistencia enemiga en
Curupaití y luego, más hacia el En 1867, cuando todavía faltaba didato oficial. N o obstante, en cier­
bres armados y erizadas de caño­ tos pasajes dejaba entrever su pre­
norte, repitieron la operación con un año para que M itre terminara
nes. Aunque los atacantes hicieron ferencia en favor de Elizalde, no
la fortaleza de H um aitá, que capi­ su mandato, el pueblo de Buenos
derroche de valor, sus filas fueron así del doctor Adolfo Alsina, cu­
tuló luego de tenaz defensa (agos­ Aires comenzó a agitarse con los
diezmadas en verdadera matanza 2. ya ascensión al poder sería — a
to de 1868). preparativos de la próxima elec­
Entre las numerosas bajas se con­ su juicio— inconveniente para el
Entretanto, en febrero de 1868, ción presidencial. Los dos partidos
tó a Dominguito, hijo adoptivo de país 1.
el general M itre había regresado políticos opositores eran el “ nacio­
Sarmiento.
nuevamente a Buenos Aires para nalista” y el “ autonomista” , aun­ A instancias del coronel Lucio
El ejército aliado desistió de su que el primero — encabezado por
hacerse cargo de la presidencia de V. Mansilla, el ejército propició la
intento y luego se mantuvo en in­ M itre— había perdido apoyo po-
la República por fallecim iento del candidatura presidencial de D o ­
actividad por un año y medio, de­ E pular debido a la cuestión de la
vicepresidente Marcos Paz. m ingo Faustino Sarmiento — a la
bido a una epidemia de cólera que capital y al largo conflicto con el sazón ministro en W ashington— ,
afectó a ambos adversarios. E l curso de la guerra continuaba Paraguay. quien también fue apoyado por el
En febrero de 1867, M itre — al desfavorable para López, quien
E l partido mitrista, o nacionalis­ periódico “ La Tribuna” , cuyos pro­
frente de dos divisiones— regresó — para impedir la caída de Asun­
ta, sostenía la candidatura presi- pietarios eran los hermanos Héctor
a Buenos Aires para sofocar los ción— replegó el grueso de su
> dencial del ministro de Relaciones y Mariano Varela. Para el segun­
levantamientos de las montoneras ejército tras la defensa natural del | Exteriores, R ufino de E lizalde, do término de la fórmula fue ele­
* L a s n a v e s b r a s ile ñ a s b om b a rd ea ron d e s d e u n a d is ta n c ia s u p e r io r a l a l c a n c e d e sus
c á n o n e s , p o r l o q u e d e j a r o n lo s o b j e t i v o s p r á c t i c a m e n t e in t a c t o s . 1 La p u b lic a c ió n d e l a c a r t a r e d a c t a d a p o r M i t r e p e r j u d i c ó a A l s i n a , p o r c u a n t o la s
E l r u d o c o n tra s te ^ p r o v o c ó m a l e s t a r e n n u e s t r o p a í s , d o n d e c a d a d í a a u m e n t a b a n lo s c r í t i c a s t e n í a n su s f u n d a m e n t o s , p e r o t a m b i é n d e s p r e s t i g i ó a E l i z a l d e , q u i e n r e p r e s e n t a b a
p a r t i d a r i o s d e p o n e r f i n a l a g u e r r a . E l d o c t o r J u a n B a u t is t a A l b e r d i , q u e s e e n c o n t r a b a en la c o n t in u a c ió n p o l ít ic a d e l g o b ie r n o d u r a m e n te c o m b a tid o .
J iu r o p a , c e n s u r ó l a p o l í t i c a d e l a T r i p l e A l i a n z a c o n r e s p e c t o a l P a r a g u a y y d e f e n d i ó l a a c t it u d
de L óp ez.

447
446
D om ing o Fau stin o S arm ien to . P re sid en ­
te d e la R e p ú b lica d u ra n te los a ñ o s
1 ventajas territoriales, a la vez que curso de los sucesos, nuestro país
1 8 6 8 -1 8 7 4 . De re c ia p e rs o n a lid a d , lu­
se opuso a los reclamos de la A r­ sostuvo la validez de sus reclamos
chó to d a su v id a en fa v o r d e la^ edu- gentina basados en las cláusulas sobre los territorios en cuestión.
cació n p o p u la r. de la T rip le Alianza. De acuerdo E l Brasil prosiguió con su po­
con lo dispuesto en el citado do­ lítica y firm ó por separado un
cumento, los límites de nuestro tratado de paz con el Paraguay.
E l nuevo presidente se hizo car­ país debían prolongarse por el Ante la situación creada, que ha­
go del poder con su compañero de norte, más allá del río Pilcomayo. cía prever una guerra contra el
fórmula el 12 de octubre de 1868. En noviembre de 1869, el gene­ imperio, Sarmiento confió al ge­
Designó ministros a hombres capa­ ral Em ilio M itre — de acuerdo con neral M itre una misión ante el
ces que representaban distintos sec­ ■ órdenes de Buenos Aires— ocupó gobierno de Río de Janeiro.
tores de la opinión; fueron los si­ territorios chaqueños situados al El comisionado aceptó y logró
guientes: Dalm acio Vélez Sárs­ norte del Pilcomayo y acampó en entrevistarse con Pedro II, lo que
field (In terio r), Nicolás A vellane­ I la población de V illa Occidental permitió reanudar las relaciones
da (Justicia e Instrucción Públi­ 1 (h oy V illa Hayes). A pesar de es- amistosas, alejando el peligro de
ca), José Gorostiaga (H acienda), I to, en el mes de diciembre de ese un choque armado (setiembre de
M ariano Varela (Relaciones Exte­ j año, el doctor Varela — ministro de 1872).
riores), y coronel M a rtín de Gain- Relaciones Exteriores argentino— A l año siguiente M itre marchó
za (Guerra y M arin a). L dio a conocer una importante De- al Paraguay, aunque sus negocia­
I claración en uno de cuyos pasajes ciones con el ministro de Relacio­
| afirmaba “ que la victoria no da nes Exteriores de aquel país tam­
Term inación de la guerra
derechos a las naciones aliadas pa­ poco le permitieron resolver la
con el P a ra g u a y ra declarar por sí límites suyos” . cuestión territorial en conflicto.
Después de la toma de Asunción La astuta diplomacia brasileña El enojoso problema llegó a su
gido el doctor Adolfo Alsina, la fi­ por los aliados, Francisco Solano interpretó que la Argentina re- término el 3 de febrero de 1876,
gura más destacada del autono- López se retiró hacia el norte, has­ L nunciaba a lo dispuesto en la T r i­ cuando la Argentina — bajo el go­
mismo y muy popular en Buenos ta que finalmente logró atrinche­ ple A lianza y cedía sus derechos bierno de Avellaneda— fijó sus
Aires. rarse en Cerro Corá. Las tropas sobre la región chaqueña situada límites en la línea del Pilcomayo
Sarmiento estaba alejado de las perseguidoras rodearon el campa­ al norte del Pilcomayo. Ante el y aceptó someter al arbitraje del
luchas políticas y carecía de agru­ mento y entonces López ■—viéndo­
pación propia y de apoyo oficial. se perdido— consiguió huir pero
Su candidatura había surgido co­ no tardó en ser alcanzado por el
mo una transacción entre las ten­ general brasileño Cámara, quien
dencias opositoras. La ilustración — un
lo ultimó (1 de marzo de 1870).
dibujo de A. Meth-
Las elecciones se efectuaron en La última resistencia de los pa­
fessel— nos muestra
el mes de abril de 1868 y Sarmien­ raguayos había terminado, pero la la muerte de Fran­
to se embarcó desde Estados U n i­ concertación de la paz con el país cisco Solano López,
dos de regreso a Buenos Aires en vencido daría lugar a enojosas el presidente p a ra ­
el mes de julio. cuestiones diplomáticas entre el guayo. L u e g o de
Después de un complicado pro­ Brasil y la Argentina. su derrota en C e ­
ceso electoral, las Cámaras del E l territorio paraguayo quedó rro C o rá, pretendió
huir, pero sus per­
Congreso se reunieron el 16 de ocupado por el ejército im perial y
seguidores lo ulti­
agosto para efectuar el escrutinio, escasos contingentes argentinos a maron al cru zar un
el que arrojó 79 votos en favor de las órdenes del general Em ilio arroyo.
Sarmiento, 26 para U rquiza y sólo M itre. Fue nombrado un gobierno
22 para Elizalde. Alsina fue ele­ provisional en la Asunción y des­
gido vicepresidente por 82 sufra­ de ese momento el Brasil impuso
gios. sus directivas y trató de obtener

448
" L a fie b re a m a r illa " , por el pintor J u a n
presidente Hoyes, de los Estados teños” y dispuso que varios de sus M an u el B la n e s. C o n g ra n d ram atism o
Unidos, el territorio comprendido hombres eliminaran de la escena el c u a d ro re p ro d u ce u n a escen a d e la
al norte del Pilcomayo hasta el río política al vencedor de Caseros. En cru e l e p id e m ia . A l a b r ir la p u e rta de
u n a v iv ie n d a , dos m iem bros de una
Verde. En noviembre de 1878, el la noche del 11 de abril de 1870,
com isión d e a u x ilio e n cu e n tran a una
mediador concedió dicha región al un grupo de unos sesenta in divi­ m ujer e x á n im e , víctim a d e l te rrib le m al,
Paraguay. duos dominó la pequeña guardia y a su h ijo , aú n vivo .
del palacio San José y a los gritos
A sesinato de U rquiza. de “ ¡Viva López Jordán!” irrum ­
pió dentro de ía vivienda. fuerzas considerables, López Jor­
La intervención en Entre Ríos dán se internó en la provincia de
Ante la certeza de un atentado,
En el año 1866, Urquiza había Urquiza trató de buscar un arma, Corrientes pero fue derrotado en
sido reelegido gobernador de En­ pero fue alcanzado por un tiro en el combate de Ñaembé (enero de
tre Ríos y desde tiempo atrás ha­ pleno rostro y una vez moribundo 1871) y buscó refugio en el Brasil,
bitaba en el palacio San José, her­ ultimado por Nico Coronel. Dos años más tarde emprendió
mosa residencia que superaba en una nueva campaña en Entre Ríos.
A los pocos días del crimen la
belleza y amplitud a cualquiera Vencido en el combate de D on
Legislatura de Entre Ríos nombró
otra construcción de la época. Gonzalo (diciem bre de 1873), Ló­
gobernador a López Jordán, quien
pez Jordán huyó al Uruguay.
Sus relaciones con el gobierno asumió la responsabilidad del gra­
nacional eran cordiales y a co­ ve suceso. Ante la situación creada,
mienzos de febrero de 1870 Sar­ el gobierno nacional decretó la in ­ D ificultades internas
miento llegó hasta el palacio, don­ tervención de aquella provincia, En el transcurso de su presiden­
de vínculos de amistad surgieron medida que sería apoyada por cia, Sarmiento debió superar gra­
entre el presidente y el gobernador fuerzas militares. ves dificultades. A la situación ex­ alarm ante y d iariam en te se producían
de Entre Ríos. Este acercamiento Considerando avasallada su au­ terna con el Paraguay, Brasil y casos fatales. E l 10 de a b ril se re gis ­
entre ambas figuras — hasta esa tonomía, los entrerrianos dispusie­ Chile, se sumaron en el orden in­ traron 545 decesos. C o n vien e aclarar
época distanciadas— no fue bien ron resistir, bajo las órdenes de Ló­ terno los alzamientos de López que la población de Buenos A ir e s no
recibido en Buenos Aires n i tam­ pez Jordán, actitud que encendió Jordán, seguidos de otras revolu­ pasaba de 180.000 personas y que en
poco en Entre Ríos, donde se en­ una nueva guerra civil en el li­ ciones menores en Corrientes y en cifras generales los atacados fu eron
cendieron nuevamente las pasiones toral. Mendoza. unos 45.000.
al amparo del sentimiento localista. Las tropas de la intervención Distraídas las fuerzas militares Las oficinas públicas y las escuelas
cerraron sus puertas y los altos fu n ­
Ricardo López Jordán acusó a vencieron al gobernador de Entre en mantener la tranquilidad inter­
cionarios del gobierno abandonáron sus
Urquiza de “ entregarse a los por­ Ríos en Santa Rosa. Todavía cón na, recrudecieron los malones de puestos y se d irigie ro n a la campaña
los indios y en el transcurso del para salvar sus vidas. D e b ió habilitarse
prim er año de gobierno se produ­ el cem enterio de la Chacarita, aunque
jeron doce ataques contra centros centenares de cadáveres quedaban in ­
poblados, en los que no faltaron sepultos debido a la cantidad de dece­
los asesinatos y las depredaciones. sos y al pánico colectivo.
A comienzos de 1871, las dificul­ Sin la intensidad del año 1871, la fie ­
bre am arilla atacó n u eva m en te a la
tades aumentaron cuando se inició
población porteña en 1872 y 1896.
en Buenos Aires una grave epide­
mia de fiebre amarilla, que diezmó En el orden político local, Sar­
familias enteras e impidió el nor­ miento debió enfrentar la oposi­
m al desarrollo de las actividades. ción de la Legislatura, cuyos inte­
Felizmente, el flagelo declinó a grantes — partidarios de M itren -
mediados de año. censuraban al gobierno nacional y
A contar desde m ediados de febrero, su intervención en la provincia de
la epidem ia se g en era lizó en form a Entre Ríos. Tam bién el presidente

451
La s m á q u in a s a g r í­
fue criticado a través de varios pe­ de Paraná, cuya dirección fue con­ c o la s p e r m i t i e r o n
riódicos. fiada al profesor norteamericano un rá p id o a v a n c e
E l 22 de agosto de 1873, fracasó Jorge Stearns, a quien más tarde en el d e sa rro llo de
un atentado contra la vida de Sar­ reemplazó el educador José M aría n u e stra in d u s t ria
miento. Torres. El establecimiento sirvió a g r o p e c u a ria . En el
de modelo para la creación de otros g r a b a d o vem os a
En la noche del 22 de agosto, el pre­ similares, puestos en principio ba­ u n a d e la s p rim e ras
sidente viajaba en su carruaje por una m á q u in a s c o r t a d o ­
jo la dirección de pedagogos nor­
calle céntrica de la ciudad de Buenos ra s d e p asto , a r r a s ­
teamericanos. Para difundir la lec­ tra d a por dos ca ­
Aires, cuando dos italianos, los her­
manos Francisco y Pedro Guerri, pre­
tura se fundó la Comisión Protec­ b a llo s.
tendieron herirlo desde corta distancia. tora de Bibliotecas Populares con
A l tratar de hacer fuego, reventó el filiales en diversos puntos del país.
trabuco que llevaba uno de los agre­ Para apreciar la obra educativa
sores, lo que hizo fracasar el atentado. de Sarmiento basta mencionar que lez Sársfield, que entró en vigencia llegaron para radicarse en la A r ­
Los hermanos Guerri, junto con Luis en el año 1872 funcionaban 1.644 al año siguiente. Tam bién fue san­ gentina unas 70.000 personas.
Casimiro — otro de los complotados— , escuelas primarias, con una pobla­ cionada la ley de ciudadanía, que
fueron detenidos. Se considera a López ción escolar de 97.500 niños, quie­ otorgaba derechos a los extranje­ O b ra m ilitar
Jordán como el instigador del episodio. nes eran atendidos por 2.778 maes­ ro?, previo cumplimiento de deter­
tros *. Para elevar la capacidad cientí­
minados requisitos. Para dar a pu­
Los centros superiores de cultura fica de los oficiales de las fuerzas
LABOR O R G Á N IC A blicidad las disposiciones de los
tampoco fueron descuidados. En armadas, el presidente Sarmiento
DE LA PRESIDENCIA organismos de gobierno, se creó el
octubre de 1871 se inauguró en creó — 22 de junio de 1870— el
DE SARM IENTO Boletín O ficial de la Nación. Colegio M ilita r en el edificio de
Córdoba el primer Observatorio La industria realizó marcados
Astronóm ico Argentino, dirigido la ex residencia de Rosas en Pa­
O b ra cultural progresos, que fueron exhibidos en lermo y su prim er Director fue
por el sabio norteamericano Benja­ Córdoba en una exposición inau­
Hombre de pensamiento y tam­ m ín G ould ; de este organismo de­ el coronel húngaro Juan Czetz.
gurada en el año 1870. Para el fo­ El mejoramiento dé las naves de
bién de acción al servicio de sus rivó la O ficina M eteorológica N a ­
mento y protección de la riqueza guerra y las nuevas tacticas hicie­
ideas, Sarmiento fue el autodidacto cional, que luego fue trasladada a agropecuaria se estableció el D e­ ron visible la necesidad de contar
que dedicó todos sus esfuerzos a la Buenos Aires.
partamento de A gricultura. con personal superior capacitado,
lucha contra la ignorancia y a la Tam bién en Córdoba se erigie­
formación cultural del pueblo. En este período se dio gran im ­ para lo cual fue creada la Escuela
ron la Academia de Ciencias — di­
Promulgó la Ley N acional de rigida por el naturalista alemán pulso a la construcción de nuevos Naval M ilita r, el 5 de octubre de
Subvenciones (setiembre de 1871), caminos y puentes; lo mismo suce­ 1872. Bajo las órdenes del Direc­
Germán Burmeister— y la Facul­
cuyo objeto era destinar fondos dió con los ferrocarriles, que exten­ tor, comandante Clodom iro U rtu -
tad de Ciencias Físicas y M atem á­
para la construcción de edificios dieron sus líneas no sólo en Bue­ bey, los cursos se iniciaron a bordo
ticas.
escolares en toda la República, ad­ nos Aires, sino también en las pro­ de la nave “ General Brown” , que
En otro aspecto y durante el go­
quirir libros y elementos de traba­ vincias de Santa Fe, Córdoba, Co­ inició su prim er crucero en abril
bierno de Sarmiento aparecieron
jo y atender el pago de sueldos a los actuales diarios “ La Prensa” y rrientes y Tucumán. del año siguiente.
los maestros. La red telegráfica alcanzó a Sarmiento dispuso crear una mo­
“ La Nación” , fundados por José C.
Fueron actualizados los planes Paz y Bartolom é M itre , respecti­ 5.000 kilómetros de extensión y derna escuadra y con este propó-
de estudio de los establecimientos nuestro país pudo comunicarse con sito adquirió en astilleros ingleses
vamente.
de segunda enseñanza y a falta de Europa por intermedio de la A gen ­ varias naves, entre ellas las caño­
pedagogos en el país contrató edu­ cia “ Havas” . neras “ Paraná” y “ U ruguay y el
O b ra adm in istrativa monitor “ Los Andes” . Tam bién
cadores norteamericanos. En setiembre de 1869 se efectuó
Por decreto del mes de junio de En 1869, la Legislatura aprobó mejoró el poder combativo del
el prim er censo nacional, que per­
1870, se fundó la Escuela N orm a l el Código C iv il redactado por Vé- ejército nacional con nuevos ca­
m itió calcular una población de
ñones, fusiles y algunas ametralla­
1.800.000 habitantes. Con respecto
doras. Las últimas — empleadas
1 Cuando Sarmiento inició su mandato las escuelas primarias no pasaban de 600 y sólo a la inmigración, en el año 1874
30.000 niños recibían educación elemental.
453
452
por vez primera en Europa en M itre sólo ganó en Buenos A i­
1870— llegaron a nuestro país en res, Santiago del Estero y San N ic o lá s A v e lla n e d a (1 8 3 6 -1 8 8 5 ). D es­
1873 y fueron utilizadas, en escaso Juan. Con todo, los mitristas re­ t a c a d o o r a d o r, hom bre d e le tra s y d e
número, contra el segundo levan­ chazaron la victoria de sus adver­ e stud io, le g is la d o r y m inistro, ocu pó
tamiento de López Jordán en En­ sarios políticos y sostuvieron que la p re sid e n c ia d e la N a c ió n en el p e ­
tre Ríos. ella se debía a la influencia ofi­ río d o 18 74-80.

cialista, puesta al servicio del es­


Después de abandonar la más alta crutinio. Seis mil empleados nacionales que-
magistratura del país, Sarmiento fue Desde tiempo atrás se incubaba daron cesantes y el resto sufrió rebajas
designado senador por San Juan y lue­ de un 15 % en sus sueldos; otras do-
go Director General de Escuelas de la una revolución, la que estalló fi­
nalmente el 24 de setiembre. Des­ lorosas medidas de carácter económico
provincia de Buenos Aires, cargo este permitieron reducir el presupuesto a
último que consideraba un ascenso. En pués de varios combates parciales,
22.000.000 de pesos.
febrero de 1881 fue nombrado presiden­ el intento de M itre fracasó y las Avellaneda confió en el esfuerzo de
te del Consejo Nacional de Educación. fuerzas gubernamentales obtuvie­ todos los habitantes, a pesar de la te­
Por razones de salud debió viajar al ron la victoria final. naz oposición de la Legislatura y del
Paraguay, donde falleció el 11 de se­ periodismo a la política del gobierno.
tiembre de 1888. En un discurso, el presidente manifes­
PRESIDEN CIA DE A VELLA N ED A tó: “ La República puede estar dividi­
La revolución de 1874 (1874-1880) da hondamente por partidos internos,
pero no tiene sino un honor y un cré­
Poco antes de terminar Sarmien­ El 12 de octubre de 1874, Sar­ dito, como sólo tiene un nombre y una
to su mandato, el debatido proble­ miento entregó el mando al nue­ bandera ante los pueblos extraños. Hay
ma de la sucesión presidencial dio vo presidente Nicolás Avellaneda, dos millones de argentinos que econo­
quien integró su ministerio con mizarán sobre su hambre y sobre su
origen a un movimiento revolu­
sed para responder en una situación
cionario. destacadas figuras de la época, en­
suprema a los compromisos de nuestra
M itre y A hina, los jefes de los tre ellas los doctores Adolfo A lsi­ fe pública en los mercados extranjeros.”
dos principales partidos políticos, na, en la cartera de Guerra y M a ­
se disputaban el mando futuro del rina, y Bernardo de Irigoyen al La grave crisis no tardó en ser
país, aunque ambos eran resistidos frente de la de Relaciones Exte­ dominada y el intercambio comer­
en buena parte de las provincias riores. cial comenzó a señalar saldos fa­ La conciliación política
por su condición de porteños. La vorables. Se intensificó el cultivo
actividad del interior favoreció las La situación económica de trigo — que en seguida fue Avellaneda dispuso seguir una
aspiraciones del doctor Nicolás exportado junto con otros cerea­ política de pacificación interna,
Cuando Avellaneda asumió la pero era evidente que existía una
Avellaneda — ministro de Justicia presidencia, el país soportaba una les— , lo que permitió el progreso
e Instrucción Pública de Sarmien­ de la industria harinera. enconada tirantez con el partido
aguda crisis económica, debido a opositor — nacionalista—• que en­
to—-, nacido en Tucumán. La can­ la guerra contra el Paraguay, a las La ganadería recibió gran im ­
didatura de Avellaneda logró la pulso y debido al sistema creado cabezaba el general M itre, quien
luchas internas y a las epidemias.
adhesión de diez provincias, por por el ingeniero francés Carlos sin abandonar su posición revolu­
Era necesario amortizar un em­
lo que Alsina retiró la propia y T e llie r se enviaron a Europa, en cionaria había resuelto la absten­
préstito contraído tiempo atrás con
dispuso apoyarlo con su partido 1876, las primeras reses vacunas ción cívica para alejarse de los
Inglaterra, pero las exportaciones
Autonomista. conservadas a cero grado. problemas de interés público.
habían disminuido y los gastos del De acuerdo con su ministro A l­
En medio de gran tensión polí­ país excedían a los ingresos. En otros aspectos de su obra de
tica, las elecciones se efectuaron el gobierno, Avellaneda fomentó la sina — caudillo del partido Auto­
Avellaneda dispuso cumplir con nomista^—, el presidente expuso
14 de abril de 1874. Como se pre­ los compromisos contraídos con el llegada de extranjeros al país, por
veía, el triunfo correspondió a la medio de una ley de inmigración, ante el Congreso su política conci­
extranjero y entonces aplicó enér­
fórmula encabezada por el doctor en la que colaboró activamente el liatoria (en mayo de 1877) y
gicas medidas económicas, lo que
Avellaneda, seguido del doctor M a ­ ministro Sim ón de Iriondo. anunció la amnistía para los cabe­
permitió reducir el presupuesto y
riano Acosta para el cargo de v i­ Los ferrocarriles extendieron sus cillas de la revolución de 1874. El
saldar las obligaciones del go­
cepresidente. bierno. líneas y en materia cultural fue­ acercamiento fue aceptado por el
ron creados varios establecimientos general M itre, quien dispuso de­
de enseñanza. clinar toda actitud de violencia.
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455
Soldados de la

C a r ic a t u r a p u b lic a d a en el p e rió d ico


sa tírico " E l M o sq u ito ". A lu d e a los
g ra v e s p ro b lem as in terno s y exte rn o s
q u e d e b ió a fr o n ta r A v e lla n e d a d e sd e
la p rim e ra m a g istra tu ra .

país “ que tras el nombre argenti­


no hay un pueblo que sabe llevar­
lo con honor” .
Como previsión ante cualquier
incidente armado, nuestra flota
zarpó hacia los mares del sur, a las
órdenes del comodoro Luis Py.
Chile no tardó en deponer su
actitud hostil y prefirió iniciar cer la soberanía efectiva sobre la En 1870, el coronel Lucio Mansilla
nuevas negociaciones, que culmi­ actual provincia de La Pampa y la — comandante de la frontera sur— se
Una fracción del partido Auto­ región patagónica. internó en regiones ocupadas por los
naron años después con la firm a indios ranqueles y entró en hábiles ne­
nomista, encabezada por los doc­ de un tratado. La gran extensión desértica de
tores Aristóbulo del V alle y Lean­ gociaciones con ellos.
Con respecto a la cuestión de la Patagonia, habitada en algunos Con sólo dieciocho compañeros, Man­
dro N . A lem , no aceptó la con­ lugares por diversas tribus erran­
límites derivada de la guerra con silla exploró el sur de Córdoba y bue­
ciliación y se pronunció en contra.
el Paraguay, ya nos hemos refe­ tes, favorecía las aspiraciones de na parte de la actual provincia de La
Como era necesario elegir nue­ Chile, cuyo gobierno reclamaba Pampa. Basado en sus recuerdos, más
vas autoridades para la provincia rido al resultado del arbitraje nor­
esos territorios ante la falta de tarde escribió el libro “ Una excursión
de Buenos Aires, los partidos con­ teamericano del presidente Hayes, a los indios ranqueles” , publicado pri­
quien otorgó a la jurisdicción pa­ ocupación efectiva.
cillados presentaron la fórmula meramente como folletín por el diario
Carlos Tejedor - José M a ría M o re ­ raguaya el Chaco hasta la fron­ “ La Tribuna” .
no., que se impuso en las eleccio­ tera con el Pilcomayo (noviembre
nes de 1878 sobre la integrada por de 1878). Los indígenas de la región pam­
Aristóbulo del V a lle - Leandro N. peana, confederados a las órdenes
Alem . del temible cacique Calfucurá — a
LA C O N Q U ISTA DEL DESIERTO
quien más tarde sucedió su hijo
Nam uncurá— y con el apoyo de
Relaciones con p aíses lim ítrofes El problem a del indio otras tribus, arrasaban periódica­
E l gobierno argentino estableció mente diversas poblaciones, en
A l asumir el mando el presiden­
una línea de navegación entre te Avellaneda, la actitud hostil de particular de la provincia de Bue­
nos Aires.
Buenos Aires y la costa patagónica, los indígenas constituía un grave
lo que motivó la protesta de Chile, problema, pues los últimos impe­ El problema del indio se agu­
cuyas autoridades argumentaban dían el avance de los blancos y pe­ dizó al perjudicar la economía del
que el sur de nuestro territorio per­ riódicamente atacaban en malones país, por cuanto las futuras líneas
tenecía a su jurisdicción. A vella ­ los centros poblados x. En esas cir­ férreas debían cruzar territorios
neda expuso los fundamentos de la cunstancias, el gobierno nacional bajo el dominio de los aborígenes.
soberanía nacional sobre esas re­ — ante la belicosa actitud de los El ministro A dolfo Alsina dis­
giones e hizo presente al vecino salvajes—- estaba impedido de ejer- puso enfrentar el peligro sobre la
base de un sistema defensivo. Es­
tableció una nueva línea de for-
1 Rosas había extendido las fronteras por el sur hasta los ríos Colorado y Negro.
E n 1855, los indígenas iniciaron una violenta ofensiva y derrotaron a diversos efectivos
que envió el gobierno de Buenos Aires para contenerlos. L a frontera sufrió un sensible
retroceso y quedó fijada por las poblaciones de Balcarce, Ayacucho, Rauch, Las Flores,
El ca c iq u e C a lfu c u r á , q u ien d e sd e el
Saladillo, Veinticinco de Mayo, Chivilcoy, Chacabuco y Pergamino.
a ñ o 18 35 im pid ió el a v a n c e d e los
b la n co s a los territo rio s d e l su r. P e­
reció en 1873.
tiñes — que se iniciaban en Bahía nas fueron rechazados en una amplia
Blanca—- y ordenó construir una zona, delimitada por Guaminí y Bahía
serie de fosos profundos (o zanja Blanca.
nacional) que si bien alcanzaron Por su parte, Lorenzo W inter se in­
ternó más al sur y llegó a las proxi­
más de trescientos kilómetros de midades del río Colorado; en el trans­
extensión, no pudieron detener las curso de la campaña venció y tomó
depredaciones de los indígenas, prisionero al cacique Catriel.
quienes negociaban en territorio Una columna dirigida por Eduardo
el ii leño el producto de sus pillajes. Racedo destruyó la tribu de indios ran-
queles, y otros efectivos, a las órdenes
La cam p añ a de Roca de Conrado Villegas, exterminaron a
los aborígenes del cacique Pincén.
Alsina falleció en diciembre de
1877 y le sucedió en el cargo de La campaña definitiva se rea­
ministro de Guerra el general lizó en el año 1879, por medio de
Julio A. Roca, quien era partida­ cinco columnas que atacaron en
rio de emprender una acción ofen­ forma coordinada. El general Roca
siva contra los salvajes, para des­ salió de Buenos Aires a mediados
truirlos en sus tolderías y asentar de abril, para dirigir personalmen­
definitivamente la dominación ar­ te el desarrollo de las acciones con­
gentina sobre el territorio patagó­ tra los indígenas. Siguió una mar­
nico. cha semejante a la anterior de
Rosas y llegó el 24 de mayo a la
Un año antes, el ejército nacional isla de Choele-Choel, en el río
había emprendido la lucha; así en abril Negro.
de 1876, una columna a las órdenes del
general Nicolás Levalle ocupó la re­ Con el apoyo de algunas em­ | hasta la confluencia de los ríos to, lo que permitió al gobierno na­
gión de Carhué y derrotó al cacique barcaciones que remontaron las Neuquén y Lim ay; después de do­ cional ejercer su soberanía en unas
Namuncurá. Poco después, los indíge­ aguas, Roca prosiguió su avance minar la amplia región y dejar quince mil leguas cuadradas de
algunas fuerzas, el jefe de la ex­ nuestro territorio e iniciar sin tar­
pedición emprendió el regreso. danza su obra civilizadora.
Por su parte, Nicolás Levalle sa­
lió de Carhué y avanzó hasta la
pampa central, mientras que una BUENOS A IRES, CAPITA L
tercera división, a las órdenes de DE LA REPÚBLICA
Eduardo Racedo, partió del sur de
Córdoba y llegó hasta las proximi­ La revolución de 1880
dades del río Chadileuvú.
Por la región cordillerana avan­ Desde tiempo atrás, Avellaneda
zó Napoleón Uriburu, quien salió había sostenido la necesidad de
de San Rafael (Mendoza) y explo­ convertir a Buenos Aires en capi­
ró hasta el río Neuquén. Otra co­ tal de la Nación, proyecto recha­
lumna avanzó desde Trenque Lau­ zado por el localismo de los porte­
quen (provincia de Buenos Aires) ños, quienes no deseaban perder la
a las órdenes de H ilario Lagos y capital de su provincia.
se internó hasta Luan-Lauquen. Dijimos que en 1878 — después
La campaña de Roca contra los de la conciliación de los partidos—-
indígenas fue coronada por el éxi­ el doctor Carlos Tejedor fue electo

459
noche siguiente y desde la Chaca­ Éste la presentó el 30 de junio y
rita dio a conocer una proclama, fue reemplazado por el vicegober­
en la que acusó al gobierno bonae­ nador José M aría Moreno, quien
rense de levantarse en armas. E l a su vez renunció ante el interven­
presidente instaló la sede de su tor federal José Bustillo.
gobierno en el actual barrio de
Belgrano x. Federalizaeión de Buenos A ires
Las tropas nacionales -—superio­
res en número— sitiaron a la ciu­ La guerra c ivil iniciada por el
dad de Buenos Aires, que se apres­ gobierno de la provincia de Bue­
tó a la defensa por medio de una nos Aires produjo importantes con­
serie de trincheras. E l primer cho­ secuencias de carácter político e
que se produjo en Olivera •— pró­ institucional.
ximo a Mercedes— donde las fuer­ Reunido aún en Belgrano, el
zas del gobierno provincial fueron Congreso Nacional sancionó el 21
atacadas por el coronel Racedo, del de setiembre de 1880 la ley pro­
ejército nacional. puesta por Avellaneda, que decla­
Entre los días 20 y 23 de junio raba a la ciudad de Buenos Aires
se combatió intensamente, con ven­ capital de la República. Los edifi­
tajas para los sitiadores, en Puen­ cios públicos y hasta la deuda ex­
te Alsina, Barracas y los Corrales terna de la provincia pasaron al
(h oy Parque Patricios). patrimonio de la Nación.
gobernador de la provincia de que había logrado popularidad al
Ante la gran cantidad de pérdi­ La Legislatura bonaerense •— re­
Buenos Aires, lo que provocó ma­ terminar victoriosamente la cam­
lestar en el resto del país, por das sufridas y a instancias del novada en su totalidad— , luego
paña del desierto. Aunque carecía
cuerpo diplomático los jefes por­ de apasionados debates, cedió a la
cuanto era un antiguo unitario y de partido político propio, Roca
un obstinado porteño. Se afirmó teños decidieron capitular y comi­ Nación el territorio de su ciudad
contaba con el apoyo de A vella ­
entonces que tal elección era el sionaron al general Bartolomé M i­ capital.
neda y de todas las provincias, con
primer paso para elevar a Tejedor tre para que iniciara las negocia­ La federalizaeión de Buenos A i­
excepción de Corrientes, que res­
en la primera magistratura e im ­ ciones de paz con las autoridades res puso fin al histórico problema
pondía — con Buenos Aires— a
poner — como antaño— el predo­ de la Nación. que fue causa de tantas guerras
Tejedor.
minio político y económico de Bue­ Avellaneda sólo exigió la entre­ civiles en nuestro país. La ciudad
A l término de un enconado pro­ porteña se convirtió en la capital
nos Aires sobre las provincias. ceso electoral, el triunfo correspon­ ga de las armas por parte de los
rebeldes y la renuncia de Tejedor. de todos los argentinos.
La elección de Tejedor reactualizaba dió a Roca por amplia mayoría de
el viejo pleito entre Buenos Aires y las sufragios.
provincias. Tejedor no aceptó el resultado
A l ocupar el mando, el nuevo go­ del comicio y dispuso m ovilizar sus
bernador calificó a Avellaneda de milicias y acopiar armamentos. El
“ huésped” , como si el presidente de la 1 de junio arribó al Riachuelo una
República careciera de autoridad y fue­ nave con fusiles destinados al go­
ra un intruso dentro de la ciudad de
Buenos Aires. bierno bonaerense, que luego fue­
ron exhibidos por las tropas por-
Poco antes de terminar el man­ teñas en las calles de Buenos Aires,
dato de Avellaneda, dos candida­ sin respetar la orden expresa del
tos se presentaron para reempla­ presidente de la Nación, quien ha­
zarlo: el ya citado doctor Carlos bía ordenado im pedir el desem­
Tejedor y el general Roca, minis­ barco.
tro de guerra, hombre nuevo en Ante el curso de los sucesos,
i E n Belgrano se instalaron el Senado Nacional, la Cám ara de Diputados y alguno* miem-
política — tucumano de origen— Avellaneda abandonó-la ciudad la
bros del Poder Judicial.

460 461

1
— CU EST IO N A R IO

1. ¿Cuándo inició sus sesiones el Congreso N acional en Buenos A i­


res? 2. ¿Quién resultó elegido presidente de la N ación? 3. ¿Q ué
dispuso la Ley de Compromiso? 4. ¿C uál fue la obra rea lizad a bajo
la presidencia de M itre? 5. ¿Contra quién se pronunciaron las mon­
toneras del interior? 6. ¿Quiénes fueron "E l C h acho " y "Lan za
S e ca "? 7. ¿Por qué no fueron cordiales las relaciones entre el Pa­
rag u ay y la Confederación Argentina? 8. ¿Q ué motivó la interven­
ción de Francisco Solano López en la cuestión uruguaya? 9. ¿Cómo
repercutió en nuestro país la guerra civil estallada en el Uruguay
entre blancos y colorados? 10. ¿Q ué disponían las cláusulas de la
Triple A lia n za ? 11. ¿C uáles fueron las principales acciones militares
que se libraron en las riberas del Paraná y del Uruguay? 12. ¿Q ué
encuentros libraron las tropas aliad as en territorio p araguayo ? 13. Presidencia de Roca (1880-1886). Presidencia de Ju á re z Cel-
¿A qué se llam a "el testamento político" de Mitre? 14. ¿Cómo surgió man (1886-1890). Presidencia de Peilegrini (1890-1892). Pre­
la candidatura de Sarm iento? 15. ¿Cómo terminó la guerra con el sidencia de Luis Sáen z Peña (1892-1895). Presidencia de José
Paragu ay? 16. ¿Q ué astuta actividad diplomática siguió el gobierno Evaristo Uriburu (1895-1898). Segunda Presidencia de Roca
del Brasil? 17. ¿Cómo fue asesinado U rquiza? 18. ¿Por qué se (1898-1904). Presidencia de Q uintana (1904-1906). Presidencia
encendió una nueva guerra civil en el litoral? 19. ¿Q ué dificultades de Figueroa Alcorta (1906-1910). Presidencia de Roque Sáenz
internas debió superar el presidente Sarm iento? 20. ¿C uál fue la Peña (1910-1914). Los partidos políticos. Presidencia de V ic­
obra cultural, adm inistrativa y m ilitar de Sarm iento? 21. ¿A qué torino de la Plaza (1914-1916). Primera Presidencia de Yri-
dio origen el debatido problema de la sucesión presidencial? 22. goyen (1916-1922). Presidencia de M arcelo T. de A lvear
¿C uál era la situación económica del país cuando A vellan eda asu­ (1922-1928). Segunda Presidencia de Yrigoyen (1928-1930).
mió la presidencia? 23. ¿Quién logró la conciliación política? 24. Revolución del 6 de setiembre de 1930. G obierno provisional
¿Q ué situación se produjo con C hile? 25. ¿Q ué peligro constituía de Uriburu (1930-1932). Presidencia de Agustín P. Justo
la actitud hóstil de los indígenas? 26. ¿Q ué dispuso el ministro (1932-1938). Presidencia de Roberto M. O rtiz (1938-1940).
Adolfo A isina? 27. ¿En qué forma el general Roca enfrentó el Presidencia de Ramón S. Castillo (1940-1943).
problem a? 28. ¿Con cuántas columnas se realizó la cam paña de­
finitiva? 29. ¿Q ué orientación política seguía el doctor Tejedor? 30.
¿Cómo concluyó la revolución de 1880? 31. ¿C uáles fueron sus im­
portantes consecuencias políticas e institucionales? PRESIDEN CIA DE R O C A En esa época, las autoridades de
i ( 1880-1886) la Nación tenían su asiento defi­
nitivo en Buenos Aires y se había
E l 12 de octubre de 1880, A v e ­ eliminado el peligro del indio en
llaneda entregó el mando al gene­ una vasta extensión de nuestro te­
ral Julio A rgentino Roca, a quien rritorio. Consolidado el poder sobre
acompañó como vicepresidente el una base firme, el general Roca
doctor Francisco Madero. pudo gobernar sin disturbios inter-

463
tivas se ocuparon de sancionar una en misiones de exploración y de
Julio A. Roca (1843-1914) (Archivo G e ­ ley de educación común. estudio.
neral de la Nación). Fue el único pre­ El laicismo en la enseñanza dio Los sacerdotes salesianos 1 reali­
sidente argentino que ocupó por dos origen a intensos y memorables de­ zaron una eficaz acción evangeli-
períodos completos la primera magis­ bates de carácter doctrinario, entre zadora entre los indios de nuestra
tratura del país.
sus defensores y los partidarios de Patagonia, desde dos centros de
la enseñanza religiosa. difusión: uno en Viedma, a las ór­
En julio de 1884 fue votada la denes de monseñor Juan Cagliero,
Además, la llegada de gran can­ L ey de Educación Común que or­ y otro en la región magallánica,
tidad de inmigrantes — 500.000 en ganizaba la enseñanza elemental. presidido por monseñor José Fag-
los seis años de gobierno—- pro­ La Universidad fue nacionaliza­ nano.
movió la colonización de tierras da luego de la federalización de E l norte del territorio argentino
hasta entonces desiertas. Buenos Aires y por la ley de junio fue recorrido por el coronel Jorge
Por obra del intendente Torcuato de de 1885 — denominada “ L ey A v e ­ Fontana — secretario de la gober­
Alvear, la ciudad de Buenos Aires me­ llaneda” en homenaje a su inspi­ nación del Chaco— , quien exploró
joró su aspecto edilicio. Ordenó demo­ rador— la alta casa de estudios se las costas de los ríos Pilcom ayo y
ler la vieja Recova —que dividía en rigió por un sistema autónomo. Bermejo y fundó la ciudad de For-
dos a la actual Plaza de Mayo— e mosa.
influyó para que la Legislatura sancio­ Exploraciones En octubre de 1884, el Congreso
nara la ley de expropiación a fin de sancionó la ley de organización po­
abrir la futura avenida de Mayo. en nuestro territorio
lítica y límites de los territorios
El intendente ordenó el ensanche de El general Conrado Villegas nacionales; establecía las autorida­
algunas calles, aplicó los tacos de ma­
nos y llevó al país por una senda completó la campaña de Roca con­ des, sus atribuciones y reglam en­
dera para el pavimento, fomentó la
de creciente prosperidad. construcción de casas y palacetes y tra los indígenas y entre los años taba los derechos de los pobla­
embelleció la Casa de Gobierno. Ade­ 1881 y 1883 se internó por el río dores.
Acción económica más, inició la construcción del cemen­ Negro y llegó hasta los lagos andi­
terio de la Chacarita y oficializó la nos; en esas regiones, el teniente de Las relaciones con la Santa Sede
y adm inistrativa Asistencia Pública. fragata Eduardo O ’Connor efectuó La intensa polémica en torno de
Roca sintetizó su programa de trabajos de exploración hidrográ­ la enseñanza laica y la sanción de
Una importante medida econó­ fica.
gobierno con este lema: “ paz y la ley del Registro C ivil provoca­
mica fue la unificación monetaria E l naturalista Francisco P. M o ­
administración” . Las únicas cam­ ron una enérgica resistencia por
en todo el país, de acuerdo con una reno realizó cinco viajes a nuestras
pañas militares que se efectuaron
ley del año 1881. regiones australes, en cuyo trans­
durante su mandato fueron contra 1 Congregación religiosa fundada por San
Federalizada la ciudad de Bue­ curso se internó hasta la cordillera
los indios de la Patagonia y del Juan Bosco.
nos Aires, Dardo Rocha fundó el
Chaco, a fin de completar la con­
19 de noviembre de 1882 la ciu­
quista del año 1879.
dad de L a Plata — en el paraje
Las medidas económicas aplica­ denominado Lomas de Ensenada— ,
das con anterioridad comenzaron designada capital de la provincia
a brindar resultados satisfactorios. de Buenos Aires.
Aumentó el comercio exterior y los
ferrocarriles duplicaron la exten­
Acción educativa
sión de sus líneas, lo que produjo
marcados beneficios a las indus­ El Congreso Pedagógico Sud­
trias ganadera, vitivinícola y azu­ americano, reunido en Buenos A i­
carera. res en 1882, resolvió promover la
Los países europeos buscaron enseñanza elemental, suprimir los
materias primas en nuestro país, castigos corporales y establecer la
circunstancia que favoreció la ra­ escuela mixta. De acuerdo con es­
dicación de capitales extranjeros. tos principios las Cámaras legisla­

464
M iguel J u á r e z C e lm a n (1 8 4 4 -1 9 0 9 ).
C u a n d o p resen tó la re n u n cia a la p ri­ dad económica, debido al desarro­ cesiones y firm ó nuevos emprésti­
m era m a g istra tu ra e sc rib ió : " N o es el llo de la riqueza en general y al tos con los capitales extranjeros,
m om ento d e d iscutir los actos d e mi aumento del dinero circulante; es­
g o b ie rn o , p e ro d e scan so en la ju sticia
los que pasaron a controlar los fe­
to último, en realidad, presagiaba rrocarriles, puertos, algunos servi­
de los h om b res, c u a n d o se h a y a n a p a ­
g a d o las p a sio n e s e n c e n d id a s y se p u e ­
una grave “ crisis de progreso” . cios públicos y acapararon tierras
d a ju zg a rm e con án im o t ra n q u ilo / ' En el aspecto político, los par­ para especular. A esta situación
tidos opositores prácticamente des­ — duramente combatida por los
aparecieron y sólo actuaba el ofi­ opositores— se sumaron las em i­
australes sería la línea de las altas cialista, encabezado por Juárez siones de papel moneda sin res­
cumbres de la cordillera de los Celman — hombre fino y culto— , paldo legal y la entrega de créditos
Andes hasta el paralelo 52 de la­ que sostenía principios liberales bancarios a particulares por la
titud sur. Sobre el último la línea con influencias francesas. El pre­ sola influencia política.
continuaría hasta la naciente del sidente ejerció el poder como cau­ Entre el pueblo cundió la fie ­
río Chico, para luego torcer al sud­ dillo del partido Autonomista N a ­ bre del dinero y de la especulación,
oeste — en dirección al Atlántico— cional, rodeado por un grupo de el desenfreno por los negocios de
y finalizar en Punta Dúngeness. jóvenes políticos organizados en ganancia segura y el afán de en­
E l estrecho de Magallanes con­ un “ unicato” porque obedecían a riquecimiento a través de las coti­
tinuaría en poder de Chile; con su único jefe. Los gobernadores de zaciones de la Bolsa de Comercio
respecto a Tierra del Fuego, la l í ­ provincias, para evitar las inter­ — basadas en promesas y papeles
nea lim ítrofe se extendería — de venciones, también brindaron su carentes de valor— , organismo que
norte a sur— desde el cabo Espí­ apoyo al primer magistrado. fue el “ centro del delirio especula-
ritu Santo hasta el canal de Beagle. tivo” . La embriaguez corruptora se
Acción de gobierno extendió por doquier y la ciudad
entera se transformó en un ver­
En los dos primeros años de su dadero emporio comercial, donde
mandato, Juárez Celman se dedicó diariamente surgían nuevos ricos.
con franco optimismo a promover
parte de los católicos. En las con­ Cuando debió elegirse sucesor el progreso, la riqueza y la inm i­
troversias intervino el nuncio apos­ La tensión política
del presidente Roca, tres candida­ gración. Las vías férreas unieron
tólico monseñor Mattera, por lo tos se disputaban el poder: Bernar­ las principales ciudades del inte­ Cada día se hizo más numerosa
que el gobierno argentino le en­ do de Irigoyen, M an u el Ocampo y rior, se publicó en cifras el ade­ la oposición, la que culpaba al
tregó sus pasaportes en octubre M ig u e l Juárez Celman. Este ú lti­ lanto agrícola-ganadero y gran gobierno de haber llevado al país
de 1884. mo había sido gobernador de Cór­ cantidad de inmigrantes llegaron a un estado de quiebra. La impo­
De esta manera, el presidente doba y a la sazón ocupaba una a nuestro país, mientras los capi­ pularidad contra el oficialismo au­
Roca rompió sus relaciones con la banca de senador; contaba con el tales extranjeros aportaban grue­ mentó, cuando circulaban funda­
Santa Sede, reanudándolas en 1900 apoyo del general Roca, con quien sas sumas en varias operaciones. dos rumores sobre la próxima can­
durante su segunda presidencia. estaba emparentado, y de la mayor didatura a la presidencia — aun­
En noviembre de 1888, las Cá­
parte de los gobiernos provinciales. maras legislativas sancionaron la que la fecha estaba lejana— del
La cuestión de lím ites con Chile Los comicios se efectuaron con L ey del m atrim onio c iv il, por la doctor Ramón J. Cárcano, íntimo
E l problema lim ítrofe con el país toda normalidad y practicado el es­ cual el casamiento quedaba secu­ amigo de Juárez Celman.
trasandino también agitó la opi­ crutinio resultó electo Juárez Cel­ larizado como un contrato de la En medio de gran tensión po­
nión pública, aunque finalmente y man, quien se hizo cargo de la pre­ vida civil, sin necesidad de la pos­ lítica, los jóvenes partidarios del
por mediación del ministro pleni­ sidencia el 12 de octubre de 1886, terior consagración religiosa. gobierno se reunieron en un ban­
potenciario de los Estados ü nidos acompañado en la fórmula por el quete — que se llam ó de los “ in ­
se llegó a un acuerdo en julio de doctor Carlos P elleg rin i como v i­ La crisis económ ico-financiera condicionales” — donde ovaciona­
1881. cepresidente. ron el retrato del presidente. Como
Según el tratado, el lím ite entre En esos momentos, el país dis­ En su afán de progreso, el go­ réplica, el 20 de agosto de 1889 el
ambas naciones en las regiones frutaba de una aparente prosperi­ bierno se dejó llevar por el espí­ diario “ La Nación” publicó un ar­
ritu febril de la época, otorgó con­ tículo del doctor Francisco Barro-
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467
etaveña, en el que criticaba dura­ El acto se inició con ün discurso del
mente a los jóvenes “ incondiciona­ general Mitre, quien subió al palco
les” por apoyar a un gobierno des­ con su cabeza cubierta con el clásico
chambergo. Entonces el público gritó:
prestigiado que anhelaba perpe­
“ ¡Los sombreros!” , para que la multi­
tuarse en el poder. tud se descubriera en señal de respeto
E l domingo 1 de setiembre, los al orador, pero éste arrojó lejos su
opositores al gobierno se reunieron chambergo y exclamó: “ Todos cubier­
en el Jardín Florid a 1 en un m itin tos menos el orador que se dirige al
cívico al que asistieron las figuras pueblo soberano, ausente en los comi­
más representativas de la época: cios pero presente aquí.”
Leandro N. Alem , Pedro Goyena,
Aristóbulo del V a lle y otros. M itre La revolución de 1890
y Bernardo de Irigoyen enviaron
La asamblea del Frontón Buenos
sendas cartas de adhesión.
Aires tuvo gran efecto político.
Varios oradores se dirigieron al
Cárcano, Pellegrin i y Roca mani­
público y el acto terminó con la
festaron públicamente que no
aprobación del estatuto de un nue­
aceptaban la precandidatura a la
vo partido político, denominado
presidencia. Por su parte, Juárez
U nión Cívica de la Juventud, cu­
Celman renovó su ministerio para se hacían cargo de la lucha en la PRESIDENCIA DE PELLEGRINI
yos propósitos eran luchar por la
despertar la confianza pública, capital. (1890-1892)
pureza del sufragio, las libertades
pero nada pudo im pedir el esta­ Las fuerzas revolucionarias no
públicas y la moral administrati­
llido de un movimiento revolucio­ avanzaron de sus posiciones, cir­ Después de la renuncia de Juá­
va. La nueva fuerza política formó
nario que incubaban desde tiempo cunstancia que aprovecharon las rez Celman, el vicepresidente Car­
comités populares y se extendió no
atrás varios jefes militares — cons­ los P elleg rin i asumió la primera
sólo por Buenos Aires, sino tam­ tropas gubernamentales — reforza­
tituidos en logia— y civiles de la magistratura. E l país atravesaba
bién por el interior del país. das con contingentes del inte­
Unión Cívica 3. un período de grandes dificulta­
E l 13 de abril de 1890 se celebró rior— para iniciar el ataque. Así
un nuevo mitin, esta vez en el En la madrugada del 26 de julio comenzó una intensa lucha que se des, pues había salido de una re­
Frontón Buenos A ires'2. En medio de 1890, el jefe m ilitar revolucio­ volución para enfrentar una dra­
prolongó hasta el 28 de julio, día
del entusiasmo de una extraordi­ nario general M a n u el J. Campos mática crisis económica y finan­
en que los rebeldes se rindieron
naria multitud se declaró funda­ ocupó con tropas y civiles armados ciera.
cuando tuvieron conocimiento de
da la U n ión Cívica, bajo la presi­ el Parque de A rtillería, donde El nuevo mandatario, que era un
que el gobierno no tomaría repre­
dencia de Leandro Alem . actualmente se levanta el edificio hombre de temple y m uy sagaz
salias contra ellos.
de los Tribunales, frente a la — fue calificado como “ piloto de
En el movimiento de la Unión Cí­ Plaza Lavalle. Aunque sofocada la revolución tormentas” — , debió poner a prue­
vica de la Juventud se habían incor­ El gobierno dispuso resistir y desde el punto de vista m ilitar, el ba su capacidad de gobernante.
porado hombres de larga actuación po­ estableció su cuartel general en el ambiente de intranquilidad presa­ Guiado por fines conciliatorios, in ­
lítica, en consecuencia, se resolvió de­ giaba nuevos sucesos. E l Congreso tegró su ministerio con figuras
Retiro. Juárez Celman partió en
nominar al partido Unión Cívica. — que respondía al jefe de Esta­
tren hacia Rosario4, mientras el pertenecientes a diversas tenden­
A l mitin realizado en el Frontón do— no celebró el triunfo, y en el
Buenos Aires asistieron las más ilus­ vicepresidente Pellegrin i y el m i­ cias políticas aunque siguió las
nistro de guerra, general Levalle, recinto de sesiones el senador M a ­ directivas del partido Autonomis­
tres personalidades.
nuel Pizarro pronunció esta frase ta, cuya jefatura volvió a ocupar
elocuente: “ La revolución ha sido su ministro Roca.
1 Salón de diversiones con aspecto de teatro, ubicado en la calle Florida, entre Córdoba
y Paraguay, frente a la actual tienda “ Harrods” . vencida, pero el gobierno está La Nación debía responder a las
2 Cancha de pelota situada en la calle Córdoba 1130. m uerto.” deudas contraídas con el extran­
3 L a logia se reunía en casa del subteniente José F é lix U rib u ru . A l cabo de varias Sin apoyo ni popularidad, Juá­
reuniones, se formó un gobierno revolucionario presidido por L e a n d ro A le m y cuyo vice­
jero por suma m uy elevada, pero
presidente sería el doctor M a ria n o D e m a ría . rez Celman presentó su renuncia, las arcas estaban exhaustas y los
* Ten ía intenciones de formar un ejército de reserva en Rosario, pero cuando el tren la que fue aceptada por el Congre­ bancos oficiales en quiebra. P elle­
en que viajaba llegó a Campana, regresó a la capital.
so el día 6 de agosto. grini obtuvo de capitalistas y

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Luis S á e n z P eñ a (1 8 2 2 -1 9 0 7 ). D e in ta ­
c h a b le s an te c e d e n te s, lleg ó a l po d er
hombres de negocios la subscrip­ Para mantener el crédito con d e b ilita d o p o r u n a la r g a actu a ció n
ción de un empréstito interno y Inglaterra, partió hacia Londres p ú b lic a .
en diciembre de 1891 inauguró el el doctor Victorino de la Plaza.
Banco de la N ación Argentina, con
En materia educativa, Pellegrini dis­
un capital mixto de 50 millones puso la creación de la Escuela Superior
de pesos, organismo que prestó Por su parte, desbaratada la
de Comercio de Buenos Aires, que hoy
grandes beneficios al movimiento lleva su nombre, y en 1891 inauguró fórmula de la U nión Cívica N a ­
económico. Tam bién fue creada la el Museo Histórico Nacional, sobre cional, se constituyó una fuerza
Caja de Conversión, a fin de sa­ la base del Museo Histórico que ya política denominada “ modernista” ,
near el valor de la moneda. funcionaba bajo la dirección de Adolfo sostenida por el presidente Peile-
Carranza. También se inició el tra­ grini, la cual encabezó su fórmula
La situación imperante obligó zado del Jardín Botánico y del Jardín con Luis Sáenz Peña.
al gobierno a suprimir los gastos Zoológico.
considerados innecesarios, las obras Con respecto a las fuerzas armadas,
públicas y a aplicar sobre la po­ el Ejército comenzó a utilizar el fusil PRESIDENCIA
blación una ley de impuestos in ­ máuser y las instalaciones del Colegio
M ilita r de la Nación fueron traslada­ DE LUIS SÁEN Z PEÑ A
ternos.
das al pueblo de San Martín. (1892-1895)
Fueron recuperadas para el pa­
trimonio del país las obras sani­ Sucesos políticos Las elecciones para la renova­
tarias de la capital y más de 3.000 ción presidencial se efectuaron en
leguas de tierras fiscales entrega­ A comienzos de 1891, la Unión medio de una enconada lucha po­
das al lucro de los especuladores. Cívica proclamó la fórmula Bar­ lítica 1 que concluyó con el triun­
tolomé Mitre-Bernardo de Irigo- fo de la fórmula “ acuerdista” de
yen para el período gubernativo Luis Sáenz Peña-losé Evaristo U ri­
de 1892-1898. buru, cuyos integrantes asumieron
El presidente Pellegrin i y el ge­ el mando el 12 de octubre de 1892.
neral Roca — jefe del partido A u ­ Sáenz Peña era un ciudadano de
tonomista— llegaron a un “ acuer­ intachables antecedentes y de rec­ La revolución rad ical de 1893
do” con M itre, el cual aceptó ta conducta, pero ocupó la primera
reemplazar de la fórmula a Irigo- magistratura a edad avanzada Sáenz Peña carecía de partido
yen por el autonomista José Eva­ •— contaba 70 años— , en un perío­ propio y para apaciguar los áni­
risto Uriburu. do de gran convulsión política; mos trató de seguir una actitud
E l acuerdo originó una profun­ aunque respetuoso del orden insti­ neutral, en medio de la oposición
tucional, cedió ante la presión de de los “ acuerdistas” del P A N
da conmoción política. La Unión
los intereses en pugna, por lo que — sigla del partido Autonomista
se dividió: los que aprobaron el
debió cambiar con frecuencia sus Nacional— y de los radicales.
acuerdo integraron la U nión C ív i­ Como la situación política em­
ministros.
ca Nacional (roquistas, pellegri- peorara, e l presidente — por con­
A pesar de todo, el presidente
nistas y mitristas) y los que no lo sejo del doctor Pellegrin i— confió
condujo con habilidad las finan­
aceptaron decidieron agruparse en zas — cuya situación trató de re­ la reorganización de su gabinete
la U n ión Cívica Radical, cuyo gularizar— , extendió las vías fé­ al doctor Aristóbulo del Valle,
candidato a la presidencia fue rreas, fomentó la inmigración y miembro conspicuo de la Unión
Bernardo de Irigoyen. también algunas obras públicas. Cívica Radical.

1 Los r a d ic a le s -q u e p r o p ic ia b a n la fó r m u la B ern a rd o de In g o y e n -J u a n M G a rro -


C a r lo s P e lle g rin i (1846-1 9 0 6 ). S e des- u s a r o n c o m o d i s t i n t i v o s b o in a s b l a n c a s , a s e m e j a n z a d e l o s r e v o l u c i o n a r i o s d e j u l i o e n lo s
c o m b a te s d e l P a r q u e . E n sus m a n ife s ta c io n e s , e s to s p o lít ic o s e x h ib ía n u n g r a n a c o r d e ó n ,
tacó p o r la firm e z a d e su con d ucta
p ara b u r la r s e de lo s p a r tid a r io s del “ acu erd o” .
a n te la s g ra v e s d ific u lta d e s q u e d e b ió
v e n ce r en el tran scu rso d e su m an d ato .
471
1 Uriburu integró su ministerio La situación con Chile
na, quien asumió el cargo en agos­
to de 1894 y procedió con energía _nn miembros del roquismo (per­ Las pretensiones de Chile sobre
inflexible para restablecer la nor­ e c ie n t e s al P A N ) y del rm- parte de nuestra Patagonia ha­
malidad. rismo (U nión Cívica Nacional). bían provocado — desde tiempo
Consecuente con la acción modera­ atrás— conflictos de gravedad. El
Una división de ejército marchó a da del gobierno, el partido Radi- acuerdo de 1881 pareció resolver
La Plata y depuso a los revolucionarios cal — tranquilo y en parte desor- la vieja cuestión, pero siguió pen­
radicales, mientras el Congreso decla­ L n iza d o — participó en los deba­ diente a pesar de otros tratados
raba el estado de sitio en todo el país.
tes parlamentarios por medio de posteriores. Los lentos trabajos de
Otros movimientos sediciosos de los demarcación y las discusiones en­
radicales, que se habían extendido a ¿estacadas figuras.
las provincias de Tucumán, San Luis tre los peritos por motivos lim í­
y del Litoral, fueron sofocados. I A comienzos de 1896 falleció el doc­ trofes hacían presagiar el estalli­
tor Aristóbulo del Valle, y en el mes do de una guerra.
A comienzos de octubre el terri­ Je julio se suicidó, descerrajándose un En defensa de la soberanía na­
torio nacional estaba pacificado, balazo en la sien, el doctor Leandro i . cional, Uriburu dispuso aumentar
Alem, mientras viajaba dentro del ca­ los efectivos y mejorar el poder
pero la intranquilidad política
rruaje que lo conducía al CIud ae. combativo de las fuerzas armadas.
subsistía. Sáenz Peña continuó Progreso. Dejó una carta en la que
hostilizado por sus opositores, par­ afirmaba encontrarse bajo una crisis Por decreto del mes de marzo de
ticularmente los “ acuerdistas” , a depresiva y al referirse a su partido 1896, se convocó la prim era cons­
quienes respondía la mayoría del Radical escribió:^ “ que se rompa, pero cripción de ciudadanos con veinte
Congreso. que no se doble” . años de edad, cuyo principal cam­
Antes de aceptar el ofrecimiento, el Las Cámaras dispusieron tratar ■ El radicalismo quedó bajo la direc­
doctor del Valle consultó con las figu­ la ley de amnistía — proyectada ción de Hipólito Yrigoyen.
ras más representativas de su partido para favorecer a los revoluciona­
y entonces el comité nacional — de I Durante la presidencia de José
acuerdo con el pensamiento de Hipó­
rios del 93— en el período de se­
siones extraordinarias, pero el pre­ Evaristo Uriburu cesó la crisis eco­
lito Yrigoyen— se opuso a colaborar
sidente se opuso. Esto provocó la nómica y financiera, la balanza
con el gobierno, en una revolución
“ desde arriba” . Era el criterio domi­ renuncia de los ministros y en­ Comercial exterior arrojo un saldo
nante efectuar una revolución, pero tonces — ante la imposibilidad de favorable y en el mes de mayo de
“ desde abajo” . form ar un nuevo gabinete— Sáenz 1895 se efectuó el segundo censo
Peña presentó su dimisión, que le nacional, cuyas cifras indicaron
En esos momentos, la revolución fue aceptada el 23 de enero de íUna población de unos 4 millones
radical “ desde abajo” ya se en­ 1895. de habitantes.
contraba en marcha. A fines de ju­ I En materia educativa fueron
lio se produjo en la provincia de inaugurados los edificios de la f a ­
Buenos Aires un movimiento revo­ PRESIDEN CIA cultad de M edicina y del Museo
lucionario de carácter popular, DE JO SÉ EVARISTO URIBURU de Bellas Artes. En 1898 abrió sus
encabezado por H ip ó lito Yrigoyen. (1895-1898) puertas la primera escuela indus­
En esta forma, los radicales insta­ trial bajo la dirección del ingenie­
laron un gobierno provisional en Luego de la renuncia de Sáenz ro Otto Krause.
La Plata. Peña, completó el período el vice­
Ante la situación creada, el presidente José Evaristo U riburu.
presidente — respondiendo a la E l nuevo mandatario restableció J o s é E v a r i s t o U r i b u r u (1 8 3 1 -1 9 1 4 ).
política oficialista— dispuso la la autoridad presidencial y consi­ A b o g a d o , p a r la m e n ta r io , d ip lo m ático
intervención federal a la pro­ guió la anhelada pacificación del y p resid e n te d e la N a c ió n . A cad é m ico
vincia. país, por medio de un proyecto de de la F a cu lta d d e D e re c h o , fu e con­
Sáenz Peña confió la cartera del amnistía general que fue aproba­ d e co ra d o por lo s g o b ie rn o s de Ita lia
Interior al doctor M a n u e l Quinta­ do por las Cámaras. y E sp a ñ a .

472
J.a política exterior Bretaña, país que debía designar una
comisión técnica para demarcar la
Para poner fin al enojoso con­ frontera.
flicto lim ítrofe con el país tra­
sandino, el presidente Roca con- Poco más tarde, el rey Eduar­
¡certó una entrevista con su colega do V I I — por conducto de una co­
chileno señor Errázuriz, convi­ misión— fijó un lím ite interme­
niéndose en que la reunión se dio y con esto quedó sellada la
realizara en el estrecho de M aga­ amistad argentino-chilena *.
llanes, frente a Punta Arenas. En cumplimiento de una hábil
política internacional, el presi­
Roca subió a bordo del acorazado dente Roca intercambió visitas con
“ O’Higgins” para estrechar la mano de Campos Salles, el prim er mandata­
Errázuriz y más tarde el presidente rio brasileño; también estrechó
chileno trasbordó al acorazado “ Belgra­ vínculos con Perú y Bolivia.
no” para saludar al presidente argen­
tino. En diciembre de 1902, las na­
Ambos mandatarios se ocuparon del ciones americanas fueron conmo­
pamento se estableció en Curuma- que acrecentó cuando en su carác­ problema limitrofe austral, sujeto en vidas cuando naves británicas, ale­
l a l 1. Con respecto a la flota, fue­ esos momentos al arbitraje de Gran manas e italianas atacaron y blo­
ter de presidente del Senado vol­
ron incorporadas algunas unidades Bretaña. quearon la costa de Venezuela,
vió a ocupar interinamente la pre­ También trataron la cuestión de la
de guerra y la fragata-escuela “ Pre­ sidencia de la Nación — octubre debido a que este país había sus­
Puna de Atacama, donde las dos na- pendido los pagos de la deuda ex­
sidente Sarmiento” . En las proxi­ de 1895 a febrero de 1896— por :iones sustentaban puntos de vista dis­
midades de Bahía Blanca comenzó enfermedad del doctor Uriburu. tintos. Este pleito internacional fue terior.
a erigirse una base naval. resuelto ese mismo año, por mediación Ante el incidente, el doctor Luis
Próximo a concluir el mandato
E l grave diferendo con Chile se del último, el partido Autonomis­ Ide Guillermo Buchanan, ministro de M a ñ a D rago — ministro de Rela­
encauzó felizm ente por la vía di­ ■los Estados Unidos en Buenos Aires. ciones Exteriores argentino— de­
ta Nacional y el doctor Pellegrini ■Con los 42.000 km2 que correspondieron
plomática y fue sometido, en 1898, sostuvieron la candidatura del ge­ fendió la soberanía americana y
a nuestro país, se formó el territorio proclamó que ninguna nación
al arbitraje de la reina Victoria neral Roca para dirigir los desti­ nacional de Los Andes.
de Gran Bretaña. nos del páís. La cuestión de límites acreedora debe emplear las armas
Nuestro país sostenía una cues­ con Chile había empeorado nue­ sobre otra para saldar deudas. La
[ E l 28 de mayo de 1902, los go­
tión con el Brasil debido a la fron­ vamente y era necesario llevar al pacífica intervención de Estados
biernos de Argentina y Chile fir- Unidos resolvió el conflicto vene­
tera de Misiones. E l presidente poder un m ilitar avezado, cono­ Im aron en la ciudad de Santiago
cedor del conflicto y también ma­ zolano.
Cleveland, de los Estados Unidos ■tres convenios — conocidos como
— en calidad de árbitro— , falló en duro en las luchas políticas. La nota argentina produjo re­
Pactos de M ayo— a fin de facilitar percusión en el exterior y fue in­
favor del Brasil y señaló como l í ­ Las elecciones se efectuaron en la solución del problema lim ítro­
un ambiente de normalidad aun­ corporada, con el nombre de D oc­
m ite el curso de dos afluentes de fe en las regiones australes.
que la oposición no concurrió a los trina Drago, a las normas del de­
los ríos U ruguay e Iguazú.
comicios. recho público internacional.
I Las negociaciones establecieron: a)
Practicado el escrutinio, se pro­ la limitación de armamento, es decir,
SEGUNDA PRESIDENCIA clamó vencedora a la fórmula en­ Ique ambos gobiernos suspendían la ad­ Obre de gobierno
DE ROCA (1898-1904) cabezada por Roca, acompañado qu isición de nuevos barcos de guerra En el aspecto económico y du­
del doctor N orberto Q uirno Costa en Europa y disminuían sus unidades
rante los seis años de la presiden­
Después de su prim er período para el cargo de vicepresidente. en uso, hasta una cierta equivalencia;
b) el arbitraje general, o sea, someter cia de Roca, prosperó el comercio
de mandato, el general Julio A. E l 12 de octubre de 1898 tomaron — particularmente el intercambio
Roca mantuvo su prestigio político, las diferencias al arbitraje de Gran
posesión de sus altas funciones.
i 1 P a r a c o n m e m o r a r la p a c ífic a t e r m in a c ió n d e l c o n flic t o y p o r in ic ia t iv a d e la d a m a
1 E n la p r o v in c ia de B uenos A ir e s . Se la conoce h is t ó r ic a m e n t e com o “ la c o n s c r ip c ió n I a r g e n t i n a Angela Olíveira Cézar de Costa s e e r i g i ó e n u n a z o n a l i m í t r o f e d e l a c o r d ille r a
de C u r u m a la l . una m o n u m e n t a l e s t a t u a d e l Cristo Redentor, i n a u g u r a d a e l 1 3 d e m a r z o d e 1 9 0 4 .

474 475
de puertos — Concepción del Uru­ M an u el Q u in t a n a (1 8 3 5 -1 9 0 6 ). A u n q u e
t e n ía co n d icio n es d e e sta d is ta , ocupó
guay, Rosario, Paraná, etc.— y
la p re sid e n c ia d e la N a c ió n a la e d a d
trabajos de irrigación en las pro­ d e o chenta añ o s, fa t ig a d o de su la r g a
vincias. Las obras sanitarias de la actu a ció n p ú b lic a .
capital prolongaron sus redes y el
ferrocarril también extendió sus
líneas. do y disperso. A falta de figuras e
El ministro de Guerra, general ideales, el electorado no demostra­
Pablo R icchieri, fue el propulsor de ba interés por los problemas de la
la ley del servicio m ilita r obliga­ política interna 1. Por su parte, y
torio, sancionada en diciembre de debido a la falta de libertad en el
1901, que establecía la conscrip­ sufragio, la Unión Cívica Radical
ción anual por sorteo de los ciu­ permanecía en abstención revolu­
El jurisconsulto Luis M a r ía D ra g o , que dadanos con veinte años de edad, cionaria.
a lc a n z ó fa m a p o r la d o c trin a in te rn a ­ salvo algunas excepciones.
c io n a l q u e lle v a su nom bre. Las cuestiones obreras provoca­ La situación imperante motivó
das por los bajos salarios y las ma­ que un grupo de autonomistas reu­
las condiciones de vida dieron orí niera una “ convención de nota-
gen — a fines de 1902— a nume­ .bles” a fin de elegir candidato a
con el exterior— y la industria. rosas huelgas, que amenazaron la la presidencia. La asamblea — que
tranquilidad y prosperidad na­ contó con el apoyo de los goberna­
Las finanzas arrojaron un déficit
cionales. dores de las provincias— eligió la
elevado, debido a los preparativos
Bajo la influencia de doctrinas fórmula M an u el Quintana-losé F i-
bélicos y a las mejoras introduci­
socialistas y anarquistas, los traba­ gueroa Alcorta. Efectuadas las
das en los servicios públicos.
jadores se agruparon en sindicatos elecciones y practicado el escruti­
Fue sancionada la ley de con­ nio, los últimos obtuvieron mayo­
versión de la moneda, por la cual y provocaron frecuentes disturbios
dirigidos por agitadores profesio­ ría y se hicieron cargo del poder
el valor del peso papel se fijó en el 12 de octubre de 1904.
cuarenta y cuatro centavos oro. nales. Esta situación motivó la
sanción de la Ley de Residencia, Eli doctor Quintana asumió la
la que permitía expulsar del te­ presidencia a los ochenta años de
Como el país debía responder a trein­
ta empréstitos con diferentes intereses, rritorio nacional a los extranjeros edad, ai término de una intensa armado en la Capital Federal
el gobierno planteó en Europa, por perturbadores. y larga actuación pública; hom­ y simultáneamente en Mendoza,
medio del doctor Pellegrini, la lla­ En marzo de 1904, el doctor Joa bre de recta conducta no repre­ Córdoba y Santa Fe. E l alzam ien­
mada “ conversión de la deuda pública” . quín Y. González envió al Congre sentaba realmente una agrupación to fue reprimido con rapidez en
Consistía en unificar todas las deudas so un proyecto de legislación del política determinada. Inmediata­ Buenos Aires y con m ayor resis­
en una sola de 435 millones oro al trabajo que fue el comienzo de mente, tuvo que encarar las pertur­ tencia en las provincias.
4 % de interés anual. baciones de la clase obrera, debidas Durante el mando de Quintana
visibles mejoras para la clase
Cuando trascendió que una de las a los problemas sociales. y a pesar de la agitación política el
obrera.
cláusulas garantizaba a los prestamis­
tas los ingresos fiscales —inclusive de E l partido Radical, organizado país mejoró su economía, aumentó
la Aduana—- se produjo una ola de y dirigido por el señor Hipólito el intercambio comercial con el
PRESID EN CIA DE Q U IN TA N A extranjero y se extendió el área
indignación popular, pues tal disposi­ Yrigoyen, incubaba una revolución
ción se interpretó agraviante para la (1904-1906) desde tiempo atrás a fin de ter­ de los cultivos. Los ferrocarriles
soberanía argentina. minar con el sistema político im ­ prolongaron sus rieles y la llegada
El gobierno debió retirar el proyecto, Cuando la segunda presidencia perante. Finalmente, el 4 de febre­ de inmigrantes superó las cifras
a pesar de que ya había sido aprobado de Roca llegaba a su fin, la in ro de 1905, estalló un movimiento anteriores.
por el Senado. fluencia política del último — ya
envejecido en las luchas—• había
1 L a apatía electoral se explicaba por la falta de garantías para la emisión del voto,
E l general Roca impulsó las declinado y su partido Autonomis pues los ciudadanos eran presionados por los caudillos de barrio, quienes acaparaban y lu e­
obras públicas con la construcción ta Nacional se encontraba dividi go vendían libretas cívicas. Era notorio que no se respetaba la libertad de sufragio.

476 477
J o s é F i g u e r o a A l c o r t a (1 8 6 0 -1 9 3 1 ).
D octor en le yes, p ro fe so r u n iv e rsita rio , La agitación social ralizó varios días las actividades la­
p a rla m e n ta rio , g o b e rn a d o r de C ó rd o ­ borales.
ba y p resid e n te d e la N a c ió n . A comienzos de 1909, los con­ A mediados de noviembre de ese
flictos obreros se agudizaron a año, cuando el jefe de Policía, coronel
causa de los bajos salarios y de las Ramón Falcón, acompañado de su se­
precarias condiciones en que v i­ cretario Alberto Lartigau, transitaban
vían los trabajadores. Las ideas en un carruaje por las calles de Buenos
grini su gobierno careció del apoyo Aires, un joven anarquista les arrojó
del “ autonomismo” . Entre los opo­ anarquistas, introducidas por agi­ una bomba, que determinó la muerte
sitores a su política se contaban tadores italianos, crearon un cli­ de ambos.
los miembros del Congreso N a ­ ma de violencia, lo que hizo pa­
cional, los gobiernos provinciales 1 sar momentos angustiosos a la A pesar de todos los inconve­
y los diarios más importantes. La población de Buenos Aires. La nientes, en la administración de
U nión Cívica Radical se mantenía enérgica represión policial sólo Figueroa Alcorta el país continuó
en su más absoluta intransigen­ sirvió para recrudecer los actos de por la senda del progreso mate­
cia y aunque su dirigente H ipólito terrorismo. rial, con el aumento del comercio
Yrigoyen se entrevistó en dos exterior, los saldos beneficiosos de
oportunidades con el prim er ma­ Una bomba explotó en el interior
de un tranvía y causó numerosas víc­ las cosechas, la mayor extensión
gistrado, no llegó a ningún acuer­ de las líneas férreas y el desarrollo
timas inocentes; otra estalló en la pla­
do, pues exigió la más amplia l i ­ tea del Teatro Colón en el transcurso industrial.
bertad electoral. de un concierto en conmemoración del En 1910 se celebraron en Bue­
En setiembre de 1907 el Con­ Centenario. El propio presidente de la nos Aires los solemnes festejos en
greso concluyó sus sesiones sin República recibió un explosivo que no
conmemoración del Centenario de
aprobar el presupuesto para el año llegó a estallar.
El 1 de mayo de 1909, los obreros la Revolución de Mayo.
siguiente, lo que imposibilitaba el
efectuaron una gran manifestación que
pago de las deudas contraídas y el fue diezmada a tiros por la policía. El Distintos países de Europa y América
normal desarrollo de las activida­ gobierno restableció el estado de sitio enviaron embajadas especiales, a cuyo
des. Figueroa Alcorta convocó a y como réplica una huelga general pa­ frente llegaron relevantes figuras. En-
El doctor Quintana enfermó gra­ sesiones extraordinarias y como
vemente y falleció el 12 de marzo las Cámaras tampoco trataron los
de 1906; fue reemplazado en la importantes proyectos sometidos a
primera magistratura por el vice­ su consideración, el prim er magis­
presidente José Figueroa Alcorta. trado cerró el Congreso el 25 de
enero de 1908. La policía impidió
la entrada de los senadores y los
PRESIDENCIA diputados. La medida fue bien re­
DE FIG U ERO A A LCORTA cibida por la opinión pública.
(1906-1910) En cuanto a las relaciones exte­
riores, se produjeron incidentes
El doctor Figueroa A lcorta se en­ con Bolivia, Uruguay y Brasil.
contraba en la plenitud de su vida Con este último país, la situación
— tenía cuarenta y cinco años— se mantuvo en el terreno diplomá­
cuando ocupó la presidencia de la tico, pero su gravedad influyó para
Nación. Trató de desligarse de to­ que nuestro gobierno ampliara su
da influencia partidista, y luego flota con la compra de los aco­
del fallecim iento del doctor Pelle- razados “ M oreno” y “ Rivadavia” .

dos1 T t e u t e ¡tí J u a t rotSi etea * " ‘ C° " ° ’

478
no de la Nación, una coalición aprobada por el Congreso eri fe­
ocasional de partidos políticos brero de 1912.
— sin la participación del radica­ E l citado documento disponía
lismo— proclamó la candidatura a que las autoridades militares con­
la presidencia del doctor Roque feccionaran los padrones con la
Sáenz Peña.
lista de ciudadanos autorizados
para votar — nativos o naturaliza­
PRESIDENCIA dos— desde los dieciocho años
DE RO QUE SÁEN Z PEÑ A de edad.
(1910-1914) E l elector debía aclarar su iden­
tidad antes del sufragio, mediante
Efectuadas las elecciones presi­ la libreta de enrolamiento, E l vo­
denciales, triunfó sin mayor opo­ to era obligatorio, individual y
sición el doctor Roque Sáenz Peña, secreto.
acompañado en la fórmula por el Aplicaba el sistema de la lista
doctor V ictorino de la Plaza. Asu­
incompleta, lo cual permitía la re­
mieron sus respectivos cargos el
presentación de la mayoría y de
12 de octubre de 1910.
una minoría opositora en rela­
El nuevo presidente era un ción con la primera.
verdadero estadista, un gran di­
Promulgada la le y electoral,
plomático y un destacado juris­
consulto, quien se propuso elim i­ fue puesta en vigor por vez prime­
nar el personalismo político y re­ ra en la provincia de Santa Fe, a
tre ellas podemos citar a la infanta es-
panola Isabel de Borbón, tía del rey formar el sistema imperante a fin fin de renovar gobernador y vice­
Alfonso X III; al presidente Montt, de de garantizar la libre expresión gobernador.
Omle; a las delegaciones de Italia, pre­ del pueblo en las luchas cívicas. El partido Radical abandonó su
sidida por el comendador Martini, de abstención revolucionaria y parti­
Alemania, por el general Vori Goltz Antes de ocupar el poder, Sáenz
etcétera. Peña había celebrado dos entre­ cipó en esos comicios, donde logró
Numerosas naves de guerra extran­ vistas con H ipólito Yrigoyen — je­ imponerse.
jeras anclaron en el puerto de Buenos fe del partido opositor—- en cuyo
Aires y sus tripulaciones participaron transcurso el último exigió plenas Acción de gobierno
en un grandioso desfile militar que se garantías de libertad de sufragio
Mayo 8 g° de 18 avenida de para que el radicalismo abandona­ Además de la promulgación de
ra su actitud de abstención políti­ la ley electoral — su obra de ma­
Dentro del programa de festejos,
también se realizaron en Buenos Aires
ca. Sáenz Peña prometió entregar yor trascendencia— el presidente
diversos congresos internacionales. al país una ley electoral. Sáenz Peña dispuso realizar en
jimio de 1914 el tercer censo na­
Cuando se aproximó la fecha La ley electoral cional, que indicó un total de
en que debía renovarse el gobier­ 7.800.000 habitantes, de los cuales
E l presidente de la Nación y su
ministro del Interior, doctor Inda­ 1.500.000 se concentraban en la
lecio Gómez, trabajaron en favor Capital Federal.
R oqu e S ó e n z P eñ a (1 8 5 1 -1 9 1 4 ). C u a n - de una verdadera restauración de­ En otro orden de cosas, fue me­
° ° su m¡ó la p rim e ra m a g istra tu ra d e ­ mocrática y enviaron a las Cáma­ jorada la instrucción pública en
c la ró ; N o ten g o m ás com prom isos con general, las líneas férreas aumen­
ras un proyecto de reforma electo­
los hom bres y los p a rtid o s, qu e los qu e
ral que originó largos debates a taron su extensión y nuevos con­
en este m om ento c o n traig o con mi p a ís.
causa de la resistencia de grupos tingentes de inmigrantes llegaron
£ X £ .'" 4 •' ' - i "b™ '• políticos. Por último, la ley fue al país.

481
En el orden militar, se realizaron de federalizar a Buenos Aires. Sus
las primeras grandes maniobras en la dro N. Alem . La nueva agrupa­ censuró la violencia electoral, bre­
opositores, acaudillados por Adolfo gó por la libre expresión de la vo­
provincia de Entre Rios y en cuanto a ción política adoptó — hasta la
Alsina, defendían el autonomismo luntad ciudadana y sostuvo nuevos
las relaciones exteriores el presidente sanción de la le y electoral— una
porteño y bregaban para que Bue­ planteos económicos. Sus dirigen­
demostró su habilidad diplomática al actitud revolucionaria, contraria
resolver amistosamente los problemas nos Aires continuara como capital
al fraude y al continuismo polí­ tes manifestaban que el radicalis­
que nuestro país sostenía con el Brasil. de la provincia homónima, pero mo constituía, más que un parti­
tico.
Aludiendo al término del conflicto, no del país. Los últimos constitu­ do, un movimiento de opinión na­
manifestó en un discurso: “ Todo nos yeron el partido Autonomista.
une, nada nos separa.” cional. ^
Cuando en 1874 se propició en Los partidos políticos
toda la Nación la candidatura pre­ al prom ulgarse 3) Partido Socialista. Las ideas
La salud del doctor Sáenz Peña sidencial de Nicolás Avellaneda, la Ley Sáenz Peña sociales que agitaban a las masas
sufría alternativas desfavorables, surgió un nuevo partido político, proletarias de Europa a fines del
lo que le obligó a pedir licencia, el Nacional, que triunfó en las Cuando la L ey Sáenz Peña entró siglo pasado comenzaron a lle ­
más tarde prorrogada. E l mal que provincias y lo llevó al poder. De en vigor, la masa ciudadana aban­ gar a nuestro país alrededor del
lo aquejaba hizo crisis y el primer acuerdo con la política conciliado­ donó la apatía política y ampa­ año 1880 y a difundirse en los
magistrado falleció el 9 de agosto ra anunciada por Avellaneda, el rada en la libertad de sufragio círculos obreros. De tal manera, en
de 1914. partido Nacional se unió con el concurrió en gran cantidad a los 1894 se constituyó el Partido So­
Autonomista de Adolfo Alsina, coa­ comicios. Las partidos políticos cialista, cuyo órgano de expresión
lición que hizo surgir el partido hicieron públicas sus plataformas fue el periódico “ La Vanguardia” ,
LOS PARTIDOS POLÍTICOS Autonomista Nacional ( P A N ) 1. electorales — principios fundamen­ dirigido por el médico Juan B.
Una fracción del autonomismo, tales de su futura acción de go­ Justo, hombre de talento y de vasta
Reseña de los partidos políticos encabezada por Leandro A lem y bierno— y abrieron comités para cultura. En forma paralela, tam­
hasta 1912 Aristóbulo del Valle, no aceptó la afiliar a sus simpatizantes. bién se organizaban los anarquis­
política unionista y se pronunció Los principales partidos de esa tas, de ideas más avanzadas.
Hasta la batalla de Caseros, dos en contra. época eran los siguientes: Las precarias condiciones de v i­
grandes partidos lucharon por el E l P A N llevó al poder a Roca da a que estaban sometidos los
1) Partido Conservador. Tuvo
predominio político del país: los y a Juárez Celman. Durante el obreros y la indiferencia de los
sus orígenes en el partido Autono­
federales y los unitarios, designa­ mandato del último y debido a los gobiernos ante el problema favo­
mista Nacional, cuyos candidatos
dos también como rosistas y anti- problemas políticos y económicos recieron la difusión de los nuevos
— como vimos— gobernaron du­
rosistas, respectivamente. surgió un nuevo partido opositor, principios sociales. En esa época,
rante muchos años nuestro país.
Derrocado el régimen de Rosas, la U nión Cívica de la Juventud, el movimiento no excedió los lí­
D e tendencia ' derechista, significó
su vencedor Urquiza continuó ba­ llamada más tarde — luego del m i­ mites de la populosa ciudad de
la expresión de una minoría culta,
jo la ideología federal, lo que tin realizado en 1890, en el Fron­ Buenos Aires.
de indudable prestigio, que desea­
provocó la hostilidad de los porte­ tón Buenos Aires— U nión Cívica. En 1904, el partido Socialista
ba mantener el sistema institucio­
ños, quienes — con las directivas Durante la presidencia de Pe- nal existente. ganó la elección en la circunscrip­
de Valentín Alsina— defendieron llegrin i, la U nión Cívica se divi­ ción correspondiente al barrio de
la primacía de Buenos Aires sobre dió, debido al acuerdo que culmi­ 2) U nión Cívica Radical. Como la Boca y llevó al Congreso a su
el resto del país. vimos, surgió de la fracción disi­
nó con la candidatura de M itre; primer diputado, el joven abogado
El Acuerdo de San Nicolás y su los que aprobaron ese entendi­ dente que no aceptó el acuerdo de A lfredo L. Palacios.
rechazo por la provincia de Bue­ miento formaron la U nión Cívica la U nión Cívica con el entonces
nos Aires dividió la opinión pú­ N acional (roquistas, pellegrinistas partido oficialista. 4) Partido Dem ócrata Progresis­
blica en federalistas y liberales, y mitristas), y los disidentes, que La Unión Cívica Radical actuó ta. Fundado en el año 1914 por
estos últimos de tendencia porteña no aceptaron, dieron origen a un en principio bajo las directivas de el doctor Lisandro de la Torre,
y separatista. nuevo partido, la U n ión Cívica A lem y del V a lle y más tarde re­ contó en principio con el aporte
En el transcurso de la presiden­ Radical, bajo la dirección de Lean- conoció como jefe a H ip ó lito Y ri­ electoral de la ciudad de Rosario.
cia de M itre surgió el partido N a ­ goyen, durante cuyo período contó E l partido sostuvo más tarde una
cionalista, encabezado por el pri­ con gran apoyo, particularmente plataforma liberal, de carácter iz ­
1 E l P A N fue el partido oficialista y go­
mero, quien sostenía la necesidad bernó hasta el año, 1916. de la clase media. Este partido quierdista.

482 483
I Desde un principio, el nuevo go­ rios más importantes del país. Con
bierno debió enfrentar graves pro­ excepción de Santa Fe, el presi­
V icto rin o d e la P la z a (1 8 4 0 -1 9 1 9 ). D e­
bió g o b e rn a r en é p o c a s a g ita d a s por blemas de orden interno y exter- dente debió intervenir todas las
con flictos in te rn a c io n a le s , y en lo in ter­ |no. En este último aspecto, la gue- demás provincias — algunas en
no p o r p ro b le m a s so cia le s y fin a n ­ forma reiterada— para lleva r a ca­
I rra mundial perjudicó nuestro
cieros. bo su deseo de “ radicalizar” el
I comercio con el extranjero y los
|ingresos aduaneros, que represen- país.
Desde el comienzo de la presi­
[taban la mayor fuente de riqueza
E l gobierno procedió con cele­ dencia de Yrigoyen, las agitaciones
j del país.
ridad para evitar el derrumbe fi­ obreras volvieron a recrudecer y
nanciero, a consecuencia del cierre En abril de 1917, el barco ar- las sucesivas huelgas creaban un
del comercio exterior agravado por ¡ gentino “ Monte Protegido” fue ambiente de intranquilidad gene­
las desfavorables cosechas de los ¡ hundido por un submarino ale- ral. La guerra europea había per­
dos últimos años. I mán; nuestro gobierno exigió y judicado la economía y provocado
En julio de 1916 se realizaron [ obtuvo las debidas reparaciones y un encarecimiento de la vida, por
con gran apoyo popular los feste­ desagravios por parte de les todo lo cual los obreros exigieron
jos en conmemoración del cente­ agresores. mejoras en los salarios. E l proble­
nario de la Independencia N a ­ Yrigoyen siguió una política de ma tomó caracteres alarmantes a
cional. Ese año fue necesario con­ j estricta neutralidad en el conflic­ comienzos de 1919, con una san­
vocar a la ciudadanía para que to y después de concertada la paz grienta tentativa de revolución so­
procediera a la renovación presi­ envió delegados ante la Liga de cial, la que se recuerda con el
dencial, en medio de la resistencia las Naciones, los que sostuvieron nombre de “ la semana trágica
de aquellos políticos que se consi­ la igualdad de derechos de todos (9 al 12 de enero).
deraban afectados por las disposi­ los Estados soberanos, aunque fue­
ciones de la L ey Sáenz Peña. El sen pequeños. Como en la citada
doctor de la Plaza no accedió a asamblea dominaban las potencias
ningún requerimiento y dispuso vencedoras — las que deseaban ase-
efectuar las elecciones dentro de la gurcirse el predominio internscio-
más estricta legalidad. nal— la moción argentina no fue
PRESIDENCIA Practicado el escrutinio, se im ­ aceptada y entonces nuestros dele­
puso la fórmula H ip ó lito Y rigo- gados se retiraron de la Liga, en
DE V ICTO R IN O DE LA PLAZA
yen-Pelagio B. Luna, proclamada el año 1920.
(1914-1916) por el partido Radical.
En agosto de 1914, el doctoi P r o b le m a s in t e r n o s
V ictorino de la Plaza pasó a ejer­ PRIMERA PRESIDENCIA
cer la primera magistratura — que Yrigoyen había subido al poder
DE Y R IG O Y EN (1916-1922) con gran apoyo popular, pero ca­
ocupaba interinamente desde oc­
tubre de>il913—- para completar el recía de mayoría en el Congreso
Después de la amplia mayoría
período del doctor Roque Sáenz y la casi totalidad de los gobiernos
lograda en los comicios, H ipólito
Peña. provinciales — que seguían la
Yrigoyen ocupó la primera magis­
orientación política anterior— le
En esas circunstancias se había tratura del país, el 12 de octubre
iniciado en Europa la primera eran adversos, al igual que los dia­
de 1916, en medio del delirante
guerra mundial, dramático acon­ entusiasmo de la m u ltitu d 1. Lo
tecimiento que repercutió sin tar­ acompañó en la fórmula, en el
danza en la economía de nues­ cargo de vicepresidente, el doctor H ip ó lito Y rig o y e n (1 8 5 2 -1 9 3 3 ). Fue lo
tro país. Pelagio B. Luna. exp re sió n d e u n a n u e va c o rrien te ciu­
d a d a n a , q u e por v e z p rim e ra lle v a b a
un rep re se n ta n te a la p rim e ra m ag is­
Después de prestar^ juramento ante la Asam blea Legislativa, Yrigoyen ocupó la carroza tra tu ra d e l p a ís.
presidencial, pero el público, entusiasmado, desenganchó los caballos y arrastró el vehículo
a lo largo de la avenida de M ayo hasta la Casa de Gobierno.

484
escrutinio definitivo que consagró O b ra de gobierno
¡por mayoría al binomio Alvear- E l doctor Marcelo T. de A lvear
W lpidio González, sobre la fórmu­ realizó un gobierno de orden y
la conservadora encabezada por progreso. Su mandato coincidio
'Norberto Pinero. con el término de la crisis mun­
ÍRESIDEN CIA
dial de posguerra, lo que permitió
mejorar la economía y las finan­
E M ARCELO T. DE A LV EA R zas, debido al aumento del comer­
cio interior y exterior. Las buenas
1922-1928)
cosechas y las materias primas ar­
gentinas fueron bien vendidas en
Enterado del escrutinio definiti- los mercados europeos, al par que
o, el doctor A lvea r prolongó un los capitalistas extranjeros realiza­
tiempo su estada por Europa, don­ ban inversiones en nuestro país y
de fue agasajado por varios gobier­ gran cantidad de inmigrantes lle ­
nos a causa de su carácter de presi­ gaban a sus puertos. Todo esto pro­
dente electo de la República A r ­ dujo el acrecentamiento de la ri­
gentina. queza y la valorización de la mo­
A mediados de setiembre arribó neda.
a Buenos Aires para asumir el po­
der el 12 de octubre de 1922. Buenos A ire s atrajo la atención de
los turistas y v o lv ie ro n a realizarse
E l n u evo m andatario era un h om ­ espléndidas fiestas a las que asistían
b re in teligen te y culto, que descendía
de una fa m ilia de ra íz p atriarcal — era
Los obreros m etalúrgicos de la fá ­ n ieto del gen eral Carlos M a ría de A l ­
brica Vasena se declararon en huelga,
bierno debió resolver la crisis de v ea r— vinculada a la m e jo r sociedad
actitud que o rig in ó choques con la’ posguerra sobre la base de econo­ orteña de la época.
p olicía, en cuyo transcurso cayeron mía en todas las ramas de la ad A u n q u e su partido com batía a la
heridos de m u erte ‘varios operarios. ministración. Se realizaron refor­ alta clase social, era evid en te que M a r ­
U n a m uchedum bre obrera acom pañó mas en la enseñanza universitaria celo T . de A lv e a r p erten ecía a los
s rest ° s ^as v ^c^ lnas ai cem enterio — las que beneficiaron a los alum­ círculos del “ gran m u ndo” ; con todo,
y desde a llí se volcó sobre la ciudad nos— , se creó la Universidad del había m ilitad o en el radicalism o desde
en furiosa rebelión para com eter toda sus años ju veniles para oponerse al con­
Litoral, fueron promulgadas algu­
clase de atropellos y desmanes. M ie n ­ tinuism o p olítico que cesó al im p la n ­
tras la policía se m ostraba im potente
nas leyes obreras y el Concejo De­
tarse la L e y Sáenz Peñ a.
Para contener a las turbas enardecidas, liberante modificó su sistema de
D e id eología dem ocrática y lib era l,
la ciudad v iv ió varios días de terror, renovación, desde ese momento gobernó con prudencia pero sin h ala gar
en m edio del fra g o r de los tiroteos. por el sufragio popular. a las masas, pues repudiaba p or te m ­
E l ejército debió in te rv e n ir y e l p re­
Cuando se aproximó la fecha en peram ento la dem agogia.
sidente encom endó al gen era l L u is D e-
llep ia n e el m ando m ilita r de la ciu­
que debían elegirse las nuevas
dad de Buenos A ires. autoridades de la Nación, el parti­
do Radical proclamó la candida­
Finalmente el movimiento fue tura del doctor M arcelo T. cLe
sofocado y sus cabecillas — extran­ Alvear, quien a la sazón se encon­
jeros agitadores que deseaban to­ traba en París en misión diplo­ M a rc e lo T. de A lv e a r (1 8 6 8 -1 9 4 2 ). Per­
mar el gobierno— fueron expulsa­ mática. fe ccio n ó su cu ltu ra en E u ro p a y tam ­
dos del país. bién se d e stacó en la p rá c tic a d e a lg u ­
Las elecciones se efectuaron en nos d e p o rtes. Fue un g o b e rn a n te p ru ­
En el transcurso de la primera el mes de abril de 1922 y en julio d e n te , q u e no se in clin ó a l cau d illism o .
presidencia de Yrigoyen, el go­ de ese año el Congreso verificó el

486
el presidente de la Nación y su'esposa. “ personales” , sujetos a las directi­ círculo de obsecuentes, ansiosos de revolución para quitar del poder a
Las relaciones exteriores se Mantuvie­ vas de los comités. sacar provecho y obtener riquezas Yrigoyen, pero éste — aunque en­
ron en términos cordiales y durante terado de los conciliábulos— no
Cuando se aproximó el término de la función pública.
este período llegaron a nuestro país creyó que el movimiento hiciera
los herederos de las coronas de Italia del mandato presidencial, la agi­
tación política se redujo a la lucha En 1929 comenzó una nueva crisis psligrar la estabilidad de su go­
y de Gran Bretaña: el príncipe de
Piamonte, Humberto de Saboya, y el mundial, que culminó con una quiebra bierno.
entre las dos fracciones del radica
Príncipe de Gales, respectivamente. general de valores en la Bolsa de Nue­ A mediados de agosto de 1930, el
lismo. Los antipersonalistas efec va York. Numerosos bancos de Esta­
tuaron una larga e intensa cam dos Unidos cerraron sus puertas y
presidente se encontraba enfermo
Durante la presidencia de A l- paña proselitista y luego de formar los efectos de la catástrofe económica en su domicilio y el 5 de setiem­
vear se sancionaron algunas leyes un “ frente único” con los conser no tardaron en llegar a nuestro país, bre sus amigos consiguieron que
de previsión social (jubilaciones vadores proclamaron la fórmula justamente en la época en que Yrigo­ delegara el mando en el vicepre­
de bancarios y de maestros prima­ Leopoldo M elo-V Ícen te Gallo. yen era combatido duramente por la sidente, doctor Martínez. Los tu­
rios), fue reglamentado el tra­ Por su parte, el radicalismo per oposición. multos callejeros obligaron a de­
bajo de las mujeres y menores, se El desequilibrio económico no tardó cretar el estado de sitio.
sonalista se mantuvo a la expecta en reagravarse, los gastos públicos au­
estableció el pago de los salarios tiva y poco antes de los comicios E l 6 de setiembre estalló la re­
mentaron y nuestra moneda se desva­
en moneda nacional y no en vales, sostuvo el binomio H ip ó lito Y ri lorizó con rapidez. El desorden imperó volución dirigida por el teniente
etcétera. goyen-Francisco Beiró. Realizadas en la administración pública y la mi­ general José Félix Uriburu, con la
Fue creada la Dirección General las elecciones en abril de 1928, la seria hizo estragos en las clases humil­ colaboración de altos jefes de las
de Yacimientos Petrolíferos Fisca­ última fórmula se impuso holga des. Los trámites administrativos no se fuerzas armadas y un núcleo ca­
les, a cuyo frente fue puesto el damente a la oficialista, por resolvían y el Senado — con mayoría lificado de civiles opositores.
ingeniero E n riqu e M osconi, quien 400.000 votos de diferencia. opositora— postergaba la solución de
urgentes problemas de gobierno. En el A l promediar la mañana, avio­
desarrolló una gran labor en de­ E l doctor Beiró falleció antes de interior del país también eran fre­ nes rebeldes volaron sobre Buenos
fensa de nuestra producción petro­ la proclamación de los electos y cuentes las irregularidades. Aires y arrojaron miles de procla­
lífera. entonces fue reemplazado por el mas revolucionarias, mientras el
Con respecto a las fuerzas arma­ doctor E nriqu e M artínez para la Yrigoyen perdió rá p id a m en te general Uriburu — desde la loca­
das, el ministro respectivo, coronel vicepresidencia. prestigio y el malestar trascendió lidad de San M artín— avanzaba
Agustín P. Justo, renovó el anti­ no sólo a los civiles, sino también sobre la Plaza de M ayo al frente
guo material bélico, dispuso esta­ SEG U N D A PRESIDEN CIA a las fuerzas armadas. de efectivos pertenecientes al Co­
blecer la primera fábrica de avio­ DE Y R IG O Y EN (1928-1930) En las elecciones para renovar la legio M ilitar. Gran cantidad de
nes en Córdoba y construir algunos mitad de la Cámara de Diputados automóviles llenos de ciudadanos
cuarteles en el interior del país. Yrigoyen prestó juramento ante (período 1930-34), los socialistas se incorporaron a la columna m i­
Nuevas unidades modernizaron la la Asamblea Legislativa el 12 de independientes1 consiguieron de­ litar.
flota de guerra y se instaló la base octubre de 1928, en medio de un rrotar al gobierno en la propia Salvo un sorpresivo tiroteo en
de submarinos en M a r del Plata. gran entusiasmo popular; sin em­ Capital Federal; el partido Radical la Plaza del Congreso, las tropas
bargo, el caudillo radical ya era ganó por m uy escaso margen en llegaron sin inconvenientes hasta
La división del radicalism o un hombre anciano — tenía 77 años las provincias de Buenos Aires y la Casa de Gobierno, en medio del
de edad— que llegaba por segun­ Córdoba, consideradas de gran im ­ entusiasmo de la multitud. E l ge­
Desde el comienzo de su presi­ da vez al poder, pero con la salud portancia política. neral Uriburu exigió y obtuvo la
dencia, el doctor A lvea r siguió una resentida, cansado de las luchas renuncia del doctor M artínez, que
línea política que no tardó en pro­ políticas y a quien sus propios par­ aún permanecía en su despacho.
REVO LUCIÓN
ducir la división del partido Radi­ tidarios presumían debilitado en Mientras se desarrollaban estos
cal, que lo había llevado al poder. DEL 6 DE SETIEMBRE DE 1930
su capacidad de acción. sucesos, el presidente Yrigoyen ac­
La mayoría continuó bajo la di­ Pasados los primeros meses de cedió a los requerimientos de sus
rección personal del caudillo H i­ Desde tiempo atrás, grupos de
discreta expectativa, la opinión pú­ militares y civiles incubaban una amigos y abandonó su domicilio 2
pólito Yrigoyen, pero otros apoya­ blica observó que el gobierno no
ron al presidente bajo el nombre respondía a los graves problemas 1 Como el socialismo tradicional no contaba con el apoyo de la clase media, un grupo
de radicales antipersonalistas, es que amenazaban a la República. de jóvenes formó una nueva agrupación, el socialism o ind e p en d ien te.
decir, contrarios a los sistemas Yrigoyen estaba rodeado por un 2 E n la calle Brasil, a media cuadra de la Plaza Constitución.

488 489
J o sé F é lix U rib u ru (1 8 6 8 -1 9 3 2 ). D esem ­ de Buenos Aires. La expectativa Efectuadas las elecciones y rea­
pe ñ ó im p o rtan tes c a rg o s en el e jército pública rodeaba a este comicio, lizado el escrutinio, se impuso la
y e n c a b e z ó el g o b ie rn o p ro v isio n al su r­ que indicaría el grado de popula­ fórmula presidencial oficialista de
g id o d e sp u és d e la revolu ción d e l 6
ridad del régimen provisional. E l la Concordancia: Justo - Roca.
d e se tiem b re d e 19 3 0 .
radicalismo se impuso a los con­
servadores, lo que señaló — desde
el punto de vista político— el fra­ PRESIDENCIA
8 de setiembre, a los dos días del DE AGUSTIN P. JU STO
caso de la revolución.
triunfo de la revolución. La Corte
El resultado de los comicios de­ (1932-1938)
Suprema de Justicia reconoció al
nuevo gobierno, actitud que im i­ terminó la renuncia de casi todo
el ministerio revolucionario y a la El presidente electo asumió el
taron los países extranjeros.
vez fortificó al radicalismo perso­ mando el 20 de febrero de 1932 y
Para consolidarse en el poder,
nalista. Con todo, el gobierno revo­ en esta forma el país reanudaba
Uriburu dispuso intervenir las pro­
lucionario dispuso anular la elec­ el normal funcionamiento de sus
vincias — con excepción de San
ción bonaerense. instituciones. La obra realizada en
Luis y Entre Ríos, opositoras al go­
Ante los rumores de conspira­ este período fue intensa y sus rea­
bierno anterior— , cuyos goberna­
ción en las fuerzas armadas y sin­ lizaciones concretas llevaron a la
dores ya habían renunciado.
tiéndose enfermo el general U ri­ nación por la senda del progreso.
Debido a la caótica situación
económica, el gobierno aplicó una buru dispuso convocar a elecciones El general Justo dispuso seguir
serie de medidas tendientes a dis­ para el 8 de noviembre de 1931, una política de conciliación y una
m inuir el déficit nacional. U n con­ a fin de poner término al período de sus primeras disposiciones fue el
sorcio de banqueros ofreció un cré­ revolucionario. levantamiento del estado de sitio.
dito de 100 millones de pesos al A los comicios para la elección La situación financiera era deli­
51/2 % de interés, el que fue acep­ presidencial concurrieron dos coa­ cada, por cuanto el gobierno provi­
tado por el ministro de Hacienda liciones de partidos: la Concor­ sional no había llegado a controlar
para responder a los urgentes com­ dancia (formada por la unión de el déficit económico. La crisis mun­
promisos contraídos por nuestro los conservadores o demócratas na­ dial continuaba perjudicando a
— que luego fue asaltado por el país. nuestro país y había originado el
cionales con los radicales antiper­
populacho— para dirigirse a La alza de las tarifas aduaneras y el
En el aspecto político, el Con­ sonalistas y los socialistas indepen­
Plata, donde buscó refugio en el cierre de importantes mercados del
greso Nacional fue disuelto y para dientes), que proclamó al general
Regimiento 7 de Infantería. A llí extranjero. Él gobierno tomó una
afianzar el orden interno el Poder Agustín P. Justo y al doctor Julio
firm ó la renuncia y más tarde fue serie de importantes medidas, en­
Ejecutivo declaró el estado de sitio A. Roca — hijo del general homó­
trasladado detenido a la isla de tre ellas modernizó el sistema ren­
y dispuso la censura a los órganos nimo—-, y la A lianza C iv il (unión
M artín García, donde permaneció tístico y aplicó por primera vez el
de información periodística. de socialistas con demócratas pro­
hasta febrero de 1932, en que el go­ impuesto a los réditos, creó el Ban­
Debido a su tendencia conserva­ gresistas), que sostuvo a Lisand.ro
bierno revolucionario dispuso su co Central de la República y le­
dora, la revolución no tardó en de la T orre - N icolás Repetto.
indulto. Pasó a Buenos Aires y fa ­ vantó un empréstito interno de
lleció el 3 de julio de 1933. El se­ perder prestigio entre la masa de E l partido Radical personalista
la población. Las fuerzas del radi­ proclamó al binomio M arcelo T. carácter patriótico, que proporcio­
pelio de Yrigoyen dio motivo a nó la suma de 300 millones de
una gran demostración de pesar. calismo volvieron nuevamente a la de Alvear - A dolfo Güemes, pero
lucha política y agitaron a la opi­ en acuerdo de ministros el presi­ pesos.
nión pública, mientras los pro­ dente Uriburu los declaró inhabi­ De acuerdo con el plan econó­
G O B IERN O PRO VISIO N AL mico trazado por el gobierno, se
blemas sociales de las clases más litados para figurar como candi­
DE URIBURU (1930-1932) humildes fueron defendidos por los datos. Por esta resolución, el ra­ creó la Junta Nacional de Carnes,
partidos izquierdistas. dicalismo — que contaba con gran la Reguladora de Granos, la de la
En su carácter de presidente del El gobierno revolucionario con­ apoyo popular— retiró todas sus Industria Lechera y la Reguladora
Gobierno Provisional, el general vocó el 5 de abril de 1931 a elec­ candidaturas a los puestos en el de Vinos. La decisión con que fue­
Uriburu prestó juramento — desde ciones de gobernador y vicegober­ gobierno de todo el país y procla­ ron encarados los difíciles proble­
el balcón de la Casa Rosada— . el nador y diputados por la provincia mó la abstención política. mas de la crisis — más el aporte

490 491
de las buenas cosechas y el impul­ ca, a fin de gestionar un convenio co­
so del trabajo—■ permitió obtener mercial con Gran Bretaña. Después de R o b e rto M . O r t iz (1 8 8 6 -1 9 4 2 ). D esde
difíciles tramitaciones se firmó el tra­ la p rim e ra m a g istra tu ra sostuvo la n e­
el éxito deseado a fines de 1936.
tado Roca-Runciman, muy beneficioso ce s id a d d e re s ta b le ce r la p le n a v ig e n ­
para la potencia europea, la cual a c ia d e la le y S á e n z P eñ a.
La dependencia económica de nues­
tro pais con Gran Bretaña y la política su vez se comprometía a no imponer
proteccionista adoptada por esta última restricciones “ a la importación de car­
nación después de la Conferencia ¿Le nes vacunas enfriadas procedentes de la de la Argentina— la paz entre Bo­
Ottawa (mediados de 1932) agravaron Argentina” . liv ia y Paraguay, naciones que
el problema económico argentino. guerreaban por el dominio de una
En efecto: en la citada asamblea, Entre las numerosas realizacio­
parte del Chaco.
dicha potencia manifestó que de pre­ nes progresistas de la presidencia
del general Justo merecen citarse En 1934 se realizó en Buenos A i­
ferencia se abastecería con productos
res una grandiosa manifestación
de sus propios dominios, con lógica la instalación de una amplia red
exclusión de los países extranjeros. Es­ de fe católica, el X X X III Congreso
de elevadores de granos, el im pul­
ta disposición provocó inquietud en so dado a la explotación petrolí­ Eucaristico Internacional, al que
nuestro gobierno y en los círculos ga­ fera, la creación de la Dirección asistió como legado del Pontífice
naderos, por cuanto Gran Bretaña se el entonces cardenal Eugenio Pa-
N acional de Vialidad, que constru­
surtía particularmente de carnes ar­ celli (más tarde Pío X I I ) y que
gentinas. yó gran cantidad de caminos pa­
contó con la adhesión de millares
vimentados — entre ellos el de
El general Justo dispuso que partie­ de fieles, no sólo de nuestro país,
ra hacia Londres una comisión presi­ Buenos Aires a M a r del Plata— , la
sino también del extranjero.
dida por el vicepresidente Julio A. Ro­ inauguración de importantes obras
públicas, como la Plaza de la Re­ Cuando se aproximó la fecha en
pública y la avenida 9 de Julio; la que se debía proceder a renovar
habilitación de nuevas líneas de las autoridades nacionales, el pa­
subterráneos, etcétera. norama político se presentaba som­
brío y confuso. E l general Justo y
En el orden social se promulga­ el partido oficial de la Concordan­
ron leyes relativas a indemnizacio­ cia sostuvieron la candidatura del
nes por despido, a vacaciones pa­ doctor Roberto M . Ortiz, radical En diciembre de 1938 se reunió
gas y al descanso el sábado por la antipersonalista, cuya fórmula se en Lim a la Conferencia Paname­
tarde. ricana, en la cual los representan­
completó con un conservador, el
En el orden internacional, la doctor Ramón S. Castillo, para el tes de los países americanos deba­
Argentina desarrolló una intensa tieron la política internacional a
cargo de vicepresidente.
acción diplomática. El general Jus­ seguir ante la posibilidad de una
L a U nión Cívica Radical presen­
to se trasladó al Brasil y más tarde guerra entre Alem ania y las po­
tó el binomio M arcelo T . de A l­
— en 1935— el presidente de esa tencias aliadas. En dicha asamblea
vear .- E nriqu e Mosca. Realizadas
nación, doctor G etu lio Vargas, lle ­ triunfó la tesis argentina, expuesta
las elecciones se impuso la fórmu­ por nuestro canciller doctor José
gó a nuestro país. Tam bién fue la oficialista: Ortiz - Castillo.
huésped del pueblo argentino el M aría Cantilo, que puede resumir­
presidente de los Estados Unidos, se en la siguiente frase: “ solidari­
Franklin D. Roosevelt, quien arri­ PRESIDEN CIA dad americana y política propia” .
bó a Buenos Aires en 1936. Este DE ROBERTO M. ORTIZ En setiembre de 1939 se inició
año se firm ó — bajo la influencia (1938-1940) la segunda guerra mundial y en
el Congreso de Panamá — ante los
. E l doctor Ortiz asumió la presi­ representantes de las naciones
dencia el 20 de febrero de 1938, americanas— la Argentina sostuvo
A g u stín P edro Justo (1 8 7 6 -1 9 4 5 ). In ­ su decisión de permanecer neutral.
aunque poco tiempo ejerció el
g e n ie ro c iv il, m ilita r y p resid e n te d e la
mando efectivo del país, por en­ En junio de 1939, visitó a nues­
N a c ió n . B a jo su m an d ato d io g ra n
im pulso a la s o b r a s p ú b lic a s. contrarse enfermo de una grave tro país el presidente electo del Pa­
dolencia. raguay —-general Félix Estigarri-

493
Ram ón S. C a stillo (1 8 7 3 -1 9 4 4 ). A b o ­
g a d o d e p re stig io , e je rc ió , la d o ce n cia
u n iv e rs ita ria . O c u p ó la p re s id e n c ia de
la N a c ió n y fu e d e rro c a d o p o r la re-
volu ción d e l 4 de ¡unió d e 19 4 3 .

go a pedir licencia y delegar el C U ESTION ARIO


vicepresidente.
El .4 de junio de 1942, el doctor 1. ¿C uál fue la acción económica y administrativa de la presidencia
Ortiz renuncio a su alto cargo y de Roca? 2. ¿Q ué exploraciones se efectuaron en nuestro territorio?
falleció el 15 de julio de ese año 3. ¿Cuál era el panoram a político al subir a la presidencia Ju áre z
Celm an? 4. ¿Q ué originó la crisis económico-financiera? 5. ¿Cómo
PRESIDENCIA surgió la Unión C ívica? 6. ¿Triunfó en el aspecto militar la revolu­
DE RAM Ó N S. CASTILLO ción del 90? 7. ¿Q ué medidas debió tomar el presidente Peílegrini
(1940-1943) para conjurar la crisis? 8. ¿En qué form a se dividió la Unión C ívica?
9. ¿Q ué problema político debió enfrentar Luis Sáen z Peña? 10.
• E? f 1, transcurso de la presiden- ¿Cómo se produjo la revolución radical de 1893? 11. ¿Q ué política
cía del doctor Castillo, nuestro país
siguió el presidente José Evaristo Uriburu? 12. ¿Fué hábil la política
ratifico su neutralidad en la se­
gunda guerra mundial, pero resol internacional del presidente Roca? 13. ¿Qué obra de gobierno cum­
vio considerar a Estados Unidos y plió? 14. ¿Cuál era la actitud del partido Radical al ocupar la pre­
al Brasil — que intervenían direc­ sidencia Manuel Q uintana? 15. ¿Q ué problemas externos e internos
tamente en el conflicto— naciones debió enfrentar el presidente Figueroa Alcorta? 16. ¿Cómo se cele­
bia , circunstancia que se aprove­ no beligerantes.
cho para firm ar los tratados defi­ braron los festejos del Centenario? 17. ¿Qué dispuso la ley e le c­
En este período de gobierno se
nitivos con aquella nación relativos toral? 18. ¿C uál fue la obra de gobierno del presidente Roque
creo la marina mercante nacional
a un problema lim ítrofe en la zo­ Sáenz Peña? 19. ¿Cuáles fueron los principales partidos políticos
na del n o Pilcomayo. con la compra de dieciséis naves
italianas, cuatro danesas y tres ale­ hasta 1912? 20. ¿Y después de la Ley Sáenz Peña? 21. ¿Cómo re­
• E? ,el,1transcurso de la presiden­ manas. Tam bién fue nacionalizado percutió la primera guerra mundial en nuestro país, durante la pre­
cia del doctor Ortiz se creó la U n i­
el puerto de Rosario y el ferrocarril sidencia de Victorino de la P laza? 22. ¿Qué problemas debió en­
versidad Nacional de Cuyo y fue
del Estado (actualmente general frentar Hipólito Yrigoyen en su primera presidencia? 23. ¿C uál fue
promulgada la ley de ayuda esco­
Belgrano). Entre las obras públi­
lar a las provincias; también abrió la obra de gobierno del presidente A lvea r? 24. ¿Por qué se dividió
cas, merece destacarse la construc-
sus puertas — en la localidad de el radicalism o? 25. ¿Por qué se produjo la revolución de 1930?
C1° ? de la avenida General Paz.
íwn M artin— el Liceo M ilitar. 26. ¿Qué medidas tomó elgobierno provisional de Uriburu? 27.
El doctor Castillo debió enfren-
*¿i el aspecto político, el doctor
tar una nueva crisis económica ¿Q ué política siguió el presidente Justo? 28. ¿Fue progresista su
Ortiz sostuvo la necesidad de ha­
cer respetar la voluntad del pueblo derivada del sangriento conflic­ oeríodo? 29. ¿Cómo gobernó Roberto M. O rtiz? 30. ¿Quién le su-
to europeo— y una grave tensión edió en la presidencia? 31. ¿Cómo terminó su mandato Ramón
en las urnas y en 1940 dispuso in ­ política.
tervenir a la provincia de Buenos S. Castillo?
Aires, al trascender que sus auto­ El 4 de junio de 1943 estalló una
ridades no habían surgido de co­ revolución cuyo jefe m ilitar fue el
micios puros. general A rtu ro Rawson, quien
por la tarde de ese día, asumió
El presidente no pudo continuar
con sus propósitos de restablecer la el mando del país al frente de un
legalidad electoral, porque la gra­ Gobierno Provisional.
ve enfermedad que padecía le obli­ E l doctor Castillo presentó la re-
nuncia de su cargo.
494
SÍNTESIS CRONOLÓGICA
DE LOS
ACONTECIMIENTOS POLÍTICOS
Y CONSTITUCIONALES
( 1810-1880)
I) G O B IER N O S N A C IO N A LES (1810-1820)

Acontecimientos p o lític o s Evolución c o n s titu c io n a l

.1810

25 de mayo Primera Junta de Gobierno. —Reglamento del 23 de mayo.


(Junta Provisional Guberna­
tiva.)

27 de mayo —Circular de la Junta a las


autoridades del interior.

28 de mayo —Reglamento administrativo


para el ejercicio de la auto­
ridad.

6 de dic. —Decreto de Moreno relativo


a la supresión de los ho­
nores.

18 de dic. Junta Grande. (Incorporación


de los diputados del inte­
rior.)

1811

20 de enero Se crea la Comisión de Segu­


ridad Pública.

10 de febr. -r--Reglamento de creación de


las Juntas Provinciales (pro­
vinciales y subordinadas).

marzo Surge la Sociedad Patriótica


(morenistas).

5 y 6 de abril Movimiento revolucionario


(triunfan los saavedristas y
los provincianos).

23 de set. Primer Triunvirato. (Gobierno


Superior de las Provincias
Unidas del Rio de la Plata
a nombre de Femando V II.)

Creación de la Junta Conser­


vadora (con los diputados del
interior').

499
Acontecimientos p o lític o s Evolución c o n s t it u c io n a l Acontecim ientos p o lític o s Evolución c o n s titu c io n a l

22 de oct. ■—Reglamento orgánico. (Esta­ 8 de oct. Segundo Triunvirato. (Paso,


blece por vez primera la se­ Rodríguez Peña y Álvarez
paración de poderes.) Jonte.)
7 de nov. Disolución de la Junta Conser­
vadora. 24 de oct. — Decreto convocando a elec­
Derogación del Reglamento Or­ ciones para constituir una
gánico. Asamblea.
22 de nov. —Estatuto Provisional. (Dis­
posiciones referentes al Po­
der Ejecutivo, a la seguridad
individual y a la libertad 1813
de imprenta.) —Inicia sus sesiones la Asam­
31 de enero
blea General Constituyente.
7 de dic. Motín de las trenzas (rebelión
del Regimiento de Patricios). —Se presentan dos proyectos
de Constitución: de la Co­
misión oficial y de la So­
1812 ciedad Patriótica.
enero Supresión de las Juntas Pro­
2 de febr. —Ley de libertad de vientres..
vinciales.

23 de enero —Reglamento de institución —Aprobación del sello. (No


y administración de justicia hay fecha exacta.)
(Reemplaza a la Audiencia
por la Cámara de Apelacio­ 27 de febr. —Estatuto dado al Supremo
nes.) Poder Ejecutivo.

18 de febr. —Creación de la escarapela 9 de marzo - -Somete a los gobernantes an­


nacional. teriores al juicio de residen­
cia.
19 de febr. —Reglamento que da forma a
la Asamblea. (De acuerdo —Declara abolida la inquisi­
24 de marzo
con lo dispuesto en el Es­ ción.
tatuto Provisional.)

— Sesión inaugural de la 11 de mayo —Es aprobado el Himno Na­


4 de abril cional. (Del diputado Vi­
Asamblea.
cente López y Planes.)
6 de abril Disolución de la Asamblea.
21 de mayo -Prohíbe el uso del tormento.
5 de julio Conjuración acaudillada por
Martín de Álzaga. 1 de junio Se presentan y son rechazados
los diputados orientales en­
8 de oct. Revolución contra el Primer viados por Artigas.
Triunvirato. (Dirigida por la 6 de set. —Reglamento de administra­
Logia Lautaro y la Sociedad ción de justicia.
Patriótica.)

500 501
Acontecim ientos p o lític o s Evolución c o n s titu c io n a l Acontecim ientos p o lític o s Evolución c o n s titu c io n a l

1814
16 de abril Renuncia Álvarez Thomas.
26 de enero El Directorio.
Gervasio Posadas, D irector 17 de abril Directorio de Antonio Gonzá­
Supremo. lez Balcarce. (Designado por
la Junta de Observación y
Creación del Consejo de Es­ el Cabildo de Buenos Aires.)
tado. (De carácter consulti­
vo.)
3 de mayo Directorio de Juan Martín de
Pueyrredón. (Designado por
1815 el Congreso de Tucumán.)

10 de enero Directorio de Carlos María de 9 de julio —Declaración de la Indepen­


Alvear. dencia Nacional.

3 de abril Sublevación de Fontezuelas. 19 de julio — Jura de la Independencia.


(E l coronel Álvarez Thomas
contra el Director Alvear.)

Creación de un Triunvirato. 1817


14 de abril
(Rodríguez Peña, José de
San Martín y Matías Iri- 12 de mayo -—El Congreso de Tucumán
goyen.) reanuda sus sesiones en Bue­
nos Aires.
15 de abril Renuncia Alvear y el efímero — Se disuelve la Asamblea del
Tercer Triunvirato. Año X III. 2 de dic. —Reglamento provisorio para
la dirección y administración
Directorio de Ignacio Álvarez del Estado. (Sólo tendría
21 de abril
Thomas. (Suplente de José validez hasta que se dictase
una Constitución.)
Rondeau.)
Se crea una Junta de Observa­
ción.
1818 — El Congreso debate un pro­
6 de mayo —Estatuto Provisional para la yecto de Constitución redac­
administración y dirección tado por una comisión de
del Estado. (Dispone convo­ cinco miembros.
car un futuro Congreso en
la ciudad de Tucumán.)
1819
1816
20 de abril -—Es sancionada la Constitu­
24 de marzo — Inicia sus sesiones el Con­ ción. (Constaba de seis sec­
greso de Tucumán. ciones y 138 artículos. De
carácter unitario.)
9 de abril — Pacto de Santo Tomé. (A r ­
misticio de carácter subver­ 25 de mayo — Se procede en Buenos Aires
sivo.) a la jura de la Constitución.

502 503
A c o n t e c im ie n t o s p o lít ic o s E v o lu c ió n c o n s t it u c io n a l
A c o n t e c im ie n t o s p o lít ic o s E v o lu c ió n c o n s t it u c io n a l
1 ... ,

9 de ju n io E l Congreso acepta la ren u n ­ 23 de ju n io Estanislao S oler, designado g o ­


cia del D ire cto r Pu eyrredón . bernador de la p ro vin cia de
Buenos A ires.
D ire cto rio de José R ondeau
(in te rin o ). 4 de ju lio M a n u e l D o rre g o , designado g o ­
bernador de la p ro vin cia de
Buenos A ires.

1820
26 de set. M a r tín R o d r íg u e z , d e s ig n a d o
Juan P ed ro A g u irre , n om bra­ gobernador de la provin cia
enero
do D ire c to r substituto. de Buenos A ires.

24 de nov. — Tra tad o de Benegas, firm a ­


1 de feb. B ata lla de Cepeda.
do entre representantes de
— D isolu ción del Congreso. las provincias de Buenos A i ­
11 de feb. Renuncia Rondeau.
res y Santa Fe. (N a d a re ­
solvía con respecto a la fo r ­
C A ID A D E L G O B IE R N O N A C I O N A L P O R A C C I O N D E L O S C A U D I L L O S m a de gob iern o.)

1821 M in is te rio de R iva da via y sus — D u p lica e l n úm ero de m iem -


m ú ltiples reform as orgáni- bros de la Junta de R epre-
cas- sentantes.
P R O V IN C I A L E S /
ID F E D E R A L IS M O . G O B IE R N O S
— R eglam en ta la elección d el
P od er E jecutivo.
17 de feb. M a n u e l de Sarratea, designado
gobern ador de la provin cia
de Buenos A ires. — Suprim e e l Cabildo.

Se nom bra una Jun ta de R e ­


presentantes. 1822
25 de enero — Tra tad o del C u a d rilá tero, f i r ­
23 de feb. — T ra tad o d el P il a r , firm ad o mado con representantes de
por Sarratea con los caudi­ las provincias de Buenos A i ­
llos L ó p e z y R am írez. ( P r i ­ res, E n tre Ríos, Santa F e y
m e r pacto in t e r p r o v i n c i a l Corrientes.
que reconoce el sistema fe ­
deral de go b iern o.) 1823 — R iva da via p rom u eve la reu ­
nión de un Congreso Consti­
2 de m a yo Ild efonso Ram os M e jía , gob er­ tu yente en Bufenos A ires .
nador in terin o de la p ro vin ­
cia de Buenos A ires.
1824

20 de ju n io D ía de los tres gobernadores.


(R am os M e jía , S oler y el
C abild o.)

504
A c o n t e c im ie n t o s p o lít ic o s
A c o n t e c im ie n t o s p o lít ic o s i E v o lu c ió n c o n s t it u c io n a l E v o lu c ió n c o n s t it u c io n a l

# 1 „ r ' mi ■ ‘

1827
16 de dic. -—Inicia sus sesiones el Con­
greso Constituyente.
27 de junio Rivadavia presenta su renun­
cia a la presidencia.
1825
30 de junio — El Congreso acepta la re­
23 de enero — El Congreso sanciona la Ley
nuncia de Rivadavia.
Fundamental. (La provincia
de Buenos Aires se hacía D IS O LU C IÓ N D E L R É G IM E N N A C IO N A L
cargo — provisionalmente—•
del Poder E jecu tivo del
país.) Ley de carácter fe­
deral. IV ) G O B IE R N O S P R O V IN C I A L E S . P R E D O M IN IO DE RO SAS

14 de abril — El Congreso designa una co­ 5 de ju lio Vicente López y Planes, desig­
misión para que redacte un nado presidente provisional.
proyecto de Constitución N a­
cional.
12 de agosto Manuel Borrego, elegid o go ­
bernador de la p ro vin cia de
Buenos A ires. (In ic ia una
p olítica de acercam iento con
II I) R É G IM E N N A C IO N A L . P R E S I D E N C IA DE R IV A D A V IA las demás p rovin cias.)

18 de agosto López y Planes renuncia a la — E l C ongreso se declara d i­


1826 presidencia. suelto.

6 de feb. Creación del Poder Ejecutivo


Nacional. 182 8

7 de íeb. Bernardino Rivadavia, elegido 31 de ju lio — Se instala en Santa F e una


presidente. asamblea que se titula: “ R e ­
presentación N a cio n a l de las
4 de marzo — El Congreso dispone nacio­ P rovin cias U n id as” .
nalizar la ciudad de Buenos
Aires. 1 de dic. R evolu ción unitaria.

7 de marzo Las Heras cesa en sus funcio­ Juan Lavalle, elegid o gobern a­
nes de gobernador de la pro­ dor de la p ro vin cia de B ue­
vincia de Buenos Aires. nos A ires.

8 de marzo Es disuelta la Junta de Re­ 13 de dic. Fusilamiento de Dorrego.


presentantes de la provincia
de Buenos Aires.
182 9

24 de dic. — El Congreso sanciona una


Constitución. (Es de carác­ 24 de jun io — C onvención de Cañuelas.
ter unitario y por ello la (F irm a d a p o r L a v a lle y R o ­
rechazan las provincias.) sas.)

506
A con tecim ien tos p o lít ic o s Evolución c o n s titu c io n a l
Acontecimientos p o lític o s ¡ Evolución c o n s titu c io n a l

24 de agosto — Pacto de Barracas. (Firma­ 4 de noy. j Juan José Viamonte ocupa in­
do por Lavalle y Bosas.) terinamente el gobierno de
la provincia de Buenos Aires.
26 de agosto Juan José Viamonte, elegido
gobernador provisional de la diciembre Se crea la Sociedad Popular
provincia de Buenos Aires. Restauradora o Ma.arca.

6 de dic. Juan Manuel de Rosas, elegi­ — Se conceden a Bosas las “ fa­


do gobernador de la provin­ cultades extraordinarias” . 1834
cia de Buenos Aires.
27-de junio Es aceptada la renuncia de
Viamonte.
1830
1 de oct. Manuel Vicente Maza ocupa
enero La Legislatura de Buenos A i­ el cargo de gobernador in­
res otorga a Bosas el* título terino de la provincia de
de “ Bestaurador de las L e ­ Buenos Aires.
yes” .

31 de agosto — Nueve provincias bajo las di­ 1835


rectivas del general José M a­
ría Paz adhieren a una
7 de marzo Es aceptada la renuncia de
alianza ofensiva y defensiva
Manuel Vicente Maza.
denominada Liga Unitaria.

13 de abril Juan ' Manuel de Rosas asume


1831 por segunda vez el gobierno
de la provincia de Buenos
4 de enero —Pacto Federal o Liga del Li- Aires.
. toral, firmado por los repre­
sentantes de Buenos Aires, Surge la dictadura.
Santa Fe, Entre Bíos y Co­
rrientes.
1837
1832
junio Marcos Sastre inaugura el Sa­
17 de dic. Es aceptada la renuncia de lón Literario.
Bosas.

Juan Ramón Balcarce, designa­ 1838


do gobernador de la provin­
cia de Buenos Aires.
marzo La flota francesa inicia el blo­
queo del puerto de Buenos
1833 Aires.

11 de oct. Bevolución de los Bestaurado- mayo Cierra sus puertas el Salón L i­


res. terario.

508 509
Acontecim ientos p o lític o s Evolución c o n s titu c io n a l Acontecim ientos p o lític o s Evolución c o n s titu c io n a l

Surge la “ Asociación de la Jo­ 1847/


junio
ven Argentina” , con direc­
tivas de Esteban Echeverría. mayo Arriban a Buenos Aires el co­
misionado inglés Juan How-
den y el francés Alejandro
1839 Waleutsky.

Conjuración de los Maza. 15 de junio : Las fuerzas, navales británicas


junio
levantan el bloqueo al puer­
to de Buenos Aires.
1840

La flota francesa levanta el 1848


octubre
bloqueo al puerto de Buenos
Aires. junio La flota francesa levanta el
bloqueo contra el puerto de
Buenos Aires.
1841
1849
octubre Muerte ele Lavalle.
24 de nov. El gobierno de la Confedera­
1843 ción firma la paz definitiva
con Inglaterra.
agosto Florencio Varela parte a Lon­
dres para solicitar ayuda en 1851
s -:.' la hacha contra Rosas.
5 de abril Urquiza exhorta a los gober­
nadores a aceptar la renun­
1845 cia de Rosas.
1 de mayo Pronunciamiento de Urquiza
setiembre La flota anglo-francesa inicia
contra Rosas.
el segundo sitio del puerto
de Buenos Aires.
1852

1846 3 de feb. Urquiza derrota a Rosas en la


batalla de Caseros.
julio Llega a Buenos Aires Samuel
Hood, en representación de
los gobiernos de Inglaterra C A ÍD A DE L A D IC T A D U R A
y de Francia.

agosto — Se firma el Tratado de A l­


caraz, entre Justo José de V) G O B IERN O N A C IO N A L. DIRECTORIO PROVISION AL DE URQUIZA
Urquiza y Joaquín Madaria
ga. (La provincia de Co­ 4 de feb. Vicente López y Planes, desig­
rrientes se comprometía a nado gobernador provisorio
respetar el Pacto Federal de de la provincia de Buenos
1831.) Aires.

510 511
i Acontecim ientos p o lític o s Evolución c o n s titu c io n a l

1856

junio — El Congreso de Paraná san­


ciona la ley de derechos di­
ferenciales (que aumentó la
hostilidad entre Buenos A i­
res y la Confederación).

1857

5 de mayo Valentín Alsina se hace cargo


del gobierno de la provincia
de Buenos Aires.

1858

23 de oct. Es asesinado el general Na-


zario Benavídez, gobernador
de San Juan.

1
1859

23 de oct. El ejército porteño es derrota­


do en la batalla de Cepeda.

8 de nov. Renuncia el gobernador Alsina


y lo reemplaza Felipe Lla-
vallol.

11 de nov. — Se firma el Pacto de San


José de Flores.

1860

6 de enero — Se reúne la Convención de


la provincia de Buenos A i­
res, que introduce varias
modificaciones a la Consti­
tución Nacional.

21 de oct. — La Constitución es jurada


por el pueblo de la provin­
cia de Buenos Aires.

515
514
Acontecim ientos p o lític o s Evolución c o n s titu c io n a l

1867

28 de nov. Testamento político de Mitre.

1868

12 de oct. Domingo Faustino S arm iento


ocupa el cargo de Presidente
de la Nación.

1870

11 de abril Asesinato de Urquiza.

1873

22 de agosto Fracasa un atentado contra la


vida de Sarmiento.

1874

setiembre Fracasa la revolución dirigida


por Bartolomé Mitre contra
Nicolás Avellaneda.

12 de oct. Nicolás Avellaneda ocupa el


cargo de Presidente de la
Nación.

1877

mayo A vellan ed a expone ante el


Congreso sus deseos de pa­
cificación politica.

1880
¿ ■ '

junio Fracasa la revolución porteña


contra las autoridades nacio­
nales.
1
21 de set. — El Congreso Nacional san­
ciona la ley que declara a
la ciudad de Buenos Aires
capital de la República.

516
índice general

CAPÍTU LO I

EL DESCUBRIMIENTO Y LA OCUPACIÓN
ESPAÑOLA DEL ACTUAL TERRITORIO ARGENTINO

Descubrimiento del Río de la Plata (1). Juan D íaz de Solís (1). Descubri­
miento de la costa patagónica (2). Hernando de M agallanes (2). Descu­
brimiento del estrecho (3). El regreso. Sebastián Elcano (4). A lejo G a rc ía
(5). Sebastián G aboto (5). Descubrimiento de los ríos P aran á y P ara­
guay (7). Diego G a rc ía (8). Primera expedición al interior de nuestro
territorio (9). Destrucción de Sancti Spiritus (9). Corrientes pobladoras
del territorio argentino (9). Conquista del Río de la Plata (10). Don Pedro
de M endoza (10). La expedición (10). Fundación de Buenos Aires (11).
Combate de Corpus Christi (12). La C an d e laria (13). La Asunción. Irala y
Ruiz G a lá n (15). Despoblación de Buenos Aires (15). El segundo ad elan ­
tado. A lv a r Núñez C ab eza de V a ca (15). Segundo gobierno de Irala (17).
Los San abrias (17). Último gobierno de Irala (18). Sucesores de Irala (18).
El adelantado Ju an O rtiz de Zárate (19).

CAPÍTULO I, 2° parte

FUNDACIÓN DE CIUDADES
LA GOBERNACIÓN DEL RÍO DE LA PLATA

Juan de G a ra y (21). Fundación de Santa Fe (22). O rtiz de Zárate (22).


G a ra y . Fundación de la ciudad de Buenos Aires (23). Últimos años de
G a ra y . Su muerte (25). Fundación de Concepción del Bermejo (26). Juan
Torres de V era y Aragón (26). Fundación de Corrientes (27). H ernandarias

519
de Saaved ra (27). Los tres gobiernos titulares (28). División del territorio: cedo (66). Sucesores de Vértiz (66). O rganización político-administrativa
Las dos gobernaciones (28). La gobernación del Río de la Plata (29). El del virreinato. La Real O rdenanza de Intendentes (67). Los gobernadores
Tucumán. Situación geográfica (30). La "gran entrad a" de Diego de intendentes (68). Jurisdicciones territoriales en el Río de la Plata (68). Evo­
Rojas (30). Juan Núñez de Prado. Fundación de la ciudad del Barco (32). lución del régimen comercial (70). Primer período (70). Segundo período
Fundación de Santiago del Estero (33). Juan Pérez de Zorita (33). G re ­ (70). Tercer período (71). Cuarto período (72). O rganización económica
gorio Castañeda (34). El Tucumán separado de C h ile *(34). Fundación de del virreinato. El Consulado de Buenos Aires (72). La A duana de Buenos
San Miguel de Tucumán (34). C ab re ra. Fundación de Córdoba (34). G on­ Aires (73). La moneda en el Río de la Plata (73). La ganadería (74). La
zalo de Abreu (35). Hernando de Lerma. Fundación de Salta (36). Fun­ agricultura (76). La minería (76). La pesca (76). El desarrollo industrial (76).
dación de La Rioja y Jujuy (36). Fernando de Zárate (38). La sublevación Los gremios (77). Los medios de transporte (78). El ambiente cultural y
de los indígenas. El Tucumán en el siglo XVII (38). Últimas fundaciones (39). social. La población del virreinato (78). Los españoles (79). Los criollos (79).
Corriente pobladora del oeste. El Cuyo (39). Fundaciones de M endoza, San Los extranjeros (80). Los indios (80). Los negros (80). Los mestizos (81). La
Juan y San Luis (39). La Patagonia. Los primeros exploradores (40). Pedro sociedad del virreinato (81). La cultura en el período hispánico. La ense­
Sarmiento de G am boa (41). ñanza prim aria (82). La enseñanza media (83). La enseñanza superior (83).
La enseñanza especializada (84). El Protomedicato (85). La entrada de
libros (85). La imprenta en el Río de la Plata (86). El periodismo (86). Las
CAPÍTULO II
letras (87). Los conflictos con Portugal hasta el Tratado de San Ildefonso
EL GOBIERNO DE AMÉRICA HISPANA (88). Los portugueses fundan la Colonia (89). Primera ocupación espa­
ñola (89). Segunda ocupación portuguesa (90). Segunda ocupación es­
El régimen político. El gobierno de Am érica hispana (43). El rey (44). El pañola (90). Tercera ocupación portuguesa (90K La guerra guaranítica (91).
Consejo de Indias (44). La C asa de Contratación (46). a) Con régimen au ­ Tercera ocupación española (92). Cuarta ocupación portuguesa (92). C u a r­
tónomo (46). b) Dependiente del Consejo de Indias (46). c) Decadencia ta ocupación española (93).
(46). El régimen local. Los adelantados (47). Los gobernadores (47). Los
virreyes (48). Los capitanes generales (48). Las audiencias (48). Funcio­
nes (49). El juicio de residencia (49). Los cabildos (50). Constitución (50).
Atribuciones (51). Cabildo abierto (52). Los Consulados (52). Las Leyes de LAS INVASIONES INGLESAS
Indias (53). Acción cultural y religiosa. El Patronato (54). Las autoridades
Antecedentes de las invasiones inglesas (95). La a lia n za franco-española
eclesiásticas (54). La acción cultural (55). Las misiones jesuíticas. Su o rg a­
(95). La rivalidad entre Inglaterra y España (95). La evolución económica
nización (56). El monopolio comercial (58). El tráfico con las Indias (58).
de Inglaterra (96). La decadencia española (96). Causas de las invasiones
Am agos extranjeros: los portugueses. El Tratado de Tordesillas (58). Los
inglesas. G ran Bretaña a la conquista de nuevos mercados (96). Las ges­
portugueses en el Brasil (59). Los europeos en la Patagonia (59). Rosales
tiones de M iranda (97). El ataque a una flotilla española (97). Expedición
y M ascardi (60). Q uiroga, Strobel y C ardiel (60). Ocupación efectiva de
inglesa al Cabo de Buena Esperanza (98). La primera invasión inglesa. El
la Patagonia (60). Las M alvinas. El descubrimiento (61). La ocupación
desembarco (99). Toma de Buenos Aires (100). Los ingleses en Buenos
efectiva (61). Reclamaciones diplomáticas (61).
Aires (102). Combate de Perdriel (102). La Reconquista. Rendición de los
ingleses (104). C abildo abierto del 14 de agosto (104). O rganización
CAPÍTULO III de las milicias (105). Segunda invasión inglesa al Río de la Plata. El
gobierno de Londres envía refuerzos (106). O cupación de Montevideo
EL VIRREINATO DEL RÍO DE LA PLATA (107). Suspensión y arresto del virrey Sobremonte (107). El desembarco de
los ingleses (108). El combate de Miserere (108). La defensa (109). El
El virreinato del Río de la Plata. Las causas de su creación (63). 1) Ex­ ataque a Buenos Aires (110). La capitulación de W hitelocke (113). Conse­
ternas (64). 2) Internas (64). El virreinato provisional (65). Los virreyes del cuencias de las invasiones inglesas (114). 1) En el orden político y social
Río de la Plata (65). Pedro de Cevallos (65). Ju an José de Vértiz y Sal- (114). 2) En el orden militar (115). 3) En el orden económico (115).

520 521
de la Junta (160). Relaciones diplomáticas con G ran Bretaña (161). Rela­
LA REVOLUCIÓN DE. MAYO ciones diplom áticas con Chile (162). Misión de S arrate a ante el gobierno
del Brasil (162). Los diputados del interior y la Junta G ran d e. Moreno y
La invasión napoleónica en España. José Bonaparte, rey de España y de S aave d ra (162). Los diputados del interior (163). La Junta G rand e (164).
las Indias (117). La Junta Central de Sevilla (118). La lucha en España Renuncia y muerte de Moreno (165). El nuevo gobierno (166). Las ¡untas
contra contra Napoleón (119). Repercusión de la política europea en provinciales (166). La Sociedad Patriótica (167). Movimiento del 5 y 6 de
Am érica. Virreinato de Liniers (119). Asonada del 1 de enero de 1809 abril. Creciente acción opositora de los morenistas (168). El Triunvirato. La
(122). El virrey Cisneros .(123). Movimientos revolucionarios en el Alto situación a mediados de 1811 (169). Creación del Triunvirato (170). La Ju n ­
Perú. Revolución de Chuquisaca (124). Revolución de La Paz (124). La ta Conservadora y el Triunvirato (170). El Reglamento O rgánico (171). El
Representación de los Hacendados (125). Antecedentes externos de la Re­ Estatuto Provisional (172). El motín de las trenzas (172). Nuevamente la
volución de M ayo (126). Antecedentes locales (128). El virreinato en Sociedad Patriótica (173). La Asam blea G eneral Legislativa (174). José de
vísperas de la Revolución (129). La Revolución de M ayo. La proclam a del San Martín (175). El Regimiento de G ranaderos a C a b a llo (177). La con­
18 de mayo (129). El sábado 19 de mayo (129). El domingo 20 de mayo juración de A lza g a (177). Fracasa la conjuración (177). O b ra de gobierno
(129). El lunes 21 de mayo (130). C ab ildo abierto del 22 de mayo (130). del Triunvirato (178). La Logia Lautaro (180). La revolución del 8 de
El debate (130). La votación (132). El escrutinio del día 23 (133). El jue­ octubre de 1812. Se convoca a una nueva Asam blea (180). La revolución.
ves 24 de mayo (134). La agitación revolucionaria (134). El 25 de mayo. El Segundo Triunvirato (181).
Los jefes militares niegan su apoyo al virrey (136). La petición del
pueblo (137). Primera Junta de G obierno. La Junta Provisional G ub erna­ CAPÍTULO VII
tiva (137). El Reglamento del día 25 (139). Primeras disposiciones de la
Junta (139). La circular del 27 de mayo (140). ElReglamento del 28 de LA A CCIÓ N MILITAR
mayo (141). Las reacciones contra la Junta (141).
Belgrano y la creación de la Bandera N acional. La escarapela (183). La
Bandera N acional (184). Belgrano reorganiza el Ejército del Norte (184).
Batalla de Tucumán (186). Consecuencias de la victoria (188). B ata lla de
LAS EXPEDICIONES MILITARES DE LA REVOLUCIÓN Salta (189). La capitulación. Consecuencias de la b a ta lla (190). Segunda
cam paña al Alto Perú. Vilcapugio (191). Ayohuma (191). Com bate de San
Las expediciones militares. La resistencia a la Junta en el interior (143). Lorenzo (192). Derrota de los realistas (192). Segundo sitio de Monte­
Expedición al Alto Perú. La situación en Córdoba (144). La expedición al video (193). Combate del Cerrito (195). Creación de la escuadra. Brown.
norte (144). La victoria de Suipacha (147). La derrota de Huaqui (148). La segunda fuerza naval (196). Combate naval de Montevideo (197). C a ­
Expedición al Paragu ay. La actitud del Paragu ay (149). B atalla de Para- pitulación de Montevideo. A rtigas se retira del sitio (197). A lvear. Rendición
guary (150). Combate naval de San Nicolás (150). Batalla de Tacuary de la p laza (198). Consecuencias (198). A rtigas. El caudillo oriental acre ­
(151). Consecuencias de la expedición (151). Expedición a la Banda O rien ­ cienta su poder (199).
tal. La Junta y Montevideo (152). Combate de Las Piedras (154). Primer
sitio de Montevideo (154). CAPÍTULO VIH

LOS COM IENZOS DE LA SOBERANÍA

I J S PRIMEROS AÑ OS DF LA VIDA POLÍTICA La Asam blea del Año XIII. Inauguración de la Asam blea (201). Las dos
tendencias en el seno de la Asam blea (202). La Asam blea G en eral y
La obra de la Primera Junta 157). a) Política, social y administrativ i (158).
los diputados orientales (203). Las Instrucciones de los diputados orien­
b) Cultural (158). c) Econórr ;ca (158). d) M ilitar (159 . Acción diplomática
tales (203). El rechazo de los diputados (204). La obra de la Asam blea

522
523
(205). 1) Reformas políticas (205). 2) Reformas sociales (205). 3) Refor­ fracaso (247). La acción diplom ática. Misión de Aguirre en los Estados
mas judiciales (206). 4) Reformas eclesiásticas (206). 5) Reformas econó­ Unidos (248). Rivadavia prosigue sus gestiones en Europa (248). Misión
micas (206). 6) Reformas militares (207). Proyectos constitucionales (207). de Valentín Góm ez (249).
Nuestros símbolos patrios. El Himno N acional (207). El Escudo N acio­
nal (209). La Bandera N acional (210). Reformas territoriales (210). El CAPÍTULO IX, 2? parte
Directorio. La concentración del poder (211). Creación del Directorio (211).
Las misiones diplomáticas. La difícil situación a fines de 1814 (212). Los EL LIBERTADOR JO SÉ DE SAN MARTÍN
comisionados en Río de Janeiro (213). Las gestiones en Londres (214). Mi­
sión de Rivadavia en M adrid (214). Sublevación del Ejército del Norte La situación en Chile. La derrota de Rancagua (251). San M artín, gober­
(215). La sublevación de las tropas (215). Directorio de A lvear. Los núcleos nador intendente de Cuyo (252). Acción política (253). Acción adminis­
de oposición al nuevo Director (216). La Revolución Federal de 1815 (217). trativa (253). El ejército de los Andes. La formación de los efectivos (254).
Disolución de la Asam blea. Renuncia de A lv e a r (217). Se elige un nuevo Laactividad secreta contra el enemigo (256). La patrono y la Bandera
Director Supremo (218). El Estatuto Provisional de 1815 (219). Directorio del Ejército (257). El Paso de los Andes (258). El cruce de la cordillera
(259). Chacabuco (260). La b atalla de Chacabuco (261). Consecuencias
de A lv are z Thomas. Fracasan las gestiones con Artigas (219). El Pacto de
Santo Tomé. Renuncia de A lv are z Thomas (220). Directorio de Antonio de la victoria (261. La cam paña del sur de Chile. C u rapaligüe y G a v i­
lán (263). Proclamación de la independencia de Chile (263). La invasión
G o n zález Balcarce (221). Agitación federal en Buenos Aires (221). Re­
de Osorio. C ancha R ayada (264). La B atalla de M aipú (265). Resultados y
nuncia de Balcarce (222). Tercera cam paña del Alto Perú. San M artín, jefe
del Ejército del Norte (223). Com ienza la tercera cam paña (223). Combates consecuencias de la b atalla (268). Muerte de los hermanos C arre ra y de
de El Tejar y Puesto del M arqués (224). Combates de Venta y M edia y Rodríguez (269). Gestiones de San Martín en Buenos Aires (269). Nueva
Sipe-Sipe (225). Las guerras de las Republiquetas (226). Güemes y la cam paña al sur de Chile (270). La escuadra chilena (270). Actitud de San
Martín ante las luchas fratricidas (271). El Acta de Rancagua (272). La
guerra gaucha. Sem blanza de Güemes (226). El fracaso de los realis­
tas (227). expedición libertadora al Perú (273). La primera cam paña de la sierra
(274). La acción libertadora (274). Proclamqción de la independencia del
Perú (275). Síntesis de la cam paña de Bolívar hasta 1822. La República
de Colombia (277). Sucre y la cam paña ecuatoriana (277). La entrevista de
CAPÍTULO IX G uayaquil (278). El ostracismo del héroe. San Martín renuncia a los a tri­
butos del mando (279). El G ra n Capitán se aleja de su patria (280). Los
LA INDEPENDENCIA. DIRECTORIO DE PUEYRREDÓN realistas capitulan definitivamente en el Perú (281).

El Congreso de Tucumán. La elección de los diputados (229). Problemas CAPÍTULO X


externos e internos (230). El Congreso inicia sus sesiones (231). Elección
de Pueyrredón (232). Declaración de la Independencia. Acción de San LA CRISIS POLÍTICA INTERNA
Martín y Belgrano (232). Declaración y jura de la Independencia (233). El
problema de la forma de gobierno (235). Los congresales se trasladan a Las aspiraciones provinciales y populares. Los gérmenes del federalis­
Buenos Aires (236). El Reglamento Provisorio de 1817 (236). Directorio de mo (283). El predominio de Buenos Aires (284). El estallido fed eral. Los
Pueyrredón (237). La actividad de la oposición en Buenos Aires (237). La caudillos (286). Los caudillos del litoral frente al gobierno de Buenos Aires.
situación en las provincias (238). O b ra cultural y adm inistrativa de Puey­ López y Ramírez (287). El armisticio de San Lorenzo (288). Directorio de
rredón (238). La invasión portuguesa a la Banda O riental (240). Se inicia Rondeau (288). Actitud de José Miguel C arrera (288). Sublevación de Are-
la invasión (241). Fracasan las negociaciones con Buenos Aires (243). La quito (290). Batalla de Cepeda (291). C aíd a del Directorio. Disolución del
Provincia Cisplatina (243). La guerra de corso. Brown y Bouchard. Los Congreso (292). S arratea es elegido gobernador (293). El Tratado del Pi­
corsarios del Río de la Plata (243). La cam paña de Brown (244). Bouchard lar (294). Gobierno de Sarratea (295). El día de los tres gobernadores
y "La A rgentina" (245). La Constitución de 1819 (246). El porqué de su (296). Gobierno de Soler (297). Gobierno de Dorrego (297). Martín Ro­

524 525
dríguez, gobernador de la provincia de Buenos Aires (298). El Tratado con el Brasil (339). Revolución del 1 de diciembre de 1828. La agitación
de Benegas (299). Las luchas entre los caudillos. Derrota definitiva de política (340). La revolución. La va lle , gobernador (340). Muerte de Do­
A rtigas (300). Predominio de Ramírez (301). Desaparición de Ramírez y rrego (341). Cam pañas de los generales Lavalle y Paz. Los federales
de C arre ra (301). Las autonomías provinciales (302). Santa Fe (302). Tu­ vencen a Lavalle (343). Triunfos del general Paz en el interior (344). G o ­
cumán, Santiago del Estero y C atam arca (302). Córdoba (303). Entre bierno de Lavalle (345). Convenciones de Cañuelas y Barracas (346). Rosas
Ríos (303). Corrientes (304). M endoza, San Juan y San Luis (304). S alta y es elegido gobernador de la provincia (347). El general Paz domina el
Jujuy (304). La Rioja (305). Gobierno de Martín Rodríguez. Reformas or­ interior. B atalla de Oncativo (348). La Liga Unitaria (348). El Pacto Fe­
gánicas. Bernardino Rivadavia y Manuel José G a rc ía (305). Reformas deral (349). Los federales vencen a los unitarios. Luchas entre las Ligas
políticas y administrativas (306). Reformas económicas y financieras (307). Unitaria y Federal (350). Prisión del general Paz (351). Juan Manuel de
Reformas militares (308). Reformas eclesiásticas (308). Reformas educativas, Rosas. El estanciero (352). El comienzo de la vida política (353). Retrato
culturales y sociales (310). El Tratado del C uadrilátero (312). El Congreso físico. Ideología. (353). Primer gobierno de Rosas. Acción política (355).
a reunirse en Córdoba (313). La política internacional (313). Los comisio­ O bra administrativa (356). Política exterior (357). Rosas rechaza su re­
nados regios (314). La doctrina de Monroe (315). Relaciones con el elección (357). Gobierno de Balcarce. Los "cism áticos" y los "apostóli­
Brasil (315). cos" (358). La cam paña de Rosas al desierto. Se o rg aniza la empresa
(359). La expedición al desierto (360). La revolución de los restaura­
dores (361). Gobierno de Viamonte. El predominio de los federales ne­
CAPÍTULO XI
tos (362). Elección de Manuel Vicente M aza (363). Asesinato de Q uiroga.
TENTATIVAS DE UNIFICACIÓN NACIONAL El conflicto en el norte del país (364). Barranca Yaco (364).
GUERRA CON EL BRASIL

El gobierno de Las Heras (317). El Congreso G eneral Constituyente (318). CAPÍTULO XIII
Apertura del Congreso (318). La Ley Fundamental (319). Política exterior
de Las Heras. El tratado con Inglaterra (320). Reconocimiento de la in­ SEGUN DO GOBIERNO DE ROSAS
dependencia de Bolivia (320). Presidencia de R ivadavia. Los problemas
exteriores (321). La Ley de Presidencia (321). La capitalización de Buenos Rosas asume nuevamente el poder. El plebiscito de m arzo de 1835 (367).
Aires (322). La Constitución de 1826. Las tendencias unitaria y federal Primeras disposiciones (368). Realizaciones concretas. La economía (370).
(324). Análisis de la Constitución (325). Las provincias rechazan la Cons­ Dictadura de Rosas. Surgimiento del régimen dictatorial (371). La política
titución (326). Actitud de Facundo Q uiroga (326). Gobierno de Rivadavia interna (372). La vida social en la época de Rosas (373). El ambiente
(327). 1) M edidas económico-financieras (327). 2) M edidas administrativas cultural (376). Usurpación de las M alvinas. El ataque de una corbeta
y educacionales' (328). G uerra con el Brasil. Expedición de los treinta y norteam ericana (378). Inglaterra se apodera por la fuerza (378). Con­
tres orientales (329). Acciones terrestres. El Ejército Republicano (330). El flicto con la Confederación Peruano-Boliviana (379). Disolución de la
triunfo de Ituzaingó (331). Acciones navales (332). Misión de Manuel José Confederación Peruano-Boliviana (379). El Uruguay. O ribe y Rivera (379).
G a rcía (334). Renuncia de Rivadavia (334). Disolución del régimen nacio­ La intervención francesa en el Río de la Plata (380). El bloqueo francés
nal. Vicente López, presidente provisional (335). La República sin gobierno (381). Los franceses y la política rioplatense (382). El tratado Arana-M ac-
nacional (335). kau (382). La actividad de los opositores. El Salón Literario (384). La
Asociación de M ayo (385). Los proscritos (386). La acción arm ada contra
Rosas. Levantamiento de Berón de Astrada (387). Los M aza y la conju­
CAPÍTU LO XII ración de 1839 (388). La Revolución del Sur (390). C am paña de Lavalle
EL PREDOMINIO FEDERAL en el litoral (391). La Coalición del Norte. Las provincias co aligadas (392).
Cam pañas de Lavalle y Lam adrid (394). Fin de la Coalición. Muerte de
Gobierno de Dorrego. La situación del país (337). Manuel Dorrego (338). Lavalle (395). El general Paz. La guerra en el Litoral. La cam paña del
Tratados interprovinciales. Convención N acional de Santa Fe (339). Paz general Paz (396). La derrota de los unitarios (397). El "sitio grande"

526 527
sr

de Montevideo (397). Intervención anglo-francesa. Fracasa la misión Ou- Sarmiento. O b ra cultural (452). O b ra adm inistrativa (452). O b ra mili­
seley-Deffaudis (399). El combate de O bligado (400). Fin de la intervención tar (453). La revolución de 1874 (454). Presidencia de A vellaneda (454).
europea (401). Acción de Urquiza en el Litoral. Corrientes se pronuncia La situación económica (454). La conciliación política (455). Relaciones
contra Rosas (402). El Tratado de A lc a ra z (403). Relaciones con países con países limítrofes (456). La conquista del desierto. El problema del
limítrofes. Paragu ay (403). Brasil (404). Chile (405). indio (456). La cam paña de Roca (458). Buenos Aires, C ap ital de la Repú­
blica. La revolución de 1880 (459). Federalizaeión de Buenos Aires (461).

CAPÍTULO XIV ,
CAPÍTULO XV
LA ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL LAS PRESIDEN CIAS
Período 1880-1943
Pronunciamiento de Urquiza. Los antecedentes (407). El pronunciamiento
(408). Se inicia la cam paña. Capitulación de O ribe (409). Caseros. El
Presidencia de Roca (463). Acción económica y adm inistrativa (464). Acción
avance del Ejército G rand e (411). La b a ta lla . Derrota de Rosas (411). Los
educativa (464). Exploraciones en nuestro territorio (465). Las relaciones
sucesos inmediatos. Urquiza continúa con el sistema federal (413). Proto­
con la Santa Sede (465), La cuestión de límites con Chile (466). Presidencia
colo de Palermo (414). La Legislatura de Buenos Aires (414). Acuerdo
de Ju áre z Celm an (466). Acción de gobierno (467). La crisis economico-
de San Nicolás (414). Actitud de Buenos Aires frente a Urquiza. La hosti­
financiera (467). La tensión política (467). La revolución de 1890 (468).
lidad de los porteños (416). Las ¡ornadas de ¡unió. Sus consecuencias (417).
Presidencia de Pellegrini (469). Sucesos políticos (470). Presidencia de
Revolución del 11 de setiembre (419). A lsina, gobernador. Sitio de Lagos
(420). La Constitución de 1853. El Congreso de Santa Fe (422). La Cons­ Luis Sáenz Peña (471). La revolución radical de 1893 (471). Presidencia
titución (422). Presidencia de Urquiza (423). La provincia de Buenos de José Evaristo Uriburu (472). La situación con Chile (473). Segunda
Presidencia de Roca (474). La política exterior (475). O b ra de gobierno
Aires (426). Buenos Aires y la Confederación. Los pactos de conviencia
(475). Presidencia de Q uintana (476). Presidencia de Figueroa Alcor-
(427). Los derechos diferenciales (428). Nuevo gobierno de Alsina (429).
ta (478). La agitación social (479). Presidencia de Roque Sáenz Peña (481).
Batalla de Cepeda (429). Pacto de San José de Flores (430). La Convención
La ley efectoral (481). Acción de gobierno (481). Los partidos políticos.
provincial de Buenos Aires (431). Presidencia de Derqui (432). Los sucesos
de San Juan (432). Batalla de Pavón (434). La resolución de Mitre (434). Reseña de los partidos políticos hasta 1912 (482). Los partidos políticos
al promulgarse la Ley Sáenz Peña (483). Presidencia de Victorino de la
Plaza (484). Primera Presidencia de Yrigoyen (484). Problemas internos
CAPÍTULO XIV, 2? parte (485). Presidencia de M arcelo T. de A lvear (487). O b ra de gobierno (487).
La división del radicalism o (488). Segunda Presidencia de Yrigoyen (488).
LA ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL Revolución del 6 de setiembre de 1930 (489). G obierno Provisional de
Uriburu (490). Presidencia de Agustín P. Justo (491). Presidencia de Rober­
Presidencia de Mitre (437). La cuestión de la capital (438). O bra desarro­ to M. O rtiz (493). Presidencia de Ramón S. Castillo (494).
llad a durante la presidencia de Mitre (438). Conflictos en el interior del
país. La pacificación (440). La guerra con el P aragu ay. Actitud del P ara­ Síntesis cronológica .................................................................................................................. 497
guay frente a la Argentina y el Brasil (441). La cuestión uruguaya (442).
La Argentina interviene en el conflicto (442). La Triple A lian za (443). Las
principales operaciones militares. La lucha en las riberas del Paraná y el
Uruguay (444). Las hostilidades en territorio paraguayo (445). Presidencia
de Sarmiento. El proceso electoral (447). Terminación de la guerra con
el Paragu ay (448). Asesinato de Urquiza. La intervención en Entre Ríos
(450). Dificultades internas (451). Labor orgánica de la presidencia de

528 529
ÍN D IC E A L F A B É T IC O

A v e lla n e d a N ic o lá s ..
A A lsin a V a le n t ín 414,
4 1 9 , 4 2 1 , 42 9 448, 454

A b e r a s ta in A n to n in o . 4 3 3 Á lv a r e z J u liá n ........... 168 A yacucho ( B a ta lla de) 281

A b re u D ieg o ............... 17 Á lv a r e z C a b r a l P ed ro 59 Ayohum a ......................... 191

A b re u G o n z a lo .......... 35 Á lv a r e z de A r e n a le s A y o la s J u a n d e . . 11, 12

A cu e rd o de S a n N ico ­ Ju a n A n to n io . 124, A zcuénaga M ig u e l . .

lá s ................................ 415 2 2 3, 273 137, 169

A cheg a Dom ingo . . . . 329 Á lv a r e z Jo n te A n tonio •A z o p a rd o Ju a n Bau­


162, 182 tista .................... 150, 3 3 3
Achm uty Sam uel .... 106
A c h u p a lla s (C o m b a te Á lv a r e z T h om as Ig n a ­

de) ................................ 26 0 cio .................... 2 1 7 , 21 8 B


A d e la n ta d o s ................. 47 A lv e a r C a r lo s . . 175,
A d u a n a d e B uenos A i­ 196, 1 9 8, 2 0 2 , 2 1 5 , 330 Bade H ip ó lito ............ 381

res ................................. 73 A lv e a r M a rc e lo T. de 4 8 6 B a lrd D av id ............... 98

A d u a n a de C ó rd o b a . 70 Á lz a g a F é lix ... 3 1 4, 347 B a lc a r c e Ju a n Ram ón

A g re lo P e d r o ................. 168 Á lz a g a M artfn de 103, 292, 295, 338, 355,

A g ric u ltu ra .................... 76 110, 121, 177 3 5 8 , 378

A g u irre F ran cisco 33/ 39 A n c h o re n a To m ás 2 3 5 , 36 3 B a lc a rc e Ram ón .... 185

A g u irre J u a n P e d r o .. 291 Á n g e lis P ed ro d e 3 7 7 , 38 3 B a n d e ra .............. 184, 2 1 0

A g u irre M an u el .... 24 8 A ran a F e lip e .............. 36 9 B arco C e n t e n e r a M a r­

A lb e rd i J u a n B autista 38 4 A r á o z B e rn a b é ........... 302 tin del ........................ 88


B a rr a c a s (Pacto d e ) . . 347
A lb e rd i M a n u el .... 137 A rc e P ed ro .................... 100
A rg añ araz F ran cisco . 38 B a rr e ir o M an u el .... 243
A lc a z a v a Sim ón .... 41
B a rro e ta v e ñ a Fra n c is­
A ld a o F é lix ... 3 5 9, 394 A rg e ric h C o sm e .... 85
A rt ig a s Jo sé G e rv a s io co .................................. 46 7
Alem L e a n d ro . . 456,
153, 193, 199, 2 1 9 , 3 0 0 B e lg ra n o M a n u e l 72,
4 7 3 , 482
A s a m b le a d e l A ñ o X III 201 84, 87, 1 3 7, 1 4 9,
A lm a g ro D ieg o ........... 30
172, 1 8 4, 2 1 3 , 23 2
A lsin a A d o lfo .. 438, A u d ie n c ia s ...................... 48
A v e lla n e d a M a rc o 3 9 2 , 3 9 5 B eltrán Luis .................... 2 5 5
447, 454, 4 5 7, 482

531
"G a ze ta de Buenos- In d u stria (p e río d o his­
B e n a v íd e z N a z a r io .. 429 C asa d e C o n tra ta c ió n 46 C u b a s Jo sé . .............. 395 E sc u e la de D ib u jo ... 84
A y r e s " .............. 158, 159 p an o ) ........................... 76
B e n a v íd e z V e n a n c io . . 153 C asp e A n to n io ........... 141 E sc u e la d e M a te m áticas 160
C u lle n D o m in g o ........... 38 7
G o b ern a d o res .............. 47 In te n d e n te s .................... 67
Benegas (T ra ta d o de) 2 9 9 C a s t a ñ e d a G r e g o r io . 34 C u r u p a it i ( B a ta lla d e) 445 Escu e la de M e d ic in a . . 85
G o d o y C r u z To m ás . . 3 0 4 Ir a la D om ingo M a rtí­
B eresfo rd G u ill e r m o .. 98 C a s t e lla n o s A a ró n . . 425 Esc u e la de N á u tic a .. 84
G ó m e z E steb a n .. 3, 61 n ez d e ................. 13, 17
B erón d e A s t ra d a G e ­ C a s t e lli Ju a n . . . 129, E s p a ñ o l e s ......................... 79
Góm ez V a le n t ín 202, Irig o ye n B e rn a rd o 4 5 4 , 47 0
n a ro ............................... 3 8 7 131, 147 Estatuto P ro visio n al . . 172
CH 249, 315 Irig o ye n M a t ía s ........... 161
Beruti A n to n io . . 1 3 5, 169 C a s t e lli P ed ro .............. 390 E statuto P ro visio n al de
G o n z á le z B a lc a rc e A n ­ Irig o ye n M ig u e l ..... 222
B lan co Jo s é .................... 3 0 4 C a s t illo P ed ro d e l . . . 39 C h a c a b u c o ( B a ta lla de) 2 6 0 1 8 1 5 .............................. 219
Estom ba R a m ó n ........... 343 tonio 1 4 5, 147, 2 2 1 , 2 7 0 Itu z a in g ó ( B a ta lla de) 332
B o lív a r Sim ón .............. 277 C a s t illo Ram ón ........... 494 C h a v e s N u frio .. 17, 18
Éxo d o J u je ñ o .............. 186 G o re R oberto .............. 401
B o u ch a rd H ip ó lito 150, 2 4 4 C a tam arca (Fu n d ació n C h ic la n a F e lic ia n o 145,
É xo d o O r ie n ta l ........... 156 G o rriti Ju a n Ig n a c io 326
B o u g a in v ille Luis ... 61 de) ................................. 39 157, 170, 178
B ran d sen F e d erico .. 331 E z c u rra E n c a rn a ció n . 374 G oyeneche Jo sé M a­ J
C a u d illo s ......................... 286
nuel ... 124, 147, 185
B riz u e la To m ás ........... 393
Cepeda (B a ta lla de) . 291 J o fr é de L o a iz a Luis 40
G re m io s (p e río d o his-.
B row n G u ille rm o 196, D
2 4 4, 3 3 3, 399
C epeda (B a ta lla de) . 4 3 0 F p añ o ) ............................ 77 Jo fré d e Loayza G a r­
C é s a r Fran cisco . . . 9, 30 c ía ................................. 41
D á v ila M a r ía .............. 10 G r ig e r a T o m ás ........... 168
B u c a re lli Fran cisco .. 30
C e v a llo s P ed ro d e 3 0 , Falcó n Ram ón .............. 4 7 9 J u á r e z C e lm a n M ig u e l 4 6 6
D á v ila N ic o lá s ........... 259 G r ito d e A se n c io ... 153
B uenos A ire s ................. 23
65, 93 Fe d e ra lism o 2 0 4 , 2 1 7 , J u ic io de R e sid e n c ia . . 49
De la P la z a V icto rin o G ü e m e s M a rtín . 223,
Bustos Ju a n B au tista
C isn e ro s B a lt a s a r H i­ 221, 2 3 5 , 2 4 7 , 2 8 3 , 30 2 Ju ju y (Fu n d ació n d e ) . 38
4 7 0, 4 8 1, 484 2 2 6 , 30 4
2 9 0 , 30 3 d a lg o .. 123, 129, 144 F e rn á n d e z d e la T o rre G u e v a r a Isa b e l ........... 10 Ju n ta C e n t ra l de Se­
Byron Ju a n .................... 61 De la T o rre L isa n d ro 4 8 3
C o c h r a n e A le ja n d r o . 271 P e d r o ....................18, 54 v illa ............................... 118
De S o u z a A lfo n so . . . 59 G u id o T o m ás .. 165,
C o e Juan ......................... 421 Ju n ta C o n s e r v a d o r a . 170
De T o rres F r a n c is c o .. 2 Fe rré P ed ro ................... 391 17 6, 2 7 3 , 2 7 9 , 3 5 5

c C o lo n ia d e l S a c ra m e n ­
to .................................... 89
Del Puerto F r a n c is c o
2, 7
F ig u e ro a A lco rta J o sé 47 8
Flo res V e n a n c io .... 44 2
G u t ié r r e z F e lip e ----- 31 Ju n ta G r a n d e
Ju n ta s
..............
p r o v in c ia le s
164

C o m e r c ió (Evolución 1 6 6, 173
C a b a rrú s C o nd e de . . 214 Del V a lle A r i s t ó b u l o Forest C a r lo s .............. 215
del) ............................... 70
4 5 6 , 471 Fre ire Ram ón .............. 2 6 0
H Ju sto A g u stín P. 4 8 8 , 491
C a b e llo y M esa A n to ­
C o n g re so de Tucum án 2 2 9 Ju sto J u a n B ..................4 8 3
nio ................................. 86 D e rq u i S a n t i a g o _____ 432 French Dom ingo 135,
C o n sejo d e In d ia s . . . 44 H e re d ia A le ja n d r o ..
C a b ild o s ......................... 50 D ía z V é le z E u staq u io 1 6 8, 169
C o n s e jo d e R e g e n c i a 29 0, 364
Cabot B au tista ........... 2 5 9 220, 398 Fu nes A m b ro sio .... 30 3
119, 141, 177
D ir e c t o r i o ......................... 211 H e re d ia N ic o lá s .... 31 L
C a b r e r a A lo n so d e . . 15 Funes G r e g o r i o . . 144,
Constitució n d e 1 8 1 9 ., 246 H e r n a n d a r ia s d e S a a ­
C a b r e r a Je ró n im o Luis D o n a d o A g u stín _____ 2 0 9 16 4, 168
C o nstitució n d e 1 8 2 6 .. 324 v e d ra ................... 18/ 26 La A sun ció n ................. 15
D o rreg o M a n u e l 185,
de ...................... . 2 2 , 34 La C a n d e la r ia ........... 13
C o nstitució n de 1 8 5 3 .. 423 H ereñ ú E u s e b i o ........... 199
C áceres F e lip e de .. 19 190, 2 9 7 , 3 3 7 , 34 2
C o n s u la d o de Buenos
D ra g o L u i s ...................... 47 5
G H im no N a c io n a l .... 207 L a d rille ro Ju a n ........... 41
C a g lie r o Ju a n ........... 46 5 A ire s ........................... 72 Lagos H ila r io .............. 421
H o eden J u a n ................. 401
C a lfu c u r á ...................... 457 G a b o to S e b a stiá n ... 5 L a m a d rid G r e g o r io . . 39 3
C o n s u la d o s ................... 52
H u aq u i .............................. 148
Cam pana Jo a q u ín .. 169 L a p rid a N a rc iso .... 23 3
C ó rd o b a ( F u n d a c ió n G am boa P ed ro S ar­
C a m p ic h u e lo ................. 150 Hubac Ángel .............. 150
de) ................................. 34 m iento d e ................... 41 La R io¡a (Fu n d ació n de) 37
C am pos M anuel .... 468 H u id o b ro R uiz .. 9 9 , 131
C o r p u s C h risti .............. 12 E c h e v e rría Esteb a n .. 384 G a n a d e r í a ...................... 74 L a r r a ñ a g a D ám aso . . 204
C a n c h a R a y a d a (Com ­ L a r r e a Ju a n ... 1 9 6, 2 1 2
C o rrie n te s (Fu n d ació n E lc a n o S e b a stiá n ... 4 G a r a y Ju a n d e . . 18,
b ate de) .................... 2 6 4
C a p it a n e s g e n e r a le s .. 48
de) ................................. 27 E lío Fran cisco J a v ie r 21, 23 I Las H e ra s G r e g o r io

C o sta Jeró n im o . . 411, 427 de ...................... 121, 153 2 5 4 , 2 7 3 , 31 7


G a r c ía A le jo ................. 5
C a r d ie l Jo sé ................. 60
C o t a g a i t a ......................... 147 Enfiteusis ......................... 327 G a r c ía D ie g o .............. 8 Ib a rra Ju an F e lip e Las P ie d ra s ................... 154
C a r lo t a J o a q u in a 120, 162 C ra m e r A m b ro sio ... 390 La to rre P a b lo .............. 364
E n se ñ an za (p erío d o G a r c ía M an u el . . 2 1 3 , 3 0 2 , 351
C a rra n za P ed ro de L a v a lle Ju a n 3 3 0 , 3 4 0 ,
C ra w fo r d R oberto . . 106 hisp an o ) ...................... 82 306, 3 3 4, 355 Im p ren ta (p e río d o his­
55, 29 C rio llo s ............................ 79 3 4 5 , 391
E s c a la d a A n to n io . .. 222 G a r r o J o s é ...................... 89 pan o ) ............................ 86
C a rre ra Jo sé M iguel L a v a lle |a Ju an ........... 329
C u a d r ilá t e r o (T ra ta d o E s c a r a p e la .... 179, 184 G aucho ............................ 75 I n d i o s ................................. 80
2 5 1 , 2 8 8 , 301 d e l) .................................. 312 E scudo N a c io n a l ... 209
533
532
L a v a rd é n J o s é .............. 88 M a z o rc a .............. 363, 372 O b lig a d o P a s t o r _____ 426 S a n to Tom é (P acto de) 2 2 0
P inelo Fran cisco .... 46 Roca J u lio A . .. 458,
L e b la n c Luis .................381 M e d ra n o P ed ro . 1 8 1, 231 O 'G o r m a n M ig u e l . . . 85 463, 474 Sanz P a u la .................... 77
Pinto G u ille r m o . 4 1 9 , 420
Lecor C a r lo s Fe d e ric o 241 M e n d o za D ieg o .... 12 O 'H ig g in s B e rn a rd o Rocha D a rd o ................. 4 6 4 S a r m ie n t o D o m in g o
Pinto M a n u e l ................. 181
Le iv a J u liá n d e . . 122, 134 M e n d o za F e rn a n d o . . 39 de ...................... 2 5 1 , 261 R o d ríg u e z C a y e ta n o . 158 F au stin o .... 385, 447
P irán Jo s é .................... 4 1 9
Lelong Ju a n ................. 425 M e n d o za ( F u n d a c ió n O l a v a r r ía Jo sé .... 33] R o d ríg u e z D ieg o ... 82 S a r ra te a M a n u e l. 154,
P o p h am Hom e ........... 97
Lem os Jo sé .................... 2 6 0 de) ................... 40 O r ib e M an u el . . 329, R o d ríg u e z M a rtín 130, 162, 1 7 0 , 1 9 4, 2 1 4 ,
P o sa d a s G e rv a s io 1 9 6, 211
Lerm a H e rn a n d o d e . 36 M e n d o za G o n z a lo de 18 3 80, 39 5, 409 190, 2 1 5 , 2 2 4 , 2 9 8 29 3 , 295
P rin g le s P ascu a l .... 351
Le va lle N ic o lá s . 4 5 8 , 4 6 8 M e n d o za Luis .............. 3 O r o F r a y Ju sto S a n t a ­ R o d ríg u e z d e Fo n seca 44 S a ss e n a y M a rq u é s de 120
P ro to m e d icato .............. 85
Ley d e C o m p ro m iso . . 478 M e n d o za P edro de . . 10 m a r ía d e .................... 2 3 5 R o d ríg u e z P eñ a N ico­ Sch m idl U lrico . . . 10, 88
P u e sto del M a rq u é s
Ley E lecto ra l ................. 481 M estizos ........................... 81 O r t iz R oberto .............. 493 lás .... 1 8 2, 199, 21 2 S e g u ró la S a t u r n in o .. 158
(C o m b a te de) .... 22 5
Ley Fu n d a m e n ta l ... 319 M ich e le n a Ju a n Á n g e l O r t iz de O c a m p o A n ­ R o d ríg u ez P eñ a S a tu r­ Sen ten a ch F e lip e . . . . 103
P u e y rre d ó n J u a n M a r­
Leyes d e In d ia s .... 53 1 2 1, 155 ton io ................. 145, 181 nino ................. 135, 169 So b rem o n te R a fa e l de
tín d e . . 103, 147,
Lezica Ju a n ................... 129 M in e ría .......................... 76 O r t iz d e V e r g a r a ... 18 R o jas D ie g o de .... 30 67, 100
149, 1 7 8, 2 2 1 , 2 3 2 ,
Lin ie rs S a n t i a g o . . 100, M ira n d a Fran cisco 9 7 , 127 O r t iz d e Z á r a t e J u a n R o m arate J a c in to 150, 197 S o c ie d a d P a t r ió t ic a
237, 253
104, 119, 144 M ira n d a L u i s ............... 87 19, 22 R o n d eau Jo s é . . 154, 1 6 7, 173, 180
Lobo M an u el .............. 89 M ision es J e s u ític a s .. 56 O s o rio J u a n de .... 11 1 7 3, 1 9 5, 2 2 3 , 288 S o le r E sta n isla o . 1 9 5, 2 1 7
Lo g ia L a u ta ro 9 7 , 174, M itre B arto lo m é 414, R o sa les D ie g o .............. 60 S o lís J u a n D ía z d e . 1, 46
176, 1 8 0, 21 6 418, 4 2 1, 430, 4 3 2, 437
O to rg u é s F e rn a n d o .. 242
Q R o sa s Ju an M anuel S o uth ern E n riq u e . . . 402
O u s e le y G u ille rm o .. 399
Ló p ez E sta n isla o . 2 2 0 , M oneda ............................ 73 d e ........... 2 9 8 , 3 4 6 , S tro b el M a tía s ............ 60
Q u esad a G asp a r de . 3
2 8 7 , 3 4 4 , 351 M o n o p o lio ...................... 58 3 4 7 , 3 5 2 , 3 6 7 , 408 S u á r e z d e T o led o M a r­
Q u in t a n a M an u el 4 7 2 , 47 6
Ló p ez V i c e n t e . . 170, M o n te a g u d o B e rn a rd o P Q u ir n o C o sta N o rb e r- R uiz G a lá n .................... 13 tín ................................. 19
2 0 8 , 3 3 5 , 41 3 de ...................... 124, 174 S u cre Jo sé de .......... 277
to .................................... 474
Ló p e z V ice n te
Ló p ez Jo r d á n
Fid el
R icard o 45 0
. 418 M o n t e v id e o (F u n d a ­
ción d e ) ...................... 91
P ach eco Á n g e l . .
P ack D ionisio
3 6 3 , 39 4
.............. 99
Q u ir o g a F a cu n d o 3 0 5 ,
3 2 6 , 3 4 5 , 3 5 1 , 36 4
s S u ip a c h a ........................ 147

Lu cero M an u el ........... 429 M o reno Fran cisco ... 46 5 Pacto de B a rr a c a s .. 34 7


Pacto F e d e ra l de 1831 34 9
Q u ir o g a Jo sé .............. 60 Saá Juan ........... 4 3 3 , 441 T
Lué y R ie g a B e n it o M o reno M an u el .... 33 8
S a a v e d r a C o r n e lio 106,
de ...................... 131, 141 M o reno M a ria n o 122, P a g ó la M an u el ........... 21 5 T a cu a re m b ó (Co m b a te
122, 129, 137, 162
Lu ján P ed ro ................. 12 125, 137, 157, 162 P a la c io s A lfre d o L. . . 483
R S á e n z P eñ a Lu is . . . . 471 de) .................................. 243
M osconi E n riq u e .... 488 P a n d ille ro s .................... 4 2 8 T a c u a r í ............................... 151
S á e n z P eñ a R oqu e .. 481
M u rillo D om ing o ... 125 P a ra g u a ry ...................... 150 R aced o E d u a rd o .... 45 9 T a g le G re g o rio ........... 30 9
S o la z a r Ju a n de ... 14
M P a r e r a B las 208 R a m íre z Fran cisco 2 2 0 , Salom ón Ju liá n ........... 372 T e je d a Luis .................... 88
P artid o s político s ... 4¿? 2 8 7 , 301 T e je d o r C a r l o s . . 4 3 9 , 460
S a lta ( B a ta lla de) . . . 189
M a d a r ia g a J o a q u í n . . 403 N Paso J u a n J o s é . . 132, T e rre ro Jo sé M a r ía . . 239
R am os M e jía Ild e fo n ­ S a lt a (Fu n d ació n d e ). 36
M a d a r ia g a Ju a n .... 419 137, 153, 170, 182, 231 so ................................ 296 T o rd e silla s (T ra ta d o de) 58
N a m u n c u rá .................... 4 5 7 S a n a b r ia D ie g o .... 17
M a d a r ia g a Ju a n Ig n a ­ P a t r o n a t o ......................... 54 R au ch Fe d e ric o ...... 343 S a n a b r la Ju a n ........... 17 T o rre s d e N a v a rre te
cio ................................. 62 N a riñ o A n t o n i o ........... 127
P avón (B a ta lla de) .. 434 R e g lam en to O r g á n ic o 171 Ju a n ............................... 26
N e c o c h e a M a ria n o .. 225 San cti S p lritu s . . 7,9, 22
M a g a lla n e s H e rn a n d o P a z Jo sé M a r í a . . 185, R eg lam en to P ro visorio S an J u a n ( F u n d a c ió n T o rre s d e V e r a y A r a ­
de ............................ 2, 40 N e g r o s ............................... 80
225, 290, 343, 344, d e 1 8 1 7 .................. 23 6 gón Ju a n .... 23, 26
N ie to V ice n te .............. 123 de) ................................. 40
M aip ú (B a ta lla de) . . 265 348, 351, 396 T ra n sp o rte (p e río d o
R e in a fé Jo sé V ice n te S a n Lo re n zo ................. 192
M a l v i n a s (U surp ació n N ú ñ e z C a b e z a de V a ­
P e lle g rin i C a r l o s . 4 6 6 , 4 6 9 364, 369 San L u is ( F u n d a c ió n h isp a n o ) ...................... 78
de las) ......................... 378 ca Á l v a r ...................... 15
P e ñ a lo z a Á n g e l ........... 440 R icchieri P a b lo .... 4 7 6 de) ................................. 40 T re jo y S a n a b r ia H e r­
M a n silla Lucio . . 303, N ú ñ e z d e P ra d o J u a n 32
P é re z Jo sé . . ; ........... 170 S an M a r t í n J o s é de nando ................. 55, 83
R ifos M ig uel ............ 7
400, 447, 457 P é re z de Z o rita Juan 33 Tristón Pío .... 186, 189
R i v a d a v i a B e rn a rd in o 175, 181, 192, 2 1 7 ,
M a sca rd i N i c o l á s _____ 60 T riu n v ira to Prim er . . . 169
M aza M an u el V ice n te
0 P e r io d i s m o (p e río d o 122, 1 7 0, 1 7 8, 2 1 3 , 22 3, 232, 252
Tucum án (B a ta lla de) 186
hisp an o ) ...................... 86 248, 305, 321, 334, 363 S a n ta Fe (Fu n d ació n de) 22
363, 388 O b lig a d o (C o m b a te P ila r (T ra ta d o del) . . 2 9 4 S a n t ia g o del Estero Tucum án ( F u n d a c ió n
R iv e ra F r u c t u o s o 199,
M a z a Ram ón ................. 388 de) ................................. 400 (Fu n d ació n de) ... 33 de) ................................. 34
P in e d o A g u stín ........... 361 242, 329, 380

534 535
u V e r a A lo n so d e ........... 26 w
V e rn e t Luis .................... 3 7 8
U n iv e rs id a d d e Buenos
V é r tiz J u a n J o s é . . 30, 66 W a le s k y A le ja n d r o .. 401
A ire s ................. 3 1 0, 376
V ia m o n te Ju a n José W e e rt S e b a ld o de .. 61
U n iv e rsid a d d e C ó r d o ­
2 1 8 , 2 8 8 , 3 4 7 , 362
W h ite lo c k e Ju a n ... 107
ba .......................... 82, 425
V icíe la de! Pino N ico ­
U n iv e rsid a d de C h ar­
lá s ................................. 55
ca s ................................. 84
V ie d m a Fran cisco ... 60
U rib u ru F é l i x ................. 4 8 9 Y
V ie y t e s H ip ó lit o 87,
U rib u ru J o s é E varisto
145, 169, 20 2
471, 473 Y a ta y (B a ta lla de) .. 445
V ig o d e t G a s p a r ........... 193
U rq u iz a Ju sto Jo sé 3 8 8 , Y rig o y e n H ip ó lito 4 7 2 ,
V i l c a p u g i o ...................... 191
396, 407, 423, 450 477, 483, 4 8 4, 485
V illa g r a F ra n c isc o . 3 2 , 39
V illa r in o B asilio .... 60
v V illa r r o e l D ie g o d e . . 34

V a r e la F lo re n cio .... 399 V ille g a s C o n r a d o 4 5 8 , 4 6 5 z


V e la z c o J u a n R a m íre z V illo ta M an u el ........... 131
Z a p io la M a tía s ........... 175
36, 38 V ira s o r o Jo sé .............. 4 3 2
V irr e y e s ............................ 48 Z á ra te F e rn a n d o de . 38
V é le z S á rsfie ld P a lm a ­
do .... 414, 438, 439 V irr e y e s d e l R ío d e la Z a v a la B ru no .............. 91

V e n ta y M e d ia (Com ­ P la ta ............................ 66 Z e la d a Fran cisco .... 259


b a te de) . . . . . . . . . . 225 V ito ria Fra n c isc o ... 55 Z u v ir ía F a cu n d o .... 422

E l 26 de enero de 1967 se acabó de im prim ir este libro, en los talleres gráficos


de Sebastián de Am orrortu e hijos, S . A . , calle Luca 2223, Buenos Aires.

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