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Tema: La expresión lógico-matemática.

Desarrollo del pensamiento lógico matemá-


tico infantil. Aproximación a conceptos lógico matemáticos. Selección de estrategias
metodológicas.

1- INTRODUCCIÓN

La representación matemática en el currículo de infantil tiene en cuenta que el origen del


conocimiento lógico-matemático está en la actuación del niño con los objetos y, más
concretamente en las relaciones que a partir de esta actividad se establece entre ellos. Al
manipularlos descubren sus características y aprenden las relaciones que entre ellos se
establecen.

2- Formación de capacidades relacionadas con el desarrollo lógico-matemático

En la formación de los conceptos matemáticos, desde las más elementales a los más
complejos, intervienen las relaciones que los sujetos sean capaces de establecer entre los
objetos.

Entre las acciones básicas, a realizar con objetos, que contribuyen a la construcción del
conocimiento matemático se encuentran: comparar, contar, reunir… Comparar permite
encontrar similitudes y diferencias, contar es otra acción básica que se considera el inicio de
la aritmética, reunir es el origen del concepto de suma.

La interiorización y abstracción de tales acciones constituye la base de la clasificación, la


seriación, el número, las relaciones espacio-temporales, considerados todos ellos conceptos
lógico-matemáticos.

A continuación paso a mencionar cómo se van adquiriendo esas capacidades una a una.

Atributos de los objetos: el origen del conocimiento lógico-matemático hay que situarlo en
la actuación del niño/a sobre los objetos y en las relaciones que a partir de la actividad
establece entre ellas. Esas relaciones le van a permitir organizar, agrupar, comparar,…
actividades encaminadas a la adquisición de destrezas matemáticas y lógicas como clasificar,
seriar, ordenar,…

Las actividades a realizar seguirán la estructura del método experimental:


Observación
Manipulación
Actividades graficas
Capacidades espaciales: el desarrollo de nociones espaciales debe ir precedido de la
organización del espacio, que se alcanza mediante desplazamientos del propio niño/a y de
objetos. Así el niño/a conoce primero la situación de sí mismo y después de los objetos.
Mediante el esquema corporal se establece la distinción entre sí mismo y el mundo exterior.

Diferenciar el yo del mundo exterior conduce a la exploración y relación con el mundo


exterior en una etapa posterior.

Las primeras experiencias del niño/a son espaciales táctiles y visuales.

Piaget distingue en el desarrollo de conceptos espaciales un triple campo:


1. Espacio topológico
2. Espacio proyectivo
3. Espacio Euclides

Capacidades relacionadas con la medida: inicialmente sus juicios se basan en


características perceptibles, en un segundo periodo comienzan a utilizar unidades naturales y
más adelante, será capaz de observar unidades arbitrarias y elegir la unidad a utilizar.
Como un primer proceso nos encontramos la acción de comparar, pero el hecho de comparar
no implica una medición.

Sólo cuando el niño/a comprende que con una unidad establecida pude realizar
comparaciones, que la magnitud a medir permanece invariable independientemente de la
persona que lo mide y de las unidades utilizadas en la medida, se podrá hablar de que está
comprendiendo y realizando actividades de medir.

Cuando hablamos de medida en Educación Infantil nos referimos al dominio de los


conceptos básicos relacionados con las diferentes magnitudes:

- Longitud: largo/corto, grueso/delgado, ancho/estrecho.

- Superficie, volumen: grande/pequeño/mediano.

- Capacidad: lleno/vacío.

- Peso: pesado/ligero.
Nociones temporales: el concepto de tiempo está indisolublemente unido al espacio y
ambos se conjuntan para que el niño/a tenga nociones precisas de la realidad que le rodea.

Los niños/as aprenden las distintas nociones relativas al tiempo mediante experiencias
repetidas. Conciben el tiempo como su tiempo y no como el tiempo. Los acontecimientos
suceden antes de o después de, por ejemplo: antes de comer, después del cole…

En E.I favoreceremos la toma de conciencia del tiempo, la reflexión sobre el carácter


temporal de todas las cosas, consistirá también nuestro trabajo en facilitar el acceso a las
referencias sociales del tiempo (hora, calendario).

Capacidades numéricas: la noción de número va unida a diversos significados, el número se


empareja con la actividad de contar, de asignar a cada elemento de un conjunto un número y
es una propiedad ordinal.

Algunos estudios han confirmado que la enumeración precede a la conservación, por ello se
puede concluir que, el hecho de conocer la serie numérica, ayuda a dominar la
correspondencia término a término y la equivalencia.

La adición y sustracción aparece como extensión del conteo, en un primer momento los
niños/as necesitan de objetos físicos para representar las operaciones, en un segundo nivel el
niño/a centra su atención en la estrategia de contar, ya no necesita objetos; y un tercer nivel
usa los actos de contar aprendidos de memoria.

El proceso mental que se opera en el niño/a para realizar la operación de restar es más difícil
y complejo que el de sumar, ya que implica procesos de reversibilidad y conservación de la
cantidad, algunas estrategias, incluso, necesitan que el niño/a haya aprendido la lista
numérica en orden inverso.

Capacidades geométricas: el estudio de la geometría es el estudio de las actividades posibles


en el espacio que nos rodea. El niño/a, desde su nacimiento, se ve obligado a vivir en un
espacio determinado, a establecer relaciones con él y a dominarlo, primero de forma
perceptiva y después según pautas de conducta motrices.

Hacia los 3 años el niño/a distingue entre figuras abiertas y cerradas, y poco a poco
manifiesta una progresiva diferenciación de formas y también puede realizar clasificaciones
con las formas.

3- RECURSOS DIDÁCTICOS.
Los materiales han de ser variados y estimulantes, adecuados a las necesidades y
características de los niños.
1- Clasificación del material didáctico:
- Bloques lógicos de Dienes.
- Regletas de Cuisenaire.
- Etiquetas de propiedades.
- Plantillas de figuras geométricas.
- Loterías de propiedades.
- Juegos de secuencias temporales.
- Laberintos sobre papel.
- Barajas.
- Juegos de dados: oca, parchís, etc.
- Dominós, puzles.
- Números y figuras de lija.
- Balanza de sólidos y líquidos.
- Juegos de medidas.
- Cinta métrica.
- Reloj de arena.
- Ordenador con ratón y juegos.
2- Material continúo: arena, agua, arcilla, plastilina, etc.
3- Material separado: fichas, bolas, fruta, etc. Y cualquier material o juego ideado p0r
los niños o por el docente.
4- De desecho: botes, chapas, palos, cajas, etc.
5- Otros materiales: balanza, diversos recipientes para realizar trasvases, cuerdas…
Describiré el material más importante.
Bloques lógicos de Dienes: Este material está formado por 48 piezas que varían al menos en
un atributo. Su principal utilidad es distinguir las cualidades y realizar agrupamientos en
base a uno, dos o tres características. Otras actividades que se pueden realizar con él son:
continuar una serie, usar los cuantificadores, establecer correspondencias, comparaciones
(más que, menos que, tantos como…).
- El color: puede ser rojo, azul o amarillo.
- La forma: círculo, cuadrado, rectángulo o triángulo.
- El tamaño: grande o pequeño.
- El grosor: grueso o fino.
Regletas de Cuisenaire: Son unas barras de madera de diez tamaños diferentes y a cada
tamaño le corresponde un color. La primera regleta (blanca) es un cubo de 1 cm de
arista; la segunda regleta (roja) un prisma de 2cm X 1 cm X 1cm; la tercera (verde claro)
3cm X 1cm X 1cm, y así sucesivamente hasta la del número 10. Regleta 4 rosa, 5
amarilla, 6 verde oscuro, 7 negra, 8 marrón, 9 azul, 10 naranja. Este material se puede
utilizar de la siguiente manera:
- Manipulación libre, y el niño se dará cuenta de que:
Todas las regletas de un mismo color son iguales.
Todas las regletas de distintos colores son desiguales.
Las regletas de determinados colores encajan un número exacto de veces en otras,
mientras que las de los restantes colores no.
La regleta blanca completa cualquier regleta inexacta respecto a otra.
- Ordenación ascendente y descendente: los alumnos forman series ordenando las
regletas de manera creciente y decreciente.
- Relación con los números: los nombres de los números se deben ir introduciendo
muy poco a poco y siempre en relación con la regleta blanca.
Hay que evitar que identifiquen la regleta con el número. Para ello, insistiéremos en
que no digan “la regleta cinco” sino, en tal caso, “la regleta que vale cinco” y
busquen todas las combinaciones posibles para conseguir ese número.

4- ACTIVIDADES ADECUADAS A LA ETAPA DE EDUCACIÓN INFANTIL.


Las actividades que se pueden llevar a cabo son:
1- Para el conocimiento de las cualidades de los objetos y clasificaciones, correspondencias y
seriaciones:
A- Cualidades de los objetos y clasificaciones.
Las cualidades serán mejor asimiladas por los niños cuanto más variemos los objetos y las
situaciones de aprendizaje. Algunos ejemplos de actividades son:
- Jugar al veo-veo con objetos de la clase atendiendo a su color, tamaño, utilidad… Por
ejemplo: veo-veo cosas de color amarillo.
- Trazar un círculo, cuadrado, triángulo en el aire, en la arena, en el papel…
- Reconocer objetos por el tacto con los ojos tapados.
- Encajar figuras en volumen y en el plano.
- Jugar al dominó de formas o colores.
- Agrupar los Bloques Lógicos por formas, colores, tamaños o grosor.
- Moverse por la clase mientras suena la música portando una pulsera; cuando para la
música tratarán de emparejarse lo más rápido posible con quien la lleve del mismo
color.
- Buscar cosas de madera, metal, crista, tela, plástico…
- Clasificar a los niños de la clase en rubios y morenos.
- Hacer un collar con bolas de un mismo color, de varios colores, de varios tamaños…
- Clasificar ropas y zapatos de los niños atendiendo a diversos criterios.
- Clasificar botones por colores, tamaños o números de agujeros.
B- Correspondencias y emparejamientos:
- Poner la mesa: cada taza con su plato.
- Jugar al dominó.
- Loterías.
- Emparejar: cada pájaro en su nido, cada perro en su caseta, a cabeza su gorro…
- Jugar a las familias.
- Enroscar cada tornillo en su rosca correspondiente.
- Encajar figuras en la silueta correspondiente.
- Buscar y unir las dos mitades de una serie de figuras cortadas por la mitad.
C- Seriaciones:
Las primeras seriaciones se realizarán con un criterio alternativo (grande-pequeño; azul-verde)
y posteriormente se podrán ir introduciendo variaciones sobre el criterio (azul-rojo-verde…) o
varios criterios simultáneos (triángulo grande, cuadrado pequeño…) a medida que vaya el
niño superando las dificultades.
Respecto a las seriaciones del segundo tipo, habrá que aumentarles progresivamente el
número de elementos a ordenar. Por ejemplo, les podemos proponer que ordenen las regletas
de mayor a menos comenzando con dos regletas y aumentando luego a 3, 4,5…Algunas de las
actividades que se pueden realizar son:
- Continuar series con Bloques Lógicos en base a un criterio, dos o tres.
- Completar series incompletas.
- Ordenar regletas de menos a mayor y viceversa.

2- Para iniciarse en el conocimiento del número:


- Agrupar los bloques lógicos atendiendo a un criterio dado (por ejemplo, el color)
contar los elementos de cada conjunto y ponerse la etiqueta correspondiente.
- Dado un conjunto de cuatro elementos hacer otro con el mismo número.
- Establecer correspondencias elemento a elemento entre dos conjuntos iguales.
- Pasar el dedo por la silueta de lija del número que se está trabajando.
- Picar la silueta del número.
- Componer y descomponer números con las Regletas.
- Jugar a las sillas: se ponen tantas sillas como niños haya menos una, comando un
círculo y los niños giran a su alrededor mientras suena la música, cuando pare tienen
que tratar de sentarse. Queda eliminado el que de pie y gana el que se quede con la
última silla.
- Realizar puzles y rompecabezas de números.
- Jugar a adivinar el número. El docente dice: he pensado en un número, ¿cuál es?
cuando contestan se les van dando pistas (menor, mayor).
- Ordenar regletas.
- Jugar al dominó.
- Utilizar ábacos.
- Loterías de números: se asocia el número a los elementos que correspondan.
- Jugar al parchís, a la oca.
3- Para iniciarse en la medida:
Aunque es inevitable que en esta etapa los niños cometan bastantes errores e inexactitudes
tenemos que advertirles constantemente para que dentro de lo posible, vayamos creando
en ellos una actitud de esmero y cuidado en las mediciones que efectúen para que el
resultado sea siempre el mismo si se utiliza la misma unidad de medida. También
conviene can bar las unidades con las que medimos un mismo objeto y hablar con ellos
sobre porqué el resultado varía o cual es la unidad más idónea para a medir esto o aquello.
El rincón del juego simbólico (cocina, mercado…) y la mesa de agua constituyen espacios
privilegiados para trabajar las nociones de volumen, capacidad y peso. Algunas
actividades que se pueden llevar a cabo son:
- Dibujar una línea en el suelo: medular con los pies, con un palo, con un cordón…
- Medir la longitud de la mesa con la palma de la mano.
- Hacer la longitud de la mesa con la palma de la mano.
- Hacer dos trenes igual de largos pero utilizando regletas distintas.
- Llenar vasijas con semillas, agua…
- Realizar sencillas recetas.
4- Para el conocimiento del espacio y la utilización de las nociones básicas (arriba-
abajo,cerca-lejos, dentro-fuera, delante-detrás, encima-debajo, junto-separado, derecha-
izquierda, itinerarios, etc.=).
- Ejecutar órdenes del tipo: vete hacia el arman ario, coge un puzle y lo colocas encima
de la mesa.
- Marca tres caminos distintos para llegar a un mismo lugar: cada niño irá por uno y
luego se comentar cual es el más largo, el más corto…
- Pasar por debajo de un banco sin tocarlo.
- Caminar de forma libre ocupando todo el espacio del aula.
- Jugar con puzles, rompecabezas, encajes, construcciones.
- Rellenar fichas en las que , por ejemplo, el niño tenga que:
Pintar las figuras que están abajo.
Rodear con una línea los niños que están cerca de la casa.
Pintar de rojo los peces que hay dentro de la pecera.
Señalar los objetos que hay a la derecha de la mesa…
- Girar alrededor de un aro y aúna señal del maestro meterse dentro.
- Describir lo que hay en una lámina: arriba-abajo.
- Pasar por debajo de un acuerda.
- Subir encima del banco.
5- Para el conocimiento del tiempo.
- Secuenciar viñetas según su orden lógico.
- Realizar diálogos Qué hacemos por la mañana cuando nos levantamos, ¿y por la
tarde?...
- Comentar láminas relativas a las estaciones del año.
Importante:
 La expresión lógico-matemática
A- Pensamiento sensoriomotor.
A- Pensamiento preoperacional.

9.1. Capacidades que favorecen el desarrollo del pensamiento lógico-


matemático.

A- Organización de los conocimientos sobre el mundo.


B- Desarrollo del conocimiento categorial.
C- Resolución de problemas.
D- Formación de las nociones espacio-temporales y formas geométricas.
E- Metacognición:
 Conocimiento por parte del sujeto de sus propios procesos mentales.
 Regulación del conocimiento.

 Etapas del desarrollo cognitivo según Piaget.

A- Periodo sensoriomotor (0-24 meses):


- Subestadio 1: El ejercicio de los reflejos (0-1 mes).
- Subestadio 2: Reacciones circulares primarias (1-4 meses).
- Subestadio 3: Reacciones circulares secundarias (4-8 meses).
- Subestadio 4: Coordinación de los esquemas secundarios (8-12 meses).
- Subestadio 5: Reacciones circulares terciarias (12-18 meses).
- Subestadio 6: Invención de nuevos medios a través de combinaciones mentales
(18-24 meses).

B- Periodo de las operaciones concretas (2-11 años).

- Subperiodo preoperacional (2-7 años): Alrededor de los dos años aparece, a


partir de la representación sensoriomotriz, la representación simbólica. La
función simbólica nace porque la imitación interiorizada puede ser evocada en
ausencia de las acciones que originariamente crearon las imitaciones.

El uso del lenguaje llega a ser posible gracias a la función simbólica.

Se desarrolla el preconcepto, que es el instrumento entre el símbolo-imagen y el


concepto propiamente dicho. Los preconceptos son representaciones que no
representan ni auténtica generalidad ni auténtica individualidad, están a caballo
entre ambas.

El pensamiento preconceptual tiene propiedades como la transducción,


yuxtaposición, sincretismo, centración y representación estática y egocentrismo.

El espacio como concepto invisible e intangible, no tiene propiamente


existencia. No puede representar grupos de objetos más que cuando los ve en un
momento dado. Reconoce un objeto desde una perspectiva distinta a la normal
sólo si tiene un registro de él sensoriomotriz completo.

Su concepto de tiempo está ligado a sus experiencias (secuencias de comida,


juego, sueño). A partir de los cuatro años, las propiedades antes apuntadas
empiezan a presentar ciertos cambios.

Fruto de la mayor interacción social y gracias al lenguaje, el niño descubre que


sus pensamientos no son iguales a los de los demás. Gracias a estos se irá
descentrando y aprenderá a coordinar relaciones que se derivan de puntos de
vista diferentes.

Los conceptos de espacio y tiempo, en su sentido abstracto, están todavía fuera


de su alcance.

 Subestadio preconceptual (2-4 años).


 Subestadio intuitivo (4-7 años).
- Subperiodo de las operaciones concretas propiamente dicho (7-11 años).

C- Periodo de las operaciones formales (11-15 años).

 El periodo sensoriomotor (0-24 meses).

El nombre que recibe este periodo se debe a que en esta etapa la inteligencia es
fundamentalmente práctica, unida a lo sensorial y a la acción motriz.

Subestadio 1: El ejercicio de los reflejos (0-1 mes):


El niño comienza su adaptación al mundo mediante reflejos innatos. Algunos de
estos reflejos nos acompañarán durante toda la vida, como el estornudo y la
retracción de un miembro cuando recibimos un pinchazo.

Otros reflejos innatos, irán desapareciendo progresivamente, como el reflejo de


Moro, que consiste en la reacción de sobresalto del recién nacido al dejar caer
momentáneamente su cabeza hacia atrás, o el reflejo de Babinski, que es un reflejo
en el cual el pulgar del pie se flexiona hacia la parte superior y los otros dedos se
abren en abanico cuando la planta del pie se frota firmemente.

Por último, otro grupo de reflejos, a medida que el niño va madurando, se


convierten en acciones voluntarias, como la conducta de agarrar o la succión.

A estas conductas, que primero son reflejas, y luego, voluntarias, son a las que se
refiere Piaget en este estadio.

Subestadio 2: Reacciones circulares primarias (1-4 meses):

Las primeras adaptaciones se denominan circulares porque son acciones que le


resultan agradables al niño y las repite una y otra vez. Y son primarias porque el
efecto inicial fue debido al azar y además son acciones que se centran en su propio
cuerpo. En esta etapa empiezan las primeras anticipaciones, por ejemplo cuando el
niño ve el biberón antes de acercárselo ya abre la boa, grita o se estremece, sabe que
va a comer.

Subestadio 3: Reacciones circulares secundarias (4-8 meses):

Las acciones ya no se centran sobre el propio cuerpo sino sobre el exterior. Aparece
la imitación intencionada de movimientos y sonidos producidos por un modelo.
Además comienza la conservación del objeto, esto quiere decir que el niño toma
conciencia de que si un objeto desaparece de su vista, éste sigue existiendo. Así, si
escondemos un objeto con el que ha estado jugando irá a buscarlo siempre que se
vea parcialmente.

En esta etapa el niño también disfruta con la repetición, pero ya no se centra en su


propio cuerpo, sino en el exterior. Intenta influir sobre los demás para que repitan
aquello que le gusta. Por ejemplo, si hacemos sonar un sonajero ante su vista, el
niño agitará brazos y piernas hasta que repitamos dicha acción.

Subestadio 4: Coordinación de los esquemas secundarios (8-12 meses):

En este periodo la capacidad de atención aumenta. El niño observa con detenimiento


lo que ocurre a su alrededor. En cuanto a la permanencia del objeto, el niño ya es
capaz de buscar objetos desaparecidos y ocultos. Se inicia la intencionalidad, el niño
para conseguir unos fines utiliza unos medios intencionados. Esto está unido a la
comprensión de la causalidad, el niño sabe que tiene que actuar para que algo
suceda. La imitación se perfecciona, es capaz de imitar movimientos con partes de
su cuerpo que no ve, como la boca o los ojos. Comienza también la imitación de
conductas nuevas que no estaban en su repertorio aunque estas deben mejorar
todavía bastante.

Subestadio 5: Reacciones circulares terciarias (12-18 meses):

Estas acciones se denominan terciarias porque introducen un elemento nuevo. Lo


que el niño repite no es exactamente lo mismo, sino que va introduciendo cada vez
pequeñas variaciones para observar lo que sucede. Podemos decir que el bebé
experimenta sistemáticamente. Y además cuando no consigue lo que quería, vuelve
a intentarlo.

La permanencia del objeto, la causalidad y la percepción del espacio y el tiempo son


superiores. Igualmente la imitación es más precisa, se vuelve más frecuente y de
forma más deliberada.

Subestadio 6: Invención de nuevos medios a través de combinaciones mentales


(18-24 meses):

En esta etapa el niño sustituye la acción directa sobre los objetos por una
experimentación interna. Es decir, el niño es capaz de representarse mentalmente el
mundo exterior a través de imágenes, recuerdos, etc. De este modo, piensa cómo
tiene que actuar y actúa, no necesita tantear mediante la manipulación de los
objetos.
Las categorías espaciales, temporales y la causalidad experimentan un gran
desarrollo.
El niño, observando un efecto puede determinar ya cuál es su causa.

La capacidad de imitación alcanza tal grado que ya no necesita que el modelo esté
delante para imitar su conducta.

Todos estos avances suponen también una capacidad de simbolización, la cual se


manifiesta incluso en el juego. Pueden transformar cualquier objeto en otro y actuar
como si fuera lo que se ha imaginado. Por ejemplo, pueden imaginar que una caja de
cartón es un coche y jugar con ella como si de un coche se tratara

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