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JOSÉ ANTONIO NEYRA FLORES

MANUAL DEL NUEVO


PROCESO PENAL &
DE LITIGACIÓN ORAL

IDEMSA
Lima - Perú

MANUAL DEL NUEVO


PROCESO PENAL &
DE LITIGACIÓN ORAL

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PRINTED IN PERU
CAPÍTULO I
EL SISTEMA PROCESAL DEL NCPP

1. INTRODUCCIÓN

Antes de llegar a un concepto definitivo acerca del significado, ca racterísticas e


implicancias del sistema acusatorio contradictorio, es necesario hacer un repaso histórico
de los sistemas procesales que se han ido sucediendo a través de la historia; para así poder
diferenciar nítidamente el sistema acusatorio de los demás.
Ello es de suma importancia, porque en el presente trabajo es imprescindible dejar
sentadas dichas diferencias para así realizar un análisis acerca del sistema procesal
asumido por el legislador del 1940 y el del 2004, pues no solo ha cambiado la técnica
legislativa en orden al respeto de los derechos constitucionales, sino que el mismo sistema
de enjuicia-

miento criminal ha variado de un sistema mixto con rasgos inquisitivos a uno acusatorio.

El punto de partida será el análisis del sistema político imperante en cada época, en la que
se desarrollaron cada uno de los sistemas, lo que permitirá hallarle sentido a las
disposiciones existentes y el porqué del fracaso de uno u otro sistema. Ello debido a que
existe una relación directa entre el sistema político imperante y el derecho procesal penal,
pues este es blanco de manipulaciones y tensiones no solo de índole política externa, si
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

no también interna( l ), además de otros factores de orden social, económico Y


cultural.
En ese sentido, se han sucedido dos sistemas de enjuiciamiento que han pasado por
todas las etapas evolutivas: -surgimiento, apogeo, se debilitan y vuelven a surgir
nuevamente-, estamos haciendo referencia al sistema acusatorio y al sistema
inquisitivo. A partir de estos dos sistemas surgen otras manifestaciones que los
toman como punto de referencia sin llegar a adoptarlo con todas sus
características.
Los dos sistemas se distinguen -a partir de la tutela del inocente y la represión de
los culpables- por partir de concepciones diversas del Poder Judicial y de la
verdad. Mientras el método inquisitivo expresa su confianza tendencialmente
ilimitada en la bondad del poder y en su capacidad de alcanzar la verdad, el
método acusatorio se caracteriza por una desconfianza igualmente ilimitada del
poder como fuente autónoma de la verdad. De ello se deriva que el primero confía
no solo la verdad, sino la tutela del inocente a las presuntas virtudes del poder que
juzga, mientras que el segundo concibe la verdad como resultado de una
controversia entre partes contrapuestas en cuanto respectivamente portadoras del
interés en el castigo del culpable y de la tutela del acusado presunto inocente hasta
prueba en contrario(2).
Giovanni LEONE(3) expresa que los dos sistemas que se consideran en oposición,
se vieron sometidos en el tiempo a un proceso de erosión o adaptación, al punto de
modelarse en su desarrollo respectivo en forma más o menos diferenciada de su
esquema originario, y hubieron de aceptar un conjunto de derogaciones capaces de
adecuar el esquema puro de cada uno de ellos a situaciones particulares.

(l) Si hacemos un pequeño recuento, veremos las diputas por conservar las estructuras políticas y
también jurídicas que sean más convenientes a los gobernantes de tumo, y por otro lado los
opositores quienes tienen el interés por transformarlos según sus intereses, aunque a veces es
a la inversa. Ello solo evidencia que el proceso penal no es inmune a los vaivenes políticos de
cada país; también es apreciable que internamente es visible la pugna entre el interés
individual por conservar la libertad y el interés común por la observancia de la ley. En
conclusión, el estudio del derecho procesal penal sería infértif si no se aborda el cariz político
que tiñe toda su estructura
(2) FERRAJOLI, Luigi. Derecho y Razón: Teoría del Garantismo Penal. Madrid. Editorial
TROTTA. 2005. p. 604.
(3) LEONE, Giovanni. Tratado de Derecho Procesal: Doctrinas Generales T. L EJEA. Buenos
Aires. 1963. p. 20.
Cabe afirmar que en la actualidad no existen sistemas inquisitivos o acusatorios
puros, pues en cada país solo se han asumido algunas características de cada
sistema con preeminencia de alguno de ellos.

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PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

El devenir histórico nos ha mostrado que el primer sistema procesal


existente fue el acusatorio al que en la actualidad le otorgamos características que
en realidad no fueron comunes a todo este sistema. Así tenemos que dicho sistema
tuvo una diferente configuración según se trató del acusatorio en Grecia, Roma o
durante la invasión Germana.
En ese sentido Giovanni LEONE(4) dice que el sistema que históricamente aparece
primero es el acusatorio, el cual en su esencia responde a la índole de todos los
juicios, esto es, ser una discusión entre dos partes opuestas, resuelta por un Juez, y
se funda en los siguientes principios: a) el poder de decisión que pertenece a un
órgano estatal: el magistrado, b) el poder de iniciativa corresponde a persona
distinta al Juez, c) proceso penal no podía incoarse sin acusación aunque, como
dice MANZIN1(5), aun si este se desistía del proceso, se continuaba con él, d) el
Juez no tenía libertad de investigar ni seleccionar las pruebas, solo examina la
alegada por la acusación, e) el proceso se desarrolla según los principios del
contradictorio y f) la libertad personal del acusado hasta la sentencia irrevocable.
El origen del sistema acusatorio se vincula a una concepción democrática y tan es
así que fue adoptado por los antiguos regímenes democráticos y republicanos(6).
El sistema que lo sucedió fue el inquisitivo que nace como respuesta a la
arbitrariedad que llegó a primar en el sistema precedente, situación que fue
aprovechada por la Iglesia Católica utilizándola como pretexto para ganar poder
dentro de la estructura política y social, apoyando la estructura absolutista
existente en esa época.
Luego, al comprobar que este sistema era antigarantista e ineficiente, surgieron los
esfuerzos tendientes al cambio. Es así que nacen los sistemas mixtos que buscaron
un retorno a las bases acusatorias para rechazar lo comprobado como malo y
reforzar lo conocido como bueno, pero no logra-

(4) Ibídem. pp. 21 y 22.


(5) Citado por LEONE, Giovanni. Ob. Cit. p. 21.
(6) En este sentido también: GONZÁLEZ NAVARRO, Antonio Luís. Sistema de Juzgamiento
Penal Acusatorio. Editorial LEY ER. Bogotá. 2005. pp. 8 y 9.
ron su objetivo debido a que la clara influencia inquisitiva terminaba por convertir
en simbólicas las pocas conquistas orientadas al retorno de un sistema de
raigambre democrática.
En la actualidad, asistimos al retorno de un sistema acusatorio con características
concordantes con el tiempo que vivimos, La historia nos ha enseñado que no
debemos cometer los mismos errores del pasado. Los actores de la reforma
procesal penal lo deben entender también de ese modo.

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PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

Este mismo devenir histórico será el que guíe la estructuración de la evolución de


los sistemas procesales, tal como se muestra líneas abajo pero antes debemos de
establecer qué se entiende por sistema procesal.

2. SISTEMA PROCESAL
Establecer un concepto de sistema procesal que nos sea útil para el desarrollo del
presente trabajo, implica establecer previamente una concepción de Estado, esto se
explica debido a que esta última entidad ejerce determinante influencia en la
constitución y el desarrollo de un determinado sistema procesal, siendo además
que cada Estado alberga o acoge el sistema procesal que vaya acorde con sus
principios y bases constitucionales.
Partiendo de esta premisa, es preciso ahora decir, que la concepción de Estado que
aquí se propone se sustenta en un presupuesto fundamental, la "dignidad", que
corresponde de manera intrínseca a todo ser humano. Esto nos lleva a establecer
que el Estado y el derecho positivo únicamente tienen sentido en tanto y en cuanto
sean medios a disposición del hombre, guiados por la "dignidad" que a éste le
corresponde, para la consecución de su autorrealización individual y colectiva.
Más aún, si entendemos como VÁSQUEZ ROSSI que el Derecho es una creación
humana, un producto cultural que encontramos presente en distintas épocas y
pueblos y que ha ido modificando sus características en relación a las
circunstancias históricas(7 ).
Siendo así, el Estado en tanto medio que procura la autorrealización del hombre,
ha de orientar sus actividades en función de la dignidad humana, y por ello
también ha de tutelar el interés general en relación de aquella.

(7) VÁSQUEZ Rossl, Jorge E, Derecho Procesal Penal: Conceptos Generales. Tomo I. Rubinzal
Culzoni Editores. Argentina-2004. p. l l l.
Entendido esto, se reconoce en el Estado, el derecho y el deber de sancionar
determinadas conductas de acción u omisión que son punibles y cuyo ámbito de
estudio y aplicación corresponde al derecho penal; en tanto, son deberes del Estado
averiguar y establecer la responsabilidad de dichas conductas, entendiendo esto
último como ámbito del derecho procesal penal. Es así que, tanto el derecho y el
deber asignado al Estado, forman parte del derecho en general y como tal también
de los medios de control social que buscan pues orientar y sancionar
comportamientos individuales en razón de determinados intereses y valoraciones
de interés general encaminados a restablecer el orden social.

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PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

En el párrafo anterior se expresa la relación existente entre el derecho penal y el


Derecho Procesal Penal, y se puede apreciar que, mientras el primero se muestra
eminentemente autoritario -y de hecho es muchas veces considerado así-, el
Derecho Procesal Penal, es en cambio de carácter garantista; no obstante ello,
ambos se corresponden en una determinada política criminal. Así pues,
BINDER sostiene que ".. .el Derecho Penal y el Derecho Procesal Penal son co-
responsables de la política criminal y ejes estructurados de lo que se denomina
Sistema Penal o Sistema de Justicia Penal(8).

Por otro lado, se establece con respecto a este sistema, el carácter de estructurado,
correspondiente a una determinada política criminal, cuestión que trataremos en
las siguientes líneas, por cuanto es fundamental determinar, en palabras de
ARMENTA DEU, que "el fin del derecho procesal penal es la actuación del
derecho penal mediante la declaración de existente o inexistente de la relación
jurídica entre delito y deber de persecución", del mismo modo MONTERO
AROCA(9), sostiene que "el Derecho Penal se actúa única y exclusivamente por
los tribunales y precisamente por medio del proceso".
Partiendo de ello, podemos establecer que tanto el derecho penal como el derecho
procesal penal pertenecen a un mismo sistema, denomi- nado sistema penal o
sistema de justicia penal (en palabras de BINDER) pero

(8) BINDER, Alberto. Introducción al Derecho Procesal Penal. Ad Hoc. Buenos Aires.
1993. pp. 37-43.
(9) MONTERO AROCA, Juan. Derecho Jurisdiccional. T. III. Bosch editor. Barcelona 1991. p.
12.
con finalidades distintas mas no contrapuestas( 10). Ahora nos corresponde
dilucidar: ¿Qué entendemos por "Sistema"?
Ludwig VON BERTALANFFY, en 1968, introduce como nuevo paradigma su
"Teoría General de los Sistemas", en dicha obra sostiene que: "existen
modelos, principios y leyes aplicables a sistemas generalizados o a sus
subclases, sin importar su particular género, la naturaleza de sus elementos,
componentes y las relaciones o fuerzas que imperen entre ellos... principios
universales aplicables a los sistemas en general... Un sistema puede ser definido
como un complejo de elementos interactuantes. . . Estos componentes de un todo,
interactúan constantemente entre sí y, sin duda, influyen en los otros, así como
estos últimos influyen en los primeros, modificando los productos parciales y, en
consecuencia, el producto final de todo el proceso".

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PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

El planteamiento de este autor en lo referente al sistema de justicia penal,


específicamente, al sistema procesal, nos presenta a los diferentes sujetos que
concurren y se interrelacionan para contribuir en el desarrollo de determinados
fines, los que son la búsqueda e impartición de justicia, restablecer el orden social,
la paz social, etc. De tal manera que, dotando de eficacia y eficiencia al proceso, se
lograría el producto final esperado.
Pero por otra parte, Ludwig VON BERTALANFFY( II ), sostiene que:
Al menos parte de la dificultad queda expresada en el hecho de que las ciencias
sociales se ocupen de sistemas "socioculturales". Los grupos humanos, desde los
más reducidos -amistades personales- hasta los máximos -naciones y
civilizaciones-, no son nada más fruto de "fuerzas sociales presentes, aunque sea
en forma primitiva, en organismos subhumanos; son parte de un universo creado
por el hombre y que se llama cultura..."

(10) Debemos tener en consideración que el sistema de justicia como parte de un sistema, que
podemos considerar global, es parte de un determinado orden social y como tal medio de
control social, ligados a un determinado momento y circunstancia histórico.
VON BERTALANFFY, Ludwig. Teoría General de los Sistemas: Fundamentos, Desarrollo,
Aplicaciones. Fondo de Cultura Económica. México D.F. 1976. p. 206. Aun cuando estos
sistemas de justicia, referidos al sistema procesal sean estructurados siguiendo los parámetros
que establece la dignidad humana, la teoría general de los sistemas en el ámbito del derecho
está sujeta a una crítica muy seria, que sostiene que este planteamiento puede ocurrir cuando
los sujetos interactuantes lo hagan con conocim iento, mas por el contrario de no ser así, nos
lleva a que el producto final se vea afectado o se obtenga un producto no esperado.
Por tanto debemos entender por sistema procesal al evento cambiante a través de
la historia, en el cual se han ido perfilando diversos sistemas procesales con
rasgos diferenciados, ya que es un objeto cultural y como tal creado por el
hombre, que obedece a sus formas de organización política y social; además, aun
cuando esto no siempre fue así, han de estar orientadas en pro del ser humano y
de su dignidad. Así, MAIER sostiene que, "el hombre a medida que establece
formas de convivencia comunitarias y, por ello, el contenido de sus reglas es
contingente, como lo son también las formas de organización social que se
suceden, en busca de una más perfecta convivencia pacífica, y los cambios
sociales que se producen a medida que se transforman las condiciones
demográficas y de ejercicio del poder en una comunidad; también el mayor
conocimiento empírico sobre las relaciones humanas, de lo cual se ocupan varias
ciencias en la actualidad, influyen en los cambios de contenido del orden jurídico'
(12).

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PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

VÁSQUEZ Rossr, sobre este tema, sostiene que "La idea de sistema procesal
refiere de manera doble a la característica de conjunto ordenado inherente al
concepto de proceso y a los diferentes métodos o formas en que ese conjunto se
dispone, componiendo una especie de modelo organizativo". Más adelante el
mismo autor refiere que: "la categoría de sistema procesal lleva a establecer
conceptualmente la existencia de un número de rasgos determinantes, que si bien
son extraídos empíricamente de modos históricos de enjuiciamiento, se convierten
en una reconstrucción conceptual, en una elaboración o paradigma teórico que, a
su vez, constituye una herramienta para interpretar y valorar los métodos reales'
'(13)
Entonces, un sistema procesal, dotado de características determinadas por su
momento histórico, social y fundamentalmente político, tendrá rasgos
determinantes que lo diferencien de otro; es así en palabras de SAN MARTÍN
CASTRO, "en el marco de la represión de los delitos, la influencia del tiempo ha
sido más sensible a las evoluciones de cada momento histórico, en atención a la
gama de preocupaciones jurídicas, ciudadanas y políticas. Históricamente se han
dado tres grandes sistemas procesales penales que han determinado la
configuración externa del proceso penal( 14). Se trata de

(12) MAIER, Julio B. J. Derecho Procesal Penal Argentino. T.l. Vol. B. Editorial Hamurabi.
Buenos Aires. 1989. pp. 18-19.
(13) VÁSQUEZ Rossl, Jorge E. Ob. Cit. pp. 188-189.
Se reconoce entonces a estos sistemas, los cuales abordaremos más adelante; No obstante
los sistemas acusatorio, inquisitivo y mixto, que se suceden en su aparición y
responden a criterios dispares"05)

3. SISTEMA ACUSATORIO
El nombre del sistema se justifica por la importancia que en aquel adquiere la
acusación, ella resulta indispensable para que se inicie el proceso, pues el acusado
debe conocer detalladamente los hechos por los cuales se le somete a juicio( 16).
Debemos dejar sentado que a pesar que el sistema acusatorio no solo está imbuido
en el devenir histórico, este será en el que incidiremos en la presente investigación.
Sin soslayar la importancia de otras situaciones y acontecimientos; tales como el
auge de la doctrina de los derechos humanos y el avance vertiginoso de la
tecnología.
Así tenemos que en el siglo XX el desarrollo de los Derechos Humanos ha
permitido que diversos derechos y garantías, que tienen a la dignidad
humana como eje de sus normas, sean el paradigma al momento de elaborar no

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PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

solo constituciones, sino — y sobretodo- legislación ordinaria, que se expresa en la


dación de nuevos códigos procesales penales acordes con aquellas normas.
Tampoco se debe dejar de lado el desarrollo imparable que han tenido la ciencia y
la tecnología en general; elementos que se aúnan a reforzar los aspectos
fundamentales de la forma del procedimiento acusatorio. Por ejemplo, cuando un
testigo no pueda asistir a la audiencia de juicio oral, por razones de seguridad
nacional o cualquier otra motivada, el juzgador de oficio o a pedido de las partes
puede disponer que se le reciba la declaración por medio de la video conferencia,
lo cual no es lo más óptimo porque no hay un contacto tridimensional, pudiendo
obviarse algunos aspectos de

ello, es preciso mencionar que, en la doctrina actual se plantea también la existencia de dos
sistemas derivados del sistema acusatorio, estos son, el sistema acusatorio moderno, y el
sistema acusatorio adversarial o con rasgos adversariales, éstos últimos como producto que
en los últimos cuarenta años, los sistemas procesales parecen orientarse al modelo del
common law: "EEUU e Inglaterra". Es decir de la difícil relación y diferenciación entre los
modelos del common law y la romanista civilista (civil law). Más por el contrario, hay
quienes consideran a esta interrelación o incorporación entre ambos modelos como una
manifestación del Sistema Mixto, con características modernas.
SAN MARTÍN CASTRO, Cesar. Derecho Procesal Penal. Vol. I. (20 edición). Editora GRIJLEY.
Lima. 2006. p. 42.
(16)GONZÁLEZ NAVARRO, Antonio Luis. Ob. Cit. p. 8,
la comunicación corporal con el testigo, restringiendo de alguna manera el
principio de inmediación, pero, sin lugar a dudas, es mucho mejor a quedarnos
sin testigo. También existen otros recursos tecnológicos, por ejemplo: filmación
de amplia duración en un pequeño disco, bases de datos que simplifican el acceso
a la información, comunicación en tiempo real etc., facilitan el desarrollo del
proceso penal.
Como ya se mencionó, la evolución histórica de los sistemas procesales penales
será el eje sobre el cual girará la información que se plasme en la investigación
siguiendo el devenir cronológico para una mejor comprenSión del escenario
político y social en el que se desarrolló cada sistema( 17).

3.1. Derecho Griego


Es incuestionable, así nos lo enseña el estudio histórico del procedimiento penal,
que existe una gran relación entre las ideas políticas propias de una sociedad y el
sistema que utiliza para juzgar a quienes se les atribuye la comisión de hechos
delictivos.

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PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

El sistema acusatorio tuvo su forma original en la Grecia de Sócrates y alcanza


parte de la roma clásica, predominando así en un largo período de la antigüedad.
Como tal, es considerado el sistema más temprano de todos los sistemas. Este
sistema, al que MAIER denomina sistema acusatorio popular( 18) adquiere sus
características determinantes en Grecia, a partir de una concepción política
denominada "Democracia", pero solo restringida a los ciudadanos; esta
democracia estaba basada, como sostiene Guido FASSO, en premisas filosóficas y
culturales racionalistas, revistiendo una actitud crítica, antidogmática( 19); este es el
fundamento de la vida política en Grecia, que en el transcurso de su desarrollo,
tendrá variantes hasta encontrar su cauce en Roma, hecho que se produce tras la
síntesis del Hele-

(17) GONZÁLEZ NAVARRO, refiere que es incuestionable que existe una gran relación en las
ideas políticas propias de una sociedad y el sistema que utiliza para juzgar a quienes se les
atribuye la comisión hechos delictivos. El sistema acusatorio resulta propio de los
regímenes liberales, sus raíces las encontramos en la Grecia democrática y a la Roma
republicana donde la libertad y la dignidad del ciudadano ocupan un lugar preferente en la
protección brindada por el ordenamiento jurídico. Ibid.
(18) MAIER, Julio. Ob. Cit. p. 29.
FASSO, Guido. Historia de la Filosofia del Derecho. Tomo I. Ediciones Pirámide S. A. Madrid.
pp. 29-30, 40.
nismo, momento histórico en el cual la cultura griega introduce su doctrina
filosófica en Roma, con lo que se suscita la fusión de esta última con el carácter
político altamente esclavista de Roma y su preeminencia práctica de la vida( 20).
Es así que la concepción de un proceso, donde la parte fundamental se ve en el
juicio oral, que es de carácter público y con igualdad de armas, se fundamenta en
una concepción estoicista; en Roma, donde como dice Guido FASSO, trasladan el
punto de vista estoico, esencialmente metafísico, a la consideración de derecho
positivo, y utilizan, a propósito de este Derecho, conceptos y fórmulas verbales,
que en la doctrina estoica se referían a la ley suprema, principio animador y
regulador del Universo(2D .
Por consiguiente, se puede decir, que al hablar de un sistema acusatorio, nos
estamos refiriendo a todo un sistema de Administración de Justicia que adopta un
Estado, claro está, con características propias como la división de poderes, la
publicidad en los procesos, etc. Como sostienen CALDERÓN y CHOCLAN,
puede conceptuarse de verdadero proceso por cuanto se basa en la
dualidad de partes, sometidas al principio de igualdad, publicidad y
contradicción(22).

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PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

Regresando a Grecia se debe aclarar que a pesar que el sistema de gobierno en


Atenas no fue originariamente la democracia, sino que pasó de monarquía a
oligarquía, de esta a la tiranía y finalmente de aquella a la democracia;
evidentemente la mención a esta forma de proceder político ateniense es obligada.
Así tenemos que democracia es una palabra que deriva del idioma griego. Su
significado es el siguiente:
Demos Pueblo
Kratos = Poder, Gobierno, Autoridad;

(20) Es así, como sostiene Guido FASSO, que "de la cultura Griega tomaron las tesis más
significativas acerca del Derecho y la justicia, la sociedad y el Estado, fundiendo
frecuentemente elerñentos recibidos de las distintas doctrinas griegas, lo que se conoce con el
nombre de eclecticismo, a la que ya todas las corrientes fiiosóficas griegas, a excepción del
epicureísmo, se venían orientando, y que se adapta particularmente al "temperamento de los
romanos Ibídem. p. 99.
Ibídem. p. 102.

(22) CALDERÓN CEREZO y CHOCLAN MONTALVO. Derecho Procesal Penal. Edit.


Dikynson. Madrid 2002. p. 19.
Entonces quiere decir que el poder es del pueblo. Por ello el pueblo tuvo la
soberanía del poder, es decir, tuvieron todo el poder para gobernar el Estado en
donde vivieron.
Durante la vigencia del derecho griego se reconoció la división de los delitos en
públicos y privados, según a quien o qué se lesionaba y las formas de
procedimiento se adecuaron a ellas. Del mismo modo se estableció el régimen de
participación directa del ciudadano en la tarea de juzgar y de acusar, claramente
derivada de la existencia de una democracia representativa, quedando con ello
establecida la acusación popular(23).
Respecto al desarrollo del procedimiento, este se llevaba a cabo mediante un juicio
oral(24), público y contradictorio(25 ), siendo los encargados de juzgar los Jueces de
los tribunales quienes eran ciudadanos de más de treinta años que se presentaban
voluntarios para el cargo. Cada tribunal estaba formado por ciudadanos de las diez
tribus. Los tribunales necesarios para juzgar las causas pendientes se iban
formando sobre una lista de seis mil ciudadanos, seiscientos de cada tribu. La
designación de los Jueces era por sorteo, presidida por los nueve arcontes y el
secretario de los tesmótetas.
Cada tribunal estaba formado normalmente por quinientos un (501) miembros. Si
la causa que iba ser juzgada era más grave, este número au-

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PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

(23) En ese sentido ORTIZ SCHINDLER, Enrique y MEDINA RAMiREZ, Marco Antonio.
Manual del Nuevo Proceso Penal. Librotecnia. Santiago de Chile. 2005. p. 24.
(24) DE'JIS ECHANDIA refiere que en Grecia rigió la oralidad, tanto en el proceso civil como en
el penal y por regla general impero el principio dispositivo que coloca sobre las partes, la
carga de producir la prueba y sólo en casos especiales se practica esta de oficio DEVIS
ECHANDIA Hernando. Compendio de Derecho Procesal: Teoría General de Proceso. T. I.
Editorial ABC. Santa Fe de Bogotá. 1996. p. 14.
(25) VERGER GRAU explica que Grecia conoció y aplico un proceso de corte acusatorio a partir
de Solón con la creación de jurados populares competentes para la inmensa mayoría de
asuntos civiles y penales. Luego extrae un fragmento de la "Iliada" donde hace referencia a
un juicio: "los hombres estaban reunidos en el foro, pues se había suscitado una pelea entre
dos varones acerca de la multa que debía pagarse por un homicidio: el uno declarando ante el
pueblo, que ya la tenia satisfecha, el otro negaba haberla recibido y ambos deseaban terminar
el pleito presentando testigos. El pueblo se hallaba dividido entre dos bandos que aplaudían
sucesivamente a cada litigante, los heraldos aquietaban a la muchedumbre y los ancianos
sentados sobre las pulimentadas piedras en sagrado círculo, tenían en las manos los cetros de
los heraldos, de voz potente y levantándose uno tras otro, publicaban el resultado que habían
formado. En el centro estaban los dos talentos de oro que debían darse al que mejor
demostrara la justicia de su causa" VERGER GRAU, Joan. La Defensa del Imputado y el
Principio Acusatorio. José María Bosch Editores. Barcelona. 1994. p. 16.

63
JOSÉ ANTONIO NEVRA FLORES

mentaba, ya que se reunían en lugar de uno, dos tribunales, es decir, mil y un


miembros, y así sucesivamente. Todos los tribunales eran impares para evitar el
empate. El tribunal estaba reunido durante un día y en él se juzgaban causas
privadas (díkai) y públicas (graphaí). Los discursos de demandante y demandado
tenían una duración que se establecía en función de la causa que fuera a juzgarse.
En cada tribunal había un ciudadano que se encargaba de controlar el tiempo de
cada parte, para evitar desigualdades. Además del encargado del tiempo, llamado
el que atiende el agua, en todo tribunal había un presidente, un secretario, y cuatro
encargados de los votos(26).
Heliea fue un tribunal instituido por Solón, pero más tarde se usó la palabra con
sentido más general, como equivalente de tribunal o dikastérion. Su nombre
procede de la plaza Heliea, lugar situado junto al mercado, donde se reunían todos
los miembros del tribunal o heliasta427 ). Se debe resaltar que la característica más
saltante del régimen de persecución penal ateniense fue la forma de iniciar el
procedimiento, estamos haciendo referencia a su acusación popular( 28).
Las características del sistema en esta época fueron:

Acusación popular, por la facultad acordada a cualquier ciudadano para


presentar querella contra la persona a quien creía autor de un delito público
o partícipe en él.
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

Igualdad entre acusador y acusado quien de ordinario permanecía en libertad


durante su juzgamiento.
El juzgamiento, conforme al principio de soberanía del pueblo y la
democracia directa ateniense estaba en manos de un tribunal popular. La
existencia de esta forma de juzgamiento se explica por las significativas
reformas que marcaron el paso del régimen aristocrático al régimen
democrático. Entre las transformaciones políticas -impulsadas por Solón- se
encuentra la de haber modificado las antiguas

(26) AR[STÓTELES, Constitución de los Atenienses, 63-69, pp. 202-211, donde se describen los
tribunales, como se forman y se designan los Jueces, 63, pp. 202-204; 64, pp. 204-205; como
se sortean los del agua y los de los votos, 66, pp. 206-207; la medida del tiempo de los
discursos, 67, pp. 207-209; ia votación, 68, pp. 209-210; el escrutinio y la evaluación de la
pena, 69, pp. 210-21 1.
(27) BENEITEZ, Venita. La Ciudadanía de la Democracia Ateniense. Foro Interno. 2005, 5, 3758
ISSN: 1578-4576. http://www.ucm.es/BUCM/revistas/cps/15784576/articulos/FOl
05 de julio de 2006. 11:25 hrs.-
(28) MAIER, Julio B. J. Ob. Cit. p. 271.
formas jurisdiccionales derivadas de la realeza y la de hacer participar al
pueblo, constituyendo un numeroso tribunal de jurado (denominado Helia),
integrado por voluntarios, lo que significó atribuir a la ciudadanía la
administración de justicia. Posteriormente las reformas de Solón serían
intensificadas por Pericles, apareciendo hacia el Siglo V (a.c.) el jurado
popular como manifestación por excelencia del sistema aplicativo del orden
jurídico. Este se encontraba integrado por hombres mayores de treinta años
en uso de la plenitud de sus derechos cívicos, quienes para formar parte de
dicho organismo debían registrarse como aspirantes al cargo, procediéndose
anualmente al sorteo de cinco mil jurados (5000) más mil suplentes (1000);
los designados eran distribuidos en diez secciones y debían prestar un
juramento ritual, que consistía en lo siguiente:

"Me comprometo solemnemente a juzgar de conformidad con las leyes


y en consonancia con las decisiones del pueblo de Atenas y de su
Consejo, pero en los casos en que no estén previstos en la ley, fallaré
con arreglo a la rectitud de mi conciencia, sin favor o rencor. Me
propongo escuchar con el mismo ánimo al acusador que al acusado y
daré sentencia exclusivamente atendiendo a la índole de la causa... "
La intervención de los jurados, el desarrollo del procedimiento oral y
contradictorio, con inmediación probatoria, era consustancial al sistema
acusatorio en ese momento. En dichos procedimientos, la figura del Juez

65
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

técnico era desconocida, ya que el "alconte basileus' (de quien se podría


decir tenía conocimientos jurídicos) poseía solamente funciones de
vigilancia de las reglas del procedimiento. Al respecto, dentro del
pensamiento griego existía plena conciencia de la importancia política de la
forma de enjuiciamiento, siendo conocida la observación de
ARISTÓTELES respecto a la cual las decisiones jurisdiccionales estaban en
manos del pueblo al señalar que "cuando Solón entregó la piedra de votar al
pueblo, le cedió el poder' \29)

(29) ARISTÓTELES'. Constitución de Atenas, 9.1. Asimismo en La Política analiza el


funcionamiento y constitución de los tribunales únicamente integrado por jurados.
DEMANDT, Alexander. Los Grandes Procesos, Crítica. Barcelona. 1993. En la página 15
refiere: "la democracia ática no conoció Juez de oficio, estamento de juristas o expertos en
derecho. El ciudadano se hacia experto en leyes, lo que parecía correcto".
Publicidad y oralidad del juicio, que se resumía en un debate contradictorio entre
acusador y acusado, frente al tribunal.
Un caso citable del derecho griego es el de Sócrates( 30) quien se defendió en
su propio juicio; e hizo una valiente reivindicación de toda su vida. El dato curioso
es que éste fue condenado a muerte, aunque la sentencia de culpabilidad sólo logró
una escasa mayoría (30 votos más a favor suyo y lo hubieran absuelto), cuando, de
acuerdo con la práctica legal de Atenas, Sócrates se pronunció acerca de la pena
que le correspondería sufrir y propuso que el Estado lo mantenga o en el peor de los
casos pagar una multa, se expresó en tono irónico enfadando tanto al pueblo que
votó a favor de la pena de muerte por una mayoría absoluta (360 a 141). Esta forma
de juzgar que observamos en el juicio a Sócrates, no siempre se realizó de ese modo,
es solo a partir las reformas del Siglo VI (a.C.), cuando DRACÓN -el encargado de
estas reformas- en el año 621 (a.c.) recibió poderes absolutos y se encargó de
recoger las leyes que eran conocidas oralmente, y las escribió; asimismo quitó a las
genos (familiares) el derecho de dictar justicia entre sus miembros y vengar las
ofensas, estableciendo tribunales de la ciudad para juzgar los delitos. Aún en la
actualidad se habla de "reformas draconianas" para referirse a reformas
trascendentales y rápidas.
En esta época se admite la tortura, teniendo como destinatario sólo a
esclavos quienes tenían que estar acusados de un delito. Aunque
posteriormente también se permitió la tortura cuando estos eran testigos
pero con severas restricciones(31 ). Asimismo, se acepta la realización de los
"juicios de dios" como medios de realización probatoria.
Valoración de la prueba según la íntima convicción, debido a que lo único que
exteriorizaba cada uno de los Jueces (ciudadanos mayores de 30 años que

66
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

duraban un año en el cargo), era el fallo pero no el por qué de aquél,


los Jueces votaban a favor o en contra del acusado depositando un objeto
que daba a conocer el sentido de su voto.

(30) Relatado por Platón en "Apologia a Sócrates". Patricio DE AZCÁRATE. Obras Completas
de Platón. Tomo l. Madrid. 1871. pp. 19-86.
(31) Ochoa del Río, José Augusto (1977). "La Tortura en Roma" En: http://www.ilustrados.
com/publicaciones/EEpAZAApZVJtduHJLp.php. ll de julio de 2006. 10:10 hrs.
Decisión popular inimpugnable, aunque existieron tribunales de apelación, la
regla que se manejaba en esa época era la no revisión de los hechos frente a otro
tribunal.

3.2. Derecho Romano


La estructura política en Roma también fue determinante para la conformación de
la forma de enjuiciamiento penal, en ese sentido, el derecho romano es un
ejemplo claro de las transformaciones que ha sufrido el enjuiciamiento penal a la
par con las ideologías imperantes que se fueron dando paulatinamente en cada
uno de los tres periodos en los que se divide su historia: Monarquía, República e
Imperio. Las que tuvieron instituciones propias y particulares que eran vivo
reflejo de su organización política.
Pasemos a analizar las características del enjuiciamiento criminal en cada uno de
los tres periodos en los que se divide la historia romana:

3.2.1. Monarquía
La monarquía romana (en latín, Regnum Romanum) fue la primera forma política
de gobierno de la ciudad-estado de Roma, desde el momento legendario de su
fundación, el 21 de abril del 753 (a.C.), hasta el final de la monarquía en el 510
(a.C.), cuando el último rey, Tarquinio "el Soberbio", fue expulsado,
instaurándose la república romana.
Dentro de las instituciones de la monarquía romana, encontramos que la función
judicial estaba en manos del rey, quien era un patricio elegido por las asambleas a
propuesta del senado y su permanencia en el cargo era vitalicia.
El rey tenía amplias e ilimitadas facultades de todo orden. Más allá de su
autoridad religiosa, el rey era investido con la autoridad militar y judicial suprema
mediante el uso del imperium. El imperium del rey le otorgaba tanto poderes
militares como la capacidad de emitir juicios legales en todos los casos, al ser el

67
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

jefe judicial de Roma. Aunque podía designar pontífices para que actuasen como
Jueces menores en algunos casos, sólo él tenía la autoridad suprema en todos los
casos expuestos ante él, tanto civiles como criminales, tanto en tiempo de guerra
como de paz. Un consejo asistía al rey durante todos los juicios, aunque sin poder
efectivo para controlar las decisiones del monarca. Mientras algunos autores
sostenían que no había apelación posible a las decisiones del rey, otros opinaban
que cualquier propuesta de apelación podía ser llevada ante el rey por un patricio,
mediante la reunión de la Asamblea de la Curia.
En un principio se dio un sistema según el cual el rey o su representante —persona
a quien le delegaba la facultad de administrar justicia denominados Duumviri-
tomaba conocimiento de un caso sin necesidad de provocación extraña y realizaba
la investigación a su puro arbitrio. En esta etapa no se dan normas procesales que
limiten de algún modo la actuación del rey.
Posteriormente, como un límite a la actuación del Rey, surge la provocatio ad
populum que consistía en convocar a asamblea popular y alzarse contra las
decisiones perjudiciales del rey y/o sus magistrados, también significó el ejercicio
del derecho de perdonar del pueblo y ello fue el primer indicio de soberanía
popular(32).
La forma del procedimiento no tenía ningún carácter del sistema acusatorio, sino
que se estructuraba a partir de la base de una instrucción sumaria (cognitio)
realizada por los Duumviri, con poder ilimitado. Pero como ya se mencionó,
paulatinamente existió la facultad de alzarse ante la decisión del rey o de estos
magistrados, aunque solo estructurada como una excepción.

3.2.2. República
La monarquía romana fue abolida el 509 (a.c.) y sustituida por la República. Una
característica del cambio fue que la administración de la ciudad y sus distritos
rurales quedó regulada en el derecho de apelar al pueblo contra cualquier decisión
de un magistrado concerniente a la vida o al estatuto jurídico. La provocatio ad
populum pasó de ser una excepción a ser la regla.
El régimen republicano trajo consigo cambios esenciales en el ámbito político que
tuvieron repercusiones en el aspecto jurídico. El poder antes concentrado en la
figura del rey (rex) pasó a ser ejercido por una serie de cargos llamados
magistrados. Estos funcionarios eran elegidos por las asambleas en los Comicios,
celebrados anualmente.

68
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

(32) En el mismo sentido: VERGER GRAU, Joan. Ob. Cit. p. 17.


En materia judicial, en los delitos que comportaban multas fuertes o penas
corporales, el rey debía juzgar al acusado, y decidía si tendría derecho a
apelación y al indulto. La Ley Valeria (509 a.c.) obligaba a los cónsules a
conceder la apelación a todo condenado con penas corporales o con la pena
capital, salvo que la sentencia hubiera sido dictada por tribunales militares. Más
tarde (hacia el 451 a.c.) la obligación se extendió a las multas fuertes( 33).
Las funciones del antiguo monarca fueron ocupadas por dos magistrados anuales,
llamados Colegas (cónsules) con iguales y plenos pode-

res cada uno. De todas las magistraturas de la República ésta era la más
importante. Los Cónsules eran patricios. Si algún cónsul se enfrentaba a su clase,
los sacerdotes (también patricios) podían crearle muchas dificultades, además que
su magistratura podía ser suspendida nombrándose a un dictador. Por otra parte,
su corto periodo de magistratura, al final de la cual volvía a ser un simple
ciudadano que debía obedecer a los nuevos magistrados, le impedía de hecho
cualquier decisión contraria a su clase. Pero para más seguridad se estableció la
costumbre que las decisiones de los Cónsules debían ser refrendadas por el
Senado.
Así tenemos que el consulado fue perdiendo atribuciones en favor de otras
magistraturas menores, cuyos titulares eran elegidos en las Asambleas. Las tres
funciones principales del Estado se dividieron: un cónsul tenía el poder ejecutivo,
otro el militar, y el pretor el poder judicial, Para las clases más bajas, y para ciertos
delitos menores, existían los Triunviri o Jueces nocturnos (Tres viri nocturni)
cuyas competencias fueron aumentando, y pasaron a ser elegidos en los comicios
tribunados desde el 289 (a.C.).
Pretor, del latín Práetor, magistrado romano cuya jerarquía era inmediatamente
inferior a la del cónsul. La insignia de su cargo era la toga pretexta. El pretor de
Roma dividió sus funciones a partir del 246 (a.C.): el
Praetor Urbanus se ocupó de las cuestiones de los ciudadanos; y el Praetor
Peregrinus de las cuestiones suscitadas entre ciudadanos romanos y los rao
ciudadanos. La división de funciones fue necesaria por el incremento de las
causas.

(33) En ese sentido también CATACORA GONZALES, Manuel. Lecciones de Derecho Procesal
Penal. Cultural Cuzco Editores. Perú. Lima. 1990. p. 23.

69
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

A medida que la dominación romana se extendió fuera de Italia, se crearon los


llamados pretores provinciales, destinados a gobernar los países conquistados y
comandar los ejércitos, cuando había varios campos de operaciones. Los pretores
entonces tenían el derecho de publicar edictos. Sobre la puerta de su tribunal había
una piedra blanca, donde cada pretor nuevo, al entrar en funciones, hacía grabar su
edicto, es decir, anunciaba las reglas de derecho según las cuales se administraría
justicia durante el curso de su magistratura. Cuando encontraban lagunas en la
legislación, los pretores redactaban las reglas necesarias sobre el caso que se
presentaba; o si juzgaban que las del derecho antiguo no convenían a las nuevas
necesidades, sin abrogarlo expresamente, atemperaban su rigor( 34).
Como se ha podido apreciar, la eficacia del sistema republicano romano se basó en
las peculiares características de sus instituciones que fueron únicas en la historia.
Las principales instituciones de este periodo eran las magistraturas ordinarias y
extraordinarias, el Senado y las Asambleas.
Las asambleas o comicios podían ser centuriados o tribunicios según su origen,
organización y competencia. Si se tiene como base que los romanos se dividieron
en clases y a estas clases se les denominó centurias, según la riqueza que tenían,
ellos componían esta asamblea. La asamblea de los centuriados tenía entre sus
competencias la de actuar como tribunal en materia criminal.
El más importante de los comicios fue el Comicio Centurial que podía actuar de
oficio o de forma originaria cuando se trataba de delitos capitales o graves; y a
pedido de parte o por provocación cuando se tratara de otros delitos. En este
último caso, tal provocación solo podía ser realizada por ciudadanos, cerrando las
puertas a las denuncias realizadas por las mujeres, los esclavos, extranjeros, etc.,
aunque en las postrimerías de la República se terminó por democratizar el
enjuiciamiento penal romano abriendo la posibilidad de denuncia de toda
persona(35 ).

(34) Los pretores subsistieron hasta fines del imperio, pero, poco a poco, despojados de sus
antiguas atribuciones, acabaron por conservar únicamente la intendencia de los juegos.
(35) El honor que significo ser acusador, a veces era objeto de disputas entre los mas ilustres
ciudadanos. El quaesitor era quien designaba al que ofrecía mayores garantías para la
justicia, si tenia éxito recibía una recompensa. Si el juicio era adverso, le acarreaba
responsabilidad pecuniaria o penal por acusación calumniosa. En: PROYECTO ELS/95/L06.
PNUD. Manual de Derecho Procesal Penal. El Salvador. Talleres gráficos UCA.1998. p.
72. (en) "La Constitucionalización del Proceso Penal: Principios y Modelo del Código

70
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL
La República fue el periodo en el cual se empezó a limitar el poder penal del Estado,
viéndose ello reflejado en la forma de procedimiento estatuido, así tenemos que: el
poder de decidir y requerir pasó de manos del monarca a manos de los ciudadanos.
Asimismo, el poder jurisdiccional también se transformó al instituirse el sistema de
jurados.
Es importante destacar que tanto en Grecia como en Roma se produce el mismo
fenómeno consistente en un paulatino debilitamiento de las facultades decisorias del
Rey (o el que hacía sus veces) y el correlativo aumento de los poderes del pueblo, las
que a través de las asambleas o comicios ejercieron las facultades de juzgar.
Precisamente, el primer antecedente que puede rastrearse en línea evolutiva, aparece
en la época final de la monarquía con la provocatio ad populum —ya mencionada—,
dicha institución, según se observa, fue el comienzo de la instauración de la
jurisdicción popular luego sobrevenida y sin duda significó una limitación al poder
penal del rey.
Es así que a la caída de la monarquía y al fundarse la República, fueron los cónsules
los competentes para conocer las causas criminales, pero sas fallos estuvieron
sometidos a revisión popular.
Las posteriores leyes valerianas continuaron por el camino que condujo a la
transferencia del poder de juzgamiento a los tribunales populares conocidos como
"comicios '(36)
Constituido el jurado en la forma prescrita, el Juez presentaba a sus miembros las
pruebas existentes, tales como documentos, declaraciones de testigos, etc. Luego
hablaba el acusador, quien presentaba sus pruebas sobre las cuales basaba sus asertos,
luego el defensor del acusado tenía oportunidad de hacer las refutaciones que juzgase
oportunas a las argumentaciones hechas por la contraparte, extendiéndose la
realización de las audiencias por varios días( 37)

Procesal Penal" del curso de Formación Especializada en el Nuevo Modelo Procesal Penal de la
AMAG. Elaborado por Mario RODRiGUEZ HURTADO. Lima. mayo del 2007.
Sin embargo, dio los mismos malos resultados que dieron los juicios de la Plaza de Atenas.
Para VERGER GRAU con la lex capurria se puede decir que el proceso romano, para delitos
públicos, era un proceso típicamente acusatorio. Se iniciaba con la acusación a la cual podían
acceder todos los ciudadanos romanos de buena conducta, -con ello adquirían la cualidad de
parte- el acusador presentaba al acusado ante el magistrado y decía de cual

71
Una vez bien enterados de toda la cuestión, los Jueces de conciencia se reunían para
deliberar, fallando algunas veces de viva voz ante la concurrencia y otras veces, que
eran las menos, emitían sus conceptos por cédulas reservadas que eran examinadas
PARTE MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL
por el pretor y después este hacia publicar el fallo que resultare de acuerdo con la
opinión emitida por la mayoría.
El tribunal de jurados fue confiado, en principio, a la presidencia de un magistrado
portador del imperium, el pretor, quien era elegido por los comicios centuriados,
siendo aquel el máximo responsable de la administración de justicia, pero él podía
delegar en uno de los jurados, llamado quastor, la dirección del collegium,
invistiéndolo del imperium imprescindible para el caso.
El ser miembro del tribunal implicaba una obligación para el ciudadano que lo ejercía,
de la que solo podía eximirse por causas fundadas, y debían aceptar el cargo bajo
juramento que repetían antes de deliberar la decisión.
Por otro lado, la persecución estuvo en manos de los ciudadanos en general, pues se
concibió al delito como un atentado contra la convivencia pacífica de la comunidad,
por ello cualquier ciudadano podía ejercer la facultad de perseguir penalmente, esto
es, cualquiera que goce de los derechos civiles y políticos, luego de lo cual pasaría a
ser un acusador en un proceso concreto. Para que exista proceso era necesario que
previamente sea aceptada su acusación. Este tipo de procedimiento se denominó
acusatorio popular.
En todo lo referente a la preparación del juicio se trataba de una instrucción de parte,
en lo referente al juicio el acusador también acudía al debate. La sentencia fue
irrecurrible, aquí hallamos el origen del principio de ne bis in idem ya que no era
posible perseguir o castigar dos o más veces a la misma persona en base a los mismos
hechos.
El eje del procedimiento penal fue un debate oral y público del cual emergía el
fundamento de la decisión del tribunal, con contradicción (altercatio), utilizándose
también la tortura para la obtención de la prueba, los

delito lo acusaba, el acusador tenia la obligación de sostener la acusación durante todo el proceso
y proporcionar pruebas de cargo. VERGER GRAU, Joan. Ob. Cit. p. 17.

l:
Jueces actuaban solo como árbitros, sin intervención en la aportación de pruebas, la
sentencia era comunicada oral y públicamente, la decisión se exteriorizaba mediante
el procedimiento de tabellas: Absolución, Condena y Non Liquet (un nuevo juicio),
siendo que la mayoría simple dictaba sentencia, si había.empate, era a favor del
acusado.

72
PARTE MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL
Las medidas de coerción personal se manifestaron en el hecho que la libertad
caucionada era la regla y la privación de libertad solo se decretaba en el caso que el
acusado se declarara culpable.
Concluyendo, podemos afirmar que el periodo republicano de Roma es el mejor
elaborado y el que nos ha dejado mayores enseñanzas y experiencias para tomarlo
como base en la elaboración de nuestros propios sistemas adecuándolos a nuestra
particular organización política.

3.2.3. Imperio
Durante el Imperio (27 a.c. - 476 d.c.) el gobierno de Roma y todos sus dominios
vuelven nuevamente a las manos de una única persona, que no toma el título de rey,
sino que gobierna bajo la apariencia de las instituciones republicanas. Es así que
durante este periodo el Emperador reasume las funciones jurisdiccionales, naciendo
así el sistema de persecución penal pública, siendo el principal legado que el derecho
romano transmitió a los siglos posteriores.
En este periodo el Juez —nos refiere DEVIS ECHANDIA— deja de ser un
árbitro para representar al Estado en la función de administrar justicia, se le da
mayores facultades para interrogar a las partes y determinar a cual de ellas
correspondía la carga de la prueba (pero con el tiempo se le resta facultades al Juez
para la valoración de la prueba a favor de un sistema de tarifa
Se resucita el procedimiento de oficio: escritura, secreto, recurribili dad, todo
ello germen de la inquisición(39), características del procedimiento de excepción que se fue
convirtiendo en la regla conocido con el nombre

(38) DEVIS ECHANDIA, Hernando. Ob. Cit. p. 15,


(39) ORTIZ SCHENDLER y MEDINA RAMÍREZ afi rman que el sistema inquisitivo nace en la
Roma imperial para demostrar un mayor poderío en las tierras conquistadas, sin embargo alcanza
so apogeo en la edad media conjuntamente con el surgimiento del derecho canónico. ORTIZ
SCHINDLER, Enrique y MEDINA RAMÍREZ, Marco Antonio. Ob. Cit. p. 22.
de cognito extra ordinen en la que se encuentran los primeros gérmenes del sistema
inquisitivo. Con esta transformación del régimen procesal queda expuesto que las
ideas políticas no solo tienen una íntima conexión con el sistema procesal sino que
prevalecen y subyugan a éste(40).
Joan VERGER GRAU(41 ) señala que en la España visigoda también subsistió la
cognito extra ordinen unos cuantos años al lado del proceso germánico basado en las
ordalías.
El Derecho Romano —como vimos— es un ejemplo claro de las transformaciones
que ha sufrido el enjuiciamiento penal concomitantemente con las ideologías
imperantes que se fueron dando paulatinamente en cada época de Roma: Monarquía,

73
PARTE MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL
República e Imperio con instituciones propias y particulares de cada sistema o forma
de gobierno(42).

3.3. Derecho Germano


Como primer punto es necesario realizar la caracterización política que se vivió
durante dicha época, en páginas precedentes resaltamos la importancia de la
concatenación histórica con el desarrollo de los sistemas procesales. En ese sentido
tenemos que el derecho germano viene a ser el que se encontraba vigente después de
las invasiones bárbaras que originaron la caída del Imperio Romano de Occidente y la
formación de una serie de reinos en su mayoría efímeros (a modo de ejemplo citamos
que el Reino Vándalo y el Ostrogodo que fueron destruidos por los bizantinos en 534
y 553 respectivamente). Lo resaltante de este periodo es que las invasiones de los
bárbaros trajeron costumbres jurídico-penales diferentes, contrapuestas muchas de
ellas a los principios del derecho que se aplicaba en el imperio romano.
A modo de una delimitación cronológica —aunque no rigurosamente exacta—
podemos afirmar que el procedimiento vigente durante el derecho germano se empezó
a aplicar desde el siglo VII hasta el siglo XIII, periodo en el cual lo característico era
que, en principio, no se hacía la distinción entre las infracciones civiles y penales, ya
que como señala Julio MAIER(43)

(40) PROYECTO ELS/95/L06. PNUD. Ob. Cit. El Salvador. Talleres gráficos UCA. 1998. p. 78.
(41) VERGER GRAU, Joan. Ob. Cit. p. 27
(42) MAIER, Julio B. J. Ob. Cit. pp. 273 y ss.
{bidem. p. 265.

74
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

toda infracción implicaba la pérdida de la paz, la perdida de la tranquilidad y ello


originaba la reacción del ofendido y su parentela con su tribu, hecho que
determinó que la forma originaria de resolver sus conflictos fuera mediante un
sistema que se denominó: sistema acusatorio privado,
Dentro de la configuración de este sistema, existía total libertad para llegar a un
acuerdo entre ofensor y ofendido. Aunque se debe señalar que en el caso de los
delitos graves no cabía ni la expiación, ni la reparación siendo el único camino el
combate o la guerra, pues la infracción del sujeto representaba la pérdida de la
personalidad jurídica, trayendo como consecuencia también la pérdida absoluta
de protección de la comunidad .
Las características del sistema en esta época fueron:
El procedimiento se iniciaba a pedido de parte y necesariamente este
pedido tenía que ser realizado por el ofendido o su parentela, regía el
brocardo: Wo kein Klêger, da kein Richter ( la formulación germana de
"Nemo ludex Sine Actore"), lo que originó la denominación de acusatorio
privado. Acusatorio porque las funciones requirente y decisoria estaban a
cargo de diferentes personas y, en consecuencia, las funciones no se
concentraban; y privado porque la función requirente estuvo en manos de
un ente no estatal: los particulares afectados. El inicio del próceso se daba
cuando fracasaba la composición privada que generalmente era un paso
previo solo para los delitos leves y, como ya se mencionó, solo procedía
por reclamo de la víctima o su parentela.
Al igual que en Roma, el acusatorio privado de los germanos se asentó
sobre las decisiones de las asambleas populares compuestas por hombres
libres, lo que también se encuentra en las diversas formas de Justicia de la
mayoría de los pueblos durante la Alta Edad Media, el pueblo reunido en
asamblea fallaba los problemas trascendentales. Esta era presidida por el
príncipe o por el caudillo, quien indicaba el fallo que se tenía que proferir,
dejando en manos de la asamblea la decisión final de aprobar o rechazar el
fallo propuesto.
El procedimiento era oral, público y contradictorio; la contradictoriedad
tuvo una característica saltante: un debate que derivaba en combate ante el
tribunal. En un inicio el enfrentamiento era personalísimo (ofensor vs.
ofendido), pero luego este proceder se degeneró y se llegó
a permitir que en vez de los directamente involucrados participaran
representantes nombrados por estos. Esta característica constituyó también
su decadencia, de la crítica a este rito cuasi- salvaje se valió la Iglesia

75
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

Católica para afianzar el derecho canónico que sirvió como base del
sistema inquisitivo que se asentó posteriormente.
En torno al tema de la prueba, cabe precisar que ésta no se dirigía a probar un
hecho con objetividad sino que representaba solo un medio de lucha entre las
partes: es así que el juramento y el duelo se constituyen como los principales
medios de prueba. Asimismo, se atendía a signos físicos que la divinidad
evidenciaba: Las Ordalias. Estas representaron el balbuceo jurídico de hombres
que se esforzaron por regular sus conflictos mediante otro camino que no sea el
recurso a la fuerza bruta, y en la historia del derecho es un importante paso hacia
delante, porque hasta entonces Io que imperaba era la ley del más fuerte y si bien
con la ordalía la prueba de la fuerza continúa, ésta se coloca bajo el signo de
potencias superiores a los hombres(44). Asimismo, se aceptaba la aplicación de la
tortura, siempre y cuando se cumpliera con los requisitos para su correcta
aplicación(45 ).
La sentencia era inimpugnable, ello derivado de la existencia de un tribunal
popular que resolvía los conflictos. Pero lo que si era impug- nable fue el
proyecto de sentencia antes de ser aprobado.

(44) Varios eran los sistemas que se usaban en las ordalías. En Occidente se prefirieron las
pruebas a base del combate y del duelo, en los que cada parte elegía un campeón que, con la
fuerza, debía hacer triunfar su buen derecho. La tey germánica precisaba que esta forma de
combate era consentida si la disputa se refería a campos, viñas o dinero, estaba prohibido
insultarse y era necesario nombrar dos personas encargadas de decidir la causa con un duelo
(45) En el Código Visigótico (libro VI título I) se describen las circunstancias en que la tortura es
permitida y ordenada. La tortura, incluso de hombres libres de la clase inferior, solo puede
tener lugar en el caso de un delito capital o si involucra una suma de dinero mayor de 50
solidi. Solo hombres libres pueden acusar a hombres libres, y ningún hombre libre puede
acusar a alguien de un rango superior al suyo. La tortura debe tener lugar en presencia de un
Juez o sus representantes designados, y no se permitiría la muerte ni dejar lisiado un
miembro. El homicidio, el adulterio, las ofensas contra el rey y el pueblo como un todo, la
falsificación y la hechicería son los crímenes por fos cuales, suponiendo satisfechos los
requisitos de rango del acusador y el acusado, podía usarse la tortura, hasta con un noble. Es
el reflejo de la ley imperial romana, pues solo los visigodos introdujeron este grado de tortura
en sus leyes.
4. SISTEMA INQUISITIVO
La palabra "inquisición" deriva del verbo latino inquirir que significa averiguar,
preguntar, indagar. Pues la nota característica de este sistema era identificable a
la sola investigación.
La utilización de este sistema es propio de los regímenes despóticos, absolutistas
y totalitarios, se la relaciona con la Roma imperial y el derecho canónico( 46)
DUCE y RIEGO refieren que las fuentes del modelo inquisitivo de

76
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

enjuiciamiento criminal pueden ser rastreadas en la tardía edad media en Europa


y más precisamente en la regulación eclesiástica de lo que ha sido denominada
como la inquisición(47)
Son diversos los factores que colaboraron a que el sistema acusatorio fuera
sustituido por el sistema inquisitivo, uno de ellos fue el cambio de régimen
político, se dio paso de la edad antigua a la edad media y en ésta la estructura
política y económica predominante fue el feudalismo. Este sistema se desarrolló
como respuesta a la desintegración de la autoridad central y al caos social que
surgió tras el fin del mandato romano. Una jerarquía de hombres poderosos,
regidos por el nuevo sistema de vasallaje y la división territorial en feudos,
sustituyó al antiguo sistema romano de emperador, senado, provincia, ciudad y
pueblo. Con ello el reparto de poder también se encontró dividido, pues ya no
pertenecía a uno solo, sino que se repartía paulatinamente entre los señoríos
locales, quienes a su vez también se encargaban de administrar justicia.
Pero este reparto de poder —en la última parte de la edad media— entró en
conflicto con el poder del monarca, quien quería tener bajo su dominio todas las
comarcas sobre la base de una forma de organización política central. El monarca
era conciente que si quería tener el poder debía controlar también la
administración de justicia. La lucha se decidió a favor del rey y el triunfo dio
paso a la creación de los estados nacionales y a la organización política que se
denomina absolutismo(48).

(46) GONZÁLEZ NAVARRO, Antonio Luis. Ob. Cit. p. 9.


(47) DUCE. Mauricio y RIEGO, Cristian. Introducción al Nuevo Sistema Procesal Penal. Vol.
l. Universidad Diego Portales. Santiago de Chile. 2002. p. 48.
(48) En este sistema de gobierno el estado y el monarca se consideraban como una única
entidad situada por encima de la ley, y el concepto de derecho divino de los REYES era la
justificación que legitimaba la pretensión de soberanía indivisible. El absolutismo, término
que procede del latín absolutus («acabado», «perfecto»), fue ef principal modelo de
Por ello se ha señalado, con mucha razón, que "el camino por la totalidad política
que inicia el absolutismo, en lo que a la justicia penal se refiere, se edifica a partir
de la redefinición de conceptos o instituciones acuñados por la
Otro de los factores preponderantes para el cambio de sistema, fue la recepción
del derecho romano canónico, que surge con el florecimiento de las primeras
universidades italianas(50). Así se difundió desde los siglos XII y XIII un derecho
culto, un derecho de juristas enseñado en las universidades, un derecho dual en su
propia composición, pues acercaba y enlazaba, cuando no unificaba, el derecho:

77
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

el de la sociedad temporal o civil, y el derecho de la Iglesia. De ese derecho (que


por haberse extendido a todas las

gobierno en Europa durante la época moderna, caracterizado por la teórica concentración de


todo el poder del Estado en manos del monarca gobernante. La implantación del
absolutismo representó un cambio sustancial en la concepción sobre la dependencia de las
autoridades intermedias entre el súbdito y el Estado, situación que comportó la creación de
una burocracia eficaz, un ejército permanente y una hacienda centralizada. Su andadura
política se inició en los siglos XIV y XV, alcanzó la plenitud entre los siglos XVI y XVII, y
declinó entre formas extremas e intentos reformistas a lo largo del siglo XVIII. Ningún
monarca absoluto trató de atribuirse la exclusividad o monopolio del poder, sino la
soberanía del mismo. Poder absoluto, durante la época moderna, fue básicamente poder
incontrolado, poder no sometido a límites jurídicos institucionalizados. Éste fue el marco y
la verdadera preocupación de las monarquías europeas que se calificaron interesadamente
como absolutas, que se esforzaron por serlo de un modo real, práctico y efectivo, y que Io
consiguieron de forma parcial y progresiva. Por tanto, el poder absoluto debe entenderse,
por una parte, como un poder soberano o superior, no exclusivo; es decir, presupuso y
asumió la existencia de otros poderes: señorial, asambleas estamentales o cortes, reinos
municipios, etc., respecto a los cuales se consideró preeminente y, por otra parte, como un
poder desvinculado de controles o límites institucionales. Navas Aragones, Cristóbal. El
Absolutismo. En: http://www.todohistoria.com/hechos/absolutismo.htm. Fecha de consuita
04.09.06, a hrs. 09:33 a.m.
(49) FERNÁNDEZ BLANCO, Carotina y GUILLERMO, Jorge. Los Últimos Días de la
Victima. (en) "No Hay Derecho". (s. e.). Buenos Aires. 1993. N O 9. p. 14.
Se produjo a partir del siglo XI un renacer de los estudios del Derecho romano, que será
presentado como ratio scripta y no como una fuente histórica de conocimiento o el producto de
una determinada civilización. Esa consideración de «verdad revelada» que alcanzó el Derecho
romano, llevó a que los estudiosos limitaran su actividad a glosar esos textos, a aclarar o vulgarizar
su contenido y a sintetizar estas glosas en compendios accesibles llamados Summas. Debemos
asimismo recordar que el Derecho romano que conoció el Derecho común fue el de la época de
Justiniano, cuya obra, conocida con el nombre de Corpus iuris civilis, sería objeto de una auténtica
veneración. La recepción del Derecho romano justinianeo en Europa, tuvo un carácter europeo,
manifestándose como la configuración de un Derecho nuevo y común para todos los países a
excepción de inglaterra.
universidades y cortes de la Europa continental pronto recibió el nombre de
Derecho Común), proviene el llamado proceso penal inquisitivo.
Todos los factores señalados concluyen que la lucha precedente se tradujo en el
avasallamiento del derecho local germano por el derecho romano (imperial)
canónico, como derecho culto que se conservó en las universidades, a través de
sus principales códigos, de los glosadores italianos y la iglesia católica.
Otro de los acontecimientos que marcaría el cambio de un sistema a otro es el
notable crecimiento de la Iglesia Católica, que en un afán por ser la única iglesia
que guiara los destinos espirituales de las personas, buscó perpetuar su poder. En

78
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

la Edad Media, se explicaba el origen y el sustento del poder político como una
consecuencia directa de la voluntad divina. La religión era el sustento de la
sociedad y del Estado, la moral era la base del ordenamiento jurídico. Las luchas
religiosas solían darse alimentadas por pugnas políticas.
Mención aparte merece la influencia del derecho canónico( 51 ), que toma como
base la crítica a la irracionalidad existente en el enjuiciamiento acusatorio
germano y la organización política de la era feudal fundada en el privilegio. Por
ejemplo, lo que hoy conocemos como garantías individuales, en ese tiempo
fueron solo privilegios de la jurisdicción feudal; además, el combate —del
sistema acusatorio germano— terminó entendido como una forma de opresión a
los débiles. De esta forma existía un amplio sector oprimido y la Iglesia se erigió
como protectora de los débiles. La Iglesia practicó en un inicio el rito acusatorio,
pero a partir de su expansión y la lucha por.mantenerse, obligó a que la razón de
fe avalara el nacimiento de la Inquisición( 52).

(51) En la Iglesia católica, el Derecho canónico es un sistema jurídico completamente


desarrollado, con todos los elementos necesarios. Cuenta con sus propios juzgados, jueces,
abogados, jurisprudencia, un código completamente articulado e incluso con principios
generales del derecho. Los cánones de los concilios se complementan con decretos papales,
y juntos se recogen en recopilaciones como el Liber Extra (1234), el Liber Sextus (1298) y
las Clementinas (1317). Las Iglesias católicas orientales tienen un Código canóni co
diferente, e incorporan algunas diferencias en cuanto a la jerarquía, la administración, y
algunas otras áreas.
(52) Para DUCE y RIEGO el desarrollo de la inquisición fue producto de un largo proceso que
transcurre entre los siglos XII y XIII. En este fue plasmándose diversas bulas y concilios,
los que tardaron varias décadas en consolidarse en Europa diversas resistencias vinculadas a
la preparación de poder del nuevo sistema y al conflicto entre jurisdicciones e inte-
Como vemos, este sistema se corresponde con una concepción absoluta del poder
del cual nace la concepción extrema de autoridad, alejada de toda participación
de la sociedad, es decir, que no poseía un control por parte de los miembros de la
sociedad, esto conllevó a que las instituciones que conformaban el sistema de
justicia tuvieran un poder ilimitado en la búsqueda de la verdad como único fin
del proceso.
Esta búsqueda de la verdad llevó a que se cometieran los más grandes abusos
contra los ciudadanos, es así como sostiene VÁSQUEZ Rossr, en esta concepción
la idea de delito deja de estar unida a la de daño y aparece como consustancial a
la de desacato o incumplimiento de la autoridad y sus mandatos( 53)

El sentido de composición de los conflictos tal y como se concebía antes, se va


dejando de lado paulatinamente para convertirse en la búsqueda de castigo de
quien desconocía a la autoridad, y también era concebido como un método para

79
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

mantener y justificar el poder del monarca. En ese sentido, VÁSQUEZ ROSSI


sostiene que ya no se trata de componer sino de castigar(54).

LÓPEZ MEDINA señala que la Iglesia desarrolló tempranamente un estilo de


proceso mediante el cual podía lograr la investigación y la sanción de la
heterodoxia religiosa (herejía). Como se trataba de un ilícito absoluto, es decir, en
el que no podían las partes disponer libremente del asunto, la Iglesia Católica
terminó inventando el modelo de investigación e imposición oficiales de la pena.
A este modelo se le llamó sistema inquisitivo y su aplicación se hizo
fundamentalmente en los tribunales eclesiásticos del santo oficio o inquisición(55
)
La expansión de la Iglesia la observamos en los criterios que determinaban su
competencia: a) personal, como privilegio de juzgar a los clérigos. b) material,
para juzgar ataques contra la fe. Estos dos criterios se fueron extendiendo
otorgándole a la Iglesia la posibilidad de juzgar a

reses económicos formaron parte de este proceso consolidación. DUCE, Mauricio y


RIEGO, Cristian. Ob. Cit. p. 48.
(53) VÁSQUEZ Ross:, Jorge E. Ob. Cit. p. 203.
Ibídem. p. 204.
(55) LÓPEZ MEDINA, Diego Eduardo. El Proceso Penal Entre la Eficiencia y la Justicia.' La
Aplicación de Técnicas de Dirección Judicial del Proceso al Sistenza Acusatorio
Colombiano. Universidad Nacional de Colombia. Bogotá. [S. A.l. p. 54.

80
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

ciertos laicos y finalmente extendiendo su competencia a gran cantidad de


infracciones, dándole la posibilidad de juzgar a cualquier infractor que aparecía
como contrario a los intereses de la Iglesia( 56 ).
El proceso penal inquisitivo fue el tipo de proceso penal utilizado por la Inquisición
española desde su fundación hasta su extinción y que sirvió como base de nuestra
inquisición. Pero no sólo fue utilizado por la Inquisición, sino también por todos o
casi todos los tribunales penales de todos o casi todos los reinos de la Europa
continental desde el siglo XIII al XVIII.
La inquisición fue, al igual que la mayor parte de las instituciones de la Edad
Media, producto de una práctica inicialmente restringida y, luego, gradualmente
extendida y perfeccionada(57). Se puede decir que el sistema inquisitivo surgió
como un proceso extraordinario, pero que de hecho asumió carácter ordinario( 58).
En ese sentido se señala que "es, propiamente, una creación del derecho
canónico, aparecida a lo largo de un período de tiempo que puede situarse entre finales
del siglo XII y mediados del XIV, con el objeto de salvar la insuficiencia punitiva del
viejo proceso acusatorio mediante el otorgamiento de una mayor iniciativa al Juez a la
hora de entablar e impulsar el procedimiento en las causas criminales. Con arreglo al
procedimiento acusatorio, la acción judicial se sustanciaba no entre el representante
público y el presunto culpable, sino entre este último y una persona privada que
iniciaba y sostenía la acción judicial".
En el proceso penal acusatorio, desde este punto de vista, se seguía el mismo
criterio que en el procedimiento civil, pudiendo decirse que en aquel el acusador
desempeñaba el papel de demandante, al corresponderle no sólo iniciar el proceso,
sino buscar y llevar al mismo los medios de prueba dirigidos a convencer al Juez y
acarrear la condena del presunto culpable, de acuerdo con un principio procesal con
arreglo al cual se encomendaba a los particulares la represión de los delitos. Sin
embargo, la rigidez del proceso acusatorio determinaba en muchos casos su
ineficacia punitiva, y ello

(56) En ese sentido io señala MAIER, Julio B. Ob Cit. p. 291.


(57) Véase: www.congreso.gob.pe/museo.htm, fecha de consulta 04.09.06, a horas 10:40.
(58) LEONE, Giovanni. Ob. Cit. pp. 24-25.

81
acarreó su inaplicación progresiva cuando la mayor abundancia de delitos hizo
necesario adoptar criterios represores más sistemáticos.
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

Así, puede decirse que en los reinos europeos de finales del siglo XIII el
procedimiento acusatorio apenas era ya utilizado, lo que no fue óbice para que
siguiera siendo considerado durante largo tiempo, al menos teóricamente, como el
procedimiento criminal por excelencia(59).
La sustitución del procedimiento acusatorio por un instrumento procesal más eficaz
se verificó inicialmente en el campo de la jurisdicción eclesiástica, donde, desde
finales del siglo XII, fueron apareciendo toda una serie de innovaciones dirigidas a
potenciar una intervención del Juez cada vez más activa y autónoma en las causas
criminales por delitos eclesiásticos. (...)EI considerable mayor grado de eficacia
punitiva de esta nueva modalidad de proceso penal permitió que en la práctica se
convirtiese en la más usual, no sólo en el ámbito canónico, sino en el de la
jurisdicción ordinaria, en una tendencia que ha llegado hasta nuestros
Las características del sistema inquisitivo fueron:
La finalidad del procedimiento penal que se erigió como el método para averiguar
la verdad histórica, siendo más "civilizado" que los combates germanos. Se
reemplaza estos por la prueba testimonial. Por ello el objetivo primordial, de este
procedimiento, era descubrir la verdad: que el acusado confesase, se arrepintiera y
finalmente fuera castigado. Asimismo, B0VIN0 señala que "con el sistema
inquisitivo apareció la figura del procurador y un nuevo fin del procedimiento:
la averiguación de la y en ese sentido "El reclamo que efectuará el
procurador en representación del rey necesita la reconstrucción de los hechos, que
le son ajenos, y que intenta caratular como infracción. La búsqueda de la verdad
histórica o material se

(59) LÓPEZ MEDINA refiere que los estados europeos vieron en el sistema inquisitivo una
respuesta a las necesidades de sus sistemas procesales. Por contraste conservaron y
desarrollaron alguna forma de proceso dispositivo para su derecho privado. LOPEZ
MEDINA, Diego Eduardo. Ob. Cit. p. 57.
(60) AGUiLERA BARCHET. Bruno. La Estructura del; Procedimiento Inquisitorial: El
Procedimiento de la Inquisición Española. En: Las Estructuras del Santo Oficio. Bartolomé
Escabel (dir.) y Joaquín Pérez (dir.). Vol. 2. 1993. pp, 334-335.
(61) Bovmo, Alberto. Víctima y Derecho Penal. http://www.derechopenal.com.ar/archivos.
Fecha de consulta 04.09.06 a las 09:51 a.m.
constituye así en el objeto del proceso. La indagación será el modo de llegar a
esta particular forma de verdad, que nunca pasará de ser una ficción
parcializada de lo
Se afirmó la persecución de oficio para consolidar la autoridad real, la
organización política y el orden social, con ello el principio acusatorio era
historia. Salus publica suprema lex est, nace así la prevención como
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

autorización a funcionarios para iniciar la investigación de un delito por la


sola sospecha, consecuencia de ello es el nacimiento del Ministerio Público,
que tiene como antecedentes a los procuradores del rey.
Otra característica saltante de este sistema es la concentración de funciones
existente, así el Juez (el inquisidor) era un técnico. Se trataba de un funcionario
designado por autoridad pública, que representa al Estado, que era superior a las
partes y que no estaba sujeto a recusación de éstas. Se encargaba de dirigir el
proceso de principio a fin, con iniciativa propia, y poderes muy amplios y
discrecionales para investigar. Teniendo como facultad exclusiva el tema de la
prueba, en cuanto a su ubicación, recepción y valoración. Se debe resaltar que el
Juez no solo juzga, sino que, antes de juzgar, investiga los hechos, dirige la
indagación, busca culpables, acumula pruebas contra los imputados, Incluso, no era
necesario que existiese denuncia o acusación. El inquisidor podía inquirir,
investigar, cualquier indicio razonable que los llevase a sospechar la
existencia de la comisión de delitos. Esta actividad inquisitiva, indagadora, al estar
dirigida por quien ha de juzgar después acerca de la culpabilidad o inocencia del
reo o reos, disminuye notoriamente la imparcialidad del Juez sobre quien pesarán
en el momento de juzgar (esto es, de dictar sentencia) las convicciones por él
sostenidas durante su actividad inquisitiva. Prima la idea del procedimiento como
pura investigación, secreta y escrita. Así tenemos que el proceso se realizaba en el
mayor secreto posible y tanto los procesados como sus acusadores y los propios
funcionarios y servidores de la Inquisición se veían obligados a no revelar nada de
lo sucedido. En el caso del Tribunal de la Santa Inquisición se llegó a sancionar
severamente la violación del secreto.

(62) FERNÁNDEZ BLANCO, Carolina y GUILLERMO, Jorge. Ob. Cit. p. 14.

83
HENDLER señala que en "los sistemas de tipo inquisitivo el conflicto no
trasciende de la misma manera, su resolución, en cuanto a contenido
sustancial, sólo atañe al fuero íntimo del trasgresor y a la autoridad, ya sea la
autoridad religiosa o la civil. (...)No deja de ser significativo, sin embargo, un
ingrediente notorio del marco histórico del modelo inquisitivo, puesto de
manifiesto claramente por FOUCAULT, que bien podría sugerir alguna
convergencia en el análisis. Me refiero a la espectacularidad en la imposición
de los castigos, al carácter cuasi festivo de algunas ejecuciones en la plaza
pública, que dan idea de una participación de la comunidad en esa fase del
proceso". Durante toda la investigación, los reos ignoran qué cargos se
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

acumulan contra ellos, suelen estar encarcelados y sin comunicación con


nadie, no saben qué delitos se los supone autores y por consiguiente se hallan
en este sentido enteramente indefensos hasta la apertura del juicio. Aun
entonces la indefensión pesará sobre el reo, pues aunque en la fase probatoria
podía proponer probanzas a su favor, estas, más que pruebas de su inocencia
se concebían como meros escudos para paralizar o disminuir los efectos
probatorios de las pruebas de su culpabilidad recogidas por el Juez-
inquisidor. La estructura formal del proceso colocaba, pues, al reo en una
clara situación de inferioridad y permitía que a lo largo de la fase sumaria,
inquisitiva o secreta se construyese contra él una firme presunción de
culpabilidad, difícilmente destructible después en la última fase del
proceso(63)
En cuanto al derecho a tener abogado defensor, en un inicio éste era elegido, por el
reo, pero luego fue designado por el propio tribunal, lo que, como es lógico, reportó
menos garantías. La actuación del abogado se hallaba limitada por dos condiciones:
no debía poner cavilaciones ni dilaciones maliciosas; y, si descubría que su
defendido era culpable, debía informar tal hecho a los inquisidores y abstenerse

(63) LLORENTE, ha señalado que "ningún preso ni acusado ha visto jamás su proceso propio,
cuanto menos los de otras personas. Ninguno ha sabido de su causa más que las preguntas y
reconvenciones a que debía satisfacer, y los extractos de las declaraciones de testigos, que se
le comunicaban con ocultación de nombres y circunstancias de lugar, tiempo y demás capaces
de influir al conocimiento de las personas, ocultándose también lo que resulte a favor del
mismo acusado, porque se seguía ta máxima que al reo toca satisfacer la carga, dejando a la
prudencia del Juez el combinar después sus respuestas con lo que produzca e! proceso a favor
del procesado". LLORENTE, Juan Antonio. Historia Crítica de la Inquisición en España,
Tomo l. Imprenta del censor. Madrid. 1822. pp. 2-3.
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

de seguir ejerciendo su defensa. Los honorarios del abogado debían ser


pagados de los bienes secuestrados al acusado. Finalmente, se llegó a
señalar que no era necesario asignar abogado defensor porque si el
imputado era culpable no merecía ser defendido y si era inocente el
inquisidor lo descubrirá.
Se regula la tortura, limitándola. La meta absoluta de conseguir la verdad no
reparó en razones humanitarias; convirtió al acusado en objeto de investigación,
por ello BOVINO señala que "en el nuevo método de atribución de
responsabilidad penal, el imputado se convirtió en un simple objeto de
persecución para llegar a la verdad. Esta redefinición de sujeto a objeto se vio
justificada por la necesidad de determinar cómo sucedieron los hechos' ( 64). La
referencia a la tortura la encontramos aun desde el derecho romano que lo
prescribía para investigar la veracidad del delito, sus posibles implicancias y los
probables cómplices; de allí pasó a formar parte de la legislación de los estados
europeos durante la Edad Media. A menudo el acusado era colocado «in
conspectu tormentorum», que consistía en mostrar al reo la sala de tormentos, los
verdugos y los instrumentos de tortura. Con sólo mostrarlos se conseguían
confesiones y delaciones"(65) Se introduce el sistema de valoración legal de la
prueba, para limitar el poder de quien juzgaba. La ley establecía exigencias para
condenar, el Juez verificaba las condiciones que la ley le exigía para decidir de
una u otra manera. Por ejemplo, se necesita que tres testigos hubieren presenciado
el delito, para poder condenar a alguien. Pero como contrapartida esta rigidez
elevó a la tortura como la reina de las pruebas para lograr la confesión de
culpabilidad que era considerada como prueba plena. Los indicios de culpabilidad
acumulados contra alguien a través de la fase sumaria impulsaban al tribunal a
solicitar de él en la fase final del proceso la confesión que tales indicios eran señal
cierta de su verdadera culpa. Si se obtenía libremente la confesión, la prueba que
ésta implicaba se consideraba como muy fuerte. Si el presunto culpable no
confesaba su culpa voluntariamente, se le podía someter

(64) FERNÁNDEZ BLANCO, Carolina y GUILLERMO, Jorge. Ob, Cit. p. 14.


(65) KAMEN, Henry. History ofthe Spanish Inquisition. (en) Revista Horizon a Magazine of
Arts, vol. VII, núm. 4, 1965. Traducido por Susy Crosby.
a tormento(66 ). Si el atormentado insiste en mantener hasta el final su
inocencia, tal declaración de inocencia no equivale a una prueba de ésta, y
el reo puede ser condenado en virtud de otras posibles pruebas. Si el
atormentado confiesa su culpa, ésta se considera probada, con tal que el
mismo reo ratifique su confesión de culpabilidad horas después de haber

85
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

cesado el tormento. (Si no ratifica su confesión de culpabilidad podía


proseguir el tormento hasta que volviese a confesar; y si tras esta segunda
confesión se negaba de nuevo a la ratificación, el tormento podía ser
reanudado por tercera vez).
La apelación como lógica consecuencia de la organización judicial jerárquica y
centralizada, de allí se deriva el efecto devolutivo de los recursos. La apelación
consistía en la solicitud de anulación de la sentencia impuesta por un inquisidor,
mediante el recurso a un Juez de mayor jerarquía, alegando alguna irregularidad o
injusticia. Las apelaciones solían proceder cuando las sentencias se habían basado
en pruebas insuficientes o si involucraban a personas de notoriedad. Podían
interponerse por escrito en cualquier fase del proceso si se dirigían contra una
resolución interlocutoria o al final del mismo si cuestionaban el veredicto. Tanto
la defensa como el Fiscal estaban facultados a utilizar estos recursos. Los
inquisidores, a su entera discreción, podían admitirlos o rechazarlos. Si la apelación
presentada por la defensa era rechazada, esta tenía la posibilidad de interponer el
correspondiente recurso ante la Corte Suprema. Por debajo de la Suprema figuraban
los diversos tribunales provinciales, cuya autonomía fue escasa en cuanto se dio un
intenso proceso de centrali zación, que redujo hasta el límite la autonomía y libertad
de acción que disfrutaron al principio. En el siglo XVII la centralización fue tan
extremada como para llegar a disponerse, en 1647, que todas las sentencias debían
ser ratificadas por la Suprema antes de la correspondiente ejecución.
Otra característica importante fue la burocracia, la Inquisición fue una institución
extremadamente organizada. Al margen de los jui-

(66) Se decia que el ánimo humano es a veces flaco y no siempre inclinado a reconocer las
propias culpas, a confesar los propios pecados. Por ello. para vencer la resistencia defensiva
del presunto culpable y para obtcner de él su confesión de culpabilidad que permita
establecer ia verdad (es decir, «ad eruendam veritatem», para averiguar la verdad) se le
atormenta.
cios que pueda merecer desde el punto de vista ético, no cabe duda que su
eficiencia funcional fue notable, sin embargo, al tiempo que el aparato
administrativo que disponía se tornó más complejo en sus diversas
instancias, se hicieron más lentos los trámites. La amplitud y profusión de
su cuerpo burocrático fue quizá una de las causas que explica hasta qué
punto se hace difícil, ulteriormente cualquier intento de suprimirla.

5. SISTEMA MIXTO
La crítica al sistema inquisitivo tuvo sus orígenes también en cambios políticos,
porque si el sistema inquisitivo seguía perviviendo era debido a que la forma de

86
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

gobierno era el absolutismo. Es así que al cambiarse la forma de gobierno,


también se cambió la forma de enjuiciamiento penal.
Las graves críticas vertidas contra el sistema inquisitivo originaron que se buscara
cambiarlo por uno que se acercara más a un sistema acusatorio. En esa búsqueda
se trata de conciliar ambos sistemas, dando inicio a lo que se denominaría el
sistema mixto.

Giovanni LEONE(67) refiere al respecto que "el advenimiento del Estado moderno
y la necesidad cada vez más sentida de ajustar el proceso penal a la concepción del
Estado de Derecho, debían efectivamente llevar a separar en dos los procedentes
sistemas, la parte buena y todavía vital de la parte no ya aceptable bosquejándose
así casi automáticamente el sistema mixto que se caracteriza por cualquier
"combinación entre los caracteres del acusatorio y los caracteres del inquisitorio,
combinaciones que cabe realizar de los más diversos modos".
Así tenemos a la Revolución Francesa, que propició la abolición de la monarquía
en Francia y la proclamación de la I República, con lo que se pudo poner fin al
Antiguo Régimen en este país y que daría paso también a la reforma en el sistema
de enjuiciamiento caracterizado por el objetivo de volver a las formas acusatorias
antiguas —específicamente la vivida en Roma en su segundo momento— pero
adecuándolo a las necesidades de la época.

(67) LEONE. Giovanni. Ob. Cit. p. 26.


Los revolucionarios franceses no sólo crearon un nuevo modelo de sociedad y
Estado, sino que difundieron un nuevo modo de pensar por la mayor parte del
mundo. El final del siglo XVIII fue una época de trastornos en muchas partes de
hemisferio occidental, trastornos que se pueden atribuir, directa o indirectamente,
al fermento de las ideas conocidas como la Ilustración( 68). Estas ideas, reflejo de
las necesidades y tensiones de una sociedad cambiante se basan en el nuevo
conocimiento científico del siglo XVII, que engendró una nueva fe en la razón y
en el progreso, por un lado, esto llevó a un rechazo de la autoridad y a una
afirmación de los derechos del hombre, expresados en la famosa declaración de
ROUSSEAU que el hombre nace libre, pero en todas partes está encadenado.
Al sobrevenir la revolución francesa, se adoptó en Francia —según el
PROYECTO ELS/95/L06. PNUD- como derecho post revolucionario, en 1971, el
sistema procesal inglés, sin embargo este modelo acusatorio anglosajón duro
poco, culminándose con la codificación francesa. El legislador napoleónico dio
origen a una forma procesal mixta como resultado de las combinaciones de las

87
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

ventajas tanto del sistema acusatorio como del inquisitivo. Se observa que según
este procedimiento procesal mixto el proceso está estructurado en dos fases, la
primera denominada fase de instrucción, con gran predominio del método
inquisitivo, esto es el secreto, la escritura y la oficiosidad judicial; la segunda
denominada juicio o plenario, donde prevalece el método acusatorio, con la
publicidad, la oralidad y el contradictorio(69). CATACORA GONZÁLES señala
que entre las dos fases del proceso mixto se encuentra la etapa intermedia que
sobre la base de la instrucción, prepara el terreno para el juicio( 70)
En el preámbulo de la Constitución, denominado Declaración de los Derechos del
Hombre y del Ciudadano, los delegados la Asamblea Nacional Constituyente
formularon los ideales de la Revolución, sintetiza-

(68) Se conoce como "Ilustración" al movimiento filosófico que se originó y desarrolló en


Europa (particularmente en Francia) durante el siglo XVIII. Se consideraba que todo Io
antiguo se enmarcaba en un ambiente de oscuridad y decrepitud, y que la nueva ideología
que llegaba eran las "luces", que iluminaba al mundo. Esta era en parte una visión
exagerada, ya que el pensamiento europeo del siglo XVIII no venía de las tinieblas sino de
un proceso gradual producto de las transformaciones ocurridas cn las sociedades europeas
desde muchos siglos atrás.
(69) PROYECTO ELS/95/L06. PNUD. Ob. Cit. pp. 86-87.
(70) CATACORA GONZALES, Manuel. Ob. Cit. p. 25.
dos más tarde en tres principios, "Liberté, Égalité, Fraternité " ("Libertad,
Igualdad, Fraternidad"), mediante este documento se crearon los juicios conjurado
en las causas penales y se propuso una modificación fundamental de la legislación
francesa, con ello el poder judicial sería desempeñado por Jueces elegidos por el
pueblo(71 ).
La Constitución del 24 de diciembre de 1799 ponía de manifiesto muchos de los
principios y cambios propugnados por la Revolución: la igualdad ante la ley, el
derecho de hábeas corpus y disóosiciones para la celebración de juicios justos. El
procedimiento judicial establecía la existencia de un tribunal de Jueces y un
jurado en las causas penales, se respetaba la presunción de inocencia del acusado
y éste recibía asistencia letrada.
Influyeron en el cambio de enjuiciamiento penal, de forma importante las ideas de
MONTESQUIEU, BECCARIA y VOLTAIRE, quienes emprendieron
decididamente el camino en pos de la reforma del enjuiciamiento penal con la idea
de imponer un gobierno republicano y el respeto a la dignidad del ser humano.
Asimismo postulaban un Nuevo Proceso Penal bajo la influencia de dos fuentes:

88
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

el derecho romano republicano y el derecho practicado en Inglaterra: que


cumpliría las siguientes características:
Publicidad y oralidad de los debates.
Libertad de defensa.
Juzgamiento por jurados.
Para MONTESQUIEU, el procedimiento penal debía representar todas las
garantías de las libertades: la defensa del imputado, repudio a la tortura, simpatía
abierta por los tribunales populares, certeza para condenar reflejado en la alabanza
a la prueba legal o tasada, creación del Ministerio Público como órgano de
persecución penal(72)

(71) Al respecto señala ARMENTA DEU que el sistema mixto o acusatorio formal se incorpora
históricamente por las ideas de la ilustración sobre los códigos napoleónicos y persigue
aunar las ventajas de los dos sistemas anteriores desechando sus defectos. Se asume la idea
característica del sistema inquisitivo, que la investigación y persecución de los delitos
representa una función pública no abandonada a la iniciativa de los particulares, pero al
mismo tiempo, se acoge al idea, propia del sistema acusatorio, que la función de juzgar no
puede ser un cometido atribuido al Juez, ya que este no puede tener facultades legislativas,
directas o indirectas. ARMENTA DEU, Teresa. Lecciones de Derecho Procesal Penal.
Marcial Pons, Ediciones jurídicas y sociales, Madrid. 2003. p. 35.
(72) Todas estas características las podemos encontrar en su obra "El Espíritu de la Ley", donde
señala que "en los gobiernos moderados, en los que el más humilde de los ciudadanos
Asimismo, en el tema de la forma de enjuiciar, señala que "en Roma y en las
ciudades griegas, los Jueces no se comunicaban entre sí, ni necesitaban
conciliarse: cada uno emitía su juicio de una de estas tres maneras: absuelvo,
condeno, aclárese. Se suponía que juzgaba el pueblo; pero el pueblo no es
jurisconsulto; las modificaciones y temperamentos de los árbitros no son para él:
hay que presentarle un solo objeto, un hecho, un solo hecho, para que vea
solamente si debe condenar, absolver o aplazar el reconociendo ese
deseo de volver a las formas de enjuiciamiento romano.

89
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

Rechaza también a los Jueces profesionales y unipersonales cuando señala que


"pocos son corrompidos por poco'V4) y "que esto no puede ser, más que en un
gobierno despótico. Se ve en la historia romana hasta qué punto un Juez único
puede abusar de su poder' '(75) y reconoce la importancia de la imparcialidad del
juzgador cuando nos dice que "en los Estados monárquicos, el príncipe es el
acusador y el que ha de castigar o absolver al acusado; si juzgara él mismo, sería
Juez y parte' (76 ). Su inclinación por seguir manteniendo la figura de oficialidad
del ejercicio de la acción penal, la vemos reflejada cuando señala que "nosotros
tenemos ahora una ley admirable, y es la que manda que el príncipe tenga en cada
tribunal un funcionario que en su nombre persiga todos los crímenes; de suerte
que la función de delatar es desconocida entre nosotros'( 77)
Criticando finalmente la tortura en el sentido de establecer que "basta la
deposición de dos testigos para castigar los crímenes; la ley los cree, como si la
verdad hablara por su boca. Pero el tormento contra los criminales no es lo
mismo, no debe serlo", con lo cual también apoya aún la prueba legal o tasada.

es atendido, a nadie puede privársele de su honor ni de sus bienes sin un detenido examen; a
nadie puede quitársele la vida si la patria misma no lo manda, y aun dándole todos los
medios de defensa, reconociendo la garantía de debido proceso". MONTESQUIEU. El
Espíritu de las leyes. Capítulo II.
Ibídem. Capítulo IV, De la manera de enjuiciar.
[bídem. Capítulo VII, Del magistrado único
Ibídem. Capítulo V, En qué gobierno puede ser juez el soberano Ibídem.
Ibídem. Capítulo VIII. De las acusaciones en los distintos gobiernos.

90
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

BECCARIA, en el libro "Delle Deliti e delle ve al encarcelamiento


preventivo como pena anticipada, por ello señala que se necesitan suficientes
indicios para decretarla, pero aun así considera al imputado como inocente hasta
que con certeza no se haya probado su culpabilidad. Asimismo, apoyó el juicio
por Jueces accidentales y' legos, la recusación de estos, el derecho que tiene el
imputado a declarar libremente, atacó al sistema de prueba legal, defendió la
persecución penal pública y abominó la tortura(79).
Asimismo, en este capítulo nos habla del principio de publicidad cuando señala
que "públicos deben ser los juicios y públicas las pruebas del delito, para que la
opinión, que acaso sea el cimiento único de la sociedad, imponga un freno a la
fuerza y a las pasiones; para que el pueblo diga que no es esclavo y que se
encuentra defendido". También hace mención a la importancia de la imparcialidad
del juzgador cuando señala que "en un delito hay dos partes: el soberano,
afirmando la violación del contrato social, y el acusado, negando que haya habido
violación. Es indispensable que haya un tercero para decidir. Ese tercero es el
magistrado, quien dirá simplemente si hubo delito o no lo hubo".
Acerca de la presunción de inocencia que le asiste a todo ciudadano afirma que
"es necesario que haya más de un testigo, porque mientras uno afirma y otro
niega, nada hay de cierto y prevalece el derecho que todos deben ser creídos
inocentes".
En el Cap. XIII, se destaca el carácter de los testigos y la necesidad que cualquier
hombre pueda testificar sin importar su estamento social, cuando nos dice que "un
punto muy considerable en toda buena legislación es el de determinar con
exactitud la credibilidad de los testimonios y las pruebas del delito. Todo hombre
racional, quiero decir, que tenga cierta conexión entre sus ideas y cuyas
sensaciones sean conformes a las de los

(78) BECCARIA, César. De los Delitos y de las Penas. Fondo de Cultura Económica. México. 2000.
(79) En ese sentido a favor del sistema de jurado o jueces legos, sin hacer ninguna mención al
sistema romano, señaló en el Cáp. XV que "si para buscar las pruebas de un delito se requiere
habilidad y destreza, si para presentar el resultado de ellas precisa claridad y precisión, para juzgar
del resultado mismo de las cosas, sólo se necesita un buen sentido simple y ordinario, menos falaz
que el de un Juez acostumbrado a ver reos en todo caso y que lo reduce todo a un sistema ordinario
tomado a préstamo de sus estudios". Ibidem.

91
demás hombres, puede ser testigo. La verdadera medida de su credibilidad, o sea
de la atención que puede merecer la deposición suya, no es otra sino el interés que
tenga en decir, o no decir, la verdad".
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

Asimismo el Cap. XIII, cuestiona las acusaciones secretas cuando se pregunta:


"¿Quién será el que pueda defenderse de la calumnia armada con el más fuerte
escudo de la tiranía, que es el secreto?". En el Cap. XXXVIII señala que "nuestras
leyes prohíben las preguntas que llaman sugestivas en un proceso" y la lógica de
esta disposición estaría en contra de la tortura, porque en esta "es de notar la
contradicción de las leyes que autorizan el tormento a la vez que la costumbre de
que hablamos, porque ¿podrá haber alguna pregunta más sugestiva que el dolor?"
Asimismo critica el hecho que se le tome juramento a los imputados antes que
estos declaren cuando señala en el Cap. XVIII que "una contradicción entre las
leyes y los sentimientos naturales del hombre nace del juramento que se exige al
reo, para que sea veraz aquél que tiene el mayor interés en ser falso". Critica la
tortura a partir de la presunción de inocencia cuando dice que "No puede llamarse
reo a un hombre antes de la sentencia del Juez" y que "¿Cuál es, pues, el derecho,
si no el de la fuerza, que concede a un Juez la facultad de penar a un ciudadano
mientras se duda si es verdaderamente reo o inocente?"
VOLTAIRE, por su parte, criticó los procedimientos secretos, la privación
de la defensa técnica, el sistema de prueba legal y defendió el sistema de íntima
convicción, la tortura y abogó por la libertad de defensa.
Este sería pues el escenario en el que se pretendió dejar atrás el sistema
inquisitivo, estableciéndose así el sistema mixto. Como afirma GONZÁLEZ
NAVARRO(80) su nacimiento se relaciona con la época post revolución francesa,
pero fueron las voces que desde principios del siglo XVIII se alzaron en contra del
desconocimiento de derechos que el sistema inquisitivo conlleva, las que crearon
el ambiente necesario para que el cambio se produjera. El desprestigio del sistema
inquisitivo, por el desconocimiento de esos derechos ciudadanos, motivó al
legislador napoleónico a dedicar sus mayores esfuerzos para encontrar un
procedimiento que tomando lo

(80) GONZÁLEZ NAVARRO, Antonio Luis. Ob. Cit- p. I l.


mejor de los anteriores se constituyera en un medio eficaz para la represión de los
delitos, sin desconocimiento de los derechos ciudadanos.
Es así que el Código de 1808, según MAIER, se transformó en la legislación
procesal penal definitiva de Francia y en el modelo para la transformación del
enjuiciamiento penal en Europa continental durante el siglo XIX. No obstante,
durante ese mismo siglo sufrió algunas modificaciones( 81 ). Inspiro las Leyes de
Enjuiciamiento Criminal Español de 1872 y 1882, la cual tuvo una notable
influencia en América Latina. Este sistema Mixto, sostiene ALMAGRO
NOSETE, es el tránsito de una acusación privada a una acusación pública
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

conferida al Ministerio Fiscal; el especial relieve que cobran los intereses sociales
e incluso los intereses estatales, habrían de influir en el entendimiento del proceso
penal como el resultado de combinar elementos de un sistema con otro( 82).
Como se puede evidenciar, el sistema mixto, resulta de la unión entre el sistema
acusatorio y el sistema inquisitivo, esto como producto de la búsqueda de
conciliación entre los valores de ambos sistemas, tales como el respeto irrestricto
de la libertad y como tal la exigencia de garantías para el proceso —del Sistema
Acusatorio—; y por parte del Sistema Inquisitivo, el deber del Estado de mantener
o restablecer el orden y la paz social, en el cual se fundamenta que la persecución
penal sea pública. Por ello MAIER afirma que del Sistema Inquisitivo perdura
hasta nuestros días en una de sus máximas premisas fundamentales: la
persecución penal de los delitos es pública, por lo menos como regla,
considerados los máximos exponentes del comportamiento desviado en el seno
social, y, por ello, intolerables para el orden y la paz social, al punto de que deben
ser perseguidos por el mismo Estado y sin atención a ninguna voluntad
particular(83).
En adelante este sistema mixto, con la consolidación de los Derechos Humanos,
va adquiriendo nuevos matices en pro de la defensa de la dignidad del ser
humano. Es así que, CAFFERATA NORES, sostiene que la incorporación de la
normativa supranacional a la Constitución Nacional (art. 75, inc. 22, CN), influye
fuertemente sobre las obligaciones del Estado

(81) MAIER, Julio B. J. Ob. Cit. p. 133.


(82) ALMAGRO NOSETE, Jorge. Derecho Procesal ll, Proceso Penal (l). Ramón Areces
Editorial. España — 1996. p. 36.
(83) MAIER, Julio B. J. Ob. Cit. p. 213.

93
JOSÉ ANTONIO NEVRA FLORES

Pero el sistema procesal penal adoptado en nuestro país, estuvo influido en un


inicio por la legislación que provenía de España, de clara tendencia inquisitiva. El
texto que nos sirvió de fuente fue "Las Siete Partidas", asimismo estuvimos regidos
por una legislación procesal integral plasmada en códigos que se fueron sucediendo
tratando de evolucionar hacia un sistema garantista (aunque en algunos casos se
involucionó). En los siguientes párrafos se analizarán las legislaciones y el sistema
procesal penal que establecía cada uno de ellos.

6.1. Las Siete Partidas


Las Siete Partidas (o simplemente Partidas) fueron un cuerpo normativo redactado
en Castilla, durante el reinado de Alfonso X (1252-1284), con el objeto de
conseguir una cierta uniformidad jurídica del Reino. Su nombre original era Libro
de las Leyes y, hacia el siglo XIV recibió su actual denominación, por las secciones
en que se encuentra dividida.
Estas se caracterizaron por ser un texto de derecho común (basado en el derecho
romano justinianeo, canónico y feudal). Diversas fueron sus fuentes, entre las
principales, se encuentra el Corpus luris Civilis; las obras de glosadores y de
comentaristas (romanistas), como Acursio y Azzo; textos de derecho canónico
como las Decretales de Gregorio IX y la obra de San Raimundo de Peñafort; y
algunos fueros y costumbres castellanos.
A las anteriores, se añadieron obras filosóficas de ARISTÓTELES y
SÉÑECA; la Biblia y textos de la Patrística; obras de Isidoro de Sevilla y Tomás de
Aquino; el Libri Feudorum (compilación de derecho feudal lombardo); los Roles
D'Olerons (colección de derecho mercantil); la Doctrinal de los juicios y las Flores
del Derecho del Maestro Jacobo, el de las Leyes; y la Margarita de los pleytos de
Fernando Martínez de Zamora.
Esta obra (las siete partidas) se considera el legado más importante de España a la
historia del derecho, al ser el cuerpo jurídico de más amplia y larga vigencia en
Iberoamérica (hasta el siglo XIX). Incluso se le ha calificado de "enciclopedia
humanista", pues trata temas filosóficos, morales y teológicos (de vertiente greco-
latina), aunque el propio texto confirma el carácter legislativo de la obra, al señalar
en el prólogo que se dictó en vista de la confusión y abundancia normativa y
solamente para que por ellas se juzgara.

95

La séptima y última partida posee 34 títulos y 363 leyes. Se dedica al derecho penal
y procesal penal, es decir, a los delitos y al procedimiento penal (de carácter
inquisitivo). Además incluye referencias al estatuto jurídico de los musulmanes y
JOSÉ ANTONIO NEVRA FLORES

judíos. Admite el tormento ante la insuficiencia de otras pruebas del delito,


estableciendo los requisitos de procedencia o exclusión(88).

6.2. El Código de Enjuiciamientos en Materia Penal


Corresponde a la época de la República independiente, entró en vigencia el I de
marzo de 1863. Tiene marcada influencia española. Los codificadores se inspiraron
en el código español de 1848, porque según ellos, estando a las actuales costumbres
de los peruanos vaciadas en los moldes imperecederos de las leyes y del idioma de
Castilla, no era posible salir de sus disposiciones. Fue el primer Código Procesal
Peruano en materia penal, promulgado junto con el Código Penal y rigió 60 años
hasta 1920. Asimismo este texto normativo se caracterizó por su clara influencia
inquisitiva(89).
Sus características son:
El proceso se dividió en dos etapas: sumario y plenario. El sumario tenía por objeto
descubrir la existencia del delito y la persona delincuente. El plenario, comprobar
la culpabilidad o inocencia del imputado y, en consecuencia, condenarlo o
absolverlo(90)
Se permitieron los acusadores particulares y la acusación popular. El Fiscal tuvo la
obligación de acusar y de cooperar en la acusación que entable el agraviado o quien
lo represente. El Juez, sin embargo, podía actuar de oficio.
El procedimiento fue escrito. El plenario se limitaba a analizar la prueba obtenida
durante el sumario, la cual tuvo marcos tasados muy claros y existió una
clasificación entre prueba plena, semiplena e indicios. Correspondía al agente o
promotor fiscal formalizar la acusación formulada por el acusador. Existiendo
una oportunidad de

(88) Las Siete Partidas. (7, l, 26 y 7, 30, l). Madrid: Lex Nova, 1989.
(89) CATACORA GONZÁLES, Manuel. Ob. Cit. pp. 78-79,
(90) Ibídem. p. 81.

96

actuar nuevas pruebas en un determinado plazo, previa confesión o


declaración del imputado.
El imputado era incomunicado hasta que prestara su instructiva. La captura
fue obligatoria en las causas en que el Fiscal tenía obligación de acusar (lo
cual se daba en todos los casos, a excepción de los delitos contra la
honestidad, el honor, hurtos domésticos y lesiones leves). Si se pasaba a la
JOSÉ ANTONIO NEVRA FLORES

etapa del plenario, el auto de prisión era obligatorio. Si se decretaba la


libertad bajo fianza, ésta debía ser consultada al superior.
Contra la sentencia del Juez del crimen se podía interponer recurso de apelación
ante la Corte Superior, que absolvía el grado previa vista del Fiscal. Contra
ese fallo existía recurso de nulidad, sea por infracción de la ley en la
aplicación de la pena o por omisión de algún trámite o diligencia esencial.
Profusión de impugnaciones. Eran apelables no solo las sentencias, sino
también los autos definitivos sobre jurisdicción y personería, los que
denegaban la prueba ofrecida dentro del término probatorio, los autos de
detención, prisión y demás interlocutorios. Las únicas decisiones no
impugnables fueron los decretos de mera sustanciación.

6.3. El Código de Procedimientos en Materia Criminal


Entró en vigencia el 2 de enero de 1920. Tuvo una definida influencia francesa( 91 ),
buscó alejarse del sistema inquisitivo anterior a modo de ejemplo, SAN MARTÍN
cita la exposición de motivos del Código de Procedimientos en Materia Criminal de
1920: "singular procedimiento el nuestro que es, a la vez, impunidad para el
crimen, tormento para la inocencia, medio de chantaje, instrumento de tiranía,
campo de cosecha de tinterillos explotadores del dolor humano y la moralidad
social' '(92)

SAN MARTÍN CASTRO, Cesar Eugenio. La Reforma Procesal Penal Peruana:


Evolución y Perspectivas (en) HUwrAD0 Pozo, José (Dir.) Anuario de Derecho
Penal: La Reforma del Proceso Penal Peruano. Fondo Editorial de ia Universidad
Católica del Perú. 2004. p, 31.
(92) Ibídem. p. 29. AZABACHE citando el Proyecto del Código de Procedimientos en Materia
Criminal de 1916 dice "la prueba de un hecho criminal deriva de un conjunto de datos, cuya
eficacia depende que todos se desarrollen a continuación los unos de los otros, equilibrándose
recíprocamente. Esa impresión de conjunto requiere la continuidad y unidad de la audiencia...
la instrucción escrita solo tiene valor como preparación del proceso oral; cuando es un estudio
de los elementos y los factores requeridos por el drama de la audien97
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

Siendo la adopción de este código un cambio radical con referencia al código


anterior, pues lo más resaltante fue que era un sistema mixto de enjuiciamiento
penal el que había escogido el legislador peruano, en ese sentido SAN MARTÍN
CASTRO lo califica como un código "de hecho muy superior al cuerpo legislativo
de
Como vemos, el legislador implantó un sistema mixto con tendencia al sistema
acusatorio. Sus características más saltantes fueron:
La acción penal fue pública. Se ejercitaba por el Ministerio Fiscal y de oficio,
excepto en los delitos privados y cuando procedía acción popular. Rigió el
principio de legalidad. Se incorporó la acción civil por los daños causados
por el crimen, delito o contravención, la cual se ejercitaba por los que habían
sufrido algún daño por la comisión del delito(94).
Se incorporaron las excepciones y las cuestiones prejudiciales, que eran resueltas
por el Superior Tribunal(95 ).
El proceso se dividió en dos etapas, ambas dirigidas por un Juez, la instrucción,
cuyo objeto es reunir los datos necesarios sobre el delito cometido, y por sus
autores, cómplices o encubridores, para que puedan realizarse los
juzgamientos; y el Juicio Oral a cargo del Tribunal Correccional o del
Jurado (Institución que nunca llegó a entrar en vigencia por los
cuestionamientos a nivel legislativo que se le hicieron).
La instrucción era reservada y escrita. Podía iniciarse de oficio en los casos de
delito flagrante y cuasi flagrante. Contra el imputado podía dictarse orden de
comparecencia o de detención siempre que se co-

cia. destinado a reproducir la vida... el plenario escrito no tiene ninguna explicación de


ninguna clase: es fa repetición de la instrucción, no solo estéril sino dañosa y
contraproducente, por que acentúa en una dirección interesada y sin el control de la realidad,
los indicios recogidos, convierte en graves errores los datos de la instrucción" .AZABACHE,
Cesar. Notas Sobre la Reforma de 1920. En Materiales de Lectura de la Maestría en Politica
Jurisdiccional de la Universidad Católica, 1999.
(93) SAN MARTÍN CASTRO, César Eugenio. El Ordenamiento Procesal Penal Nacional. En:
Código de Procedimientos Penales. (2da Cd. Ira rcimp.). GRIJLEY. 2002. p. XXVIII.
(94) SAN MARTÍN CASTRO, Cesar Eugenio. La Reforma Procesal Penal Peruana:
Evolución y Perspectivas. Ob. Cit. p. 31. Ibídem.
nozca o presuma quién es el delincuente. Las causales de detención son muy
amplias(96 ).
El juicio es oral y público, ante el tribunal correccional. La asistencia del Fiscal es
obligatoria, así como del acusado y del abogado defensor, El tribunal apreciaba las
pruebas con criterio de conciencia, pero en el fallo debía exponer las razones de su
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

decisión. La sentencia solo tenía en consideración lo ocurrido en los debates (se


señala que los documentos y declaraciones leídos en los debates son los únicos que
podían servir como medios de prueba(97 )), Se buscaba dar un verdadero
juicio oral, así se señaló en la exposición de motivos cuando se dice que "la
adicción al procedimiento inquisitorial de una estación que los comentadores
españoles llamaron plenario, porque en ella se busca la prueba plenaria, y en la que
se concede al acusado, ajeno a la instrucción, que se defienda, añade a la crueldad,
la ironía. ¿Cómo podrá el acusado defenderse contra las pruebas ya actuadas y
concluidas?' '(98)
Contra los fallos del tribunal correccional procedía recurso de nulidad. La Corte
Suprema tiene facultad de conocer sobre los hechos y, en su caso, está autorizada a
absolver al indebidamente condenado, pero no puede hacerlo respecto del
absuelto(99).

6.4. El Código de Procedimientos Penales


Se promulgó el 23 de Noviembre de 1939 y su redactor principal —Carlos
ZAVALA LOAYZA— señaló expresamente que sus fuentes no fueron
francesas sino más bien españolas(100) asimismo señala qué sistema procesal
penal fue el adoptado, al decir: que los préstamos oportunos y

(96) Ibídem.
Ibídem.
(98) GUZMÁN FERRER, Fernando. Código de Procedimientos Penales. 7ma Ed. No Oficial.
Legislación Peruana. 1977. p. 17.
(99) SAN MARTÍN CASTRO, Cesar Eugenio. La Reforma Procesal Penal Peruana: Evolución y
Perspectivas. Ob. Cit. p. 31.
(100) GUZMÁN FERRER, Fernando. Ob. Cit. p. 7. Exposición de motivos C de Pp. Cuando
señala que "...más que del código francés, la legislación vigente ha tomado sus prestamos del
español. Y ios antecedentes de esta ley no dejan la menor duda que siguió al sistema ingles a
través del Código austriaco...".

99

obligados que tomó el sistema moderno, impropiamente llamado mixto, del


inquisitivo y acusatorio, los reúne sin confusiones ni perturbaciones, porque sigue
para ello una ordenación lógica y observa la rigurosa separación o cesura que las
leyes procesales exigen siempre para su formación (...) la constitución del sistema
mixto, que trasciende a las más variadas y profundas corrientes, alcanza una
suprema unidad que los destaca como la más grande conquista del procedimiento
penal moderno"(101)
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

Este código es producto de la contrarreforma procesal penal que consagró tres ejes
esenciales l. Los fines de la instrucción, 2. Estatuir que la sentencia que ponga
termino al juicio debe apreciar la confesión del acusado y demás pruebas
producidas en la audiencia así como los testimonios, peritajes y actuaciones
de la instrucción, 3. Prescribir el sistema de lectura de actas sumariales, sin
limitar las actuaciones de la instrucción básicamente testificales que podían ser
leídas en el debate oral( 102)
Tiene las siguientes características:
Insiste en reconocer que el proceso se desarrolla en dos etapas: la instrucción
(reservada y escrita) y el juicio (público y oral); que se realiza en instancia
única y su iniciación está informada por el principio de legalidad u
oficialidad; que la acción penal es pública o privada; que contra los fallos de
los Tribunales Correccionales sólo procede recurso de nulidad; que el Juez
instructor no tiene competencia para dictar sentencia; que los hechos y las
pruebas se aprecian con criterio de conciencia; y que no se condena al
ausente.
Otorga una nueva dimensión a la instrucción. No solamente se separa la
concepción de considerarla como una mera etapa preparatoria del juicio,
sino que se confiere la calidad de prueba a los actos de investigación
contenidas en las actas; que al leerse pueden ser invocadas por el tribunal en
la sentencia. Así tenemos que la exposición de motivos niega importancia al
Juicio Oral como el mejor escenario

(102) SAN MARTÍN CASTRO, Cesar Eugenio. La Reforma Procesal Penal Peruana: Evolución y
Perspectivas. Ob. Cit. pp. 33-34. También se quiere eliminar el jurado, declarar la
obligatoriedad de la acción civil derivada del delito, la introducción de procedimientos
especiales, juicios de imprenta y otros medios de publicidad; procedimiento de audiencias
públicas extraordinarias, así como ia eliminación del procedimiento seguido por delitos
flagrantes.
para resolver el conflicto penal cuando se critica al código de 1920 porque le
restaba "valor" a la instrucción, considerándola como etapa preparatoria, se
da alcances al Juicio Oral que en verdad no puede tener. Se le considera
como prolongación y complemento de aquella. En el Juicio Oral nada puede
construirse. Nada devuelve que no haya recibido.
Se le resta importancia a la oralidad cuando se dice que "no concurrirán con
frecuencia testigos ni peritos a la audiencia, pero no querrá decir que se cierra esa
fuente de mejor información para los jueces de fallo. Nunca han dejado de tenerla
cuando la gravedad lo exigía y las circunstancias lo permitieron. Pero tampoco
cabe decir que en ausencia de esas personas el juicio se desnaturalice. La oralidad
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

la mantienen siempre la confesión, la acusación y la defensa. En ese ambiente la


lectura de dictámenes, testimonios y documentos toma especial importancia, cobra
singular relieve, siendo fácilmente compulsadas tales pruebas en el debate a que
oportunamente se les somete. Difícil es siempre analizar, desentrañar, llegar al
ápice de la materia. Favorece esa labor el hacerlo desde puntos de vista opuestos
que dividen y revelan los múltiples aspectos que en otra forma aparecerían oscuros
e

Con posterioridad a 1940, y fundamentalmente, en las dos últimas décadas, se han


dictado una serie de leyes procesales penales que de hecho, han alterado el modelo
del Código de Procedimientos Penales, estatuto de por si involutivo en
comparación con el de 1920 al reforzar las formas inquisitivas en desmedro de las
acusatorias y garantistas. Estas normas han venido incorporando instituciones de
dudosa legitimidad e instituyendo procedimientos más restrictivos y de naturaleza
especial( 104)
Así tenemos que el gobierno militar de Velasco Alvarado en el año de 1969, por
decreto ley 17110, incorpora al sistema procesal penal peruano el proceso penal
sumario, que estuvo reservado para delitos leves (contra la vida, la salud, culposos,
omisión de asistencia familiar y daños). Luego, una vez restaurada la democracia,
el proceso sumario es modifica-

(103) GUZMÁN FERRER, Fernando. Ob. Cit. p. 13.


(104) Para mayores referencias ver: SAN MARTÍN CASTRO, Cesar Eugenio. La Reforma
Procesal Penal Peruana: Evolución y Perspectivas. Ob. Cit. pp. 35 y ss.

101
do por el decreto legislativo NO 124 que aumentó su radio de aplicación al 50% de
tipo penales. Luego se promulgó la ley 26147 para adecuar los tipos penales
aplicables al Código Penal de 1991 005 )
Posteriormente el Art. 2 de la ley 26689, dictada en 1996, señala taxativamente los
pocos delitos que se juzgan en proceso ordinario y establece que "todos los demás
delitos previstos en el Código Penal se sujetarán al trámite sumario" aumentando el
catálogo de tipos penales sometidos a este procedimiento hasta el 90%. Todo esto
ratificado por ley 27507006 ) del 12 julio de 2001 007 )
Con esta instauración del proceso sumario el sistema procesal penal
privilegia la etapa de investigación (cuando en un sistema acusatorio la
investigación es solo una etapa preparatoria de la fase principal: el juicio oral) y a
los actos de investigación realizados mediante mecanismos escri tos, reservados,
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

sin posibilidad de contradicción y, en la mayoría de los casos, sin inmediación; los


que tendrán la calidad de actos de prueba porque en base a ellos se podrá
sentenciar a una persona.
Esto va a significar que los fundamentos de la sentencia se constituyan solo de
actos de investigación, y en el supuesto que se trate de una sentencia
condenatoria, la condena no se asumiría como legítima porque el acusado no tuvo
posibilidades reales de refutar la acusación en su contra.

(105) CUBAS VILLANUEVA, Víctor. El Proceso Penal: Teoría y Jurisprudencia Constitucional.


Palestra. Lima. 2006. pp. 106-107.
(106) Ibídem.
(107) Artículo 3.- Modifica el Artículo I de la Ley NO 26689
Modificase el inciso b) del Artículo I de la Ley N O 26689 en los términos siguientes:
"Artículo l.- Se tramitarán en la vía ordinaria los siguientes delitos previstos en el Código
Penal:
a) En los delitos contra la vida, el cuerpo y la salud: - Los de parricidio previstos en el
Artículo 107, - Los de asesinato tipificados en el Articulo 108.
b) En los delitos contra la libertad: - Los de violación de la libertad personal previstos en el
Artículo 152, Los de violación de la libertad sexual previstos en el Artículo 173 y 173 A.
c) En los delitos contra el patrimonio: - Los de robo agravado previstos en el Articulo 189.
d) En los delitos contra la salud pública: - El de tráfico ilícito de drogas tipificado en los
Artículos 296, 296 A, 296 B, 296 cy 297.
e) En los delitos contra el Estadoy la Defensa Nacional: - Todos los previstos en el Título
XE'
J) En los delitos contra la administración pública.' - Los de concusión tipificados en la Sección
II, - Los de peculado señalados en el Sección III, - Los de corrupción defuncionarios
previstos en la Sección IV."
En ese orden de ideas, en la actualidad, en la mayoría de Distritos Judiciales,
coexisten el procedimiento sumario y el procedimiento ordinario. En el
primero, en virtud de una mal entendida celeridad en los procesos, se ha
eliminado la etapa de juzgamiento, en detrimento de las garantías fundamentales
del imputado( 108); siendo el Juez que instruye el que también

(108) En el caso del procedimiento sumario, esto significará que la base de la sentencia sean solo
actos de investigación, y en el supuesto que se trate de una sentencia condenatoria, la condena
no se asumiría como legítima porque el acusado no tuvo posibilidades reales de refutar la
acusación en su contra. La ausencia de garantías que comporta el procedimiento sumario, fue
destacada con la resolución emitida por la 2da Sala Penal del Cono Norte, que declaró la
inconstitucionalidad del procedimiento sumario haciendo uso del control difuso que la
Constitución le faculta, mediante los siguientes considerandos:
"QUINTO: Que, la misma Juez Hernández Espinoza, que instruyó, aparece expidiendo
sentencia (...) condenando al encausado (...), por lo que en este caso aún cuando el Decreto
Legislativo ciento veinticuatro en su artículo seis, le faculta pronunciar sentencia al Juez
instructor, este dispositivo legal atenta contra los principios y garantías antes mencionados,
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

pues reduce la publicidad del juicio al acto de lectura de sentencia, atentándose contra la
Declaración Universal de los Derechos Humanos (...) que en su articulo diez establece que
toda persona tiene derecho en condiciones de plena igualdad a ser oída públicamente y con
justicia por un tribunal independiente e imparcial para la determinación de sus derechos o
para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal; vulnera lo establecido en
el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (..,), que en su articulo catorce
establece como garantía "toda persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con las
debidas garantías por un tribunal independiente e imparcial, establecido por la ley en la
sustanciación de cualquier acusación de carácter penal contra ella, así también contraviene la
Convención Americana sobre Derechos Humanos de San José de Costa Rica (...) prescribe
que toda persona tiene derecho a ser oída con las debidas garantías y con un plazo razonable
por un Juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad
por la ley en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella. SEXTO:
Que, respeõto a la imparcialidad nuestro Código de Procedimientos Penales. tiene por
establecido en su articulo veintinueve como causal de recusación en su inciso sétimo: " que
los Jueces en el procedimiento penal pueden ser recusados cuando hayan intervenido en la
instrucción como jueces inferiores y en su articulo treinta obliga a los jueces inhibirse de
oficio cuando concurra esta causal, y esto es así pues la doctrina establece que se estaría
vulnerando en este caso la imparcialidad objetiva. SÉTIMO: Que, teniendo en consideración
la Constitución Política del Estado, se garantiza los principios de todo Estado democrático de
derecho en concordancia con la cuarta disposición final y transitoria obligando a la judicatura
a interpretar los derechos que ampara de conformidad con los tratados y acuerdos
internacionales de la misma materia ratificados por el Perú, en consecuencia deben respetarse
en todo proceso penal, las garantías constitucionales que impone la norma suprema, es decir
el derecho a un Juez imparcial que constituye una garantía fundamental (...) UNDECIMO: los
argumentos antes expuestos nos conducen a la conclusión que lo normado en los artículos
quinto y sexto del Decreto Legislativo ciento veinticuatro (...) deviene en atentatorio al
debido proceso, por ende inconstitucional, y por lo tanto inaplicable para el presente caso sub
judice (...)" Sin embargo, la Sala Constitucional y Social de la Cortc Suprema de Justicia de la
República, desaprobó la sentencia de fecha ll de enero de expedida por la Segunda Sala
Especializada Penal de la Corte

103
juzga y sentencia; en cambio, en el segundo —reservado solo para el 10% de los
delitos— se mantiene aún el Juicio( 109)

7. REFORMA PROCESAL PENAL


La justicia penal actual en el Perú, adolece de una crítica insalvable: la estructura
netamente inquisitiva en la configuración del proceso penal. El diseño original del
legislador de 1940, ha sido totalmente modificado, de la inicial estructura de un
proceso penal dividido en dos etapas: instrucción y juzgamiento, hemos
"involucionado" a un proceso penal donde la mayoría de delitos —90% de ellos—
se tramitan bajo el procedimiento sumario en el cual solo existe la etapa de
instrucción y se eliminó la etapa de
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

Superior de Justicia del Cono Norte, cerrando con ello la puerta para dar paso a la derogación
de un procedimiento reñido con las más elementales formulaciones del debido proceso, al
señalar en sus considerandos que: "SÉTIMO: Que, el argumento precisado por la Sala Penal
que la lleva a establecer que el Juez Instructor no deba sentenciar, es que el Juez durante el
tramite de la instrucción, encarne en su psiquis influencias o perjuicios (sic) a favor o en
contra del acusado que van a influir en el momento de sentenciar, debiéndose por ello en el
caso de autos, remitir el proceso a otro Juez para el fallo; tal argumento debe de desestimarse
por vulnerar el principio de inmediatez, ya que no harían más que cuestionar la propia etapa
oral en los procesos ordinarios, ya que de la misma manera se podría decir que los miembros
del Tribunal podrían adquirir prejuicios a favor o en contra, por el hecho de haber llevado a
cabo la etapa publica del mismo; OCTAVO: Que, lo determinado por la Sala Penal del Cono
Norte, no constituye un caso aislado o particular. en la cual se deba de aplicar el control
difuso de la norma, sino significa cuestionar el procedimiento mediante el cual se tramitan
todos los procesos en el ámbito nacional desde hace veinte años y que se encuentran dentro
del tantas veces mencionado Decreto Legislativo ciento veinticuatro, cuya inaplicación por
control difuso originaría una multiplicidad de procesos sumarios nulos, argumentos que en
todo caso, en razón de abarcar una generalidad de personas debiera de cuestionarse a través
de los mecanismos legales que la ley concede para estos casos (...)". Como se puede apreciar
de la lectura de estos considerandos, no se trata solo de la existencia de disposiciones legales
reñidas con los derechos fundamentales, sino también de una resistencia al cambio, que se
observa incluso en la misma Corte Suprema.
(109) Donde no se diferencia entre los actos de investigación y los actos de prueba. Las Salas
Penales, encargadas de la realización del Juicio Oral, no toman en cuenta, al momento de
sentenciar, las pruebas actuadas en el Juicio Oral, sino que en el 86% de los casos éstas son
motivadas con información obtenida en actos de investigación y solo cl 14% de éstas se
motivan con información obtenida en actos de prueba, las únicas —con excepción de la
prueba anticipada y la prueba preconstituida— que pueden servir legítimamente para fundar
la sentencia. Este dato es cl resultado estadístico de un universo de 100 Sentencias de la Corte
Superior de Justicia de Lima de la Tesis para obtener el grado de maestro del suscrito
denominado: El Juicio Oral Acusatorio Adversaria}. Universidad de SAN MARTiN de
Porrcs, sustentado el ll de abril de 2005.
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

juzgamiento. Con respecto al 10% restante de delitos no se suprimió ello, sin


embargo, constituye una etapa meramente simbólica.
Si bien en Europa, desde la Revolución Francesa, se gesta un proceso de
transformación en el ámbito político que trae consecuencias en el ámbito jurídico, en
el cual a partir de las ideas de MONTESQUIEU, BECCARIA y VOLTAIRE, se da
inicio a un profundo proceso de cambio para dejar solo como referencia histórica al
sistema inquisitivo, estableciendo un sistema mixto, con mayor acercamiento a uno
de corte acusatorio.
Ello no ha sido así en el Perú, la pervivencia del sistema inquisitivo en nuestro país
se ha originado tanto por acción como por omisión: Por acción porque han operado
y apoyado cambios orientados a protocolizar legislativamente un sistema de
enjuiciamiento donde el secreto, la escrituralidad, la indefensión y la concentración
de funciones en una sola persona son características ostensibles y asimismo, se ha
omitido cumplir con el inicial plan de implementación establecido por el Decreto
Supremo 0132005-JUS del 06 de junio del 2005010).
La recepción del sistema inquisitivo en el proceso penal, trae consigo un profundo
descreimiento de la sociedad civil hacia la justicia penal, porque la idea de
publicidad que se traduce en el acercamiento y control de

(l IO) El cual establecía que el NCPP entrará en vigencia en el año 2006 en los Distritos Judiciales de
Huaura y La Libertad siendo modificado por el Decreto Supremo 007-2006JUS de fecha 04 de
marzo del 2006 que posterga la entrada en vigencia del NCPP en el Distrito Judicial de La
Libertad hasta el 2007 y asimismo de los Distritos Judiciales de Cuzco, Ayacucho y Ucayali;
siendo que se posterga a Cusco y Ayacucho (aún no vigente) hasta el 2009 y Ucayali hasta el
2010 cuando en estos distritos el NCPP iba a entrar en vigencia desde el 2007, es decir, ya
debería estar en vigencia. manteniéndose solo el Distrito Judicial del Callao como en el
primigenio calendario. Aún con estos cambios, el calendario oficial no se cumplió pues se
aplicó tardíamente en Huaura y La Libertad, y cn el caso del Callao se postergó hasta el 2013
con el Decreto Supremo 005-2007-JUS. El panorama para el 2008 era que a diferencia del plan
original quc para esas fechas debía regir (el NCPP) en 15 Distritos Judiciales, solo regia en 5.
Sin embargo esta situación se ha revertido en parte pues el 20 de noviembre de 2009 se
modifico el calendario por Decreto Supremo NO 016-2009-JUS, en el siguiente sentido: en el
2009 en una primera fase se implementará en Tumbes, Piura y Lambayeque. En una segunda
fase Puno, Cusco y Madre de Dios. Y en una tercera fase de Ica y Cañete. Para el año 2010 en
su primera fase Cajamarca, Amazonas y SAN MARTÍN. La segunda fase Ancash y Santa. Para
el 2011 la primera fase será en Ayacucho, Huancavelica y Apurímac. La segunda fase
Huánuco, Pasco y Junín. Para el 2012 la primera fasc en Ucayali y Loreto. Y culminando fa
segunda fase en Callao, Lima Norte y Lima. Así se busca que se implemente la reforma
procesal de manera más rápida.

105
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

la sociedad en la forma de administrar justicia —y en este caso la justicia penal— ha


sido desterrada en la práctica, ello motivado por la falta de publicidad en el 90% de
delitos.
Asimismo, se traduce en falta de garantías para el imputado, porque si se asume
dicho sistema, la forma de producción de la prueba también tiene que seguir esa
lógica, es decir: la obtención de la verdad a cualquier precio, la concentración de
funciones en una sola persona donde el Juez se verá en la necesidad de convertirse
en "Juez investigador"; actuará ilimitadamente prueba de oficio, se subrogará en la
actuación de las partes, asumirá que no necesita de la contradicción para tener
certeza en torno a la culpabilidad de un acusado, no le otorgará mayor importancia
al tema referido a la defensa, e incluso, presumirá que el acusado es culpable hasta
que no demuestre lo contrario. En consecuencia, la lógica inquisitiva siempre juega
en contra del imputado.
Aunada a la falta de garantías en la producción de pruebas y en la baja calidad de
éstas, tenemos una circunstancia adicional: la falta de diferenciación en el ámbito
jurisprudencial entre los actos de investigación y los actos de prueba. Las Salas
Penales, encargadas de la realización del juicio oral, no toman en cuenta, al
momento de sentenciar, las pruebas actuadas en el juicio oral, sino que en el 86% de
los casos éstas son motivadas con información obtenida en actos de investigación y
solo el 14% de éstas se motivan con información obtenida en actos de prueba( lll ) las
únicas —con excepción de la prueba anticipada y la prueba preconstituida— que
pueden servir legítimamente para fundar la sentencia.
Por lo tanto la forma de producción de la prueba se encuentra ligada al
sistema procesal que acojamos y el grado de calidad de la prueba estará también en
relación directamente proporcional a la cercanía con el sistema acusatorio.
En ese orden de ideas, en la actualidad, coexisten el procedimiento sumario y el
procedimiento ordinario. En el primero, en virtud de una mal entendida celeridad en
los procesos, se ha eliminado la etapa de juzga-

(l ll) Resultado estadístico de un universo de 100 Sentencias de la Corte Superior dc Justicia de Lima
de la Tesis para obtener el grado de maestro del suscrito denominado: El Juicio Oral Acusatorio
Adversarial. Universidad de San Martín de Porres, sustentado el ll de abril de 2005.
miento, en detrimento de las garantías fundamentales del imputado; siendo el Juez
que instruye el que también juzga y sentencia; en cambio en el segundo —reservado
solo para el 10% de los delitos— se mantiene aún el juicio oral.
Un análisis somero de ambos tipos de procedimientos, nos demostrará que la forma
de tramitar los procesos penales a la luz del Código de Procedimientos Penales de

106
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

1940, tiene en sus bases disposiciones de índole inquisitiva que a fuerza de


repetición se han ido asentando en la cultura jurídica de nuestros operadores: Jueces,
Abogados, Fiscales.
Si el sistema procesal penal privilegia la etapa de instrucción, tendremos que los
actos de investigación realizados en esa etapa, mediante mecanismos escritos,
reservados, sin posibilidad de contradicción y, en la mayoría de los casos, sin
inmediación; tendrán la calidad de actos de prueba.
En el caso del procedimiento sumario, esto va a significar que la base de la sentencia
sean solo actos de investigación, y en el supuesto que se trate de una sentencia
condenatoria, la condena no se asumiría como legítima porque el acusado no tuvo
posibilidades reales de refutar la acusación en su contra.
La ausencia de garantías que comporta el procedimiento sumario, fue destacada con
la resolución emitida por la 2da Sala Penal del Cono Norte, que declaró la
inconstitucionalidad del procedimiento sumario haciendo uso del control difuso que
la Constitución le faculta, pero la Sala Constitucional y Social de la Corte Suprema
de la República desaprobó esta sentencia, regresando al sistema 'inquisitivo.
El procedimiento ordinario, a pesar de mantener la etapa de juzgamiento resulta ser
una etapa meramente simbólica debido a las disposiciones vigentes y prácticas
cotidianas de los tribunales que otorgan mayor relevancia y centralidad a la
instrucción, con lo cual podemos afirmar que el sistema inquisitivo se encuentra
presente también en este tipo de procedimiento.
Un juicio oral que se precie de ser respetuoso de los principios que lo sustentan, no
le debe otorgar calidad de acto de prueba a simples actos de investigación; al hacer
esto, se presentan dos consecuencias negativas: a) se desconoce la esencia de la
etapa de instrucción, en el sentido que ésta es solo una etapa de preparación y nada
más y b) la etapa de juzgamiento pasa de ser una etapa estelar a convertirse en una
etapa residual, que solo tiene el carácter simbólico, desdibujándose las garantías
inherentes a ésta.
En el desarrollo del juicio oral vigente, observamos una inversión de roles. Se
supone que nuestro proceso asume un sistema mixto; donde el sistema acusatorio
debería reflejarse a plenitud en la etapa de juzgamiento, éste se traduciría
esencialmente en que: a) el Juez tenga sólo el rol de juzgar y por lo tanto deje en
manos del sujeto acusador y acusado la tarea de proposición y actuación de la
prueba; b) el Fiscal, tendrá que ser responsable de la tarea que le corresponde, ser el
órgano investigador por excelencia, conocedor de su caso y el deber que tiene de
probar más allá de la duda razonable que la persona es culpable y c) el abogado

107
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

defensor, al lado del acusado, conozca las fortalezas y debilidades del caso de su
cliente, para que pueda ayudarlo a mantener el estado de inocencia y refutar la
prueba incriminatoria que exista.
Pero la realidad es la siguiente: tenemos un Fiscal que sólo es un mero auxiliar del tribunal,
él es quien menos preguntas realiza, no ofrece nuevas pruebas, no conoce su caso, delega
permanentemente la asistencia a la audiencia en sus adjuntos, no elaboran los dictámenes
acusatorios y comúnmente estudian los procesos en la misma fecha del inicio del juicio oral,
teniendo como consecuencia un conocimiento débil o escaso del caso, lo cual no le permite
afrontar las funciones de carga de la prueba correspondiente, aportando pruebas, elaborando
los puntos de examinar a los testigos y peritos, además de elaborar su alegato preliminar y
de clausura, así como cualquier situación que se presente en el juicio oral; porque no tiene
una teoría del caso para operar.
Por otro lado, desde el punto de vista del acusado, tener un abogado defensor particular,
constituye un lujo que no pueden pagar los más asiduos clientes del sistema penal, a quienes
el Estado otorga un defensor de oficio que por más que tenga las mejores intenciones y el
conocimiento necesario para afrontar un caso, le falta algo más que hasta el momento no se
ha podido solucionar: le falta tiempo para leer el expediente, para preparar su defensa, para
hablar con su patrocinado. ¿Y eso por qué?, porque en el caso de la Defensoría de Oficio,
esta se encuentra en crisis, existen solo 580 abogados de oficio para todo el país de los
cuales se han designado para que trabajen con el nuevo modelo procesal penal en

108
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

Huara y La Libertad tan sólo a 9, quedando para los restantes Distritos Judiciales
489 defensores de oficio( 112), cada uno de ellos con una elevada carga procesal. Por
más que se quiera hacer un buen trabajo, la realidad conspira contra las mejores
intenciones, finalmente el más perjudicado, el imputado que a pesar de contar con
abogado de oficio, se encuentra en estado de indefensión.
Asimismo, los Jueces Superiores, encargados de llevar a cabo el juzgamiento
olvidan su papel suprapartes, y se dedican a tratar de obtener confesiones, hacer
"caer" al imputado con las preguntas que realizan, tienen acceso ilimitado a la
investigación realizada en las etapas anteriores a fin de tener base para examinar,
ordenan la actuación ilimitada de prueba de oficio, en resumidas cuentas se
convierten en investigadores. Esto conlleva a que los Jueces Superiores no se
encuentren en una situación de imparcialidad. Al leer las actuaciones sumariales, al
poder realizar preguntas, al poder introducir pruebas de oficio, los Jueces
Superiores pierden la imparcialidad objetiva. En este punto es necesario resaltar
que se esta haciendo "algo" por frenar la compulsión de parte de los Jueces
Superiores por formular preguntas al acusado, con el Decreto Legislativo 983 de 22
de julio del 2007 que modifica el Art. 2440 estableciendo el orden de la formulación
de preguntar por parte de los sujetos, donde el último en examinar al acusado es el
director de debates y solo en caso exista la necesidad de aclaración, realizarán
preguntas los demás Jueces.
Por ello la reforma del sistema procesal penal en el Perú ha implicado la aprobación
de nuevas normas procesales que permitieron la incorporación de nuevas
instituciones y técnicas dirigidas a su modernización, así como a lograr mayores
niveles de eficacia y respeto de los derechos de las personas involucradas en los
procesos penales.
En 1991, conjuntamente con el Código Penal se aprobó un Código Procesal Penal.
Sin embargo, éste no entró en vigencia salvo algunas disposiciones (principio de
oportunidad, medidas cautelares de carácter personal, libertades por exceso de
detención y diligencias especiales).

Información proporcionada por Karina, Quispe Alaya Rojas, Defensora de Oficio, tabora en la
Dirección de la Defensoría de Oficio de fa División Nacional de Justicia del Ministerio de
Justicia.

109
El Código Procesal Penal fue revisado por el Congreso, para adaptarlo a la
Constitución Política de 1993. En 1995 el Legislativo aprobó un nuevo texto que
fue observado por el Poder Ejecutivo.
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

En octubre de 1997 el Congreso aprobó una versión revisada del código, siendo
nuevamente observado por el Poder Ejecutivo.
Sobre el modelo adoptado por el Código Procesal Penal de 1991, vigente desde el
28 de Abril de ese año en veintidós artículos y de "vacatio legis" el resto de su
articulado, así como el Proyecto de Código Procesal Penal de 1995, publicado el 06
de Abril de ese año, se adscriben, conforme lo señala su Exposición de Motivos al
sistema acusatorio modernizado.
La lucha por derogar el vetusto C de PP —no solo hacer reformas parciales( 113)—
con el objetivo de dar el primer paso para la búsqueda de un nuevo sistema penal
que responda a las exigencias constitucionales, se vio materializada en julio del
2004, fecha en la cual se promulgó el Nuevo Código Procesal Penal, con marcadas
tendencias acusatorias. Así se señala en la exposición de motivos que la estructura
del Nuevo Proceso Penal, así como sus instituciones allí contenidas, se edifica
sobre la base del modelo acusatorio. Antes de analizar sus líneas rectoras pasemos a
definir el modelo: Este se basa en una clara repartición de funciones entre el Fiscal
y el Juez penal, pues de acuerdo a ello, el Fiscal será el responsable de investigar,
probar el delito y la responsabilidad penal, mientras que el Juez será el encargado
de realizar el juzgamiento y dictar la sentencia que corresponda con imparcialidad.
Las líneas rectoras de este modelo son las siguientes:
Respeto irrestricto de los derechos fundamentales de los imputados.
Separación de funciones de investigación y de juzgamiento.
El Ministerio Público tiene a su cargo la investigación del delito
El Juez en la etaph de investigación, tiene la principal función de control de
garantías y en el Juicio Oral es un tercero imparcial que se encarga de emitir la
decisión final.

(1 13) En este sentido las reformas que trae consigo el Decreto Legislativo 983 en ei ámbito el proceso
penal (y el 989 en el ámbito de la investigación preliminar) y en lo que a nosotros nos atiene,
el juicio oral, son significativas en la medida que propician un cambio hacia el sistema
acusatorio, como se vera a lo largo del texto en que se estudian estas disposiciones.
Se regula mecanismos de simplificación procesal: principio de oportunidad,
terminación anticipada, la conformidad, entre otros.
Se implanta el sistema de audiencias para la toma de decisiones en desarrollo
del proceso penal, (Ej. prisión preventiva, acusación, etc.) las cuales se rigen
por los principios de inmediación, contradicción, publicidad y la garantía de
la oralidad.
El Juzgamiento es la etapa estelar del Proceso, donde se producen los actos de
prueba que son los únicos que sustentan validamente la sentencia.

110
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

La garantía de la oralidad es la esencia misma del juzgamiento. El Juez no


puede condenar ni a persona distinta de la acusada, ni por hechos distintos a
los imputados,
La libertad del imputado es la regla durante todo el proceso.

8. SISTEMA ACUSATORIO CONTRADICTORIO


El código procesal penal de 2004 se adscribe a un sistema acusatorio
contradictorio, pues luego de los pasos que hemos dado desde un sistema
inquisitivo a uno mixto para regresar a uno inquisitivo encarnado en el proceso
sumario, el legislador ha creído conveniente tener un sistemz respetuoso de los
derechos fundamentales que se base en los adelantos la ciencia en general como
de la jurídica, en ese sentido, el proceso pena desde la revolución francesa ha
sufrido una evolución influida por sistema como el adversarial [y el acusatorio
moderno] que como vemos ha llegad' a nuestros días( 114)

(1 14) Por ello señala VOGLER que han sido dos grandes oleadas en el proceso de reforma proces
penal las que han introducido elementos del sistema contradictorio, la primera inspira'
directamente por la ilustración europea y las innovaciones prácticas en las que los ab gados
del Common Law ingles era pioneros en los siglos XVIII y XIX, fue proyectada mundo a
través del dominio ideológico de Gran Bretaña... al termino de la segunda gu rra mundial se
desató una nueva ola de reforma contradictorio, esta ves bajo el lideraz ideológico de Estados
Unidos de América. VOGLER, Richard. Adversarialidad y el Domi Angloamericano del
Proceso Penal. (en) AMB0S. Kai y MONTEALEGRE, Eduardo. Consti ción y Sistema
Acusatorio: Un Estudio de Derecho Comparado, Universidad Externt de Colombia. Bogotá.
2005. p. 181,
Por ello, luego de realizar el repaso histórico, es conveniente hallar contenido del
sistema acusatorio contradictorio que sirve de base para la Nistencia y práctica de
las técnicas de litigación oral, en ese sentido el sis:ema contradictorio es
esencialmente una aproximación de libre mercado il sistema penal basado en la
negociación individual, libertad de contratar en el concepto de un individuo
portador de derechos(115 ).
A partir de ello diremos que las características fundamentales del sistema
acusatorio son la separación de las funciones procesales, pues en el sistema
inquisitivo los papeles se confunden y se reúnen en la persona del ruez( 116), en el
sistema acusatorio se separan los papeles y se los encomiena sujetos procesales
distintos e independientes entre sí, para garantizar equilibrio procesal y el juicio
sereno por medio de la contradicción de las partes adversas (acusación y defensa)
frente a un tribunal imparcial( 117 ) de esto se deriva la segunda característica: el
inicio del proceso por sujeto distinto del Juez (nemo iudex sine actore) y la tercera:
la carga de la prueba la tiene la parte acusadora, pues en el sistema inquisitivo la

111
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

carga de la prueba de exculpación pesa sobre el acusado, pues este sistema está
diseñado como una lucha entre el procesado y el investigador( 118).
Otra característica es la vigencia plena del principio de contradicción, lo que para
algunos le otorga la característica de la adversaridad( 119)

a 15) VOGLER, Richard. Ob. Cit. pp. 189-190. Además señala que el sistema adversarial es un
producto de la ilustración europea que tiene sus origines en el desarrollo de la economía
capitalista en Inglaterra y no es coincidencia que haya sido creada por los mismo abogados del
Common Law que representaron a los empresarios en el mismo país que tomo la delantera de
la revolución industrial
(1 16) PÉREZ SARMIENTO, Eric Lorenzo. Fundamentos del Sistema Acusatorio de Enjuiciamiento
Penal. Temis. Bogotá. 2005. p. 14, Las posiciones fundamentales de toda forma de
procedimiento penal son tres: I. El acusador, persecutor.
2. El defensor del imputado o incriminado.
3. El Juez o Tribunal.
Ibídem. p. 15.
Ibídem. p, 17.
(1 19) Señala JUNG que (refiriéndose a los sistemas procesales) mientras adversarial apunta al
proceso contradictorio de la búsqueda de la verdad, accusatorie apunta, cn primer lugar a la
necesaria existencia del acusado. JUNG, Heike. El Proceso Penal, Conceptos, Modelos y
Supuestas Básicos. (en) AMBOS, Kai y MONTEALEGRE, Eduardo. Constitución y Sistema
Acusatorio: Un Estudio de Derecho Comparado. Universidad Externado de Colombia. Bogotá.
2005. p. 99.
en ese orden de ideas, JAUCHEN( 120) recalca que si el proceso penal se basa en
una suerte de lucha entre tesis y antítesis, para que el órgano llamado a hacerlo
pueda lograr una síntesis con mayor precisión y justicia, se debe tomar en cuenta
la relación existente entre derecho de defensa y el pronunciamiento judicial, si se
tiene una antítesis nula o pobre, no se podrá llegar a una síntesis adecuada.
Asimismo, señala que el esquema acusatorio no admite un monólogo del Juez
con la prueba, sino que requiere de un enfrentamiento entre las partes quienes
mediante afirmaciones, refutaciones, pruebas y contrapruebas, argumentos y
contra argumentos podrán otorgarle una buena base para que el tercero, colocado
por encima de ellos decida correctamente.
Esto es de suma importancia toda vez que la información que reciba el Juez para
resolver debe de ser de la mejor calidad posible, la información de calidad solo se
logra a través de la contradicción. La contradicción es el principio orientador del
juicio y las audiencias previas a él, es una manifestación central y específica del
derecho de defensa, pues el juicio oral es básicamente un examen de calidad de la
información que presenta el Ministerio Público en la acusación, el derecho de
defensa sólo existe si dicha información puede ser completa y libremente
controvertida por la defensa.

112
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

El principio de contradicción, como principio informador de la actuación probatoria,


permite a la defensa contradecir la prueba de cargo, por ello la defensa debe hacer
todo lo posible por falsearla, para demostrar que no es exacta o que hay aspectos de
ella que pueden ser interpretadas de otra manera. Si el examen de la prueba no se
realiza, sino que ha sido obtenido unilateralmente por la parte interesada sin que
nadie la haya examinado, esa información es de baja calidad y no ofrece garantías de
fidelidad(121 ). Como ocurre cuando el juzgador decide en base a lo que el expediente
le dice, pues en este caso no hay contradicción y la información no es la de mejor
calidad. Esta contradicción, además, informa nuestro sistema procesal, por ello lo
trataremos más detalladamente líneas abajo.

(120) JAUCHEN, Eduardo M. Derechos del Imputado. Rubinzai — Culzoni Editores. Santa Fe.
2005, pp. 158-159.
(121) BAYTELMAN, Andrés. El Juicio Oral. (en) A AV V. Nuevo Proceso Penal. Lexis Nexis.
Santiago de Chile. 2000. p. 247.
Otra característica importante es la precisión y carácter circunstanciado de la
imputación e inalterabilidad de su continencia objetiva que es producto de la
extensión del contradictorio a la fase de investigación y además de la finalidad de
preservar en todo momento el derecho a la defensa, por ello en el sistema
acusatorio el titular de la acción penal tiene que señalar de manera concreta y
circunstanciada, en cada etapa procesal, cuáles son los hechos que le atribuye al
imputado o acusado. Es decir, el hecho imputado debe ser precisado en todas sus
circunstancias de tiempo, lugar y modo y puesto en conocimiento del procesado,
con expresión de cuál ha sido la participación concreta en él( 122). Así el procesado
y su defensor saben a qué atenerse y sobre esa base cierta pueden desarrollar su
actividad de defensa.
Además tenemos el principio de preclusión para evitar las dilaciones indebidas, así
como el principio de inmediación que busca que la información que llegue al Juez
no tenga intermediarios, pues el Juez debe resolver en base a lo que ha percibido en
audiencia, lo que se busca con este principio es que nadie medie entre el Juez y la
percepción directa de la prueba, solo así se puede basar la sentencia a una persona
con prueba que el Juez ha percibido directamente( 123). Es decir que una prueba que
se actúa sin presencia del Juez no es legítima.
El principio de oralidad implica que las diligencias principales del proceso se
realicen en audiencias orales, y lo que es más importante, que se valoren en la
fuente oral, con independencia que puedan dejarse registro escrito, de audio o video
de ellos a los efectos de los recursos(124)
El principio de concentración, inherente al proceso penal acusatorio, se caracteriza
por el primado de la concentración, es decir, por el hecho que durante su

113
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

realización se concentran en un solo acto, generalmente una audiencia, los alegatos


de las partes, el descubrimiento, la proposición o la práctica de las pruebas junto
con los incidentes de la más diversa índole. Esto unido a la mayor brevedad de los
términos procesales, contribuye decisivamente a la celeridad procesal( 125 )

(122) PÉREZ SARMIENTO, Eric Lorenzo. Ob. Cit. p. 23.


(123) BAYTELMAN, Andrés. Ob. Cit. pp. 243044.
(124) PÉREZ SARMIENTO, Eric Lorenzo. Ob. Cit. p. 28. (125) Ibídem. p. 29.
Otra característica del sistema acusatorio es la máxima concreción del principio de
publicidad de los debates procesales y por ello es generalmente libre el acceso al
público y de los medios de comunicación a las audiencias del proceso( 126)
Una última característica es el respeto a los derechos fundamentales que se debe de
manifestar en todo el transcurso del proceso penal, pues al estar constitucionalizado
todo el ordenamiento procesal, se llega a la lógica consecuencia que debe estar
orientado a la Constitución, por ello toda interpretación que sobre el derecho
procesal penal se haga debe de estar orientado a la Constitución.
Esta posición encuentra fundamento en las sentencias del Tribunal Constitucional
que reconocen la labor protectora de derechos fundamentales de la interpretación y
el Código Procesal Constitucional cuando establece que los jueces interpretan y
aplican las leyes o toda norma con rango de ley y los reglamentos según los
preceptos y principios constitucionales, conforme a la interpretación de los mismos
que resulte de las resoluciones dictadas por el Tribunal Constitucional.
De acuerdo con lo dicho, el intérprete debe aplicar todos los métodos de
interpretación cuando trabaje con las normas del Nuevo Código Procesal Penal, y
asignarle todos los significados que obtenga, confrontar estos significados con los
preceptos o principios constitucionales contenidos en el Título Preliminar y elegir
entre esos significados, aquél que guarde mayor conformidad con los principios
constitucionales; entonces la interpretación literal no es suficiente para resolver' los
problemas que pueda traer consigo el Nuevo Código Procesal Penal, como se
demostró con los temas planteados en el Pleno Regional realizado en Arequipa en
julio de 2009, por lo que es necesario y obligatorio utilizar otros métodos de
interpretación.
En ese sentido ha señalado el Tribunal Constitucional en el expediente N. 0 5854-
2005-PA/TC que "el tránsito del Estado Legal de Derecho al Estado Constitucional
de Derecho supuso, entre otras cosas, abandonar la tesis según la cual la
Constitución no era más que una mera norma política, esto es, una norma carente
de contenido jurídico vinculante y com-

114
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

(126) Ibídem. p. 30.

puesta únicamente por una serie de disposiciones orientadoras de la labor de los


poderes públicos, para consolidar la doctrina conforme a la cual la Constitución es
también una Norma Jurídica, es decir, una norma con contenido dispositivo capaz
de vincular a todo poder (público o privado) y a la sociedad en su conjunto. Es
decir, significó superar la concepción de una pretendida soberanía parlamentaria,
que consideraba a la ley como la máxima norma jurídica del ordenamiento, para dar
paso —de la mano del principio político de soberanía popular— al principio
jurídico de supremacía constitucional, conforme al cual, una vez expresada la
voluntad del Poder Constituyente con la creación de la Constitución del Estado, en
el orden formal y sustantivo presidido por ella no existen soberanos, poderes
absolutos o autarquías. Todo poder devino entonces en un poder constituido por la
Constitución y, por consiguiente, limitado e informado, siempre y en todos los
casos, por su contenido jurídico-normativo( 127 )
En la sentencia 00005-2007-PI/TC( 128) señalo que "la norma suprema ha
establecido que los intérpretes especializados de esta sean los jueces ordinarios
(artículo 138 0 : en todo proceso, de existir incompatibilidad entre una norma
constitucional y una norma legal, los jueces prefieren la primera), y que en
definitiva, como Supremo Intérprete de la Constitución se encuentre el Tribunal
Constitucional (artículo 201 0 : el Tribunal Constitucional es el órgano de control de
la Constitución, artículo 2040 : la sentencia del Tribunal que declara la
inconstitucionalidad de una norma se publica en el diario oficial y al día siguiente
de la publicación, dicha norma queda sin efecto, entre otros),

(127) Lo que se corrobora con el expediente 0030-2005-PI/TC Demanda de inconstitucionalidad


interpuesta por más del 25% del número legal de miembros del Congreso de la República
contra la Ley N.0 28617 —Ley que establece la Barrera Electoral— de 02 de febrero de 2006,
que señala que "la interpretación es una función inherente a la labor de todo operador del
Derecho; es decir, inherente a la labor del operador de las normas jurídicas. La Constitución es
la norma jurídica suprema del Estado, tanto desde un punto de vista objetivo-estructural
(artículo 51 0), como desde el subjetivo-institucional (artículos 38 0 y 450). Consecuentemente,
es interpretable, pero no de cualquier modo, sino asegurando su proyección y concretización,
de manera tal que los derechos fundamentales por ella reconocidos sean verdaderas
manifestaciones del principio-derecho de dignidad humana (artículo I O de la Constitución)".
(128) Sentencia expedida por el Tribunal Constitucional N O Demanda de
inconstitucionalidad interpuesta por et Decano del Colegio de Abogados de Lambayeque
contra la ley N O 28934, que amplia excepcionalmente y temporalmente la vigencia de la
actual justicia militar policial de fecha 26 de agosto dc 2008.

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PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

Por ello la interpretación en el derecho y específicamente en el derecho


procesal penal es fundamental, siempre se interpretará ahí, donde sea necesario
comunicar algo.
En ese sentido el ordenamiento procesal penal es parte del ordenamiento jurídico en
la categoría de ley, siguiendo la teoría de la pirámide de KELSEN la normativa legal
procesal penal está en un segundo nivel de importancia con respecto a la Constitución
y los tratados internacionales sobre derechos humanos, por tal razón, al ser la
normativa legal desarrollo de la constitucional, toda interpretación se realizará
tomando en cuenta que debe ser acorde con lo que esta establece.
Entonces lo que se hace no es siempre un control difuso de la Constitución sobre la
normativa procesal penal (pues este tiene sus propios postulados y reglas), sino hacer
lo que es función del juez: interpretar de la mejor forma el código procesal penal y no
puede ser de otra manera que respetando la Constitución y orientando hacia ella la
interpretación que se haga.
Por ejemplo, las diligencias y todo lo actuado en la investigación es siempre
reservada, lo que implica que la publicidad ya no es extra-partes, sino inter-partes es
decir solo para el Ministerio Público y la defensa —aparte del Juez—, por razones de
no mancillar el honor de la persona imputada y asegurar el éxito de la investigación,
pues aun no hay suficientes elementos para formular acusación. Pero en Huaura
tenemos que las audiencias son públicas, incluso las de prisión preventiva, esto se
entiende por que la publicidad es un derecho, parte de los derechos humanos(129) que
se refleja en la publicidad del proceso, que si bien tiene su máxima expresión en el
juicio oral, nada obsta para que la publicidad sea también realizable en las audiencias
previas a ella, más aun cuando los derechos humanos deben desarrollarse de forma
progresiva.
Pero el sistema procesal que adopta este nuevo código procesal penal no es solo
acusatorio, sino que en él tiene especial importancia la contradicción de las partes,
tanto es así que podemos hablar de un sistema acusatorio contradictorio, lo que se
busca con esta denominación es solo poner atención a la importante labor de las
partes en el proceso penal, que en el

(129) CADH Art. 8.5: "El proceso penal debe ser público, salvo en lo que sea necesario para preservar
los intereses de {ajusticia".

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NCPP se pone de relieve, pues es la base de las audiencias y las buenas prácticas que
serán necesarias adoptar para que la reforma tenga éxito.
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

Lo contradictorio comprende una clara delimitación de roles tanto para el Fiscal, el


acusado, como para el juzgador colegiado o unipersonal. Sobre el particular nos dice
GIMENO SENDRA que "en cuanto a su estructura contempla un juicio concebido
como contienda entre varios sujetos, como relación triangular entre dos partes
confrontadas (acusación y defensa) y un tercero, supra-partes, el Juez o tribunal, que
ordena el debate, garantizando la igualdad de armas. Es lo que se denomina el
esquema triádico del proceso' '(130)
Profundizando esta regla, podríamos realizar la siguiente interrogante: ¿De qué
manera se da esta delimitación de funciones en el juicio? De la siguiente forma: el
Fiscal, como integrante del Ministerio Público, es el llamado a formular oralmente su
acusación y probarla, buscando sus testigos e interrogándolos directamente, sumando
otros medios probatorios, buscando el convencimiento del juzgador; al acusado le
corresponderá, junto a su respectivo abogado defensor plantear la defensa positiva o
negativa ante las acusaciones del Fiscal.
Claro, el acusado no está obligado a probar su inocencia, pero puede replicar el
ataque que le haga el Fiscal, aportando testigos y otros medios probatorios para
generar duda razonable en el Juez unipersonal o colegiado que tendrá que valorar las
pruebas presentadas por los distintos intervinientes y sus argumentos percibidos
directa e inmediatamente, pudiendo los Jueces por excepción hacer preguntas
aclaratorias cuando las partes finalicen dichos interrogatorios o actuar prueba de
oficio sin suplir la actividad de las partes con la finalidad de aclarar los hechos, para
la mejor apreciación y deliberación en su sentencia.
Es decir, el juzgador como tercero imparcial con jurisdicción dada por el
Estado para impartir justicia, reservará su intervención con el fin de observar, dirigir
y controlar directamente el debate entre dichos sujetos procesales, garantizando los
derechos fundamentales de la persona y por lo tanto el respeto a las garantías del
debido proceso del acusado o procesado.

(130) GIMENO SENDRA, Vicente y Otros. Los Procesos Penales. T.5. Barcelona. Bosch. 2000, p. 363.
En síntesis, al hablar de una delimitación de roles, podemos imaginarnos de una
manera metafórica: que el juzgador vendría a ser un árbitro dentro de un cuadrilátero
donde ambos luchadores se ubican en la esquina correspondiente, en una el
Ministerio Público y en la otra el acusado o procesado, asistido por su defensor.
Y en el centro va a estar el Juez, vigilando el desarrollo de la lucha, de manera
imparcial, muy atento en su desenlace para que esta se lleve a cabo limpiamente, sin
golpes bajos o movimientos que vayan en contra a lo preestablecido en el reglamento
de lucha, conocido por ambos, que es el Código Procesal Penal, ya que nos referimos
PARTE I: MANUAL DEL NUEVO PROCESO PENAL

a una disciplina deportiva, con reglas preestablecidas (bajo sanción de expulsión) y


no en un "Vale Todo" con golpes bajos (pruebas sorpresas),
Por analogía podemos afirmar que dentro de un sistema acusatorio contradictorio se
produce un nuevo juicio oral en el que se "juega limpio", pues implica la instauración
de un proceso de partes contradictorios o enfrentadas, con un Juez imparcialmente
objetivo. Esto significa una redistribución de roles, una diferenciación entre la parte
acusadora, el imputado y el juzgador.
Esta estructura triádica entre tres sujetos como actores necesarios, la denominamos
una relación triangular procesal. Compuesta por un Juez: como tercero imparcial,
ajeno a los fines perseguidos por las partes, pero parcial en la búsqueda de la justicia.
Poniendo todos sus sentidos en la audiencia, y sobre todo en las partes de la causa (el
acusador, el acusado y su defensa), expedito para escuchar, procesar y valorar todo lo
mencionado por ellas, como un tercero super partes. Esto hace del juicio la parte
central del proceso.

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